Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel

“In my wildest dreams, I could not have imagined a sweeter life”

Un “playboy” es el estilo de vida de un hombre rico, con tiempo suficiente para el ocio, que de manera demostrativa, es un “bon vivant”, que aprecia los placeres del mundo, especialmente las mujeres.
El término fue popular a principios y mediados del siglo XX, y se utiliza a veces para describir a “un mujeriego conspicuo”, y el término alcanzó su pleno significado en los años de entreguerras, y primeros años posteriores a La Segunda Guerra Mundial, donde los viajes intercontinentales permitieron que los “playboys” se conocieran en discotecas internacionales y famosos “playgrounds” como La Riviera o Palm Beach, donde fueron arrastrados por los paparazis inmortalizados en “La Dolce Vita” (1960) de Fellini; que suministraron a los tabloides material para alimentar a una audiencia ansiosa; pues sus conquistas sexuales eran ricas, hermosas y famosas.
Y para 1953, Hugh Hefner capturó la ola, y creó la revista Playboy.
Hugh Marston Hefner, fue un editor de revistas para adultos, empresario y “playboy” estadounidense, famoso por ser el fundador y redactor jefe de la revista Playboy; que se convirtió en un carismático icono y defensor de la revolución sexual y la libertad personal.
Playboy, es una revista de entretenimiento para adultos, fundada en Chicago, Illinois, en 1953, cuando Hugh Hefner tenía solo 27 años, y trabajaba de director de circulación de una revista llamada “Children's Activities”
Habiendo sido educado en el seno de una familia estricta, conservadora y muy religiosa, soñaba con crear una revista a la que llamaría “Stag Party”, frase que en inglés se usa para hablar de una “fiesta de hombres solos”; pero debido a que existía otra revista llamada Stag, tuvo que cambiarse.
Hefner y Eldon Sellers, cofundador y vicepresidente ejecutivo, se reunieron para buscar otro nombre, y Sellers, cuya madre trabajó para Playboy Automobile Company, una compañía de Chicago, sugirió “Playboy”, cuyo precio por ejemplar era de 50 centavos de dólar.
Con mucho esfuerzo y dinero conseguido entre los amigos, Hefner consiguió sacar el primer número de su revista, y que tuvo como imagen corporativa, un conejo, dibujado por Arv Miller; gozando de un triunfo inmediato, principalmente porque Hefner había comprado una fotografía de la actriz Marilyn Monroe desnuda; que había sido tomada antes de su éxito en Hollywood.
Hefner la compró a su autor, y la utilizó como el desplegable de su primera edición.
Para entonces, Monroe ya era una estrella en el momento en que la revista fue publicada; y su estatus de celebridad y su personalidad encantadora, ayudó a disminuir la protesta pública; tanto que cuando se le preguntó a ella, qué tenía puesto durante la sesión de fotos, ella contestó:
“La radio”
Después de Playboy, muchas revistas siguieron su camino… y esto contribuyó decisivamente a la apertura del mercado para la introducción de la fotografía de glamour en la sociedad moderna, en que muchas celebridades, cantantes, actrices, modelos, etc., han posado para Playboy en los últimos años; algunas de esas mujeres, la revista las sacó del anonimato, mientras que a otras las captó en el amanecer incierto de sus carreras.
Lo cierto del caso es que Hefner, con solo tocarse la billetera, les enseñó a ver la luz con solo quitarse la ropa, como:
Carmen Electra, Pamela Anderson, Anna Nicole Smith, Kendra Wilkinson, Holly Madison, Jenny McCarthy, Jayde Nicole, Kelly Monaco, Bridget Marquardt, Charlize Theron, Kim Kardashian, Denise Richards, Stephanie Seymour, Elle Macpherson, Sharon Stone, Drew Barrymore, Farrah Fawcett, Linda Evans, Joan Collins… posaron para la revista.
Otras conejitas, se volvieron celebridades como la cantante Deborah Harry, y la modelo Lauren Hutton, las cuales tenían memorias agradables de su tiempo en Playboy.
En cambio, otras tuvieron experiencias traumáticas, como varias que decían que fueron violadas por el amigo de Hefner, Bill Cosby…
Una de las conejitas, resultó ser periodista:
La feminista Gloria Steinem, que fue contratada en la década de 1960, y convirtió su breve empleo en un artículo para la revista Show, que describía los clubs que llegó a tener Playboy como santuarios sólo para hombres, diciendo:
“Las conejitas tienden a tener poca educación, son sobreexplotadas, y les pagan poco”
Steinem consideraba la revista y sus clubs como “pornográficos” en vez de eróticos, y dijo:
“Creo que Hefner quiere pasar a la historia como una persona sofisticada y glamurosa; pero la persona que menos me gustaría que pasara a la historia es Hugh Hefner”
Pero Hefner se defendió diciendo después:
“Las mujeres son las mayores beneficiarias de acabar con las viejas nociones hipócritas sobre el sexo.
Ahora, algunas personas actúan como si la revolución sexual fuera un complot masculino para tener sexo.
Uno de los resultados no deseados del movimiento femenino, es la asociación del impulso erótico con querer herir a alguien”
Así las cosas, la edición inicial incluyó un editorial escrito por Hefner, donde exponía “la filosofía de Playboy”, y fue publicada en diciembre de 1953.
La revista no tenía fecha, ya que Hefner estaba inseguro de si iba a haber una segunda edición… pero la primera edición fue inmediatamente una sensación, y se vendió sin problemas en pocas semanas; hasta tuvo una tirada de 53.991 revistas.
Por otra parte, el famoso logo Playboy, de un conejo con una elegante pajarita, fue diseñado por Art Paul para la segunda edición de la revista, y desde entonces aparece en cada número.
Hefner dice haber escogido al conejo, por su simpática connotación, y porque en la imagen se veía juguetón, coqueto y elegante.
