Truth

“Because that's what journalism is, to question everything!”

George Orwell decía:
“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques.
Todo lo demás son relaciones públicas”
El periodismo, ha estado a lo largo de los años de vida del cine, existiendo mediante pequeñas dosis en la gran pantalla; que si bien son pequeñas por su poca abundancia, son cuantiosas en torno a su valor.
CBS Broadcasting Inc., es una gran cadena de televisión comercial en Estados Unidos, que comenzó como una cadena de radio.
Su nombre se deriva de las iniciales del nombre anterior de la cadena, Columbia Broadcasting System; y es la 3ª cadena de radiodifusión más grande en el mundo, detrás de la American Broadcasting Company (ABC), y de la brasileña Rede Globo.
A la cadena, se la denomina a veces como la “Eye Network”, en referencia a la forma del logo de la compañía, que representa a un ojo.
¿Alguien dijo masones?
En 2000, La CBS quedó bajo el control de Viacom, que coincidentalmente había comenzado como un “spin-off” de CBS en 1971…
A finales de 2005, Viacom se dividió, restableciendo CBS Corporation, con la cadena de televisión CBS en su centro.
En la actualidad, la compañía está constituida por varias divisiones:
Televisión, radio, noticiarios, deportes, y entretenimientos, entre otras.
En particular, la cadena de televisión y radio, CBS tiene una división de informativos, llamado CBS News, que es actualmente gestionada por Sean McManus.
Otros programas producidos por esta división, incluye “60 Minutes”; un programa de televisión, creado por el productor Don Hewitt, y producido por el canal de televisión estadounidense CBS, con formato de análisis e información periodística.
Desde el 24 de septiembre de 1968, día que se emitió su 1ª edición con Harry Reasoner y Mike Wallace como presentadores, ha tenido gran éxito en los Estados Unidos.
No cabe duda que 60 Minutes, es una máquina de hacer dinero, y genera más de la mitad de las ganancias de la cadena CBS.
El programa, presenta 3 reportajes de actualidad en cada edición; con Dan Rather a la cabeza durante los periodos 1975–1981, y 2005–2006.
En 2001, Bernard Goldberg, quien era un reportero para CBS por 28 años, publicó su libro, “Bias: A CBS Insider Exposes How the Media Distort the News”
Este libro, fuertemente criticó a los medios de comunicación, y a unos reporteros y presentadores de la CBS en particular, como Dan Rather; y acusó a CBS, de tener un prejuicio liberal en la mayoría de sus noticias.
A principios del 2003, se sucedieron numerosos casos de abuso y tortura de prisioneros encarcelados en la prisión de Abu Ghraib en Irak, por el personal de la Compañía 372, de La Policía Militar de los Estados Unidos, agentes de La Agencia gubernamental de los Estados Unidos (CIA), y contratistas militares involucrados en la ocupación de Irak.
La investigación criminal realizada por El Ejército de los Estados Unidos, se inició en enero del 2004, a raíz de la denuncia anónima, efectuada por El Sargento Joseph Darby; los informes que le siguieron, así como también las fotografías que mostraban personal militar estadounidense, abusando de prisioneros, causaron un gran revuelo mundial, cuando en abril, el programa 60 minutos de CBS, y un artículo de Seymur M. Hersh en la revista “The New Yorker”, destaparon la historia.
El 9 de septiembre de 2004, por la mañana, Dan Rather era uno de los rostros más populares de la televisión de EEUU; llevaba 44 años en CBS, 24 de ellos como anchor/presentador de las noticias de la tarde de la cadena.
Era la estrella de los informativos, el buque insignia de la corporación.
Como el propio Rather contó en 2012 en sus memorias, tan sólo la BBC inglesa, podía hacerle sombra en reconocimiento y prestigio a su bloque de noticias:
“Lo llamaban ser el rostro y la voz de la división de noticias reporteadas de la CBS”, reflexionaba el periodista.
Si él era la voz y el rostro, Mary Mapes debía de ser al menos, las neuronas, parte del cerebro, y las cuerdas vocales.
Mapes, se fue a trabajar a CBS News en Dallas, Texas, en 1989; y se unió a 60 Minutes en 1999, trabajando como productora asignada a Dan Rather.
