Kill Your Friends

“Lies.
Betrayal.
Murder.
Just another day at the office”

Drogas, excesos y fama, para muchos así es la industria musical.
El llamado “Cool Britannia”, fue un término usado en algunos medios de comunicación para describir la cultura contemporánea del Reino Unido, acuñado a mediados de 1990, estrechamente asociado con el entonces gobierno laborista de Tony Blair en política, así como el surgimiento de nuevas tendencias de moda, grupos de música en El Reino Unido, y en el espectáculo, que hicieron eco y éxito en ese país y el mundo.
Durante toda su historia, El Reino Unido ha sido el mayor exportador y origen de la innovación musical en las eras modernas, y contemporáneas, marcando su base cultural de la historia del Reino Unido, desde la música sacra, cultura occidental y desde la antigua y tradicional música folk, y los instrumentos en general.
En el siglo XX, las influencias de la música estadounidense, fue la más dominante dentro de la música popular.
Esto produjo “la explosión de la invasión británica”, mientras que los movimientos posteriores más notables, incluyen “La Nueva Ola del Heavy Metal Británico” y el “Britpop”
Hoy en día, la industria musical del Reino Unido, es una de las más grandes del planeta, con gran cantidad de músicos británicos influyendo en la música moderna.
Al respecto, el “Britpop” es un subgénero del rock alternativo, nacido a principios de los años 1990, caracterizado por la delicadeza del sonido, la simplicidad de las canciones, y la aparición de bandas influidas por grupos de las décadas de los años 1960 y 1970, como The Beatles o The Kinks.
Fue increíblemente popular durante los años 1994-1996; y nació como una reacción frente a otros estilos de moda durante finales de la década de los años 1980, y principios de la de 1990.
Aunque los grupos “Britpop” no tenían un sonido único que les uniese, los medios de comunicación los llamó primero una “movida”, y más tarde un “movimiento cultural nacional”
Blur, Ocean Colour Scene, Suede, Elastica, The Verve, Delirious?, Pulp, Supergrass, Sleeper, y Oasis, se consideran como los principales grupos del movimiento.
Los grupos “Britpop” trajeron el rock alternativo británico a la corriente dominante, y formaron la columna vertebral de un movimiento cultural más grande llamado “Cool Britannia”
Aunque los grupos más populares fueron capaces de extender su éxito comercial fuera del Reino Unido, especialmente a Estados Unidos, la tendencia se desarticuló casi por completo, al final de la década de 1990.
En 1996, en pleno Festival Internacional de Cine de Cannes, una película independiente cambiaría el rostro de toda una generación con su potente mezcla de música y moda:
“Trainspotting” de Danny Boyle, que narraba la particular perspectiva de un grupo de escoceses adictos a las drogas.
Bajo ese trasfondo, y con el apoyo de una potente banda sonora liderada por Blur, Pulp, Elástica, New Order, Iggy Pop, y varias otras británicas, se desencadenaba un nuevo episodio de fama para la movida londinense; a más de 30 años desde el “Swingin’ London”, Inglaterra y su cultura, eran nuevamente objeto de admiración y fama en todo el mundo.
Actualmente, el movimiento se considera pasado, dado que la mayoría de bandas han desaparecido, o han cambiado profundamente de estilo.
Las nuevas bandas que aparecen en la década de 2000, han declarado haber sido influenciadas por bandas de “Britpop”, dejándose ya un legado a la historia de la música.
Así las cosas, unas de las últimas tendencias en la gran pantalla, es la del cine bajo narcóticos, a ritmo de hip hop, pop, y trance; el cine más actual, mezcla una explosiva combinación de drogas, música y personajes altamente coloreados, con montajes a ritmo de MTV, en historias nada edulcoradas.
“In every age men are born, who, in their heart in the black of their blood are warriors.
But for most of us there are no longer wars to fight.
What must they do?
These men?”
Kill Your Friends es una comedia del año 2015, dirigida por Owen Harris.
Protagonizada por Nicholas Hoult, James Corden, Rosanna Arquette, Craig Roberts, Georgia King, Tom Riley, Joseph Mawle, Ed Skrein, Moritz Bleibtreu, Damien Molony, Jim Piddock, entre otros.
El guión es de John Niven, una adaptación cinematográfica de su novela homónima de 2008; que en su momento motivó comparaciones con “American Psycho” (1991) de Bret Easton Ellis; sobre un cazatalentos en la búsqueda de su próximo éxito, se vuelve loco tratando de encontrar a la próxima gran banda musical de pop británico.
