Zootopia

“We may be evolved, but deep down we are still animals”

Las razones de “la humanización” de los animales, responden a un antropomorfismo; es decir, ubicar condiciones humanas, donde no las hay.
En algunas personas, esta “humanización” es llevada al extremo, cuando se trata de sus mascotas, y las razones son múltiples:
Soledad, necesidad de afecto, proyectos comunes en parejas, etcétera.
Si una cosa está clara, es que nuestra admiración por los animales viene de muy lejos…
En la prehistoria, la domesticación de animales ya era un hecho, mientras que en La Época Antigua o El Renacimiento, los animales eran considerados “sabios”
En La Edad Media, por ejemplo, el animal de compañía por excelencia, era el caballo, símbolo de fuerza y trabajo, y que en muchos casos, también era un elemento de distinción social.
La relación de los animales como modelos morales, también tiene ejemplos literarios como Las Fábulas de Esopo, o de La Fontaine.
La revolución tecnológica, y la llegada de las redes sociales, han mutado el soporte, pero la admiración por la especie animal, sigue siendo la misma, hasta el punto que muchos de los vídeos más compartidos y visitados, están protagonizados por animales.
Algunos de estos vídeos, también han levantado polémica entre algunas asociaciones que velan por el derecho de los animales.
El límite está claro, justo en el momento en que la dignidad del animal queda en entredicho.
Si les consideramos seres sin uso de lo que los humanos bautizamos como “razón”, la degradación de un ser inocente, no debería ser objeto de ninguna vejación ni mofa.
El debate está abierto, y viene de lejos...
Por poner 2 ejemplos:
Descartes y Pascal, ya se peleaban en su tiempo, por si se tenía que considerar a los animales máquinas, según Descartes; o no para Pascal; mientras que Schopenhauer, insultaba a su perro Atma, llamándole “pedazo de humano”
Por su parte, el poeta Lord Byron, tiene como una de sus frases célebres, esta sentencia:
“Mientas más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”, una frase que, según parece, habría pronunciado algún personaje histórico más como Hitler.
El vínculo sentimental entre humanos y animales, parece hoy en día imparable, a pesar de que muchas de las acciones antes mencionadas, tienen sus defensores y detractores.
El problema que incluye esta discusión, es que por ahora, solo son los humanos los que pueden expresar su opinión sobre el tema.
Quizás, si les preguntáramos a los animales, las cosas serían más sencillas y, quien sabe, nos podríamos llevar alguna sorpresa...
En una sociedad acelerada, en la que escucharse es cada vez más difícil, en la que los vínculos profundos escasean, los animales parecen brindar todo eso que necesitamos sin saberlo; pero cuidado:
“Humanizar” en extremo, es someter, es hacer primar nuestro deseo por sobre las posibilidades reales de una mascota, que por cierto, son muchas.
“Humanizar”, en este sentido, también es cosificar por encima de lo que el animal está preparado para recibir.
No cabe duda, que tenemos muchas similitudes con otros animales en términos de inteligencia o sentimientos, pero también, las diferencias físicas y psicológicas deben ser tomadas en cuenta, para establecer una convivencia saludable, que nos permita a todos, vivir de forma digna y equilibrada.
¿Quién es más feliz, el animal que vagabundea siguiendo sus instintos, sin estar sometido a ninguna regla; o aquel que está cómodamente tumbado en el sofá de una casa, aislado del resto de sus congéneres?
“Welcome to the urban jungle”
Zootopia es una película de animación, del año 2016, dirigida por Byron Howard, Rich Moore, y Jared Bush.
Protagonizada por Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Idris Elba, J.K. Simmons, Tommy Chong, Octavia Spencer, John DiMaggio, Raymon S. Persi, Shakira, entre otros.
El guión es de Jared Bush, y Phil Johnston; sobre una historia de Byron Howard, Jared Bush, Rich Moore, Josie Trinidad, Jim Reardon, Phil Johnston, y Jennifer Lee; y se trata de un “thriller/buddy movie” o “cine de suspenso/acción de colegas” protagonizada por animales antropomórficos, que viven en la ciudad de Zootopia; que apuesta por recuperar la conexión de la compañía Disney con El Reino Animal, en un filme para todos los públicos.
