James Bond - 007

“His name is Bond; James Bond”

Ian Lancaster Fleming (1908 - 1964), fue un autor y periodista británico; y es mundialmente famoso por ser el creador del héroe de ficción:
James Bond.
Las numerosas novelas que ponen en escena al agente 007, han sido un éxito mundial, y han conocido numerosas adaptaciones cinematográficas.
Ian Fleming escribió 12 novelas y 9 cuentos del agente 007, aunque existe la discusión sobre la última de ellas, “The Man With The Golden Gun” (1974), acerca de que no fue él quien la acabó, pues se encontraba escribiéndola cuando falleció, según se dice, el escritor Kingsley Amis fue quien completó la novela.
James Bond (007) es un personaje ficticio, creado por Fleming en 1952, año en que fue publicada su primera novela, “Casino Royale”, en donde el autor se refiere a Bond, como a un agente secreto.
Biografía de James Bond:
Descendiente de Norman Le Bond (1180), Sir Otto Bond (1387), que poseía el Señorío de Whickham's Brew por un feudo del Conde de Thanet, y Sir Thomas Bond, Baronet de Peckham fallecido en 1734, su escudo de armas contiene el lema familiar “Orbis Non Sufficit” el cual significa “El Mundo Nunca Es Suficiente”
James Bond nace en Escocia, aunque su fecha de nacimiento es una incógnita; según John Pearson en “James Bond: The Autorized Biography”, éste nace el 11 de noviembre de 1920, en Wattenscheid.
No obstante, si nos fijamos en el obituario de la novela “You Only Live Twice”, se fecha su entrada al Ministerio de Defensa el año 1941, a la edad de 17 años.
Por tanto, habría nacido el 1924.
Sin embargo, un tercer elemento en discordia aporta mayor confusión:
En “From Russia With Love” se dice que entra en el Servicio Secreto en 1938, lo que le daría un año de nacimiento, entre 1919 y 1920.
Finalmente, la teórica adquisición de un Bentley nuevo en el año 1933, implicaría que ya cobrara un salario, y retrasaría su edad de nacimiento, aproximándose a la de Ian Fleming en 1908.
Su padre, Andrew Bond, era un escocés de Glencoe; su madre, Monique Delacroix, una suiza procedente de Caton de Vaud, cuyo nombre proviene de una antigua novia suiza de Ian Fleming.
Ambos se conocieron escalando los Alpes suizos y, debido a la diferencia de edad, 30 y pico, y 15 respectivamente, tuvieron que vivir su historia de amor a regañadientes con la familia de clase alta de Monique.
Con el transcurso de los años, la relación de la pareja se va deteriorando debido al distanciamiento que provoca el trabajo de Andrew, representante de la empresa de armas Metro-Vickers.
La familia se desplaza primero a Alemania, y luego a Egipto.
Monique se relaciona con otros hombres, no cuida a sus hijos Henry y James, e incluso, llega a decirle al segundo que no le quiere.
Cuando Bond cuenta 11 años, y con la voluntad de enderezar la relación, Andrew lleva a Monique de nuevo a los Alpes suizos, donde mueren trágicamente en un accidente de montaña en Aiguilles Rouges, sobre Charmonix, Francia.
James Bond y su hermano mayor Henry, son enviados a vivir con su erudita tía Charmain Bond, en la pintorescamente llamada aldea de Pett Bottom, cerca de Canterbury, en Kent.
Allí, su tía completará su educación escolar.
Alrededor de los 12 años, Bond entra en La Academia de Eton, donde estaba apuntado por su padre desde el día de su nacimiento, y de donde es expulsado 2 semestres más tarde, por problemas con la institutriz que les cuidaba.
Su tía consigue que lo trasladen a Fettes, antigua escuela de su padre, donde destacará en los deportes, especialmente el boxeo, representando en 2 ocasiones a Fettes en pesos ligeros, y fundando la primera clase de judo con rigor, de la escuela pública inglesa.
Con 16 años, de vacaciones en Paris, se cree que James pierde la virginidad.
Con 17 años, deja Fettes, asiste brevemente a la Universidad de Génova, y en 1941, fingiendo la edad de 19, junto con la ayuda de un antiguo compañero de trabajo de su padre en Metro-Vickers, entra en lo que acabaría siendo el Ministerio de Defensa, como alférez de navío de la Sección Especial de la Marina Real, en la Reserva de Voluntarios (RNVR), y finaliza la guerra ostentando el cargo de Comandante.
Según el obituario de la novela “You Only Live Twice”, es éste el momento en que se une al Servicio Secreto.
No obstante, “From Russia With Love” dice que ya habría ocurrido en 1938.
Tras ingresar en el Servicio Secreto, obtuvo su rango de “00” al matar a un japonés en Nueva York, y a un doble agente noruego en Estocolmo.
Posteriormente se casaría con Teresa Draco, hija única de Marc-Ange Draco, de Marsella, de quien enviudaría el mismo día de la boda, tras su trágico asesinato.
El Código “00” es un elemento narrativo utilizado por Ian Fleming, y su origen tiene varias teorías.
Una de ellas, se refiere al prefijo “00” que se daba a muchos documentos del Whitehall, y que Fleming veía en su día a día, mientras trabajaba para la inteligencia Naval.
Otra explicación, es la que se refiere a John Churchill, el Duque de Marlborough, antepasado de Winston Churchill, el famoso amigo de Valentine Fleming, el padre de Ian Fleming, que utilizaba el código “00” para los espías que trabajaban para él en la Guerra de Sucesión Española en 1701 y 1714.
El número también se atribuye a John Dee, posiblemente el primer espía Inglés, al servicio de la Reina Elizabeth I, conocido por el número “007” cuando trabajaba para la inteligencia británica, contra los españoles para desbaratar los planes del Rey Felipe II.
Dee fue un hombre culto, que viajó mucho y muy respetado por sus conocimientos en matemáticas y filosofía, al igual que por sus conocimientos como alquimista y astrólogo.
Con mucho éxito con las mujeres, utilizaba el código “007” en sus mensajes dirigidos a la Reina.
Se dice que el doble cero (00) simulaba 2 ojos, lo cual quería decir, que el mensaje era “Sólo para sus ojos” y el número 7 se añadía como referencia al número de la suerte.
Basándonos en las descripciones de James Bond, a los largo de las novelas de Fleming, el agente 007 tiene una planta esbelta impecable:
Mide 1,83 cm y pesa 76 kilos, además de un atractivo, un misterio y una profundidad en sus rasgos, bastante hipnóticos.
Bond tiene el pelo negro, peinado hacia la izquierda de forma descuidada, con un mechón rebelde que cae sobre su frente.
Sus ojos grises, grandes e iguales bajo sus cejas rectas más bien largas y negras, le confieren una mirada calmada e irónica.
Bajo su nariz larga y recta, un pequeño labio superior, perfila una boca amplia y finamente dibujada, aunque cruel.
Su rostro, de piel morena tostada por el sol, termina en una barbilla de línea recta y firme.
En cuanto a rasgos característicos, encontramos una delgada cicatriz de 3 pulgadas en la mejilla derecha, otra en el hombro izquierdo, y señales de cirugía plástica, en el dorso de la mano derecha.
Las características del personaje son las de un hombre frío, inteligente, eficaz, extremadamente observador, audaz, implacable, decente, reservado, elegante, y quizás, una de las más notables en todas las películas de James Bond, es la gran habilidad de poder atraer bellas mujeres fácilmente, pues en el público masculino se presenta como una espectacular figura de acción, mientras que el público femenino, lo define como un apuesto galán que posee un irresistible encanto hacia las mujeres.
En la novela “Casino Royale”, Bond explica que el hecho de ser soltero y, especialmente, su meticulosidad en todo lo que hace, son los principales motivos que le hacen ser tan particular.
En las comidas; los huevos revueltos son su plato preferido en las novelas, mientras que sus preferencias culinarias en el cine, tienen el máximo exponente, en el caviar Royal Beluga, concretamente el procedente del norte del Caspio, y mezclado con yema de huevo.
Su comida del día preferida es el desayuno.
Cuando se encuentra en Londres, toma un huevo hervido durante 3'20'' exactamente.
Según Fleming, en Inglaterra, Bond se alimenta de lenguado a la parrilla, huevos de gallina, y roast beef con ensalada de patatas.
También le gustan las colas de langosta gratinadas, las croquetas de Lucio, y el foie gras.
El mejor banquete de su vida transcurre en “Goldfinger” tomando cangrejos con mantequilla derretida y champán.
Y en “Diamonds Are Forever” confiesa a Tiffany Case, que su idea de una chica que se le parezca, es aquella que sabe hacer tan bien la salsa bernaise, como el amor.
La principal diferencia entre novelas y cine, es que en el primer caso, Bond es alguien que disfruta comiendo bien y de forma saludable.
No obstante, en las películas se convierte en un gourmet que encima, aprovecha para alardear de sus conocimientos.
Sirva de ejemplo, su interés en mostrar a M su máquina de café expreso, en “Live And Let Die”, la elaboración de un quiche en “A View To A Kill” o, incluso, reconocer un agente de SPECTRE en “From Russia With Love” por el hecho de pedir vino tinto con pescado.
Aunque beber relaja a Bond, nunca toma más de una copa antes de cenar.
Eso sí, la que tome debe ser grande, fuerte y muy bien hecha.
Para acompañar el caviar, prefiere un Dom Perignon del 46 en las novelas, o un Dom Perignon del 53, por encima de los 38º Fahrenheit, 3º C, en el cine.
Aparte del café turco servido no muy dulce, Bond digiere numerosas bebidas, todas ellas alcohólicas, aunque odia el té, y prefiere el Martini seco con vodka, agitado, no removido, y acompañado por una corteza de limón.
Tanto en la novela como en la película “Casino Royale”, 007 bautizará su martini con vodka con el nombre de “Vesper”, en referencia a una agente doble llamada Vesper Lynd.
Mientras que en “Only Live Twice”, se le servirá la bebida preparada justo al revés.
Existen distintas teorías alrededor de la elaboración “agitada, no removida” del martini de Bond.
Andrew Lycett, biógrafo de Fleming, afirma que éste consideraba que remover puede disminuir los sabores respecto el agitado.
Por otro lado, se sabe que el martini agitado, estará más frio que removido, básico para que el sabor sea el correcto.
Sus vinos favoritos son:
Rothschild del 47 y Pesporter Goldtropfecench del 53.
En cuanto al champán, sus preferencias se centran en el Taittinger, el Bollinger y el Dom Perignon del 53.
Obviamente, las bebidas desean enfatizar los lugares exóticos a los que viaja Bond.
Así suele tomar bebidas típicas locales, como es el caso del Raki Turco o el Sake Japonés a 98,4º Fahrenheit, 36,8º C, mientras que a veces se trata de algo más general, como beber bourbon en el Hemisferio Oeste, o whisky escocés en el Este.
La gran pantalla reducirá considerablemente el consumo de alcohol respecto las novelas, y a lo largo de sus distintas aventuras cinematográficas, para acabar echando sorbitos de alguna botella de vodka Smirnoff, o champán Bollinger R.D.
La complejidad de las mismas también se reducirá, convirtiendo el martini medio seco con piel de limón de “Dr. No” en un simple martini con vodka agitado, no removido, de Pierce Brosnan.
Igualmente, la enfatización del lugar exótico con la bebida, pierde su sentido y Bond toma martini, champán, o whisky independientemente de su ubicación.
A modo estadístico, si tenemos en cuenta las novelas de Fleming, más sus adaptaciones cinematográficas, se han servido 345 bebidas desde “Casino Royale” hasta “The World Is Not Enough”:
244 en las novelas, y 101 en el cine.
A modo anecdótico, un estudio a cargo de la Universidad de Western Ontario, demuestra recientemente que, sacudido en coctelera, y no removido, el combinado de Martini y ginebra refuerza sus propiedades antioxidantes, de forma que se reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de ataques cerebrales.
En sus orígenes literarios y cinematográficos, Bond fumaba una media de 60-70 cigarrillos diarios sin filtro.
Desde su adolescencia, utilizaba una combinación de tabaco turco y balcánico preparado, en exclusiva por Morland's, en el nº83 de Grosvenor Street, y adornados con 3 aros dorados.
Posteriormente, pasó a fumar Senior Service.
No obstante, las novelas nos dicen que no rechazaba algunas marcas como Chesterfield King, o Lucky Strike en América, Laurens Jaune en Francia, Royal BlChesend en Jamaica, Shinsei en Japón, Diplomates en Turquía, o Duke de Durham King Size con filtro.
No obstante, con el paso de los años, y la voluntad de hacer de Bond, un personaje políticamente correcto, éste abandonó su consumo de tabaco en “Goldeneye”, donde Pierce Brosnan optó por no fumar en una escena preparada al respecto, a sabiendas de la influencia que el personaje puede ejercer.
Los puros “Romeo y Julieta” son un elemento que aparece puntualmente a lo largo de las películas.
En “Thunderball”, 007 recibirá un gadget de Q escondido en una funda de puros de esta marca.
En la secuencia pre-títulos de “The World Is Not Enough” una chica le ofrecerá la posibilidad de fumarlo, aunque las cosas acabarán torciéndose.
No será hasta “Die Another Day” que veremos a Brosnan fumar un Delectados Cubano.
En el vestuario, el azul oscuro es el color favorito de Bond; en las primeras películas lleva trajes no cruzados con camisa blanca, y una delgada corbata de punto de seda negra, más adelante opta por el traje de chaqueta gris, con camisa blanca y corbata azul celeste.
Algunas veces, lleva un traje de pata de gallo blanco y negro.
Por la noche, cuando va al casino, siempre lleva smoking, y cuando viste más informal, lo hace con camisa negra y sin corbata.
Bond compra sus camisas y corbatas, desde 1962, en Turnbull & Asser, una casa británica que ha vestido al Príncipe Charles y al Primer Ministro Winston Churchill, creadores del doble puño de sus camisas, que esconde 2 botones.
Al principio, adquiere sus zapatos en Church’s, y más adelante se inclina por el modelo Luffield, de los tradicionales zapateros ingleses John Lobb.
Sus trajes proceden de la compañía italiana Brioni aunque, eso sí, hechos especialmente para él.
Con la segunda aparición de Daniel Craig, la marca que firmará sus trajes será la liderada por Tom Ford.
Las camisetas, la ropa interior, y los polos azul marino, de corte retro, y estrechos son de la marca inglesa Sunspel.
El bañador se adapta a los tiempos, y el 007 de Craig opta por un slip azul claro de GrigioPerla, la línea masculina de la firma de lencería italiana La Perla.
Si nos fijamos en los complementos, el reloj Omega Seamaster se establece como un clásico desde “Goldeneye” y las gafas de sol utilizadas son unas Persol.
Concretamente en “Casino Royale”, James Bond luce 2 pares de gafas Persol:
Al principio de la película, Bond aparece con unas Persol con montura metálica, las Persol 2244; en la segunda parte de la historia, James cambia a unas Persol 2720 con montura de carey.
La cartera es de la artesanal y muy inglesa, Swaine Adeney Briggs.
En lo profesional, de acuerdo a las publicaciones, dentro del Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido, conocido como MI6, existe la Sección “00”, la cual alberga a los miembros élite de la corporación encubierta.
De esta manera, quienes han recibido el código “00” son los agentes con “licencia para matar” discretamente durante sus misiones, previamente reclutados por las fuerzas especiales del servicio militar británico.
Originalmente, se establecía que el área especial sólo estaba conformada por 3 agentes durante un predeterminado tiempo, particularmente, esta concepción fue señalada a partir de la novela “Goldfinger”, mientras que contrariamente, las adaptaciones cinematográficas referían a un total inferior a 12 agentes secretos activos, específicamente, en “Thunderball” (1965)
Con base en la franquicia completa del personaje, novelas, filmes, videojuegos y cómics, existen un total de 16 agentes con el código “00”, de los cuales sólo 3 de ellos, los agentes 001, 007 y 008, aún están activos dentro del servicio secreto británico; y ellos son:
Agente 001 - Edward Donne:
Presentado como el más temido y respetado de los 00, se dice que sería el único calificado para acabar con todos los Agentes doble cero que se vuelvan una amenaza para la institución y la nación.
Solo es mencionado un par de veces, como “El Agente Alpha”
Agente 002- Bill Fairbanks:
Asesinado por Francisco Scaramanga, “Goldfinger”, en Beirut, Líbano durante 1969, mientras estaba en brazos de Saida, una bailarina de vientre.
En el filme “The Living Daylights” (1987) otro agente bajo el código 002, fue considerado para el entrenamiento en Gibraltar, junto a los agentes 004 y 007.
Agente 003 - Jason Walters:
Asesinado en Siberia mientras llevaba un microchip robado, recuperado de una fábrica soviética en “A View To A Kill”
El microchip estaba en un colgante, junto a la foto de una mujer y un niño, hecho que implica que tenía familia.
Otro agente 003, aparece en el juego James Bond 007: “Everything Or Nothing” llamado Jack, y que muere también en el juego.
Agente 004 - Frederick Warder:
Estuvo acompañado de los agentes 002 y 007, en Gibraltar, dentro de la película “The Living Daylights” (1987); murió asesinado por un sujeto que pretendía convertirse en un agente KGB, al dejarle un sello en el cuerpo, con la expresión “Smiert Spionam” o “Muere Por Espiar” en ruso.
Agente 005 - Stuart Thomas:
Fue transferido a la estación “G” como comandante en la novela “Colonel Sun” por un defecto ocular que le evitó manejar el arma de una manera ideal para las misiones secretas.
Agente 006 - Alec Trevelyan/Mayor Jack Giddings:
El protagonista de “Goldeneye” uno de los mejores amigos de Bond.
Aunque se creía muerto a manos del coronel ruso Ourumov, durante el ataque al complejo químico de guerra Arkhangel a finales de los años 80, reaparece como jefe de la organización criminal Janus en “Goldeneye”
Agente 007 - James Bond:
A la fecha, el único agente conocido, en emplear el código desde su inicio.
Agente 008 - “Bill”:
Parece tratarse del agente favorito de reserva de M, puesto que amenaza a Bond de sustituirle por él en 2 ocasiones.
La primera en “Goldfinger”, cuando cree que Bond puede tomarse la misión como una venganza personal por el asesinato de Jill Masterson.
Más adelante, el mismo Bond le menciona a Goldfinger que 008 le sustituirá en caso de muerte, en un intento de detener un láser caprichosamente apuntado.
La segunda nos lleva al filme “The Living Daylights” (1987) cuando Bond no parece dispuesto a asesinar al General Leonid Pushkin.
En este caso, M amenaza con hacer venir a 008 desde Hong Kong, alegando que no conoce a Pushkin, y que “sigue órdenes, no instintos”
Agente 009 - Peter Smith:
Al igual que 002, existen 2 personas distintas que llevan éste número a lo largo de la saga.
El primero es asesinado en “Octopussy” (1983) por los gemelos Mishka y Grishka, los lanzadores de cuchillos, no sin antes conseguir completar su misión, entrando moribundo en la Embajada inglesa disfrazado de payaso.
En “The World Is Not Enough”, un segundo 009 es empleado por M, para que mate a Renard, terrorista responsable del secuestro de Electra King.
009 completa la misión, dejando con vida a Renard, aunque con una bala incrustada en el cerebro, que le va matando lentamente, además de provocarle la pérdida del sentido del tacto, haciéndolo un rival difícil para Bond, ya que no sufre dolor físico alguno.
Agente 0010 - John Wolfgramm:
Referido en la novela de Raymond Benson “The Man With The Red Tattoo”
Agente 0011 – Cederic:
Mencionado brevemente en la novela “Moonraker” como un agente asignado en Singapur.
Agente 0012 - Sam Johnston:
Muy poco conocido a través de las novelas, y visto en “The World Is Not Enough” en una foto mostrada por 007 a un banquero suizo en Bilbao.
Agente 0013 - Briony Thorne:
Una agente que aparece en el comic “Fear Face”, publicado el 18 de enero de 1971, en The Daily Express.
Fue asignada para cubrir las misiones en China.
Desconocido - Jonathan Hunter “Goldeneye”
Un antiguo agente 00 que aparece en el videojuego “Goldeneye: Rogue Agent”
Recibió un disparo en el ojo derecho, y fue despedido del MI6 por “brutalidad temeraria”
Desconocido - Agente York:
Asesinado en el comic “River Of Death”, publicado el 24 de junio de 1969, en The Daily Express.
Su código nunca es revelado.
Desconocido - Suzi Kew:
Un agente que aparece en el comic de Daily Express, cuyo código tampoco es revelado.
Así, Bond - 007 protagoniza sus propias aventuras, las cuales poseen un aspecto en común:
Su trabajo como espía internacional, y las aventuras que se desarrollan con cada misión.
Su profesión le otorga la denominación de agente encubierto, con “licencia para matar”, afiliado al Servicio Secreto de Inteligencia Británico, conocido actualmente como MI6.
The Secret Intelligence Service, más conocido como MI6, o SIS, es La Agencia de Inteligencia Exterior del Reino Unido.
Dirigido por El Comité Común de La Inteligencia (JIC), trabaja junto al Servicio de Seguridad (MI5), a las jefaturas de las comunicaciones del gobierno (GCHQ) y al personal de la inteligencia de la defensa (DIS).
SIS es responsable de las actividades del espionaje del Reino Unido en ultramar.
El servicio ha tenido sus jefaturas en Vauxhall Cross, en Londres desde 1995.
Inicialmente, fue fundado en octubre de 1909, junto con el MI5, como la sección extranjera de la oficina de Servicio Secreto.
Su primer director, fue el capitán Sir George Mansfield Smith-Cumming, que, era denominado a menudo de “Smith”, utilizó su “C”, inicial de su segundo apellido, como nombre del código que también fue utilizado por todos los directores siguientes del MI6.
Como trasfondo real, transcurre en la década de los 50, mientras el escritor británico Ian Fleming se encontraba de vacaciones en Jamaica.
En plena Guerra Fría, y producto de su inspiración directa por sus servicios prestados a la Naval Intelligence Division, especialmente durante una misión llevada a cabo en Portugal, durante el transcurso de La Segunda Guerra Mundial, fue que surge mediante su pluma, la creación de un personaje ficticio, que establecería un canon en el universo de las novelas de espionaje, para luego proyectarse en espacios cinematográficos y multimedia.
El comandante James Bond, agente 007 del Servicio Secreto de Inteligencia Británico, “con licencia para matar”; comienza a ser desarrollado desde la primera novela, “Casino Royale”, que daría comienzo a una saga con una continuidad que trasciende al autor, revolucionando el género literario y el cinematográfico, en la figura de un héroe, que con un particular estilo propio, refleja aspectos del espíritu de una íntegra época.
El también comandante, James Bond, perteneciente a las organizaciones CMG y RNVR, fue bautizado así, al estar basado en un homónimo, que era ornitólogo americano, y experto en aves del Caribe.
El verdadero James Bond (1900 – 1989) le pareció atractivo al escritor, y escribió a la esposa del auténtico Bond diciendo:
“Me pareció que este nombre breve, poco romántico, anglo-sajón, pero a la vez tan masculino, era justo lo que necesitaba, y así nació un segundo James Bond”
Bond había escrito una obra titulada “Birds Of The Westindies”, del cual Fleming poseía una copia, y del cual se basó indirectamente, para crear un manuscrito basado en las aventuras ficticias del comandante Bond.
Aunque fue inicialmente hecho famoso a través de las novelas, James Bond ahora es probablemente más conocido, por la serie de películas creadas por EON Producciones, y aunque se han producido 2 películas independientes, y una adaptación estadounidense de la primera novela de Fleming, bajo licencia legal, sólo las películas de EON son generalmente consideradas “oficiales” dentro de la saga del personaje.
El personaje cuenta en total con 25 películas.
A partir de la década de los años 50, EON Producciones obtuvo los derechos legales sobre las novelas de Fleming, para la posterior adaptación fílmica de cada una de ellas, con excepción de “Casino Royale”, cuyos derechos fueron obtenidos, en su totalidad, en 1999.
Aunque en principio, el papel era para Patrick McGoohan, la primera adaptación del personaje fue protagonizada por Sean Connery, quién aparecería en 6 películas más de Bond, 2 de ellas después de ser reemplazado por el actor George Lazenby, quién únicamente apareció en una adaptación.
Posteriormente, continuaron en el rol protagónico los actores:
Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig, el último Bond cinematográfico hasta el momento.
La serie de James Bond, es actualmente, la segunda con más ganancias de la historia, solo detrás de Harry Potter.
Cada uno de los actores que han interpretado al agente 007, le ha dado a la serie un tono diferente.
Sean Connery fue el primero en interpretar al agente 007, Roger Moore el que duró más tiempo en el papel, con un total de 7 películas, y Daniel Craig el intérprete actual.
Todas las novelas de Fleming han sido llevadas al cine, algunas muy fieles a los originales, y otras muy libremente adaptadas, asimismo, los cuentos de Fleming han sido incorporados en las películas de la serie oficial de James Bond.
De las novelas posteriores, de otros autores, ninguna ha sido tomada en cuenta hasta el momento, para producir películas.
Las últimas películas de James Bond, han estado basadas en guiones originales para cine, tomando algunos elementos de las novelas de Fleming.
Es importante mencionar, que existen películas apócrifas, como el “Casino Royale” de 1967.
Es ostensiblemente, una parodia de la saga de películas de James Bond, y del género de espionaje, ligeramente basada en la primera novela de Ian Fleming sobre el agente 007.
“Never Say Never Again” (1983) es una versión cinematográfica de la novela publicada en 1961, “Thunderball”, la cual forma parte de la serie creada por Ian Fleming sobre su personaje James Bond.
La película es considerada “no-oficial” ya que no forma parte de la franquicia sobre el personaje James Bond, tiene derechos adquiridos hasta ese momento por EON Producciones, y United Artists.
Estrenada en 1983, marca el regreso de Sean Connery, por última vez, a la composición del personaje del agente doble cero que lo hizo famoso.
En 1965, Connery representaba también a James Bond en la primera versión de “Thunderball”, que sí es conocida como “oficial” y que fue financiada en parte, por Connery.
Entonces, son 26 versiones adaptadas de James Bond hasta el año 2012.
Pero curiosamente, “Casino Royale” (1954), sería posiblemente, la más oficial de todas las adaptaciones de las novelas del agente 007, porque fue la primera que se realizó con autorización del novelista inglés, Ian Fleming creador del personaje ficticio James Bond en el año 1952, dando como resultado, a Bond como protagonista de pantalla, a partir del año 1954.
Y en total, son 8 actores los que han encarnado al 007, dado que la oficialidad legal no es únicamente de las realizaciones de EON Productions, ante el público en general.
La lista debería enumerar y mezclar todas las producciones, o por lo menos, indicar que son producidas por EON:
23 de ellas, y eliminarse el término de “oficiales” para éstas o extenderse a todas; ya que las 3 no realizadas por EON, cumplían todos los derechos legales para la utilización del personaje, por tanto, son también legales u oficiales.
El personaje ficticio Bond cumplió 50 años en el año 2002, y 50 años de emisiones en el 2004, contados a partir de “Casino Royale” (1954), aunque al final de los títulos de “Skyfall” (2012) aparece una leyenda con letra grande diciendo:
“50 Years Of James Bond”
Aquí solo vamos a analizar 23 de la películas en 6 actores que han interpretado a James Bond, en la serie oficial de películas del agente 007, y actualmente, ése se ha convertido en su sello, al imprimirle cada uno, un particular carácter, consiguiendo cada quien, renovar una y otra vez al personaje.
Los actores que han sido James Bond son:
Barry Nelson en:
“Casino Royale” (TV, 1954)
Sean Connery (1962-1971) y (1983):
Es el primer James Bond, y según algunos de los seguidores de la serie, el mejor hasta la fecha, aunque todos, continuamente pasan por alto, el hecho de que Connery tuvo la oportunidad única de moldearlo a su gusto, sin embargo, se le reconoce que logró sentar las características principales que habrían de distinguir al personaje en adelante.
El mayor defecto del Bond de Connery, fue su carácter machista, lo cual más bien era propio de la época en la cual le dio vida, sin embargo, encarnó también al agente duro, impasible, pero también irresistible.
El escenario del 007 de Connery es La Guerra Fría aún en plenitud.
Sus villanos son los rusos, los comunistas, los chinos, y especialmente, como en las novelas, el perverso megalómano Ernst Stavro Blofeld.
Sus films fueron:
“Dr. No” (1962), “From Russia With Love” (1963), “Goldfinger” (1964), “Thunderball” (1965), “You Only Live Twice” (1967), “Diamonds Are Forever” (1971) y “Never Say Never Again” (1983)
David Niven (1967):
Su film fue solamente: “Casino Royale” (1967)
George Lazenby (1969):
Lazenby, de rostro más risueño y menos solemne, fue el segundo actor en el papel de Bond.
Tristemente célebre, por haberlo interpretado una sola vez, y sin la oportunidad de desarrollarlo más, aunque su única película es considerada por algunos, como una de las mejores, otros la ven más como un suerte de paréntesis en la serie, pues fue la primera entrega atípica, al ver a Bond contrayendo matrimonio.
En una serie que se ha caracterizado por los relevos en el protagonista, Lazenby fue el primer relevo, y sin embargo, el que menos ha contado con el favor del público.
Su film fue solamente: “On Her Majesty’s Secret Service” (1969)
Roger Moore (1964) y (1973-1985):
Moore, de carácter más agradable, es el Bond que ha durado más tiempo en el papel, por lo menos de manera oficial.
Con seguidores y detractores casi por igual, Moore es célebre por haber hecho al personaje, algo más divertido, obsequioso, y mucho menos solemne.
En una de las críticas, por ejemplo, se llegó a comentar, si era Roger Moore quien interpretaba el papel de James Bond, o viceversa.
Su Bond es de carácter más agradable, pero comprometido con su trabajo.
Por otro lado, el mayor defecto que tuvo, fue irse avejentando con el papel, pues por lo menos en sus 3 últimas películas, luce una edad muy evidentemente avanzada, sin embargo, siempre contó con el apoyo del público, pues en esas mismas películas, los productores debieron convencerlo para interpretar de nuevo al 007, cuando él sentía que su momento ya había pasado.
Los escenarios del 007 de Moore, son los más exóticos de la serie, como el Caribe, Brasil, los barrios populosos de los Estados Unidos, e incluso el espacio.
Sus villanos son también más exóticos, como un gánster que practica vudú, un pistolero multimillonario, un magnate de la aeronáutica, o hasta un ricachón que desea acabar con el Sillicon Valley.
Sus films fueron:
“Live And Let Die” (1973), “The Man With The Golden Gun” (1974), “The Spy Who Loved Me” (1977), “Moonraker” (1979), “For Your Eyes Only” (1981), “Octopussy” (1983) y “A View To A Kill” (1985)
Timothy Dalton (1986-1992):
Dalton, de expresión más estoica, el 4° 007 fue la apuesta por la calidad interpretativa, con la intención de dar vida a un James Bond más realista y creíble.
Este nuevo Bond era más agresivo, frío, y violento.
Los aficionados a las novelas de Fleming, consideran al Bond de Dalton, como el más cercano al imaginado por el autor en sus relatos; y es el que más se aproxima a la concepción de Ian Fleming del personaje:
Un bebedor, duro y profesional, que no tiene alegría por matar, sin embargo, siente cierta satisfacción en hacer bien su trabajo.
Con Dalton, se pretendía modernizar y rejuvenecer el personaje, se cambió por primera vez la sintonía de la saga, para que fuese acorde con los nuevos tiempos, y se reformaron las tramas de acuerdo con la época.
A finales de los 80, James Bond se mueve en un mundo donde la Unión Soviética agoniza, y el tráfico de armas y drogas, representan mayor peligro que la moribunda Guerra Fría.
Así, los villanos de “The Living Daylights” (1987) son un traficante de armas y un general ruso corrupto, y en “Licence To Kill” (1989) el villano es un capo de la droga.
Estudios posteriores, llegaron a la conclusión de que las películas de Bond serían un éxito, si se retrasase su fecha de estreno, después de esto, ninguna película de la saga Bond se estrenó en verano, siendo en el invierno, la fecha habitual de estreno, para acaparar mejores resultados monetarios.
En 1993, las batallas legales entre las productoras acabaron, y se esperaba que Timothy Dalton regresara nuevamente como James Bond, en la siguiente película de la saga, que posteriormente sería “Goldeneye”, aunque su contrato ya había expirado, los productores estaban en conversaciones con Dalton para renovarlo, sin embargo, Dalton sorprendió a todos en 1994, cuando anunció que él no regresaría como James Bond, ya que no se sentía motivado para retomar el personaje, después del paréntesis de 5 años.
Sus films fueron:
“The Living Daylights” (1987) y “Licence To Kill” (1989)
Pierce Brosnan (1995-2002):
Brosnan es el Bond insolente.
Habiendo llegado al papel tras 6 años de ausencia del personaje en cines, al revés que Dalton, se considera que lo que más le ayudó, fue precisamente el momento en el cual lo interpretó, en el que el público se interesó otra vez por un héroe de tipo tradicional e idealizado como James Bond, y pronto logró ser considerado como uno de los mejores 007.
Responsable de los primeros grandes éxitos económicos del personaje, al Bond de Brosnan también se le dio una orientación más moderna, pero con mejores resultados, ya sin coqueteos con la ciencia ficción como con Connery y con Moore, en su caso, se optó por la informática como escenario para sus aventuras, en un mundo en el cual, cayó El Bloque Comunista y acabó La Guerra Fría.
También fue el primer Bond que sangra, que cae en manos del enemigo, es torturado y maltratado; actúa por motivaciones más personales, como la revancha por sí mismo.
Sus villanos son los traidores, los millonarios ambiciosos, los terroristas, y los nuevos comunistas, con lo cual se dio un retorno a las típicas tramas de La Era Moore.
Como curiosidad, Brosnan anteriormente había interpretado un papel similar en la TV llamado Remington Steele de 1982 a 1987.
Sus films fueron:
“Goldeneye” (1995), “Tomorrow Never Dies” (1997), “The World Is Not Enough” (1999) y “Die Another Day” (2002)
Daniel Craig (2006 - actualidad):
Craig es el último Bond hasta ahora.
Su interpretación es de un Bond más tosco, y de malos modos, mostrando un poco el inicio de James Bond.
Su 007 es el perfecto asesino a sangre fría, impasible, quien odia su trabajo, pero está dispuesto a morir por él, algo parecido al Bond de Timothy Dalton.
Su llegada al papel supuso el reinicio de la serie en la que se reinventa lo sentado en todas las películas previas, aunque aún falta por ver que más harán los guionistas con su Bond.
Su escenario es un mundo cada vez más mediatizado, en el que grandes cantidades de dinero se mueven en una mesa de juego, pero también, los intereses ocultos.
Sus villanos, hasta el momento, son nuevamente carismáticos hombres de negocios, un aparente filántropo, y otros aún por revelar, pues detrás de sus 2 primeros filmes se encuentra la organización mundial “Quantum”
En su último filme, se enfrenta a un hombre que regresará del pasado para atormentar a M, y destruir al MI6:
Sus films son:
“Casino Royale” (2006), “Quantum Of Solace” (2008) y Skyfall (2012)
Respecto a los guiones, las primeras películas del agente 007, estuvieron basadas en las novelas de Ian Fleming, sin embargo, al agotarse éstas, se optó por historias originales de diversos guionistas, manteniendo en lo mayor posible, el estilo sentado por las películas, e incorporando de paso, casi todas las historias cortas que del personaje escribió el autor.
Algunas sólo han tomado el título, y personajes de las historias cortas, y otras incluso, han sido versiones completamente libres de las novelas.
Como curiosidad, se pensó que podía ser interesante un Bond femenino, y se menciono a Catherine Zeta Jones, la cual contaba con la aprobación de Sean Connery.
Por otra parte, el actor Colin Salmon, quien interpretó al agente Charles Robinson en la época de Brosnan, y según algunas filtraciones podría haber sido el primer James Bond de color, lo cual tampoco se confirmó en momento alguno.
Por otra parte, llamada en las novelas “Universal Export”, en singular, es el nombre de la empresa, que sirve de tapadera al Servicio Secreto inglés, a lo largo de un gran número de aventuras literarias de James Bond, y durante toda su historia cinematográfica.
Situada en un edificio de 9 plantas en Regent Street, su placa se encuentra entre varias empresas fantasma:
Omnium Corporation, Delaney Bros. Ltd. y Radio Tests Ltd. destinada esta última, a justificar las 3 antenas que hay en lo alto del inmueble.
Dentro de la compañía, M es conocido como el Director General, mientras que Bond es un agente de campo.
En las novelas de Fleming, la oposición descubrirá 10 años después la tapadera y, en consecuencia, se convertirá en Transworld Consortium Co., concretamente en la novela “The Man With The Golden Gun”
Sin embargo, el cine no reflejará esto último, manteniendo “Universal Export” hasta la actualidad.
Así, aunque el Servicio Secreto se ha dado a conocer más y más en el tiempo, la cobertura que esta compañía ficticia ofrece a Bond, se ha demostrado sumamente útil.
Las localizaciones del Cuartel General del MI6 por su parte, han variado a lo largo del tiempo, y difieren de las novelas.
Al igual que su cuartel general en Londres, la organización también dispone de bases fijas en varias partes del mundo.
En las películas aparecen las siguientes:
Estación C (Caribe):
Situada en Kingston (Jamaica), y compuesta por el Comandante Strangways y su secretaria Mary Trueblood antes que los secuaces del Dr. No les asesinen.
La señal de llamada para la estación es “W6N”
Estación T (Turquía):
Gestionada por Kerim Brey, antes de ser asesinado por Red Grant, y un equipo de personas formadas todas ellas por hijos de Kerim, en “From Russia With Love” Estación Y (Yugoslavia):
Quienes envían al Capitán Nash para que se encuentre con Bond en Zagreb, y le ayude en el Orient Express en “From Russia With Love”
Estación C (Canadá):
Segunda estación con el mismo nombre.
Bond es inicialmente designado a esta estación, hasta que consigue convencer a M, de que le envíe a las Bahamas en “Thunderball”
Estación VH (Río de Janeiro):
Cuyo personal incluye a Manuela en “Moonraker”
Estación I (India):
Gestionada por Sadruddin.
Vijay también habrá trabajado con anterioridad en ella en “Octopussy”
Estación V (Viena):
Gestionada por Saunders, antes de ser asesinado por Necros en “Licence To Kill”
Por otro lado, en “Dr. No” se estableció el procedimiento por el que todas las estaciones internacionales, debían contactar regularmente con Londres, “callsign G7W”
El fallo en este procedimiento, alertará a Londres de la muerte de Strangways.
Es interesante notar, que el nombramiento de las estaciones no es muy consistente, algunas reciben el nombre de la ciudad en la que se encuentran, mientras que otras, se lo deben al país que las acoge.
Nombraré algunos de los personajes de James Bond más conocidos de la saga, únicamente, aquellos que intervienen en más de una película:
M:
“M” es un nombre, y un código para designar al Jefe del Servicio de Inteligencia Británico del MI6.
El título de “M” se cree que se deriva del primer jefe que el escritor Ian Fleming, tuvo cuando trabajaba para El Servicio Secreto de Su Majestad, El jefe de James Bond, y del MI6 Británico.
M es interpretado por Bernard Lee desde “Dr. No” (1962) hasta “Moonraker” (1979)
Tras su muerte en 1981, es sustituido por Robert Brown, quien lo interpreta en 5 films desde 1981 a 1989.
En 1995, y coincidiendo con la llegada de Pierce Brosnan al papel, es nuevamente sustituido; esta vez por una mujer, Judi Dench, que lo interpreta por primera vez en “Goldeneye”
Cada actor realizó una aportación diferente al personaje.
Lee creó un personaje un tanto cascarrabias, en constante conflicto con Bond, al que considera demasiado frívolo y poco profesional, y al que no duda en ocasiones, en desacreditar delante de sus superiores.
A pesar de ello, en el fondo, le respeta y admira como agente secreto.
Brown hizo en cambio, un personaje más profesional, poco amigo de las valoraciones personales, y que mantiene una relación más fría con Bond.
Por último, Dench representa el M más intelectual, más amiga del trabajo en equipo y la investigación, que de los “instintos” del agente, tal y como le hace saber en “Goldeneye”
Sin embargo, su devoción por él es total, y en “The World Is Not Enough” (1999) asegura que se trata del mejor de sus agentes.
La elección de una mujer como jefe de James Bond, un personaje que se ha caracterizado siempre por su actitud misógina, representó un claro reflejo de la evolución de la sociedad, durante los últimos años.
Dench aparece como alguien claramente diferente a sus predecesores, ya que es honesta, fría, y muestra cierto sentimiento de odio a Bond, llamándolo sexista, misógino, y “reliquia de La Guerra Fría”
Tanner, su Jefe de Estado, la llama “La Reina Maligna de Los Números”
Pese al odio que parece tener hacia Bond en un principio, en posteriores películas comienza a preocuparse por él.
Su verdadero nombre todavía no ha sido revelado, pero el novelista Raymond Benson le dio el nombre de Barbara Mawdsley, sin embargo, en el filme “Skyfall” (2012) Kincade la llama Emma.
M es quien asciende a Bond al estatus de “Doble Cero” y lo envía a sus primeras misiones en la película “Casino Royale”
Sin embargo, su aparición final como M, es en “Skyfall” (2012), película en la que desempeña un papel central, ya que en esta película, la agente fallece debido a una herida de bala durante La Batalla de Skyfall, dada por uno de los matones de Silva.
Ralph Fiennes, interpretando al Teniente Coronel Gareth Mallory, es quien sucede a Judi Dench como M en Skyfall (2012)
Mallory dirige el Comité de Inteligencia y Seguridad, antes de dirigir el MI6.
Q:
Es la inicial de “Quartermaster” es decir, Intendente, al igual que M, más que un nombre, es en realidad un título de trabajo.
Q es la cabeza de “Q Branch”, una división de investigación y desarrollo del Servicio Secreto Británico.
El personaje tiene una presencia muy fugaz en las novelas de Ian Fleming, mientras que en la serie fílmica tiene más importancia.
Es el encargado de la sección homónima, que desarrolla, e investiga los más inverosímiles artefactos que ayudan a Bond en las situaciones más difíciles.
Es interpretado por Desmond Llewelyn en las 17 ocasiones en las que aparece, es decir, todas las películas oficiales hasta “The World Is Not Enough” (1999), exceptuando “Dr. No” (1962), en esta película, Q era interpretado por el actor Peter Burton; y “Live And Let Die” (1973)
En “The World Is Not Enough” (1999) presenta a R, interpretado por John Cleese como su sustituto, y realiza una emotiva despedida.
Llewelyn fallecería poco tiempo después.
Q establece con Bond, una especie de relación paterno-filial, habitualmente, Bond se porta con él como un niño, y trata sus ingenios como juguetes mientras se los muestra.
Q, cargado de paciencia, le explica una y otra vez su funcionamiento, y le ruega que los traiga de vuelta de una pieza, hecho que pocas veces ocurre.
Entre sus creaciones más logradas, está el Aston Martin modificado de “Goldfinger” (1964), o el Lotus submarino en “The Spy Who Loved Me” (1977)
Ian Fleming se basó en Charles Fraser Smith, un ingeniero de gadgets en la vida real, que trabajó principalmente durante La Segunda Guerra Mundial, para el personaje de Q.
En la primera película, “Dr. No” (1962), Boothroyd es interpretado por Peter Burton, apareciendo en sólo una escena, en la cual él reemplaza la pistola de Bond, una Beretta .25 por la pistola de mano Walther PPK, su arma insignia en la serie fílmica.
Él posteriormente aparece en “From Russia With Love” interpretado por Desmond Llewelyn, debido a conflictos de agenda Burton, no pudo repetir su rol como Q.
Llewlyn continuó repitiendo su papel en todos los filmes, con excepción de “Live And Let Die” hasta su muerte en diciembre de 1999.
En la serie fílmica, en “The World Is Not Enough”, Boothroyd estaba preparando su retiro, teniendo el estatus de retirado en el filme “Die Another Day”, aunque nunca se ha indicado en pantalla, si el personaje está fallecido o no.
Los gadgets que Q le da a Bond, son invariablemente destruidos como consecuencia del uso que Bond les da a éstos, por lo que Q está constantemente exhortándole a Bond, que haga un mejor uso de ellos.
Esto puede parecer injusto, debido a que varios de éstos, están hechos específicamente para explotar.
Una de las frases características de Q es:
“Now pay attention, 007” a lo que Bond usualmente responde, mostrando un instantáneo dominio del aparato que Q le da a él.
Miss Moneypenny:
Es la secretaria de M, y ostenta el rango de teniente en la Marina Real; ella está permanentemente obsesionada con Bond, del que está enamorada.
Son frecuentes sus insinuaciones de matrimonio, y las constantes evasivas de 007, del que no le queda otro remedio que soportar su promiscuidad, y la poca atención real que le presta.
A pesar de ello, siempre hay una escena en la que ambos flirtean.
La actriz Lois Maxwell fue la encargada de interpretarla hasta “A View To A Kill” (1985), tras lo cual, el papel paso a Caroline Bliss, que se convirtió en una mera imitación cómica de su predecesora.
En 1995, Samantha Bond pasó a interpretar a una Moneypenny más independiente y moderna, pero que, en el fondo, sigue enamorada de Bond.
El nombre de Moneypenny era originalmente “Miss “Petty” Pettaval”
Aunque Moneypenny se supone que es inglesa, en las películas de James Bond en las que fue interpretada por Lois Maxwell, quien era canadiense, hablaba con un leve acento de ese país.
Moneypenny ha sido interpretada por 6 diferentes actrices en las películas de James Bond, 4 en los filmes oficiales de EON, y 2 en los filmes no oficiales.
Aunque ella no aparece en “Casino Royale”, hay una referencia a ella en una escena entre Bond y Vesper Lynd.
En la escena, Vesper aparece presentándose a sí misma como “I'm the Money”, a lo que Bond responde:
“Every penny of it”
Las actrices han sido:
Lois Maxwell, Caroline Bliss, Samantha Bond, Naomie Harris, Barbara Bouchet y Pamela Salem.
Sir Frederick Gray:
Gray es el Ministro de Defensa del Gobierno Británico durante la era que comprende de “The Spy Who Loved Me” (1977) hasta “The Living Daylights” (1987)
Muy conservador, y con un pensamiento meramente anticomunista, admira personalmente a Bond, aunque no se fía tanto del General Gogol, ni de la misma URSS; y está interpretado por Geoffrey Keen.
General Anatol Gogol:
Es el Alto Mando de la KGB soviética, que forma parte habitual de las tramas políticas que dominaron la época de Roger Moore como Bond.
Gogol es un personaje muy ambiguo, si bien en ninguna película apoya, o simpatiza con el/los villano(s) siempre parece tener un interés particular, alejado de los del MI6.
El General Gogol, interpretado siempre por Walter Gotell, hizo aparición en todos los filmes de la saga comprendidos entre “The Spy Who Loved Me” (1977) y “The Living Daylights” (1987), en esta última, es sustituido por el General Leonid Pushkin (John Rhys Davies) en el mando de la KGB.
Felix Leiter:
Es un agente de la CIA, que colabora habitualmente con Bond, y quizá la única persona a la que podría considerar como su amigo.
Leiter normalmente le proporciona información y contactos en los Estados Unidos, aunque también fuera de ellos, y en otras ocasiones, como en “Goldfinger” (1964) juega un papel más importante en la resolución de la trama.
En algunas novelas, Leiter se une a la Agencia de Detectives Pinkerton, y en la película “Licence To Kill” es transferido a la DEA.
Los cinematográficos Bond y Leiter se conocen en “Dr. No” (1962), la primera película de la serie.
La versión fílmica de “Live And Let Die” (1973) no contiene el incidente del tiburón, y Leiter sigue intacto para ayudar a Bond posteriormente.
Sin embargo, el incidente con el tiburón, tiene lugar en “Licence To Kill” cuando es servido como alimento a un tiburón, por el villano Franz Sanchez.
El Leiter cinematográfico sólo pierde una pierna, hasta llegar a la rodilla, y tiene un brazo seriamente lastimado.
Aunque es seriamente lastimado, Leiter sobrevive.
Mientras que su esposa Della, es asesinada por los hombres de Sanchez.
Estas atrocidades llevan a Bond en una búsqueda de venganza, que es el tema central de “Licence To Kill”
En total, Leiter aparece en 11 películas, encarnado por 9 actores diferentes, de diferentes edades, apariencia física y hasta raza; de todos los actores que lo han interpretado, sólo David Hedison y Jeffrey Wright han repetido en el papel.
En orden de aparición son:
Jack Lord, Cec Linder, Rik Van Nutter, Norman Burton, David Hedison, John Terry,
David Hedison (nuevamente), Jeffrey Wright (2 veces consecutivas), Michael Pate, y Bernie Casey
Los Enemigos:
Las películas de James Bond han logrado éxito con un factor incondicional en su fórmula:
Sus carismáticos villanos.
Por lo general, son representados físicamente como hombres adultos, vestidos formalmente, siempre con alguna joya, y característica en particular, ya sea algún rasgo físico, o incluso su mascota.
Son personas con grandes propiedades, son millonarios, Jefes de organizaciones, militares, etc., por lo general, tienen una pareja más joven que ellos.
En las primeras películas, como curiosidad, los villanos eran representados como hombres con disfunciones sexuales.
Son ambiciosos, con grandes aspiraciones como “dominar el mundo”, desnaturalizados, con poderosos aliados e influencias en el gobierno de un país, o contactos militares, ellos son:
Dr. No, Rosa Klebb, Auric, Emilio Largo, Ernst Stavro Blofeld, Dr. Kananga / Mr. Big, Francisco Scaramanga, Karl Stromberg, Sir Hugo Drax, Aristotle Kristatos, Kamal Khan, General Orlov, Max Zorin, Brad Whitaker, General Koskov, Franz Sanchez, Alec Trevelyan (006), Elliot Carver, Renard, Elektra King, Gustav Graves, Le Chiffre, Steven Obanno, y Mr. White, por el momento…
SPECTRE (Special Executive For Counter-Intelligence, Terrorism, Revenge And Extortion) es una organización secreta terrorista dirigida por el malvado Ernst Stavro Blofeld, la organización apareció por primera vez en la novela “Thunderball” y en la película “Dr. No” (1962)
En las películas, el objetivo de la organización es lograr el dominio del mundo.
Para conseguirlo, su estrategia se basa en la analogía de “Los 3 Peces Luchadores del Siam” (Betta Splendens) que es una especie de pez de agua dulce de la familia de los laberíntidos, que Blofeld conserva en un acuario en la versión fílmica de “From Russia With Love”
Los Betta Splendens son omnívoros, aunque prefieren alimentarse como carnívoros, especialmente de organismos vivos como zooplancton, larvas de mosquitos y otros insectos.
Blofeld señala, que uno de los peces evita pelear contra los otros 2, hasta que su lucha haya concluido, para luego atacar al debilitado ganador, y matarlo con facilidad.
De allí la estrategia de SPECTRE, de provocar conflictos entre 2 enemigos poderosos: Las Superpotencias, esperando que ambos se agoten, y sean vulnerables ante la eventual movida de SPECTRE por lograr el poder.
El cuartel general de la organización, tanto en la película como en la novela “Thunderball”, se halla en París, operando tras la máscara de una organización internacional de ayuda a refugiados llamada FIRCO o International Brotherhood For The Assistance Of Stateless Persons en las películas.
Dentro de la organización, la disciplina es extremadamente severa, y el castigo por la desobediencia o el fracaso es la muerte.
Tal como Blofeld dice en varias ocasiones:
“Esta organización no tolera el fracaso”
Incluso, para maximizar el impacto de tales ejecuciones, Blofeld suele enfocar su atención, en un miembro que sea inocente, y fingir que su muerte es inminente, para atacar súbitamente a su verdadero objetivo, cuando este baja la guardia.
La SPECTRE de Fleming posee elementos inspirados en los sindicatos de la mafia, y los carteles criminales que fueron perseguidos por la ley en los años 1950.
El estricto código de lealtad y silencio, y las duras consecuencias provocadas por su violación, eran el sello distintivo de las familias de la mafia.
En las novelas, los números pertenecientes a los miembros, inicialmente fueron asignados al azar, y rotados de a 2 dígitos cada mes, para evitar ser detectados.
Por ejemplo, quien fuese Número 1 durante un mes, sería Número 3 al siguiente.
El consejo de SPECTRE tenía un total de 11 miembros.
Blofeld era el presidente debido a que él había fundado la organización, y Largo fue elegido por el consejo para ser su segundo al mando.
Este singular uso de la numeración, tal vez haya sido tomado deliberadamente, de las organizaciones revolucionarias, donde los miembros se agrupan en células, y se definen numéricamente para evitar ser identificados y traicionados.
Al desviar la atención del verdadero líder, este queda protegido, y la estructura organizacional, también permanece confusa para los servicios de inteligencia.
Así tenemos a:
Nº 1 - Ernst Stavro Blofeld:
Líder de SPECTRE, el cual se caracteriza por aparecer con un gato de angora en las películas.
Nº 2 - Emilio Largo:
Segundo al mando, y hombre de confianza de Blofeld, es el encargado del robo de los misiles en “Thunderball”
Nº 3 - Rosa Klebb:
Ex coronel soviética, Jefa de Operaciones de SPECTRE.
Nº 3: Jefe Técnico de la Sala de Control en la base japonesa.
Nº 4: Técnico de la base japonesa.
Nº 5 - Kronsteen es el Director de Planificación de SPECTRE.
Nº 5: Asesor de SPECTRE en el robo de un tren británico.
Nº 6 - Coronel Jacques Bouvar es el responsable del asesinato de 2 agentes del servicio británico.
Nº 7: Responsable de chantaje a un agente doble japonés.
Nº 9: Distribuidor de narcóticos chinos en EEUU junto a Nº 11.
Nº 10: Responsable del asesinato a un científico francés que desertó a Rusia.
Nº 11: Distribuidor de narcóticos chinos en EEUU junto a Nº 9.
Nº 11 - Helga Brandt es una asesina de SPECTRE como secretaria de Osato.
Curiosamente, dentro de la franquicia de EON de películas de James Bond, SPECTRE dejó de ser relevante a finales de los años 1960, cuando la tensión de La Guerra Fría produjo una escalada de temperatura en los conflictos de la periferia, en lugar de un lanzamiento de armas nucleares entre Las Superpotencias.
Estos conflictos incluían, las mortíferas luchas en El Golfo Pérsico, que contaban con el respaldo de la Unión Soviética, o de los Estados Unidos, y donde Israel solía ser causa de disputas.
La situación continuó siendo tambaleante debido a La Guerra de Vietnam en los años 1960 y 1970, donde la invulnerable maquinaria de guerra estadounidense sufrió un gran revés en su prestigio local, a causa su preocupación por las relaciones públicas, pese a la crisis de confianza en su liderazgo político, como lo fue El Caso Watergate.
A ello, debe agregarse el aumento de tropas militares soviéticas que parecían dispuestas para la conquista de Europa.
Este escenario se volvía una realidad más palpable, tras la derrota en el conflicto de Vietnam, por lo que Bond tuvo que convertirse en un “guerrero de sangre fría” interesado en evitar una guerra nuclear, asesinando, de ser necesario, a los líderes soviéticos para retrasar tal conflicto.
Sin embargo, después de La Guerra Fría, y más específicamente, después del 11 de septiembre de 2001, los atentados terroristas adquirieron una importancia mucho mayor, que cuando Fleming escribió sus libros.
La mismísima SPECTRE es ahora una organización relevante:
No es necesario que los actos de terrorismo tengan una escala mundial, por lo que ahora, la existencia de SPECTRE es posible.
De momento, el relanzamiento de la serie de películas, posee a una organización terrorista sin nombre como principal enemiga, y no sería imposible que en el futuro se descubra que su nombre es SPECTRE.
Ernst Stavro Blofeld:
Es el principal enemigo de Bond, y líder de la organización SPECTRE, a la que también pertenecen otros villanos como el Dr. No o Emilio Largo.
Hasta que hace su aparición en “You Only Live Twice” (1967), en la 2° y 4° película no es mostrado su rostro, sentado en un sillón con un gato en el regazo, aunque interpretado por Anthony Dawson, y su voz es de Eric Pohlman.
Su obsesión, es crear el caos en el mundo, para poder ejercer su dominio.
Fue interpretado por Donald Pleasence en “You Only Live Twice” (1967), por Telly Savalas en “On Her Majesty’s Secret Service” (1969) y por Charles Gray en “Diamonds Are Forever”, dónde finalmente, queda suspendido en su mini submarino después de que Bond frustrase sus planes.
En la secuencia inicial de “For Your Eyes Only” se la da una muerte digna, aunque no se acredita el personaje, debido a disputas legales, y siendo interpretado por John Hollis, y su voz dada por Robert Rietty.
Las diferentes actuaciones que se dan de Blofeld, a lo largo de sus presentaciones, tienen que ver con una descripción que hace Ian Fleming en la llamada “Trilogía Blofeld” de las novelas: “Thunderball”, “On Her Majesty’s Secret Service” y “You Only Live Twice”
En “Thunderball”, Blofeld es un hombre de unos 90 kilos, de apariencia cercana a Mussolini; y en las siguientes descripciones, se hace referencia que ha perdido peso, tiene barba, y cabello blanco.
Esto haría entender, que Blofeld es un genio criminal que oculta su verdadera personalidad, para no ser detectado.
Jaws:
Es un asesino a sueldo de una corpulencia monstruosa, dotado de una gran fuerza, y una poderosa dentadura protésica de metal, que le permite destrozar casi cualquier objeto con los dientes, y que también le impide hablar.
No parece tener otro objetivo que el de la muerte de Bond, aunque al final de “Moonraker” (1979) abandona el mal por amor.
Su intérprete es Richard Kiel; y se caracterizaba por ser un hombre duro y frío, que no toleraba el fracaso.
Siempre en las películas aparecía acariciando un gato blanco.
Jack Wade:
Es un agente de la CIA que viene a ocupar el papel de Felix Leiter, en la etapa Brosnan.
Realiza el mismo papel de éste último, aunque orientado únicamente como recurso cómico, interpretado por Joe Don Baker.
En las películas de James Bond, siempre se ha caracterizado al villano, por tener un duro y frío guardaespaldas, quien siempre es enviado a asesinar a James Bond, cuando el villano principal siente que está en riesgo.
Por lo general, este personaje siempre es asesinado en la parte final de la película, antes de que James Bond se enfrente al villano.
Con el tiempo, el estereotipo de este secuaz, ha ido cambiando en las películas, incluso llegando a convertirse en un hombre torpe, y sin un estado físico amenazador, por ejemplo, Elvis en “Quantum Of Solace”
En ocasiones, el villano no sólo esta resguardado por un secuaz de confianza, y por un equipo de seguridad de élite; sino que también, siempre está a su lado una “femme fatale”
Este personaje siempre se caracteriza por su belleza y despampanante figura, cualidades con la que engatusa a sus enemigos.
Es una asesina profesional, generalmente perteneciente a la inteligencia militar, por lo que sabe mucho de técnicas de combate y armas.
Ella siempre está comprometida con su trabajo, por lo general, no se relaciona íntimamente con su jefe, pero si intenta no caer en la seducción de James Bond.
La “femme fatale” siempre muere después del secuaz principal, es enviada para asesinar a James Bond cuando su jefe, el villano, se encuentra ya casi derrotado.
Las Chicas Bond:
Chica Bond es un modismo que se utiliza para cualquier actriz, en un papel en una película, o videojuego de James Bond, o el personaje que representa.
La presencia femenina ha sido una constante en todas las películas de James Bond.
Por Chica Bond se entiende a las hermosas mujeres que se relacionan con James Bond, ya sea como asesinas o aliadas, por extensión, se denominan así, a las actrices que encarnan dichos personajes.
Las películas de James Bond, se caracterizan por emplear mujeres atractivas en papeles mayores, siempre secundarios al del propio Bond.
Las chicas Bond, normalmente no aparecen más que en una película.
Personajes como M (Judi Dench) y Moneypenny, no son por lo general, consideradas Chicas Bond, como si lo son los personajes:
Honey Ryder, Sylvia Trench, Tatiana Romanova, Jill Masterson, Pussy Galore, Dominique Derval, Patricia Fearing, Fiona Volpe, Aki, Kissy Suzuki, Tracy di Vecenzo, Ruby Bartlett, Tiffany Case, Plenty O'Toole, Solitaire, Mary Goodnight, Andrea Anders, Anya Amasova, Holly Goodhead, Corinne Dufour, Melina Havelock, Bibi Dahl, Octopussy, Magda, May Day, Stacey Sutton, Pola Ivanova, Kara Milovy, Pam Bouvier, Lupe Lamora, Natalya Simonova, Paris Carver, Wai Lin, Dr. Molly, Dr. Christmas Jones, Elektra King, Jinx, Miranda Frost, Vesper Lynd, y Solange; por el momento.
Curiosamente, la actriz que interpreta a una Chica Bond, por lo general, su carrera se ve despegar a raíz de su personaje, y el estigma la lleva a caracterizar de por vida, las actrices que han sido Chicas Bond han sido:
Ursula Andress, Eunice Gayson, Zena Marshall, Daniela Bianchi, Martine Beswick, Aliza Gur, Lisa Guiraut, Honor Blackman, Shirley Eaton, Tania Mallet, Margaret Nolan, Nadja Regin, Claudine Auger, Luciana Paluzzi, Molly Peters, Maryse Mitsouko, Mie Hama, Akiko Wakabayashi, Tsai Chin, Karin Dor, Jeanne Roland, Diana Rigg, Catherine Schell, Angela Scoular, Jill St. John, Denise Perrier, Lana Wood, Lola Larson, Trina Parks, Jane Seymour, Gloria Hendry, Madeline Smith, Britt Ekland, Maud Adams, Carmen du Sautoy, Francoise Therry, Barbara Bach, Felicity York, Sue Vanner, Caroline Munro, Olga Bisera, Lois Chiles, Corinne Cléry, Emily Bolton, Leila Shenna, Carole Bouquet, Cassandra Harris, Lynn-Holly Johnson, Maud Adams, Kristina Wayborn, Michaela Clavell, Tina Hudson, Tanya Roberts, Mary Stävin, Grace Jones, Fiona Fullerton, Alison Doody, Papillon Soo Soo, Maryam d'Abo, Julie T. Wallace, Kell Tyler, Virginia Hey, Carey Lowell, Talisa Soto, Diana Lee-Hsu, Priscilla Barnes, Izabella Scorupco, Famke Janssen, Serena Gordon, Michelle Yeoh, Teri Hatcher, Cecilie Thomsen, Denise Richards, Sophie Marceau, Serena Scott Thomas, Maria Grazia Cucinotta, Halle Berry, Rosamund Pike, Rachel Grant, Cristina Contes, Eva Green, Caterina Murino, Ivana Milicevic, Olga Kurylenko, Gemma Arterton, Bérénice Marlohe, Naomie Harris y Tonia Sotiropoulou.
Curiosamente, en 2007, se celebró en Francia, un coloquio organizado por la Biblioteca Nacional de Francia, las universidades de Versalles y Nanterre, y el Conservatorio Europeo de Estudios Audiovisuales, denominado “historia cultural y apuestas estéticas de una Saga Popular”, conformado por diversos científicos especializados en múltiples ámbitos de estudio, a nivel internacional, dispuestos a analizar científicamente, “El Efecto Bond”, podríamos decir, no únicamente desde el aspecto “fanatista”, sino en un área de estudio y análisis.
En 1965, James Bond ya había comenzado a ser considerado como objeto de estudio, desde la publicación del libro de Oreste del Buono y Umberto Eco, “Il Caso Bond”
Posteriormente, el libro “James Bond, Héroe Mítico” de Gérard Lehman, explicaba la filiación de Bond con la literatura heroica antigua y medieval.
Algunos de los temas tratados, por los participantes reunidos en el coloquio, organizado en la Biblioteca Nacional de Francia fueron:
James Bond, El Mito de La Reacción Vital; Metamorfosis y permanencia de la personalidad bondiana; La geopolítica de James Bond; La evolución de las figuras femeninas en las películas de James Bond; James Bond, el cine de acción y la estética pop; El universo en tensión en las novelas de James Bond; James Bond, de la novela populista a la película popular: La angustia de la conspiración y del súper poder capitalistas; La muerte en el desayuno: En la mesa de un agente secreto; 007, un héroe que se adapta; entre otros temas.
Los Directores:
El primer director de las películas de James Bond fue el británico Terence Young, elegido por Albert R. Broccoli para conducir el primer filme de la saga James Bond, “Dr. No” (1962)
Inmediatamente después realizó “From Russia With Love” (1963), y en 1965 volvió para “Thunderball” (1965), películas de la saga protagonizadas por Sean Connery.
Young es conocido principalmente, por ser quien sentó el estilo de todas las entregas clásicas Bond posteriores; Young falleció en 1994.
El 2° director de la serie, fue el también británico Guy Hamilton, quien realizó “Goldfinger” (1964) y “Diamonds Are Forever” (1971) con Connery, y posteriormente, “Live And Let Die” (1973) y “The Man With The Golden Gun” (1974), las primeras 2 entregas con Roger Moore.
Conocido por dar más suspense a las películas.
El 3° fue el también inglés Lewis Gilbert, dirigió “You Only Live Twice” (1967) con Connery, y 10 años después, regresó en “The Spy Who Loved Me” (1977) y “Moonraker” (1979), ambas con Roger Moore; esto es, las 3 con más acercamientos a la ciencia ficción de los primeros años de la serie.
El 4°fue el innovador editor fílmico inglés Peter R. Hunt, quien precisamente se encargó de la edición de las 4 primeras películas:
“Dr. No” (1962), “From Russia With Love” (1963), “Goldfinger” (1964) y “Thunderball” (1965), mientras que en “You Only Live Twice” (1967) estuvo a cargo de dirigir la segunda unidad de filmación, así como supervisando la edición.
Para 1969, se le permitió realizar su debut en la silla de director con “On Her Majesty’s Secret Service” (1969)
Hunt falleció en el año 2002, aunque llama la atención, que la única película en la saga, de la cual se encargó, fue la única protagonizada por George Lazenby.
El 5° fue el también británico John Glen, quien se había encargado de la edición, y de dirigir la 2ª unidad de filmación, en 3 películas de la saga, “On Her Majesty’s Secret Service” (1969), “The Spy Who Loved Me” (1977) y “Moonraker” (1979) hasta que los productores vieron en él, la posibilidad de renovación de la serie, por lo cual, lo ascendieron a la silla de director en “You Only Live Twice” (1967) con Roger Moore, repitiendo en las siguientes 4 películas al hilo, “Octopussy” (1983) (1983) y “A View To A Kill” (1985), las 2 últimas de Moore; así como “The Living Daylights” (1987) y “Licence To Kill” (1989), las 2 únicas con Timothy Dalton como el 007.
En su momento, Glen consiguió revitalizar la saga, sin embargo, tras del letargo en el cual cayó la serie en 1989, no ha vuelto a ser llamado, y parece improbable que regrese.
Para el resurgimiento de la serie en 1995, se optó por un director más experimentado en el cine de acción contemporáneo, recayendo la labor en el neozelandés Martin Campbell, quien realizó la exitosa “Goldeneye” (1995), la primera de Pierce Brosnan en el papel.
Posteriormente, buscando flexibilizar aún más la renovada serie protagonizada por Brosnan, se llamó al canadiense Roger Spottiswoode, como dato curioso, es el único director de origen americano que ha tenido la saga, para dirigir “Tomorrow Never Dies” (1997)
En la 3ª entrega de Brosnan como Bond, el realizador asignado fue el veterano director inglés Michael Apted, y logró otro buen éxito con “The World Is Not Enough” (1999)
Para la 4ª y última entrega de Brosnan en el papel, “Die Another Day” (2002), se eligió al también neozelandés, Lee Tamahori, como director.
En 2006, revitalizando todavía la serie con Daniel Craig como el nuevo 007 en “Casino Royale”, se llamó de nuevo a Martin Campbell, quien consiguió el mayor éxito económico de James Bond hasta la fecha, lo cual lo convierte en el único realizador de la nueva era Bond, que hasta el momento, ha repetido en la silla de director, encontrándose además, sus 2 filmes de la saga, entre lo más respetable de su carrera, y abriendo la posibilidad de que otra vez vuelva en el futuro.
De hecho, Campbell es conocido más por relanzar a Bond.
Para la 2ª entrega de la serie protagonizada por Craig, el director fue el alemán Marc Forster, lo cual refrendó la intención de los productores, de flexibilizar aún más, la nueva era Bond iniciada en 1995, haciendo Forster una estrecha continuación de “Casino Royale”, con “Quantum Of Solace” (2008) lo cual no se había hecho antes.
En la 3ª entrega del Bond Craig, el director asignado es Sam Mendes, un realizador reconocido, siendo otra ecléctica elección para la nueva era del 007 con “Skyfall” (2012)
La Música de James Bond:
La serie de películas sobre James Bond, poseen una banda de sonido característica, dotadas de firmas de autores musicales reconocidos, y en su mayoría, sus temas se han convertido en piezas clásicas de música cinematográfica.
El tema musical de James Bond, es uno de los más populares del cine, y reconocible por el público, adepto o no, a la serie.
El conocidísimo “Tema De 007” hasta donde se sabe, fue compuesto por Monty Norman, pero desde la primera película, fue tocado por la Orquesta de John Barry, quien le hizo los arreglos, y durante muchos años, ha sido motivo de intensa especulación, sí en realidad fue Barry quien le dio la forma, con la cual se le conoce actualmente, de cualquier modo, fue Norman el compositor de toda la música para “Dr. No” (1962)
John Barry se encargó de la musicalización de todos los filmes que siguieron a “Dr. No” (1962), o sea, todas las protagonizadas por Sean Connery, y la única de George Lazenby.
Para la primera entrega de Roger Moore en el papel, “Live And Let Die” (1973), Barry tomó un breve descanso, y se asignó al productor musical y compositor George Martin hacer lo propio, siendo la única vez que colaboró en la saga.
En la siguiente, “The Man With The Golden Gun” (1974), Barry regresó como el musicalizador de James Bond, pero para la que siguió, “The Spy Who Loved Me” (1977), el compositor fue Marvin Hamlisch, pues Barry tenía problemas para trabajar en el Reino Unido por cuestiones de impuestos.
Barry volvió para “Moonraker” (1979), y para la siguiente entrega, “For Your Eyes Only” (1981), el encargado de la música, fue el conocido compositor norteamericano Bill Conti.
Para “Octopussy” (1983), John Barry volvió de nueva cuenta a hacer la música, y también de las 2 siguientes:
“A View To A Kill” (1985) y “The Living Daylights”, ésta ya con Timothy Dalton como James Bond.
En la 2ª entrega de Dalton en el papel, “Licence To Kill” (1989), Barry se sometió a una cirugía, por lo cual, el compositor norteamericano Michael Kamen, realizó la correspondiente música intentando darle un toque más “latino”
Para el resurgimiento del concepto con “Goldeneye” en 1995, la musicalización le fue de nuevo ofrecida a John Barry, pero éste se retiró de la saga, entre otras cosas por su muy avanzada edad, así que los productores optaron por el francés Eric Serra, quien había ganado mucho prestigio principalmente por sus colaboraciones con su coterráneo el director Luc Besson.
Fue una decisión tomada por la temática de la película, sobre informática, y tecnología satelital, pues Serra es un experimentalista de la música electrónica, sin embargo, el desigual resultado es fácilmente la música más criticada entre los seguidores de James Bond; el error de Serra consistió sobre todo, en hacer un uso mínimo del clásico tema de 007.
Después de ello, el propio John Barry recomendó al músico David Arnold, para la saga tras escuchar el disco tributo “Shaken And Stirred: The David Arnold James Bond Project”, que éste había producido en 1997.
Ese mismo año, David Arnold musicalizó “Tomorrow Never Dies” (1997), la segunda de Pierce Brosnan en el papel del 007, consiguiendo un resultado muchísimo más positivo entre adeptos, y críticos de la serie.
Arnold incorporó también elementos electrónicos, pero de manera más equilibrada, al tiempo que reutilizó con más audacia, el tema clásico de James Bond, logrando elogios y aprobación del público, por lo cual volvió en “The World Is Not Enough” (1999) y “Die Another Day” (2002), siendo el primer compositor de la serie, después de John Barry, en participar en más de una entrega.
Lo que es más, en “Casino Royale” (2006), la primera de Daniel Craig en la reinventada serie, Arnold realizó otra vez la música, y también en la siguiente, “Quantum Of Solace” (2008), dándole nuevamente, un toque hispanoamericano con la profusión de guitarras, como Kamen hiciera en su momento, aunque la capacidad de arreglista de Arnold, hizo resaltar su trabajo, y con lo cual, ha logrado convertirse en el nuevo compositor de cabecera de James Bond, sin embargo, con motivo de su trabajo para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el compositor se vio muy ocupado para participar en “Skyfall” (2012), por lo cual a su relevo, entró Thomas Newman, quien ha trabajado constantemente con el director seleccionado Sam Mendes.
En resumidas cuentas, la más grande contribución a la serie de James Bond, salvo por el “Tema de James Bond”, son las bandas sonoras de John Barry.
En recompensa a su contribución no acreditada para la película “Dr. No” (1962), Barry escribió la música de 11 de las películas de Bond, y ha sido acreditado por la creación del tema de “007” y el popular tema orquestal de “On Her Majesty’s Secret Service” (1969)
Después de Barry, David Arnold es el compositor oficial más regular de la serie.
Él ha escrito la música de 4 filmes de la serie de James Bond, desde “Tomorrow Never Dies” (1997) hasta su último trabajo, “Quantum of Solace” (2008)
Sus orquestaciones rinden homenaje a John Barry, las cuales combinadas con elementos tecnos, a base de sintetizadores, le dieron a la Era Brosnan su sonido característico.
El tema “007” es un tema aventurero, escrito para la película “From Russia With Love” (1963) y es el tema secundario de James Bond, siendo utilizado en varias películas suyas, primariamente para acompañar a secuencias de acción.
La última aparición de ese tema fue en “Moonraker” (1979), y desde entonces, ninguna banda sonora de Bond la ha vuelto a incluir.
Por otra parte, al igual que John Barry, David Arnold ha dejado su propia marca en la música de James Bond.
En este caso, él estableció lo que se podría llamar, “un leitmotiv de suspenso”, el cual es un motivo musical descendente y repetitivo, de 4 notas, el cual puede ser escuchado en la mayoría de los filmes de Bond para los que ha trabajado, iniciando con “The World Is Not Enough” (1999)
Mientras tanto, los temas principales de la saga Bond, han desarrollado un estilo propio que les da un sello muy reconocible.
Las canciones de estilo 007, son por lo general de estilo Rock, con fuerte influencia de Jazz.
Tienen un fuerte protagonismo del acompañamiento de orquesta, en donde sobresale la percusión y el viento.
Tan personal y característico ha llegado a ser el estilo de las canciones Bond, que en temas completamente ajenos a la saga, se catalogan con esa etiqueta, como por ejemplo:
“Rain on Your Parade” de Duffy.
Resaltar que no todas las canciones mantienen las mismas pautas de estilo, e incluso, en algunos casos, se han salido por completo de éste, como es el caso de “Die Another Day” de Madonna.
Así es como algunos de los temas musicales de las películas James Bond han sido interpretados, o creados por reconocidos artistas, y han llegado a ser grandes éxitos musicales:
The John Barry Orchestra, del compositor John Barry, además de componer la música de 11 filmes de James Bond, también interpreto 2 temas principales para la serie de James Bond, estos son:
“From Russia With Love” versión instrumental, y “On Her Majesty’s Secret Service”
Paul McCartney & Wings con “Live And Let Die”
Dame Shirley Bassey es la única intérprete, en haber grabado más de un tema musical:
“Goldfinger”, “Diamonds Are Forever” y “Moonraker”
Su canción “Goldfinger” está entre los temas de James Bond más populares.
Tom Jones con “Thunderball”
Nancy Sinatra con “You Only Live Twice”
Louis Armstrong interpretó el tema “We Have All The Time In The World”, para la película “On Her Majesty’s Secret Service” (1969)
Inclusive, esta canción llegó a ser la favorita del compositor John Barry.
Lulu con “The Man With The Golden Gun”
Sheena Easton: "For Your Eyes Only"
Duran Duran con “A View To A Kill”
A-Ha con “The Living Daylights”
Gladys Knight con “Licence To Kill”
Tina Turner con “Goldeneye”
Sheryl Crow con “Tomorrow Never Dies”
Garbage con “The World Is Not Enough”
Madonna con “Die Another Day”
Chris Cornell con “You Know My Name”
Alicia Keys & Jack White con “Another Way To Die”; y
Adele con “Skyfall”
Curiosamente, de todos los temas, solamente “Skyfall” es la única canción de la saga que ha ganado un premio Oscar como Mejor Canción del Año.
Para terminar la introducción, en el cine, James Bond se consagró por medio de una fórmula que ha sido imitada por muchos otros filmes y directores, muchas veces en serio, y otras tantas en clave de parodia.
“La Fórmula Bond” fue perfilada de manera muy precisa, a partir de “Goldfinger” (1964), filme en donde coinciden todos sus elementos en gloria y majestad por primera vez.
Los elementos de “La Fórmula Bond” son:
El mismísimo agente 007 - James Bond:
Siempre peinado y bien vestido, guapo, sensual con las mujeres, y rudo con el enemigo.
Sus gustos son caros y sofisticados, sabe mucho de vinos y de cócteles, y es asiduo a los casinos.
Su arma clásica es una pistola semiautomática Walther PPK, calibre 7,65, en “Dr. No” se lo ve con ella por primera vez, al tiempo que abandona su anterior arma, una Beretta calibre .25 por órdenes superiores.
Hay que señalar, asimismo, un nuevo cambio en su armamento, muy acorde con el endurecimiento del personaje por Daniel Craig, al abandonar la obsoleta Walther PPK del 7,65 por una nueva, futurista, y más contundente Walther P99 de 9 mm Parabellum.
Estas características fueron plasmadas, con mayor o menor énfasis, por varios actores.
El Supervillano:
Es siempre muy ambicioso, por lo general, aspira a conquistar el mundo, aunque ocasionalmente, hay algunos con pretensiones más modestas como controlar la droga en Estados Unidos, o la fabricación de supercomputadoras, etcétera.
En muchas ocasiones, y muy en particular en las primeras películas, el supervillano era retratado también, como una persona con disfunciones sexuales, siendo así el opuesto de la masculinidad de Bond.
El villano Bond más característico es Ernst Stavro Blofeld, el siniestro jefe de SPECTRA, reconocible por acariciar siempre su gato blanco mascota.
Las Chicas Bond:
Algunas veces 2, una buena y una mala.
La mala es generalmente una vampiresa, o “femme fatale” dispuesta a seducirlo para perderlo, aunque hay excepciones como en “Goldfinger” (1964) y “Moonraker” (1979)
La buena era inicialmente, la chica que se metía en problemas, para que Bond la salve, aunque en la evolución de la serie, algunas de ellas llegaron a luchar con Bond mano a mano contra el mal.
En algunas películas aparece una tercera chica, en categoría de “conquista menor”, y sin mayor trascendencia en la historia.
Los inventos o gadgets:
En “Goldfinger” (1964) apareció la sección Q, encargada de equipar a Bond con lo más avanzado de la tecnología, para cumplir sus misiones.
Mención aparte merecen los automóviles que usa Bond, que incluyen el clásico Aston Martin de “Goldfinger” (1964), el Lotus sumergible de “The Spy Who Loved Me” (1977), o el automóvil invisible de “Die Another Day” (2002)
Paisajes paradisíacos y exóticos:
En sus filmes, Bond ha viajado por Jamaica, Bahamas, Francia, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos: Nueva Orleans y California; Japón, Rusia, Egipto, España, Italia, India, etcétera, aparte de algunos lugares imaginarios como La República Centroamericana de Istmo, y la isla caribeña de Saint Monique.
La acción de Bond siempre tiene lugar en grandes escenarios naturales.
Sofisticación a raudales:
Casinos elegantes; y deportes de élite como el golf y polo.
Remates de objetos caros.
Oficinas en barrios de alta sociedad.
Todo combinado en un cierto orden:
Espectaculares secuencias de pre-créditos, secuencia de créditos con sombras de chicas hermosas, responsabilidad por muchos años de Maurice Binder, y sustituido a su muerte por Daniel Kleinman, a partir de “Goldeneye”, escena entre Bond, M y Moneypenny, en donde se asigna la misión, primer encuentro con el villano, muy civilizado, investigación subsiguiente, superación de obstáculos, liquidar a la chica mala y al esbirro del villano, y enfrentamiento final con el villano.
Para finalizar, y a manera de tributo, el asteroide 9007 James Bond fue descubierto el 5 de octubre de 1983, por Antonín Mrkos, en el Kleť Observatory de la República de Checoslovaquia; y fue bautizado con este nombre, en homenaje al escritor británico Ian Fleming, creador del personaje de ficción 007 - James Bond.