Ella trabajó en CBS News, durante 15 años; y acababa de recibir un premio más, para adornar su currículo, por su trabajo en la investigación de las torturas en la prisión militar de Abu Ghraib, y para CBS se honró por el premio Peabody en 2005…
Pero vino La Elección Presidencial de Estados Unidos de 2004.
La política exterior, fue el tema dominante en toda la campaña electoral, en particular, la conducta del Presidente Bush, que buscaba la reelección, sobre La Guerra contra El Terrorismo, y La Invasión de Irak en 2003; y hubo mucha polémica sobre el papel de los candidatos en La Guerra de Vietnam.
John Kerry, que era El Candidato Demócrata, había participado en la guerra con honores; pero después, al regresar a casa, se había opuesto a ella, y la había criticado con dureza.
Bush Jr., que era El Presidente del país, y Candidato Republicano, y no había ido a Vietnam; pero a cambio, para cumplir con sus deberes militares, había entrado en La Guardia Nacional…
Hubo noticias que dudaban del supuesto comportamiento heroico de Kerry; y hubo otras que hablaban de posibles irregularidades cometidas por Bush...
En junio de 2004, en plenas elecciones presidenciales, Mary Mapes sigue una pista… tiene la sospecha de que El Presidente de La Nación, George W. Bush, mintió acerca de su paso por La Guardia Nacional Aérea de Texas.
Para empezar, habría sido metido en el cuerpo por recomendación, como tantos hijos de familias influyentes; y después, no habría cumplido con el tiempo obligado de reclutamiento, entre 1968 y 1974.
El Presidente de un país que en 2004 se desangra política y físicamente en Irak, y Afganistán, se habría escaqueado de servir a su patria durante los años de Vietnam; era una acusación dura, que podía costarle la reelección; y su adversario, John Kerry, le estaban sacando trapos sucios en la misma línea...
Así pues, sale el llamado caso “MemoGate”, o “RatherGate”, un escándalo periodístico, sobre la controvertida investigación que la cadena de televisión CBS sacó a la luz en 2004, donde afirmaban que, el por aquel entonces Presidente de los EEUU, George W. Bush, utilizó todo tipo de influencias, para evitar su deber militar de ir a La Guerra de Vietnam.
El escándalo fue debido a que el periodista Dan Rather y su equipo, liderado por Mary Mapes, no verificaron la autenticidad de los documentos que presentaron como originales en su noticiario de máxima audiencia, 60 Minutes.
Si Mapes no hubiera abandonado el mismo reportaje sobre Bush en 2000, en aquellas presidenciales, ya andaba detrás de la pista, por el fallecimiento de su madre, quizá “el líder del mundo libre”, habría sido Al Gore.
En ese escenario, Mapes recibió la prueba que buscaba:
Un memorándum, una nota interna que probaba, después veríamos que quizá tan sólo en apariencia, que Bush había escapado a sus deberes con su patria.
Eran 4 documentos teóricamente escritos por El Coronel, ya fallecido, Jerry B. Killian, que mostraban lo que todo el mundo, incluidos sus defensores, sospecha:
Que Bush nunca terminó su servicio militar en La Guardia Nacional de Texas.
Era una bomba periodística, a sólo 8 semanas de las elecciones, y la prueba más evidente, de que La Casa Blanca había mentido de forma sistemática.
Y un nuevo golpe de Dan Rather, que llevaba casi ¼ de siglo de cruzada contra El Partido Republicano.
El documento aseguraba, que un mando había recibido presiones para corroborar la presencia del futuro Presidente, en lugares en los que no había estado durante sus meses de servicio.
El equipo consiguió algunos testimonios:
Habló a la cámara, el militar retirado del que procedía el documento, también un experto que acreditó que las firmas de mandos militares en reales.
Mapes obtuvo además, por teléfono, la confirmación del General, bajo cuyo mando sirvió Bush, de que el documento era verídico.
El reportaje se elaboró, se editó, y se montó.
Cualquiera que trabaje en un medio de comunicación conoce los ritmos, la prisa, la urgencia que impone la actualidad informativa; y se emitió en el programa 60 Minutes II, el 8 de septiembre por la tarde; mientras que en la redacción, se brindó por un trabajo bien hecho.