La revista, se publica mensualmente desde entonces, y su principal contenido es la fotografía de glamour; de hecho, la revista Playboy contribuyó decisivamente al cambio del mundo de la fotografía glamour como la primera revista que enfocó a modelos desnudos, y tuvo como objetivo al consumidor general.
La fotografía glamour, es un tipo de fotografía en la cual los modelos son retratados de una manera sugerentemente sexual.
Los fotógrafos usan una combinación de cosméticos, iluminación y maquillaje, con la finalidad de producir la imagen lo más físicamente atractiva del modelo.
Muchos fotógrafos notables, han contribuido a Playboy, incluyendo a:
Ken Marcus, Richard Fegley, Arny Freytag, Ron Harris, Tom Kelley, David Mecey, Russ Meyer, Pompeo Posar, Suze Randall, Herb Ritts, Stephen Wayda, Sam Wu, Mario Casilli, Annie Leibovitz, Helmut Newton, y Bunny Yeager.
También, ofrece entrevistas con figuras públicas destacadas, tales como artistas, arquitectos, economistas, compositores, conductores, directores de cine, periodistas, novelistas, dramaturgos, figuras religiosas, políticos, atletas y pilotos de autos de carreras.
Las entrevistas Playboy, comenzaron con Marc Vilanova en septiembre de 1962, Volumen 9 N° 9; y al paso de los años se han entrevistado a personajes como:
Fidel Castro, Ayn Rand, Malcolm X, Kurt Vonnegut, Bertrand Russell, Salvador Dalí, Martin Luther King Jr., Jean-Paul Sartre, George Wallace, Cassius Clay/Muhammed Ali; Madalyn Murray O'Hair, Orson Welles, Ralph Nader, Arthur C. Clarke, Yasser Arafat, Stephen Hawking, Shintarō Ishihara, Carl Sagan, Richard Dawkins, John Lennon, Frank Sinatra y Marlon Brando, así como el entonces candidato presidencial, Jimmy Carter, quien reveló que había “cometido adulterio” en su corazón.
Y el chiste que circulaba, decía que la gente compraba Playboy por los artículos, y no por las fotografías era medio real…
Porque la revista tiene una larga historia de publicar cuentos cortos de novelistas notables como:
Arthur C. Clarke, Ian Fleming, Vladimir Nabokov, Saul Bellow, Chuck Palahniuk, PG Wodehouse, Haruki Murakami, y Margaret Atwood.
Con una exhibición regular de las caricaturas del color de una página; se convirtió en un escaparate para los caricaturistas notables, incluyendo:
Harvey Kurtzman, Jack Cole, Eldon Dedini, Jules Feiffer, Shel Silverstein, Erich Sokol, Roy Raymonde, Gahan Wilson, y Rowland B. Wilson.
La revista, a través de su historia, también ha expresado una perspectiva libertaria con ediciones políticas y sociales; por ejemplo, cuando Playboy apareció en los quioscos en 1953, apareció una nueva visión sobre cómo tratar la sexualidad en la vida estadounidense.
Hugh Hefner, fue el verdadero precursor del erotismo gráfico a principios de los años 50, justo cuando los desnudos estaban relegados a revistas marginales y semiclandestinas; él reivindicó la sexualidad humana con un tono juguetón, pero en un contexto donde cabían la libertad de expresión, el periodismo serio, y la literatura.
Durante el año 1953, la revista gozó de popularidad entre los hombres de los Estados Unidos, manteniendo publicaciones mensuales desde enero de 1954 hasta nuestros días, poniendo hermosas mujeres semidesnudas en poses elegantes y bastante sugerentes, aunque también se ganó el rechazo de los grupos puritanos y protectores de la moral ciudadana, que acusaron a Hugh Hefner, de explotar la belleza femenina para su beneficio personal.
Durante La Era de Los Derechos Civiles, en 1966, Hefner envió al afroamericano Alex Haley, para entrevistar a George Lincoln Rockwell…
Para sorpresa de Rockwell, porque Haley era negro, Rockwell había fundado El Partido Nazi de EEUU, y más tarde sería descrito por algunos como, el “Hitler de EEUU”, y Rockwell accedió a reunirse con Haley, sólo después de obtener la seguridad del escritor de Playboy, que él no era judío, aunque Rockwell mantuvo una pistola en la mesa durante la entrevista.
La entrevista, fue recreada en “Roots: The Next Generations”, con James Earl Jones como Haley, y Marlon Brando como Rockwell.
Haley, también había entrevistado a Malcolm X en 1963, y a Martin Luther King en 1966, para la recién establecida sección “Playboy Interview”
Y es que Hefner era algo excéntrico, y se hizo famoso cuando en los 60 dirigía su imperio desde la amplia cama de La Mansión Playboy, ubicada en Chicago; pero la casa más famosa era su versión de California, una de las casas más famosas y admiradas del país, que se encuentra en Los Ángeles, exactamente en el número 10236 de la calle Charing Cross de Holmby Hills.
Originariamente, desde 1959 hasta 1974, la Mansión Playboy estaba en Chicago, hogar de Hugh Hefner, y en 1974 fue sustituida por la Mansión Playboy de Los Ángeles; cuyo tamaño es de 1952 metros cuadrados; fue construida por el arquitecto Arthur R. Kelly en 1927, y comprada por Playboy en 1971, por el precio de $1,2 millones; tiene 22 habitaciones, y cuenta con una bodega, una sala de juegos, un zoológico privado, canchas de tenis, jardines, una cascada, y una enorme zona de piscina, que incluye una sauna, entre varios otros lugares; también tiene una casa de juegos y otra de invitados, todo dentro del mismo terreno, además de otros 2 edificios:
Un edificio al lado de la Mansión, que es exactamente igual, sólo que más pequeña, adquirido por Hugh Hefner en 1996, en el que reside su ex-mujer, Kimberly Conrad, y los hijos de la pareja; otro en el que recibía a su familia residente en Hawái, y su joya más valiosa, “Puanani” como él mismo llamaba a Pat Ford.
