Force 10 From Navarone
“The Odds Against Them Were 10,000 to 1...
But What the Hell!”
Los Partisanos de Yugoslavia, fueron el principal movimiento de resistencia enrolado en la lucha contra Las Potencias del Eje en Los Balcanes, durante La Segunda Guerra Mundial.
El nombre oficial completo del movimiento fue:
Ejército Popular de Liberación y Destacamentos Partisanos de Yugoslavia; y su Comandante en Jefe fue Josip Broz Tito.
El objetivo principal de Los Partisanos, era la creación de un estado comunista en Yugoslavia; en este sentido, El Partido Comunista de Yugoslavia, intentó aglutinar a los diversos grupos étnicos del país, con la preservación de los derechos de cada grupo.
Los objetivos del movimiento de resistencia rival, Los Chetniks, eran la permanencia en el poder de la monarquía yugoslava, así como garantizar la seguridad de la población étnica serbia, y la creación de una Gran Serbia.
Las relaciones entre ambos movimientos, fueron turbulentas desde el principio, pero desde octubre de 1941, éstas degeneraron en un conflicto a gran escala.
A pesar de que su nombre sugiere que fue una fuerza guerrillera, esto sólo fue cierto durante los 3 primeros años del conflicto.
A finales de 1944, las fuerzas totales de los partisanos, incluían 650.000 hombres y mujeres, organizados en 4 ejércitos de campaña, y 52 divisiones que mantuvieron una guerra convencional.
En abril de 1945, los partisanos sumaban ya, más de 800.000.
Al final de la contienda, era el 4º Ejército más importante de Europa.
Por otra parte, hubo gente que me aseguraba, que la película “The Guns Of Navarone” (1961), era un hecho real de La Segunda Guerra Mundial.
Muchas son las personas y viajeros, que preguntan con frecuencia, dónde están situados los famosos “Cañones de Navarone” en Grecia; famosos por la película de 1961, protagonizada por Gregory Peck, Anthony Queen, y por supuesto, por la increíble Irene Pappas; siendo la primera película, cuya acción transcurre en La Segunda Guerra Mundial, donde se distinguía perfectamente lo que era ser un soldado alemán, a ser un miembro de Las SS, que hasta aquel momento, siempre habían ido juntos y unidos:
Un alemán, podía estar luchando en la guerra por su país, y no ser un nazi despiadado.
“Navarone” por tanto, es un nombre ficticio, inventado, no existe.
Este lugar, es dónde El Comando Aliado pretende destruir los famosos cañones que destruirían la flota británica, en caso de intentar el rescate de sus hombres atrapados en “Keros”, en decir Isla de Skyros.
Pues bien, en realidad se trata de la isla griega de Leros, perteneciente al archipiélago del Dodecaneso; donde sí se desarrolló La Batalla de Leros, que formó parte de La Campaña del Dodecaneso; considerada como la última que perdieron los británicos en El Mediterráneo.
Esta isla posee uno de los puertos naturales mejor protegidos del Egeo, el puerto de Lakki, y aquí se establecieron los alemanes e italianos.
En esa isla, se produjo la importante batalla que duró 50 días, en septiembre de 1943; posiblemente, esa misma batalla, inspiró al autor de la novela “The Guns Of Navarone”, Alistair MacLean.
Los cañones utilizados en parte de la película homónima posterior, están tirados todavía en las costas rocosas de la isla de Gorèe en Senegal; y hay fotos de dichos cañones navales, transformados en batería costera; solo una representación artística de la época, utilizada exclusivamente para la obra cinematográfica.
“I did your job.
Now help me do mine”
Force 10 From Navarone es una película británica bélica, dirigida por Guy Hamilton, en el año de 1978.
Protagonizada por Robert Shaw, Harrison Ford, Edward Fox, Barbara Bach, Franco Nero, Carl Weathers, Richard Kiel, Alan Badel, entre otros.
El guión es de Robin Chapman, basado en la novela de Alistair MacLean de 1968 del mismo título, y se presenta como una secuela de la película “The Guns Of Navarone” de 1961; y sólo se utiliza el título como reclamo comercial, porque la trama no tiene nada que ver con la original.
Los personajes de aquella, Mallory es interpretado en esta ocasión por Robert Shaw, en el personaje que interpretó Gregory Peck; y Miller por Edward Fox, personaje que interpretó David Niven, pues se pensó que Peck y Niven, estaban demasiado viejos, y se tomó la decisión de buscar otros actores; e incorporó en el reparto a:
Harrison Ford, Carl Weathers, y Franco Nero, entre otros.
