Cassini: Grand Finale
“Cassini is different, it's a mission of enormous scope and is being conducted in grand style.
It is much more sophisticated than Voyager...
I can't say it's got that flavor of romance, though.
Voyager was very romantic.
Cassini is SPECTACULAR”
Visto desde La Tierra, Saturno aparece como un objeto amarillento, uno de los más brillantes en el cielo nocturno; y uno de los planetas más estudiados desde la antigüedad, recibiendo diversos nombres según la cultura.
En la astrología hindú, hay 9 planetas, conocidos como Navagrahas; y conocen a Saturno como “Sani” o “Shani”, “El Juez entre todos los planetas”, y determina a cada uno según sus propios hechos realizados, malos o buenos.
La Cultura china y japonesa, designan a Saturno como la estrella de La Tierra dentro del esquema tradicional oriental, de utilizar 5 elementos para clasificar los elementos naturales.
Evidentemente, Saturno era conocido por los hebreos, los turcos, los malayos, los árabes y los griegos.
Como planeta del Sistema Solar, Saturno es el 6º astro, y el 2º en tamaño y masa después de Júpiter; y el único con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta.
Su nombre proviene del dios romano “Saturno”; y forma parte de los denominados “planetas exteriores” o “gaseosos”; y su aspecto más característico, son sus brillantes anillos.
Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni interesante.
El primero en observar los anillos, fue Galileo en 1610, pero la baja inclinación de los anillos, y la baja resolución de su telescopio, le hicieron pensar en un principio que se trataba de grandes lunas.
Christiaan Huygens, con mejores medios de observación, pudo en 1659 observar con claridad los anillos, y describe su verdadera apariencia.
James Clerk Maxwell, en 1859, demostró matemáticamente, que los anillos no podían ser un único objeto sólido, sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de menor tamaño; y se comprobó años después, que las partículas que componen los anillos de Saturno, giran a una velocidad de 48.000 km/h, unas 15 veces más rápido que una bala.
Comparado con el planeta Tierra, el tamaño de Saturno es 9 veces mayor, y su órbita está 9 veces más lejos del Sol; esto significa que si observamos desde El Sol a La Tierra y a Saturno cuando están en el mismo punto, en un nodo de intersección de sus órbitas, La Tierra tiene el mismo tamaño aparente que Saturno.
Este planeta tiene un gran número de satélites, el mayor de los cuales, Titán, es el único satélite del sistema solar con una atmósfera importante; y los satélites más grandes, conocidos antes del inicio de la investigación espacial son:
Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, el mismo Titán, Hiperión, Jápeto y Febe.
Tanto Encélado como Titán, son objetos especialmente interesantes para los científicos planetarios, ya que en el primero, se cree la posible existencia de agua líquida a poca profundidad de su superficie, a partir de la emisión de vapor de agua en géiseres; y el segundo, presenta una atmósfera rica en metano, muy similar a la de La Tierra primitiva.
Otros 30 satélites de Saturno tienen nombre, pero el número exacto es incierto, por existir una gran cantidad de objetos que le orbitan; y fueron 3naves espaciales estadounidenses, las que incrementaron enormemente el conocimiento y el interés por el sistema de Saturno:
La sonda Pioneer 11, y las Voyager 1 y 2, que sobrevolaron el planeta en septiembre de 1979, noviembre de 1980, y agosto de 1981, respectivamente.
Estas naves espaciales, llevaban cámaras e instrumentos para analizar las intensidades y polarizaciones de la radiación en las regiones visible, ultravioleta, infrarroja y de radio del espectro electromagnético.
También, estaban equipadas con instrumentos para el estudio de los campos magnéticos, y para la detección de partículas cargadas y granos de polvo interplanetario.
Pero el 15 de octubre de 1997, fue lanzada la nave Cassini, con destino a Saturno, que incluía también la sonda Huygens, para explorar Titán, la mayor y más interesante de las lunas del planeta; desde La Estación de Cabo Cañaveral, con un cohete Titan IVB/Centaur de 2 etapas; 2 motores de cohetes sólidos de correa, la etapa superior de Centaur, y un recinto de carga útil o carenado; y entró en órbita alrededor de Saturno, el 1 de julio de 2004.
El lanzamiento del Cassini-Huygens, hace 20 años, fue realmente dramático; y no solo por la controversia que se tuvo al usar plutonio radiactivo para los motores, sino porque esa madrugada, tras el despegue, la nubosidad era tal, que se creyó que había explotado, dejando imágenes hermosas en el cielo.
Este fue un proyecto conjunto de La NASA, La ESA y La ASI; es decir, EEUU, La Unión Europea e Italia; y se trata de una misión espacial no tripulada, cuyo objetivo es estudiar el planeta Saturno y sus satélites naturales, coloquialmente llamados lunas; convirtiéndose en el primer vehículo en orbitar el lejano mundo, y acercarse a sus anillos.
La nave espacial, consta de 2 elementos principales:
La nave Cassini, y la sonda Huygens.
La primera lleva el nombre en honor a Giovanni Domenico Cassini, un astrónomo, geodesta e ingeniero italiano, naturalizado francés; que El Rey Louis XIV de Francia, le nombró en 1671, Director del Observatorio de París, y miembro de La Academia de Ciencias; del que permanecería como director el resto de su vida; y tras 40 años de observar el cielo, Cassini quedó completamente ciego, y murió en 1712.
Como contemporáneo de Isaac Newton, realizó numerosas contribuciones observacionales a la astronomía del Sistema Solar, que acabarían siendo fundamentales para apuntalar “la teoría de la gravitación”; y muy en especial, midió los períodos de revolución de Marte y Júpiter, y descubrió 4 satélites de Saturno.
En 1675, Cassini descubrió la división de los anillos de Saturno que lleva su nombre.
Por su parte, la sonda está nombrada en honor a Christiaan Huygens, astrónomo, físico y matemático neerlandés; que en 1655, terminó un telescopio de gran calidad, apenas tenía 5cm de diámetro, aunque medía más de 3 metros y medio de longitud, lo que le permitía obtener unos 50 aumentos; y con este aparato, vio que en torno al planeta Saturno existía un anillo, descubierto por Galileo con anterioridad, que no pudo identificarlo claramente; y la existencia de un satélite, Titán, el 25 de marzo de ese año.
Después de seguirlo durante varios meses, para estar seguro de su período y órbita, dio a conocer la noticia en 1656; y llegó a obtener una imagen muy clara de los anillos de Saturno, llegando a divisar la sombra que arrojaban sobre el planeta.
También, estudió el cambio en la forma e iluminación de los anillos, a medida que el planeta giraba alrededor del Sol.
Dicho lo anterior, la misión Cassini-Huygens, es fruto de la colaboración entre 3 agencias espaciales, y la contribución de 17 países a su desarrollo.
El orbitador Cassini, fue construido por La NASA/JPL; mientras la sonda Huygens la realizó La Agencia Espacial Europea (ESA), y La Agencia Espacial Italiana, se encargó de proporcionar la antena de comunicación de alta ganancia del Cassini.
El coste total de la misión, es de $3.260 millones, incluyendo $1,4 mil millones para el desarrollo previo al lanzamiento, $704 millones para las operaciones de la misión, $54 millones para el seguimiento y $422 millones para el lanzamiento; de los cuales, EEUU aportó $2600 millones; La Agencia Espacial Europea, $500 millones; y La Agencia Espacial Italiana, $160 millones.
Sin embargo, estas cifras provienen del kit de prensa que se preparó en octubre de 2000; que no incluyen la inflación en el transcurso de una misión muy larga, ni incluyen el costo de las misiones ampliadas.
En los Estados Unidos, la misión es administrada por La NASA, y su Oficina de Ciencia Espacial del Jet Propulsion Laboratory (JPL), en Pasadena, California.
El JPL es una división del Instituto de Tecnología de California; siendo Earl Maize, el gerente del programa Cassini; mientras Linda J. Spilker, es la científica del proyecto Cassini; y Scott. G. Edgington, es el científico adjunto del proyecto.
En la sede de La NASA, Bill Knopf es ejecutivo del programa Cassini; y Curt Niebur es científico del programa Cassini.
El principal contratista estadounidense, es Lockheed Martin, cuyas contribuciones incluyen el vehículo de lanzamiento, y la etapa superior, el módulo de propulsión de la nave espacial, y los generadores termoeléctricos de radioisótopos.
Mientras el desarrollo de la sonda Huygens-Titán, fue gestionado por El Centro Europeo de Tecnología e Investigación Espacial.
El contratista principal del centro Aerospatiale, ahora Alcatel, está situado en Cannes, Francia; donde se montó la sonda con el equipo suministrado por muchos países europeos.
Las baterías del Huygens, y 2 instrumentos científicos, vinieron de los Estados Unidos.
En La ESA, Nicolas Altobelli es el científico del proyecto; y en La ASI, Enrico Flamini es el director de proyecto de la antena de radio Cassini, y otras contribuciones a la nave espacial.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos, proporcionó los generadores termoeléctricos de radioisótopos de Cassini.
La nave Cassini, es una nave relativamente sencilla, pero casi la más grande construida para la exploración espacial.
Solamente las 2 naves del proyecto Phobos, enviadas a Marte por La Unión Soviética, eran más pesadas.
Y esta contiene 1630 circuitos interconectados, 22.000 conexiones por cable, y más de 14 kilómetros de cableado.
Su cuerpo principal, consistía en un cilindro y un decágono como estructura principal.
La nave mide más de 6,8 metros de longitud, y más de 4 metros de diámetro.
En la parte superior, se montó una gran antena parabólica de 4 metros de diámetro.
La nave tiene 3 módulos:
Un módulo de equipamiento menor, que contiene los equipos electrónicos; un módulo de propulsión que contiene los sistemas de propulsión; y un módulo de equipamiento inferior, que contiene los RTG, las ruedas de reacción, motores, etc.
En un lado del cilindro, lleva los instrumentos ópticos, el magnetómetro montado en un brazo de 11 m, y otros instrumentos científicos.
La masa de la nave es de 3867 kg, de los cuales, 2125 kg es de propelente y de los instrumentos 687 kg.
La electricidad es obtenida por 3 generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), cada uno usa 10,9 kg de plutonio 238, que convierte el calor en electricidad.
