Footprints On The Moon: Apollo 11

“It's one small step for a man, one giant leap for mankind”

La Luna es el único cuerpo celeste en el que el ser humano ha realizado un descenso tripulado; aunque El Programa Luna de La Unión Soviética fue el primero en alcanzarla con una nave espacial no tripulada; El Programa Apolo de Estados Unidos realizó las únicas misiones tripuladas al satélite terrestre hasta la fecha.
El Programa Apolo fue un programa espacial tripulado, desarrollado por Estados Unidos en la década de 1960 en el marco de la carrera espacial con La Unión Soviética durante La Guerra Fría.
El proyecto comenzó en julio de 1960, cuando la agencia espacial estadounidense, NASA anunció el programa, como continuación de las misiones Mercury, que tendría como objetivo, el sobrevuelo tripulado de nuestro satélite, para localizar una zona apropiada con vistas a un eventual alunizaje de astronautas, que cumpliría así, el viejo sueño del viaje a La Luna por parte del ser humano.
Esto se hizo finalmente realidad en julio de 1969, cuando la misión Apolo 11, comandada por Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado “Buzz”; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando; alunizó por primera vez en el satélite terrestre.
Apolo 11, tenía como objetivo, lograr que un ser humano caminara en la superficie de La Luna; y llegó allí el 16 de julio de 1969, y a la superficie de La Luna, el 20 de julio de ese mismo año; y al día siguiente, logró que 2 de los astronautas, Armstrong y Aldrin, caminaran sobre la superficie lunar.
Cabe señala que El Apolo 11 fue impulsado por un cohete Saturno V, desde la plataforma LC 39A, y lanzado a las 13:32 UTC del complejo de Cabo Kennedy, en Florida, EEUU; y oficialmente se conoció a la misión como AS-506, considerada como uno de los momentos más significativos de la historia de la humanidad y la tecnología.
La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue “Eagle” para el módulo lunar, y “Columbia” para el módulo de mando; así, El Comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite, el 21 de julio de 1969 a las 2:56, hora internacional UTC, al sur del Mar de La Tranquilidad, “Mare Tranquillitatis”, 6 horas y media después de haber alunizado.
Este hito histórico, se retransmitió a todo el planeta desde las instalaciones del Observatorio Parkes, en Australia.
Inicialmente, el paseo lunar iba a ser retransmitido a partir de la señal que llegase a la estación de seguimiento de Goldstone, en California, Estados Unidos, perteneciente a la Red del Espacio Profundo, pero ante la mala recepción de la señal, se optó por utilizar la señal de la estación Honeysuckle Creek, cercana a Camberra, Australia.
Ésta, retransmitió los primeros minutos del paseo lunar, tras los cuales la señal del observatorio Parkes, fue utilizada de nuevo durante el resto del paseo lunar.
Las instalaciones del MDSCC en Robledo de Chavela, Madrid, en España, también pertenecientes a la Red del Espacio Profundo, sirvieron de apoyo durante todo el viaje de ida y vuelta; y el 24 de julio, los 3 astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, poniendo fin a la misión.
Estas misiones del programa Apolo, regresaron con más de 380kg de roca lunar, que han permitido alcanzar una detallada comprensión geológica de los orígenes de La Luna, pues se cree que se formó hace 4500 millones de años después de un “gran impacto”, la formación de su estructura interna y su posterior historia.
Así, Los Apolo 11 y 12, aterrizaron sin problemas en suaves mares lunares; mientras que los Apolo 14-17, alcanzaron regiones más rocosas y montañosas, para ampliar la variedad de las muestras recogidas; y desde la misión del Apolo 17 en 1972, La Luna ha sido visitada únicamente por sondas espaciales no tripuladas, en particular, por el astromóvil soviético, Lunojod 2; y desde 2004, Japón, China, India, Estados Unidos, y La Agencia Espacial Europea han enviado sólo orbitadores.
“Contact light!”
Footprints On The Moon: Apollo 11 es un documental del año 1969, dirigido por Bill Gibson.
Protagonizado por Pierre Jalbert, Wernher von Braun, Edwin “Buzz” Aldrin, Neil Armstrong, Michael Collins, Leon Shamroy, Richard Nixon, entre otros.
