Bringing Up Baby
“When a man is wrestling a leopard in the middle of a pond, he's in no position to run!”
La screwball comedy es un subgénero de la comedia americana surgió a mediados de los años treinta y fue muy popular sobre todo durante las décadas de los 30 y los 40.
La Gran Depresión tuvo bastante culpa de su nacimiento, debido a que se utilizó como vía de escape a los problemas que acosaban a la gente en aquella época.
El término “screwball comedy” significa comedia loca o zigzagueante, toma su nombre de un tipo de lanzamiento de baseball en el que la bola coge diversos efectos, pero la palabra “screw” por si sola significa tornillo.
Creo que este género tiene mucho que ver con estos términos, se podría definir como “comedia a la que le falta un tornillo”, y en la que los personajes zigzaguean a su libre albedrío, muchas veces resolviendo situaciones o realizando acciones de la forma más inverosímil.
La comedia de enredo es un decálogo de la excentricidad:
1-Clase alta:
Normalmente los personajes pertenecen a las clases altas.
Uno de los protagonistas principales suele pertenecer a este estatus social, además de muchos de los secundarios.
También puede darse el caso de que los protagonistas sean pícaros de clase baja que se hacen pasar por nobles, conviviendo de esta manera con personajes de esta clase.
La mayoría de los protagonistas de clase alta son insumisos a las obligaciones que les impone su clase, y se comportan de manera totalmente contraria a lo que se les exige.
Este es el punto de partida de los directores para radiografiar a esta clase social.
2-Locura:
Los protagonistas de estas películas se dejan arrastrar por sus impulsos momentáneos.
Nunca respetan ni la moralidad ni los corsés que la clase social en la que viven les impone.
Los más excéntricos y sorprendentes personajes desfilan por la pantalla.
Aunque a primera vista parezcan inofensivos, no te fíes, sus acciones pueden desorientarte.
3-La locura es contagiosa:
Los personajes que parecen “cuerdos”, quiero decir con esto, que hacen lo que se prevé de ellos, al principio de la película, puede que no acaben de esa misma manera, al ser contagiados por los personajes extravagantes.
La locura es un virus que se contagia.
4-Mujer:
Es un aspecto muy interesante de estas películas.
En general las mujeres son las que llevan la voz cantante, las que sostienen la trama con sus acciones.
El protagonista masculino se ve arrastrado hacia situaciones inverosímiles por las féminas.
Las mujeres suelen ser de carácter fuerte, valientes, insumisas hacia los corsés sociales que las atan, libres, activas.
A través de estas películas se pueden detectar los cambios que se están empezando a producir en la sociedad norteamericana en relación a las mujeres, se vislumbra el inicio de la lucha de estas hacia la igualdad.
5-Hombre:
Compañeros de las mujeres, nunca se presentan como héroes, sino como amigos de ellas en pie de igualdad.
Dos tipos de hombres fundamentales:
Los Débiles, inocentes, torpes y responsables, arrastrados por el carácter de la mujer hacia la insensatez.
Y los pillos holgazanes de clases bajas medias, que se comportan como sus compañeras de aventuras, intentando parasitar a las clases altas, o entrando en el juego de estas mujeres “poco cuerdas” desde el primer momento.
Algunas veces son ellos los que llegan a la vida de la mujer y las arrastran hacia sus embrollos, pero en estos casos las protagonistas suelen tener predisposición para ello, y solo necesitan un empujoncito.
6-Ritmo:
El ritmo es trepidante, las situaciones humorísticas se enlazan unas detrás de otras en una sucesión continua.
Los enredos a los que se ve sometida la pareja protagonista ocupan toda la trama de la película.
7-Diálogos:
Son inteligentes y muy ingeniosos, suelen tener dobles sentidos y mucha carga irónica, además de ser divertidos.
Los personajes se desprenden de ellos a altas velocidades pero en estas películas los recursos de guión parecen infinitos.
8-Romance:
Normalmente el final de la película es la historia de amor entre los protagonistas, que en un principio tenían impedido su amor por su distinta condición, distintas clases sociales, o bien son una pareja separada que durante el transcurso del film se reconcilia, o son una pareja de casados que entra en conflicto.
La batalla de sexos es uno de los elementos más usuales.
