Shaun The Sheep Movie
“Life's a Treat”
Aardman Animations, Ltd, es un célebre estudio de animación, con base en Bristol, Reino Unido; conocido por el empleo avanzado de las técnicas de “claymation” y “stop motion” en sus producciones.
Recientemente, el estudio ha incorporado tecnología CGI a sus películas; y algunas de sus producciones, han ganado Premios Oscar, como la creación de los personajes Wallace y Gromit, y Chicken Run; y el icónico video de Peter Gabriel:
“Sledgehammer” (1986)
En particular, “Shaun The Sheep”, es una serie animada mediante la técnica conocida como “stop motion”, de origen británico, y producida por Aardman Animations, que se emitió por primera vez en CBBC, el 5 de marzo de 2007.
Los episodios, son una combinación del estilo “slapstick” y la comedia clásica silenciosa, en este caso, de animación por ordenador.
Ni siquiera hablan, todos farfullan, pero se les entiende; se podría incluso ver en versión original en inglés, y la única variación, es que se traducen los carteles que aparecen a lo largo del metraje.
Una premisa de la serie, es que la oveja Shaun muestra inteligencia humana, creatividad y temperamento propio de una comedia situacional, con conflictos que deben solucionar entre todos los animales de la granja, antes de que venga el granjero.
Los episodios son por tanto, cerrados, inconexos unos con otros.
A esto se suma la acción del perro pastor Bitzer, que algunas veces está del lado de las ovejas, y otras con el granjero, para ganarse su beneplácito.
Los personajes principales son:
Shaun, es distinta a las demás ovejas, tanto en el diseño como en su comportamiento, más travieso, y las lleva a situaciones que ella misma causa.
Es un arquetipo moral de “cómo hacer las cosas correctamente”
Bitzer, es el perro pastor, que sufre casi siempre las consecuencias de todas las gamberradas de las ovejas, así como la represión del amo.
Está del bando de las ovejas, pero en presencia del amo, se muestra duro con ellas, y las ovejas se dejan mandar.
Es un pacto entre animales.
Bitzer es el capataz de los animales, con su silbato y su cuaderno para pasar lista todas las mañanas, con un café en la mano.
Sin embargo, Bitzer no pierde nunca la oportunidad de pasarlo bien.
Su relación es amistosa con todos, y no guarda rencores.
Si le enseñan un palo o juguete para perros, pierde todos los modales y valores humanos que tiene; y se convierte en un verdadero perro.
Escucha música en su reproductor de MP3.
El granjero es una figura solitaria y plana, que se ocupa de su pequeño minifundio junto al leal Bitzer.
El humano principal de la serie, ofrece menos comportamiento humano que los animales, salvo cuando algo sale mal, y se enfurece.
Desconoce la inteligencia de los animales, y estos a su vez, disimulan cuando él viene; pues no es consciente de lo que sucede en la granja.
Es un entusiasta de la nueva tecnología, y es visto desde el punto de vista de los animales, como en la mayoría de las fábulas animadas, por eso sólo le oímos gruñidos, y hablando entre dientes.
Shirley, es una oveja más gorda y grande que las demás; suelen usarla como bola, peso, escondite, o arma arrojadiza.
Timmy, es un corderito que siempre se ve sometido a situaciones peligrosas.
Ama su oso de peluche, y llora cuando no lo tiene.
Sólo tiene un diente, pero le encanta la pizza.
La madre de Timmy lleva rulos en el pelo, y es un poco descuidada sobre funciones maternas; y es inconsolable cuando desaparece su cría.
El dúo de ovejas está siempre juntas durante los episodios, y hacen siempre todo juntas.
Los cerdos traviesos, están encerrados en una parcela cercana al campo de ovejas, y son la perdición de éstas.
Desde su pocilga, observan lo que hacen las ovejas.
Tienen un desatascador de cañerías con una cuerda, que utilizan a modo de gancho a distancia para robar cosas.
El Toro, es beligerante y fácilmente provocable, especialmente por las travesuras de Shaun.
Los personajes, aparecieron por primera vez en 1995, en un corto de “Wallace y Gromit”, y la oveja Shaun apareció después, en 2002, en el episodio 13 de la serie “Cracking Contraptions: Shopper 13”
La popularidad del personaje, se debe especialmente al éxito del “merchandising”, a raíz de la serie que lleva su nombre, que consta de 40 episodios de 7 minutos.
