The Treasure Of The Sierra Madre
“The more he yearns for a woman's arms... the fiercer he lusts for the treasure that cursed them all!”
La Fiebre del Oro fue un período de migración apresurada y de forma masiva de trabajadores hacia áreas más rústicas, en las que se había producido un descubrimiento espectacular de comerciales de oro.
Suele referirse en especial al que se produjo en California en 1849.
Por su parte, la Sierra Madre Occidental es una cadena montañosa que abarca todo el oeste mexicano y el extremo suroccidental de los Estados Unidos.
Las fiebres del oro constituyeron allí un rasgo de la cultura popular del siglo XIX.
Los factores que indujeron a muchos a abandonar sus empleos y modos de vida convencionales en busca del oro son de variada índole:
Relativas mejoras en las redes de transporte, mejoras en los medios de comunicación, que contribuyeron a extender noticias y rumores, cierta insatisfacción social, y un sistema monetario internacional basado en el patrón oro.
Curiosamente, pocos mineros se hicieron ricos, mientras que los proveedores de los mismos y otros comerciantes encontraron la fortuna gracias a estos procesos.
Cuando comenzó La Fiebre del Oro, California era, en la práctica, un lugar sin ley.
El día del descubrimiento en Sutter's Mill, California técnicamente era aún parte de México, aunque bajo ocupación militar estadounidense, como resultado de la Guerra México-Estados Unidos de 1846.
Los residentes actuaban sujetos a una confusa mezcla de reglas mexicanas y estadounidenses, y su juicio personal.
Los campos de explotación eran técnicamente propiedad del gobierno de los Estados Unidos, pero en la práctica eran terrenos sin una legislación definida, y sin mecanismos para hacer valer cualquier ley sobre ellos.
Para los primeros buscadores de oro o “Forty-niners”, esto fue una ventaja, porque el oro estaba "libre para ser tomado"
No había propiedad privada, ni impuestos que pagar por el mismo.
De hecho el nombre de California quedó relacionado perennemente al de La Fiebre del Oro, y como resultado, también se relacionó a lo que fue conocido como el "Sueño Californiano"
California se percibía como un lugar de nuevos comienzos y grandes oportunidades, donde el duro trabajo y un poco de suerte podían ser recompensados con enormes riquezas.
El historiador H.W. Brands hizo notar que, en los años posteriores a La Fiebre del Oro, el “Sueño Californiano” se difundió por el resto del país, y formó parte integral del nuevo “Sueño Americano”
“Can you help a fellow American down on his luck?”
The Treasure Of The Sierra Madre es una película estadounidense de 1948, escrita y dirigida por John Huston.
Protagonizada por Humphrey Bogart, Walter Huston, Tim Holt, Bruce Bennett, Barton MacLane, Alfonso Bedoya, Arturo Soto Rangel, Manuel Dondé, José Torvay, Margarito Luna, entre otros.
The Treasure Of The Sierra Madre está basado en una novela homónima de Bruno Traven.
The Treasure Of The Sierra Madre ganó 3 Premios Óscar como Mejor Director, Mejor Actor de Reparto (Walter Huston) y Mejor Guión Adaptado; y estuvo nominado como mejor película.
Muchos críticos catalogan a The Treasure Of The Sierra Madre como perteneciente al género del Oeste en tanto en cuanto hay elementos característicos suyos:
Tiroteos con revólveres, caballos, bandidos, fiebre del oro..., pero creo que es sobre todo una cinta de aventuras en la que los protagonistas van en búsqueda de un tesoro siguiendo sus propias motivaciones, abarcando la mayor parte del metraje.
The Treasure Of The Sierra Madre es uno de los mejores retratos de la codicia de todos los tiempos, la avaricia y un sinfín de defectos propios del ser humano, como nadie antes lo había hecho, y lo hace a través de un ejemplar estudio psicológico de cada uno de los personajes que intervienen en ella.
The Treasure Of The Sierra Madre nos dice que la ambición por conseguir oro cambia el alma de los sujetos y los convierte en viles traicioneros sin escrúpulos, sobre ese imperecedero sueño del hombre por convertirse en millonario.
