To Have And Have Not

“You know you don't have to act with me, Steve.
You don't have to say anything, and you don't have to do anything.
Not a thing.
Oh, maybe just whistle.
You know how to whistle, don't you, Steve?
You just put your lips together and... blow”

La Ocupación de Francia por las fuerzas del Eje en La Segunda Guerra Mundial, ocurrió en el periodo entre mayo de 1940, y diciembre de 1944.
Como resultado de la derrota de los ejércitos Aliados en La Batalla de Francia, el Gabinete francés buscó un cese de las hostilidades con la Alemania nazi.
El armisticio se firmó el 22 de junio de 1940 en Compiègne.
Bajo sus condiciones, el norte y oeste de Francia, fueron ocupadas por la Wehrmacht, el ejército alemán, mientras el tercio restante del país, estaba gobernado por un gobierno francés con sede en Vichy.
Cuando los Aliados desembarcaron en el norte de África, el 08 de noviembre de 1942, los alemanes e italianos ocuparon inmediatamente la parte libre que quedaba de Francia.
La liberación de Francia comenzó el 06 de junio de 1944, con las fuerzas aliadas que desembarcaron “El Día D” y “La Batalla de Normandía” y terminó en diciembre; siendo la misma París, liberada el 25 de agosto de 1944.
La Isla de la Martinique por su parte, es un departamento de ultramar francés ubicado al norte de Santa Lucía, en aguas del mar Caribe, y como tal, constituye una región ultra periférica de la Unión Europea; la cual pertenece a Francia, desde1635.
Como dato curioso, la Alemania nazi inició un fuerte movimiento antitabaco, después de que los médicos alemanes fueran los primeros en identificar, la relación entre fumar y cáncer de pulmón: y este descubrimiento, llevó a la primera campaña pública antitabaco de la historia moderna.
Los movimientos antitabaco, crecieron en muchos países, desde inicios del siglo XX, pero tuvieron poco éxito, excepto en Alemania, donde la campaña fue apoyada por el gobierno, tras la llegada de los nazis al poder.
Fue el movimiento antitabaco, más poderoso en el mundo, durante los años 1930 e inicios de los 40.
La dirigencia del Partido Nacional Socialista, condenó el acto de fumar, y varios de los líderes nazis, criticaron abiertamente el consumo de tabaco.
La investigación sobre el tabaco y sus efectos en la salud, prosperó bajo el régimen nazi, y fue la más importante de este tipo para la época.
La aversión personal de Adolf Hitler hacia el tabaco, y las políticas reproductivas de la Alemania nazi, fueron algunos de los factores motivadores, detrás de esta campaña contra el tabaco, que estuvo asociada, tanto con el antisemitismo como con el racismo.
Las políticas nazis reproductivas, fueron un factor significativo, detrás de la campaña antitabaco; pues se consideraba que las mujeres que fumaban, eran más vulnerables a padecer envejecimiento prematuro, y pérdida de atractivo físico; eran vistas como inadecuadas para ser esposas, y madres en una familia alemana.
Los líderes nazis, creían que estaba mal, que la raza superior fumara, y que el consumo de tabaco equivalía a una “degeneración racial”, de hecho, los nazis veían el tabaco, como un “veneno genético”
Los higienistas raciales, se oponían al uso del tabaco, por temor a que “corrompiera” el “plasma alemán original”
Los activistas nazis antitabaco de hecho y a menudo, intentaron retratar el tabaco, como un “vicio” de los africanos degenerados”
“Was you ever bit by a dead bee?”
To Have And Have Not es una película estadounidense, dirigida por Howard Hawks, en el año 1944.
Protagonizada por Humphrey Bogart, Walter Brennan, Lauren Bacall, Dolores Moran, Hoagy Carmichael, Sheldon Leonard, Walter Szurovy, Marcel Dalio, Walter Sande, Dan Seymour, Aldo Nadi, entre otros.
To Have And Have Not suma drama, aventuras, romance, intriga, cine negro, thriller, y guerra; y está basada libremente, en la novela “To Have And Have Not” (1937),  del premio nobel Ernest Hemingway, adaptada para cine por Jules Furthman y el premio nobel William Faulkner.
Como otros autores prolíficos, Faulkner sufrió la envidia, y fue considerado, el rival estilístico de Hemingway, sus largas frases en el film, contrastaban con las cortas de Hemingway, en su novela.
Las ideas centrales de To Have And Have Not son la defensa de la amistad, la lealtad inquebrantable a los amigos, la asunción de responsabilidades, en favor de la comunidad, el amor verdadero, la necesidad de romper los compromisos incompatibles con el amor, el apoyo a los débiles, la ayuda a los enfermos y heridos, la búsqueda de la libertad, el elogio del espíritu aventurero, etc.