Cada uno generaba 300 vatios de electricidad a una tensión de 30 Voltios.
Los RTG, alimenta todos los equipamientos de la nave de manera continua; y tras 11 años, la electricidad se reducirá a 210 vatios.
Los mecanismos proporcionan por una parte, apoyo mecánico, y por otro sirven para alinear los equipamientos.
Se usan dispositivos para la separación de la nave del vehículo de lanzamiento, el despliegue del brazo del magnetómetro, los motores para hacer girar las ruedas de reacción, la regulación de las persianas, y las unidades de calentadores de radioisótopos.
El control de temperatura, es necesario para mantener caliente la nave.
Se usa la antena de alta ganancia para dar sombra durante el vuelo en las cercanías al Sol; y las mantas térmicas aislantes que envuelven toda la nave, absorben el calor de la nave para mantenerla caliente.
Las telecomunicaciones se hacen en banda X, con una frecuencia de 8,4 GHz.
La velocidad de envío de datos varía de 5 b/S o 249 kb/s; por lo que la señal de la nave, tardaría de 68 a 84 minutos a La Tierra, o a la nave en la órbita de Saturno.
La nave procesa comandos usando un subsistema de comandos y gestión de datos para las actividades de la nave y sus instrumentos; este sistema es el cerebro de la nave porque es controlada.
Los datos son almacenados en dos grabadoras de estado sólido, en él se almacenan los datos de la nave y de ciencia para su posterior transmisión a La Tierra periódicamente, y además almacenan programas.
Una vez enviados, son borrados para almacenar nuevos datos.
Las 2 grabadoras tienen capacidad de 2 Gb, y son protegidos por la radiación a través de una cubierta de aluminio.
Así, desde que la nave Cassini llegó a Saturno, está a una distancia de entre 8,2 y 10,2 unidades astronómicas de La Tierra; por esta razón, las señales que nos envía o que se le mandan desde La Tierra tardan entre 68 y 84 minutos en alcanzar su destino.
En la práctica, esto significa que los controladores en tierra no pueden operar en tiempo real con la nave, ya sea para operaciones cotidianas, o en caso de una avería inesperada…
La instrumentación del Cassini consiste en:
Un radar, una cámara CCD, un espectrómetro de luz visible e infrarroja, un espectrómetro compuesto infrarrojo, un analizador de polvo cósmico, un experimento de ondas de radio y plasma, un espectrómetro de plasma, un espectrógrafo ultravioleta, un analizador de imágenes magnetosféricas, un magnetómetro, un espectrómetro de masa.
A esto hay que añadir una serie de antenas, unas para comunicaciones con La Tierra, y otras para realizar mediciones científicas.
Durante la planificación para sus misiones extendidas, varios planes futuros para Cassini, fueron evaluados sobre la base del retorno de la ciencia, el costo y el tiempo.
Algunas de las opciones examinadas, incluyen la colisión con la atmósfera de Saturno, un satélite helado, o los anillos; otro era la salida de la órbita de Saturno a Júpiter, Urano, Neptuno o un centauro.
Otras opciones incluían dejarlo en ciertas órbitas estables alrededor de Saturno, o salir a una órbita heliocéntrica.
Cada plan requería ciertas cantidades de tiempo, y cambios en la velocidad; y otra posibilidad fue el frenado aerodinámico en órbita alrededor de Titán...
Y se han barajado diversas opciones para el destino final de la sonda Cassini, que incluyen hacerla impactar contra Saturno como ocurrió con la sonda Galileo una vez acabada su misión en Júpiter, no en principio factible, ya que, si se hace en una trayectoria a través del plano ecuatorial del planeta, la presencia de los anillos hace probable la colisión con las partículas que los componen, perdiéndose así el control de la nave; estrellarla contra cualquiera de las lunas de Saturno, está descartado, debido al calor generado en la colisión, y por sus reactores nucleares, el cual podría perturbar posibles formas de vida, particularmente en los casos de Titán y Encélado; situarla en una “órbita de aparcamiento”, en la que no exista riesgo de colisión con ninguna otra luna; sacarla del sistema de Saturno mediante sobrevuelos de Titán, para acabar incluso expulsándola del Sistema Solar.
Sin embargo, la opción que se ha tomado, y que ha recibido el apoyo de una buena cantidad de científicos de la misión, es enviar a Cassini a una órbita de muy alta excentricidad, que la llevará entre la atmósfera del planeta y el anillo D, a través del espacio de 3800 kilómetros que hay entre el planeta y los anillos, y en la que, tras realizar 20 de esas órbitas, será precipitada contra Saturno, ardiendo en su atmósfera el día 15 de septiembre de 2017, evitando así los riesgos de contaminación biológica y radiactiva mencionados, siendo de esta manera, el destino final de Cassini, el último objetivo y el final último de la misión.
Por otra parte, desde su lanzamiento tuvo su polémica, debido a la gran distancia entre Saturno y El Sol, los paneles solares se mostraron insuficientes para proveer de electricidad a la nave al llegar a su destino; y para conseguirlo, deberían haber sido demasiado grandes y pesados; así que Cassini se alimenta de 3 RTG, o generadores termoeléctricos de radioisótopos, que generan electricidad a partir de la descomposición natural del plutonio radiactivo.
Al final de su periodo de servicio, 11 años, aún serán capaces de generar 628 vatios de energía.
Esto ha generado las protestas de grupos de defensa del medio ambiente, algunos físicos, el más notable Michio Kaku, e incluso antiguos miembros de La NASA, a pesar de las afirmaciones por parte de La Agencia Espacial, de que el riesgo de accidente nuclear, era muy bajo…
Con todo, La Misión es el último proyecto de gran presupuesto de La NASA, en colaboración con La Agencia Espacial Europea y La Agencia Espacial Italiana; y tras un viaje de casi 7 años, estaba previsto que Cassini recogiese datos sobre Saturno y sus satélites durante otros 4 años.
Para octubre de 2002, la nave obtuvo su primera fotografía del planeta, tomada a una distancia de 285 millones de kilómetros, y en la que aparece también Titán.
En junio de 2004, Cassini sobrevoló Febe, otro satélite de Saturno, el más alejado, obteniendo imágenes espectaculares de su superficie, llena de cráteres.
En julio del mismo año, la nave entró en órbita de Saturno; y en enero de 2005, la sonda Huygens atravesó la atmósfera de Titán, y alcanzó su superficie, enviando a La Tierra datos e imágenes de gran interés del satélite.
Pero Cassini tenía varios objetivos específicos, entre ellos:
Determinar la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de los anillos de Saturno; determinar la composición de las superficies de los satélites y la historia geológica de cada objeto; determinar la naturaleza y el origen del material oscuro en el hemisferio principal de Iapetus; medir la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de la magnetosfera; estudiar el comportamiento dinámico de la atmósfera de Saturno, a nivel de nubes; estudiar la variabilidad temporal de las nubes, y nubes de Titán; y caracterizar la superficie de Titán, a escala regional.
La misión principal de Cassini, se completó el 30 de julio de 2008; y se extendió hasta junio de 2010, con el Cassini Equinox Mission.
Esto estudió el sistema de Saturno en detalle durante el equinoccio del planeta, que ocurrió en agosto de 2009.
Y el 3 de febrero de 2010, La NASA anunció otra extensión para Cassini, con una duración de 6 años y medio, hasta 2017, terminando en el momento del solsticio de verano en el hemisferio norte de Saturno; en la Cassini Solstice Mission.
La extensión, permite otras 155 revoluciones alrededor del planeta, 54 sobrevuelos de Titán, y 11 sobrevuelos de Encélado.
En 2017, un encuentro con Titán, cambiará su órbita de tal manera que, a la aproximación más cercana a Saturno, estará a sólo 3.000 km sobre las nubes del planeta, por debajo del borde interior del anillo D.
Esta secuencia de “órbitas proximales”, terminará cuando otro encuentro con Titán envíe la sonda a la atmósfera de Saturno.
Para 2004, Cassini era la primera nave que orbita Saturno, y el 4º artefacto espacial humano que lo visita; y 10 años después, el 4 de julio de 2014, el equipo científico de Cassini, anunció que las órbitas proximales de la sonda, serían nombradas “Cassini Grand Finale”
Esto sería precedido inmediatamente por un cambio gradual en la inclinación para ver mejor el hexágono polar de Saturno, y un sobrevuelo muy cercano de Encélado, para estudiar más de cerca su criovolcanismo.
El 26 de abril de 2017, Cassini se adentró en el espacio entre el Saturno y sus anillos, cumpliendo su última misión antes de desintegrarse el 15 de septiembre del mismo año; y la hizo la primera sonda espacial en adentrarse entre el planeta y los anillos.
Por tanto, debido al próximo agotamiento del combustible de la sonda, que la dejaría sin posibilidad de control, se planificó su destrucción para evitar que eventualmente ocasionara una contaminación biológica, o radiactiva, ya que Cassini contiene un RTG, en Titán o Encélado, satélites naturales con altas probabilidades de albergar vida.
Y se programó el viernes 15 de septiembre de 2017, la fecha en que se internará en Saturno, y será destruida por las capas superiores de la atmósfera.
Los datos científicos, se recopilarán utilizando 8 de sus 12 instrumentos científicos.
Todos los instrumentos de la sonda de magnetosfera y ciencia de plasma, más el sistema de ciencia de radio de la nave espacial, y sus espectrómetros de infrarrojos y ultravioleta, recolectarán datos durante la inmersión final.
Sin embargo, las velocidades de datos que fluyen de Saturno, no soportarán imágenes durante la inmersión final, por lo que todas las imágenes serán descendentes, antes de la disposición de la nave espacial.
La altitud prevista para la pérdida de señal, es de aproximadamente 1.500 km, unas 930 millas por encima de las nubes de Saturno, cuando la nave comenzará a caer, y quemarse como un meteoro...
