Ghost Rider

Terminando de ver “Ghost Rider” (2007) de Mark Steven Johnson con Nicolas Cage, Wes Bentley, Eva Mendes, Peter Fonda, Sam Elliott, Donal Logue, Matt Long, Brett Cullen, Raquel Alessi, Matt Norman, Eddie Baroo, Jessica Napier, Laurence Breuls, Daniel Frederiksen, Mathew Wilkinson, Kirstie Hutton, Ryan Johnson, Jonathan Oldham, Peter Callan, Rebel Wilson, entre otros.    

Comic basado en el personaje homónimo de MARVEL, que en esta ocasión sigue a un temerario acróbata de motocicletas de día, pero de noche se convierte en “Ghost Rider”, un cazarrecompensas de demonios fugados del Infierno, que obligado a hacer la voluntad del “diablo”, está decidido a enfrentarse a su destino y utilizar su maldición y sus poderes para defender al inocente...  

Si eres el tipo de persona que analiza en exceso las tramas, escudriña los efectos especiales, se queja de una actuación cursi, o si te ofendes cuando una película no tiene un significado profundo y filosófico detrás, “Ghost Rider” definitivamente no es una película que debas ver. 

Empezando porque es una de las pocas películas basadas en MARVEL Comic en las que Stan Lee no apareció, y eso señores tiene su peso, aunque Lee tuvo absolutamente ninguna participación en la creación del personaje original... 

Con todo, continuando la tendencia en las adaptaciones, esta película presenta enemigos importados de otras series, como Blackheart que debutó en “Daredevil” o Mephisto en “Silver Surfer” 

De los académicos, la película recibió críticas negativas, sin embargo fue un éxito en la taquilla, logrando conseguir un gran número de seguidores, tanto que generó una secuela independiente, “Ghost Rider: Spirit of Vengeance” (2012), con Cage retomando su papel. 

Pero esta no es una película que se tome a sí misma demasiado en serio, lo cual es un buen beneficio considerando lo pesado que podría llegar a ser el tema las “referencias satánicas y elementos de juicio” del personaje por lo que se decantan por un Johnny Blaze “más divertido que aterrador”, lo que nos lleva al reparto: 

Nicolas Cage es un ávido fanático del cómic, y presionó furiosamente para interpretar el papel de Johnny Blaze/Ghost Rider, pero su enfoque, en lugar de un Johnny Blaze bebedor y fumador, Cage decidió darle “más profundidad” como “alguien que hizo un trato y está tratando de evitar enfrentarlo, por lo que hará cualquier cosa para mantenerlo alejado” 

Lastima que Matt Long como el joven Johnny Blaze tiene poco minutaje, porque a decir verdad, Long es más carismático que Cage. 

Por cierto, la filmografía de Matt Long es escasa, lo que es muy lamentable. 

Como dato, Sam Elliott como Carter Slade/El Cuidador, es un ex “Ghost Rider” que servirá como aliado y mentor de Johnny; creo que fue sólo utilizado para recordar al personaje original, que es del Oeste, por lo que fue realmente desaprovechado, un personaje con experiencia que pudo dar mayor juego.   

Por su parte, Eva Mendes como Roxanne Simpson, es el interés amoroso del antihéroe, y realmente es la chica florero en peligro. 

De los villanos: 

Wes Bentley como Blackheart/Legion, es el hijo ilegítimo de Mefisto, que quiere usar El Contrato de San Venganza para desatar El Infierno en La Tierra.  

Aquí, los malos no eran entidades y, aunque se suponía que eran realmente poderosos, etc., no hacen nada amenazador durante la mayor parte de la película, y el guión finalmente los elimina con una facilidad ridícula. 

Por cierto, fue idea de Nicolas Cage elegir a Peter Fonda como Mefistófeles/El Diablo, con quien Johnny pacta, bajo engaño, un contrato para salvar al padre de este último del cáncer.  

Con Mefistófeles se mueve el guión del filme, no tanto en la parte romántica, pues el villano está en busca de su hijo ilegítimo, Blackheart, que busca derrocarlo... 

Por tanto, es una carrera contra el tiempo en que Blaze y el bastardo corren en busca del Contrato de San Venganza, una nota vinculante de 1,000 almas condenadas.  

En el fondo, el filme es una alegoría al “Faust” de Goethe, donde El Diablo es una referencia al concepto de “un mortal vendiendo su alma al diablo” 

Otro dato del reparto, es que el filme significó el debut cinematográfico de Rebel Wilson. 

En general, esta es “una película de origen”, por lo que todo debe girar en torno al personaje principal, sus habilidades y posibilidades, donde se deberá resentir de las capacidades de los villanos y de la misma historia; porque siendo serios, hay muchas quejas si miras demasiado y lo piensas demasiado, por ejemplo, lo básico: 

Si eres un “Ghost Rider”, Blaze silba para que su motocicleta venga a buscarlo... 

Un buen truco considerando que no tiene labios ni lengua.  

Sin embargo, la misma falta de labios y lengua, no obstaculiza su capacidad para hablar...  

Uno simplemente puede asumir el mismo poder que le permite hablar y silbar, pero bueno, hay miles de espectadores que ni siquiera conocían del cómic. 

Entonces, lo mejor recae en los efectos visuales, que aquí son asombrosos: 

Por ejemplo, la difícil tarea de crear fuego generado por computadora, plano por plano; donde las llamas del cráneo de Ghost Rider fueron diseñadas para volverse más pequeñas y azules para mostrar cualquier otra emoción que no sea la rabia.  

Al tiempo de la creación de motocicletas, cadenas, agua, sustancia negra, dementores y edificios generados por computadora.  

Total, el filme vende lo que es, sin serlo... hubiera preferido un comic realmente aterrador, donde la premisa de “vender el alma al Diablo” realmente sea algo muy macabro, pero nos vendieron una idea muy filosófica que poco tiene de exploración ante el ataque de pirotecnia, y es: 

“Si no haces una elección, la elección te hace a ti” 

RECOMENDADA. 



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