Northmen - A Viking Saga
“In exile a hero will rise”
Lindisfarne, es una isla con un castillo monasterio, localizada al norte de Gran Bretaña; fue el primer monasterio atacado por los vikingos, el 8 de junio del año 793, fecha considerada como el inicio de La Era Vikinga, “El Terror del Norte”
La Época Vikinga, es el nombre dado al periodo histórico en Escandinavia, y su área de influencia en Europa, tras La Edad de Hierro Germánica, entre los años 789 y 1100, durante el cual, los vikingos, guerreros y comerciantes escandinavos, atacaron y exploraron la mayor parte de Europa, del sudoeste de Asia, de África norteña, y de Norteamérica nororiental; pero los vikingos, no siempre lograron ganar fácilmente en sus incursiones.
En una ocasión, en Inglaterra, una pequeña flota, atacó un rico monasterio en Jarrow; y los vikingos se encontraron con una fuerte resistencia que los esperaba:
Acabaron con sus líderes, los incursores escaparon, solo tenían sus barcos embarrancados en Tynemouth, y la tripulación había sido asesinada por la población local.
Este fue uno de los últimos ataques en Inglaterra, durante 40 años; por lo que los vikingos centraron sus ataques, en Escocia e Irlanda.
El monasterio de Lindisfarne, en especial, fue fundado a principios del siglo VII por San Aidan, un monje irlandés, al que El Rey Oswald de Bernicia, encargó evangelizar las inhóspitas regiones del Norte de Inglaterra.
Era un “Apóstol de Northumbria”, y misionero cristiano, fundador y primer obispo del monasterio de la isla de Lindisfarne; al que se le atribuye la restauración del cristianismo en Northumbria; que con el tiempo se convertiría en un importante núcleo de cultura:
De su “scriptorium” o escritorio personal, salieron grandes obras, como Los Evangelios de Lindisfarne, un manuscrito iluminado en latín, que contiene Los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan; copia en latín de los textos sagrados, y al que en el siglo X, se añadieron comentarios en inglés antiguo, lo que los convierte en los más antiguos textos bíblicos en lengua inglesa.
No obstante, hay que tener en cuenta, que la mayoría de fuentes de esa época, fueron redactadas por los pueblos atacados, por lo que es posible que muchos de los datos estén exagerados, como las apariencias de los vikingos y sus ataques.
De hecho, los ataques fueron vistos en muchos casos como herejías por los monjes de los monasterios, ya que suponían un ataque directo a Dios.
Por otro lado, tenemos tendencia a creer, que los vikingos eran temibles soldados, bien armados y organizados; la idea era que, al menos en esa temprana época, debía de tratarse más bien de grupos tribales, expertos marinos, que afectados por las recurrentes hambrunas, se lanzaron en misiones de rapiña sobre el Norte de Europa; y vieron que era relativamente fácil asolarla, pues estaba desprotegida.
Así, lo que se inició como una necesidad, pasó a ser un oficio, con lo que efectivamente, se inauguraba en Europa una Nueva Era, la de las expediciones vikingas, que recorrerían El Atlántico hasta América, y del Mediterráneo hasta Sicilia, creando y finiquitando dinastías reales, en unos cuantos reinos europeos por el camino...
“There will be hell to pay”
Northmen - A Viking Saga es una película de aventuras, del año 2014, dirigida por Claudio Fäh.
Protagonizada por Tom Hopper, Ryan Kwanten, Ken Duken, Charlie Murphy, Ed Skrein, Anatole Taubman, Johan Hegg, James Norton, Leo Gregory, Nic Rasenti, Danny Keogh, Darrell D'Silva, entre otros.
El guión es de Bastian Zach, Matthias Bauer, Claudio Fäh, y Adrian Jelcik; que lo hace una sublimación de acción y suspense, cuyo objetivo es entretener al espectador, llevándole a un mundo fantástico, donde reinan el honor y el coraje.
La producción suiza, se rodó durante 8 semanas en los valles y colinas de Sudáfrica, con el fin de replicar el paisaje de las Highlands de Escocia, locación en la que se sitúa la historia contada.
Ambientada en el siglo IX, Northmen - A Viking Saga sigue a un grupo de vikingos, bajo el mandato del joven guerrero, Asbjörn (Tom Hopper), que huyen de Haral Schönhaar, Rey de Todos Los Nórdicos, que los desterró bajo pena de muerte, por haber rehusado someterse a su soberanía.
