Cartel Land

“El pueblo manda.
Sólo el pueblo puede defender al pueblo”

¿Qué alternativas se pueden tomar, cuando la justicia no existe, y la autoridad se relaciona con la delincuencia, permitiendo abusos inhumanos, enfermos, y controlando a la población con miedo?
La Guerra Contra El Narcotráfico, es un conflicto armado interno, librado en México, que enfrenta al Estado Mexicano y Los Grupos de Autodefensa Popular y Comunitaria, contra Los Carteles que controlan diversas actividades ilegales, principalmente el tráfico ilegal de drogas.
Esta situación comenzó el 11 de diciembre de 2006, cuando El Gobierno Federal anunció un operativo contra el crimen organizado en El Estado de Michoacán, donde a lo largo de 2006, se habían contabilizado cerca de 500 asesinatos entre miembros de Los Carteles del Narcotráfico; y que actualmente se ha incrementado la violencia en varios estados del país, tales como:
Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Nayarit, y Tamaulipas, debido a la pelea de “plazas”, es decir, territorios de control.
Son estados donde hay conflicto, aquellos donde existe una fiera batalla por controlar el tráfico de drogas, por los que el gobierno del país emprende un intento por detener la violencia, a través de un conflicto interno llamado “Guerra Contra El Narcotráfico”, y desde 2006 a la fecha, ha habido una ola incesante de crímenes que ya alcanza los 50,000 muertos, donde se ha incrementado el nivel y crueldad de la violencia, así como los ataques a civiles.
Aquellos estados donde no hay una violencia extrema, o inusual, son los estados centrales, excepto El Estado de México, que son en su mayoría, controlados por un sólo Cartel:
“La Familia Michoacana”, que abarcaron gran parte de la zona Oriente del Estado de México:
Chalco, Nezahualcóyotl, Texcoco, La Paz, y Ecatepec; por lo cual no rivalizan con Carteles invasores.
Mientras tanto, Janet Napolitano, entonces, Secretaria de Seguridad de Estados Unidos, alerta de una futura posible vinculación del grupo criminal “Los Zetas” en activo desde 1999, con células terroristas de Al Qaeda, lo que para algunos políticos de la izquierda mexicana, es tan solo un pretexto para una posible futura invasión militar de México, similar a otras guerras e invasiones realizadas en la historia estadounidense, mediante la proliferación de armamento para azuzar conflictos como sucedió en Panamá o Nicaragua.
Y es que México, es uno de los países de mayor exportación de drogas a otros países.
En el mismo tenor, La Agencia de Control de Armas y Tabaco del Gobierno de Estados Unidos, de manera arbitraria, liberó armamento de alto calibre hacia el sur de la frontera, dotó de armas a narcotraficantes mexicanos, para según ellos, detectarlos y detener a sus poseedores; sin embargo, se le perdió la pista a todo el arsenal traficado por la agencia estadounidense, por lo que éstas armas están siendo utilizadas para incrementar la violencia, y tendencia a la alza de asesinatos en los estados norteños de México.
La operación no ha sido suspendida, y aún se tiene noticia de tráfico de armas por la agencia del gobierno estadounidense hacia México.
Por tanto, en México surgió el término de “Policía Comunitaria” o “Grupos de Autodefensa Comunitaria”, a raíz de los enfrentamientos realizados entre integrantes del crimen organizado contra la población civil.
Los Grupos de Autodefensa o Guardias Comunitarias, son un grupo de civiles armados, que se formaron a principios del 2013, con el propósito de enfrentarse a las organizaciones delictivas, que aquejan a los estados de Michoacán, Guerreo y Jalisco.
Según se cuenta, recurrieron a las armas en defensa propia, cansados de los crímenes y abusos del Cartel de Los Templarios, y de la inacción o complicidad de los gobiernos.
La formación de Los Grupos de Autodefensa, es la respuesta de la población afectada por grupos criminales, en un inicio, los conflictos territoriales de estas organizaciones delictivas, no incluían el ataque y daños a civiles, pero desde la aparición de La Familia Michoacana, disuelta actualmente, y en operación entre 2006 y 2011, bajo el liderazgo de Nazario Moreno González “El Macho Loco”; y posteriormente Los Caballeros Templarios, en activo desde 2011, con el liderazgo de Enrique Plancarte Solís “La Chiva”; esta situación cambió.