El guión, se basa en una historia de Carl Foreman, que enlaza con el final de la película “The Guns Of Navarone” (1961), pero tiene un desarrollo independiente.
Imprime a la acción, un buen nivel de tensión e intriga, que refuerza con algunas sorpresas; y evita toda referencia narrativa de carácter triunfal y glorioso, en beneficio de los aspectos de humanidad, sacrificio, esfuerzo y peligro de los miembros del Comando.
Rodada en la antigua Yugoslavia, Malta, Islas del Canal de Jersey, y en los estudios Sheppertone de Inglaterra; inicialmente iba a durar 128 minutos, que fueron reducidos a 118; después de ser exhibida en Camp David, El Día de Acción de Gracias, en exclusividad para El Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter; se estrenó en los cines en los Estados Unidos, el 8 de diciembre 1978; y supuso un fracaso de taquilla, pues las críticas no fueron buenas.
No obstante, para algunos aficionados al cine bélico, Force 10 From Navarone es casi una película de culto.
La trama, pretende continuar a la película de 1961, con una operación aliada de comando, durante La Segunda Guerra Mundial, que tras destruir Los Cañones de la isla de Navarone, El Mayor Keith Mallory (Robert Shaw) y El Sargento Dusty Miller (Edward Fox), con ayuda de Los Partisanos en a Yugoslavia ocupada por los nazis.
La misión:
Destruir un puente vital para el abastecimiento alemán.
Y por medio, habrá que descubrir un espía alemán, bajo el nombre de Leskovar (Franco Nero)
A partir de aquí, se sucede un entretenido guión, lleno de subtramas, traiciones, agentes infiltrados, y muchas muertes; no olvidemos que es una película de guerra; que hacen que los casi 120 minutos que dura el metraje, se pasen volando.
“Now what the hell am I supposed to do with this?”
Dirigida con un ritmo activo, y con un estilo belicoso, pero con algunos momentos dramáticos, e incluso de humor, Force 10 From Navarone es una obra entretenida, que deja una grata sensación tras su visionado, buen en la acción, efectos, e historia, aunque sin llegar al alto nivel de su predecesora, concluyendo en un film impetuoso, y digno de visión para todos los seguidores del género.
La acción tiene lugar en 1943, en una base de operaciones británica en Italia, y en Bosnia.
Narra la historia de 2 supervivientes de Navarone, El Mayor Keith Mallory y El Sargento Dusty Miller, especialista en explosivos; que son asignados a una misión en Yugoeslavia, no conocida por ellos, con el apoyo de “La Fuerza 10”, comandada por El Teniente Coronel Mike Barnsby (Harrison Ford)
El relato se basa en una acertada combinación de diversos elementos narrativos, manejados con habilidad.
Se describe y exalta la astucia y la valentía de los comandos aliados, destinados a misiones especiales contra la poderosa maquinaria de guerra alemana desplegada en Europa.
Las figuras del traidor y del espía infiltrado, se dibujan con trazo firme, de acuerdo los peligros que aportan para la supervivencia del Comando, y el éxito de la misión.
La posibilidad de su existencia, conocida por Mallory y Miller, hace que éstos soporten un plus de tensión.
El mando los eligió a ellos, porque eran los únicos supervivientes de Navarone, capaces de identificar al espía/traidor, si éste se infiltraba en El Comando.
Se presta especial atención a la presencia en el campo de operaciones de un grupo de civiles colaboracionistas, bien organizados, y pertrechados.
Es destacable el sacrificio de la partisana enrolada a la fuerza en el grupo colaboracionista, Maritza Petrović (Barbara Bach), que vive con angustia los lances de guerra a favor de quienes son sus enemigos, y de su país.
Cabe destacar también, los efectos visuales competentes, y bien trabajados en las explosiones y las batallas, cumpliendo con una notable labor para la época.
Los parajes son hermosos, especialmente las tomas donde la represa se ve debajo.
Como dato, el puente sobre el río Tara, que es el objetivo de la operación de comandos en la película, fue destruido por los partisanos, en 1942, y el ingeniero original que construyó el puente, Lazar Jaukovic, participa en la operación para destruirlo.
Y es curioso, cómo el cine actual, parece haberse olvidado de hacer este tipo de películas, donde la acción no se interrumpe con besos metidos con calzador, o subtramas melodramáticas, o escenas de violencia gratuita, o peor aún, con interminables escenas de persecuciones y explosiones, rodadas en primerísimos planos cámara en mano; y porque no, podemos decir que Force 10 From Navarone, es casi una especie de versión militarizada de La Saga de James Bond.