El grupo, avanza rumbo a Gran Bretaña, con la intención de saquear los ricos monasterios de Lindisfarne, pero debido a una tempestad, son conducidos a una región hostil de Escocia, con pocos supervivientes.
Con la ayuda de Conall (Ryan Kwanten) un guerrero monje enigmático, parten a través de un territorio enemigo, para alcanzar una segura fortaleza vikinga.
Pronto, su viaje se convierte en una carrera por salvar sus vidas, luego de que El Rey de Alba, mandara a sus más peligrosos mercenarios tras ellos:
“The Wolf Pack”, liderados por Hjorr (Ed Skrein) y Bovarr (Anatole Taubman)
Bovarr, es el hermano mayor de Hjorr, y trata de alisar su impulsividad; utiliza sus halcones de caza, para asegurar saber dónde está el enemigo, al acecho en todo momento.
A pesar de su naturaleza más tranquila, Bovarr le teme nada menos que a su hermano, porque él sólo conoce la victoria o la muerte, también.
Así, después de que los vikingos secuestraran, sin conocer su identidad, a Lady Inghean (Charlie Murphy), la única hija y heredera del rey; la furia de unos por capturarla y de los otros por sacarle provecho, comienza a ganar terreno.
“Let the hunt begin”
Northmen - A Viking Saga es una interesante mezcla de referencias europeas y fastuosidad propia de Hollywood.
El director Claudio Fäh, pone en escena un espectáculo opulento, impregnado de mitos paganos, leyendas ancestrales, y furia guerrera; extraído sin duda, de una de las muchas leyendas nórdicas que aún perdura en la tradición vikinga.
La acción inicia con una oración:
“No armes una carpa en tu barco.
Nunca duermas en una casa, pues no verás venir a tu enemigo.
Sobre su escudo duerme el vikingo con su espada en la mano, y su carpa es el cielo celestial.
Cuando la tormenta ruge con fuerza, iza la vela hasta lo más alto.
Mejor zozobrar que arriar las velas, pues quien lo hace, es esclavo de sus miedos”
Es la cruenta lucha por la supervivencia de un pueblo, y por la defensa de una cultura, prácticamente extinguida.
Asbjörn, es el líder de los últimos vikingos libres.
Se niegan a reconocer el gobierno del Rey Schönhaar, pues mataron brutalmente al padre de Asbjörn, y al líder del clan, Egill.
Desterrado por El Rey, Asbjörn deja su tierra natal, Thule, con unos aliados, con el fin de comprar oro fuera del Bann.
Todavía muy joven, Asbjörn tiene que demostrar su fuerza de liderazgo, no sólo a los enemigos externos, sino a sus propios hombres, también.
Así, con el fin de asumir el liderazgo, debe salir de la sombra de su padre, pero no todos los vikingos lo aceptan; porque mientras su padre era un asesino y saqueador, Asbjörn prefiere tomar una mayor comprensión, y un acercamiento más pacífico, razonado y diplomático.
Y huyen de su destino, en busca de un lugar seguro donde asentarse.
Tras sobrevivir a una peligrosa travesía marítima, llegan a la costa de Escocia.
Asbjörn, soñaba con llegar a la isla de Lindisfarne, donde se encontraba un monasterio lleno de riquezas, con las cuales poder comprar su libertad.
Pero el destino les ha llevado a Escocia, una tierra enemiga, donde reina un monarca cínico, y una horda de sanguinarios mercenarios.
Su única posibilidad de salvarse, es llegar a la vikinga Danelagh, pero no será fácil alcanzarla.
Este grupo de hombres, llegados desde el norte, serán acompañados en su odisea, por una mujer que hicieron prisionera:
Lady Inghean, la única hija del Rey de Escocia, Duncaid, que quiere casarla con el clan de Lord Murdill, contra su voluntad, con el fin de asegurar su poder.
Su lucha por la justicia en La Corte de su padre, la llevó a ser expulsada a un convento, en el sur del país.
Ella, no quiere depender de los hombres; y está conectada a La Tierra, de una manera mística.
Esta conexión, da sus visiones que no son siempre lo que parecen a primera vista.
Después, descubre que su padre prefería verla muerta, que en las manos de sus enemigos, por lo que ella decide luchar en el lado de los vikingos; y junto a un monje guerrero; inician una lucha por la supervivencia, en la que sólo la fuerza de voluntad, podrá marcar la diferencia, y en la que no hay espacio para el miedo o la debilidad.
El premio que pueden conseguir, será su propia vida.
