Dark Skies

“Once you've been chosen, you belong to them”

A lo largo de la historia, han existido infinidad de casos de personas que han sido secuestradas por alienígenas, relatos que narran cómo fueron abducidos y examinados dentro de sus OVNIS, y posteriormente devueltos sanos y salvos al mismo lugar en el que fueron capturados…
Normalmente, la memoria de esos momentos queda bloqueada; el abducido es incapaz de recordar lo ocurrido, sienten como un espacio perdido, un vacío o lapso de tiempo, del cual no tienen recuerdos.
En el campo de la “ufología”, y en el de la ciencia ficción, se llama “abducción”, al acto en el cual, uno o más seres extraterrestres toman a un ser vivo terrestre contra su voluntad, lo secuestran, y lo llevan a algún sitio determinado, generalmente a su propia nave espacial.
El relato subjetivo del secuestro, suele incluir la idea de que el mismo estaría precedido por la pérdida de la voluntad y de la conciencia, en el instante anterior al momento del transporte.
Quienes refieren haber sido víctimas de una abducción, aseguran que durante el rapto, habrían padecido un lapso importante de “tiempo perdido”, es decir, la sensación de haber pasado un tiempo prolongado, pero sin poder recordar casi nada de ese lapso transcurrido.
Por norma general, las descripciones que dan los “abducidos”, suelen tener muchos puntos en común:
El retrato robot del tipo de entidades más frecuentemente reportadas en los sucesos, es de apariencia humanoide, con una estatura media de 1,20 metros, cabeza desproporcionadamente voluminosa, ojos muy grandes y prolongados lateralmente, piel grisácea, boca y nariz apenas esbozadas, y brazos muy largos.
Y tras ser retornados de la abducción, algunos comentan tener alguna anomalía en su organismo, tales como la presencia de objetos metálicos dentro del cuerpo…
Otros puntos en común serían pesadillas reiterativas, cicatrices o marcas en el cuerpo de origen desconocido, sinagesia, fobias repentinas a objetos, olores, o ruidos.
Muy curiosamente, la mayoría de los relatos son muy semejantes entre sí, y a su vez, son semejantes representaciones en las películas de ciencia ficción acerca del tema.
Al igual que con El Fenómeno OVNI, en general, la idea de los implantes extraterrestres, es tomada con muy poca seriedad por parte de la comunidad científica.
Así, las principales investigaciones sobre el tema, han sido realizadas por otras comunidades; que aseguran que estos implantes tienen unas características inusuales, incluyendo la emisión de señales de radio, y el movimiento por separado bajo la piel de los sujetos.
Sin embargo, no está claro si las teorías y presuntas pruebas han sido independientemente verificadas.
“You are not alone in this”
Dark Skies es una película de terror, del año 2013, escrita y dirigida por Scott Stewart.
Protagonizada por Keri Russell, Josh Hamilton, Dakota Goyo, Kadan Rockett, J.K. Simmons, Myndy Crist, L.J. Benet, Rich Hutchman, Annie Thurman, Jake Brennan, entre otros.
Es un relato prácticamente minimalista que consta de 4 personajes, una casa, y un par de decorados.
Los efectos especiales son mínimos, los justos y necesarios para cumplir con la premisa del relato, pero por el resto, es un drama humano con tonos sobrenaturales.
Los hechos tienen lugar en una ciudad prototípica, y les transcurren a una familia estadounidense totalmente normal, tan tópica como se pueden imaginar, pues tienen jardín y todo.
Los Barrett, son una familia que vive en los suburbios; hasta que la pareja formada por Lacy (Keri Russell) y Daniel (Josh Hamilton), presencian una serie de extraños y perturbadores acontecimientos que afectan a su familia, a su seguridad, y a su tranquilidad:
Las puertas se abren a la noche; platos, vasos, cubiertos, la comida, todo aparece en el piso, o formando extrañas pirámides…
Eso es normal, comparado con los siguientes sucesos:
Los miembros de la familia, empiezan a sufrir moretones, pérdida de sangre, estados catatónicos, y pérdidas de memoria que ponen en duda sus estados mentales, y dañan las relaciones con sus vecinos.