Y otro edificio enfrente de la Mansión, adquirido en 2002 por Hugh Hefner, llamado “The Playmate House”, en el que las “playmates” de Playboy se hospedan a menudo cuando tienen “cosas que hacer” en la Mansión.
Además, la Mansión Playboy tiene su propio servicio de mantenimiento, de cocina, de lavandería etc., exactamente igual que un hotel, que asiste a todos los residentes de la Mansión.
Pero la Mansión Playboy se hizo famosa en los años 1970 por las exuberantes fiestas que Hefner organizaba; siendo la única residencia privada de Los Ángeles, con permiso para hacer espectáculos de fuegos artificiales, siendo éstos a menudo ilegales en Estados Unidos.
Así las cosas, ser invitado a la Mansión Playboy, se convirtió en una especie de ritual para reconocer que te habías hecho famoso en Hollywood.
Además, el magnate se hizo dueño de una cadena de clubes nocturnos, atendidos por chicas disfrazadas de conejitas, llamadas “bunnys”, y se extendió a otros negocios, como casinos y hoteles.
En ese mismo año se realizaron los programas “Playboy's Penthouse” (1959–1960) y “Playboy After Dark” (1969–1970), una serie semanal para TV, donde aparecen él con un montón de amigos de la revista, como el cómico Lenny Bruce y cantantes como Ella Fitzgerald, realizando entrevistas a personajes públicos.
Era su demostración contra el puritanismo, y a favor de los placeres de la vida.
También, Hefner fue un precursor, un defensor de las libertades individuales, un activista de la igualdad racial; y ya en los años 60, en uno de sus clubs del sur de los Estados Unidos, actuó un humorista negro delante de un público blanco, al que le siguieron otros.
También hizo entrevistas, y mostró su apoyo a activistas de los derechos afroamericanos como Martin Luther King, o activistas de los derechos humanos y pacifistas contrarios a La Guerra de Vietnam.
Pero para los 70, El Imperio Playboy comenzó a venirse abajo, cuando le salió competencia más dura, en revistas como “High Society” o “Hustler”
Así, desde estar en la cima en 1970, Playboy ha tenido un lento declive en el éxito de circulación, en parte por una mala inversión en clubs nocturnos y casinos y, por otra parte, por la fuerte competitividad de algunas otras compañías, así como por el auge de páginas eróticas y pornográficas en Internet.
La primera rival declarada fue “Penthouse”, en los años 70, tras la cual aparecieron otros títulos como “Hustler”, del polémico Larry Flynt, una revista que se caracteriza por mostrar mujeres masturbándose y en claras posiciones sexuales, alejándose del claro estilo elegante que se muestra en cada edición de Playboy.
Muchos de la competencia, copiaron la idea de hacer su propio tipo de “centerfold” o “póster central”, con la facilidad de hacerlo recortable para que opcionalmente el lector lo retire de la revista, y lo ponga en un lugar visible.
Y comenzaron a cerrarse los clubs, hasta que Hefner cedió las riendas a su hija, Christie, quien reflotó exitosamente la empresa.
Pronto, Playboy extendió su línea comercial al mundo del cine, el video y la cibernética, convirtiéndose en una sólida y moderna corporación.
No obstante, muchos en la comunidad religiosa de EEUU, se opusieron a la publicación de Playboy:
El pastor y autor, L.L. Clover de Luisiana, escribió en su tratado de 1974, “Evil Spirits Intellectualism and Logic”, que Playboy animaba a los jóvenes a verse como “individuos que buscan el placer para quienes el sexo es divertido, y las mujeres son cosas de juego”
En muchas partes de Asia, incluyendo India, China continental, Myanmar, Malasia, Tailandia, Singapur y Brunei, la venta y distribución de Playboy, está prohibida.
Además, la venta y la distribución están prohibidas en la mayoría de los países musulmanes, excepto Líbano y Turquía; mientras en Asia y África, entre ellos:
Irán, Arabia Saudita y Pakistán.
A pesar de la prohibición de la revista en estos países, la marca oficial de Playboy misma, puede aparecer en diversos productos como perfumes y desodorantes.
Y si está prohibida en China continental, la revista se vende en Hong Kong…
En Japón, donde los genitales de los modelos no se pueden mostrar, una edición separada, fue publicada bajo licencia por Shueisha; y una edición indonesia fue lanzada en abril de 2006, pero la controversia comenzó antes de la tirada de la primera edición.
Aunque el editor dijo que el contenido de la edición indonesia será diferente de la edición original, el gobierno trató de prohibirla, usando reglas anti-pornografía.
Una organización musulmana, El Frente Islámico de Defensores (FDI), se opuso a Playboy, defendiendo “los fundamentos de la pornografía”
El 12 de abril, unos 150 miembros de las FDI, se enfrentaron con la policía y apedrearon las oficinas editoriales.
A pesar de esto, la edición se agotó rápidamente.
El 6 de abril de 2007, el juez en jefe del caso, rechazó los cargos por haber sido presentados incorrectamente.
Para 1986, la cadena de tiendas de conveniencia estadounidense, 7-Eleven, eliminó la revista de sus escaparates; y devolvió a Playboy a sus estantes, a finales de 2003; como dato, 7-Eleven también había estado vendiendo Penthouse y otras revistas similares, antes de la prohibición.
En 1995, Playboy fue devuelto a estanterías en la República de Irlanda después de una prohibición de 36 años, a pesar de la oposición firme de muchos grupos de mujeres...
Por su parte, Playboy no se vendió en el estado de Queensland, en Australia, durante 2004 y 2005, pero volvió a partir de 2006.
Debido a las ventas por ese declive, la última edición de Australia de Playboy, fue la edición de enero de 2000.
En 2013, Playboy fue demandado por El Pentágono, por violar su regla contra la venta de material sexualmente explícito, en propiedad militar, pero las bases dejaron de venderla de todos modos…
La revista, ahora se ha expandido a Playboy Enterprises, Inc., y es una de las marcas más conocidas a nivel internacional, además, las ediciones especiales de la revista, se publican por todo el mundo.
