Monster's Ball

“You hate me.
You hate me, don't you?
Answer me!
You hate me don't you!”

“Las Danzas Macabras” son, junto a “Los Triunfos de La Muerte”, una expresión artístico-literaria, surgida en el siglo XIV, que representa a La Muerte personificada.
Pero, a diferencia de Los Triunfos, su acción es más personalizada, porque no es un monstruo amenazante atrapando a sus indefensas víctimas.
La Danza de La Muerte es representada como una serie de escenas, en las que unos esqueletos van emparejándose con los vivos, arrastrándolos a bailar con ellos.
Por Danza de La Muerte, entiendo una sucesión de texto e imágenes, presididas por La Muerte como personaje central, generalmente representada por un esqueleto, un cadáver, o un vivo en descomposición, y que en actitud de danzar, dialoga y arrastra, uno por uno, a una relación de personajes habitualmente representativos de las más diversas clases sociales.
Lo habitual es que La Danza sea un dibujo, pintura, o grabado, acompañado por un texto, que puede ser en verso, una leyenda, o un epigrama.
Otras obras que influyen en Las Danzas, son los otros exponentes del arte macabro, surgidos a fines del siglo XIV:
“El Triunfo de La Muerte”, “El Encuentro de Los Tres Vivos y Los Tres Muertos” y “El Ars moriendi”
Los 2 primeros, son ejemplos de expresiones artísticas, donde La Muerte se ha personificado.
Y el último, coincide con Las Danzas en su combinación de textos y dibujos, aunque sólo en Las Danzas se da una total integración de ambos códigos.
El objetivo de La Danza de La Muerte, no era sembrar el terror entre las personas, sino “recordar la incertidumbre de la hora de la muerte, y la igualdad de todos los estados y edades frente a ella”
La muerte es algo inevitable, todos vamos a morir, independientemente de nuestra condición social, o económica; por eso, la literatura, los grabados y los frescos, representan esta muerte triunfante, que baila con personas de todos los estamentos y edades.
La Danza se inicia con La Muerte, que se presenta en son de batalla, amenazante y poderosa, advirtiendo lo inevitable que es su actuar, y cómo arrasa con todo y con todos.
Llama la atención, que el primer vivo que responde a La Muerte es el predicador.
Un claro indicio de la influencia de los predicadores en la creación de este género artístico-literario.
En La Danza, se representa a este personaje dando un sermón, donde recuerda a sus feligreses que todos vamos a morir.
El predicador continúa hablando, aconsejando a todo el que quiera escuchar, acerca de la correcta actitud que debe tener un buen cristiano, viviendo con coherencia su fe, tomando consciencia de su mortalidad, actuando correctamente, ya que hay que estar preparado, para enfrentar la muerte en cualquier momento. También, menciona la confesión, recordando la misericordia de Dios, que perdona a quien se arrepiente y cumple penitencia; porque ésta se presenta sin avisar, y es terrible que llegue sin haberlo asumido, ni haberse preparado para ella.
Es importante en todo caso, el hacer notar las reacciones de los personajes ante la sorpresiva llegada de La Muerte.
En general, casi todos reaccionan con miedo, angustia, e incluso algunos intentan huir de ella.
Otro ejemplo de la pena, por dejar atrás lo conseguido en La Tierra, es el del escudero.
Sin embargo, éste llora por los amores que dejará atrás, siendo muy reprochado por La Muerte, por su actitud hedonista y promiscua, siempre en busca del placer.
Llama la atención, el hecho de que sólo 2 personajes acepten la muerte con serenidad, sin temor, sin lamentos, y sin intentar evadirla ni huir.
Algunas veces podemos mirar atrás, y observar que es lo que hicimos para acabar como estamos, pero jamás podremos hacer nada, para que lo que ya está hecho cambie.
“Well I've always loved you”
Monster's Ball es una película dramática estadounidense, del año 2001, dirigida por Marc Forster.