Además el dinero siempre queda al margen y al final los protagonistas se casan por amor.
9-Mensaje:
Tras una historia sencilla, se suele esconder una crítica a las clases más acomodadas y a sus costumbres estúpidas.
Además también se hace hincapié en mostrar la ridiculez de personas, de altos puestos, obsesionadas con el trabajo, e incapaces de aprovechar su tiempo en disfrutar de la vida.
Se suele dar un mensaje a favor de abandonar los complejos y los barrotes sociales, disfrutar de las pequeñas cosas y vivir los momentos intensamente.
10-Optimismo:
Todo es optimista en estas películas, desde los personajes, hasta los finales de los films.
Por tanto, son ideales para curar depresiones y tristezas momentáneas.
“Well, don't you worry, David, because if there's anything that I can do to help you, just let me know and I'll do it”
Bringing Up Baby es una comedia estadounidense de 1938, dirigida por Howard Hawks, y con la participación estelar de Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles, May Robson, Walter Catlett, Barry Fitzgerald, Fritz Feld, Leona Roberts, entre otros.
El guion fue adaptado por Dudley Nichols y Hagar Wilde a partir de una historia de Hagar Wilde.
Howard Hawks es uno de los mayores directores de la comedia clásica junto a Frank Capra y George Cukor; pero Bringing Up Baby fue un fracaso rotundo de taquilla, lo que provocó que Howard Hawks fuera apartado de la dirección de la que iba a ser su siguiente película “Gunga Din” también con Cary Grant, y obligó a Hepburn a pagar su parte del contrato.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, Bringing Up Baby obtuvo cada vez más atención, hasta convertirse en un clásico de la comedia.
En la lista de las 100 mejores películas confeccionada por el American Film Institute en 1997, Bringing Up Baby ocupó el puesto #96.
Sorprendentemente Bringing Up Baby no recibió ninguna nominación al Oscar, algo que le sucedería a Hawks en otras de sus grandes películas.
Dentro del gran género que en tiempos fue la comedia norteamericana, Bringing Up Baby es sin duda uno de sus títulos más paradigmáticos, tanto por sí solo como parte de la personalidad cinematográfica de su director, Howard Hawks.
Narrada con un ritmo vertiginoso, sin el menor tempo muerto, diríase al estilo de los “slapsticks mudos”, su contagiosa vitalidad encubre la esencia de las verdaderas comedias, destilando un profundo, y más bien pesimista, análisis sobre las relaciones humanas y los roles sexuales, constante por otra parte del cine hawksiano.
Así, es común en el cine de Hawks encontrar mujeres de carácter capacitadas para confrontar en igualdad de condiciones con el varón la peripecia narrada, pero siempre dentro de los esquemas comúnmente aceptados; sin embargo, la caprichosa heredera interpretada por Katharine Hepburn supera con creces la definición general de mujer hawksiana para devenir en una verdadera “femme fatale” que atrapa en su red, literalmente, en uno de los muchos gags que conforman Bringing Up Baby al desafortunado cuya existencia se cruza en su camino; quizá por eso persigue con tanto encono a su galán/oponente, por ser lo suficientemente manipulable como para dejar terreno libre a sus artimañas.
Bringing Up Baby es deliciosa, desternillante, que define muy bien el tipo de comedias que se producían en aquellos años, donde el lío y la confusión lo eran todo.
La acción tiene lugar en NY y en Westlake, Conneticut, durante dos días, en 1937, con un epílogo situado 3 días después.
David Huxley (Grant) es un paleontólogo de vida pacífica, cuya mayor preocupación es terminar de ensamblar el esqueleto de un Brontosaurus al que le falta un hueso, una "clavícula intercostal"
Está a punto de casarse con Alice Swallow (Virginia Walker) una mujer de personalidad rígida y, por otra parte, tiene que dar una buena impresión a Mrs. Elizabeth Random (Robson), una adinerada mujer que está planteándose hacer una generosa donación de un millón de dólares a su museo.
Sin embargo, el día anterior a su boda, David conoce a Susan Vance (Hepburn), una joven alocada que resulta ser la sobrina de Mrs. Random.
El hermano de Susan, Mark, le ha enviado desde Brasil un leopardo amaestrado llamado "Baby" (Nissa), para que ella se lo entregue a su vez a su tía.