El guión es de Robert S. Scott, y está narrado por Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun, un ingeniero mecánico y aeroespacial alemán, nacionalizado estadounidense en 1955 con el fin de ser integrado en La NASA.
Él está considerado como uno de los más importantes diseñadores de cohetes del siglo XX, ya que fue el jefe de diseño del cohete V-2, así como del cohete Saturno V, que llevó al hombre a La Luna; pero también fue un personaje muy controvertido, que dedicó su vida al desarrollo de los cohetes para la conquista del espacio, aunque tuviese que ofrecerlos como armas para su desarrollo, cosa que dudó en hacer, como comentó a sus allegados en sus últimos años.
En la década de 1950, von Braun ya era conocido en los Estados Unidos, y actuaba como el portavoz de la exploración espacial de ese país; y su centro para el desarrollo de cohetes, fue transferido del ejército a La NASA, y allí se le encomendó la construcción de los gigantescos cohetes Saturno, siendo el más grande de ellos, el que puso al hombre en La Luna; por lo que se convirtió en el director del Centro de Vuelo Espacial Marshall de La NASA, y el principal diseñador del Saturno V, que durante los años de 1969 y 1972, llevarían a los estadounidenses a La Luna.
Su nombre, también pasó a ser parte cotidiana a través de su participación en 3 programas de televisión de Disney, dedicados a la exploración espacial; y la hazaña estadounidense de colocar a un hombre en La Luna, apagó a aquellos que aún atacaban a von Braun, por haber usado obreros esclavos durante el periodo nazi...
Con todo, Footprints On The Moon: Apollo 11es un documental excepcional, que cubre el vuelo de Apolo 11, desde el despegue del vehículo, hasta su recuperación.
Dirigido por Bill Gibson y producido por Barry Coe, es narrado por Wernher von Braun, con Pierre Jalbert haciendo voz adicional como Jules Verne; y editado por John F. Link Jr., que más tarde sería nominado para su trabajo de edición en la película de 1988, “Die Hard”
Footprints On The Moon: Apollo 11 está montado gracias a la gran cantidad de material recopilado por La NASA, y de otras secuencias de noticias, escenas de las imágenes inmóviles que se colocaron adentro del Apolo 11 y del módulo lunar, y otras desde las salas de control.
Aunque Footprints On The Moon: Apollo 11, tiene la distinción de ser el único documental contemporáneo del Apollo 11, estuvo casi olvidado durante décadas, a excepción de una presentación ocasional en la televisión, hasta que finalmente fue lanzado en DVD, a principios de 2010, para celebrar el 40° aniversario del aterrizaje de Apolo 11.
“We copy you down, Eagle”
Footprints On The Moon: Apollo 11 es una impresionante película documental, que bien podría llamarse la primera película documental exclusiva de la misión Apolo 11, pues presenta su misión histórica, con una percepción diferente; además agregar mucho material de archivo desconocido, muy bien editado, haciendo que la narración fluya con gran realismo, como si estuviéramos viendo el momento realmente mientras los eventos sucedían; y mostrando una característica del color, con grandes detalles, como nunca ha sido visto antes; sobre todo por las escenas añadidas, nunca antes vistas, y los comentarios de los astronautas y el control en Tierra, así como los detalles de Wernher von Braun.
Son un cúmulo de secuencias raras, con clips de película de gran belleza, aunque por la tecnología de la época, se aprecien opacas y de muy baja resolución, lo que lastra bastante la propuesta, pues en algunas ocasiones no se ven muy bien definidas o contrastadas.
Como producción de Robert Scott, para Barry Coe Productions, esta película en color, traza la odisea espacial de los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins, de la preparación tensa durante las semanas antes del lanzamiento, el lanzamiento mismo del Apolo 11, el descenso magnífico, la sombra negra en la superficie de La Luna, hasta el chapoteo final en El Océano Pacífico.
Por tanto, las imágenes son las mismas que fueron rodadas por los astronautas, así como la vasta tripulación de la película reunida en Cape Kennedy, y El Centro Espacial de Houston; por lo que también incluye transmisiones televisivas desde el espacio, “en directo”, muchas de las cuales nunca han sido vistas por el público en general.