“Now meet the most extraordinary gentleman spy in all fiction.
James Bond, Agent 007”


Dr. No (1962)

En el año 1962, surgiría seguramente, y con el permiso de “Star Wars”, una de las sagas más conocidas y más prolíficas de todos los tiempos.
Su gracia residía en inculcar al público en una trama de espías, teniendo en cuenta del pleno apogeo de La Guerra Fría, haciendo que viajase por mundos exóticos y de ensueño, disfrutando de la alta tecnología, de la elegancia, y del glamur.
No cabe la menor duda, que con James Bond nacía un nuevo tipo de cine.
Una de las mayores virtudes de esta saga, es la inmersión del espectador en ella, gracias a la visita de lugares exóticos esparcidos por todo el globo, algo que ya se denota en su primera entrega, que se basa en una bellísima Jamaica de ensueño.
Dr. No es una película británica de 1962, dirigida por Terence Young.
Protagonizada por Sean Connery, Ursula Andress, Jack Lord, Joseph Wiseman, Anthony Dawson, Zena Marshall, John Kitzmiller, Bernard Lee, entre otros.
Dr. No está producida por Albert R. Broccoli y Harry Saltzman; y fue escrita por Richard Maibaum, Johanna Harwood y Berkely Mather; basados en la novela de Ian Fleming del mismo nombre; siendo la 1ª de una larga serie de películas, protagonizadas por El Agente Secreto, James Bond.
Dr. No es una adaptación fiel, en términos generales, con pocas libertades respecto del texto original.
Por otro lado, dejaron fuera de Dr. No, el pasaje que sostiene James Bond contra un calamar gigante del libro original, lo cual me parece un acierto.
También, introdujo a la primera chica Bond, así como el primer villano excéntrico.
Aunque las novelas de Ian Fleming ya eran éxitos literarios en 1961, los productores Cubby Broccoli y Harry Saltzman, encontraron que los estudios no estaban muy entusiasmados con la idea de traer al Mr. Bond a la pantalla.
Las objeciones más habituales, eran el hecho de considerar al sujeto:
“Demasiado inglés y evidentemente demasiado sexual”
No obstante, Dr. No fue el éxito sorpresa de 1962.
Nunca antes, las audiencias se habían encontrado a un antihéroe como James Bond.
El agente 007 era buen conocedor de comida y bebida finas; atraía y se acostaba con legiones de mujeres bonitas para satisfacer sus propios saludables apetitos sexuales; viajaba por el mundo a todo lujo, con la mayor cuenta de gastos jamás otorgada a un súbdito inglés.
Era encantador, sin miedo, e incorruptible.
Ian Fleming, inicialmente crítico con la elección de Sean Connery, por considerarlo tosco, pero acabó admitiendo que era difícil imaginar a alguien distinto en el papel.
Así, Dr. No supuso el debut de Sean Connery, ex-modelo y culturista, que decidió probar suerte en el mundo del cine debido en parte, a su portentoso físico, y que se dio a conocer mundialmente, con este papel.
El nacimiento cinematográfico del agente 007 tuvo lugar el 26 de febrero de 1962, en los Estudios Pinewood, de Londres, donde se rodaron todos los interiores.
Con un menguado presupuesto de un millón de dólares, los productores hicieron auténticos prodigios para que su obra pareciese más costosa.
A destacar la bella guarida del Dr. No, las habitaciones y el ENORME salón con chimenea incluida, me parece digna de alabar.
Los exteriores fueron filmados en los lugares más exóticos de Jamaica donde Fleming tenía por entonces, fijada su segunda residencia, lo que facilitó mucho las cosas, puesto que el autor conocía perfectamente la isla, y tenía listas todas las localizaciones posibles para Dr. No.
Dr. No se estrenó en Estados Unidos, el 8 de mayo de 1963, en 450 salas del medio oeste y del suroeste, sin demasiados alardes publicitarios, y con un título que los exhibidores demoledoramente estúpido y sin futuro: “Dr. No” La première europea, fue en Londres el 7 de octubre de 1962, a la que Connery acudió en compañía de Zena Marshall, la exótica Miss Taro.
A pesar de la modestia de su lanzamiento, Dr. No fue ganando puestos hasta convertirse, en contra de todas las previsiones, en el 5° título más taquillero del mercado británico en 1962.
Y no sólo recuperó su inversión, sino que dio ganancias suficientes, como para garantizar un nuevo capítulo de la saga.
Hay en Dr. No, mucho de film detectivesco, con buenas dosis de suspense; un trasfondo de espionaje, convenientemente amalgamado con el viejo y siempre sugestivo tema, del criminal frío y ambicioso que, valiéndose de los recursos que le depara la “superciencia”, quiere hacerse el amo del mundo.
También, se sazona el relato con la pintoresca descripción de las tremendas instalaciones atómicas del Doctor No, y del fantástico ambiente que las rodea.
Además de los alicientes apuntados, cabe destacar el ritmo dinámico y vibrante, muy bien medido, de su acción y el carácter decidido de sus intérpretes, que van siempre al grano.
La mayor valía de Dr. No supone el descubrimiento de quien se convertiría en un arquetípico galán cinematográfico, el entonces desconocido escocés Sean Connery, quien saltó rápidamente a la fama, gracias a su soberbia encarnación de James Bond, el imbatible y vigoroso agente secreto, que cautivó tanto a las masas como a la crítica, incluso más que los propios escritos de su creador.
Yo tampoco dudo al decir, que Connery es mi James Bond favorito, el mejor actor que lo ha interpretado.
La Misión:
La acción tiene lugar en Londres, Jamaica y la isla caribeña de Crab Key entre 1961 y 1962, a lo largo de unas semanas.
James Bond (Sean Connery) vuela a Jamaica para investigar la desaparición del agente John Strangways (Tim Moxon)
Bond descubre, que dicho agente ha sido asesinado para evitar que se incumba en los negocios del Dr. No (Joseph Wiseman), un misterioso científico que ha establecido una fortaleza virtual, en la cercana isla de Crab Key.
Bond y un contacto de la CIA local, llamado Quarrel (John Kitzmiller), llegan a Crab Key donde se encuentran con Honey Ryder (Ursula Andress), una bonita mujer joven, que se ve obligada a regañadientes, a ir con ellos después que el grupo sea descubierto y perseguido por el ejército privado del Dr. No.
Quarrel es asesinado en una tensa batalla, y Bond y Honey son capturados y llevados a la magnífica guarida del Dr. No.
Aquí, el Dr. No informa a 007, que es un agente de SPECTRE, una organización internacional secreta del crimen, que está planeando demostrar su poder al mundo, destruyendo el programa espacial americano.
Bond reta el ingenio del Dr. No, y escapa de numerosas trampas mortales, antes de asegurarse que su adversario cae víctima de su propio plan.
Él y Honey escapan de la isla, justo antes de una enorme explosión, que destruye el complejo.
Dr. No contiene muchas de las constantes de la saga:
Violencia física, disparos mortales, sobre el Profesor Dent (Anthony Dawson), violencia sofisticada como la tarántula, ritmo trepidante, útiles ingeniosos “gadgets”, pistola Walther PPK, ya que abandona la Beretta, persecuciones de coches, parajes exóticos, villanos diabólicos, sexo sin amor, y chicas de gran belleza.
Dr. No se ajusta con precisión al espíritu de la obra de Ian Fleming; crea situaciones exageradas, de gran peligro aparente, que resultan confortables y gratas.
Luce una fina ingenuidad, que facilita la comprensión del relato, y la percepción de emociones superficiales intensas como la intriga, temor, aversión, entusiasmo, y angustia.
La descripción de la personalidad del malvado, sus cómplices, y la organización a la que sirven es cándida y naíf.
Los gadgets:
En Dr. No hay cierta austeridad en cuanto a los gadgets, si tenemos en cuenta el arsenal de elementos que despliega 007, a medida que la serie va avanzando en el tiempo.
Se pueden señalar el Geiger Counter, un aparato que mide el nivel de radiactividad; y la tradicional, o clásica pistola Walther PPK 7.65 mm, que es provista por Q, reemplazando la antigua Beretta que tenía el espía.
También, la bolsa de auto-destrucción, que contiene las notas del caso, y el Rolex Submariner con correa de cuero liso.
Autos:
En sus diversas misiones, James Bond utilizó varios vehículos, muchos de ellos con elementos adicionales que le fueron de gran ayuda.
El agente 007, a lo largo de sus misiones, ha podido escapar gracias a un medio de transporte especial, ya sea por aire, mar o tierra.
No en todas las misiones, James Bond utiliza un vehículo directamente.
En ocasiones, usa el de su propiedad, o el que le proporciona Q, o uno alquilado, y también, ha estado como pasajero cuando ha tenido que ser ayudado por uno de sus aliados, o una de sus chicas.
Todo comenzó a partir de los años de La Guerra Fría, con el Sunbeam Alpine alquilado en Jamaica cuando llega como incógnito, y otro auto propiedad de James Bond, o de MI6 el Chevrolet Bel Air convertible.
En Dr. No, Broccoli y Saltzman supieron aprovechar sabiamente, este limitado presupuesto, y crearon un film que parecía mucho más caro de lo que realmente era.
Con Dr. No, los productores establecieron una especie de equipo patrón, formado por actores y técnicos, muchos de los cuales, trabajarían en las películas de Bond en las décadas venideras.
Los magníficos montajes de alta tecnología, y las únicas secuencias iniciales de títulos, y estilo de edición, se convirtieron en iconos de la serie, influyendo en el género del cine de acción durante décadas.
Los fans, a menudo, citan a Dr. No junto con “From Russia With Love” (1963) como las adaptaciones “puristas” de las novelas de Fleming, básicamente porque, en esta era pre-gadget; Bond se mantenía más como un detective, que confiaba en su inteligencia para acabar con sus enemigos.
Sean Connery se desenvuelve con naturalidad y desenfado en el rol del intrépido y duro agente del Servicio Secreto inglés, cuya audacia trunca los propósitos del Doctor No.
Connery da lo mejor de sí mismo, a la hora de mostrar ese encanto varonil, por el que el público ha de aceptar que cualquier mujer heterosexual sobre la faz de la tierra, va a acabar cediendo a sus encantos.
Ciertamente, la interpretación de Bond / Connery aquí es diferente al resto de la serie.
Es bastante prepotente, rudo y algo hosco.
Carece de humor, y es más falible, y sufrido, de como lo conocemos hoy.
Bond se encuentra realmente en peligro, con la amenaza de la araña, su travesía por las cañerías de la instalación del Dr. No; y es menos heroico que en otros films.
Por otro lado, una vez decidido el actor principal, se buscó a un intérprete capaz de encarnar con propiedad al malo de la historia, el siniestro Doctor No.
Fleming propuso a su amigo Noel Coward, y cuentan que cuando al actor ocasional le ofrecieron el papel, éste respondió rápida y contundentemente en un telegrama:
“Querido Ian, la respuesta a Doctor No es ¡no!, ¡no!, ¡no!”
Se necesitaba a alguien que pudiera aterrar con su sola presencia.
Recordemos que el personaje debía medir más de 2 metros, ser oriental, y utilizar 2 enormes garfios por manos; por tanto, la elección eliminaba a muchos posibles aspirantes.
Tanto es así, que el primer esbirro de SPECTRE, estuvo a punto de no tener apariencia humana, ya que se pensó en que lo encarnase un mono amaestrado, pero al final, los productores decidieron confiar el papel, al veterano Joseph Wiseman, un sobrio actor secundario de rostro siniestro, y voz de ultratumba.
El actor Joseph Wiseman (Dr. Julius No) se entregó de tal manera a su personaje, que llegó a pasar varios días en un hospital, rodeado de pacientes con prótesis, con el fin de acostumbrarse a utilizar las manos metálicas que iba a llevar en Dr. No.
Este villano de manos robóticas es antológico; un hombre celoso de su intimidad, que vive aislado en una isla, en la que desarrolla experimentos peligrosos con radioactividad.
El tercer pilar del reparto, “La Chica Bond”, cayó en manos de una actriz de 25 años, más conocida por su matrimonio con John Derek, que por sus trabajos cinematográficos: Ursula Andress.
Fue precisamente su marido, quien la convenció para que interpretara el personaje de Honey Ryder, definido por el autor de la novela, como “la parte trasera de una Venus de Botticelli” y se convirtió en uno de los mitos eróticos de la década.
Cuando 007 llega a Crab Key, y se topa con esta pescadora de conchas marinas, es sin duda uno de los momentos más perdurables de la serie: ENORME.
Su salida del mar, es de un magnetismo animal, y si bien Andress no es una buena actriz, le da suficiente presencia al personaje, más allá de su rol decorativo.
El elenco se completó con Peter Burton, Bernard Lee, Jack Lord, y Lois Maxwell, encargados de dar vida, respectivamente, a Q, M, Felix Leiter y Miss Moneypenny, los fieles colaboradores del más frío agente secreto de la historia.
El personaje de Sylvia Trench (Eunice Gayson), quien Bond conoce en la escena del casino, se suponía que iba a ser un personaje recurrente, con intenciones románticas continuamente frustradas por las misiones de Bond.
Ella volvió a aparecer en “From Russia With Love” (1963), siendo la única Chica Bond que aparece en 2 películas, con el mismo papel, pero posteriormente, su personaje desapareció de la serie.
Curiosamente, el actor del “gunbarrel” famosa escena inicial del cañón de la pistola, no es Connery, sino el especialista Bob Simmons.
Connery no rodó él mismo esta secuencia, hasta “Thunderball” (1965)
De hecho, Maurice Binder diseñó el “gunbarrel” en el último minuto, apuntando con la cámara, a través de un cañón de pistola real.
Todas las voces femeninas que se escuchan en Dr. No en la versión original, a excepción de Lois Maxwell que interpreta a Moneypenny, fueron dobladas por la misma actriz inglesa desconocida.
Los diálogos son fieles al estilo del autor, y mientras que el villano posee los mejores parlamentos:
“Este, Oeste... puntos cardinales, cada uno tan estúpido como el otro”
Muchas réplicas de Bond son ciertamente ridículas:
“Entréguese antes que sea tarde; mi agencia conoce lo que usted está haciendo aquí”
Por supuesto, el remate brillante pertenece al Doctor No:
“Usted es tan solo otro estúpido policía que insiste en provocarme”
El fastuoso laboratorio submarino del siniestro villano, ocupaba un plató de más de 5,000 metros y fue construido intentando dar visos científicos y realistas, a unos aparatos e instalaciones de los que bien poco se sabía en aquella época, alquilando algunos cuadros de mandos y paneles, a empresas británicas de investigación por valor de $275,000.
Trabajar en él, era tan complicado y peligroso, que hubo que contratar a un grupo especial de técnicos de laboratorio, muy experimentados, para que supervisaran las secuencias.
Como dato, un cuadro del Duque de Wellington, robado en 1960, y nunca recuperado, se puede ver en la pared del cuartel general del Dr. No.
La música corre a cargo de Monty Norman, la cual en su mayoría tiene canciones de estilo jamaicano, acorde al lugar en donde se desarrolla Dr. No.
Las piezas instrumentales, corren a cargo de John Barry, que aparece como no acreditado en Dr. No.
El tema principal es “El Tema de James Bond”, cuya autoría legal la posee Monty Norman.
De este tema, existen 2 variaciones, la original compuesta por Monty Norman, y la segunda con diferentes arreglos y una instrumentalización más rápida, hecha por John Barry, aunque el famoso tema oficialmente le pertenezca a Norman, la versión utilizada en todas las películas posteriores, es la de John Barry.
Dr. No carece de tema principal, excepto el tema instrumental de James Bond.
Hay varias canciones en Dr. No que son incidentales, y que incluso, pertenecen a otros autores.
Como canción original se encuentra “Underneath The Mango Tree”, que fue compuesta por Monty Norman, y que se escucha en varios momentos, incluso cuando Connery y Andress la tararean en la playa.
Dr. No trajo controversia; algunos elogiaron Dr. No porque era un thriller de espionaje, que trascendía todo lo que se había hecho hasta el momento en el género, en cuanto a ritmo y estilo; mientras que otros la condenaron, diciendo que la conducta violenta de su protagonista, era tan escandalosa, y estaba tan injustificada como la de los villanos.
Una crítica afirmaba, que las historias de Fleming, eran la literatura más sádica de nuestros tiempos, y avisaba a los espectadores, de que Bond no era más que “un matón de clase alta, muy desagradable, muy cruel y muy depravado”
Hasta El Vaticano emitió un comunicado, explicando que desaprobaba la figura del Agente Secreto.
Vista hoy en día, Dr. No es una muestra bastante endeble, de lo que todos asociamos a James Bond, ya que el estilo de la franquicia no empezaría a perfilarse del todo, hasta “From Russia With Love” (1963), matizándose ya por completo en “Goldfinger” (1964)
Esto es ya evidente en la primera secuencia, donde un agente británico es asesinado y, como es comprensible, al ser la primera entrega de la franquicia, la presencia de Bond brilla por su ausencia.
Esto se extiende a unos títulos de crédito inicial, totalmente alejada del estilo que se desarrollaría después:
La anatomía femenina carece de importancia, y la canción que suena, el mítico tema musical que todos asociamos a James Bond, no tiene letra.
Sin embargo, rescato que Dr. No sentó, tanto cinematográfica como estéticamente, las bases para toda la franquicia, aunque sus hallazgos aun debían desarrollarse y explotarse aun más.
De todas formas, ahí estaban los trajes caros, las mujeres objeto, los villanos megalómanos, los coches caros, los toques de humor, y general, lo que era la obra de Fleming, tamizada por los productores y Terence Young, para el consumo masivo.
Sean Connery se destapaba como una perfecta combinación del espía sofisticado y el hombre rudo y mujeriego, y dicen que incluso Ian Fleming, quien puso el grito en el cielo la primera vez que le vio en pantalla, acabó aceptándolo como el mejor Bond que uno podía imaginarse.
Estaban además, la esplendorosa Ursula Andress en bikini, el malvado genio del mal con base secreta, la mención a la terrible SPECTRE, la simpática Moneypenny, el martini mezclado, el whiskey con hielo, la Walther PPK, y una sensualidad desbordante, que hizo al Vaticano clamar “No” contra Dr. No.
No cabe dudas, que James Bond es el mejor héroe de acción y aventura que ha existido jamás, mejor que sus subsecuentes “clones” como fue Indiana Jones o más recientemente Jason Bourne, 007 es el hombre que todos anhelamos ser y toda mujer quiere tener.

“World domination, same old dream.
In England our sanitariums are full of men who think they are Napoleon.
Or God”



From Russia With Love (1963)

Como alguien alguna vez comentó, lo peor que pudo pasarle al género de espionaje, es que el Muro de Berlín se haya caído.
El sabor de las novelas de Ian Fleming es precisamente, porque hablan del mundo del espionaje de La Guerra Fría.
Ciertamente, Bond no es lo que es, desde La Gran Aventura del Oro de 1964, y bien podría haberse quedado, en un intento menor de película de género, con solo 2 ó 3 films, pero lo que destaca en la prehistoria 007, es la cantidad de momentos e imágenes dignas para el recuerdo, y plenas de originalidad, que lo hacen de culto, y le crea seguidores.
From Russia With Love es la 2ª película de la serie de James Bond, dirigida por Terrence Young, y está considerada, la mejor de la serie.
Protagonizada por Sean Connery, Robert Shaw, Daniela Bianchi, Lotte Lenya, Bernard Lee, Lois Maxwell, Pedro Armendáriz, entre otros.
El guión está adaptado por Richard Maibaum y Johanna Harwood, fiel en lo general, de la 4ª novela del mismo nombre, de la serie del agente James Bond, con pocas libertades respecto del texto original.
Su ambientación es al otro lado de El Telón de Acero, en los años más críticos de La Guerra Fría, justo después del infame episodio de la crisis de los misiles de Cuba.
El conflicto impregna todo el largometraje, con un sabor especial casi mítico, el de unos años en los que la estabilidad del mundo civilizado pendía de un hilo; ese era el escenario perfecto, para que un espía de la talla de Bond, tenga que viajar a Estambul para hacerse con un sofisticado decodificador de claves soviético, el Lektor, al que tiene acceso una funcionaria de la embajada de la URSS, dispuesta a desertar si 007, de quien se ha enamorado perdidamente, va en su busca.
Se escogió From Russia With Love como la 2ª película, después de que el presidente John F. Kennedy dijera, que el libro era uno de sus 10 novelas favoritas de todos los tiempos; y de acuerdo con el libro “Death Of A President” (1964) por William Manchester, From Russia With Love fue la última película que el presidente John F. Kennedy vio, el 20 de noviembre de 1963, en función, en La Casa Blanca.
Como dato, para cuando se estrenó From Russia With Love en EEUU, en abril del 64, ya se había empezado a producir “Goldfinger”
De hecho, From Russia With Love fue la última película de James Bond que vio Ian Fleming antes de morir, en 1964.
Se rueda en Londres, Escocia, Gales, Estambul, Venecia, Madrid, y en Pinewood Studios, Inglaterra, durante 16 semanas.
Todos los interiores se filmaron en Inglaterra, entre ellos, el del campo donde se entrena el malvado Donald “Red” Grant (Robert Shaw), que no era otro que el jardín del estudio.
La alabada escena inicial, se realizó siguiendo al pie de la letra, las indicaciones del productor Harry Saltzman, que estaba empeñado en recobrar el espíritu del “Maestro del Suspense” Alfred Hitchcock.
Curiosamente, destinos como Constantinopla o Venecia, están ahora al alcance de mucha gente, pero en 1963, el turismo internacional era exclusivo de unos pocos privilegiados, y la única manera de ver mundo, era sentarse en un patio de butacas.
En ese aspecto, las películas de Bond siempre fueron insuperables.
La mayoría de las escenas de persecución que transcurren en la ex Yugoslavia, y el Golfo de Venecia, fueron filmadas en Escocia.
From Russia With Love fue estrenada el 11 de octubre de 1963, con un presupuesto de $2,5 millones.
From Russia With Love es un thriller de acción y espías; el tono general es serio, aunque contiene diversos y ocurrentes lances cómicos, basados en el uso hábil de contraposiciones, coincidencias, sorpresas, y ocurrencias hilarantes.
En relación a “Dr. No” (1962), eleva el nivel de erotismo y sensualidad, sin romper los códigos vigentes en Europa en los primeros 60.
Ofrece unos encuadres del baile del vientre, una pelea de 2 mujeres, y otros recursos, sin romper moldes al uso del momento; de ahí que la amiga de Bond, Tatiana Romanova (Daniela Bianchi), es de una belleza serena y discreta.
Terence Young es un director de suspenso y no de acción; obviamente lo suyo no era una trama de historieta como “Dr. No” (1962), pero en un guión de espionaje puro y duro como From Russia With Love, muy a la onda “North By Northwest” (1959) de Hitchcock, se encuentra mucho más cómodo.
La acción combina engaños, trampas, robos, deserciones, objetivos terribles de la organización criminal, apoyos inexpertos, y un héroe sumido en la soledad, como muchos de los protagonistas del western clásico.
No faltan episodios de violencia, que son tratados desde cierta distancia, y con parquedad y contención visual.
Por lo demás, los toques de violencia, se focalizan en un personaje perverso, que encarna la maldad con acierto, y que realiza una interpretación grata y convincente.
En From Russia With Love aparecen muchas de las señas de identidad estéticas, y temáticas, que se convertirían en la marca de la casa, en esos elementos tan familiares y queridos para sus seguidores:
La secuencia anterior a los títulos iniciales, la presencia de Q y sus inventos, la ambientación en diversas localizaciones exóticas y espectaculares: Estambul, el Orient Express y Venecia, frente a sólo una, Jamaica, en “Dr. No” (1962), y la existencia de un sicario carismático y peligroso, mano derecha del malo malísimo de turno, en esta ocasión Donald “Red” Grant y Rosa Klebb (Lotte Lenya), respectivamente.
Pero sin lugar a dudas, la principal arma que cuenta la serie es Sean Connery.
Indudablemente, en esta segunda entrega, el escocés se hace del personaje, limando sus asperezas al recitar sus líneas, y comienza a irradiar el carisma y cinismo que caracteriza a 007.
Es también From Russia With Love, una aventura más modesta, centrada en asuntos más rutinarios del espionaje:
Robar un aparato secreto, huir sin ser asesinado; y no en esquemas mesiánicos del villano de turno, con lo cual, un presupuesto acotado es mejor representado en From Russia With Love.
Y además, cuenta con la base de una de las mejores novelas de Fleming que, a pesar de su denso desarrollo psicológico, casi una tercera parte de la novela se centra en la historia de Donald “Red” Grant, consigue un traspaso exitoso del libro a la pantalla; sin duda, guionistas eran los de antes.
Como dato, la secuencia en donde Grant acecha al falso Bond en el laberinto, estaba pensada para ser ubicada luego de los créditos iniciales.
Sin embargo, el editor Peter Hunt, junto con Terence Young, decidieron utilizar esa escena como la introducción de From Russia With Love, sentando un precedente que luego sería imitado por el resto de los directores, que se encargaron de realizar las distintas películas de la saga.
Por primera vez, tenemos un “teaser”, o secuencia pre-créditos; tenemos una secuencia de títulos casi moderna de Maurice Binder, con los créditos iluminados sobre figuras femeninas; y curiosamente, From Russia With Love es la única película de Bond, en la cual 007 no dice:
“Bond, James Bond”
La Misión:
La acción tiene lugar en Londres, Estambul, Belgrado, Zagreb, Venecia, y en la supuesta isla de SPECTRE, de ubicación desconocida, en 1963, a lo largo de varias semanas.
M (Bernard Lee) le informa a James Bond (Sean Connery), que una bella agente soviética Tatiana Romanova, se ha enamorado de él, y ha decidido desertar.
Igualmente, ha prometido robar una valiosa máquina decodificadora llamada “Lektor” y buscada desesperadamente por el MI6.
Bond es avisado de que puede tratarse de una trampa, y en efecto así es.
Sin embargo, tanto la desertora Tatiana Romanova, como los soviéticos e ingleses, son simples peones de un inspirado plan trazado por SPECTRE.
Tatiana desconoce que su inmediata superior, la Coronel Rosa Klebb, trabaja en realidad para SPECTRE.
El plan es que Bond y Tatiana roben la “Lektor” y luego mueran a manos de Donald “Red” Grant.
SPECTRE recuperaría la máquina, vendiéndola de nuevo a los soviéticos, ridiculizando de paso al MI6, y asesinando a Bond en venganza, por la muerte del Dr. No.
Así las cosas, Bond vuela a Turquía para encontrarse con Tatiana y, con la ayuda del jefe de inteligencia local, Kerim Bey (Pedro Armendáriz), roba la “Lektor” y escapa a bordo del Orient Express.
A bordo, sin embargo, se encuentra Donald “Red” Grant.
Grant mata a Kerim, pero a su vez, es estrangulado por 007, en una feroz lucha cuerpo a cuerpo.
Bond y Tatiana escapan a Venecia, destruyendo una flota de lanchas motoras de SPECTRE por el camino.
Allí, son amenazados por Rosa Klebb, que hace el último intento de recuperar la “Lektor”; en vez de eso, muere gracias a Tatiana, quien mostrará su ahora verdadero amor por Bond.
Todo el plan maestro es elaborado por el Numero 5 de SPECTRE/Kronsteen (Vladek Sheybal), y a su vez el Numero 1/Ernst Stavro Blofeld (¿?) estaba de acuerdo con el plan que había desarrollado Kronsteen.
Básicamente el plan constaba de varios factores, pero antes de explicar que haría cada representante de SPECTRE, Blofeld, el Numero 1, y némesis de Bond, explica una bonita analogía con unos 3 “Peces Luchadores del Siam” (Betta Splendens) que tenía en una pecera; eran 3 peces nadando, y 2 de ellos se estaban peleando, mientras esto sucedía, el Numero 1 comentaba que el más inteligente era el que se mantenía al margen, y atacaba cuando los otros 2 peces estaban agotados por la lucha.
Así que era fácil entender a que iba la cosa, los 2 peses eran MI6 contra la KGB, capitalistas contra comunistas, mientras que SPECTRE se mantenía alejado, y atacaría en el momento oportuno para derrotar a todos los involucrados.
En From Russia With Love hay más acción, y es el comienzo de La Era de Oro de los secuaces.
Uno no puede establecer un claro villano en From Russia With Love, lo sería Blofeld, quien da la orden de emboscar a Bond, pero es un film pleno de letales esbirros con Kronsteen planeando, Rosa Klebb reclutando, y Red Grant ejecutando.
Como es obvio, adaptar al cine una novela tan densa como From Russia With Love tiene sus obvios recortes y diferencias.
Para comenzar, los guionistas obvian que es en realidad la KGB y SMERSH, quienes desean acabar con Bond, y los sustituye con SPECTRE, encadenándolo con la película anterior, donde el Doctor No era un operario de dicha organización.
De algún modo, han establecido que lo políticamente correcto, es luchar con una organización neutral, y a la vez enemiga de todos, antes que con los mismos rusos.
En segundo lugar, podan completamente la historia de Red Grant.
De hecho, 007 en la novela, ingresa casi sobre la mitad del libro, mientras asistimos a la narración de la defección del norteamericano hacia filas rusas, ofreciendo sus servicios como asesino.
Grant es un psicótico, cuyos ciclos de ansiedad por matar, están afectados por las fases de la luna.
En el libro se cuentan los primeros pasos, y asesinatos de Grant, y cómo sus ansias de sangre, sustituyen a sus impulsos sexuales.
Sin duda, Grant entra a la perfección en la galería de psicóticos pervertidos que solía pintar Fleming como villanos, aunque aquí, su fin es más modesto:
Debe cumplir la orden de eliminar a Bond.
Pero si hablamos de pervertidos, Rosa Klebb es abiertamente lesbiana en el libro, mientras que en From Russia With Love, esto es tímidamente sugerido.
Ella recluta deliberadamente a una virgen, y se encuentra tentada de probarla sexualmente mientras, a su vez, ejerce una perversa potestad “maternal” sobre la ingenua agente.
Todos estos argumentos son desechados por el guión, mostrando fugazmente alguna que otra faceta de los personajes, y dando más espacio al personaje de 007, centrándose en la relación con el pintoresco Kerim Bey, jefe de la estación británica de espionaje de Estambul.
Sin duda, un signo de los conservadores tiempos en que se desarrolla, y se filma la trama.
Los gadgets:
From Russia With Love es también el inicio de gadgets para Bond; entran en juego los más sofisticados y dignos de 007:
Una valija muy particular o “Attaché Case” que contiene un magnífico rifle Armalite AR-7 .22 con mira infrarroja, más 50 monedas doradas, polvo comprimido, un cuchillo, y municiones para el rifle.
Otros gadgets que utiliza el agente son un pager, un teléfono en su automóvil, y un detector pequeño para chequear si su teléfono, de la habitación del hotel, está siendo objeto de escuchas.
Asimismo, hace uso de una grabadora para retener la información técnica sobre el “Lektor” un aparato decodificador de señales altamente secretas.
Este dispositivo se asemeja a las máquinas utilizadas para el cifrado, y descifrado de mensajes clave, por Alemania en La Segunda Guerra Mundial.
Pero el gadget que se lleva las palmas en From Russia With Love no es del espía, sino de una agente de SPECTRE, Rosa Klebb, quien intenta matar al agente con unos zapatos con puñal en su punta que contiene veneno.
En From Russia With Love, Red Grant, también de SPECTRE, utiliza un reloj con cuerda de ahorque.
Los autos:
Un Bentley Mark IV, propiedad de MI6.
El Bentley Mark IV es casi tan legendario como el DB5; aparece en muchas de las novelas de Ian Fleming.
Desafortunadamente, es tan ficticio como el agente mismo; el Bentley nunca produjo dicho modelo.
El vehículo en From Russia With Love es un Derby Bentley convertible, que Sean Connery utiliza para seducir a la Srta. Sylvia Trench (Eunice Gayson)
También se utiliza un Ford Ranch Wagon.
Por otra parte, Sean Connery sólo suscribió contrato para trabajar en “Dr. No” (1962), pero una vez estrenada ésta, se comprometió para las 3 siguientes de la saga, en vista del sorprendente éxito popular, y del lanzamiento personal que 007 supuso.
En From Russia With Love, Connery lleva 8 trajes de Saville Row, hechos a medida, costando cada uno aproximadamente $2,000.
Para el papel de Tatiana, la ingenua y bella agente rusa que se convierte al occidentalismo ente los brazos del héroe, los productores se decidieron por una actriz italiana, prácticamente desconocida, la agraciada beldad Daniela Bianchi, finalista en el concurso de Miss Universo de 1960, y por entonces, una actriz debutante, con sólo 3 películas rodadas en su país natal, pero al ser italiana, su voz fue doblada.
Por cierto, que el nombre de ella, supongo, que será una especie de deferencia a los Romanov, la dinastía imperial que gobernó Rusia hasta la aciaga Revolución de 1917; pero si hasta la segunda hija de Nicolás, el último Zar, se llamaba Tatiana.
Demasiado, para ser una simple coincidencia.
Curiosamente, el “feeling” establecido entre Connery y Bianchi, en el desarrollo de los personajes de la trama, fue innegable y encantador, y trascendió las pantallas proporcionando gran éxito a From Russia With Love.
El otro gran aliado de Bond, es un poquito menos seductor, pero más memorable todavía:
Kerim Bey, el jefe del Servicio Secreto en Turquía.
De darle vida se encargaría el actor mexicano Pedro Armendáriz.
Hay que decir que pocos aliados habrá habido tan carismáticos como él.
Vividor, perro viejo del oficio, la camaradería con Bond, y con el espectador es inmediata.
Terrible el hecho, al saber que Pedro Armendáriz padecía un cáncer en fase terminal, se filmó en primer lugar, todas sus escenas, y el mismo director le dobló en las últimas secuencias, la mayoría planos generales, cuando el estado físico del malogrado actor, le impidió continuar con su papel.
La tragedia sobrevino poco tiempo después, aquejado de terribles dolores, Armendáriz se suicidó en el hospital, donde le habían internado.
Ni siquiera llegó a ver estrenada From Russia With Love.
Su legado es uno de los personajes más queridos de la saga Bond; quizás el mejor cómplice de 007 de toda la historia.
Cuestión más delicada todavía era elegir a los villanos.
El número 1 de SPECTRE, Ernst Blofeld, es acreditado con signo de interrogación (?) pero es interpretado por Anthony Dawson, y su voz es doblada por Eric Pohlman.
Acá también, nació la idea de ponerle número a los agentes de SPECTRE, según su posición dentro de la organización, siendo obviamente Blofeld el número 1.
El Número 1 de la organización es el villano por antonomasia, el más imitado, el más parodiado, y el más copiado, acariciando un gato en su regazo, nunca se ve la cara, y su voz es firme, no admite reproches.
Pero es la presentación del Número 2 la más ingeniosa, inteligente y sagaz.
Lo vemos jugando un campeonato de ajedrez y, por supuesto, ganando sin ninguna complicación, cuando es requerido por SPECTRE, esa introducción nos advierte de que es listo, manipulador, y sabe planificar, no nos extraña que sea él quien haya preparado el brillante plan, que empuja la trama de From Russia With Love.
Por supuesto, dar con una Rosa Klebb perfecta era una cuestión primordial.
Los productores tuvieron la suerte de contar, para este cometido, con los servicios de la prestigiosa actriz alemana Lotte Lenya.
Su aspecto poco agraciado, un tanto andrógeno y reminiscente del período nazi, le dio fuerza al personaje.
A Robert Shaw, más conocido en aquellos tiempos como dramaturgo, que como actor, le confiaron el personaje de Red Grant, gracias a su impresionante físico, el nórdico asesino rubio y frío como la hiel, inescrupuloso, y aficionado a estrangular a sus enemigos con una soga de nylon, que lleva enrollada en el reloj.
Sería el primer tipo duro con el que se toparía 007, y le costaría trabajo quitárselo de encima.
Shaw tuvo que entrenarse durante meses, para poder ofrecer la fortaleza física que su papel requería, hizo un curso acelerado de culturismo, y dio clases de lucha libre greco-turca, ensayando las peleas con Connery en un gimnasio de Estambul.
El equipo de Chicas Bond se completó con Eunice Gayson, de nuevo en la piel de Sylvia Trench; Aliza Gur “Miss Israel”, la violenta hembra gitana que se enfrenta en una pelea memorable con un mito del cine fantástico inglés, y la jamaicana Martine Beswick, en el papel de la no menos seductora Zora.
Una muchacha turca desconocida, Leila, corrió con el papel de la bailarina que intenta seducir al agente secreto, con su frenética danza del vientre, en otra escena famosa.
Es de destacar, la primera aparición de Desmond Llewelyn, en el papel del científico Q.
Todos los personajes involucrados se conocen y conviven, mientras se roban mutuamente secretos.
Hay leyes no escritas de convivencia entre servicios de inteligencia; la ciudad entera es un colador lleno de recovecos, donde cada agujero sirve para espiar al otro, y donde cada cuadra, cada agente policial, y cada hotel son potestad, o comprados, por uno y otro bando, muchas veces simultáneamente.
Hay cierta ósmosis, no forzada en los límites finales de la civilización, oriental y occidental, que permite el flujo de información cuando resulta necesario.
Y, en ese delicado equilibrio, entre centrales de inteligencia, es que cae Bond a robar a una agente rusa, una máquina decodificadora.
Posiblemente, el robo del “Lektor” no sea espectacular, por el contrario, sea filmado de modo rutinario, pero sin duda, las secuencias previas: Bond y Bey espiando bajo la embajada rusa por los canales subterráneos; la secuencia de la pelea en el campamento gitano; los múltiples hijos de Bey trabajando con el padre en el servicio secreto, le dan sustancia y sabor al relato, que no hacen extrañar la falta de acción pura y dura del mismo, como será lo usual, desde 1964 en adelante.
Como curiosidad, la escena en la que Bond y Romanova se encuentran por primera vez en la suite del hotel, se ha usado desde entonces, como escena de audición para futuros Bonds y chicas Bond.
Por cierto, que el primer encuentro sexual de James y Tania, es de una potentísima carga erótica; erotismo que, reconozcámoslo, el Cine sabía reflejar mucho mejor antes que ahora; un Sean Connery en toalla y una Daniela Bianchi desnuda debajo de las sábanas, aunque no totalmente, ahí está el quid, hablando, en el tonteo previo, de si es o no adecuado el tamaño de sus bocas…
Tan simple y tan complejo.
Lo que no me gusta es que Bond llegue a golpear a Tania en un momento dado, por muy extrema que sea la situación.
Hay cosas que un caballero no debe permitirse...
La excepcional ambientación de la partida Kronsteen-Macadams, cuya posición está sacada de una partida real entre David Bronstein y Boris Spassky, en los años 60, con un peón cambiado de sitio para evitar suspicacias; ese set de ajedrez que sale, costó $150,000…
La conversación grabada entre Tatiana Romanova y Bond, en la cual le explica entre arrumacos al agente británico cómo funciona el “Lektor” es IMPAGABLE.
Como curiosidad, las manos que firman “From Russia With Love” en la foto de Romanova, son las de Terence Young, y no las de Sean Connery.
Para la secuencia de la cisterna infestada de ratas, se utilizaron 200 roedores, que el propio Young seleccionó, con la colaboración de un especialista de Madrid, ya que la ley inglesa prohibía utilizar ratas británicas…
La escena se resolvió finalmente, en un garaje de la capital española.
Su sola mención provocó escalofríos entre los miembros del equipo, pues los roedores resultaron ser unos intérpretes muy temperamentales, y hubo que colocar las cámaras, al otro lado de un cristal para evitar sus ataques.
La persecución con la lancha, añadida a última hora el guion de Richard Maibaum por orden de los productores, que deseaban incluir una escena espectacular, tuvo que ser rodada de nuevo al regresar a Inglaterra, ya que la filmación en Estambul había estado llena de dificultades.
Su realización también fue una pesadilla.
Bond tenía que deshacerse de los barcos de los malos, vaciando en el mar, el contenido de unos bidones de gasolina, y prendiéndole fuego con una bengala, y eso fue lo que hizo.
Pero las llamas, que se propagaron más de la cuenta, estuvieron a punto de reducir a cenizas a varios especialistas; y eso quedó registrado en From Russia With Love.
Por primera vez, podemos ver el mensaje:
“James Bond will return in...” al final del metraje.
Lo malo de From Russia With Love, es que lo del “Lektor” funciona como “macguffin” y sin mucha explicación…
La parte de los gitanos no se entiende muy bien, qué pinta dentro de la historia...
Y por último, From Russia With Love es también, el inicio oficial de John Barry como compositor principal para la serie con una excelente banda sonora, la canción de Matt Monro, y el tema alternativo “007”
From Russia With Love, compuesta por John Barry, y escrita por Lionel Bart, es el tema principal, mientras que el tema final, es la versión vocal del tema, interpretada por Matt Monro.
La canción fue la primera de la saga, en recibir una nominación al Globo de Oro.
La partitura contiene un ritmo melódico, combinado con melodías más agresivas, y a la vez otras que sirven para reflejar paisajes exóticos, o románticos.
El tema “007” es utilizado como un 2° leitmotiv para James Bond, siendo utilizado en sucesivos filmes, aquí aparece durante la balacera que se suscita en el campamento de gitanas.

