Giotto Halley: The Encounter
“It was a once-in-a-lifetime event and it had a big impact on the general public”
Los cometas han llamado la atención de los hombres de todas las civilizaciones; y generalmente eran considerados un mal augurio; porque se ha relacionado la súbita aparición de cometas con hechos históricos, como batallas, nacimientos, como el de Jesucristo, o muertes.
Estas creencias perduran hasta nuestros días, aunque tienen mucho menos predicamento que en la antigüedad; antes, los astrólogos le atribuían el augurio de muerte inminente de algún Rey o Emperador; pero lo cierto es que, si bien este tipo de creencias ha sido superado por la mayoría de las personas, existe todavía el temor de un posible impacto sobre la superficie de La Tierra de efectos apocalípticos.
Los cometas, son cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o, hiperbólicas; y junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar; pero a diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos, compuestos de materiales que se subliman en las cercanías del Sol.
A gran distancia, a partir de 5-10 UA, desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada “coma” o “cabellera”, que está formada por gas y polvo.
A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma, y se genera la cola característica, la cual está formada por polvo y el gas del coma ionizado.
Fue después del invento del telescopio, cuando los astrónomos comenzaron a estudiar a los cometas con más detalle, advirtiendo entonces que la mayoría tienen apariciones periódicas.
El Cometa Halley, en particular, oficialmente denominado 1P/Halley, es un cometa grande y brillante que orbita alrededor del Sol cada 76 años en promedio, aunque su período orbital puede oscilar entre 74 y 79 años; es uno de los mejor conocidos y más brillantes cometas de “periodo corto” de La Nube de Oort; y es el único de período corto que es visible a simple vista desde La Tierra; y también, el único cometa apreciable a simple vista, que quizás aparece 2 veces en una vida humana, de hecho, el nacimiento y la muerte del escritor estadounidense Mark Twain, ocurrieron muy próximos a las apariciones consecutivas del Halley, en 1835 y 1910, por lo que del mismo existen muchas referencias de sus apariciones, siendo el mejor documentado.
Su origen se sitúa en La Nube de Oort, una esfera de cuerpos cometarios, cuyo borde interno está situado a unas 50 000 UA; y su órbita indica que originalmente fue de ciclo largo, pero que ha sido capturado por la atracción gravitatoria de los gigantes gaseosos, de forma que ha quedado atrapado en el interior del Sistema Solar, al acortarse su órbita.
El regreso del Halley al interior del Sistema Solar, fue observado y registrado por astrónomos desde por lo menos el año 240 a.C.; y muchos fueron hechos por los cronistas chinos, babilónicos y los europeos medievales en 1066, pero no fueron reconocidas como reapariciones del mismo objeto entonces…
Este cometa en cuestión, El Halley, recibió su nombre por el apellido de quién lo descubrió:
Edmund Halley, que determinó su período orbital, por primera vez en 1705; y la última vez que se tuvo registro del cometa fue en el año 1986, en las cercanías de la órbita de La Tierra, y su próxima aparición ocurrirá a mediados de 2061.
Así, utilizando la recién publicada Teoría de Gravitación de Isaac Newton, Edmund Halley calculó las órbitas de varios cometas, e hizo la sugerencia revolucionaria, de que el cometa brillante visto en 1682, era el mismo objeto previamente registrado en 1531 y 1607.
Su teoría resultó ser correcta cuando, como él predijo, el cometa devolvió una vez más en 1758.
El cometa Halley es importante, porque fue el primer cometa periódico que se reconoció; incluso hoy en día, sigue siendo el único cometa brillante, cuya órbita es bien conocida; sin embargo difiere de la mayoría de los cometas periódicos, tomando una ruta mucho más larga, más pausada alrededor del Sol.
El cometa viaja en dirección opuesta, retrógrada, a los planetas a lo largo de una enorme órbita elíptica que la lleva más allá de la órbita de Neptuno.
Un circuito del Sol, tarda 76 años en completarse; y es tan brillante, que se ha visto y registrado durante miles de años; por ejemplo:
La aparición de 1066, se muestra en el famoso tapiz de Bayeux, que registra la invasión normanda de Inglaterra; mientras que en 1301, inspiró al artista florentino, Giotto di Bondone, para incluirlo en su pintura de los Sabios visitando al niño Jesús.
Por tanto, durante su aparición en 1986, Halley se convirtió en el primer cometa en ser observado con detalle por naves espaciales, proporcionando la primera información de observación sobre la estructura de un núcleo cometario, y del mecanismo de formación del coma y la cola.
En 1986, varias sondas espaciales se encontraron con el cometa, la llamada Halley Armada, y gracias a ellas, hoy se dispone de gran información y fotos del cometa.
Estas son las sondas de La Armada, en orden de cercanía al cometa:
Giotto, fue la primera sonda en obtener imágenes en color de un núcleo cometario / ESA.
VeGa 1, con una misión doble, lanzando un globo y un aterrizador en Venus, antes de dirigirse al Halley; y VeGa 2, igual que la VeGa 1 / Intercosmos.
Suisei, también llamada PLANET-A, cuyos datos de la sonda Sakigake, se emplearon para mejorar el estudio del Halley por parte de Suisei; y Sakigake, la primera sonda japonesa en dejar el sistema terrestre / ISAS.
Otras sondas espaciales, tenían sus instrumentos examinando el cometa de Halley:
Pioneer 7, fue lanzado el 17 de agosto de 1966; fue puesto en órbita heliocéntrica con una distancia media de 1,1 AU, para estudiar el campo magnético solar, el viento solar y los rayos cósmicos en puntos muy separados en la órbita solar.
El 20 de marzo de 1986, la nave espacial voló dentro de 12.3 millones de kilómetros del cometa de Halley, y supervisó la interacción entre la cola de hidrógeno cometaria y el viento solar.
Pioneer Venus Orbiter, en órbita de Venus, se posicionó perfectamente para tomar mediciones del cometa de Halley durante su perihelio el 9 de febrero de 1986.
Su espectrómetro UV, observó la pérdida de agua cuando el cometa de Halley era difícil de observar desde La Tierra.
El Explorador Cometario Internacional, que fue reutilizado como una sonda cometaria en 1982, visitó el cometa Giacobini-Zinner en 1985, transitado entre El Sol y cometa Halley a finales de marzo de 1986, y tomó medidas.
Se desconoce cualquier observación del cometa de Halley hecha por la tripulación del Soyuz T-15, que hizo el primer viaje a la estación espacial Mir, y el último a Salyut 7, en marzo de 1986.
En particular, la nave espacial de la ESA, Giotto fue una de las más exitosas.
Giotto fue una misión no tripulada de La ESA, con El Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, encargado del control de los satélites y de las sondas espaciales; siendo lanzada el 2 de Julio de 1985, mediante un cohete Ariane 1, vuelo V14, que estudió el cometa 1P/Halley.
La sonda fue nombrada en honor del pintor italiano, Giotto di Bondone, el cual pintó la estrella de Belén como el cometa Halley.
Giotto di Bondone, fue capaz de crear impresionantes imágenes de gente bajo presión, personas en crisis, y hombres en los que se percibe claramente que están tomando gravísimas decisiones espirituales; e inspirado por la reaparición del cometa Halley en 1301, Giotto transformó La Estrella de Belén en un cometa de oro en su fresco de 1304, “Adoración de Los Magos”, cuyas dimensiones son 200x185, y que se encuentra entre los más reputados y admirados de la serie, todavía en exposición en la capilla Scrovegni en Padua, Italia.
