Absence Of Malice

“Suppose you picked up this morning's newspaper and your life was a front page headline...
And everything they said was accurate...
But none of it was true?”

A finales de los 70, y comienzos de los 80, la democracia audiovisual depende de cómo se advierte a los tabloides y de la televisión.
La difamación, es la comunicación a una o más personas, con ánimo de dañar, de una acusación que se hace a otra persona física, o moral de un hecho, determinado, o indeterminado, que pueda causar, o cause a ésta, un menoscabo en su honor, dignidad, o reputación.
Los orígenes en el derecho anglosajón de la difamación, están en los agravios:
La declaración dañosa en una forma transitoria, sobre todo, de forma hablada; y libelo:
Que es la declaración dañosa en un medio fijo, sobre todo escrito, pero también un cuadro, signo, o emisión electrónica, cada uno de los cuales da un derecho de acción.
La diferencia fundamental, entre libelo y difamación, está únicamente en la “forma” en la cual, la materia difamatoria es publicada.
Si el material ofensivo es publicado en alguna forma efímera, como en forma hablada, o sonidos, dactilología, gestos, y otros por el estilo, entonces esto es difamación.
Si es publicado en una forma más duradera, por ejemplo en documentos, películas, discos compactos, y otros por el estilo, entonces es considerado un libelo.
Por otra parte, la ausencia de malicia, es un término que alude en el derecho estadounidense, a la defensa legal de la práctica periodística, en caso de desconocimiento de falsedad de una información publicada, donde no importa la exactitud de la información, sino el respaldo legal con el que cuenta el periodista, para evitar responsabilidades derivadas de la misma.
O sea, cinismo puro.
Así pues, esta ausencia de malicia presenta una reflexión a propósito de la responsabilidad social de los poderes públicos, como la justicia y, en especial, la prensa dada su influencia social, y, a su vez, sobre el conflicto entre ambición y ética profesional, una dicotomía difícilmente combinable.
El periodismo, en su carácter de 4° poder, de “perro guardián” y de suscitador de la opinión pública indisociable de un Estado democrático de derecho, es un elemento de enorme relevancia, en la obra de una generación de autores cinematográficos norteamericanos, con una destacada conciencia social liberal-progresista, la denominada:
“Generación de la TV” o “Generación del compromiso”
“I don't want to go to jail.
But this has got to stop some place”
Absence Of Malice es una película dramática estadounidense, del año 1981, dirigida por Sydney Pollack.
Protagonizada por Paul Newman, Sally Field, Melinda Dillon, Bob Balaban, Wilford Brimley, Barry Primus, Luther Adler, entre otros.
Absence Of Malice estuvo nominada al Premio Oscar al mejor actor principal (Paul Newman), mejor actriz secundaria (Melinda Dillon) y mejor guion (Kurt Luedtke)
El carácter de Absence Of Malice, es fácilmente comprensible, en un período de la historia norteamericana, marcado por el poder de la prensa; el periodismo y la ética; así como lo neblinoso de nuestro conocimiento sobre la verdad; sobre el conflicto entre el derecho del público, a ser informado a medida que pasa la noticia, y la acuciosidad en la investigación periodística.
Pollack repite de forma consecutiva, una trama sobre el poder de la prensa y sus implicaciones morales, logrando un sobrio y notable drama, que aborda con acierto, la visión del periodista y del perjudicado.
El tema de Absence Of Malice, es el poder de los medios de comunicación que pueden arruinar la vida de una persona, haciéndose eco de rumores, o informaciones sin contrastar, y de como esas conductas inmorales, quedan impunes al amparo de una mal entendida “libertad de prensa”
También, trata de como los poderes públicos, se sirven de los medios, filtrando aquellas informaciones que les conviene a sus intereses, en un juego inmoral, en el que ambos salen beneficiados, pero a consta de vulnerar las leyes, y perjudicar a ciudadanos inocentes.
Absence Of Malice gira en torno a Michael Gallagher (Paul Newman) hijo de un jefe mafioso ya fallecido, que se dedica al comercio de licores.
Un fiscal que investiga el asesinato de un líder sindical, inventa una historia que lo involucra, para que Michael se vea obligado a revelar la identidad de los asesinos.
Los medios por su parte, se interesan por el asunto, y una periodista, Megan Carter (Sally Field), acosa a Michael, con la esperanza de obtener una exclusiva.
