Concussion

“The NFL owns a day of the week.
The same day the Church used to own.
Now it's theirs”

En Estados Unidos tienen 3 dioses:
Dios, dinero, y el fútbol americano.
Por años, La National Football League (NFL), trató de esconder su conocimiento sobre la realidad que viven muchos de sus jugadores y exjugadores, quienes reclaman que los golpes en la cabeza, partido a partido, han tenido repercusiones.
Como una bola de nieve que empieza chica al tope de la montaña, y va creciendo a medida que se arrastra cuesta abajo, La NFL está enfrentando a uno de sus rivales que jamás haya tenido enfrente, y no se trata de un pequeño dolor de cabeza.
Años atrás, un proceso de una enfermedad misteriosa, caracterizada por marañas viscosas alojadas en ciertas partes del cerebro, responsables de la toma de decisiones, y el estado de ánimo, era un fenómeno indefinido, que ocurría entre los jugadores de futbol americano profesionales, expuestos a un repetitivo traumatismo cerebral.
En la actualidad, lo que los científicos pudieron reconstruir, fue que había algo en el cerebro, que estaba causando problemas de memoria profundos, y comportamiento autodestructivo, incluso suicidas, entre ellos.
Desde entonces, estudios del cerebro póstumos, han arrojado luz sobre este fenómeno:
La Encefalopatía Traumática Crónica (ETC), fue descubierta en la mesa de autopsias de un patólogo nigeriano en Pittsburgh; El Doctor Bennet Ifeakandu Omalu, que la describe como una degeneración gradual de la función cerebral, debido a repetidas lesiones en la cabeza, que causan conmociones cerebrales con síntomas y conmociones que son asintomáticas.
Una vez que los primeros síntomas de una conmoción cerebral se han desvanecido, pueden aparecer nuevos síntomas, algunos meses o años más tarde.
Los síntomas de una ETC a largo plazo, se presentan lenta y sigilosamente en el paciente.
Inicialmente, puede haber problemas de concentración y de memoria, con episodios de desorientación, confusión, mareos, y dolor de cabeza.
La persona experimenta el retorno de estos signos, incluso sin sufrir una nueva lesión en la cabeza.
A medida que ETC avanza, el comportamiento se vuelve más irregular, desde agresión, hasta síntomas similares a los de La Enfermedad de Parkinson.
Finalmente, los procesos de pensamiento disminuyen considerablemente, dando lugar a una demencia acompañada de más síntomas de Parkinson, incluyendo alteraciones del habla, y la habilidad para caminar.
Lamentablemente, esta situación es progresiva, y no se puede detener.
El diagnóstico de esta condición, es difícil de hacer clínicamente, ya que mediante una tomografía computarizada, no se visualizan hemorragias u otras anomalías principales, y su desenvolvimiento, es parecido al de otras enfermedades que atacan la función cerebral.
Las mejores opciones para confirmarla, son la autopsia y la disección del cerebro, pero son mecanismos que no ayudan al paciente en particular...
El descubrimiento del Doctor Omalu, se dio después de recibir el cadáver del exjugador de los Steelers de Pittsburgh, Mike Webster, en el 2002.
Mike Webster, ganó 4 anillos del Super Bowl, logrando una de las líneas ofensivas más indomables de la historia de La NFL; y en 2002, Webster murió en su camioneta, divorciado, sin esperanza, y sin hogar, con las piernas cubiertas con heridas de pistola laser auto infligidas, sus dientes fijados con pegamento, su mente, en una mezcla de dolor y voces.
Omalu dice, que los impactos que llevan una fuerza g de 60, pueden causar una conmoción cerebral.
Jugadores chocando las cabezas entre sí, pueden causar un impacto de hasta 100 Gs.
El número de golpes en la cabeza que él estima que Mike Webster sostuvo durante toda su carrera como jugador, desde la infancia hasta el final de sus 17 años en La NFL fue de 70.000.
El resultado trágico de la ETC, es la liberación de “proteínas asesinas” que “estrangularon su mente de adentro hacia afuera”, explica Omalu.
Las víctimas de ETC, parecen ser más propensas a la muerte por sobredosis de alcohol o drogas, y el suicidio.