Las primeras ejecuciones atribuidas a Los Caballeros Templarios, se presentaron con 2 hombres colgados por el cuello de unos puentes; y aparecían 2 carteles pegados que indicaban:
“Los matamos por ladrón y secuestrador.
Atentamente, Los Caballeros Templarios”
Y además del tráfico de drogas que regularmente hacían a lo largo y ancho del estado de Michoacán, la seña particular que distinguió a Los Caballeros Templarios de sus antecesores de la región, fue la constante inclusión de la tortura y la violencia desmedida ante sus víctimas, así como el cobro de “derecho de piso” que incluso llego a afectar a mineras de la región.
A causa de la situación de semiesclavitud, en la que Los Caballeros Templarios mantenían a la comunidad de la ruana, un limonero llamado Hipólito Mora Chávez, convoco a una reunión de los locales, para tratar el tema, invitándolos a levantarse en armas contra El Crimen Organizado.
El mismo día en la comunidad de Tepacaltepec, otro grupo se armó en contra de Los Carteles, naciendo ese día, Las Autodefensas.
A ellos se les ha visto comunicarse mediante radios telefónicos, y también con radios de onda corta.
La llamada “gabacha”, es un receptor y transmisor de radio, que usan para comunicarse entre ellos, y puesto que captan también las señales de grupos enemigos, sirven para espiar a Los Carteles que usan también este aparato; el nombre más popular de este aparato es “el escáner”
Al principio, estos grupos de autodefensa, iniciaron con pequeñas armas, mosquetones, rifles calibres 22, armas reglamentariamente permitidas por La Secretaría de La Defensa Nacional de México (SEDENA), pero poco a poco fueron decomisando armas de grueso calibre:
M4, AKM, MP5, G3, M60; incluso se han visto con rifles de francotirador BARRETT calibre 50; por esta razón, El Gobierno Federal ordenó el desarme de las autodefensas, el cual no se ha llevado a cabo.
Se les ordenó registrar sus armas ante La SEDENA, y tenerlas en sus domicilios exclusivamente, dándoles a los elementos que se unieran a La Fuerza Rural, o a Las Guardias Rurales armas reglamentarias m4.
Hay actualmente muchas quejas porque se les da preferencia a ciertos grupos sobre otros...
Y cuentan con diferentes tipos de vehículos de diferentes marcas y modelos recientes:
Chevrolet, Ford, Dodge, Chrysler, VW, Audi, BMW, Toyota, Honda, Nissan, Acura, Mazda, en su mayoría supuestamente robadas a Los Caballeros Templarios.
También, han publicado fotos de vehículos blindados artesanalmente.
Fue el 29 de diciembre de 2013, cuando un grupo de autodefensa liderado por José Manuel Mireles Valverde, tomó la cabecera municipal de Churumuco.
Mireles Valverde, es un médico y combatiente mexicano, líder de un grupo de autodefensa que lucha en contra de Los Caballeros Templarios en el estado de Michoacán, México.
Mireles emergió como una figura importante dentro de las milicias de autodefensa durante el otoño del 2013, cuando los grupos de autodefensa, estaban luchando contra Los Caballeros Templarios en los municipios de Tierra Caliente en Michoacán.
Él describe su motivación para participar en los grupos armados de autodefensa, como derivada del abuso de Los Caballeros Templarios contra él, su familia, y la brutal decapitación de algunos vecinos, lo cual le hace tomar las armas, en defensa de su comunidad de Tepalcatepec.
Mireles afirma, que él se unió al grupo de autodefensa, para proteger a su familia contra los Caballeros templarios, después de haber sido secuestrado por El Cartel, que exigía dinero para dejarlo en libertad, y también había asesinado a varios de sus familiares.
El 4 de enero de 2014, Mireles tuvo un sospechoso accidente aéreo, cuando se dirigía a la comunidad de Zicuirán, del cual salió herido.
Y 2 semanas más tarde, El Gobierno mexicano, inició los esfuerzos para controlar la escalada de violencia en Michoacán, desplegando El Ejército contra Los Carteles.