The Treasure Of The Sierra Madre trata de dejar bien en claro que el ser humano siempre ambiciona más de lo que necesita cuando se trata de bienes materiales.
Además John Huston deja moralejas que nos hablan de la relatividad del valor del oro cuando hay otras necesidades más urgentes que apremian.
Está claro que el director quiere decirnos que la vida misma y el ser amado de corazón por alguien son cosas más valiosas que todo el oro del mundo.
También se deja tácita la pregunta sobre si los tesoros materiales valen realmente la pena si por ellos hay que resignar la tranquilidad de conciencia y los afectos de los seres queridos.
The Treasure Of The Sierra Madre ubica su historia en un México azotado por los bandidos que acechaban todos los caminos rurales en busca de saquear cualquier botín.
Era tiempo de pobreza extrema y de crisis económicas como contexto social.
Es la desesperación de vivir en esas condiciones lo que lleva a nuestros tres personajes principales a lanzarse a esa aventura donde habrá tiroteos, traiciones, asesinatos a sangre fría, y mucha presión psicológica que genera el pensar que la traición de tu "socio" está próxima.
The Treasure Of The Sierra Madre está estructurada en tres partes bien diferenciadas:
Las tres partes se diferencian con claridad porque corresponden a tres géneros diferentes.
El comienzo, los veinte primeros minutos, el cine negro se manifiesta en todo su esplendor con el personaje de Humphrey Bogart y con cuya irrupción uno tiene el presentimiento de que The Treasure Of The Sierra Madre es la continuación de alguna película de gánsteres de Chicago, de alguien que huyendo de la mafia y dilapidando poco a poco la fortuna conseguida por medios delictivos durante el camino, logra cruzar la frontera con México.
La segunda parte es la aventura propiamente dicha, con momentos de un elevado contenido dramático en torno al tema de la codicia.
Y la tercera parte es claramente del Oeste, en donde la acción y algunas circunstancias y personajes propios del género se adueñan del desenlace.
En la década de 1920, Fred C. Dobbs (Humphrey Bogart) es un estadounidense que malvive en la ciudad mexicana de Tampico.
Es un desconfiado; desconfía tanto de los otros compañeros de expedición que se cree que le van a robar su parte del oro.
Además tiene un carácter muy arisco.
La figura del héroe no se ajusta a la propia del género ya que Dobbs es interesado, antisocial y, sobre todo, un fracasado incapaz de mejorar su situación a causa de la ceguera que le produce la ambición y la codicia.
Aquí el héroe carece del espíritu emprendedor, arriesgado e intrépido del aventurero, que de acuerdo con las convenciones del género ha de ser ante todo audaz y generoso.
Dobbs es un perdedor nato sin remedio y sin remisión posible y es engañado por un capataz sin escrúpulos junto a otros incautos.
Conoce entonces a Bob Curtin (Tim Holt) un sencillo hombre con carácter amigable, que colabora en todo lo que puede con el grupo.
Su único objetivo cuando consiga su parte del oro no es derrocharlo, sino comprar un terreno para plantar árboles frutales.
Y por último, tenemos a Howard (Walter Huston), un anciano buscador de oro, con los que sale en expedición a buscar el preciado metal.
Howard es experimentado y veterano buscador de oro, que conoce a la perfección el terreno, los peligros que acechan y el comportamiento posterior una vez conseguido el oro.
Los tres lo encuentran, pero Dobbs enloquece por la codicia y quiere quedarse con todo.
Así comenzarán a surgir desconfianzas y el miedo paranoico a la traición al mismo tiempo que empezarán a pelearse por la equidad en las repartijas de bienes.
También no estarán ajenos a reproches, a dudas sobre la honestidad y la lealtad hacia la causa en común y hasta surgirán montones de imprevistos que harán crecer la tensión entre ellos.
También cabe mencionar la figura del "psicólogo" James Cody (Bruce Bennett); aunque los otros tres personajes no hayan dicho nada a nadie de lo que andan buscando en la montaña, esta persona lo sabe perfectamente y quiere unirse al grupo para así constituirse en el cuarto miembro.