Pero eso es apenas un detalle, porque en conclusión, Disney utiliza un recurso tan antiguo como La Antigua Grecia, en la que Esopo se hizo célebre por sus fábulas con animales; para transmitir un mensaje contemporáneo, envuelto en una película visualmente bella, entretenida, y entrañable.
“En su esencia, Zootopia es una película sobre la amistad”, señala el director Rich Moore.
“Una coneja y un zorro, son enemigos naturales por definición.
Así que estos personajes, no se llevan muy bien al principio.
Ambos llegan a la relación con ideas sobe el otro; prejuicios infundados, que no son ciertos”, agregó.
“Nos apartamos del clásico ADN de las películas Disney, y de los cuentos de hadas ideales, para contar historias relevantes, que lleguen a todo el mundo, como hacen las mejores cintas”, dijo el guionista y director, Jared Bush.
Así las cosas, Zootopia es la 3ª película de Disney, donde el canon para representar a los animales, utiliza formas antropomórficas.
Los otros 2 fueron “Robin Hood” (1973) y “Chicken Little” (2005)
Y con una duración de 108 minutos, Zootopia es la película de animación de Disney más larga desde “Fantasía” (1940); es también, la 3ª película animada de Disney en no tener ningún personaje humano; las otras son:
“Bambi” (1942), “Robin Hood” (1973), “The Great Mouse Detective” (1986), “The Lion King” (1994), “Dinosaur” (2000), y “Chicken Little” (2005)
Un detalle para los fans de Disney, en la película “Big Hero 6” (2014), aparece un póster de Zootopia, cuando Baymax y Hiro vuelan bajo las vías del tren…
Zootopia es la película de animación #55, de la serie de “clásicos de Disney”
La acción se desarrolla en la moderna metrópolis mamífera de Zootopia, una ciudad como ninguna otra, compuesta por distintos hábitats, tales como el lujoso Plaza Sahara, y el gélido Tundratown; la ciudad de Zootopia, es un lugar donde animales de todos los ambientes conviven.
Allí, sin importar lo que sean, desde el elefante más grande, hasta el insecto más pequeño, todos pueden lograr lo que se propongan.
Pero cuando la optimista Oficial Judy Hopps (Ginnifer Goodwin) llega a la ciudad, descubre que ser la primera coneja en un escuadrón policial de animales grandes y rudos, no es una tarea fácil.
Decidida a probarse a sí misma, aprovecha la oportunidad de involucrarse en un caso para resolver un gran misterio, aunque esto signifique asociarse con el zorro, Nicholas P. “Nick” Wilde (Jason Bateman), un charlatán y estafador experto, donde ambos deberán resolver el caso; con el fin de investigar, por qué en una ciudad en la cual los herbívoros y los carnívoros siempre han convivido pacíficamente, estos últimos se han vuelto salvajes; y tienen menos de 48 horas para encontrar a un mamífero desaparecido.
Zootopia es una película con muchas lecturas, que sabe equilibrar el humor con una historia detectivesca, con una técnica de animación que sorprende, donde cada detalle en pantalla, cobra vital importancia.
“I think someone is targeting predators on purpose and making them go savage”
De igual manera que una “reina del hielo” rompió las convenciones del “relato de Princesas”, esta es una historia que se propone lo mismo, pero con los animales antropomórficos.
Un universo de animales antropomórficos, siempre es un tema interesante de retratar; y la manera en que representan a la sociedad, de acuerdo a los distintos animales, es un toque tanto humorístico como creativo, que demuestra hasta dónde pueden llegar los que trabajaron en ello.
Concibieron y construyeron el vasto y detallado mundo de Zootopia, poblándolo con 64 especies diferentes de animales, que conservan lo que los hace tan especiales en el mundo real, pero también hablan, y usan ropa...