No es extraño que una gran parte del equipo técnico y artístico de estas películas, aterrizaron aquí:
Desde el director Guy Hamilton, que hizo 3 filmes del Agente 007; a la actriz principal, Barbara Bach, Chica Bond un año antes; también el villano, en este caso, el mítico Richard Kiel, que dio vida a ese personaje de “Jaws”; y otros como Edward Fox, o el mismo Robert Shaw, aparecieron anteriormente en alguna película de Bond.
Otro dato es que aquí, más que nunca, los alemanes parecen deficientes mentales a la hora de acabar con los héroes, o preferimos partir de una visión puramente evasiva, buscando el entretenimiento en donde se mueve bien.
Desde el punto de vista positivo, Force 10 From Navarone tiene varios alicientes, entre ellos:
El marco de los hechos que son novedosos; películas que traten sobre La Segunda Guerra Mundial, hay muchas, pero que aborden el capítulo yugoslavo, se cuentan con los dedos de la mano.
La fotografía y los paisajes, son excelentes, y el reparto de protagonistas raya a buen nivel, como no podía esperarse menos:
Robert Shaw, que murió antes del estreno, está auténtico y con carácter propio, en su penúltimo trabajo; y le dio al personaje de Mallory, un toque más cómico, menos serio, y más simpático que cuando lo interpretó Gregory Peck.
El entonces novato, Harrison Ford, trabaja con integridad y firmeza, en un trabajo posterior a “Star Wars”, que estaba todavía en proceso de aprendizaje como futuro actor del género de aventuras.
Edward Fox, está genuino como experto en explosivos, también es inevitable reconocer, que para el personaje del irónico Miller, el experto en explosivos, resultó ofensivo que pasara de ser interpretado por un actor del calibre de David Niven, a ser interpretado por Edward Fox…
Siguiendo en la misma línea, las interpretaciones de Richard Kiel y Alan Badel son buenas; y se agradece la presencia, aunque fugaz, de Barbara Bach; que por si fuera poco, se metió con calzador a un recluso negro, El Sargento Weaver en Carl Weathers; quizás con la idea de que recordase al personaje de Jefferson en “The Dirty Dozen” (1967)
Y como había capital italiano, también se metió a Franco Nero.
Sin embargo, su fracaso comercial se debió, a que las películas de este género, no estaban de moda en aquella época, y su fracaso artístico por las comparaciones con la versión original, fueron inevitables.
Y es que “The Guns Of Navarone” (1961), tiene una historia curiosa:
Alistair MacLean, escribió en 1957 su novela, sobre un comando británico que debe de destruir unos cañones alemanes…
En el año 1961, fue adaptada a la pantalla, y el productor realizó profundos cambios en los personajes:
Metió un par de romances, y transformó la nacionalidad de EEUU de Miller, en británica.
Como la película fue un auténtico éxito, MacLean se decidió a hacer una secuela, en la que volvió a juntar a los 3 principales personajes:
Mallory, Miller y Andrea, pero los de la película, no los de su propia novela.
El libro se publicó en 1968, y fue un éxito.
Así que, inmediatamente se pensó en adaptarlo a la pantalla…
Pero por una serie de problemas con el guión, y con los actores, hasta el año 1978 no se estrenó; y con un guión en el que se alteró sustancialmente la trama, desaparecen personajes principales, de Andrea; y aparecen nuevos:
Barnsby, Weaver y Nicolai.
Sobre el inserto del principio, a modo que enlaza esta con la película anterior de 1961, hubo mucha polémica en su día, y acabaron en los tribunales.
No olvidemos, que Force 10 From Navarone es una película de MGM, y la original era de Columbia Pictures; y el productor de la primigenia, Carl Foreman, se opuso en todo momento a ello, pero el productor de la que comento, Samuel Z. Arkoff, por cierto, productor de muchos de los filmes de Roger Corman, al final se salió con la suya, y es la versión que podemos encontrar, si adquirimos el DVD.
Aunque los 3 productores de la película, han fallecido, es decir:
Carl Foreman, Sidney Cohn, y Oliver Unger; el productor sobreviviente, Peter Gettinger, han demandado a Sony Pictures, como sucesor de Columbia Pictures, para las sumas pendientes de pago de los derechos de distribución.
Después de un juicio de mayo de 2008, en El Tribunal Supremo de New York, se le otorgó los beneficios de más de 30 años de los fondos retenidos por Columbia Pictures.