“Red wine with fish...
Well, that should have told me something”



Goldfinger (1964)

Nadie podía anticipar, el impacto que Goldfinger (1964) tendría en las masas, que llevaría a la serie, al personaje, a Sean Connery, a su música... a los niveles de íconos pop del siglo XX, que revolucionaría el cine, que provocaría una impresionante “Bondmanía” con imitadores pululando por doquier; ni los productores ni Connery, remotamente podían pensar, que Goldfinger impactaría como lo hizo.
Con colas gigantescas en los cines, con salas proyectando las 24 horas la película, primera vez que sucedía algo semejante, con un aumento masivo de compra de todos los productos que 007 utilizaba en Goldfinger; desde trajes Saville Row como los de Connery, hasta listas de espera de años, por un Aston Martin...
Con una recaudación impresionante que, índice de actualización inflacionaria mediante dólares a 2002, superaba los 724 millones de dólares…
¿Qué film puede lograr esa recaudación hoy?
Goldfinger fue la primera película de Bond en ser clasificada como éxito de taquilla.
Goldfinger fue dirigida por Guy Hamilton, en 1964.
Protagonizada por Sean Connery, Honor Blackman, Gert Fröbe, Shirley Eaton, Tania Mallet, Harold Sakata, Bernard Lee, Lois Maxwell, entre otros.
Goldfinger fue la primera de las películas de Bond, en ser dirigida por Guy Hamilton, quien posteriormente realizaría 3 filmes más; no obstante, Hamilton aporta más suspense a las películas, y menos escenas.
Cuenta con guión de Richard Maibaum y Paul Dehn, sobre el personaje 007; siendo la 3ª película de James Bond, y adaptación de la 7ª novela de Fleming.
Fleming visitó el set de Goldfinger, pero murió en 1964, tiempo antes de que Goldfinger fuera completada; por tanto, él no pudo verla.
Albert R. Broccoli, productor de la mayoría de películas de James Bond, nombró Goldfinger junto con “The Spy Who Loved Me” (1977) y “From Russia With Love” (1963) como sus 3 películas favoritas de James Bond, en una entrevista al Hollywood Reporter.
Norman Warnsfall, recibió un Oscar por su trabajo de efectos sonoros en Goldfinger; por ejemplo, se nota su gran trabajo en la escena del láser.
Goldfinger fue temporalmente prohibida en Israel, debido a los nexos que tuvo Gert Fröbe con el partido Nazi, antes y durante La Segunda Guerra Mundial.
El equipo técnico y artístico, viajó a Suiza y a Estados Unidos, para localizar exteriores, pero la mayor parte se rodó en el Reino Unido.
Goldfinger es considerada una de las mejores películas de la serie; ya que se ven los cambios próximos que habrá en las entregas.
Goldfinger se estructura en las 3 partes: presentación, nudo y desenlace; propias del teatro clásico.
Desarrolla un relato de acción, aventuras, y suspense, que responde al mito de la lucha del bien contra el mal.
Bond no encarna la bondad, ya que es egoísta, indisciplinado, desconsiderado, y cínico, pero cumple la misión de desenmascarar los planes del villano más perverso, y mejor definido de la serie y, a la vez, el más recordado.
Goldfinger despliega una maravillosa aventura llena de suspense, humor, aventura, romance, y mucha diversión, todos los elementos que hacen grandiosa este título de James Bond.
Goldfinger cuenta con la magnífica actuación de Gert Fröbe como Auric Goldfinger, quien tristemente no pudo aprender el idioma a tiempo para el rodaje, y su voz aparece doblada en la cinta original en inglés.
Además, Goldfinger cuenta con momentos emblemáticos para la serie:
Bond a punto de ser torturado por un láser, la secuencia preliminar la cual daba paso a los psicodélicos y elegantes créditos, proyectados sobre el cuerpo sensual de una mujer, en esta ocasión, el de la voluptuosa Margaret Nolan, quien en Goldfinger tiene un cameo, como uno de tantos ligues del fornido agente.
Maurice Binder, perfecciona lo que había ensayado tímidamente en “From Russia With Love”, siluetas femeninas que sirven de fondo para proyectar fragmentos del contenido del film.
Mientras que en “From Russia With Love” (1963) la secuencia era confusa, acá se concreta con brillantez, y pronto será un modelo que se repetirá hasta la saciedad.
Los títulos de los films Bond, serán una marca de fábrica de la serie.
La misión:
Goldfinger tiene lugar en un país latinoamericano indeterminado, en el prólogo, Miami Beach, Londres, Suiza y Kentucky, EEUU, entre 1963 y 1964.
James Bond (Sean Connery) es elegido para seguir los movimientos del millonario Auric Goldfinger (Gert Fröbe), de quien el MI6 sospecha que está realizando contrabando de grandes cantidades de oro.
En Miami, Bond seduce la bella cómplice de Goldfinger, Jill Masterson (Shirley Eaton), quien ayuda a 007 a humillar a su jefe, descubriéndolo mientras hace trampas con las cartas.
Por su traición, Jill muere de forma horrible:
Pintada con oro de cabeza a pies, una forma un tanto especial, de advertir a Bond, que se mantenga alejado de los asuntos de Goldfinger.
En una partida de golf con apuestas altas, Bond, que hace el papel de alguien turbio con acceso a una fortuna en oro Nazi, humilla de nuevo a Goldfinger, cuando le descubre haciendo trampas.
Goldfinger advierte de nuevo a Bond, haciendo que Oddjob (Harold Sakata), su esbirro, decapite una estatua con su sombrero de ala de acero.
Bond sigue a Goldfinger hasta su cuartel general en Suiza, y encuentra a Tilly Masterson (Tania Mallet), la hermana vengativa de Jill, quien está decidida a eliminar a Goldfinger.
Como su hermana, morirá también a manos de Oddjob.
Bond es capturado, y llevado a la finca de Goldfinger en Kentucky, donde descubrirá el plan que éste tiene, para aumentar el valor de sus reservas de oro contaminando, el que existe en Ford Knox, con una bomba atómica.
Con el tiempo en contra, 007 se las arreglará para seducir a Pussy Galore (Honor Blackman), piloto personal de Goldfinger, quien avisará al gobierno americano.
Las fuerzas de Goldfinger son derrotadas en una batalla, durante la cual, Bond se las arregla para electrocutar a Oddjob.
Posteriormente, se enfrentará a Goldfinger en un jet secuestrado por éste, pero la lucha acabará cuando el megalomaníaco es succionado por un agujero del avión, mientras que Pussy y Bond se salvan, saltando en paracaídas.
En el libro, el plan de Goldfinger era literalmente, saquear la bóveda de Fort Knox, volando la puerta con una pequeña bomba atómica, y sacar los lingotes en camiones, mientras que en Goldfinger, opta por una solución más lógica e ingeniosa: volar la reserva y dejarla radiactiva.
También, en la novela, se desarrollaban algunas sub-tramas que no quedaban bien resueltas, por ejemplo:
Pussy Galore era abiertamente lesbiana, Tilly Masterson estaba viva la mayor parte de la novela, y sucumbía ante los encantos de la piloto, y que en Goldfinger se solucionan de mejor manera...
Mientras algunos aún discuten que, con Goldfinger, las películas de Bond abandonaron cualquier intento de reflejar historias de la vida real de los espías, se puede argumentar también, que Goldfinger presentó la imagen de Bond que le ha hecho un fenómeno perdurable:
Un “fenomenal héroe bajo fuego”, con tendencia a salidas graciosas, incluso cuando se enfrenta a una muerte segura.
Los gadgets:
En Goldfinger se da lugar, la mítica escena en la que Bond llega a la costa para abordar un complejo enemigo, provisto de un traje de buzo, debajo del mismo, llevaba un impecable smoking.
Para llevar a cabo su accionar, utiliza un arma que arroja una cuerda con una grampa en su extremo.
Esta “Hook Gun” es como un antecesor del que usa Bond/Brosnan en la escena inicial de “Goldeneye” (1995), que además de una cuerda, emite un rayo.
Aquí, en Goldfinger, nace la rutina con Q en los cuarteles del servicio secreto, presentando los artefactos, y sus diálogos:
“Now pay attention, 007” y “I never joke about my work, 007”, serán látigos que se repetirán en toda la serie;  así como la actitud infantil de Bond hacia los gadgets.
Vemos el Rolex Submariner, correa Nato G-10 con rayas grises y negro; el transmisor que tiene un alcance de 150 millas, conformado por 2 partes, una de las cuales, adhiere al auto de Goldfinger para seguir la trayectoria del mismo, o bien posee una copia miniatura de este transmisor en su zapato; la señal es leída en un monitor en el auto.
Pero lo más significativo de Goldfinger en cuanto a adminículos, o gadgets, es la cantidad de modificaciones del Aston Martín DB5, el coche más memorable de la historia del cine, que se estrenó por todo lo grande:
El Aston Martin DB5 incorporaba ametralladoras, un derramador de aceite deslizante, un escudo antibalas, matrículas que se cambiaban automáticamente, y un asiento eyector como el de los aviones de combate; que añadían 136 kilos de peso al Aston, pero con su motor de 330 caballos apenas lo notaba.
Como dato, la compañía Aston Martin fabricó 2 réplicas de este coche para campañas publicitarias.
También vemos el rifle AR-7 .22 de Tilly Masterson, el sombrero de Oddjob, el laser industrial y pistola de oro de Goldfinger, la bomba atómica, y el gas nervioso.
Los autos:
En Goldfinger se estrena el automóvil Aston Martin DB5, propiedad de James Bond o de MI6, que reaparecería en 4 films más.
Los encargados de Aston Martin, se mostraron reacios a desprenderse de 2 de sus coches para la producción de Goldfinger, pero debido a la popularidad y el éxito, su coche espía, el Aston Martin DB5, se ganó el apodo de “el coche más famoso del mundo”
Las ventas del Aston Martin DB5 aumentaron en un 50%, después del estreno de Goldfinger.
Sin embargo, los productores tuvieron que pagar por el Aston Martin que aparece, pero después del éxito de Goldfinger, tanto en taquillas como para la productora, nunca tuvieron que volver a gastar dinero en un Aston Martin nuevo.
Otros autos que aparecen son:
El coche de Goldfinger Rolls-Royce Phantom III '37 que combinaba el chasis modelo 3BU168, con el interior del Barker Sedanca de Ville.
El secreto de este coche eran sus paneles de oro, hechos a partir de los lingotes que Goldfinger robaba desde Inglaterra hasta Austria.
Su matrícula, AU1, hace referencia al oro en la tabla periódica.
En la novela original, el Rolls-Royce era un Silver Ghost.
También sale un 1964 Lincoln Continental, un Ford Country Squire, un Ford Ranchero, todos, propiedad de Goldfinger.
El Ford Thunderbird de Felix Leiter, y el Ford Mustang de Tilly Masterson.
En cuanto a los protagonistas, en primer lugar, Connery luce más elegante que en ninguna otra película de 007, demostrando que le sentaba bien cualquier cosa, pero con ese elegante traje gris, está imponente.
Para cuando finalizó el rodaje de Goldfinger, Sean Connery empezó a perder entusiasmo en la interpretación de 007; asediado por un ejército de periodistas y paparazis durante la producción, se volvió comprensiblemente intolerante, cuando se le hacían preguntas tontas, por periodistas poco informados, que pretendían hacerle indistinguible del papel que interpretaba.
Seguidamente, hay que hablar de un villano muy carismático, que confunde al espectador sobre sus intenciones, al llevar consigo a Bond a todos sitios, en vez de matarlo, haciendo así que sus planes sean aun más enigmáticos.
El villano es Auric Goldfinger, un ciudadano de origen británico, a pesar de su nombre con regusto a esmalte francés, Goldfinger es el hombre más rico de Inglaterra, un estafador compulsivo, aficionado al golf, y al vil y dorado metal, con negocios de caballerizas en los EEUU, que ha hecho un pacto con la agencia del crimen soviética, conocida como la SMERSH, por la cual y bajo el rimbombante nombre de “Operación Grand Slam” se propone dar un golpe de $15 billones en lingotes de oro, de la reserva federal de los Estados Unidos de Fort Knox, en Kentucky.
Goldfinger consigue ser un villano mucho más temible y peligroso, que cualquiera de los que había tenido Bond antes, y tendría después, Goldfinger es un personaje muy conseguido en su fecha, donde todos eran científicos locos.
Goldfinger además, es mucho más humano y complejo:
Al principio, cuando está haciendo trampa a un tipo jugando a las cartas, o cuando juega al golf con el protagonista, se puede ver que es incluso un hombre medio simpático, ladrón, traidor, asesino, pero no un desalmado con cara de caricatura, como el estereotipo de villano que sigue en pie hasta hoy en día.
No obstante, Goldfinger utiliza torturas de alta tecnología, o de un perverso y cruel refinamiento, como son el rayo láser que atenta contra la virilidad del héroe.
Fleming ciertamente, ha aplicado un perfil minucioso a su personaje.
Avaricia hasta el mínimo centavo:
La partida de Gin en Miami, lo despiadado de sus métodos, su búsqueda de reconocimiento en la reunión con los mafiosos…
¿Para qué montar semejante sala de conferencias, y matar después, a los asistentes si no es por puro ego?
La charla del plan con Bond, su brillantez para el desarrollo de la “Operación Grand Slam”, etc., es tan coherente en sí mismo, es tan compacto...
Ninguno de los siguientes cerebros criminales que combatirá Bond, en posteriores films, llegará al mismo nivel, aunque ciertamente, intentarán imitarlo.
Y tal como Fleming había desarrollado en toda la serie de libros, aquí por primera vez en el cine 007, se dan pistas de la conducta sexual del villano.
Fleming los perfila como sádicos, homosexuales o, como en el caso de Goldfinger, decididamente impotentes, y vemos como Jill le dice a Bond que “sólo ha sido contratada para que la vean con Auric”; Galore también le afirma a Bond que “su relación con Goldfinger es profesional, porque ella está “inmunizada” hacia los hombres.
Lo único que brinda placer sexual a Auric es el oro; y mientras que en Goldfinger es claramente, un impotente despiadado, en la novela se mostraba más como un fetichista; ya que Jill mantenía relaciones con Auric, muchas veces pintada en oro.
Pero en Goldfinger resultaba imperativo transmitir dicha clase de mensajes, que hasta entonces, eran más velados en la serie, no olvidemos que Goldfinger se resuelve precisamente, porque una lesbiana sucumbe ante los encantos de Bond.
“Dr. No” (1962) era aséptica sobre dicha clase de mensajes subliminales; y tanto, el asexuado Donald “Red” Grant (Robert Shaw) que solo disfrutaba asesinando; como la lesbiana Rosa Klebb (Lotte Lenya) explicitaban sus intenciones en la novela, pero eran notablemente “lavados” en la adaptación cinematográfica de “From Russia With Love” (1963)
Como dato, Goldfinger viste de amarillo, o con algo de oro, en casi todas las escenas, algo que bien hizo parodiar las series de Austin Powers.
Inclusive, en la que única que lleva un uniforme de coronel del Ejército de EEUU, lleva un revólver de oro.
En la novela, Goldfinger se presenta como un operativo de SPECTRE, mientras que aquí, él colabora con la China comunista.
El nombre del villano fue prestado de un vecino de Fleming, llamado Erno Goldfinger.
Y a su vez, el villano tiene un secuaz, que es todo un mito entre los matones de Bond, llegando a estar a la altura del “Jaws” que veremos próximamente.
En este caso, es Oddjob (Harold Sakata) un asiático con un sombrero asesino que lanza como un boomerang, aunque no vuelve, y que aun tirándole lingotes a su cuerpo, ni se inmuta.
No habla pero es letal, y su mirada con esas sonrisas, acongojan a más de uno.
Sakata fue elegido obviamente, por su impresionante físico, que le convertía en el hombre ideal para interpretar al rudo Oddjob, el forzudo guardaespaldas de Goldfinger.
Las heroínas, inefables “Bond Girls”, de nombre exótico, como Pussy Galore, traducido al español como “vagina en abundancia”, que tras el consabido revolcón con el agente, no únicamente cambiarán de bando, sino en esta ocasión, de condición sexual, ya que queda fuera de toda duda, al insinuarse en la escena final, al lado del lozano y serrano actor, ex-culturista y ex-modelo... todo un desecho de hombría y masculinidad... y es que tiene que venir la masculinidad personificada, en un guapísimo y violento James Bond, que la domina mental, física, y sexualmente, para que así, la buena de Pussy abra los ojos a la realidad.
Vaya visión más curiosa de la homosexualidad femenina.
Pussy Galore (Honor Blackman) es La Chica Bond de mayor edad, con 37 años de edad durante el rodaje; a diferencia de las anteriores “Bond Girls”, Pussy Galore es una mujer a cargo, de armas tomar, y no es débil, indefensa o meramente sexual.
En la novela original de Fleming, Pussy Galore es una lesbiana al frente de la banda criminal, y femenina, conocida como las “Cement Mixers”
Por otro lado y por alguna razón, el apellido de Tilly y Jill fue cambiado de Masterton en las novelas, a Masterson.
Por otro lado, el sexo está presente profusamente en la obra, con planos previos, sugerencias, y sobreentendidos en el diálogo inclusive, que obvian hablar del mismo explícitamente.
Hay que mencionar, como curiosidad, que a día de hoy, Goldfinger está vista como una de las cintas más machistas, al mostrar más a las mujeres como objetos “manejables” donde el protagonista, e incluso el villano, las usaban a su antojo:
Uno por su dinero, y otro por sus dotes amatorias.
También en Goldfinger, hay unas cuantas escenas, de esas que se quedan en la retina, y son inmortales, como:
El descubrimiento de Bond, al ver a la chica pintada de dorado en la cama, muerta; una imagen tremenda, que le valió una portada en la revista “Life”
Bueno, todos sabemos que una chica muere a causa de la pintura dorada, pues bien, ese fue el error puesto que, el cuerpo obtiene la mayoría de su oxigeno por la respiración, por lo que es imposible morir de esta manera.
Para la historia, ha pasado un dialogo memorable, en el momento en que Goldfinger deja a Bond atado con un láser en dirección a su entrepierna, y se marcha con total tranquilidad.
El diálogo aquel de:
“¿Espera usted que hable?
Espero que muera, señor Bond”
Y por supuesto:
“A martini, shaken, not stirred”
Y es que nunca un film 007, dio tantas escenas imborrables:
Bond viendo a su asesino en la retina de la chica que besa, la partida de golf con trampa, el Aston Martin pleno de trucos, la transformación de la sala de billar del rancho de Goldfinger, en una sala multimedia, y en los 60… la recreación de Fort Knox, la cual era tan realista, que el diseñador Ken Adam, inventó desde cero en su imaginación, ya que nunca consiguió permiso para acceder a la original, y además, sin haber estado en el verdadero Fort Knox; que pusieron un guardia las 24 horas en los Estudios Pinewood, para que ningún ladrón robara los lingotes de oro falsos.
Y el glorioso final, con el contador de la bomba detenido justamente, en la cifra 007.
Nada como la sentencia histórica de 007:
“Hay ciertas cosas que no están permitidas:
Beber Dom Perignom del 53, a más de 4 grados; es tan malo como escuchar a The Beatles sin taparse los oídos”
El tema principal Goldfinger es compuesto por John Barry, Leslie Bricusse y Anthony Newley; e interpretado maravillosamente por Shirley Bassey; la cual sería la primera de 3 colaboraciones en total; dicho tema logró desbancar en realidad a The Beatles, de la lista de popularidad.
El compositor de la banda sonora es John Barry, quien logra consolidar el sonido musical, por el que se guiarían la mayoría de las cintas del agente 007.
La composición presenta temas melódicamente agresivos, basados en los arreglos instrumentales de la canción principal, especialmente su conocido estribillo, todo esto acompañados de temas descriptivos de las regiones que visita Bond, basados en arreglos jazzísticos.
De hecho, con Goldfinger, empezó la tradición de que los temas de James Bond se convirtieran en éxitos pop.

“Shocking!
Positively shocking!”



Thunderball (1965)

“Goldfinger” (1964) había sido un éxito planetario impresionante, y era imperativo para los productores Harry Saltzman y Albert Broccoli, continuar con la misma línea, cuando no superándola; por ello es que con “Goldfinger” (1964) y hasta “Diamonds Are Forever” (1971) se inicia la era de lo que se conoce como “El Bond Épico”, con una galería de villanos extravagantes, y planes de dominación mundial, siempre desmantelados a último momento por 007.
Thunderball es una película británica de 1965, dirigida por Terence Young.
Protagonizada por Sean Connery, Claudine Auger, Adolfo Celi, Luciana Paluzzi, Rik Van Nutter, Guy Doleman, Molly Peters, Martine Beswick, Bernard Lee, Desmond Llewelyn, Lois Maxwell, Roland Culver, Earl Cameron, Anthony Dawson, Jack Gwillim, Diane Hartford, entre otros.
Thunderball es la 4ª entrega de la serie dedicada al agente secreto británico, James Bond.
El guion es de Richard Maibaum y John Hopkins, y está basado en la novela “Thunderball” escrita por el autor británico Ian Fleming, en el año 1961.
Thunderball fue galardonada con el premio Oscar en 1966, a Los Mejores Efectos Especiales.
Thunderball fue, en su época, el film Bond más ambicioso, y el de mayor recaudación de boletería por muchos años.
Originariamente pensada para ser la primera película de James Bond, Thunderball se convirtió en el centro de complicadas batallas legales, que se extendieron desde principios de los años 60 hasta la actualidad.
Los colaboradores oficiales de Ian Fleming, Kevin McClory y Jack Whittingham, habían demandado al autor, tras la publicación en 1961 de Thunderball, afirmando que Fleming había basado la novela, en elementos de un guión que el trió había creado años antes, en un intento fracasado de llevar a 007 a la gran pantalla.
Finalmente, el caso fue llevado a los tribunales, y Kevin McClory obtuvo algunos derechos sobre la novela.
Por entonces, James Bond era una sensación de taquillas, y Broccoli y Saltzman no envidiaban la idea de que McClory pudiera producir una película rival, sobre la que no pudieran tener control.
Sin embargo, se llegó a un acuerdo, por el que Kevin McClory, podría realizar una versión de Thunderball, y Broccoli y Saltzman actuarían como productores ejecutivos.
Así fue como, en 1983, se estrenó “Never Say Never Again”, un remake de Thunderball, y película considerada como un Bond no oficial.
Sería protagonizada de nuevo por Connery, 12 años después de abandonar la saga, junto a una incipiente Kim Basinger, que obtuvo el papel de Domino.
Localizaciones de Thunderball:
París, Francia:
Chateau d'Anet, cerca de Dreux, vemos la pelea entre Bond y Jacques Boitier (Bob Simmons) número 6 de SPECTRE; y el exterior de los cuarteles de SPECTRE.
Londres, Reino Unido:
Estudios Pinewood, Buckinghamshire; Clínica de Shrublands y Circuito de carreras de Silverstone; vemos el incidente entre el Conde Lippe (Guy Doleman), Fiona Volpe (Luciana Paluzzi)
Y el Café Martinique, Isla Paraíso, Nassau, en Bahamas.
Las localizaciones de las escenas de acción, fueron filmadas en el Mar Caribe, Thunderball contribuyó en gran medida, a la popularización de los escenarios submarinos, y a la práctica del buceo como actividad recreativa.
Cuando el equipo de filmación se encontraba en Nassau, capital del archipiélago de Las Bahamas, durante uno de los días finales de la filmación de la pelea submarina, John Stears, supervisor de efectos especiales, había preparado un cohete lleno de combustible, que se usaría para volar el yate de Emilio Largo (Adolfo Celi), el Disco Volante.
Dicho cohete tuvo un coste de medio millón de dólares de la época.
Sin anticipar la volatilidad que tenía el combustible, Stears llenó el yate entero de este, y se alejó a una distancia considerable del mismo.
Cuando el proyectil del yate fue detonado, la explosión fue tan potente, que se rompieron las ventanas de la Bay Street en un radio de 30 millas.
A principios de 1965, cuando empezaba la fotografía principal, las películas de 007 ya tenían legiones de imitadores, tanto en la pequeña, como en la gran pantalla.
Los productores sabían que tenían que demostrar, que una película Bond genuina, era un espectáculo que no se podía imitar por nadie; y con Thunderball, las películas Bond se convirtieron en épicas.
Thunderball es básicamente un film de robos.
En esta clase de films suele haber 2 etapas:
La de preparación y planeamiento, y después la de la ejecución, y ambas etapas suelen tomar el 80% de un film.
Aquí se pasa directamente a la parte de ejecución, que es bastante lineal, no ocurre nada fuera de lo previsto, como suele pasar en este tipo de films, no es muy emocionante, y parece excesivamente larga.
Como en sus films anteriores, Terence Young es un director experimentado, pero bastante rutinario, filma sin demasiado nervio, y eso se nota en Thunderball, especialmente en las escenas submarinas.
Thunderball es una obra de aventuras, acción y un thriller; el arco dramático se apoya en los riesgos personales de Bond, la magnitud de la amenaza de Emilio Largo, el despliegue de medios humanos y técnicos que éste hace, y la escasez de las ayudas que recibe Bond.
La acción se ve enriquecida por secuencias de luchas submarinas, el rastreo del fondo del mar, y la pelea a golpes entre Bond y Boitier.
Se muestran tiburones, langostas, peces exóticos, calamares, estrellas de mar, etc.
Se ve la sede de SPECTRE, una de sus reuniones plenarias, una imagen partida del número 1 y su gato blanco.
Thunderball está salpicada de humor, que contiene una sátira auto paródica del propio Bond.
Thunderball empieza como todas, con un prólogo que no tiene nada que ver con el resto de la película, y en el resto, hay escenas muy mal repartidas.
La misión:
Thunderball tiene lugar en Paris, Londres, una clínica del sur de Inglaterra, Bahamas, y Florida, en 1965, durante unos pocos días.
Bajo las órdenes del operativo número 2, Emilio Largo, SPECTRE secuestra 2 bombas atómicas de una aeronave inglesa, Vulcan, durante un ejercicio de entrenamiento de la OTAN en las costas de Nassau.
El primer ministro inglés recibe un ultimátum, por el que se amenaza de lanzar las bombas sobre una ciudad importante de Inglaterra, o Estados Unidos, a menos que se pague un exorbitante rescate.
En una desesperada carrera contra reloj, M (Bernard Lee) asigna a 007 a las Bahamas, para que se enfrente a SPECTRE.
Bond se encuentra con Emilio Largo, quien hace el papel de un saludable y limpio hombre de negocios, y seduce a su chica, Domino Derval (Claudine Auger), quien finalmente jugará un papel importante, para ayudar a Bond a desactivar las bombas.
El agente 007 descubre que Emilio Largo, y un ejército subacuático, están transportando las bombas atómicas a Miami Beach, el supuesto objetivo del ataque.
Él y un grupo de la marina norteamericana, derrotan la armada de SPECTRE, en una espectacular batalla bajo el agua.
Largo escapa en su yate Disco Volante Hydrofoil, en el Disco Volante Cocoon, y en una dura batalla contra Bond, finalmente, cae asesinado por Domino.
Las bombas desarmadas se destruyen, cuando el Disco Volante Cocoon, choca contra un arrecife, dejando a Bond y Domino en el mar, a la espera de ser rescatados.
Los gadgets:
En Thunderball, el famoso Aston Martin DB5 hace su 2ª aparición, anteriormente la había hecho en “Goldfinger” (1964)
Para Thunderball hubo una sorpresiva modificación de cañones de agua en la parte trasera del Aston Martin, que fueron utilizadas para la secuencia anterior a los pre-créditos, aunque el vehículo tiene una enorme cantidad de agua para la que debería ser su capacidad.
También, fue usado el “Textron Jet Pack” o “Bell Rocket Belt” fabricado por Bell Aircraft Corporation.
Es el “Bell Rocket Belt” que Bond usa para escapar de un edificio, actualmente funciona, y ha sido usado numerosas veces para entretenimiento, y diversos propósitos.
Q (Desmond Llewelyn) le proporciona a Bond otros artefactos durante Thunderball, que le son dados a Bond en el campo de batalla.
Estos incluían:
Una píldora que, una vez tragada, emitía una señal que ayudaba a los cuarteles generales a rastrear al agente; un reloj sumergible que funcionaba como contador Geiger, y una cámara que tomaba 8 fotos, con luz infrarroja, al oprimir el botón, y también funcionaba como un contador Geiger.
Bond también contaba con un trineo submarino, que estaba armado con un arpón; este fue usado por Bond, para maniobrar más rápido que cualquier otro de los que poseían los sicarios de Largo, en las escenas de lucha submarina.
A Bond le es dado un pequeño respirador, que puede ser portado sin que nadie lo note, que recicla monóxido de carbono en oxígeno, por un lapso aproximado de 5 minutos.
Una grabadora escondida en el libro, y finalmente, el “sky hook” del avión que lo salva.
Otro gadget, es el control remoto usado por número 1 en su cuarto de control; y la silla electrocutora usada en ese mismo salón.
Los autos:
El Aston Martin DB5, y un Bentley R Type Continental propiedad de James Bond, o de MI6, y un Lincoln Continental 1965 convertible.
Un Ford Consul de Felix Leiter; un Ford Fairlane Skyliner del Conde Lippe, un Ford Thunderbird de Emilio largo, un Lincoln Continental 1964 Lehmann-Peterson limousine de Jacques Boitier, y una moto BSA Lightning usada por Fiona.
Thunderball es un entretenimiento llevado al límite, con mujeres exóticas, y excepcional fotografía, música, y efectos especiales.
Si hay un elemento negativo, es la excesiva confianza en hardware y tecnología.
Sean Connery estuvo acertado, en percatarse que Bond se estaba convirtiendo en menos importante como personaje, al caer víctima de los gadgets, y los especialistas.
Se quejó que estaba cansándose de “la Bondmanía” y que esperaba dejar la serie para mejorar sus habilidades interpretativas, en otro tipo de películas.
Sin embargo, en Thunderball, Sean Connery que había ganado algunos kilos de peso, estaba en excelente forma física, e interpreta a Bond con una seguridad en sí mismo, que hace casi imposible distinguir ya al actor del personaje.
Pero Bond tampoco está solo, en esta aventura desarrollada la mayor parte en Las Bahamas; el 007 cuenta con la ayuda de su fiel amigo de la CIA, Felix Leiter, esta vez interpretado por Rik Van Nutter, siendo el 3° actor en darle vida, luego de que Jack Lord y Cec Linder, hiciesen lo respectivo en los anteriores filmes.
En el apartado de villanos, Blofeld sigue apareciendo poco, y mostrándonos solo sus manos acariciando a un gato blanco, así que el papel principal de malo, lo encarna Adolfo Celi como Emilio Largo, cuya voz fue doblada, que a pesar de lucir un parche negro en uno de sus ojos, no consigue transmitir ese aura poderosa que si tenía Goldfinger, y puede ser de lo más flojo de Thunderball.
Aunque eso sí, le planta cara a 007 en una brutal pelea cuerpo a cuerpo, al final.
Si todo en Thunderball se multiplicaba de forma exponencial, las chicas no iban a ser menos, de ahí que el “insaciable” agente se “divierta” con 3 auténticos bombones:
Patricia Fearing (Molly Parker) la preciosa enfermera de una clínica de rehabilitación.
La Chica Bond “oficial” la impresionante Dominique “Domino” Derval (Claudine Auger) no en vano, fue Miss Francia, y finalista en Miss Mundo en 1958, cuya voz, también fue doblada.
Y la número 3 de SPECTRE, la igual de sensual que peligrosa, Fiona Volpe (Luciana Paluzzi), que iniciará una nueva tradición en la serie, la de “esbirras” del malvado, que 007 no logra atraer al lado bueno, y por tanto, acaban más bien, mal.
Además, en la exuberante isla de Nassau, Bond cuenta con la colaboración de la no menos exuberante agente nativa, Paula Caplan, interpretada por Martin Beswick, que repetía en la saga tras su gitana de “From Russia With Love” (1963)
Como detalle, es destacable el paralelismo con intenciones distintas, de las reuniones de SPECTRE en su salón subterráneo, o la de los agentes 00.
Las referencias utilizadas por los terroristas para saldar sus estragos planes, son adecuados a la época; desde la entrada de Latinoamérica en el Mercado del Narcotráfico, o la subvención en el asalto al tren/correo de Glasgow, uno de los robos más perfectos, e irrecuperables de la Historia.
Si bien, Thunderball vuelve a ser convincente, y no tiene nada reprochable, el problema no se encuentra en el contenido, sino en la forma; y es que al verse embarcado en una misión relacionada con el mar, habrá algunas escenas de acción rodadas bajo el agua, lo cual ralentizará la acción, e impedirá al espectador comprender quién es quién, y de parte de quién tiene que estar.
Sumado esto, a la repetición de algunas fórmulas que veníamos viendo en películas anteriores, Thunderball se queda por debajo de lo que presentado anteriormente.
Así, la abundancia se acaba convirtiendo en el peor enemigo de Thunderball.
Más pendiente de la exhibición de escenarios exóticos, escenas bajo el agua, y artilugios sorprendentes, lastrada por una trama que se alarga en exceso, y sin un villano suficientemente carismático, ya que no le llega ni a los talones de Goldfinger, a Thunderball le falta esa chispa seductora y humorística que caracteriza a los Bond.
Las escenas en el agua, Young lo toma tan lento y tan hermoso todo, que termina cansando la vista... ya que tiene muchas, casi todo Thunderball en el océano.
Dos Chicas Bond, una innecesaria y tonta, la otra chica es inteligente con venganza y sexy...
Incluyen en esta entrega a los tiburones, justo lo que necesitaba este agente como enemigo... de hecho, los tiburones son mejor rivales, que el propio villano en muchos aspectos.
Un desenlace, incluyendo la batalla final en el agua, pues buena, ridícula pero vamos son los 60s.
Pero resulta imperdonable, el traumático personaje que aparece prácticamente de la nada, y que rescata a Domino; ni ella ni Bond sabe quién es:
“¿Quién es ese?”
“No lo sé, pero se ha portado bien”
Y cuando le dice a 007 que no sabe nadar, éste le da un flotador y le dice:
“Nunca es tarde para aprender”
Los 3 van al agua, y el buen hombre desaparece.
Ni James, ni la chica se acuerdan de él.
No sabemos si muere o no, creo que no le importaba ni siquiera al director...
Originalmente, el tema que saldría en la secuencia de pre-créditos de Thunderball se llamaría “Mr. Kiss-Kiss, Bang-Bang”, que fue escrito por John Barry y Leslie Bricusse.
El título fue tomado de un periodista italiano, que en 1962 apodó a James Bond como “Mr. Kiss-Kiss, Bang-Bang”, además, sale como nombre del salón de baile donde matan a Fiona Volpe.
La canción originalmente fue grabada por Shirley Bassey, pero luego fue regrabada por Dionne Warwick, cuya versión no salió hasta los 90s.
La canción fue retirada de la secuencia de pre-créditos, después de que los productores Albert R. Broccoli y Harry Saltzman- pensaron que el tema principal de una película de James Bond, no funcionaría bien, si la canción no tenía el título de la película en la letra.
John Barry se asoció con Don Black, y escribieron “Thunderball” y fue cantada por Tom Jones, quien, de acuerdo a los productores, se desmayó en el set de grabación, cuando cantaba la nota final de la canción.
Jones dijo acerca de la nota final:
“Cerré mis ojos, y mantuve la nota por tanto tiempo, que cuando abrí los ojos estaba aturdido”
El resto de la banda sonora de Thunderball, fue compuesta por John Barry; esta fue su 3ª banda sonora para la serie.
La banda sonora estaba sin terminar, antes del estreno de Thunderball, y cuando el álbum de la banda sonora salió a las tiendas.
La banda sonora original tenía 12 canciones, sobre la primera mitad de Thunderball; las últimas 7 canciones fueron lanzadas por 1ª vez, cuando la banda sonora salió en CD, en los inicios de los años 2000.
¿Es Thunderball un film malo?
No, toca un tema original, pero está mal dirigido, y tiene un guión lleno de fallas; no hay chispa entre Largo y Bond, la heroína es muy inocua, y los secundarios que podrían ser interesantes, Fiona Volpe y Vargas ocupan poco tiempo en escena.
Los villanos muestran un total desprecio a la lógica, las apariencias, y el cuidado que merece llevar una operación secreta…
Thunderball es el inicio de la decadencia de la serie Bond-Connery y la reiteración más absoluta del cinismo del agente británico.

“My dear girl, don't flatter yourself.
What I did this evening was for The Queen and country.
You don't think it gave me any pleasure, do you?”



You Only Live Twice (1967)

Para cuando se estrenó You Only Live Twice, ya todos conocían y amaban a Bond.
En general, la gente la recibió positivamente, ganó mucho dinero, y todo ese tipo de cosas, sin embargo, es criticada por enfocarse mucho en los gadgets, y porque la trama puede llegar a ser confusa, pero en general, You Only Live Twice es considerada como buena.
Lewis Gilbert dirige su primera película Bond, y es la 5ª entrega de la saga.
Protagonizada por Sean Connery, Donald Pleasence, Akiko Wakabayashi, Tetsuro Tamba, Mie Hama, Karin Dor, Lois Maxwell, Desmond Llewelyn, Charles Gray, Tsai Chin, Bernard Lee, Alexander Knox, entre otros.
El guión es de Harold Jack Bloom y Roald Dahl, sobre una adaptación libre de la novela del mismo nombre, del agente James Bond; tiene pocas pero muy significativas libertades, respecto del texto original.
El guión mantuvo sólo 2 aspectos del libro:
La localización japonesa, y el conflicto Bond/Blofeld; en vez de la aventura de Fleming, situada en el castillo del jefe de SPECTRE y el “Jardín de Muerte”, se creó una aventura espacial completa con naves-cohete, caros efectos especiales, y decorados de acción a gran escala.
El tema según las novelas eran en realidad, como seguir temáticamente un orden iniciado con “Thunderball” con aparición de Blofeld, “On Her Majesty Secret Service” con la muerte de la esposa de Bond por Blofeld, y “You Only Live Twice” con Bond matando a Blofeld en venganza.
Broccoli y Saltzman alteraron el orden y, después de “On Her Majesty Secret Service”, la venganza de Bond llegaría en “Diamonds Are Forever”, otra novela alterada, en la cual el villano no era originalmente Blofeld, sino una organización mafiosa traficante de diamantes.
You Only Live Twice, aún con todos esos cambios, desprende todavía el típico sabor Fleming.
Lugares exóticos, acción con estilo, gran clase, argumentos originales e interesantes.
En cualquier caso, You Only Live Twice, es realmente espectacular, con escenarios de Ken Adam, descritos por un crítico como válidos para exhibir en una Exposición Mundial.
En efecto, el magnífico escenario del volcán de Adam, es uno de los mayores logros del cine en diseño de producción y decorados.
Sin embargo, You Only Live Twice carece de bastante credibilidad, incorpora los elementos turísticos de la novela de Fleming, más algunos originales propios, haciendo un paralelo similar a “From Russia With Love”
Aquí no está Kerim Bey, pero sí está Tiger Tanaka (Tetsuro Tamba), y mientras desarrolla Bond su misión, Tanaka nos irá sumergiendo en aspectos poco conocidos del Japón actual.
Además, se respeta la trama de los pescadores de ostras con bastante fidelidad, lo que le da algo de tridimensionalidad a 007.
“You Only Live Twice” y “The Spy Who Loved Me” son casi gemelas, y desde detalles físicos como el monorriel y las celdas de prisioneros, que fueron recicladas en la historia de Moore, hasta el ataque al centro de comando del submarino/volcán, según el film, son idénticos, salvo pequeñas variaciones.
Por otro lado, You Only Live Twice sería la anunciada despedida del actor Sean Connery, en la representación del personaje creado por Ian Fleming.
No obstante, Connery retornaría más tarde, para representarlo una vez más, en la sucesión “oficial” de la Productora EON; protagonizando “Diamonds Are Forever” (1971)
You Only Live Twice se rodó en escenarios de Japón, Málaga - España, y Gibraltar en Reino Unido.
Para distinguirla de otras películas, podría decirse que You Only Live Twice es “la de Bond en Japón”
Me llamó la atención que se enfocaran mucho en la cultura oriental.
Hay incluso, una escena bastante larga, que corta con el ritmo, dedicada a una boda japonesa.
Aprecié bastante el cambio de estilo que se adaptó a las sensibilidades orientales, pero aunque muchos de los miembros del equipo eran japoneses, se sigue sintiendo como “Japón desde el punto de vista occidental”, que no es algo malo, pero se puede sentir un poco incómodo.
You Only Live Twice es de las películas más estimables de las serie, buena acción, conflictos bélicos, persecuciones, paisajes exóticos, y hermosos, un gran sentido de decoración por Ken Adam, y destacable su gran plataforma tecnológica puesta en acción, hay escenas memorables como las que se dan en el volcán, o la persecución en la azotea de un edificio, con una acertadísima toma aérea, tal vez, saber que esta sea la primer despedida de Connery, la haga tener de un valor sentimental más apreciable.
Pero aparte de sus falencias, esta entrega se disfruta al 100%.
La acción incluye una persecución de coches, escenas de lucha cuerpo a cuerpo, la persecución de “La Pequeña Nelly” por 4 helicópteros, y otras.
Los ninjas ofrecen una demostración singular de autodefensa y lucha, en sesiones de entrenamiento y acción real.
El relato se desarrolla casi íntegramente en Japón, lo que permite mostrar paisajes exóticos de gran belleza natural, como la gruta marina, el puerto pesquero, el volcán inactivo.
Se añaden referencias a viejas costumbres japonesas como la boda, el cortejo fúnebre, la recogida de ostras.
Se muestran ingenios mecánicos imaginativos, como la cubierta móvil del cráter, el imán gigante, el vehículo monorriel.
Algunas escenas son de tono sádico, como la muerte de Helga Brandt (Karin Dor); y la carrera espacial se sitúa en el trasfondo del relato.
La misión:
La acción tiene lugar entre 1966 y 1967, durante unos 20 días, en Hong Kong, un lugar del Pacífico, un lugar de la URSS, Tokio, y una pequeña isla japonesa llamada Matsui.
Naves espaciales americanas y soviéticas, están desapareciendo misteriosamente, y ambas naciones se culpan la una a la otra.
Sabedor que el próximo incidente provocará una guerra nuclear, envía a James Bond (Sean Connery) a Japón, donde sospecha que una tercera fuerza puede estar orquestando el conflicto.
Tras llegar a Tokyo, 007 se une al jefe del Servicio Secreto Japonés, Tiger Tanaka (Tetsuro Tamba), y una de sus mejores agentes, la bonita Aki (Akiko Wakabayashi)
Bond descubre evidencias de que SPECTRE está provocando la fricción entre Este y Oeste.
Se caracteriza como un japonés, y se entrena en la escuela de ninjas de Tanaka.
Cuando Aki es asesinada en acto de servicio, se le asigna a Bond el contraer “matrimonio” con otra agente, Kissy Suzuki (Mie Hama), y los 2 conviven en un remoto pueblo pesquero.
Ellos descubren que SPECTRE lanza cohetes que capturan las naves americanas y soviéticas, llevándolas a una magnífica guarida dentro de un volcán inactivo.
Bond se infiltra en el volcán, y conoce cara a cara, al jefe de SPECTRE:
Ernst Stavro Blofeld (Donald Pleasance), quien le informa que acaba de lanzar un cohete con la esperanza de causar La Tercera Guerra Mundial, de la que emergerá como líder de la civilización superviviente.
Con sólo unos minutos para el Armagedón, Bond y sus aliados, lanzan un ataque al volcán y, en una espectacular batalla, acaban con la amenaza nuclear. Aunque Blofeld escapa, Bond ha salvado al mundo de un holocausto atómico.
Algo que me gustó, aunque probablemente a muchos les parezca algo negativo, es que Bond no es traicionado constantemente.
Tiene a un grupo de aliados establecidos, y se crea confianza entre ellos.
Puede parecer tonto, pero a veces me cansa saber, que todos los personajes “buenos” al inicio de la película, van a traicionar a Bond, o van a morir.
Y en You Only Live Twice sí, algunos mueren, pero ninguno es traicionero.
De alguna forma, eso de la “honorabilidad japonesa” me llamó la atención.
La base de operaciones del MI6 durante You Only Live Twice, está en un submarino, donde aparece por primera vez en la serie.
Además, es la primera vez, que M y Miss Moneypenny (Lois Maxwell) no están en Universal Exports.
Aparecen por primera vez imágenes del espacio; y es la primera vez, que un villano escapa.
Los gadgets:
You Only Live Twice presenta la particularidad, de que se ha producido aparentemente la muerte del agente inglés.
Los gadgets son cuando Bond supuestamente ha fallecido, utiliza una particular máscara de oxígeno para respirar.
El “safe cracker” o “decodificador” es utilizado por 007 para descifrar números de una combinación que contiene documentos secretos, relacionados con la conexión de Blofeld.
En You Only Live Twice, Bond no tendrá tanto Gadgets, pero destaca el cigarrillo pistola, y sobre todo La Wallis WA-116 Series 1 gyroplane - Codename “Little Nellie” siendo la 2ª vez, que Bond usa un gadget volador.
Por otro lado, el escritorio con rayos X, la base/volcán, el puente/trampa de Blofeld que da al estanque de pirañas, la nave “Bird 1” de SPECTRE; y las cápsulas espaciales de la USSR y NASA; los helicópteros y la avioneta “Meyers 200”, de SPECTRE, el Brantly B-2; y por último, el helicóptero Kawasaki KV-107II, Boeing Vertol CH-46 Sea Knight de Tiger Tanaka.
Los autos:
En You Only Live Twice, el auto que aparece como novedoso, es el 1967 Toyota GT 2000, un convertible provisto de avanzadas vías de comunicación.
Como dato, “Little Nellie” fue fabricada por un ingeniero en sus ratos libres, y a nivel particular, al enterarse los productores, contactaron con su diseñador para alquilarle el ingenio.
Puesto que nadie sabía pilotarla, acabo haciéndolo el mismo en las secuencias de You Only Live Twice.
Desde el punto de vista de la interpretación, Sean Connery aparece, relativamente desinteresado en los procedimientos, quizás debido a sus bien publicitadas quejas sobre su frustración, con los cada vez más largos programas de producción de las películas Bond, y el fanatismo de la prensa internacional.
Sean Connery le dijo a la prensa, que ya estaba harto del papel; y si bien su aspecto físico, algo pasado de peso, y teniendo que usar peluquín, ya no es el mismo que en las entregas anteriores, no obstante, actúa con profesionalidad, aunque a ratos, puede dar la impresión de que se “relaja” un poco.
En el apartado de aliados de Bond, la cosa cambia, gracias a la excelente interpretación de Tetsuro Tamba como Tiger Tanaka, Jefe del Servicio Secreto Japonés.
El malo más malo, Ernst Stavro Blofeld, Jefe de SPECTRE, ya había aparecido en otras películas, pero por primera vez se ve su cara, y actúa más.
Donald Pleasence compone a un muy buen Blofeld, siniestro e inescrupuloso, pero sólo vemos flashes de él durante el relato, y recién aparece sobre el final.
En el camino, veremos a varios secuaces como Osato (Teru Shimada), su secretaria, la número 11 Helga Brandt (Karin Dor) que rozan entre lo inepto y lo patético.
Pero no hay nadie que haga de contrafigura de Bond, al menos en el otro bando, durante la mayoría del metraje; y cuando lo atrapan:
¡¿Por qué no lo matan?!
Las Chicas Bond, Ling (Tsai Chin), Aki (Akiko Wakabayashi), Kissy Suzuki (Mie Hama), y la agente enemiga Helga Brandt (Karin Dor) en su mayoría todas orientales, menos la ultima citada, son autenticas bellezas, pero resultan bastante “sosas” y a la villana interpretada por Dor, le falta “el sex appeal” y carácter.
Son mujeres sin carisma, posiblemente por una cuestión argumental del segundo plano, que ocupan las mujeres en Japón...
You Only Live Twice tiene 2 japonesas de gran belleza, lo pesado es que una muere en el transcurso de la historia, y Bond la cambia por otra, Kissy Suzuki, nombre que jamás escucharemos, y que solo se verá en los créditos finales.
Por su parte, los productores se toparon con una inesperada crisis, en una remota zona de Japón, cuando las chicas locales contratadas para hacer de extras, rechazaban llevar los bikinis necesarios para un anuncio publicitario.
Finalmente, aceptaron ponerse esas “indecentes” vestimentas tras hablarlo con Broccoli, y el publicista Tom Carlisle.
Como curiosidad, debido a la histeria de los fans por la presencia de Connery en Tokyo, el director Gilbert, tuvo que esconder las cámaras para rodar algunas de las secuencias, y reducir la atención sobre la producción.
Dikko Henderson (Charles Gray) le ofrece el martini con vodka a Bond preparado al revés “That was stirred, not shaken?”
Cuando debería ser:
“Shaken, not stirred”
Se trata de un error cometido por el actor, y que no se descubrió hasta la postproducción, demasiado tarde para cambiarlo.
En la escena donde Bond se está maquillando para parecer japonés, antes de la presentación como un pescador local, su pecho está siendo preparado para ser afeitado.
“¿No podrías cortar sólo los que se ven?” bromea.
En la última escena de You Only Live Twice, su pecho se enseña, otra vez peludo en toda su gloria…
Cuándo Bond queda atrapado en el avión, antes que número 11 salte:
¿De dónde viene exactamente, ese tablero de madera?
Parece ser un tablero sólido y, de hecho, debe serlo, porque sale hacia fuera totalmente, a partir de una dirección.
Teniendo en cuenta su longitud, las paredes del avión no deberían ser suficientemente gruesas como para esconderlo.
Entonces:
¿De dónde procede exactamente?
Y el enorme paracaídas de numero 11…
Al final, vemos unos planos de la lanzadera en el espacio, varias veces en una pantalla de televisión.
¿Dónde están las cámaras que graban eso?
En la guarida del volcán, Bond encuentra y libera a 3 astronautas capturados, 2 rusos y uno americano.
Pero cuando entran en el cuarto de los astronautas de SPECTRE, hay solamente 2 de ellos; y no hay indicios que el 3º sea herido seriamente en la lucha anterior; después de que Bond se ponga el traje espacial, desaparecen totalmente.
Cuando el helicóptero está a punto de lanzar al coche enemigo que sujeta con el enorme imán al mar, Bond sigue la escena por una televisión del coche.
¿Quién está grabando las imágenes?
Si fuera una cámara incorporada en el mismo coche, el plano del helicóptero debería ser desde abajo...
El amigo japonés de Bond dice en algún momento, mientras ambos se quitan la ropa muy homoeróticamente, para que les den un masaje:
“In Japan, men come first.
Women come second”
A lo que Bond responde:
“Really?
I may just retire to here”
Bien Bond, bien…
Pero You Only Live Twice no es una causa perdida.
Muchas secuencias son inolvidables, como la escalada al volcán hueco, y la persecución del “Little Nellie” son imágenes originales que a uno le quedan en la retina.
You Only Live Twice también es la banda sonora que fue originalmente lanzada en 1967, y que en el 2003, salió a la venta en una edición definitiva, la cual incluía la música en su totalidad.
El tema principal es “You Only Live Twice”, interpretado bellamente por Nancy Sinatra, y escrito por John Barry y Leslie Bricusse; la cual John Barry tuvo que optar por un sonido más cercano, al estilo tradicional de la música japonesa, utilizando en la composición, instrumentos típicos del país oriental, todo esto se debe a que, al ser ambientada en Japón, la música debía evocar los paisajes y escenarios de aquella nación.
El tema “You Only Live Twice” es utilizado instrumentalmente de diferentes maneras en la banda sonora, ya sea como tema romántico, tema de acción, o para ambientar escenarios japoneses.
Un tema importante en la película es también “Capsule in Space”, el cual también es conocido como “Space March”, y es utilizado genéricamente en la banda sonora, como el tema de la organización, SPECTRE.