También, se ha planteado que existe una relación entre esta condición y deportes de alto impacto.
Bennet descubre, que con cada impacto, el cerebro libera una proteína alrededor de la zona lesionada para sanarlo.
Pero ahí está el truco:
Las lesiones repetidas, dan lugar a una acumulación de esa proteína, lo suficientemente grande, como para degradar en última instancia el cerebro en lugar de curarla.
El resultado es dolor, visión doble, voces fantasmales, depresión, ira, y la agresión.
De los casos diagnosticados con la enfermedad, algunos exjugadores cuyos cerebros fueron analizados, realizaron situaciones extrañas o violentas, algo similar al ataque de ira de Ray Rice contra su esposa que fue altamente publicitado, y otros que se suicidaron.
Hay muchos casos como el de Mike Webster, Junior Seau, Jovan Belcher, Dave Duerson, George Visger, y Chris Henry.
Y es que posterior al fallecimiento de Webster, a la edad de 50 años, Bennet Omalu estudió su cerebro, y detectó el primer caso de Encefalopatía Traumática Crónica, 100% comprobado.
Así inició una crisis en el deporte, que La NFL en particular, no ha podido mitigar, pese a que negó sistemáticamente la conexión entre el futbol americano, los daños cerebrales, y las enfermedades mentales degenerativas.
Sin embargo, ante la presión ejercida por los familiares o viudas de los exjugadores con dicha enfermedad, sumada a la preocupación de los médicos, La NFL aceptó la relación del deporte y el ETC, razón por la que donó $30 millones a distintos institutos de salud en Estados Unidos para la investigación.
“I can't tell what you are more afraid of:
What you will find or what you won't”
Concussion es un drama del año 2015, escrito y dirigido por Peter Landesman.
Protagonizado por Will Smith, Gugu Mbatha-Raw, Alec Baldwin, Eddie Marsan, David Morse, Stephen Moyer, Luke Wilson, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Albert Brooks, Bitsie Tulloch, Matthew Willig, Paul Reiser, Richard T. Jones, Mike O'Malley, Arliss Howard, entre otros.
El guión está basado en el artículo “Game Brain” de GQ, de Jeanne Marie Laskas, donde con lujo de detalles, cuenta la historia del Dr. Bennet Omalu, emigrante de Nigeria, brillante neuropatólogo forense, que hizo un importante descubrimiento médico, que lo puso en una situación difícil contra una de las instituciones más poderosas del mundo, La NFL.
También cuenta la historia de su descubrimiento, y cuando la gente comenzó a abrir sus ojos sobre el problema en el fútbol americano; mostrando el alto precio pagado por los atletas, para cumplir los intereses económicos que alimentan el negocio del deporte profesional.
El Doctor Bennet Ifeakandu Omalu, nació en Nnokwa, Nigeria, Idemili del Sur, en el sureste de Nigeria, en septiembre de 1968, siendo el 6º de 7 hermanos.
Nació durante La Guerra Civil del país, que causó a su familia huyera de la aldea, predominantemente Igbo de Enugwu-Ukwu, en el sureste de Nigeria; y regresaron a su pueblo, 2 años después del nacimiento de Omalu.
La madre de Omalu era costurera, y su padre, ingeniero civil de minas, y líder de la comunidad en Enugwu-Ukwu.
El nombre de la familia, Omalu, es una forma abreviada del apellido, Onyemelukwe, que se traduce como “el que sabe hablar”
Los productores Ridley Scott y Giannina Facio Scott, fueron rechazados en todos lados, para poder llevar al cine esta historia, hasta que se encontraron con el director Peter Landesman, que era claramente, el escritor y director perfecto.
La compañía de Larry Shuman, adquirió los derechos del artículo de Jeanne Marie Laskas en GQ, cuando consideró que la historia del Dr. Omalu, podía ser una película potencial.
Por su parte, como consultor, se contrató al Dr. Cyril Wecht, del Servicio Forense del Condado Allegheny, y Médico Forense en Pittsburgh; el cual es uno de los patólogos forenses más prominentes.