Sony apeló la decisión, pero el 1 de septiembre de 2009, El Tribunal Supremo, la confirmó.
Por otra parte, considero que el motivo era el simple hecho de vender una secuela de Navarone, sin darse cuenta que ya habían pasado 17 años, y las generaciones que habían disfrutado con la clásica, no lo tomarían de igual manera.
En cambio, si la publicidad hubiese sido más encauzada al nuevo reparto de actores, que en ese momento estaban de plena actualidad, por sus últimas películas taquilleras como:
Harrison Ford por “Star Wars”, Carl Weathers por “Rocky”, Barbara Back y Richard Kiel, por James Bond, la cosa hubiera sido distinta.
La banda sonora, compuesta y dirigida por Ron Goodwin, está interpretada por una formación orquestal completa, que ofrece una partitura sólida, contundente, y de gran belleza.
“Don't worry, old chap.
Been handling this stuff ever since I blew up the nursery with my first chemistry set.
Poor old Nanny”
Sobre el marco histórico de Force 10 From Navarone; Yugoslavia durante La Segunda Guerra Mundial, mantuvo su neutralidad hasta 1941.
En dicho año, con el deseo de ayudar al ejército italiano que se encontraba en dificultades en Grecia, la Alemania nazi solicitó derechos de tránsito, a través del Reino de Yugoslavia para sus tropas.
Tras la aceptación por parte del regente, Pavle Karađorđević, para la firma de una alianza con Alemania, El Rey Petar II Karađorđević, bajo la influencia de algunos oficiales, puso fin a La Regencia.
Esta decisión, trajo como consecuencia la invasión del país por El Tercer Reich, estableciéndose casi inmediatamente, El Frente de Yugoslavia.
Para Yugoslavia, La Segunda Guerra Mundial, se inició el 6 de abril de 1941, al producirse un salvaje ataque de la aviación alemana sobre Belgrado, capital proclamada “ciudad abierta”, y la penetración de tropas alemanas, italianas, búlgaras y húngaras en su territorio.
A partir de aquellos momentos, hasta el final de la contienda, los yugoslavos influyeron con su lucha, el desarrollo de la guerra en Europa, y en El Mediterráneo.
Aunque poco numeroso, con apenas unos 8.000 miembros, unos 30.000 miembros de La Unión de La Juventud Comunista; El Partido Comunista logró llevar cabo desde abril hasta junio de 1941, los preparativos para la resistencia armada.
La fuerza real del Partido Comunista de Yugoslavia, era mucho mayor de lo que podría deducirse del número de sus miembros, pues con su política y actividad expresaba las aspiraciones libertadoras, la conciencia patriótica, y la disposición antifascista y democrática del pueblo.
En 1943, el teatro de guerra yugoslavo, adquiere aún mayor importancia.
Figura en todos los planes, y en todas las deliberaciones de las potencias del Eje.
La guerra de liberación nacional en Yugoslavia, representó un fenómeno singular en La Segunda Guerra Mundial.
Las fuerzas yugoslavas, no eran un movimiento de resistencia que obra de acuerdo a las ideas e instrucciones de mandos aliados, sino un ejército del pueblo, creado en la lucha por la libertad y la independencia.
Así las cosas, el país fue repartido entre Alemania, Italia, Hungría, Bulgaria, y 2 regímenes títeres:
El Estado Independiente de Croacia, y El Gobierno de Salvación Nacional de Serbia.
La guerra consistió principalmente, en una guerra de guerrillas de liberación librada por los comunistas, que se organizaron en El Ejército Partisano de Liberación; contra las fuerzas del Eje y los regímenes títeres locales.
En la misma intervinieron, también las fuerzas chetniks, serbios monárquicos que si bien en un principio eran oponentes a la ocupación, acabaron colaborando con Las Fuerzas del Eje, y manteniendo una auténtica guerra civil contra los partisanos.
Entre la invasión de Yugoslavia, en abril de 1941, y su completa liberación en mayo de 1945, además de los enfrentamientos estrictamente militares, el país quedó marcado por una serie de matanzas, de una amplitud considerable.
El balance de todas estas masacres, es difícil de establecer.
Las cifras aceptadas en el siglo XXI por los estudiosos, es de alrededor de 1 millón de muertos en todo el país, aunque algunos académicos creen que son mayores.
El promedio de edad de los muertos, fue de 22 años, y el país quedó en ruinas, y las ciudades desbastadas.