También, Carter publica información que no se ajusta a la realidad.
A pesar de que entre los 2 surgen sentimientos, ella da prioridad a su objetivo profesional; y Michael deberá usar su astucia, para salir de la situación comprometida en la que se encuentra.
El dilema de Absence Of Malice es simple:
Tienen una noticia que incrimina a una persona.
Si es verdadera, tienen un tremendo golpe periodístico.
Si es falsa, habrán arruinado la vida de un inocente.
La lógica indica:
Investigar y corroborar, o por último, esperar antecedentes.
Pero:
¿Y si en el “intertanto” alguien gana, el quién vive, publica, y da el golpe primero?
El periódico gana entonces, publicando la noticia, y toda la pérdida se la lleva el pobre fulano de la calle.
Absence Of Malice se apoya en un guión, y en unos personajes muy bien construidos.
No es una película de buenos y malos, pues todos los personajes tienen un lado bueno, y también cosas que ocultar.
Las motivaciones de todos ellos como:
La periodista, que únicamente quiere conseguir una exclusiva.
El jefe de la policía, que solo quiere resolver un caso de desaparición.
El comerciante, que siendo inocente, se ve implicado únicamente por los antecedentes de su familia, son legítimas y fáciles de entender, pero todos ellos en algún momento, toman decisiones que vulneran la legalidad, o la ética, sin pensar en las personas que puedan verse perjudicadas por ello.
Absence Of Malice aborda la perspectiva del hombre común, como es habitual en los títulos de Pollack durante ese periodo.
El realizador maneja conceptos que interesan a esa mayoría silenciosa que, con su voto, puede cambiar el rumbo nacional.
La eficacia del guión, con alguna que otra trampa, disculpable, en sus páginas, permite el lucimiento de los actores.
Aunque el tratamiento del tema periodístico carece de la complejidad y lucidez de otras obras, algo mermado por la trama policíaca, donde realmente destaca, es en el retrato de sus personajes, y la relación entre ellos, en particular las Newman con las 2 mujeres de la trama, que demuestra una vez más, donde residía el mayor talento de su director.
Y los actores, conscientes de ello, hacen un trabajo excelente, en el que Sally Field tal vez, sea la menos convincente, pero que en particular, Melinda Dillon y Newman están impecables.
La circunstancia de que Newman esté en un período psicológicamente difícil, no le impide dedicarse al personaje central, con tal calidad interpretativa, que casi le hace lograr el esperado premio de la Academia hollywoodiense.
La crítica, sobre todo a este lado del Atlántico, no es tan generosa con Absence Of Malice, de la cual dijo:
“Aparte de intentar documentar, de manera un tanto rutinaria, cómo funciona interiormente un periódico, con los consabidos planos de las linotipias, como ya es tradición en los films relacionados con la prensa, Absence Of Malice discurre de manera bastante tópica, en un juego de investigaciones, en el que cada personaje intenta demostrar que es más inteligente que los demás.
La realización de Pollack es confortablemente rutinaria, con una descripción de personajes estereotipada, con una acción sin nervio, y un final tópico, que se unen en un producto seguramente bien intencionado, pero de mediana calidad”
Con unas aparentes sólidas mimbres, para un buen ejercicio de intriga, y una buena documentación y presentación del trabajo periodístico, Pollack desaprovecha los aspectos más oscuros, y atractivos del relato, en un desarrollo desangelado, e indeciso, que opta en muchas ocasiones, por una aparente y tontorrona historia de amor, si bien no resuelta del todo satisfactoriamente, acompañado de una desacertada banda sonora, en la que se pueden apreciar incluso, notas que la aproximan más a la comedia de corte romántico, que ese tono de intriga que requeriría la historia.
Ante todo ello, Paul Newman, monstruo de la pantalla, se convierte sin esfuerzo, en lo mejor de la función.
Nunca se sabrá quién cometió el crimen, y por qué, si es que hubo algún crimen…
Ya que Absence Of Malice se ocupa de los entretelones de la acción de la Justicia, de la Prensa, y del pobre tipo que se ve involucrado gratuitamente, y de algún otro personaje que la liga de rebote.
Absence Of Malice es una intriga difícil de seguir, con los subtítulos en castellano pasando vertiginosamente, y de sentido a menudo ambiguo, como un trabajoso rompecabezas.
Para colmo, hay entre los protagonistas, una relación, un “romance” también ambiguo, artificial, sólo sugerido, y finalmente innecesario, que no convence ni un minuto por su falta de química, y que queda flotando en el aire.