La segunda temporada de 20 episodios, comenzó en septiembre de 2007, en la CBBC, con 2 episodios piloto.
Algunos personajes nuevos, comenzaron a cobrar protagonismo, y la serie se consagró ese mismo año.
“Sssssshhhhh”
Shaun The Sheep Movie es una película de animación, escrita y dirigida por Richard Starzak y Mark Burton, en 2015.
Protagonizado por Justin Fletcher, John Sparkes, Omid Djalili, Richard Webber, Kate Harbour, Tim Hands, Andy Nyman, Simon Greenall, Emma Tate, Jack Paulson, Sean Connolly, Henry Burton, Dhimant Vyas, Sophie Laughton, Nia Medi James, entre otros.
Está basada en la serie de televisión “Shaun The Sheep”, y el equipo se inspiró en comedias mudas clásicas, así como en exponentes más contemporáneos como “Wall-E”, o las películas protagonizadas por Mr. Bean.
Los carteles de cine de Estados Unidos parodia algunas de las películas de mayor presupuesto de ese año, incluyendo:
“Ant-Man”, rebautizada Ant-Lamb; “Minions”, rebautizada Muttons; “Spectre”, rebautizada Shaun, “Misión: Imposible - Rogue Nation”, rebautizada Mutton: Impossible - Rogue Bacon; “Fantastic Four”, rebautizada Fantastic Floc; y “The Hunger Games: Mockingjay”, rebautizada The Hungry Games: Eating Hay.
Shaun The Sheep Movie, además de ser aclamado por la crítica, es una de las más elogiadas en los premios Oscar, en la categoría de mejor película animada.
La trama sigue a Shaun (Justin Fletcher), una inteligente oveja que disfruta de la vida junto a sus compañeras de rebaño en la granja Mossy Bottom, donde un amable granjero, y Bitzer (John Sparkes), un perro algo despistado, cuidan de ellas.
Sin embargo, la vida en el campo se vuelve muy monótona para Shaun, que idea un ingenioso plan para tomarse un día libre.
Cuando la escapada sale mal, y el granjero tiene que pagar las consecuencias, Shaun y el resto de ovejas, tendrán que vivir toda una aventura en la ciudad, para rescatar a su pastor.
Así que Shaun y el rebaño, han de viajar a La Gran Ciudad y rescatarle.
¿Encontrará Shaun al Granjero en ese mundo extraño y desconocido, antes de que se pierda para siempre?
Mark Burton y Richard Starzak, directores y guionistas, marcan en menos de hora y media, una historia que funciona tanto para los más pequeños, como para los más grandes, que sabrán sacarle jugo a una película que ofrece incontables guiños para aquellos que sepan observarla con detenimiento.
Que en menos de 5 minutos, y sin diálogo alguno, se disponga el centro emotivo de la película, es un gran punto a favor, una increíble característica, que nada tiene que envidiarle a Disney o Pixar.
“Feels Like Summer”
Excelencia hecha a mano; Shaun The Sheep Movie demuestra que el humor blanquísimo, aún posee capacidad de sorpresa, y alcanza una excelencia en el tempo del “gag”, digna de los clásicos de la comedia silente.
Marca de la casa son una cuidada definición de los personajes, y una simpática caracterización de los mismos, que con mínimos gestos y posturas, consiguen una enorme gracia y expresividad.
No es ajeno a esto las aventuras del divertido y travieso rebaño de ovejas que, descarriadas en la ciudad donde buscan a su granjero amnésico, conseguirán meterse en más de un lío para nuestra diversión.
Como en anteriores películas de la productora, la empresa funciona bastante bien, con dinamismo, y sutil humor:
La vida en la granja ya no es lo que era...
La felicidad e ilusión que se respiraban durante los primeros años después de su puesta en funcionamiento oficial, fueron perdiendo el sabor, poco a poco, ahogadas en el implacable disolvente del transcurrir del tiempo.
Las cosas ahí, digamos que iban bien; que los días se sucedían con tanta placidez, que tanto a los animales como al hombre que mandaba por encima de ellos, se les olvidó la excitación de lo imprevisto; de no saber qué depararía la jornada siguiente.