El día después de emitir el reportaje, varias páginas aseguraban, que el documento clave era falso…
El problema es que estos eran copias.
No lograron obtener los originales para cotejarlas, porque fueron destruidos para esconder pruebas.
Ese error en la credibilidad irrefutable de los documentos, permitió el contraataque de La Casa Blanca, y el desvío de la atención del problema esencial.
Ya no se discutía si El Presidente, El Comandante en Jefe, había conspirado para no servir a su país en tiempos de guerra, sino el tipo de letra, la posibilidad de que las copias fueran una reelaboración posterior.
Pero acusar al Presidente del país más poderoso del mundo, de cargos tan graves, a sólo 40 días de las elecciones, y con base en documentos falsos, no es un episodio menor.
Así llegaron diversos comentarios en Internet, que aseguraban que Rather y Mapes se habían columpiado.
El documento no era real, no podía serlo por el tipo de letra empleado:
Times New Roman, el interlineado perfecto, y la presencia de un superíndice, esos pequeños números o caracteres que aparecen sobre letras, u otros números, como en “1º”
Nada de eso existía, según sus críticos, en 1972.
Era una buena copia, quizá pasada por capas y capas de fotocopiadora para que pareciera antigua; pero imperfecta.
El calvario de Rather y Mapes comenzaba:
Su fuente telefónica, El General Bobby Hodges, se echó atrás, y negó que hubiera dado el visto bueno al documento, sólo, aseguró, dijo esta vez, que era verosímil porque casaba con lo que el cargo al que presionaron para ayudar a Bush, el Teniente Coronel Jerry Killian, pensaba del asunto.
Por otro lado, 2 expertos en documentación consultados, y que habían mostrado sus reservas, dijeron que su opinión había sido ignorada.
Mapes deja claro, que se les escuchó en su campo, como expertos en grafología y en legajos, pero no se tuvo en cuenta su opinión sobre la veracidad del documento, por la concordancia o discordancia de fechas y cargos.
Para eso ya estaban los periodistas, que tenían su propio criterio.
La cadena CBS, por su parte, comenzó a cuestionar a sus profesionales:
Les exigieron pruebas y certidumbres.
Pronto, todo el caso había cambiado de eje:
Ya no era Bush, eran Rather y Mapes.
“En esto se ha convertido el periodismo.
¿Para qué investigar?
Gente hablando de lo que otros han investigado”, suelta con rabia la productora.
Rather y Mapes, contraatacaron con informes, encontraron documentos de la misma época, en la que había superíndices, demostraron que la Times New Roman existía desde 1931.
Que el interlineado, podía ser perfecto, incluso en documentos antiguos.
Pero la defensa ya fue inútil...
Los detalles comenzaron a ser más importantes que el hecho de fondo que denunciaba el reportaje.
Todo discutible, y muy discutido de hecho; pero de lo que ya no se discutía, es de si el joven Bush, presionó para evitar ir a Vietnam.
Andrew Heyward, El Presidente de CBS, les fue de poca ayuda.
Y Rather se vio obligado a retractarse en público, diciendo que no podía asegurar que el documento fuera real.
Él pidió perdón, pero no fue suficiente…
El futuro del periodista, está ahora en manos de un panel nombrado por CBS, para aclarar el episodio.
Los responsables de la decisión, eran:
Dick Thornburg, 2 veces Fiscal General de Estados Unidos, y ex Gobernador de Pensilvania; y Louis Boccardi, ex Presidente Ejecutivo de la agencia de noticias AP.
De ellos depende que Rather no salga por la puerta de atrás.
Y días después, Rather anunció su retirada, con motivo de su 24° aniversario como presentador, en realidad, tenía planeado retirarse en el 2006, al cumplir los 25 años en el sillón.
La comisión independiente, nombrada por la cadena, llegó a la conclusión de que los periodistas habían “fallado miserablemente” a la hora de autentificar las pruebas con que contaban.
Mapes y Rather, siempre defendieron su versión de la historia.
¿Era George Bush, El Presidente que realmente decía que era?
¿Había engañado a todo el país?
Tal parece que en mayo de 1968, en plena Guerra de Vietnam, Bush fue llamado a filas, y reclutado por La Guardia Nacional Aérea de Texas.