Protagonizada por Billy Bob Thornton, Halle Berry, Heath Ledger, Peter Boyle, Sean Combs, Mos Def, Coronji Calhoun, entre otros.
Escrita por Milo Addica y Will Rokos.
Por su interpretación en Monster's Ball, Halle Berry consiguió el Oscar a la Mejor Actriz y el film estuvo nominado como mejor guión original.
Berry fue la primera mujer afroamericana, en la historia del cine, en ganar el premio Oscar como Mejor Actriz.
Cuando recibió la estatuilla, lloró recordando a Dorothy Dandridge, la primera mujer afroamericana nominada para el premio de La Academia.
El título Monster's Ball, hace referencia a la última noche de un condenado a muerte, porque es como una metáfora, los personajes del film están condenados ya sea por sus ideas, por sus actos… tienen ellos mismos que salir y reencontrarse.
Monster's Ball es la historia de amor posible, entre 2 personas abandonadas y desdichadas por vida, entre un funcionario del corredor de la muerte, y la futura viuda de un preso de dicho corredor, se nutre de una ambientación a medio camino entre el cine negro, el cine carcelario, y el cine racial, sin llegar a ser, no le hace falta, ninguno de ellos, centrándose únicamente, en ese intento de resurrección de 2 almas corrompidas, sosteniéndose la una a la otra, intentando no ahogarse entre tanta desdicha.
Monster’s Ball fue rodada a lo largo de 5 húmedas, y calurosas semanas, de mayo y junio, en Nueva Orleans y las zonas colindantes.
Durante una semana, la producción se trasladó a Angola, Louisiana, para rodar en las celdas, y en el corredor de la muerte de la cárcel estatal.
“Fue una experiencia dura para todos”, cuenta el director:
“Al final, el tiempo caluroso cambió, pero fue sustituido por tormentas torrenciales, las cuales complicaron sobremanera el rodaje de exteriores, que finalmente se filmaron en una única tarde soleada”
Forster está convencido, de que el lugar influyó decisivamente en las interpretaciones de los actores:
“Es imposible caminar por el corredor de la muerte, y mirarle a los ojos de los presos sin conmoverte.
Hay algo en el ambiente, y se palpa el terror que sienten los presos.
Los pasillos donde rodábamos, eran estrechísimos, y muchas veces, los actores y el equipo no tenían sitio para moverse.
Literalmente no hay salida.
Además, durante esta parte del rodaje, el equipo y los actores, se alojaron en el motel de Angola.
Es el único alojamiento de la zona, y por consiguiente, el lugar donde se hospedan todos los que van a visitar a los presos.
El rodaje en el centro penitenciario de Angola fue posible gracias al alcaide, Burl Cain, que no sólo dio acceso al equipo, sino permitió que contrataran a los presos para trabajar como figurantes.
Los honorarios de los prisioneros se entregaron al Fondo de Asistencia a los Presos, que se utiliza para comprar artículos compartidos, tales como los televisores en las áreas comunes”
El guión es uno de esos que pasan de mano en mano, durante largo tiempo por los estudios hollywoodienses, sin que nadie se atreva a llevarla a la gran pantalla.
Obviamente, la principal barrera con la que se encuentran los estudios, es que el carácter de Monster's Ball no es, ni mucho menos, comercial, por lo que no están dispuestos a poner ni un dólar en un proyecto, que no les vaya a reportar grandes beneficios.
El guión se dio por concluido a principios de 1995, pero hasta el año 2001 no encontró una productora que se atreviera a embarcarse en el proyecto.
Finalmente, fue financiado por Lions Gate Films.
Monster's Ball no se nos presenta como un producto de consumo para el gran público, sino como una historia de personajes atormentados, narrada de una forma fría y directa.
Una historia de amor, de odio, y de sufrimiento, donde todos los personajes tienen mucho que transmitir, pero poco que contar, donde los diálogos brillan por su ausencia, puesto que no son en absoluto necesarios.
Un relato sobre relaciones marcadas por el odio, por el amor, o por la necesidad.