La producción, pasó 18 meses de investigación sobre animales y expertos de todo el mundo en el tema; y se hizo un viaje de 9.000 millas a Kenia, África, para una inmersión de 2 semanas, en comportamiento y personalidad animal; por lo que la animación es excelsa, tanto en la creación de los escenarios de una ciudad creada para animales de todos los tamaños, que está conformada por barrios adecuados a todos los hábitats, para recrear la metrópolis animal.
Los creadores, se inspiraron en ciudades occidentales modernas como San Francisco, New York, Toronto, o París, donde existen igual que en la película, distintos barrios de culturas muy diversas; y tienes hasta la sensación, de que solo con estirar la mano, puedes hundirla en el pelaje de cada uno de los mamíferos que corretean por todos los encuadres, y palpar sus respectivas pieles, finas, suaves, ásperas, rugosas, etc.
El movimiento, comportamiento y configuración de cada animal, es bueno y bien ejecutado, y no nos mintamos, propios de su personalidad, aunque esto no es un nuevo logro para la empresa per se.
Bajo la dirección de Renato dos Anjos, y Kira Lehtomaki, cada animal se mueve como se espera de la especie a la que pertenece, y en este sentido, es significativo cómo Judy se desenvuelve como conejo por la gran ciudad, pero lo que merece una mención especial, es la secuencia que transcurre en una administración de tráfico, llevada por perezosos, en una genial parodia de los funcionarios administrativos, donde los ritmos de los trabajadores, no se corresponden precisamente con los de los clientes.
La decisión de contar esta historia, en una película protagonizada por animales, es acertadísima, precisamente porque todas las diferencias del mundo animal en tamaños, necesidades, costumbres alimenticias, y las tensiones latentes entre especies, naturalmente predispuestas a atacarse unas a otras, compartiendo espacio en una misma ciudad, conforman un caldo de cultivo para la formación de prejuicios perfectamente ilustrativo.
Todo ello, se presenta con la envoltura de una historia de policías, que constituye una buena incursión de la animación en el género, y mantiene el interés durante todo el metraje, con un ritmo arrollador, y con toques de humor impagables, con muchos guiños cinematográficos, y un terror “soft”, muy bien expuesto como donde los animales se tornan en auténticas bestias agresivas, y sin control; y hasta donde la auto parodia de Disney tiene cabida.
Cierto, que cuenta con varios elementos repetitivos de esta fórmula de filmes animados, pero en la manera que desarrolla la historia, sus personajes, y su moraleja, la hace memorable.
Los encargados en Zootopia, no dejaron casi nada a la imaginación; todo ecosistema está perfectamente construido de acuerdo al animal que hay allí.
Todos los lugares, sobra decir, que me parecieron muy originales, y con un gran diseño de ambiente, y todos son magníficos; y resultó bastante interesante la historia, como va procediendo de manera detectivesca, y la interacción de sus personajes protagonistas.
Al tratarse de animales antropomórficos, también sus diseños de personaje son muy originales, mezclando un aspecto normal humano, con el aspecto de un animal; tanto que se podría decir que Disney se burla de los pantalones del Pato Donald, y de todas las ropas que alguna vez, un animal antropomórfico ha vestido, de la única manera posible, demostrando que nadie se ha parado a contemplar las posibilidades de los “animales graciosos”; así nos llega:
Judy Hopps:
La protagonista femenina, que de una experiencia de su niñez, le deja una marca profunda para nunca olvidar:
No importa lo que luches, perteneces a tu lugar, no vas a ser nadie más que lo que te dejan ser los demás.
Es curioso, cómo se elige este hecho, trivial, para resaltar la sinceridad salvaje de la niñez, en la que ningún niño se priva de decir las cosas directamente, frente a los adultos que, quizás inconscientemente, sobre todo los padres, tratan de persuadirla con palabras amables, que no harán efecto alguno; pues Judy ya fue marcada y posee determinación.
Desde ese instante, la suya es una lucha por la diferencia, por probar que tiene las mismas agallas que los animales depredadores más grandes.