Pero los otros miembros no lo aceptan en el grupo porque si él se une se uniría más gente por lo que se reduciría su participación en los beneficios.
Todos ellos tienen que enfrentarse a unos bandidos capitaneados por Gold Hat (Alfonso Bedoya), el bandido ignorante es jefe de una banda de delincuentes.
Hat desconoce que andan buscando esas personas en la montaña.
Para él y su banda de forajidos lo más importante son las botas y los rifles de los expedicionarios.
De regreso con el botín, deben separarse de Howard, y Dobbs le dispara a Curtin, y lo abandona creyéndolo muerto.
Dobbs es atacado por otros bandidos, que le dan muerte para robarle los burros, y destrozan los sacos con el oro, creyéndolos arena.
Howard se queda a vivir en la aldea india como doctor mientras que Curtin regresa a Estados Unidos.
Al final, el oro vuela como si fuera arena para esos bandidos, y vuelve a la montaña.
The Treasure Of The Sierra Madre contiene también grandes escenas como el gran final con Curtin y Howard riéndose a carcajada limpia por perder todo el oro que tenían pero han encontrado un sentido a sus vidas.
Howard ha encontrado en el pueblo indígena un sitio donde le quieren y Curtin el campo de cultivo que buscaba para asentarse con la viuda y la hija del fallecido Cody.
“Badges?
We ain't got no badges.
We don't need no badges.
I don't have to show you any stinking badges”
Huston logra una armonía perfecta entre interpretaciones, diálogos, dirección y localizaciones, lo cual contribuye a una construcción de personajes milimétrica y un ritmo narrativo de primera categoría.
La puesta en escena es impecable, tal y como se puede comprobar en innumerables planos del film:
Los tres encuentros entre Bogart y John Huston sirven para delimitar rasgos fundamentales de la personalidad del primero.
Un ejemplo es la utilización del personaje interpretado por el padre del director, Walter Huston, el cual es utilizado constantemente para mantener el equilibrio entre los tres componentes de la expedición, siempre le muestra en el centro de las composiciones de sus planos.
A partir del momento en que se quedan solos, las tiranteces aumentan de manera irreversible.
Huston no se contiene al mostrar las miserias de un Dobbs que pierde completamente la cabeza por el oro, llevándolo a traicionar a sus compañeros y condenándolo más tarde a una terrible muerte.
La torpeza y precipitación de los actos del despreciable Dobbs le llevan a recibir un castigo divino que servirá como moraleja y lazo a un film realmente duro.
Es admirable cómo el director camina por el alambre con una seguridad demoledora hasta que deja de interesarle, y abre la caja de Pandora, liberando los demonios que sus protagonistas llevan dentro.
Las interpretaciones de los tres actores principales son magistrales, pero destacan sobre todo las realizadas por Humphrey Bogart y Huston padre.
Evidentemente, sus papeles eran auténticos vehículos para el lucimiento de cada uno de ellos, pero había que aprovechar la oportunidad y ambos estaban sobradamente preparados para ello.
Es curioso como Bogart, después de los éxitos obtenidos y siendo ya una superestrella, hay aceptado un papel tan deliberadamente oscuro y desagradable.
El director en ningún momento intenta que el espectador sienta un ápice de simpatía por Dobbs, más bien todo lo contrario; hay detalles, como que éste tire un vaso de agua a la cara de un niño, que curiosamente le intenta vender un boleto de lotería ganador, que lo demuestran.
Jamás se ha visto un Bogart tan potente y creíble; hay planos en los que sus ojos escupen fuego y reflejan el odio y la locura que dominan su personaje.
También resultó una de las interpretaciones más portentosas en la filmografía de Humphrey Bogart.
Por su parte, Walter Huston es el más cuerdo de los tres, quizás porque ya está de vuelta de todo, o el más loco, según se mire.
Siendo un gran conocedor del comportamiento del ser humano cuando éste entra en contacto con el oro, no es muy razonable que vuelva a lanzarse a una aventura tantas veces vivida y tantas veces rematada con el mismo resultado.