Después de 2 años de servicio activo, durante los cuales recibió adiestramiento, fue asignado a Houston, donde pilotó un Convair F-102, como parte de la 147ª ala de reconocimiento con base en la Ellington Field Joint Reserve Base.
Sus críticos, entre ellos El ex Presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata, Terry McAuliffe, han alegado que Bush recibió un trato favorable, gracias a la posición política de su padre, que entonces era miembro de La Cámara de Representantes.
Los críticos sostienen, que Bush fue seleccionado como piloto, a pesar de que en las pruebas de aptitud, obtuvo una baja calificación, y su asistencia era irregular.
En junio de 2005, El Departamento de Defensa de Estados Unidos, desclasificó todos los registros de servicio de Bush, en La Guardia Nacional Aérea de Texas, que se encuentran en sus archivos oficiales.
Entre finales de 1972, y principios de 1973, Bush se enroló en La 187ª ala de combate de La Guardia Nacional Aérea de Alabama, después de haberse trasladado a Montgomery, en Alabama, para trabajar en la fracasada campaña para ser elegido Senador del Republicano Winton M. Blount.
En 1972, su licencia de vuelo fue suspendida, tras no presentarse a un examen físico programado; y fue dado de baja con honores de La Reserva de Las Fuerzas Aéreas, el 21 de noviembre de 1974.
Así las cosas, después de alegaciones de falsificación, CBS News, admitió que los documentos usados en la historia, no habrían sido propiamente autenticados; y despidió a 4 personas conectadas en la preparación del segmento informativo.
Dan Rather, presentó una demanda de $70 millones contra CBS en 2007, contendiendo que la historia, y su terminación, fueron maltratadas.
Partes de la demanda, fueron despedidas en 2008, y el resto fue desestimado en 2010, con su moción para apelar, siendo rechazada.
¿Hicieron mal Rather, Mapes y compañía, en no comprobar a fondo el material que tenían entre manos?
¿Fueron realmente víctimas de una “caza de brujas” de la cadena, para descargar culpas?
Mapes fue despedida.
Rather presentó su dimisión.
Su último programa, fue el del 9 de marzo de 2005.
La investigadora no volvió a trabajar en televisión, mientras que el presentador, dirige un programa desde 2006, en HDNet.
El incidente, le privó a Rather, retirarse como uno de los más grandes periodistas de la historia reciente de EEUU; y es que entre sus mayores logros, están haber cubierto 6 campañas electorales, entrevistar a varios presidentes, codearse con Fidel Castro, o haber sido el primero y el único en conseguir entrevistar a Sadam Hussein, poco antes de La Invasión de Irak.
Este sentido de la oportunidad, acompañó al periodista desde que en 1963, estuviera al frente de la CBS de Dallas, el día que asesinaron a Kennedy.
Una virtud que se veía contrarrestada a menudo, por las frecuentes críticas de que era objeto por su parcialidad, se le acusaba de anti republicano, o su gusto por ser protagonista.
Hoy, siguen siendo cuestionados, y defendidos a partes iguales; y el caso es el final de una Era en la televisión de Estados Unidos, pues tras todo el embrollo, George Bush, Jr., ganó las elecciones.
Como Presidente, aunque la agenda política nacional, esbozada originalmente por Bush, era ambiciosa, sus prioridades se alteraron significativamente, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Las guerras libradas en Afganistán e Irak, los debates nacionales en torno a la inmigración, la sanidad, la seguridad social, su política económica, y el trato dado a los detenidos por terrorismo, orientaron su actuación.
Durante sus 8 años de Presidente, los en principio altos grados de aprobación de Bush, se fueron reduciendo de manera constante, al tiempo que aumentaban significativamente los índice de rechazo a su gestión; y en 2007, Estados Unidos entró en su más larga recesión, desde los años posteriores a La Segunda Guerra Mundial.
Algunos expertos, han etiquetado a Bush, como “el peor presidente de la historia”
Aún hoy, en EEUU hay muchas voces que no lo ven tan claro, que dudan de esa verdad, sobre su participación patriótica…
Por su parte, CBS es actualmente, la organización de noticias más importante del mundo, y cuando se da en algo tan grave, hay que pagar la cuenta; ya que el negocio de la televisión, se ha convertido en algo parecido al negocio del cine.