Inicialmente, un video de Mireles fue publicado, en la que instó a los grupos de autodefensa, a deponer las armas, y cooperar con El Ejército.
Pero posteriormente apareció en un video diferente, en el que afirmó que los grupos de autodefensa, no depondrían las armas, hasta que El Ejército hubiera tomado medidas para garantizar su seguridad, al frenar las actividades del Cartel de Los Caballeros Templarios , incluyendo la captura y/o la muerte de los principales líderes del Cartel:
Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”; Nazario Moreno González, alias “El Chayo”; Enrique Plancarte Solís, alias “El Kike”; Dionicio Loya Plancarte, alias “Tío Nacho”, entre otros.
Mireles declaró más tarde en una entrevista con Carmen Aristegui, que el primer mensaje fue resultado de una exigencia hecha por funcionarios del gobierno, pidiéndole leer un mensaje escrito por ellos, que luego fue editado, para que se viera como si la declaración fuera de su propia opinión.
El Secretario de Estado, Miguel Ángel Osorio Chong, negó que El Gobierno tuviera algún papel en la producción del mensaje inicial.
En marzo de 2014, El Consejo de Autodefensas, se distanció de Mireles, indicando que él ya no era un miembro de la dirección, ni el portavoz oficial de las Autodefensas en Michoacán.
Las funciones anteriores de Mireles, fueron adquiridas por su ex guardaespaldas, Estanislao Beltrán, alias “Papa Pitufo”
Otros Autodefensas, mantuvieron leales a su antigua facción, al rechazar el liderazgo de Estanislao, después de darse cuenta, de que tenía la intención de unirse a Las Fuerzas Rurales del Gobierno.
El 27 de junio de 2014, Mireles fue detenido con otras 45 personas, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, por las autoridades mexicanas, por violar La Ley Federal de México de Armas de Fuego y Explosivos.
El gobierno, se había comprometido a detener a civiles que estaban armados, y no formaban parte de La Fuerza Rural de la policía.
Esta acción ocurrió, una semana después de una entrevista de televisión en Canal 13, que se vio interrumpida como consecuencia de una llamada telefónica, de ordenar la terminación de la entrevista, en la que Mireles estaba denunciando la participación del Presidente de México, en las irregularidades de Michoacán.
Después de su arresto; Mireles ha mandado mensajes a La Nación desde la cárcel; a través de su anterior abogada, Talía Vázquez; el actual es Javier Livas Cantú, por medio del sitio web de Grillonautas, y de su canal oficial en Youtube.
En uno de sus últimos mensajes declaró:
“No sólo Manuel Mireles es inocente, si no todos los miembros de Autodefensas, que tenían que llevar un arma para defender su hogar, su familia, sus bienes, porque no había nadie para ayudarlos”
Cartel Land es un documental del año 2015, dirigido por Matthew Heineman.
Protagonizado por José Manuel Mireles Valverde, Estanislao Beltrán, Robert Hetrick, Tim Foley, entre otros.
Este cineasta, que nunca tuvo vocación de reportero de guerra, pasó 9 meses de rodaje entre Arizona y Michoacán, entre tiroteos, escaramuzas, manifestaciones, torturas, y laboratorios de metanfetaminas, en medio de ninguna parte; y nos muestra la dura realidad sobre Los Carteles de La Droga, a ambos lados de la frontera entre EEUU y México; el cual es un duro golpe a la moral humana, rodado de manera notable, dejando intuir un excelente trabajo de producción, ofreciéndonos un vibrante documental, muy cerca de parecer una película.
La directora Kathryn Bigelow, ganadora del Oscar por “The Hurt Locker” (2009), como productora ejecutiva, está detrás de este valioso documento, que ha obtenido una nominación al Oscar como mejor documental.
Cartel Land, es como un western clásico en el siglo XXI, enfrentando a los vigilantes a ambos lados de la frontera, contra Los Carteles se La Droga mexicanos; y retrata a la vez, al movimiento de los autodefensas en México y a su, en ese entonces líder, Manuel Mireles.