En respuesta, Playboy ha dedicado la revista a jóvenes de entre 18 y 35 años, incluyendo entrevistas a personalidades más apropiadas para esta audiencia, tal como artistas hip-hop; y en los últimos años, se ha dado a conocer que Playboy posee un gran impacto en el mercado femenino, contando con un 40% de suscriptores que son mujeres.
Y hoy, Christie Hefner, hija de Hugh Hefner, se convirtió en la cabeza oficial, siendo la actual presidenta del consejo de una revista que en noviembre de 1972, fue la más vendida de la historia, con 7,161.561 de ejemplares; y la “playmate” fue Lenna Sjooblom.
Playboy continúa siendo la revista para adultos más vendida en Estados Unidos, con una tirada de 3 millones de copias al mes.
En cine, Hefner dio acceso completo al documentalista y productor de televisión, Kevin Burns, para el documental “Hugh Hefner: American Playboy” de A&E/Biography, en 1996.
Más tarde, Hefner y Burns, colaboraron en numerosos proyectos de televisión, sobre todo en “The Girls Next Door”, un “reality show” que duró 6 temporadas, de 2005 a 2009; con 90 episodios; y en 2012, Hefner anunció que su hijo menor, Cooper, lo sucedería como la cara pública de Playboy.
“If you let society and your peers define who you are, you're the less for it”
Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel es un documental canadiense, del año 2009, escrito y dirigido por Brigitte Berman.
Protagonizado por Hugh Hefner, Larry Adler, Bobbie Arnstein, Joan Baez, Count Basie, Tony Bennett, Malcolm Boyd, Ray Bradbury, Jim Brown, Susan Brownmiller, Lenny Bruce, William F. Buckley, Vincent Bugliosi, James Caan, Dick Cavett, Kimberley Conrad, Robert Culp, Tony Curtis, Sammy Davis Jr., Miles Davis, Dorothy Donegan, Bobby Doyle, Jerry Falwell, Daryl Farrington, Dizzy Gillespie, Linda Gordon, Dick Gregory, Tim Hauser, Christie Hefner, Keith Hefner, Vicki Iovine, Jesse Jackson, Burton Joseph, Lois Lee, Nat Lehrman, George Lucas, Bill Maher, Jenny McCarthy, Patti McGuire, Barry Melton, Mary O'Connor, Art Paul, Buddy Rich, Richard Rosenzweig, Kathy Russell, Loretta Sanchez, Pete Seeger, Eldon Sellers, Gene Simmons, David Steinberg, Dorothy Stratten, Shannon Tweed, Gore Vidal, Mike Wallace, Ruth Westheimer, Holly Madison, Bridget Marquardt, Pat Riley, Mel Tormé, Kendra Wilkinson, entre otros.
Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel fue producido por Berman, junto con Peter Raymont y Víctor Solnicki.
Ni Hefner ni su compañía, tuvieron un papel formal en la realización del documental, aunque dio a los cineastas un acceso considerable; siendo filmado del 10 de enero al 31 de agosto de 2008, en Ontario, Canadá, y es una mirada reveladora al fundador descarado y extravagante del Imperio Playboy.
Con humor y perspicacia, la película captura las feroces batallas de Hefner con el gobierno, la derecha religiosa y las feministas militantes.
Imágenes raras y convincentes entrevistas, con un notable reparto cultural del pop de EEUU del siglo XX, que presentan una instantánea brillante y entretenida de la vida de un hombre extraordinario, y las controversias que lo rodeaban.
Así, el metraje nos lleva desde su tiempo cuando soñaba en ser editor de revista, y crear una propia, de acuerdo a lo que él creía debía contarse, y hasta combatirse:
Su familia, muy poco afectiva, no recuerda que fuese abrazado alguna vez.
Sus padres, observantes metodistas, tenían todo prohibido en su vida y para sus hijos.
Hefner solía citar el ambiente represivo y moralista de su infancia, como uno de los factores que le llevó a reinventarse en la fantasía del “dandy” total; y empezó en el mundo editorial, dibujando tiras cómicas hasta la represión sexual de una sociedad hipócrita.
Así nació la revista, apoyándose por el impulso que dio la imagen de Marilyn Monroe desnuda, a la literatura rechazada por los editoriales también puritanos de la época, que sirvió a Ray Bradbury, publicar su novela de vanguardia “Fahrenheit 451”, y al ver el surgimiento de la controversia por aspectos raciales, permitiendo que Alex Haley publicara la obra maestra “ROOTS” en la revista.
También dio trabajo a los llamados “Hollywood 10” perseguidos por La Caza de Brujas, que incluían a Dalton Trumbo, y por ello, Hefner fue investigado y perseguido; pero también vemos cómo surgieron los programas de variedades, para expandir la filosofía de la revista en la TV, un nuevo medio en los años 50/60, donde Hefner no se limitó a mostrar su complacencia en la diferencia racial, e invitó a muchos artistas negros para que cantaran y disfrutaran de una noche de entretenimiento con el público blanco, que sería el público meta mayoritario del programa; y así llegó Sammy Davis Jr., a ser un invitado habitual, todo ello se montó alrededor de veladas de jazz; hasta los momentos en que abrieron los clubes nocturnos, donde Hef siempre no limitó la entrada, y negros y blancos se mezclaban.
Todo un atrevimiento, impensable para la época, así como cuando El FBI lo empezó a investigar y buscar los medios para controlarlo.
Al tiempo, llegó los años 60, La Guerra de Vietnam, y los disturbios civiles, donde Hef se abrió más a la política, para cambiar la mentalidad absurda de la gente entorno a la sexualidad, siendo un activista, defensor e impulsor de los derechos civiles, feministas, y sexuales, que incluyen LGBT, la píldora anticonceptiva y el aborto.
