The Hunting Ground

“Their dream school will become a nightmare”

Existe una opinión generalizada, de que las universidades estadounidenses son lo máximo, no sólo por oferta académica, sino por todo ese prestigio que rodea sus nombres.
Todos hemos soñado en algún punto de nuestras vidas, en asistir a:
Harvard, Cambridge o Yale, pero pocos nos hemos cuestionado, más allá de los costos:
¿En verdad es todo tan idílico como lo pintan?
Así que la experiencia inicia cuando se termina el colegio, ya pasó el esperado “Prom” o “baile de graduación”, y el paso que viene, es partir de la casa de los padres hacia la universidad, lugar que será un hogar durante los años que dure la carrera; una costumbre muy típica entre los jóvenes estadounidenses.
Pero:
¿Sabían que 1 de cada 6 mujeres, es violada o víctima de un intento de violación, durante el primer año de universidad?
Los datos se suman a la evidencia de las noticias, sobre las violaciones en los campus, no exageran; pues el primer año en la universidad, sería el período de mayor riesgo; y las cifras son alarmantes:
Más de un 20% de las estudiantes de grado, fueron víctimas de agresiones sexuales en 27 campus universitarios de Estados Unidos en el último año.
Un 5% de los jóvenes matriculados, también lo fueron.
Así se desprende del estudio realizado en abril de 2015, por La Asociación Estadounidense de Universidades (AAU), y en el que participaron 150.000 jóvenes de instituciones tan prestigiosas, como Harvard en Boston; Columbia en New York; y Yale en Connecticut.
Otro de los elementos que está detrás de estas elevadas tasas de agresiones sexuales, es el uso de alcohol y drogas, casi siempre vinculado a las fiestas.
Siendo uno de los factores de riesgo más importante, al analizar las respuestas sobre los contactos sexuales no consentidos.
Hay chicos que usan el alcohol, para ganarse la confianza de chicas en las fiestas, para tener relaciones sexuales no consentidas.
Un especialista que no participó del estudio, opinó que estos resultados confirman, que las violaciones y los ataques sexuales, son un problema en muchas universidades.
¿Dónde acaba la seducción, y dónde comienza la violación?
En la última década, instituciones estatales y federales en EEUU, han trabajado por introducir una nueva legislación, que obligue a las universidades a prevenir y atender a los supervivientes.
El objetivo es animar a alzar la voz ante el silencio que parece reinar en los campus.
Y es que existe cierta cultura de la violación, y uno de los factores que influye, es que no se habla del problema.
¿Por qué?
“No person in the United States shall, on the basis of sex, be excluded from participation in, be denied the benefits of, or be subjected to discrimination under any education program or activity receiving federal financial assistance”
The Hunting Ground es un documental del año 2015, escrito y dirigido por Kirby Dick.
Protagonizado por Andrea Pino, Annie Clark, Erica Kinsman, Emma Sulkowicz, Carolyn Luby, Alexa Schwartz, Ari Mostov, Kamilah Willingham, Sofie Karasek, Kirsten Gillibrand, entre otros.
El director, Kirby Dick, busca revelar una realidad que muchas veces es ignorada tanto por los padres, como las autoridades de las universidades estadounidenses:
Las violaciones dentro de los campus universitarios, son mucho más comunes de lo que se podría pensar.
Y The Hunting Ground busca destapar todos estos casos, y también abrir el debate sobre “la cultura de violación” que existe dentro de esos establecimientos.
Cuenta la productora Amy Ziering:
“No teníamos pensado hacer otra película sobre este tema, pero cada vez que proyectábamos “The Invisible War” (2012) en una universidad, alguien se nos acercaba y nos decía:
“Esto mismo me pasó a mí, aquí, y hay un montón de analogías entre lo que ustedes muestran que pasa en las fuerzas armadas, y lo que está pasando en mi universidad”
Y a Kirby le pasaba lo mismo, en cada, en casi todas las proyecciones, en diferentes universidades del país.