Como curiosidad, Wecht ha sido actor, y editor de docenas de libros, y participó en consultas forenses famosas, entre ellas:
Los asesinatos del Presidente John F. Kennedy, y El Senador Robert F. Kennedy; la muerte de Elvis Presley, el caso de O.J. Simpson, y el caso de JoBenet Ramsay.
Su pericia, también fue consultada en el caso de alto perfil, que implicaron a Mary Jo Kopechne, Sunny von Bulow, Jean Harris, el Dr. Jeffrey Mcdonald, el incendio “davidniano” en Waco Branch, y el caso de Vince Foster.
El Dr. Omalu, también fue asesor, así que durante las escenas de autopsia, estaba presente para asegurar que todo estuviera a la perfección.
La acción sigue al Dr. Bennet Omalu (Will Smith), el neuropatólogo forense que hizo el descubrimiento sobre el origen de La Encefalopatía Traumática Crónica (ETC), una enfermedad neurodegenerativa, que aparece a raíz de sufrir conmociones cerebrales, provocadas por fuertes golpes en la cabeza.
Esta enfermedad es, y sigue siendo, la culpable de numerosos suicidios por parte de jugadores estrellas de La Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos (NFL), quienes sufren numerosos y graves golpes en la cabeza a lo largo de su carrera deportiva; 2 casos reales significativos, fueron los suicidios de Mike Webster (David Morse) y Dave Duerson (Adewale Akinnuoye-Agbaje)
Es así, como Omalu se enfrenta a la industria del deporte más importante en Estados Unidos, y cuando se mete con un gigante así, porque ha descubierto una verdad acerca de ellos, causará daño a al negocio, y destinado a ser maltratado por ese monstruo.
También, hay que tener en cuenta, que estamos hablando de un negocio que recibe cantidades estratosféricas de ganancias por temporada, y cuando se trata de poner en riesgo ese factor, desafortunadamente, las vidas humanas no son la prioridad.
Concussion en sí, está ambientado de tal manera, que hace sentir a la audiencia que va cuesta arriba en la batalla.
Y Landesman lo aborda de forma que no convierte en enemigo al fútbol americano, pero si arroja un pedazo de luz sobre la verdad del tema, tal como el verdadero Dr. Omalu lo hizo.
Concussion posiblemente elevará preguntas y discusiones, no sólo entre los jugadores y dueños de equipos, sino también entre los seguidores, pero:
¿Hasta qué punto tendrá repercusión?
¿Logrará algún cambio significativo, o el cuestionamiento se olvidará cuando llegue el día domingo?
“Repetitive head trauma chokes the brain!
And turns man into something else”
Estamos ante una de esas epopeyas “de a pie”, donde “David se enfrenta a Goliat”, en este caso, un forense lo hará ante La NFL; en una producción de manual, muy sincera y sobria, pero bastante eficaz; suficientemente efectiva como fábula moral sobre la terca ignorancia, y como escaparate para Will Smith como actor; pero la misma funciona más para devolverlo en roles dramáticos.
Concussion sigue los pasos de un forense inmigrante de origen nigeriano, al que por casualidad, mandan hacer la autopsia de una antigua estrella del fútbol americano, y que vivía en la indigencia.
Durante la autopsia, encuentra anomalías en su cerebro, no entiende que un hombre pueda haberse vuelto loco, estando tan sano a los 50 años.
Como no ve fútbol americano, empieza a investigar ese deporte…
Hasta descubrir la enfermedad de La Encefalopatía Traumática Crónica (ETC)
Obviamente, el lobby montado en torno a ese deporte, intentará desacreditarle, y pararle los pies; pero en su cruzada, encontrará también aliados.
Concussion también nos muestra la vida de varios exjugadores que sufren alucinaciones y dolores de cabeza, hasta acabar suicidándose.
Y es que el fútbol americano lo juega todo el mundo, incluido los niños pequeños, por lo que la idea de un traumatismo, pasa a ser un factor importante; y alguien que lo juega profesionalmente, podría poner en riesgo su salud.
Desde la producción, Will Smith es la estrella, aunque Concussion es una película coral, cada intérprete enriquece el tapiz; eso sí, a veces siento que a la producción le falta alma, puesto que frecuenta caminos fáciles y rutinarios en el guión.
