Maria Llena Eres de Gracia

“It’s what’s inside that counts”

¿Dónde queda la dignidad humana?
¿Puede llegar a convertirse un ser humano en un animal o “mula de carga”?
La droga, en este agresivo y competitivo entorno capitalista mundial, se posiciona como un factor decisivo, en la alteración de la vida cotidiana.
Las manifestaciones artísticas, que desarrollan temáticas relacionadas con la droga, son numerosas, y la industria fílmica no es ajena a estas cuestiones.
Debido a su carácter de producto visual de masas, globalizado prácticamente desde sus orígenes, se presta como soporte idóneo para abordar estas problemáticas, aunque sea en un segundo plano, y prime el objetivo comercial.
El cine se presta como un vehículo para representar las desigualdades y problemáticas actuales, ya que parte de la idea, de que la macroeconomía contemporánea, alimentada por la globalización, genera más diferencias de las que consigue reconciliar:
De ahí que el cine, es uno de los marcos más sugerentes y versátiles, para desplegar las dinámicas sociales y económicas, ocasionadas por la distribución y consumo de drogas, siendo el narcotráfico colombiano, uno de los marcos más atractivos, y más utilizados en la gran pantalla.
La violencia, el consumo de drogas, el narcotráfico, y la alteración de la vida cotidiana, a raíz del contacto con estas sustancias, se presenta en el cine de forma explícita y concienciada.
Una “mula” o “burro” es en el lenguaje popular, aquella persona que  contrabandea algo con ella, en oposición a enviarlo por correo, por ejemplo; a través de una frontera nacional, o por medio de un avión.
En otras palabras, es un método común de contrabando, de cantidades pequeñas de mercancía.
Los organizadores usan a las personas como “burros” para reducir el riesgo de ser capturados ellos mismos, y a la vez, obtener el mayor beneficio económico.
El burro, típicamente recibe un pago, que es poco comparado con el valor de la mercancía traficada, pero que aparenta ser mucho dinero, para alguien de bajos recursos, haciéndolo parecer una forma fácil de hacer mucho dinero, con poco esfuerzo.
El término “burro” o “mula” se aplica sobre todo, en el tráfico de heroína y cocaína, y ocasionalmente con éxtasis.
A menudo se hace tragando globos de látex, condones, o pedazos de guantes quirúrgicos, que contienen la sustancia en cuestión, para luego recuperarla a partir de las heces del “burro”
Es una práctica común, aunque sumamente riesgosa, desde el punto de vista médico, pues el “burro” puede llegar a morir, si uno de dichos paquetes se llegara a reventar en su interior.
Con relación al tráfico desde América del Sur hacia Estados Unidos, la DEA reporta que “a diferencia de la cocaína, la heroína, a menudo se trafica por medio de personas que tragan un alto número de pequeñas cápsulas, entre 50 y 90, lo cual les permite transportar hasta 1,5kg de heroína por viaje, por persona.
Las penas a las que son sujetos los individuos acusados de ser “burros” son variables de acuerdo a las circunstancias, y legislación de cada país, y pueden ir desde pocos años, hasta pena de muerte, como es el caso de algunos países islámicos.
En ocasiones, los presos condenados, pueden ser repatriados a sus países de origen, para que completen sus condenas en cárceles de sus propios países.
Existen más de mil millones de personas en el planeta, que subsisten con menos de $1 diario; todos no son mulas de drogas.
Quiere decir, que la pregunta se plantea a sí misma:
¿Qué motiva a una persona, que se encuentra en una situación difícil, a convertirse en “mula”?
La conclusión es que existen tantas respuestas, como personas dispuestas a hacerlo.
“A ver, dígame:
¿Qué va a hacer?”
Maria Llena Eres de Gracia es una película en coproducción entre Colombia y Estados Unidos, escrita y dirigida por Joshua Marston, en el año 2004.
Protagonizada por Catalina Sandino Moreno, Yenny Paola Vega, Guilied López, Virgina Ariza, Rodrigo Sánchez Borhorquez, Charles Albert Patiño, Wilson Guerrero, Johanna Andrea Mora, Fabricio Suarez, Mateo Suarez, Evangelina Morales, entre otros.
Maria Llena Eres de Gracia está rodada en su totalidad, por actores colombianos, y está hablada en español, para darle la autenticidad que merece este documento, si bien es una producción EEUU-Colombia.