Con un acceso sin precedentes, Cartel Land provoca preguntas profundas, sobre la anarquía, la ruptura del orden, y si sólo queda para los ciudadanos, tomar las armas para luchar contra la violencia, con violencia.
Cartel Land es una visión desgarradora de 2 grupos de vigilantes modernos, y su enemigo común:
Los Carteles de La Droga.
En el estado mexicano de Michoacán, el doctor José Mireles, un médico de una pequeña ciudad, conocido como “El Doctor”, dirige a Los Autodefensas, una revuelta ciudadana, contra el violento Cartel de La Droga de Los Caballeros Templarios.
Mientras tanto, en el valle Altar de Arizona, Tim “Nailer” Foley, un Veterano de EEUU, encabeza un grupo paramilitar, “Arizona Border Recon”, cuyo objetivo es:
Evitar que la guerra de la droga de México, se filtre en su frontera.
El cineasta, Matthew Heineman, se infiltra en el corazón de la oscuridad, mientras Nailer, El Doctor, y El Cartel, compiten por imponer su propia justicia, donde las instituciones no lo han conseguido.
Cartel Land, narra hechos de febrero de 2013, cuando nacen Los Autodefensas, a mayo de 2014; justo antes de la detención de Mireles, por parte de las autoridades mexicanas.
En el corazón del documental, está la pregunta:
En un contexto donde las instituciones no cumplen con una de sus tareas básicas:
¿A quién le corresponde ejercer la justicia?
Al narrar las historias de ciudadanos armados, Cartel Land explora las consecuencias de que El Estado pierda el monopolio de la fuerza y el ejercicio de la justicia.
Resulta inimaginable lo que ha sucedido, y sucede en esos lugares.
El juicio que se pueda tener sobre Los Autodefensas, quienes básicamente son el pueblo armado, para hacer justicia por su propia mano, no será el mismo luego de ver Cartel Land.
Pues no ofrece respuestas directas, ni sencillas, sino que presenta una historia compleja, en la que cada uno de los actores sale mal librado:
El Comisionado de Michoacán, ahora en Conade; El Ejército Mexicano, Las Autodefensas, Los Carteles, los políticos, y la propia sociedad civil, rebasados por una dinámica de ilegalidad, corrupción, crimen, violencia, ilegitimidad, e ineficacia.
Es una mirada cercanísima y escalofriante del corazón de los movimientos de civiles armados en México; y una invitación a reflexionar sobre la delgada línea que divide el bien del mal; lo moral de lo inmoral.
Será útil para el flamante Gobernador electo en Michoacán, y su promesa “foxiana” de no permitir que existan Autodefensas en El Estado.
Será útil también para el debate sobre la legalización, regulación, y despenalización de las drogas en México.
Según corresponde a un cineasta extranjero, Heineman no puede evitar cierto miserabilismo, y Cartel Land concluye, que mientras los estadunidenses sigan consumiendo la droga, y haya mexicanos desposeídos, el problema del narcotráfico no tendrá solución.
“Esta es como la historia de David y Goliat.
Nosotros somos David, y ellos Goliat”
El director Matthew Heineman, ha logrado un gran impacto entre la población mexicana, especialmente la que radica en El Estado de Michoacán, pues Cartel Land aborda la cuestión del narcotráfico en México, y el movimiento civil que encabezó José Manuel Mireles, con las llamadas Autodefensas; y muestra desde una perspectiva más humana, y alejada de las cuestiones informativas, los sucesos que desató el alzamiento en armas de las poblaciones michoacanas, contra El Crimen Organizado.
En él, retrata el movimiento conocido en México como “Los Autodefensas”, y a su líder en esos primeros meses de existencia, Manuel Mireles.
Si bien, gran parte del documental se enfoca en ellos, también nos lleva por momentos al desierto, en plena noche, con un grupo de hombres que cocinan metanfetamina.
A todo esto le, contrapone otro movimiento que se da lugar en Arizona, el de los “Arizona Border Recon” (AZBR), encabezado por Tim Foley o “Nailer”; y conformado por militares veteranos, que protegen la frontera de “enemigos o invasores”
Ellos son una especie de “vigilantes” autoproclamados, al considerar que el gobierno ha fallado en proteger su territorio.