“No spaceship has passed through the unique area of Saturn that we will try to cross boldly 22 times”
Cassini: Grand Finale es un evento, documental, que tendrá lugar en 2017, conducido por Linda J. Spilker y Scott. G. Edgington; gracias a Bill Knopf, Curt Niebur, Enrico Flamini, Francoise Raulin, Athena Coustenis, Charles Kohlhase, Richard Spehalski, Jean-Jacques Dordain, Earl Maize, entre miles de personas que trabajaron para construir y lanzar Cassini, y llevarlo a cabo a través de su larga misión desde 1997 hasta la actualidad; como una de las sondas más importantes de la historia, que hasta hoy, ha transcurrido 19 años y 334 días desde el lanzamiento; siendo 13 años y 75 días en Saturno; y 20 años viajando por el espacio, la sonda Cassini vive sus últimas horas antes de afrontar su gran final, convertida en una gran bola de fuego llamada a desintegrarse en la atmósfera de Saturno, en el que será su último gran servicio a La Agencia Espacial estadounidense (NASA)
Bajo el evocador nombre de “Grand Finale”, la última misión de Cassini, llevará a la sonda a ser el primer artefacto creado por el ser humano en adentrarse en la atmósfera de un planeta sobre el que ha estado orbitando desde, el 30 de junio de 2004; y el propósito de este viaje suicida es doble, según explica la propia NASA, ya que su destrucción permitirá, por un lado, conseguir datos únicos que no sería posible obtener de otra manera y, por otro, evitar que sus restos pudieran contaminar futuros estudios de las lunas de Saturno.
Así, el pasado el 11 de septiembre de 2017, Cassini comenzó la que será su última maniobra, conocida como “Grand Finale”, y lo mejor de todo es, como en todos los finales de las buenas historias, que cada paso tiene su toque de romanticismo.
Durante los pasados días, la sonda pasó por última vez entre los anillos de Saturno y el planeta.
Este fue el último acercamiento de la nave, a 1.680 Km, a las nubes de Saturno.
El siguiente será descender al planeta.
En este viaje, la sonda le dio “el beso de despedida” a Titán, haciendo su último pase cercano al satélite natural, a unos 119.049 kilómetros de su superficie.
El pasado 12 de septiembre, Cassini se situaba en el apoapsis, el punto de la órbita elíptica más alejado del centro gravitatorio de Saturno, a 1,3 millones de kilómetros.
Poco después, comenzaba una de las últimas descargas de datos, y la última sobre Titán, algo que dura varias horas.
Como en todas las misiones, normalmente, todos los eventos de la misión están medidos con precisión milimétrica.
El horario del “Grand Finale”, a excepción de algún problema inesperado que podría hacerlo variar el día 15 de setiembre, y es el siguiente:
A las 07:08 en Europa (CEST) / 05:08h en Latinoamérica (GMT)
Esta será la última vez que Cassini cruce por última vez la distancia orbital de Encélado, muy por encima de la superficie de Saturno.
A las 09:14 en Europa (CEST) / 07:14h en Latinoamérica (GMT)
Comienzan los últimos pasos del “Grand Finale”, donde Cassini tomará muestras de la atmósfera de Saturno, reconfigurando sus sistemas para un envío en tiempo real a 27 kilobits, unos 3,4 kilobytes por segundo; cuya información llegará una hora más tarde a La Tierra.
A las 09:22 en Europa (CEST) / 07:22h en Latinoamérica (GMT)
Cassini cruzará la distancia orbital del anillo F, el más externo de los anillos principales, por última vez.
A las 12:32 en Europa (CEST) / 10:31h en Latinoamérica (GMT)
Comienza la entrada en la atmósfera de Saturno; los propulsores se encenderán al 10% de su capacidad.
A las 12:32 en Europa (CEST) / 10:32h en Latinoamérica (GMT)
Un minuto después, los propulsores estarán al máximo de potencia, asegurando la desintegración de la sonda contra la atmósfera.
La antena de alta ganancia, comienza a desviarse.
Perdemos la señal...
¡Adiós Cassini, adiós para siempre!
Se recibirá el mensaje de despedida a las 13:55 en Europa (CEST) / 11:32h en Latinoamérica (GMT)
Y existen muchos eventos preparados para el esperado “Grand Finale” de Cassini; para poder entender todas las implicaciones científicas y sociales que ha tenido la sonda a lo largo de estos casi 20 años, La NASA ha preparado una serie de actividades; incluyendo la cobertura en directo del final de la misión el día 15 de setiembre, y podría alargarse hasta una hora y media dependiendo de las condiciones.
Los factores que pueden afectar el método final de misión, son la cantidad de combustible de cohete que ha dejado, la salud de la nave espacial, y el financiamiento para las operaciones en La Tierra.
De esta manera, Cassini trabajará hasta su último aliento, y todos sus instrumentos y su equipo de transmisión, estarán conectados hasta el final.
Esa será la indicación de que la misión ha concluido con éxito, de que la sonda Cassini se ha desintegrado en el espacio, convertida en un resplandeciente meteorito.
Justo después de la pérdida de señal de la sonda, que se espera sobre las 13:54h en Europa (CEST) / 11:54h en Latinoamérica (GMT), se celebrará una rueda de prensa, posmisión, con más información y comentarios sobre la misma.
Esta será de gran interés, ya que se hará un resumen de lo ocurrido, y se analizarán, brevemente, los últimos datos recibidos.
Todo esto podrá seguirse por “streaming” en el canal oficial proporcionado por la NASA para el “Grand Finale” de Cassini.
También podemos seguir en directo todas las novedades, y el status de la nave en la cuenta oficial de Twitter de Cassini, o mediante la página oficial de informes de la misión.
En esta última, se actualizan los datos a la vez que se hace un pequeño resumen del siguiente paso de la sonda, dando un valioso contexto a la operación.
Además de las conferencias en directo, y el seguimiento del status, La NASA pone a disposición de todo el mundo, varias interesantísimas galerías en diversos formatos.
La galería de imágenes RAW, cuenta con nada menos que 7.907 fotografías de la sonda en estos momentos, e irá aumentando a medida que nos acerquemos al final.
En esta misma galería, podremos ver las últimas imágenes de Cassini, una hora y media después de que la sonda las envíe, el día 14 de septiembre, teniendo el privilegio de ver lo que ningunos ojos han visto antes.
Estas imágenes incluyen a Encélado, a Titán, a Peggy, los anillos, y un montaje a color de Saturno, que incluye una aurora en el polo norte.
Se estima que la inmensa cantidad de información compilada por la nave sobre el planeta, su magnetosfera, sus anillos y sus lunas, permitirá a los investigadores continuar realizando descubrimientos muchos años después de su desaparición.
“What we learn from these final orbits of Cassini will further increase our understanding of how giant planets, and planetary systems everywhere, form and evolve.
This is truly discovery in action until the end”
Después de 2 décadas en el espacio, la nave Cassini de La NASA, se acerca al final de su extraordinario viaje de exploración.
Después de haber gastado casi todos los bits del propulsor de cohete que la llevó a Saturno, los operadores la estarán hundiendo deliberadamente en el planeta, para asegurar las lunas de Saturno permanecerá vírgenes para la futura exploración en particular, la cubierta de hielo, el océano de la luna Encélado, sino también Titán , con su intrigante química prebiótica.
Comenzando en 2010, Cassini comenzó una extensión de la misión de 7 años, en la cual completó muchos sobrevuelos de la luna, mientras que observaba cambios estacionales en Saturno y Titán.
El plan para esta fase de la misión, era gastar todo el propelente de la nave espacial mientras que exploraba Saturno, terminando con una zambullida en la atmósfera del planeta.
En abril de 2017, Cassini fue colocada en un curso de impacto que se desarrolló durante 5 meses de inmersiones atrevidas, una serie de 22 órbitas que cada una pasa entre el planeta y sus anillos.
Llamado el “Gran Finale”, esta fase final de la misión, ha traído observaciones sin precedentes del planeta y sus anillos mucho más cerca que antes.
El 15 de septiembre de 2017, la nave espacial hará su aproximación final al planeta gigante; pero este encuentro será como ningún otro.
Esta vez, Cassini se sumergirá en la atmósfera del planeta, enviando datos científicos, mientras sus pequeños propulsores puedan mantener la antena de la nave espacial apuntada a La Tierra.
Poco después, Cassini se quemará y se desintegrará.
Pero antes que eso suceda, cabe resaltar sus principales descubrimientos, que han incluido:
El océano global con indicaciones de actividad hidrotérmica dentro de Encélado, y mares líquidos de metano en Titán.
Precisamente, estas 2 lunas de Saturno, que le han valido a Cassini sus mayores reconocimientos, son la gran preocupación de La NASA, y el principal motivo por el que la sonda habrá de desintegrarse en un momento en que su combustible ya escasea.
A raíz de los descubrimientos de Cassini, la agencia espacial estadounidense llegó a la conclusión de que estos dos satélites podrían albergar ambientes habitables.
El 30 de diciembre de 2000, Cassini llegó al punto en que estaría más próxima a Júpiter.
La nave obtuvo 600.000 imágenes, y aportó información de ondas, movimientos de nubes y anillos del gigantesco planeta.
Los resultados de la investigación, se dieron en marzo de 2003.
La misión Cassini-Huygens, también ha encontrado nuevos satélites, la última de ellas anunciada el 3 de marzo de 2009, y que hace la # 61 del planeta.
La teoría de la relatividad de Albert Einstein, fue ratificada en 2003 por los científicos que estudiaron fotografías y otra información proporcionada por la sonda Cassini.
Tras descubrir los primeros días de junio de 2004, 2 nuevos satélites de Saturno, Metone y Palene; Cassini sobrevoló la luna Febe, el día 11 del mismo mes; que orbita Saturno en dirección contraria al resto de satélites; esto es impresionante, porque parece ser que esta luna podría tener agua bajo su superficie.
Tras penetrar en el área de influencia de Saturno, la sonda obtuvo las primeras imágenes de los anillos del planeta, y de su luna más grande, Titán.
El 28 de junio de 2004, la sonda comenzó a investigar la rotación del planeta, y el 1 de julio de ese mismo año, se convirtió en el primer vehículo en orbitar este lejano objeto, y acercarse a sus anillos, más adelante se descubriría un nuevo anillo…
El 2 de julio de 2004, Cassini se encontró con Titán, y obtuvo más imágenes que servirían para demostrar la existencia de metano en el satélite.
En agosto obtuvo fotografías de otro satélite, Mimas; y en octubre de ese año, comenzarían las 45 pasadas sobre Titán, que aportarían imágenes sobre la superficie del satélite.