El documental, entrevista así a muchos de los colaboradores y personas allegadas al editor, y revelan la parte humana del Hefner, por ejemplo:
Se supo que él puso a disposición el jet privado para rescatar y traer a los EEUU a niños huérfanos por La Guerra de Vietnam, por pedido del actor Yul Brynner, donde las “conejitas” fueron madres sustitutas de muchos niños, mientras se les encontraba un hogar; o cómo la gente desconoce el alcance de su obra filantrópica y caritativa, y solo se dedican a ver el lado ocioso/divertido/escandaloso de su vida; que curiosamente, no era tal.
Aquí se revela, que él era un hombre trabajador, y fiel con el matrimonio, por difícil que parezca.
También sorprende que el documental no se derrita en elogios, aquí lo atacan y pierde muchas batallas, pero siempre termina de pie, con el prestigio dañado, o con la humillación pública de quienes se creen dueños de la verdad y la moral.
Lo que más me gustó del documental, es que mucha gente cambió la perspectiva hacia su persona, tras conocerlo; y es eso que dijo Gene Simmons:
“Si ves una pintura de una mujer desnuda en un museo, hasta la analizas; si lo ves en una revista como Playboy, la condenas… y si lo lees en La Biblia, hasta le rezas, y en todos ellos ves a mujeres desnudas”
Este es un buen homenaje reivindicatorio para un icono cultural; uno extraordinario de la cultura pop que hablaba por la libertad, que especialmente alentaba a los individuos a sentirse bien acerca del placer sexual, y a desafiar la autoridad, y a ser un hombre que se cuestiona por las cosas, y a pensar como la vida es a menudo reflexiva y provocativa, no sólo bajo las sábanas, pero el mundo alrededor es interesante también con sus climas sociales, políticos y económicos.
Toda una Era.
“I would like to think that I will be remembered as someone who had some positive impact on the sociosexual values of his time.
And I think I'm secure and happy in that”
La directora, Brigitte Berman, ha dirigido más de 100 cortos para televisión canadiense; y conoció a Hugh Hefner mientras investigaba la biografía de Bix Beiderbecke; y se dio cuenta de que Hefner era más que un simple pornógrafo.
El fundador de Playboy, accedió de inmediato a dar a Berman el acceso irrestricto a sus archivos, y el completo control artístico del proyecto.
Y es que la cineasta había ganado un Oscar por su documental sobre el icónico del jazz Artie Shaw, amigo de Hugh Hefner, que era también un gran aficionado al jazz, y fundó el aclamado Playboy Jazz Festival, que es la forma en que tuvieron la oportunidad de conocerse.
Berman, decidió que quería hacer un documental sobre Hefner, pero uno, que muestra el lado en gran parte desconocido del hombre que en la mayoría de las mentes de la gente representa el estilo de vida Playboy, de mujeres hermosas y mucho sexo.
A Hefner le gustaba la idea, y le dio a Berman acceso libre a sus vastos archivos, así como a participar en amplias entrevistas con ella.
Los amigos de Hefner, como:
James Caan, Tony Bennett, Dick Cavett, Joan Baez, Jessie Jackson, Jim Brown, Bill Maher, Dick Gregory y otros, también dieron entrevistas muy fascinantes.
Todo ello hace de Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel, un documental bien documentado sobre el magnate, una mirada muy intrigante a una icónica figura de la cultura pop, que sin duda tenía su parte justa en los altos y bajos momentos más polémicos.
La primera hora fue por supuesto la mejor.
Se trató con diligencia de los primeros 20 años, de 1953 a 1973; del éxito asombroso para la revista Playboy, una revista verdaderamente fenomenal, que estaba específicamente orientado a la cadera, el “swinging” soltero, que aparentemente se esconde dentro de la mayoría de los hombres…
Y en el centro, Hugh Hefner mismo, de 82 años en ese momento, y claramente en su mejor comportamiento, ofreció al espectador, la historia “real” detrás del dinero, el poder y, sí, el sexo de la revista Playboy.
Lo que emergió en la película de 2 horas y 4 minutos, fue un cuadro de un hombre trabajador, que estaba decidido a ser un éxito:
Amaba a las mujeres, muchas mujeres; y no creía que las humillara convirtiéndolas en objetos sexuales.
Más al punto del documental, él tenía un sentido de la imparcialidad y de la aceptación, que era completamente daltónico en un momento en que mucha gente en EEUU, y ciertamente en la industria del ocio no era.
Él, no permitió la discriminación hacia negros para ir en sus clubs, y exhibió generalmente a animadores negros en sus shows de TV.
Las entrevistas con Jessie Jackson, Jim Brown y Dick Gregory, fueron muy claras sobre este punto.
Hefner, tampoco dudó en contar con escritores, que fueron puestos en la lista negra como comunistas o simpatizantes comunistas por el nefasto senador Joseph McCarthy, para seguir escribiendo para la revista Playboy, bajo su propio nombre, que era inaudito en ese momento.
Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel no sólo es esclarecedor acerca de estas contribuciones de este hombre, también es muy entretenido, ya que incluye clips maravillosos de Sammy Davis Jr., así como de los programas de televisión de entrevistas de Hefner.
Y entre ellos había un joven, Tony Bennett, actuando en su estilo relajado.
Vimos a Joan Baez, una mujer que de principio rechazaba a Hefner, hasta que lo conoció.
Pero hay algunos contrapuntos a las opiniones de Hefner, sobre la sexualidad y el estilo de vida de Playboy, que son presentados periódicamente en la película por personas como Susan Brownmiller, Pat Boone y otros, desde el punto de vista moral y religioso, y se muestran como refutaciones débiles, a veces casi humorísticas; y está claro que esta película es un homenaje a Hefner; tanto que Berman dijo que él estaba muy contento y emocionado después de ver el documental; y ella dijo que la película llegó a su fin, con Hefner siendo fiel a su filosofía, y reinventándose después de 2 matrimonios, por tener ahora 7 amigas íntimas, que luego cortó a 3…
También hay una declaración muy reveladora de este hombre mayor, en reflexionar sobre su vida:
Él indicó que se entiende que su estilo de vida, de amar y de gozar de muchas mujeres, tiene que ver con el hecho que sus padres eran muy fríos y lo rechazaban, de hecho, cuando era niño nunca fue abrazado.