Y también empezamos a recibir cartas por correo electrónico, diciendo:
“Estimada Sra. Ziering, Estimado Sr. Dick:
¡Por favor, hagan una película sobre las agresiones sexuales en los campus universitarios!
Esto me sucedió en tal universidad”
Y nosotros, de hecho, estábamos trabajando en un proyecto muy diferente, pero bueno, nos miramos y supimos que no podíamos no hacer esta película.
O sea, nos impactó saber que esto estuviera sucediendo, y sentimos que, bueno, realmente conocemos el tema, y sabemos cómo hacer una película de este tipo, así que sentimos que teníamos que hacerla”
Con la ayuda de muchos testimonios anónimos, y otros que también se han hecho públicos, Kirby Dick organizó estas historias, de una forma en que se pueda informar a la sociedad sobre lo que está pasando.
The Hunting Ground obtuvo una nominación al Premio Oscar a la mejor canción original:
“Til It Happens to You”, para Diane Warren, en su 8ª nominación de su carrera; y Lady Gaga.
El aclamado documental, relata los frecuentes, pero poco conocidos casos de violaciones a estudiantes en los campus universitarios, en universidades como
Harvard, The University of North Carolina en Chapel Hill, Amherst College, y Notre Dame, en EEUU; pero también examina fraternidades como Sigma Alpha Epsilon.
Son terribles hechos, que en muchos casos son silenciados u ocultados, incluso por las propias autoridades de las universidades, ante el posible desprestigio y perjuicio económico que el acoso sexual, y sobre todo las violaciones a jóvenes, conllevan para la imagen de la institución donde se produce.
De manera general, el documental es efectivo en su planteamiento de la epidemia de agresiones sexuales en campus universitarios en Estados Unidos, y como ésta “cultura” de anteponer el interés económico por parte de las administraciones escolares y autoridades, debe llegar a su fin.
Bien vale la pena difundir este tipo de documentales, a cuantas personas sea posible.
“How many times did you say “no”?”
The Hunting Ground, es un filme brutalmente revelador, que deja expuesto un sistema que durante décadas, ha manipulado la información en pro de sus intereses, importándole poco, que esta serie de atropellos le hayan costado la vida a más de una persona.
Lo dicen muchos de los sobrevivientes, el modo tan irresponsable de actuar de las universidades, se vuelve una experiencia aún más traumática que el abuso en sí.
Dice el director:
“Tuvimos la posibilidad de entrevistar a uno de los abusadores, y él nos contó, cómo es el “modus operandi” de un reincidente, que es:
“Se escoge a alguien que no parece tener gente amiga a su alrededor, que se emborracha, que se siente segura en el ambiente universitario, y luego se hace amigo de ella”
Y lo que él dice, es que es algo que se puede hacer una y otra vez...
Y, de hecho, dijo que si no los atrapan, la probabilidad de que repitan la agresión es, en sus palabras, casi del 100%”
También, entrevistan a un agente de la policía del campus de la Universidad de Notre Dame, que finalmente renunciaría a su cargo, porque sentía que se le impedía llevar a cabo las investigaciones correspondientes, sobre las denuncias de agresión sexual.
Él cuenta, que a la policía del campus, no se le permite acercarse a ningún estudiante deportista, ni a los empleados de las instalaciones u oficinas de deportes, para averiguar el paradero de algún deportista.
Y es que al mundo de las fraternidades, se le llama “Greek System”, o “sistema griego”, dado que la gran mayoría se definen por las 2 o 3 iniciales griegas de su lema, por ejemplo: Phi Beta Kappa, son iniciales de “la filosofía es guía de la vida”
Pero a veces, el lema es secreto…
El adjetivo “griego”, se aplica a todo lo relacionado con las fraternidades; y las “Greek Houses” son tan viejas como Estados Unidos.