El guión le utiliza para anticipar a los otros dos protagonistas qué transformación van a experimentar a lo largo de su gran aventura y aconsejarles sobre los errores en los que no deben caer.
Huston lanza dos mensajes a través de este personaje:
El hombre es el único animal que tropieza más de una vez en la misma piedra, él es un vivo ejemplo de ello
Y el que muchas veces, a pesar de que se garantice a una persona que un acto determinado tiene una consecuencia negativa asegurada, ésta lo hará; y posiblemente no aprenderá de la experiencia, lo cual nos lleva al primer punto.
Medio siglo después de su estreno, The Treasure Of The Sierra Madre se encuentra en la lista de las 100 mejores películas del American Film Institute, confirmando que continúa siendo una de las grandes obras del celuloide.
The Treasure Of The Sierra Madre es una crítica brutal al materialismo que domina al ser humano, y por extensión, al capitalismo.
Pocas veces se ha reflejado tan bien en cine las consecuencias de que un ser humano se deje dominar por la codicia y la ambición.
The Treasure Of The Sierra Madre hace gala de un perfecto balance entre aventura y estudio de personajes; y si además a estas bondades unimos una banda sonora musical de uno de los grandes compositores de La Edad de Oro como fue Max Steiner, con una espléndida partitura llena de ritmo y matices, obtendremos una de las obras maestras de la década de los cuarenta de la pasada centuria.
En The Treasure Of The Sierra Madre confluyen el misterio y el fracaso, el cinismo y el romanticismo, la cruda realidad y las falsas esperanzas.
The Treasure Of The Sierra Madre parece estar contada en un lugar donde no existen las leyes, protagonizada por unos personajes situados en territorio enemigo, dominada en todo momento por los sueños de tres desventurados que son sabedores de que se dirigen irremediablemente hacia su último destino.
“We've wounded this mountain.
It's our duty to close her wounds.
It's the least we can do to show our gratitude for all the wealth she's given us.
If you guys don't want to help me, I'll do it alone”
La Fiebre del Oro fue un período de migración apresurada y de forma masiva de trabajadores hacia áreas más rústicas, en las que se había producido un descubrimiento espectacular de comerciales de oro.
Suele referirse en especial al que se produjo en California en 1849.
Por su parte, la Sierra Madre Occidental es una cadena montañosa que abarca todo el oeste mexicano y el extremo suroccidental de los Estados Unidos.
Las fiebres del oro constituyeron allí un rasgo de la cultura popular del siglo XIX.
Los factores que indujeron a muchos a abandonar sus empleos y modos de vida convencionales en busca del oro son de variada índole:
Relativas mejoras en las redes de transporte, mejoras en los medios de comunicación, que contribuyeron a extender noticias y rumores, cierta insatisfacción social, y un sistema monetario internacional basado en el patrón oro.
Curiosamente, pocos mineros se hicieron ricos, mientras que los proveedores de los mismos y otros comerciantes encontraron la fortuna gracias a estos procesos.
Cuando comenzó La Fiebre del Oro, California era, en la práctica, un lugar sin ley.
El día del descubrimiento en Sutter's Mill, California técnicamente era aún parte de México, aunque bajo ocupación militar estadounidense, como resultado de la Guerra México-Estados Unidos de 1846.
Los residentes actuaban sujetos a una confusa mezcla de reglas mexicanas y estadounidenses, y su juicio personal.
Los campos de explotación eran técnicamente propiedad del gobierno de los Estados Unidos, pero en la práctica eran terrenos sin una legislación definida, y sin mecanismos para hacer valer cualquier ley sobre ellos.
Para los primeros buscadores de oro o “Forty-niners”, esto fue una ventaja, porque el oro estaba "libre para ser tomado"
No había propiedad privada, ni impuestos que pagar por el mismo.