“Oh the things I do for England”



On Her Majesty's Secret Service (1969) 

En una época realmente más ingenua, James Bond ponía la cuota de exotismo en pantallas cada 2 años, y era un acontecimiento largamente esperado.
Por ello, cuando Sean Connery decide en 1966, que “You Only Live Twice” sería su último film, la noticia cayó tal como años después sería, la de la disolución de The Beatles.
Parecía que un ícono pop de los 60 iba a desaparecer.
El ídolo de toda una generación, decía adiós al personaje que lo había llevado a la fama; y súbitamente, la mina de oro que habían descubierto Harry Saltzman y Albert Broccoli corría serio peligro.
Pero el tiempo demostró, que ni los cambios de actor ni la caída del Telón de Acero, pueden con esta saga.
James Bond es todo un superviviente, pero su saga es incluso más difícil de matar, quizás sólo la crisis económica actual, pueda con el espía más famoso de la historia; pero eso lo sabemos ahora, en 1969, nada de esto se sabía.
On Her Majesty's Secret Service fue la única película que realizó para la saga, el director Peter Hunt.
Protagonizada por George Lazenby, Diana Rigg, Telly Savalas, Ilse Steppat, Gabriele Ferzetti, Yuri Borienko, Bernard Horsfall, George Baker, Lois Maxwell, Desmond Llewelyn, Julie Ege, Joanna Lumley, Bessie Love, Virginia North, entre otros.
El guionista Richard Maibaum, se aleja de la fórmula tradicional, acercándose a la novela de Ian Fleming, una de sus mejores, y minimizando los gadgets.
La novela en la que se basa On Her Majesty's Secret Service, y que lleva el mismo nombre, fue escrita mientras se rodaba “Dr. No” (1962)
Curiosamente, el título no es original, ya que un amigo de Fleming, Sir John Nicholas Henderson, encontró en Portobello Road, Londres, una novela náutica del siglo XIX, que también se llama “On Her Majesty’s Secret Service”, el título además, nace de una frase muy conocida por los británicos durante años, todo el correo del estado, llegaba con esa frase impresa en el sobre.
Hay pequeñas diferencias con la novela, como que el Conde Bleauville se llama Conde Bleauchamp, y Ruby Windsor es Ruby Barrett.
Hay algunos cambios más en la trama; situaciones, secuestros, y personajes que cambian, así como también, fue la última película en la que el nombre del actor protagonista, aparecía debajo del título.
Cuando se escribía el guión de On Her Majesty's Secret Service, se pensó en una escena de cirugía estética, que explicara el cambio de imagen de Bond, no obstante, los productores la descartaron rápidamente, y nunca acabó escribiéndose.
On Her Majesty's Secret Service es la 6ª película de la serie oficial de 007 para el cine; y fue estrenada el 18 de diciembre de 1969 en el Reino Unido.
La filmación se inició en el cantón de Berna, Suiza, en octubre de 1968; se utilizaron diversas localizaciones, incluyendo la ciudad misma, y varios lugares del entorno de Oberland bernés, como la cima del Schilthorn, cerca de Mürren, donde se halla el ahora famoso restaurante Piz Gloria.
On Her Majesty's Secret Service es la única película de Bond, que se desarrolla únicamente en Europa; y también la única, que fue totalmente rodada en este continente.
On Her Majesty's Secret Service es la única película de la saga, en la que en la secuencia del cañón del revólver, Bond se arrodilla al disparar al espectador.
También, es la única en la que la secuencia de la sangre cayendo por la pantalla, borra completamente la imagen de James Bond, dejando sólo un círculo rojo.
Es la única película de Bond, en la que el villano Ernst Stavro Blofeld, y su secuaz Inma Bunt, sobreviven, y no son capturados, o arrestados.
Existe la creencia de que On Her Majesty's Secret Service tuvo un desempeño pobre en la taquilla, o que fue una película fallida, pero eso es parcialmente cierto.
On Her Majesty's Secret Service fue el segundo filme más exitoso de 1969, solo superado por “Butch Cassidy And The Sundance Kid”
On Her Majesty's Secret Service ganó $87,400.000 contando la inflación, 24 millones menos que 3 de los filmes de Roger Moore, la misma cantidad que los filmes de Timothy Dalton, y aun superando en taquilla a “Never Say Never Again” (1983)
On Her Majesty's Secret Service fue la película más larga de la serie, con 140 min., hasta el estreno de “Casino Royale” con 146 min.; siendo también la película más oscura junto con “Licence To Kill” (1989)
La dirección de Peter Hunt es más que eficiente, a la vez que psicodélica, de acorde con la época:
Mucho movimiento de cámara, planos cortos, zooms, y demás efectos que en 1969 eran muy modernos, pero que han envejecido bastante mal.
Algunas escenas de peleas son especialmente confusas y mareantes.
En general, On Her Majesty's Secret Service adolece de los males propios del cine de finales de los 60, pero esos mismos males, la hacen única dentro de la saga.
La particularidad de On Her Majesty's Secret Service, es que se trata de la primera vez, que el personaje de Bond no estaba interpretado por el actor Sean Connery, que lo volvería a hacer, en 1971, con “Diamonds Are Forever”, sino por George Lazenby por primera y última vez.
George Lazenby fue el único 007, procedente de fuera del Reino Unido, ya que es australiano.
Brosnan es irlandés, pero vivió desde pequeño en el Reino Unido.
Lazenby, además, es el actor más joven en interpretar al agente; tenía 29 años. Los demás:
Sean Connery, 31; Roger Moore, 45; Timothy Dalton, 40; Pierce Brosnan, 41; y Daniel Craig, 38.
Cuando se escribió el guion de On Her Majesty's Secret Service, los productores querían que fuese completamente fiel a la novela original, virtualmente todo lo que pasa en la pantalla, pasa en la novela.
Esa cercanía al guion, también ha causado errores de continuidad con los filmes anteriores, como el hecho de que Blofeld y Bond no se reconozcan el uno al otro, siendo que ambos ya se habían visto las caras en “You Only Live Twice”
Sin duda, a nivel técnico y de realización, On Her Majesty's Secret Service es una de las mejores de James Bond, y no digamos solo de Bond, si no una gran película de acción; pero en momentos, tiene cambios de ritmos muy evidentes, y un metraje innecesariamente largo, pero no hay que negar que es una película que merece verse, y sobre todo, dejarse envolver en este mundo paralelo, ofrecido en On Her Majesty's Secret Service.
Si me queda una pregunta al final:
¿Qué resultado habríamos tenido, si Connery hubiese participado?
Eso tristemente no lo sabremos nunca.
También es generalizada la opinión, que On Her Majesty's Secret Service no hubiera funcionado con Connery, con su interpretación heroica de 007, y que funciona mejor con Lazenby en el papel, como un Bond más humano.
Para el rodaje se utilizaron por primera vez, la cámara lenta, el flashback, y la ruptura de la cuarta pared.
El protagonista es más humano, no hace uso de gadgets, se enamora por primera vez, y demuestra sentimientos de tristeza y ternura.
La acción combina elementos de acción, aventuras, drama, romance, y thriller, en un conjunto rico en contenido, más complejo de lo habitual, y orientado más a la emoción, que al espectáculo.
La misión:
La acción tiene lugar en la Riviera francesa, Londres, y Suiza, a lo largo de unos 12 días, en diciembre de 1968 y principios de 1969.
En el transcurso de una misión obsesiva para localizar a Blofeld (Telly Savalas), James Bond (George Lazenby) rescata del suicidio, a la bella pero aburrida Condesa Teresa “Tracy” di Vicenzo (Diana Rigg)
007 descubre más tarde, que se trata de la hija rebelde, de Marc-Ange Draco (Gabriele Ferzetti), el líder más poderoso del crimen organizado europeo.
Draco hace una proposición a Bond:
Si se casa con su alocada hija, y consigue llevarla por el buen camino, Draco utilizará los poderosos contactos de su organización, para encontrar a Blofeld.
Bond rechaza casarse con Tracy, pero acepta salir con ella; y finalmente, aparece un romance verdadero.
Bond descubre que Blofeld tiene un enorme cuartel general en Piz Gloria, situado en los Alpes Suizos.
Haciéndose pasar por Sir Hilary Bray, un representante del Colegio de Armas de Londres, Bond llega al Piz Gloria, presuntamente para estudiar el árbol genealógico de Blofeld.
007 es descubierto y capturado por Blofeld, quien le informa que pretende amenazar Las Naciones Unidas, para que paguen un dinero, bajo la amenaza de guerra biológica.
Blofeld ha repartido varias mujeres, llamada “Angels Of Death” por todo el mundo, todas hipnotizadas para lanzar los gérmenes letales cuando reciban una orden.
Bond, ayudado por la encantadora Tracy, realiza una impresionante huida, pero ella es capturada por Blofeld.
Entonces, Bond y Draco llevan a cabo un ataque masivo sobre el Piz Gloria, durante el que consiguen liberar a Tracy, y acabar con los planes de Blofeld.
Tras una lucha mano a mano, a bordo de un “bobsled” de carreras, Bond supone que ha acabado con su enemigo...
Hacia el final, 007 y Tracy se casan, y se van hacia una merecida luna de miel, mientras debaten cuántos niños van a tener.
De repente, la tragedia golpea, cuando Blofeld y su esbirro Irma Bunt, les adelantan y disparan sobre el coche de la pareja, una ráfaga de ametralladora, hiriendo de muerte a Tracy.
Un Bond con el corazón destrozado, se queda rodeando con sus brazos, a la única mujer de la que ha estado realmente enamorado.
Solo una mujer como Tracy, podría haber derrotado en todas las formas posibles, al agente más conocido del mundo, en On Her Majesty's Secret Service, ya sin Sean Connery, vemos a un Bond como nunca antes, vulnerable, sentimental, y sobre todo enamorado.
Los gadgets:
Bond vuelve a utilizar el rifle Armalite, en la secuencia inicial, para observar a Tracy de Vicenzo.
También usa una fotocopiadora portátil, para copiar documentos en la oficina del abogado de Blofeld, la que también tiene un mecanismo para abrir cajas fuertes.
Además, es destacable el modo de Aston Martin que aparece en On Her Majesty's Secret Service.
Un modelo de 6 cilindros, el DBS de color negro, memorable por estar adornado de manera especial, para la boda del agente con Tracy de Vicenzo.
Bond también utiliza una mini cámara pocket Minox B 8x11 en miniatura, para sacar fotos de un mapa mundial, donde se advertía el plan de Blofeld.
Los autos:
Un Aston Martin DBS'69 propiedad de James Bond, o de MI6, un Mercury Cougar XR7 de Teresa de Vicenzo; un Rolls-Royce Silver Shadow de Marc-Ange Draco, un Mercedes 220S y un Mercedes-Benz 600 de Blofeld.
Así las cosas, en 1967, después de 5 exitosos filmes, Sean Connery renunció al papel.
Albert R. Broccoli inicialmente quería, que Timothy Dalton fuese el sucesor de Connery, pero Dalton declinó la invitación, pues creía que era demasiado joven para el papel, y también bastante intimidado de seguir el legado dejado por Connery.
Harry Saltzman considero a Roger Moore para el papel, pero no se encontraba disponible, debido a que estaba atado contractualmente, a la serie de televisión “The Saint”
Saltzman también consideró a Jeremy Brett para el papel, sin embargo, Broccoli al final eligió a George Lazenby para el papel, después de un encuentro “accidental” con él, en una peluquería en donde Lazenby vestía un traje “Saville Row” y un reloj Rolex Submariner.
Broccoli al ver que Lazenby tenía muchos de los elementos necesarios para el papel de Bond, le ofreció la oportunidad para audicionar para el rol.
Curiosamente, George Lazenby no repitió el rol en “Diamonds Are Forever”
El creía que el agente del smoking sería arcaico en los liberales años 1970.
A Lazenby se le ofreció un contrato para 7 películas, habiendo firmado un “memorandum de entendimiento” para “Diamonds Are Forever” e incluso se le pagó dinero extra, antes de iniciar la filmación; dinero el cual, Lazenby devolvió.
Además, la actuación de Lazenby fue tan criticada, que fue despedido.
Los productores de On Her Majesty's Secret Service, probablemente subestimando la habilidad de Lazenby de cargar con todo el peso del film, tomaron la inusual decisión, de que George Baker doblara la voz de Lazenby en las partes en las que Bond estaba personificando al personaje de Baker, “Sir Hilary Bray”, eso adherido a que Lazenby era australiano y presentaba un fuerte acento oceánico.
Dicha técnica, jamás había sido usada para un actor estelar, cuyo idioma natal fuese el inglés.
Según una entrevista con Lazenby, las dificultades se debieron en parte al director, Peter Hunt, quien se rehusaba a hablar directamente con él.
También se alegó, que hubo conflictos personales con la actriz Diana Rigg, quien ya era una actriz establecida para ese entonces.
Según Hunt, esos rumores son falsos, y no había tales dificultades, o estas eran menores, y el hubiera estado de acuerdo en dirigir “Diamonds Are Forever”, si Lazenby hubiera aceptado el contrato.
El Bond de Lazenby es, en muchos sentidos, muy diferente al del legendario Sean Connery; su Bond es un poco mas atlético, un gran peleador en luchas de cuerpo, más irónico, es por decirlo de algún modo, un hombre de acción más completo, es más humano, menos acorralado a usar la tecnología para salirse con la suya, pero… el Bond de Lazenby carece de la elegancia, personalidad, y sutileza que de por sí ya era parte de Connery.
Además, de que a nivel personal, por momentos Lazenby me pareció inexpresivo, sobre todo en el trágico final…
Por otra parte el malo de la historia, se sale del contexto que traíamos en las secuelas anteriores, y de verdad el Blofeld de Savalas se convierte en un verdadero desafío para el agente, incluso, olvidando la naturaleza de su personaje, este Blofeld no dudara un segundo, para perseguir a Bond en una balacera, mientras escapan en esquís montaña abajo.
Savalas es de los puntos más altos de On Her Majesty's Secret Service, este es el archienemigo que se merece Bond, pero solo una cosa le achaco a su personaje, y es la ausencia de la cicatriz en su cara, pero eso ya es mas decisión de producción que del mismo actor.
La Irma Bunt de Ilse Steppat, es verdaderamente siniestra, la actriz fallecería antes del estreno, y curiosamente guarda similitudes con la de la actriz Lotte Lenya en “From Russia With Love” (1963); y debe contarse entre las curiosidades, que entre la legión de “Angels Of Death” en tratamiento en la clínica de Blofeld, se encuentra otra futura Avenger: Joanna Lumley de “The New Avengers” para la TV.
Diana Rigg, como la Condesa Teresa di Vicenzo, o Tracy Bond, fue elegida por los productores para el papel, debido a que ellos buscaban a una actriz conocida para contrastar con el neófito Lazenby.
Su papel como Tracy di Vicenzo es más activo y maduro, que cualquier “Bond Girl” anterior, y llega a opacar la falta de presencia del australiano en la pantalla.
Diana Rigg aporta una de las mejores interpretaciones de Las Chicas Bond de la serie, por su talento, la extensión del papel, el contenido del mismo, y el encanto que despliega.
Antes de que ella fuese elegida Tracy Bond, Rigg fue la popular heroína Emma Peel en la serie de TV: “The Avengers”
Y es que en On Her Majesty's Secret Service, se ven muchas cosas por primera vez:
Por primera vez se muestra la casa de M, conocida como Quarterdeck.
Bond muestra su oficina en el cuartel general del MI6; y fue la primera vez, en la que Q llama a Bond, James.
Primera vez, se incorpora el esquí a las películas de Bond.
Al final del “teaser” o “intro”, Bond (Lazenby) dice:
“This never happened to the other fellow”, haciendo referencia al Bond de Connery.
Cabe destacar la frase en el heraldo de armas de Su Majestad “Orbis non sufficit”, traducido como “The World Is Not Enough”, que luego se convertiría en la aventura 19ª de la saga.
También, On Her Majesty's Secret Service es buena, porque tiene un final totalmente inesperado.
Un final que nadie se espera en una película de James Bond.
Como dato, la guarida de Piz Gloria de Blofeld, era en realidad un restaurante en construcción, situado en lo alto de la montaña Schilthorn.
Los productores, frustrados por no encontrar un lugar adecuado, se mostraron exultantes al descubrir el magnífico restaurante.
Se ofrecieron a amueblar el interior y, como parte del acuerdo, a construir un helipuerto permanente.
Hoy en día, el restaurante mantiene el nombre de Piz Gloria en honor a On Her Majesty's Secret Service, además, durante el metraje, promociona varias marcas:
Aston Martin 1969 DBS, Brandy Hennessy, La revista Playboy, Campari, La Ford Motor Company, y el Ford Mercury Cougar Convertible de 1969, Jack Daniel's, El restaurante giratorio Schilthorn Piz Gloria, El champagne Krug, El champagne Dom Perignon del ’57, Los relojes Rolex Submariner 5513 y Rolex Chronograph 6238, entre otros, de manera más evidente.
On Her Majesty's Secret Service tiene realmente escenas de acción muy buenas, como las espectaculares persecuciones en la nieve, particularmente la del trineo Bond vs. Blofeld, y aquel inolvidable escape en medio de una carrera de automóviles, en esa lucha del bien y el mal, los Alpes se disfrutan y ponen toda su belleza, para captar una fotografía implacable.
On Her Majesty's Secret Service es también, la banda sonora de la película del mismo nombre, la banda sonora salió en versión LP en 1969, posteriormente en 1988, salió una edición en CD con los mismos tracks que la versión de LP, y en el 2003, salió la edición definitiva de la banda sonora con sonido remasterizado, 11 tracks adicionales, y pasajes agregados a los tracks de las 2 ediciones anteriores.
El tema principal, instrumental, es “On Her Majesty's Secret Service” y fue compuesto e interpretado por John Barry, el compositor de toda la banda sonora.
Es el principal tema de acción de la banda sonora, y uno de los más populares entre los fans de James Bond.
El tema principal originalmente debería ser vocal, pero John Barry pensó que sería difícil componer una canción, que tuviera el nombre de “On Her Majesty's Secret Service” por lo que el director Peter Hunt, le dio autorización de utilizar un tema instrumental.
El tema secundario es “We Have All The Time In The World”; compuesto por Hal David y John Barry, e interpretado por Louis Armstrong, siendo esta de las últimas canciones que interpretó antes de fallecer; el tema es utilizado para acompañar las secuencias románticas, entre Bond y Tracy.
Musicalmente, On Her Majesty's Secret Service destaca como una de las cintas pioneras en la utilización de sintetizadores y guitarras eléctricas.
John Barry optó por la utilización de dichos acompañamientos, como un elemento para distinguir a Lazenby de Sean Connery; la otra partitura en la que el compositor opta por usar sintetizadores, es la de “The Living Daylights”
Después de 30 años de su estreno, la opinión de la crítica se mantiene dividida, muchos fans de Bond, tienden a ser negativos con respecto a On Her Majesty's Secret Service, debido a la débil actuación de Lazenby, a la larga duración de la película, y a la falta de gadgets.
Mientras que otros aficionados de Bond, la ven como una de las mejores de la serie, debido a sus espectaculares escenas de acción, a su fidelidad a la novela original, a la música de John Barry, y a su profundidad emocional.
En esencia, las películas Bond maduraron gracias a On Her Majesty's Secret Service, aunque en futuras entregas, se volviera a la fórmula fiable de los gadgets y el espectáculo.

“Thank you, Q, but this time I've got the gadgets and I know how to use them”



Diamonds Are Forever (1971)

Dada la situación con “On Her Majesty's Secret Service” (1969), y aunque el actor americano John Gavin, había sido contratado como el nuevo James Bond para Diamonds Are Forever, United Artists demandó a Broccoli y Saltzman, para que trajeran de regreso a Connery, a cualquier costo.
Ello concluyó en abonarle un sueldo astronómico para la época, $1,25 millones que Connery donó a una fundación de ayuda infantil escocesa, participación en las ganancias de Diamonds Are Forever, y la opción de filmar 2 películas al gusto de la estrella.
Lo cierto es que Connery estaba harto del personaje, del encasillamiento, de los largos períodos de filmación y promoción, y fundamentalmente, del acoso de paparazzi y periodismo en general, que le daban un grado cero de privacidad.
Diamonds Are Forever es la 7ª película de James Bond, esta vez dirigida por Guy Hamilton.
Protagonizada por Sean Connery, Jill St. John, Charles Gray, Lana Wood, Jimmy Dean, Bruce Cabot, Bernard Lee, entre otros.
A Richard Maibaum en el guión, se le une Tom Mankiewicz, quien volvería a escribir los textos de 2 cintas más del espía británico.
Ambos descartan la mayor parte de la trama de la novela de Fleming, de la que solo comparten algunas locaciones.
Diamonds Are Forever estuvo nominada al Oscar como mejor sonido; se rodó en Alemania, Holanda, Nevada, EEUU; Pinewood Studios, en Londres y Universal Studios en California, EEUU.
El tono de Diamonds Are Forever es mucho menos serio que todas las películas anteriores.
Además, Broccoli y Saltzman querían exorcizar los demonios del desastre que fue “On Her Majesty's Secret Service”, creando un film enteramente distinto a lo conocido.
Para no escatimar en medios, se volvió a llamar al director Guy Hamilton; aun así, el proyecto derivó en la opción natural de darle una conclusión a la historia de Blofeld, una trilogía que culmina aquí, y que había comenzado en “You Only Live Twice”, aunque SPECTRE venía dando muestras de vida desde “From Russia With Love”
No sólo para dejar cabos sueltos con “On Her Majesty's Secret Service”, sino también, para concluir con cualquier problema legal que, ya comenzaba a dar muestras, brindara Kevin Mc Clory; y decidieron dar punto final a cualquier trama posible que involucrara SPECTRE, o algún personaje sobre el cual supuestamente, Mc Clory pudiera presentar reclamos.
Dejando de lado la continuidad con “On Her Majesty's Secret Service”, Diamonds Are Forever resulta muy bueno, si bien hay bastantes incoherencias en el guión y fallos más evidentes de edición.
Uno de los cambios que incluye, es el ya mencionado regreso de Blofeld y SPECTRE, cuando la trama original de la novela, trataba de Bond involucrado con la mafia italoamericana; el contrabando de diamantes, los asesinos gay, Wint y Kidd, Tiffany Case... provienen del libro, pero la amenaza mundial por el satélite provisto de un laser de diamantes es nuevo, y parece no cohesionar mucho con el resto de la trama.
Es más; mientras Bond está en la organización, no queda claro, por qué ésta comienza a eliminar a todos sus contactos...
Hamilton se enfoca más en el humor, y deja a un lado la psicología del personaje de Fleming, a excepción del misterioso prologo, en el que James Bond acecha a varios personajes en busca de venganza.
Diamonds Are Forever focaliza la atención en la comicidad, que adopta formas más americanas, y menos inglesas que en obras anteriores.
La misión:
La acción tiene lugar en Francia, Sudáfrica, Amsterdam, Las Vegas, desierto de Nevada, y una plataforma del Pacífico, entre 1970 y 1971, a lo largo de varios meses.
Alguien está acaparando enormes cantidades de diamantes del mercado negro internacional.
James Bond (Sean Connery) es asignado para encontrar quienes son los ladrones, y por qué los diamantes no han vuelto a la venta.
Haciéndose pasar por contrabandista de diamantes, Bond viaja a Holanda para encontrarse con una pieza clave del circuito, la bella Tiffany Case (Jill St. John)
La pista le lleva hasta Las Vegas, donde Bond descubre que su archienemigo Blofeld (Charles Gray) se encuentra detrás del plan.
Blofeld ha capturado, y mantiene recluso, al billonario y magnate Willard Whyte (Jimmy Dean) asumiendo el control de su imperio.
Desde ahí, ha supervisado el lanzamiento de un satélite con diamantes incrustados, que tiene la capacidad de utilizar un laser letal que destruye ciudades desde el espacio exterior.
Blofeld traslada sus operaciones a un yacimiento petrolero de la costa Californiana, donde realiza una petición a las Naciones Unidas, de un extravagante rescate, o el satélite será utilizado para destruir Washington DC.
Bond se enfrenta a su viejo enemigo en las instalaciones, en medio de una batalla entre el ejército de Blofeld, y los helicópteros de las fuerzas armadas americanas.
Durante el enredo, Bond exitosamente destruye el centro de control de Blofeld, desarmando al satélite, aunque la pregunta de cómo recuperar los diamantes del espacio, sigue allí.
Los gadgets:
Simulador de Voz de Blofeld.
Cepo de Dedos: Una especie de trampa, similar a las trampas para osos, que se cierra sobre la mano.
Huellas dactilares apócrifas, muy sutiles, que se colocan sobre las ya existentes; Bond las usa para falsear su identidad, y logra engañar a Tiffany Case, quien se encarga de corroborar la identidad del agente con un Biometric Fingerprint Scanner.
Pistola Piton, un arma parecida a las que usan los escaladores, que el agente usa para acceder al ático de Willard Whyte.
El satélite con diamantes; este satélite lo robo Blofeld a Willard Whyte cuando asumió su control, y lo usa para pedir dinero.
El controlador electro-magnético RPM; Q creó un anillo que, cuando se usa, se asegura un premio mayor en las máquinas tragamonedas en todo momento.
También, hay un extraño gadget que usa el espía, para desplazarse por el mar, una especie de balón inflado de aire, con el que se puede decir que camina sobre el agua.
Otro gadget, un poco extraño que no es de Bond, pero es para destacar, es una torta bomba que recibe cuando se encuentra en un romántico encuentro en el Queen Mary.
También, vemos las instalaciones para la clonación de personas.
Los autos:
Un Hovercraft, el Buggy Lunar, un Ford Mustang Match One de 1971.
Curiosamente, cuando el Ford Mustang entra al callejón, va sobre sus 2 ruedas derechas, y cuando sale, va sobre sus 2 ruedas izquierdas, esto fue un error del equipo que contrataron para efectuar esta escena.
Vemos un Mini-Submarino de Ernst Stavro Blofeld; Motos de Dirt Track; un Ford Galaxie 500 1971.
Las motos que le persiguen cuando va el Buggy Lunar, la limusina fúnebre, etc.
Diamonds Are Forever es la última película “oficial” de Connery como Bond.
Connery se ve viejo y más gordo, pero se disimula mejor el aplique capilar, e incluso, parece estar más a gusto en el papel.
Una de las cosas que transpira Diamonds Are Forever, es un buen ambiente en el set, y todos a gusto con la filmación.
Pero Connery es realmente Bond, sea interpretándolo lineal, o jugando con el personaje, como por ejemplo:
La persecución en Buggy Lunar, que roza ciertamente lo ridículo, pero que Connery lleva con dignidad.
Quien resulta blando en el papel, es Charles Gray, reciclado desde “You Only Live Twice” ahora como Blofeld, una costumbre que se repetirá con otros actores como Maud Adams y Shane Rimmer, entre otros.
Gray resulta obviamente gay, y parece que la elección se basó en el tono que ya incluía la aparición de los asesinos: Wint y Kidd.
Es un Blofeld ciertamente más blando, y al parecer nadie, salvo Donald Pleasence en “You Only Live Twice” pudo dar en la tecla de cómo interpretarlo de modo siniestro.
Incluso el Blofeld de Telly Savalas en “On Her Majesty's Secret Service” es algo vulgar, más parecido a un matón mafioso que a un genio criminal.
Mr. Kidd (Putter Smith) y Mr. Wint (Bruce Glover) son 2 villanos extraños, pero efectivos, tienen una apariencia algo ridícula, a parte de la extraña manía de uno, terminar la frase que acaba de empezar el otro, pero en realidad son muy despiadados.
Como contraparte a Connery, tenemos a Jill St. John como Tiffany Case y Lana Wood como Plenty O’Toole como Chicas Bond.
Curiosamente, Lana Wood consiguió el papel de Plenty O’Toole después de que los productores la vieran en la portada de Playboy… y sin olvidar a Bambi (Lola Larson) y Thumper (Trina Parks)
Otra vez, uno de los puntos más criticados de Diamonds Are Forever es que hay muchos cambios de peinado y vestuario, y en sí, se desprende un aire más pop y de comic que en otras entregas anteriores.
Como suele haber en los filmes americanos, por ejemplo St. John juega aquí el papel “comic relief” y no queda bien para una Chica Bond.
Curiosamente, David de Keyser, que interpreta al cirujano plástico de Blofeld, también fue el encargado de dar voz al Ange-Draco de Gabriele Ferzetti, en “On Her Majesty's Secret Service”
En Diamonds Are Forever se ven más los fallos de edición, y los enigmas más grandes como:
¿Por qué Wint y Kidd dejan a Bond en el cilindro de la tubería, dándole la posibilidad que se despertara antes de que esa parte del cilindro fuera utilizada?
¿No deberían haber disparado a Bond primero, para evitar que escapara?
¿Por qué no matan a Bond cuando pueden hacerlo?
Cuando Bond se levanta tras ser enterrado en el túnel, hay luz viniendo de todas partes, y reflejándose en las paredes; aún así, no hay luces directas que vengan de ningún sitio, ni fuentes de luz artificial en las paredes…
Hay muchas joyas en Diamonds Are Forever, y buena parte son por el carisma de Connery para lidiar con el personaje.
La escena de la pelea entre Bond y el real Peter Franks es antológica, y nos recuerda la salvaje pelea con Donald “Red” Grant en “From Russia With Love”
La persecución en Las Vegas, la letalidad de los asesinos gay, la confrontación con Blofeld en el Penthouse, o la pelea con Bambi y Thumper, cuando 007 va a rescatar al millonario secuestrado.
Así mismo, es brillante la sátira sobre un supuesto alunizaje filmado en estudios, y es cuando 007 roba el módulo lunar, y los guiños cinematográficos para Howard Hughes y James Dean, en cuanto a su vida como ermitaños, sobre todo el primero, que decidió irse a vivir solo a un hotel de Las Vegas, tal como lo hizo Willard Whyte (¿William Wyler?)
Y la batalla final, normalmente el clímax de una película Bond, es una secuencia poco inspirada, sin acción espectacular.
Pero Diamonds Are Forever es muy entretenida, más allá de sus errores de lógica interna, que quizás tengan que ver con un exceso de trabajo de edición.
Ciertamente, para quienes hemos vivido La Era Moore en directo, nos parece más que aceptable.
Para quienes vivían en los 70, ver al frío y despiadado Bond, escondiendo el cassette de programación del satélite de SPECTRE en la parte inferior del bikini de Tiffany Case, y generando una breve y ridícula comedia de enredos, les debe haber parecido atroz, además buena parte del tono de comedia viene por cierta presión de otros competidores, que tomaban a los films de espías en solfa, y obtenían buenos dividendos en la taquilla.
El personaje de James Bond no era el mismo, iba evolucionando hacia los que sería el espectáculo de masas de La Era Moore.
Diamonds Are Forever también es la banda sonora del 7º filme de James Bond del mismo nombre.
Fue lanzada originalmente en 1971 en LP, y en 1988 en CD.
En el año 2003, salió la edición con sonido remasterizado, 9 pistas extras, y pasajes agregados a las pistas de las 2 ediciones anteriores.
El tema principal es “Diamonds Are Forever”, escrito por John Barry y Don Black, e interpretado por Shirley Bassey siendo esta su 2ª canción para la serie de James Bond.
En Diamonds Are Forever, el tema es utilizado ya sea como tema romántico para Bond y Tiffany Case, o como tema de suspenso.

“Diamonds are forever... forever... forever... forever...”



Live And Let Die (1973)

Olvidándonos de Ernst Stavro Blofeld, y darnos una nueva organización de criminales, ahora son negros, no hay gente blanca en este grupo; todos son gente de color, algo que me sorprendió mucho en Live And Let Die.
Roger Moore consciente de sus “limitaciones” interpretativas, tuvo el acierto de no intentar imitar al ya mítico Sean Connery, sino de darle su estilo al personaje.
Así en sus manos, James Bond acentuaba su elegancia, cinismo, y sobre todo, su sentido del humor.
Como es notorio, la mayoría de fans aceptó con agrado este cambio, hasta el punto de que acabaría siendo el actor que más veces interpretase al personaje, dentro de la franquicia original.
Live And Let Die es la 3ª película de James Bond dirigida por Guy Hamilton.
Protagonizada por Roger Moore, Yaphet Kotto, Jane Seymour, Clifton James, Julius W. Harris, Geoffrey Holder, David Hedison, Gloria Hendry, Bernard Lee, Lois Maxwell, entre otros.
Esta vez, el guión estuvo a cargo de Tom Mankiewicz, desechando la anticuada trama de tintes racistas y contrabando de monedas de oro en Jamaica, por el interesante villano de color, Dr. Kananga, gobernante de una isla ficticia, y sus enigmáticos y memorables secuaces Whisper, Tee Hee, el Baron Samedi, y la hermosa sacerdotisa, Solitaire.
Live And Let Die es pues, claro referente del cine que se conoció como “blaxploitation” films de género, interpretados y dirigidos al público negro, típico de aquellos tiempos.
No olvidemos que una de las razones del éxito de la serie, es su capacidad para adaptarse a la moda de cada momento; y que rompe ya con el cansino ciclo Blofeld.
Live And Let Die es una diferente presentación... no tiene que pelear, o estar en medio de una misión, como lo habíamos visto anteriormente con los anteriores 2 James Bond, no tenemos la escena clásica del despacho de M, sino que los detalles de la misión, son dados en el mismo departamento particular de Bond, de modo imprevisto, y mientras éste tiene un amorío con una agente italiana.
Tampoco aparece Q, y ese es un detalle que indica que se intentará dar un vuelco al tono de la historia, con menos truculencia, que 007 tan sólo posee un reloj imán, y quizás algo más de realismo.
La misión:
La acción tiene lugar en New York City, Nueva Orleans, y San Monique, isla caribeña ficticia, entre 1972 y 1973, a lo largo de varias semanas.
James Bond (Roger Moore) es destinado a investigar los recientes asesinatos de agentes del MI6, en distintos lugares tales como Nueva York, Nueva Orleans y la isla caribeña de San Monique.
Las sospechas apuntan al dictador de San Monique, el Dr. Kananga (Yaphet Kotto), que se encuentra en Nueva York para dirigirse a Las Naciones Unidas.
Bond descubre que Kananga tiene conexiones con un capo de la mafia de Harlem, el Sr. Big (Yaphet Kotto)
Mientras investiga su conexión, Bond es capturado, y se encuentra con la mujer “cautiva” de Kananga, Solitaire (Jane Seymour), quien tiene el poder de predecir el futuro, mientras se mantenga virgen.
Bond escapa, y sigue a Kananga hasta la isla de San Monique, donde se concentra en encontrar y seducir a Solitaire, que es una amante deseosa, debido a su voluntad de escapar de la opresión de Kananga.
Sin embargo, al hacer el amor con 007, Solitaire se da cuenta, que ha perdido el poder de predecir el futuro.
Ella y Bond descubren que Kananga está cultivando enormes campos de droga, para usarla en su plan de conseguir el monopolio mundial de heroína.
Los campos están protegidos por la imponente presencia del Baron Samedi (Geoffrey Holder), que practica tácticas vudú para asustar a la gente del lugar.
Bond escapa con Solitaire a Nueva Orleans, pero son capturados por el Sr. Big, quien les desvela que en realidad es el propio Dr. Kananga.
Bond escapa de la muerte, en una espectacular persecución de botes, y vuelve a San Monique para perseguir a Kananga, y rescatar a Solitaire.
Aquí, 007 conseguirá destruir los campos de heroína, y matar al Dr. Kananga en una lucha mano a mano.
Los gadgets:
El reloj magnético; este Rolex se ve como un reloj caro, común y corriente, pero al girarlo, se convierte en un poderoso imán.
Quizás sea el dispositivo más útil que Bon tendrá en sus manos.
Algunos se preguntarán:
¿Cómo es que un reloj puede convertirse en un imán tan poderoso sin gastarle la batería?
El micrófono encendedor; el detector de micrófonos Bug Sweeper; el Clothing Brush Communicator, que Bond lo usa para transmitir un mensaje en código Morse a alguien, realmente no sé a quién, porque no vemos a nadie recibirlo…
El espantapájaros con cámaras que se localizan en varias zonas de la isla San Monique que monitorean la isla.
El Shark gun, el Flute Communicator, y el Coffee maker !!!!!!
Los autos:
Vemos un Chevrolet Impala usado por Bond, Chevrolet Chevelle y Chevrolet Nova usado por la policía; y un Cadillac Fleetwood “Pimpmobile” de Mr. Big; y un bus AEC Regent RT-type double-decker, robado por Bond y Solitaire para escapar; las lanchas Glastron, y el boing de Pan Am, la aerolínea más frecuente de la saga, a excepción de Lufthansa, y la avioneta Cessna 172.
Roger Moore hizo de Bond, un personaje más comediante, refinado, y con un tono más ligero.
En Live And Let Die se muestra por 2ª vez, el piso de soltero de Bond; y fue la primera película de las 7 que protagonizó Roger Moore.
Se temía, que debido a la ausencia de Sean Connery en el papel principal, Live And Let Die fuera un fracaso, como lo fue “On Her Majesty's Secret Service” en su momento con George Lazenby.
Pero Moore acepta que no debe pretender ser un clon de Connery, adopta un estilo propio, aunque con tintes excesivamente humorísticos y cómicos.
Las situaciones devienen en un tanto increíbles, en la mayoría de las ocasiones, y la introducción de personajes que se autoparodian como:
Clifton James en el papel del sheriff Pepper, que incluso tendría unos minutos de renovada gloria en el próximo film de 007, pueden parecer excesivas.
Por lo demás, esta primera misión Moore se asienta en un guion muy plano, tal vez una de los peores, adolece de cierto inmovilismo, y se centra en demasía, en localizaciones muy poco variadas.
Hay pequeñas diferencias notables entre este Bond, y el de Sean Connery, como por ejemplo:
A Moore recién lo vemos después del teaser, y es presentado de un modo natural, sin demasiada ceremonia, como lo hicieron con Lazenby, muy bien por cierto.
Moore sustituye los cigarrillos por puros, no consume martinis, no tiene un sombrero en la escena del disparo, etc.
El realismo, entendido para los productores, era “aggiornar” a Bond y ponerlo a correr con las modas cinematográficas del momento.
En este caso, era el auge del “blaxploitation”, pero enviar a un británico blanco, y de esmerados trajes, a mezclarse con la mafia callejera de Harlem, ciertamente es peculiar, cuando no ridículo.
Si bien es cierto, que el original literario menciona a algunos de esos ambientes, resulta algo chocante, ver a Bond abandonar sus escenarios chic, por algo tan mundano como el bajo mundo neoyorkino.
También, los encuentros con Mr. Big resultan ordinarios, y los únicos detalles pintorescos de semejantes lugares y personajes, son el trasfondo mágico, y de vudú así como los funerales en New Orleans…
El único inconveniente, y solo por edad, fue que el actor elegido era Roger Moore, algo mayor que su predecesor, pero que conservaba la clase y modos de todo un “gentleman”, con aires algo yanquis, pero que conservaba la frescura de su televisivo personaje de Simon Templar en la serie “The Saint”
La desenvoltura de Moore, obligaba a cambiar ciertos aspectos en la figura del agente 007, que ya bien entrada en la década de los 70, se volvía algo rancio y crepuscular.
En los tiempos en que las computadoras, lejos de ser un instrumento militar pasaban a un plano más doméstico, Moore le dio un cáliz de comic en sus misiones, de evitar que el villano de turno se apodere del mundo, sin olvidar que todavía quedaban algunos años para que finalizase La Guerra Fría.
El antagonista Dr. Kananga/Mr. Big (Yaphet Kotto) no posee tampoco una participación a la que nos tenía acostumbrada la saga, tiene más de traficante que de inteligente representación del mal, en relación con la tendencia su trágico final tiene más de cómico, que de lo primero.
Los villanos principales y secuaces no llegan muy lejos.
Kananga que es el villano principal, no llega a ser muy expresivo, sus sorpresas, o revelaciones, llegan a ser muy X.
Su amor con Solitaire ni se nota, se supone que tenían una relación pero nada, no es un personaje bien trabajado... creo que solo se luce en su última escena, al dañar a Bond, pero su muerte es muy bizarra; es un villano ordinario, no es siniestro.
Tee Hee Johnson (Julius Harris) es el brazo derecho del Dr. Kananga, y se desempeña en seguridad; tiene un brazo derecho mecánico; su rol es la de ser el enemigo más fuerte, contra el que se enfrentará Bond en Live And Let Die.
Debo sorprenderme de un personaje, que es secundario pero sorprendente, y es el Baron Samedi (Geoffrey Holder) es brillante; es un diablo que actúa aquí y allá, marginal a la historia, pero con suficiente presencia como para no pasar desapercibido, e incluso, su personaje resulta irreal muchas veces, como al final, sentado en el estribo del tren.
Quizás si Kananga hubiera sido también el Baron Samedi, Live And Let Die hubiera sido mucho mejor.
El papel de Las Chicas Bond corresponde a Miss Caruso (Madeline Smith), a la echadora de cartas Solitaire (Jane Seymour) y a Rosie Carver (Gloria Hendry)
Sin duda, Jane Seymour es una actriz capaz, y es la única “Bond Girl” que ha logrado cosechar una carrera de importancia, tras su paso por la serie.
Rosie Carver, interpretada por Gloria Hendry, no hace casi nada, sólo da la idea de que es una agente novata.
En par de ocasiones sobreactúa, pero no sé si fue intencional, o mala actuación de su parte; y es un personaje que no hacía falta.
La agente italiana Caruso (Madeline Smith) es quien nos introduce al agente 007, pero por lo visto, se estaba ocultando de sus superiores...
Las escenas de acción son largas, y no facilitan demasiada información.
Curiosamente, la baraja de Tarot que aparece en Live And Let Die fue diseñada por el artista escocés Fergus Hall, y se puso a la venta el mismo año del estreno.
Y desde 1982, se vende como “El Tarot de Las Brujas”, como dato, en el dibujo del reverso de las cartas del Tarot de Solitaire, puede leerse 007.
Por otro lado, en una de las escenas, es físicamente imposible, que el músculo humano de Tee Hee, pueda generar la presión necesaria, para aplastar con su brazo mecánico una pistola...
En la escena en la que Kananga muere explotando, explota como un globo, no como una persona con sangre; y la cueva se mantiene extrañamente limpia, pese a haber explotado el cuerpo de un hombre.
¿No debería haber, al menos, un poco de sangre?
Por otra parte, John Barry faltó por vez primera a su cita periódica, pero posiblemente, no habría sido el más indicado para ajustarse al rumbo que eventualmente, tomaba la serie.
Nunca lo sabremos, pero lo que sí podemos afirmar, es que la modernización musical que emprendió George Martin, antiguo productor de, entre otros, The Beatles, consiguió aceptables resultados, con un indefinido estilo apartado del sinfonismo clásico, que cumple eficazmente su objetivo puntual, pese a sus acusadas limitaciones.
La canción Live And Let Die de Paul McCartney & The Wings causó sensación, y no es para menos; se trata de un tema sencillo, pero al mismo tiempo agresivo, que si bien rompe con todo lo familiar hasta entonces, funciona convenientemente, tanto por sí mismo, como inmerso en la partitura, y complementa los vistosos créditos ideados por Maurice Binder.
Incluso Live And Let Die obtuvo una nominación al Óscar, lo cual supone una gran injusticia; no porque no lo merezca, sino porque ninguno de los creados por John Barry, ni los anteriores, ni los que estarían por llegar, alcanzó nunca tal honra.
El mensaje ha cambiado, la sobriedad, y la sutileza dan paso a la tosquedad.
En realidad, se trata de un sonido de escasa riqueza, parco en matices, superficial y un poco vasto, pero de puro efectista, el producto es convincente, y se adecúa con corrección a la psicodelia de la nueva era.
Sin embargo, se nota la falta de experiencia de Martin en el medio cinematográfico, pues el equivocado uso de la música, o en ocasiones, la carencia de ella, perjudica gravemente la impresión final de Live And Let Die, al menguar el impacto que determinadas secuencias hubieran podido tener.

“Roger M007re is James Bond”



The Man With The Golden Gun (1974)

Con The Man With The Golden Gun se dan por sentado las bases definitivas del perfil, y camino que debe seguir la saga, ahora más desenfadada, y totalmente dedicada a la acción, dejando de lado las tramas de espionaje de los tiempos de Sean Connery, para ofrecer las secuencias más espectaculares.
Eso no es ni bueno ni malo, sencillamente, se inicia un nuevo registro en la saga, que peca de tener una estructura en el montaje, demasiado estereotipada y repetitiva durante la época de Moore, que tendrá tendencia a alargarse más de la cuenta.
Guy Hamilton retomó la 2ª aventura de Roger Moore como agente del MI6, en una de sus películas más reconocidas y exóticas, prácticamente, la acción se desarrolla en el Sudeste de Asia, aprovechando la moda del cine de karatecas, pero sin apartarse de la línea emprendida de la saga.
Protagonizada por Roger Moore, Christopher Lee, Britt Ekland, Maud Adams, Hervé Villechaize, Clifton James, Marc Lawrence, Bernard Lee, entre otros.
The Man With The Golden Gun es la entrega número 9 de la saga de James Bond; el guión, adaptado como de costumbre por Richard Maibaum y Tom Mankiewicz, se aleja casi totalmente de la novela de Fleming, cambiando tanto situaciones como locaciones, conservando a La Chica Bond y al villano de turno, y añadiendo a este ultimo un propósito, la posesión del “Solex Agitator” un artefacto que dará el monopolio de la energía a su poseedor; un mcguffin inspirado por la crisis del petróleo y los energéticos de principios de los 70.
Este Bond intermedio, conserva aún mucha de la frescura y originalidad de las novelas de Fleming, aunque los guionistas utilizaban cada vez menos elementos del autor, y comenzaban a experimentar recetas alternativas con desigual éxito.
Aún con todos sus defectos, este período me resulta altamente disfrutable, considerando el caos creativo que se impondría entre 1977 y 1985.
Para muchos, una de las películas Bond más flojas de la serie, The Man With The Golden Gun representa a la serie en uno de sus momentos artísticos más bajos.
Quizás porque la relación entre los productores Broccoli y Saltzman, había alcanzado un punto sin retorno, de hecho, esta sería su última película como socios, casi cada elemento de The Man With The Golden Gun carece de inspiración.
Los productores Saltzman y Broccoli mantenían posiciones enfrentadas desde el principio.
Broccoli era partidario de crear “blockbusters”, con predominio del espectáculo y la acción, mientras Saltzman, deseaba obras de mayor calado, mejor guión, y con historias más sólidas.
Durante el rodaje, el enfrentamiento dio paso a la ruptura, y a la salida de Saltzman de la sociedad.
El énfasis en humor gratuito, alcanza aquí su máxima cota, con una película en que a menudo parece una comedia.
El guión también es flojo, y lleno de inconsistencias y situaciones absurdas.
Todos los personajes tienen mal genio, y existe poco afecto incluso, entre los de siempre.
Este clásico escapista de la serie, contiene escenas antológicas:
El excitante escape de Bond a bordo de un automóvil AMC, completando un impresionante giro de 360 grados en un derruido puente, a pesar del vergonzoso efecto de sonido que lo acompaña; las hermosa vista de la isla Phuket, conocida entre los nativos, como “La Isla de James Bond” y en la que se libra el desenlace de la historia, el mano a mano, entre Bond y el asesino más letal del planeta.
La misión:
La acción tiene lugar en Londres, Beirut, Macao, Hong Kong, Bangkok, y en La Isla Phuket, en 1974, a lo largo de unos 2 meses.
La crisis energética mundial, conduce a que las superpotencias intenten poseer el “Solex Agitator”, un dispositivo que puede convertir la radiación solar en electricidad.
James Bond (Roger Moore) es destinado a recuperar el dispositivo, pero tiene una pequeña distracción:
Hay señales que indican que ha sido marcado para morir, a manos del des/conocido asesino, Francisco Scaramanga (Christopher Lee), conocido como “The Man With The Golden Gun”
Sin embargo, ambos están siendo utilizados como peones, por la amante de Scaramanga, Andrea Anders (Maud Adams), que espera que Bond mate a su amante, para que ella pueda ser liberada del cautiverio virtual, al que está sometida.
Bond es designado para trabajar con la guapa, pero patosa agente del MI6, Mary Goodnight (Britt Ekland) para recuperar el “Solex Agitator”, que ha caído en manos de Scaramanga.
Bond tendrá un enfrentamiento, cara a cara, con Scaramanga en su isla privada, y descubre que su carismático asesino, pretende vender el “Solex Agitator” a la nación que le haga la mejor oferta, lo cual le garantiza un monopolio virtual de la energía solar.
Scaramanga, que respeta a Bond como rival, organiza un elaborado duelo dentro de su mortal “Casa del Terror”
Bond se las arregla para ser mejor que él, aunque por poco, y tiene que utilizar todo su ingenio para terminar abatiendo su rival.
El agente 007, finalmente recupera el “Solex Agitator” y se embarca en un viaje romántico, largamente aplazado con Mary Goodnight.
Me ha gustado mucho, que Bond y el MI6, no sepan mucho de “The Man With The Golden Gun”, ha sido una novedad, y una forma distinta de afrontar la misión.
Los gadgets:
En The Man With The Golden Gun, la singularidad está dada por la sofisticación del villano Scaramanga.
Posee un arma de oro personalizada, fabricada sólo para él, que dispara balas preparadas a medida, por un armero exclusivo.
Uno de los gadgets puede ser calificado como de lo más absurdo de la saga, una especie de pezón falso, que utiliza Bond para hacerse pasar por el villano, ya que se decía que Scaramanga tenía la particularidad física, de un tercer pezón.
Otro gadget que se observa, es un transmisor magnético que emite señales hacia el MI6; así como el mismo “Solex Agitator”
Los autos:
Vemos un AMC Hornet / AMC Matador; el Matador se transforma en un avión:
Francisco Scaramanga y Nick Nack (Hervé Villechaize) utilizan el auto de 1974 para secuestrar a Mary Goodnight, y se escapan.
En The Man With The Golden Gun, el coupe Matador es convertido en un avión, para volar desde Bangkok hacia una isla en el mar de China.
El “auto-avión” tenía 30 pies de largo, 42 pies de ancho, y 10 de altura.
La transformación se produce, cuando las alas y la cola se añaden al coche, que sirve de fuselaje, y equipo de aterrizaje.
Vemos además el MGB de la agente Mary Goodnight, el Mercedes-Benz W115 usado por 007, el Rolls-Royce Silver Shadow del Peninsula Hotel; y la avioneta Republic RC-3 Seabee, usada por 007.
Roger Moore nos está cambiando el Bond que habíamos visto con Sean Connery, ya está dando su propio estilo, pues se identifica con el público.
El personaje ya no es el rudo mujeriego y despiadado asesino, que solía ser Sean Connery, por ejemplo en “From Russia With Love”
Aquí es mucho más afable, menos sangriento, y “especialmente más suave” con las mujeres.
Sin embargo, ha sido la más oscura y misógina de las escenas que rodaría Moore como el popular agente:
La interrogación de Andrea Anders en una habitación del Peninsula Hotel, en Hong Kong, un tanto brutal y despiadada.
Aquí, se permite hasta empujar a niños al río, torturar a las mujeres y, después de acostarse en su propia cara con otra, decirle a la chica que pretende, lindezas como:
“Ya llegará tu turno, te lo prometo”
“Tú tendrás tu oportunidad, pequeña”
Si esto no es lo que se conoce vulgarmente como ser un cerdo, yo no sé entonces cuando aplicar este calificativo.
Se ve tan a lo vivo el engaño, la doblez, y la falta de escrúpulos de 007, que tienen que poner a unas mujeres infinitamente estúpidas, para que le puedan seguir el juego, en este caso, un par de rubias suecas de bastante buen ver.
Insisto, estas mujeres dan una pena tremenda.
El Bond de Moore es un perfil más abierto y menos adulto, más digerible para las masas, y le da un buen “timming” para el cambio que representaba el nuevo público de los 70.
Los villanos que Fleming imagina, se delinean de modo similar a los de la tira cómica “Dick Tracy”
Poseen una deformidad; como la tercera tetilla de Scaramanga, pero Fleming les da además un perfil de aberración sexual, que le da una profundidad psicológica al personaje, y que en The Man With The Golden Gun, no se encuentra tan bien desarrollado.
Que Scaramanga solo tenga relaciones sexuales antes de cada asesinato, siendo éstas las únicas ocasiones, y que el asesino guste de acariciar a su amante con el cañón de su arma de oro, semeja ciertamente, a Goldfinger impotente que se rodea de mujeres a modo decorativo, y que cuando lo traicionan, las liquida cubriéndolas del material que más ama:
El oro.
Es una lástima que este perfil,  el de un Scaramanga encontrando placer sólo en la muerte, haya sido aligerado y reducido, superado por otras cuestiones más mundanas.
Así mismo, la interpretación de Lee se ve especialmente siniestra, durante gran parte del metraje, sin duda, es un equivalente oscuro de James Bond.
Posee sus mismas habilidades profesionales, también tiene sus gadgets, y puede verse como la otra cara de la moneda, como lo explicita en el diálogo del almuerzo, que lo encuentro muy bien escrito.
La actuación de Lee es un caso de dignidad artística, y su presencia comanda la pantalla en cada aparición suya.
Pero si el personaje de Scaramanga se desarrolla tan bien, y de un modo tan letal, no es sino cerca del final, cuando se termina por desdibujar.
Si el asesino ahora se encuentra desarrollando una actividad comercial, como es la explotación del “Solex Agitator”
¿Para qué arriesgarla con la presencia de 007 en su isla privada?
¿Por qué no eliminarlo de entrada?
El guión intenta justificarlo por una cuestión de orgullo de Scaramanga, del reto personal con el agente secreto inglés, como cuando Hai Fat (Richard Loo) y Scaramanga, deciden eliminar a Bond, en la escuela de karate en una secuencia previa, no hay tal orgullo profesional; pero atenta contra la eficiencia en la toma de decisiones, que venía exponiendo el personaje hasta ese momento.
Además, el lacónico y expeditivo Scaramanga, pasa súbitamente a transformarse en un elocuente anfitrión del espía, que viene a liquidarlo.
También vemos a Hervé Villechaize como Nick Nack, el perverso asistente de Scaramanga, curiosamente posee una dualidad, desea realmente la muerte de su amo para heredar toda su fortuna.
El reparto de The Man With The Golden Gun es completado por 2 bellezas suecas de la época:
Maud Adams como Andrea Anders, la amante de Scaramanga; y Britt Ekland como Mary Goodnight, una torpe agente del MI6, cuya ineptitud es compensada por su increíble belleza.
Y cómo olvidar de las orientales; las sobrinas karatecas del agente Hip (Soon-Tek Oh), Chew Mee (Francoise Therry) y Saida (Carmen du Sautoy)
También, vemos el regreso del alguacil J.W. Pepper, el cual resulta bobo, falto de gracia, y descolgado, aunque es mejor que la “Blond Girl”
¿Qué pinta el sheriff gordo en The Man With The Golden Gun?
Y, mejor aún:
¿Qué demonios dice?
Escenas memorables:
La base secreta del servicio secreto británico en el pecio del “Queen Elizabeth”, con habitaciones diseñadas en elementos con inclinación de 45 grados, muy sugerente.
Las risitas de las japonesas hijas del contacto oriental de Bond, y las apaleadas posteriores.
No obstante, hay falta de originalidad, pues vuelve la persecución en lancha como en “Live And Let Die” (1973)
La transformación del auto de Scaramanga en aeroplano, es sencillamente ridícula, y hubiera sido mucho más simple y efectivo, colocar un avión como medio de escape en la granja; pero el guión parece desesperado en buscar efectismos y risas, aunque vaya en contra de la lógica, incluso de la disparatada lógica cinematográfica que es muy flexible.
Destaca el error, que se puede ver en la lucha en el camerino de la bailarina en Beirut:
En uno de los espejos, si se ve con detenimiento, se puede apreciar el reflejo del camarógrafo y sus ayudantes.
Otro error visible, es cuando Bond luego de neutralizar a un matón, rompiendo un espejo, cuando la cámara vuelve, el espejo está en buen estado.
En lo musical, John Barry regresó en 1974 a retomar la batuta de la saga, sin embargo, la canción se convertiría en la más atrevida, y de letra más “picante”, misma que sería descrita años más tarde por sus propio orquestador, como la que menos le gusta de todas.
En cierto modo, “The Man With The Golden Gun”, interpretado por la escocesa Lulu para la banda sonora del film homónimo, es un tema extraño dentro de la tradición de las canciones Bond.
Aquí, en vez del clásico toque de guitarras punteadas, y fondos con vientos y secciones de cuerda, nos encontramos con una canción mucho más soul, y de ritmo realmente potente.
En cuanto a su intérprete, Lulu, a algunos tal vez no nos diga mucho, pero en 1974, todavía se trataba de uno de los grandes nombres del pop británico.
En general, después de ver a Sean Connery, volvemos a un Roger Moore que da una vuelta de tuerca más a su James Bond, para hacerlo aún más desaprensivo si cabe.
Confieso que a uno le entra unas ganas, de que el malo de turno lo liquide.
Lo peor es que con tantas oportunidades que hay, en más de 20 entregas, no hay forma de acabar con él.
Es como una pesadilla, porque el personaje es virtualmente indestructible, pues de lo contrario, se acabaría la franquicia.

“Jealous husbands!
Outraged chefs!
Humiliated tailors!
The list is endless!”