¿Qué es la vedad?
¿Quién posee la vedad?
En efecto, cada uno posee la suya, y nadie, la verdad absoluta.
“Why didn't you ask me if the documents were real?”
Truth es un drama del año 2015, escrito y dirigido por James Vanderbilt.
Protagonizado por Cate Blanchett, Robert Redford, Topher Grace, Elisabeth Moss, Dennis Quaid, Bruce Greenwood, John Benjamin Hickey, Martin Sacks, Nicholas Hope, Aaron Glenane, Steve Bastoni, Lewis Fitz-Gerald, Christopher Stollery, Elizabeth Saunders, Andrew Fritz, entre otros.
El guión, está inspirado en las memorias “Truth and Duty: The Press, The President and The Privilege of Power” (2005) de Mary Mapes, periodista de CBS, que destapó los abusos en la prisión iraquí de Abu Ghraib, y que fue productora de Dan Rather.
Por su parte, James Vanderbilt, se interesó por en el material, cuando leyó un extracto del libro en la revista Vanity Fair; y luego compró  la obra de Mapes, enamorándose de la historia:
“Quise dirigir Truth, porque me fascina el periodismo, y porque me sorprendió descubrir lo poco que sabía realmente sobre el asunto.
Había mucho material desconocido, a pesar de que la historia estaba en todas partes cuando estalló”, indicó Vanderbilt, que acabó el guión de Truth en 2007, pero abandonó sus planes temporalmente, tras comprobar que, en plena crisis económica, no era el momento adecuado para encontrar financiación.
Esta ópera prima de Vanderbilt, es un acercamiento a los bombardeos mediáticos, corrupción política, tergiversación, y manipulación de la información, conspiraciones, nacionalismo, ética profesional, entre otros temas, que siguen obstaculizando, esa búsqueda incesante del ser humano, de conocer la verdad.
La acción inicia con las elecciones estadounidenses de 2004:
Inmerso el país en La Guerra contra Irak y Afganistán, todo parece indicar, que George W. Bush, será reelegido Presidente de los Estados Unidos.
La productora de noticias de CBS, Mary Mapes (Cate Blanchett), y su socio, el presentador Dan Rather (Robert Redford), descubren una historia que podría cambiar el curso de las elecciones:
Bush, había utilizado todo tipo de influencias, para evitar ir a La Guerra de Vietnam.
Para trabajar en el caso, Mary Mapes contactó a:
El Coronel Roger Charles (Dennis Quaid), un recto asesor militar, que había colaborado con ella en el reportaje de Abu Ghraib.
Lucy Scott (Elisabeth Moss), una profesora de periodismo de Dallas e investigadora.
Y Mike Smith (Topher Grace), un periodista independiente, afincado en Texas, que había trabajado ocasionalmente con Mapes.
Lo que ocurre después de la emisión del caso, transforma esta intriga periodística, en un drama, donde los defensores del Gobierno, comienzan una persecución atroz, a todos los que están detrás de la emisión, incluidos altos cargos de la cadena.
Por lo que se desata una tormenta informativa, que hará que Mapes y Rather, tengan que luchar para demostrar la veracidad de la noticia, poniendo la verdad por encima de los intereses políticos y económicos que se esconden detrás de los medios de comunicación.
Truth es un interesantísimo “thriller” periodístico, que se erige como una oda a la esencia del periodismo de investigación de antaño, que ha sido devorado por el dinero y las audiencias televisivas.
Lo que no cabe duda, es que Truth, una película, por y para periodistas, exhorta el valor del buen periodismo, en una era en la que la información ha cambiado de manos de las agencias de medios, a toda una comunidad digital, que publica en blogs, Facebook, o Twitter.
“Why did you get into journalism?”
Técnicamente, Truth es rica en detalles y conversaciones, por lo que se utilizan muchos planos medios, como corte de la cadera o pecho hacia arriba; primeros planos, barbilla hacia frente; así como poca profundidad de campo, lo que está detrás no esté enfocado, se vea borroso; lo cual permite que los diálogos y las reacciones de los distintos personajes, sean el centro de interés, y el espectador no se vea distraído en ningún momento.