Giotto vio el cometa Halley, en su aparición en el cielo italiano, y es muy probable que este objeto astronómico haya sido el modelo para la sobrenatural estrella de su “Adoración”
Lo que Giotto no tenía forma de saber, es que el cometa Halley, con su período de entre 76,5 y 79,3 años, apareció en 11 o 10 a.C.; es decir, entre 4 y 7 años antes del nacimiento de Cristo...
Por tanto, no puede asegurarse que El Halley haya inspirado el episodio de La Estrella de Belén, pero sí resulta interesante que, casi con certeza, tanto la estrella del relato bíblico, como la pintada por el maestro florentino, sean el mismo cometa en 2 apariciones separadas por 13 siglos.
Por esta circunstancia, La Agencia Espacial Europea (ESA) bautizó como “Misión Giotto” a la sonda que, en 1986, se aproximó al cometa para estudiarlo.
La nave espacial, fue la primera misión espacial de ESA, construida según un diseño que se basaba en los satélites de investigación Geos Earth-orbiting; y estaba equipado con un blindaje para protegerlo de la “chorreadora de arena” que iba a recibir a medida que avanzaba a través de la cola del cometa.
Originalmente fue concebido como una misión conjunta con La NASA, la misión Tempel-2 Rendezvous - Halley Intercept; pero cuando Estados Unidos se retiró después de los recortes presupuestarios, ESA tomó la audaz decisión de seguir adelante, encontrando que Japón y Rusia estaban dispuestos a contribuir con sus propias misiones.
Juntos, enviaron una flotilla, con las misiones rusas sirviendo como localizadores para guiar a Giotto a su encuentro peligroso.
El propósito de la misión de Giotto, era estudiar el cometa Halley durante su paso más cercano al Sol, conocido como perihelio, en 1986.
Los objetivos principales de la misión original eran:
Obtener las primeras imágenes en primer plano de un núcleo de cometas; determinar la composición elemental e isotópica de los helados en el coma cometario; estudiar los procesos físicos y químicos que se producen en la atmósfera del cometa; determinar la composición elemental e isotópica de las partículas de polvo cometarias; medir la tasa total de producción de gas del cometa; medir la cantidad de polvo alrededor del cometa y su tamaño / distribución de masa; determinar las cantidades relativas de polvo y gas en el entorno cercano al cometa; e investigar la interacción entre el cometa y las partículas cargadas eléctricamente del viento solar.
Para ello, Giotto llevaba 10 instrumentos científicos, que incluyeron:
Una cámara de ángulo estrecho y multicolor para obtener imágenes del núcleo; 3 espectrómetros de masas para medir la composición de gas y polvo; un detector de impacto de polvo, para medir la masa de partículas de polvo que golpea el escudo; 2 experimentos con plasma, para estudiar el viento solar y partículas cargadas; un analizador de partículas energéticas para estudiar electrones, protones y partículas alfa; un magnetómetro para estudiar los cambios en el campo magnético; y una sonda óptica para estudiar el brillo del coma; un experimento de radio ciencia, para investigar el entorno de electrones, también se llevó a cabo mediante la comparación de señales enviadas a diferentes frecuencias de la nave espacial.
Según los estándares de las naves espaciales, el Giotto de 960 kg, era bastante modesto.
Su cuerpo principal, era un cilindro corto de 1,85 m de diámetro de aproximadamente 1,1 m de altura; y contenía 3 plataformas interiores:
La plataforma superior de 30 cm de espesor, la plataforma principal de 40 cm; y la plataforma experimental de 30 cm.
Cada uno de ellas, consistía en un disco dentro del cilindro en el que se montaron varios subsistemas y experimentos científicos.
En la parte superior del cilindro, había un trípode que rodeaba una antena de plato de alta ganancia de 1,5 m de diámetro, y dio a la nave espacial, una altura total de 2,85 m.
El motor principal del cohete, se colocó en el centro del cilindro, con la boquilla sobresaliendo desde el fondo.
El problema más difícil de superar, era cómo asegurarse de que Giotto sobreviviera lo suficiente, como para poder tomar fotos en primer plano del núcleo, cuando la nave espacial y el cometa se dirigían uno hacia el otro, a una velocidad combinada de 245 000 km / h.
En el lanzamiento en el julio de 1985, Giotto fue enviado en una órbita circular dentro de la órbita de La Tierra, por 10 meses para girar alrededor del Sol; 8 meses después de su primera órbita, Giotto pasó el núcleo del cometa 1P / Halley, a una distancia de menos de 600 km.
El 13 de marzo de 1986, Giotto se aproximó a 596 km del núcleo del cometa, siendo la 6ª sonda de la humanidad en aproximarse a uno de estos objetos, después de las sondas ICE/ISEE 3, VeGa 1, VeGa 2, Suisei y Sakigake; y última de La Halley Armada.
Durante el encuentro, la cámara de televisión de la sonda fue destruida por las partículas de polvo provenientes del cometa; pero cabe destacar, que la traslación del Halley es retrógrada, por lo que la velocidad de la sonda con respecto al núcleo, era de 70 Km/s, de ahí el gran daño que generaban esas partículas.
La aventura comenzó con Giotto, a casi 150 millones de kilómetros de La Tierra.
A las 21:00 horas de la tarde, el 12 de marzo de 1986, los instrumentos de la nave espacial detectaron por primera vez iones de hidrógeno a 7,8 millones de km del cometa Halley; y 22 horas más tarde, Giotto cruzó el choque de arco del viento solar, la región donde una onda de choque se crea como las partículas solares supersónicas lentas a la velocidad subsónica; y entró en el coma polvoriento.
En este punto, la cámara cambió al modo de seguimiento para seguir al objeto más brillante, el núcleo del cometa, en su campo de visión, y comenzó a enviar las primeras imágenes difusas a La Tierra.
En El Centro de Operaciones Espaciales Europeas de Darmstadt, en Alemania; la emoción se elevó a medida que pasaba la corriente de imágenes y datos.
Ubicados en salas adyacentes, cada uno de los 10 equipos experimentales, examinó la información más reciente, y se esforzó por presentar un análisis preliminar.
El primero de los 12 000 impactos de polvo, se registró 122 minutos antes del acercamiento más cercano.
Las imágenes siguieron transmitiéndose, mientras Giotto se cerraba a una distancia de 1372 km, pero la velocidad de los impactos del polvo aumentó bruscamente, a medida que la nave espacial pasaba a través de un chorro de material que fluía lejos del núcleo.
Sólo 7,6 segundos antes del acercamiento más cercano, la nave espacial fue enviada girando por un impacto de una partícula “grande” de un gramo.
Las pantallas del monitor quedaron en blanco, cuando se perdió temporalmente el contacto con La Tierra.
La audiencia televisiva, que miró el evento en directo, y los ansiosos miembros del equipo de Giotto, temían lo peor, pero, para asombro de todos, comenzaron a surgir ocasionalmente explosiones de información.
Giotto seguía vivo; y durante los siguientes 32 minutos, los robustos propulsores de la nave espacial, estabilizaron su movimiento, y el contacto fue completamente restaurado.