El guión del escritor y consultor aeroespacial, Robert Scott compara el vuelo lunar del Apolo 11, con los viejos sueños de viaje espacial del hombre, en especial desde Jules Verne, y cómo lo imaginó hace 145 años.
Desde el prólogo hasta el desvanecimiento final, el texto ilumina, en su compresión de acontecimientos, el mayor viaje del hombre, de todos los tiempos.
Así va iniciando, con el lanzamiento en Cape Kennedy, y se muestra una separación nunca antes filmada de las etapas del cohete de Saturno; el descenso real, y el aterrizaje en La Luna.
También se incluyen imágenes emocionantes del “moonwalk” y el espectacular acoplamiento con el módulo de comandos.
Como dato, el notable arquitecto espacial, Wernher von Braun, desempeñó una doble función de asesor técnico y narrador de este histórico documento cinematográfico, que se remonta a 1961, cuando El Presidente John F. Kennedy dio su famoso discurso dando inicio a la carrera espacial, donde dijo que “los Estados Unidos deben trabajar rápidamente, y alcanzar un objetivo”
El objetivo era, enviar a la gente a La Luna… y lo cumplieron.
Sólo tomó 8 años, hasta un día de julio, cuando El Apolo 11 se lanzó hacia La Luna, con Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins.
Unos días más tarde, El Apolo 11 comenzó a orbitar alrededor de La Luna.
Entonces, Armstrong y Aldrin, llevaron el módulo lunar a La Luna; dejando a Collins en órbita.
¿Qué dijeron cuando aterrizaron en la luna?
“El águila ha aterrizado”
“Águila”, era el nombre del módulo lunar; y el 20 de julio de 1969, Neil Armstrong puso su pie izquierdo sobre La Luna rocosa; siendo la primera huella humana en la superficie lunar, por lo que habían llevado consigo cámaras de televisión, para grabar el momento histórico; por tanto, personas de todo el mundo vieron cuando sucedió; y más personas vieron este aterrizaje lunar que cualquier otro espectáculo en la televisión entonces.
Unas 500 millones de personas alrededor mundo, esperaron ansiosamente aglomerados entre pantallas de televisión de imagen borrosa y radios, cuando Armstrong desplegó la escalera del módulo sobre la superficie lunar:
“Éste es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”, recitó Armstrong con la voz levemente distorsionada por la distancia y los equipos de comunicaciones, en una frase que ha quedado grabada por siempre en los libros de historia.
Las agitadas multitudes ovacionaron el momento cuando Armstrong fue alcanzado por su compañero astronauta, “Buzz” Aldrin, quien describió la “magnífica desolación” del paisaje lunar, nunca antes atestiguado en primer plano desde La Tierra.
Y es que sólo 12 terrícolas han caminado por la superficie de La Luna, el solitario y misterioso satélite de La Tierra, que ha alimentado nuestros sueños desde que los primeros humanos caminaron sobre el planeta.
Para entonces, en plena Guerra Fría, el programa Apollo fue exitoso, en probar el dominio estadounidense en la carrera espacial; y colocar una bandera de Estados Unidos en la superficie de La Luna, anotó puntos muy importantes sobre La Unión Soviética.
El programa Apollo, en sí, hizo posibles 6 aterrizajes lunares exitosos, entre 1969 y 1972, que comenzó 8 años antes, en 1961, cuando Kennedy lanzó el desafío al Congreso, diciendo:
“Esta nación debería comprometerse a alcanzar la meta, antes de que termine esta década, de aterrizar al hombre en La Luna, y traerlo de vuelta a La Tierra sin peligro”
“La decisión de apuntar a La Luna, estuvo por encima de cualquier decisión política”, dijo John Logsdon, curador y experto del Museo Nacional de Aire y el Espacio, en ocasión del 40° aniversario del alunizaje en 2009.
Pero recordar que La Unión Soviética fue la primera nación que puso un satélite en órbita en 1957, con el lanzamiento del Sputnik; y en 1961, Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en viajar al espacio.