También, son muy usados los planos detalle, manos, correos electrónicos, nombres de personajes relevantes; que connotan ese mundo que es el periodismo, de investigaciones exhaustivas, emisión, y recepción de información, contactos clave, entre otros.
Por otro lado, los relojes, bola anti estrés, y bebidas alcohólicas, reflejan esa presión, frustración, desilusión de la que son parte los personajes durante la historia.
Sin embargo, el elemento más significativo dentro de la diégesis, es el uso de los teléfonos, que junto con el fuera de campo, lo que no ve el espectador, pero intuye; son utilizados con acierto; por ejemplo:
En las escenas donde se enfoca al teléfono, pero no a quién está recibiendo la llamada, dejando a la imaginación del espectador, y contribuyendo al suspenso narrativo.
Otro aspecto importante de recalcar, son las posiciones de la cámara, en ángulos picado/contrapicado, durante la mayoría de conversaciones, lo cual acentúa esa jerarquización laboral y de poder que existe entre los personajes.
El uso de la luz, es alusiva al ambiente tenso que se genera en las oficinas, entrevistas, canales de información, y salas de edición, lo cual otorga verosimilitud al relato.
Y cuenta con varios hándicaps para atraer y satisfacer al público:
En primer lugar, los acontecimientos que se narran, fueron célebres en Estados Unidos.
Tenemos claro, que los poderosos son corruptos, tienen privilegios, y nada se puede hacer para cambiar ese “status quo”
Los demás, sólo aspiramos a que las migajas que nos dejan, nos sean suficientes para no malvivir.
En segundo lugar, y a colación de lo anterior, que el hijo de una de las familias más importantes del país más poderoso de La Tierra, utilizara sus influencias para no ir a una guerra incentivada por esas mismas familias, nos parece:
¿Lógico?
¿Normal?
¿Obvio?
Por tanto, el escandalo tampoco nos hace rasgarnos las vestiduras…
Los hechos, son vistos, casi siempre, a través de los ojos de Mary Mapes, en cuyo libro de memorias está basada Truth; que se centra en la turbulenta investigación periodística de la cadena CBS, sobre el servicio militar del ex Presidente de EEUU, George W. Bush.
Con Truth, hay diálogos/discursos sobre la libertad de prensa, la nefasta relación entre dinero y periodismo, y por último, las estratagemas para ocultar la verdad y producir ruido mediático.
Con sus mejores apuestas ya analizadas, Truth pivota sobre 3 elementos de crucial importancia:
El convulso, polémico y enfangado gobierno de George W. Bush, y su oscuro pasado al, “supuestamente”, evadir con trato de favores, su participación en La Guerra de Vietnam, retratado con severidad, dureza y convicción, pero sin atribuir nunca la culpabilidad.
La opresión periodística que se cierne sobre la figura de la CBS, en la figura de Mary Mapes como cabeza de turco, tratada de forma visceral, a modo de denuncia y con contenido moralizante.
Y sobre el interés individual en una sociedad en pos de frenar el interés colectivo, confirmando, negando, y retractando opiniones en función de donde más caliente esté el plato.
Estos 3 puntos, convergen en la figura de Mary Mapes, que es el espejo donde rebotan y se proyectan al espectador, que entiende la mirada de Vanderbilt, incisiva y petrificante, ante el resultado de un trabajo de periodismo de investigación, en asuntos de gobierno.
El escándalo, arruinó la carrera de Rather, amenazó los resultados de la elección presidencial de 2004, y acabó prácticamente, con el equipo de noticias de la CBS.
Respecto al reparto, tenemos una brutal exhibición de Cate Blanchett, de nuevo, está ahí para que nadie respire.
Ni Robert Redford, es capaz de tapar a una mujer que, de nuevo, vuelve a glorificar al gremio con un papel fantástico.
Su forma de dimensionar al personaje en los diferentes universos en los que se mueve el mismo, es de poseer un talento interpretativo de manual.