Niven dijo que la novela es una sátira de la industria musical, basada en su breve carrera en A&R, en el que dejó pasar la oportunidad de firmar con Coldplay y Muse.
Artists and Repertoire (A&R), es la división de una discográfica o editorial de música, responsable del descubrimiento de nuevos talentos, y de supervisar el desarrollo artístico de músicos de la compañía.
También actúa como enlace entre los artistas y la compañía discográfica, o editorial, supervisando cualquier publicación o actividad relacionada con el artista.
La división A&R de una compañía discográfica, es responsable de encontrar nuevos artistas, y de su contratación para la compañía, entendiendo los gustos del mercado musical, y siendo capaces de encontrar artistas que puedan ser exitosos desde el punto de vista comercial.
Por esta razón, trabajadores de la división A&R, son por norma general, gente joven, músicos, periodistas o productores musicales.
Por ejemplo, George Martin fue entre 1956 y 1965, el responsable del A&R de Parlophon Records en el Reino Unido, y promovió en tal carácter a The Beatles.
La división A&R de una compañía discográfica, supervisa también las sesiones de grabación.
Esto incluye apoyo al artista para encontrar un productor musical apropiado, cuadrar horarios en el estudio de grabación, y avisar al artista en todos los aspectos para crear grabaciones de alta calidad.
Trabajan también con el músico, para escoger las mejores canciones para grabar, y en el caso de músicos que no componen sus propias canciones, lo ayudan también a encontrar canciones y compositores apropiados.
“Al principio, Kill Your Friends parecía complicada.
Pero el libro es muy conocido, tiene muchísimos seguidores.
Es una sátira, un oscuro retrato de la industria musical.
Un retrato lleno también de humor”, explica Harris.
La acción tiene lugar en Londres de 1997.
Una época en la que bandas pop como Blur, Oasis o Radiohead, reinan en el panorama musical británico.
Steven Stelfox (Nicholas Hoult) está buscando un nuevo grupo que se convierta en el próximo éxito mundial.
El joven productor musical, tiene habilidades para cazar el talento, pero se está volviendo loco para localizar uno nuevo.
Pero todo tiene que terminar, y Steven teme, mientras el negocio se vuelve más escaso y competitivo.
Dispuesto a hacer todo para conservar la gloria, él decide aplastar a todos en su camino, sin importar los cuerpos que tenga que cortar para acabar con eso…
Por lo que trata desesperadamente de salvar su carrera, impulsado por la codicia, la ambición, y una gran cantidad de drogas ingeridas.
Kill Your Friends no está muy alejada de la realidad, a pesar de su tono paródico, la competencia, el reemplazo, el tiempo, la oferta/la demanda, y los excesos en cualquier industria, está aquí.
“Power comes and the unrelentless chase for the unattainable”
Kill Your Friends es una comedia oscura y de suspense, que retrata a modo de sátira, la industria de la música británica.
Owen Harris dirige con ritmo trepidante de comedia alocada, y se deja llevar más aún por el exceso, y se inclina por un toque gore, donde al filo del siglo XXI, un productor musical británico, busca el próximo exitazo a golpe de coca, sexo y hacha, si es necesario; para construirse una carrera en la que todo, literalmente todo, está permitido.
Estamos en el Londres de 1997; cuando la industria musical británica está en una racha victoriosa.
Las bandas de “Britpop” como Blur, Oasis, y Radiohead, reinan en la radio, y la cultura contemporánea del Reino Unido, está en pleno apogeo.
Allí vemos a Steven Stelfox, un ambicioso joven de 27 años, que trabaja en la división A&R en una discográfica que está en la búsqueda de un nuevo artista, y que personalmente lo haga sentirse auto gratificado.
En un mundo en donde “nadie sabe nada”, y las carreras son creadas y terminadas debido a la casualidad y los gustos volubles del público en general, la codicia, la ambición y las cantidades inhumanas de drogas, lo impulsan a tomar el concepto de “melodías asesinas”, y llevarlo a otro nivel en un intento desesperado por salvar su carrera.
Todo ello convierte a Kill Your Friends, en una visión de pesadilla de un medio cerrado, en que el elegante Nicholas Hoult se divierte como un salido poseso, que habla con el público, viendo directamente a la cámara.