Monster's Ball está hecha para aquellos que desean que, al salir de la sala del cine, lo que han visto les haga pensar y reflexionar durante largo tiempo...
Trata del reencuentro a sí mismos, de la búsqueda de la felicidad, de la amistad, del perdón, de la pena de muerte, del racismo, de los prejuicios, del amor verdadero, de dolor por una pérdida.
Y todo eso, hilvanado en un guión perfecto, que Forster dirige con sobriedad, y con ello, hace que Monster's Ball deje respirar a la historia, una gran historia de amor y redención, todo sea dicho.
“I wanna take care of you”
Monster's Ball comienza con una secuencia de títulos bastante desasosegante.
Intermitentes ante la monótona rotación de un ventilador, los créditos van desvaneciéndose mientras, en el fondo del plano, Hank Grotowski (Billy Bob Thornton) se hunde emocionalmente, en el encuadre entre los tonos azules y amarillos, que le acompañarán en esta ficción, sobre personajes moribundos hasta su desenlace.
Hank Grotowski es viudo desde hace un tiempo, trabaja como guardia en una prisión.
Sonny (Heath Ledger), el hijo de Hank, trabaja junto con él y ambos son incapaces de relacionarse con las mujeres, y mantienen una relación distante.
Hank reside con su padre racista, Buck (Peter Boyle) quien está retirado, enfermo y abandonado, y que condujo a su mujer al suicidio.
Así, Buck parece vivir en La Guerra Civil, y su nieto no sabe muy bien, qué lugar ocupa en el mundo, tras el fallecimiento de su madre.
Todo el tinglado antirracista de Monster's Ball, sólo sirve para aumentar el malestar del espectador con el lugar fotografiado, pero la sensación que a uno le queda al final, no tiene nada que ver con el color de las personas.
Juntos, Hank y Sonny, deben asistir a la ejecución del convicto por asesinato Lawrence Musgrove (Sean Combs), un evento que tendrá repercusiones en ambos hombres.
Posteriormente, Hank conoce a Leticia Musgrove (Halle Berry), viuda de Lawrence, quien había estado luchando muchos años, para sacar adelante a su hijo Tyrell (Coronji Calhoun) y subsistir.
Inesperadamente, Hank y Leticia se enamoran.
La primera parte de Monster's Ball nos presenta a las 3 generaciones de hombres, cuyo trabajo les sitúa firmemente, en los cimientos de la sociedad sureña.
Son funcionarios del Departamento de Prisiones, hombres que hacen cumplir la última voluntad del Estado.
Trabajan con los presos de una cárcel rural de Georgia, y tienen sus emociones tan firmemente encerradas, como los inquilinos del corredor de la muerte.
Hank Grotowski, es el responsable del equipo del corredor; su padre, Buck ya es un hombre mayor; y ya no es capaz de salir de casa, pero sigue tan racista como nunca.
Sin embargo, el hijo de Hank, Sonny, acaba de empezar a trabajar en el corredor, y existe la esperanza de que sea inmune al odio que parece herencia de familia.
Mientras Hank y Sonny preparan la ejecución de Lawrence Musgrove, descubrimos que aunque Hank nunca mostró simpatía por el condenado, tiene gran respeto por los ritos de sus últimas horas.
Cuando Sonny pierde los nervios, y sale corriendo durante el “último paseo” de Musgrove, las consecuencias son graves.
Hank expresa su ira, enfrentándose a Sonny en los baños de la cárcel, y los otros miembros del equipo, apenas son capaces de controlar su reacción violenta.
A la mañana siguiente, en casa de los Grotowski, Hank se enfurece de nuevo, y Sonny saca su pistola para defenderse.
Cuando Hank dice a su único hijo:
“Siempre te he odiado”, Sonny se dispara.
Buck y Hank entierran a Sonny en el jardín, al lado de las tumbas de la mujer de Buck, también se suicidó, y de la esposa de Hank.
Pero Hank no continúa con su vida de antes:
Cierra la habitación de Sonny, quema su uniforme, y abandona su trabajo en la cárcel.