Susan confunde a David con un zoólogo, y prácticamente lo obliga para que la acompañe a su casa del campo para hacerse cargo de Baby.
La situación se complica aún más cuando Susan comprende que se ha enamorado de David, y decide retenerlo en la casa el mayor tiempo posible para evitar que se case.
Además, George (Skippy) el perro de Susan, roba y entierra el último hueso de Brontosaurio de David; la tía de Susan, Mrs. Random, llega a la casa y no reconoce a David como paleontólogo del museo, sobre todo porque Susan se lo presenta como "el señor Bone"; Baby y George se escapan, y David deja suelto por error a otro leopardo, éste salvaje, de un circo cercano, confundiéndolo con Baby.
Susan y David intentan encontrar a Baby, a George y al hueso de dinosaurio, asegurándose al mismo tiempo de que Mrs. Random haga su donación al museo.
Bringing Up Baby es la segunda colaboración de Hepburn y Grant, es una comedia romántica, cómica y alocada, que fijó los cánones de lo que vino en llamarse "screwball comedy"
La comicidad se basa en el calvario de tropelías al que Susan somete a David:
Le abolla el coche, le rompe el smoking y las gafas, le sustrae la ropa mientras se ducha y le encomienda el cuidado de un leopardo llamado "Baby"
Otro soporte de comicidad viene dado por la inversión de estereotipos:
Ella es la que lleva la iniciativa, emplea la fuerza para arrastrar al leopardo y domina al hombre.
Él es víctima de abusos, tropieza con frecuencia y viste la bata vaporosa y profusamente adornada de ella.
Otra fuente de comicidad radica en la suplantación de personalidades, la ocultación de identidades y la confusión de las mismas:
Ella hace pasar a David por cazador, aventurero y loco, y le cambia el nombre por el de “Bone” y el de Jerry.
Se confunden las identidades del leopardo domesticado y del salvaje.
Se hace uso de lances visuales físicos, como tropiezos, resbalones, caídas, empujones, chapuzones.
Se incluyen referencias excéntricas, como la canción que amansa al leopardo y permite tomarlo en brazos, la incredulidad con la que el borrachín Gogarty (Fitzgerald) contempla los hechos inverosímiles de la acción, suplantando el papel el espectador, la renuncia de la novia a la luna de miel para poder trabajar más y el protagonismo de los animales:
Dos leopardos, un perro Jack Russell y un brontosaurus.
Hombre y mujer, pues, se embarcan en una aventura enloquecida donde los papeles dominante/dominador se intercambian constantemente y nunca nada es lo que parece, dentro de un marco urbano con elementos inusualmente bizarros, propios del cine de aventuras:
La finca campestre donde transcurre el tercio final del filme, el circo, la persecución del jaguar, la aparición inopinada de otro animal de igual especie, cuya falsa mansedumbre y presencia constante de alguna manera representa tanto la naturaleza real de la historia como el abismo social que separa a la pareja, todo lo cual entroncaría con títulos ya directamente adscritos a este género; en este sentido, el duelo de rugidos en la cena de los terratenientes merece pasar a las antologías, no ya solo de la comedia, sino, podría decirse, del más puro surrealismo cinematográfico, espejo de una visión extremadamente ácida de las reglas y ceremoniales de la alta burguesía, aquí llevados con crueldad casi buñueliana a sus extremos más esperpénticos, con la inestimable ayuda de un elenco de secundarios en estado de gracia cuyos personajes acompañan las correrías de la alocada fémina, inconmensurables en este sentido Charley Ruggles como cazador presuntuoso y el fordiano Barry Fitzgerald en su sempiterno rol de borrachín; y este es el verdadero meollo del guion, la ordenada vida que nuestro atribulado paleontólogo parece llevar, el dinosaurio que cree constituye la cumbre de su carrera, en realidad no es más que una prisión que necesita derrumbarse para comenzar de nuevo, como él mismo confiesa con una alegría no exenta de nostalgia hacia el final de esta divertida montaña rusa.
Porque:
¿Quién podría rechazar semejante oferta, sobre todo viniendo de la mano de Katharine Hepburn?
El ritmo de Bringing Up Baby es trepidante y alocado gracias al excelente guión de Dudley Nichols.