No era ningún drama, mucho menos cuando se cumplía tan a rajatabla con los cupos de productividad impuestos.
No se conocieron excesivos agobios; no había escasez, ni ningún tipo de mal rollo; ni entre los animales ni con el hombre que mandaba por encima de ellos.
Sí que había, por el contrario, una amenaza mucho más peligrosa:
La rutina.
Hasta que un miembro del rebaño se plantó, convencido de que la obediencia y sudor acumulados durante tantas hojas del calendario, le daban derecho a tomarse un más que merecido respiro.
Y era hora de salir del establo.
Técnicamente, Shaun The Sheep Movie es un placer ver, por un trabajo artesanal tan auténtico y bien acabado.
El primer encanto con el uno se encuentra, es la total imperfección en la escultura de los personajes, típica de Aardman, y nos da una sensación de desenfado bastante positiva, como si se tratase de un grupo de amigos, contando una historia para divertirse, en donde el proceso va mucho más allá del resultado.
La prueba irrefutable de todo esto, es que vemos las huellas digitales de los animadores sobre las marionetas, sin embargo, es algo que procesamos mentalmente por unos segundos, y luego terminamos metidos de lleno en la película, preocupándonos por lo realmente importante:
La historia que se está contando.
El constante ridículo y el sinsentido de todas las situaciones, es abrazado como el corazón de Shaun The Sheep Movie, acompañado con una excelente animación “stop motion”, y un diseño espectacular de todas las criaturas que pululan la pantalla.
En este apartado, es usual ver que grandes actores les dan voces a personajes animados, pero en el caso del mundo de Shaun The Sheep, nadie habla, sino que todos son balbuceos y gruñidos animales, lo que genera aún más ternura y simpatía por todos los involucrados.
Todo lo que se transmite usualmente por diálogos, acá son miradas, gestos, sonidos, y ese ingenio por transmitir emociones sin palabras, aumenta el valor de la película en forma exponencial.
En Aardman han hecho de la comunicación a través de la mirada, su especialidad, y Shaun The Sheep Movie, parece ser esa obra sobre la que se vuelca todo el dominio de una técnica, y termina por convertirse, sin ser la mejor creación del estudio, en una clase magistral para el cine animado que prescinde de dialogo.
Estamos ante una cinta guiada al 100% por los impulsos emocionales de los personajes, y nosotros como espectadores, somos igualmente un vehículo para lo que dicta nuestro espíritu.
Por 85 minutos, volvemos a ser niños, nos reímos de los chistes visuales más sencillos, para luego sobresaltarnos, y aferrarnos del asiento ante las adversidades que van enfrentando un grupo de corderos, y terminar deseando que ocurra lo mejor para el desenlace de la historia, como si fuera la primera película de aventuras que hemos visto en nuestra vida.
Según el productor de Aardman Studios:
“La tendencia a utilizar animales como los protagonistas de sus películas, tiene que ver con romper las normas, y generar que un personaje que suele no ser respetado, y considerado estúpido, se convierta en héroe.
Además de una constante curiosidad de qué es lo que hacen los animales cuando las personas no los ven”
Al igual que en todas las películas de la productora británica, Aardman, el mal se encarna en humanos que maltratan animales, pero en las películas habladas, esa inconducta tenía explicaciones, matices, y extravagancias que daban a los antagonistas, una riqueza que el psicótico empleado de la perrera en La Gran Ciudad, simplemente no puede tener.
Amputada la posibilidad de tener un “malo” a la altura, Shaun The Sheep Movie sobrevive holgadamente, eso sí, con la comedia física, el humor blanco, y el uso improbable de los objetos, manteniendo una larga distancia con lo que se suele ofrecer para entretener.
Valga el mensaje de fidelidad, lealtad y cariño a un dueño que las trata como amigas, y el sentido de responsabilidad que exhalan todos los personajes, desde las perezosas ovejas a los cochinos cerdos, pasando por el celo exagerado del alguacil de animales; trata de expresar la importancia de los valores como la constancia, el trabajo y la confianza, así como aprender a valorar las cosas que nos rodean habitualmente, y que se desprecian por su cotidianeidad.
Pero también Shaun The Sheep Movie, es un fiel reflejo de la sociedad actual, más pendiente de modas y las redes sociales, que de cuidar comportamientos, o ayudar al prójimo; y defiende y destaca la creatividad e inquietudes, virtudes del personaje protagonista dentro de un simbólico rebaño.
