Blade

Terminando de ver “Blade” (1998) de Stephen Norrington con Wesley Snipes, Stephen Dorff, Kris Kristofferson, Sanaa Lathan, Donal Logue, Traci Lords, Udo Kier, N'Bushe Wright, Arly Jover, Kevin Patrick Walls, Tim Guinee, Eric Edwards, Donna Wong, entre otros.     

Comic vagamente basado en el personaje homónimo de MARVEL, el anti-héroe e híbrido humano-vampiro, un “dhampir” que protege a las personas cazando vampiros, utilizando su fisiología única para convertirse en la perfecta arma mortal con poderes vampíricos y sed de sangre, el último de los cuales se controla a través de un suero especial.  

La película es verdaderamente oscura y gótica, por lo que la dirección de Norrington crea un ambiente siniestro y mortal; pero su éxito, junto con el de “X-Men” hizo que la gente hiciera algo que siempre debería haber hecho: 

Tomarse los cómics en serio, como una forma de arte y un medio para contar historias.  

Y por ello, esta película es un viaje gótico increíble, con grandes efectos visuales, siendo apreciada por cualquier fanático de la acción, el terror o el cine en general. 

De esa manera, la película recibió una recepción positiva por parte del público, y desde entonces se ha ganado un culto; al tiempo ha sido aclamada como uno de los roles característicos de Wesley Snipes; “Blade” inició el éxito cinematográfico de MARVEL, y preparó el escenario para nuevas adaptaciones cinematográficas de cómics. 

Sin embargo, el retrato cinematográfico de Blade se actualizó para una audiencia de la década de 1990, dándole mucha oscuridad, más allá de lo irónico del personaje, todo se modificó por lo que difiere mucho de su contraparte cómica. 

Por ejemplo, tradicionalmente Blade se presentaba a menudo como locuaz y jactancioso, pero en la película es estoico y casi silencioso, destacando su maestría en las artes marciales. 

Así, durante su primera hora la película ofrece mucha violencia, algo muy adelantado para la época, pues hay demasiada sangre, entretenimiento visceral y rápido que se concentra tanto en desarrollar una atmósfera distintiva como en promover una historia minimalista.   

El resultado fue notable: 

Blade recaudó más de $131 millones en todo el mundo; por lo que produjo 2 secuelas: 

Blade II y Blade: Trinity, sin embargo, debido a lo que se muestra, y cómo lo muestra, Blade está prohibida en Malasia y sigue siendo censurada en Alemania. 

La genialidad del filme es que con Blade tenemos a un “héroe” negro sin la necesidad de ser un reclamo de la comunidad negra por un personaje de color...  

Además, se convirtió en un “caballero oscuro” vestido de cuero, muy al estilo de Batman, casi se podría decir que es su contraparte en el vampirismo; al tiempo que el estilo visual distintivo del director saca lo mejor del personaje.  

Del reparto, Wesley Snipes es bastante bueno como personaje principal, y tiene éxito en sacar a relucir la dualidad y los demonios internos del personaje. 

No se podía evitar el arrastrar el cliché de “la chica florero” en N'Bushe Wright como Dra. Karen Jenson... que bien pudo ser desechada de la trama sin afectación. 

Y el villano en Stephen Dorff como Deacon Frost, un vampiro pelele con grandes ambiciones e influencia, que sin embargo queda pequeño, naturalmente ante Snipes. 

Sin olvidar a Kris Kristofferson como Abraham Whistler, un personaje muy de reparto que fue un buen contrapeso para la historia. 

Curiosamente, al principio Stan Lee tenía un cameo que finalmente fue cortado, esto debido a que él solo tiene cameos en películas basadas en personajes creados por él o en colaboración; pues “Blade” fue creado por Marv Wolfman y Gene Colan. 

Sobre la trilogía de películas, cada una dirigida por un director distinto, difieren bastante entre sí en la narrativa; pero en general mantienen dosis de acción, efectos visuales sobresalientes y muchísima violencia. 

En el fondo nos queda que, seamos como seamos, tenemos que sacarle provecho: 

“Cuando comprendes la naturaleza de una cosa, sabes de lo que es capaz” 

RECOMENDADA.