Northmen - A Viking Saga, es sin duda un aventura que solo aspira a eso, pero es que para qué más…
Vikingos renegados, un reino hostil al que llegan después de un naufragio, una princesa escocesa con sangre picta, y conocimientos druídicos; un rey ambicioso, unos sangrientos mercenarios rumanos, un guerrero monje cristiano...
Para el director:
“Todo funciona como una metáfora.
Lo más interesante, es que relaciona el relato con asuntos actuales.
También, es importante mostrar emociones, a pesar de que cuenta con mucha acción.
El espectador puede disfrutar con la evolución de un grupo caótico de hombres que, a medida que van solventando distintas situaciones y conflictos, comienzan a dejar sus prejuicios a un lado, y a entender que tienen más cosas en común de lo que creen.
Son hombres solitarios, alejados de su hogar y su familia.
Tanto que de inicio vemos que en un mismo barco, conviven 3 religiones distintas, e intentan sobrevivir juntos.
Hice que las diferentes personalidades de los actores, jugaran a mi favor para retratar tal mosaico de caracteres.
Les pedí que añadieran algo de sí mismos a sus personajes, para que resultaran más reconocibles para la audiencia, en una película en que todos llevan pelo largo y barba.
Quería aplicar su lenguaje visual, de planos cortos, para que resultara real, sucia, y con los pies en el suelo.
No buscaba colocar la cámara en lugares imposibles, como ocurre en sagas como “The Lord Of The Rings”, que tienen tendencia a abrazar demasiado la fantasía, sin importar apenas las leyes de la física.
Mi idea siempre fue, rodar una cinta honesta y directa”
Sobre el reparto, dijo:
“Vino muy bien no tener grandes nombres.
Es muy común, que las grandes estrellas tomen todo el protagonismo, y el rodaje gire en torno ellos.
No quería que el proyecto se convirtiera en un “show”
De esta forma hay un equilibrio, cada personaje y actor tiene su momento para brillar”
En el fondo, en una época en la que cada civilización hacía lo suyo por estar por encima de las demás, la mezcla del inicio de La Era Vikinga, primeros reyes escoceses, y el auge del cristianismo, quiero pensar que el monje sabe repartir estopa tan bien, porque estuvo viviendo con los pictos, es difícil no imaginarse continuas disputas, refriegas, y batallas por ver qué cultura, reino, religión, o tribu sometía a la otra.
Pero da la impresión, que el director estaba más preocupado por mostrar paisajes, que por lograr una historia creíble... y es una lástima, porque está muy bien producida, pero muere en los detalles, errores desastrosos como el cambio súper rápido del día a la noche, y viceversa.
Las actuaciones son malas, o típicas, sobre todo las de los villanos; problemas del “casting” o, más bien, y es lo que me supongo, del bajo presupuesto de la producción; pero con lo que tiene, se puede pasar una hora y media entretenida, sin tener en cuenta la correlación de incoherencias que se nos muestran.
Pues bien, Björn (James Norton), dice que Lady Inghean habla “scottish”, pues ha estado en Escocia.
Más tarde, ya en el absoluto de los sonrojos, la chica empieza a hablar en “inglés” y todos se entienden…
A nadie le parece excepcional, que una mujer, y además escocesa, sepa hablar perfectamente el danés…
Finalmente, todos se hablan en inglés, hasta los mercenarios del este, que se les supone rumanos…
Me quedo con esta breve, aunque gráfica frase:
“No confío en los cristianos.
Rezan por la paz, pero gobiernan con la espada”
Y aquí se hizo evidente en el monje.
Por lo demás acción, bellos paisajes, efectos especiales muy buenos, buen diseño de vestuario, maquillaje y peluquería, que nada tienen que envidiar a otras superproducciones de Hollywood, y una banda sonora que no desentona.
Los créditos cierran con la bella canción:
“Warriors of the North” de Amon Amarth.
“Today you will all die”
Durante los siglos siguientes, los vikingos y sus descendientes, tuvieron gran influencia en la historia europea.
En Las Islas Británicas, por ejemplo, gobernaron durante muchos años, hasta ser finalmente derrotados por Los Normandos, descendientes de vikingos, que habían recibido tierras en Normandía, Francia.
Si bien, la influencia nórdica siguió siendo relevante, la culturización de normandos en Francia, Inglaterra, e Italia, las victorias militares de varios estados, como Francia, que lograron asegurar las costas, y la propia disminución de incursiones escandinavas con la cristianización de Escandinavia, supusieron paulatinamente, el final de su actividad, tal y como se conocía.