Cuando descubren que ellos y sus 2 hijos, Jesse (Dakota Goyo), y Sammy (Kadan Rockett), son el objetivo de una inimaginable y terrorífica presencia, ambos tendrán que hacer todo lo que esté en sus manos, para resolver este oscuro misterio.
Problemas familiares, acontecimientos varios sin aparente sentido, invaden a la familia por todos lados, explicaciones que se buscan y que no siempre se encuentran, son sólo algunas de las subtramas que Dark Skies ofrece.
El tema es que todo lleva a un conflicto final, en el que solo pueden sobrevivir si saben “ser familia”
Dark Skies es por tanto, una película de terror recomendable, pues aborda el tema de las abducciones, que es un misterio aun no resuelto por investigadores.
“There's nothing special about you”
Dark Skies se parece mucho a un film sobre casas embrujadas, por momentos...
Dicho subgénero, es común por tener una casa maldita, que les hace imposible la vida a sus habitantes, cambiando las cosas de lugar, abriendo puertas y ventanas, emitiendo ruidos extraños por las habitaciones, y dejar la tapa del inodoro arriba...
Muchas veces, también utiliza a los fantasmas o espíritus, para llevar a cabo sus travesuras; pero en Dark Skies, sacamos a los fantasmas, y dejamos a seres de otro planeta como sustituto.
Y ciertamente se muestran acá, todos los adornos de manual del género, pero esos elementos se emplean con consumada destreza; aunque sea en el fondo, un filme convencional de terror.
Argumentalmente, Dark Skies no tiene nada que le sitúe por encima de otros filmes del género, o ciencia ficción.
Sin embargo, la nota positiva la encontramos en su factura:
Dark Skies sabe cómo controlar los tempos, para introducir poco a poco en sus particulares dosis de suspense; en una correcta puesta en escena, que no está cimentada en alardes exagerados, sino en pequeños sustos.
Así estamos literalmente, ante una muy buena película de suspenso sobrenatural, en dónde unos de los puntos fuertes, se encuentran en el hecho de sugerir todo el tiempo.
Sugiere desde lo que muestra a través de la cámara, sugiere desde lo que insinúa a través del guión, y por sobre todo, sugiere en su ritmo narrativo.
Esto es, tensión, tensión, y más tensión.
Como argumento, en Dark Skies se nos presenta a una familia arquetípica.
Los primeros compases nos muestran, que está familia está en una situación económica bastante complicada, porque el padre no es capaz de encontrar un trabajo.
La esposa por su parte, trabaja en una inmobiliaria, y es el único pilar económico después del despido del padre.
La pareja tienen 2 hijos varones, y a pesar de tener estos problemas económicos, lo cierto es que viven más o menos, felizmente.
Sin embargo, y después de esta descripción familiar, que recuerda a la calma que precede a la tormenta, y que parece indispensable para cualquier filme del género, aparece el dilema.
Primeramente, los hijos no se quedan atrás con los problemas:
El pequeño Sam es muy retraído, y Jesse está entrando en la adolescencia, comenzando a coquetear tanto con el sexo como con las drogas, con lo cual, el panorama familiar se ve complicado.
Pero Lacy empieza a notar un comportamiento inusual en Sam, el cual ha comenzado a dibujarse en compañía de figuras oscuras, a las cuales llama “los hombres de arena”
Mientras que al principio parece ser una manifestación sicológica del niño, frente a la crisis que sufre la familia, pronto comienzan a ocurrir una serie de extraños fenómenos…
Puertas que se abren y se cierran solas, hordas de pájaros que se suicidan al chocar contra las ventanas de la casa, torres elevadas con la vajilla de la cocina y, sobre todo, actos inexplicables por parte de los Barrett:
Gritar, temblores, levantarse de madrugada, que no pueden controlar voluntariamente.
Así entra en escena, Edwin Pollard (J.K Simmons) que sacará de dudas a Lacy y Daniel, haciéndoles comprender, que lo que están viviendo, corresponde a una visita de “juguetones” alienígenas.
Pollard, es un especialista que dice entender lo que está pasando; y les advierte que ellos están en la mira de extraterrestres, los cuales están preparando el terreno para abducirlos.
Aunque al principio creen que Pollard está loco, las manifestaciones se siguen sucediendo... y ahora, los Barrett deberán entender que se encuentran solos frente a una amenaza de origen desconocido, la cual planea abordarlos en el corto plazo, y sin que ellos tengan manera alguna de defenderse.