The Spy Who Loved Me (1977)

Si en los 60s “Goldfinger” marcó un punto de inflexión hacia el espectáculo en la serie Bond, en los 70s, The Spy Who Loved Me marcaría un nuevo, y más grande salto hacia el mismo objetivo, hacer de las películas de 007, el mayor espectáculo posible.
La dirección de Lewis Gilbert es otro punto a favor, fiel al estilo Bond, los saltos de género y tono, brindarán al espectador de un rato agradable; el suspense y drama, el romance, la comedia, y la acción, lograran la instantánea fascinación.
Protagonizada por Roger Moore, Barbara Bach, Curd Jürgens, Richard Kiel, Caroline Munro, Walter Gotell, Geoffrey Keen, George Baker, Bernard Lee, entre otros.
The Spy Who Loved Me es la 10ª aventura de la saga, y es sin duda, una de las más logradas, en cuanto a la perfecta proporción de componentes de una cinta del 007, hermosas mujeres, infinidad de exóticas locaciones, los mejores automóviles, diabólicos villanos, y el siempre sombrío y misterioso, pero encantador espía occidental, encarnado esta vez con gran acierto por Roger Moore, personificando una particular estirpe caballeresca, no exenta de algunos toques de drama y comedia ligera, en fin, una gran elección para el papel, que aquí se luce haciendo la mejor interpretación de las 7 veces que estuvo en el trono, de uno de los personajes más longevos, codiciados, y populares de El Séptimo Arte.
Con un guión de Richard Maibaum y Christopher Wood; The Spy Who Loved Me era una novela de Ian Fleming tan singular en relación a la serie, que en el contrato de cesión de derechos, se especificaba que sólo se podía utilizar el título, pero nada del argumento; siendo la primera película de la serie oficial del agente James Bond, basada en un guion completamente original; y que únicamente el título fue tomado de la novela del mismo nombre.
El conocimiento general decía que la franquicia de 007 estaba en las últimas.
Albert R. “Cubby” Broccoli hizo una apuesta al todo o nada, para demostrar que esta teoría era incorrecta.
Alejado de la distracción de su relación con Harry Saltzman, Cubby se dio energía a sí mismo, y estaba dispuesto a hacer lo mismo con la serie.
Broccoli les dio el mayor Bond épico jamás producido, una extravaganza para los ojos, que combinaba todos los elementos tradicionales que habían hecho tan popular la serie.
Además, mostró el poder de la Familia Broccoli, para adelantarse a los hechos de la política mundial, y colocar a Bond en plena Guerra Fría, inventando una trama de necesaria cooperación entre el espía inglés, y una espía comunista.
The Spy Who Loved Me estuvo nominada a los Oscar, en 3 categorías:
Mejor canción original por “Nobody Does It Better” de Marvin Hamlisch y Carole Bayer Sager; mejor banda sonora para Marvin Hamlisch; y mejor dirección artística para Ken Adam, Peter Lamont y Hugh Scaife.
Como película,  The Spy Who Loved Me es un éxito en casi todos los niveles.
El humor está más controlado, es más maduro, y hay secuencias que incluyen un suspense genuino, algo largamente ausente en la franquicia.
Aparece por primera vez, Robert Brown en el papel del Almirante Hargreaves, que más tarde apareció como M.
Aparece por primera vez el villano Jaws, el General Gogol (Walter Gotell)
Y The Spy Who Loved Me fue la primera película Bond, filmada en Dolby Surround Stereo; la cual incorpora al menos, 2 componentes memorables, destinados a estar entre las imágenes más perdurables de la serie:
La presentación del enemigo Jaws y el Lotus Esprit S1 equipado con gadgets, que rivaliza con el clásico Aston Martin DB5, en cuanto a su ingenioso diseño.
La audiencia respondió entusiásticamente, y The Spy Who Loved Me hizo honor a su lema:
“Este verano del 77, pertenece a James Bond, 007”
El productor Albert R. Broccoli y el actor Roger Moore, así como la mayoría de los espectadores, me incluyo, consideran The Spy Who Loved Me, el mejor de esta segunda etapa de 007; la cual se rodó en Egipto, Cerdeña, Italia; Escocia, Suiza, Canadá, Okinawa, Japón; fondos marinos de Nassau, Bahamas; y en los estudios de Pinewood Studios, en Inglaterra.
Son escenas singulares, la lucha personal que tiene lugar en los templos de Luxor: Amun y Kranak, los planos de las pirámides de Giza, en especial la de Keops, de 4,500 años de antigüedad, la Esfinge y otros monumentos.
Todo es de un nivel gigantesco en esta superproducción, exteriores, decorados, vestuario, y sobre todo, unas secuencias de acción realmente apabullantes, desde el magnífico “teaser” en el que Bond escapa de una emboscada, en medio de la nieve, saltando al vacío con sus esquíes, para desplegar un paracaídas con la bandera británica, y que sería el inicio de la tradición de los “teaser” espectaculares del resto de la franquicia, hasta la impresionante batalla dentro de un petrolero, capaz de albergar 3 submarinos nucleares en sus entrañas, pasando por una, ya mítica persecución de coches, durante la cual, el Lotus conducido por 007, acaba convertido en un mini submarino, etc.
La misión
La acción tiene lugar en Londres, Moscú, Egipto, en la plataforma Atlantis, y en el buque “Liparus”, durante 3 semanas.
Submarinos nucleares aliados y soviéticos, están desapareciendo misteriosamente, y tanto M (Bernard Lee) como su homónimo en la KGB, el General Gogol, sospechan que una 3ª parte es la responsable.
Asignan a James Bond (Roger Moore) y a la mejor espía soviética, la Mayor Anya Amasova (Barbara Bach), para trabajar juntos, para investigar la situación.
Los 2 forman una alianza nada fácil, pero se ganan el respeto mutuo, mientras recorren el globo desde Egipto a Sardinia, siguiendo pistas.
Bond y Anya sospechan que el reclusivo billonario y magnate de los barcos, Karl Stromberg (Curd Jürgens) está detrás de la crisis.
Los 2 agentes descubren, que ha estado utilizando su enorme barco de mercancías, el “Liparus”, para capturar los submarinos, y aprisionar su tripulación.
Stromberg planea utilizar los submarinos, para lanzar misiles nucleares con la esperanza de destruir la civilización, y mandar un reino submarino desde su base anfibia, “Atlantis”
En una feroz batalla con las fuerzas de Stromberg, Bond y las tripulaciones liberadas de los submarinos, evitan por poco, un holocausto nuclear.
Como era de esperar, Bond mata a Stromberg y, junto a Anya, escapan de Atlantis mientras explota.
Los gadgets:
Los que se pueden apreciar son:
En una singular persecución en esquís, con agentes de la KGB, 007 utiliza una potente arma que lleva oculta en uno de los “Ski Pole” para matar a uno de sus perseguidores, que resultó ser el esposo de Anya.
Además, se vale también de otros complementos, como un reloj Seiko Quartz, que transmite mensajes desde el cuartel del MI6, y de una cigarrera que se convierte en visor de microfilms.
Por su parte, la Mayor Amasova, Code Triple X, al servicio de la URSS, no se queda atrás, con sus cigarrillos que despiden una sustancia somnífera, que dan cuenta de 007 durmiéndolo en el acto, y con un transmisor para comunicarse directamente con sus superiores en la Unión Soviética.
Y como no, los dientes de Jaws…
Los autos:
Destaca la aparición del Lotus Esprit S1 por primera vez, que puede convertirse en submarino ya que está equipado con misiles tierra-aire, cargas profundas, pantallas subacuáticas, y torpedos.
Así es que, con el Lotus, el agente se sumerge en el mar, y de paso, da cuenta de un helicóptero con un certero disparo.
También vemos el Monorail Speedboat; el SS Liparus oil tanker, y la fortaleza Atlantis del villano; y un Leyland Sherpa van utilizado por Jaws en Egipto.
En las actuaciones, vemos a un Roger Moore en estado de gracia, que ya en su 3r film, hacía suyo totalmente el personaje, manteniendo todavía un buen equilibrio entre el humor y la dureza.
Posiblemente The Spy Who Loved Me sea su mejor interpretación como el famoso espía.
El villano Karl Stromberg (Curd Jürgens) es el último gran villano de la serie, posee buenos diálogos, es mesiánico, y el alemán le da una interpretación muy sólida.
Su presentación es realmente buena, cuando despacha a los científicos traidores, revelando sorpresas a cada instante.
Pero la figura que se destaca, es sin duda alguna, Jaws (Richard Kiel), el gigante con los dientes de acero, que alcanzaría tanta fama, que acabo repitiendo en el siguiente film.
Las apariciones de Jaws, sintetizan el espíritu de The Spy Who Loved Me.
Resaltar la pelea en el tren es brutal, increíblemente en todos sus ataques no se muestra una gota de sangre, como en el asesinato de Fekkesh, que debería ser un enorme lago de hemoglobina, después de arrancarle la yugular, para mantener el rating apto para todo público.
Las Chicas Bond, que quitan el hipo, tenemos a Anya Amasova/Agente Triple X de la KGB (Barbara Bach) tan buena y eficiente en su trabajo, como el propio Bond, y una fugaz pero IMPACTANTE Naomi (Caroline Munro)
Hay muchas escenas como las peleas de Jaws, el excelente ataque en el Liparus a la cabina de comando, el teaser inicial, todas se encuentran dirigidas con nervio y son más que dignos, y permiten que la aventura sea muy disfrutable, a pesar de ciertos excesos.
En lo musical, por 2ª vez en la serie, John Barry no realizó la banda sonora.
Esta vez, el oscarizado compositor Marvin Hamlisch aceptó el encargo, creando el tema clásico “Nobody Does It Better”, cantado por Carly Simon, la melodía se convirtió en un éxito pop instantáneo.
El titulo de la canción, fue el primero en no llamarse exactamente como The Spy Who Loved Me, pero que sin embargo, posee el título en la letra.
En definitiva, The Spy Who Loved Me es una de las imprescindibles de la serie, que a pesar de tener ya, más de 30 años, sigue tan impresionante y espectacular, como el día de su estreno.
Una buena película, de la que creo es la mejor de la saga, eso sí, después de “Goldfinger”,  y “Dr. No” siendo la mejor de Roger Moore, como 007, hasta el momento.

“Nobody does it better”



Moonraker (1979)

Está claro, que una de las razones de la longevidad de este personaje, es su capacidad de adaptarse al tipo de cine de acción, y aventura de cada momento, y por aquel entonces, estaba muy de moda el cine familiar de ciencia ficción.
Tan solo 2 años antes, se había estrenado “Star Wars” y poco después, “Superman” de Richard Donner, así que los productores de la saga, decidieron que James Bond debía acercarse a este tipo de cine.
Moonraker está dirigida por Lewis Gilbert, veterano artesano de 2 filmes previos de la serie.
Protagonizada por Roger Moore, Lois Chiles, Michael Lonsdale, Richard Kiel, Corinne Cléry, Bernard Lee, Lois Maxwell, Geoffrey Keen, Desmond Llewelyn, Toshirô Suga, Jean-Pierre Castaldi, Walter Gotell, entre otros.
Hay varios cameos importantes:
Albert R. Broccoli aparece en la primera escena de Venecia junto a su mujer Dana Broccoli; Lewis Gilbert aparece en una de las escenas en las que James Bond escapa de sus enemigos; Melinda Maxwell, hija de Lois Maxwell (Moneypenny) aparece en un papel como extra, como una de Las Chicas de Drax; Jean Tournier, director de fotografía, aparece como el hombre que está pintando un cuadro en la plaza de San Marcos; Michael G. Wilson, productor y guionista de la serie, aparece en 3 ocasiones:
2 en Venecia y 1 como técnico de la NASA.
Moonraker está escrita en solitario, por Christopher Wood, quien por encargo del productor Albert Broccoli, hizo una adaptación completamente libre de la novela del mismo nombre, de la serie del agente James Bond, denotando la influencia de las superproducciones de ciencia ficción de finales de la década.
Lo único que Moonraker conserva de la historia de Fleming, y eso sin ser muy fiel al original, es el personaje de Hugo Drax, el villano de turno.
Mientras que la novela hablaba de un criminal nazi, cuyo rostro había sido reconstruido por cirugía, y suplantaba la personalidad de un poderoso empresario aeronáutico inglés, para desarrollar un misil atómico, que intentaría lanzar contra el mismo corazón de Londres.
Moonraker es la 11ª película de la saga de películas de James Bond, estrenada en 1979; y fue la película más taquillera de la saga Bond, hasta el estreno de “Goldeneye” (1995)
Curiosamente, se preveía el estreno de “For Your Eyes Only” pero tras el enorme éxito de “Star Wars” el productor Albert R. Broccoli decidió estrenar primero Moonraker.
No obstante, el guionista Christopher Wood, se equivocó estrepitosamente, al volver a la filosofía del “todo por una risa” del 007; ya que el énfasis en “slapstick” echa a perder muchas secuencias emocionantes.
Moonraker se rodó en escenarios naturales de Alaska, Guatemala, Londres, Venecia, Florida, Río de Janeiro, y Francia; llena de lugares exóticos, gente guapa, tecnología espacial, y suficientes efectos especiales, para merecer la nominación al Oscar, del supervisor de efectos especiales Derek Meddings.
También, hay una buena película escondida entre los indignantes gags.
Un poco más de cuidado en la edición, podría haber mejorado notablemente.
En su desarrollo, se ofrecen los ingredientes habituales de adorno en las películas de 007, como las famosas Chicas Bond, las secuencias de acción trepidante, espectaculares y bellos exteriores.
La misión:
La acción tiene lugar en Alaska, Londres, California, Venecia, Río de Janeiro, la selva del Amazonas, y en el espacio, en 1978, a lo largo de unas pocas semanas.
Tras la pista de la nave espacial Moonraker, que ha desaparecido misteriosamente, James Bond (Roger Moore) vuela a California para interrogar a Hugo Drax (Michael Lonsdale), el billonario constructor de la máquina.
Bond seduce a Corinne Dufour (Corinne Cléry), una de las empleadas de Drax, y descubre que Drax ha secuestrado la Moonraker como parte de su plan secreto.
Tras varios intentos contra la vida de Bond, finalmente Corinne es asesinada de forma brutal.
Entonces, Bond sigue la pista hasta Venecia, donde descubre que el laboratorio de Drax está desarrollando un misterioso gas letal por razones desconocidas.
Trabajando con la agente de la CIA, Dr. Holly Goodhead (Lois Chiles), Bond viaja a Rio de Janeiro donde se ve amenazado por el forzudo Jaws (Richard Kiel), ahora esbirro de Drax.
Bond y Holly finalmente encuentran el cuartel general secreto de Drax en la jungla Brasileña.
Aquí descubren, que intenta usar el gas letal para destruir la vida en la tierra, y presidir una raza superior desde su secreta, y opulenta estación espacial.
Bond y Holly se unen a los marines americanos en una descomunal batalla dentro de la estación espacial, en la que matan a Drax, y desbaratan sus planes de dominación del universo.
Los gadgets:
Vemos unos particulares dardos, adheridos a la muñeca como un reloj, que se activan con impulsos nerviosos, 5 de los cuales posee un mortal veneno que causa la muerte en contados segundos.
Bond los usa para escapar del simulador de la fuerza centrífuga, y luego para terminar con Hugo Drax.
Otro adminículo que usa, es una cámara en miniatura con el logo 007, con la que fotografía planos del proyecto del villano, dentro de la residencia del mismo.
Además, la que también cuenta con singulares gadgets, propios de los agentes de la CIA, según dice Bond, es la Dr. Holly Goodhead, uno de los cuales es usado por nuestro agente, para matar una boa pitón en la base espacial de Hugo Drax, en el Amazonas, y es un lapicero con una aguja en su extremo, que inyecta un veneno; además Holly posee un perfume taser, y una agenda dardo.
Por otro lado, vemos el ataúd multi-propósito, las pistolas Laser, las bolas explosivas, el arma disfraz de mexicano, etc.
Los autos:
Se hace exhibición del jet de fabricación francesa Concorde, vemos un Jeep Wagoneer, un AMC Concord, un 1933 Bentley 4½ Litre, 1953 Bentley Mark VI, una ambulancia Chevrolet Veraneio, un Mercedes-Benz 300S, entre otros.
La góndola que puede escapar a gran velocidad, inflándose en su parte inferior, una especie de colchón de aire; el veloz bote Glastron con propulsión jet, equipado con explosivos poderosos, y un ala delta con el que el espía salta ante la inminencia de una gran cascada; y como no, los Transbordadores espaciales Enterprise.
En el “product placement” de Moonraker aparecen marcas como:
Champagne Bollinger, helicópteros Bell, cámaras Canon, la compañía aérea British Airways, Marlboro, Seven Up, Christian Dior, o los relojes Seiko.
Como curiosidad o tributo cinematográfico a los filmes de ciencia ficción, tenemos:
El código de apertura de una puerta del centro de Drax, en Venecia, se activa con la melodía de la montaña de “Close Encounters Of The Third Kind” (1977)
La trompeta en la escena de caza en la mansión de Drax, interpreta el principio, con “Also Sprach Zarathustra” de “2001: A Space Odyssey” (1968)
En lo interpretativo, Roger Moore regresa por 4ª vez como el singular, duro y seductor espía; y eso si, a pesar de su tuno “infantil” James Bond en esta ocasión, tiene más actividad sexual que nunca, llegando a “relacionarse” con 3 mujeres, nada menos.
Como villano principal, Hugo Drax (Michael Lonsdale) y reaparece el esbirro Jaws; siendo el único matón Bond, que ha conseguido repetirse hasta la fecha.
Aquí, Jaws se enamora de Dolly (Blanche Ravalec) y lo hace cambiar de bando, ayudando a Bond porque se lo pide su amada.
Por otro lado, me deja una interrogante:
¿Quién reclutó a Jaws?
¿Blofeld?
¿SPECTRE?
Moonraker cuenta esta vez, como Chica Bond, a la Dr. Holly Goodhead (Lois Chiles) que cumple de forma muy correcta.
Corinne Cléry aparece muy poco, y la escena en la que Max Drax le da su merecido por traicionarle, es una de las más mórbidas en toda la saga Bond.
En Moonraker, parece que 007 se supera así mismo, pues le bastan unos pocos segundos, una palabra, o una mirada para derretir a la hembra de turno, que está directamente para satisfacerlo y nada más, como si fuera un simple trozo de carne.
Claro, que para causar este efecto, la estupidez de la chica tiene que ser infinita.
Y si no:
¿Cómo habría que calificar a su primera conquista?
Si es que merecen que la maten, porque no se puede ser más idiota...
La verdad, es que viendo a un tipo como 007, uno comprende la rabia que puedan sentir las feministas.
Por eso, me ha dejado descolocado completamente, pensar que la Dr. Goodhead, una de Las Chicas Bond más activas y no tan tonta, “se quedó lejos de darnos el prototipo de la mujer feminista en las películas del 007”
Impresionante me preció la secuencia pre-créditos, en la que Bond y un enemigo, luchan por un paracaídas mientras están cayendo al vacío.
La escena maravillosamente editada y filmada, queda empañada por la inexplicable aparición de Jaws en un giro demasiado cómico.
Pero rescato la lucha contra Jaws en el teleférico, la persecución en bote, la pelea en el museo de Venecia, la tortura en la centrifugadora, y como no, la llegada por primera y única vez, hasta ahora, del implacable trotamundos, a nada más y nada menos que, al espacio exterior.
Las críticas más suaves, decían que, es cierto que un film Bond no trata sobre la realidad; se desarrolla en un mundo imaginario, donde participa de muchas características del mundo actual, y permite ciertos elementos fantásticos, como que un agente inglés siempre salve al mundo a último momento…
Pero aún ese mundo de ficción, se maneja con ciertas reglas propias, que le dan cierta credibilidad.
Cada film que incursiona en mundos paralelos, sin volvernos metafísicos, sólo puede obtener éxito, si el director sabe construir dicho universo imaginario y, fundamentalmente, hacer participar al espectador a modo de cómplice.
Muchas escenas se pelean abiertamente con la lógica:
Si la base espacial de Drax es invisible a los radares:
¿Cómo ningún satélite / observatorio, la ha podido detectar visualmente?
La locura de la góndola terrestre...
Por otro lado, la banda sonora fue escrita por John Barry, y se diferencia de las primeras películas de Bond, por utilizar un estilo completamente melódico y sinfónico, acorde con el contexto de ciencia ficción de Moonraker.
Este sonido sinfónico, surgió a partir de la maduración de Barry como compositor, y sería utilizado en películas posteriores.
El tema “007” aparece en la escena de la persecución en el Río Amazonas, siendo ésta su última aparición en la serie fílmica.
El tema principal es “Moonraker”, escrito por John Barry y Hal David, e interpretado por Shirley Bassey, siendo ésta su 3ª canción para un filme de James Bond.
Confieso que no me gustó que utilicen música de otras películas, en “The Spy Who Loved Me” fue “Lawrence Of Arabia” de Maurice Jarre; y en Moonraker es John Williams, y Elmer Bernstein con “The Magnificent Seven” (1960)
A pesar de las críticas anteriormente mencionadas, debería destacarse que Moonraker fue un éxito, tanto crítico como financiero.
El público pareció disfrutarla enormemente, pero los puristas de Bond, estaban insatisfechos y presentaron sus protestas a Cubby Broccoli.
Finalmente, incluso los productores aceptaron que se habían extralimitado en la comedia y los excesos.
A pesar del éxito de Moonraker, Cubby prometió traer a Bond de nuevo a la tierra en su siguiente película.

“Moonraker Is Out Of This World”



For Your Eyes Only (1981)

Incentivado por las críticas de “Moonraker”, en las que se hacía hincapié en el alejamiento excesivo de la fórmula original de 007, Cubby Broccoli hizo realidad su promesa, de hacer de For Your Eyes Only, basada en los relatos cortos de Ian Fleming publicados en 1960, “For Your Eyes Only” y “Risico”, una película más realista.
Se imponía un cambio de registro, empezando por el debut como director, del experimentado editor de películas Bond, John Glen, que consigue realizar un trabajo admirable en la primera de sus 5 películas Bond.
For Your Eyes Only es la 12ª película de la saga de James Bond, y la 5ª que protagoniza Roger Moore.
Se filmó en 1981, aunque estaba prevista para 1979; es la primera película dirigida por John Glen.
Protagonizada por Roger Moore, Carole Bouquet, Topol, Lynn-Holly Johnson, Julian Glover, Cassandra Harris, Jill Bennett, Michael Gothard, John Wyman, Jack Hedley, Lois Maxwell, Desmond Llewelyn, Geoffrey Keen, Walter Gotell, James Villiers, entre otros.
El guión lo firma Richard Maibaum y Michael Wilson.
For Your Eyes Only estuvo nominada al Oscar como mejor canción original; y se rodó en Corfú, y el monasterio Vlacherna en Grecia; en Cortina d'Ampezzo y en la Montaña Tofona en Italia y Londres.
Los cambios en el film de Bond se rebelan sustanciales, entre ellos, la muerte de Bernard Lee, el actor que interpretaba a M, a consecuencia de un cáncer, dejando su plaza vacante como homenaje, aunque con la vista bien puesta en el pasado.
Así como el hijastro de Broccoli, Michael G. Wilson, también pasaría a las huestes principales, a colaborar en los libretos y la producción.
La planificación incide acertadamente en su naturaleza mítica, como en ese plano en el que bucea por algún mar de Grecia, entre las ruinas sumergidas de un antiguo templo helénico, con esculturas griegas diseminadas por el suelo marino, escena magnificada por una estupenda música envolvente, mención especial, también, a la magnífica fotografía submarina de Al Gidding.
Las extensas secuencias de persecuciones en coches y esquís, técnicamente perfectas, son tan largas que parecen que sean de relleno; también For Your Eyes Only es un reciclado de personajes y persecuciones, ya vistos en otras películas de 007.
El propósito de For Your Eyes Only, solamente está centrada en añadir la mayor cantidad de escenas de acción posible, cada una más ruidosa, aparatosa, y como no, espectacular.
Tanto es así, que incluso se olvida un tanto de los habituales escarceos amorosos del protagonista.
¿Eso es malo?
Pues como cualquier otro tema, tendrá sus detractores y sus seguidores.
La misión:
La acción tiene lugar en Londres, Madrid, Italia, Grecia, y en aguas del Mar Jónico, a lo largo de unas 2 semanas.
El pesquero inglés St. George, en realidad un barco espía, es hundido en aguas territoriales Albanesas.
El barco estaba equipado con “ATAC”, un dispositivo ultra-secreto, utilizado para transmitir órdenes a los submarinos Polaris.
Si el “ATAC” cayera en manos inadecuadas, podría utilizarse para reprogramar los submarinos, y atacar sus propios países, y aliados.
El hundimiento provoca una carrera entre ingleses y soviéticos, para recuperar el “ATAC” de las profundidades del océano.
Incapaces de realizar una operación de rescate oficial en aguas Albanesas, ambas naciones inician operaciones encubiertas.
James Bond (Roger Moore) es destinado para localizar el barco, y traer de vuelta el “ATAC”
Su misión se complica, cuando Melinda Havelock (Carole Bouquet), una joven mujer que quiere vengar el asesinato de sus padres, 2 arqueólogos marinos que ayudaban secretamente al MI6 en la búsqueda del St. George.
En Grecia, Bond y Melinda tienen éxito al recuperar el “ATAC”, pero son capturados por un magnate de la pesca local, Aris Kristatos (Julian Glover), que planea vender el dispositivo a los soviéticos.
Con la ayuda del viejo rival de Kristatos, Milos Columbo (Chaim Topol), un traficante carismático con recursos casi ilimitados, la pareja se infiltra en la guarida de su enemigo, situada en las montañas Griegas.
Kristatos muere a manos de Columbo, y Bond decide destruir el valioso “ATAC” antes de que caiga en manos del KGB.
Los gadgets:
En For Your Eyes Only hay menos tecnología que en otras películas de la serie Bond, y hay más herramientas no tecnológicas, como por ejemplo:
La que utiliza Bond para escalar la montaña, donde está el refugio de Kristatos.
La pérdida del “ATAC”, además de dar comienzo a la narración, es un macguffin hitchcockiano diáfano, magnífico.
Se puede apreciar un identificador en 3D, una especie de creador de identidad por ordenador, que va chequeando características faciales, tomando información de una completísima base de datos de diferentes servicios, como:
Mossad, Sureté, CIA, etc.
Asimismo, se aprecia el arma de la Bond Girl Melina Havelock, una ballesta que utiliza para ajusticiar a Hector Gonzáles (Stephan Kalipha), un esbirro del villano Kristatos.
El reloj Seiko de comunicación oral de 007, entre otros.
Los autos:
Reaparece el Lotus Esprit en 2 versiones:
Lotus Esprit y Lotus Esprit Turbo; y un auto con fama de poco potente, como el Citroën 2CV, que sin embargo, dejando de lado su apariencia estrafalaria, el 2CV fue uno de los coches que mayores modificaciones ha sufrido en todos los autos Bond.
Casi todas las partes del vehículo original, fueron reemplazadas por componentes de alto rendimiento; de lo contrario, se habría caído a pedazos.
Vemos también, un Mercedes 280SE de Emile Locque, y un Rolls-Royce Silver Wraith II de Aristotle Kristatos.
Respecto a los personajes:
James Bond es un jodido asesino, dirigido por las altas esferas; el tipo de persona que debería odiarse, porque es machista hasta la misoginia, frío y calculador, cínico, borracho, violento e interesado.
Pero claro, es que es muy elegante y rico, y siempre tiene la mejor frase posible en la boca, y nunca se despeina, y conduce Lotus y Aston Martin; y mata a “los malos” y folla mucho, y es un crack, piensan algunos, y lo adoran.
Y menudo cuerpo, vaya elegancia, qué voz y qué sonrisa, la verdad es que yo igual, también caería en sus redes...
Pero me repugna un poco el jet set, y detesto los héroes a los que todo les sale bien, pues no son honestos con el mundo real, y pueden llevarte a crear unas expectativas vitales inabordables, que te terminen convirtiendo en un fracasado al que, como en un círculo vicioso, sólo le quede el consuelo de ir al cine a ver lo que le hubiera gustado ser:
El indestructible James Bond.
En For Your Eyes Only, Bond es una vez más, un hombre que confía en su instinto e ingenio, en vez de simplemente pulsar botones, y utilizar gadgets.
Por primera vez en la serie, no sabemos quién es el verdadero villano, hasta más allá de la primera mitad de la proyección, priorizando la investigación sobre la acción, aunque For Your Eyes Only la tenga, y mucha.
Pasar de secretos planes de dominación mundial, a una trama más minimalista, centrada en la rutinaria tarea de recuperación de un dispositivo militar, y sin volar ninguna instalación ultra secreta, o revisando el final, sin ninguna batalla, son verdaderas novedades en el mundo de 007.
En las Chicas Bond, Carole Bouquet como Melina Havelock, de hermosos ojos y preciosa cabellera, ciertamente parece una diosa griega; aunque no hubo mucha química con Roger.
Melina Havelock no es ninguna mujer objeto, no hay escena romántica con Bond, hasta la aparición de los títulos de créditos finales.
Desde la escena inicial de presentación de su personaje, la cámara se aproxima a Melina para acabar en un expresivo primer plano de sus ojos, mientras acaba de ver el asesinato de sus padres; a partir de ahí, ya se certifica la importancia que tendrá en la narración.
La presencia de Carole Bouquet interpretando un personaje de misteriosa belleza, supuestamente inspirado en el personaje de la mitología griega Electra, recordemos que Melina confiesa a Bond:
“No pretendo que usted lo entienda.
Usted es inglés y yo soy griega, y las mujeres griegas como Electra, siempre vengan a sus seres queridos”; que se constituye en una de las más interesantes Chicas Bond de la saga.
Como curiosidad, una de las chicas, Caroline Tula Cossey, era originalmente un hombre.
Nadie en la producción lo supo, hasta después de las filmaciones.
Por aquel entonces, Cassandra Harris, quien hace el papel de La Condesa Lisl von Schlaf, era la mujer de Pierce Brosnan hasta su muerte, en 1991, de cáncer de ovarios.
Ya fue cuando se fijaron en Brosnan para ser el nuevo Bond, pero era muy joven todavía.
Sobre el teaser inicial, este teaser fue archivado 12 años desde “On Her Majesty’s Secret Service” culminaba con la boda de Bond, y recién el teaser de “Diamonds Are Forever” sería el viaje de 007 en auto, con su flamante esposa, y la muerte de Tracy en la ruta.
Inmediatamente vendría una escena en la cual, Bond lleva flores a su mujer en el cementerio, un helicóptero pasa a buscarlo, y Blofeld lo radio controla, comenzando a jugar con el agente secreto; pero extrañamente, la escena sería revivida en 1981.
No se menciona ni se muestra directamente a Blofeld, solo planos traseros, y su lanzamiento en el interior de la gran chimenea industrial, sólo puede tener un sentido:
La era de los bizarros planes de extorsionar y dominar el mundo han terminado.
En For Your Eyes Only, el suspense es muy genuino, y la secuencia en la que Bond se precipita desde el pico de la montaña, a la vez que intenta anular a un posible asesino, es arrebatadora.
Otra impresionante escena de acción, es aquella en la que Kristatos arrastra a Bond y Melinda por las aguas llenas de tiburones.
En el departamento musical, los productores optaron por un sonido más alternativo en 1982, arriesgándose con el compositor Bill Conti y Mike Leeson, esto cuando el grupo Blondie se negó a participar en la banda sonora.
La canción principal llamada “For Your Eyes Only” consiste en una tierna y sencilla balada, nuevamente nominada al Oscar, como casi todas las que no son de John Barry, que interpreta la bella escocesa Sheena Easton, quien además, tiene el raro honor de aparecer en los títulos de crédito.
Los críticos y la audiencia, quedaron inicialmente sorprendidos por la falta de grandes decorados, y batallas masivas que se habían convertido en un clásico de la serie.
Dicho lo cual, no puedo dejar de recordar que el rodaje de For Your Eyes Only fue especialmente duro, no sólo por los apuros que pasó Moore, en sus secuencias de escalada alpina, en donde en otros planos además se le nota muy mayor de edad, sino porque en el rodaje de varias secuencias de acción, un doble fue herido gravemente, y otro falleció.
Terrible noticia que hace acordarme por un momento, de esos especialistas que arriesgan literalmente su vida, en escenas que muchas veces menospreciamos, por no ser todo lo espectacular que deseáramos.
Y profesionales que encima, no tienen nombre, ni cara, ni reciben el reconocimiento, ni el homenaje que merecen.
Así que esta vez, cuenten con el mío.

“That's putting it mildly, 007!”



Octopussy (1983)

Como hemos podido, comprobar la época de Roger Moore fue un sube y baja en cuanto a la calidad de las cintas, hubo muy buenas, hubo malas, y hubo muy malas, pero siempre manteniendo el estilo de Roger Moore.
Octopussy es la 13ª película de la saga de James Bond, y la 6ª protagonizada por Roger Moore.
Protagonizada por Roger Moore, Maud Adams, Louis Jourdan, Kristina Wayborn, Kabir Bedi, Steven Berkoff, David Meyer, Anthony Meyer, Desmond Llewelyn, entre otros.
El guión es de George MacDonald Fraser, Richard Maibaum y Michael G. Wilson, basados en 2 relatos breves: “Octopussy” y “Property Of A Lady” de Ian Fleming, a los que se añade un importante desarrollo libre de los guionistas.
Octopussy se caracterizó por la aparición de un nuevo actor, encarnando el personaje de M, Robert Brown, en sustitución de Bernard Lee, que murió después de la filmación de “Moonraker” (1979)
Como dato, Octopussy iba a ser la última película protagonizada por Roger Moore, sin embargo, el productor Albert R. Broccoli, lo convenció para hacer una última película, y fue ésta, la última película de James Bond, en desvelar cuál sería el nombre de la siguiente en los créditos finales.
Concretamente, aparece el mensaje:
“James Bond regresará en… A View To A Kill”
Octopussy se rueda en EEUU, Alemania e India; siendo la primera vez, que 007 visita la India.
La cinematografía de Alan Hume, ignora la pobreza y hace que el país parezca paradisiaco.
Como curiosidad, el Udaipur’s Lake Palace Hotel, que aparece en Octopussy, en la actualidad se llama “Hotel Octopussy” en honor al filme.
El productor de las películas de 007, Albert R. Broccoli, quería reflejar elementos de la saga de “Indiana Jones”, que en aquel momento triunfaba en el cine.
Octopussy combina los géneros de acción, aventuras, thriller y comedia.
El productor Broccoli, separado de Saltzman, quiere dar a la serie, un sesgo más comercial, para elevar los resultados de taquilla.
Las referencias literarias de las primeras entregas, dan paso a una mayor atención a la espectacularidad, las escenas de acción y el humor, al que se imprime un giro más juvenil.
Octopussy combina 2 elementos claves, en cualquier filme de aventuras/acción, y que no siempre van de la mano en las cintas Bond, cuales son:
El ser entretenido de cabo a rabo, y tener una trama sólida.
La misión:
La acción tiene lugar en un país indeterminado de Latinoamérica, EEUU, Alemania, Londres, Moscú, e India, durante unas 3 semanas entre 1982 y 1983.
El General Soviético renegado Orlov (Steven Berkoff) está enfurecido por el calentamiento de las relaciones con el Oeste, y el próximo fin de La Guerra Fría.
Cuando su sugerencia de atacar las fuerzas de la OTAN en Europa es rechazada, decide llevar a cabo su plan, utilizando un grupo de leales.
Se asocia con Kamal Khan (Louis Jourdan), un contrabandista de gemas aristocrático, que opera desde la India.
Orlov acepta robar joyas valiosas del Kremlin, y vendérselas a Khan.
Todo el escenario, es parte de un elaborado plan, en el que Orlov detonará una bomba nuclear en una base militar americana, situada en Alemania del Este.
Orlov predice que los Estados Unidos serán culpados, y obligados a retirar sus fuerzas, lo que dejará a la Europa del Oeste indefensa ante un ataque soviético.
Khan tiene negocios conjuntos con su compañera contrabandista Octopussy (Maud Adams), la bella propietaria de un exótico circo nómada.
Cuando le asignan el caso a James Bond (Roger Moore), se alía con Octopussy, quien descubre, que su circo ha sido utilizado para transportar la bomba a la base americana, sin saberlo ella.
Bond se las arregla para desactivar el dispositivo, sin perder un instante, entonces, intenta rescatar a Octopussy capturada por Khan.
En una lucha mano a mano, con Gobinda (Kabir Bedi) en el techo del avión de Khan, Bond finalmente, consigue salvar a Octopussy, y enviar a Khan a una muerte en llamas.
Los gadgets:
Se hace uso de un maletín, que a simple vista parece común, pero posee un compartimento oculto, en el que lleva unos explosivos magnéticos que coloca en un sistema de radares.
Vemos un nuevo reloj Seiko, con un transmisor que lo conecta con el huevo de Fabergé, valiosísima joya fabricada por el artista ruso de renombre; y otro reloj de la misma marca, con pantalla de cristal líquido, que recibe imágenes; además de un lapicero Mont Blanc, que despide un ácido que corroe todos los metales imaginables.
También, del lado de los villanos, vemos una sierra yo-yo.
Ejemplos de “product placement” que aparecen en Octopussy:
Land Rover, plumas Mont Blanc, relojes Seiko, Enco (Exxon Mobil), Alfa Romeo, Volkswagen, BMW, y Mercedes.
Los autos:
Bond utiliza un Range Rover Classic convertible, un Alfa Romeo GTV6, un BMW 518i de la policía y un taxi Austin FX4.
Un Mercedes 250SE del General Orlov; y un Rolls-Royce Phantom III, y un Beechcraft 'Twin Beech' de Kamal Khan.
El Acrostar mini jet, es utilizado por 007, para escapar del asedio de sus perseguidores.
Vemos un globo aerostático conducido por Q, y una especie de bote con forma de cocodrilo…
En Octopussy, ya a Roger Moore, se le empieza a notar la edad, y a no encajar demasiado bien en las escenas de acción, aunque en el resto del metraje esta estupendo.
Dada la edad de Moore, en Octopussy se utilizaron muchísimos especialistas, incluso, se abuso de ellos al mostrar sin pudor, dobles que no se parecían nada al actor que daba vida a James Bond.
El villano principal, carece de la fuerza de los mejores de la saga, por culpa de Louis Jourdan afeminado que recordó a Dr. No, que aunque le sabe dar el toque refinado que el personaje requiere, no acierta a la hora de resultar amenazador.
El plan maestro del villano es pura proyección geopolítica, abandonados así los megaproyectos de “me voy a comer el mundo” de SPECTRE, Blofeld, y derivados.
Mejor parado sale Kabir Bedi, con su personaje de Gobinda, el típico súper esbirro del malvado de turno.
Por su parte, Steven Berkoff, en su rol como desquiciado general soviético es mínimo, pero contundente.
Las Chicas Bond son numerosas y tremendamente atractivas, destacando las 2 principales bellezas suecas.
Maud Adams (Octopussy) es la única actriz que ha interpretado a una Chica Bond en 2 películas de la saga.
Además, no descuidaron ningún detalle para darle morbo al personaje:
Es multimillonaria, bella, contrabandista, y además, lidera un culto de mujeres dedicadas a “La Religión del Pulpo” cuyas acólitas son, de paso asesinas mortales; difíciles superar eso.
Y la espectacular Kristina Wayborn, que para variar no interpretaba a la típica amante del villano, sino a una ayudante de la “Bond Girl” principal.
Los productores sabiamente, redujeron el humor fácil al mínimo, aunque algo consigue sobrevivir, como Bond haciendo un grito de Tarzán al saltar con una liana, por ejemplo.
Irónicamente, la secuencia que podría habérseles ido de las manos fácilmente, fue Bond intentando desactivar una bomba nuclear en un circo, vestido de payaso, se interpretó seriamente, y genera una buena cantidad de tensión.
Son escenas destacadas:
La persecución del mini avión por un misil, la persecución de Bond en la jungla, la lucha en la mansión de Octopussy, y la pelea en el exterior de una avioneta en vuelo.
Fantástica Kristina Wayborn, bien en sus escenas intimas con Bond, como cuando cae del balcón suavemente, envuelta en su frágil vestido, escapando así sensualmente, de los brazos de nuestro héroe.
El tema principal es “All Time High”, interpretado por Rita Coolidge, y escrito por John Barry y Tim Rice; siendo la única canción, en que la palabra “Octopussy” no aparece en las letras de la composición.
Octopussy tuvo como competencia, a la película “no oficial” “Never Say Never Again”; para competir en forma contra esa cinta, los productores tuvieron que recurrir a los elementos más característicos de la serie oficial, y uno de ellos era su música.
Aunque Barry fue llamado para componer para “Never Say Never Agian”, tuvo que declinar debido a cuestiones de honor, y legales, para componer la música de Octopussy.
Su partitura es la que más veces contiene el tema de James Bond, está llena de temas exóticos para evocar el lujo de los paisajes de la India, también tiene varios temas de suspense, y un motivo musical diseñado específicamente, para las secuencias de acción.
El tema “All Time High” aparece instrumentalmente como romántico.
La banda sonora de John Barry, fue la primera de las de James Bond, en salir en CD.

“Mr. Bond is indeed of a very rare breed... soon to be made extinct”



A View To A Kill (1985)

Todo lo que hemos visto ha sido, de uno u otro modo, un reciclado de cosas ya antes vistas.
Y, en vez de abandonar el cine, volvemos a ir cada vez que estrenan un film Bond...
No nos hacemos los ofendidos diciendo “esto ya lo he visto”, sino que nos quedamos, e incluso, a veces lo aplaudimos.
Es un comic cinematográfico que quizás, dentro de 20 años, sigamos viendo, y que al igual que Superman, Batman... crecen generaciones con él.
A View To A Kill es la 3ª película Bond dirigida por John Glen.
Protagonizada por Roger Moore, Christopher Walken, Tanya Roberts, Grace Jones, Patrick Macnee, Patrick Bauchau, Alison Doody, Desmond Llewelyn, Lois Maxwell, Dolph Lundgren, entre otros.
El guión es de Richard Maibaum y Michael Wilson, es un guion original para cine, aunque tomando un capítulo de la novela “Live And Let Die” como hilo conductor de la historia, e incluso, con elementos de la historia corta “El Extraño Hildebrand” de la serie del agente James Bond.
A View To A Kill es la 14ª película del 007, y la última en la que Roger Moore interpreta al agente.
La Era Moore es sinónimo de masividad, pero también de pérdida de la originalidad.
Es simple, se terminaron los argumentos de Ian Fleming potables, también es sinónimo de espectacularidad, de comicidad, que estaba muy acotada en el personaje hasta la llegada del inglés, y de mediocridad; o al menos de disparidad de calidad.
A View To A Kill fue la última vez que apareció Lois Maxwell como Miss Moneypenny; y es la 1ª vez, que al final de los créditos, dejan de nombrar la película que continua en la saga.
A View To A Kill se rodó en los Alpes Suizos, Islandia, Inglaterra, Francia en Paris y Castillo de Chantilly; y EEUU.
A View To A Kill acentúa, en relación a entregas anteriores, la intensidad, la frecuencia y la duración de la acción.
Rebaja las referencias eróticas, y usa pocos gadgets como el simulador del sueño, el minirobot espía, que son sustituidos por ingenios, como la lancha trucada de bloque de hielo, el dirigible y otros.
La atención se focaliza en el mundo de los microchips, y en el Silicon Valley, centro de su producción y desarrollo en los años 80.
La misión:
La acción tiene lugar en Siberia, Inglaterra, Francia y EEUU, entre 1983 y 1984, a lo largo de unas pocas semanas.
El industrial millonario Max Zorin (Christopher Walken) es investigado por el MI6, ya que se sospecha que vende información secreta sobre microchips, a la inteligencia Soviética.
James Bond (Roger Moore) es destinado a infiltrarse, e investigar a Zorin en su mansión, haciéndose pasar por un rico comprador de caballos de carreras que Zorin cría.
Su identidad, finalmente es descubierta, y escapa por poco de un intento de asesinato, perpetrado por Zorin, y su ayudante May Day (Grace Jones)
Bond hace una alianza con Stacey Sutton (Tanya Roberts), una joven mujer, a la que Zorin intenta forzar para que venda sus acciones de la empresa petrolífera de su difunto padre.
Cuando rechaza su oferta, también es objetivo de Zorin.
Junto a Stacey, descubrirán que Zorin intenta acaparar el mercado de microchips, inundando Silicon Valley, en California, donde ese produce el 80% de los microchips del mercado.
Bond, con la inesperada colaboración de May Day, se las arregla para arruinar el plan de Zorin, y enviarlo a la muerte desde lo alto del Golden Gate.
Cabe señalar que la ambientación en La Guerra Fría atenúa las aristas de films anteriores, e incluye la entrega a Bond de una alta condecoración soviética.
La acción, asociada al suspense, se apoya en persecuciones en la nieve, huídas inverosímiles en coche de bomberos, peleas a puñetazos en la casa de los Sutton, escenas de vértigo en la Torre Eiffel, peripecias en el aire en helicóptero sobre el Golden Gate, eliminación de peligros como la bomba temporizada, etc.
Sobresale la dureza y el sadismo de las escenas subterráneas, en las que Max pierde el control de sus instintos psicóticos.
Los gadgets:
Bond utiliza un rastreador con impulsos electromagnéticos, para ubicar el microchip que portaba el agente 003 en la Siberia.
En el chateau del villano Zorin, el espía se vale de una afeitadora que detecta micrófonos, y de un mini grabador.
Además, cuenta con unos lentes polarizados, que le permiten ver a la distancia, una mini copiadora, capaz de duplicar documentos; y un singular anillo, que puede sacar fotos, en las narices del villano, en la fiesta que el mismo da en su residencia.
Como si esto fuera poco, al final, aparece una especie de mascota electrónica, o robot “SNOOPER” guiado por Q (Desmond Llewelyn) que tiene cámaras de video.
Los autos:
El 007 usa un barco Iceberg, el 1962 Rolls-Royce Silver Cloud II de Sir Godfrey Tibbet (Patrick Macnee), Jeep Cherokee XJ de Stacey Sutton, Renault 11 que se parte en 2 en parís,  Ford LTD de Chuck Lee (David Yip), un Chevrolet Corvette C4 de Pola Ivanova (Fiona Fullerton), un Cadillac Fleetwood 75 limousine, y un dirigible de Max Zorin, un camión de bomberos American LaFrance del San Francisco Fire Department, entre otros.
Como dato, decir que el contrato millonario que le ofrecieron a Pierce Brosnan por “Remintong Steel” impidió al que luego sería el sucesor de Moore, protagonizar A View To A Kill, de hecho “obligaron” a Roger Moore a hacerse, esto tiene tintes verídicos, la cirugía estética para dar “la cara” en su última película como agente 007, este factor, y otros, perjudican claramente el tratamiento de la historia.
Y es que Moore ya contaba con 58 años cumplidos, es demasiado viejo para el papel, y es un grave, grave problema que tiene A View To A Kill.
La cirugía que tiene en los ojos, y que le da una expresión de asombro, no ayuda, todo lo contrario, además que la mitad de A View To A Kill es reemplazado por dobles.
Uno ve en muchas escenas, mal filmadas, la cara de los dobles, incluso para lanzar una trompada.
Y en gran error de dirección de Glen, pone a Bond a hacer bastantes acrobacias.
No hablo de persecuciones en la nieve, o en auto, sino pruebas físicas, como estar colgado del carro de bomberos, saltar escaleras desde lo alto... que se ven con gran agilidad, pero cuando vemos al real Moore,  por ejemplo trotando, o subiendo las escaleras de la Torre Eiffel, vemos que el protagonista verdadero, va a la decima parte de la velocidad que actuaba en otras escenas, y la verdad, es que este hecho pesa mucho en pantalla, aun manteniendo su saber hacer, encanto y carisma, el actor inglés ya no da el tipo, físicamente hablando, que el personaje requiere.
Es difícil creérselo en las escenas de acción, o que sea capaz de atraer “a primera vista” a Las Chicas Bond de turno.
Aunque A View To A Kill no es una de sus misiones más brillantes como James Bond, cerró el libro de La Era Roger Moore.
Durante el transcurso de 12 años y 7 películas, Moore había conseguido lo que mucha gente había pensado que era imposible:
Sustituir a Sean Connery en el papel, y embellecer a James Bond con su única e igualmente exitosa interpretación.
Lo mejor de A View To A Kill, sin duda es su villano, el siempre perturbador Christopher Walken, que borda su papel de Max Zorin, todo un psicópata asesino que sin duda, merecía haber estado en un film mucho mejor.
Pero el problema es, que la idea que nos vendieron, es que es un experimento genético nazi, criado por los rusos, entrenado por la KGB, genio y sicótico.
Y lamentablemente, la genialidad que ofrece es nula.
No es un mal villano, tampoco la descomunal amenaza, es simplemente estándar.
Y la mala de turno, es una excelente, pero demasiado andrógina, durante los 80 solía bromeares sobre si realmente era un hombre, Grace Jones, que resulta amenazadora, pero sinceramente poco atractiva; el desperdicio de la Jones como secuaz no tiene toda la cámara que debiera.
De todo el elenco, ella es la única que pone garra, además de impactar con su magnetismo animal.
Quizás si Zorin hubiera sido mujer, imposible por el cariz del argumento, ¿Una negra fruto de experimentos nazis?, Jones debería haber sido la villana, y A View To A Kill hubiera elevado puntos.
Su papel, mezcla de Oddjob y Pussy Galore de “Goldfinger” no está suficientemente desarrollado, lástima.
Curiosamente, Venz, uno de los hombres del General Gogol (Walter Gotell), es Dolph Lundgren, por entonces novio de Grace Jones, y después protagonista de muchas películas de artes marciales.
En cuanto a Las Chicas Bond, tenemos a una espectacular, pero muy desaprovechada y demasiado joven para Moore, Tanya Roberts, que pasará a la historia de 007, como una de las chicas más sosa e insulsas, tal vez el termino perfecto seria La Bond Florero; ya que Stacey Sutton se convierte más en una carga, que en una ayuda para Bond, que la ayuda, rescata, y traslada en brazos.
En lo técnico, siguen las faltas graves en la edición, y montaje, como en la secuencia de la inundación de la mina, May Day está peinada hasta que su cabeza, se sumerge en el agua, momento en el que el pelo le cae encima de la frente.
En la siguiente escena, el peinado vuelve a estar perfectamente esculpido, como en el resto de las escenas.
Esta vez, las escenas de acción a gran escala son a menudo superfluas.
Hay una loca persecución en un coche de bomberos por las calles de San Francisco, espectacularmente filmada, pero interpretada con un objetivo meramente cómico.
El salto del especialista B. J. Worth desde lo alto de la Torre Eiffel, queda arruinada por una ridícula escena de persecución en coche, en la que Bond pone en peligro más vidas, de las que lo hace el malvado plan de Zorin.
Más exitosa es la escena en la que 007, es obligado a competir en una carrera de obstáculos mortal, en la mansión de Zorin, así como el clímax, donde la acción nos lleva desde una mina inundada, y a una lucha mano a mano contra Zorin, en lo alto del puente Golden Gate.
Siguiendo la tradición de la saga Bond, A View To A Kill contó con una canción interpretada por un nombre relevante de la música pop, fue el grupo británico Duran Duran, con la canción “A View To A Kill”
Este single, sigue siendo el único, de cualquier película de James Bond, en llegar al primer lugar de las listas norteamericanas, y el que más alto llegó en las listas británicas, llegando al 2º lugar.
La canción fue acompañada por un irónico video de “espías” que mostraba a la banda, correteando por la Torre Eiffel.
Al final del video, el cantante se presentaba como:
“Bon, Simon Le Bon” y llegó a ser el primer video musical producido exclusivamente para 007.
Como decía Roger Ebert en su momento, 007 es un cuento “kabuki” que alguien, Guy Hamilton, Lewis Gilbert... algún director de la serie, en algún momento nos vendió.
Después, volvimos a ir una y otra vez a los cines, a ver la misma historia con personajes que cambian de nombre, mujeres que cambian de apariencia, escenarios que cambian de país... pero el argumento es siempre similar en tono.
Cuando usted ingresa a la sala a ver un film Bond, espera el teaser, los títulos, la secuencia del cañón del arma o “gunbarrel”, la música de Monty Norman, las persecuciones, las mujeres, los escenarios, las explosiones.
Ya compró la idea, solo va a ver cómo la ensamblaron esta vez, y qué le agregaron de nuevo.