“Me impactó en Michoacán, el sufrimiento diario, la idea de vivir con temor todos los días, en un mundo en el que realmente no sabes en quién confiar.
Las instituciones que deberían protegerte, o son inexistentes, o están confabulando con Los Carteles, es un mundo aterrador.
Durante año y medio, trabajé con ambos grupos.
Nunca pensé que Cartel Land se convertiría en lo que es hoy.
Parte de la película, habla sobre las razones que llevan a esos hombres, y a esas mujeres, a formar parte de esos grupos.
Se trata de una historia muy complicada, y creo que cada persona tiene sus propias razones”, comentó el realizador.
Cartel Land logra llegar a sitios donde pocas cámaras han estado antes, ofrece testimonios desgarradores, de actos que ocurren frente la indiferencia de sus propios gobernantes.
Sin embargo, se aprecia claramente, el menor peso de la historia de Foley, relegándola inevitablemente a un segundo plano:
Un personaje excéntrico, al que, sin embargo, en este escenario cuesta refutar sus simples argumentos:
En una época en la que el cine y la literatura, etc., nos han enseñado la ambigüedad que hay detrás de un esquema de “buenos” y “malos”, en el interesante caso presente, cuesta llevarle la contraria al esquema de buenos y malos del estadounidense blanco conservador; pues el verdadero infierno está al otro lado de la frontera.
El caso de Foley, es menos interesante... con argumentos similares a los esgrimidos por Donald Trump, el vigilante no distingue entre trabajadores ilegales o narcos.
El único mexicano bueno, para él, es el mexicano muerto; o, por lo menos, capturado, y entregado a las autoridades.
Así, en ambos lados de la frontera, Heineman entrevista a 2 líderes de ciudadanos paramilitares, en Arizona y en Michoacán, 2 movimientos de autodefensa ciudadana:
José Manuel Mireles y Tim Foley, dirigiendo en el momento de realización del documental, un grupo de autodefensa ciudadana en Michoacán, y el Arizona Border Recon, respectivamente.
Mireles, por su parte, se enfrentó a Los Caballeros Templarios, una banda de narcoterroristas, que entre otras lindezas, cortaban las cabezas a sus adversarios.
Foley, por su parte, lucha contra cualquier cosa que surja, narcotraficante o espalda mojada, del peregrinaje a través del muro de la frontera de miles de kilómetros que separa México y EEUU, a través de un desierto implacable.
Y es desde el 24 de febrero de 2013, fecha en que surgieron los grupos de Autodefensa en El Estado de Michoacán, específicamente en Tierra Caliente, la Meseta Purépecha, y la Costa, en que aparece José Manuel Mireles Valverde.
Con más de 50 años y 1.90 de estatura, Mireles es conocido por los militares, como “el doctor de mirada fría”, se ha convertido en una figura mesiánica de referencia de estos grupos que luchan en contra del Crimen Organizado.
Manuel Mireles es conocido como "el doctor de la mirada fría" por los militares.
Mireles estudió la licenciatura de médico cirujano y partero, en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y actualmente se traslada en una camioneta llena de medicamentos, para apoyar a los integrantes de La Autodefensa que sufren algún ataque por parte del Crimen Organizado, o que resultan heridos en los constantes enfrentamientos.
Como líder del grupo de Autodefensa del municipio michoacano de Tepalcatepec, es uno de los coordinadores del Consejo Ciudadano de Autodefensas, y Comunitarios de Michoacán.
Según medios locales, de 1984 a 1986, Mireles ocupó cargos dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y fue acusado por el vocero del estado, Julio Hernández, de haber estado preso de 1988 a 1992 por los cargos de siembra y cosecha de mariguana, pero éste no presentó ninguna prueba.
Además, El Líder de La Autodefensa rechaza tajantemente dichas acusaciones.
Por otra parte, Mireles aseguró, que para que su grupo accediera a dejar las armas, necesitaban que les entregaran las “cabezas” de 7 líderes de Los Caballeros Templarios.
El médico, ha difundido videos en la red de YouTube, para exponer la situación actual que vive el estado de Michoacán, y el municipio de Tepalcatepec.