En To Have And Have Not laten las ideas y las concepciones de Hawks, siempre presentes, en mayor o menor medida en sus realizaciones.
To Have And Have Not se rueda en los platós de Warner Studios, en Burbank, California.
La novela y la película difieren en muchos aspectos:
Una pareja legendaria que nace de una trampa, el personaje de Marie “Slim” Browning, no existe en la novela de Hemingway como tal, sino que nace de la fusión de 2 personajes femeninos de la obra literaria.
Esta y otras libertades creativas, que se tomaron los guionistas Jules Furthman y William Faulkner, como el cambio de escenario de Cuba a Martinique, borran casi cualquier huella de identidad de la obra literaria original, de la que apenas se conserva parte del primer acto, y que en su momento, se consideró que había sido “traicionada”
Así, Howard Hawks realiza una adaptación de la novela de Hemingway, trasladada a la presente situación bélica que vivía el mundo.
To Have And Have Not coge más relieve, teniendo en cuenta que se produjo, cuando todavía no se había acabado La Segunda Guerra Mundial, y muchos de esos hechos, seguían sucediendo.
Pese a estar teóricamente basada en la novela de Hemingway, al que además, Hawks esperaba poder contratar como guionista para la adaptación, un rápido vistazo al argumento de la obra escrita, ya deja entrever, que Hawks buscaba hacer una versión muy libre.
De hecho, su punto de partida, no era tanto el argumento de la novela, como el querer aprovechar a su pareja protagonista.
De hecho, la idea a partir de la cual se elaboró el film, fue explicar, cómo la pareja de la novela, que a Hawks le encantaba, se conocieron, dejando el resto del argumento en mano de sus eficaces guionistas Jules Furthman, y su amigo el novelista William Faulkner.
Así To Have And Have Not se convirtió en una gran película, basada en una novela cuyo autor, Ernest Hemingway, bromeaba o no, diciendo que la había escrito sentado en la taza del váter, en un momento en el que el dinero no le hacía falta, y que llegó al cine, gracias a una apuesta de Hawks, que apostó a que era capaz de convertir en una película de éxito, la peor novela de Hemingway...
Así las cosas, To Have And Have Not nació de una curiosa apuesta entre Howard Hawks y Ernest Hemingway, siempre reacio a tomar parte en un proyecto cinematográfico.
Según cuentan, el director, para implicar al premio nobel a participar en un filme, le lanzó un desafío:
Le dijo que era capaz de hacer una película de éxito, basada en la peor de sus novelas.
Y Hemingway picó el anzuelo.
A los pocos días, Hawks consiguió comprarle a su amigo, los derechos del libro, y se puso en marcha para lo que sería una de sus mejores cintas y, por extensión, una de las más grandes del “cine noir” realizadas jamás.
Y lo consiguió, aunque también es cierto, que introduciendo cambios significativos en la ambientación, y en el desarrollo de alguno de los personajes, el resultado fue todo un clásico del cine.
La novela de Hemingway es mucho más dura y seca que la película, de hecho, mientras el protagonista original era un hombre casado, que acaba hundiéndose progresivamente bajo las circunstancias que le rodean, y contra las que lucha, el de la película es otro héroe, de los muchos que Hawks desarrolló a lo largo de su carrera, un hombre que se mantiene en pie en todo momento, y acaba triunfando, aunque como veremos, su “happy ending” es un poco ambiguo.
Por otro lado, To Have And Have Not es la primera aparición en la pantalla de Lauren Bacall, que demuestra sus cualidades como actriz, que contaba entonces, solamente con 19 años, y revela la gran química que esta y Bogart poseen, y que hizo evidente, un año más tarde, cuando se unieron en matrimonio.
Para entonces, Bogart de 45 años, cumplía con su tercer matrimonio, el primero fue con Helen Menken (1926–27), luego Mary Philips, (1928–37) y durante el rodaje de To Have And Have Not, con Mayo Methot (1938–45)
Entrando en materia, la idea de cine que había en aquella época, no era alcanzar una obra maestra, sino encandilar o escandalizar al público, para que no se aburriese, lo cual no significa insultar a su inteligencia.