De hecho el nombre de California quedó relacionado perennemente al de La Fiebre del Oro, y como resultado, también se relacionó a lo que fue conocido como el "Sueño Californiano"
California se percibía como un lugar de nuevos comienzos y grandes oportunidades, donde el duro trabajo y un poco de suerte podían ser recompensados con enormes riquezas.
El historiador H.W. Brands hizo notar que, en los años posteriores a La Fiebre del Oro, el “Sueño Californiano” se difundió por el resto del país, y formó parte integral del nuevo “Sueño Americano”
“Can you help a fellow American down on his luck?”
The Treasure Of The Sierra Madre es una película estadounidense de 1948, escrita y dirigida por John Huston.
Protagonizada por Humphrey Bogart, Walter Huston, Tim Holt, Bruce Bennett, Barton MacLane, Alfonso Bedoya, Arturo Soto Rangel, Manuel Dondé, José Torvay, Margarito Luna, entre otros.
The Treasure Of The Sierra Madre está basado en una novela homónima de Bruno Traven.
The Treasure Of The Sierra Madre ganó 3 Premios Óscar como Mejor Director, Mejor Actor de Reparto (Walter Huston) y Mejor Guión Adaptado; y estuvo nominado como mejor película.
Muchos críticos catalogan a The Treasure Of The Sierra Madre como perteneciente al género del Oeste en tanto en cuanto hay elementos característicos suyos:
Tiroteos con revólveres, caballos, bandidos, fiebre del oro..., pero creo que es sobre todo una cinta de aventuras en la que los protagonistas van en búsqueda de un tesoro siguiendo sus propias motivaciones, abarcando la mayor parte del metraje.
The Treasure Of The Sierra Madre es uno de los mejores retratos de la codicia de todos los tiempos, la avaricia y un sinfín de defectos propios del ser humano, como nadie antes lo había hecho, y lo hace a través de un ejemplar estudio psicológico de cada uno de los personajes que intervienen en ella.
The Treasure Of The Sierra Madre nos dice que la ambición por conseguir oro cambia el alma de los sujetos y los convierte en viles traicioneros sin escrúpulos, sobre ese imperecedero sueño del hombre por convertirse en millonario.
The Treasure Of The Sierra Madre trata de dejar bien en claro que el ser humano siempre ambiciona más de lo que necesita cuando se trata de bienes materiales.
Además John Huston deja moralejas que nos hablan de la relatividad del valor del oro cuando hay otras necesidades más urgentes que apremian.
Está claro que el director quiere decirnos que la vida misma y el ser amado de corazón por alguien son cosas más valiosas que todo el oro del mundo.
También se deja tácita la pregunta sobre si los tesoros materiales valen realmente la pena si por ellos hay que resignar la tranquilidad de conciencia y los afectos de los seres queridos.
The Treasure Of The Sierra Madre ubica su historia en un México azotado por los bandidos que acechaban todos los caminos rurales en busca de saquear cualquier botín.
Era tiempo de pobreza extrema y de crisis económicas como contexto social.
Es la desesperación de vivir en esas condiciones lo que lleva a nuestros tres personajes principales a lanzarse a esa aventura donde habrá tiroteos, traiciones, asesinatos a sangre fría, y mucha presión psicológica que genera el pensar que la traición de tu "socio" está próxima.
The Treasure Of The Sierra Madre está estructurada en tres partes bien diferenciadas:
Las tres partes se diferencian con claridad porque corresponden a tres géneros diferentes.
El comienzo, los veinte primeros minutos, el cine negro se manifiesta en todo su esplendor con el personaje de Humphrey Bogart y con cuya irrupción uno tiene el presentimiento de que The Treasure Of The Sierra Madre es la continuación de alguna película de gánsteres de Chicago, de alguien que huyendo de la mafia y dilapidando poco a poco la fortuna conseguida por medios delictivos durante el camino, logra cruzar la frontera con México.
La segunda parte es la aventura propiamente dicha, con momentos de un elevado contenido dramático en torno al tema de la codicia.
Y la tercera parte es claramente del Oeste, en donde la acción y algunas circunstancias y personajes propios del género se adueñan del desenlace.