Judy tiene un diseño muy adecuado para un conejo antropomórfico, y es la representación de las chicas campiranas, que llegan a las grandes ciudades con un sueño; en su caso es llegar a ser la primera conejo policía, sueño que logra cumplir tras un gran esfuerzo; y va a ser la primera conejo que aspire a ocupar un puesto en una agencia donde todos son grandes y rudos mamíferos, tales como elefantes, rinocerontes, tigres y similares, que no le van a poner la integración fácil a una minúscula conejita, que obviamente está fuera de lugar.
De hecho, el primer trabajo que se le asigna a Judy a su llegada a La Comisaría, tras una ardua y dura carrera superada con determinación para llegar a ser policía, es el de control de parquímetros; a pesar de la frustración que ello supone para la protagonista, asumirá la tarea con la misma entrega que la caracteriza, y será así como conocerá al pillo zorro Nick Wilde.
A lo largo de sus pesquisas, Judy y Nick, descubrirán que un conejo y un zorro, no son tan incompatibles, y que algunas cosas, no son como parece.
No es sólo la personalidad de Judy lo que la hace destacar, pues también es una coneja llena de energía, dispuesta a entregarse por completo a su trabajo, y también sensible y cariñosa, y un poco torpe.
Sin embargo, es solo una coincidencia, que el personaje de Judy Hopps guarde bastante similitudes con Judy Hoffs de “21 Jump Street” (1987)
Inclusive, Hopps podría verse como una versión animal de la Clarice Starling de “The Silence Of The Lambs” (1991), una mujer en un mundo de, y dominado por hombres.
Otro hecho relevante, es que por sus curvas, se Judy, una “bunny” como las famosas “Conejitas de Playboy”; y no es baladí ver la imagen cuando ella salía de su pueblo de conejos, la población aumentaba de manera muy veloz…
Nick Wilde:
Es el zorro estafador, fanfarrón, “galán”, pero que esconde tras de sí, un pasado bastante triste, y que te deja impactado por varios segundos.
Nick vive en carne propia, la discriminación contra los animales cazadores, y se obliga a sí mismo a estafar y vivir de mentiras y engaños, porque tiene miedo de que, si intenta cumplir sus sueños, nuevamente los aplasten, y lo dejen sin nada.
Ser zorro en Zootopia, son discriminadas por ser consideradas “poco confiables”, por lo que Nick busca redimirse, y bajo su apariencia taimada, esconde un espíritu noble.
Su sarcasmo, es desternillante, pero además demuestra que, en el fondo, es un animal que se preocupa por los que quiere, leal hasta morir, y muy inteligente.
El diseño del personaje, está basado en “Robin Hood” (1973); y claro está el hecho que sea un zorro, el cazador y predador de conejos, quien al final se quede con la chica...
¿Relaciones interraciales?
Esto está muy raro, y muy/demasiado abierto para muchas lecturas, tanto que Zootopia no sea apta para niños, nuevamente.
Chief Bogo (Idris Elba):
Es el jefe de Judy; y podría decirse que en un principio es muy cruel e injusto con ella, pero después cambia su perspectiva.
Como dato, el actor británico Idris Elba, no había hecho ningún papel en películas de animación, hasta este año con Zootopia.
Era muy evidente, que Bogo sea un búfalo negro…
Bonnie (Bonnie Hunt) y Stu Hopps (Don Lake):
Son los padres de Judy; y son los típicos padres de películas con el mensaje de cumplir sueños; que no quieren que Judy lo cumpla, y son muy temerosos del mundo más allá de su humilde granja.
El Alcalde Leodore Lionheart (J.K. Simmons):
Es un político amable y preocupado por el bienestar de su ciudad, aunque un poco presumido; y en general parece un personaje bastante simple, pero debo decir que se le aprecia por haber sido él, quien instauró el lema de Zootopia:
“En Zootopia, cualquiera puede ser lo que quiera”
Mrs. Otterton (Octavia Spencer):
A pesar de haber aparecido tan poco, se ganó el cariño.
Es una nutria muy dulce, preocupada por su esposo; y es la detonante de la incursión de la investigación de Judy.
Yax (Tommy Chong):
Es una parodia de los hippies, pero en versión animal.
Tiene uno de los gags más graciosos, que también nos dicen mucho acerca de la vida de los animales en Zootopia.