“They're probably experts at building things, whereas I'm an expert at blowing them up”
But What the Hell!”
Los Partisanos de Yugoslavia, fueron el principal movimiento de resistencia enrolado en la lucha contra Las Potencias del Eje en Los Balcanes, durante La Segunda Guerra Mundial.
El nombre oficial completo del movimiento fue:
Ejército Popular de Liberación y Destacamentos Partisanos de Yugoslavia; y su Comandante en Jefe fue Josip Broz Tito.
El objetivo principal de Los Partisanos, era la creación de un estado comunista en Yugoslavia; en este sentido, El Partido Comunista de Yugoslavia, intentó aglutinar a los diversos grupos étnicos del país, con la preservación de los derechos de cada grupo.
Los objetivos del movimiento de resistencia rival, Los Chetniks, eran la permanencia en el poder de la monarquía yugoslava, así como garantizar la seguridad de la población étnica serbia, y la creación de una Gran Serbia.
Las relaciones entre ambos movimientos, fueron turbulentas desde el principio, pero desde octubre de 1941, éstas degeneraron en un conflicto a gran escala.
A pesar de que su nombre sugiere que fue una fuerza guerrillera, esto sólo fue cierto durante los 3 primeros años del conflicto.
A finales de 1944, las fuerzas totales de los partisanos, incluían 650.000 hombres y mujeres, organizados en 4 ejércitos de campaña, y 52 divisiones que mantuvieron una guerra convencional.
En abril de 1945, los partisanos sumaban ya, más de 800.000.
Al final de la contienda, era el 4º Ejército más importante de Europa.
Por otra parte, hubo gente que me aseguraba, que la película “The Guns Of Navarone” (1961), era un hecho real de La Segunda Guerra Mundial.
Muchas son las personas y viajeros, que preguntan con frecuencia, dónde están situados los famosos “Cañones de Navarone” en Grecia; famosos por la película de 1961, protagonizada por Gregory Peck, Anthony Queen, y por supuesto, por la increíble Irene Pappas; siendo la primera película, cuya acción transcurre en La Segunda Guerra Mundial, donde se distinguía perfectamente lo que era ser un soldado alemán, a ser un miembro de Las SS, que hasta aquel momento, siempre habían ido juntos y unidos:
Un alemán, podía estar luchando en la guerra por su país, y no ser un nazi despiadado.
“Navarone” por tanto, es un nombre ficticio, inventado, no existe.
Este lugar, es dónde El Comando Aliado pretende destruir los famosos cañones que destruirían la flota británica, en caso de intentar el rescate de sus hombres atrapados en “Keros”, en decir Isla de Skyros.
Pues bien, en realidad se trata de la isla griega de Leros, perteneciente al archipiélago del Dodecaneso; donde sí se desarrolló La Batalla de Leros, que formó parte de La Campaña del Dodecaneso; considerada como la última que perdieron los británicos en El Mediterráneo.
Esta isla posee uno de los puertos naturales mejor protegidos del Egeo, el puerto de Lakki, y aquí se establecieron los alemanes e italianos.
En esa isla, se produjo la importante batalla que duró 50 días, en septiembre de 1943; posiblemente, esa misma batalla, inspiró al autor de la novela “The Guns Of Navarone”, Alistair MacLean.
Los cañones utilizados en parte de la película homónima posterior, están tirados todavía en las costas rocosas de la isla de Gorèe en Senegal; y hay fotos de dichos cañones navales, transformados en batería costera; solo una representación artística de la época, utilizada exclusivamente para la obra cinematográfica.
“I did your job.
Now help me do mine”
Force 10 From Navarone es una película británica bélica, dirigida por Guy Hamilton, en el año de 1978.
Protagonizada por Robert Shaw, Harrison Ford, Edward Fox, Barbara Bach, Franco Nero, Carl Weathers, Richard Kiel, Alan Badel, entre otros.
El guión es de Robin Chapman, basado en la novela de Alistair MacLean de 1968 del mismo título, y se presenta como una secuela de la película “The Guns Of Navarone” de 1961; y sólo se utiliza el título como reclamo comercial, porque la trama no tiene nada que ver con la original.
Los personajes de aquella, Mallory es interpretado en esta ocasión por Robert Shaw, en el personaje que interpretó Gregory Peck; y Miller por Edward Fox, personaje que interpretó David Niven, pues se pensó que Peck y Niven, estaban demasiado viejos, y se tomó la decisión de buscar otros actores; e incorporó en el reparto a:
Harrison Ford, Carl Weathers, y Franco Nero, entre otros.