Por el otro lado, ejecutan a Lawrence Musgrove, que deja atrás a su mujer Leticia y a un hijo, Tyrell.
Antes de la ejecución, vemos la última visita de la familia.
Leticia lleva 11 años visitando a su marido en la cárcel, y está cansada.
Tyrell ha heredado la facilidad de su padre para el dibujo, esa misma noche, mientras espera la última llamada de su marido, Leticia se enfada cuando descubre el alijo de chocolatinas de su hijo obeso.
Ve en su hijo, las mejores cualidades del padre, y también las peores.
Musgrove no llama…
Ahora Leticia tiene que ganarse la vida, y consigue un trabajo como camarera en el turno de noche, en un café que Hank visita a menudo para tomarse un café o un helado.
Una noche, durante una fuerte tormenta, Hank rescata a Leticia y su hijo, cuando les encuentra al lado de la carretera.
Cuando Hank lleva a Leticia a casa, después del trabajo, ella le pregunta por qué le ayudó.
Le invita a entrar, y tras tomas unas copas, Leticia le cuenta a Hank su sufrimiento y terminan haciendo el amor.
A la mañana siguiente, Hank se fija en la fotografía de Lawrence Musgrove, el hombre al que ayudó a ejecutar, y se siente terriblemente enfermo.
Sin embargo, no le cuenta a Leticia el motivo.
Vuelven a verse de nuevo, y con el tiempo, Hank se da cuenta de que necesita ayudar a Leticia, tanto como ella necesita su ayuda.
Le regala el coche de Sonny, y cuando compra una gasolinera, para así ganarse la vida, le pone su nombre.
Pero cuando Leticia intenta darle a Hank un regalo, se ve envuelta en una confrontación con Buck, que hace patente el legado de odio de la a familia.
Por lo que Hank decide ingresar a su padre en un asilo.
“Debe quererle mucho” le dice la directora del asilo, cuando Hank lleva a Buck.
Contesta:
“No, no le quiero pero es mi padre, eso es todo”
Cuando Leticia es desahuciada de su casa, Hank de nuevo le rescata.
Le lleva a su casa, recién pintada, y le ofrece a Leticia la posibilidad de encerrar las pertenencias de su pasado, en la habitación que antes era de Sonny.
Sola en la habitación, Leticia descubre 2 dibujos que hizo su marido, la noche de su muerte:
Uno es un retrato de Sonny, y el otro es de Hank.
Está horrorizada, pero cuando Hank regresa unos minutos después, le dice a Leticia que está guapísima.
Cree que estarán bien juntos.
Leticia no dice nada pero sonríe.
Es posible que salga bien.
Pero:
¿Es posible que estas 2 personas, unidas por la necesidad, la pasión, las circunstancias, y la violencia, arranquen un futuro de las manos codiciosas del pasado?
“I'm a bad man”
Hay personajes que ya no tienen solución, han cogido el camino del mal, y no pretender apartarse de él.
En cambio otros, que sí quieren, ayudándose mutuamente, a pesar de no tener nada, y de haber perdido a todo lo que más querían siguen ahí, luchando, aunque solo sea por ellos, intentándose perdonar por sus errores pasados.
La influencia puede hacer mucho daño, y en Monster's Ball ello se constata.
El padre de Hank convirtió a su hijo, a imagen y semejanza, de quien realmente quería que fuera, apartándole de su madre, y de todo lo que le podía haber inculcado ella.
En Monster's Ball, el odio tiene su representación en la figura de Buck, el padre de Hank, el cual, después de conseguir llevar a su mujer hasta el suicidio: “Tú madre era débil” le explica a Hank en una secuencia, ahora está decidido a inculcar su odio interior, tanto a su hijo como a su nieto.
El padre de Hank es un ser despreciable, racista, con prejuicios, y que con su educación y sus modales, ha destrozado la vida de toda la familia.