Se ha dicho que Kill Your Friends es una “evisceración oscura, satírica e histéricamente divertida del negocio de la música en los 90s, un tiempo y un lugar plagado de fraudes, charlatanes y fanfarrones, donde la ambición es una moneda más alta que el talento, y donde parece que cualquier cosa se puede lograr, siempre y cuando lo quieras lo suficiente.
Y no está muy alejado de la realidad, pues solo la industria musical, es un ejemplo, pero se expande a otros ámbitos de los negocios actuales.
Del reparto, solo destaca Nicholas Hoult, para su lucimiento alejado de su filmografía habitual, cuyo personaje, se dice, está parcialmente inspirado en el famoso productor de cine, Don Simpson.
Kill Your Friends tiene algunas observaciones afiladas, y una seductora elegancia, pero no logra superar su visión del mundo implacablemente adolescente.
Las vueltas karmicas sobrevuelan durante todo el metraje, que me hizo recordar a “All About Eve” (1950), con su final:
Un joven sin experiencia, será quien lidere las riendas de la industria…
Nada raro.
La banda sonora incluye canciones de Bastille, Blur, Chemical Brothers, Oasis, Radiohead, Royal Blood, y en single “Good Thing” de Rudimental, en colaboración con John Newman, entre otros.
“At some point in the coming year one of us will be fired.
I have no intention on it being me”
La industria musical británica, creció en 2014 un 5%, gracias al aumento de los beneficios que dejaron las actuaciones en directo, informó UK Music, el organismo que agrupa a las compañías del sector en El Reino Unido.
La venta de entradas, contrarrestó la caída de las ventas de discos, que generaron 3 millones de libras menos que el año anterior, unos $4,6 millones; hasta los 615 millones de libras, unos $947 millones; detalló UK Music en su informe anual.
Según el organismo, 1 de cada 7 álbumes que se vendió en el mundo el pasado año, corresponde a artistas británicos.
Los ingresos que percibieron los músicos, compositores y letristas del Reino Unido durante 2014, ascendieron a 1.900 millones de libras, unos $2.927 millones, un 11% más que en el ejercicio anterior.
Por otra parte, la venta de entradas para conciertos aumentó un 17%, hasta los 924 millones de libras, unos $1.423 millones.
Sin embargo con el “Brexit”, la industria musical británica tendrá que enfrentar otros retos.
¿Cómo afectará esta decisión, a la industria musical?
La primera conclusión que se saca, es que los primeros afectados serán los músicos británicos.
¿El motivo?
Cuando tengan que hacer una gira por Europa, se les podría exigir un visado especial.
Este problema afectaría de lleno a las bandas pequeñas, puesto que este dinero extra, supondría para muchos de ellos, un gasto que no se podrían permitir.
¿Resultado?
Probablemente, muchas de las bandas pequeñas, optarán por no expandir su música en vivo por Europa…
En cuanto a los instrumentos musicales, para su importación y exportación, se necesitará un carné del que los músicos británicos no disponen en la actualidad.
Partiendo de la base de que España fue el 6º país que más música compró en 2015, según se muestra en un estudio, es más que evidente que el asunto de los impuestos es un tema al que prestar atención.
El “merchandising” musical, y los álbumes, no tienen que pagar impuestos ni derechos de aduana sobre las importaciones y exportaciones en La Unión Europea.
Hasta ahora…
A raíz del “Brexit”, el precio de estos productos será más elevado.
Por tanto, la industria musical británica, perderá el respaldo legal aportado por La Unión Europea en materia de derechos de autor de los artistas.
Por otro lado, las industrias musicales británicas, perderán el acceso a un fondo de casi 1.300 millones de euros, que puede ser usado por cualquier país de La Unión.
Y no solo la música se verá afectada por esta decisión; el cine británico podría decir adiós a las ayudas europeas.
Por lo que los programas de La Unión Europea para financiar los sectores cultural y creativo, han avisado de que, aunque la financiación de películas y series británicas no se cortará de inmediato, todavía está por ver, qué pasará cuando El Reino Unido certifique el “Brexit”

“Imagine you are standing on wafer thin ice.
Beneath your feet you can see sharks, circling.
These are your colleagues, your friends.
Welcome to the music industry”



Comentarios

Entradas populares