“La Unión Soviética definió al logro espacial, como la medida de poder y atractivo de una sociedad moderna, y El Presidente Kennedy decidió que dejar un espectacular logro espacial, sólo a la URSS, no era del interés de Estados Unidos”, dijo Logsdon.
Así, la carrera espacial se convirtió en el símbolo de la batalla de La Guerra Fría por el dominio entre ideologías enfrentadas y poderes mundiales polarizados.
Posteriormente, en 1970, meses después de los aterrizajes lunares, el disidente soviético, Andrei Sakharov escribió en una carta abierta al Kremlin diciendo:
“La capacidad de Estados Unidos de poner a un hombre en La Luna, probó la superioridad de una democracia”
“La NASA, había estudiado una misión a La Luna antes de la decisión de Kennedy, y había concluido que no existían barreras tecnológicas importantes”, dijo Logsdon.
“Sin embargo, la experiencia en construir los complejos sistemas requeridos para llevar a cabo la misión, era escasa”, acotó.
Gracias a la creciente prosperidad de Estados Unidos y a sus logros científicos y técnicos, ese país puso rápidamente en marcha el programa Apollo.
Los costos de este programa, se estimaron en 1969, en unos $25,000 millones, unos $115,000 millones al valor de hoy, o más de 6 veces el presupuesto actual de La NASA.
Entre las escenas más sorprendentes de Footprints On The Moon: Apollo 11, están el alunizaje mismo:
Vemos a menos de 2 metros de la superficie, una de las 3 varillas sensoras que cuelgan de las patas del LEM, o módulo lunar, cuando toca el suelo.
El “Eagle” recorre el último metro en una suave caída, gracias a la débil gravedad lunar; y el terreno ha resistido bien el peso del aparato, y todos los sistemas funcionan:
“Houston… aquí base Tranquilidad, el Eagle ha alunizado”
En Houston son las 15:17 del 20 de julio de 1969; mientras el Eagle está posado sobre la superficie del satélite; y 6 horas y media después del alunizaje, los astronautas están preparados para salir del LEM.
El primero en hacerlo es Armstrong, quien mientras desciende por las escaleras, activa la cámara de televisión que retransmitirá imágenes a todo el mundo.
Una vez hecho esto, describe a Houston lo que ve, y al pisar el suelo a las 2:56 del 21 de julio de 1969, dice la famosa frase:
“Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”
El reloj de Houston señala las 22:56.
En un primer momento, por seguridad los astronautas iban unidos a un cordón enganchado al LEM; y al ver que no corrían ningún peligro, se deshicieron de él.
Armstrong toma fotografías del paisaje aledaño, y más tarde toma muestras del suelo lunar; entretanto, “Buzz” Aldrin se prepara para salir del LEM de la misma manera que su Comandante:
El segundo de a bordo baja por la escala, contempla a su alrededor, y a continuación intercambian impresiones:
Armstrong: “Una vista magnífica ahí fuera”
Aldrin: “Magnífica desolación”
Los astronautas se percatan de la baja gravedad, y comienzan a realizar las tareas que les han encomendado:
Instalar los aparatos del ALSEP, que son paquetes de experimentos del Apolo en la superficie lunar, así como descubrir una placa con una inscripción que conmemora la efeméride.
Después, el comandante instala una cámara de televisión sobre un trípode, a 20 metros del LEM; mientras tanto, Aldrin instala un detector de partículas nucleares emitidas por El Sol, esto es una especie de cinta metalizada sobre la que incide el viento solar, que posteriormente deberán trasladar al LEM, para poder analizarla en La Tierra al término de la misión.
Más tarde, ambos despliegan una bandera estadounidense, no sin cierta dificultad para clavarla en el suelo selenita, e inician una conversación telefónica con El Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon:
“Hola Neil y “Buzz”', les estoy hablando por teléfono desde El Despacho Oval de La Casa Blanca, y seguramente ésta sea la llamada telefónica más importante jamás hecha, porque gracias a lo que han conseguido, desde ahora el cielo forma parte del mundo de los hombres, y como nos hablan desde El Mar de La Tranquilidad, ello nos recuerda que tenemos que duplicar los esfuerzos para traer la paz y la tranquilidad a La Tierra.
