Blow

Terminando de ver “Blow” (2001) de Ted Demme con Johnny Depp, Penélope Cruz, Ethan Suplee, Ray Liotta, Franka Potente, Rachel Griffiths, Paul Reubens, Jordi Mollà, Denis Leary, Cliff Curtis, Miguel Sandoval, Emma Roberts, entre otros. 

Drama basado en el libro “Blow: How a Small-Town Boy Made $100 Million With the Medellín Cocaine Cartel and Lost It All” (1993) de Bruce Porter y basado en las historias de la vida real de George Jacob Jung cuando trabajó para Pablo Escobar junto a Carlos Lehder Rivas, interpretado en la película como Diego Delgado; y El Cartel de Medellín; por lo que el film se centra en Jung, el mayor responsable de la importación de cocaína, un 85%, en Estados Unidos, utilizando aviones robados de aeropuertos privados y pilotos profesionales durante la década de 1970 y principios de la década de 1980; que llegó a ser una figura reconocida en el narcotráfico ganando entre $3 y $5 millones por día.   

En lo personal, la película narra su historia como narcotraficante y como consecuencia de su actividad delictiva de la que llega a ser un adicto, se desmorona su vida sentimental y personal, acabando sus días arruinado y con el máximo castigo que a él le podía caer, el rechazo de su hija. 

El filme es claro en hacer contrastar su personalidad práctica, leal y poco violenta con la del resto de sus compañeros narcos con los que se tiene que relacionar; y lo muestra en situaciones límite, dominadas por la pasión, el odio, la amistad y una desmedida ambición de poder.   

El título de la película proviene de un término del argot para la cocaína; siendo la última película de Ted Demme estrenada durante su vida, cuya dirección es vívida, decidida y elegante; mezclado con detalles divertidos y una conciencia inquisitiva, desafía el camino habitual de las películas de drogas, y nos proporciona la tensión y el interés de las muchas experiencias de Jung:  

Cruces fronterizos arriesgados, reuniones feroces, engaños inesperados, la persistencia de las autoridades y tentaciones invencibles; pero prematuramente la película muestra la verdadera tragedia de perder tus sueños por la codicia y las drogas; por ello la narración de Demme es rápida y atractiva, pero también un poco perezosa; pero tiene cuidado de mantenerse alejado de las distracciones potenciales frecuentes, como el uso de drogas, personajes secundarios, problemas familiares e intereses románticos.  

De esa manera, muestra una narrativa vívida de un personaje muy interesante con un mensaje contundente sobre las drogas que hemos visto antes, pero nunca bajo esta luz tan elegante e innovadora; que es un perfecto escaparate de la evolución de la sociedad a lo largo de la vida de George con un mensaje moral implícito relacionando el peligro y las tremendas consecuencias que tiene el dinero fácil conseguido mediante el narcotráfico.  

Además se muestra, cómo la influencia de los padres puede marcar el destino de un niño que tuvo que vivir con una madre superficial y sin muestra de cariño, y de un padre que siempre soportaba los rechazos, y aun así perdonaba a la madre, conllevando a que George siempre repitiera la situación perdonando a todos sus socios como lo hacía su padre sumiso... 

Por un lado vemos a un George Jung como un joven empresario que ganaba dinero para mantener a su familia y su estilo de vida salvaje; y el filme no presenta a sus personajes como “maleantes adictos”, sino como individuos imprudentemente exitosos y poderosos que simplemente quieren vivir “El Sueño Americano” 

Y por el otro, la realidad... 

Del reparto, el filme es Johnny Depp, y demuestra una vez más, el actor triunfante y adaptable que puede ser. 

Depp interpreta a George Jung con la cantidad perfecta de codicia, estilo, confusión, orgullo y desesperación; retratándolo como una persona equivocada, en lugar de “mala”; y sientes que la ingenuidad de George le permitió arriesgarse y entrar en una arena en la que el sentido común habría dictado la evitación, y por eso eres capaz de simpatizar un poco con él.  

De esa manera, Depp le da una inocencia al personaje en el que puedes encontrar al niño de al lado, “el niño bueno con el que creciste y conociste a lo largo de tus años escolares”, y en retrospectiva, parecería que George, un joven razonablemente inteligente, simplemente tuvo muy malas decisiones. 

Y, como dicen, “las cárceles están llenas de gente como él” 

Pero el indicio más revelador de quién es realmente George, y de lo que podría/debería haber sido, proviene de su relación con su padre. 

Como Fred Jung, Ray Liotta ofrece una actuación conmovedora, presentando a una persona muy real en un escenario muy real; evitando por completo cualquier tipo de estereotipo en el que este personaje podría haber caído fácilmente; Liotta lo interpreta con una profundidad que evita el sentimentalismo, y hace que el amor incondicional que muestra por su hijo, sea totalmente creíble.  

Es una actuación directa y discreta que define tan claramente el verdadero carácter del hombre, y es en las escenas entre Liotta y Depp donde también se revela la verdadera naturaleza de George, en la que comienzas a entender que él era solo un ordinario chico que quedó atrapado en circunstancias extraordinarias de su propio diseño. 