Muchas empezaron como clubes sociales y literarios, y se han ramificado hasta formar un complejo archipiélago de grupos, con fines y raíces diferentes.
Hoy en día, existen 123 fraternidades, desde grupos de apoyo académico, hasta sociedades exclusivas, con fama de ser “cuna de líderes”
Pese a que sólo un 8,5% de los estudiantes en EEUU, son miembros de fraternidad, su cuota de poder es más que notable.
The Atlantic, ha publicado porcentajes de pertenencia a fraternidades, entre los poderosos de Estados Unidos, citando datos del Center for the Study of College Fraternity.
El 69% de los Presidentes de EEUU, desde 1877, han sido miembros de alguna fraternidad, 18º, el último, fue George Bush.
El 85% de los miembros del Tribunal Supremo, desde 1910, y el 24% de los CEO de la lista Forbes, desde 2003...
Así pues, muchas universidades se benefician de “las hermandades”, que alojan a parte de los alumnos, y aportan donaciones millonarias de sus muchas veces, influyente red de antiguos miembros.
El acceso a las “frats” es codiciado; y no sólo depende de las notas, el currículum, o las conexiones; muchas exigen a los aspirantes, perpetrar todo tipo de novatadas, como aquellas inmortalizadas en el cine pop de los 80.
Con ese antecedente, The Hunting Ground recopila los valientes testimonios de una serie de mujeres y hombres, a los que se les nombra “sobrevivientes”, que fueron víctimas de abuso sexual, dentro de las instalaciones de diversas universidades de Estados Unidos, las cuales no sólo se han encargado de demeritar las denuncias de los estudiantes, sino que además, han buscado culpar a las propias víctimas por lo sucedido, todo con el afán de proteger la imagen de la institución.
CNN Films, quien está detrás de toda la investigación, explica a detalle, las razones que llevan a tan prestigiadas casas de estudios, a encubrir estos delitos llevados a cabo por parte de sus mismos alumnos, y todo, por supuesto, termina siendo por razones económicas.
¿A quién le interesa pagar cantidades estratosféricas, para mandar a su hija a cualquiera de estas instituciones educativas, si ésta puede ser violada, incluso antes de que comiencen las clases?
¿Van a correr el riesgo de perder las aportaciones multimillonarias de sus benefactores?
Lo dudo mucho…
Todo es cuestión de proteger una marca a como dé lugar.
Durante una de las entrevistas con una de las sobrevivientes, aprendemos la respuesta que obtuvo de la primera persona con autoridad, en la que confió lo sucedido:
“La violación es como el fútbol americano:
¿Qué vas a hacer diferente la próxima vez?”
Otra de las cosas que el documental nos enseña, es que estadísticamente, 1 de cada 5 mujeres en etapa universitaria en los Estados Unidos, sufrirán abuso sexual, sin embargo, muy pocas están dispuestas a denunciarlo, debido a la nula acción, tanto de las autoridades correspondientes, como de la administración de las universidades, y la acusación directa por parte de ellos, a las víctimas.
La razón, según la administración de las universidades, es que desean limitar el número de falsos reportes de violación...
Independientemente, sólo el 10% de los reportes de abuso sexual, resultan falsos.
Probablemente, el caso más repulsivo dentro del documental, involucra a Erica Kinsman, una estudiante de la Universidad del Estado de Florida, que fue violada por Jameis Winston, el mariscal de campo, y estrella de fútbol americano de dicha universidad.
No solamente su denuncia fue prácticamente ignorada por más de 1 año, sino que, a pesar de contundente evidencia de ADN, que vinculaba a Winston con el crimen, el caso fue descartado, el jugador fue declarado ganador del Trofeo Heisman, el cual se otorga al “mejor” en su rubro a nivel universitario; mientras Erica fue acosada y avergonzada por los seguidores del jugador.
Y es que los castigos por denuncia de violación son ridículos.
