A Haunted House

“This $*%!
Ain't paranormal!”

¿Puede el miedo, arrancar risas?
La parodia, es una obra satírica, que caracteriza o interpreta humorísticamente otra obra de arte, un autor, o un tema, mediante la emulación, o alusión irónica.
Modernamente, la parodia no implica necesariamente la burla del texto parodiado…
La parodia existe en todos los géneros, incluyendo la literatura, la música , el cine, y la televisión; un acontecimiento político, social o cultural, puede ser asimismo parodiado; y es la recreación de un personaje o un hecho, empleando recursos irónicos, para emitir una opinión generalmente transgresora, sobre la persona o el acontecimiento parodiado.
Junto con la abundancia de películas de terror y sus secuelas, están las parodias de las películas de terror.
Y es que el género de terror, es uno de los más fáciles de satirizar; con una cuidadosa planificación y mucha comedia, puedes crear una parodia de terror de una película específica, o de un grupo de películas de terror; la clave exitosa es:
Mantenerse fiel al material original, mientras ofreces modificaciones suficientes, dignas de risas.
“Nigger, call me Doug.
I don't like being called “Father”
No way.
Plus, I got a couple issues with a few people out there claiming false child support.
I mean, just 'cause the little nigger got my eyes, my nose, my extremely rare AB-negative blood type, don't mean I'm the damn daddy”
A Haunted House es una comedia del año 2013, dirigida por Mike Tiddes.
Protagonizada por Marlon Wayans, Nick Swardson, David Koechner, Essence Atkins, Cedric the Entertainer, Bobbie Lee, Dave Sheridan, Alanna Ubach, Jamie Noel, Liana Mendoza, entre otros.
El guión es de Marlon Wayans, y Rick Alvarez; y es una parodia de la saga “Paranormal Activity” y “The Devil Inside” (2012)
Con un presupuesto de $2.500.000; logró recaudar $40.041.683
Durante las entrevistas para promocionar A Haunted House, Wayans explicó:
“No es exactamente una parodia”, sino más bien una película con personajes divertidos, haciendo lo contrario de lo que la gente típica puede hacer en las películas de terror similares; en un nuevo intento de Marlon Wayans, ahora en solitario, sin sus hermanos Shawn y Keenen.
La historia es común para cualquiera…
Comenzar a vivir en pareja, puede ser aterrador:
La pérdida de libertad, la fastidiosa rutina, que anula el sexo, “dicen”, y la necesidad de llegar a acuerdos de convivencia con el otro, pueden provocar pavor en algunas personas.
El día a día, es un proceso de adaptación continuo, y cualquier paso en falso, es susceptible de desatar un infierno.
Allí vemos a Malcolm Johnson (Marlon Wayans) cuando Kisha Davis (Essence Atkins) deciden mudarse a su casa; pero pronto los sorprende un demonio que también reside allí…
Cuando este toma el cuerpo de Kisha como suyo, Malcolm, decidido a mantener su vida sexual con ella, pues al parecer eso es lo que más le interesa… decide buscar la ayuda de:
Un sacerdote, El Padre Doug Williams (Cedric the Entertainer ); un psíquico, Chip (Nick Swardson); y un equipo de cazadores de fantasmas, conformado por los hermanos:
Dan (David Koechner) y Bob Kearney (Dave Sheridan)
El humor de A Haunted House es atrevido, pero a la vez es una versión fresca de lo que podríamos decir:
“Reír con el demonio que arrastra personas”, y en esta ocasión, con las victimas disfrutando al máximo de la experiencia paranormal/escatológica.
Me reí pero de verdad; por lo que voy a valorarla como lo que es.
“Why isn't this stupid thing working?
See, that's that bullshit.