Ha inculcado el odio a los negros, la falta de respeto a su madre, y a las mujeres en general, etc.
Su influencia ha sido devastadoramente negativa, tanto en Hank como en su nieto; y las consecuencias serán irreversibles.
De esta manera, Hank crece a la sombra de su padre, y se convierte en un hombre sombrío y hermético, incapaz de expresar ningún tipo de sentimiento, ni debilidad.
Camina por la vida sin metas, ni ilusiones, exteriorizando únicamente el odio que le ha sido transmitido.
Sonny parece rebelarse ante esta situación, pero se siente incapaz de rehacer su vida, la cual no tiene ningún sentido para él.
Por otra parte, Leticia representa el miedo en todos sus ámbitos:
El miedo al desprecio a su raza, miedo que le transmite a su hijo Tyrell; el miedo a la vida, y a lo que esta pueda depararle y, ante todo, el miedo a la soledad.
Su relación con Hank, servirá para que ambos se den una oportunidad de rehacer sus vidas.
En el caso de Leticia, esta relación significa un nuevo comienzo, y un medio para dejar atrás su pasado, mientras que para Hank, significa su única posibilidad de abrirse al mundo, y de sacar al exterior, todo aquello que ha mantenido encerrado a lo largo de su vida.
Precisamente el hecho de que Leticia sea una mujer de color, le da pie a replantearse todo aquello que su padre le había inculcado, y que había arruinado su vida y la de su familia.
“Who are you?”
Nos encontramos ante una película dura y, ante todo, directa donde las relaciones entre los personajes vienen impuestas por las circunstancias, siempre trágicas, a las que se ven sometidos.
Monster's Ball nos muestra, como el camino del odio y la violencia, no conduce a ninguna parte, salvo a la destrucción de uno mismo, y de aquellos que le rodean.
El sentimiento de odio es transmitido de padre a hijos, casi como si de una herencia se tratase, y el amor como elemento redentor.
Primero, hay mucha muerte, y mucho maltrato, y por eso, los personajes de Halle Berry y Billy Bob Thornton, terminaron involucrándose:
Las parejas de ambos habían muerto, los hijos de ambos también, y los 2 nunca fueron los padres más amorosos del mundo; una de las escenas más tristes es esa, en donde Leticia trata de gordo a Tyrell, lo empuja y le pega.
La conexión entre Hank y Leticia surge de una herida, de un deber filial imposible, de la muerte de un hijo:
“Necesito que me hagas sentir bien”, le repite Leticia poco antes de poseerse mutuamente, por primera vez, en un orgasmo fortísimo.
¿Para qué hablar del maltrato de Sonny?
Pobrecito, terminó suicidándose, y por eso me daba pena ver Monster's Ball, por Heath Ledger, pero agradezco que no se deje llevar por las habituales concesiones a la platea.
Así que si hay sexo que deje sensación de realidad, que sea excitante y morboso; y si hay violencia, que no se muestre maquillada, que asuste y no sea gratuita.
La vida suele ser así.
Una historia de silencios interrumpidos, y pensé que sería una película que no dependería de muchas explicaciones o diálogos, para establecer los personajes.
Los silencios provienen de la vida interior, y los conflictos personales de los personajes:
El drama surgiría de los momentos, en que se vea expuesta su posición en el mundo.
Leticia sabe que está tan encerrada como su marido, y su violencia hacia su hijo, es producto del odio que siente por sí misma, al no poder mejorar su situación.
Hank también se ve atrapado por el legado de odio de su padre, pero es la muerte de su hijo, que le enfrenta a esta herencia, lo que cambia su perspectiva y su destino.
Para Forster, retratar a las filas de presos encadenados, saliendo a trabajar en los campos, vigilados por guardias montados a caballo, y armados con escopetas, era esencial para la narración, y para indicar la transformación en la actitud de Hank tras la muerte de su hijo.
“Estas secuencias fueron rodadas desde el punto de vista de Hank, mientras conduce al trabajo”, explica el director.