Por otro lado, la relación con su esposa Prema Mutiso (Gugu Mbatha-Raw), no está bien desarrollada; sabemos que la presión a la que le someten, tanto aficionados como la comisión de La NFL, que les hace perder un hijo, estando ella embarazada; y apenas esboza, qué tipo de presiones recibieron, y si fue eso realmente lo que les hizo perder el hijo; quizás metan eso en la historia, para que sintamos mayor simpatía por Omalu.
Como personaje, Omalu tiene una dulzura tímida.
Este médico que se oculta detrás de un fuerte acento nigeriano, y que de manera simple e inocente hace ver sus facultades, caerá bien a la mayoría del público desde su primera presentación; pero que a medida que el metraje avanza, Smith revela otra faceta del personaje:
Un extranjero ingenuo que soñaba con venir a Estados Unidos desde que era niño, y que desesperadamente quiere ser aceptado en dicha comunidad.
Ahora que está viviendo en los Estados Unidos, ve otra realidad.
Cuando Omalu diagnostica las lesiones cerebrales, lo llama Encefalopatía Traumática Crónica (ETC)
Él es tan ingenuo, como para creer que La NFL estará agradecida por llegar al fondo de este misterio.
En su lugar, sólo será inicio al acoso, la ira, y la intimidación.
Por otra parte, muy curiosa, Bennet Omalu, está fuertemente motivado por su fe cristiana.
Y Prema, su esposa, dice que no fue coincidencia, que su marido fuera el forense que trabajó en Mike Webster, sino una parte del plan providencial de Dios.
En Concussion vemos a Bennet y Prema rezando; ella usa una cruz, y vemos una cruz en su casa; asisten a la iglesia juntos; él tiene un crucifijo colgando del espejo retrovisor de su coche, que toca antes de ir a trabajar una mañana…
Bennet, por su parte, odia la idea de que algunas personas lo consideran un “doctor vudú africano”; y dice:
“Cuando era un niño en Nigeria, el cielo estaba/alto, y EEUU estaba justo debajo de él.
Estados Unidos era el lugar donde Dios enviaba a todas sus personas favoritas.
Podrían ser, y hacer cualquier cosa.
Los estadounidenses eran la manifestación de lo que Dios quería que todos nosotros fuéramos”
Otro dato, es que Bennet habla sobre las formas en que Dios creó los animales y los seres humanos, de manera diferente.
En Concussion lo vemos cuando un personaje dice, con un toque de disgusto:
“La NFL, es propietaria de un día de la semana, el mismo día que era de la iglesia”
Del mismo modo, alguien dice que “en el Sur, Dios es el #1, y el fútbol es #2”
Otra persona, sarcásticamente dice que La NFL es “inmune a los actos de Dios”
Era de esperar, que Concussion haya sido objeto de controversia, casi desde el principio.
La NFL, no es obviamente un fan de la materia, y Sony ha tenido que hacer frente a las acusaciones.
La controversia tuvo lugar, cuando los familiares de David Duerson, ex jugador de La NFL que sufría de ETC, afirmaron que Concussion retrata Duerson en una mala manera.
En una escena, el personaje Duerson llama el personaje de Omalu un “curandero”, además de que le ordenaba “volver a África”, y “alejarse del fútbol”
Así como alegaron que otras escenas eran falsas.
En respuesta, Landesman, director de Concussion, dijo que la película era “emocional y espiritualmente precisa hasta el final”
Y establece una distinción entre el fútbol como deporte, y La NFL en concreto.
Él es crítico de la organización, quien dice se centran en el dinero en primer lugar, a diferencia de la actividad en su conjunto.
Para El Dr. Omalu, el hecho que se haya hecho una película, en la que explica los acontecimientos desde la muerte de Webster, hasta varios casos más, ayudará a mucha gente a entender la gravedad y las consecuencias de los golpes en la cabeza.
“Necesitamos analizar nuestro proceso de pensamiento colectivo”, explicó.