A pesar de que ha tenido una vida muy exitosa, es triste ver los efectos persistentes de lo que ha faltado de su infancia.
Mientras que Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel se centra en estos aspectos más halagadores de la vida de Hefner, bordea muchas cuestiones lanzadas a él por los grupos en contra de su “objetivación” de las mujeres.
Por tanto, no explora completamente la reacción feminista y periodística que se le dirigió; y parece que la película se beneficiaría al explorar estos temas, y presentar un argumento menos sesgado, menos “Hefner-céntrico”, y es en cuestiones de, particularmente el sexo y la sexualidad, y todas sus representaciones.
Aun así, lo que más impresionó fue la capacidad de la directora para representar constantemente las paradojas entre el modo primitivo/ liberal de Hefner, de pensar sobre la sexualidad y sus luchas filosóficas por la libertad y la cultura de todos.
Aquí, hay la oportunidad de descubrir a un hombre que persigue sus sueños a través de toda la vida, y llegar a descubrir una mentalidad revolucionaria, donde el placer y los grandes logros, no se relacionan necesariamente.
Un aspecto notable, es la exhibición de los destacados artistas que Hefner ofreció en sus 2 programas de televisión, por ejemplo:
Pete Seeger y Lenny Bruce, hicieron apariciones raras en televisión para Hefner, a finales de los años 50, mientras que todavía estaban en la lista negra por las 3 grandes redes.
El cómico y activista, Dick Gregory, recientemente fallecido, empezó a trabajar en los clubes clave de Playboy.
Y Hefner fue uno de los primeros productores en mostrar actos musicales integrados en la televisión.
Para su crédito, Berman da tiempo a los críticos de la “Playboy Philosophy”
El devoto cristiano, Pat Boone, y el icono feminista, Susan Brownmiller, pueden expresar sus dudas con Hefner; mientras la una vez “bunny” de Playboy, y feminista declarada, Gloria Steinem, declinó ser entrevistada.
Está claro, sin embargo, de qué lado está Berman…
Agrego que, desafortunadamente, no se dedica tiempo suficiente a la trágica muerte de Dorothy Stratten; por lo que Berman dijo que “ya se había hablado tanto sobre este triste asunto, que arrancaría y descarrilaría la película si la perseguía en profundidad”
Aun así, incluirlo únicamente para “explicar” el golpe leve subsiguiente de Hefner, parece inadecuado…
Técnicamente, Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel no es la gran cosa, sin embargo, Berman dijo que su primer corte fue de más de 7 horas, y que trabajó duro para recortar a unos 2; y pienso que se quedó corta; ya que no se mencionó la carrera de Hefner como productor de películas.
Atención que Playboy Enterprises produjo “Macbeth” (1971) de Roman Polanski, una de las mejores películas de Shakespeare jamás hechas; sin embargo, el documental está bastante completo y logra capturar la esencia del ahora icono recientemente fallecido.
“Playboy was founded on the notion that nice girls like sex too”
Es un hecho que la revista Playboy, cambió la forma en que la gente en EEUU veía el sexo y la sexualidad.
Ciertamente, objetivó a las mujeres, pero no fueron las únicas que lo hicieron.
La publicidad ha hecho un trabajo excelente de eso a través de los años.
Pero, Hugh Hefner era mucho más que un editor dueño de una revista.
Él era un artista que hizo más para promover el jazz que cualquier persona; también fue un hombre que hizo más para promover la igualdad entre las razas que más nadie en EEUU, de manera pasiva y pública.
El entretenimiento, era primordial con Hefner, pero su activismo social contra aquellos, como Gene McCarthy y Charles Keating, que impondrían su particular moralidad a otros, era frontal y directo.
Él estaba en la vanguardia de las cuestiones de la mujer, las cuestiones raciales, temas de libertad de expresión y mucho más.
En lo personal, su dedicación y el éxito de la revista, provocó su divorcio de su primera esposa, Mildred Williams, en 1958, con quien tuvo 2 hijos:
Christie y David.
Una de sus novias más duraderas, fue la “playmate”, Barbi Benton, quien apareció varias veces en la revista; pero luego se casó con la “playmate” Kimberley Conrad, en 1989, lo que fue celebrado con una edición especial para coleccionistas de Playboy, donde la flamante novia aparecía en diversas poses y desnudos a lo largo de 93 páginas.
Hefner tenía 63 años y Kimberly, 25.
Y en enero de 1998, se separó de Kimberly, con quien había tenido 2 hijos: Marston y Cooper.
Posteriormente, Hugh Hefner se encontraba comprometido con Crystal Harris desde el 24 de diciembre de 2010, para el que sería su tercer matrimonio, pero el 14 de junio de 2011, Crystal Harris decidió poner fin a la relación.
Sin embargo, el 31 de diciembre de 2012, en La Nochevieja de la Mansión Playboy, finalmente se casaron, con un reducido número de familiares y amigos invitados.
Además, a Hugh se le relacionó con 5 novias:
Barbi Benton (1969-76), Brande Roderick (2000-01), Holly Madison (2001-08), Bridget Marquardt (2002-09), y Kendra Wilkinson (2004-08)
A Hefner le gustaba decir, que no le preocupaban las críticas, pero en 1985 sufrió un ligero derrame cerebral que achacó al libro “The Killing Of The Unicorn: Dorothy Stratten 1960-1980”, del cineasta Peter Bogdanovich.
Stratten, fue “Playmate del Año”, y su esposo, Paul Snider la mató antes de suicidarse.
Bogdanovich, quien era novio de Stratten al momento de su muerte, escribió que Hefner fue uno de los que provocaron su asesinato, y no podía lidiar con lo que “él y su revista le hacen a las mujeres”
Tras su derrame, Hefner entregó el control de su Impero a su hija feminista, Christie, aunque era dueño de 70% de las acciones de Playboy, y seguía eligiendo a la Playmate de cada mes, y la fotografía de la portada.