Cassini, se separó el 25 de diciembre de 2004 de la sonda Huygens, y esta entró en la atmósfera de Titán, el 14 de enero de 2005, haciendo descubrimientos científicos sin precedentes.
Durante estas primeras pasadas de 2005, se detectó al encontrarse Cassini con la luna Encélado, que ésta tenía un débil campo electromagnético, y una atmósfera significativa.
Tras descubrir en el último periodo de 2005, actividad volcánica, actividad que sólo poseen Ío, La Tierra, y quizás Tritón en El Sistema Solar; Cassini hizo un nuevo descubrimiento en marzo de 2006:
En Encélado hay grandes cantidades de agua, posiblemente helada, que es expulsada a la atmósfera de forma parecida a un géiser.
Poco menos de un año después de este descubrimiento, los científicos de la misión anunciaron la evidencia de reservorios de agua líquida, que emitían finas partículas de hielo al espacio exterior.
Posteriores análisis llevaron a los científicos a concluir que, debido al jalonamiento gravitacional de Saturno sobre Encélado, fuerzas de marea, los reservorios de agua bajo la superficie de esta pequeña luna, estarían sometidos a grandes esfuerzos, lo que, eventualmente, produciría la eyección a altas velocidades de chorros de agua líquida, que al interactuar con el gélido espacio exterior, se congelaban y daban lugar a las emblemáticas plumas en un proceso que hoy conocemos como “criovolcanismo”
El 1 de mayo de 2005, Cassini detectó un nuevo satélite entre los anillos, que por ese periodo comenzó a investigar exhaustivamente, volando tras ellos y detectando en éstos iones de oxígeno, una sorpresa… pues este satélite genera ondas como efecto gravitacional en los anillos.
Cada 15 años, Saturno y sus anillos están orientados de tal forma que la luz solar ilumina muy poco los anillos, tanto del lado sur como del norte, resaltando así su borde.
Gracias a esta afortunada coincidencia, Cassini pudo medir con gran precisión el espesor de los anillos principales, y la altura de las nunca antes vistas estructuras verticales que se generan en los anillos B, producto de la acción de fuerzas de marea conjunta entre Saturno y sus lunas pastoras, pequeños cuerpos rocosos de diversas formas que se encuentran entre los anillos.
La misión, encontró que una de estas lunas, Pan, posee una forma irregular que se asemeja más a la de una empanada, que a la de una esfera…
En 2009, gracias al Telescopio Espacial Spitzer, se descubre otro anillo, alrededor de Saturno, que era invisible desde nuestro planeta, que a su vez es el más grande del Sistema Solar.
En abril de 2017, la sonda Cassini-Huygens se sumergió, y pasó entre Saturno y su anillo más cercano, a una velocidad de 124 mil km por hora.
Entre Saturno y su anillo más cercano, hay una distancia de 2000 km aproximadamente.
Para esto, debió cortar la conexión con La Tierra, retomándola unas 20 h después.
Este fue el primero de 22 encuentros cercanos planeados.
A medida que la Cassini se sumerge más allá de Saturno, la nave espacial recogerá información increíblemente rica y valiosa, que era demasiado arriesgada para obtener antes en la misión:
La nave espacial, hará mapas detallados de la gravedad de Saturno y los campos magnéticos, revelando, cómo el planeta está dispuesto internamente, y posiblemente ayudando a resolver el misterio molesto de cuán rápido Saturno está girando.
Las inmersiones finales, mejorarán enormemente nuestro conocimiento de, cuánto material hay en los anillos, acercándonos a entender sus orígenes.
Los detectores de partículas de Cassini, tomarán muestras de partículas de anillo heladas, que son canalizadas a la atmósfera por el campo magnético de Saturno.
Sus cámaras tomarán sorprendentes imágenes ultra-cerradas de los anillos y las nubes de Saturno.
Así, esta maravillosa nave, hará descubrimientos hasta el final.
Las últimas imágenes de Cassini, habrán sido enviadas a La Tierra varias horas antes de su derrumbe final, pero aun cuando la nave espacial haga su fatídica inmersión en la atmósfera del planeta, estará enviando nuevos datos a casa en tiempo real.
Las mediciones clave, provendrán de su espectrómetro de masas, que muestra la atmósfera de Saturno, informándonos de su composición hasta que se pierda el contacto.
Mientras que siempre es triste cuando una misión llega a su fin, el derrumbe final de Cassini, es un final verdaderamente espectacular para uno de los viajes más científicamente ricos emprendidos todavía en nuestro Sistema Solar.
Desde su lanzamiento en 1997, hasta su “Grand Finale” de 2017, la misión de Cassini-Huygens, ha acumulado una notable lista de logros.
Pero cabe la pregunta:
¿Por qué terminar la misión?
En 2017, Cassini habrá pasado 13 años en órbita alrededor de Saturno, después de un viaje de 7 años desde La Tierra.
La nave espacial, está funcionando bajo en el combustible del cohete usado para ajustar su curso.
Si no se controla, esta situación eventualmente evitaría que los operadores de misión controlen el curso de la nave espacial.
Recordar que 2 lunas de Saturno, Encélado y Titán, han capturado los titulares de las noticias durante la última década, ya que los datos de Cassini revelaron su potencial para contener ambientes habitables, o al menos prebióticos.
Con el fin de evitar la posibilidad poco probable de Cassini, algún día colisionando con una de estas lunas, La NASA ha optado por deshacerse de la nave en la atmósfera de Saturno.
Esto asegurará que Cassini no puede contaminar cualquier estudio futuro de la habitabilidad y la vida potencial en esas lunas.
En definitiva, lo que se estimaba que fuera una misión con una duración de 4 años, se ha alargado hasta casi 2 décadas, gracias a la posición privilegiada, y a los buenos resultados que ha ido ofreciendo durante este periodo de tiempo; y por méritos propios, la sonda Cassini se ha convertido en una de las 4 naves no tripuladas que ha alcanzado Saturno, siendo la que más datos e información ha aportado.
El “Grand Finale” de Cassini, es mucho más que la inmersión final de la nave espacial en Saturno.
Ese acontecimiento dramático, es la piedra angular de 6 meses de exploración audaz y descubrimiento científico; y esos 6 meses son el emocionante capítulo final de un histórico viaje de 20 años.
A veces, la nave espacial bordeará el borde interior de los anillos; en otras ocasiones, rozará los bordes exteriores de la atmósfera.
Si bien, el equipo de la misión está seguro de que los riesgos son bien comprendidos, todavía podría haber sorpresas…
Es el tipo de aventura audaz, que sólo se podía emprender al final de la misión.
“Cassini's grand finale is much more than a final step.
It is an exciting final chapter for our intrepid spaceship, and so rich scientifically that it was the clearest and most obvious choice of how to end the mission”
Sin lugar a dudas, una de las sondas de exploración del Sistema Solar más recordadas será Cassini.
Muchos crecimos viendo la evolución de este proyecto, desde su concepción, al final de la década de los 80, pasando por su arribo, en 2004, al majestuoso Saturno y su sistema de anillos y lunas, y la seguiremos hasta su baja, el 15 de septiembre de 2017.
La cuenta atrás para la autodestrucción de la sonda Cassini contra Saturno, está en marcha.
Será mañana, 15 de septiembre de 2017, cuando ponga el punto y final a su viaje en Saturno.
Han sido casi 20 años de servicio en el espacio, 13 de los cuales, ha estado girando alrededor del 6º planeta del Sistema Solar.
Pero irremediablemente, su destino está escrito, y no hay marcha atrás.
En abril de 2008, La NASA decidió prorrogar la misión Cassini al menos un par de años más, habiéndose conocido esta prórroga, cómo “Misión del Equinoccio”, ya que durante ella, tendrá lugar el equinoccio en Saturno.
Durante esos 2 años, Cassini realizó 60 nuevas órbitas alrededor del planeta anillado; 26 sobrevuelos de Titán, 7 de Encélado, 1 de Dione, 1 de Rea, y otro de Helena.
Esta misión extendida, se dividió en 5 fases:
Alta inclinación, transferencia de 180 grados, observación del equinoccio, lunas heladas y ocultaciones de asa a asa; y observaciones del polo Norte de Titán.
Se propuso también, prorrogar la misión hasta el año 2017, fecha del próximo solsticio en Saturno, lo cual ha sido finalmente aprobado por NASA, y ya está en curso...
Dicha nueva prórroga de la misión, ha sido bautizada como “Misión del Solsticio”
Curiosamente, en un día como hoy, pero hace 305 años, murió el astrónomo, geodesta e ingeniero italiano, naturalizado francés, Giovanni Domenico Cassini; y mañana, la nave de exploración del sistema de Saturno construida por La NASA que lleva su nombre, encontrará su final en la atmósfera de Saturno.
Este hecho, hace aún más romántica y emocionante esta aventura.
Termino con el poema “Crossing The Bar” (1889) del poeta y dramaturgo inglés, Lord Alfred Tennyson, uno de los más ilustres de la literatura universal, perteneciente al posromanticismo; cuyo poema tiene un tono de finalidad; y el narrador utiliza una metáfora extendida, para comparar la muerte con el cruce del “banco de arena” entre el río de la vida, con su saliente “inundación”; y el océano que está más allá de la muerte, a la que volveremos; y dice:
“Sunset and evening star,
And one clear call for me!
And may there be no moaning of the bar,
When I put out to sea,
But such a tide as moving seems asleep,
Too full for sound and foam,
When that which drew from out the boundless deep
Turns again home.
Twilight and evening bell,
And after that the dark!
And may there be no sadness of farewell,
When I embark;
For tho' from out our bourne of Time and Place
The flood may bear me far,
I hope to see my Pilot face to face
When I have crost the bar”
Y vale la traducción:
“Ocaso y estrella del atardecer
¡Y una clara llamada para mí!
Y que no haya lamento por la barra
En mi momento de zarpar
Sino una marea que al moverse parece dormida
Marea alta sin sonido ni espuma
Cuando lo que surgió de lo más hondo
Vuelve allá de donde vino
Crepúsculo y campana del atardecer
¡Y luego las tinieblas!
Y que no haya tristeza de despedida
En mi momento de embarcar
Pues por muy lejos de nuestros confines del Tiempo, del Espacio,
Que me pueda llevar la corriente
Espero ver a mi Piloto cara a cara
Una vez atravesada la barra”
It is much more sophisticated than Voyager...