“Nunca muestro a Hank fuera de su trabajo, y cuando se le ve en el exterior, está en su coche.
Lo hice así deliberadamente, para demostrar que, aunque no se da cuenta, está atrapado, tanto en la cárcel como en su vida”
En Monster's Ball nunca vemos a Hank expresar dolor por la muerte de su hijo, pero con Leticia, se abre y habla de sus sentimientos.
Según el director, Hank se odia a sí mismo, y la única manera que tiene de abrirse, es encontrar a una persona con la que tiene algo en común.
“Hay acontecimientos paralelos en la vida de Hank y de Leticia”, explica Forster, “pero sus vidas no son idénticas, porque proceden de ambientes diferentes.
En el mundo de Leticia, las emociones se expresan físicamente, y ella tiene más que perder porque es pobre”
Quizás, Leticia opta por quedarse con Hank al final, porque sabe que es un hombre marcado.
Cuando Leticia y Hank se sientan en la puerta trasera de la casa, están en presencia de 3 tumbas, el legado de muerte al que Hank ha conseguido sobrevivir.
Según el director:
“Cuando se da cuenta de cuántos han muerto, creo que Leticia toma una decisión consciente de quedarse con Hank, y elige el camino del perdón.
Y como es ella la que elige, se libera de su dependencia con respecto al dinero y cobijo que le da Hank.
Si hubiese optado por enfrentarse a Hank, seguiría dependiendo de él, porque necesitaría que él defendiera su generosidad”
“Leticia está resentida, porque hay mucho racismo en el mundo.
Pero a pesar de esto, o quizás a causa de ello, Hank le sorprende.
Siente curiosidad por descubrir, cómo es realmente, y cuando lo descubre, elige no marcharse.
Después de todo, quizás no es un monstruo”
Leticia ya sabe lo que le ocultaba Hank, aunque éste no es que se lo ocultara, sencillamente, es que no serviría de nada explicárselo, porque ya no había vuelta atrás.
Ella al enterarse, ha visto los dibujos de su ex-marido ejecutado en donde queda constancia de que uno de los guardias era Hank, llora y está confusa, al llegar él con los helados, y salir al patio a mirar las estrellas, se da cuenta de que lo ha perdido todo, echa un vistazo, y ve las tumbas, y con ello también, recuerda que él lo ha perdido todo.
Entonces reflexiona, si merece la pena perder lo único que le queda, o pasar de largo y alegrarse de haberle encontrado.
Porque en el fondo, ambos se están rescatando de su particular infierno.
La aceptación de la cuchara de helado de Leticia a Hank, es uno de los “Te perdono” más bellos del cine de los últimos años.
Una escena que nos viene a decir, que siempre hay tiempo para volver a empezar.
Y es que en el fondo, nada merece la pena para caer en el odio, o en el rencor.
Con ese plano del cielo estrellado, acaba este film redondo.
Un final con apenas diálogos, pero con miradas que hablan por sí solas.
Impecable final.
El perdón y la compasión son elementos claves en la historia; con ello no quiero decir que Monster's Ball sea un film de lágrima fácil, o algo así, es totalmente lo contrario, se aparta de ese prototipo, y siempre se centra en la historia sin en ningún momento intentar manipular, o infravalorar la inteligencia del espectador.
Y eso ya dice mucho.
Una de las escenas más recordadas, por su veracidad y salvajismo, es la escena de sexo entre los personajes de Halle Berry y Billy Bob Thornton.
Dos cuerpos entrelazados, unidos por la tragedia, e intentando despojarse de toda culpa mediante el sexo, como intentando atrapar un tiempo y una felicidad que siempre ha sido fugaz, o efímera en sus vidas.
La mayoría de los personajes de Monster's Ball poseen rasgos vulnerables, violentos, o crueles, que son producto de una misma necesidad:
La de ser amado.
Para comprenderlo, Hank y Leticia deben pasar por una gran pérdida.