Por otro lado, la Oficina Hays, seguro que habría puesto numerosas pegas a una adaptación fiel de la novela, y de hecho, ya puso bastantes a las primeras versiones del guión, lo cual obligó a Furthman y Faulkner, entre otras cosas, a cambiar el emplazamiento de To Have And Have Not:
En vez de tener como lugar, Cuba, y relacionar a Harry con unos jóvenes revolucionarios, por diplomacia, se trasladó al terreno más conocido de una colonia francesa, ocupada por el nazismo, el primero de los muchos puntos en común que guardará To Have And Have Not con “Casablanca” (1942)
Así mismo, las alusiones sexuales, o el retrato de Marie, como una prostituta, tuvieron que bajarse de tono, aún cuando esa tensión sexual, seguirá presente en la versión final.
To Have And Have Not trata de un mundo, en que los ricos son extrañamente insolidarios, los unos con los otros, los intelectuales cultivan con premura su mala conciencia, y los pobres se sienten unidos entre sí, por razones sentimentales.
“Drinking don't bother my memory.
If it did I wouldn't drink.
I couldn't.
You see, I'd forget how good it was, then where'd I be?
Start drinkin' water, again”
En To Have And Have Not tenemos un bar, en el que se dan cita personajes de pelajes muy diversos:
Un personaje cínico solo preocupado por sí mismo, un pianista, una chica irresistible, miembros de la resistencia, policías vendidos al gobierno de Vichy, estamos en plena Segunda Guerra Mundial.
En el año 1940, en La isla de La Martinique, uno de los archipiélagos coloniales de la Guayana Francesa, la colonia, como la metrópoli, se hayan subyugadas por la otra Francia, la Francia ocupada por el régimen de Vichy y sus aliados alemanes.
Es allí donde Harry “Steve” Morgan (Humphrey Bogart) se gana la vida alquilando su barco de recreo “Queen Conch” para llevar a pescar a turistas acaudalados; pero la situación derivada de la guerra en Europa, hace que el negocio no prospere, y tendrá que aceptar una misión de la resistencia francesa.
Ese es el negocio de Morgan, junto a su amigo, el alcohólico Eddie (Walter Brennan)
El dueño del hotel en que se aloja, Gerard apodad “Frenchy” (Marcel Dalio), le insiste para que ceda su barco a unos amigos del movimiento de Resistencia, para una operación que tienen que llevar a cabo, pero Eddie, totalmente apolítico, se niega en redondo a tomar parte de un bando u otro.
En medio de este conflicto, conoce a la atractiva Marie Browning (Lauren Bacall) a la que él apoda “Slim”, una joven perdida, con la que tendrá una relación que bascula, entre la atracción y el rechazo instintivo.
La aparición en el Hotel Marquis, de Fort du France, de una bella y seductora mujer, y la paliza de los colaboradores nazis, a su amigo Eddie, le hacen revisar sus actitudes.
Los personajes centrales son descritos de la siguiente manera:
Steve es cínico, frío, solitario, escéptico, aventurero, y buena persona.
Ella es independiente, segura de sí misma, decidida, intrépida, osada, y dada a tomar la iniciativa.
Sobrevive como cantante y carterista, y que al final, se quedará con sus 2 borrachos:
Uno real (Bogart) y otro en la ficción (Brennan)
To Have And Have Not se apoya en un cúmulo de detalles, que en su conjunto, le confieren una textura tupida, sugerente y muy cinematográfica.
Nos referimos a las miradas, gestos, actitudes furtivas, movimientos, vibraciones, sugerencias, sobreentendidos, expresiones espontáneas, guiños, etc.
Se advierte la pulsación entre los actores de la comunicación no verbal, emocional e intuitiva.
Los márgenes amplios de improvisación, que Hawks les concede, contribuyen a ello.
Pero tampoco se puede olvidar, por supuesto, uno de los factores que hizo que To Have And Have Not fuera tan especial, y es el que durante el rodaje, Humphrey Bogart y Lauren Bacall se enamoraron.
Lejos de ser una simple anécdota, el enamoramiento entre los 2 actores, fue algo que benefició mucho al resultado final de To Have And Have Not, ya que eso fomentó la química entre los 2 personajes.
Hawks, que era consciente de lo que estaba sucediendo, no dudó ni un instante, de aprovechar ese flechazo para beneficio del film, consiguiendo que en muchas de las escenas que interpreten juntos, realmente se note, cómo hay algo entre ellos.
Funcionó tan bien, que repitieron juntos en 3 ocasiones más, y en las 3 películas con magníficos resultados
To Have And Have Not es una historia de atracción, cortejo, y seducción, y todo lo demás, es poco interesante.
Y es que todo aquello que ha hecho de esta obra un clásico imperecedero, gira en torno a la pareja protagonista:
El intenso duelo interpretativo entre ambos, que trataría de explotarse de nuevo en films posteriores, la tensión sexual, la complicidad, el deseo, la insolencia, la pasión, la ironía…
La burlona sonrisa con la que Harry se enfrenta al peligro en cada escena, no es sino, consecuencia de haber aceptado un amor, que podría salirle muy caro.