Las segundas lecturas, que nos hablan de los mencionados conflictos entre formatos audiovisuales, de las eternas tensiones entre el mundo rural y el urbano, hasta de los invariables anhelos/problemas de la clase obrera, se multiplican a cada palabra escrita; y se le puede achacar la ausencia de diálogos incluida, arriesgada condición de cine mudo, y que puede hacer huir de las salas a más de un espectador.
Lo fácil, habría sido ponerlas a hablar, y quizás habría perdido todo su encanto, pues todos los chistes son visuales.
“Anarchy on the Farm”
Como dato, la novela “Animal Farm”, describe como los animales de una granja se rebelan y vencen a sus dueños humanos, expulsándolos, para liberarse de su tiranía, y llevar una vida mejor, a través del nuevo sistema de gobierno, surgido de la rebelión.
Pero, al poco tiempo surgen en la granja envidias, rivalidades e intereses propios, que llevan a algunos a traicionar los ideales de la rebelión, y hasta su propia identidad.
Así, el nuevo gobierno de la granja, acaba convirtiéndose en una tiranía brutal, donde la corrupción dentro del poder, engendra una serie de personajes que por medio de la ignorancia y el miedo, logran controlar todos los aspectos de la vida en la granja, terminando por tergiversar los ideales, y todo por lo que habían luchado.
La novela, fue escrita por George Orwell durante La Segunda Guerra Mundial y, aunque fue publicada en 1945, comenzó a ser conocida sólo a finales de los años 50.
A través de este relato de la vida estos animales, Orwell crítica veladamente a La Revolución Rusa, construyendo una sátira sobre la corrupción del socialismo soviético, en los tiempos de Stalin.
Así, al principio todo próspera, incluso más que cuando el señor Jones la administraba, pero pronto los cerdos, que se habían autoerigido como líderes por ser más inteligentes, empiezan a abusar de su poder, y manipulan los mandamientos en su favor, adoptando todos los defectos del hombre, hasta que al final sólo queda un mandamiento:
“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”
Así pues, Orwell utiliza como personajes a animales, a partir de los cuales, representa ideas políticas, hechos históricos, la propia revolución, y la corrupción que causa el poder.
Mientras los animales de la obra, representan conductas humanas:
Las ovejas sólo siguen al rebaño, los caballos son trabajadores incansables, los cerdos obtienen el poder absoluto que corrompe, y vuelve dictador a quien lo ostenta.
Los perros, protagonistas secundarios, evolucionan desde tranquilos y cariñosos, hasta salvajes y feroces represores…
Y es que una realidad demostrada por muchos estudios y trabajos científicos a través del mundo indica que los animales tienen la capacidad de percibir y de sentir emociones y, por consecuencia, tienen deseos, objetivos, y una voluntad propia.
Un animal, experimenta un conjunto de sentimientos, sensaciones, percepciones, y emociones, positivos o negativos, desde el dolor y el miedo, hasta el placer y la alegría.
Unos estudios científicos mostraron por otra parte, que ciertos animales presentaban un tipo de capacidades mentales de alto nivel, que se consideraban hasta entonces, reservadas solo para humanos, como ser conscientes de ellos mismos, ser capaz de resolver problemas nuevos, tener representaciones mentales, o comprender lo que otros animales saben, o se disponen a hacer.
Y esto que sea un animal salvaje, animal de granja, o animal doméstico, vertebrado o no.
Y es que la mayoría de nosotros no soporta estar encerrado, ni siquiera en la comodidad de nuestras casas, llega el viernes por la noche, y lo que quieres es sentir la libertad de salir a la calle, e ir a donde el viento o la fiesta te lleve, aunque eso signifique ir a meterte a otro lugar…
A nadie le gusta sentirse preso, es algo terrible y difícil de asimilar, hasta para quien se merece la condena.
Ningún ser, debería venir a este mundo a pasar toda su vida atrapado entre barrotes, sin embargo, es una realidad que se vive todos los días en el 80% de las granjas en los Estados Unidos; y en muchos países, existen situaciones similares, donde nadie regula la calidad de vida de los animales en las granjas donde los encierran desde que nacen, hasta el día que los mandan al matadero...
Desolador, ¿cierto?