Dawn Bellwether (Jenny Slate):
Es un personaje bastante engañoso; parece ser un personaje muy tímido, miedoso, dulce... pero que es la verdadera villana; que engañaría a cualquiera.
Fue un giro bastante inesperado, pero a la vez comprensible.
Aunque ese vicio que está cogiendo Disney, de revelar al villano a modo de giro de tuerca, puede traer problemas a la larga, a Zootopia le sentó bien, la apartó de un relato tan repleto de clichés.
Alguien dijo una metáfora a la religión, pues aquí “el cordero” es el malo…
Oficial Benjamin Clawhauser (Nate Torrence):
Su única misión en la historia, es hacer reír, por ser el gordo amigable que cae bien fácilmente; alguien dijo “bullying” para los obesos…
Duke Weaselton (Alan Tudyk):
Una obvia parodia al Duque de Weselton de “Frozen” (2013)
Lo único importante que hace, es hablarle a Judy y Nick acerca de “Los Aulladores”
Aun así, tiene el gag más gracioso, cuando lo vemos vendiendo películas pirata, que tiene algunos guiños a películas de Disney antiguas, y por estrenar; y que son películas con juegos de palabras, como:
“Wreck-It Rhino” a “Wreck-It Ralph” (2012), y “Meowna” a “Moana” (2016)
Siendo Zootopia, el 4º largometraje consecutivo de animación de Disney, en el que Alan Tudyk, pone su voz a algún personaje.
Flash (Raymond S. Persi):
Otro personaje dedicado únicamente a la comedia, es un amigo de Nick, y les enseña dónde está la matrícula que busca Judy.
Es la parodia más brutal de toda la película, a los funcionarios públicos; y una escena al final, nos demuestra el porqué de su nombre, sin duda alguna, de las más graciosas.
Gazelle (Shakira):
Esperaba que tuviera más peso en la trama, pero sólo se limita a hacer pequeñas apariciones como artista; a manera de un ente inexpresivo, que solo está ahí por motivos de mercadotecnia.
Aun así, cayó bien, y tiene un diseño bastante interesante, sin embargo, a la misma Shakira no le gusto el diseño original de la gacela a la que pone voz, porque le parecía demasiado delgada; así que le añadieron unas caderas prominentes; y es curioso, divertido y vistoso, aunque extraño cuando se le escucha hablar en español, como si a la artista se le hubiese olvidado de dónde viene, y por ello, hablar el idioma; de hecho, el papel de la gacela artista, debió ser sustituido por el de una cabra; en atención al sonido vocal...
Mr. Big (Maurice LaMarche), y su hija Fru Fru (Leah Latham):
Son geniales, Mr. Big parece ser el cliché de mafioso, y no lleva una buena relación con Nick, pero luego las cosas se arreglan entre ellos.
Y su hija, tiene mucho carácter; ambos representan la parodia cinéfila más evidente:
“The Godfather” (1972)
Como dato, según la versión que vean, el presentador de las noticias será un animal u otro.
Por ejemplo, el presentador original, es un alce americano, animal que se mantiene en Canadá, y la mayoría de países de Europa, y Latinoamérica.
En cambio, en Japón es un tanuqui, el perro mapache que tiene mucho protagonismo en el folclore japonés, que trae buena suerte, y suele llevar un sombrero para protegerse de los problemas.
En Australia, como no podía ser de otra forma, es un koala; y en China, por supuesto, un oso panda.
En Brasil, presenta las noticias un jaguar; y en El Reino Unido, donde todavía no se ha estrenado, el presentador será un corgi, la raza de perro favorita de La Reina Elizabeth II.
El detalle no se queda en la animación, en muchos casos, los dobladores son realmente presentadores de noticias conocidos de sus países.