En un caso, fue una multa de $75; en otro, una multa de $25…
En otro, un trabajo sobre un libro, un afiche con “10 maneras de acercarse a una chica que te gusta”; o 50 horas de servicio comunitario, en un centro de atención a víctimas de violación...
¿A un agresor sexual, se le hace servir en un centro para víctimas de violación?
La Universidad de Virginia, en especial, ha sido tradicionalmente descrita, como una institución especialmente recalcitrante, donde, desde 1998, 183 miembros han sido expulsados por quebrantar “El Código de Honor”, por ejemplo, copiando en un examen…
Pero ninguno ha sido expulsado por violación, pese a los casos confesados en las últimas 3 décadas, siendo un problema que no es exclusivo de dicha universidad.
El Presidente de la North-American Interfraternity Conference, Peter Smithhisler, ha pedido en la CNN, que se lleve a los criminales ante la justicia, pero advierte contra el recelo general hacia las fraternidades:
“No podemos resolver este terrible problema, castigando a todas las fraternidades y a sus miembros, por las acciones deplorables de unos pocos”
Debido a esta falta de cultura, de no hacer algo y culpar a la víctima, algunas de las sobrevivientes del abuso, han decidido tomar sus propias cartas en el asunto.
Es así como el material sigue a las estudiantes convertidas en activistas de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill:
Andrea Pino y Annie Clark, mientras luchan contra estos abusos.
Por supuesto, esto viene con un conjunto de desafíos, ya que desde el momento que sale a la luz pública, que son sobrevivientes de violación, son expuestas a recibir críticas y mensajes amenazantes.
Annie y Andrea, no se conocían hasta saber que habían pasado por la misma situación, en el mismo campus universitario.
Después que sus afirmaciones, fueron echadas a un lado, y las 2 chicas se meten de lleno en su propia investigación, preparándose para presentar nuevas denuncias, esta vez, basadas en la ley “Title IX”, una sección de La Enmienda de Educación de 1972, de los Estados Unidos; creando consciencia en la juventud, a través de redes sociales y conferencias, sus esfuerzos llegaron a conocerse.
Por un periodo de tiempo, se mudan a Oregon, donde fundan una organización de defensa para sobrevivientes llamada End Rape on Campus (EROC), dedicada a acabar con la violencia sexual, a través de apoyo directo entre víctimas, educación para prevenir, y modificación de normas universitarias a nivel local, estatal, y federal.
Es así como Annie y Andrea, construyen una red de contactos, donde ayudan a otras víctimas que por vergüenza, temor, trauma, intimidación o desesperanza, optan por quedarse en silencio, a darse cuenta que sus casos no son aislados, alzar sus voces, y reportar los crímenes.
Y es que muchas tuvieron reprimendas por sus denuncias, tan fuertes, que las llevaron al suicidio.
Cada caso, representa para Annie y Andrea, revivir su propia violación, y es fuerte para ellas, seguir adelante, conocer e involucrarse en los casos y dar ayuda y consejo, pues fueron víctimas, no teniendo 25 años cumplidos… pero ha valido la pena, pues al día de hoy, sus empeños las han llevado hasta El Congreso de La Nación.
Para Kirby Dick:
“Una de las cosas lamentables sobre este tema, es que se maneja con muy poca transparencia en las universidades, en todo el país, por lo que se hace muy difícil conseguir incluso cifras.
Tuvimos la suerte de obtenerlas de la Universidad de Virginia, que no ha expulsado a nadie por agresión sexual, durante un período de varios años, y sin embargo, han expulsado, a cerca de 200 personas por infracciones mucho menores, como el plagio…
Esto dice mucho, realmente, acerca de las prioridades de la institución y muestra que su principal prioridad, no es la protección de sus estudiantes.
Hay que dejar claro que al igual que en las fuerzas armadas, estos crímenes son cometidos por un número pequeño de hombres, un porcentaje pequeño de hombres.
O sea, la mayoría de los hombres, no son violadores.