Una vez convencidos del origen de sus males, tendrá lugar la lucha decidida de la familia, contra los prejuicios de sus pares descreídos, con sus propias desavenencias internas, y con las enigmáticas fuerzas que los acechan.
La lentitud con la que todo transcurre, extrañamente no le juega para nada en contra a la proyección, por lo que se aprecia un buen recurso, en cuanto al modo de narrarnos los acontecimientos mediante la apelación a una suerte de “mini” subtramas que van desde la rebeldía y la fase exploratoria adolescente, hasta la rutinaria vida de pareja, en donde la retroalimentación parece pender de un hilo.
Pero lo destacable y atrayente de Dark Skies, se centra en la amenaza extraterrestre, sin ser escabrosa, obra con un tono tan oscuro como tenaz.
¿Cuál es el motivo perseverante del acecho de estos seres espaciales?
Miedo, escepticismo, y un sinfín de dudas, se entremezclan hasta sobrepasar la mitad del metraje.
El director introduce entonces, los elementos terroríficos de manera prudente, y nunca con exageraciones típicas del género; y sigue la senda de la sugestión, antes que de la muestra exhibicionista.
De hecho, el espectador nunca contempla totalmente el ente que aterroriza a la familia, más que en el esperado clímax final.
Pudiera haber un abuso en la utilización del viejo recurso cinematográfico, de mostrar una escena terrible que finalmente terminará tratándose de un sueño de tintes pesadillescos... pero no es así, y eso se agradece.
Por otra parte, hacer Dark Skies con malos actores no es posible, por eso acá se reconoce un buen trabajo de Josh Hamilton y Keri Russell, quienes lideran el grupo familiar con humildad ante personajes que pasan por una situación bastante pesada.
Ambos actores, hacen más que interpretar un guión; se identifican con lo que ocurre, y así despegan.
El pequeño Dakota Goyo, hace de las suyas interpretando a un personaje difícil:
Ser un adolescente, e interpretar a uno con suficiente credibilidad, es un reto que Goyo asume con un talento increíble.
El director, les da un lienzo en blanco para que todos jueguen con lo posible y lo escrito, y cumplen.
Sin embargo, hay también en Dark Skies algo a “ya visto”, sobre todo en varios pasajes, se observarán reminiscencias y estereotipos de otras películas que no podemos dejar de resaltar:
“Close Encounters of the Third Kind” (1977) en relación al “juego con los niños”, “Poltergeist” (1982), en la escena con los objetos regados de la cocina; y “Signs” (2002), en la escena final; pero nunca se utilizan como objetos aparte, sino que son esenciales para incrementar la carga dramática que supone la película.
Como la figura del niño, que todo lo horrendo lo ve antes, pero sin asustarse jamás; la del marido o el policía que se aferran a lo racional, en lugar de confiar en sus sentidos, o en el de sus seres más cercanos; la del especialista paranormal con aspecto de lunático, semi excluido de la sociedad, y por supuesto, también los clichés tecnológicos, tales como la infaltable búsqueda de información tenebrosa en la web, la instalación de cámaras grabadoras, y alarmas, que recuerdan a la saga terrorífica de “Paranormal Activity”, etc.
Los extraterrestres, aunque solo los veamos corpóreamente, con esas formas tortuosas, alargadas y monstruosamente delgadas, son de lo mejor visto hasta ahora, y se agradece que no se les viera el rostro, pues ahí, a lo mejor hubiera sido un despropósito, dependiendo de cómo queramos verlos.
A Dark Skies se le puede achacar:
¿Para qué demonios iban los alienígenas a montar y desmontar arquitecturas artificiales en la casa?
Son dosis de terror que funcionan en el momento en que se presencian, pero que analizadas “racionalmente”, dejan de surtir efecto.
Y claro está, la historieta romanticona del hijo mayor, que no queda en nada, a menos que de para una secuela, que hasta el momento, no hay noticia.
Así las cosas, y alejándonos del cine de género, para acercándonos a uno más convencional, Dark Skies es en el fondo, un drama familiar.