En Estados Unidos y Canadá, Peter Mansbridge dobla a Peter Moosebridge, el alce; y en Brasil, Ricardo Boechat, dobla a Boi Chá…
Zootopia en general, cuenta con muchas referencias de La Cultura Pop, con sus referencias obvias a “The Godfather” (1972), incluida la escena de “vienes a mi casa el día de la boda de mi hija…”
Pero la cosa va más allá, cuando dice “Ice'em”, hace un juego de palabras, ya que vemos que van a congelarlos, cuando en la realidad, la expresión quiere decir que quiere solo que “los maten”, no particularmente congelándolos; y a “Breaking Bad” y su metanfetamina azul, en la escena en donde vemos a 2 secuaces trabajando adentro de un laboratorio en un vagón, irónicamente, estos 2 personajes, se llaman Jesee y Woolter.
Las metáforas sociales y políticas, tienen cabida sustentadas en el miedo y las formas de manipular con ello, el conformismo, y la dominación.
 Otras referencias son a los filmes “48 Hrs.” (1982) y “Beverly Hills Cop” (1984)
Luego, te puedes morir buscando las marcas, locales famosos, y anuncios estilo “animal” de los muchos que pueblan el mundo real.
Pero aparte al ser una película Disney, se incluyen cosas como un Mickey Mouse oculto, bastante difícil de encontrar esta vez; la lámpara de “Aladdin” (1992), y a 2 vestidas como las hermanas de “Frozen” (2013); y un sentido del humor que tanto niños como adultos, van a disfrutar.
Si bien Zootopia cuenta con su giro de historia, en ocasiones un tanto predecible, no dejas de interesarte en el desarrollo de la misma; su trama es bastante madura, por lo que podría aburrir levemente, un momento dado, a algunos menores de edad pero, realmente el adulto le encantará, debido al gran mensaje de la misma, del racismo y desigualdad, pero también se atreve a levantar un incisivo discurso, de atrevidas conclusiones sobre la gestión social bajo un clima de corrección política, con aquello de “las apariencias engañan”
Ahí es donde realmente este relato madura, y nos dice que, igual que no hay que convertirse en la bestia que te dicen que eres, tampoco hay que considerar al otro la bestia que te dicen que es…
En general, Zootopia encierra 2 grandes mensajes:
El primero, es no dejar que vapuleen tus sueños, un mensaje que Disney ha representado de mil y un maneras en sus películas, y nos demuestra que no importa la situación, los sueños siempre se pueden cumplir.
El segundo mensaje es más fuerte; se trata del racismo, inclusive xenofobia.
La discriminación de los animales “presa” a los animales “cazadores”
El mensaje que pretenden dar, es lo que más me gustó, pues habla acerca de la tolerancia y la aceptación entre especies o, aplicado en el caso de los humanos, entre etnias, religiones, sexualidad, etcétera.
Además, tiene que ver con el afán de superación, y la lucha por alcanzar las metas personales, sin importar lo que diga el resto; junto al entendimiento con los demás:
Comprender y conocer a nuestros semejantes, nos hace mejores personas, un mensaje digno de elogio en estos tiempos de terrorismo y desconfianza.
Y es algo bienvenido, en un momento en el que Donald Trump amenaza con deportar musulmanes, y construir un muro en la frontera mexicana-estadounidense; a la vez que Europa vive una crisis de inmigración extranjera, y la violencia de género es uno de los principales problemas de la sociedad a nivel global.
En esta humanización del mundo animal, tampoco faltan los teléfonos inteligentes, las redes sociales, e incluso, celebridades de la música pop, como la gacela Gazelle/Shakira, que interpreta el tema principal.
Así, una pequeña musaraña, puede ser el más importante capo de la mafia, como es el caso del genial Bruto Mascarpone, o un conejo puede ser el mejor oficial de policía, junto a los grandes mamíferos; o un zorro no tiene porqué ser un animal en quien no se pueda confiar... y al final, sólo ahondando en la complejidad de cada uno, se puede saber realmente de qué pie calza.
Las referencias a la sociedad occidental actual, también llegarán sobre todo a los adultos, que verán desde una presa mandando a un depredador “de vuelta a su selva”, hasta cómo un local de comida, se niega a atender a un animal de la otra clase, una situación digna de la zona de Alabama en los años 1950.