“Goodbye Slip”
Aardman Animations, Ltd, es un célebre estudio de animación, con base en Bristol, Reino Unido; conocido por el empleo avanzado de las técnicas de “claymation” y “stop motion” en sus producciones.
Recientemente, el estudio ha incorporado tecnología CGI a sus películas; y algunas de sus producciones, han ganado Premios Oscar, como la creación de los personajes Wallace y Gromit, y Chicken Run; y el icónico video de Peter Gabriel:
“Sledgehammer” (1986)
En particular, “Shaun The Sheep”, es una serie animada mediante la técnica conocida como “stop motion”, de origen británico, y producida por Aardman Animations, que se emitió por primera vez en CBBC, el 5 de marzo de 2007.
Los episodios, son una combinación del estilo “slapstick” y la comedia clásica silenciosa, en este caso, de animación por ordenador.
Ni siquiera hablan, todos farfullan, pero se les entiende; se podría incluso ver en versión original en inglés, y la única variación, es que se traducen los carteles que aparecen a lo largo del metraje.
Una premisa de la serie, es que la oveja Shaun muestra inteligencia humana, creatividad y temperamento propio de una comedia situacional, con conflictos que deben solucionar entre todos los animales de la granja, antes de que venga el granjero.
Los episodios son por tanto, cerrados, inconexos unos con otros.
A esto se suma la acción del perro pastor Bitzer, que algunas veces está del lado de las ovejas, y otras con el granjero, para ganarse su beneplácito.
Los personajes principales son:
Shaun, es distinta a las demás ovejas, tanto en el diseño como en su comportamiento, más travieso, y las lleva a situaciones que ella misma causa.
Es un arquetipo moral de “cómo hacer las cosas correctamente”
Bitzer, es el perro pastor, que sufre casi siempre las consecuencias de todas las gamberradas de las ovejas, así como la represión del amo.
Está del bando de las ovejas, pero en presencia del amo, se muestra duro con ellas, y las ovejas se dejan mandar.
Es un pacto entre animales.
Bitzer es el capataz de los animales, con su silbato y su cuaderno para pasar lista todas las mañanas, con un café en la mano.
Sin embargo, Bitzer no pierde nunca la oportunidad de pasarlo bien.
Su relación es amistosa con todos, y no guarda rencores.
Si le enseñan un palo o juguete para perros, pierde todos los modales y valores humanos que tiene; y se convierte en un verdadero perro.
Escucha música en su reproductor de MP3.
El granjero es una figura solitaria y plana, que se ocupa de su pequeño minifundio junto al leal Bitzer.
El humano principal de la serie, ofrece menos comportamiento humano que los animales, salvo cuando algo sale mal, y se enfurece.
Desconoce la inteligencia de los animales, y estos a su vez, disimulan cuando él viene; pues no es consciente de lo que sucede en la granja.
Es un entusiasta de la nueva tecnología, y es visto desde el punto de vista de los animales, como en la mayoría de las fábulas animadas, por eso sólo le oímos gruñidos, y hablando entre dientes.
Shirley, es una oveja más gorda y grande que las demás; suelen usarla como bola, peso, escondite, o arma arrojadiza.
Timmy, es un corderito que siempre se ve sometido a situaciones peligrosas.
Ama su oso de peluche, y llora cuando no lo tiene.
Sólo tiene un diente, pero le encanta la pizza.
La madre de Timmy lleva rulos en el pelo, y es un poco descuidada sobre funciones maternas; y es inconsolable cuando desaparece su cría.
El dúo de ovejas está siempre juntas durante los episodios, y hacen siempre todo juntas.
Los cerdos traviesos, están encerrados en una parcela cercana al campo de ovejas, y son la perdición de éstas.
Desde su pocilga, observan lo que hacen las ovejas.
Tienen un desatascador de cañerías con una cuerda, que utilizan a modo de gancho a distancia para robar cosas.
El Toro, es beligerante y fácilmente provocable, especialmente por las travesuras de Shaun.
Los personajes, aparecieron por primera vez en 1995, en un corto de “Wallace y Gromit”, y la oveja Shaun apareció después, en 2002, en el episodio 13 de la serie “Cracking Contraptions: Shopper 13”
La popularidad del personaje, se debe especialmente al éxito del “merchandising”, a raíz de la serie que lleva su nombre, que consta de 40 episodios de 7 minutos.