Para entonces, Giotto había pasado a 596 km del núcleo, y regresaba al espacio interplanetario.
La espaciosa y notable nave espacial, siguió devolviendo datos científicos durante otras 24 horas en el viaje de ida.
El último impacto de polvo se detectó 49 minutos después de la aproximación más cercana.
El encuentro histórico, terminó a las 02:00 UT el 15 de marzo, cuando los experimentos de Giotto fueron apagados.
La cosecha científica de Giotto, cambió la percepción que se tenían de los cometas por parte de la gente.
Al medir su composición, Giotto confirmó a Halley, como un remanente primitivo del Sistema Solar, de miles de millones de años.
Detectó moléculas complejas bloqueadas en hielo del Halley, que podrían haber proporcionado los bloques químicos que produjeron la vida en La Tierra.
Sin embargo, el mayor triunfo del Giotto fue la imagen misma del cometa Halley; y en resumen, sus logros fueron:
Ser la primera misión espacial de Europa; con las primeras imágenes en primer plano de un núcleo de un cometa; la primera nave espacial en encontrarse con 2 cometas; la primera misión espacial profunda, que cambió de órbita al regresar a La Tierra para una asistencia por gravedad; descubrió el tamaño y la forma del núcleo del cometa Halley; El Giotto, posteriormente fue el objeto de estudio más cercano a un cometa hasta la fecha, hecho por cualquier nave espacial, a 200 km del cometa Grigg-Skjellerup; y con Halley, descubrió una corteza negra, y brillantes chorros de gas en el núcleo; midió el tamaño, la composición y la velocidad de las partículas de polvo de 2 cometas; midió la composición del gas producido por 2 cometas; y descubrió inusuales ondas magnéticas cerca del cometa Grigg-Skjellerup.
Casi nada para una sonda espacial primeriza.
“Giotto was the Agency's first planetary mission and was a tremendous success, both technically and scientifically”
Giotto Halley: The Encounter es un documental del año 1986, dirigido por Stuart McDonald, Julie Harrup y Jill Dawson.
Protagonizado por James Burke, Patrick Moore, Gerhard Schwehm, entre otros.
El 13 de marzo de 1986, BBC Television, Horizon y The Sky at Night, unieron fuerzas con Patrick Moore, informando desde el control de la misión en Darmstadt en Alemania Occidental; y James Burke en Greenwich, donde Edmund Halley hizo las observaciones del Halley, siendo el segundo astrónomo británico.
En vísperas del 14 de marzo de 1986, la sonda espacial de Giotto, pasó por el cometa de Halley a una distancia de 600 kilómetros, y envió datos de medición y primeros planos del núcleo, a más de 220 científicos europeos que estuvieron implicados en el proyecto, incluyendo 22 de los institutos Max Planck.
Esta fue la primera misión espacial de ESA, por lo que Giotto fue diseñada para ayudar a resolver los misterios que rodean al cometa Halley, pasando lo más cerca posible del núcleo del cometa, que logró el 13 de marzo de 1986.
Nadie esperaba que la nave sobreviviera a los golpes del polvo cometario durante este encuentro, pero aunque Giotto resultó dañado durante el sobrevuelo, la mayoría de sus instrumentos permanecieron operativos.
Al menos 120 partículas de polvo por segundo golpearon el vehículo, teniendo, a esas altas velocidades, el mismo efecto que las balas.
Incluso los 2 protectores/escudos:
Una hoja de aluminio de 1 milímetro de espesor, y una segunda hoja de Kevlar, y espuma rígida para medición alrededor 1,5 centímetros de espesor.
La sonda comenzó a caer, y la temperatura a bordo y dentro de la cámara, se elevó en 12 grados.
El plan era en realidad para Giotto, observar el núcleo del cometa desde el otro lado después del vuelo, pero las pantallas del centro de control permanecieron oscuras; y la cámara estuvo fuera de acción para el resto de la misión.
Sin embargo, los científicos estaban eufóricos... en particular los científicos irlandeses, que lograron un éxito con su experimento a bordo del Giotto.
Sólo 4 de los 10 experimentos a bordo, sobrevivieron al encuentro con el cometa.
El experimento más exitoso fue preparado por St. Patrick's College Maynooth, y financiado por La Junta Nacional de Ciencia y Tecnología; e implicó el estudio de partículas en los alrededores del cometa.
La misión Giotto finalizaba, pero se amplió para permitir un encuentro sin precedentes, con un segundo cometa:
El Grigg-Skjellerup.
Como especial documental, Giotto Halley: The Encounter no tenía precedentes, porque era un evento en tiempo real, por lo que dudo que las emisoras de televisión vuelvan a intentar algo parecido, de hecho no sucedió con la desaparición de la famosa sonda Cassini en Saturno recientemente, y eso es lamentable.
No es exactamente el aterrizaje lunar, pero tal vez el elemento humano es lo que hace que la exploración espacial sea dramática; y este fue un acontecimiento histórico para los investigadores, y un espectáculo para los medios de comunicación; pues millones de espectadores de todo el mundo fueron capaces de ver las primeras imágenes de un cometa, hechas por una sonda espacial, y europea, por ordenador, del núcleo del famoso Halley.
“I came in with Halley's comet in 1835.
It is coming again next year, and I expect to go out with it.
It will be the greatest disappointment of my life if I don't go out with Halley's comet.
The Almighty has said, no doubt:
Now here are these two unaccountable freaks; they came in together, they must go out together”
Innumerables personas han visto el brillo fantasmal del cometa de Halley desde La Tierra; registros de ella se extienden de nuevo a China en el 240 a.C.; y aparece en famoso en el tapiz de Bayeux, y el artista italiano Giotto di Bondone, lo utilizó para simbolizar La Estrella de Belén en su obra maestra… pero ninguno vio lo que su nave espacial Giotto vio…
El plan era enviar una armada de sondas espaciales:
2 soviéticas, 2 japonesas y una europea, hacia el cometa en su regreso al Sistema Solar interno en 1986.
Mientras que la nave espacial japonesa hizo mediciones a larga distancia; las soviéticas actuarían como localizadores, pasando lo suficientemente cerca para localizar el núcleo del cometa.
La información que enviaron de vuelta, le permitiría a Giotto regresar a casa con información de gran precisión del sólido núcleo del Halley.
Por tanto, la misión Giotto fue presentada inicialmente como parte de una misión conjunta de los Estados Unidos y Europa, pero los estadounidenses se retiraron, en gran parte debido a recortes financieros.
La Agencia Espacial Europea (ESA), tomó la audaz decisión de proceder solo en esta aventura única en la vida.
Había poco margen de maniobra para los retrasos o los errores, si esta oportunidad de sobrevuelo se perdía, el cometa de Halley desaparecería en las profundidades del Sistema Solar, ocultos de la vista durante los próximos 75 años.
Pero fueron optimistas al descubrir el corazón mismo del cometa, el núcleo:
Sólo 10x15 km, sorprendió a todo el mundo por ser más oscuro que el carbón, que refleja sólo el 4% de la luz que cae en su superficie.
En lugar de toda la superficie hirviendo, los chorros estaban localizados en áreas específicas.
Giotto, obtuvo fotografías en primer plano del núcleo de Halley, que al contrario de lo que se esperaba, y se descubrió que era uno de los objetos más oscuros del Sistema Solar.