Pero sobre todo destacan las interpretaciones de los dos protagonistas:
Cary Grant y Katharine Hepburn, con una química sencillamente magistral.
Como curiosidad, se suele referir que Bringing Up Baby muestra por primera vez el uso de la palabra "gay" en el cine, pero se tienen dudas de que fuera con connotaciones homosexuales.
El mundo gay empleaba esa expresión desde los años 20, pero no fue de uso común entre los heterosexuales hasta los 70; además, la frase "de pronto me he vuelto gay" que suelta Cary Grant no aparecía en el guion, y fue improvisada por él.
Así, los juegos simbólicos de esta comedia romántica serían los siguientes:
El protagonista a punto de casarse tendrá con su futura mujer una relación no sexual, sin descendencia, literalmente esqueletos en alusión al diplodocus que sale al principio.
De relevante importancia es uno de los huesos que el protagonista maneja en buena parte de Bringing Up Baby que representa una costilla ¿clavícula intercostal? y es una referencia a su propio sexo.
Por último, encarnando a la pasión sexual, está la mujer de la que se enamora el protagonista que no es su futura esposa y que tiene literalmente un leopardo, que alude de diferentes formas a la sexualidad de la propia mujer.
Estas metáforas producen escepticismo aunque al justificarlas mientras se ve Bringing Up Baby resultan verosímiles si además tenemos en cuenta esa época abiertamente censurista.
Y es curioso, que estos dos monstruos de la pantalla grande Grant/Hepburn, quienes tal vez nos resultan más familiares por sus filmes dramáticos, se vean tan cómodos y tan sueltos en una comedia que saca lo más gracioso de su repertorio.
Consideremos además que Cary Grant en su adolescencia, formó parte de una compañía de teatro que se dedicaba principalmente a la comedia, de modo que a Grant el género le sienta bastante bien.
Las escenas de Cary Grant con el leopardo llamado Nissa en la realidad, se rodaron con un doble o por medio de trucajes, debido al miedo del actor al felino; sin embargo, Katharine Hepburn no solo no tenía miedo, sino que hasta jugaba con él.
Difícil saber, en este caso, quién es la fiera del título Bringing Up Baby, ya que con Susan comienzan a sucederse una serie de mal entendidos que irremediablemente los conduce a compartir una suerte de locos.
En Bringing Up Baby no caben pausas, los diálogos son rápidos, el ritmo es frenético, alocado, por momentos casi no se puede respirar, la historia es dinámica y salta de un lugar a otro, de una situación a otra, siguiendo los disparates de una Katharine Hepburn demasiado hermosa y entretenida como para no volverse loco por ella.
En concreto Hepburn borda uno de los mejores papeles de su carrera cinematográfica convertida en la adorable y alocada Susan.
Y es que el título del film Bringing Up Baby es un guiño a la propia historia de la película:
Pues uno no acierta a ver qué fiera es más peligrosa, si el leopardo Baby o la propia Susan.
Se cuenta que cuando empezó los ensayos, Katharine Hepburn sacaba de quicio al director, porque en todo momento se prodigaba en muecas y gestos supuestamente graciosos.
Hawks se tomó mucho tiempo convenciéndola de que la comedia se debe tomar muy en serio, porque para hacer reír, los actores deben comportarse con naturalidad y seriedad.
Para ayudarla a ensayar, contrató a un equipo de actores, veteranos del vodevil.
Para interpretar al doctor David Huxley, Howard Hawks le dijo a Cary Grant que se inspirara en las películas del cómico Harold Lloyd, una de las estrellas del humor en la época del cine mudo.
Hawks pensaba que así exactamente tenía que ser el apocado doctor Huxley!!
A pesar de tratarse de una de las comedias más alocadas jamás filmadas, el mensaje que encierra Bringing Up Baby es de lo más profundo y racional.
El tema fundamental que aborda es el de la guerra de sexos, pero la intención va mucho más lejos, ya que la verdadera guerra a la que asistimos es la disputada entre la cabeza y el corazón.
La balanza se decanta claramente al lado del corazón (Susan) que arrastra poco a poco a David, personaje plenamente entregado a labores intelectuales, a su terreno para hacerle despertar de su letargo emocional, de una manera un tanto salvaje.