La mayoría de los hombres y de los deportistas, bueno, la mayoría de los deportistas, no son violadores.
La mayoría de los hombres que integran las fraternidades, no son violadores.
Sino que es un pequeño porcentaje de hombres, el que comete estos delitos, y los cometen, una y otra vez, impunemente.
Así que, en realidad, el núcleo del problema, son los reincidentes”
Para febrero 26, del 2015, un día antes del estreno de The Hunting Ground, un grupo bipartidista de 12 Senadores de Estados Unidos, acompañado por Annie Clark y Andrea Pino, reintrodujo La Ley de Seguridad de Responsabilidades y Campus.
El acto, presentado originalmente en julio de 2014, requeriría que las universidades adopten prácticas estándar para tratar los casos de abusos sexuales, y para tomar conciencia a los estudiantes, sobre la prevalencia de asalto.
El Gobernador de New York, Andrew Cuomo, presentó The Hunting Ground en el Lincoln Center, el 2 de junio de 2015, para promover y ayudar a pasar, una nueva legislación para abordar asalto sexual en New York, y en las demás instituciones de educación superior.
En la proyección, Cuomo dice que The Hunting Ground es “un extraordinario documental, que realmente publicita este problema... y mostrar cómo las instituciones actúan muy lento para responder”
La Senadora de California, Barbara Boxer, dijo:
“El poder en ese “estatus quo”, tendrá una respuesta; y créame, habrá consecuencias”
En una carta abierta, publicada en noviembre de 2015, 19 profesores de La Facultad de Derecho de Harvard, criticaron The Hunting Ground; y escribieron:
“Este documental, proporciona una imagen seriamente falsa, tanto del fenómeno general del asalto sexual en las universidades, y de nuestro estudiante, Brandon Winston”, citando, entre otras fuentes, el artículo de Emily Yoffe en Slate.
Por su parte, los productores han publicado una respuesta a esta crítica en línea.
En un comunicado enviado por correo electrónico, a The Harvard Crimson, el director y productor de The Hunting Ground, Kirby Dick y Amy Ziering, criticó la carta de los profesores de derecho, indicando que era “irresponsable, y plantea una cuestión importante, acerca de si el sesgo público de estos profesores muestran un favoritismo al asaltante, contribuyendo a crear un clima hostil en La Facultad de Derecho de Harvard”
En enero 5, de 2016, un artículo de opinión en el Huffington Post, los realizadores Dick y Ziering, reiteraron sus cargos en contra de la carta de los 19 profesores de Derecho de Harvard, indicando que aquellos profesores, habían “puesto en marcha, una campaña pública para desacreditar a un sobreviviente de asalto” y que sus “acciones agresivas, envían un mensaje escalofriante, a todos los estudiantes actuales y futuros, de La Facultad de Derecho de Harvard, y la Universidad de Harvard, diciendo:
“Si usted informa de un asalto sexual, los profesores pueden tomar represalias contra usted públicamente”
Encuentro bastante triste, que este documental haya sido dejado de lado por La Academia de Hollywood, en la categoría de mejor documental, y sólo haya obtenido la nominación a mejor canción, Lady Gaga de por medio, me vomito…
Creo que una candidatura en dicha terna, le habría dado un alcance mayor, para llegar a oídos del público en general, pero insisto, como nos han dejado muy claro, hay gente que no quiere que esto ocurra.
Pese al tema durísimo, el documental es más conocido por su nominación al Oscar a la mejor canción original para Diane Warren, y Lady Gaga, y las acusaciones de la compositora Linda Perry, vía twitter, acerca de la no autoría de esta última, y su inclusión en los créditos de la canción, meramente con fines publicitarios.
Pues, al parecer, Perry accedió a una maqueta de la canción previamente a la participación de Gaga, y constató que lo único que había hecho ésta, era cambiar un par de frases...
Sin embargo, Warren defendió rápidamente a Gaga, diciendo que si estaba en los créditos, es porque lo merecía.