En este momento único en la historia del mundo, todos los pueblos de La Tierra forman uno solo.
Lo que han hecho los enorgullece, y rezamos para que vuelvan sanos y salvos a La Tierra”
Por lo que Armstrong contesta al Presidente:
“Gracias, señor Presidente, para nosotros es un honor y un privilegio estar aquí.
Representamos no solo a los Estados Unidos, sino también a los hombres de paz de todos los países.
Es una visión de futuro.
Es un honor para nosotros participar en esta misión hoy”
Por último, los 2 astronautas instalan a pocos metros del LEM, un sismómetro para conocer la actividad sísmica de La Luna, y un retrorreflector de rayos láser, para medir con precisión la distancia que hay hasta nuestro satélite.
Mientras esto sucede, Michael Collins sigue en órbita en el módulo de mando y servicio, con un ángulo muy rasante.
Como dato, los astronautas dejan en el suelo lunar, además de varios experimentos y una bandera estadounidense de 100x 52cm; un disco con los mensajes y saludos de varias naciones del mundo; las medallas recibidas de las familias de Yuri Gagarin y Vladimir Komarov; las insignias del Apolo, en recuerdo de Virgil Grissom, Edward White y Roger Chaffee, fallecidos en el incendio de la nave Apolo 1; sellan con un tampón, el primer ejemplar del nuevo sello de correos de 10 centavos; y recogen 22kg de rocas lunares.
Al finalizar la exploración, in situ, el primero en regresar al módulo lunar es Aldrin, al que sigue Armstrong.
Después, los 2 astronautas duermen durante 4:20h; y 13 horas después, se produce el despegue; donde el motor de la etapa de ascenso, entra en ignición abandonando su sección inferior en la superficie, y se dirige hacia el Columbia.
A las 19:34 del 21 de julio, el módulo de ascenso se eleva desde La Luna hacia su cita con C.S.M.; y 7 minutos después del despegue, el Eagle entra en órbita lunar, a 100 kilómetros de altura, y a 500 kilómetros del Columbia.
Lentamente, y utilizando los propulsores de posición, se van acercando ambos vehículos, hasta que 3 horas y media después, vuelan en formación.
El Comandante efectúa la maniobra final con el Eagle, y gira para encararse con el Columbia; se acerca hasta que los garfios de atraque actúan, y ambos módulos quedan acoplados.
El módulo de ascenso es abandonado, cayendo sobre la superficie lunar.
Como dato, el módulo tiene una placa que está colocada en una de las patas de la fase de aterrizaje del módulo lunar, que todavía permanece allí; y que está firmada por la tripulación del Apolo 11, Neil Armstrong, “Buzz” Aldrin y Michael Collins; y por el entonces Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, que dice:
“Aquí, unos hombres procedentes del planeta Tierra pisaron por primera vez La Luna en julio de 1969 d.C.
Vinimos en paz, en nombre de toda la humanidad”
Pero de todo lo que se dejó en La Luna, lo más famoso es una huella de pisada, una depresión en forma de bota, en el gris polvo lunar.
Aldrin fotografió su huella, tras cerca de una hora de su actividad lunar extra vehicular, el 20 de julio de 1969, como parte de las investigaciones sobre la mecánica del suelo de la superficie lunar; y rodeado de pisadas, sobre el polvo lunar, descansa un panel de unos 60cm de ancho, recubierto por 100 espejos apuntando a La Tierra; es la matriz retrorreflectora de medición láser lunar.
Hoy, 48 años después, es el único experimento científico del Apolo que aún funciona.
Para el profesor de física Carroll Alley, de la Universidad de Maryland, que fue el investigador jefe del proyecto durante la época del Apolo:
“Empleando estos espejos, podemos apuntar a La Luna con pulsos láser, y medir la distancia Tierra-Luna de forma muy precisa.
Es una forma maravillosa de aprender más sobre la órbita de La Luna, y verificar las teorías sobre la gravedad”, dijo; y funciona de esta manera:
Un pulso de láser es lanzado desde un telescopio en La Tierra; éste cruza la distancia Tierra-Luna, e impacta en la matriz.