Tal vez el hecho de ser atormentados por una fuerza superior, sea una lectura de los problemas que deben enfrentar las familias desocupadas de clase media…
Además del sutil abuso físico en los moretones de los niños, al “ser insensibles” ante la crisis económica que viven…
La horda de pájaros como metáfora del mal momento que se avecina, pago de facturas, hipotecas, deudas…
Saque usted todas las segundas lecturas, sin tomar en cuenta lo sobrenatural/extraterrestre, y tendrá un drama familiar al uso.
Inclusive el homicidio/suicidio como respuesta/salida a la situación difícil que se lleva.
“The invasion already happened”
Podría decirse, que desde la muerte súbita del Marxismo-Leninismo, nada, real o imaginario, se ha autodestruido tan bruscamente, como el fenómeno de las abducciones.
Sabemos que nuestro ambiente nos condiciona de manera notable.
Vemos que los casos de abducciones comienzan a partir de los años 50, justamente con lo sucedido en Roswell, y desde ese momento, se han incrementado hasta cifras inmensas.
No podemos suponer que todos mienten, pero hay parte que seguramente es falsa.
La otra, puede haber sido influenciada casi inconscientemente por los fasos…
¿Y si todo fuese una “reacción en cadena”?
Es decir, algunos dementes inventaron la historia, o simplemente algunos han mentido, y esto, al hacerse mundialmente conocido a través de los medios, han creado una especie de convencimiento a ciertas personas, a modo de bola de nieve accionando el subconsciente...
Pues tal parece que comienzan con sueños, y finalmente piensan que han sido abducidos.
¿Es esta una explicación lógica?
¿Entonces, cómo explicaríamos los casos de marcas en el cuerpo, y pequeños artefactos?
Saciado de invasiones extraterrestres que declaran la guerra y destruyen el planeta para robar nuestros recursos, sin duda, resulta más interesante, una invasión en la sombra, basada en la observación, el juego psicológico y el temor.
Intuir que ocurre algo... que hay alguien... pero no saber nada a ciencia cierta.
Animales con conductas extrañas, lapsus temporales, extrañas marcas corporales...
Quién sabe si podríamos ser ratas de laboratorio.
Hay reconocidas personas que, como sucedió en la serie “The X Files”, los extraterrestres buscan crear híbridos.
Se basan en que han sido extraídos fluidos corporales, que se les han implantado mecanismos, que muchos cuentan haber tenido relaciones sexuales con E.T.s, etc.
Esta teoría suena poco verídica, pero nunca hay que descartarlas por completo.
También, otra teoría es la que explican las abducciones como experimentos de los gobiernos, lo cual es sumamente improbable, ya que hay otras formas mejores de experimentar…
Incluso hablan de una conspiración o complot entre un gobierno, generalmente EEUU y alguna raza de extraterrestre para experimentar con humanos…
La conclusión alcanzada por científicos y estudiosos del tema, es que se estarían iniciando procedimientos de mezcla genética deliberada, entre seres extraterrestres con humanos, cuyos resultados son llamados:
Híbridos.
Pero de ser cierta esta hibridación:
¿Cómo serían los resultados?
Se piensa que los resultados de esta manipulación genética, resultarían en muchos casos, en experimentos fallidos, sólo aquellos que se asemejen más a la naturaleza y biología humana, serían los satisfactorios, o la meta final, y por ende, serían éstos los insertados en la sociedad, sin alterar su normal interacción en sociedad.
Muchos sugieren, que ya existe una raza híbrida de extraterrestres/humanos interactuando e influenciándonos directamente, y que ubican sus principales centro de operación, en los altos mandos de poder, gobiernos y empresas, todo ello lo conforman Las Teorías Conspirativas.
Pero en definitiva, el objetivo final de las abducciones de seres humanos es un misterio, ni la hipnosis posterior más profunda, puede desvelarlo.
El misterio sigue latente, habrá gente que crea, otros que no, y finalmente, algunos que no sabrán qué decir, pero la cifra de los supuestos abducidos sigue creciendo, y cada historia es aún más sorprendente.
Si usted y yo interactuamos, es un hecho entonces que no estamos solos en el universo, y lo desconocido es mucho más temible que curioso.

“Two possibilities exist...
Either we are alone in the universe or we are not.
Both are equally terrifying”
Arthur C. Clarke



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