En el caso que nos ocupa, en testimonio, crónica, y retrato de una realidad cacareada, y mil veces comentada, pero en el fondo, completamente desconocida, cual es el mundo de la emigración, necesitada de que alguien competente, armado de una cámara, y rodeado de talentos, en especial una protagonista en “estado de gracia”, nunca mejor dicho, la refleje con las dosis justas de sencillez, sinceridad, emoción, e intensidad; y provoque en el espectador, el grado exacto de “catarsis” que le permita adentrase con insólita facilidad, en el universo de lo narrado.
Ello gracias a la naturalidad de la puesta en escena, la fluidez del guión, la agilidad del montaje, y la portentosa autenticidad de la interpretación de la protagonista, sin caer, por otra parte, en la tentación fácil de la sordidez, o el tremendismo.
Temas como la desesperación, el rebajarse a realizar un “trabajo” bastante desagradable, la pérdida moral que significa para una persona creyente, el hecho de perder su dignidad, al tomar la decisión desacertada, de ser parte de un sistema corrupto, que tanto mal hace a la sociedad…
Todo ello está interpretado en forma excelente.
Maria Llena Eres de Gracia refiere las vicisitudes del viaje de María Álvarez (Catalina Sandino Moreno) y muestra algunas de las situaciones de riesgo, que suceden alrededor del “negocio”:
Muerte, conflictos con el dinero, robo, y ataque por parte de los “dealers”, etc.
Maria Llena Eres de Gracia, aborda el tema, del drama vivido por las llamadas “mula” del narcotráfico; y supuso el estreno como director de Joshua Marston, y de su protagonista, Catalina Sandino Moreno, quien por Maria Llena Eres de Gracia, logró en 2004, la nominación al Premio Oscar como mejor actriz principal.
Como motivación, Marston escuchó sobre la vida que algunos colombianos han dejado atrás, y la que ahora viven:
Un día, conversó con una mujer que había tragado “pepas” con heroína, las cuales transportó hacia los Estados Unidos, solo para terminar capturada, y arrestada…
Según cuenta el director:
“Intenté comprender los motivos que pueden impulsar a alguien, a una situación tan extrema como esa”
La investigación de Marston, lo condujo a Orlando Tobón, respetado líder de la comunidad colombiana en New York, quien ha trabajado ayudando a “mulas” y a sus familiares desde 1980.
Desde entonces, Tobón se ha encargado de enviar a más de 400 muertos a sus países de origen, que de lo contrario habrían sido enterrados en las fosas comunes de New York.
Durante este tiempo, Orlando ha conocido jóvenes de tan sólo 17 años, y ancianos de hasta 82, que han sido “mulas”
A partir de esto, se desarrolló un guión que tenía poco que ver con la vida de una “mula” y más con la lucha de una joven, que intenta huir de un entorno, un mundo que parece atropellarla, para así, poder alcanzar algo mejor.
La elección del título “Maria Llena Eres de Gracia” es una de las cosas que me llama la atención, porque le da una manera nueva de verla, que de otra forma, podría ser común y corriente.
El director cuenta:
“Elegí ese título, “Maria Llena Eres de Gracia” porque quería un titulo que fuera sutil, un poco poético, porque no es una película directa.
Es una película que cuenta la historia de una niña, que al final está buscando su lugar en el mundo, y a través de esa búsqueda, encuentra su misma gracia, que viene desde dentro, literalmente”
El título “Maria Llena Eres de Gracia” me parece que sobrepasó el nivel de acierto, pues, cuando se le expresó esta frase a La Virgen María, era anunciándole la llegada de un hijo, Salvador del mundo, en este caso, a María un hijo la llenó de gracia, y le salvó su mundo…
En Maria Llena Eres de Gracia colombiana, la protagonista, siendo un ser muy bellamente humano, cruza la frontera de los Estados Unidos, con 32 óvulos de cocaína en el estómago, consiguiendo el milagro de no ser examinada con rayos X, al demostrar documentalmente a los agentes, que está embarazada y seduciéndoles con su porte, belleza, gracia, e inocencia.
Y de paso, como si el feto “divino” fuera capaz de sortear las dificultades de la “mula” que le transporta hacia la vida.
Y que conste, que digo mula por las implicaciones bíblicas, de la huída a Egipto,  ahora llamado Estados Unidos.