Como consecuencia aparente, sufrió un accidente cuando viajaba en compañía de otras 4 personas, en una aeronave que aterrizaba en una pista improvisada del poblado de Zicuirán, municipio de La Huacana, en Michoacán.
De acuerdo a un comunicado oficial, Mireles Valverde “presentó traumatismo craneoencefálico leve, y mandíbula dislocada.
Su estado de salud era estable, y se encontraba consciente”
Posteriormente fue trasladado a un hospital de La Ciudad de México, en un fuerte dispositivo de seguridad, debido a complicaciones con su estado de salud.
No obstante, lo han acusado de actuar en la ilegalidad, de violentar el estado de derecho, de ser un ex convicto, pero José Manuel Mireles rechaza las imputaciones, y dice a Proceso, que El Movimiento de Resistencia surgió por el hartazgo de ser víctimas eternas del Crimen Organizado, ante la inacción o complicidad de las autoridades.
A quien llaman “el doctor de la mirada fría”, invita a los habitantes de todos los municipios de ese estado, a seguir su ejemplo, a “quitarse el miedo”
“No queremos a los criminales, ni siquiera a los que tienen charola, curul, poder gubernamental”, sentencia.
Lamentablemente, hoy, Mireles está recluido en una cárcel de máxima seguridad.
Con la fuerza dramática de un “thriller”, Cartel Land tiene también puntos de giro; en un complejo juego político, en el que hay intereses y divisiones internas, un importante personaje del movimiento cambia de bando, y de camisa, que se pone la de Las Fuerzas Policiales; y el líder popular del grupo de Autodefensa, respetable hombre casado, mujeriego, y padre de familia, que se muestra, en contraste, y con una intención que no alcanzo a entender, en su lado débil y privado:
Tras las faldas de una muchacha...
El director, ha querido mostrar todo lo que vio, sin manipular, de una realidad muy compleja, que, asegura uno de los “cocineros” entrevistados, nunca se detendrá.
Heineman insistió, en que nunca persiguió “tomar partido”, ni demostrar nada, y a través de su cámara, se ve cómo la figura de Mireles y sus hombres, en principio heroicos, se va tornando sombría, a base de comportamientos que se alejan de la virtud que se les presupone.
Ante la ineficacia o la corrupción gubernamentales, Los Autodefensas son vistos como una forma de activismo ciudadano, que ha tenido éxito en sus operaciones anti narco.
Como contraste, en varias ocasiones, el realizador encuadra una televisión, donde El Presidente Enrique Peña Nieto pronuncia uno de sus huecos discursos sobre la preservación del Estado de Derecho en Michoacán.
Así, atestiguamos la captura de un par de supuestos matones apodados “El Chaneque” y “El Caballo”, acusados de haber cometido varios asesinatos con saña.
Aunque no conocemos su destino, por la forma como son tratados por sus captores, es de presumir que ya no circulan entre nosotros...
¿Realmente eran culpables?
Esa es una noción que no le preocupa a Heineman…
En otra secuencia, un ciudadano es bajado de su auto, y separado de su llorosa familia, bajo la sospecha de ser un Templario.
Ya secuestrado, el sujeto no admite nada.
Igualmente, no sabremos más de su paradero...
Eso sí, Heineman retrata las cuarteaduras que puede haber en la organización de Las Autodefensas, en la medida que algunos miembros pueden convertirse a su vez en narcos, o dejarse comprar por el ejército:
Un subalterno de Mireles, apodado “Papá Pitufo”, se pone con gusto la camiseta de policía, a cambio de estrenar una ametralladora…
El propio Mireles, es mostrado ya de capa caída, escapando de un posible atentado.
Un letrero nos informará al final de su captura y encarcelamiento en 2014…
El estreno de Cartel Land, coincide con la posible excarcelación de Mireles, a pesar de que su liberación no está garantizada, según sus abogados, y de las acusaciones de incluso, mismos miembros de Las Autodefensas, de que Mireles padece desórdenes mentales, y de las evidencias contundentes mostradas en el documental.
Algunos medios indican, que estuvo en la cárcel por producción de marihuana en el año de 1988; Mireles ha dicho, que su encarcelamiento en 1988, no fue por tráfico de drogas, sino por practicar la medicina en Michoacán, sin una licencia estatal vigente.