“Walhalla awaits”
Lindisfarne, es una isla con un castillo monasterio, localizada al norte de Gran Bretaña; fue el primer monasterio atacado por los vikingos, el 8 de junio del año 793, fecha considerada como el inicio de La Era Vikinga, “El Terror del Norte”
La Época Vikinga, es el nombre dado al periodo histórico en Escandinavia, y su área de influencia en Europa, tras La Edad de Hierro Germánica, entre los años 789 y 1100, durante el cual, los vikingos, guerreros y comerciantes escandinavos, atacaron y exploraron la mayor parte de Europa, del sudoeste de Asia, de África norteña, y de Norteamérica nororiental; pero los vikingos, no siempre lograron ganar fácilmente en sus incursiones.
En una ocasión, en Inglaterra, una pequeña flota, atacó un rico monasterio en Jarrow; y los vikingos se encontraron con una fuerte resistencia que los esperaba:
Acabaron con sus líderes, los incursores escaparon, solo tenían sus barcos embarrancados en Tynemouth, y la tripulación había sido asesinada por la población local.
Este fue uno de los últimos ataques en Inglaterra, durante 40 años; por lo que los vikingos centraron sus ataques, en Escocia e Irlanda.
El monasterio de Lindisfarne, en especial, fue fundado a principios del siglo VII por San Aidan, un monje irlandés, al que El Rey Oswald de Bernicia, encargó evangelizar las inhóspitas regiones del Norte de Inglaterra.
Era un “Apóstol de Northumbria”, y misionero cristiano, fundador y primer obispo del monasterio de la isla de Lindisfarne; al que se le atribuye la restauración del cristianismo en Northumbria; que con el tiempo se convertiría en un importante núcleo de cultura:
De su “scriptorium” o escritorio personal, salieron grandes obras, como Los Evangelios de Lindisfarne, un manuscrito iluminado en latín, que contiene Los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan; copia en latín de los textos sagrados, y al que en el siglo X, se añadieron comentarios en inglés antiguo, lo que los convierte en los más antiguos textos bíblicos en lengua inglesa.
No obstante, hay que tener en cuenta, que la mayoría de fuentes de esa época, fueron redactadas por los pueblos atacados, por lo que es posible que muchos de los datos estén exagerados, como las apariencias de los vikingos y sus ataques.
De hecho, los ataques fueron vistos en muchos casos como herejías por los monjes de los monasterios, ya que suponían un ataque directo a Dios.
Por otro lado, tenemos tendencia a creer, que los vikingos eran temibles soldados, bien armados y organizados; la idea era que, al menos en esa temprana época, debía de tratarse más bien de grupos tribales, expertos marinos, que afectados por las recurrentes hambrunas, se lanzaron en misiones de rapiña sobre el Norte de Europa; y vieron que era relativamente fácil asolarla, pues estaba desprotegida.
Así, lo que se inició como una necesidad, pasó a ser un oficio, con lo que efectivamente, se inauguraba en Europa una Nueva Era, la de las expediciones vikingas, que recorrerían El Atlántico hasta América, y del Mediterráneo hasta Sicilia, creando y finiquitando dinastías reales, en unos cuantos reinos europeos por el camino...
“There will be hell to pay”
Northmen - A Viking Saga es una película de aventuras, del año 2014, dirigida por Claudio Fäh.
Protagonizada por Tom Hopper, Ryan Kwanten, Ken Duken, Charlie Murphy, Ed Skrein, Anatole Taubman, Johan Hegg, James Norton, Leo Gregory, Nic Rasenti, Danny Keogh, Darrell D'Silva, entre otros.
El guión es de Bastian Zach, Matthias Bauer, Claudio Fäh, y Adrian Jelcik; que lo hace una sublimación de acción y suspense, cuyo objetivo es entretener al espectador, llevándole a un mundo fantástico, donde reinan el honor y el coraje.
La producción suiza, se rodó durante 8 semanas en los valles y colinas de Sudáfrica, con el fin de replicar el paisaje de las Highlands de Escocia, locación en la que se sitúa la historia contada.
Ambientada en el siglo IX, Northmen - A Viking Saga sigue a un grupo de vikingos, bajo el mandato del joven guerrero, Asbjörn (Tom Hopper), que huyen de Haral Schönhaar, Rey de Todos Los Nórdicos, que los desterró bajo pena de muerte, por haber rehusado someterse a su soberanía.
El grupo, avanza rumbo a Gran Bretaña, con la intención de saquear los ricos monasterios de Lindisfarne, pero debido a una tempestad, son conducidos a una región hostil de Escocia, con pocos supervivientes.