El guión, se basa en una historia de Carl Foreman, que enlaza con el final de la película “The Guns Of Navarone” (1961), pero tiene un desarrollo independiente.
Imprime a la acción, un buen nivel de tensión e intriga, que refuerza con algunas sorpresas; y evita toda referencia narrativa de carácter triunfal y glorioso, en beneficio de los aspectos de humanidad, sacrificio, esfuerzo y peligro de los miembros del Comando.
Rodada en la antigua Yugoslavia, Malta, Islas del Canal de Jersey, y en los estudios Sheppertone de Inglaterra; inicialmente iba a durar 128 minutos, que fueron reducidos a 118; después de ser exhibida en Camp David, El Día de Acción de Gracias, en exclusividad para El Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter; se estrenó en los cines en los Estados Unidos, el 8 de diciembre 1978; y supuso un fracaso de taquilla, pues las críticas no fueron buenas.
No obstante, para algunos aficionados al cine bélico, Force 10 From Navarone es casi una película de culto.
La trama, pretende continuar a la película de 1961, con una operación aliada de comando, durante La Segunda Guerra Mundial, que tras destruir Los Cañones de la isla de Navarone, El Mayor Keith Mallory (Robert Shaw) y El Sargento Dusty Miller (Edward Fox), con ayuda de Los Partisanos en a Yugoslavia ocupada por los nazis.
La misión:
Destruir un puente vital para el abastecimiento alemán.
Y por medio, habrá que descubrir un espía alemán, bajo el nombre de Leskovar (Franco Nero)
A partir de aquí, se sucede un entretenido guión, lleno de subtramas, traiciones, agentes infiltrados, y muchas muertes; no olvidemos que es una película de guerra; que hacen que los casi 120 minutos que dura el metraje, se pasen volando.
“Now what the hell am I supposed to do with this?”
Dirigida con un ritmo activo, y con un estilo belicoso, pero con algunos momentos dramáticos, e incluso de humor, Force 10 From Navarone es una obra entretenida, que deja una grata sensación tras su visionado, buen en la acción, efectos, e historia, aunque sin llegar al alto nivel de su predecesora, concluyendo en un film impetuoso, y digno de visión para todos los seguidores del género.
La acción tiene lugar en 1943, en una base de operaciones británica en Italia, y en Bosnia.
Narra la historia de 2 supervivientes de Navarone, El Mayor Keith Mallory y El Sargento Dusty Miller, especialista en explosivos; que son asignados a una misión en Yugoeslavia, no conocida por ellos, con el apoyo de “La Fuerza 10”, comandada por El Teniente Coronel Mike Barnsby (Harrison Ford)
El relato se basa en una acertada combinación de diversos elementos narrativos, manejados con habilidad.
Se describe y exalta la astucia y la valentía de los comandos aliados, destinados a misiones especiales contra la poderosa maquinaria de guerra alemana desplegada en Europa.
Las figuras del traidor y del espía infiltrado, se dibujan con trazo firme, de acuerdo los peligros que aportan para la supervivencia del Comando, y el éxito de la misión.
La posibilidad de su existencia, conocida por Mallory y Miller, hace que éstos soporten un plus de tensión.
El mando los eligió a ellos, porque eran los únicos supervivientes de Navarone, capaces de identificar al espía/traidor, si éste se infiltraba en El Comando.
Se presta especial atención a la presencia en el campo de operaciones de un grupo de civiles colaboracionistas, bien organizados, y pertrechados.
Es destacable el sacrificio de la partisana enrolada a la fuerza en el grupo colaboracionista, Maritza Petrović (Barbara Bach), que vive con angustia los lances de guerra a favor de quienes son sus enemigos, y de su país.
Cabe destacar también, los efectos visuales competentes, y bien trabajados en las explosiones y las batallas, cumpliendo con una notable labor para la época.
Los parajes son hermosos, especialmente las tomas donde la represa se ve debajo.
Como dato, el puente sobre el río Tara, que es el objetivo de la operación de comandos en la película, fue destruido por los partisanos, en 1942, y el ingeniero original que construyó el puente, Lazar Jaukovic, participa en la operación para destruirlo.
Y es curioso, cómo el cine actual, parece haberse olvidado de hacer este tipo de películas, donde la acción no se interrumpe con besos metidos con calzador, o subtramas melodramáticas, o escenas de violencia gratuita, o peor aún, con interminables escenas de persecuciones y explosiones, rodadas en primerísimos planos cámara en mano; y porque no, podemos decir que Force 10 From Navarone, es casi una especie de versión militarizada de La Saga de James Bond.