“That fatal kiss is all we need”



The Living Daylights (1987)

La Era Moore puede ser criticada por muchas cosas:
Por su despareja calidad, por el tono bufonesco que el inglés le había dado al personaje, por su total abandono de los orígenes literarios, y su incursión en el disparate... pero no puede negarse, que La Era Moore fue la más espectacular, la que produjo mejores rendimientos de taquilla, la que hizo a James Bond como ídolo de masas, ya que sus films eran vistos por toda la familia y, fundamentalmente, la virtud de darle continuidad al personaje en los 70s, y parte de los 80s.
El mundo había evolucionado, y 007 también, y el cambio no había sido mal recibido.
Para 1987, La Unión Soviética, bajo el liderazgo del aperturista Mikhail Gorbachev, estaba dando pasos firmes hacia la distensión real, buscando acuerdos con Estados Unidos y Occidente, acerca de la reducción de arsenales armamentísticos, y dando a entender que también, en temas de política interior, se estaba tratando de suavizar el grado del comunismo social más retrógrado.
Pero algunos analistas tenían la opinión que, en aquellos años, la URSS podía ser más peligrosa que nunca, puesto que la KGB y otras agencias de seguridad gubernamentales, operaban al margen de la nueva doctrina que se quería impulsar desde el Kremlin.
The Living Daylights fue dirigida por John Glen, y producida por Albert R. Broccoli.
Protagonizada por Timothy Dalton, Maryam d'Abo, Jeroen Krabbé, Joe Don Baker, John Rhys-Davies, Art Malik, Desmond Llewelyn, Robert Brown, entre otros.
The Living Daylights es la 15ª película, correspondiente a la saga de James Bond.
El nombre “The Living Daylights” fue tomado del libro original de Ian Fleming “Octopussy”; y el guión es de Richard Maibaum y Michael Wilson, siendo la última película basada en un libro de Ian Fleming, hasta la llegada de “Casino Royale” (2006)
The Living Daylights es la única película, junto con “From Russia With Love”, en la que se menciona a “Smiert Spionam” o “Muerte a Los Espías”, que abreviado en los libros de Ian Fleming, da SMERSH, la organización soviética, némesis de James Bond, el cine la reemplazaría por la organización criminal SPECTRE; la organización criminal que Bond combatía en los libros de Ian Fleming.
La oración “The Living Daylights” es una expresión típica de los países de habla inglesa, que es regularmente usada, cuando alguien está en una situación de miedo, o de peligro:
“I scared out the living daylights”
Debido a que no existe una traducción precisa para dicha expresión, en los países de habla no inglesa, se optó por utilizar nombres de características necrofílicas.
The Living Daylights esta fue la última película de James Bond, que se desarrollaría en La Guerra Fría; y es una de las pocas películas de la franquicia, en las que la escena del principio está relacionada con el plan malévolo del villano por desarrollar en el film.
El personaje del General Leonid Pushkin, inicialmente iba a ser el General Gogol, pero su personaje tuvo que ser sustituido por el Pushkin de Rhys Davies, debido a que Walter Gotell, por cuestiones de salud, no podía aceptar un papel tan largo.
De todas formas, Gotell aparece en la escena final; siendo The Living Daylights, su última aparición para la serie de 007.
Curiosamente también, The Living Daylights fue la primera de 2 apariciones de Caroline Bliss como Moneypenny.
Según declaraciones de los productores, ella duraría tanto tiempo en el papel como Dalton estuviera en el de James Bond...
Inclusive vemos a un 6° Felix Leiter, esta vez interpretado por: John Terry.
The Living Daylights se rueda en exteriores del Peñón de Gibraltar, Austria, Inglaterra, Marruecos, y en los Pinewood Studios de Londres.
The Living Daylights suma los géneros de acción, aventuras y thriller, a los que añade elementos de romance, suspense, guerra, espionaje y crimen.
De la mano del guionista y productor de la cinta Michael G. Wilson, Bond se comporta de modo algo más responsable, y con mayor seriedad que en episodios anteriores, dejando de lado, tanto los excesos de humor adolescente, como sus devaneos con muchas mujeres.
Los lances de la acción, los desplazamientos intercontinentales, y la lucha contra malhechores de alto rango: traficantes de armas, diamantes y drogas, crean en torno a Bond, un clima de alta tensión, misterio, y suspense.
La misión:
La acción tiene lugar en Gibraltar, Londres, Bratislava, en Eslovaquia, Austria, Tánger, en Marruecos, Afganistán y Paquistán, entre 1986 y 1987.
James Bond (Timothy Dalton) es destinado a Bratislava, Checoslovaquia, para encargarse de la deserción del alto cargo Soviético, el General Georgi Koskov (Jeroen Krabbé)
Su atrevida fuga tiene éxito, y Koskov informa al MI6, que el General Pushkin del KGB, ha iniciado un programa de asesinatos contra agentes Británicos.
Para prevenir cualquier otra muerte, se le asigna a Bond que mate a Pushkin.
Sin embargo, en el proceso, 007 descubre que la operación es sólo una trama de Koskov, para que el MI6 mate a Pushkin, que estaba a punto de arrestarle por llevarse fondos públicos.
Bond descubre que Koskov está aliado con el traficante internacional de armas, Brad Whitaker (Joe Don Baker), y que los 2 han iniciado un ambicioso plan para utilizar el dinero Soviético, para un cargamento de armas que financie la compra de opio, que entonces, venderán obteniendo unos enormes beneficios.
Bond forma una alianza con Pushkin, y utiliza a la engañada novia de Koskov, Kara Milovy (Maryam d’Abo), para perseguirle.
La pista le conduce a una base militar Soviética en Afganistán.
Allí, Bond consigue convencer al líder de la resistencia, Kamran Shah (Art Malik), para lanzar un ataque a la base, y ayudar a desbaratar el plan de Koskov.
Bond persigue a Koskov hasta la mansión de Whitaker en Tanger.
En un breve pero intenso tiroteo, Bond se las arregla para matar al traficante, y Pushkin arresta a Koskov, cuyo destino parece bastante oscuro...
Los gadgets:
Vemos que Bond usa una Walther WA2000, rifle de francotirador con mira telescópica y de visión nocturna.
Un llavero, que una vez activado, por un silbido en código, y el llavero emitirá un gas que desorienta a cualquier persona, por alrededor de 30 segundos.
Otro de los silbidos códigos, hace que el llavero estalle, lo cual es suficiente para destruir la puerta de cualquier caja fuerte.
Una llave maestra, en ese mismo llavero, están unas llaves capaces de abrir el 90% de los candados/seguros del mundo.
Los autos:
Vemos un Aston Martin V8 Vantage Volante; luego de “Goldfinger” (1964), esta es la 2ª vez, que un automóvil de Bond vuelve a tener importancia.
A diferencia del Lotus Esprit de “The Spy Who Loved Me” (1977), este Aston Martin no es un submarino, y por eso es un poco más creíble lo que es capaz de hacer.
Tiene un láser en los tapa bocinas de las ruedas delanteras, que pueden cortar a cualquier otro vehículo que se coloque al lado de éste, de la parte delantera puede disparar misiles, de la parte trasera sale un propulsor, los vidrios son a prueba de balas, tiene esquíes laterales, y a las ruedas, le salen puyas para moverse en la nieve.
Además de todo esto, y como si fuera poco, también tiene un mecanismo de auto-destrucción.
Vemos también un Audi 200 Avant de Saunders (Thomas Wheatley); un Audi V8 Quattro del MI6; un Land Rover Series III, un Range Rover Classic, y un Rover 800 del Gobierno Británico; una ambulancia GMC Vandura del Gobierno Marroquí, un Mercedes-Benz W111 de Pushkin, y varios aeroplanos:
Hawker Siddeley Nimrod, British Aerospace Harrier T.10, y un Lockheed Hercules.
Sobre los actores, The Living Daylights fue la primera aparición de Timothy Dalton como James Bond.
El papel ya se lo habían ofrecido a Dalton, para remplazar a Sean Connery en “On Her Majesty's Secret Service” cuando éste se retiró, pero lo declinó por ser demasiado joven; Dalton apenas tenía 25 años entonces, y se consideró aún inexperto para llevarlo a cabo de manera satisfactoria.
Hasta la contratación de Dalton para interpretar a James Bond, el firme candidato para hacerlo, fue el malogrado actor Antony Hamilton, quien fue despedido en el último momento, debido a su homosexualidad.
El productor argumentó que no veía a un actor rubio, interpretando al agente secreto James Bond, aunque curiosamente, Roger Moore tenía un cabello castaño casi rubio.
Timothy Dalton presenta a un Bond que puede desesperarse, enojarse, o mantener la calma cuando lo amerite, y esto es lo que lo hace diferente a sus predecesores.
Siempre he considerado a Dalton como un Bond más que interesante.
Quizá le falte algo de dureza en ocasiones, pero creo que aportó un nuevo impulso a la franquicia, y devolvió al personaje hacia la faceta que más nos interesa, dejando de lado los rasgos de comicidad insulsa, que caracterizaron a gran parte de las películas que protagonizó Roger Moore.
Puede que este cambio radical, y tan favorecedor respecto a su predecesor Roger Moore, se vea condicionado por un actor, Timothy Dalton, que construye un personaje de una indudable masculinidad y capacidad de seducción, seguramente porque mucho de esto tendría en la vida real, pero a la vez, con unos puntos de ingenuidad, ternura, y hasta vulnerabilidad, que en conjunto, lo hacen muy atractivo.
Todo muy en la línea del héroe del cine de los 80 y primeros 90, cuyo prototipo podría ser “Indiana Jones”
La elección de Dalton fue estratégica.
Su intenso estilo de actuación, aseguraba que las películas Bond volverían al género de los thrillers serios.
En efecto, The Living Daylights está refrescantemente exenta de embarazosos gags y humor exagerado.
Dalton se tomó el papel de Bond seriamente, y se sumergió en la lectura de las novelas de Fleming, para asegurarse que daba a 007 un fondo peligroso.
En efecto, si Dalton tiene alguna crítica, es su incómoda forma de decir las obligatorias respuestas cortas, de cualquier actor que interpreta a Bond.
Afortunadamente, el guión las reduce a la mínima expresión.
Es ciertamente algo torpe en las escenas románticas con el personaje de Kara, también es porque se trata de un Bond moderno, menos mujeriego, y más respetuoso, en plenos tiempos de aparición del SIDA.
La diferencia que hay entre los varios actores que han interpretado a Bond, no reside solamente en la calidad interpretativa, sino en el modo de rodar la acción.
El apartado de los villanos es regular.
Tenemos 2 principales:
El doble agente soviético Koskov, traidor, intrigante, y sibilino, interpretado por Jeroen Krabbé, y el traficante de armas Brad Whitaker, que corre a cargo de Joe Don Baker.
Este último, cuenta con un asesino psicópata como ayudante principal, del estilo de otros personajes de la saga como, interpretado convincentemente por Andreas Wisniewski, de nombre Necros.
Su trabajo es impecable de principio a fin, siendo capaz de burlar la seguridad del MI6, y eliminar a varios agentes que cuidaban del recién desertado Koskov.
Mientras que Necros es excelente como asesino despiadado, tanto Koskov como Whitaker, son posiblemente los peores criminales que han pisado los terrenos de la serie.
El traficante de armas de Baker, es realmente vulgar y sin presencia, mientras que al menos Krabbé termina por resultar “simpático”, ambos son blandos, bufonescos, pura caricatura.
Kara Milovy (Maryam D’Abo) es una de Las Bond Girls menos interesantes de la saga; desprovista de cualquier interés, o habilidad especial, hace que su sosería impregne de ridiculez todas las escenas que comparte con Bond.
Es casi imposible de creer, que una mujer tan carente de fuerza y determinación, pueda interesar a alguien como 007.
En general, The Living Daylights mantiene muchos fallos, errores de edición y montaje, como cuando el avión se queda sin combustible, Bond dice:
“No hay ningún lugar para aterrizar”
Entonces entran en el jeep desde el que saltan del avión… terminando en una enorme zona desértica, al lado de una larga carretera…
Los momentos más destacados, incluyen una secuencia pre-créditos excelente, y una lucha incluso, más impresionante entre Bond y su potencial asesino, a bordo de un avión, una de las más impresionantes escenas de especialistas aparecidas jamás en la serie.
Los puntos débiles, incluyen enemigos de poco calibre, y la falta de aventuras románticas de Bond, que esta vez es monógamo, con una breve excepción.
La Era Dalton había empezado, aunque nadie sabía en ese momento, que su considerable contribución a la serie, se limitaría a sólo 2 películas.
“The Living Daylights” es también, la banda sonora de la película del mismo nombre.
Fue originalmente lanzada en 1987 en CD y casete, sin embargo, al poco tiempo quedo descatalogada.
En 1998, la casa discográfica Ryko, sacó la edición de la banda sonora con toda la música de la película en su totalidad.
En el 2003, Capitol Records nuevamente relanzó la banda sonora.
Los temas del filme son “Where Has Everybody Gone” e “If There Was A Man” ambos interpretados por The Pretenders, y escritos por John Barry y Chrissie Hynde; el 1º es utilizado instrumentalmente, como el tema del villano Necros, y circunstancialmente, se escuchaba su versión cantada; el 2º aparece por las partes finales de la película, y es utilizado instrumentalmente, en la partitura como tema romántico.
“The Living Daylights” fue la última partitura de John Barry para la serie fílmica de Bond.
Como dato, al debutar Dalton quien era un Bond mucho más joven que Roger Moore, el compositor optó por innovar, en varios aspectos de la música al incorporar sintetizadores al “Tema de James Bond” e incorporarlos también en las escenas de acción, para reflejar su identidad musical de los Bonds anteriores, y a la vez, posicionarlo como un Bond más joven y moderno, mientras que las escenas dramáticas y de suspenso, están acompañados de la elegante orquesta habitual en las cintas de Barry para James Bond.
Lamentablemente, John Barry y los miembros de A-ha, tuvieron fuertes conflictos creativos.
Para zanjar el lío, se grabaron 2 versiones de “The Living Daylights”:
La que fue usada en la película y la banda sonora arreglada por el mismo Barry, y el remix de A-ha que se recoge en su disco de 1988, “Stay On These Roads”
Por su parte, A-ha se negó a la invitación de los productores, a ver la película en los estudios Pinewood, siendo el único grupo en declinarla.
Esto provocó cierto enfado en el compositor John Barry, quien califico esa acción como algo egoísta.
Morten Harket, el cantante del grupo A-ha, desechó incluso, la oferta de aparecer en The Living Daylights como uno de los ayudantes del villano Koskov, aduciendo falta de tiempo, y que sólo se le nominaba por su buen aspecto físico.
El tema principal “The Living Daylights” es el que menos importancia tiene en la partitura, y solo es utilizado instrumentalmente, para acompañar las secuencias aéreas del Hercules.

“The new James Bond... living on the edge”



Licence To Kill (1989)

La base argumental del guión, que escribieron Wilson y Richard Maibaum, se centró en la enorme escalada que estaba experimentando el narcotráfico a nivel mundial.
La inestabilidad creciente en Colombia, Bolivia, y otros países productores, iba en aumento, y ya eran muchos los criminales que florecían, gracias al provechoso negocio del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa; y tenían ante ellos, la posibilidad de dar vida a un nuevo tipo de villano en la saga.
Uno que no tratará de dominar el mundo, con un plan de ciencia ficción, sino desde el lucro imparable que le puede producir, imponerse en el negocio del narcotráfico, a escala global.
Licence To Kill es una película británica de 1989, 16ª entrega, correspondiente a la saga de James Bond, dirigida por John Glen, y producida por Albert R. Broccoli.
Protagonizada por Timothy Dalton, Carey Lowell, Robert Davi, Talisa Soto, Anthony Zerbe, Benicio del Toro, Frank McRae, David Hedison, Everett McGill, entre otros.
Licence To Kill es la segunda, y última, protagonizada por Timothy Dalton, que según tengo entendido, estaba contratado para hacer una entrega más de 007, pero rompió el contrato, por motivos personales.
Como bien sabemos, la siguiente entrega de la saga, fue “GoldenEye”, la que interpretaría por declinación de Dalton, Pierce Brosnan.
Así como el M de Robert Brown, y la Moneypenny de Caroline Bliss; también sería la última película Bond, de John Glen; nadie ha dirigido tantas películas Bond, y el antiguo editor se convirtió en un talentoso director durante los años en la serie.
Además, Licence To Kill fue el último guión del Richard Maibaum que murió poco después del estreno.
Licence To Kill también, sería la última película en la que Cubby Broccoli actuaría en su tradicional papel de productor.
El actor que encarna a Felix Leiter (David Hedison) hace su 2ª aparición en las películas del 007, ya que su primera aparición fue en “Live And Let Die” encarnando al mismo personaje.
Licence To Kill es la 1ª película, que no posee el título de alguna novela, o historia corta de Ian Fleming, aunque parte de su trama, está basada en el cuento corto “El Extraño Hilebrand” del libro “For Your Eyes Only”, y parte de la novela “Live And Let Die”
La mayoría de las escenas fueron rodadas en México; una parte se filmó en la mansión de los barones Sandra y Ricky di Portanova en Acapulco, la llamada “Villa Arabesque”, y donde por cierto, James Bond despierta asustado con una escultura del artista tapatío Sergio Bustamante.
La ficticia ciudad y país de Isthmus hacen referencia al Panamá de aquel entonces, con un General Noriega, dirigiendo todo, e involucrado en la droga.
Como dato, en la secuencia pre-créditos, se menciona Crab Key, la isla del Dr. No.
No cabe duda, de que la corta incorporación de Dalton en la saga de 007, trajo cambios de lo más notables, y no únicamente originales, si no valientes, pues se enfrentaba a un público que siempre buscaba, o ya se había acostumbrado, a un perfil de Bond muy específico y estereotipado, consecuencia de la falta de innovación durante la época de Moore; y los productores lo entendieron:
Necesitaban volver a los orígenes del Bond de los libros de Fleming, un Bond oscuro, resentido, violento, taciturno, individualista, sanguinario, frío, y eficiente en su trabajo.
Pero este Bond no es un “Rambo” ni tampoco un “Superman” es un ser que sufre, un “Soldado” entrenado para matar, pero obstinado, y terco.
En su tiempo, este cambio no fue entendido por las masas, y a Licence To Kill lo vieron como un “espécimen” raro de la serie, amorfo, y seco; pero que acabaría siendo una de las películas más controvertidas de la serie.
Decidido a hacer de 007, un héroe mundano más real, los guionistas Richard Maibaum y Michael G. Wilson, crearon una línea argumental en la que enviaban a Bond, a una misión de venganza personal.
Casi todo el mundo estuvo de acuerdo, que este era un thriller superior, pero para muchos fans, no era suficientemente “Bondiano”
Los lugares eran ciertamente exóticos, pero no había escenarios extravagantes, y el enemigo era, para muchos, un capo de la droga demasiado creíble, en vez de un poderoso megalomaníaco loco.
A pesar de las críticas, de que 007 se estaba alejando demasiado de sus raíces cinematográficas, para muchos otros fans, Licence To Kill es una de las mejores películas Bond de los últimos años.
Licence To Kill se rodó en exteriores de Florida Keys, Florida; en Toluca, Veracruz, Acapulco y Yucatán en México, Londres, EEUU, y en los Churumbusco Studios de La Ciudad de México.
Licence To Kill es un thriller de acción, crímenes, y suspense.
Bond no lucha por patriotismo y por la justicia, sino por afanes personales de venganza; es un Bond atípico, desprovisto de la grandeza de sus misiones oficiales.
Se ajusta mejor a la figura convencional del héroe de acción de thrillers al uso.
No es el agente que cumple órdenes con frialdad y precisión, sino un lobo solitario dominado por la ira.
La misión:
La acción tiene lugar en EEUU, y en Isthmus, país latinoamericano de ficción.
En el día de su boda en Key West, Florida, se informa a Felix Leiter (David Hedison) que existe una oportunidad de cazar a Franz Sanchez (Robert Davi), un conocido capo de la droga internacional.
Leiter y su mejor amigo, James Bond (Timothy Dalton), escenifican un espectacular arresto aéreo de Sanchez.
Sin embargo, su triunfo es corto.
Sanchez escapa y se venga de forma terrible:
Felix es mutilado y matan a su esposa.
Cuando Bond ignora el aviso de M (Robert Brown) de no embarcarse en una venganza personal, se convierte en un agente renegado actuando por su cuenta.
Con la ayuda de Pam Bouvier (Carey Lowell), una atrevida piloto que ha realizado misiones para la CIA, y Q (Desmond Llewelyn) que utiliza un permiso para ayudar a su colega, 007 se gana la confianza de Sanchez en su casa de la ciudad de Isthmus, en América del Sur.
Bond es invitado a un complejo gigante, en el que Sanchez ha desarrollado la habilidad de disolver heroína en gasolina, y recuperarla posteriormente a su transporte con camiones cisterna.
El agente 007, persigue a Sanchez en una espectacular persecución que culmina con la muerte, quemado vivo, del capo de la droga.
Con su enemigo eliminado, Bond vuelve a unirse al MI6, tomándose su tiempo para un merecido romance con Pam.
Los gadgets:
Vemos una cubierta  de Mantarraya para pasar inadvertido, o no ser detectado debajo del agua, cuando se aproxima al bote de Milton Krest (Anthony Zerbe)
Otro adminículo destacado, es la cámara Polaroid que dispara un láser cuando el flash es activado, y además, puede tomar radiografías en rayos X.
También, el agente utiliza una pasta dental explosiva, que se activa a distancia por medio de una cajetilla de cigarrillos–detonador.
Otro gadget singular, es un arma que sólo Bond puede usar, programada por Q.
El reloj alarma explosiva, etc.
Los autos:
Vemos un Chevrolet Caprice y Rolls-Royce Silver Shadow de MI6, un Lincoln Mark VIILSC de 007, un Jeep CJ-7 de Henchman Perez, un Mercury Grand Marquis stretched limousine del Truman-Lodge, un Maserati Biturbo y un Kenworth W500B de Franz Sanchez.
Y barcos como el SS Wavekrest y el Sentinel Mini Sub de Milton Krest.
Licence To Kill es un film salvaje.
Ningún film Bond hasta la fecha, incluyendo “Dr. No”, que en su momento fue considerada violenta, es tan sangriento como Licence To Kill:
La muerte del amante de Lupe Lamora, arrancándole el corazón, la violación y asesinato de la esposa de Leiter, la mutilación del agente de la CIA por tiburones, en realidad, la escena es tomada del original literario de “Live And Let Die” en otras novelas, Leiter aparecerá cojeando, y con un gancho en lugar de su mano; la muerte de Krest en la cámara de descompresión, y el final de Darío, el esbirro de Sanchez, son realmente chocantes y estremecedoras.
Es un nivel de violencia inusual, para una película Bond; quizás lo hayamos visto en otros films, después de todo, el guión quiere retratar la crueldad de un capo criminal, y en ese sentido, sigue la misma línea de violencia gráfica de “The Godfather” y “Miami Vice” que es el ejemplo típico.
Así pues, Licence To Kill nos plantea 2 grandes giros argumentales que la diferencian de sus precedentes:
Por un lado, tenemos un villano que aporta una personalidad diferente, y supone una amenaza completamente opuesta, a las conocidas hasta ahora en la franquicia, y como su esbirro preferido, un jovencísimo Benicio del Toro, que destila un aire de psicópata aterrador, en un personaje que sería memorablemente siniestro, si le hubieran dado más tiempo en pantalla.
Y, en segundo término, nos encontramos ante un libreto que nos muestra a Bond, actuando por iniciativa propia, al margen de las órdenes del MI6.
Está guiado sólo por su propia furia vengativa, alimentada tras la tragedia ocurrida en torno a su gran amigo, Felix Leiter.
Puede decirse, que La Era Dalton, realmente restauró a James Bond como figura de acción seria, y no se puede pasar por alto, su contribución a la serie.
Y, en cuanto a Las Bond Girls, decir que Carey Lowell y Talisa Soto como Lupe Lamora, son 2 de las mejores, y más bellas actrices de la saga.
Curiosamente, aquí el personaje de Q tiene más participación, que en cualquiera de los filmes.
Como dato curioso, los actores mexicanos, Pedro Armendáriz, padre e hijo, aparecieron en diferentes películas de James Bond.
Pedro Armendáriz Sr. (1912-1963) apareció en “From Russia With Love” (1963) con Sean Connery, mientras que Pedro Armendáriz Jr. (1940-2011) apareció en “Licence To Kill” (1989) con Timothy Dalton.
Licence To Kill incluye un gran guión escrito con precisión, un reparto excepcional y varias escenas de acción excelentes.
En una, Bond se infiltra en un barco, y en pocos segundos, salta por la borda para sumergirse, enfrentarse a hombres rana, subirse a una avioneta, y pelearse con su piloto en una lucha a muerte.
Es una escena rodada de forma soberbia, este escenario sólo puede parecer creíble, en una película Bond.
La persecución climática de los tráileres es claramente el otro punto fuerte.
La productora asociada, Barbara Broccoli, se ganó un gran respeto al supervisar la producción de esta ambiciosa y emocionante escena.
Sin embargo, mantiene la marca de la serie, faltas de continuidad, edición y montaje, como cuando el misil que James Bond esquiva, levantando el camión sobre las ruedas del lado izquierdo, nunca podría alcanzar al camión que acaba de aplastar contra las montañas, ya que antes de encontrar al secuaz de Sanchez, puede verse que Bond se dirige a una curva.
Esto aún se ve más claro, cuando la toma es desde el punto de mira del lanzamisiles, ya que no puede verse ningún camión a lo lejos; además cuando sucede algo intenso en pantalla, uno espera que el tema de Monty Norman, o alguno que sea de acción, suene de fondo, pero en vano.
Sin considerar, además, que el resto de la banda sonora está cargada de melodías pop, otro plagio a “Miami Vice”, y de caducidad relativamente rápida.
Desde “Dr. No” no se tenía una banda sonora tan plena de canciones.
Al menos, la mitad del disco tiene temas que van desde lo melódico, hasta ritmos caribeños de moda, lo que la hacen muy perecedera.
La banda instrumental, de Michael Kamen, en Licence To Kill resulta anodina.
Letra de Leslie Bricusse y Anthony Newley; y música de Narada Michael Walden, Jeffrey Cohen, Walter “Baby Love” Afanasieff, la canción “Licence To Kill” es cantada por Gladys Knight, la intérprete nos ofrece una bella balada, con reminiscencias de funk, y se da la circunstancia por vez primera y desgraciadamente no última, de que la canción principal no guarda relación alguna con el resto de la partitura, por lo que en ningún momento, sus notas vuelven a hacer acto de presencia.
Y lo mismo puede decirse del título final, “If You Asked Me To”, a cargo de Patti Labelle; un insulso tema olvidable, y olvidado, pese a que Celine Dion lo recuperara años después.
¿Es Licence To Kill un film malo?
En absoluto; tampoco es un film brillante.
Es un Bond serio, y provoca el mismo shock como para quienes siguieron la serie Moore, y se toparon con un film como “For Your Eyes Only” en su momento, es tan profunda la huella de la serie, y de Moore, que ver una película Bond seria es chocante e impopular.
Licence To Kill es demasiado serio y excesivamente violento.
Carece de originalidad, y es un 007 atípico, operando fuera del sistema.
No fue un gran éxito, pero es injusto cargarle a sus espaldas, la culpa de que la serie entrara en hibernación 6 años, hasta “Goldeneye” (1995), en realidad, EON tenía problemas judiciales con los derechos televisivos, seguía peleando en tribunales con Kevin McClory, y United Artists entraba en quiebra...
Comparado con otras aberraciones que ha sufrido la serie en el pasado, es injusto condenar al ostracismo a Licence To Kill, que es un film respetable.
Aunque no deja de dar la sensación de ser un Bond trasvestido.

“When Bond wants revenge, nothing stands in his way.
Not even Her Majesty's Secret Service!”


GoldenEye (1995)

GoldenEye supone un cambio en la serie, además del evidente cambio de imagen, 6 años en los 80-90 se notaban mucho, todo se vuelve mucho más tecnológico, con satélites y artefactos cada vez más sofisticados.
La trama de GoldenEye juega bien con la realidad política de la Unión Soviética, posterior a la Perestroika, infestada de zares del crimen organizado, y traficantes de armas, además de escuálidos controles sobre el armamento de alta tecnología, etc.
GoldenEye es la 17ª película de la saga James Bond, esta vez, dirigida por Martin Campbell.
Protagonizada por Pierce Brosnan, Famke Janssen, Izabella Scorupco, Sean Bean, Joe Don Baker, Judi Dench, Tcheky Karyo, Alan Cumming, Minnie Driver, Robbie Coltrane, Samantha Bond, Gottfried John, Desmond Llewelyn, entre otros.
El guión lo firma Michael France y Jeffrey Caine, basados en un guion completamente original para cine, aunque curiosamente el título fue tomado de la finca propiedad de Ian Fleming en Jamaica.
Este nombre, junto con el del personaje “Goldfinger” y otras referencias, pone de manifiesto la fijación del autor por el oro y las joyas.
GoldenEye es la primera película de 007, protagonizada por Pierce Brosnan; y supone el regreso del agente al cine, después de 6 años, en los que la serie quedó parada por problemas legales, a los que los productores se enfrentaron.
A finales de 1992, el largo litigio entre EON Productions y MGM/UA, con nueva directiva, que había evitado el inicio del rodaje de una nueva película de James Bond, se había resuelto.
Ambas empresas elaboraron una estrategia agresiva, para devolver al Agente 007 a la gran pantalla.
Sin embargo, la tarea no era fácil.
No estaba fuera de consideración, el hecho de que en los años que habían seguido a “Licence To Kill” el Imperio Soviético se había derrumbado, y La Guerra Fría se había terminado.
El pensamiento generalizado dentro de la industria cinematográfica, era que sería un esfuerzo inútil, intentar hacer volver a James Bond; y era mejor, dejarlo como un icono del pasado.
Aún así, Cubby Broccoli estaba decidido a devolver a Bond por la puerta grande; aunque Cubby había pasado el timón de la producción, a Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, aún era muy activo en las decisiones importantes que se tomaban en este periodo.
Había contratado al escritor Michael France, para escribir y buscar la historia que sería conocida como GoldenEye.
Sin embargo, apareció una crisis potencial:
Timothy Dalton había renunciado al papel de 007.
A pesar de rumores contrarios, los Broccoli nunca habían entrevistado a otros actores para el papel y, de hecho, habían planeado realizar una 3ª película con Dalton llamada “Property Of A Lady”, supuestamente ambientada en el Oriente.
En consecuencia, la amigable partida de Dalton, provocó un dilema de reparto.
El siguiente problema, se produjo cuando se supo que los Pinewood Studios no estarían disponibles para el rodaje, porque estaban ocupados irónicamente, por la película de Sean Connery, “The First Knight”
Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, tomaron la dramática decisión, de construir un estudio completamente nuevo, en Leavesden, un campo de aviación situado a 30 kilómetros de Londres.
Una abandonada fábrica de Rolls-Royce, se convertiría en gigantescos estudios de sonido.
La creación de este nuevo estudio en 6 semanas, un logro remarcable, cayó sobre el diseñador de producción Peter Lamont, el productor ejecutivo Tom Pevsner, el productor asociado, Tony Waye y sus equipos; y Martin Campbell fue contratado para dirigir la película de 50 millones de dólares.
Inmediatamente, antes de empezar la producción, EON invitó a todos los medios mundiales, a una espectacular rueda de prensa en el nuevo estudio, donde se presentó formalmente, a todo el reparto.
Los resultados de taquilla para GoldenEye, que rompieron récords internacionalmente, convirtieron en creyentes, incluso a los cínicos más radicales.
Mientras que GoldenEye tiene éxito en la actualización de 007 para el nuevo milenio, también consigue retener los elementos clásicos de la serie:
Lugares exóticos, vestuarios glamurosos, mujeres con sugerentes nombres, y gadgets de alta tecnología.
El gran logro de GoldenEye es Pierce Brosnan, quien desde 1986, había madurado tanto como actor como físicamente.
La elección de Brosnan, muy aceptada entre el público, estuvo inspirada, ya que representó una completa revitalización de la franquicia de 007.
Se ofreció una gran conferencia de prensa en Londres, y Brosnan se ganó a la prensa con sus elegantes formas, y su sentido del humor.
En privado, más tarde admitió, que estaba sumamente nervioso por la presión que estaba llevando.
No estaba sólo en juego su carrera como actor principal, sino que la estabilidad económica de un estudio entero, dependía de su habilidad para establecerse como un héroe de acción relevante, durante los años 90.
GoldenEye se rueda en exteriores y escenarios naturales de Mónaco, San Petersburgo, Londres, Alpes suizos, La Riviera Francesa, y Vega Baja en Puerto Rico, y en el plató de Leavesden Studios en Hertfordshire, Inglaterra.
El argumento es bastante previsible, y tiene todos los clichés que se le pueden atribuir a una película de 007, pero no se le puede negar, que está cargada de acción de principio a fin, desde la escena que abre es bastante buena y espectacular, a la par que increíble, pero eso es marca de la casa.
Los títulos de crédito, mantienen el mismo espíritu de siempre, siendo muy vistosos, y acompañados de una de las mejores canciones de toda la serie Bond, cantada por Tina Turner.
Si bien se ambientaba, necesariamente, antes de la Perestroika, GoldenEye inauguraba la era del Tecno-thriller.
El robo de armas secretas y de tecnología militar.
Una de las virtudes de GoldenEye, es precisamente, que el público no logra anticipar el rumbo de la trama, aunque a veces, resulta compleja.
Ya no hay directores de 2ª o 3ª como John Glen, sino gente totalmente ajena al género; ya que es necesario darle aire fresco a la serie.
GoldenEye suma los géneros de acción, aventuras y thriller.
La trama es algo más compleja que la de títulos anteriores, y está explicada con espectacularidad y frescura.
Se incluyen novedades en busca de una imagen actualizada del personaje y sus aventuras:
Mantiene relaciones con una sola chica, usa un coche BMW, antes Austin Martin o Lotus, lleva un reloj Omega, antes Rolex o Seiko, etc. así como destaca la vistosidad y modernidad de los títulos de crédito.
La misión:
La acción tiene lugar en Montecarlo, Francia, Rusia, Londres y Cuba.
El prólogo se sitúa en 1986, y la acción principal en 1995, después de La Guerra Fría.
A James Bond (Pierce Brosnan) y su colega, y amigo íntimo Alec Trevelyan - Agente 006 (Sean Bean) se les asigna la misión de destruir una fábrica de gas nervioso soviética, durante La Guerra Fría.
La misión se tuerce, y Trevelyan es ejecutado por el General Soviético Ourumov (Gottfried John)
9 años más tarde, M (Judi Dench) informa a Bond, que un sistema de armas Soviéticas llamado “GoldenEye” ha sido robado, así que podría estar en manos criminales, y causar destrucciones masivas.
Bond descubre que el arma podría estar en posesión de Janus, un misterioso jefe nunca visto del crimen organizado de la nueva Rusia.
Bond queda sorprendido, cuando descubre que Janus es en realidad Trevelyan, quien planea junto a Ourumov, robar fondos de Londres electrónicamente, y después, cubrir el crimen lanzando el “GoldenEye” sobre la ciudad.
Bond, con la ayuda de la programadora de ordenadores, Natalya Simonova (Izabella Scorupco) penetra en la base secreta de Trevelyan en Cuba y, en una feroz batalla a muerte, destruye a su antiguo colega, y desbarata su plan de utilizar el “GoldenEye” para la destrucción masiva.
Los gadgets:
En el primer film de La Era Brosnan, los gadgets vienen con la marca de la tecnología del inminente fin de milenio.
En la escena pre-títulos de presentación, Bond usa un arma que emite un rayo láser, también usa un decodificador de combinaciones que actúa en segundos.
Cuando se encuentra en Montecarlo, pone en práctica, una particular cámara en miniatura, que tiene funciones complejas:
Posee un potente zoom, con el que puede fotografiar a Xenia Sergeyevna Onatopp (Famke Janssen) en el bote Manticore.
Esta cámara, a la vez, registra información, y la transmite a la central del MI6, donde se la interpreta y retransmite al panel del Aston Martin DB5 del espía, provisto también, de una impresora que reproduce la foto de Onatopp, mientras la secretaria Moneypenny (Samantha Bond) le brinda antecedentes y datos precisos, sobre la investigada de origen ruso.
Vemos también, un lapicero Parker, que actúa como una granada, y se activa “clickeándola” 3 veces.
Y si de relojes se trata, aparece la marca Omega por primera vez, un reloj que emite un rayo láser, capaz de destruir metales; y una especie de cuerda muy resistente, que sale disparada del cinturón del agente, con la que se puede balancear colgado.
Loa autos:
Con GoldenEye, empieza la nueva etapa de la serie con la marca BMW.
El agente maneja un Z3 Roadster de la marca alemana, que posee un sistema de paracaídas, misiles, eyector, y un sistema de radar.
Vemos además, un Aston Martin DB5, el T-55 Tanque Ruso, y el Eurocopter Tiger del French Navy.
En cuanto a los protagonistas, decir que Brosnan tiene una presencia en pantalla arrebatadoramente sexy, muy convincente, y una habilidad especial para soltar una frase ingeniosa, sin llegar al punto de Moore que era insoportable.
Y que por primera vez, desde La Era Sean Connery, se hizo creíble ese tipo de seducción varonil, la emanación de testosterona, o el yo que sé qué, hacía caer incomprensiblemente rendidos a cualquiera ante su magnética presencia.
En efecto, puede decirse que por 1ª vez, desde La Era Sean Connery, se hizo difícil imaginar a otro actor en su lugar.
Brosnan fue afortunado, por tener una elección de reparto secundario excelente, elegidos basándose en sus habilidades, no por su caché.
No solo físicamente, Brosnan representa la 5ª esencia del mito creado por el cine, que no es igual que el literario, sino que muy inteligentemente, su interpretación es como una mezcla perfecta, entre la dureza y carisma de Sean Connery, y la simpatía, elegancia, y encanto de Roger Moore.
En definitiva, se nota que adora al personaje, y que le encanta interpretarlo.
Atrás quedó el Bond vengativo, y con dolor por ver a sus seres queridos fallecer...
Por otro lado, decir que a partir de Brosnan, comenzaría la llamada “Clausula del Esmoquin” y esto es, que el protagonista a pesar de poder hacer otros films mientras le dure el contrato Bond, no puede salir en ninguna de ellas con esmoquin, reservándose este, tan sólo a las películas de 007.
En GoldenEye, 007 tiene una pareja de villanos que si me gusta mucho, la formada por Sean Bean y la sensual Famke Janssen.
Destacar el giro que se produce con el primero, que a mí no me sorprendió en su momento, pero que al final se desvela por qué ocurre, y también, las escenas en las que aparece la actriz holandesa, como la escena de la sauna, o la de la carrera de coches.
El malo no es un supervillano dispuesto a apoderarse del mundo, o sembrar el caos mundial, sino que tiene un plan bastante más “aterrizado”
Además, es un traficante de armas, lo que es una opción más natural que otros villanos Bond.
La Chica Bond, es la polaca Izabella Scorupco, muy guapa pero que no pasa de ser la típica presencia femenina habitual de la saga, aunque con más metraje en solitario.
También, hay un relevo en cuanto al personaje de M, que pasa a estar protagonizado por Judi Dench.
El personaje da un giro, respecto a lo visto anteriormente, y aprieta las tuercas a Bond, al que denomina:
“Fósil, machista y misógino, una reliquia de la guerra fría”
Sin embargo, esta frase queda sin lugar en el fondo, ya que de ser cierta, Bond tendría la edad aproximada a la de Q…
M no tiene demasiado protagonismo, pero es un cambio que creo acertado; esto es a mí entender, para dar a las mujeres un papel más allá de chica florero, o colegiala enamorada de 007:
El jefe de Bond es una mujer, la experta informática es una mujer, incluso uno de los rivales es una mujer, solo que en esta ocasión, no cae enamorada de James Bond, a pesar de ser la primera que presenta un orgasmo en pantalla y es más sexual que el mismo James.
Y por si esto no fuera suficiente, Moneypenny ya no es la solterona que suspira cada vez que Bond le lanza un piropo, sino que, entra directamente en el juego de la seducción con él, y lo trata de tu a tu.
Ahora, las mujeres no son simples figuras decorativas, sino que participan de igual a igual, o siendo superiores, como la nueva M.
Razonan, son activas, disparan, y pelean de igual a igual... e incluso, toman el protagonismo absoluto en partes de la película, era inimaginable que por ejemplo, en los 60/70, alguien como Izabella Scorupco, tuviera toda la pantalla para ella sola, durante un cuarto, o más del film.
Joe Don Baker, que en “The Living Daylights” era uno de los villanos de la función, aquí interpreta al agente de la CIA que ayuda a Bond.
¿Es que no hay más actores en el mundo?
Eso de cambiar actores de bando entre películas, o mantener algunos y cambiar otros, deja por fuera toda la “realidad” del mundo 007; al menos hubieran cambiado el nombre y mantenido el código 007, sólo así hubiera tenido una línea lógica toda la saga completa.
Particularmente, a mi me gustó mucho GoldenEye, pero hay algunas cosas que fallan.
Por ejemplo, el teaser me resulta demasiado “increíble” hasta para James Bond, tal es el punto, que se trata de una las pocas escenas de acción en la saga, que no se pudo rodar realmente.
A pesar que es bastante entretenida, y contiene buenas escenas, le achaco 2 aspectos negativos que no acaban de convencerme:
El primero es que es demasiado similar a otras películas de acción de los 90, espectacular, pero poco original en su conjunto.
Lo segundo, que no me acaba de convencer, es el propio James Bond, no quiero decir que Brosnan sea mal actor, pero más que 007, me parece Remington Steele en acción...
La persecución, de forma inevitable, nos recordará no solo el Bond de los 60; incluso, con un poco de imaginación, nos podría retrotraer a la comedia de aventuras de lujo, ejemplificada por la magnífica “To Catch A Thief” (1955) de Sir Alfred Hitchcock.
El tema principal de la película es “GoldenEye” interpretado por Tina Turner, y escrito por Bono y The Edge.
La música corrió a cargo de Eric Serra, compositor habitual del director Luc Besson.
Su partitura recibió fuertes críticas por los aficionados de la saga, al recurrir a arreglos electrónicos, y acompañamientos percusivos y pausados, un sonido ajeno al habitual en las películas del agente 007.
El tema final de la película es “The Experience Of Love” compuesto, e interpretado por el mismo Serra.
La música orquestal corrió a cargo del conductor John Altman.
Y es que GoldenEye padece de cierta nostalgia.
Hay escenas como la de la iglesia donde Natalya Simonova va a encontrarse con Boris, que “homenajean” a “From Russia With Love”
El uso del viejo Aston Martin DB5, las correrías de los autos por la autopista similares a “Goldfinger”... incluso todos los parlamentos de Alec Trevelyan son de empalagosa añoranza.
Los buenos tiempos han pasado, hoy pelean por los restos.
Ya los agentes “00” no son lo que eran, el mundo ha cambiado, ya no son necesarios.

“I think you're a sexist, misogynist dinosaur.
A relic of the Cold War, whose boyish charms, though lost on me, obviously appealed to that young girl I sent out to evaluate you”



Tomorrow Never Dies (1997)

Aquí se demuestra la manipulación que hace la prensa a la sociedad, y en Tomorrow Never Dies, se ve como 2 enemigos de siempre, se unen para plantarle cara a un enemigo común.
William Randolph Hearst (1863-1951) fue un periodista y magnate de la prensa estadounidense, es el inventor de la llamada “prensa amarilla” o “sensacionalismo”, alejados en muchos casos de la neutralidad, y cuyo único objetivo primordial, es vender cuantos más periódicos, mejor.
Fue posiblemente, el mayor monopolio periodístico de todos los tiempos.
Hearst es recordado particularmente, por el incidente de La Guerra Hispanoamericana de 1898; cuando el buque norteamericano “Maine” sufrió una explosión en el puerto de La Habana, Hearst señaló a España, como culpable del sabotaje, e instó al presidente William McKinley, a entablar la guerra.
Tomorrow Never Dies está dirigida por Roger Spottiwoode.
Protagonizada por Pierce Brosnan, Michelle Yeoh, Jonathan Pryce, Teri Hatcher, Nuri Mediavilla, Judi Dench, Joe Don Baker, Götz Otto, Desmond Llewelyn, Samantha Bond, entre otros.
Tomorrow Never Dies es la 18ª película de la serie de James Bond, y 2ª participación de Pierce Brosnan, en el papel del agente 007.
Tiene sin embargo, la distinción agridulce, de ser la primera aventura producida desde la muerte de Cubby Broccoli en 1996, cuyo nombre aparece en los créditos, y a cuya memoria se dedica Tomorrow Never Dies “lovingly”
El guión lo firma Bruce Feirstein, basado en un guion completamente original, para cine.
La trama no es novedosa dentro de la saga, quizá lo más novedoso, es el cómo está enfocada, donde los medios de comunicación son ahora, el gran rival de nuestro personaje; pero el hecho de situarla dentro de oriente, no es de por sí original.
Tomorrow Never Dies es superior a “GoldenEye” en muchos aspectos.
Sigue con el acercamiento que tuvo tanto éxito en películas anteriores:
Un look moderno, con alta tecnología de los años 90, combinado con elementos tradicionales de los primeros clásicos, incluyendo increíbles chicas, enemigos y gadgets.
La misión:
El magnate mediático Elliot Carver (Jonathan Pryce) tiene una singular estrategia para asegurar el éxito de su nueva red de noticias por cable:
Instigar catástrofes internacionales en secreto, con la seguridad que sus estaciones de radio y televisión, al igual que su periódico “Tomorrow”, serán los primeros medios en dar cobertura a la noticia.
De esta manera, pretende crear un monopolio mundial en la industria de las noticias.
El plan inicial de Carver es muy audaz.
Utiliza su tecnología para llevar a Inglaterra y China, al borde de un conflicto nuclear, tras lo cual, sus aliados tomarían el control del gobierno Chino.
James Bond (Pierce Brosnan) se embarca en una carrera contrarreloj, mientras Inglaterra y China se preparan para la guerra.
Formando una alianza con la agente China, Wai Lin (Michelle Yeoh), Bond persigue a Carver hasta su cuartel general en Vietnam, y se encuentra con él y sus hombres, en una confrontación espectacular y explosiva.
Bond y Wai Lin evitan la guerra nuclear, y se aseguran de que Carver caiga víctima de su propia tecnología.
Los gadgets:
En la escena pre–títulos, Bond utiliza un encendedor de cigarrillos que funciona como una granada.
Otro adminículo fundamental en Tomorrow Never Dies, es el teléfono celular Ericsson, el cual posee un sistema de escaneo, y además, sirve para manejar el magnífico BMW 750iL, recordar la espectacular persecución en el estacionamiento de varios pisos, y además, emite shocks eléctricos de 2,000 voltios.
James Bond en Tomorrow Never Dies, cambia su tradicional Walther PPK a una Walther P99, esta ultima la usa hasta “Casino Royale”, ya que esta posee mayor capacidad de carga de proyectiles y un diseño renovado.
Además, el reloj Omega en esta oportunidad, posee un detonador, vemos también lo que parece ser un iPad en las manos de Carver...
Los autos:
Vemos el clásico Aston Martin DB5, y un BMW 750iL con sus particularidades:
Está preparado sólo para las huellas digitales de Bond, inclusive, su caja fuerte en la guantera, emite impulsos eléctricos a quien intente tocar sus puertas, equipado con mini misiles, tachuelas, cubiertas auto-inflables, carrocería a prueba de balas, GPS, y con un cortador de metales detrás del logo BMW.
Vemos un Jeep Cherokee (XJ) de Wai Lin, y una motocicleta BMW R1200 “prestada”, una limosina Daimler, y un Vauxhall Omega del MI6; 2 Mercedes W126s y Range Rover(P38A) de Elliot Carver, así como El Sea Shadow (IX-529) que en realidad es un buque invisible al radar experimental, construido por los contratistas de la Lockheed para la Armada de los Estados Unidos.
El Sea Shadow fue construido en 1985, y utilizado en secreto hasta su primera aparición pública en 1993, para examinar las aplicaciones de “la tecnología stealth” en la construcción naval.
Adicionalmente, el buque servía para demostrar la posibilidad de ser usado por una tripulación reducida, gracias a un alto grado de automatización.
Fue creado por la “Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa” (DARPA), la Armada de los Estados Unidos y Lockheed.
En Tomorrow Never Dies, Brosnan confirma sus dotes para el papel.
Tiene el carisma y la dureza de Connery, y el ángel para la comedia de Roger Moore; y pronto opacará a la mayoría de los intérpretes de la serie, quedando como el 2° intérprete Bond favorito, detrás del escocés, en predilecciones de los fans y del público.
Pierce Brosnan está mucho más impresionante, y parece más confortable en el papel de 007.
Incluso tiene mejor aspecto, gracias a haber ganado un poco de peso, y estar bajo un régimen de ejercicio.
En Tomorrow Never Dies, volvemos a ver a Bond vestido con su uniforme oficial de comandante de la Marina Real, algo que no había sucedido en los últimos 20 años, desde “The Spy Who Loved Me”
Me sorprendió el ver a un Bond sanguinario, pero me cansa el soportarlo siempre pedante, y omnipotente, llevándose el mundo por delante...
En cuanto a los villanos, Jonathan Price esta correcto como el maléfico magnate de la comunicación Elliot Carver, pero carece del carisma suficiente, para parecer realmente una seria amenaza para nuestro súper agente favorito.
Price le da rienda suelta a toda la malignidad y sofisticación que requiere el personaje, lo hace atractivo y disfrutable, y obviamente se divierte mucho con él.
Y si bien no es particularmente siniestro, es totalmente coherente en acciones y decisiones con su propósito.
Y su secuaz, Richard Stamper (Götz Otto), es un “remedo” de otros ya vistos en la serie, Stamper es un sádico modelado visiblemente sobre el “Red” Grant de “From Russia With Love”; y el pintoresco Dr. Kaufman de Vincent Schiavelli, nos da en escasos minutos, una lección de comedia negra, sin llegar a la caricatura.
Por el lado femenino, la Paris Carver de Teri Hatcher es decididamente chata, sin carisma, y sin la sofisticación que requiere el personaje, y por suerte su participación se limita a pocos minutos.
Quien destaca sobresalientemente es Michelle Yeoh, se muestra como una heroína de acción a la altura de Bond, pero carece de la belleza y el glamur de las chicas Bond más inolvidables.
Tomorrow Never Dies contiene las típicas escenas de acción de siempre, como la persecución de coches en el parking, en la que Bond estrena un nuevo BMW con modificaciones, entre las que está poder conducirlo con un teléfono móvil.
O la secuencia del principio, en la que James destruye un mercado negro de armas en Siberia.
Y la escena final, con la batalla en el navío de Carver, que recuerda mucho al final de “The Spy Who Loved Me”
De hecho, Tomorrow Never Dies podría definirse, como un cruce modernizado entre los argumentos de “The Spy Who Loved Me” y “You Only Live Twice”
La música corrió a cargo de David Arnold, en su debut como compositor para el agente 007, la partitura tiene muchas referencias al compositor John Barry, pues el estilo de composición de la partitura, está basado fuertemente en su música.
Tomorrow Never Dies junto con “Octopussy” son las películas que más veces han utilizado “El Tema de James Bond”
El tema principal “Tomorrow Never Dies” es interpretado por Sheryl Crow, y escrito por Bernie Taupin y Elton John.
El tema final, “Surrender” interpretado por K.D. Lang, y escrito por David Arnold y Don Black, dicho tema estaba planeado para ser el tema principal, pero fue rechazado por los productores, y relevado a tema final, es utilizado instrumentalmente, como tema de acción.
Curiosa y originalmente, David Arnold quería a Shirley Bassey para interpretar el tema, en Bassey, el tema hubiera sido:
“PARA MATAR”

“Give The People What They Want!”



The World Is Not Enough (1999)

Pese a haber modificado sus costumbres, y haberse aclimatado medianamente a ese nuevo orden mundial de lo políticamente correcto, James Bond sigue siendo lo suficientemente arrogante, machista, violento, e inverosímil, como para resultar encantador.
El sentido trágico impuesto a determinados personajes, que por una vez se mueven por motivos personales y pasionales, más que por el simple y desfasado hecho de dominar el mundo, así como el dramatismo de determinadas escenas, pueril sin duda, pero no exento de originalidad, en una serie como ésta, tan dada a la superficialidad, incluyendo un suicidio, o al propio Pierce Brosnan asesinando a sangre fría, denotan un cambio esencial en las aventuras del agente británico.
The World Is Not Enough es la 19ª película de la serie de James Bond.
El nombre “The World Is Not Enough” proviene de la novela, y película, “On Her Majesty's Secret Service” en un heraldo de armas: “Orbis Non Sufficit”
Protagonizada por Pierce Brosnan, Sophie Marceau, Denise Richards, Robert Carlyle, Judi Dench, Maria Grazia Cucinotta, Desmond Llewelyn, Robbie Coltrane, John Cleese, Serena Scott Thomas, Samantha Bond, Ulrich Thomsen, entre otros.
The World Is Not Enough es la última actuación del actor Desmond Llewelyn; se esperaba que el actor durara en su secuela, y el reboot de “Casino Royale”
Como curiosidad, en la oficina de M (Judi Dench), se puede apreciar un retrato de su predecesor, interpretado por Bernard Lee.
El primer paso en la preparación de The World Is Not Enough para la producción, fue la contratación de los guionistas Neal Purvis y Robert Wade para que escribieran un guión.
La misión:
Tras el asesinato del industrial del petróleo Sir Robert King (David Calder), a James Bond (Pierce Brosnan) se le asigna la misión de perseguir a sus asesinos.
Bond sospecha, que la mente que hay tras el asesinato, es Victor “Renard” Zokas (Robert Carlyle), un terrorista internacional, que una vez secuestró la hija de King Elektra (Sophie Marceau)
La joven mujer se las arregló para escapar de Renard, después de que su padre rechazara pagar el rescate.
Bond llega a las Montañas del Cáucaso para proteger a Elektra, que ahora supervisa el imperio industrial de su padre.
Tras un intento fallido de acabar con sus vidas, llevado a cabo por un equipo de asesinos con armas de alta tecnología, Bond y Elektra, viajan al pueblo de Baku, en el Mar Caspio, donde 007 se encuentra con su antiguo rival de la Mafia Rusa, Valentin Zukovsky (Robbie Coltrane), a quien conocimos en “GoldenEye”
La pista lleva hasta las enormes instalaciones de bombeo de petróleo de Industrias King en Kazakhstan.
Bond, haciéndose pasar por científico, se encuentra con Christmas Jones (Denise Richards) una experta en armas nucleares, que está supervisando el desmantelado del complejo, y el traslado del peligroso plutonio.
Bond descubre que Renard, también está allí, pero no consigue evitar que robe una bomba nuclear.
Bond finalmente, hace un sorprendente y siniestro descubrimiento:
Elektra King es cómplice de Renard, y le ha ayudado a orquestar la muerte de su padre.
Su plan es detonar la bomba en el reactor de un submarino nuclear, destruyendo así, los oleoductos que transcurren por el Bósforo, dejándola al mando de la empresa que controlaría el único oleoducto restante que pasa por el Caspio.
Bond, Christmas y Zukovsky escapan por poco de la muerte en la fábrica de caviar, tras ser atacados en un enfrentamiento espectacular por los hombres de Renard.
La misión llega a su clímax, con Bond intentando desactivar la bomba de sus enemigos.
Por el camino, mata a Elektra, y envía a Renard a su muerte al fondo del Bósforo.
Su éxito sin embargo, tiene un coste, ya que Zukovsky, su valiente e inesperado aliado, muere tras salvar la vida de 007.
Los gadgets:
Cuando el agente se encuentra en Bilbao, tratando con banqueros suizos, y es puesto en aprietos, se vale de un flash oculto en su pistola Walther P99 que se activa con una parte de los lentes que llevaba puesto, unos Calvin Klein 718F.
Respecto a los gadgets que les son entregados por Q en la correspondiente ceremonia del laboratorio:
Vemos una especie de bolsa inflable, que se cierra como protección, formando una cápsula, quedando la persona adentro a salvo.
Un par de anteojos con lentes azules de rayos X, que permiten ver a través de la ropa, unos Blue 9048 50X19.
Una tarjeta de crédito Visa, que lleva oculta una llave con la que abre la oficina de King en Baku.
En cuanto al reloj del que dispone, en esta oportunidad, se trata nuevamente de un Omega Seamaster, que posee una luz que actúa como linterna, en la oscuridad, y que también, es capaz de disparar una cuerda resistente de la que se puede balancear a rappel.
Los autos:
Vemos el BMW Z8 convertible, equipado increíblemente:
Comando a distancia, con cubierta y ejes de titanio, misiles en los faros, y provisto de un sistema que permite escuchar conversaciones a distancia.
Un Rolls-Royce Silver Shadow de Valentin Zukovsky; y si de vehículos dignos de 007 se trata, el agente toma intempestivamente, una lancha que Q estaba terminando de equipar.
El irlandés ya es dueño completo del papel, y no cabe duda de ello en The World Is Not Enough, le da matices que ningún actor, salvo quizás Dalton en “Licence To Kill”, jamás le había dado, además de ser provocado y enfrentado en terrenos donde 007 generalmente reina, como es la alcoba…
En Las Chicas Bond, tenemos a Elektra, por novedad, la primera villana de la serie, donde no se trata de un simple objeto decorativo, sino de una mujer independiente, lastimada, y con odios y rencores latentes, en una relación Elektra - Renard.
Victima y secuestrador, han desarrollado un lazo afectivo realmente bizarro, que incluso, tiene tintes propios de una relación sado masoquista:
Renard que no siente dolor, Elektra mutilándose la oreja, y donde la indefensa víctima se transforma en victimario, Síndrome de Estocolmo.
Esta última, resulta ser una vuelta de tuerca diferente para la serie y, a pesar de su corto tiempo en pantalla, está bien desarrollada, aunque le hubieran faltado algunas escenas más, para pintar un panorama completo.
El nombre de “Elektra King” es irónico.
Electra es un personaje de la mitología griega, y protagonista de la tragedia griega homónima de “Eurípides”; era hija del rey, “king”, en inglés, Agamenón, del cual vengó su asesinato.
Eso ha dado nombre al “Complejo de Electra”, referido en el psicoanálisis a la atracción patológica de una hija hacia su padre.
En este caso, es todo lo contrario: un odio patológico.
Como curiosidad, Elektra es la única, hasta el momento, Chica Bond que muere a manos de 007, mientras otras, han muerto por consecuencia de sus enfrentamientos, pero ninguna por la propia mano de James Bond.
Como dato, Maria Grazia Cuccinota (Julietta) era aspirante al papel de Elektra, pero debió abandonar por su pobre inglés.
A mi modo de ver, le falta veneno a estos personajes resentidos con el mundo, y con su suerte, terminan por resultar algo chatos.
Denise Richards es una actriz terrible, que acá figura como elemento decorativo, una impensable especialista nuclear, y se engancha a la historia, con el único sentido de darle a Bond una mujer a quien besar al final.
Robbie Coltrane vuelve de su personaje desde “GoldenEye”, como un “Deux Ex Machina” que provee información, servicios, y medios, a amigos y enemigos por igual.
The World Is Not Enough es la despedida del veterano Llewelyn como Q, pasando la posta a John Cleese.
Nuestro adorable Q, que quizá era la imagen paterna de la saga, ya que siempre tratará a Bond más que como un amigo, como a un hijo, y a pesar de que le pide incesantemente que devuelva algún vehículo sano, en el fondo le gustaba tener trabajo entre manos, y este era el que Bond le proporcionaba, pero que en el tono de esas reprimendas, se escondía la voz de un padre preocupado por su hijo.
Q hizo posible, que el aguerrido agente británico, utilizara las más increíbles artimañas contra los enemigos de su majestad:
Plumas ametralladoras, coches invencibles, lanchas supersónicas, relojes láser, etc.
Después de todo Q le salvó la vida a 007 en más de una ocasión, y me resulta algo fuera de lugar, respecto al tratamiento de la Saga, como Q envejezca y 007 no lo haga, me resulta algo irracional…
The World Is Not Enough cuenta con un problema muy grave, que es el teaser.
Además de las persecuciones y tiroteos habituales, dirigidos con gusto, tiene el inconveniente de meter demasiada información en muy poco tiempo, incluso para éste, que debe ser el teaser más largo de la serie, con 15 minutos hasta la llegada de los títulos.
E incluso con varias visiones del film, no termina de resultar coherente en muchos aspectos, y cuando llegan los títulos, el espectador tiene muchos signos de interrogación en su cabeza, que ansía que las habituales presentaciones espectaculares de la serie, pasen rápido de largo para comenzar a despejar dudas.
La canción principal “The World Is Not Enough” es interpretada por Shirley Manson y Garbage, escrita por David Arnold y Don Black.
La canción final de The World Is Not Enough, es titulada “Only Myself To Blame”, interpretado por Scott Walker, y fue escrita también por David Arnold y Don Black, dicha canción originalmente, se iba a utilizar durante los créditos finales, pero fue reemplazada por un remix tecno del tema de James Bond.
La partitura de The World Is Not Enough fue la segunda compuesta por David Arnold.