Posteriormente viajó a los Estados Unidos, donde trabajó como activista social, y a su regreso, participó activamente en la política, lanzándose como candidato al Senado de La República, en el año 2006.
Como controversia, diversos medios han difundido que en el documental Cartel Land, se puede escuchar a José Manuel Mireles, cómo ordena el interrogatorio, tortura, y posterior ejecución de un individuo capturado durante la noche, en uno de los caminos que vigilaba su grupo de autodefensas.
En la grabación realizada por el periodista estadunidense, Matthew Heineman, se escucha a Mireles, en el momento que captura a 2 hombres señalados como “Templarios”; acto seguido, en penumbra, se escucha a Mireles, instruyendo lo siguiente, a uno de sus subalternos:
“Chago, estos no tienen vuelta de hoja, ustedes ahorita lo perdonan, y este no nos perdona a ninguno de nosotros cuando tenga la oportunidad.
Porque nunca han tenido compasión de nadie.
Jamás.
Confiesen todo lo que puedan sacarle, y entiérrenlo inmediatamente”
En Cartel Land, también se expone que los límites de convertirse en eso que se persigue, pueden ser casi invisibles en situaciones extremas, y de toma de poder sobre el otro, por justicia propia; todo entre infiltración, traiciones y ansias de poder y control.
Es el propio Matthew Heineman, quien en entrevista, describe a los líderes de los movimientos que plasmó en Cartel Land, con grandes puntos en común, como la edad, en el pensamiento rector que los catapultó a actuar, y hacer ley por propia mano.
Sin embargo, también señala que mientras la violencia en México es palpable, y con números de horror con al menos 80 mil personas muertas hasta 2007, y 20 mil desaparecidas, todas ellas relacionadas con El Crimen Organizado; el movimiento en Arizona existe por una violencia más bien teórica, es decir, por un sentimiento nacionalista.
Sí, es verdad, pero al verlo de “su lado”, como se dijo líneas arriba, calificarlo como si está bien o mal, no será tan sencillo como parece.
Tan necesaria como brillante, Cartel Land mezcla con equilibrio, los puntos álgidos con minutos de pausa, en ocasiones demoledores, ofreciendo duras imágenes difíciles de borrar de la memoria, y testimonios de la más absoluta barbarie humana.
Aun así, el director construye la historia de manera absorbente y digerible, sin abusar lo más mínimo del formato entrevista, tan usado en el género, mientras intercala con acierto acción, reflexión, y una fotografía dotada de fantásticas panorámicas, haciendo que su conjunto haya sido clasificado por muchos de “western”
Y se le puede achacar, por ejemplo:
El montaje, el desarrollo de la acción, los recursos estilísticos y narrativos empleados, resultan impropios del género documental.
Cuesta creer algunas escenas, la proximidad de la cámara a la acción, la fotografía, poder filmar el rostro de ciertas personas, en un tema tan controvertido, y otras secuencias que se me hacen inconcebibles, salvo que se trate de una escena interpretada por un actor, y ensayada varias veces...
Creo que ha habido manipulación para poder conseguir está estética, como ya digo, más próxima a una película de acción, que a un documental.
Lo que no implica que la historia que se está mostrando, falte a la verdad.
“Espero que la gente, en Estados Unidos, vea este documental y se dé cuenta de que hay una guerra en el país vecino, un país que se encuentra en el sur, muy cerca, un país con el que compartimos parte de nuestra historia, y con el que estamos conectados a través de esta guerra.
Esto es lo que yo quería mostrar.
Y espero que aquí, en México, mi película sirva al menos, para establecer un diálogo”, añadió el director.
De cierta forma, Cartel Land es un estudio sobre la emergencia del liderazgo en tiempos de crisis; un recordatorio de la situación que viven miles de mexicanos, todos los días en La Sierra de Guerrero, o de Michoacán.
Del débil Estado de Derecho que existe en grandes partes del país.
“Fuimos usados, engañados, y abandonados por el gobierno”
¿En qué nos hemos convertido?
¿Qué somos?
¿Dónde está el punto de quiebre?
Si ya superamos todos los límites:
¿Dónde se detiene este “tren”?