El núcleo de Halley tiene una densidad baja, lo que indica que es probablemente poroso.
Según Horst Uwe Keller, del Instituto Max Planck de Aeronómica, Katlenburg-Lindau, en Alemania:
“En lugar de ser esférica como una cálida bola de nieve, el núcleo de un cometa es alargado, la estructura física del interior de un cometa, se define por su contenido de polvo en lugar de su contenido de hielo”
En total, 2112 imágenes fueron devueltas antes de que las comunicaciones fueran interrumpidas.
Una serie única de imágenes enviadas por la nave espacial, reveló que el núcleo del cometa era un cuerpo oscuro, en forma de cacahuete.
Al menos 3 chorros brillantes se podían ver arrojando material del lado más cálido iluminado por El Sol, pero sólo alrededor del 10% de la superficie estaba activa.
Un análisis detallado de los datos, confirmó que el cometa se había formado hace 4.500 millones de años, a partir de helados condensados en granos de polvo interestelar.
Desde entonces, ha permanecido casi inalterado en las regiones frías, externas del Sistema Solar.
Los resultados clave de Giotto, fueron:
El agua representó aproximadamente el 80% en volumen de todo el material lanzado por el cometa.
También hubo cantidades importantes de monóxido de carbono, 10%; dióxido de carbono, 2,5%; de metano y amoníaco.
También se encontraron huellas de otros hidrocarburos, hierro y sodio.
La superficie del núcleo era muy irregular, con colinas y depresiones; tiene una textura porosa “mullida”, con una densidad tan baja como 0,3 g / cc, un tercio de la densidad de agua.
Se identificaron 7 jets que arrojaron 3 toneladas de material por segundo.
Estos chorros dieron al cometa una extraña y vacilante rotación, que parece ser estable durante siglos, o incluso milenios.
La mayor parte del polvo, no era mayor que las partículas de humo de cigarrillo.
El grano más grande detectado, fue de 40 mg, aunque la gran partícula que golpeó a la nave espacial fuera de alineación, se estimó que era de 0,1 a 1 gramo.
Se encontraron 2 clases principales de partículas de polvo:
Uno estaba dominado por los elementos ligeros de “CHON”, es decir, carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.
El otro era rico en elementos formadores de minerales:
Sodio, magnesio, silicio, hierro y calcio.
Todos los elementos ligeros del cometa, excepto el nitrógeno, se encontraron en la misma abundancia relativa que para El Sol.
Esto significa, que el cometa Halley consiste en el material más primitivo, es decir, original, no procesado, conocido en El Sistema Solar.
Los datos de los espectrómetros de masas de plasma e ion, indicaron que la superficie del cometa Halley está cubierta en una capa de material orgánico, rico en carbono.
La Misión Giotto, proporcionó a los astrónomos, la primera visión de la estructura y superficie del cometa Halley.
El coma del mismo, se extiende a través de millones de kilómetros en el espacio, aunque su núcleo es relativamente pequeño, estando en unos 15 km de largo, 8 km de ancho y 8 km de alto, con una forma de cacahuete.
La masa del cometa, es bastante baja, de unos 2,2×1014 kg, con una densidad de unos 0,6 g/cm³
Su albedo, es de aproximadamente un 4%, lo que indica que solo un 4% de la luz recibida es reflejada, más o menos, es el mismo comportamiento que el carbón.
Aunque parece muy brillante, y blanco, al ser observado desde La Tierra, el cometa Halley es, sin embargo, un cuerpo negro.
Al entrar en el interior del Sistema Solar, y aproximarse al perihelio, El Sol calienta su superficie, causando la sublimación de su materia, y pasando directamente del estado sólido al gaseoso, emitiendo una gran cantidad de gas volátil desde su oscura superficie.
El núcleo, realiza una rotación cada 52 horas, y en su cara diurna es mucho más activo que en la oscura.
El gas emitido, está compuesto de 80% de vapor de agua, 17% de monóxido de carbono, de 3 a 4% de dióxido de carbono, y el resto son trazas de hidrocarburos.
El núcleo está recubierto de una capa de polvo que retiene el calor.
Dentro de esta capa de polvo, existen huecos, algunos con hielo, y otros vacíos, existiendo también varios cráteres, alguno de 1 km de diámetro.
Al acercarse al Sol, las temperaturas pueden acercarse a los 77 °C, y entonces, se emiten toneladas de gas por segundo.
Giotto, casi no sobrevivió, como era de esperar, pues la sonda fue golpeada.
Desprendiéndose a velocidades de 68 km / s, el polvo del cometa erosionó el blindaje y los sensores, destruyendo la cámara.
Horst Uwe Keller explica el final:
“Giotto había seguido operando casi hasta el punto de enfoque más cercano.
La sonda ha logrado la tarea para la que fue construida”, dice con orgullo El Director General de ESA.
Por su parte, La Primera Ministra, Margaret Thatcher, envió un telegrama de felicitación, hasta que las luces del centro de medios de Darmstadt se apagaron.
Pero Giotto mismo resucitó, y fue enviado a cumplir una misión a un segundo cometa:
El Grigg-Skjellerup, en 1992.
Desde el encuentro de Giotto, Halley ha continuado su viaje, cubriendo alrededor de un tercio de su órbita de 76 años.
Aunque no volverá hasta 2061, hay otros objetivos cometarios.
El documental, salvo los chistes de los presentadores, y una falta evidente en la preparación en la conducción de un programa en vivo, es informativo por la cantidad de científicos e investigadores que comparten datos en vivo, mientras Giotto está en su encuentro con el cometa Halley, y ese simple hecho, con sus fallas, lo hace un documental único e histórico.
“The comet picture was the best thing, the moment you saw it... it was tremendous”
Hace 31 años, La ESA hizo su huella en el espacio profundo.
Una pequeña nave espacial, barrió a 600 km del cometa de Halley.
La sonda Giotto fue casi destruida por el encuentro, pero lo que vio, cambió nuestra imagen de los cometas para siempre.
Después del encuentro con El Halley, la trayectoria de Giotto fue ajustada de cara a su misión al cometa 26P/Grigg-Skjellerup y sus instrumentos fueron apagados, realizando una maniobra de asistencia gravitatoria con La Tierra, el 15 de marzo de 1986, a una distancia de 22.730 Km.
El 2 de Julio de 1990, la sonda fue reactivada para preparar el sobrevuelo al Grigg-Skjellerup.
El 10 de Julio de 1992, la sonda pasó a aproximadamente 200 kilómetros del núcleo del cometa 26P, pasando por el lado en sombra de este.
Después del encuentro con su segundo cometa, la sonda fue apagada nuevamente el 23 de Julio de 1992.
En 1999, sobrevoló La Tierra por segunda vez, pero no fue reactivada.
Tras el éxito de las misiones al Halley, La NASA, que había tenido escaso protagonismo en su exploración, tomó el relevo, y 13 años después del lanzamiento de Giotto, el 24 de octubre de 1998, lanzó la sonda Deep Space 1 al encuentro del cometa Borrelly.
Se trataba de una misión esencialmente tecnológica, y sus resultados científicos quizás no han tenido la repercusión que merecían.