“Orbis Non Sufficit”



Die Another Day (2002)

En mayo de 2001, los productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, llevaban un año trabajando conjuntamente, con los guionistas Neal Purvis y Robert Wade; su primer objetivo era encontrar, que era lo que preocupaba al mundo en ese momento, y como encajar a James Bond en dicha preocupación.
También, estaban dispuestos a investigar nuevas facetas de Bond, ya que confiaban en las habilidades interpretativas de Brosnan.
Además, en honor al 40 aniversario de 007, como película icono, y a la proximidad del 25 aniversario de las novelas de Ian Fleming, los productores no sólo decidieron rascarse el bolsillo a fondo, para encontrar una actriz principal con “pedigrí”, consiguiendo, nada más ni nada menos, que a la oscarizada en el año 2001, Halle Berry, sino que además, cargaron a Die Another Day, con referencias y homenajes, a las 19 películas Bond anteriores, una práctica “tabú” hasta la fecha.
En Agosto de 2001, los productores fichaban a Lee Tamahori como director.
Protagonizada por Pierce Brosnan, Halle Berry, Judi Dench, Toby Stephens, John Cleese, Madonna, Rosamund Pike, Rick Yune, Kenneth Tsang, Will Yun Lee, Emilio Echevarría, Samantha Bond, Michael Madsen, Colin Salmon, Michael Gorevoy, Lawrence Makoare, Simón Andreu, entre otros.
Die Another Day es la 20ª película de James Bond; y última, en la que Pierce Brosnan interpreta a 007.
Die Another Day aborda los temas de la traición, el armamento de última generación, y la dominación militar a escala mundial.
Vemos Villanos megalómanos, edificaciones colosales, ciertos toques de exotismo, hermosas mujeres, inventos estrafalarios, palpitantes carreras con lujosos automóviles, nieve a borbotones...
Die Another Day parte de la conocida fórmula Bond, con una impactante secuencia pre-créditos que, en vez de terminar de forma cómica, finaliza con la captura de Bond por parte del Ejército Popular de Corea del Norte, tras lo cual, Bond es torturado a lo largo de los créditos iniciales, algo nunca visto en películas previas.
De esta manera, se rompen 2 tópicos:
Es la primera vez en la serie, en que la canción no forma un segmento aislado del film, sino que continúa su argumento, y es además, la primera tortura salvaje aplicada al agente secreto 007.
Pero con esto, el show no ha hecho más que empezar.
Die Another Day también incluye, algunos intentos de acercar el personaje de Bond a una audiencia más joven, como en 2 escenas distintas, en las que 007 hace “surfing”, una banda sonora más contemporánea, realizada por David Arnold, y un uso intensivo de las tomas “slow-motion”
La misión:
Una persecución de alta velocidad en hovercraft, a través de un campo de minas de la zona desmilitarizada que separa Corea del Norte de Corea del Sur, marca el inicio de esta nueva aventura de James Bond.
Desde Hong Kong hasta Londres, pasando por Cuba, Bond (Pierce Brosnan) viaja alrededor del mundo para desenmascarar al traidor, y evitar una guerra de proporciones devastadoras.
Por el camino, se cruza con las bellas Giacinta “Jinx” Johnson (Halle Berry) y Miranda Frost (Rosamund Pike), quienes se verán implicadas en la trama.
Tras la pista del letal megalómano Gustav Graves (Toby Stephens) y de su mano derecha sin escrúpulos, Zao (Rick Yune), Bond viaja a Islandia, hasta la guarida de Graves, un palacio construido completamente en hielo.
Allí experimenta, de primera mano, el poder de un arma de alta tecnología.
Finalmente, la acción nos lleva a una confrontación final de nuevo en Corea, donde la misión había empezado.
Los gadgets:
Una tabla de surf, con un compartimento equipado con explosivos C4, y una mini computadora; el reloj Omega que emite un rayo láser, el respirador submarino, el Acrostar mini Jet, un anillo de alta frecuencia, capaz de destruir cristales blindados, y los teléfonos Sony Ericsson T68i, y P800.
Los autos:
Un Aston Martin V12 Vanquish, equipado con un eyector del asiento, lanzador de cohetes, ametralladoras, y ruedas con clavos, así como también, un misterioso aparato que transformaba el auto en invisible.
En el pasado, las películas de Bond eran famosas por utilizar dobles en las escenas de riesgo, sin embargo, aquí se utilizó efectos generados por computadora, y por ello, Die Another Day no fue tan bien recibida.
Vemos un Vauxhall Omega de MI6, un Ford Fairlane de 007, el Jaguar XKR de Zao, un Ford Thunderbird de Giacinta “Jinx” Johnson, un Opel Senator de Carver, y un avión Antonov An-124 también de Carver.
Así pues, Die Another Day se puede ver como un apoteosis final, el gran castillo de fuegos artificiales, con el que “cerrar”, al menos de momento, un ciclo en el que James Bond se había convertido en una especie de superhéroe indestructible, capaz de salir airoso de las situaciones más peliagudas, sin tan si quiera despeinarse; con la intención, como luego se vio, de volver a partir del siguiente film, al 007 más “realista” de las novelas.
No obstante, Die Another Day no es, durante todo el metraje, una aventura de ciencia ficción cercana al mundo del comic, de hecho, la primera hora es a mi entender, de lo mejor de Brosnan en el papel, y curiosamente, donde vemos un Bond muy realista y “humano”
En el apartado de villanos, es donde más flojea siempre, pues el malo principal interpretado por Tobby Stephens, carece del carisma suficiente para mantener el cara a cara con el muy carismático Brosnan.
Por momentos, es la caricatura de un muchacho millonario y malcriado.
Me parece muy fuera de orden, que mantenga su apellido Carver, en vez de ser llamado Coronel Moon…
En otros, su sobreactuación y gestos son atroces…
Y por otro lado, su lugarteniente Zao, con su rostro lleno de pequeños diamantes, está bastante desaprovechado, pues es un personaje al que se le podía haber sacado mucho más partido.
Por su parte, el apartado femenino, también brilla bastante en esta entrega.
Como Chica Bond “buena” tenemos a una excelente, y físicamente espectacular, Halle Berry, que interpreta a una agente yanqui tan mortífera y letal como el mismísimo 007.
Planeado el personaje, como un Bond femenino, y con un proyecto para lanzar una serie de películas con el mismo, recientemente archivado, por el contrario parece sumamente débil, y lleno de altibajos.
Ya era hora que la presencia Yanqui tomara partido, dejando el tufo americano tan insoportable, que curiosamente, lo plantea en una mujer de color…
Berry no le da, o no tiene, la fuerza que requiere, la frialdad, y presencia animal que debería poseer.
Sus diálogos no están dichos con dureza; no parece una experimentada agente de la CIA, sino una chica más, con arma, en un festival de efectos especiales que acompaña a Bond en la misión.
Mientras  que La Chica Bond “mala” Miranda Frost, interpretada por Rosamund Pike, queda un poco eclipsada por su compañera de reparto, pero aun así, mantiene bien el tipo.
Y el resto de la troupe, se maneja con la calidad que caracteriza, descollando el Q de John Cleese, que le brinda su gracia personal, a un personaje que sólo podría dedicarse a imitar a Desmond Llewelyn.
En definitiva, nos hallamos ante un inteligente soplo de aire fresco, que busca renovarlo todo para finalmente dejarlo como estaba.
Bond vuelve a ser un mujeriego empedernido, Q sigue con sus gadgets, en este caso, bajo la apariencia del descacharrante John Cleese, y sus cochazos psico-trónicos, y que en Die Another Day supera lo insuperable, M sigue contando con la afilada ironía de Judi Dench, y hasta la tópica, e inevitable atracción de Moneypenny por el agente del “doble cero” da juego para un gag final, que resume perfectamente la esencia de Die Another Day:
Hay que saber perderle el respeto a los pilares de la saga, para renovar la franquicia, sin dejar por ello, de ofrecer un rutilante videojuego con el que se pasen 2 horas volando.
Bond disputará contra los malos, siempre feos, homosexuales, crueles, extranjeros, sorteará mil peligros de los que siempre resultará ileso, espectaculares mujeres caerán rendidas a sus pies, y al final, será el vencedor.
Y como no, saltará del avión al helicóptero, del coche al camión, del trineo a la tabla de surf, sin sufrir daños personales.
Todo ello salpicado por las usuales notas de humor...
Die Another Day vino a ser la película # 20 de la saga, y conmemorando 40 años de la misma, los productores añadieron las siguientes referencias:
En la escena del “gunbarrel”, la música es casi igual, a las clásicas sintonías del “gunbarrel” de los años 60-70, con toques de guitarra eléctrica.
 “Dr. No” (1962):
Cuando Jinx sale del mar, hace homenaje a Honey Rider, es decir, bikini, cinturón y cuchillo de buceo.
“From Russia With Love” (1963):
Cuando Bond y Jinx se presentan, es la misma presentación que Bond y Tatiana Romanova se hacen.
Cuando Bond descubre que Chang lo vigila en su habitación del hotel, hace referencia cuando “Red” Grant y Rosa Klebb, lo vigilan en su habitación con Romanova.
El personaje de Raoul, hace referencia al de Ali Kerim Bey, contacto de MI6 en Turquía.
El zapato con daga envenenada usado por Morzeny, y Klebb, es visto en el laboratorio de Q.
“Goldfinger” (1964):
Cuando Bond llega a la base coreana, y se quita su traje, haciendo lucir uno más formal.
La presentación del Aston Martin es casi idéntica, y tiene prácticamente usa las mismas armas pero modernizadas, como el asiento eyector.
Los láser puestos por Kill para matar a Jinx, hacen referencia a los usados por Goldfinger para intentar matar a Bond.
Graves muere casi igual que Goldfinger al caer del avión, con la única diferencia de que Graves es succionado por la turbina del mismo.
Cuando Q le dice a bond, que aprendió de su antecesor, que jamás hace bromas sobre su trabajo, le hacía homenaje Desmond Llewelyn.
“Thunderball” (1965):
Cuando Bond entra a una habitación y come 2 uvas.
El Jet-Pack usado por Bond en la secuencia pre-créditos, aquí visto en el laboratorio del nuevo Q.
La cirugías que se hacen Moon y Zao, hacen referencia a la cirugía hecha por Angelo para convertirse en el Mayor François Derval.
Bond usa el mismo mini respirador.
Bond oculta su pistola bajo la almohada, tal y como se lo menciona a Fiona.
“You Only Live Twice” (1967):
La Campana de la cual se cuelga Bond, mientras Moon cae a la cascada, es la misma usada en la boda falsa entre el agente y Kissy Susuki.
Graves dice “Solo Se Vive Una Vez” cuando aterriza en Londres.
La secuencia de Jinx y Bond en la isla, por el final, homenajea la música del film.
“On Her Majesty's Secret Service” (1969):
Se observa la oficina de Bond, en Universal Exports.
Los uniformes usados por los secuaces de Graves, hacen referencia a los usados por los secuaces de Blofeld, en Piz Gloria.
Cuando Graves intenta matar a Bond con una avalancha, hace referencia al mismo método usado por Blofeld.
“Diamonds Are Forever” (1971):
Cuando Bond lee una revista sobre Gustav Graves, se puede leer en la misma: “Diamonds Are Forever”
El Satélite Ikaro, usa diamantes como el de Blofeld, con la diferencia que Ikaro es más poderoso.
El contrabando de diamantes es tema central de Die Another Day y “Diamonds Are Forever”
“Live And Let Die” (1973):
El láser provoca una seguidilla de explosiones en un campo detonando minas terrestres, a la manera en que Bond detonó los campos de Kananga.
“The Man With The Golden Gun” (1974):
Cuando Bond llega a la isla de Los Órganos en Cuba, el agente entra por una compuerta a la clínica de terapia genética del doctor Álvarez; en ese momento, 007 pasa caminando por un pasillo decorado con espejos giratorios, y luces psicodélicas, que hace referencia a la guarida de Francisco Scaramanga.
Bond retira un diamante del ombligo de Jinx, en la otra película, una bala de oro del ombligo de Saida, una bailarina.
“The Spy Who Loved Me” (1977):
El palacio de hielo se inunda igual que Atlantis, el cuartel general de Stromberg.
El paracaídas con el que aterriza Gustav Graves en Londres, lleva dibujado la bandera de Gran Bretaña, al igual que el paracaídas que usó Bond, en la escena previa a los créditos.
La secuencia inicial de surf, se filmó en la Shark (Jaws) Bay, en Australia.
“Moonraker” (1979):
Die Another Day está basada en la novela original de “Moonraker”
El personaje de Miranda Frost, iba a llevar antes, el nombre de La Chica Bond original del libro: Gala Brand.
El cuartel de Graves, está establecido en un ambiente tropical artificial, casi igual al de Drax.
La pelea de Graves y Bond, con espadas destruyendo todo lo que hay al paso, en parte hace referencia a la pelea de Bond y Chang, en la cristalería Venini.
Bond pelea con uno de los villanos por un paracaídas...
“For Your Eyes Only” (1981):
Bond socializa con Graves, antes de saber que es el villano, casi de la misma manera que Bond con Kristatos.
“Octopussy” (1983):
El mini jet Bede BD-5, y el submarino en forma de cocodrilo, son vistos en el laboratorio de Q.
Jinx se gira de espaldas al mar, al igual que Magda, cuando sale al balcón.
“A View To A Kill” (1985):
Bond queda suspendido de un precipicio helado, como el guardia ruso de la secuencia pre-créditos.
El dispositivo de vigilancia “SNOOPER” es visto igualmente en el laboratorio de Q.
“The Living Daylights” (1987):
Las costas de Corea que aparecen justo después del “gunbarrel” hacen referencia ligeramente, a las costas de Gibraltar.
Tras una lucha, Bond escapa del avión de forma parecida.
El Aston Martin de 007, en Die Another Day, tiene clavos en los neumáticos como el Aston Martin que utiliza Timothy Dalton.
“Licence To Kill” (1989):
Al inicio, M le rescinde su status de 00; es decir su “Licencia Para Matar”
La misión de Bond, se vuelve personal, aunque con la diferencia que, en Die Another Day, M lo acepta de nuevo para continuar su misión.
“Bond 17”:
Siendo una película no realizada por Dalton, entre 1991 y 1994, por los problemas legales que enfrentaron a MGM y EON, también se agregaron estas referencias:
La escena de la pelea extensa con espadas, estaba planificada para la 3ª película no realizada, que iba a tener a Timothy Dalton en su última actuación.
La idea de que un villano tuviese un automóvil con gadgets, también estaba planificada para dicho film.
“GoldenEye” (1995):
El reloj es el mismo, y se utiliza de igual forma.
La muerte de un personaje bajo una especie de candelabro de hielo, es sugestivamente parecida, a la de Trevelyan.
“Tomorrow Never Dies” (1997):
Bond es tomado prisionero en Corea.
También hay una suerte de domo geodésico; y Bond se descuelga del mismo, con un arnés como usaba Wai Lin.
Hay una agente aliada que pelea, palmo a palmo, con Bond.
“The World Is Not Enough” (1999):
El programa de entrenamiento de Bond, es esencialmente igual, al segundo nivel del juego de aquella película.
Los autos que utiliza Zao, son versiones actualizadas, de los modelos anteriores de autos Bond.
Otras referencias:
Conmemorando las 20 películas de la saga, Q le da a Bond su nuevo reloj, según el # 20.
Bond trabaja con una agente como en las películas: “From Russia With Love”, “Thunderball”, “You Only Live Twice”, “The Man With The Golden Gun”, “The Spy Who Loved Me”, “Moonraker”, “Licence To Kill” y “Tomorrow Never Dies”
La apuesta hecha por Graves y Bond, hace referencia a las hechas en “Goldfinger” y “Octopussy”
Cuando Bond charla con Raoul, en el despacho de éste, en Die Another Day, 007 coge un libro de ornitología, titulado “A Field Guide To The Birds Of The West Indies”, escrito por el verdadero James Bond, ornitólogo, del cual cogió el nombre Ian Fleming, para bautizar a su personaje literario, si detenemos la imagen justo en el momento en el que aparece la portada del libro, el nombre del autor no aparece.
Además, cuando James Bond conoce por primera vez a Jinx, éste se hace pasar por ornitólogo.
Desde mi punto de vista, Die Another Day es un film cargado de homenajes...
¿O es simplemente un Frankenstein hecho de refritos de otros films, sencillamente porque ya se carecen de ideas?
O mejor dicho:
¿No será acaso, que los últimos films que hemos visto de 007, también homenajean, o plagian, a otros más exitosos de la serie, pero que estaban mejor camuflados, y que cuando vemos, todos los “homenajes” juntos, nos damos cuenta de qué tan limitada es la originalidad de la serie en estos últimos tiempos?
Por ello no es raro, que durante este análisis, hayamos dicho:
“Esto ya lo he visto”
Intencionalmente, cuando Die Another Day marcó el 40 aniversario de la saga de James Bond, la canción “Die Another Day” marcó en 20 aniversario de Madonna en el mundo de la música; siendo el primer sencillo de Madonna, “Everybody” fue publicado en octubre de 1982.
Como dato, Madonna es la única intérprete que aparece con un cameo en alguna cinta.
“Die Another Day” es el tema principal, escrita y producida por Madonna y Mirwais Ahmadzaï, publicada como sencillo, a finales de 2002, ocupando el puesto #8 en Estados Unidos, y el #3 en Reino Unido, convirtiéndose en la canción más exitosa de las sagas de James Bond, desde “A View To A Kill” de Duran Duran.
Un año después, la canción fue incluida en el 9º álbum de estudio de Madonna:
“American Life”
“Die Another Day” suena en 3 ocasiones:
En la presentación inicial, en una fiesta con una versión instrumental, y en los créditos finales, con el remix Dirty Vegas.
Además de participar en la banda sonora, Madonna también aparece actuando en la película, con un pequeño papel secundario, interpretando a Verity, una profesora de esgrima.
La canción suena muy diferente al resto de las canciones de James Bond, debido a que sigue la misma línea de las canciones del álbum “Music”:
Música electrónica, rápido ritmo, uso del auto-tune popularizado por Cher, y cortes intencionales, como en el sencillo “Don't Tell Me”
Esto le valió duras críticas de parte de David Arnold, compositor de las últimas 4 canciones de James Bond, quien admitió que “es la peor canción de toda la historia de la saga”
Además, Elton John admirador de Madonna, se unió a las críticas, declarando que “Die Another Day” no tiene melodía...
Algunos también, sintieron que el excesivo uso de efectos especiales generados por ordenador, era un punto en contra de uno de los mayores atractivos de las películas clásicas, en las que las escenas de acción, aunque absurdas, eran realizadas por especialistas en la vida real.
La calidad de dichos efectos especiales en algunas escenas, también fueron criticados; pueden compararse la persecución en hovercraft del principio, y la secuencia de “surfing”, con la ayuda de un paracaídas hacia la mitad.
Die Another Day, también recogió opiniones pobres a lo largo de la península Coreana:
Con el Norte, descontento por su interpretación de estado brutal y belicista, y el Sur, ofendido por la filmación de una escena romántica en un templo Budista, y otra en la que un oficial Americano, da órdenes al ejército Sur Coreano, en defensa de su propia tierra.
A pesar de las críticas, Die Another Day cosechó éxitos en el mundo entero.
Simplemente, se dieron cuenta que tras el 9/11, Die Another Day, aunque estrenada después, inició su gestación antes de esa fatídica fecha, y la visión sombría que recibíamos en los telediarios del mundo, de la inteligencia y el espionaje, recordemos las torturas en las prisiones de Guantanamo y Abu Gharib, la gente demandaba thrillers de espías más apegados a la tierra, como demostraron el éxito inmediatamente después de Jason Bourne, y Jack Bauer en 24, y no un mundo de espionaje con palacios de hielo, coches invisibles, y villanos que cambian de aspecto mediante transfusión de ADN…
Sin embargo, el hecho de que Bond haya estado año y 2 meses cautivo en Corea del Norte, de lo contrario, pudo haber evitado los desastres del 9/11:
¿Hay que tomárselo en serio?
Lo que si hay que hacer, es regresar a la fórmula y rápido.
Que 007 vuelva a sus trajes Saville Row, sus gadgets, su rutina; y por qué no, darle el descanso eterno, bien se lo merece.

“So you lived to die another day”



Casino Royale (2006)

Los estrenos de James Bond se han convertido en Occidente, en una cita tan ineludible, como las Olimpiadas, o las campanadas de fin de año.
Alguien puede pensar que exagero, pero nadie peca de capitalista, al afirmar que sin el famoso espía Al Servicio Secreto de Su Majestad, la cultura audiovisual contemporánea estaría perdiendo una de sus partes fundamentales, y no hablando en términos de calidad, sino de hábitos.
Al fin y al cabo, esta industria también se compone de ellos.
Precisamente, de ciertas rutinas empezaba a adolecer esta saga sin fecha de caducidad, tan capaz de reinventarse, desdoblarse, y emborronarse a sí misma, como de ser infiel al rostro de su héroe.
A comienzos de 2005, al término de la producción de “Die Another Day”, Pierce Brosnan, que hasta entonces había interpretado al agente, anunció que ya no volvería a interpretar el personaje debido a que, por ese entonces, contaba con 50 años de edad, razón por la cual, los productores querían reemplazarlo por un actor más joven.
Según los productores, el único actor, seriamente considerado para asumir el papel de protagonista, era Henry Cavill, sin embargo, era demasiado joven para interpretar al agente 007.
Finalmente, después de varios meses, se reveló que Daniel Craig sería el nuevo Bond en la franquicia fílmica.
No obstante, la decisión de cesar a Brosnan como James Bond, originó una agitada polémica en torno a la elección de Craig, por parte de los seguidores de la serie, quienes intentaron boicotear la producción de Casino Royale, en señal de protesta.
A pesar de esto, tras su estreno, que tuvo lugar el 16 de noviembre de 2006, la crítica especializada aclamó a la película, particularmente la actuación de Craig.
A diferencia de las anteriores producciones, la adaptación de Casino Royale de 2006, es la única de EON Productions sobre una novela de Fleming, y funciona a manera de “reinicio” de la franquicia, ya que estableció una nueva cronología, y marco narrativo que no pretende ser precedido por o, en su caso, servir como precuela, a cualquier otra cinta.
Lo anterior no sólo significó que, por 1ª vez después de más de 4 décadas de continuidad, la serie podía adoptar un nuevo enfoque, sino que además, permitió que se proyectara a un Bond menos experimentado, y más vulnerable.
EON produjo Casino Royale para Metro-Goldwyn-Mayer y Columbia Pictures, y pasó a ser la 1ª cinta coproducida por Columbia, productora que originalmente distribuyó la versión no canónica de 1967.
De igual manera, Casino Royale es la cinta con mayores recaudaciones de la franquicia, sin considerar los ajustes por inflación, con un total de 594,239.066 USD obtenidos a nivel mundial.
Lo realmente curioso del caso, es que Casino Royale es, en efecto, la 1ª aventura del personaje.
Publicada en 1953, Casino Royale es una novela bastante floja, sobre todo comparada con las posteriores, aunque tuvo el éxito suficiente para que Fleming continuara la saga, con nuevas entregas en las que poco a poco, fue perfeccionando la “Fórmula Bond”:
Un cóctel de violencia, glamur, chicas guapas, coches potentes, gadgets futuristas y villanos implacables, con planes fantásticos para destruir el mundo libre.
Casino Royale (2006) es la 21º película de la serie cinematográfica de James Bond, basada en la novela homónima de Ian Fleming, dirigida por el neozelandés, Martin Campbell.
Protagonizada por Daniel Craig, Eva Green, Mads Mikkelsen, Jeffrey Wright, Judi Dench, Caterina Murino, Giancarlo Giannini, Simon Abkarian, Isaach De Bankolé, Jesper Christensen, Ivana Miličević, Sebastien Foucan, entre otros.
Como curiosidad, Casino Royale es el 3r debut de James Bond, al que la Reina Elizabeth II asistió, después de “You Only Live Twice” y “Die Another Day”
Al estreno, también acudió el reparto y el equipo realizador, varias celebridades, y 5,000 invitados que pagaron sus entradas; la mitad de las ganancias, se destinaron al Cinema and Television Benevolent Fund (CTBF)
Casino Royale es la 1ª cinta de la franquicia, que cuenta con Daniel Craig en el rol protagonista del agente 007, así como la 3ª adaptación de Casino Royale:
La primera versión se estrenó en 1954, y la segunda en 1967; pero Casino Royale es, objetivamente, una novela literaria bastante mediocre, como cité; es el primer experimento literario de Fleming y, siendo sinceros, difícilmente se podía obtener un film potable comercialmente, a partir de un libro donde la 3ª parte de la historia, transcurre en una mesa de Chemin de Fer, y donde en el último tercio, no pasa nada demasiado excitante, exceptuando lo que ustedes ya saben.
Además, Bond es un personaje muy mal escrito, ridículo en muchos pasajes, y que es más propio de la época de origen, los 50s, pero para las épocas actuales, o no muy lejanas, se ve terriblemente pasado de moda.
Ciertos discursos y razonamientos morales, que en 007 suenan ridículos o infantiles.
Ahora, Casino Royale regresa de nuevo a la gran pantalla, adaptando por 1ª vez con cierta fidelidad el texto original de Fleming, aunque con algunos cambios necesarios, para adecuar la novela a los tiempos que corren.
En el texto original, la historia se ambientaba en el casino de Royal-Les-Eaux, en Francia, mientras que el antagonista de Bond, Le Chiffre, era un agente al servicio de SMERSH, el contraespionaje soviético.
En la versión actual, Le Chiffre es un banquero que blanquea dinero para diversos grupos terroristas internacionales, mientras que la acción se vuelve mucho más cosmopolita:
El casino está ahora en Montenegro, mientras que las investigaciones de Bond le llevan desde África a Venecia.
La trama aborda los comienzos de James Bond como espía secreto, justo después de haber obtenido su licencia para matar; cuya historia continúa en “Quantum Of Solace”, algo nunca antes visto en la saga, una continuación.
Casino Royale pasó a ser la 1ª película de la franquicia, en tomar su título de una novela, o historia corta de Fleming, desde “The Living Daylights” (1987); asimismo, es la 1ª cinta que no se noveliza, a diferencia de sus predecesoras.
En cambio, se publicó una edición cinematográfica “tie-in” de la novela original.
Cabe señalar que el actor Jeffrey Wright como Felix Leiter, un agente de la CIA que participa en el torneo de póquer mientras apoya a Bond, es la 1ª película oficial del 007, en la que Leiter es interpretado por un actor de raza negra, el único actor negro que previamente había asumido el mismo papel era Bernie Casey en “Never Say Never Again” (1983), cinta que EON no produjo, y que yo no analizaré en esta publicación.
Por su parte, Neal Purvis, Robert Wade y Paul Haggis redactaron el guión, encargándose este último, de reescribir el clímax del relato.
EON admitió, que los productores habían confiado demasiado en los efectos generados por ordenador en las cintas más recientes del personaje, particularmente en “Die Another Day”, por lo que querían hacer las escenas de acción “a la vieja usanza”
Con tal de lograr este objetivo, los guionistas Purvis, Wade y Haggis, optaron por hacer que el guión se mantuviera lo más fiel posible a la novela, con el propósito de preservar, tanto la oscura historia de Fleming como la descripción de Bond.
Casino Royale se rodó en Praga, Venecia, Lago Como en Italia, Bahamas, en los Barradov Studios de Praga, y Pinewood Studios de Londres.
La versatilidad y agilidad de la cámara, confieren a la obra, una visualidad eficiente y efectiva, con secuencias prolongadas de planos muy breves, y muy diferentes en posición, perspectiva, proximidad, y movimiento.
La estética visual, incluye elementos sucios como manchas, sudoraciones; estremecedores como el ojo sangrante; sádicos como el bateador de alfombras; y tenebrosos como la sala de castigo...
Para el diseño de la secuencia inicial de Casino Royale, la escena de créditos, nos pone al tanto del gran cambio y dirección de este nuevo James Bond.
El diseñador gráfico Daniel Kleinman, se inspiró en la portada de la primera edición británica de la novela homónima, publicada en 1953, la cual muestra el boceto original de Fleming, de un naipe delimitado por 8 corazones rojos, que gotean sangre.
Al respecto, Kleinman dijo:
“Los corazones no sólo representan a las cartas, sino también, a las aflicciones de cada relación amorosa que ha tenido Bond.
Por tanto, opté por naipes virtuales, diseñados de diferentes formas, para ser utilizados en los títulos, a manera de inspiración en dicho concepto”
Algunos de estos diseños son el trébol, que muestra una bocanada de humo proveniente de una pistola, así como las arterias rebanadas que chorrean cientos de diminutos corazones...
Me atrevo a decir que estos inicios, de créditos, han sido la marca de 007, lo mejor de toda la saga.
Casino Royale tiene la virtud de, a pesar de su metraje de más de 140 minutos, resultar tremendamente entretenida, con mucha acción, magníficamente rodada, y sin resultar demasiado estridente, o increíble, mezclada con gran dosis de thriller.
El conjunto, es una de las películas de James Bond más interesantes y completas, porque todo está muy compensado.
La dirección me ha parecido muy destacable, porque Martin Campbell consigue que la historia mantenga el interés durante todo el metraje, y que además, las escenas movidas resulten espectaculares, algo que siempre fue una de las características principales de la saga 007.
Estamos ante otro claro caso de reinterpretación, de un modelo de narración.
Esta saga estaba agotada, en personajes, y recursos cinematográficos, y aquí nos encontramos algo nuevo, algo fresco y original, con partes bien diferenciadas, y que casan a la perfección:
Acción, intriga y suspense, amor, y desenlace trepidante.
“Bond Begins”
La misión:
La acción tiene lugar en Praga, Mbale en Uganda, Madagascar, Bahamas, Miami, Montenegro, e Italia, entre los años 2005 y 2006, a lo largo de 2 meses, entre junio y julio.
Tras conseguir su ascenso al estatus de “00”, James Bond (Daniel Craig) consigue salvar de un atentado terrorista, al prototipo de un nuevo avión, y provoca que Le Chiffre (Mads Mikkelsen), banquero de terroristas, pierda su dinero invertido especulativamente en el mercado de valores.
Para salvar su vida ante los terroristas que le prestaron el dinero, Le Chiffre organiza una partida de póker que le ayude a recuperarlo, y James Bond se infiltra en ella.
El objetivo, es evitar que Le Chiffre recupere lo perdido, y acuda al MI6 para protegerse, a cambio de facilitar información sobre los terroristas.
Bond conocerá a Vesper Lynd (Eva Green), representante del Tesoro, y responsable del dinero utilizado para la partida en el Casino Royale de Montenegro.
Durante la partida, deberán evitar los ataques de Le Chiffre y sus secuaces, y entre ellos, se establecerá una relación que desembocará en romance.
¿Quién está detrás de todo esto?
S...
Los gadgets:
Cabe señalar de entrada, que ninguno está dado por Q, de hecho, en Casino Royale no tenemos ni un sólo gadget, ya que nos encontramos en la 1ª misión de 007, y aún no goza de todos esos privilegios.
Los teléfonos usados son Sony Ericsson K800 y M600 con GPS, implante de microchip, el reloj Omega Seamaster, el rastreador inhalador, y la bomba llavero del villano.
Los autos:
Vemos un Aston Martin DB5, un Aston Martin DBS V12, y un Ford Mondeo de 007.
Un Range Rover Sport, un Ford Crown Victoria Police Interceptor del Miami PD, un Jaguar XJ8 de Le Chiffre, y el tren Pendolino CD-serie 680 del Czech Railways.
En el plano interpretativo, para el codiciado personaje central, un espía de personalidad compleja, moralmente ambivalente, de misterioso pasado, y actitud arrogante, tanto hacia la vida como a las relaciones sentimentales, los herederos de la franquicia Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, hija natural e hijo adoptivo del difunto “Cubby”, seleccionaron al inglés Daniel Craig, quien rivaliza de modo patente y claro, con el gran Sir Sean Connery, tirando por la borda, toda la duda e incertidumbre que se reflejó al momento de su selección oficial, incluso las de un servidor, vacilaciones respecto a su calidad como actor, al atractivo físico requerido para el papel, e incluso a su carisma.
Sin duda, Craig no es guapo, pero el tipo compensa la falta de presencia, con mucha personalidad, y con una voz impresionante.
Daniel Craig, aquí le imponen un esmoquin de gala, sin perder semblante de chulo de gimnasio, lo que provoca una comunión entre sofisticación y arrogancia.
La elección es idónea, para conseguir enturbiar una serie que se había pertrechado en sus rutinas y tics.
Incluso, le puede acercar con equiparación estética en su primera secuencia, a una historia con rasgos de cine negro, y protagonismo de antihéroe.
Este Bond se mancha, grita de dolor, tropieza, se desgarra, y pierde la pajarita en favor de una pistola.
Como principiante que es, comete errores tácticos, y personales que rompen la monotonía creada en torno a lo que parecía un experto indestructible.
Pero, como se trata de rebobinar la psique de Bond, no es nada complicado adivinar el punto de inicio, mientras vemos sucederse las imágenes al revés.
No hacía falta una película, para intuir las causas amorosas del comportamiento de este machista redomado, aunque dentro de su previsibilidad, se agradece la ausencia de almíbar, y el acento maduro con que se muestran las reacciones insospechadas de un famoso mujeriego.
Y de este hecho, más que del amor frustrado, nace un espíritu amargo y cortante, sabedor de que nunca podrá dejar de ser Bond, una etiqueta, y no una persona real, y de que permanecerá encerrado en sucesivas películas de acción, mientras le dure la cinematográfica, e inextinguible licencia para matar.
Es curioso el hecho del pequeño y extraño homenaje a Ursula Andress, pero en este caso, no es La Chica Bond la que emerge del agua en un diminuto traje de baño, sino el propio agente, en una imagen que incluso, se convirtió en helado a petición popular, si bien es poco frecuente que el agente 007 aparezca como objeto sexual, no lo es menos que sea capturado, y sometido a una tortura bajo amenaza de perder su virilidad, literalmente, así vemos un guiño a todos aquellos que ven las películas de la serie como algo machistas, en Casino Royale, 007 pasa a ser en algunos momentos un “chico florero”, es decir, a representar el papel que usualmente encarnan las chicas de sus películas.
Y no hay 2 sin 3:
Si tanto Bond como su chica lucen nuevos registros, los enemigos han de rebajarse a esa misma altura.
Porque, sin explotar los prejuicios raciales tan característicos de estas tramas, y que podían haber derivado de las menciones al 9/11, y un atentado contra un avión comercial, los enemigos suavizan su perfil, para humanizarse hasta en sus peculiaridades, un simple inhalador para el asma.
Le Chiffre (Mads Mikkelsen) sólo está interesado en el dinero.
Es joven, tiene un ojo con nube, que sangra ocasionalmente, y un corte de pelo a lo Hitler, y para variar tiene tendencias homosexuales; hasta allí llega su excentricidad.
No quiere dominar el mundo, tampoco tiene ideologías, a lo sumo lo guía la avaricia.
Es un villano cruel, pero también víctima de la guerrilla africana, de la cual ha perdido los fondos.
Quizás no sea memorable, pero es un enemigo bien construido, me recordó a Dr. No.
Es un villano genial, no porque quiera destruir el mundo, o lanzar un misil nuclear, sino porque es malvado y hábil, pero también débil y humano.
Mostrar la humanidad de hasta el malo malísimo, y hacerlo creíble con ello, es toda una proeza.
Y lo acompaña como villano “secundario” el siempre estupendo Jesper Christensen, que servirá de punto de unión, entre Casino Royale y “Quantum Of Solace”
En el papel de Las Chicas Bond:
Eva Green siempre me gustó mucho como actriz, aparte de su enorme atractivo, por lo que resulta perfecta para hacer de Chica Bond, pero que es mucho más que la típica chica guapa de turno, ya que aquí participa más en la historia, pero no solo en la acción, sino que es la que aporta esa gran novedad a la Saga, que es conseguir que Bond se enamore, y quiera retirarse; más que Chica Bond, podría ser llamada “Mujer Bond”, y que presenta un arco de emociones muy variado:
Sexy, seductora, vulnerable, dura, ambigua, enamorada, irónica, sincera, sorprendida, segura de sí misma.
También vemos a Caterina Murino como una muy bella Solange Dimitrios, y a una terriblemente pasiva, Ivana Miličević como Valenka la novia de Le Chiffre.
Como curiosidad, decir que no aparece ningún actor protagonizando a Q, cosa que no ocurría desde “Live And Let Die”, personaje interpretado por Desmond Llewelyn, y que se intentó sustituir por John Cleese, en un par de películas.
Además:
¿Vemos a M (Judi Dench), dormir con un hombre mucho más joven que ella?
Destacaría la escena del envenenamiento de Bond, perfectamente rodada y montada; junto con la escena inicial que ya comenté antes, además de la escena de la tortura a Bond, o toda la parte final, llena de emoción y efectos muy buenos.
Aunque seguro, que muchos seguidores del agente británico, echarán en falta a personajes clásicos, o el empleo de múltiples gadgets, es bueno que la narración no se convierta en un aburrido anuncio de expo-electrónica, evitando también, diferentes guiños de mera distracción, como puede ser, insistencias en el conocido tema de Monty Norman orquestado por John Barry, chicas de portadas de revistas eróticas, o villanos de exuberancias megalómanas, que contrastan en su magnitud con simplistas tramas embrolladas artificiosamente, que podrían y deberían durar media hora menos.
Tales bondades, son más bien pocas:
No cabe duda, de que el estilo visual es muy distinto, desde el momento en que se nos presenta un prólogo, con un blanco y negro, entre clásico y experimental, y a partir del cual, el director se arriesga con planos menos favorables al héroe, y más a tono con una cinta que persigue suciedad, y poca finura, hasta el propio espía se incomoda, ante la idea de ponerse un esmoquin.
Pero detrás de esta mirada que enfatiza la acción, a veces con molestos toques a lo Bruckheimer, el fondo inaudito sigue presentando un pozo de déjà vu.
El agente británico vuelve a recurrir a las resoluciones imposibles, como un tractor gigante sólo para perseguir a un tipo, las ironías de doble sentido, y el alarde de marcas comerciales que pagan el presupuesto.
No tenemos los gadgets futuristas que amenazaban con convertir a la saga en una variante galáctica, aunque un desfibrilador para llevar en la guantera del coche esté al alcance de más bien pocos, ni tampoco, peleas de golpes eternos e indoloros.
Casino Royale es también la banda sonora de la adaptación fílmica del 2006, de la novela de Ian Fleming del mismo nombre.
La música de Casino Royale está firmada por David Arnold, siendo ésta su 4ª banda sonora para la serie de James Bond.
Nicholas Dodd está a cargo de orquestar, y conducir la partitura nuevamente.
El tema principal es “You Know My Name” interpretado por Chris Cornell, de Audioslave en ese año, y escrito por éste último y David Arnold.
“You Know My Name” no está presente en la edición del soundtrack, y sólo se puede conseguir por separado, a manera de sencillo…
¿Desconozco el por qué?
La mayor parte de la música de Casino Royale, está construida en base a la versión instrumental del tema principal.
Las notas principales de “You Know My Name” pueden escucharse a lo largo de Casino Royale como una pieza sustituta, para la tradicional composición musical de James Bond, con el fin de representar la inmadurez del personaje en la trama.
El “Tema de James Bond” está ausente en la música de Casino Royale, de tal manera que, sea consistente con el reinicio de la serie, sólo apareciendo al final, cuando Bond reasume completamente su típico, y ya conocido papel.
Los temas románticos de Casino Royale son “Vesper” y “Solange”, siendo el 1º un homenaje a los temas románticos que John Barry escribiera para otras películas.
De igual forma, “You Know My Name” es el 4º tema musical del 007, tras el tema de apertura de “Dr. No”, una canción instrumental de “On Her Majesty's Secret Service” y la composición “All Time High” de “Octopussy”, en no hacer referencia al título de la película en su contenido.
Se retoma la tradición de la música de James Bond, de que el tema principal sea escrito por el compositor de la banda sonora, David Arnold en conjunción con Chris Cornell, y su posterior utilización en la partitura como fuente instrumental.
Como dato, Chris Cornell menciona, que para escribir la letra, se inspiro en las canciones “Thunderball” de Tom Jones y en “Live & Let Die” del grupo Wings.
Para cerrar, Daniel Craig es sin duda, lo mejor de Casino Royale, no es un actor de Oscar pero es capaz de darle un aire fresco, verosímil, enérgico, y emocionalmente complejo, a una saga que con mucho éxito, ha sabido reinventarse al paso del tiempo, razones suficientes para convertirlo en una nueva estrella del celuloide, y en uno de los mejores intérpretes del sombrío y seductor espía occidental.
Excelente Daniel Craig y una excelente cinta, un nuevo clásico del mejor cine de aventuras.
Vaya debut, que todo lo resume en un corto diálogo:

Bond: “Vodka Martini”
Bartender: “Shaken or stirred?”
Bond: “Do I look like I give a damn?”



Quantum Of Solace (2008)

En septiembre de 1999, impulsada por el Banco Mundial, la multinacional Bechtel, firmó un contrato con Hugo Banzer, presidente electo y antiguo dictador de Bolivia, para privatizar el servicio de suministro de agua a Cochabamba.
El contrato fue oficialmente adjudicado, a una empresa denominada “Aguas del Tunari”, un consorcio empresarial en el que Bechtel participaba con el 27,5 %
Este tema, es tratado en el documental realizado en 2003, “The Corporation”, y en la propia página web de Bechtel.
En enero de 2006, Bechtel y otros socios internacionales, retiraron la demanda contra el gobierno boliviano, después de intensas protestas...
Debo explicar, que hay que ver antes “Casino Royale”, ya que Quantum Of Solace, es la continuación inmediata, y te pierdes seguro en todas las referencias a personajes que no aparecen, o no entiendes las acciones que hace 007.
Quantum Of Solace es la 22ª película de James Bond, producida por EON Productions, y es la única secuela directa de un film de James Bond; esta vez dirigida por Marc Foster.
Protagonizada por Daniel Craig, Judi Dench, Olga Kurylenko, Mathieu Amalric, Jesper Christensen, Joaquín Cosio, Jeffrey Wright, Giancarlo Giannini, Gemma Arterton, Fernando Guillén Cuervo, Rory Kinnear, Stana Katic, entre otros.
El guion, fue creado por Robert Wade, Paul Haggis y Neal Purvis, y es una historia totalmente original.
En un principio, se decía que se basaría en la historia corta “Risico” de Ian Fleming, sin embargo, se trata de una secuela directa de “Casino Royale”
Dicho título, está tomado de una de las historias cortas del libro “For Your Eyes Only”, el cual, en español traducido literalmente, es “Cuanto de Solaz”, término demasiado castizo, que más bien debe traducirse como “Porción de Consuelo”, pues de eso trata la historia para el personaje de Bond; “Algo de Consuelo”
La historia del relato original, situaba a James Bond en las Bermudas, en una fiesta ofrecida por el Gobernador.
Interiormente despreciando la vanidad de los invitados, se entera, en boca del Gobernador, de la historia de Philip Masters, un amigo de dicho hombre, que se enamora y se casa con una azafata, que luego le es infiel, y lo hace sentir constantemente inseguro.
Masters se enfada terriblemente con ella, al punto de despojarla de su propiedad.
El gobernador comentará luego, que nada de esto hubiera pasado, si la mujer le hubiera dado a Masters su “Quantum Of Solace”, es decir, “una dosis de consuelo y seguridad necesaria para mantener la seguridad de la pareja”
Cuando la otra persona, no solo te hace sentir inseguro, sino que parece desear destruirte, el fin es obvio.
El “Quantum Of Solace” está en cero, comentará el Gobernador”
Las localizaciones de la película Quantum Of Solace incluyen México, Panamá, Chile, Italia, Austria, y Gales, y varios edificios fueron construidos en los Estudios Pinewood.
Forster tuvo como objetivo, hacer una película moderna, que también contara con motivos clásicos del cine.
El leit motiv en esta ocasión, es la venganza, pero la forma en la que los guionistas la han manejado, queda totalmente desvirtuada del personaje, al presentarlo como más bien, un vengativo héroe de acción.
Una incompetencia total, que nos demuestra que Quantum Of Solace, aunque fabulosa, no entra como algo imprescindible, en la lista de aventuras del 007.
Llama la atención, que Quantum Of Solace, apenas tenga una duración de 100 minutos, debe ser la más corta de toda la saga de Bond, ya que las ultimas casi todas sobrepasaban, con mucho, las 2 horas.
El problema, como en tantas otras ocasiones, es que el listón quedó demasiado alto, al menos en lo que a expectativas del público se refiere…
La misión:
Traicionado por Vesper Lynd (Eva Green), la mujer a la que amaba, 007 (Daniel Craig) lucha contra la necesidad de hacer que su última misión, sea personal.
Siguiendo su determinación para desvelar la verdad, Bond y M (Judi Dench) interrogan al Sr. White (Jesper Christensen) quien revela, que la organización que chantajeó a Vesper, llamada “Quantum”, es mucho más compleja y peligrosa de lo que nadie haya imaginado.
La inteligencia forense relaciona un traidor del MI6, con una cuenta bancaria en Haití, donde un caso de identidad equivocada, presenta a Bond a la bella pero luchadora Camille Montes (Olga Kurylenko), una mujer que persigue su propia venganza.
Camille conduce a Bond hasta Dominic Greene (Mathieu Amalric), un hombre de negocios sin escrúpulos, con un peso importante dentro de la misteriosa organización.
En una misión que le llevará a Austria, Italia, y Sudamérica, Bond descubre que Greene, está conspirando para hacerse con el control absoluto, de una de las energías naturales más importantes del mundo, forjando un acuerdo con el exiliado General Medrano (Joaquín Cosío)
Utilizando las sociedades de su organización, y manipulando sus poderosos contactos dentro de la CIA, y el gobierno Inglés, Greene promete hacerse dar un golpe de estado al régimen actual de un país Latinoamericano, dando al General, el control del país a cambio de una porción de tierra aparentemente estéril.
En un campo de minas lleno de traición, asesinatos, y engaño, Bond se alía con viejos amigos, en una batalla para desvelar la verdad.
Cuanto más se acerca para encontrar al hombre responsable de la traición de Vesper, 007 debe ir un paso por delante de la CIA, los terroristas, e incluso la propia M, para desarticular el siniestro plan de Greene, y detener su organización.
Los gadgets:
No hay, pero nos dan un teléfono Sony Ericsson C902, el reloj Omega Seamaster, la pantalla táctil del MI6, y el audífono de Quantum; y como es de acostumbrarse, el “product placement” de varias firmas de todo el mundo, se repite en Quantum Of Solace:
Empresas como Sony, Ford, Smirnoff, Coca Cola, Heineken, Omega, Swatch y Avon, aprovecharon el tirón, para promocionar sus productos.
Gemma Arterton y su maravillosa figura fue la cara de la campaña 2008 de Avon, para promocionar el perfume “Bond Girl 007”
Olga Kurylenko tampoco se quedo atrás, y posó con botellas de Heineken, además de conducir un automóvil Ford Ka.
La muñeca de James Bond, fue nuevamente adornada con un Omega Planet Ocean, esta vez, con malla de metal; y el villano Dominic Greene, tampoco se molestó en lucir su Swatch.
Smirnoff, una vez más desde 1997, se volvió el Vodka de preferencia del agente 007, y Coca Cola, además de donar botellas de Coca Cola Zero para el set de la fiesta de Greene, ofrecía a los consumidores un código para jugar a la demo del videojuego de la película.
Una vez más, monitores, computadoras, y celulares Sony, fueron la preferencia del Servicio Secreto Británico.
Los autos:
Un Aston Martin DBS V12, un Ford Mondeo, Ford Ka y VW Escarabajo de Camille y un Ford 4x4 Pick-up; así como un Alfa Romeo 159 del villano, un Alfa Romeo 156 de la policía, un Jaguar XJ8 de Dominic Greene; TODOS sin gadgets incorporados.
Cabe decir que la acción en Quantum Of Solace es brutal y desenfrenada, y ya no quedan dudas, de que Daniel Craig es el 007 más sanguinario desde la época de Sean Connery.
Aquí, Bond liquida gente a mano limpia, contempla a sus víctimas cuando terminan de morirse, sin que se le mueva un pelo, abandona cadáveres de amigos y enemigos, como si fueran envases vacíos, y es un asesino implacable y de corazón helado.
Es un 007 mucho más duro que el de Ian Fleming, y mucho más temible que el ya visto en “Casino Royale”
Tenemos a un James Bond movido por ese deseo que vengarse, que lo hace ser más despiadado, y que intente conseguir su objetivo, sin importarle lo que tenga que hacer para ello.
Daniel Craig, acomodado en su rol tras las loas recibidas por su trabajo anterior, resulta incluso, pretencioso en su actitud, y peligroso en su comportamiento, sentando unas bases moralmente dudosas, de cara a los próximos capítulos que están por llegar, tornado definitivamente, en un asesino sin escrúpulos que extermina sin contemplaciones a todo el que se cruza en su camino, disparando primero, y preguntando después, al margen de los dictados de sus superiores, o de su propia decencia.
Triste resulta, a tenor del resultado final, la sensación inevitable de que Bond se está convirtiendo, sin pretenderlo, en una deslucida imitación de Jason Bourne.
Un coste demasiado alto, por muy desconsolado que esté nuestro héroe.
Ahora bien, hay que recalcar que después de su trepidante ritmo de inicio, se deja ver una película más pausada, con escaso desarrollo de personajes, donde no se pulen varios baches en la descripción, y profundización de los roles secundarios.
Y para muestra, los villanos de turno, tienen muy poca participación estructural.
Los malos no son tan malos, y en muchos momentos, tienen cierto aire caricaturesco, en el mal sentido, y siempre antogónicos sexualmente hablando.
Desde un punto de vista realista, Greene, el villano, es un hombre de negocios con los pies en la tierra, y no un mesiánico a lo Goldfinger, lo cual puede desilusionar a los fanáticos a ultranza.
Por momentos, pareciera que Quantum Of Solace estuviera sintonizando “Syriana” (2005) donde incluso trabajaba Jeffrey Wright, aquí Felix Leiter, develando complejas intrigas políticas sobre intereses en recursos naturales, dobles agentes, empresarios rapaces, y gobernantes corruptos.
Es un enfoque mucho más realista que el usual de los filmes de 007, lo cual no significa que sea deslumbrante, ni mucho menos fascinante, aunque sí inteligente.
“Quantum” va tras el dinero, y los medios que da el poder, no tras secuestrar bombas atómicas para amenazar al mundo.
Si uno entiende que, Greene es un medio por el cual, 007 intenta acceder a los responsables de la muerte de Vesper, puede ver a Quantum Of Solace de otra manera.
Además, Greene no es carismático, ni deforme, ni siquiera es físicamente impresionante, de hecho, Mathieu Amalric es más bajo que Craig; y el libreto se las ingenia para crear un pandemonium a la hora de la batalla final, de modo que las diferencias físicas no se noten tanto.
Como villano de 007, Greene es olvidable.
Y La Chica Bond, eso:
¿Y La Chica Bond?
No brilla, es sólo un personaje más, que sirve de elemento de escape del protagonista, y apoyo argumental.
Kurylenko no es muy hermosa, pero tiene ese breve encanto que deja la mirada atónita, pero que no se le ocurra hablar, ni actuar, porque no está bien dirigida, ó no es muy buena actriz…
Las películas de Bond, siempre han tenido un tema musical en los títulos iniciales, cuando menos, bueno.
Esta vez, ya empezamos mal.
Ni la canción, ni la presentación, han estado a la altura.
Pero antes de entrar al plano musical, quiero cerrar con los fans de 007, quienes verán que hay un guiño a “Goldfinger”, con la chica muerta y cubierta de oro... negro, y otro a “Live And Let Die” con los ataúdes, me pareció, sobretodo el primero, un ENORME sacrilegio al film original; de ahí que Quantum Of Solace tenga un defecto gravísimo:
Después de verla:
¿Qué queda?
Vuelvo otra vez al ejemplo de la montaña rusa:
Una vez terminas de ver Quantum Of Solace, todo queda igual.
INNECESARIA, ya que la venganza la tuvo en “Casino Royale”, de ahí que nunca hemos visto que hace Bond con los villanos vivos… de eso se trata la saga, porque no hace falta, no importa.
Quantum Of Solace es la banda sonora de la película homónima de 2008.
El álbum de la banda sonora fue lanzado el 18 de octubre de 2012.
La orquesta fue compuesta por David Arnold, quien también colaboro en la orquesta de la película anterior.
David Arnold no hace un mal trabajo con Quantum Of Solace, pero comete siempre el mismo error:
Repetir compases de trabajos anteriores.
Hay mucho más uso del “James Bond Theme” que en “Casino Royale” aunque, para agasajar a los fans de James Bond, sería bueno que el tema se repitiera de manera más completa para Bond 23.
“Another Way To Die” es una canción interpretada por Jack White y Alicia Keys, escrita y producida por White, para Quantum Of Solace, y es el primer dueto en una canción, para una película de James Bond.
Para cerrar, es tan cierto como incómodo para el espectador, que Quantum Of Solace da la impresión de responder, más bien a las ansias recaudatorias de la productora, que a un producto elaborado en toda regla, una especie de secuela forzosa del inesperado éxito, por lo excesivo, de “Casino Royale” en solo 2 años; en estos tiempos de parquedad de cara a la taquilla, los responsables de la remozada franquicia, parecen haber sido incapaces de resistirse a la tentación de recaudar lo máximo posible, prestando menos atención, de la que merecía la vuelta del espía a la gran pantalla.
Y en lo tocante a llenarse a los bolsillos, no se puede negar, que han dado en la diana, vistas las recaudaciones internacionales.
Pero, por mucho que se pretenda, Quantum Of Solace resulta de largo fallida, ya que no parece una cinta de la franquicia, pero si lo parecería de las del tipo de Jason Bourne.
“Casino Royale” nos había dejado una clara y buena impresión, acerca de lo que sería esta cinta número 22, y sin embargo, falla contundentemente.
Aquella supermega-organización poderosísima y desconocida, que se dejaba intuir al final de “Casino Royale”, no acaba resultando tan fiera como la pintaban.
Y gran parte del esfuerzo invertido en dar al bueno de James, una historia con tramas-subtramas muy interesantes, e ingeniosas, se echa a perder en una sucesión lineal de acontecimientos.
¿Dónde está la clase de James Bond?
Que aparece más tiempo en pantalla hecho un cascajo, que con su habitual e impecable look.
¿Dónde está la ironía, y el comedido humor de su predecesora?
¿Dónde está el glamur en el metraje?
¿Dónde está la marca de la casa, que con mucha dignidad han llevado todas las películas de James Bond hasta la fecha?
¿Q, Moneypenny, los gadgets?
Me ha faltado la seducción, los paisajes exóticos, las conversaciones suspicaces, el buen gusto de antaño, las frases celebres, no se oye “Mi Nombre Es Bond… James Bond” en ningún momento...
Vamos, que me han faltado todos los ingredientes de cualquier película de James Bond.
Y por cierto:
¿Dónde está la escena de Bond con metralleta?
¿Sólo en uno de tantos poster diferentes?
¡Queremos martinis, Aston Martin, y espionaje!
¿Es Quantum Of Solace una mala película?
No, no lo es...
Pero Quantum Of Solace no es James Bond.
“Quantum Of Solace hace el film 22, y sobrevivirá a él, pero para el 23 es necesario volver al boceto original, y rediseñarlo desde abajo.
Por favor, a ver si lo entienden:
¡James Bond no es un héroe de acción!
Roger Ebert para el Chicago Sun-Times.
Quantum Of Solace es “licencia para matar” llevada al extremo.