La segunda temporada de 20 episodios, comenzó en septiembre de 2007, en la CBBC, con 2 episodios piloto.
Algunos personajes nuevos, comenzaron a cobrar protagonismo, y la serie se consagró ese mismo año.
“Sssssshhhhh”
Shaun The Sheep Movie es una película de animación, escrita y dirigida por Richard Starzak y Mark Burton, en 2015.
Protagonizado por Justin Fletcher, John Sparkes, Omid Djalili, Richard Webber, Kate Harbour, Tim Hands, Andy Nyman, Simon Greenall, Emma Tate, Jack Paulson, Sean Connolly, Henry Burton, Dhimant Vyas, Sophie Laughton, Nia Medi James, entre otros.
Está basada en la serie de televisión “Shaun The Sheep”, y el equipo se inspiró en comedias mudas clásicas, así como en exponentes más contemporáneos como “Wall-E”, o las películas protagonizadas por Mr. Bean.
Los carteles de cine de Estados Unidos parodia algunas de las películas de mayor presupuesto de ese año, incluyendo:
“Ant-Man”, rebautizada Ant-Lamb; “Minions”, rebautizada Muttons; “Spectre”, rebautizada Shaun, “Misión: Imposible - Rogue Nation”, rebautizada Mutton: Impossible - Rogue Bacon; “Fantastic Four”, rebautizada Fantastic Floc; y “The Hunger Games: Mockingjay”, rebautizada The Hungry Games: Eating Hay.
Shaun The Sheep Movie, además de ser aclamado por la crítica, es una de las más elogiadas en los premios Oscar, en la categoría de mejor película animada.
La trama sigue a Shaun (Justin Fletcher), una inteligente oveja que disfruta de la vida junto a sus compañeras de rebaño en la granja Mossy Bottom, donde un amable granjero, y Bitzer (John Sparkes), un perro algo despistado, cuidan de ellas.
Sin embargo, la vida en el campo se vuelve muy monótona para Shaun, que idea un ingenioso plan para tomarse un día libre.
Cuando la escapada sale mal, y el granjero tiene que pagar las consecuencias, Shaun y el resto de ovejas, tendrán que vivir toda una aventura en la ciudad, para rescatar a su pastor.
Así que Shaun y el rebaño, han de viajar a La Gran Ciudad y rescatarle.
¿Encontrará Shaun al Granjero en ese mundo extraño y desconocido, antes de que se pierda para siempre?
Mark Burton y Richard Starzak, directores y guionistas, marcan en menos de hora y media, una historia que funciona tanto para los más pequeños, como para los más grandes, que sabrán sacarle jugo a una película que ofrece incontables guiños para aquellos que sepan observarla con detenimiento.
Que en menos de 5 minutos, y sin diálogo alguno, se disponga el centro emotivo de la película, es un gran punto a favor, una increíble característica, que nada tiene que envidiarle a Disney o Pixar.
“Feels Like Summer”
Excelencia hecha a mano; Shaun The Sheep Movie demuestra que el humor blanquísimo, aún posee capacidad de sorpresa, y alcanza una excelencia en el tempo del “gag”, digna de los clásicos de la comedia silente.
Marca de la casa son una cuidada definición de los personajes, y una simpática caracterización de los mismos, que con mínimos gestos y posturas, consiguen una enorme gracia y expresividad.
No es ajeno a esto las aventuras del divertido y travieso rebaño de ovejas que, descarriadas en la ciudad donde buscan a su granjero amnésico, conseguirán meterse en más de un lío para nuestra diversión.
Como en anteriores películas de la productora, la empresa funciona bastante bien, con dinamismo, y sutil humor:
La vida en la granja ya no es lo que era...
La felicidad e ilusión que se respiraban durante los primeros años después de su puesta en funcionamiento oficial, fueron perdiendo el sabor, poco a poco, ahogadas en el implacable disolvente del transcurrir del tiempo.
Las cosas ahí, digamos que iban bien; que los días se sucedían con tanta placidez, que tanto a los animales como al hombre que mandaba por encima de ellos, se les olvidó la excitación de lo imprevisto; de no saber qué depararía la jornada siguiente.
No era ningún drama, mucho menos cuando se cumplía tan a rajatabla con los cupos de productividad impuestos.