“Giotto ignited the planetary science community in Europe, we had demonstrated that we could successfully lead demanding missions, and people started thinking about what else we could do”
Los cometas han llamado la atención de los hombres de todas las civilizaciones; y generalmente eran considerados un mal augurio; porque se ha relacionado la súbita aparición de cometas con hechos históricos, como batallas, nacimientos, como el de Jesucristo, o muertes.
Estas creencias perduran hasta nuestros días, aunque tienen mucho menos predicamento que en la antigüedad; antes, los astrólogos le atribuían el augurio de muerte inminente de algún Rey o Emperador; pero lo cierto es que, si bien este tipo de creencias ha sido superado por la mayoría de las personas, existe todavía el temor de un posible impacto sobre la superficie de La Tierra de efectos apocalípticos.
Los cometas, son cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o, hiperbólicas; y junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar; pero a diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos, compuestos de materiales que se subliman en las cercanías del Sol.
A gran distancia, a partir de 5-10 UA, desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada “coma” o “cabellera”, que está formada por gas y polvo.
A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma, y se genera la cola característica, la cual está formada por polvo y el gas del coma ionizado.
Fue después del invento del telescopio, cuando los astrónomos comenzaron a estudiar a los cometas con más detalle, advirtiendo entonces que la mayoría tienen apariciones periódicas.
El Cometa Halley, en particular, oficialmente denominado 1P/Halley, es un cometa grande y brillante que orbita alrededor del Sol cada 76 años en promedio, aunque su período orbital puede oscilar entre 74 y 79 años; es uno de los mejor conocidos y más brillantes cometas de “periodo corto” de La Nube de Oort; y es el único de período corto que es visible a simple vista desde La Tierra; y también, el único cometa apreciable a simple vista, que quizás aparece 2 veces en una vida humana, de hecho, el nacimiento y la muerte del escritor estadounidense Mark Twain, ocurrieron muy próximos a las apariciones consecutivas del Halley, en 1835 y 1910, por lo que del mismo existen muchas referencias de sus apariciones, siendo el mejor documentado.
Su origen se sitúa en La Nube de Oort, una esfera de cuerpos cometarios, cuyo borde interno está situado a unas 50 000 UA; y su órbita indica que originalmente fue de ciclo largo, pero que ha sido capturado por la atracción gravitatoria de los gigantes gaseosos, de forma que ha quedado atrapado en el interior del Sistema Solar, al acortarse su órbita.
El regreso del Halley al interior del Sistema Solar, fue observado y registrado por astrónomos desde por lo menos el año 240 a.C.; y muchos fueron hechos por los cronistas chinos, babilónicos y los europeos medievales en 1066, pero no fueron reconocidas como reapariciones del mismo objeto entonces…
Este cometa en cuestión, El Halley, recibió su nombre por el apellido de quién lo descubrió:
Edmund Halley, que determinó su período orbital, por primera vez en 1705; y la última vez que se tuvo registro del cometa fue en el año 1986, en las cercanías de la órbita de La Tierra, y su próxima aparición ocurrirá a mediados de 2061.
Así, utilizando la recién publicada Teoría de Gravitación de Isaac Newton, Edmund Halley calculó las órbitas de varios cometas, e hizo la sugerencia revolucionaria, de que el cometa brillante visto en 1682, era el mismo objeto previamente registrado en 1531 y 1607.
Su teoría resultó ser correcta cuando, como él predijo, el cometa devolvió una vez más en 1758.
El cometa Halley es importante, porque fue el primer cometa periódico que se reconoció; incluso hoy en día, sigue siendo el único cometa brillante, cuya órbita es bien conocida; sin embargo difiere de la mayoría de los cometas periódicos, tomando una ruta mucho más larga, más pausada alrededor del Sol.
El cometa viaja en dirección opuesta, retrógrada, a los planetas a lo largo de una enorme órbita elíptica que la lleva más allá de la órbita de Neptuno.
Un circuito del Sol, tarda 76 años en completarse; y es tan brillante, que se ha visto y registrado durante miles de años; por ejemplo:
La aparición de 1066, se muestra en el famoso tapiz de Bayeux, que registra la invasión normanda de Inglaterra; mientras que en 1301, inspiró al artista florentino, Giotto di Bondone, para incluirlo en su pintura de los Sabios visitando al niño Jesús.
Por tanto, durante su aparición en 1986, Halley se convirtió en el primer cometa en ser observado con detalle por naves espaciales, proporcionando la primera información de observación sobre la estructura de un núcleo cometario, y del mecanismo de formación del coma y la cola.
En 1986, varias sondas espaciales se encontraron con el cometa, la llamada Halley Armada, y gracias a ellas, hoy se dispone de gran información y fotos del cometa.
Estas son las sondas de La Armada, en orden de cercanía al cometa:
Giotto, fue la primera sonda en obtener imágenes en color de un núcleo cometario / ESA.
VeGa 1, con una misión doble, lanzando un globo y un aterrizador en Venus, antes de dirigirse al Halley; y VeGa 2, igual que la VeGa 1 / Intercosmos.
Suisei, también llamada PLANET-A, cuyos datos de la sonda Sakigake, se emplearon para mejorar el estudio del Halley por parte de Suisei; y Sakigake, la primera sonda japonesa en dejar el sistema terrestre / ISAS.
Otras sondas espaciales, tenían sus instrumentos examinando el cometa de Halley:
Pioneer 7, fue lanzado el 17 de agosto de 1966; fue puesto en órbita heliocéntrica con una distancia media de 1,1 AU, para estudiar el campo magnético solar, el viento solar y los rayos cósmicos en puntos muy separados en la órbita solar.
El 20 de marzo de 1986, la nave espacial voló dentro de 12.3 millones de kilómetros del cometa de Halley, y supervisó la interacción entre la cola de hidrógeno cometaria y el viento solar.
Pioneer Venus Orbiter, en órbita de Venus, se posicionó perfectamente para tomar mediciones del cometa de Halley durante su perihelio el 9 de febrero de 1986.
Su espectrómetro UV, observó la pérdida de agua cuando el cometa de Halley era difícil de observar desde La Tierra.
El Explorador Cometario Internacional, que fue reutilizado como una sonda cometaria en 1982, visitó el cometa Giacobini-Zinner en 1985, transitado entre El Sol y cometa Halley a finales de marzo de 1986, y tomó medidas.
Se desconoce cualquier observación del cometa de Halley hecha por la tripulación del Soyuz T-15, que hizo el primer viaje a la estación espacial Mir, y el último a Salyut 7, en marzo de 1986.
En particular, la nave espacial de la ESA, Giotto fue una de las más exitosas.
Giotto fue una misión no tripulada de La ESA, con El Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, encargado del control de los satélites y de las sondas espaciales; siendo lanzada el 2 de Julio de 1985, mediante un cohete Ariane 1, vuelo V14, que estudió el cometa 1P/Halley.
La sonda fue nombrada en honor del pintor italiano, Giotto di Bondone, el cual pintó la estrella de Belén como el cometa Halley.
Giotto di Bondone, fue capaz de crear impresionantes imágenes de gente bajo presión, personas en crisis, y hombres en los que se percibe claramente que están tomando gravísimas decisiones espirituales; e inspirado por la reaparición del cometa Halley en 1301, Giotto transformó La Estrella de Belén en un cometa de oro en su fresco de 1304, “Adoración de Los Magos”, cuyas dimensiones son 200x185, y que se encuentra entre los más reputados y admirados de la serie, todavía en exposición en la capilla Scrovegni en Padua, Italia.