En la década de 1920, Fred C. Dobbs (Humphrey Bogart) es un estadounidense que malvive en la ciudad mexicana de Tampico.
Es un desconfiado; desconfía tanto de los otros compañeros de expedición que se cree que le van a robar su parte del oro.
Además tiene un carácter muy arisco.
La figura del héroe no se ajusta a la propia del género ya que Dobbs es interesado, antisocial y, sobre todo, un fracasado incapaz de mejorar su situación a causa de la ceguera que le produce la ambición y la codicia.
Aquí el héroe carece del espíritu emprendedor, arriesgado e intrépido del aventurero, que de acuerdo con las convenciones del género ha de ser ante todo audaz y generoso.
Dobbs es un perdedor nato sin remedio y sin remisión posible y es engañado por un capataz sin escrúpulos junto a otros incautos.
Conoce entonces a Bob Curtin (Tim Holt) un sencillo hombre con carácter amigable, que colabora en todo lo que puede con el grupo.
Su único objetivo cuando consiga su parte del oro no es derrocharlo, sino comprar un terreno para plantar árboles frutales.
Y por último, tenemos a Howard (Walter Huston), un anciano buscador de oro, con los que sale en expedición a buscar el preciado metal.
Howard es experimentado y veterano buscador de oro, que conoce a la perfección el terreno, los peligros que acechan y el comportamiento posterior una vez conseguido el oro.
Los tres lo encuentran, pero Dobbs enloquece por la codicia y quiere quedarse con todo.
Así comenzarán a surgir desconfianzas y el miedo paranoico a la traición al mismo tiempo que empezarán a pelearse por la equidad en las repartijas de bienes.
También no estarán ajenos a reproches, a dudas sobre la honestidad y la lealtad hacia la causa en común y hasta surgirán montones de imprevistos que harán crecer la tensión entre ellos.
También cabe mencionar la figura del "psicólogo" James Cody (Bruce Bennett); aunque los otros tres personajes no hayan dicho nada a nadie de lo que andan buscando en la montaña, esta persona lo sabe perfectamente y quiere unirse al grupo para así constituirse en el cuarto miembro.
Pero los otros miembros no lo aceptan en el grupo porque si él se une se uniría más gente por lo que se reduciría su participación en los beneficios.
Todos ellos tienen que enfrentarse a unos bandidos capitaneados por Gold Hat (Alfonso Bedoya), el bandido ignorante es jefe de una banda de delincuentes.
Hat desconoce que andan buscando esas personas en la montaña.
Para él y su banda de forajidos lo más importante son las botas y los rifles de los expedicionarios.
De regreso con el botín, deben separarse de Howard, y Dobbs le dispara a Curtin, y lo abandona creyéndolo muerto.
Dobbs es atacado por otros bandidos, que le dan muerte para robarle los burros, y destrozan los sacos con el oro, creyéndolos arena.
Howard se queda a vivir en la aldea india como doctor mientras que Curtin regresa a Estados Unidos.
Al final, el oro vuela como si fuera arena para esos bandidos, y vuelve a la montaña.
The Treasure Of The Sierra Madre contiene también grandes escenas como el gran final con Curtin y Howard riéndose a carcajada limpia por perder todo el oro que tenían pero han encontrado un sentido a sus vidas.
Howard ha encontrado en el pueblo indígena un sitio donde le quieren y Curtin el campo de cultivo que buscaba para asentarse con la viuda y la hija del fallecido Cody.
“Badges?
We ain't got no badges.
We don't need no badges.
I don't have to show you any stinking badges”
Huston logra una armonía perfecta entre interpretaciones, diálogos, dirección y localizaciones, lo cual contribuye a una construcción de personajes milimétrica y un ritmo narrativo de primera categoría.
La puesta en escena es impecable, tal y como se puede comprobar en innumerables planos del film:
Los tres encuentros entre Bogart y John Huston sirven para delimitar rasgos fundamentales de la personalidad del primero.
Un ejemplo es la utilización del personaje interpretado por el padre del director, Walter Huston, el cual es utilizado constantemente para mantener el equilibrio entre los tres componentes de la expedición, siempre le muestra en el centro de las composiciones de sus planos.