I'm taking this shit right back to Best Buy”
Ya se había tardado…
Marlon Wayans es uno de los creadores de la serie “Scary Movie”, donde se burlaba de las películas de Wes Craven, y de terror en general, aunque ahora se mofa de cualquier cosa, así que no es inesperado descubrir, que su siguiente producción, sea una burla a la exitosa serie de “Paranormal Activity”
Sin tener absolutamente nada de méritos cinematográficos, ésta parodia es más entretenida y divertida que la saga horrenda de terror en cuestión; y evidencia todas las fallas, y ridiculiza de manera vulgar, obscena y grotesca, muy al estilo de las primeras entregas de “Scary Movie”, todo lo que se pueda.
A Haunted House es una película ofensiva, hasta cierto punto desagradable, muy escatológica, es cierto... pero con carcajadas garantizadas, y no por ser una buena comedia, sino por ser descarada, atrevida, y directa:
Malcolm no teme la coexistencia de su vida, al contrario, está ansioso de compartir el techo con su novia, Kisha, algo que espera, sea una experiencia placentera e inolvidable.
Siguiendo el canon del “found footage”, Malcolm decide grabar de manera inexplicable, toda su vida, así lo vemos declarar ante la lente sus expectativas, y los preparativos para recibir a Kisha, para, posteriormente, ser testigos de la llegada de la susodicha...
Pero todo se va al desagüe, en cuanto Kisha aparece a cuadro.
Los problemas germinan de manera instantánea:
Primero atropella al perro de Malcolm, para después comenzar a criticar la forma en que vive…
Además, no traga a la sirvienta latina de su nueva casa, Rosa (Marlene Forte), y el sentimiento parece ser recíproco.
Y eso no es todo, Kisha no llegó sola:
Una juguetona y malvada entidad la acompaña...
Para librarse del inquilino indeseado, Malcolm contratará a 3 especialistas en fenómenos paranormales:
Un psíquico de claras tendencias homosexuales, un equipo de cazadores de fantasmas, y un sacerdote que acaba de salir de prisión.
Asimismo, contará con la inoportuna ayuda de una pareja de amigos “swingers”:
Jenny (Alanna Ubach) y Steve (Andrew Daly), y la pandilla de su primo Ray-Ray (Affion Crockett)
A Haunted House tiene todo lo esperado de una película de los hermanos Wayans:
“Hay bromas de pedos, muchas bromas de pedos, chistes raciales, como cuando el equipo de caza fantasmas, no puede creer que un negro pueda comprar una casa en los suburbios…
Chistes sexuales, imitaciones, e incluso, chascarrillos financieros, como cuando Malcolm huye de la casa, e intenta venderla, pero la crisis en el mercado inmobiliario se lo impide.
Todos los chistes “raunchy” caben en esta parodia, sabiéndolos apretujar.
Pero lo que marca una distancia entre A Haunted House, y otros trabajos de los Wayans, es el trasfondo que Marlon y su coguionista, Rick Alvarez, tratan de darle.
Y es que parodiar las exitosas películas de “Paranormal Activity” (2007, 2010, 2011, 2012, 2013) es una mera excusa para sumergirse en el pavoroso mundo de la vida en pareja.
Durante la primera media hora, los guionistas y el director, Michael Tiddes, logran capturar el “shock” que resulta de mudarse con alguien más, como la primera impresión al conocer los hábitos en el baño del otro, su comportamiento al dormir, o la necesidad de mantener sexualmente satisfecha a la pareja, aunque sea necesario organizar una orgía interracial…
Impagable, cuando intervienen los “swingers” para llevar a cabo la idea, o cuando lo descubre el sacerdote…
Pero la trama comienza a desmoronarse, cuando los involucrados olvidan el tema de la cohabitación, y llegan los expertos paranormales, y se concentran en parodiar “The Devil Inside” (2012) y otras cintas sobre exorcismos, por lo que es patente la falta de talento de Wayans, Alvarez o Tiddes, para hacer avanzar el relato, sin recurrir al humor más escatológico; y presentan los tópicos de siempre:
Los hispanos falsos con doble cara, y el vidente gay, agresivamente cachondo.