La mítica voz ronca de “Slim” suena más dulce cuando sus palabras van dirigidas al osado marinero, aunque depende del plano, ya que le da un perfil demasiado masculino, interesante de analizar.
Pero To Have And Have Not siempre será recordado, como la primera aparición juntos en la gran pantalla, de una de las parejas más célebres y duraderas de la historia de El Séptimo Arte:
Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
La verdad, es que nadie ha podido igualar esa complicidad.
Aquella que les servía para planear un robo en un bar, sólo con la mirada; o para “jugar” al amor en su habitación, donde una lección de cómo aprender a silbar, nunca tuvo tantas connotaciones sexuales, digna de repaso.
La inusualmente electrizante química entre Harry “Steve” Morgan y Marie “Slim” Browning, eclipsa “todo lo demás”, no hay más que ver sonreír a Bogart para enterarse de cierta complicidad privada, y ese “todo lo demás” es, a excepción del entrañable personaje de Walter Brennan, quien interpreta el entrañable personaje de Eddie, un divertido borrachín, cuya relación con Harry se puede resumir en la respuesta que da éste, cuando le preguntan, por qué sigue cuidando de ese borracho inservible:
“En realidad, él cree que me cuida a mí”
Brennan consigue, sin demasiados problemas, adueñarse de buena parte de las escenas en que aparece, y caer bien al público, sin llegar a hacerse pesado.
Para la producción, se contrató al músico Hoagy Carmichael, para que hiciera su primer papel con diálogos en la gran pantalla, interpretando al pianista Cricket, un personaje secundario, pero muy carismático.
Un ejemplo aún más acertado, fue Dan Seymour, que había aparecido en un papel muy pequeño en “Casablanca” (1942) y que aquí tuvo la oportunidad de interpretar al malo, el Capitán M. Renard, con una fría cortesía que le hace especialmente temible.
A pesar del brío, con que Harry se dirige tanto a los agentes de la Gestapo francesa, como a los miembros de la resistencia francesa pro-De Gaulle, sus mejores líneas de diálogo, se las reserva para la descarada rubia que le ha hipotecado el corazón.
Como en el caso de la memorable escena, en la que él asegura poder conocerla por cómo “encajó la bofetada” del repugnante, y brillantemente interpretado, Capitán Renard.
Otra de las escenas inolvidables, es el “¿alguien tiene fuego?” con doble sentido, con el que Marie comprueba de qué pasta está hecho Harry, en el primer encuentro entre ambos.
Esa tarjeta de visita, no sólo es la primera aparición del personaje de “Slim”, sino la arrolladora irrupción de la actriz en Hollywood.
Frases como esa, o la provocadora “si me necesitas, silba” convirtieron, de la noche a la mañana, a Lauren Bacall en una estrella absoluta.
La actriz resulta hechizante, incluso en las escenas en las que encarna a una irónica y ácida mujer celosa.
Resulta especialmente destacable, el caso de Bacall, que por entonces era una jovencísima modelo, trabajando en su primera película.
El hecho de debutar en el mundo del cine, con una película de tanta categoría, dirigida por uno de los más grandes directores del momento, y protagonizada por una de las estrellas de moda, hizo que la principiante Bacall, estuviera al inicio del rodaje, muerta de miedo, hasta el punto de que temblaba tanto de los nervios, que era incapaz de encender una cerilla, o sostener un vaso.
El que Hawks consiguiera que esta debutante insegura y nerviosa, pareciera en la pantalla, como una mujer de mundo, insolente, y segura de sí misma, es uno de los muchos méritos a aplaudir al veterano director, sin menospreciar las dotes interpretativas de Bacall, claro está.
Lejos de tratar su relación con sentimentalismo, la enfocaron desde el punto de vista de 2 personas que se desean, pero cuyas fuertes personalidades, les llevan a chocar continuamente, una relación en la que pocas veces se hace explícito el cariño que sienten, el uno hacia el otro, pero en la que igualmente saltan las chispas continuamente.
Una escena muy bien planificada en ese sentido, es aquella en que, recién conocidos, Slim se hace con una botella de alcohol, que ha conseguido seduciendo a un hombre en un bar, lo cual nos da cierta idea, sobre cómo ha logrado sobrevivir hasta ahora, y sus dotes de “femme fatale”
Cuando ella llega al apartamento de Harry, a compartirla, se produce el primer enfrentamiento basado en la siguiente premisa:
Él quiere fingir que le da igual lo que haga ella, y que seduzca a otros hombres, cuando en realidad le molesta, y ella, confiando que realmente sea así, se enfada porque él no reacciona tan molesto como esperaba.