No se conocieron excesivos agobios; no había escasez, ni ningún tipo de mal rollo; ni entre los animales ni con el hombre que mandaba por encima de ellos.
Sí que había, por el contrario, una amenaza mucho más peligrosa:
La rutina.
Hasta que un miembro del rebaño se plantó, convencido de que la obediencia y sudor acumulados durante tantas hojas del calendario, le daban derecho a tomarse un más que merecido respiro.
Y era hora de salir del establo.
Técnicamente, Shaun The Sheep Movie es un placer ver, por un trabajo artesanal tan auténtico y bien acabado.
El primer encanto con el uno se encuentra, es la total imperfección en la escultura de los personajes, típica de Aardman, y nos da una sensación de desenfado bastante positiva, como si se tratase de un grupo de amigos, contando una historia para divertirse, en donde el proceso va mucho más allá del resultado.
La prueba irrefutable de todo esto, es que vemos las huellas digitales de los animadores sobre las marionetas, sin embargo, es algo que procesamos mentalmente por unos segundos, y luego terminamos metidos de lleno en la película, preocupándonos por lo realmente importante:
La historia que se está contando.
El constante ridículo y el sinsentido de todas las situaciones, es abrazado como el corazón de Shaun The Sheep Movie, acompañado con una excelente animación “stop motion”, y un diseño espectacular de todas las criaturas que pululan la pantalla.
En este apartado, es usual ver que grandes actores les dan voces a personajes animados, pero en el caso del mundo de Shaun The Sheep, nadie habla, sino que todos son balbuceos y gruñidos animales, lo que genera aún más ternura y simpatía por todos los involucrados.
Todo lo que se transmite usualmente por diálogos, acá son miradas, gestos, sonidos, y ese ingenio por transmitir emociones sin palabras, aumenta el valor de la película en forma exponencial.
En Aardman han hecho de la comunicación a través de la mirada, su especialidad, y Shaun The Sheep Movie, parece ser esa obra sobre la que se vuelca todo el dominio de una técnica, y termina por convertirse, sin ser la mejor creación del estudio, en una clase magistral para el cine animado que prescinde de dialogo.
Estamos ante una cinta guiada al 100% por los impulsos emocionales de los personajes, y nosotros como espectadores, somos igualmente un vehículo para lo que dicta nuestro espíritu.
Por 85 minutos, volvemos a ser niños, nos reímos de los chistes visuales más sencillos, para luego sobresaltarnos, y aferrarnos del asiento ante las adversidades que van enfrentando un grupo de corderos, y terminar deseando que ocurra lo mejor para el desenlace de la historia, como si fuera la primera película de aventuras que hemos visto en nuestra vida.
Según el productor de Aardman Studios:
“La tendencia a utilizar animales como los protagonistas de sus películas, tiene que ver con romper las normas, y generar que un personaje que suele no ser respetado, y considerado estúpido, se convierta en héroe.
Además de una constante curiosidad de qué es lo que hacen los animales cuando las personas no los ven”
Al igual que en todas las películas de la productora británica, Aardman, el mal se encarna en humanos que maltratan animales, pero en las películas habladas, esa inconducta tenía explicaciones, matices, y extravagancias que daban a los antagonistas, una riqueza que el psicótico empleado de la perrera en La Gran Ciudad, simplemente no puede tener.
Amputada la posibilidad de tener un “malo” a la altura, Shaun The Sheep Movie sobrevive holgadamente, eso sí, con la comedia física, el humor blanco, y el uso improbable de los objetos, manteniendo una larga distancia con lo que se suele ofrecer para entretener.
Valga el mensaje de fidelidad, lealtad y cariño a un dueño que las trata como amigas, y el sentido de responsabilidad que exhalan todos los personajes, desde las perezosas ovejas a los cochinos cerdos, pasando por el celo exagerado del alguacil de animales; trata de expresar la importancia de los valores como la constancia, el trabajo y la confianza, así como aprender a valorar las cosas que nos rodean habitualmente, y que se desprecian por su cotidianeidad.
Pero también Shaun The Sheep Movie, es un fiel reflejo de la sociedad actual, más pendiente de modas y las redes sociales, que de cuidar comportamientos, o ayudar al prójimo; y defiende y destaca la creatividad e inquietudes, virtudes del personaje protagonista dentro de un simbólico rebaño.