I can't say it's got that flavor of romance, though.
Voyager was very romantic.
Cassini is SPECTACULAR”
Visto desde La Tierra, Saturno aparece como un objeto amarillento, uno de los más brillantes en el cielo nocturno; y uno de los planetas más estudiados desde la antigüedad, recibiendo diversos nombres según la cultura.
En la astrología hindú, hay 9 planetas, conocidos como Navagrahas; y conocen a Saturno como “Sani” o “Shani”, “El Juez entre todos los planetas”, y determina a cada uno según sus propios hechos realizados, malos o buenos.
La Cultura china y japonesa, designan a Saturno como la estrella de La Tierra dentro del esquema tradicional oriental, de utilizar 5 elementos para clasificar los elementos naturales.
Evidentemente, Saturno era conocido por los hebreos, los turcos, los malayos, los árabes y los griegos.
Como planeta del Sistema Solar, Saturno es el 6º astro, y el 2º en tamaño y masa después de Júpiter; y el único con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta.
Su nombre proviene del dios romano “Saturno”; y forma parte de los denominados “planetas exteriores” o “gaseosos”; y su aspecto más característico, son sus brillantes anillos.
Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni interesante.
El primero en observar los anillos, fue Galileo en 1610, pero la baja inclinación de los anillos, y la baja resolución de su telescopio, le hicieron pensar en un principio que se trataba de grandes lunas.
Christiaan Huygens, con mejores medios de observación, pudo en 1659 observar con claridad los anillos, y describe su verdadera apariencia.
James Clerk Maxwell, en 1859, demostró matemáticamente, que los anillos no podían ser un único objeto sólido, sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de menor tamaño; y se comprobó años después, que las partículas que componen los anillos de Saturno, giran a una velocidad de 48.000 km/h, unas 15 veces más rápido que una bala.
Comparado con el planeta Tierra, el tamaño de Saturno es 9 veces mayor, y su órbita está 9 veces más lejos del Sol; esto significa que si observamos desde El Sol a La Tierra y a Saturno cuando están en el mismo punto, en un nodo de intersección de sus órbitas, La Tierra tiene el mismo tamaño aparente que Saturno.
Este planeta tiene un gran número de satélites, el mayor de los cuales, Titán, es el único satélite del sistema solar con una atmósfera importante; y los satélites más grandes, conocidos antes del inicio de la investigación espacial son:
Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, el mismo Titán, Hiperión, Jápeto y Febe.
Tanto Encélado como Titán, son objetos especialmente interesantes para los científicos planetarios, ya que en el primero, se cree la posible existencia de agua líquida a poca profundidad de su superficie, a partir de la emisión de vapor de agua en géiseres; y el segundo, presenta una atmósfera rica en metano, muy similar a la de La Tierra primitiva.
Otros 30 satélites de Saturno tienen nombre, pero el número exacto es incierto, por existir una gran cantidad de objetos que le orbitan; y fueron 3naves espaciales estadounidenses, las que incrementaron enormemente el conocimiento y el interés por el sistema de Saturno:
La sonda Pioneer 11, y las Voyager 1 y 2, que sobrevolaron el planeta en septiembre de 1979, noviembre de 1980, y agosto de 1981, respectivamente.
Estas naves espaciales, llevaban cámaras e instrumentos para analizar las intensidades y polarizaciones de la radiación en las regiones visible, ultravioleta, infrarroja y de radio del espectro electromagnético.
También, estaban equipadas con instrumentos para el estudio de los campos magnéticos, y para la detección de partículas cargadas y granos de polvo interplanetario.
Pero el 15 de octubre de 1997, fue lanzada la nave Cassini, con destino a Saturno, que incluía también la sonda Huygens, para explorar Titán, la mayor y más interesante de las lunas del planeta; desde La Estación de Cabo Cañaveral, con un cohete Titan IVB/Centaur de 2 etapas; 2 motores de cohetes sólidos de correa, la etapa superior de Centaur, y un recinto de carga útil o carenado; y entró en órbita alrededor de Saturno, el 1 de julio de 2004.
El lanzamiento del Cassini-Huygens, hace 20 años, fue realmente dramático; y no solo por la controversia que se tuvo al usar plutonio radiactivo para los motores, sino porque esa madrugada, tras el despegue, la nubosidad era tal, que se creyó que había explotado, dejando imágenes hermosas en el cielo.
Este fue un proyecto conjunto de La NASA, La ESA y La ASI; es decir, EEUU, La Unión Europea e Italia; y se trata de una misión espacial no tripulada, cuyo objetivo es estudiar el planeta Saturno y sus satélites naturales, coloquialmente llamados lunas; convirtiéndose en el primer vehículo en orbitar el lejano mundo, y acercarse a sus anillos.
La nave espacial, consta de 2 elementos principales:
La nave Cassini, y la sonda Huygens.
La primera lleva el nombre en honor a Giovanni Domenico Cassini, un astrónomo, geodesta e ingeniero italiano, naturalizado francés; que El Rey Louis XIV de Francia, le nombró en 1671, Director del Observatorio de París, y miembro de La Academia de Ciencias; del que permanecería como director el resto de su vida; y tras 40 años de observar el cielo, Cassini quedó completamente ciego, y murió en 1712.
Como contemporáneo de Isaac Newton, realizó numerosas contribuciones observacionales a la astronomía del Sistema Solar, que acabarían siendo fundamentales para apuntalar “la teoría de la gravitación”; y muy en especial, midió los períodos de revolución de Marte y Júpiter, y descubrió 4 satélites de Saturno.
En 1675, Cassini descubrió la división de los anillos de Saturno que lleva su nombre.
Por su parte, la sonda está nombrada en honor a Christiaan Huygens, astrónomo, físico y matemático neerlandés; que en 1655, terminó un telescopio de gran calidad, apenas tenía 5cm de diámetro, aunque medía más de 3 metros y medio de longitud, lo que le permitía obtener unos 50 aumentos; y con este aparato, vio que en torno al planeta Saturno existía un anillo, descubierto por Galileo con anterioridad, que no pudo identificarlo claramente; y la existencia de un satélite, Titán, el 25 de marzo de ese año.
Después de seguirlo durante varios meses, para estar seguro de su período y órbita, dio a conocer la noticia en 1656; y llegó a obtener una imagen muy clara de los anillos de Saturno, llegando a divisar la sombra que arrojaban sobre el planeta.
También, estudió el cambio en la forma e iluminación de los anillos, a medida que el planeta giraba alrededor del Sol.
Dicho lo anterior, la misión Cassini-Huygens, es fruto de la colaboración entre 3 agencias espaciales, y la contribución de 17 países a su desarrollo.
El orbitador Cassini, fue construido por La NASA/JPL; mientras la sonda Huygens la realizó La Agencia Espacial Europea (ESA), y La Agencia Espacial Italiana, se encargó de proporcionar la antena de comunicación de alta ganancia del Cassini.
El coste total de la misión, es de $3.260 millones, incluyendo $1,4 mil millones para el desarrollo previo al lanzamiento, $704 millones para las operaciones de la misión, $54 millones para el seguimiento y $422 millones para el lanzamiento; de los cuales, EEUU aportó $2600 millones; La Agencia Espacial Europea, $500 millones; y La Agencia Espacial Italiana, $160 millones.
Sin embargo, estas cifras provienen del kit de prensa que se preparó en octubre de 2000; que no incluyen la inflación en el transcurso de una misión muy larga, ni incluyen el costo de las misiones ampliadas.
En los Estados Unidos, la misión es administrada por La NASA, y su Oficina de Ciencia Espacial del Jet Propulsion Laboratory (JPL), en Pasadena, California.
El JPL es una división del Instituto de Tecnología de California; siendo Earl Maize, el gerente del programa Cassini; mientras Linda J. Spilker, es la científica del proyecto Cassini; y Scott. G. Edgington, es el científico adjunto del proyecto.
En la sede de La NASA, Bill Knopf es ejecutivo del programa Cassini; y Curt Niebur es científico del programa Cassini.
El principal contratista estadounidense, es Lockheed Martin, cuyas contribuciones incluyen el vehículo de lanzamiento, y la etapa superior, el módulo de propulsión de la nave espacial, y los generadores termoeléctricos de radioisótopos.
Mientras el desarrollo de la sonda Huygens-Titán, fue gestionado por El Centro Europeo de Tecnología e Investigación Espacial.
El contratista principal del centro Aerospatiale, ahora Alcatel, está situado en Cannes, Francia; donde se montó la sonda con el equipo suministrado por muchos países europeos.
Las baterías del Huygens, y 2 instrumentos científicos, vinieron de los Estados Unidos.
En La ESA, Nicolas Altobelli es el científico del proyecto; y en La ASI, Enrico Flamini es el director de proyecto de la antena de radio Cassini, y otras contribuciones a la nave espacial.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos, proporcionó los generadores termoeléctricos de radioisótopos de Cassini.
La nave Cassini, es una nave relativamente sencilla, pero casi la más grande construida para la exploración espacial.
Solamente las 2 naves del proyecto Phobos, enviadas a Marte por La Unión Soviética, eran más pesadas.
Y esta contiene 1630 circuitos interconectados, 22.000 conexiones por cable, y más de 14 kilómetros de cableado.
Su cuerpo principal, consistía en un cilindro y un decágono como estructura principal.
La nave mide más de 6,8 metros de longitud, y más de 4 metros de diámetro.
En la parte superior, se montó una gran antena parabólica de 4 metros de diámetro.
La nave tiene 3 módulos:
Un módulo de equipamiento menor, que contiene los equipos electrónicos; un módulo de propulsión que contiene los sistemas de propulsión; y un módulo de equipamiento inferior, que contiene los RTG, las ruedas de reacción, motores, etc.
En un lado del cilindro, lleva los instrumentos ópticos, el magnetómetro montado en un brazo de 11 m, y otros instrumentos científicos.
La masa de la nave es de 3867 kg, de los cuales, 2125 kg es de propelente y de los instrumentos 687 kg.
La electricidad es obtenida por 3 generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), cada uno usa 10,9 kg de plutonio 238, que convierte el calor en electricidad.
Cada uno generaba 300 vatios de electricidad a una tensión de 30 Voltios.