Con la ayuda de Conall (Ryan Kwanten) un guerrero monje enigmático, parten a través de un territorio enemigo, para alcanzar una segura fortaleza vikinga.
Pronto, su viaje se convierte en una carrera por salvar sus vidas, luego de que El Rey de Alba, mandara a sus más peligrosos mercenarios tras ellos:
“The Wolf Pack”, liderados por Hjorr (Ed Skrein) y Bovarr (Anatole Taubman)
Bovarr, es el hermano mayor de Hjorr, y trata de alisar su impulsividad; utiliza sus halcones de caza, para asegurar saber dónde está el enemigo, al acecho en todo momento.
A pesar de su naturaleza más tranquila, Bovarr le teme nada menos que a su hermano, porque él sólo conoce la victoria o la muerte, también.
Así, después de que los vikingos secuestraran, sin conocer su identidad, a Lady Inghean (Charlie Murphy), la única hija y heredera del rey; la furia de unos por capturarla y de los otros por sacarle provecho, comienza a ganar terreno.
“Let the hunt begin”
Northmen - A Viking Saga es una interesante mezcla de referencias europeas y fastuosidad propia de Hollywood.
El director Claudio Fäh, pone en escena un espectáculo opulento, impregnado de mitos paganos, leyendas ancestrales, y furia guerrera; extraído sin duda, de una de las muchas leyendas nórdicas que aún perdura en la tradición vikinga.
La acción inicia con una oración:
“No armes una carpa en tu barco.
Nunca duermas en una casa, pues no verás venir a tu enemigo.
Sobre su escudo duerme el vikingo con su espada en la mano, y su carpa es el cielo celestial.
Cuando la tormenta ruge con fuerza, iza la vela hasta lo más alto.
Mejor zozobrar que arriar las velas, pues quien lo hace, es esclavo de sus miedos”
Es la cruenta lucha por la supervivencia de un pueblo, y por la defensa de una cultura, prácticamente extinguida.
Asbjörn, es el líder de los últimos vikingos libres.
Se niegan a reconocer el gobierno del Rey Schönhaar, pues mataron brutalmente al padre de Asbjörn, y al líder del clan, Egill.
Desterrado por El Rey, Asbjörn deja su tierra natal, Thule, con unos aliados, con el fin de comprar oro fuera del Bann.
Todavía muy joven, Asbjörn tiene que demostrar su fuerza de liderazgo, no sólo a los enemigos externos, sino a sus propios hombres, también.
Así, con el fin de asumir el liderazgo, debe salir de la sombra de su padre, pero no todos los vikingos lo aceptan; porque mientras su padre era un asesino y saqueador, Asbjörn prefiere tomar una mayor comprensión, y un acercamiento más pacífico, razonado y diplomático.
Y huyen de su destino, en busca de un lugar seguro donde asentarse.
Tras sobrevivir a una peligrosa travesía marítima, llegan a la costa de Escocia.
Asbjörn, soñaba con llegar a la isla de Lindisfarne, donde se encontraba un monasterio lleno de riquezas, con las cuales poder comprar su libertad.
Pero el destino les ha llevado a Escocia, una tierra enemiga, donde reina un monarca cínico, y una horda de sanguinarios mercenarios.
Su única posibilidad de salvarse, es llegar a la vikinga Danelagh, pero no será fácil alcanzarla.
Este grupo de hombres, llegados desde el norte, serán acompañados en su odisea, por una mujer que hicieron prisionera:
Lady Inghean, la única hija del Rey de Escocia, Duncaid, que quiere casarla con el clan de Lord Murdill, contra su voluntad, con el fin de asegurar su poder.
Su lucha por la justicia en La Corte de su padre, la llevó a ser expulsada a un convento, en el sur del país.
Ella, no quiere depender de los hombres; y está conectada a La Tierra, de una manera mística.
Esta conexión, da sus visiones que no son siempre lo que parecen a primera vista.
Después, descubre que su padre prefería verla muerta, que en las manos de sus enemigos, por lo que ella decide luchar en el lado de los vikingos; y junto a un monje guerrero; inician una lucha por la supervivencia, en la que sólo la fuerza de voluntad, podrá marcar la diferencia, y en la que no hay espacio para el miedo o la debilidad.
El premio que pueden conseguir, será su propia vida.