“How can all these things happen to just one person?”
La screwball comedy es un subgénero de la comedia americana surgió a mediados de los años treinta y fue muy popular sobre todo durante las décadas de los 30 y los 40.
La Gran Depresión tuvo bastante culpa de su nacimiento, debido a que se utilizó como vía de escape a los problemas que acosaban a la gente en aquella época.
El término “screwball comedy” significa comedia loca o zigzagueante, toma su nombre de un tipo de lanzamiento de baseball en el que la bola coge diversos efectos, pero la palabra “screw” por si sola significa tornillo.
Creo que este género tiene mucho que ver con estos términos, se podría definir como “comedia a la que le falta un tornillo”, y en la que los personajes zigzaguean a su libre albedrío, muchas veces resolviendo situaciones o realizando acciones de la forma más inverosímil.
La comedia de enredo es un decálogo de la excentricidad:
1-Clase alta:
Normalmente los personajes pertenecen a las clases altas.
Uno de los protagonistas principales suele pertenecer a este estatus social, además de muchos de los secundarios.
También puede darse el caso de que los protagonistas sean pícaros de clase baja que se hacen pasar por nobles, conviviendo de esta manera con personajes de esta clase.
La mayoría de los protagonistas de clase alta son insumisos a las obligaciones que les impone su clase, y se comportan de manera totalmente contraria a lo que se les exige.
Este es el punto de partida de los directores para radiografiar a esta clase social.
2-Locura:
Los protagonistas de estas películas se dejan arrastrar por sus impulsos momentáneos.
Nunca respetan ni la moralidad ni los corsés que la clase social en la que viven les impone.
Los más excéntricos y sorprendentes personajes desfilan por la pantalla.
Aunque a primera vista parezcan inofensivos, no te fíes, sus acciones pueden desorientarte.
3-La locura es contagiosa:
Los personajes que parecen “cuerdos”, quiero decir con esto, que hacen lo que se prevé de ellos, al principio de la película, puede que no acaben de esa misma manera, al ser contagiados por los personajes extravagantes.
La locura es un virus que se contagia.
4-Mujer:
Es un aspecto muy interesante de estas películas.
En general las mujeres son las que llevan la voz cantante, las que sostienen la trama con sus acciones.
El protagonista masculino se ve arrastrado hacia situaciones inverosímiles por las féminas.
Las mujeres suelen ser de carácter fuerte, valientes, insumisas hacia los corsés sociales que las atan, libres, activas.
A través de estas películas se pueden detectar los cambios que se están empezando a producir en la sociedad norteamericana en relación a las mujeres, se vislumbra el inicio de la lucha de estas hacia la igualdad.
5-Hombre:
Compañeros de las mujeres, nunca se presentan como héroes, sino como amigos de ellas en pie de igualdad.
Dos tipos de hombres fundamentales:
Los Débiles, inocentes, torpes y responsables, arrastrados por el carácter de la mujer hacia la insensatez.
Y los pillos holgazanes de clases bajas medias, que se comportan como sus compañeras de aventuras, intentando parasitar a las clases altas, o entrando en el juego de estas mujeres “poco cuerdas” desde el primer momento.
Algunas veces son ellos los que llegan a la vida de la mujer y las arrastran hacia sus embrollos, pero en estos casos las protagonistas suelen tener predisposición para ello, y solo necesitan un empujoncito.
6-Ritmo:
El ritmo es trepidante, las situaciones humorísticas se enlazan unas detrás de otras en una sucesión continua.
Los enredos a los que se ve sometida la pareja protagonista ocupan toda la trama de la película.
7-Diálogos:
Son inteligentes y muy ingeniosos, suelen tener dobles sentidos y mucha carga irónica, además de ser divertidos.
Los personajes se desprenden de ellos a altas velocidades pero en estas películas los recursos de guión parecen infinitos.
8-Romance:
Normalmente el final de la película es la historia de amor entre los protagonistas, que en un principio tenían impedido su amor por su distinta condición, distintas clases sociales, o bien son una pareja separada que durante el transcurso del film se reconcilia, o son una pareja de casados que entra en conflicto.
La batalla de sexos es uno de los elementos más usuales.
Además el dinero siempre queda al margen y al final los protagonistas se casan por amor.