En otras palabras, si Madonna hubiese cambiado un “par de frases”, también en “Sooner or Later” de “Dick Tracy” (1990), o en “You Must Love Me” de “Evita” (1996), ambas cantadas por La Reina del Pop, y ganadoras del Oscar, ahora Madge tendría 2 estatuillas en casa...
Y es un hecho, de acuerdo con Warren y Gaga, “Til It Happens to You”, es una canción sentimental, que narra lo difícil que puede llegar a ser, superar determinadas situaciones de la vida.
El dinero que se recaudó con las ventas, fue donado a distintas organizaciones que brindan apoyo a las víctimas de abuso sexual, principalmente en los Estados Unidos.
Y es que durante las grabaciones de The Hunting Ground, el director Kirby Dick, y el productor Amy Ziering, plantearon la idea de conseguir a un artista de gran índole, para la banda sonora, con la finalidad de generar promoción.
La compositora británica, Diane Warren, fue comunicada en una reunión, junto al productor ejecutivo, y escribió la canción, basándose en las escenas que había visto casi un año antes del lanzamiento del filme.
Posteriormente, en diciembre de 2014, se reunió con Lady Gaga, quien grabó la canción, y ayudó a componerla, además de haberla producido.
Sobre el proceso, Warren dijo a Billboard:
“Escuché acerca del filme, y de verdad me llegó, y Lady Gaga tuvo algunas experiencias parecidas que podría relatar.
Gaga es una de las artistas más talentosas con las que he trabajado en mi vida, y estoy emocionada por hacer más cosas con ella.
Hay muchos niveles en la canción.
Hay partes muy vulnerables, y a veces se siente algo muy imponente, especialmente por la forma en que Gaga la canta.
El primer verso es vulnerable, “me dices que mejorará?”
Y el segundo verso viene, y se construye:
“¿En serio mejorará?
No, no lo sabrás hasta que te suceda a ti”
Warren añadió además, que la canción tiene un sentido universal, y no se limita solo al abuso sexual, sino a cualquier situación dura de la vida.
Por su parte, Gaga comentó, que es muy personal, debido a que fue víctima de asalto sexual cuando era más joven…
Por su parte, Annie E. Clark, Sofie Karasek, Andrea L. Pino, y Kamilah Willingham, adolescentes que atravesaron por estas duras violaciones, y que aparecen en el film, escribieron una carta para agradecer a ambas artistas, por la difusión de estas historias, y por la influencia que generará en la sociedad, a partir de ahora:
“Desde que contamos nuestras historias personales de abuso sexual a nuestras familias, por los medios de comunicación, y en The Hunting Ground, nuestras vidas han cambiado significativamente.
Un movimiento fluorescente, para poner fin a las violaciones en las universidades, emigró a las escuelas de todo el país, inspirando nuevas iniciativas educativas, legislación, y lo más importante, una comunidad de apoyo para los sobrevivientes que está bien difundida.
Dentro de esta comunidad, nosotras 4 cargamos con el peso de la presión de nuestras instituciones, para cambiar, y nos dedicamos a este esfuerzo.
El lanzamiento de su canción, tendrá un impacto sin precedentes en la cultura de los campus universitarios de todo el país.
Imagina una víctima de violación que, después de escuchar su canción, no se sentirá aislado, o sólo.
Ver a un amigo de la víctima, diciéndole que no es tu culpa.
Queremos agradecer a ustedes, por el coraje de escribir e interpretar esta canción, y por permitir que su talento, su música, sus letras, y sus voces, cuenten nuestras historias”
Por el momento, la compositora Diane Warren, se pronunció al respecto, emitiendo algunas hermosas palabras:
“La carta de las sobrevivientes que aparecen en el documental The Hunting Ground, que enviaron a Lady Gaga y a mí, me hizo llorar.
