Midnight Lace

Terminando de ver “Midnight Lace” (1960) de David Miller con Doris Day, Rex Harrison, John Gavin, Myrna Loy, Roddy McDowall, Herbert Marshall, Natasha Parry, Hermione Baddeley, John Williams, Richard Ney, Anthony Dawson, entre otros. 

Película de suspense, basada en la obra de teatro “Matilda Shouted Fire” (1958) de Janet Green, que sigue a una mujer que después de estar casada por 3 meses con un hombre adinerado, recibe amenazantes llamadas durante la noche.  

Aquí el espectador no podrá evitar sentir por Doris Day a lo largo del metraje mientras viaja de la normalidad a la locura, siendo empujada al límite cuando la gente comienza a dudar que esto realmente le esté sucediendo...   

Este es un “whodunnit” al estilo Hercule Poirot/Miss Marple, casi firmado por Alfred Hitchcock; siendo la 2° película coproducida por Universal-International y Arwin Productions, propiedad de Doris Day y su entonces esposo, Martin Melcher; donde se puso especial énfasis en lo visual, con la idea de mantener la pantalla llena de formas atractivas, primero con una estrella encantadora y popular del calibre de Doris Day, vestido con un elegante guardarropa diseñado por Irene, tras una ausencia de 10 a petición de su amiga Doris Day; por cierto, con esta película Irene recibió su 2° nominación al Oscar; y 2 años después se suicidó, saltando desde una ventana del piso superior del Hotel Knickerbocker de Hollywood... casi parecido a cómo el asesino quiso que Day muriera...   

Sin olvidar todo el costoso decorado que se embellece con efectos de iluminación muy dramáticos y tonos llamativos, principalmente en el rango amarillo-marrón más cálido del espectro.  

Y esas escenas nocturnas de Day temblando de miedo después de la llamada telefónica, o saltando a las sombras que invaden su casa, fueron iluminadas evocativamente, filtradas con colores potentes y fotografiadas con un gran efecto dramático; gracias a la genialidad de la cámara maniobrada siempre que sea posible hacia posiciones sorprendentes e inusuales.   

Todo ello para continuar dando el enfoque en detalles exuberantes, uno de los sellos distintivos del productor Ross Hunter, quien se especializó en “película de mujeres”, y por ello, el título hace referencia a un vestido de encaje que Day compra al principio de la película, y lo usa en el clímax; y eso tiene una parte psicológica importante: 

Al inicio se la muestra muy tapada, y al final casi desnuda, siendo psicológicamente al revés, donde su mente segura es quebrada por las llamadas “asquerosas” del acosador, aunque nunca escuchamos lo peor que dice, si se insinúan lo suficiente; y así se considera como una de las fantasías persistentes de una sociedad monógama...  

Y las pistas falsas en al menos 7 direcciones donde todos son sospechosos, el clímax llegará a la mayoría de los aficionados al misterio. 

El director David Miller hizo un gran trabajo con la sensación del terror y el ritmo, la puesta en escena y lo desarrollo todo de primer nivel, sino veamos el reparto, que es todo un lujo: 

Esta es la mejor película de Doris Day, curiosamente prometió no volver a hacer nunca otro “thriller”, alegando que la agotó emocionalmente, y se mantuvo fiel a su palabra hasta su jubilación, 8 años después, donde las únicas películas que hizo fueron comedias. 

Por el otro lado, esta fue una de varias películas de alto perfil de 1960 en las que apareció John Gavin, todo como parte de un esfuerzo de Universal-International para promoverlo en un competidor potencial para la principal estrella masculina de taquilla de Estados Unidos en ese momento, Rock Hudson.  

Entre los otros créditos de Gavin ese año estaban “Spartacus” (1960), y su papel más recordado, el del prometido de Janet Leigh en “Psycho” (1960) de Sir Alfred Hitchcock.  

Rex Harrison está realmente impresionante como su esposo, a gusto, confiado, cariñoso y, por supuesto, es el sospechoso #1 

Total, el elenco de personajes grandes y pequeños es impresionante, aunque los masculinos algo estereotipados: 

Está el hombre guapo supervisando un proyecto de construcción y el asistente de oficina o 2 muy intrigantes; además de un hombre mayor y un extraño con sombrero...  

Muchos tipos potencialmente desagradables que pudieron dar luz muy sospechosa.  

Seguramente la mayor decepción es que Roddy McDowall solo aparezca en pocas escenas mostrando un personaje verdaderamente intrigante, y que al final queda como un triste cabo suelto, metido con calzador para despistar; así como otros cabos sueltos importantes en esas llamadas que supuestamente ha hecho John Gavin y que nunca se explican, y esa preocupación de Herbert Marshall que tampoco se aclara. 

Y si ponemos atención al inicio, no se explica cómo la grabación del primer acoso tuvo lugar casi en sonido “surround”, es como si hubiera tenido varios parlantes a todo volumen... y nadie los escuchó... 

En definitiva, si la película no es del todo original, comparte un número impresionante de puntos en común con el “thriller” de Alfred Hitchcock, “Dial M for Murder”, que se estrenó 6 años antes, en 1954, por ejemplo:  

Ambas películas cuentan con un teléfono en el centro de la trama; el marido que se llama Tony; ambas películas están ambientadas en Londres; John Williams y Anthony Dawson aparecen en ambas películas con Williams interpretando al inspector en ambas ocasiones, y ambas películas están basadas en obras de teatro exitosas.  

Además, el elenco estelar de esta película, cuenta con varios actores que filmaron con Hitchcock:  

Doris Day en “The Man Who Knew Too Much”, John Williams en “Dial M for Murder” y “To Catch a Thief” interpretando a un inspector en ambas películas; Anthony Dawson también apareció en “Dial M for Murder”; John Gavin en “Psycho” y Herbert Marshall en “Murder” y “Foreign Correspondent” 

Otra conexión inusual, tanto esta como en “The Man Who Knew Too Much” es que cuentan con orquestas dirigidas por alguien directamente involucrado con la música de la película:  

Joseph Gershenson y Bernard Herrmann, respectivamente.  

Pero lo bueno de todo esto es que vemos cómo algo amenazante logra quebrar a una mujer segura de sí misma, donde la tensión se establece desde el principio y dura a lo largo del metraje hasta el final culminante, donde la gran revelación no es exactamente una sorpresa, pero el disfrute fue llegar allí. 

“El dinero no tiene nada de malo que tenerlo no pueda curar” 

RECOMENDADA. 




Comentarios

  1. Saludos! Vi esta película hace un mes y estoy de acuerdo contigo. Si bien, no es una obra maestra, me parece que vale la pena verla. Está muy bien filmada y sabe manejar la tensión.
    Antes de verla, llevaba tiempo que no me estresaba una película. Además actuaciones como la de Doris Day no se ven hoy en día.
    Buen blog.

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