Por su parte, Christie Hefner continuó como directora general hasta 2009.
Hefner, también dejó de usar drogas recreativas, y trató de ser menos “el alma de la fiesta”
Entre lágrimas dijo en una entrevista de 1992, con el New York Times:
“He pasado gran parte de mi vida buscando el amor en los lugares equivocados”
No es de sorprender, que la vida marital de Hefner fuera también extravagante.
Era un playboy antes de Playboy, incluso durante su primer matrimonio, cuando le gustaban las películas pornográficas, el póker de prendas de vestir, y el sexo grupal.
Años después, aquel estilo de vida acabaría revelando un lado más siniestro:
Al menos 2 mujeres han declarado ante la justicia que fueron drogadas, y sufrieron abusos sexuales por parte del actor Bill Cosby en la Mansión Playboy, en esas fiestas.
Hugh Hefner llegó a ser demandado personalmente como cómplice del actor en la agresión.
Jill Ann Spaulding, Holly Madison e Izabella St. James, son algunas de las modelos que denunciaron maltratos por parte del magnate.
Y es que las “conejitas”, tenían un estilo de vida estricto, incluyendo un toque de queda que iniciaba a las 21:00, y rutinas previas al sexo con Hefner, según contó Holly Madison, exnovia del empresario.
En el libro “Down The Rabbit Hole: Curious Adventures and Cautionary Tales of a Former Playboy Bunny”, la rubia relató la pesadilla que vivió en la mansión de Playboy, y que incluso la hizo pensar en suicidarse.
Ella cuenta que atravesaba problemas económicos serios, y que aceptó vivir en la casa, pues conocidos le aseguraron que Hefner no tenía sexo con sus invitados.
Sin embargo, fue el mayor error de su vida:
“De regreso a casa, las chicas se ponían pijamas de franela, fumaban marihuana, veían pornografía, y recreaban escenas de sexo lésbico mientras Hefner se masturbaba”, indicó en el libro que se convirtió en “best seller”
Pronto descubrió que el sexo con Hefner era una de las condiciones para poder vivir ahí, y reveló que la primera noche que salieron juntos, el dueño de Playboy le ofreció droga, mientras le decía que “en los 70, solían llamar a estas pastillas “abre muslos”
Los escabrosos detalles indican que el millonario era realmente celoso, y que controlaba al extremo a todas las chicas, a tal punto de no dejarlas hablar con el personal de la mansión.
Izabella St. James, pareja de Hugh durante 2 años, también escribió un libro titulado:
“Bunny Tales: Behind Closed Doors at The Playboy Mansion”, publicado en 2006, y explicaba que las “conejitas” recibían como propina $1.000 del propio Hefner todos los viernes:
“Teníamos que ir a su habitación, y esperar mientras él recogía la caca del perro de la alfombra para que nos diera nuestro dinero”
Además, contó que todas odiaban ese proceso, porque “siempre aprovechaba la ocasión para sacarte en cara algo malo de tu relación con él.
La mayoría de sus quejas, era por la falta de armonía con las otras chicas, y la apatía que a veces mostraban para participar en las fiestas que organizaba en su habitación”, relató, señalando que les quitaba el dinero cuando se molestaba.
Carla Howe, exmodelo de Playboy, dijo que las mujeres que vivían en la mansión, no podían invitar a sus amigos.
Su gemela Melissa, agregó:
“Si haces algo mal, recibías un correo electrónico, hay un código estricto de conducta”
Incluso señaló, que había reglas sobre Instagram y Twitter:
“Tienes que mostrarlo todo con buena luz, y si estás borracho en una foto, estarás en problemas”
La modelo Jill Ann Spaulding, contó en 2004, que Hefner organizaba orgías sexuales, tomaba Viagra, y se negaba a usar preservativo:
“No había protección ni pruebas para las enfermedades de transmisión sexual” dijo en su libro “Jill Ann, Upstairs”
Cuando ella se negó a participar, vio como “Hef se puso furioso, y una de las chicas comentó que yo lo estaba decepcionando.
No me importaba.
El rostro de Hef era como un trueno”
Spaulding fue rápidamente despedida de la mansión Playboy, y fue seguida más tarde por Izabella St. James, quien dejó la casa por voluntad propia.
Según los relatos de estas modelos, la casa de la “conejitas” era una jaula oxidada, mucho más triste de lo que uno se imagina...
Como fuera el caso, Hefner, según sus propias versiones, había tenido sexo con más de mil mujeres, incluyendo muchas de las que aparecieron en su revista; y a los 85 años admitió:
“Nunca encontré realmente a mi alma gemela”
Alrededor de esa vida, Hefner se creó un personaje de playboy eterno, con una gorra de capitán, un batín y una copa en la mano, al que fue fiel durante décadas.
Y cuando ya no pudo dar esa imagen, simplemente desapareció de la luz pública.
A principios de 2016, Playboy Enterprises anunció que la Mansión Playboy estaba a la venta por $200 millones.
Hefner puso como condición, que le dejasen vivir en la casa hasta el final.
La mansión la compró finalmente, por $100 millones, el magnate de origen griego, Daren Metropoulos, que ya era propietario de la casa de al lado, y planeaba unir las 2.
Por entonces, Playboy tenía problemas, principalmente devorada por la extensión de la pornografía en Internet.
A finales de 2015, la revista anunció que dejaría de publicar desnudos:
“Estás a un “click” de cualquier acto sexual imaginable.
La coyuntura ha pasado”, dijo el consejero delegado, Scott Flanders.
La revista, trataba de reinventarse así para un público más joven que ya tenía todo el sexo que quería en Internet; pero la decisión resultó ser un fracaso que no elevó el número de suscriptores, aunque sí el de lectores digitales.
En febrero de este año, Cooper Hefner, el último hijo del fundador y heredero de la revista, decidió recuperar los desnudos.
A Hefner le encantaban las películas, y las llamaba “mi otra familia”, tanto que cada semana proyectaba cintas clásicas y nuevas en su mansión.