Maria Llena Eres de Gracia es una película contunde, rotunda, y muy hermosa.
Que no aspira a experimentar, sino a demostrar documentalmente, lo que le sucede a una chica, cuando empieza a desmoronarse su seguridad, a causa del “mobbing” que sobre ella impone un superior con ideas canallas.
Y cómo esta desgraciada visita de los canallas, como de una “Anunciación invertida” arrastra a una chica inocente, a transportar en el interior de su vientre, la droga que supuestamente la salvará, a ella y a su familia, de vivir en la miseria:
“María llena eres de bombas”
Es una obra llena de revelaciones, no sólo por su historia, guión, y director, sino también, por su protagonista, Catalina Sandino Moreno.
Esta joven actriz, ha hecho un trabajo increíble, caracterizando a una mujer desesperada, tratando de conseguir la libertad emocional, y aspiraciones económicas, pero fracasa en su desesperación, por llegar a ser víctima de su propio deseo.
María, es una joven de 17 años, que perdió su trabajo, después de que descubre que está embarazada.
La desesperación suscita la cuestión, de la necesidad de ser una traficante de drogas, usando su cuerpo para el contrabando de Colombia a los Estados Unidos.
Antes de descubrir por María, el peligro de las drogas, nos enteramos del pequeño mundo de nuestra heroína, sobre su familia, su vida en un pequeño pueblo, su novio, y sus temores.
Ella es la que mantiene a su familia, y estos entran en pánico, cuando se enteran de que han abandonado su empleo.
A su vez, la vida de María sólo puede empeorar, cuando ella descubre que está embarazada de un novio al que no le gusta.
Marston muestra con Maria Llena Eres de Gracia, el drama de enseñarle al mundo, la cantidad de jóvenes que son “mula” de los países de América Latina, cuando entran en el mundo de las drogas:
Aquí, el ejemplo de María, que se convierte en ilegal, cuando Franklin (John Alex Toro) un joven que conoce en un bar, la recluta con su jefe narcotraficante.
Si, Maria Llena Eres de Gracia es una historia de cientos de personas que viven día a día.
Con la interpretación de la Sandino Moreno, tendremos nuestro corazón en la garganta constantemente.
Catalina actúa muy bien, viva, con ardor y sangre en la cara, los ojos asustados y decididos, mientras se muestra su determinación también se muestra su ingenuidad, pero sin olvidar su decencia y moralidad.
En la historia, Marston muestra varias escenas fuertes e intensas, como preparación previa al vuelo:
María debe practicar tomando uvas, una vez alcanzadas sin dificultad para tragar las uvas, se inserta 62 pepas con drogas.
Si uno de ellas se rompe, moriría por sobredosis.
Pero el estrés no se detiene allí, después continúa el vuelo, uno de los vuelos más tensos jamás filmados; en el aeropuerto, cuando evita ser analizada debido a su embarazo, las pepas, el miedo...
Marston también aprovecha la oportunidad, para mostrar el Barrio Latino de New York, justo en Queens.
Es por eso que Maria Llena Eres de Gracia, es también un documental auténtico, deslumbrante como desarrollador.
La decisión final de María puede ser repudiada, pero sigue siendo una decisión valiente, en la búsqueda de su propia liberación.
Debido al desempleo, y la difícil situación económica, la protagonista principal, busca alternativas para no quedarse anclada de por vida, como su hermana.
El tráfico de cocaína, aparece ante María, como una salida rápida y relativamente fácil, a su delicada situación, convirtiéndose en una “mula”
La convergencia de estos factores, acrecienta el deseo de escape de la protagonista, cuando se suma la violenta situación que enfrenta a María con su novio, debido a su embarazo.
A su vez, su situación en familia se agrava, debido a la pérdida de empleo, adquiriendo un cariz mucho más agresivo, cuando entra en contacto con el narcotráfico, y los individuos que lo gestionan.
Maria Llena Eres de Gracia es una obra maestra, que todos los consumidores de cocaína de EEUU deberían ver.
“Y su plata, ¿qué?”
Maria Llena Eres de Gracia es una desoladora crónica de la pobreza, y de la desesperación ante una calidad de vida deprimente, que se materializó por obra de Joshua Marston.