Como los espejos son reflectores cúbicos, envían el pulso de vuelta en la misma dirección en que llegó.
“Es como golpear con una pelota en la esquina de una pista de squash”, explica Alley.
De vuelta a La Tierra, los telescopios interceptan el pulso de retorno, “usualmente sólo un fotón”, afirma asombrado.
Por último decir que Footprints On The Moon: Apollo 11 contiene una bella banda sonora, que incluye el “Concierto Laguna” de Philip Moody, un corto trabajo para piano y orquesta, que merece una mejor publicación.
“Before this decade is out, of landing a man on the Moon and returning him safely to the Earth”
Ha pasado 48 años desde aquel memorable día, 21 de julio de 1969, en que el hombre puso por primera vez un pie en La Luna… y nunca más se ha vuelto a hablar del asunto, excepto para hacer unas cuantas frías celebraciones en algunos de los aniversarios de la hazaña.
Inclusive, un gran logro como lo fue la versión cinematográfica de “2001: A Space Odyssey (1968)” de Stanley Kubrick, se basaría en gran medida en el concepto de diseño en la visualización de una estación espacial orbital, que hoy es un hecho.
Pero para 1969, 600 millones de personas en todo el planeta, presenciaron el alunizaje del Apolo 11, y en los meses consecutivos, el impacto político, mediático y social fue enorme.
La tripulación del Apolo 11, estuvo sometida a una apretada agenda de recepciones, desfiles, entrevistas, protocolo de Estado... y posteriormente al “retiro” del público; pues lo que la mayoría de televidentes no supo, es que el equipo del Apolo 11, conformado por Armstrong, Aldrin y Collins, reportó en varias ocasiones, avistamiento de OVNIS durante el viaje y el alunizaje.
Supuestamente, cuando El Apolo 11 alunizó, Neil Armstrong y Buzz Aldrin vieron 2 cosas misteriosas, muy grandes, con una luz brillante, y los estaban observando…
La noticia fue presuntamente mantenida en secreto durante varios años por el gobierno de los Estados Unidos; y se cuenta que antes de llegar a La Luna, la tripulación vio un objeto no identificado volando cerca del módulo lunar.
Hay que tomar en consideración, que estos astronautas eran ya experimentados, y aún si no lo fueran, el entrenamiento que reciben es extenso, hasta el punto de saber exactamente, qué van a encontrar cuando estén allá afuera.
Es decir, la tripulación está entrenada para discernir entre un objeto “familiar” fabricado por el hombre, como satélites, estaciones, módulos, etc.; y un objeto extraño…
Ante la sorpresa que generó el avistamiento de este OVNI, que volaba al lado de ellos, el astronauta Buzz Aldrin preguntó a Houston, a qué distancia se encontraba el S-IVB, un “pedazo” de la nave que se separa del módulo lunar en una etapa específica del viaje, suponiendo que se trataba de este artefacto…
Houston respondió diciendo que el S-IVB, expulsado hacía 2 días, se encontraba a 6.000 millas náuticas.
Por lo que nunca se supo qué era ese objeto que la tripulación vio, y que según afirman, tenía forma de L.
Pero ese no fue el único avistamiento de un OVNI durante el Apolo 11...
Según varios ex trabajadores de La NASA, justo después del alunizaje, Neil Armstrong vio una nave espacial, o varias sobre la superficie lunar, y además, lo que parecen ser, según grabaciones, señales de vida...
Esta parte de la grabación fue censurada de la transmisión en vivo por televisión y radio; y se le dijo al público, que “hubo problemas con la señal”, y en esos 2 minutos que la gente no pudo oír; Armstrong alertó a Houston sobre lo que estaba presenciando; por lo que los astronautas recibieron la orden de tomar distancia.
Esto fue lo que se dijo:
“Aquí estamos los 3… ellos están aquí, debajo de nuestra nave… hemos encontrado unos visitantes”, dijo Armstrong a Houston, recibiendo como respuesta el pedido de que “sea más preciso”, relató Aldrin.
Se produjo luego el siguiente diálogo, de acuerdo con el testimonio del astronauta:
Aldrin:
“Te estoy diciendo que aquí afuera hay otra nave espacial.