Zootopia, también expone casos de “bullying”, ladrones, empresarios ricos, el poder de la mafia, el respeto entre especies o razas, la xenofobia, o la discriminación; evidencia a los encargados de las gestiones burocráticas; incluso vemos barrios especiales para las minorías en los ratones… y la parte sexosa/new age, en el hippioso club naturista “Mystic Springs Oasis”, en donde ningún animal usa ropa...
Eso sí, no nos llevemos a engaño, los animalitos siguen siendo adorables, y se venderán millones de muñecos como “merchandising” pero lo que antes parecía el único interés al estrenar un nuevo filme, ahora es simplemente una fuente de ingresos más.
Por otra parte, la controversia:
El Diario del Ejército Popular de Liberación, acusó a Zootopia, de intentar difundir sibilinamente, propaganda de los valores estadounidenses en países como China.
Zootopia, que está teniendo un gran éxito de taquilla en el país asiático, “distorsiona la realidad y la moralidad, al cambiar los papeles del predador y la presa en su argumento”, subraya un artículo de opinión del diario portavoz de las Fuerzas Armadas chinas.
En Zootopia, que recrea un universo en el que los animales se comportan como seres humanos, el protagonista, un conejo que se convierte en policía, investiga la desaparición de grandes depredadores, y uno de los principales villanos, es un cordero.
“En este mundo de realidad cruel, siempre son los lobos los que se comen a los corderos, y no al contrario.
Un concepto tan fundamental, que hasta puede entender un niño, ha sido revertido por Hollywood”, señala el artículo, firmado por el experto, Wang Chuanbao, profesor de política en una universidad del ELP.
Wang pone también otros ejemplos de lo que llama “manipulación silenciosa” de Hollywood, como en la película de acción, “Pacific Rim” (2013), y que tiene como escenario de las peleas de monstruos y robots gigantes, al Mar de China Meridional, donde Pekín y Washington libran actualmente una batalla estratégica.
Por otro lado, el sexoso, Zootopia, es un filme lleno de animales antropomorfos, con una variedad de personalidades que lo hace muy interesante, sin embargo, varios miembros del “fandom furry”, comenzaron a elaborar una serie de ilustraciones XXX de esta película, mayormente de los protagonistas, que llegaron a incomodar a varias personas, a tal grado que se creó una petición en Change.org, iniciada por el usuario “Furries Against Yiff”, que exigía a los “furries” que dejaran de producir este tipo de material.
El texto de la petición original, es el siguiente:
“Zootopia es una película hecha por Disney Pixar, acerca de los “furries”
Los “furries”, son una subcultura de internet, de fans de los personajes animales antropomórficos, y que los traen a la vida de cualquier forma que puedan, ya sea por disfraces, ilustraciones, juegos de rol, o animaciones.
Antropomorfo significa “como humano” pero no enteramente “como” humanos.
Las mascotas o animales animados, son un tipo de personajes, quiero decir, que los “furries” tienen personajes con personalidad como estos.
Un personaje con el cual se identifican, y al cual le podemos llamar identidad “furry”
Sí, así es como es la comunidad “furry”
Pero esto no es todo… a algunas personas les gusta hacer porno, o “Yiff” de sus personajes, término comúnmente usado para indicar la actividad sexual, o el material proveniente de la subcultura “furry; que ellos están haciendo con Zootopia, los personajes que Disney nos dio para darnos a conocer, y que la gente hace porno de ellos, hace que la gente piense que los “furries” no son más que “freaks” sexuales.
Por favor, firmen está petición para poner fin al porno de Zootopia, no puedo más con esto, es la única forma para enseñarle a la gente, que tenemos dignidad, y que somos normales”
Antes de seguir, debemos saber que no es el único caso de este fenómeno, ya que más series han sido víctimas de la famosa regla 34, del mundo del internet que dicta:
“Si existe, hay porno del mismo, sin excepciones”
Y en Zootopia, argumentalmente, quedan muchos puntos expuestos que se llegan a volver ambiguos, tanto que en mi caso, puse a cuestionarme cosas que probablemente uno como espectador no debería, como:
¿Por qué, de haber elegido a ciertas especies sobre otras como prioridad?