No es extraño que una gran parte del equipo técnico y artístico de estas películas, aterrizaron aquí:
Desde el director Guy Hamilton, que hizo 3 filmes del Agente 007; a la actriz principal, Barbara Bach, Chica Bond un año antes; también el villano, en este caso, el mítico Richard Kiel, que dio vida a ese personaje de “Jaws”; y otros como Edward Fox, o el mismo Robert Shaw, aparecieron anteriormente en alguna película de Bond.
Otro dato es que aquí, más que nunca, los alemanes parecen deficientes mentales a la hora de acabar con los héroes, o preferimos partir de una visión puramente evasiva, buscando el entretenimiento en donde se mueve bien.
Desde el punto de vista positivo, Force 10 From Navarone tiene varios alicientes, entre ellos:
El marco de los hechos que son novedosos; películas que traten sobre La Segunda Guerra Mundial, hay muchas, pero que aborden el capítulo yugoslavo, se cuentan con los dedos de la mano.
La fotografía y los paisajes, son excelentes, y el reparto de protagonistas raya a buen nivel, como no podía esperarse menos:
Robert Shaw, que murió antes del estreno, está auténtico y con carácter propio, en su penúltimo trabajo; y le dio al personaje de Mallory, un toque más cómico, menos serio, y más simpático que cuando lo interpretó Gregory Peck.
El entonces novato, Harrison Ford, trabaja con integridad y firmeza, en un trabajo posterior a “Star Wars”, que estaba todavía en proceso de aprendizaje como futuro actor del género de aventuras.
Edward Fox, está genuino como experto en explosivos, también es inevitable reconocer, que para el personaje del irónico Miller, el experto en explosivos, resultó ofensivo que pasara de ser interpretado por un actor del calibre de David Niven, a ser interpretado por Edward Fox…
Siguiendo en la misma línea, las interpretaciones de Richard Kiel y Alan Badel son buenas; y se agradece la presencia, aunque fugaz, de Barbara Bach; que por si fuera poco, se metió con calzador a un recluso negro, El Sargento Weaver en Carl Weathers; quizás con la idea de que recordase al personaje de Jefferson en “The Dirty Dozen” (1967)
Y como había capital italiano, también se metió a Franco Nero.
Sin embargo, su fracaso comercial se debió, a que las películas de este género, no estaban de moda en aquella época, y su fracaso artístico por las comparaciones con la versión original, fueron inevitables.
Y es que “The Guns Of Navarone” (1961), tiene una historia curiosa:
Alistair MacLean, escribió en 1957 su novela, sobre un comando británico que debe de destruir unos cañones alemanes…
En el año 1961, fue adaptada a la pantalla, y el productor realizó profundos cambios en los personajes:
Metió un par de romances, y transformó la nacionalidad de EEUU de Miller, en británica.
Como la película fue un auténtico éxito, MacLean se decidió a hacer una secuela, en la que volvió a juntar a los 3 principales personajes:
Mallory, Miller y Andrea, pero los de la película, no los de su propia novela.
El libro se publicó en 1968, y fue un éxito.
Así que, inmediatamente se pensó en adaptarlo a la pantalla…
Pero por una serie de problemas con el guión, y con los actores, hasta el año 1978 no se estrenó; y con un guión en el que se alteró sustancialmente la trama, desaparecen personajes principales, de Andrea; y aparecen nuevos:
Barnsby, Weaver y Nicolai.
Sobre el inserto del principio, a modo que enlaza esta con la película anterior de 1961, hubo mucha polémica en su día, y acabaron en los tribunales.
No olvidemos, que Force 10 From Navarone es una película de MGM, y la original era de Columbia Pictures; y el productor de la primigenia, Carl Foreman, se opuso en todo momento a ello, pero el productor de la que comento, Samuel Z. Arkoff, por cierto, productor de muchos de los filmes de Roger Corman, al final se salió con la suya, y es la versión que podemos encontrar, si adquirimos el DVD.
Aunque los 3 productores de la película, han fallecido, es decir:
Carl Foreman, Sidney Cohn, y Oliver Unger; el productor sobreviviente, Peter Gettinger, han demandado a Sony Pictures, como sucesor de Columbia Pictures, para las sumas pendientes de pago de los derechos de distribución.
Después de un juicio de mayo de 2008, en El Tribunal Supremo de New York, se le otorgó los beneficios de más de 30 años de los fondos retenidos por Columbia Pictures.