“When you can't tell your friends from your enemies, it's time to go”



Skyfall (2012)

Como eminente icono de la cultura pop, el recorrido que James Bond ha llevado a cabo, desde que Ian Fleming lo hiciera protagonista de su novela “Casino Royale” hasta hoy, ha supuesto un trayecto mutante, en el que las formas de esa cultura, han modelado una figura llamada a ser la encarnación de hedonistas fantasías masculinas.
Más de medio siglo de acumulación de trazos, hacia una identidad “más consolidada en la estética” en torno al personaje, que en su fondo de armario emocional, conjugada desde las novelas de Fleming, pero también en las tiras cómicas de Anthony Hern y John McLusky y, por supuesto, en las adaptaciones cinematográficas, que acabarían excediendo en número e imaginación, a las obras escritas que tomaban como referencia.
Tal proceso ha derivado, inevitablemente, en una volatilidad de esa identidad que resulta en el perpetuo debate popular, sobre quién es en realidad James Bond, cuando en realidad, sería casi imposible establecer un arquetipo a través de las innumerables fuentes, que le han dado forma.
Como las sagas más longevas, la del agente 007 ha tenido que mudar de piel, literalmente, en los actores que le daban vida en el cine, para sobrevivir al signo de los tiempos.
Es un ejercicio de reinvención no periódica, el principio de resurrección que obliga a revitalizar al personaje, cuando se precipita hacia el ostracismo.
Skyfall fue dirigida por Sam Mendes, siendo la 23ª película de la serie cinematográfica de James Bond, producida por EON Productions, y distribuida por MGM y Sony Pictures Entertainment, en 2012.
Protagonizada por Daniel Craig, Judi Dench, Javier Bardem, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Bérénice Marlohe, Albert Finney, Ben Whishaw, Rory Kinnear, Ola Rapace, Helen McCrory, Nicholas Woodeson, Elize du Toit, Ben Loyd-Holmes, Tonia Sotiropoulou, Orion Lee, entre otros.
Skyfall es la última película de la serie para Judi Dench, quien interpretó a M; papel que había interpretado en las últimas 6 películas con Matrícula de Honor.
El guión corre a cargo de John Logan, Neal Purvis y Robert Wade, basados en un guion completamente original para cine.
Skyfall muestra elementos de la novela “Moonraker” al llevar la acción a Londres, y el villano terriblemente desfigurado de anteriores novelas.
De las novelas de los autores posteriores, como se menciona hasta el momento, ninguna ha sido tomada en cuenta por los productores de la serie oficial, y todavía no hay asomos de que pronto vayan a ser consideradas.
Skyfall obtuvo 5 nominaciones al Oscar:
Sonido, banda sonora, cinematografía, canción original “Skyfall” y edición de sonido, ganando estas 2 últimas, curiosamente, la última de manera ex-aequo.
Barbara Broccoli dijo que el título Skyfall “tiene un contexto emocional que se revela en la película”
El título hace referencia, al nombre de la casa de la infancia de Bond, “Skyfall”, y el escenario del final de la película.
La filmación comenzó en noviembre de 2011, y se llevó a cabo en Sultanahmet Square, y Gran Bazar, Turquía; Whitehall, y Smithfield Market en Londres, Inglaterra; Shangai, China y Escocia.
Skyfall fue la 1ª película de James Bond, que se proyectó en IMAX, a pesar de que no fue filmada con este sistema.
Su estreno, coincidió con el 50 Aniversario de la serie de James Bond, que comenzó con “Dr. No” en 1962; además, se convirtió en la película más taquillera de todos los tiempos en el Reino Unido, y en la película más taquillera de la serie de James Bond; Skyfall ha recaudado tanto, que nadie va a exigir mejores guiones.
La introducción se basa en figuras y animaciones hechas por computadora, que dan un resumen de la película, mientras los créditos iniciales aparecen en la pantalla.
Ya desde la “entronización” de Daniel Craig, el famoso “gunbarrel” ha dejado de ser el mismo, convirtiéndose en un elemento ya forzado.
La misión:
La lealtad de Bond (Daniel Craig) hacia M (Judi Dench) será puesta a prueba, cuando el pasado de M vuelve para atormentarla.
Su vida se verá en peligro, y 007 deberá localizar y eliminar la amenaza, sin importar el precio personal que tendrá que pagar.
Los gadgets:
No hay… solo vemos un radio transmisor, y un celular Sony Xperia T (LT30p)
Lo más friki, es una radio en miniatura, muy extraño, debido al sarcástico comentario de un “Q” en su primera escena.
Los autos:
Vemos un Aston Martin DB5, y un Mercedes S65 de 007; un Audi A5 del villano; un Land Rover Defender, Range Rover (L322), y un Jaguar XJ (X351) del MI6; y un Land Rover Discovery 4 del Metropolitan Police Service.
Como curiosidad, los autos acá ya han perdido la relevancia del pasado y a modo de antología, el Aston Martin DB5 posee un botón rojo de eyección…
¿Por qué?
Si el Aston Martin DB5 no ha pasado por el Departamento Q, sino más bien fue adquirido por Bond en el Casino Royale, y ¿Cómo sabe M que es un botón eyector?
Este detalle, agregado a muchos otros es muestra de que el ciclo de James Bond, se cerró claramente, con Pierce Brosnan con el homenaje en “Die Another Day”
Todo lo que ha venido después, no debería ser considerado parte de la marca 007, especialmente “Skyfall” y me atrevo a decir, que “Casino Royale” es el film de 50 Aniversario; ya que lo acontecido después, destroza todo lo que las películas de James Bond han construido durante 50 años.
Creo que James Bond es una serie que debería no seguir mutando, hacia lados más oscuros, buscando orígenes del personaje y que, como otras muchas cosas, debería de acabarse la serie, y quedarnos con ese Bond original, de otro tiempo, y rever esas películas igual que ahora, se ven las comedias de Billy Wilder, o los western de John Ford, no intentando cambiar un personaje que fue perfectamente creado por Sean Connery, el mejor de largo de los James Bond, y que ha sido destrozado por Daniel Craig, dejando de ser ese personaje encantador, para pasar a ser un personaje a ratos odioso y contraproducente.
Daniel Craig no tendrá jamás, un reconocimiento el día que deje el papel, lo único que vino hacer, es destruir a 007 con su amargura, mala interpretación, realmente, será recordado como el peor, y el más mediocre actor en ponerse un smoking, que jamás fue para él.
Una cosa es darle al personaje un aire más real, más serio, más duro, y otra, la frialdad que transmite Daniel Craig.
No recuerdo verle sonreír en ninguna película, tal vez porque no tiene dientes… esto es una exageración, a ver si va a salir algún fan, diciéndome los minutos exactos, en los que ha sonreído a lo largo de su carrera, y en muchas ocasiones, parece más malo que el malo.
Da igual que esté herido, da igual que le peguen una paliza, da igual que este ligando, da igual que alguien muera delante de sus ojos, da igual:
Siempre la misma expresión.
Esto es totalmente antinatural, haciendo que el personaje que interpreta Craig no sea creíble, ni por asomo.
Hay lagunas en el guión muy evidentes, como:
¿Qué le sucedió a Bond?
Le dispara un franco, y cae desde una altura enorme.
La siguiente secuencia, es un Bond en perfecto estado, lo máximo que tiene es una minúscula cicatriz de bala, que sufrió del hombre al que perseguía.
No hay ninguna constancia de la otra herida que sufrió a manos de su compañera…
¿Moneypenny?
¿Cómo salió con vida de aquel suceso?
¿Cómo consiguió curarse las heridas?
Nada se explica.
Tampoco se muestran las motivaciones por las cuales, decide volver.
Ni siquiera, cuando M se lo pregunta, él lo explica.
Luego hay múltiples subtramas, que no aportan nada al argumento, y sólo sirven para ganar minutos de metraje.
Prueba de ello, es su reincorporación al MI6, la cual se alarga en exceso, en un “duro” entrenamiento…
¿Porque lo envía M a la misión, sin haber pasado las pruebas?
¿Para qué demonios se lleva a M, a Skyfall?
Si pudo hacerle creer a Silva que está con él, y espéralo con un ejército escondido en la mansión, y un par de harriers cerquita…
Si por algo se han caracterizado a James Bond, es por tener todos los medios a su disposición, tanto humanos como tecnológicos, sobre todo estos últimos que son los que lo han salvado de la muerte inminente.
¿Por qué, cuando sale del agua helada, después de la pelea bajo el hielo, Bond aparece seco y fresco, sin dejar rastro de agua a su paso por la iglesia?
Por otro lado, nunca entendí:
¿Por qué con el paso de los años, tuvieron que ir modernizando al personaje de Fleming, en vez de dejarlo como un espía de La Guerra Fría de los años 60 y 70? James Bond es literatura, no un comic.
En el registro de los villanos la cosa mejora:
Javier Bardem como Raoul Silva nacido con el nombre Tiago Rodriguez, es un refrito de cosas ya inventadas para otros “malos de película”
Sin embargo, Barden está tan formidable como actor, que no solo opaca a Bond, sino que uno se pone de su lado, lo que sienta mal a una historia donde, sea como sea, debe ganar el gobierno británico.
Como si del Dr. No se tratase, Raoul Silva vive en una especie de “Crab Key” con ciertas reminiscencias a la ciudad en ruinas, del limbo de “Inception” (2010) desde donde ejerce todos sus movimientos maquiavélicos, y aparece en escena por primera vez.
El personaje, un Max Zorin con la enajenación del “Joker” de Heath Ledger y la perversidad de Hannibal Lecter, y toque de Auric Goldfinger, Bardem nos brinda una sensacional secuencia que quedará grabada en la retina de los bondmaníacos, por ser la primera vez en toda la franquicia, se pone en duda la sexualidad de Bond.
No caería mal, que Bond amplíe el disfrute hacia su mismo sexo, en una era en la que “un hombre al año, no hace daño”
Bardem, como todos los villanos homosexuales de Fleming, irrumpe en la escena, cargado de una picardía y una gestualidad amanerada, a la vez que diabólica, que fluyen con la misma naturalidad, que lo hacen sus punzantes líneas de diálogo, llenas de doble sentido.
Raoul Silva es un ejemplo más, de la virtud camaleónica de este gran actor, capaz de mutar en cada papel que interpreta e, incluso, aportar matices totalmente opuestos, a un mismo tipo de personaje, como hizo con el frío e impasible Anton Chigurh de “No Country For Old Men” (2007) y como ha hecho aquí, con el histriónico y desatado psicópata brasileño.
Raoul Silva está brillante, expeditivo y, sobre todo, carismático:
El tipo sabe captar la atención de la gente que lo rodea, con sus pensamientos y anécdotas.
En más de un sentido, Raoul Silva no deja de ser un villano “nolanesco”, su genética malvada, es muy similar al Joker de “The Dark Knight” otro terrorista brillante y sangriento, chiflado y desbordante de humor negro.
Incluso, la escena en donde Javier Bardem está encerrado en una celda en el MI6, y, de pronto, toda la estación comienza a quedar bajo ataque, parece extraída del clásico de Christopher Nolan.
Faltaba que Bardem comenzara a aplaudir en su celda, para completar la sensación de déjà vu.
Lo que queda engorroso, es que habiendo tantas oportunidades, si Silva quería matar a M, tenía muchas opciones como las siguientes:
Matarla en la explosión del MI6; a lo mejor quería hacerlo con sus propias manos.
Entrar en su casa y matarla; si Bond entra como si nada... él también podría hacerlo.
De cualquier otra manera, que no se, con un plan que no tiene ni pies ni cabeza, para al final, entrar pegando tiros en un sitio que se supone, debería estar blindado hasta los dientes de seguridad...
Tan importante como el malo son “Las Chicas Bond”, nunca antes, vinieron mejor el uso de comillas, y en esta ocasión se trata de:
Naomie Harris (Eve Moneypenny) y Bérénice Marlohe (Séverine)
Con la primera, vale decir que no es una “Bond Girl”, sino una aliada.
¿Por qué Monneypenny es negra?
No es racismo, pero Monneypenny es blanca…
¿Se acuestan Moneypenny y Bond?
Eso es INPENSABLE.
¿Cómo es posible, que Moneypenny, se nos presente como una pésima tiradora, una mala conductora, no muy buena agente, negra, y que se acuesta con quien no debería nunca hacerlo, porque sería pasarse 50 años de cine por las partes donde se defeca?
Y el único propósito de Moneypenny parece ser, el de demostrar que si uno no está preparado para el servicio activo, especialmente si tiene tetas, siempre puede acabar escalando de forma dudosa, la jerarquía, hasta convertirse en una secretaria de lo más sobrada...
Muy penoso.
Con la segunda, no enciende ni una fogata, teniendo cerca fósforos y encendedores…
La Marlohe no es ni bonita, demasiado mayor, muchas muecas, poses y sobreactuación.
La escena donde Bond espera a que el espía mate, ¿cómo es posible que se de esta situación? La Marlohe desde el otro edifico, lo único que se le ocurre es hacer una pose…
Bérénice Marlohe es la peor Chica Bond de la saga entera y futura, aún viniendo peores.
Sobre el viejo Q, es reemplazado por una nueva versión “pop” que proporciona a James tecnología “última generación” interpretada por Ben Whishaw.
Por mí, que sigan haciendo bolígrafos explosivos, mientras tengamos a un Q de verdad, con carisma y no ese empollón engreído, jugando de geek, donde es hakeado ante sus narices, del que es difícil sentir empatía.
Que encima de todo el pedanterío, la forma en la que propaga el virus en la red, es de chiste.
Este “Q” es un fracaso de personaje.
Si bien dice que no hacen bolígrafos explosivos, si le entrega a Bond un radio miniatura, si, ¡Un radio!
La escena en donde aparece ayudando a Bond en la estación del metro, debió ser intencional, que todo el staff aparecía y desaparecía de la escena del cuartel, y dejaran solo a este “Q” venido a menos.
El nuevo M, Gareth Mallory, (Ralph Fiennes) entra con mal pie en el MI6.
En Skyfall se presenta como el presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad, en motivo de la reestructuración del MI6, que los políticos pretenden.
Una de sus primeras intervenciones, consistirá en proponerle a M (Judi Dench), un “plan de retiro”
Algo similar, intenta con James Bond, en su primer encuentro, previamente ha participado en su supervisión psicológica, preguntándole si no estaría mejor, permaneciendo muerto.
Finalmente, Mallory reemplazará al M (Judi Dench) tras su muerte, dejando abierta la puerta al regreso de un M masculino, clásico, y de alguna forma entrañable.
De su vida sabemos, que sirvió a su país, en los conflictos del Norte de Irlanda, con el rango de teniente coronel, en el regimiento de Hereford.
Tras ser capturado durante 3 meses por el IRA, fue condecorado y trasladado a la política.
Como dato, no oficial, el personaje de Albert Finney, Kincade, llama a M, Emma, resulta que dándole vueltas al asunto, pudo ser, que al oír a Bond presentándosela, Kincade pudo suponer que se trataba de Emme…
Por otro lado, que Silva llame a M, Mother, me crispa los pelos…
Los homenajes en Skyfall abundan, pero se convierten en broma de mal gusto, para 50 años de una de las sagas más brillantes y duraderas, ya que se ríen y botan como si nada, todo lo expuesto anteriormente, y me refiero precisamente a los gadgets, que inclusive Silva llega a pronunciarlos en su momento.
Skyfall es muchas preguntas innecesarias sin respuestas totalmente obligatorias.
¿Hay que matar a los mayores para rejuvenecer al mundo?
¿Era necesario armar todo este complicado bardo, para intentar matar a una sola persona?
Los responsables de Skyfall confeccionaron un filme, que por momentos, pretende alejarse de los habituales esquemas de la franquicia, ese atípico clímax que casi se asemeja a un western, si bien, luego introducen innumerables guiños a títulos precedentes, sobre todo de décadas pasadas.
De hecho, tan pronto se alejan del James Bond cinematográfico que todos conocemos, como se aproximan a él de una manera descarada, provocando con ello, cierta perplejidad en el espectador.
Y lo que me parece muy mal, es que se hayan dejado olvidado el tema de la organización criminal que vimos en “Quantum Of solace”
Si quieren crear una conexión en este nuevo “Bond” no la hay…
Skyfall se ha convertido en una película más, y con todos los síntomas de americanismo, ya no británico, cinematográficamente; sin emoción, sin intriga, sin el código del “Agente 007”, que pena, cualquier película de acción supera a Skyfall, inclusive el peor/mejor de los horribles comics que nos muestran es superior a este bodrio.
En Skyfall no hay glamur, no hay elegancia, no hay mujeres bonitas, no hay suspicacia, carecen de la imaginación, y agilidad para pensar en solucionar problemas, no hay intriga.
James Bond es ahora, el héroe americano que no muere nunca.
Es necesario ver, comparar, y sobre todo volver a ver de manera cronológica, las películas del agente 007, para dar con la razón de todo esto.
Que el cielo se les cayera encima, era lo único que decían temer los vikingos, pues consideraban que éste era el único peligro, contra el cual, no podían defenderse.
Al ver Skyfall, el nivel de indefensión del espectador, es más o menos el mismo.
En lo musical, Thomas Newman sustituyó a David Arnold como compositor, convirtiéndose en el 9º compositor en la historia de la saga Bond.
En octubre de 2012, la cantautora británica, Adele, confirmó que ella había escrito y grabado, la canción que se convirtió en el tema principal de Skyfall, con su compositor habitual, Paul Epworth.
La canción se llamó igual que la película: “Skyfall”, la cual se utilizó como introducción, en los títulos de crédito inicial, cuando Bond es lanzado al río.
La murmurante canción de Adele sigue los mismos patrones de las canciones anteriores, solamente que esta vez es más soterrada.
En definitiva, Skyfall es una muy mala película, a la que hay que sumar, la decepción que provocan las promesas incumplidas.
Una cinta que bien podría ser, el primer clavo en el ataúd de Bond, precisamente, en el 50 aniversario de la saga.
Curiosamente, pese a su evidente éxito comercial, y su innegable eco mediático, la Academia de Hollywood, siempre ha considerado a James Bond, un producto de 2ª fila, y solo lo ha reconocido, como merecedor de la preciada estatuilla, en 2 ocasiones:
En “Goldfinger” (1965) ocasión en que el filme obtuvo 2 Oscar a los Mejores Efectos Especiales y Mejor Sonido.
Y en 1966, convocatoria en la que “Thunderball” se hizo con otras 2 estatuillas, también de carácter técnico.
Otros 7 títulos de la saga, sumaron 13 nominaciones en total, entre 1972 y 1982.
Ese es todo el reconocimiento, que para Hollywood, merece el espía más famoso de todos los tiempos.
No obstante, Ian Fleming debe sentirse orgulloso de su progenie, dado que el éxito de James Bond, corroboró su identificación como símbolo del Reino Unido, en su aparición durante La Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, en el “divertido sketch” que protagonizaba junto a aquella, a la que debe “obligado servicio”, su Majestad la Reina Elizabeth II; o era Austin Powers...
En el año 2013, hubo un homenaje descafeinado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, el cual tomó lugar, durante la pasada 85ª ceremonia de los Oscar, en la que no hubo un claro vencedor, y en la que James Bond consiguió 2 galardones, doblando en nominaciones, las conseguidos en los últimos 50 años en una sola noche.
El homenaje lo inició Halle Berry, teniendo en vida a una ENORME Ursula Andress, que interpretó a Jinx en “Die Another Day”, enfundada en un espectacular vestido de Versace.
Una hora antes, en la alfombra roja, la actriz habría confesado que el vestido lo había pedido a Donatella, para ir de “Chica Bond” cuando Versace NUNCA vistió a una de ellas.
Su cometido fue, presentar un montaje de video poco afortunado, dedicado a la saga de 007.
Sin embargo, 3 minutos más tarde, el posible mal sabor de boca del video, queda ofuscado por la omnipresencia de la ENORME y verdadera Chica Bond Dame Shirley Bassey, ante quien nos arrodillamos.
A sus 76 años, interpreta “Goldfinger”, y provoca la merecidísima primera ovación de la noche, con parte de los asistentes de pie.
La 2ª parte del homenaje a Bond, lo protagoniza Adele quien, presentada por Jennifer Lawrence, interpreta por 1ª vez en directo, el tema “Skyfall”, con la dificultad añadida de hacerlo, con un vestido cuyo peso es de 15 kg., tal y como la propia cantante había explicado en la alfombra roja.
La actuación es correcta, aunque no llega tanto como el “Goldfinger” de Bassey, posiblemente provocada en parte, por la reducción de volumen de su micrófono, en los momentos más álgidos.
Esa noche en los Oscar:
¿Ganó Adele?
ABSOLUTAMENTE NO, ganó el legado de John Barry, y James Bond.
Lo mejor del tema de Adele, es la parte que ella misma augura:
“This is the end”

James Bond will return…

Hope not.




SPECTRE (2015)

La idea de un nuevo James Bond, lleno de conflictos morales, menos sarcástico, realista e implacable, resulto una idónea renovación para un personaje, y una franquicia que denotaba cierta fatiga durante el periodo de Pierce Brosnan al frente del 007.
La actual encarnación de Bond con Daniel Craig, al servicio de Su Majestad, y de realizadores como Martin Campbell, Marc Foster, y en especial Sam Mendes, renovó y consolido el interés general de la franquicia.
¿Es usted un fan confeso de la figura de James Bond?
Si la respuesta es sí, posiblemente esta 24ª película de la franquicia “oficial”, le decepcione entre poco, algo menos, y muy poco…  o apenas.
Si por el contrario la respuesta es no, es posible que no pueda pasar por alto, no con tanta alegría, o desinterés al menos, tanto sus debilidades como película así como, sobre todo, las licencias que el agente 007 se toma en nombre de La Reina de Inglaterra.
Es decir, se siente diferente con el estilo visual y la música espléndida, pero al mismo tiempo hay un desequilibrio que opera con los clichés arcaicos de 007, que tanto desgastaron a la franquicia, y que no encajan con el Bond de Craig.
Porque no hay peor enemigo para Bond... que el propio Bond.
Lo interprete quién lo interprete.
SPECTRE fue dirigida por Sam Mendes, siendo la 24ª película de la serie cinematográfica de James Bond, producida por EON Productions, y distribuida por MGM y Sony Pictures Entertainment, en 2015.
Protagonizada por Daniel Craig, Christoph Waltz, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Monica Bellucci, Naomie Harris, Rory Kinnear, Ben Whishaw, Dave Bautista, Andrew Scott, Jesper Christensen, Stephanie Sigman, entre otros.
Skyfall es la última película de la serie para Judi Dench, quien interpretó a M; papel que había interpretado en las últimas 6 películas con “Matrícula de Honor”
El guión corre a cargo de John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, y Jez Butterworth; basados en un guión completamente original para cine, aunque toma un elemento central del cuento “Octopussy” como parte fundamental de la trama.
Ganó un Premio Oscar a La Mejor Canción Original:
“Writing's on the Wall” (Sam Smith & Jimmy Napes)
De las novelas de los autores posteriores, como se menciona hasta el momento, ninguna ha sido tomada en cuenta por los productores de la serie oficial, y todavía no hay indicios de que pronto vayan a ser consideradas.
El guionista de “Skyfall” (2012), John Logan, reanudó su papel de guionista, colaborando con Neal Purvis y Robert Wade, quienes regresaron para su 6ª película Bond.
La historia presenta el primer encuentro de James Bond (Daniel Craig) con la agencia criminal global conocida como “SPECTRE”, abreviatura de:
“Special Executive for Counter-intelligence, Terrorism, Revenge and Extortion” o “Sección de Poder Ejecutivo para El Terrorismo, Revancha y Extorsión”; una organización muy poderosa, de fondos privados, y formada por ex miembros de SMERSH, La Gestapo, La Mafia y Los Tong de Pekín, marcando la 1ª aparición de la organización en una película de Eon Productions desde “Diamonds Are Forever” en 1971.
La propiedad de la organización SPECTRE, y sus personajes, había estado en el centro de litigios de larga data, a partir de 1961, entre Ian Fleming y Kevin McClory, sobre los derechos cinematográficos de la novela “Thunderball”
En 1963, Fleming llegó a un acuerdo extrajudicial con McClory, que otorgó a McClory los derechos cinematográficos de “Thunderball”, y a su vez le permitió a McClory, ser el productor de la película de 1965,  con Albert R. Broccoli y Harry Saltzman como productores ejecutivos; y la película no-canónica “Never Say Never Again” en 1983.
Bajo los términos del acuerdo, los derechos literarios quedaron con Fleming.
En noviembre de 2013, MGM y los representantes del patrimonio de McClory, llegaron a un acuerdo formal con Danjaq, la empresa matriz de Eon Productions, y MGM adquirió los derechos de autor completos del concepto de “SPECTRE” y todos sus personajes asociados.
A pesar de ser una historia original, SPECTRE se basa en el material original de Ian Fleming, sobre todo en el personaje de Franz Oberhauser (Christoph Waltz)
Oberhauser, comparte su nombre con Hannes Oberhauser, un personaje de fondo en el cuento “Octopussy” de la colección “Octopussy and The Living Daylights”, y de quien es dicho en la película, que había sido guardián legal temporal de un joven Bond en 1983.
Del mismo modo, Charmian Bond se muestra habiendo sido su tutor a tiempo completo, observando la historia de fondo establecida por Fleming.
Con la adquisición de los derechos de “SPECTRE” y sus personajes asociados, los guionistas Neal Purvis y Robert Wade revelaron, que la película va a proporcionar una “retrocontinuidad menor a la continuidad de las películas anteriores”, con la organización “Quantum” aludida en “Casino Royale” (2006), y presentada en “Quantum Of Solace” (2008), reinventada como una división dentro de SPECTRE, en lugar de una organización independiente.
Se dijo que el director Christopher Nolan, había sido considerado muy seriamente para dirigir SPECTRE, hasta que Sam Mendes decidió regresar para hacerlo.
Ang Lee, Tom Hooper, David Yates, Danny Boyle, Shane Black, Christopher Nolan, y Nicolas Winding Refn, fueron considerados para dirigir, antes que Sam Mendes accediera regresar para dirigir después de “Skyfall” en el 2012.
Al dirigir “Skyfall” y “SPECTRE”, Mendes se convirtió en el primer director en supervisar 2 películas Bond consecutivas, desde que John Glen dirigió “The Living Daylights” y “Licence To Kill”, en 1987 y 1989 respectivamente; y es la 5ª vez en la saga de James Bond, que un director hace filmes consecutivos para la franquicia.
Además, es la 1ª vez en una película de James Bond, donde el actor que lo interpreta, también tiene crédito como coproductor.
Se dijo que el salario de Daniel Craig para SPECTRE fue de unos 25.4 millones de libras esterlinas, unos $39 millones aproximadamente; esto hace a Craig, como el actor mejor pagado de los que han interpretado al 007.
Cabe señalar que en el poster preliminar de SPECTRE, es predominantemente negro, con marcas de agujeros de balas, es una referencia sutil al “SPECTRE original”, del pulpo en el vidrio fragmentado.
Esto evoca la muerte de Tracy Bond, quien fuera la esposa de Bond, que fue asesinada a tiros, por la secuaz de Blofeld, Irma Bunt en la película “On Her Majesty’s Secret Service” en 1969.
La filmación de SPECTRE fue de 128 días, y tuvo lugar en Londres, Ciudad de México, Tánger, y Roma; y comparte las mismas locaciones que se usaron para filmar “The Living Daylights” en 1987.
SPECTRE se convierte, en la 1ª película de James Bond, en ser filmada en la capital italiana, Roma; la 2ª de la franquicia oficial, donde tienen una escena de persecución filmada en el río Támesis en Londres, ya que la 1ª fue “The World Is Not Enough”, 16 años antes.
SPECTRE presenta una gran variedad de escenarios, como México D.F., donde se ubica la impresionante secuencia de apertura, una de las mejores de la saga; Londres, Marruecos, Roma, o Austria, todos capturados de manera espectacular por el director de fotografía Hoyte van Hoytema, para garantizar una experiencia en la que primarán las buenas vistas.
Como dato, mientras se realizaba el rodaje en La Ciudad de México, la especulación en los medios de comunicación, afirmó que el guión había sido alterado, para dar cabida a las demandas de las autoridades mexicanas, según los informes, influyendo en los detalles de la escena y los personajes, opciones de selección de reparto, y modificando el guión, con el fin de representar al país en una “luz positiva”, con el fin de asegurar concesiones fiscales, y apoyo financiero por valor de hasta $20 millones para SPECTRE.
Esto fue negado por el productor Michael G. Wilson, quien afirmó que “siempre se había tenido la intención de filmar la escena en México, ya que la producción había sido atraída por las imágenes del “Día de Muertos”, y que el guión había sido desarrollado a partir de ahí”
Así pues, la premier de SPECTRE en América, se realizó en La Ciudad de México, el 2 de noviembre del 2015, coincidiendo con la fecha de la festividad del “Día de Muertos”, que es la escena con la que abre la película; siendo la 1ª vez, que México ha sido sede de un estreno internacional de James Bond.
Los productores, Michael G. Wilson y Barbara Broccoli, declararon:
“Les debemos nuestra magnífica escena de apertura del “Día de muertos” filmada en La Ciudad de México a nuestro grupo de artesanos, expertos mexicanos y británicos.
Siendo el 2015, el año de la cultura entre el Reino Unido y México, se da a la perfección, que la premier de América sea en allí”
Posteriormente fue estrenada el 26 de octubre de 2015 en El Reino Unido, en la misma noche que el estreno mundial en Londres, seguido de un estreno mundial, el 6 de noviembre en Estados Unidos.
Con un presupuesto estimado de $300 a $350 millones, SPECTRE se ha convertido, en la más costosa de la saga de James Bond.
Precedida por “Quantum Of Solace” (2008), con un presupuesto estimado de $200 a $250 millones.
SPECTRE es además, la de más larga duración en las películas de Bond, con un tiempo de 148 minutos.
Los arreglos de financiamiento y distribución, para ésta película y para Bond 25°, sugieren que los 2 próximos filmes de Bond, serán para un ciclo de 2 años.
El título del film “SPECTRE”, fue anunciado públicamente a finales de 2014, al coincidir con el 50 aniversario de la relación que mantiene la franquicia con la empresa de coches Aston Martin, que comenzó con el modelo plateado “Aston Martin DB5” en “Goldfinger”, y por el fallecimiento de Ian Fleming, el creador de James Bond, en 1964.
La introducción de SPECTRE, tiene como punto de partida un maravilloso plano secuencia de 5 minutos impresionante.
La “intro” es perfecta, hay muchos guiños “bondianos” por todos lados, mucho humor, varias mujeres interesantes, y toda la acción que se podía esperar.
Y el famoso “gunbarrel” forzado.
Tras el “Title Sequence” impresionante, en el que se explota el tema de los pulpos, empieza la historia
El título oficial, fue diseñado por Daniel Kleinman, quien ha diseñado los títulos de 7 de las películas del agente 007.
La misión:
Un críptico mensaje proveniente de una fuente inesperada, pone a James Bond, navegando por las capas de una siniestra organización conocida como “SPECTRE”
Mientras M (Ralph Fiennes), continúa luchando contra presiones políticas que amenazan el futuro del Servicio Secreto; Bond se acerca a revelar una verdad oculta, que amenaza con destruir todo por lo que ha luchado por proteger.
En esta entrega, James Bond se enfrentará a un dilema de vida o muerte, al descubrir una verdad sobre su pasado…
Los gadgets:
“El agente con licencia para matar”, ha llegado a usar, en sus 23 películas hasta la fecha, un total de 193 utensilios, que le hacen sus misiones más fáciles; y son algo así, como “El Olimpo” de lo que en “marketing” se conoce como “product placement”
El teléfono Sony Xperia Z5 “Made for Bond” Edition, es una versión de su “Smartphone” de gama alta, diseñada específicamente para la ocasión.
Por otra parte, en una era donde los relojes inteligentes están de actualidad, OMEGA lanza “Seamaster Aqua Terra” perteneciente a una edición limitada del fabricante, capaz de soportar un campo magnético de 15.000 gauss, y que en SPECTRE, muestra una funcionalidad explosiva, que será exclusiva de los agentes del MI6 británico, del que fueron creadas únicamente 7,007 unidades, todas seriadas, y con el logotipo “SPECTRE”
Además, Tom Ford, responsable de los trajes de Bond, desde “Quantum Of Solace” (2008), ha diseñado 5 trajes para SPECTRE, incluida una chaqueta de esmoquin en color marfil, valorada en $3.574.
Se puede observar una  red de vigilancia llamada “Nine Eyes”
Una de las mayores amenazas que enfrenta Bond, es que está siendo despedido, debido a los planes del servicio de inteligencia británico, para unirse a una alianza de inteligencia que todo lo ve, llamado “Nine Eyes”
Como dato, la forma en que “Nine Eyes” trabaja, es similar a la forma en que lo hace la alianza de inteligencia mundial; tanto así que algunos de los documentos filtrados por Edward Snowden, sugieren que si se añade a:
Dinamarca, Noruega, Francia, y Los Países Bajos, más los “Five Eyes” de:
Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, y Nueva Zelanda, los números coinciden…
Vemos “sangre inteligente”:
Q inyecta a Bond con una mezcla de “nanopartículas” llamadas “sangre inteligente”, para realizar un seguimiento de todos sus movimientos.
A pesar de lo que se ve en SPECTRE, las “nanopartículas inyectables” están todavía en el reino de la ciencia ficción.
También vemos un envenenamiento “Spy-vs-Spy”:
Uno de los chicos malos en SPECTRE, cae presa de la intoxicación por talio, que es paralelo al extraño caso de La KGB, de desertor Alexander Litvinenko.
En 2006, Litvinenko fue envenenado, cayó enfermo, y murió en Londres.
Al principio, los toxicólogos culparon al talio, una sustancia metálica incolora e inodora, que puede ser mortal en dosis tan pequeñas, como 1 gramo; sin embargo, el veneno más tarde se determinó que era polonio-210.
La evidencia sugiere, que los espías rusos deslizaron una dosis letal de la sustancia radiactiva en su té...
Un desertor de La KGB, Nikolai Khokhlov, dice que fue blanco de un intento de envenenamiento por talio, sin éxito, en 1957.
La tortura por perforación cerebral:
En SPECTRE vemos un pequeño taladro robótico, que tortura a Bond; pero que sobrevive de forma misteriosa…
Mr. Hinx (Dave Bautista), utilizar una pistola AF2011 Dueller Prismatic, de doble cañón.
Entre las innovaciones más destacadas.
Los autos:
Vemos un Land Rover Defender, y un Range Rover Sport; siendo esta, la 13ª película en la franquicia oficial de James Bond, donde aparece un automóvil Aston Martin, y la 6ª en tener una variante del diseño.
El Aston Martin DB10, es un automóvil cupé de 2 puertas, creado para SPECTRE por el fabricante de automóviles británico Aston Martin, continuando con la tradición.
Poco después de la ceremonia de inauguración en Pinewood Studios, Aston Martin también participó en el lanzamiento de la exposición “Bond in Motion” en El Museo de Cine de Londres, en Covent Garden, Londres.
La empresa de automóviles, estaba celebrando su asociación de 50 años con la franquicia de películas Bond, que comenzó con el DB5, siendo utilizando en la película de 1964, “Goldfinger”
El director ejecutivo de Aston Martin tuiteó:
“El auto fue creado exclusivamente para James Bond, y su producción está limitada a 10 autos solamente.
Es el auto más exclusivo de las series DB jamás hecho”
El nuevo estilo de dirección, ha sido tomado con el diseño más angular que se haya visto en un Aston Martin.
El diseño del DB10, fue dirigido por el director creativo de Aston Martin, Marek Reichman, con el director de SPECTRE, Sam Mendes, trabajando en estrecha colaboración con el equipo.
Así, a lo largo de la filmación, se destrozaron 7 autos, que significaron unos 32.000.000 de euros en materia de pérdidas.
La cuenta arroja un sobrante de 3 autos, que probablemente terminen a manos de excéntricos millonarios que tengan ganas de jugar a ser James Bond.
SPECTRE, es la 2ª entrega oficial de la franquicia, que presenta una persecución de coches entre los vehículos Jaguar y Aston Martin.
Pese a que el público solamente verá 2 coches en la pantalla, la 2ª unidad utilizó un total de 8 Aston Martin, y 7 Jaguar en el rodaje de la persecución.
El primero encuentro entre estos autos, se produjo 13 años antes en “Die Another Day” (2002)
El Jaguar C-X75, es el coche del villano Mr. Hinx; como dato, aunque los coches son visualmente fieles al concepto original, C-X75, no están relacionados mecánicamente.
El coche debutó en SPECTRE, y se desarrolló originalmente como un vehículo híbrido eléctrico, con 4 motores que funcionan con baterías independientes, antes de que el proyecto fuera cancelado, pero la versión utilizada para la filmación, fue convertida para utilizar un motor de combustión interna convencional, para reducir al mínimo el potencial de interrupción por problemas mecánicos, con el complejo sistema híbrido.
Los C-X75 utilizados para SPECTRE, fueron desarrollados por la división de ingeniería del equipo de carreras de Fórmula Uno Williams, quien construyó el prototipo original, C-X75 de Jaguar.
También vemos un helicóptero Messerschmitt-Bölkow-Blohm Bo 150, para la escena en México; y una avioneta Britten-Norman BN Islander, una aeronave inglesa de los años 60, de la que echa mano Bond para perseguir a Hinx, en una secuencia de acción crucial en la nieve.
En total, las 8 aeronaves se utilizaron en una variedad de plataformas de acrobacias para esa secuencia.
Otros vehículos notables en SPECTRE, incluyen 3 helicópteros distintos entre ellos, un McDonnell Douglas MD500E, que aparece en Marruecos, mientras que un ligero bote Agusta Westland AW109 bimotor, forma parte integral del clímax, en el puente de Westmister en Londres.
En SPECTRE, Sam Mendes no se arriesga, y devuelve a James Bond al esquema convencional y predecible de antes, pero claro, con la rigidez estoica de Craig, muchísimas referencias sobre 007, un poco de humor, y algunas secuencias de acción, que por momentos lucen trepidantes, aunque en última instancia no proporciona el nivel de emoción que sus predecesoras establecieron desde “Casino Royale” (2006)
SPECTRE es el primer papel de Daniel Craig en 3 años, pues su última película fue “Skyfall” en el 2012; y se le nota más cansado; pero sigue perfilándose como un rudo asesino, en cuyo fondo se esconde un alma atormentada, pero que hace gala de un mayor sentido del humor que en el pasado.
Es el Bond “típico”, pasando de ser un sujeto oscuro y violento, a uno más cercano al arquetipo que conocemos.
Quizás buscando que al final de parezca a Sean Connery, o al menos a Roger Moore.
Pero creo que la personalidad de Craig no se presta para eso, hasta ahora es demasiado rudo, casi rayando al héroe de los cómics.
Muy bueno en las escenas de acción, pero no creo que logre dar el salto para ver al 007 típico; pero quizá no es necesario.
Hasta ahora sería mejor que se quede esta etapa de la serie como va, y consigan otro para entrar en la nueva etapa del “Bond típico”
Siendo el Q de Ben Whishaw, el más favorecido, y quien aporta junto a Craig, los breves contrapuntos humorísticos de SPECTRE.
Este Q es muy joven, y se entiende que ahora los jóvenes manejan la tecnología como una extensión de sí mismos, a lo “geek”, pero siempre esperaba a alguien unos años más viejo.
SPECTRE es la 4ª aparición de Daniel Craig como James Bond, y empata el número de apariciones de Pierce Brosnan.
Juntos empatan como el tercer lugar, con más apariciones en películas de Bond, después de Roger Moore con 7 apariciones, y Sean Connery con 6, quien empataría con Moore, si se tomará en cuenta la película de Bond:
“Never Say Never Again” de 1983, que no corresponde a la franquicia oficial.
Como dato, con SPECTRE, el actor Daniel Craig, ha aparecido en cada tipo de las adaptaciones de James Bond relacionadas con Ian Fleming:
“Casino Royale” del 2006, se basó en una novela original de Fleming, que fue publicada en 1953.
El título “Quantum Of Solace”, se tomó de una historia corta del mismo nombre, publicada por Fleming en 1960.
En cambio “Skyfall” del 2012, es un título totalmente no relacionado con Fleming; mientras que SPECTRE, está adaptado de un texto de Fleming, que apareció en sus novelas, sin embargo, SPECTRE jamás fue el título de una novela, o una historia corta de Fleming.
Con SPECTRE, llega el final para una exitosa era de Bond, donde los guionistas John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, y Jez Butterworth, conectan en SPECTRE, todos y cada uno de los sucesos anteriores, a modo de arco narrativo de las 3 anteriores filmes a SPECTRE, para conceder al relato, una impronta  conspirativa a partir de una grabación entregada a Bond, luego de la muerte de “M” (Judi Dench), quien le confiesa al agente secreto, que todos los antiguos villanos a los que se ha enfrentado, formaban parte de una misma organización.
Una instancia que llevara a nuestro Antihéroe, a participar de un juego del “gato angora” y al ratón, por diversas regiones del mundo, ante el misterioso Franz Oberhauser.
“En “Skyfall” (2012), la tendencia de Bond fue, la de limitarse únicamente a reaccionar ante las circunstancias”, explica Mendes.
“En la primera secuencia, estaba persiguiendo a alguien al estilo de siempre, pero recibe un disparo, incluso antes de que los créditos aparezcan, y durante el resto de la película, va un paso por detrás de Silva, el personaje de Javier Bardem.
Podría decirse, que fracasó al final de “Skyfall”
No salvó a “M” y, aunque la muerte de Silva fue una victoria para Bond, hubo otros elementos que fracasaron.
Es por eso que con SPECTRE quise darle una oportunidad para redimirse”, aseguró.
“Lo que hacemos es interpretar una especie de mito de la creación”, afirma Mendes.
“No nos mantenemos fieles a ninguna versión previa de la historia de SPECTRE.
Creamos la nuestra; y nuestro filme es una manera de redescubrir a SPECTRE, y al súper villano, adaptándolo para esta generación”, concluyó el director.
Los realizadores, también están entusiasmados con el desarrollo argumental del  MI6.
Mientras Bond descubre más sobre SPECTRE, tiene que lidiar además con problemas en casa.
En Londres, Max Denbigh (Andrew Scott), cuyo nombre en clave es “C”, ha sido designado director del Centro Nacional de Seguridad, y cuestiona la importancia del MI6.
“Hay una corriente de pensamiento en la película, que cree que, en lo referente a seguridad nacional, todo debería estar centralizado, que deberíamos depender casi enteramente de la vigilancia, y dejar a los drones hacer nuestro trabajo sucio en el exterior”, afirma Mendes.
“Es por ello que “C” se pregunta, si es necesario enviar personas al campo de batalla.
Por eso, El MI6 está en riesgo, en especial La Sección 00”, dijo Mendes.
Se están replanteando, cómo organizar las fuerzas de seguridad; pues “C” es decir, Max Denbigh, es quién comanda El MI5; y está a punto de encabezar una fusión entre El MI5 y El MI6.
Tras esta fusión, “C” será el nuevo responsable.
Así que estamos ante la posible desaparición de La Sección 00, lo que representaría que tanto Bond como “M”, se quedarían sin trabajo.
La idea de que las personas están perdiendo el control de su “yo digital”, y su legado virtual, es un argumento central de SPECTRE.
Es algo con lo que creo que todos nos identificamos, nuestra privacidad y cuánta información sentimos que debemos guardar para nosotros mismos, y cuál queremos proteger.
Es interesante, pues todo también se relaciona a los hechos de Asange y Snowden, y lo que significa las redes sociales, inclusive; es una gran pregunta, y está muy candente actualmente.
De hecho, todos los personajes sufren cambios, debido a lo que está ocurriendo con sus trabajos, y su entorno.
El futuro de todos está siendo cuestionado, de manera que todos se sienten evaluados, y bajo presión.
Por otra parte, Mendes cuenta que SPECTRE evoca a las películas clásicas de Bond, en lo referente a los coches, el tono, la iluminación, e incluso el corte del traje que lleva 007.
El James Bond de los últimos tiempos, encontró en Sam Mendes la exquisitez  de un realizador que aporto la vehemencia de una impronta narrativa, con notable pulso para el suspenso, en mixtura con la orquestada espectacularidad de escenas de acción, que hacen del agrado y beneplácito del público, una combinación que hace a la plusvalía que una película de Bond requiere; pero hay lagunas en el guión muy evidentes, como que ni siquiera se sabe para el nuevo espectador de Bond, lo que es SPECTRE, porque en ningún momento Mendes explica el génesis de la organización, ni el motivo real para vengarse de James Bond.
O peor aún, aquí Bond es una vez más un asesino despiadado y frívolo, que se acuesta con todas las mujeres que ve, dice un par de chistes, y mata tipos malos sin despeinarse.
Su época de conflictos psicológicos, se ha terminado.
Y aunque Mendes le suple un trasfondo a su pasado, con temas como la muerte, la familia, el legado, y la vida para justificar el follón del presente, no es suficiente para entretener.
No se explica muy bien, el porqué de la relación entre la organización “Quantum”, y la organización “SPECTRE”; es decir, todos forman parte de una sola organización, pero en sí, no queda claro, porque antes “Quantum”, y ahora “SPECTRE”...
El otro problema es la subtrama que crean complementaria al viaje personal de Bond, que carece de desarrollo.
El video de “M”, pidiendo a Bond que vaya a matar a Marco Schiarra (Alessandro Cremona), y vaya a su entierro…
La posible explicación se debe a que “M” conoce el tormentoso pasado y origen de Bond, y de alguna manera parece que le ofrezca a Bond, el camino de su verdad y su redención, con esa última orden que le da, pero sí que es verdad, que queda un poco raro el hecho de que lo haga en ese momento.
¿Alguien puede explicarme, la necesidad de convertir a Boldfeld, el archienemigo, en el hermano de Bond?
No es que sea un dato negativo, pero unir su infancia a la de Blofeld, contándonos que sus padres se conocieron, y tildando su relación casi a la de hermanos, es algo totalmente patético, que se carga de un plumazo toda la esencia del personaje, lo interprete quien lo interprete.
Una respuesta a esto, es que técnicamente no es su hermano.
Sólo compartieron 2 inviernos, y el padre de Franz, le dijo que tratase a Bond como a un hermano.
Pero no es su hermano; además, la parte de que Franz y su padre acogieron a Bond, está basada en las novelas; y la parte de que Franz es Blofeld, no…
No entiendo, por qué en la escena de la tortura, cuando le taladran la cabeza a Bond, la segunda vez es para que no sea capaz de reconocer rostros… pero no se ven los efectos.
Como se va a torturar a alguien de una manera tan elaborada para fallar, y no causarle absolutamente nada, si se muestra que la broca entro al menos una pulgada, y no hay sangre…
Y es que Bond es un héroe de cómic, que no falla un tiro, y encima, los malos son ineptos totalmente, y no se salva ni uno.
Pues herido cerebralmente, se carga una instalación enemiga de un tiro, y el helicóptero del final también de un tiro…
Creo que todo ello viene del guión.
Mendes no se preocupa por crear auténtico pánico, ni meter en situación al espectador.
Le falta, como ya he dicho, rematar la faena; y esto se debe a un guión completamente plano y lineal.
No ofrece ninguna vuelta de tuerca como nos tienen acostumbrados, alguno que otro sobresalto, o sorpresa.
En SPECTRE, todo es sumamente previsible, y para colmo, su tramo final es sencillamente frío, e incluso ilógico, si esperamos que Blofeld sea de verdad el villano por excelencia.
Sí bien es cierto que Waltz lo hace francamente bien, pero está sumamente desaprovechado, y lo peor, encasillado gracias a Tarantino.
Todo está desaprovechado, desde Blofeld hasta el personaje de Monica Bellucci, al que mucho “bombo y platillo” como “Chica Bond” le han dado, y lo suyo es prácticamente un cameo de 5 minutos.
El personaje de Bautista, es simplemente un gorila que no habla, y solo mata, un “Jason Voorhees” que anda y mata sin personalidad, y que como nota de humor, solo dice una palabra que podría calificar perfectamente los malos aspectos de SPECTRE:
“Mierda”, pues les falta humor, ironía, y cachondeo.
En los villanos:
Las novelas de Ian Fleming de James Bond, donde aparece la organización criminal “SPECTRE”, solo han sido 2; esas fueron:
“Thunderball” en 1961, y “On Her Majesty’s Secret Service” en 1963.
Y SPECTRE es la 7ª película oficial de James Bond, en donde aparece la organización criminal.
Las 6 películas donde ha aparecido, fueron:
“Dr. No” en 1962, “Thunderball” en 1965, “You Only Live Twice” en 1967, “From Russia With Love” en 1963, “Diamonds Are Forever” en 1971; y “On Her Majesty’s Secret Service” en 1969.
Los agentes de “SPECTRE” en las anteriores películas de Bond, usualmente usan un “Anillo del Mal” hecho de oro.
De acuerdo al libro de “James Bond: The Secret World Of 007”, publicado en el 2006, por Alastair Dougall, los operadores importantes de “SPECTRE”, y el mismísimo Ernst Stavro Blofeld, pueden ser reconocidos por el distintivo anillo de pulpo, el cual simboliza los tentáculos de la organización, alcanzando cada uno de los oscuros rincones del mundo criminal.
Ernst Stavro Blofeld/Franz Oberhauser, es el villano principal, un hombre considerado muerto.
Su padre ayudo a criar a Bond cuando murieron sus progenitores.
Como Blofeld, es el cerebro misterioso de “SPECTRE”
Waltz hace de su personaje, uno de carácter malvado, con cierto toque histriónico, muy en línea con su papel de Hans Landa de Tarantino, así que resulta cumplidor, pero repitiendo lo dicho, ciertamente falto de minutos en pantalla.
Tan obvio, tan previsible; tan correcto, como a la vez poco significativo; pues hace su versión sin encasillarse en los modismos del personaje, y subiendo la apuesta de todo amaneramiento propio de un genio criminal, y supervillano de turno; incluso con un pulcro gato angora.
Como dato, Christoph Waltz, es el tercer actor ganador del Premio Oscar, en interpretar un villano Bond.
Los 2 previos fueron:
Christopher Walken en “A View To Kill” en 1985, y Javier Bardem en “Skyfall” del 2012.
Mr. Hinx, es el secuaz de Blofeld, asesino, y miembro de alto rango de “SPECTRE”
Por su parte, el villano de Bautista, aporta ante todo fuerza, y más bien pocas palabras, recordando al “Jaws” de Richard Kiel, un clásico de la saga.
Dave Bautista se convierte en el tercer actor, con una carrera profesional en la lucha libre, que interpreta un villano de Bond, quienes siguieron los mismos pasos fueron:
Harold Sakata en “Goldfinger” de 1964, y Peter Fanene Maivia en “You Only Live Twice” en 1967.
Mr. White (Jesper Christensen), fugitivo del MI6, y figura de alto nivel de la organización “Quantum”, ex filial de “SPECTRE”; el actor es el 1º en interpretar el mismo villano Bond, más de 2 veces en una película para los cines de James Bond.
Y supera el empate existente entre Anthony Dawson como Ernst Stavro Blofeld en “Thunderball” de 1965, y “From Russia With Love” en 1963; y Richard Kiel, interpretando a “Jaws” en las películas “Moonraker” de 1979, y “The Spy Who Loved Me” de 1977.
Como dato importantísimo de SPECTRE, cuando Bond encuentra a Mr. White, este último está prácticamente en el umbral de la muerte.
“Realmente no sabe qué hacer”, dice Christensen, pero Bond convence a White a que le ayude en sus investigaciones dentro de “SPECTRE”
Bond apela al amor de White por su hija.
White es padre de una hija, y ella es lo único que verdaderamente le interesa en la vida.
Para protegerla, le revelará algunos secretos a Bond…
¡Quién es “SPECTRE”!
Y en menor medida, tenemos a los villanos:
Max Denbigh, como el nuevo director del Centro para La Seguridad Nacional; y Marco Sciarra, un criminal miembro de “SPECTRE”
Las Chicas Bond:
Monica Bellucci y Léa Seydoux, hacen que muchos hombres necesitemos babero...
Mendes, conscientemente buscó a una actriz de más experiencia para el papel de Madeleine Swann, en última instancia, eventualmente eligiendo a la francesa, Léa Seydoux en el papel, una psicóloga que trabaja en una clínica médica privada de Los Alpes austríacos, hija de Mr. White.
Seydoux, es la 6ª actriz completamente francesa, en interpretar una chica Bond, sus predecesoras fueron:
Eva Green en “Casino Royale” en el 2006, Claudine Auger en “Thunderball” en 1965, Corinne Cléry en “Moonraker” en 1979, Caroles Bouquet en “For Your Eyes Only” en 1981, y Sophie Marceau en “The World Is Not Enough” en 1999.
También es la 1ª actriz en participar en 2 franquicias de espías; la de James Bond y “Mission Impossible”
Por su parte, la italiana Monica Bellucci, se unió al reparto como Lucia Sciarra, esposa de Marco Sciarra, convirtiéndose a la edad de 50 años, en la actriz de mayor edad en interpretar a una “Chica Bond”; superando a Honor Blackman, que tenía 38 años cuando protagonizó “Goldfinger” en 1964.
Como dato, Bellucci nació en 1964, el mismo año en que “Goldfinger” fue estrenada; y como queja personal, la siempre bella Monica se le ve muy poco tiempo…
No se vale…
La Bellucci, por cierto, es 3 años y 5 meses mayor que Daniel Craig; y es la 3ª actriz en la historia de las series de Bond, en la que no solamente interpreta una “Chica Bond”, sino que es mayor que el actor que lo caracteriza.
Honor Blackman, quien interpretó a Pussy Galore en “Goldfinger” en 1964, era 5 años y 3 días mayor que Sean Connery.
También, Diana Rigg quien interpretó a Tracy Bond, era 1 año mayor que George Lazenby.
Bellucci, es además la 1ª actriz italiana en ser una “Chica Bond”, desde que lo fue Solange Dimitrios (Caterina Murino), en la película “Casino Royale” del 2006.
Otras italianas que han sido chicas Bond, incluyen a:
Luciana Paluzzi en “Thunderball” en 1965, y Daniela Bianchi en “From Russia With Love” en 1963.
Además, Bellucci aspiró para un papel en una película de la saga, y fue rechazada.
SPECTRE es la 3ª película de James Bond, donde las 2 principales “Chicas Bond”, han tenido nacionalidad francesa e italiana.
La 1ª vez fue con Luciana Paluzzi (Italia) y Claudine Auger (Francia) en “Thunderball” (1965), y la 2ª vez fue en “Casino Royale” (2006) con Eva Green (Francia), y Caterina Murino (Italia)
Y en menor medida como “Chicas Bond”:
La mexicana Stephanie Sigman, como Estrella, una chica que acompaña a Bond en México; y la británica Naomie Harris, repitiendo como Eve Moneypenny, quien renuncia a su puesto de agente de campo, para trabajar para el personaje de Fiennes, y con Bond mucho más cerca, pero en logística.
Algo interesante, es el hecho de que Mendes le da más participación en el campo de acción a “M”, “Q” (Ben Whishaw), y Moneypenny, dentro de varias subtramas.
Incluso, hasta el secuaz Mr. Hinx, posee un buen rol con su rudeza muda.
Aun así, el desarrollo sigue siendo superficial, cuando genera más preguntas que respuestas, y no esclarece lo que se expone, a pesar de que introduce los personajes con entusiasmo.
Esto sucede con la inserción del villano Franz Oberhauser, y la nueva “Chica Bond”, Madeleine Swann.
La historia de origen de Oberhauser, es un cameo difícil de soslayar…
Es simplemente terrible, y no hay mucho cerebro en su construcción, y la conexión que tiene con Bond, es un motivo insuficiente.
Además, nuevamente decir que tiene poca presencia, y sus acciones parecen el trabajo de un villano de caricaturas.
En el caso de Swann, como “Chica Bond” es muy débil, excesivamente vulnerable, y carece de química con Bond.
La escena:
Las mexicanas son sin duda impresionantes; por otro lado, el hecho de que los realizadores querían cambiar el clima, es una constante:
De cálido a frío, y una persecución diferente, con aviones y todoterrenos, de las que Bond ha rodado 6 aventuras anteriores, en medio de paisajes nevados.
En contraposición de una anterior persecución a oscuras, en coches de carrera en Roma; la cual se rodó durante toda una noche, en los alrededores del Vaticano, a 180 kilómetros por hora, para una secuencia de apenas unos segundos.
Los fans más acérrimos, aplaudirán sin duda los abundantes guiños presentes a lo largo del metraje; y les sonarán varias referencias a localizaciones clásicas, como por ejemplo:
Los créditos iniciales, donde se pueden ver los rostros de Le Chiffre, Dominic Greene, o Raoul Silva.
También hay varios guiños a entregas anteriores que no pasan desapercibidas, como el famoso perro de mármol que regalo “M” a Bond en “Skyfall” (2012), o el propio Aston Martin DB5, que llevo Sean Connery en sus tiempos; como las máscaras del Barón Samedi, en el “Día de Muertos” en México.
Por lo demás, SPECTRE es un enorme homenaje a toda la saga que todos los amantes de Bond disfrutarán de lo lindo, revitalizando las claves de un agente secreto, que parece estar más vivo que nunca, y que ha sobrevivido no solo a La Guerra Fría, a los conflictos en Irán, Afganistán, La Caída del Muro de Berlín, los atentados yihadístas... sino también al ciberterrorismo.
Como dato curioso, es la 1ª vez, que en una película de James Bond, donde los personajes aparecen tomando un “Martini sucio”, reemplazando la bebida tradicional, el “Vodka Martini”
“El Martini sucio”, tiene como ingredientes:
Vodka, Vermouth seco, aceituna verde siciliana, y una medida de salmuera de oliva.
Al principio, pide un “Martini Vodka, agitado, no revuelto”, pero no puedo obtenerlo, porque no vendían alcohol...
También hay una referencia al director Stanley Kubrick, en la escena de México, cuando James Bond entra a un cuarto con el número 237, el mismo que aparecía en la película “The Shining” (1980)
En lo musical, Thomas Newman regresó como compositor de SPECTRE.
En lugar de componer la música una vez que la película había pasado a posproducción, Newman trabajó durante el rodaje; rompiendo con la costumbre usual de componerla durante la post producción.
En septiembre de 2015, se anunció que Sam Smith, y su colaborador habitual, Jimmy Napes, que habían escrito el tema principal:
“Writing's On The Wall”, con Smith interpretándolo; siendo la 1ª vez, desde 1965, con “Thunderball” de Tom Jones, que el tema central de una película del Agente 007, es interpretado por un solista británico masculino.
La canción, fue lanzada más tarde ese mismo mes, en el que recibió críticas mixtas de los críticos y aficionados, sobre todo, en comparación con “Skyfall” de Adele.
Cabe indicar que gana enteros al ver su implementación en el film, ya que casa a la perfección con la escena de créditos iniciales, mostrando un toque oscuro y gótico muy acertado; y refleja en buena medida el tono de la película; tanto que se convirtió en el primer tema de Bond, en alcanzar el #1 en el UK Singles Chart.
Pero el tema principal sigue siendo mejor el de “Casino Royale” (2006), con Craig a la cabeza, en este caso, ni el tema ni la presentación del mismo, son de lo mejor.
No aportan, y son completamente olvidables desde el “intro”
En “Casino Royale” (2006), el tema “You Know My Name” de Chris Cornell es insuperable.
Se nota que esta vez, los productores eligieron un cantante para vender más discos, y no para hacer una canción Bond “como Dios manda”; pues presenta un corte suave, que se da la mano con el “Skyfall” de Adele, en lo que fácilmente son 2 de los temas más aburridos de la franquicia.
Nuevamente, “Writing's On The Wall” junto a:
“All Time High” de “Octopussy” (1983), “You Know My Name” de “Casino Royale” (2006), y “Another Way To Die” de “Quantum Of Solace” (2008), no llevan el título de la película, ni en el título de la canción, ni en su letra; aunque “Another Way To Die” incluye la palabra “solace” en la 2ª estrofa.
Y no está titulada como la película, “Nobody Does It Better” de “The Spy Who Loved Me” (1977), que incluye la línea “the spy who loved me” en su letra.
Y como dato, SPECTRE es la 1ª película de Bond, en donde está ausente la interpretación de la icónica trompeta tocada por Derek Watkins.
Desde “Dr. No” en 1962, Watkins había aparecido en el “soundtrack” de cada película de Bond, hasta su muerte, poco antes del estreno de “Skyfall” en el 2012.
Para ir concluyendo, partiendo desde “Skyfall” en el 2012, con SPECTRE es la 1ª vez desde 1964, en que 2 películas consecutivas de Bond, tienen nombres de una sola palabra.
En ese entonces fueron “Goldfinger” en 1964, y “Thunderball” en 1965.
Esas películas fueron la 3ª y 4ª aparición de Sean Connery en la saga de Bond, así como lo es “Skyfall” del 2012, y “SPECTRE” del 2015 para Daniel Craig.
Y es la 2ª película, en donde se muestra la casa de Bond, pues la 1ª fue “Live and Let Die” en 1973, hace ya casi 42 años.
Según explicó el propio Daniel Craig:
“Es un poco triste.
No hay cuadros, no la ha hecho su casa, y eso dice algo del personaje.
Bond no tienen raíces”
Si el espectador se fija bien, observará en uno de los planos, una serie de botellas de vino y licor muy caras… y vacías.
Como curiosidad, en el edificio donde se rodó el piso, tenía su apartamento Ian Fleming, creador del personaje de James Bond.
En resumen, nos encontramos ante una cinta notable, que resulta entretenida, y supone un correcto cierre, a lo que se había establecido hasta el momento en la etapa de Daniel Craig, que aún está por confirmar, si repetirá al menos una última vez, pero que no llega más lejos por ciertos elementos que empañan el conjunto, y un ritmo irregular.
Quedaría a juicio del que escribe, como ligeramente inferior respecto a “Casino Royale” (2006) y “Skyfall” (2012), pero por encima de “Quantum Of Solace” (2008), la más floja del conjunto.
En SPECTRE, todo recuerda, remite a otro y/u otra cosa.
Y de tal manera que, para esto, para esta indiferencia catártica, y un sentido del espectáculo tan diluido, casi mejor que nos quedábamos con la sorna de Pierce Brosnan…
Todo parece indicar, que SPECTRE será el último film de Daniel Craig en la piel del famoso espía, él ya aseguró que se cansó de interpretarlo, y entonces, vuelve a surgir la pregunta del millón:
¿Quién será el nuevo James Bond?
Si bien el desfile de nombres parece interminable, desde acá seguimos haciendo campaña por Theo James, aunque ni siquiera aparezca en lista; y el cheque en blanco tiente a Craig para una nueva entrega…
Con SPECTRE, la era de Bond que llega a su fin, ha logrado constituir idóneamente, un ambiente realista, influenciado por paranoias contemporáneas como el terrorismo, las guerras virales, o el terror corporativo sobre naciones emergentes, que la vincula con demás sagas y superproducciones, como “Jason Bourne” de Paul Greengrass, o incluso el “Batman” de Christopher Nolan.
Así SPECTRE llega a los cines, con el semblante de una despedida, cuestionando el lugar que les corresponde a los súper espías, hoy considerados como anticuados recursos ante los continuos avances tecnológicos, de un mundo donde el poder está en la intervención del flujo de datos digitales, y no en la posesión de Secretos de Estado.
En definitiva, SPECTRE pone de manifiesto, toda la tradición y la esencia misma del personaje, en una producción dotada de la osadía y grandilocuencia necesaria para representar “el broche de oro” que signa el fin de una era para 007.
Una era en la que todos vigilamos a todos, y todos podemos ser 007.

“Welcome, James.

It's been a long time... and, finally, here we are”



Comentarios

  1. En vivir y dejar morir, dice que Bond era comando en la segunda guerra mundial, donde aprendió paracaidismo y buceo y a poner minas magneticas. Aprende a esquiar en un orfanato en Suiza, done lo manda cuando mueren sus padres , y no se nada de un hermano, por lo menos en los libros de Fleming.

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