“Creo que como sociedad, tenemos la responsabilidad de buscar maneras más seguras para jugar futbol americano”
El camino no ha sido fácil para el forense, quien tras invertir con su propio dinero en estudios intensivos, a nivel de los tejidos del cerebro de Webster, y demás exjugadores, descubrió las heridas a nivel de células.
Por todo lo logrado para dar a conocer esta lesión, Omalu aseguró, que su vida corrió peligro.
“El drama en Concussion fue mínimo.
Recibimos llamadas amenazantes, y fuimos perseguidos, pudo haber sido La NFL o El FBI.
Todo eso ocurrió, en el tiempo que mi esposa tuvo un aborto, entonces fue un momento muy duro”, recordó.
“Estuve muy cerca de rendirme.
Hubo momentos en que me arrepentí de haber conocido a Mike Webster.
Mi esposa me ayudó mucho en ese proceso, ella me alentó a seguir.
Mucha gente sacrificó mucho, para ponerme donde estoy hoy”
El nigeriano, enfatizó que La NFL es una corporación que busca hacer dinero a sus inversores, y son parte de una sociedad capitalista, sacrificando la vida de sus trabajadores, en este caso, los jugadores.
Según Omalu, si un jugador sufre lesiones que no le permita seguir con su labor, desde ese “momento, es que no les sirves a ellos, a La NFL, te desechan, eres un producto sin valor”
Actualmente, la única prevención que existe para evitar padecer de ETC, tal como explicó el patólogo, es la abstinencia a jugar futbol americano, al igual que otros deportes de contacto, como el boxeo, kickboxing, artes marciales mixtas, entre otros.
Por su parte, Will Smith dice, que el hecho de que su propio hijo juega al fútbol en la escuela secundaria, le ayudó a darse cuenta, de que no podía dejar pasar la oportunidad de hacer la película, y dijo:
“Como padre de familia, la responsabilidad de llevar esta información a la luz, fue abrumadora… no podía decir que no”
Concussion intenta hacer a la NFL, y el público, consciente de esta condición, sólo para verse amenazada e intimidada por aquellos dentro de la organización del fútbol profesional, que tienen miedo a que esta información pueda dañar la popularidad del juego.
Will Smith leyó los documentos médicos, y observó las entrevistas del Dr. Omalu, y viajó a Lodi, California para conocerlo a él y a su familia; y presenció cuando hizo una autopsia en El Servicio Forense del Condado San Joaquín, donde es actualmente Director Médico Forense.
“Cuando El Dr. Omalu realiza alguna autopsia, utiliza su 6º sentido para poder descifrar la forma en que murió una persona, analizando su ropa, entre otras cosas, y tratando con dignidad y reverencia a los muertos, hablándoles, no de manera verbal, sino con el corazón”, dijo Smith en sus observaciones.
La santidad de la vida humana, se destaca por la forma en que Bennet trata a los órganos con los que trabaja, en honor a las vidas que los hombres vivieron, y tratando de comprender plenamente, las causas de sus muertes.
Por otra parte, fueron 3 meses antes de empezar el rodaje, que Will Smith trabajó con Diego Daniel Pardo, famoso instructor de dialecto de cine, teatro, y televisión, para perfeccionar su interpretación del acento nigeriano del Dr. Omalu.
Sin embargo, la controversia continuó el 21 de diciembre de 2015, cuando el escritor de “Slate”, Daniel Engber, publicó un artículo crítico con la dramatización de Concussion, citando en particular, un estudio del National Institute for Occupational Safety and Health, que indica que los jugadores de fútbol, en promedio, en comparación con la población en su conjunto, viven vidas más largas, aunque el estudio también indica, como Engber señala, que los exjugadores de fútbol, son también más propensos a sufrir y morir de la enfermedad neurodegenerativa.
Además, tras el estreno, siguieron la controversia de los correos electrónicos filtrados de Sony, que parecen sugerir la influencia de La NFL en el resultado de la producción.