¿Si El Alcalde no quería que nadie se enterase del problema de agresividad de los depredadores, por qué le dijo al Jefe Bogo, que era prioridad #1?
¿Cómo es que Mr. Otterton se percató de la “capacidad tóxica” de Los Aulladores?
Por último, esta vez no hay canciones que acompañen la trama, sino una cuidada banda sonora, compuesta por Michael Giacchino, y cuenta con la colaboración de Shakira en la canción final de los créditos, llamada “Try Everything”, pero compuesta Sia y Stargate.
“Everyone comes to Zootopia, thinking they could be anything they want.
But you can't.
You can only be what you are”
Zootopia hemos hablado de todos los mensajes posibles, pero aun así, no se habla del más importante:
La humanización de los animales.
“Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad, y tuvo muchas de las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos”
Este fragmento de texto, pertenece al poeta romántico Lord Byron, un epitafio que el autor decidió redactar para la tumba de su perro Boatswain.
Por las palabras de Byron, se desprende que la relación con su can, de raza terranova, fue más allá del binomio humano-animal, con una loa emocional que le otorga a su mascota una identidad diferenciada.
Asegura Damien Baldin en su libro “Histoire des Animaux Domestiques”, que fue precisamente en la época del romanticismo, y del auge del feminismo, cuando se empezó a construir el concepto de sensibilidad en la protección de los animales, algo que acabaría derivando en los animales de compañía, tal y como hoy los tenemos entendidos.
Por tanto, según expertos, de la crisis de los modelos familiares, surge la creciente humanización de las mascotas.
Los situamos en el rol de hijos, o los utilizamos como equilibradores del afecto de vínculos disfuncionales.
Entre la domesticación y el apego.
Así es la historia de la relación en humanos y animales.
Es decir, el papel de vínculo sentimental que ejerce la mascota es, según apunta el experto, “consecuencia de la crisis del modelo familiar, ya que hoy en día, las familias tienden a ser más centrífugas, cada miembro vive con más independencia, y la comunicación es más escasa”
Muchas veces, el perro y el gato, animales más frecuentes en los hogares, acaban actuando como factor de equilibrio entre este tipo de familias, hasta el punto que el animal se convierte en el nexo en común de personas que apenas interactúan.
Con este nuevo escenario, muchas veces surge una nueva problemática, la de humanizar en exceso a las mascotas:
Es un tipo de amor malentendido, ya que el animal tiene derecho a ser un animal, y debe tener su propia vida como tal.
Algunos psicólogos consideran, que el exceso de humanización animal, se da durante el proceso de domesticación, cuando en muchas personas aparece la sensación de que “pueden hablar el mismo idioma que sus mascotas” y que emocionalmente hay una complementariedad que, en algunos casos, puede ir incluso más allá de su relación con los humanos.
Esta conducta es, según el docente en ética “algo muy profundo, ya que si pienso que puedo entrar en el mundo comunicativo del animal, lo estoy convirtiendo en miembro de mi propia familia”
Alba Jornet, del departamento de animales domésticos de La Fundación FAADA, cree que “la humanización extrema de los animales, no es beneficiosa ni necesaria”, y advierte “que todo lo que pueda provocar un estrés al animal, puede acabar en maltrato, por lo que es muy recomendable conocer muy bien a la mascota antes de tomar decisiones”
Para el profesor de ética, Ramon Alcoberro, las mascotas hoy en día, pueden tener 3 funciones básicas:
Una es la afectiva en personas que han sufrido frustraciones en el terreno personal o profesional; otra es la función responsabilizadora, a la hora de consensuar decisiones en la familia; y una última función, es la educadora, a la hora de moldear las conductas de los más pequeños de la casa.
Alcoberro advierte también, que cada vez son más las parejas jóvenes “que empiezan teniendo alguna mascota, antes de concebir niños”
Así las cosas, no es una buena práctica, humanizar a los animales, porque desde el punto de vista de ellos, nosotros podríamos estar animalizándonos, desde el punto de vista peyorativo.

“Life's a little bit messy.
We all make mistakes.
No matter what type of animal you are, change starts with you”



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