9-Mensaje:
Tras una historia sencilla, se suele esconder una crítica a las clases más acomodadas y a sus costumbres estúpidas.
Además también se hace hincapié en mostrar la ridiculez de personas, de altos puestos, obsesionadas con el trabajo, e incapaces de aprovechar su tiempo en disfrutar de la vida.
Se suele dar un mensaje a favor de abandonar los complejos y los barrotes sociales, disfrutar de las pequeñas cosas y vivir los momentos intensamente.
10-Optimismo:
Todo es optimista en estas películas, desde los personajes, hasta los finales de los films.
Por tanto, son ideales para curar depresiones y tristezas momentáneas.
“Well, don't you worry, David, because if there's anything that I can do to help you, just let me know and I'll do it”
Bringing Up Baby es una comedia estadounidense de 1938, dirigida por Howard Hawks, y con la participación estelar de Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles, May Robson, Walter Catlett, Barry Fitzgerald, Fritz Feld, Leona Roberts, entre otros.
El guion fue adaptado por Dudley Nichols y Hagar Wilde a partir de una historia de Hagar Wilde.
Howard Hawks es uno de los mayores directores de la comedia clásica junto a Frank Capra y George Cukor; pero Bringing Up Baby fue un fracaso rotundo de taquilla, lo que provocó que Howard Hawks fuera apartado de la dirección de la que iba a ser su siguiente película “Gunga Din” también con Cary Grant, y obligó a Hepburn a pagar su parte del contrato.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, Bringing Up Baby obtuvo cada vez más atención, hasta convertirse en un clásico de la comedia.
En la lista de las 100 mejores películas confeccionada por el American Film Institute en 1997, Bringing Up Baby ocupó el puesto #96.
Sorprendentemente Bringing Up Baby no recibió ninguna nominación al Oscar, algo que le sucedería a Hawks en otras de sus grandes películas.
Dentro del gran género que en tiempos fue la comedia norteamericana, Bringing Up Baby es sin duda uno de sus títulos más paradigmáticos, tanto por sí solo como parte de la personalidad cinematográfica de su director, Howard Hawks.
Narrada con un ritmo vertiginoso, sin el menor tempo muerto, diríase al estilo de los “slapsticks mudos”, su contagiosa vitalidad encubre la esencia de las verdaderas comedias, destilando un profundo, y más bien pesimista, análisis sobre las relaciones humanas y los roles sexuales, constante por otra parte del cine hawksiano.
Así, es común en el cine de Hawks encontrar mujeres de carácter capacitadas para confrontar en igualdad de condiciones con el varón la peripecia narrada, pero siempre dentro de los esquemas comúnmente aceptados; sin embargo, la caprichosa heredera interpretada por Katharine Hepburn supera con creces la definición general de mujer hawksiana para devenir en una verdadera “femme fatale” que atrapa en su red, literalmente, en uno de los muchos gags que conforman Bringing Up Baby al desafortunado cuya existencia se cruza en su camino; quizá por eso persigue con tanto encono a su galán/oponente, por ser lo suficientemente manipulable como para dejar terreno libre a sus artimañas.
Bringing Up Baby es deliciosa, desternillante, que define muy bien el tipo de comedias que se producían en aquellos años, donde el lío y la confusión lo eran todo.
La acción tiene lugar en NY y en Westlake, Conneticut, durante dos días, en 1937, con un epílogo situado 3 días después.
David Huxley (Grant) es un paleontólogo de vida pacífica, cuya mayor preocupación es terminar de ensamblar el esqueleto de un Brontosaurus al que le falta un hueso, una "clavícula intercostal"
Está a punto de casarse con Alice Swallow (Virginia Walker) una mujer de personalidad rígida y, por otra parte, tiene que dar una buena impresión a Mrs. Elizabeth Random (Robson), una adinerada mujer que está planteándose hacer una generosa donación de un millón de dólares a su museo.
Sin embargo, el día anterior a su boda, David conoce a Susan Vance (Hepburn), una joven alocada que resulta ser la sobrina de Mrs. Random.
El hermano de Susan, Mark, le ha enviado desde Brasil un leopardo amaestrado llamado "Baby" (Nissa), para que ella se lo entregue a su vez a su tía.