“You had a leak?!”
El título Absence Of Malice, hace referencia a que en las decisiones que tomamos en la vida, no es suficiente, con no tener ánimo de hacer el mal, sino que es preciso pensar en los “daños colaterales” que pueden ocasionar nuestras decisiones, a personas que no tienen culpa de nada.
También, es un llamado a la responsabilidad de los medios de comunicación, cuya enorme influencia a la hora de ensalzar, o desprestigiar a una persona, o a una institución, les obliga a ser especialmente prudentes, a la hora de hacerse eco de informaciones, no definitivamente contrastadas.
Absence Of Malice juega con el término,  utilizado en el ámbito jurídico de Estados Unidos, para exonerar de responsabilidad, a los periodistas que publican informaciones falsas, sin saber que lo eran.
Lo que hace Pollack, es una crítica muy acertada, hacia la ausencia de responsabilidad de los medios de comunicación, personificados en este caso, en una redactora muy poco profesional.
Y en este caso, la publicación de unas filtraciones sin contrastar, que arruina la vida a un hombre inocente.
Gracias al poder de influencia de la prensa, el principio de que, “uno es inocente hasta que no se demuestre lo contrario” cambia a justo lo contrario:
“Que uno es culpable, hasta que no demuestre que no lo es”
Ninguno de los personajes se salva de la horca, pero la periodista Megan Carter es el peor parado.
Ella es una mujer joven, y adicta a su trabajo, que busca el reportaje de su vida, y que aparentemente, no cae en la cuenta de las consecuencias que puedan traer sus actos.
Comete errores sin malicia, pero imperdonables:
Como revelar fuentes, no investigar las filtraciones que recibe, creyéndolo todo, y no respeta el deseo de una fuente, a que su nombre no salga publicado.
Y cada uno de estos fallos, trae consecuencias terribles.
En este caso, la libertad de prensa pasa por encima de la presunción de inocencia, algo que a todas luces, es un error.
Lo peor de Absence Of Malice, es el ostracismo al que fue condenada, lo cual es del todo injusto, ya que su fondo es honesto, gallardo y con tantos alicientes, no merece ser tan desconocida; por el contrario, debería ser de obligado visionado “a punta de pistola”, sobre todo para el 90% de los “periodistas” nótense las comillas, de este país de pandereta en el que nos ha tocado vivir.
“The D.A., Feds and the police set her up to write the story that explodes his world.
Now he's going to write the book on getting even”
Absence Of Malice es un filme muy inteligente y valiente, que pone en tela de juicio, los infames y perniciosos métodos de la prensa, la de siempre, dejando en el tapete, la siguiente pregunta:
¿Realmente todo vale, con tal de vender más periódicos, o de conseguir más beneficios?
El mensaje que nos brinda Absence Of Malice, sigue siendo de rabiosa actualidad, por desgracia para nosotros, hay cosas que nunca cambian.
El final de Absence Of Malice es muy adecuado, porque no hay ganadores, sino que todos pierden algo, todos tienen una mancha en su expediente personal y profesional.
Absence Of Malice enseña que los errores, aunque se hayan hecho sin querer, se acaban pagando, y que el poder de los medios de comunicación, a la hora de desprestigiar a una persona, o una empresa es enorme, por lo que hay que ser muy prudente al publicar cualquier información.
A pesar de que Absence Of Malice tiene más de 30 años, esta reflexión sigue plenamente vigente hoy en día, especialmente ahora, cuando además de la televisión, la radio, o la prensa escrita, también hay que tener cuidado con Internet, y las redes sociales, con toda su inmensidad, y la rapidez de propagación de noticias que conlleva.

“That as a matter of law, the truth is irrelevant.
We have no knowledge the story is false, therefore we're absent malice.
We've been both reasonable and prudent, therefore we're not negligent.
We can say what we like about him; he can't do us harm.
Democracy is served”



Comentarios

  1. Adelante con este blog...
    Intenso trabajo para un trabajo excelente aquí plasmado.

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  2. Muchas Gracias mi estimado Don William Venegas, El Crítico de Cine NÚMERO UNO de mi país, Costa Rica, alguien a quien admiro y respeto.
    En estos 2 años del blog Lecturas Cinematográficas, le agradezco sus comentarios, apoyo, y seguimiento.
    Un honor completamente, para este, su servidor.
    Saludos.

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