Giotto vio el cometa Halley, en su aparición en el cielo italiano, y es muy probable que este objeto astronómico haya sido el modelo para la sobrenatural estrella de su “Adoración”
Lo que Giotto no tenía forma de saber, es que el cometa Halley, con su período de entre 76,5 y 79,3 años, apareció en 11 o 10 a.C.; es decir, entre 4 y 7 años antes del nacimiento de Cristo...
Por tanto, no puede asegurarse que El Halley haya inspirado el episodio de La Estrella de Belén, pero sí resulta interesante que, casi con certeza, tanto la estrella del relato bíblico, como la pintada por el maestro florentino, sean el mismo cometa en 2 apariciones separadas por 13 siglos.
Por esta circunstancia, La Agencia Espacial Europea (ESA) bautizó como “Misión Giotto” a la sonda que, en 1986, se aproximó al cometa para estudiarlo.
La nave espacial, fue la primera misión espacial de ESA, construida según un diseño que se basaba en los satélites de investigación Geos Earth-orbiting; y estaba equipado con un blindaje para protegerlo de la “chorreadora de arena” que iba a recibir a medida que avanzaba a través de la cola del cometa.
Originalmente fue concebido como una misión conjunta con La NASA, la misión Tempel-2 Rendezvous - Halley Intercept; pero cuando Estados Unidos se retiró después de los recortes presupuestarios, ESA tomó la audaz decisión de seguir adelante, encontrando que Japón y Rusia estaban dispuestos a contribuir con sus propias misiones.
Juntos, enviaron una flotilla, con las misiones rusas sirviendo como localizadores para guiar a Giotto a su encuentro peligroso.
El propósito de la misión de Giotto, era estudiar el cometa Halley durante su paso más cercano al Sol, conocido como perihelio, en 1986.
Los objetivos principales de la misión original eran:
Obtener las primeras imágenes en primer plano de un núcleo de cometas; determinar la composición elemental e isotópica de los helados en el coma cometario; estudiar los procesos físicos y químicos que se producen en la atmósfera del cometa; determinar la composición elemental e isotópica de las partículas de polvo cometarias; medir la tasa total de producción de gas del cometa; medir la cantidad de polvo alrededor del cometa y su tamaño / distribución de masa; determinar las cantidades relativas de polvo y gas en el entorno cercano al cometa; e investigar la interacción entre el cometa y las partículas cargadas eléctricamente del viento solar.
Para ello, Giotto llevaba 10 instrumentos científicos, que incluyeron:
Una cámara de ángulo estrecho y multicolor para obtener imágenes del núcleo; 3 espectrómetros de masas para medir la composición de gas y polvo; un detector de impacto de polvo, para medir la masa de partículas de polvo que golpea el escudo; 2 experimentos con plasma, para estudiar el viento solar y partículas cargadas; un analizador de partículas energéticas para estudiar electrones, protones y partículas alfa; un magnetómetro para estudiar los cambios en el campo magnético; y una sonda óptica para estudiar el brillo del coma; un experimento de radio ciencia, para investigar el entorno de electrones, también se llevó a cabo mediante la comparación de señales enviadas a diferentes frecuencias de la nave espacial.
Según los estándares de las naves espaciales, el Giotto de 960 kg, era bastante modesto.
Su cuerpo principal, era un cilindro corto de 1,85 m de diámetro de aproximadamente 1,1 m de altura; y contenía 3 plataformas interiores:
La plataforma superior de 30 cm de espesor, la plataforma principal de 40 cm; y la plataforma experimental de 30 cm.
Cada uno de ellas, consistía en un disco dentro del cilindro en el que se montaron varios subsistemas y experimentos científicos.
En la parte superior del cilindro, había un trípode que rodeaba una antena de plato de alta ganancia de 1,5 m de diámetro, y dio a la nave espacial, una altura total de 2,85 m.
El motor principal del cohete, se colocó en el centro del cilindro, con la boquilla sobresaliendo desde el fondo.
El problema más difícil de superar, era cómo asegurarse de que Giotto sobreviviera lo suficiente, como para poder tomar fotos en primer plano del núcleo, cuando la nave espacial y el cometa se dirigían uno hacia el otro, a una velocidad combinada de 245 000 km / h.
En el lanzamiento en el julio de 1985, Giotto fue enviado en una órbita circular dentro de la órbita de La Tierra, por 10 meses para girar alrededor del Sol; 8 meses después de su primera órbita, Giotto pasó el núcleo del cometa 1P / Halley, a una distancia de menos de 600 km.
El 13 de marzo de 1986, Giotto se aproximó a 596 km del núcleo del cometa, siendo la 6ª sonda de la humanidad en aproximarse a uno de estos objetos, después de las sondas ICE/ISEE 3, VeGa 1, VeGa 2, Suisei y Sakigake; y última de La Halley Armada.
Durante el encuentro, la cámara de televisión de la sonda fue destruida por las partículas de polvo provenientes del cometa; pero cabe destacar, que la traslación del Halley es retrógrada, por lo que la velocidad de la sonda con respecto al núcleo, era de 70 Km/s, de ahí el gran daño que generaban esas partículas.
La aventura comenzó con Giotto, a casi 150 millones de kilómetros de La Tierra.
A las 21:00 horas de la tarde, el 12 de marzo de 1986, los instrumentos de la nave espacial detectaron por primera vez iones de hidrógeno a 7,8 millones de km del cometa Halley; y 22 horas más tarde, Giotto cruzó el choque de arco del viento solar, la región donde una onda de choque se crea como las partículas solares supersónicas lentas a la velocidad subsónica; y entró en el coma polvoriento.
En este punto, la cámara cambió al modo de seguimiento para seguir al objeto más brillante, el núcleo del cometa, en su campo de visión, y comenzó a enviar las primeras imágenes difusas a La Tierra.
En El Centro de Operaciones Espaciales Europeas de Darmstadt, en Alemania; la emoción se elevó a medida que pasaba la corriente de imágenes y datos.
Ubicados en salas adyacentes, cada uno de los 10 equipos experimentales, examinó la información más reciente, y se esforzó por presentar un análisis preliminar.
El primero de los 12 000 impactos de polvo, se registró 122 minutos antes del acercamiento más cercano.
Las imágenes siguieron transmitiéndose, mientras Giotto se cerraba a una distancia de 1372 km, pero la velocidad de los impactos del polvo aumentó bruscamente, a medida que la nave espacial pasaba a través de un chorro de material que fluía lejos del núcleo.
Sólo 7,6 segundos antes del acercamiento más cercano, la nave espacial fue enviada girando por un impacto de una partícula “grande” de un gramo.
Las pantallas del monitor quedaron en blanco, cuando se perdió temporalmente el contacto con La Tierra.
La audiencia televisiva, que miró el evento en directo, y los ansiosos miembros del equipo de Giotto, temían lo peor, pero, para asombro de todos, comenzaron a surgir ocasionalmente explosiones de información.
Giotto seguía vivo; y durante los siguientes 32 minutos, los robustos propulsores de la nave espacial, estabilizaron su movimiento, y el contacto fue completamente restaurado.