Northmen - A Viking Saga, es sin duda un aventura que solo aspira a eso, pero es que para qué más…
Vikingos renegados, un reino hostil al que llegan después de un naufragio, una princesa escocesa con sangre picta, y conocimientos druídicos; un rey ambicioso, unos sangrientos mercenarios rumanos, un guerrero monje cristiano...
Para el director:
“Todo funciona como una metáfora.
Lo más interesante, es que relaciona el relato con asuntos actuales.
También, es importante mostrar emociones, a pesar de que cuenta con mucha acción.
El espectador puede disfrutar con la evolución de un grupo caótico de hombres que, a medida que van solventando distintas situaciones y conflictos, comienzan a dejar sus prejuicios a un lado, y a entender que tienen más cosas en común de lo que creen.
Son hombres solitarios, alejados de su hogar y su familia.
Tanto que de inicio vemos que en un mismo barco, conviven 3 religiones distintas, e intentan sobrevivir juntos.
Hice que las diferentes personalidades de los actores, jugaran a mi favor para retratar tal mosaico de caracteres.
Les pedí que añadieran algo de sí mismos a sus personajes, para que resultaran más reconocibles para la audiencia, en una película en que todos llevan pelo largo y barba.
Quería aplicar su lenguaje visual, de planos cortos, para que resultara real, sucia, y con los pies en el suelo.
No buscaba colocar la cámara en lugares imposibles, como ocurre en sagas como “The Lord Of The Rings”, que tienen tendencia a abrazar demasiado la fantasía, sin importar apenas las leyes de la física.
Mi idea siempre fue, rodar una cinta honesta y directa”
Sobre el reparto, dijo:
“Vino muy bien no tener grandes nombres.
Es muy común, que las grandes estrellas tomen todo el protagonismo, y el rodaje gire en torno ellos.
No quería que el proyecto se convirtiera en un “show”
De esta forma hay un equilibrio, cada personaje y actor tiene su momento para brillar”
En el fondo, en una época en la que cada civilización hacía lo suyo por estar por encima de las demás, la mezcla del inicio de La Era Vikinga, primeros reyes escoceses, y el auge del cristianismo, quiero pensar que el monje sabe repartir estopa tan bien, porque estuvo viviendo con los pictos, es difícil no imaginarse continuas disputas, refriegas, y batallas por ver qué cultura, reino, religión, o tribu sometía a la otra.
Pero da la impresión, que el director estaba más preocupado por mostrar paisajes, que por lograr una historia creíble... y es una lástima, porque está muy bien producida, pero muere en los detalles, errores desastrosos como el cambio súper rápido del día a la noche, y viceversa.
Las actuaciones son malas, o típicas, sobre todo las de los villanos; problemas del “casting” o, más bien, y es lo que me supongo, del bajo presupuesto de la producción; pero con lo que tiene, se puede pasar una hora y media entretenida, sin tener en cuenta la correlación de incoherencias que se nos muestran.
Pues bien, Björn (James Norton), dice que Lady Inghean habla “scottish”, pues ha estado en Escocia.
Más tarde, ya en el absoluto de los sonrojos, la chica empieza a hablar en “inglés” y todos se entienden…
A nadie le parece excepcional, que una mujer, y además escocesa, sepa hablar perfectamente el danés…
Finalmente, todos se hablan en inglés, hasta los mercenarios del este, que se les supone rumanos…
Me quedo con esta breve, aunque gráfica frase:
“No confío en los cristianos.
Rezan por la paz, pero gobiernan con la espada”
Y aquí se hizo evidente en el monje.
Por lo demás acción, bellos paisajes, efectos especiales muy buenos, buen diseño de vestuario, maquillaje y peluquería, que nada tienen que envidiar a otras superproducciones de Hollywood, y una banda sonora que no desentona.
Los créditos cierran con la bella canción:
“Warriors of the North” de Amon Amarth.
“Today you will all die”
Durante los siglos siguientes, los vikingos y sus descendientes, tuvieron gran influencia en la historia europea.
En Las Islas Británicas, por ejemplo, gobernaron durante muchos años, hasta ser finalmente derrotados por Los Normandos, descendientes de vikingos, que habían recibido tierras en Normandía, Francia.
Si bien, la influencia nórdica siguió siendo relevante, la culturización de normandos en Francia, Inglaterra, e Italia, las victorias militares de varios estados, como Francia, que lograron asegurar las costas, y la propia disminución de incursiones escandinavas con la cristianización de Escandinavia, supusieron paulatinamente, el final de su actividad, tal y como se conocía.
“Walhalla awaits”
Comentarios
Publicar un comentario