Susan confunde a David con un zoólogo, y prácticamente lo obliga para que la acompañe a su casa del campo para hacerse cargo de Baby.
La situación se complica aún más cuando Susan comprende que se ha enamorado de David, y decide retenerlo en la casa el mayor tiempo posible para evitar que se case.
Además, George (Skippy) el perro de Susan, roba y entierra el último hueso de Brontosaurio de David; la tía de Susan, Mrs. Random, llega a la casa y no reconoce a David como paleontólogo del museo, sobre todo porque Susan se lo presenta como "el señor Bone"; Baby y George se escapan, y David deja suelto por error a otro leopardo, éste salvaje, de un circo cercano, confundiéndolo con Baby.
Susan y David intentan encontrar a Baby, a George y al hueso de dinosaurio, asegurándose al mismo tiempo de que Mrs. Random haga su donación al museo.
Bringing Up Baby es la segunda colaboración de Hepburn y Grant, es una comedia romántica, cómica y alocada, que fijó los cánones de lo que vino en llamarse "screwball comedy"
La comicidad se basa en el calvario de tropelías al que Susan somete a David:
Le abolla el coche, le rompe el smoking y las gafas, le sustrae la ropa mientras se ducha y le encomienda el cuidado de un leopardo llamado "Baby"
Otro soporte de comicidad viene dado por la inversión de estereotipos:
Ella es la que lleva la iniciativa, emplea la fuerza para arrastrar al leopardo y domina al hombre.
Él es víctima de abusos, tropieza con frecuencia y viste la bata vaporosa y profusamente adornada de ella.
Otra fuente de comicidad radica en la suplantación de personalidades, la ocultación de identidades y la confusión de las mismas:
Ella hace pasar a David por cazador, aventurero y loco, y le cambia el nombre por el de “Bone” y el de Jerry.
Se confunden las identidades del leopardo domesticado y del salvaje.
Se hace uso de lances visuales físicos, como tropiezos, resbalones, caídas, empujones, chapuzones.
Se incluyen referencias excéntricas, como la canción que amansa al leopardo y permite tomarlo en brazos, la incredulidad con la que el borrachín Gogarty (Fitzgerald) contempla los hechos inverosímiles de la acción, suplantando el papel el espectador, la renuncia de la novia a la luna de miel para poder trabajar más y el protagonismo de los animales:
Dos leopardos, un perro Jack Russell y un brontosaurus.
Hombre y mujer, pues, se embarcan en una aventura enloquecida donde los papeles dominante/dominador se intercambian constantemente y nunca nada es lo que parece, dentro de un marco urbano con elementos inusualmente bizarros, propios del cine de aventuras:
La finca campestre donde transcurre el tercio final del filme, el circo, la persecución del jaguar, la aparición inopinada de otro animal de igual especie, cuya falsa mansedumbre y presencia constante de alguna manera representa tanto la naturaleza real de la historia como el abismo social que separa a la pareja, todo lo cual entroncaría con títulos ya directamente adscritos a este género; en este sentido, el duelo de rugidos en la cena de los terratenientes merece pasar a las antologías, no ya solo de la comedia, sino, podría decirse, del más puro surrealismo cinematográfico, espejo de una visión extremadamente ácida de las reglas y ceremoniales de la alta burguesía, aquí llevados con crueldad casi buñueliana a sus extremos más esperpénticos, con la inestimable ayuda de un elenco de secundarios en estado de gracia cuyos personajes acompañan las correrías de la alocada fémina, inconmensurables en este sentido Charley Ruggles como cazador presuntuoso y el fordiano Barry Fitzgerald en su sempiterno rol de borrachín; y este es el verdadero meollo del guion, la ordenada vida que nuestro atribulado paleontólogo parece llevar, el dinosaurio que cree constituye la cumbre de su carrera, en realidad no es más que una prisión que necesita derrumbarse para comenzar de nuevo, como él mismo confiesa con una alegría no exenta de nostalgia hacia el final de esta divertida montaña rusa.
Porque:
¿Quién podría rechazar semejante oferta, sobre todo viniendo de la mano de Katharine Hepburn?
El ritmo de Bringing Up Baby es trepidante y alocado gracias al excelente guión de Dudley Nichols.