Para entonces, Giotto había pasado a 596 km del núcleo, y regresaba al espacio interplanetario.
La espaciosa y notable nave espacial, siguió devolviendo datos científicos durante otras 24 horas en el viaje de ida.
El último impacto de polvo se detectó 49 minutos después de la aproximación más cercana.
El encuentro histórico, terminó a las 02:00 UT el 15 de marzo, cuando los experimentos de Giotto fueron apagados.
La cosecha científica de Giotto, cambió la percepción que se tenían de los cometas por parte de la gente.
Al medir su composición, Giotto confirmó a Halley, como un remanente primitivo del Sistema Solar, de miles de millones de años.
Detectó moléculas complejas bloqueadas en hielo del Halley, que podrían haber proporcionado los bloques químicos que produjeron la vida en La Tierra.
Sin embargo, el mayor triunfo del Giotto fue la imagen misma del cometa Halley; y en resumen, sus logros fueron:
Ser la primera misión espacial de Europa; con las primeras imágenes en primer plano de un núcleo de un cometa; la primera nave espacial en encontrarse con 2 cometas; la primera misión espacial profunda, que cambió de órbita al regresar a La Tierra para una asistencia por gravedad; descubrió el tamaño y la forma del núcleo del cometa Halley; El Giotto, posteriormente fue el objeto de estudio más cercano a un cometa hasta la fecha, hecho por cualquier nave espacial, a 200 km del cometa Grigg-Skjellerup; y con Halley, descubrió una corteza negra, y brillantes chorros de gas en el núcleo; midió el tamaño, la composición y la velocidad de las partículas de polvo de 2 cometas; midió la composición del gas producido por 2 cometas; y descubrió inusuales ondas magnéticas cerca del cometa Grigg-Skjellerup.
Casi nada para una sonda espacial primeriza.
“Giotto was the Agency's first planetary mission and was a tremendous success, both technically and scientifically”
Giotto Halley: The Encounter es un documental del año 1986, dirigido por Stuart McDonald, Julie Harrup y Jill Dawson.
Protagonizado por James Burke, Patrick Moore, Gerhard Schwehm, entre otros.
El 13 de marzo de 1986, BBC Television, Horizon y The Sky at Night, unieron fuerzas con Patrick Moore, informando desde el control de la misión en Darmstadt en Alemania Occidental; y James Burke en Greenwich, donde Edmund Halley hizo las observaciones del Halley, siendo el segundo astrónomo británico.
En vísperas del 14 de marzo de 1986, la sonda espacial de Giotto, pasó por el cometa de Halley a una distancia de 600 kilómetros, y envió datos de medición y primeros planos del núcleo, a más de 220 científicos europeos que estuvieron implicados en el proyecto, incluyendo 22 de los institutos Max Planck.
Esta fue la primera misión espacial de ESA, por lo que Giotto fue diseñada para ayudar a resolver los misterios que rodean al cometa Halley, pasando lo más cerca posible del núcleo del cometa, que logró el 13 de marzo de 1986.
Nadie esperaba que la nave sobreviviera a los golpes del polvo cometario durante este encuentro, pero aunque Giotto resultó dañado durante el sobrevuelo, la mayoría de sus instrumentos permanecieron operativos.
Al menos 120 partículas de polvo por segundo golpearon el vehículo, teniendo, a esas altas velocidades, el mismo efecto que las balas.
Incluso los 2 protectores/escudos:
Una hoja de aluminio de 1 milímetro de espesor, y una segunda hoja de Kevlar, y espuma rígida para medición alrededor 1,5 centímetros de espesor.
La sonda comenzó a caer, y la temperatura a bordo y dentro de la cámara, se elevó en 12 grados.
El plan era en realidad para Giotto, observar el núcleo del cometa desde el otro lado después del vuelo, pero las pantallas del centro de control permanecieron oscuras; y la cámara estuvo fuera de acción para el resto de la misión.
Sin embargo, los científicos estaban eufóricos... en particular los científicos irlandeses, que lograron un éxito con su experimento a bordo del Giotto.
Sólo 4 de los 10 experimentos a bordo, sobrevivieron al encuentro con el cometa.
El experimento más exitoso fue preparado por St. Patrick's College Maynooth, y financiado por La Junta Nacional de Ciencia y Tecnología; e implicó el estudio de partículas en los alrededores del cometa.
La misión Giotto finalizaba, pero se amplió para permitir un encuentro sin precedentes, con un segundo cometa:
El Grigg-Skjellerup.
Como especial documental, Giotto Halley: The Encounter no tenía precedentes, porque era un evento en tiempo real, por lo que dudo que las emisoras de televisión vuelvan a intentar algo parecido, de hecho no sucedió con la desaparición de la famosa sonda Cassini en Saturno recientemente, y eso es lamentable.
No es exactamente el aterrizaje lunar, pero tal vez el elemento humano es lo que hace que la exploración espacial sea dramática; y este fue un acontecimiento histórico para los investigadores, y un espectáculo para los medios de comunicación; pues millones de espectadores de todo el mundo fueron capaces de ver las primeras imágenes de un cometa, hechas por una sonda espacial, y europea, por ordenador, del núcleo del famoso Halley.
“I came in with Halley's comet in 1835.
It is coming again next year, and I expect to go out with it.
It will be the greatest disappointment of my life if I don't go out with Halley's comet.
The Almighty has said, no doubt:
Now here are these two unaccountable freaks; they came in together, they must go out together”
Innumerables personas han visto el brillo fantasmal del cometa de Halley desde La Tierra; registros de ella se extienden de nuevo a China en el 240 a.C.; y aparece en famoso en el tapiz de Bayeux, y el artista italiano Giotto di Bondone, lo utilizó para simbolizar La Estrella de Belén en su obra maestra… pero ninguno vio lo que su nave espacial Giotto vio…
El plan era enviar una armada de sondas espaciales:
2 soviéticas, 2 japonesas y una europea, hacia el cometa en su regreso al Sistema Solar interno en 1986.
Mientras que la nave espacial japonesa hizo mediciones a larga distancia; las soviéticas actuarían como localizadores, pasando lo suficientemente cerca para localizar el núcleo del cometa.
La información que enviaron de vuelta, le permitiría a Giotto regresar a casa con información de gran precisión del sólido núcleo del Halley.
Por tanto, la misión Giotto fue presentada inicialmente como parte de una misión conjunta de los Estados Unidos y Europa, pero los estadounidenses se retiraron, en gran parte debido a recortes financieros.
La Agencia Espacial Europea (ESA), tomó la audaz decisión de proceder solo en esta aventura única en la vida.
Había poco margen de maniobra para los retrasos o los errores, si esta oportunidad de sobrevuelo se perdía, el cometa de Halley desaparecería en las profundidades del Sistema Solar, ocultos de la vista durante los próximos 75 años.
Pero fueron optimistas al descubrir el corazón mismo del cometa, el núcleo:
Sólo 10x15 km, sorprendió a todo el mundo por ser más oscuro que el carbón, que refleja sólo el 4% de la luz que cae en su superficie.
En lugar de toda la superficie hirviendo, los chorros estaban localizados en áreas específicas.
Giotto, obtuvo fotografías en primer plano del núcleo de Halley, que al contrario de lo que se esperaba, y se descubrió que era uno de los objetos más oscuros del Sistema Solar.