Pero que nadie se lleve a engaño:
Maria Llena Eres de Gracia nada tiene de “divina”
La ópera prima de Joshua Marston, se aproxima mucho más, a un descenso a los infiernos, que relata con franqueza, las peripecias de una “mula” colombiana.
La consigna es clara:
La realidad del país sudamericano supera a la ficción de cualquier película; y no hacen falta efectos especiales para que resulte impactante.
Maria Llena Eres de Gracia describe de manera central, un proceso migratorio mediante el desplazamiento de la protagonista desde Colombia a Estados Unidos, y está condicionado por la ilegalidad de la actividad económica y narcotraficante, en la que se apoya particularmente su viaje.
La pobreza de las ciudades sudamericanas, se compagina con las frías y grises calles de New York, donde se desarrolla la segunda mitad del metraje.
Todo muy realista, muy sucio, muy falto de luz, al igual que la trama, y el conjunto en general.
Estos lugares comunes, a los que acude Marston en Maria Llena Eres de Gracia, y la manipulación que hace de ellos, se resumen en la visión represiva de Colombia:
Pobre, cargada de drogas, y machista, en contraposición con Estados Unidos:
“Rico, limpio, y libre”
A su vez, cabe destacar, la visión idealizada de unas mujeres fuertes y decididas, que no se detienen ante ninguna traba, para finalizar con la irreal e inusitada suerte que acompaña a María a lo largo de todo el metraje, proponiendo un brillante “final feliz”
Teniendo en cuenta la situación demográfica cambiante del continente, se descubre en Maria Llena Eres de Gracia, cómo se desvanecen las esperanzas de los individuos.
También, se retrata cómo la droga, permite insertarse en las corrientes migratorias y económicas, favorecidas por la globalización, y simbólicamente presentadas por medios como el cine.
El director coloca a su protagonista, en Jackson Heights, la zona de New York donde la mayor parte de la comunidad colombiana se concentra.
Maria Llena Eres de Gracia devela el posible destino de María, uniéndose como un elemento más, de la fuerza laboral barata que circula de Queens a Manhattan, demostrando el desajuste socioeconómico en el que está sumido este país.
La droga en Maria Llena Eres de Gracia, se presenta como una realidad ligada a la sociedad colombiana, que se ve atravesada por dinámicas de desempleo y destino.
También es muy “pedagógico” que cada una de las “mulas” que viajan en ese avión, tienen un final diferente:
Una detenida, una muerta, otra regresa a su país, y otra busca “El Sueño en La Pesadilla Estadounidense”
Marston no escatima detalles, algunos de lo más escabrosos, para demostrar la dureza de la situación, que atraviesan estas mujeres, algunas casi niñas, que se juegan la vida, transportando sustancias prohibidas en su interior.
Uno de los momentos más impactantes, tiene que ver con la muerte de Lucy Díaz (Guilied López), quien se encargó de instruir a María en tan peligrosa práctica, pero el director tiene a bien, no mostrar imágenes demasiado escabrosas, ya que parece considerar, y con razón, que no son necesarias.
La angustia, ante el tremendo esfuerzo que supone, introducirse la mercancía, la tensión en cada minuto del viaje, y como son tratadas, como si valieran menos que su equipaje, son retratados en Maria Llena Eres de Gracia, con crudo realismo.
No es el suyo, además, un argumento de carácter “moral” o melodramático, sino todo lo contrario.
Pudiendo caer con facilidad en los horrores de la violencia cotidiana, y la furia de la autocompasión de postal, Maria Llena Eres de Gracia rompe tópicos y lanzas, al declarar bien alto, que no todos los infiernos son iguales, o se parecen unos a otros.
Imprescindible donde las haya, Maria Llena Eres de Gracia es perfecta, en su necesidad de concebir la vida, como un lugar del que uno puede escaparse, no para no sufrir, cosa que es sencillamente imposible, sino para conseguir existir realmente.
Retratando la dura realidad de las “mulas” o “boleras”, que son las chicas que transportan droga en su estomago, para pasarla de un país a otro.
Y no se le puede recriminar a Marston, el no haber reflejado bien la situación de miseria y desesperación, que lleva a estas chicas a jugarse la libertad, y la vida.
En Maria Llena Eres de Gracia, hay una presentación específica de la droga, y sus vicisitudes en la secuencia en que María ingiere las 62 pepas que va a transportar a Estados Unidos.