A partir del momento en que se quedan solos, las tiranteces aumentan de manera irreversible.
Huston no se contiene al mostrar las miserias de un Dobbs que pierde completamente la cabeza por el oro, llevándolo a traicionar a sus compañeros y condenándolo más tarde a una terrible muerte.
La torpeza y precipitación de los actos del despreciable Dobbs le llevan a recibir un castigo divino que servirá como moraleja y lazo a un film realmente duro.
Es admirable cómo el director camina por el alambre con una seguridad demoledora hasta que deja de interesarle, y abre la caja de Pandora, liberando los demonios que sus protagonistas llevan dentro.
Las interpretaciones de los tres actores principales son magistrales, pero destacan sobre todo las realizadas por Humphrey Bogart y Huston padre.
Evidentemente, sus papeles eran auténticos vehículos para el lucimiento de cada uno de ellos, pero había que aprovechar la oportunidad y ambos estaban sobradamente preparados para ello.
Es curioso como Bogart, después de los éxitos obtenidos y siendo ya una superestrella, hay aceptado un papel tan deliberadamente oscuro y desagradable.
El director en ningún momento intenta que el espectador sienta un ápice de simpatía por Dobbs, más bien todo lo contrario; hay detalles, como que éste tire un vaso de agua a la cara de un niño, que curiosamente le intenta vender un boleto de lotería ganador, que lo demuestran.
Jamás se ha visto un Bogart tan potente y creíble; hay planos en los que sus ojos escupen fuego y reflejan el odio y la locura que dominan su personaje.
También resultó una de las interpretaciones más portentosas en la filmografía de Humphrey Bogart.
Por su parte, Walter Huston es el más cuerdo de los tres, quizás porque ya está de vuelta de todo, o el más loco, según se mire.
Siendo un gran conocedor del comportamiento del ser humano cuando éste entra en contacto con el oro, no es muy razonable que vuelva a lanzarse a una aventura tantas veces vivida y tantas veces rematada con el mismo resultado.
El guión le utiliza para anticipar a los otros dos protagonistas qué transformación van a experimentar a lo largo de su gran aventura y aconsejarles sobre los errores en los que no deben caer.
Huston lanza dos mensajes a través de este personaje:
El hombre es el único animal que tropieza más de una vez en la misma piedra, él es un vivo ejemplo de ello
Y el que muchas veces, a pesar de que se garantice a una persona que un acto determinado tiene una consecuencia negativa asegurada, ésta lo hará; y posiblemente no aprenderá de la experiencia, lo cual nos lleva al primer punto.
Medio siglo después de su estreno, The Treasure Of The Sierra Madre se encuentra en la lista de las 100 mejores películas del American Film Institute, confirmando que continúa siendo una de las grandes obras del celuloide.
The Treasure Of The Sierra Madre es una crítica brutal al materialismo que domina al ser humano, y por extensión, al capitalismo.
Pocas veces se ha reflejado tan bien en cine las consecuencias de que un ser humano se deje dominar por la codicia y la ambición.
The Treasure Of The Sierra Madre hace gala de un perfecto balance entre aventura y estudio de personajes; y si además a estas bondades unimos una banda sonora musical de uno de los grandes compositores de La Edad de Oro como fue Max Steiner, con una espléndida partitura llena de ritmo y matices, obtendremos una de las obras maestras de la década de los cuarenta de la pasada centuria.
En The Treasure Of The Sierra Madre confluyen el misterio y el fracaso, el cinismo y el romanticismo, la cruda realidad y las falsas esperanzas.
The Treasure Of The Sierra Madre parece estar contada en un lugar donde no existen las leyes, protagonizada por unos personajes situados en territorio enemigo, dominada en todo momento por los sueños de tres desventurados que son sabedores de que se dirigen irremediablemente hacia su último destino.
“We've wounded this mountain.
It's our duty to close her wounds.
It's the least we can do to show our gratitude for all the wealth she's given us.
If you guys don't want to help me, I'll do it alone”
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