Los RTG, alimenta todos los equipamientos de la nave de manera continua; y tras 11 años, la electricidad se reducirá a 210 vatios.
Los mecanismos proporcionan por una parte, apoyo mecánico, y por otro sirven para alinear los equipamientos.
Se usan dispositivos para la separación de la nave del vehículo de lanzamiento, el despliegue del brazo del magnetómetro, los motores para hacer girar las ruedas de reacción, la regulación de las persianas, y las unidades de calentadores de radioisótopos.
El control de temperatura, es necesario para mantener caliente la nave.
Se usa la antena de alta ganancia para dar sombra durante el vuelo en las cercanías al Sol; y las mantas térmicas aislantes que envuelven toda la nave, absorben el calor de la nave para mantenerla caliente.
Las telecomunicaciones se hacen en banda X, con una frecuencia de 8,4 GHz.
La velocidad de envío de datos varía de 5 b/S o 249 kb/s; por lo que la señal de la nave, tardaría de 68 a 84 minutos a La Tierra, o a la nave en la órbita de Saturno.
La nave procesa comandos usando un subsistema de comandos y gestión de datos para las actividades de la nave y sus instrumentos; este sistema es el cerebro de la nave porque es controlada.
Los datos son almacenados en dos grabadoras de estado sólido, en él se almacenan los datos de la nave y de ciencia para su posterior transmisión a La Tierra periódicamente, y además almacenan programas.
Una vez enviados, son borrados para almacenar nuevos datos.
Las 2 grabadoras tienen capacidad de 2 Gb, y son protegidos por la radiación a través de una cubierta de aluminio.
Así, desde que la nave Cassini llegó a Saturno, está a una distancia de entre 8,2 y 10,2 unidades astronómicas de La Tierra; por esta razón, las señales que nos envía o que se le mandan desde La Tierra tardan entre 68 y 84 minutos en alcanzar su destino.
En la práctica, esto significa que los controladores en tierra no pueden operar en tiempo real con la nave, ya sea para operaciones cotidianas, o en caso de una avería inesperada…
La instrumentación del Cassini consiste en:
Un radar, una cámara CCD, un espectrómetro de luz visible e infrarroja, un espectrómetro compuesto infrarrojo, un analizador de polvo cósmico, un experimento de ondas de radio y plasma, un espectrómetro de plasma, un espectrógrafo ultravioleta, un analizador de imágenes magnetosféricas, un magnetómetro, un espectrómetro de masa.
A esto hay que añadir una serie de antenas, unas para comunicaciones con La Tierra, y otras para realizar mediciones científicas.
Durante la planificación para sus misiones extendidas, varios planes futuros para Cassini, fueron evaluados sobre la base del retorno de la ciencia, el costo y el tiempo.
Algunas de las opciones examinadas, incluyen la colisión con la atmósfera de Saturno, un satélite helado, o los anillos; otro era la salida de la órbita de Saturno a Júpiter, Urano, Neptuno o un centauro.
Otras opciones incluían dejarlo en ciertas órbitas estables alrededor de Saturno, o salir a una órbita heliocéntrica.
Cada plan requería ciertas cantidades de tiempo, y cambios en la velocidad; y otra posibilidad fue el frenado aerodinámico en órbita alrededor de Titán...
Y se han barajado diversas opciones para el destino final de la sonda Cassini, que incluyen hacerla impactar contra Saturno como ocurrió con la sonda Galileo una vez acabada su misión en Júpiter, no en principio factible, ya que, si se hace en una trayectoria a través del plano ecuatorial del planeta, la presencia de los anillos hace probable la colisión con las partículas que los componen, perdiéndose así el control de la nave; estrellarla contra cualquiera de las lunas de Saturno, está descartado, debido al calor generado en la colisión, y por sus reactores nucleares, el cual podría perturbar posibles formas de vida, particularmente en los casos de Titán y Encélado; situarla en una “órbita de aparcamiento”, en la que no exista riesgo de colisión con ninguna otra luna; sacarla del sistema de Saturno mediante sobrevuelos de Titán, para acabar incluso expulsándola del Sistema Solar.
Sin embargo, la opción que se ha tomado, y que ha recibido el apoyo de una buena cantidad de científicos de la misión, es enviar a Cassini a una órbita de muy alta excentricidad, que la llevará entre la atmósfera del planeta y el anillo D, a través del espacio de 3800 kilómetros que hay entre el planeta y los anillos, y en la que, tras realizar 20 de esas órbitas, será precipitada contra Saturno, ardiendo en su atmósfera el día 15 de septiembre de 2017, evitando así los riesgos de contaminación biológica y radiactiva mencionados, siendo de esta manera, el destino final de Cassini, el último objetivo y el final último de la misión.
Por otra parte, desde su lanzamiento tuvo su polémica, debido a la gran distancia entre Saturno y El Sol, los paneles solares se mostraron insuficientes para proveer de electricidad a la nave al llegar a su destino; y para conseguirlo, deberían haber sido demasiado grandes y pesados; así que Cassini se alimenta de 3 RTG, o generadores termoeléctricos de radioisótopos, que generan electricidad a partir de la descomposición natural del plutonio radiactivo.
Al final de su periodo de servicio, 11 años, aún serán capaces de generar 628 vatios de energía.
Esto ha generado las protestas de grupos de defensa del medio ambiente, algunos físicos, el más notable Michio Kaku, e incluso antiguos miembros de La NASA, a pesar de las afirmaciones por parte de La Agencia Espacial, de que el riesgo de accidente nuclear, era muy bajo…
Con todo, La Misión es el último proyecto de gran presupuesto de La NASA, en colaboración con La Agencia Espacial Europea y La Agencia Espacial Italiana; y tras un viaje de casi 7 años, estaba previsto que Cassini recogiese datos sobre Saturno y sus satélites durante otros 4 años.
Para octubre de 2002, la nave obtuvo su primera fotografía del planeta, tomada a una distancia de 285 millones de kilómetros, y en la que aparece también Titán.
En junio de 2004, Cassini sobrevoló Febe, otro satélite de Saturno, el más alejado, obteniendo imágenes espectaculares de su superficie, llena de cráteres.
En julio del mismo año, la nave entró en órbita de Saturno; y en enero de 2005, la sonda Huygens atravesó la atmósfera de Titán, y alcanzó su superficie, enviando a La Tierra datos e imágenes de gran interés del satélite.
Pero Cassini tenía varios objetivos específicos, entre ellos:
Determinar la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de los anillos de Saturno; determinar la composición de las superficies de los satélites y la historia geológica de cada objeto; determinar la naturaleza y el origen del material oscuro en el hemisferio principal de Iapetus; medir la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de la magnetosfera; estudiar el comportamiento dinámico de la atmósfera de Saturno, a nivel de nubes; estudiar la variabilidad temporal de las nubes, y nubes de Titán; y caracterizar la superficie de Titán, a escala regional.
La misión principal de Cassini, se completó el 30 de julio de 2008; y se extendió hasta junio de 2010, con el Cassini Equinox Mission.
Esto estudió el sistema de Saturno en detalle durante el equinoccio del planeta, que ocurrió en agosto de 2009.
Y el 3 de febrero de 2010, La NASA anunció otra extensión para Cassini, con una duración de 6 años y medio, hasta 2017, terminando en el momento del solsticio de verano en el hemisferio norte de Saturno; en la Cassini Solstice Mission.
La extensión, permite otras 155 revoluciones alrededor del planeta, 54 sobrevuelos de Titán, y 11 sobrevuelos de Encélado.
En 2017, un encuentro con Titán, cambiará su órbita de tal manera que, a la aproximación más cercana a Saturno, estará a sólo 3.000 km sobre las nubes del planeta, por debajo del borde interior del anillo D.
Esta secuencia de “órbitas proximales”, terminará cuando otro encuentro con Titán envíe la sonda a la atmósfera de Saturno.
Para 2004, Cassini era la primera nave que orbita Saturno, y el 4º artefacto espacial humano que lo visita; y 10 años después, el 4 de julio de 2014, el equipo científico de Cassini, anunció que las órbitas proximales de la sonda, serían nombradas “Cassini Grand Finale”
Esto sería precedido inmediatamente por un cambio gradual en la inclinación para ver mejor el hexágono polar de Saturno, y un sobrevuelo muy cercano de Encélado, para estudiar más de cerca su criovolcanismo.
El 26 de abril de 2017, Cassini se adentró en el espacio entre el Saturno y sus anillos, cumpliendo su última misión antes de desintegrarse el 15 de septiembre del mismo año; y la hizo la primera sonda espacial en adentrarse entre el planeta y los anillos.
Por tanto, debido al próximo agotamiento del combustible de la sonda, que la dejaría sin posibilidad de control, se planificó su destrucción para evitar que eventualmente ocasionara una contaminación biológica, o radiactiva, ya que Cassini contiene un RTG, en Titán o Encélado, satélites naturales con altas probabilidades de albergar vida.
Y se programó el viernes 15 de septiembre de 2017, la fecha en que se internará en Saturno, y será destruida por las capas superiores de la atmósfera.
Los datos científicos, se recopilarán utilizando 8 de sus 12 instrumentos científicos.
Todos los instrumentos de la sonda de magnetosfera y ciencia de plasma, más el sistema de ciencia de radio de la nave espacial, y sus espectrómetros de infrarrojos y ultravioleta, recolectarán datos durante la inmersión final.
Sin embargo, las velocidades de datos que fluyen de Saturno, no soportarán imágenes durante la inmersión final, por lo que todas las imágenes serán descendentes, antes de la disposición de la nave espacial.
La altitud prevista para la pérdida de señal, es de aproximadamente 1.500 km, unas 930 millas por encima de las nubes de Saturno, cuando la nave comenzará a caer, y quemarse como un meteoro...