No hay diálogos amorosos, ni frases bonitas a la luz de la luna, sino rápidos intercambios verbales, con continuas interrupciones en que el uno quiere que sea el otro el que ceda.
A pesar de todo lo anterior, To Have And Have Not es una película hawksiana por los 4 costados.
Su tema preferido, el de la amistad, estaba más que presente.
Así, la causa de la implicación final del héroe, es la relación entre Bogart y su protegido, el borrachín Eddie, y no la sexual con Lauren Bacall.
Sólo cuando su amigo sufre una agresión, es cuando Morgan decide actuar, pero curiosamente, lo hace en todos los sentidos:
En el bélico, ayudando a la resistencia; y en el personal, comprometiéndose con “Slim”
Hay quien ha alabado el trasfondo ideológico, y en concreto, el posicionamiento ante el fenómeno de la resistencia.
Eso es muy claro en la novela, de la que, por cierto, el propio escritor no se sentía demasiado satisfecho, pero no en la película.
Yo creo que un espectador, no demasiado avisado, no entendería fácilmente ese trasfondo.
El llevar a señores de un país a otro, es aquí una aventura, más o menos interesante y peligrosa, más pensada para que suene algún tiro de vez en cuando, y para que el borrachín tenga su momento de gloria, y su porqué, en este puzzle dramatúrgico.
Si hay una escena que siempre asocio con To Have And Have Not, es la de una mujer alta y delgada, apoyada en el quicio de una puerta.
Lleva un traje a cuadros, con hombreras.
Tiene la cabeza ligeramente ladeada, con las cejas altas, y la mirada insinuante; y, con una voz grave, dice:
“Anybody got a match?”
De hecho, Bacall era una fumadora empedernida de la marca Viceroy, y para entonces estaba bien ver mujeres fumando en la pantalla, algo que Hitler detestaba en su Alemania nazista, y que resulta muy curioso de ver, la cantidad de cigarrillos que se fuman en To Have And Have Not, eso tiene un trasfondo político interesante.
La música, de Franz Waxman ofrece una partitura orquestal brillante, de carácter descriptivo como “Martinique” y de adecuado acompañamiento.
Añade varias canciones, como la enorme “Hong Kong Blues” a cargo de Hoagy Carmichael, “How Little We Know” y “Am I Blue” ambas a cargo de Carmichael, Bacall y otros.
“I've been wondering if I'd like it”
Para ir cerrando, según mi punto de vista, el hecho de que 2 premios Nobel de literatura, hayan participado en el guión de To Have And Have Not, no pasa de ser una anécdota, ya que la historia de thriller político, o el resto de relaciones entre personajes, son bastante pobres.
Ni siquiera la “fórmula Casablanca” con que se intenta tratar de repetir el éxito de la obra maestra de Michael Curtiz, funciona con excesiva fuerza en To Have And Have Not, es decir:
El mismo actor interpretando “al mismo espíritu protagonista”, un hombre independiente, insolente, y pragmático, que sólo tomará parte por un bando, cuando no le quede otra salida; un bar, un pianista, y una canción emblemáticos; una colonia bajo la órbita de la Francia de Vichy; miembros de la resistencia gala dispuestos a arriesgar sus vidas, por la libertad de su país…
O, bajo el desencantado “Rick” de “Casablanca” (1942) en realidad se encontraba un hombre con el corazón roto, un hombre enamorado de una mujer que ha perdido para siempre, mientras que bajo la ruda fachada de Harry, no se esconde nada.
Una prueba de ello, es la forma como en que Harry deja bien claro, en todo momento, su imparcialidad política, pidiendo por ejemplo, que le paguen por adelantado, antes de hacer su trabajo, o con algunos diálogos que no dejan ninguna duda al respecto:
“Ustedes salven a Francia, yo quiero salvar mi barco”
“Lo que va a hacer significa mucho para nosotros”
 “No quiero saberlo, no estoy de vuestro lado, simplemente me pagan”, etc.
Esta semejanza, por supuesto, no sólo no fue negada, sino que fue potenciada y empleada, como estrategia de marketing por el productor Jack L. Warner, quien vio en el paralelismo, entre ambas cintas, un buen negocio.
Por fortuna, siempre podremos deleitarnos con el bailecito travieso de Lauren Bacall, en la última escena de To Have And Have Not y el nacimiento de un icono, de un mito.
Clásico imprescindible sobre el amor, la amistad, y la búsqueda de la libertad.

“You know what you're getting into.
It's gonna be rough”



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