A pesar de que el montaje invisible, es el que domina la estética en esta secuencia, se perciben determinados giros e implementaciones de las técnicas cinematográficas, que permiten interpretar la obra.
La secuencia comienza con un paneo, en el que se muestra la trastienda de una farmacia, donde se lleva a cabo el pesaje, prensado, y posterior ingesta de las pepas que contienen cocaína.
Mediante este plano, se expone al espectador esta dependencia, centrándose particularmente, en la máquina prensadora, que se utiliza para optimizar la cantidad de droga transportable.
Posteriormente, el director se centra en el proceso de prensado, y obtención de las pepas propiamente dichas.
El montaje que utiliza Marston, se basa en planos detalle, que muestran la utilería y maquinaría específica, para la manufactura de estas cápsulas de cocaína.
Los diferentes pasos dados por el hombre que manipula la droga, utilizando la prensadora, aparecen a través de planos detalle, que ofrecen de manera clara y específica, los diferentes procedimientos para generar las pepas.
Los planos detalle, buscan esclarecer los procesos concretos del transporte de cocaína en el estómago, y están intercalados con primeros planos de María, que observa atentamente, todos los movimientos que el operario realiza.
De manera repetida, se ofrece la mirada atenta, sorprendida, y asustada de la protagonista principal.
La introducción de la droga en dedos de guantes de látex, su prensado y sellado, es un trámite que llevaría demasiado tiempo al filme, a la hora de mostrarlo.
Por ello, Marston utiliza el “jump cut” en varias ocasiones, para agilizar esta parte, resaltando los pasos claves de la producción de pepas.
A pesar de que Maria Llena Eres de Gracia, se enfoca en este proceso, nunca deja de lado a la heroína de este drama, y opta de manera recurrente, por mostrar las reacciones y expresiones de María, mediante contra planos.
De esta forma, distingue claramente lo observado, es decir, la parafernalia de la obtención de las pepas; del observador, y de María.
Una vez que las pepas están ordenadas y listas para ser ingeridas, aparece la figura del farmacéutico, que surge de una zona oscura de la habitación, donde María se encuentra.
Este sujeto se presenta de manera impersonal, como un individuo que se limita a cumplir su parte del negocio.
Este personaje, la ayuda desde el plano médico, entregándole una píldora que neutraliza el desarrollo digestivo normal, y pulverizando un líquido en la boca, que anestesia la zona, para facilitar la ingesta de las pepas.
Las acciones que lleva a cabo este hombre, son totalmente neutras, no muestra ningún tipo de afecto, emoción, o sentimiento, limitándose a realizar su trabajo, sin involucrarse personalmente.
Él siempre aparece en un plano medio, ligeramente contrapicado, en contraste con María, que siempre se muestra mediante un plano medio, ligeramente picado.
Esta oposición en el cuadro, bien pudiera deberse a la situación física en que se encuentran; ella está sentada, y él de pie.
Pero también, está implícita la posición de superioridad de este elemento de la cadena de la cocaína, con respecto a María, indefensa, y a la expectativa de lo que va a suceder.
De nuevo, Marston utiliza el “jump cut” para agilizar esta escena dentro de la secuencia, y así evitar la repetición de la misma acción.
La joven soporta la dureza de tal ingesta, pero hay un momento en que necesita parar, y descansar.
El capo de la droga habla con ella, le pide que se tumbe en una camilla, y comienza a manipular su estómago para colocar las pepas, y así poder ingerir una mayor cantidad.
Posteriormente, María se dispone a continuar con su calvario, y terminar de tragar las pepas restantes.
La obra nos ofrece un plano medio de la joven, engullendo las cápsulas de cocaína ayudada de una sopa; en este momento, entra a cuadro de nuevo, el capo para colocar las pepas en la sopa, y así obligarle a tragarlas.
El poder y dominio sobre el cuerpo de la “mula” hace que éste, y por consiguiente la persona, se convierta en una herramienta más del engranaje del narcotráfico.
La deshumanización de la persona, y la simplificación de su existencia, es el resultado del trabajo de estas mulas, y la consecuencia de la búsqueda de un alto beneficio, que genera a las redes narcotraficantes.
El cuerpo de las “mulas” se convierte en la cápsula idónea para el transporte internacional de esta preciada mercancía.
En el caso de María, este vehículo se convierte en el medio de desplazamiento ideal, debido a que su embarazo, lo hace perfecto para pasar cualquier tipo de control, de forma inmune.