Sabe hacer de periodista de investigación ambiciosa, de productora de televisión, de mujer y esposa independiente, de profesional hundida por el yugo de la impotencia, y hasta de madre en 2 ratitos de metraje… la Blanchett exprime a Mary Mapes, tanto que termina por convencernos de que es Mary Mapes, y lo hace con una contención mesurada, y un dramatismo emocional suficiente que, para colmo, no le hacen perder la elegancia con la que esta mujer parece haber nacido bajo el brazo.
Absolutamente animal, la actriz australiana, a buen seguro, hoy, como una de las 5 mejores actrices en activo.
“Cate captura tremendamente bien, la sensación de desesperación y de pena que realmente sentí”, aseguró Mapes.
El título “Truth”, no es gratuito, moralizante ni genérico; por el contrario, expresa a la perfección la esencia de la película, que no es necesariamente lo primero que una palabra tan tajante como “Verdad”, en tan importante espacio, podría indicar de buenas a primeras.
“El título, lógicamente, es irónico”, manifestó Vanderbilt.
“Todos intentamos alcanzar la verdad, y no es fácil; al contrario, es esquiva y llegar a ella puede ser peligroso.
Pero merece la pena luchar.
Nosotros  no tenemos la verdad.
No pretendemos demostrar unos hechos, sino provocar un debate.
Hemos intentando presentar diferentes argumentos, y contar una historia interesante y emotiva”, dijo el cineasta.
Pero tiene sus aristas:
No hay héroes que superan con valentía peligros puestos por los malvados políticos.
Hay reporteros, idealistas, y presuntuosos, que creen descubrir una gran historia, y que la difunden antes de asegurarse de la certeza de sus pruebas.
O periodistas endiosados, y negligentes, que publican noticias falsas, por motivaciones políticas.
Dan Rather como periodista, y George W. Bush como político.
El primero, manipulando información; y el segundo, inventándose el armamento nuclear del Irak de Sadam Husein.
Ambos son meros jugadores, que usan a los pueblos como pelotas de golf.
El caso de Bush es más grave, ya que ha provocado la desestabilización de todo Oriente Medio.
Detrás de todo, al margen de que hicieran bien o mal, de que el caso fuera una “caza de brujas”, una pantalla de humo para evitar que Bush perdiera las elecciones, o una verdadera metedura de pata periodística, queda en Truth, el lamento por un medio de comunicación, la televisión, en manos de grandes corporaciones vendidas al poder político.
Rather suelta un discurso a Mapes al final, hablando de noticias convertidas en negocio:
“Una vez fue un deber público”, recuerda.
Quizá ese sea el mensaje indiscutible de Truth.
Y es que La CBS sale tan malparada, que hasta rechazó una oferta millonaria de Sony, para que Truth se anunciara en la cadena.
“Es sorprendente, la poca verdad que hay en Truth”, declaró Gil Schwartz, principal portavoz de CBS durante el “MemoGate”
En septiembre de 2015, una fuente cercana, dijo que El Presidente y CEO de CBS, Leslie Moonves no aprobaba Truth.
En octubre, Gil Schwartz, el principal portavoz de la CBS, que se representa en Truth, dijo:
“Es asombroso lo poco que hay de verdad en Truth.
Hay de hecho, demasiadas distorsiones, evasiones, y teorías de conspiración sin fundamento, para enumerarlas todas.
Truth trata de transformar los errores graves del periodismo, y el juicio, en actos de heroísmo y el martirio”
Andrew Heyward, Presidente de CBS News en el momento de los incidentes, y representado en Truth, dijo que no había visto la película, pero sabía su historia, y fue ultrajado en sus representaciones, añadiendo que “sólo Hollywood podría llegar a eso”
CBS, se negó a anunciar la película, por “imprecisiones y distorsiones”, que podría ofender a los empleados de CBS News.
Algunos están “enojados” por la implicación de ejecutivos de prensa, que fueron presionados para revocar la historia por el propietario corporativo Viacom, que “tenía razones de negocio para mantener relaciones amistosas con la administración Bush”
En un comunicado, los productores de Truth, declararon:
“Aunque entendemos que CBS quiere poner este episodio atrás, es decepcionante que parezcan estar tan preocupados por nuestra película...
Los acontecimientos descritos en Truth, están siendo debatidos vigorosamente, y eso es una bueno”
Brad Fischer, uno de los productores dijo que la respuesta negativa de CBS no fue inesperada, pero lo sorprendente es el “tono y la naturaleza emocional” de la respuesta.