Afortunadamente, parece todo lo contrario, pues la organización sale bastante mal parada, incluso siendo comparada con compañías tabacaleras, mejor conocidas como “Los Esbirros de Satán”
Como dato, Concussion también toca las vidas de varios jugadores de fútbol americano, que sufrieron demencia y depresión, lo cual a la larga, derivó en muertes tempranas, algunas accidentales, y otras autoinfringidas, como:
Mike Webster, centro de los Acereros de Pittsburgh; Justin Stzelzyk y Terry Long, linieros ofensivos; Andre Waters, esquinero de las Águilas de Filadelfia; Dave Duerson, esquinero de los Osos de Chicago.
Otro hecho relevante, se dio a conocer por medio de un video, en el que el ahora excorredor de los Cuervos de Baltimore, Ray Rice, golpeaba y dejaba inconsciente a su esposa dentro del elevador de un casino de Atlantic City, New Jersey.
El video muestra a la estrella de La NFL, discutiendo con su esposa, Janay Palmer, a quien propina un par de golpes con el puño, dejándola desmayada.
Días después, la seguridad del casino dio el video a la policía, y el jugador fue suspendido 2 juegos.
Sin embargo, Los Cuervos lo despidieron, y La NFL lo suspendió indefinidamente.
Con ello, Rice, uno de los mejores corredores de La Liga, se suma a la lista de jugadores que dan muestras de un estado de violencia o furia, en contra de alguien, o que se quitan la vida.
¿Qué provoca que un deportista profesional de La NFL, realice esas conductas errantes?
Ya todos lo sabemos.
Como película, Concussion ofrece 2 horas solidas de entretenimiento, a Smith en el tope de su juego, y una difícil lección sobre las consecuencias anónimas del juego favorito de Estados Unidos.
Solo he echado en falta, la habitual foto de los rostros reales de los protagonistas al final.
“Need is not weak.
Need is need...
You have to be the best version of yourself.
If you don't know what that is you pick something and fake it”
La conducta de Ray Rice, podría coincidir con los síntomas identificados por la Escuela de Medicina de La Universidad de Boston, acerca de La Encefalopatía Traumática Crónica (ETC):
Depresión, agresión, furia explosiva, y pérdida de la memoria a corto plazo.
Dicha institución, investiga los efectos de las contusiones cerebrales en soldados, boxeadores, jugadores de hockey, y de futbol americano.
Es el banco de cerebros de atletas, más importante del mundo, que ha deducido que la enfermedad, es equivalente a “la demencia de boxeadores”, y es un riesgo para quienes se exponen a contusiones de forma repetitiva.
De acuerdo con La Doctora Ann McKee, directora del laboratorio, de un total de 75 cerebros estudiados actualmente, 34 son de ex jugadores de La NFL; y 33 de ellos, mostraron síntomas de ETC, como la disminución del tamaño del cerebro, agujeros entre los ventrículos, donde debería existir una membrana, y ovillos de proteína que obstruyen el tejido cerebral, y provocan la destrucción celular.
Según La Universidad de Boston, El ETC empieza con dolores de cabeza y problemas de concentración en sus primeras etapas, le sigue la depresión, cambios de humor extremos, y pérdida de memoria, además de síntomas similares al Alzheimer y Parkinson, demencia declarada, y en el peor de los casos, la muerte.
Las cifras revelan, que 96% de los jugadores de NFL muertos durante la última década, arrojaron resultados positivos de una enfermedad cerebral degenerativa, en conexión a las conmociones.
Investigadores han señalado, que La CTE se detona por golpes reiterados a la cabeza, y pueden causar pérdida de memoria, depresión, y demencia.
La NFL publicó, que está “dedicándose a volver el fútbol americano más seguro, y continuar tomando los pasos para proteger a los jugadores, incluyendo cambios de reglas, tecnología avanzada en las bancas, y recursos médicos expandidos.
Continuamos haciendo las inversiones significativas en trabajos independientes, a través de la Boston University, los Institutos Nacionales de Salud, y otros esfuerzos para acelerar la ciencia y el entendimiento de estos temas”, añadió la liga.
Los científicos de la Boston University, han corroborado sus hallazgos en 45 de 46 cerebros de ex jugadores de fútbol americano que han recibido como donación, incluyendo los de un joven de 18 años, y otro de 21 años.