Ellos están al otro lado del cráter”
Houston:
“¿Ustedes han conseguido filmar?”
Aldrin:
“Ningún filme por el momento, las cámaras están fotografiando otros objetivos.
Ellos están ahí abajo, están acercándose a La Luna junto a nosotros, viéndonos”
Houston:
“¿Que los están viendo?”
Aldrin:
“Sí, no estamos solos”
Agregó años después, que La NASA, probablemente impuso el secreto para evitar que el suceso echara sombra al súper objetivo de la misión Apolo XI:
Llegar a La Luna antes que su gran contendor en la carrera espacial, la entonces Unión Soviética.
Desde Tierra, la innegable presencia de los retrorreflectores láser en la superficie lunar, ha sido utilizada como un argumento para refutar las teorías de la conspiración de los alunizajes del Programa Apolo.
De acuerdo con una encuesta de Gallup de 1999, cerca del 6% de la población de Estados Unidos, tiene dudas sobre la veracidad de la llegada a La Luna.
Aunque 6%, literalmente se traduce en millones de personas, no es inusual encontrar que en una encuesta típica, muchas personas están de acuerdo con cualquier pregunta que se les haga.
Así que la mejor interpretación es que esta teoría en particular, no está ampliamente extendida.
Las teorías de la conspiración de los alunizajes del Programa Apolo, constituyen una teoría de conspiración que afirma que los alunizajes del programa Apolo, entre 1969 y 1972, jamás ocurrieron, sino que fueron falsificados por La NASA en el marco de la carrera espacial que tuvo lugar entre Estados Unidos y La Unión Soviética, en la década de 1960.
Los proponentes, tienen como principales justificaciones, las controversias surgidas por algunas fotografías, y el contexto de Guerra Fría en el que se produjeron los alunizajes.
Sin embargo, científicos, técnicos e interesados en la historia de la exploración espacial, han dado explicaciones racionales a las controversias, de modo que rechazan estas afirmaciones, calificándolas de infundadas, y de no poseer rigor científico alguno.
Entre los cuestionamientos están:
¿Por qué la bandera estadounidense ondea en algunas fotografías y vídeos, si no hay viento en la Luna?
Los astronautas tomaron miles de fotografías, todas ellas perfectamente expuestas y enfocadas.
Los rollos de repuesto, no fueron afectados por la intensa radiación cósmica sobre La Luna, condición ésta que debió haberlos dañado.
Ellos lograron ajustar sus cámaras, cambiar los rollos, y cambiar filtros con sus trajes presurizados.
Muchas de las fotos de los paisajes lunares de La NASA, no tienen sombras paralelas.
Este tipo de sombras, sólo se pueden crear con varias fuentes de luz, o con un foco cercano, pero la única fuente de luz en La Luna es El Sol.
La bandera y las palabras “United States” siempre brillan, aun cuando todo es oscuro alrededor.
Algunas de las fotografías fijas, no encajan con las tomas de vídeo; sin embargo, La NASA afirma que las tomó al mismo tiempo.
Se argumenta que la ausencia de estrellas en las fotografías de La Luna, es inaceptable, a pesar de la falta de atmósfera para oscurecer la visión.
Yuri Gagarin dijo que las estrellas eran tremendamente brillantes...
Sin embargo, las fotografías de La NASA no muestran estrellas en el cielo lunar.
Se alega que la razón por la cual no aparecen estrellas en las fotos, es porque los astrónomos calcularían sus posiciones y configuración, y notarían algo incorrecto; por tanto, el montaje sin estrellas, era más fácil de manejar.
La pureza del oxígeno en el módulo lunar, habría derretido la cubierta de la cámara Hasselblad, produciendo gases venenosos.
¿Por qué no les pasó nada a los astronautas?
Las imágenes de televisión del Apolo 11, eran bastante malas; sin embargo, éstas mejoraron mágicamente en las siguientes misiones...
¿Por qué la mayoría de las fotos del Programa Apolo tienen líneas claras de definición entre el frente y el fondo?
¿Por qué una de las fotografías muestra una roca marcada con la letra “C” mayúscula sobre otra “C” marcada sobre el suelo lunar?