Dijo que los realizadores fueron “atraídos por la intersección de las noticias, la política, y los negocios; y la situación de la historia, como uno de los primeros en ser deshechos por una protesta de Internet”, y que espera que la gente hable “acerca de los problemas, y pedir las mismas preguntas.
No creo que sea nuestro trabajo como realizadores, sacar una conclusión, sino más bien, plantear las preguntas”
En definitiva, Truth sí es un sentido homenaje a héroes injustamente incomprendidos y despreciados.
Supongo que es mejor decir que Truth señala, que todos tenemos derechos a equivocarnos, y que un error en busca de la verdad, no avala una mentira, si bien la verdad es un ente difícil de determinar.
Por lo que Truth es una película dedicada a aquellos románticos de la profesión, que creen que el periodismo mejora al mundo, que prefieren caer con el honor de defender lo que es cierto, que vivir con la represalia de una conciencia sucia por darle la espalda a la verdad.
De cómo esta última, es mirada a través de distintos prismas, y de que siempre debe estar por encima de todo.
De cómo el poder dota de una inmunidad injusta, y casi divina, como si de tiempos absolutistas se tratasen.
De cómo querer, no siempre es poder, y de cómo el interés, asesina lo que está bien, por el mero hecho de contemplar el horror que puede ser la alteración del “statu quo”
Todo ello hace de Truth, una película férrea, seca de tragar, y dura de asimilar, pero didáctica en la reflexión, de humanidad periodística, sin miedo a un ataque, y sin pudor a un resultado escandaloso.
“I'm stepping down as anchor”
Truth es cine político comprometido con la verdad, capaz en muchas ocasiones, de despertar más conciencias, y develar más injusticias que los propios medios de comunicación.
En este caso, especialmente, porque además, pone el acento en los errores que cometen esos mismos medios de comunicación.
Por lo que Truth contiene numerosos elementos que ayudan a explicar la actual debilidad de los medios de comunicación ante el poder, aún relativo en EEUU y apabullante en el mundo entero.
El principal, es que la mayoría de las televisiones, han pasado de la información al entretenimiento, o a esa mezcla infernal llamada “infoentretenimiento” que sube los “ratings”, y permite ganar dinero a espuertas, pero no inquieta a los corruptos, ni al poder en cualquiera de sus formas.
Este tipo de televisiones, han dejado de ser una suerte de contrapoder, para ser parte del poder, es decir, parte del problema.
¿Qué es más importante, las acciones del medio de comunicación, es decir su interés económico en medio de otros intereses económicos, o las noticias?
O la verdad, para regresar al título de la película…
Independientemente de la perversión digital a la que se ha visto sometido el periodismo, lo de menos termina siendo su credibilidad, siempre y cuando su apariencia sea lo suficientemente digna.
Porque no se trata necesariamente de convencernos de algo, tampoco de lo contrario.
La verdad, es una escurridiza cuestión de fe, a menudo sujeta a nuestras preferencias.
De ahí que no sea tanto “la verdad” como la “la verdad” que diría Lionel Hutz, en la importancia de no dejar de preguntar.
Preguntar, no es intentar agradar a un Presidente, que cuando miente, se le disparan los tics, o que tiene un sólido historial de faltar a la verdad, y a sus promesas.
Preguntar, es representar al ciudadano, exigir respuestas precisas y ciertas, respaldados por una ciudadanía que no tolera la mentira.
Pues la mentira no descuenta votos.
Pero no solo los periodistas, en general, porque hay excepciones, tenemos la culpa, también falla una parte mayoritaria de la sociedad civil, esa que el poder confunde con mayoría silenciosa, es decir, obediente.
El fracaso de Mapes y Rather, y su posterior destierro, son también el fracaso de una democracia ahogada por los pulsos de poder.
En definitiva, Truth es cine necesario y preocupado por nuestra sociedad que, paradójicamente, interesa ya a muy pocos.
Estamos tan enajenados, que ni nos plantean luchar por nuestros derechos.
Pues eso… sí es verdad.

“Signature style, journalistic quality and integrity”



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