Ante La Encefalopatía Traumática Crónica, muchas esposas o viudas de exjugadores de La NFL, han manifestado los retos que implica tener como pareja a un hombre con dicho padecimiento.
Tal es el caso de Alicia Duerson, esposa de Dave Duerson; Laurie Navon, novia de Jim McMahon; Mary Lee Kocourek, esposa de Dave Kocourek; y Mary Ann Easterling, viuda de Ray Easterling.
Sin embargo, hay otros casos de esposas o viudas, que han tomado cartas en el asunto, y han demandado a La NFL, por encubrir heridas cerebrales de ETC.
Actualmente, el abogado y exjugador, Gene Locks, representa a más de 4,000 exfutbolistas y sus esposas.
En cambio, los líderes de la liga, prefieren tomar una actitud neutral, a pesar de que La NFL aceptó pagar $765 millones a futbolistas retirados y sus familias, que demandaron a la organización.
Sus dirigentes, no se refieren al tema científico, mientras donan dinero al Instituto Nacional de Salud, y crean programas para incentivar el deporte entre los más pequeños.
Estos últimos, son la última pieza en toda esta historia; porque hoy más que nunca antes, los padres estadounidenses están cuestionándose, si sus hijos deben jugar al fútbol americano, algo que podría quedar sellado en el subconsciente del país gracias, a Hollywood.
Es un hecho que La NFL otorgó un apoyo de $1 millón para investigación al banco de cerebros en el 2010; y los investigadores han dicho, que un casco a prueba de contusiones, es la respuesta, pero el asunto no es sencillo…
En 2011, el doctor del Virginia Tech, Stefan Duma y su equipo, desarrollaron una prueba para calificar los cascos de futbol americano, y de acuerdo a su escala, no existe ninguno que evite el riesgo de contusión.
El más cercano, es el Riddel 360, pero es el límite de los alcances de la tecnología.
Virginia Tech dijo, que para hacer un casco completamente seguro, se necesitarían 40cm de espuma protectora, que es imposible colocar dentro del casco.
La opción sería, colocarla por fuera, pero esa idea también tiene riesgos:
El acolchonamiento externo que la fuerza del golpe, se trasladaría al cuello, y provocaría jugadores parapléjicos.
Entonces, la idea más adecuada sería, que La NFL vigile mejor sus reglas, acerca de golpes violentos en la cabeza, con la intención de que no/se den más casos de ETC, y se eviten sus síntomas, como en el caso de Ray Rice.
Todos estos hallazgos, obligan a adoptar medidas de protección que eviten o minimicen los traumatismos sobre la cabeza en los atletas, personal militar, conductores de motocicletas, etc., con la finalidad de evitar la aparición de esta enfermedad.
Un poco de prevención, es más efectiva y cuesta menos que un mar de medicamentos.
El trabajo sin precedentes de Bennet Omalu, ayudó a crear el documental “League of Denial: The NFL's Concussion Crisis”, surgido del libro “League of Denial” a ejercer acción legal en contra de La NFL, y a tener un mayor entendimiento por parte del público, sobre cómo los golpes repetitivos en la cabeza, incluso cuando traes puesto un casco de plástico compacto, puede causar daño cerebral.
El Doctor Bennet Omalu, es actualmente Jefe Médico Forense del condado de San Joaquín, California; y es profesor en El Departamento de UC Davis de Patología Médica, y en el Laboratorio de Medicina.
Omalu, se casó con Prema Mutiso, natural de Kenia; y viven en Lodi, California, junto a 2 hijos, Ashley y Markus.
Omalu es un católico practicante, y se convirtió en ciudadano estadounidense naturalizado, en febrero de 2015.
Su descubrimiento, La CTE, se puede diagnosticar de forma definitiva tras la muerte, aunque las resonancias cerebrales se han implementado para identificar señales de enfermedad en jugadores vivos.
Los jugadores muertos analizados, accedieron a donar sus cerebros para ser examinados.
Y se ha podido observar, que mientras mayor es el nivel competitivo alcanzado por el jugador, mayor es el daño.
Sin lugar a dudas, en el deporte:
¡La fama tiene su precio!

“Tell the truth!”



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