“No spaceship has passed through the unique area of Saturn that we will try to cross boldly 22 times”
Cassini: Grand Finale es un evento, documental, que tendrá lugar en 2017, conducido por Linda J. Spilker y Scott. G. Edgington; gracias a Bill Knopf, Curt Niebur, Enrico Flamini, Francoise Raulin, Athena Coustenis, Charles Kohlhase, Richard Spehalski, Jean-Jacques Dordain, Earl Maize, entre miles de personas que trabajaron para construir y lanzar Cassini, y llevarlo a cabo a través de su larga misión desde 1997 hasta la actualidad; como una de las sondas más importantes de la historia, que hasta hoy, ha transcurrido 19 años y 334 días desde el lanzamiento; siendo 13 años y 75 días en Saturno; y 20 años viajando por el espacio, la sonda Cassini vive sus últimas horas antes de afrontar su gran final, convertida en una gran bola de fuego llamada a desintegrarse en la atmósfera de Saturno, en el que será su último gran servicio a La Agencia Espacial estadounidense (NASA)
Bajo el evocador nombre de “Grand Finale”, la última misión de Cassini, llevará a la sonda a ser el primer artefacto creado por el ser humano en adentrarse en la atmósfera de un planeta sobre el que ha estado orbitando desde, el 30 de junio de 2004; y el propósito de este viaje suicida es doble, según explica la propia NASA, ya que su destrucción permitirá, por un lado, conseguir datos únicos que no sería posible obtener de otra manera y, por otro, evitar que sus restos pudieran contaminar futuros estudios de las lunas de Saturno.
Así, el pasado el 11 de septiembre de 2017, Cassini comenzó la que será su última maniobra, conocida como “Grand Finale”, y lo mejor de todo es, como en todos los finales de las buenas historias, que cada paso tiene su toque de romanticismo.
Durante los pasados días, la sonda pasó por última vez entre los anillos de Saturno y el planeta.
Este fue el último acercamiento de la nave, a 1.680 Km, a las nubes de Saturno.
El siguiente será descender al planeta.
En este viaje, la sonda le dio “el beso de despedida” a Titán, haciendo su último pase cercano al satélite natural, a unos 119.049 kilómetros de su superficie.
El pasado 12 de septiembre, Cassini se situaba en el apoapsis, el punto de la órbita elíptica más alejado del centro gravitatorio de Saturno, a 1,3 millones de kilómetros.
Poco después, comenzaba una de las últimas descargas de datos, y la última sobre Titán, algo que dura varias horas.
Como en todas las misiones, normalmente, todos los eventos de la misión están medidos con precisión milimétrica.
El horario del “Grand Finale”, a excepción de algún problema inesperado que podría hacerlo variar el día 15 de setiembre, y es el siguiente:
A las 07:08 en Europa (CEST) / 05:08h en Latinoamérica (GMT)
Esta será la última vez que Cassini cruce por última vez la distancia orbital de Encélado, muy por encima de la superficie de Saturno.
A las 09:14 en Europa (CEST) / 07:14h en Latinoamérica (GMT)
Comienzan los últimos pasos del “Grand Finale”, donde Cassini tomará muestras de la atmósfera de Saturno, reconfigurando sus sistemas para un envío en tiempo real a 27 kilobits, unos 3,4 kilobytes por segundo; cuya información llegará una hora más tarde a La Tierra.
A las 09:22 en Europa (CEST) / 07:22h en Latinoamérica (GMT)
Cassini cruzará la distancia orbital del anillo F, el más externo de los anillos principales, por última vez.
A las 12:32 en Europa (CEST) / 10:31h en Latinoamérica (GMT)
Comienza la entrada en la atmósfera de Saturno; los propulsores se encenderán al 10% de su capacidad.
A las 12:32 en Europa (CEST) / 10:32h en Latinoamérica (GMT)
Un minuto después, los propulsores estarán al máximo de potencia, asegurando la desintegración de la sonda contra la atmósfera.
La antena de alta ganancia, comienza a desviarse.
Perdemos la señal...
¡Adiós Cassini, adiós para siempre!
Se recibirá el mensaje de despedida a las 13:55 en Europa (CEST) / 11:32h en Latinoamérica (GMT)
Y existen muchos eventos preparados para el esperado “Grand Finale” de Cassini; para poder entender todas las implicaciones científicas y sociales que ha tenido la sonda a lo largo de estos casi 20 años, La NASA ha preparado una serie de actividades; incluyendo la cobertura en directo del final de la misión el día 15 de setiembre, y podría alargarse hasta una hora y media dependiendo de las condiciones.
Los factores que pueden afectar el método final de misión, son la cantidad de combustible de cohete que ha dejado, la salud de la nave espacial, y el financiamiento para las operaciones en La Tierra.
De esta manera, Cassini trabajará hasta su último aliento, y todos sus instrumentos y su equipo de transmisión, estarán conectados hasta el final.
Esa será la indicación de que la misión ha concluido con éxito, de que la sonda Cassini se ha desintegrado en el espacio, convertida en un resplandeciente meteorito.
Justo después de la pérdida de señal de la sonda, que se espera sobre las 13:54h en Europa (CEST) / 11:54h en Latinoamérica (GMT), se celebrará una rueda de prensa, posmisión, con más información y comentarios sobre la misma.
Esta será de gran interés, ya que se hará un resumen de lo ocurrido, y se analizarán, brevemente, los últimos datos recibidos.
Todo esto podrá seguirse por “streaming” en el canal oficial proporcionado por la NASA para el “Grand Finale” de Cassini.
También podemos seguir en directo todas las novedades, y el status de la nave en la cuenta oficial de Twitter de Cassini, o mediante la página oficial de informes de la misión.
En esta última, se actualizan los datos a la vez que se hace un pequeño resumen del siguiente paso de la sonda, dando un valioso contexto a la operación.
Además de las conferencias en directo, y el seguimiento del status, La NASA pone a disposición de todo el mundo, varias interesantísimas galerías en diversos formatos.
La galería de imágenes RAW, cuenta con nada menos que 7.907 fotografías de la sonda en estos momentos, e irá aumentando a medida que nos acerquemos al final.
En esta misma galería, podremos ver las últimas imágenes de Cassini, una hora y media después de que la sonda las envíe, el día 14 de septiembre, teniendo el privilegio de ver lo que ningunos ojos han visto antes.
Estas imágenes incluyen a Encélado, a Titán, a Peggy, los anillos, y un montaje a color de Saturno, que incluye una aurora en el polo norte.
Se estima que la inmensa cantidad de información compilada por la nave sobre el planeta, su magnetosfera, sus anillos y sus lunas, permitirá a los investigadores continuar realizando descubrimientos muchos años después de su desaparición.
“What we learn from these final orbits of Cassini will further increase our understanding of how giant planets, and planetary systems everywhere, form and evolve.
This is truly discovery in action until the end”
Después de 2 décadas en el espacio, la nave Cassini de La NASA, se acerca al final de su extraordinario viaje de exploración.
Después de haber gastado casi todos los bits del propulsor de cohete que la llevó a Saturno, los operadores la estarán hundiendo deliberadamente en el planeta, para asegurar las lunas de Saturno permanecerá vírgenes para la futura exploración en particular, la cubierta de hielo, el océano de la luna Encélado, sino también Titán , con su intrigante química prebiótica.
Comenzando en 2010, Cassini comenzó una extensión de la misión de 7 años, en la cual completó muchos sobrevuelos de la luna, mientras que observaba cambios estacionales en Saturno y Titán.
El plan para esta fase de la misión, era gastar todo el propelente de la nave espacial mientras que exploraba Saturno, terminando con una zambullida en la atmósfera del planeta.
En abril de 2017, Cassini fue colocada en un curso de impacto que se desarrolló durante 5 meses de inmersiones atrevidas, una serie de 22 órbitas que cada una pasa entre el planeta y sus anillos.
Llamado el “Gran Finale”, esta fase final de la misión, ha traído observaciones sin precedentes del planeta y sus anillos mucho más cerca que antes.
El 15 de septiembre de 2017, la nave espacial hará su aproximación final al planeta gigante; pero este encuentro será como ningún otro.
Esta vez, Cassini se sumergirá en la atmósfera del planeta, enviando datos científicos, mientras sus pequeños propulsores puedan mantener la antena de la nave espacial apuntada a La Tierra.
Poco después, Cassini se quemará y se desintegrará.
Pero antes que eso suceda, cabe resaltar sus principales descubrimientos, que han incluido:
El océano global con indicaciones de actividad hidrotérmica dentro de Encélado, y mares líquidos de metano en Titán.
Precisamente, estas 2 lunas de Saturno, que le han valido a Cassini sus mayores reconocimientos, son la gran preocupación de La NASA, y el principal motivo por el que la sonda habrá de desintegrarse en un momento en que su combustible ya escasea.
A raíz de los descubrimientos de Cassini, la agencia espacial estadounidense llegó a la conclusión de que estos dos satélites podrían albergar ambientes habitables.
El 30 de diciembre de 2000, Cassini llegó al punto en que estaría más próxima a Júpiter.
La nave obtuvo 600.000 imágenes, y aportó información de ondas, movimientos de nubes y anillos del gigantesco planeta.
Los resultados de la investigación, se dieron en marzo de 2003.
La misión Cassini-Huygens, también ha encontrado nuevos satélites, la última de ellas anunciada el 3 de marzo de 2009, y que hace la # 61 del planeta.
La teoría de la relatividad de Albert Einstein, fue ratificada en 2003 por los científicos que estudiaron fotografías y otra información proporcionada por la sonda Cassini.
Tras descubrir los primeros días de junio de 2004, 2 nuevos satélites de Saturno, Metone y Palene; Cassini sobrevoló la luna Febe, el día 11 del mismo mes; que orbita Saturno en dirección contraria al resto de satélites; esto es impresionante, porque parece ser que esta luna podría tener agua bajo su superficie.
Tras penetrar en el área de influencia de Saturno, la sonda obtuvo las primeras imágenes de los anillos del planeta, y de su luna más grande, Titán.
El 28 de junio de 2004, la sonda comenzó a investigar la rotación del planeta, y el 1 de julio de ese mismo año, se convirtió en el primer vehículo en orbitar este lejano objeto, y acercarse a sus anillos, más adelante se descubriría un nuevo anillo…
El 2 de julio de 2004, Cassini se encontró con Titán, y obtuvo más imágenes que servirían para demostrar la existencia de metano en el satélite.
En agosto obtuvo fotografías de otro satélite, Mimas; y en octubre de ese año, comenzarían las 45 pasadas sobre Titán, que aportarían imágenes sobre la superficie del satélite.