La historia de México, se ha tejido entre traiciones.
El poder corrompe a los más férreos idealistas, y al final, no hay manera de romper el ciclo.
Lejos del ciclo del día y la noche, se nos muestra el ciclo de nuestra propia destrucción.
Vamos a ver caer líderes, vamos a ver funcionarios sonrientes, y civiles armados hasta los dientes, sin el menor entrenamiento táctico, o de inteligencia militar.
¿A quién siguen?
A quien les conviene.
¿Quién les da las armas?
El mejor postor; y las marionetas se mueven al ritmo que marca el titiritero.
La maldad, la crueldad, la falta de escrúpulos, valores y respeto por el otro que se verifica hoy en México, parece superar ciertos límites que otras mafias del mundo nunca habían rebasado.
Hoy, la mayoría de los grupos de Autodefensa, han sido reformados en cuerpos de Guardias Rurales o Fuerza Rural.
Los primeros bajo el mando de La SEDENA, y los segundos bajo el mando de La Policía Estatal.
Aunque varios grupos siguen estando sin registrarse, ni a sus armas…
Entre diciembre de 2006, y enero de 2012, se estima que han muerto alrededor de 60.000 personas mediante ejecuciones, enfrentamientos entre bandas rivales y agresiones a la autoridad.
Este número de víctimas, engloba a narcotraficantes, efectivos de los cuerpos de seguridad, y civiles.
Entre los civiles, se encuentran periodistas, defensores de los derechos humanos, y personas sin identidad, o no identificadas, que son ejecutadas por Los Carteles.
Otras estimaciones llegan a contabilizar hasta 150 mil muertos…
Con el tiempo La Familia Michoacana, ha ido perdiendo la influencia social que tenía, sus miembros son solo una pequeña porción que no estuvo de acuerdo con la “renovación”, de lo que fue El Cartel en un principio, liderado por Nazario Moreno.
Ahora, sus máximos ex líderes, controlan esta misma agrupación con otro nombre:
“Los Caballeros Templarios”
A causa de esto, La Familia Michoacana se disolvió, dejando de ser uno de Los Carteles más poderosos, sus terrenos se han ido reduciendo poco a poco, en la actualidad, abarcan algunas zonas del Estado de México, Guerrero, Morelos, y DF, debido a sus debilitados recursos; al contrario de Los Caballeros Templarios, cuyo crecimiento es preocupante, pues en pocos meses se han ido expandiendo a otros estados colindantes con Michoacán.
La fuga de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo Guzmán”, el 11 de julio de 2015, del penal de máxima seguridad de “El Altiplano”, ubicado en Almoloya, Estado de México, supuso un revés para el actual gobierno mexicano.
El Sr. Presidente, Enrique Peña Nieto, y su Secretario de Gobernación, el Sr. Miguel Ángel Osorio Chong, evidenciaron su “incapacidad” para poder mantener en prisión, a las figuras delictivas de alta peligrosidad, asimismo, empañaron su percepción ante la sociedad, que incluso traspasó fronteras, coincidiendo con el discurso del hoy contendiente a la candidatura de la presidencia estadounidense, Donald Trump, quien afirmara que “México era el enemigo”, pues según su dicho, “envía narcotraficantes y criminales despiadados”, y con este hecho, remarcó su teoría con la famosa frase en inglés:
“I Told Ya!!”
Los índices de aceptación del Presidente de México, han bajado a consecuencia de ello, así mismo los del Secretario de Gobernación.
Sin embargo, el 8 de enero de 2016, El Presidente Enrique Peña Nieto, publicó por twitter, que Guzmán Loera, había sido nuevamente capturado, tras 181 días en fuga…
Es un hecho que la relación México-EEUU, es de dolencia y negocios, de cristal, coca, e inmigrantes; una relación prostituida que transmite enfermedades a sabiendas, y lo aceptamos.
No es como contar la historia de David y Goliat, porque a nuestro David le faltan piedras, y a nuestro Goliat le sobran huevos.
Habrá sangre... y ésta escurrirá de nuestras manos.
Hemos perdido el norte como sociedad, y eso duele.

“¿Tú qué harías?”



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