Del resto del reparto: 

Penélope Cruz como Mirtha, un papel 100% histérico; Franka Potente como Barbara, en su debut en Hollywood; Paul Reubens como Derek Foreal; y la sólida actuación de Jordi Mollà como “el Judas Diego” de 2 caras donde se destaca en la poderosa escena inducida por la coca, donde admite su traición a George; por cierto, este personaje retrata a Carlos Lehder, el otro amigo de Jung en la vida real; sin olvidar a Cliff Curtis como Pablo Escobar y Max Perlich como Dulli. 

Y Ethan Suplee que interpreta a Tuna, no aparece en ninguna escena de la película después del funeral de Barbara...  

¿Qué le pasó?   

En el fondo, la audiencia emprende un viaje increíble, arrastrada a un mundo de contrabando/distribución de drogas, la ilusión del dinero fácil, la codicia y finalmente la traición.  

Si bien muchos se apresuran a señalar el hecho de que Jung era un traficante de drogas y reflexionan: 

¿Por qué sentir lástima por él? 

Esto pierde mucho en el análisis: 

Su historia no busca la simpatía de la audiencia, aunque es triste; es una mirada sin remordimientos a una vida sin remordimientos; y sé que es ficción, y mediante el uso de la voz “en off”, se deja en claro que este es de hecho, el propio relato subjetivo de George de lo que sucedió.  

Sin embargo, eso no es suficiente; y creo que la película se habría beneficiado de un personaje más complejo.  

Aquí viene la realidad, de acuerdo con la película: 

Cuando se salta la fianza la primera vez, “es por la enfermedad de su esposa” cuando en realidad estaba motivado por puro egoísmo; o cuando hace los arreglos para el primer vuelo de cocaína, y Diego le exige al piloto información sobre su familia, amenazando implícitamente con asesinarlos si algo le sucede a los narcóticos... este era de hecho, el método preferido de George para asegurar su bienes; o por no hablar de la leve reacción que recibe ante la traición de Diego; simplemente viaja a Normans Cay para mostrar su desprecio por el tipo.  

“George nunca tiene la intención de lastimar a nadie” 

¡Equivocado! 

La única razón por la que George mencionó sus planes para matar a Diego, o Carlos Lehder, que era su nombre real, fue por temor a una guerra total con El Cartel de Medellín.  

Para ellos, Carlos era mucho más importante que George.  

Sin olvidar que el encubrimiento de George, no es esencial para la trama.  

Por eso es asombroso cuántas alteraciones se hacen a la historia real para encubrir a George y “escaparse” de la memoria del narrador son las explicaciones de, por ejemplo: 

¿Por qué nunca pagó la manutención de los hijos? 

¿Por qué no pudo conseguir un trabajo de verdad en su vida, ni siquiera estando sobrio, y aunque supuestamente admiraba el trabajo de su padre, tanta ética? 

¿Por qué tanta gente evidentemente pensaba que era un idiota, como su madre, su esposa, su hija, Diego, etc.? 

El verdadero George Jung no tenía el “cool” de Johnny Depp; y no es digno de ninguna simpatía: 

Era un traficante de drogas codicioso y manipulador; y la película convenientemente omite el hecho de que él y su socio, Carlos Lehder “Diego”, en realidad asesinaron a varias personas que interferían con su negocio y destruyeron innumerables vidas, directa o indirectamente, a través de las increíbles cantidades de cocaína que vendieron.   

Eso es lo que pasa con George Jung: 

Él piensa que todo se trata de él; su vida, su historia, su éxito, su fortuna, su fortuna perdida, su buena suerte, su mala suerte...  

En realidad, todo lo que hizo fue operar una puerta de peaje entre proveedores y adictos; y no hay momento en que se detenga a pensar en las vidas que destruyó por la droga. 

Lo más importante de su experiencia fue que se dio cuenta demasiado tarde de lo que era realmente importante en su vida: 

Cosas simples, no el dinero, ni los autos, sino cosas tangibles como las presagió el discurso de su padre cuando era niño.  

Un punto que está siendo subrayado continuamente por el amor incondicional de su padre, y que culmina en su propio amor incondicional por su hija, aunque es demasiado tarde para recibirlo. 

Y en resumen, el mayor problema con “Blow”, es que Jung es un completo idiota y su historia se vuelve demasiado sentimental al final; pero bueno, es un cuento tan antiguo como el tiempo, cuya lección está destinada para siempre, desafortunadamente, a ser ignorada por aquellos que buscan el camino rápido y fácil hacia la riqueza y “la felicidad” 

Porque esta es una historia clásica de la pobreza a la riqueza y el olvido, con una moraleja que será aceptada por aquellos que tengan la sabiduría de construir su casa de ladrillos en lugar de palos y paja.  

La triste ironía de esta película, es que ahora también es un auto-tributo a un cineasta en ascenso que no pudo escapar de los peligros de la cocaína; y que el mismo Jung, que sufría de insuficiencia hepática y renal, murió el 5 de mayo de 2021, a los 78 años. 

“Entré con una licenciatura en marihuana, salí con un doctorado en cocaína” 

RECOMENDADA.