Cassini, se separó el 25 de diciembre de 2004 de la sonda Huygens, y esta entró en la atmósfera de Titán, el 14 de enero de 2005, haciendo descubrimientos científicos sin precedentes.
Durante estas primeras pasadas de 2005, se detectó al encontrarse Cassini con la luna Encélado, que ésta tenía un débil campo electromagnético, y una atmósfera significativa.
Tras descubrir en el último periodo de 2005, actividad volcánica, actividad que sólo poseen Ío, La Tierra, y quizás Tritón en El Sistema Solar; Cassini hizo un nuevo descubrimiento en marzo de 2006:
En Encélado hay grandes cantidades de agua, posiblemente helada, que es expulsada a la atmósfera de forma parecida a un géiser.
Poco menos de un año después de este descubrimiento, los científicos de la misión anunciaron la evidencia de reservorios de agua líquida, que emitían finas partículas de hielo al espacio exterior.
Posteriores análisis llevaron a los científicos a concluir que, debido al jalonamiento gravitacional de Saturno sobre Encélado, fuerzas de marea, los reservorios de agua bajo la superficie de esta pequeña luna, estarían sometidos a grandes esfuerzos, lo que, eventualmente, produciría la eyección a altas velocidades de chorros de agua líquida, que al interactuar con el gélido espacio exterior, se congelaban y daban lugar a las emblemáticas plumas en un proceso que hoy conocemos como “criovolcanismo”
El 1 de mayo de 2005, Cassini detectó un nuevo satélite entre los anillos, que por ese periodo comenzó a investigar exhaustivamente, volando tras ellos y detectando en éstos iones de oxígeno, una sorpresa… pues este satélite genera ondas como efecto gravitacional en los anillos.
Cada 15 años, Saturno y sus anillos están orientados de tal forma que la luz solar ilumina muy poco los anillos, tanto del lado sur como del norte, resaltando así su borde.
Gracias a esta afortunada coincidencia, Cassini pudo medir con gran precisión el espesor de los anillos principales, y la altura de las nunca antes vistas estructuras verticales que se generan en los anillos B, producto de la acción de fuerzas de marea conjunta entre Saturno y sus lunas pastoras, pequeños cuerpos rocosos de diversas formas que se encuentran entre los anillos.
La misión, encontró que una de estas lunas, Pan, posee una forma irregular que se asemeja más a la de una empanada, que a la de una esfera…
En 2009, gracias al Telescopio Espacial Spitzer, se descubre otro anillo, alrededor de Saturno, que era invisible desde nuestro planeta, que a su vez es el más grande del Sistema Solar.
En abril de 2017, la sonda Cassini-Huygens se sumergió, y pasó entre Saturno y su anillo más cercano, a una velocidad de 124 mil km por hora.
Entre Saturno y su anillo más cercano, hay una distancia de 2000 km aproximadamente.
Para esto, debió cortar la conexión con La Tierra, retomándola unas 20 h después.
Este fue el primero de 22 encuentros cercanos planeados.
A medida que la Cassini se sumerge más allá de Saturno, la nave espacial recogerá información increíblemente rica y valiosa, que era demasiado arriesgada para obtener antes en la misión:
La nave espacial, hará mapas detallados de la gravedad de Saturno y los campos magnéticos, revelando, cómo el planeta está dispuesto internamente, y posiblemente ayudando a resolver el misterio molesto de cuán rápido Saturno está girando.
Las inmersiones finales, mejorarán enormemente nuestro conocimiento de, cuánto material hay en los anillos, acercándonos a entender sus orígenes.
Los detectores de partículas de Cassini, tomarán muestras de partículas de anillo heladas, que son canalizadas a la atmósfera por el campo magnético de Saturno.
Sus cámaras tomarán sorprendentes imágenes ultra-cerradas de los anillos y las nubes de Saturno.
Así, esta maravillosa nave, hará descubrimientos hasta el final.
Las últimas imágenes de Cassini, habrán sido enviadas a La Tierra varias horas antes de su derrumbe final, pero aun cuando la nave espacial haga su fatídica inmersión en la atmósfera del planeta, estará enviando nuevos datos a casa en tiempo real.
Las mediciones clave, provendrán de su espectrómetro de masas, que muestra la atmósfera de Saturno, informándonos de su composición hasta que se pierda el contacto.
Mientras que siempre es triste cuando una misión llega a su fin, el derrumbe final de Cassini, es un final verdaderamente espectacular para uno de los viajes más científicamente ricos emprendidos todavía en nuestro Sistema Solar.
Desde su lanzamiento en 1997, hasta su “Grand Finale” de 2017, la misión de Cassini-Huygens, ha acumulado una notable lista de logros.
Pero cabe la pregunta:
¿Por qué terminar la misión?
En 2017, Cassini habrá pasado 13 años en órbita alrededor de Saturno, después de un viaje de 7 años desde La Tierra.
La nave espacial, está funcionando bajo en el combustible del cohete usado para ajustar su curso.
Si no se controla, esta situación eventualmente evitaría que los operadores de misión controlen el curso de la nave espacial.
Recordar que 2 lunas de Saturno, Encélado y Titán, han capturado los titulares de las noticias durante la última década, ya que los datos de Cassini revelaron su potencial para contener ambientes habitables, o al menos prebióticos.
Con el fin de evitar la posibilidad poco probable de Cassini, algún día colisionando con una de estas lunas, La NASA ha optado por deshacerse de la nave en la atmósfera de Saturno.
Esto asegurará que Cassini no puede contaminar cualquier estudio futuro de la habitabilidad y la vida potencial en esas lunas.
En definitiva, lo que se estimaba que fuera una misión con una duración de 4 años, se ha alargado hasta casi 2 décadas, gracias a la posición privilegiada, y a los buenos resultados que ha ido ofreciendo durante este periodo de tiempo; y por méritos propios, la sonda Cassini se ha convertido en una de las 4 naves no tripuladas que ha alcanzado Saturno, siendo la que más datos e información ha aportado.
El “Grand Finale” de Cassini, es mucho más que la inmersión final de la nave espacial en Saturno.
Ese acontecimiento dramático, es la piedra angular de 6 meses de exploración audaz y descubrimiento científico; y esos 6 meses son el emocionante capítulo final de un histórico viaje de 20 años.
A veces, la nave espacial bordeará el borde interior de los anillos; en otras ocasiones, rozará los bordes exteriores de la atmósfera.
Si bien, el equipo de la misión está seguro de que los riesgos son bien comprendidos, todavía podría haber sorpresas…
Es el tipo de aventura audaz, que sólo se podía emprender al final de la misión.
“Cassini's grand finale is much more than a final step.
It is an exciting final chapter for our intrepid spaceship, and so rich scientifically that it was the clearest and most obvious choice of how to end the mission”
Sin lugar a dudas, una de las sondas de exploración del Sistema Solar más recordadas será Cassini.
Muchos crecimos viendo la evolución de este proyecto, desde su concepción, al final de la década de los 80, pasando por su arribo, en 2004, al majestuoso Saturno y su sistema de anillos y lunas, y la seguiremos hasta su baja, el 15 de septiembre de 2017.
La cuenta atrás para la autodestrucción de la sonda Cassini contra Saturno, está en marcha.
Será mañana, 15 de septiembre de 2017, cuando ponga el punto y final a su viaje en Saturno.
Han sido casi 20 años de servicio en el espacio, 13 de los cuales, ha estado girando alrededor del 6º planeta del Sistema Solar.
Pero irremediablemente, su destino está escrito, y no hay marcha atrás.
En abril de 2008, La NASA decidió prorrogar la misión Cassini al menos un par de años más, habiéndose conocido esta prórroga, cómo “Misión del Equinoccio”, ya que durante ella, tendrá lugar el equinoccio en Saturno.
Durante esos 2 años, Cassini realizó 60 nuevas órbitas alrededor del planeta anillado; 26 sobrevuelos de Titán, 7 de Encélado, 1 de Dione, 1 de Rea, y otro de Helena.
Esta misión extendida, se dividió en 5 fases:
Alta inclinación, transferencia de 180 grados, observación del equinoccio, lunas heladas y ocultaciones de asa a asa; y observaciones del polo Norte de Titán.
Se propuso también, prorrogar la misión hasta el año 2017, fecha del próximo solsticio en Saturno, lo cual ha sido finalmente aprobado por NASA, y ya está en curso...
Dicha nueva prórroga de la misión, ha sido bautizada como “Misión del Solsticio”
Curiosamente, en un día como hoy, pero hace 305 años, murió el astrónomo, geodesta e ingeniero italiano, naturalizado francés, Giovanni Domenico Cassini; y mañana, la nave de exploración del sistema de Saturno construida por La NASA que lleva su nombre, encontrará su final en la atmósfera de Saturno.
Este hecho, hace aún más romántica y emocionante esta aventura.
Termino con el poema “Crossing The Bar” (1889) del poeta y dramaturgo inglés, Lord Alfred Tennyson, uno de los más ilustres de la literatura universal, perteneciente al posromanticismo; cuyo poema tiene un tono de finalidad; y el narrador utiliza una metáfora extendida, para comparar la muerte con el cruce del “banco de arena” entre el río de la vida, con su saliente “inundación”; y el océano que está más allá de la muerte, a la que volveremos; y dice:
“Sunset and evening star,
And one clear call for me!
And may there be no moaning of the bar,
When I put out to sea,
But such a tide as moving seems asleep,
Too full for sound and foam,
When that which drew from out the boundless deep
Turns again home.
Twilight and evening bell,
And after that the dark!
And may there be no sadness of farewell,
When I embark;
For tho' from out our bourne of Time and Place
The flood may bear me far,
I hope to see my Pilot face to face
When I have crost the bar”
Y vale la traducción:
“Ocaso y estrella del atardecer
¡Y una clara llamada para mí!
Y que no haya lamento por la barra
En mi momento de zarpar
Sino una marea que al moverse parece dormida
Marea alta sin sonido ni espuma
Cuando lo que surgió de lo más hondo
Vuelve allá de donde vino
Crepúsculo y campana del atardecer
¡Y luego las tinieblas!
Y que no haya tristeza de despedida
En mi momento de embarcar
Pues por muy lejos de nuestros confines del Tiempo, del Espacio,
Que me pueda llevar la corriente
Espero ver a mi Piloto cara a cara
Una vez atravesada la barra”
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