Sony apeló la decisión, pero el 1 de septiembre de 2009, El Tribunal Supremo, la confirmó.
Por otra parte, considero que el motivo era el simple hecho de vender una secuela de Navarone, sin darse cuenta que ya habían pasado 17 años, y las generaciones que habían disfrutado con la clásica, no lo tomarían de igual manera.
En cambio, si la publicidad hubiese sido más encauzada al nuevo reparto de actores, que en ese momento estaban de plena actualidad, por sus últimas películas taquilleras como:
Harrison Ford por “Star Wars”, Carl Weathers por “Rocky”, Barbara Back y Richard Kiel, por James Bond, la cosa hubiera sido distinta.
La banda sonora, compuesta y dirigida por Ron Goodwin, está interpretada por una formación orquestal completa, que ofrece una partitura sólida, contundente, y de gran belleza.
“Don't worry, old chap.
Been handling this stuff ever since I blew up the nursery with my first chemistry set.
Poor old Nanny”
Sobre el marco histórico de Force 10 From Navarone; Yugoslavia durante La Segunda Guerra Mundial, mantuvo su neutralidad hasta 1941.
En dicho año, con el deseo de ayudar al ejército italiano que se encontraba en dificultades en Grecia, la Alemania nazi solicitó derechos de tránsito, a través del Reino de Yugoslavia para sus tropas.
Tras la aceptación por parte del regente, Pavle Karađorđević, para la firma de una alianza con Alemania, El Rey Petar II Karađorđević, bajo la influencia de algunos oficiales, puso fin a La Regencia.
Esta decisión, trajo como consecuencia la invasión del país por El Tercer Reich, estableciéndose casi inmediatamente, El Frente de Yugoslavia.
Para Yugoslavia, La Segunda Guerra Mundial, se inició el 6 de abril de 1941, al producirse un salvaje ataque de la aviación alemana sobre Belgrado, capital proclamada “ciudad abierta”, y la penetración de tropas alemanas, italianas, búlgaras y húngaras en su territorio.
A partir de aquellos momentos, hasta el final de la contienda, los yugoslavos influyeron con su lucha, el desarrollo de la guerra en Europa, y en El Mediterráneo.
Aunque poco numeroso, con apenas unos 8.000 miembros, unos 30.000 miembros de La Unión de La Juventud Comunista; El Partido Comunista logró llevar cabo desde abril hasta junio de 1941, los preparativos para la resistencia armada.
La fuerza real del Partido Comunista de Yugoslavia, era mucho mayor de lo que podría deducirse del número de sus miembros, pues con su política y actividad expresaba las aspiraciones libertadoras, la conciencia patriótica, y la disposición antifascista y democrática del pueblo.
En 1943, el teatro de guerra yugoslavo, adquiere aún mayor importancia.
Figura en todos los planes, y en todas las deliberaciones de las potencias del Eje.
La guerra de liberación nacional en Yugoslavia, representó un fenómeno singular en La Segunda Guerra Mundial.
Las fuerzas yugoslavas, no eran un movimiento de resistencia que obra de acuerdo a las ideas e instrucciones de mandos aliados, sino un ejército del pueblo, creado en la lucha por la libertad y la independencia.
Así las cosas, el país fue repartido entre Alemania, Italia, Hungría, Bulgaria, y 2 regímenes títeres:
El Estado Independiente de Croacia, y El Gobierno de Salvación Nacional de Serbia.
La guerra consistió principalmente, en una guerra de guerrillas de liberación librada por los comunistas, que se organizaron en El Ejército Partisano de Liberación; contra las fuerzas del Eje y los regímenes títeres locales.
En la misma intervinieron, también las fuerzas chetniks, serbios monárquicos que si bien en un principio eran oponentes a la ocupación, acabaron colaborando con Las Fuerzas del Eje, y manteniendo una auténtica guerra civil contra los partisanos.
Entre la invasión de Yugoslavia, en abril de 1941, y su completa liberación en mayo de 1945, además de los enfrentamientos estrictamente militares, el país quedó marcado por una serie de matanzas, de una amplitud considerable.
El balance de todas estas masacres, es difícil de establecer.
Las cifras aceptadas en el siglo XXI por los estudiosos, es de alrededor de 1 millón de muertos en todo el país, aunque algunos académicos creen que son mayores.
El promedio de edad de los muertos, fue de 22 años, y el país quedó en ruinas, y las ciudades desbastadas.
“They're probably experts at building things, whereas I'm an expert at blowing them up”
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