Se afirma que el módulo de alunizaje pesaba 17 toneladas; aun así, no deja en La Luna huellas tan profundas como las de las pisadas de los astronautas.
Ni siquiera el poderoso cohete propulsor del módulo de aterrizaje, deja rastros debajo de él.
Debió haber creado un cráter bajo el cohete; sin embargo, parece no haberse encendido nunca.
Los denunciantes de la conspiración, creen que los motores tendrían al menos suficiente potencia para levantar el polvo debajo del módulo, cuando éste aterrizaba.
Si esto es verdad:
¿Cómo se produjeron las famosas huellas de las botas, si todo el polvo había sido soplado?
Las huellas, son el resultado del peso desplazando al aire o la humedad entre las partículas de polvo o arena; los astronautas dejaron huellas por todos lados.
Los denunciantes de la conspiración, afirman que no se puede producir una llama en el vacío por la falta de oxígeno; sin embargo, tomas del módulo del Apolo 11 muestran llamas que salen de la tobera.
El módulo lunar, por su peso y tamaño, no era capaz de escapar de la gravedad de La Luna, ni contenía el suficiente combustible para hacerlo.
¿Quién se arriesgaría a usar el módulo lunar sobre La Luna, cuando jamás se realizaron pruebas de simulación del alunizaje?
En lugar de ser capaces de saltar 3 metros/10 pies en una gravedad de un sexto de la terrestre, el salto más alto de los astronautas fue de 50cm/19 pulgadas.
Aunque el movimiento lento de la fotografía tiene una apariencia convincente de baja gravedad, no pudo disimular el hecho de que los astronautas se desplazaban entre pasos una distancia similar a la de los pasos en La Tierra.
La tela de los trajes espaciales está apuntada con cremalleras; debió haber escapes de aire, puesto que aún el agujero de un alfiler desinfla un neumático en poco tiempo.
Los astronautas que vestían estos trajes presurizados, podían doblar los dedos, muñecas y rodillas fácilmente, a una presión de 5,2 PSI, libras por pulgada cuadrada; aun así, la pera de velocidad de un boxeador, “punching ball” es prácticamente imposible de doblar a una presión de 4 PSI.
Los astronautas, se verían como globos si sus trajes hubieran sido presurizados a esos niveles.
¿Por qué no llevaron telescopios para fotografiar las estrellas sin la interferencia de atmósfera; algo que era el sueño de muchos astrónomos?
¿Cómo pudieron pasar por alto eso?
El espacio exterior, está inundado de radiación mortal que emana del Sol; sin embargo, ningún astronauta contrajo cáncer…
¿Por qué hasta ahora, La NASA empieza a estudiar un método para medir los niveles de radiación en La Luna, y los efectos sobre los humanos, si ellos ya hicieron eso anteriormente?
No obstante, a finales de la década de 2000, la sonda espacial Lunar Reconnaissance Orbiter en órbita alrededor de La Luna, tomó fotografías en alta resolución de los lugares de alunizaje de las misiones Apolo, en las que se pueden observar los restos de los módulos lunares, y las huellas dejadas por los astronautas en sus paseos lunares…
En 2012, nuevas imágenes de mayor detalle, mostraban que las banderas plantadas por las astronautas, todavía estaban erigidas en su lugar, a pesar del tiempo transcurrido.
Se pueden aventurar muchas opiniones al respecto, pero lo mejor es quedarse con las propias palabras de los astronautas del Apolo 11, y de lo que ellos mismos vieron y el diálogo que sostuvieron, ante la imprevista aparición, con el centro espacial de Houston.
Sin duda, aunque la conspiración en torno a este misterio sigue ocultando algunos secretos, los testimonios de algunos involucrados en aquellos proyectos, arrojan dudas de que realmente La Luna no es un lugar deshabitado.
Una de las más extrañas preguntas sobre La Luna es:
¿Por qué La NASA no ha enviado más astronautas desde las misiones Apolo, y por qué no tiene intención de hacerlo en el futuro?

“Here men from the planet Earth first set foot upon The Moon, July 1969 A.D.
We came in peace for all mankind”



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