Me siento honrada por esta carta, valiente y hermosa, y por ser capaz de escribir una canción, que no sólo puede hablar sobre esta causa, sino también, con esperanza, ayudar a traer una cura”
“What would you have done differently?”
Las estadísticas de abuso sexual en las universidades en EEUU, son impresionantes.
Se habla de que, a nivel nacional, entre un 16 y un 20% de las mujeres que cursan su carrera de grado, han sido agredidas sexualmente en los campus universitarios, aclarando que el 88% de las mujeres violadas en los campus universitarios, no hacen la denuncia.
¿88%?
En 2012, el 40% de las universidades, no denunció ninguna agresión sexual.
Y menos del 8% de los hombres, comete más del 90% de los ataques…
Recientemente, un jurado de Tennessee, ha declarado culpables a 2 ex jugadores de fútbol americano de la Universidad Vanderbilt, por la violación de una estudiante, mientras se encontraba inconsciente en una habitación de la residencia estudiantil.
A partir de la sentencia que los declara culpables de un total de 16 delitos graves, incluyendo el de violación agravada, Brandon Vandenburg y Cory Batey, pueden llegar a pasar décadas en prisión.
Otros 2 ex jugadores de fútbol americano de Vanderbilt, Brandon Banks y Jaborian McKenzie, están esperando del juicio por su participación en la violación.
Sin embargo, es muy poco común, que estudiantes acusados de agresión sexual, reciban un castigo efectivo, como ha sucedido en estos juicios.
Después de que se presentaran cargos penales en su contra, los 4 estudiantes fueron expulsados del equipo de fútbol americano, y se les prohibió el acceso al campus…
Uno de los estudiantes, Jaborian McKenzie, se matriculó en otra universidad, Alcorn State, donde sí se le permitió jugar al fútbol americano, a pesar de los cargos que había en su contra.
Aunque luego lo sacaron del equipo, ante la tormenta que generó el tema en los medios…
Un 5º jugador, Chris Boyd, se declaró culpable de haber ayudado a encubrir la violación, y aceptó testificar en contra de los otros sospechosos, luego de lo cual, se le concedió la libertad condicional.
También, fue expulsado del equipo de fútbol americano, pero se le permitió conservar su beca, y terminar sus estudios en Vanderbilt...
Más adelante, Boyd ingresó a La Liga Nacional de Fútbol Americano, como miembro del equipo de reserva de los Dallas Cowboys...
La víctima, que estaba inconsciente en el momento del hecho, dice que no recuerda haber sido violada, pero sus agresores tomaron fotografías, y filmaron el ataque…
Después del veredicto, la asistente del fiscal de distrito, Jan Norman, leyó una declaración de la víctima:
“Protegen a los agresores, porque tienen un incentivo financiero para hacerlo…
El problema de la agresión sexual en los campus, es enorme…
Hay motivos para decir, que estos crímenes terminan siendo encubiertos…
Hay una gran tendencia, a culpar a la víctima…
Las universidades están cuidando su nombre”
Como consecuencia de la agitación de la opinión pública, todo el tema se traslada al Gobierno, que investiga a 86 universidades, para determinar, cómo han respondido ante las violaciones.
En California, por ejemplo, se aprobó la ley “Yes means Yes”, o “Ley de consentimiento afirmativo”, para las instituciones que reciben dinero estatal.
Por lo que los acusados de asalto sexual, deberán probar que la víctima dio un consentimiento explícito, antes de mantener relaciones sexuales.
Y es que más allá de las leyes, el verdadero problema, es la manera en la que nosotros educamos a nuestros hijos.
¿Formamos a los niños para que se conviertan en hombres beligerantes, dominantes, y que ven a las mujeres como objetos de conquista?
Todo cambiará cuando la perspectiva de espectador o victimario, nos ponga en los zapatos de la víctima, solo hasta entonces, el discurso cambiará, a costo de miles de víctimas sobrevivientes, o en el peor caso, muertas.

“Til It Happens To You”



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