Lo bueno es que los negros también se ríen de sí mismos:
“Nosotros somos los que salimos corriendo, los blancos son los que se ponen a investigar”
Y el personaje del cura exorcista, impagable, solo por el vale la película, añade un punto de cachondeo extra, que se agradece por su radicalidad.
Sin embargo, tiene cosas buenas:
Los efectos especiales y visuales son de buena calidad, la edición aún que narrativamente es adecuada, tiene varios errores de continuidad, e incluso “bloopers” que son dejados intencionalmente para provocar el desparpajo.
Pero si hay que dejar claro, que A Haunted House es sucia, vulgar, y ofensiva, así que si eres sensible, y fácil de impresionar, es mejor que no la veas.
¿Es mala?
Probablemente, en cualquier caso, es una sorpresa inesperada para los que disfrutamos con este cine “tan malo”
Algunas perlas que te encontrarás:
Durante la noche, cuando la cámara los filma mientras duermen, la sabanas se mueven solas, pero no debido a nada sobrenatural, sino porque se tiran pedo tras pedo tras pedo...
Mientras espera que su novia salga del baño, ataviada para la ocasión, Marlon practica en la cama, haciendo todas las posiciones sexuales que te puedas imaginar con uno oso de peluche, al que agrega a otro peluche... creando una orgía.
Esta escena hay que verla para creerla, además del comprobar el buen ritmo de Wayans para el sexo…
El fantasma fuma marihuana con los 2 protagonistas, de hecho, la presencia del fantasma trae buenos efectos visuales, como cuando alzan a Kisha.
El fantasma, se coge a la novia de Marlon mientras está dormida... y queda prendida de él…
Hay un psíquico que es un depredador gay, cuya principal agenda parece ser, proponérsele a Marlon; y ni hablar del cura exorcista negro, que además es rapero y gánster…
No contento con darle a “la perra”, así llaman mucho a la Kisha poseída, el fantasma también termina violando al propio Marlon mientras está dormido…
Luego, el negro completa su humillación, subiendo el video con la grabación por error a Youtube…
Así se pasa el metraje, que bien podría achacársele, que no deja de ser un producto catalogado como cine estúpido, y bobalicón.
Pero tal vez esa es la idea…
“There's so much pussy in the world, man.
You don't have to be with just her.
Come to the congregation.
I've got a few in the congregation, I'm trying to tell you”
No podemos decir que A Haunted House fue un fracaso, pues en lo económico, resultó tan rentable, que se hizo una secuela…
Y es que el humor absurdo, también conocido como humor superrealista, es un tipo de humor que se vale de las situaciones disparatadas o incoherentes, para generar la risa en el público; ya que su comicidad, se basa en la irracionalidad.
Es un humor totalmente alejado de la realidad, pero que a la vez, nos sumerge en lo esencial de ella.
Por otra parte, puede que para algunos sea la expresión más básica, primitiva y facilona de la comedia; sin embargo, no cabe duda de que la escatología es una de las más eficientes armas del humor cinematográfico.
Por “escatología2 nos referimos a todo aquello relacionado con las partes más impúdicas de la naturaleza humana, desde sus partes íntimas, a los más variopintos flujos y gases que recorren la anatomía humana.
De entre la gran variedad de posibilidades, ofrecida por la materia, hay una que nos ha regalado numerosos e hilarantes momentos cómicos:
Las ventosidades.
Por tanto, el humor escatológico, es un subgénero de la comedia y la sátira, que trata hechos y cuestiones relacionadas con actos fisiológicos y corporales, como son:
La defecación, la flatulencia, la micción, o el vómito, y está íntimamente relacionado con el humor sexual.
La comedia griega de Aristófanes, por ejemplo, abunda en humor de este tipo.
Y habrá humor escatológico, también en la comedia latina.
Pero para algunas culturas, el humor escatológico se considera un tabú, y este tipo de humor surge del rechazo de esos tabús, siendo parte de la cultura moderna.

“You're gonna be bigger than “Charlie Bit My Finger”



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