Las segundas lecturas, que nos hablan de los mencionados conflictos entre formatos audiovisuales, de las eternas tensiones entre el mundo rural y el urbano, hasta de los invariables anhelos/problemas de la clase obrera, se multiplican a cada palabra escrita; y se le puede achacar la ausencia de diálogos incluida, arriesgada condición de cine mudo, y que puede hacer huir de las salas a más de un espectador.
Lo fácil, habría sido ponerlas a hablar, y quizás habría perdido todo su encanto, pues todos los chistes son visuales.
“Anarchy on the Farm”
Como dato, la novela “Animal Farm”, describe como los animales de una granja se rebelan y vencen a sus dueños humanos, expulsándolos, para liberarse de su tiranía, y llevar una vida mejor, a través del nuevo sistema de gobierno, surgido de la rebelión.
Pero, al poco tiempo surgen en la granja envidias, rivalidades e intereses propios, que llevan a algunos a traicionar los ideales de la rebelión, y hasta su propia identidad.
Así, el nuevo gobierno de la granja, acaba convirtiéndose en una tiranía brutal, donde la corrupción dentro del poder, engendra una serie de personajes que por medio de la ignorancia y el miedo, logran controlar todos los aspectos de la vida en la granja, terminando por tergiversar los ideales, y todo por lo que habían luchado.
La novela, fue escrita por George Orwell durante La Segunda Guerra Mundial y, aunque fue publicada en 1945, comenzó a ser conocida sólo a finales de los años 50.
A través de este relato de la vida estos animales, Orwell crítica veladamente a La Revolución Rusa, construyendo una sátira sobre la corrupción del socialismo soviético, en los tiempos de Stalin.
Así, al principio todo próspera, incluso más que cuando el señor Jones la administraba, pero pronto los cerdos, que se habían autoerigido como líderes por ser más inteligentes, empiezan a abusar de su poder, y manipulan los mandamientos en su favor, adoptando todos los defectos del hombre, hasta que al final sólo queda un mandamiento:
“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”
Así pues, Orwell utiliza como personajes a animales, a partir de los cuales, representa ideas políticas, hechos históricos, la propia revolución, y la corrupción que causa el poder.
Mientras los animales de la obra, representan conductas humanas:
Las ovejas sólo siguen al rebaño, los caballos son trabajadores incansables, los cerdos obtienen el poder absoluto que corrompe, y vuelve dictador a quien lo ostenta.
Los perros, protagonistas secundarios, evolucionan desde tranquilos y cariñosos, hasta salvajes y feroces represores…
Y es que una realidad demostrada por muchos estudios y trabajos científicos a través del mundo indica que los animales tienen la capacidad de percibir y de sentir emociones y, por consecuencia, tienen deseos, objetivos, y una voluntad propia.
Un animal, experimenta un conjunto de sentimientos, sensaciones, percepciones, y emociones, positivos o negativos, desde el dolor y el miedo, hasta el placer y la alegría.
Unos estudios científicos mostraron por otra parte, que ciertos animales presentaban un tipo de capacidades mentales de alto nivel, que se consideraban hasta entonces, reservadas solo para humanos, como ser conscientes de ellos mismos, ser capaz de resolver problemas nuevos, tener representaciones mentales, o comprender lo que otros animales saben, o se disponen a hacer.
Y esto que sea un animal salvaje, animal de granja, o animal doméstico, vertebrado o no.
Y es que la mayoría de nosotros no soporta estar encerrado, ni siquiera en la comodidad de nuestras casas, llega el viernes por la noche, y lo que quieres es sentir la libertad de salir a la calle, e ir a donde el viento o la fiesta te lleve, aunque eso signifique ir a meterte a otro lugar…
A nadie le gusta sentirse preso, es algo terrible y difícil de asimilar, hasta para quien se merece la condena.
Ningún ser, debería venir a este mundo a pasar toda su vida atrapado entre barrotes, sin embargo, es una realidad que se vive todos los días en el 80% de las granjas en los Estados Unidos; y en muchos países, existen situaciones similares, donde nadie regula la calidad de vida de los animales en las granjas donde los encierran desde que nacen, hasta el día que los mandan al matadero...
Desolador, ¿cierto?
“Goodbye Slip”
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