Pero sobre todo destacan las interpretaciones de los dos protagonistas:
Cary Grant y Katharine Hepburn, con una química sencillamente magistral.
Como curiosidad, se suele referir que Bringing Up Baby muestra por primera vez el uso de la palabra "gay" en el cine, pero se tienen dudas de que fuera con connotaciones homosexuales.
El mundo gay empleaba esa expresión desde los años 20, pero no fue de uso común entre los heterosexuales hasta los 70; además, la frase "de pronto me he vuelto gay" que suelta Cary Grant no aparecía en el guion, y fue improvisada por él.
Así, los juegos simbólicos de esta comedia romántica serían los siguientes:
El protagonista a punto de casarse tendrá con su futura mujer una relación no sexual, sin descendencia, literalmente esqueletos en alusión al diplodocus que sale al principio.
De relevante importancia es uno de los huesos que el protagonista maneja en buena parte de Bringing Up Baby que representa una costilla ¿clavícula intercostal? y es una referencia a su propio sexo.
Por último, encarnando a la pasión sexual, está la mujer de la que se enamora el protagonista que no es su futura esposa y que tiene literalmente un leopardo, que alude de diferentes formas a la sexualidad de la propia mujer.
Estas metáforas producen escepticismo aunque al justificarlas mientras se ve Bringing Up Baby resultan verosímiles si además tenemos en cuenta esa época abiertamente censurista.
Y es curioso, que estos dos monstruos de la pantalla grande Grant/Hepburn, quienes tal vez nos resultan más familiares por sus filmes dramáticos, se vean tan cómodos y tan sueltos en una comedia que saca lo más gracioso de su repertorio.
Consideremos además que Cary Grant en su adolescencia, formó parte de una compañía de teatro que se dedicaba principalmente a la comedia, de modo que a Grant el género le sienta bastante bien.
Las escenas de Cary Grant con el leopardo llamado Nissa en la realidad, se rodaron con un doble o por medio de trucajes, debido al miedo del actor al felino; sin embargo, Katharine Hepburn no solo no tenía miedo, sino que hasta jugaba con él.
Difícil saber, en este caso, quién es la fiera del título Bringing Up Baby, ya que con Susan comienzan a sucederse una serie de mal entendidos que irremediablemente los conduce a compartir una suerte de locos.
En Bringing Up Baby no caben pausas, los diálogos son rápidos, el ritmo es frenético, alocado, por momentos casi no se puede respirar, la historia es dinámica y salta de un lugar a otro, de una situación a otra, siguiendo los disparates de una Katharine Hepburn demasiado hermosa y entretenida como para no volverse loco por ella.
En concreto Hepburn borda uno de los mejores papeles de su carrera cinematográfica convertida en la adorable y alocada Susan.
Y es que el título del film Bringing Up Baby es un guiño a la propia historia de la película:
Pues uno no acierta a ver qué fiera es más peligrosa, si el leopardo Baby o la propia Susan.
Se cuenta que cuando empezó los ensayos, Katharine Hepburn sacaba de quicio al director, porque en todo momento se prodigaba en muecas y gestos supuestamente graciosos.
Hawks se tomó mucho tiempo convenciéndola de que la comedia se debe tomar muy en serio, porque para hacer reír, los actores deben comportarse con naturalidad y seriedad.
Para ayudarla a ensayar, contrató a un equipo de actores, veteranos del vodevil.
Para interpretar al doctor David Huxley, Howard Hawks le dijo a Cary Grant que se inspirara en las películas del cómico Harold Lloyd, una de las estrellas del humor en la época del cine mudo.
Hawks pensaba que así exactamente tenía que ser el apocado doctor Huxley!!
A pesar de tratarse de una de las comedias más alocadas jamás filmadas, el mensaje que encierra Bringing Up Baby es de lo más profundo y racional.
El tema fundamental que aborda es el de la guerra de sexos, pero la intención va mucho más lejos, ya que la verdadera guerra a la que asistimos es la disputada entre la cabeza y el corazón.
La balanza se decanta claramente al lado del corazón (Susan) que arrastra poco a poco a David, personaje plenamente entregado a labores intelectuales, a su terreno para hacerle despertar de su letargo emocional, de una manera un tanto salvaje.
“How can all these things happen to just one person?”
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