El núcleo de Halley tiene una densidad baja, lo que indica que es probablemente poroso.
Según Horst Uwe Keller, del Instituto Max Planck de Aeronómica, Katlenburg-Lindau, en Alemania:
“En lugar de ser esférica como una cálida bola de nieve, el núcleo de un cometa es alargado, la estructura física del interior de un cometa, se define por su contenido de polvo en lugar de su contenido de hielo”
En total, 2112 imágenes fueron devueltas antes de que las comunicaciones fueran interrumpidas.
Una serie única de imágenes enviadas por la nave espacial, reveló que el núcleo del cometa era un cuerpo oscuro, en forma de cacahuete.
Al menos 3 chorros brillantes se podían ver arrojando material del lado más cálido iluminado por El Sol, pero sólo alrededor del 10% de la superficie estaba activa.
Un análisis detallado de los datos, confirmó que el cometa se había formado hace 4.500 millones de años, a partir de helados condensados en granos de polvo interestelar.
Desde entonces, ha permanecido casi inalterado en las regiones frías, externas del Sistema Solar.
Los resultados clave de Giotto, fueron:
El agua representó aproximadamente el 80% en volumen de todo el material lanzado por el cometa.
También hubo cantidades importantes de monóxido de carbono, 10%; dióxido de carbono, 2,5%; de metano y amoníaco.
También se encontraron huellas de otros hidrocarburos, hierro y sodio.
La superficie del núcleo era muy irregular, con colinas y depresiones; tiene una textura porosa “mullida”, con una densidad tan baja como 0,3 g / cc, un tercio de la densidad de agua.
Se identificaron 7 jets que arrojaron 3 toneladas de material por segundo.
Estos chorros dieron al cometa una extraña y vacilante rotación, que parece ser estable durante siglos, o incluso milenios.
La mayor parte del polvo, no era mayor que las partículas de humo de cigarrillo.
El grano más grande detectado, fue de 40 mg, aunque la gran partícula que golpeó a la nave espacial fuera de alineación, se estimó que era de 0,1 a 1 gramo.
Se encontraron 2 clases principales de partículas de polvo:
Uno estaba dominado por los elementos ligeros de “CHON”, es decir, carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.
El otro era rico en elementos formadores de minerales:
Sodio, magnesio, silicio, hierro y calcio.
Todos los elementos ligeros del cometa, excepto el nitrógeno, se encontraron en la misma abundancia relativa que para El Sol.
Esto significa, que el cometa Halley consiste en el material más primitivo, es decir, original, no procesado, conocido en El Sistema Solar.
Los datos de los espectrómetros de masas de plasma e ion, indicaron que la superficie del cometa Halley está cubierta en una capa de material orgánico, rico en carbono.
La Misión Giotto, proporcionó a los astrónomos, la primera visión de la estructura y superficie del cometa Halley.
El coma del mismo, se extiende a través de millones de kilómetros en el espacio, aunque su núcleo es relativamente pequeño, estando en unos 15 km de largo, 8 km de ancho y 8 km de alto, con una forma de cacahuete.
La masa del cometa, es bastante baja, de unos 2,2×1014 kg, con una densidad de unos 0,6 g/cm³
Su albedo, es de aproximadamente un 4%, lo que indica que solo un 4% de la luz recibida es reflejada, más o menos, es el mismo comportamiento que el carbón.
Aunque parece muy brillante, y blanco, al ser observado desde La Tierra, el cometa Halley es, sin embargo, un cuerpo negro.
Al entrar en el interior del Sistema Solar, y aproximarse al perihelio, El Sol calienta su superficie, causando la sublimación de su materia, y pasando directamente del estado sólido al gaseoso, emitiendo una gran cantidad de gas volátil desde su oscura superficie.
El núcleo, realiza una rotación cada 52 horas, y en su cara diurna es mucho más activo que en la oscura.
El gas emitido, está compuesto de 80% de vapor de agua, 17% de monóxido de carbono, de 3 a 4% de dióxido de carbono, y el resto son trazas de hidrocarburos.
El núcleo está recubierto de una capa de polvo que retiene el calor.
Dentro de esta capa de polvo, existen huecos, algunos con hielo, y otros vacíos, existiendo también varios cráteres, alguno de 1 km de diámetro.
Al acercarse al Sol, las temperaturas pueden acercarse a los 77 °C, y entonces, se emiten toneladas de gas por segundo.
Giotto, casi no sobrevivió, como era de esperar, pues la sonda fue golpeada.
Desprendiéndose a velocidades de 68 km / s, el polvo del cometa erosionó el blindaje y los sensores, destruyendo la cámara.
Horst Uwe Keller explica el final:
“Giotto había seguido operando casi hasta el punto de enfoque más cercano.
La sonda ha logrado la tarea para la que fue construida”, dice con orgullo El Director General de ESA.
Por su parte, La Primera Ministra, Margaret Thatcher, envió un telegrama de felicitación, hasta que las luces del centro de medios de Darmstadt se apagaron.
Pero Giotto mismo resucitó, y fue enviado a cumplir una misión a un segundo cometa:
El Grigg-Skjellerup, en 1992.
Desde el encuentro de Giotto, Halley ha continuado su viaje, cubriendo alrededor de un tercio de su órbita de 76 años.
Aunque no volverá hasta 2061, hay otros objetivos cometarios.
El documental, salvo los chistes de los presentadores, y una falta evidente en la preparación en la conducción de un programa en vivo, es informativo por la cantidad de científicos e investigadores que comparten datos en vivo, mientras Giotto está en su encuentro con el cometa Halley, y ese simple hecho, con sus fallas, lo hace un documental único e histórico.
“The comet picture was the best thing, the moment you saw it... it was tremendous”
Hace 31 años, La ESA hizo su huella en el espacio profundo.
Una pequeña nave espacial, barrió a 600 km del cometa de Halley.
La sonda Giotto fue casi destruida por el encuentro, pero lo que vio, cambió nuestra imagen de los cometas para siempre.
Después del encuentro con El Halley, la trayectoria de Giotto fue ajustada de cara a su misión al cometa 26P/Grigg-Skjellerup y sus instrumentos fueron apagados, realizando una maniobra de asistencia gravitatoria con La Tierra, el 15 de marzo de 1986, a una distancia de 22.730 Km.
El 2 de Julio de 1990, la sonda fue reactivada para preparar el sobrevuelo al Grigg-Skjellerup.
El 10 de Julio de 1992, la sonda pasó a aproximadamente 200 kilómetros del núcleo del cometa 26P, pasando por el lado en sombra de este.
Después del encuentro con su segundo cometa, la sonda fue apagada nuevamente el 23 de Julio de 1992.
En 1999, sobrevoló La Tierra por segunda vez, pero no fue reactivada.
Tras el éxito de las misiones al Halley, La NASA, que había tenido escaso protagonismo en su exploración, tomó el relevo, y 13 años después del lanzamiento de Giotto, el 24 de octubre de 1998, lanzó la sonda Deep Space 1 al encuentro del cometa Borrelly.
Se trataba de una misión esencialmente tecnológica, y sus resultados científicos quizás no han tenido la repercusión que merecían.
“Giotto ignited the planetary science community in Europe, we had demonstrated that we could successfully lead demanding missions, and people started thinking about what else we could do”
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