Hank no se da cuenta repentinamente:
Reconoce que necesita ser amado, cuando se da cuenta de la necesidad de querer a otra persona, tras años de esfuerzo por no querer a nadie, y de dar más importancia a los ritos.
Leticia reconoce inmediatamente su necesidad de amor, cuando Hank le expresa sus sentimientos una noche en el coche.
Por naturaleza, Hank es reservado, y tiende a guardar todo para sí.
Por otra parte, tras años de controlar sus sentimientos, Leticia es más proclive a arranques emocionales.
Monster's Ball está plagada de círculos durísimos, a apuntar:
Hank limpiando la sangre del sillón de su casa; y Hank limpiando la sangre del asiento trasero de su coche.
Hank y su hijo, teniendo sexo, en la misma postura, con la misma prostituta; y Hank haciendo el amor en la misma postura con Leticia.
Sonny vomitando al llevar al marido de Leticia a la silla eléctrica; y Hank vomitando al ver la foto del marido de Leticia en el lavabo de ella…
Las escenas de impacto emocional son cíclicas, y las escenas con la misma prostituta que contrata el padre, da que pensar, pues a la madre se la intuye bajo tierra, y la prostituta es el único nexo femenino entre él y su hijo. 

Interesante las escenas de los reflejos en los espejos, como se desdibuja y desfigura la imagen de las personas, como monstruos mostrando el interior de sí mismos.

Sin embargo, queda sin responder:
¿Cuál es la razón del odio de Hank hacia su hijo?
¿Leticia no sabía que Hank era guardia de la cárcel?
Ella dice que lleva 11 años visitando a su marido a la cárcel; y nunca se cruza con Hank o Sonny.
No queda claro el atropellamiento del hijo de Leticia, y el personaje queda muy desdibujado.
¿Debe uno entender, que la protección de Hank hacia Leticia, es una especie de búsqueda de redención?
¿En qué momento, o cuál es el detonante que lo hace abandonar su racismo?
“Make me feel good”
La interpretación de Halle Berry es perfecta, consiguiendo dotar a Leticia de una gran fuerza y autosuficiencia a la vez, que transpira fragilidad, inseguridad, y ternura.
Un papel complicado, y con una gran riqueza de matices.
“Monster's Ball fue para mí una catarsis.
Al final del rodaje me sentí aligerada, porque había conseguido liberarme de algunos demonios.
Y es que actuar me ayuda a purgar frustraciones y enfados que, de vez en cuando, me ocasiona la vida” comentó en su momento la actriz Halle Berry.
El camaleónico Billy Bob Thornton, también realiza un excelente trabajo, añadiendo otro registro a la amplia gama de personajes a los que, hasta la fecha, ha dado vida.
El papel de Heath Ledger, es el mejor que ha realizado hasta esa fecha, y le distancia de sus anteriores producciones de humor estudiantil.
La música y la fotografía, son elementos secundarios en Monster's Ball contribuyendo ambas a crear un ambiente sofocante, que hace que nos sintamos cercanos a los acontecimientos que en ella suceden.
Las tragedias vividas por los protagonistas, se nos muestran de una forma fría y directa, que potencia el carácter duro y sin concesiones del relato.
“I think we're gonna be alright”
Para finalizar, debo decir que Monster's Ball consigue convertirse en un film imprescindible, una película optimista dentro de una historia pesimista, un retrato de personajes solitarios, tan tristes como desesperados, desde el joven Sonny al abuelo Buck.
Una historia sobre racismo sin mirada moral, un cuento de terror sobre armas mortales que aparecen, o simulan aparecer en cualquier momento, una fábula romántica, en un mundo donde el romanticismo no existe en campos de rosas, si no en la tierra removida de las tumbas, en la lluvia que confunde a los coches, en las estrellas donde se buscan las respuestas a las inexorables preguntas.
Cualquier cosa puede hacerte cambiar la vida, y puede ocurrir en cualquier momento.
En un instante ya no eres el que eras.

“I've always believed that a portrait captures a person far better than a photograph.
It truly takes a human being to really see a human being”