En su cumpleaños, el 9 de abril, pasaba su cinta favorita, “Casablanca” (1942), e invitaba a los asistentes a vestirse al estilo de la década de 1940.
Deseaba que su vida quedara plasmada en una película, y estaba ayudando a crear un guión en 2011.
Y mientras tanto, le llovieron reconocimientos:
El Premio de La Primera Enmienda Hugh M. Hefner, fue creado por Christie Hefner, “para honrar a las personas que han hecho contribuciones significativas en el esfuerzo vital para proteger y mejorar los derechos de La Primera Enmienda para los estadounidenses”
En el plano político, donó y recaudó dinero para El Partido Demócrata.
En 2011, se refirió a sí mismo como “un independiente” debido a la desilusión tanto con los partidos democrático y republicano.
Sin embargo, en 2012, apoyó la campaña de reelección de Barack Obama.
Y desde 1978, Hefner ayuda a organizar los esfuerzos de recaudación de fondos que condujeron a la restauración del letrero de “Hollywood”
Él recibió una recaudación de fondos de la gala en La Mansión del Playboy, y contribuyó personalmente con $27.000, o el 1/9 de los costes totales de la restauración; comprando la letra “Y” en una subasta ceremonial.
Hefner donó $100,000 a la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California, para crear un curso llamado “Censura en Cine”, y $2 millones para dotar un estudio sobre el cine estadounidense.
Tanto a través de su fundación caritativa, como individualmente, Hefner también contribuyó a caridades fuera de la esfera de la política y la publicación, lanzando eventos de recaudación de fondos para Much Love Animal Rescue, así como Generation Rescue, una polémica campaña anti-vacunacionista apoyada por Jenny McCarthy.
El 18 de noviembre de 2010, el Dr. Lois Lee, fundador y presidente de Children of The Night, presentó a Hefner con el primer premio “Héroe del Corazón”, en agradecimiento por su dedicación inquebrantable, su compromiso y generosidad.
El 26 de abril de 2010, Hefner donó los últimos $900,000 a un grupo conservacionista para una compra de tierras necesaria para detener el desarrollo de la famosa vista del letrero de Hollywood.
El Sylvilagus palustris hefneri, una subespecie en peligro de extinción del conejo del pantano, se nombró después con su nombre, en honor de la ayuda financiera que él proporcionó.
Hefner, apoyó la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, y afirmó que la lucha por el matrimonio homosexual era “una lucha por todos nuestros derechos, sin ella retrocederíamos la revolución sexual, y volveríamos a un tiempo más primitivo y puritano”
Tristemente, el 27 de septiembre de 2017, se anunció a través de la cuenta oficial de Playboy en Twitter, que Hefner había fallecido en su residencia, la Mansión Playboy en Holmby Hills, en Los Ángeles, a los 91 años de edad, debido a causas naturales.
La modelo Crystal Harris, viuda del magnate Hugh Hefner, se quedará afuera de la repartición de la fortuna, dicho así en la cláusula matrimonial.
En aquel entonces, él tenía 86 años y ella 26.
La fortuna estimada de Hefner, llega a los $200 millones, y la heredan sus hijos, la escuela de cine de la Universidad del Sur de California, y una variedad de organizaciones benéficas.
“Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como un pionero de los medios y la cultura, siendo una voz líder en algunos de los movimientos sociales y culturales más significativos de nuestro tiempo, al ser un defensor de la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, dijo Cooper Hefner, director creativo de Playboy Enterprises.
Pese a su corta edad, Cooper cumplió 26 años a inicios de septiembre; ya había sido elegido y entrenado por su padre para tomar las riendas de su millonario negocio.
Hasta antes de la muerte de su padre, Cooper había decidido que era prioritario que la revista volviera a sus raíces con fotos arriesgadas.
Incluso invitó a su prometida, la actriz Scarlett Byrne, la Pansy Parkinson de “Harry Potter”, a desnudarse para la revista, a lo cual ella accedió.
El joven descartó tener problemas en ver a su novia en sin ropa en la tapa de una publicación; y al igual que Hugh Hefner, Cooper ha demostrado que no se escandaliza con facilidad, pues, siendo hijo, además, de Kimberley Conrad, una “playmate” consagrada en los años 80, no tiene reparos con la desnudez.
A Hefner le sobrevive su esposa Crystal, y su hija Christie; así como sus hijos Christine, David, Marston y Cooper.
Playboy, no divulgó información sobre los planes para su funeral...
Sin embargo, Cooper Hefner dijo que Donald Trump “no está invitado al funeral”, y que la revista “se arrepiente de haberlo tenido en la portada”
Como dato, Costa Rica fue una vez parte de la cadena de hoteles Playboy; y ahora, en el hotel Crowne Plaza, donde dice precisamente su nombre, un tiempo tuvo la cabeza de un “Bunny” gigante, logotipo de la empresa.
Esa era la señal para muchos, en plena entrada de la ciudad, que ya había llegado a San José, la capital.
La última mujer de Costa Rica, que se desnudó para Playboy, fue Marianela Valverde, a la que se le pagaron unos $20.000 en 2011; pero la “conejita” más famosa de Playboy/Costa Rica, fue Giannina Facio, la hoy esposa del renombrado director Ridley Scott.
Por último, Hugh Hefner, que nunca conoció a Monroe, compró la cripta junto a ella en el Westwood Village Memorial Park Cemetery, en 1992, por $75,000.
Una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar:
¿Quién no querría estar junto a Marilyn para toda la eternidad?
La mítica actriz que murió a los 36 años en 1962, tendría hoy la misma edad de Hefner, que al igual que la mítica actriz, será una leyenda viviente que cambió la vida, la cultura y la forma de pensar de una persona, ya que ya no tenía que sentirse sucia sobre el sexo, y con Playboy, hizo del individualismo un agradable placer, y una gran expresión de sentirse bien, en libertad.

“Life is too short to be living somebody else's dream”



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