De esta forma, la protagonista se debate constantemente, entre volver a Colombia, o continuar el viaje, y permanecer en Estados Unidos.
Su cuerpo se vuelve una pieza clave en las decisiones críticas que toma en su vida:
Desde abandonar su entorno, hasta convertirse en una inmigrante hispana en New York, pasando por “mula”, para finalmente, dejar entrever, que el fruto de su cuerpo nacerá en Estados Unidos.
“Yo no entiendo por qué con usted todo es una rogadera”
Maria Llena Eres de Gracia está tratado plenamente, desde la perspectiva psicológica femenina, en la mayoría de acciones claves que se presentan.
El abanico de diversas mujeres de fuerte carácter presentadas, tiene su estandarte en María, como reflejo de la agencia femenina, en su máximo exponente.
Catalina Sandino Moreno, estudiante universitaria, se enteró a través de una amiga, de la audición para Maria Llena Eres de Gracia.
Ella había estudiado teatro, y durante un tiempo, realizó diversas audiciones para “spots” de televisión, pero nunca había sido seleccionada.
Sandino recuerda haber dudado, si hacer o no la audición para Maria Llena Eres de Gracia:
“Me dije a mí misma; si no me han elegido para ninguna otra cosa:
¿Por qué habrían de escogerme para una película?
Pero mi amiga me dijo:
“Tienes que intentarlo”, y mi madre también insistió”, recuerda la actriz.
Fue evidente de inmediato, que Catalina representaba para Marston, una actriz con la fuerza suficiente, para mantener la cámara con facilidad.
“Catalina no sólo trajo consigo al proceso de ensayos, la frescura y la creatividad que yo había percibido en su audición, una vez que comenzamos a rodar, instintivamente supo, cómo comportarse frente a una cámara”, comenta el director.
La Sandino Moreno, a pesar de ser una novata en el mundo del cine, igual que su director, consigue sostener una película, en la que aparece prácticamente en todos sus fotogramas; su actuación directa y contenida, le valió El Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín, compartido nada más y nada menos, con la ganadora del Oscar, Charlize Theron.
He leído una crítica, en la que se culpa con bastante dureza a Maria Llena Eres de Gracia, de convertir a María, en poco menos que una santa, cuando en realidad es egoísta, y desconsiderada.
No estoy de acuerdo.
En ningún momento se aplaude la actitud de María, ni se la presenta como una heroína.
Es más, se la retrata como una persona inmadura, que toma decisiones sin tener en cuenta a los demás, y esto no sólo se nota en el tono general de la historia, sino que los propios personajes, se lo echan en cara.
Para empezar, ella abandona su trabajo fijo, y seguro por una rabieta, y posteriormente accede a meterse droga en el estómago, estando embarazada.
Por supuesto, que su actitud es criticable.
Pero es que es precisamente su inmadurez, un punto central de la historia, cuando llega a Estados Unidos, es cuando se da cuenta de la magnitud del riesgo que ha aceptado, y le entra el agobio y el sentimiento de culpa, la escena de la ecografía es una buena muestra de ello, y en la del funeral, ya no ofrece ninguna duda, es un momento en el que se siente incómoda, porque no sabe qué hacer, ni cómo justificarse, ante una situación que le viene muy grande.
No creo que el enfoque del guión sea precisamente benévolo con el personaje, le critica, y mucho, pero sí le da una oportunidad de redención.
Maria Llena Eres de Gracia muestra la soledad del personaje principal en New York, a pesar de lo cual, toma la decisión de no volver a Colombia.
Se la observa íntegra y esperanzada con su embarazo.
El recuerdo de las penurias sufridas en su vida anterior, le refuerza la decisión de radicarse en New York.
El final es abierto, dejando un gran margen de incertidumbre sobre su futuro.
El contexto socio- económico inicial de María, resulta un factor de riesgo importante:
Se desempeña en un ambiente laboral esclavista.
No hay relaciones afectivas de apego en su familia:
El padre está ausente, madre ama de casa, hermana-madre-soltera con un hijo; no trabaja; y María se encuentra obligada a mantener a la familia.
Tiene un novio irresponsable, y queda embarazada.
Sabe que hay otro tipo de vida en EEUU, donde vive la hermana de una “amiga” desde hace 5 años, lo que le proporciona un proyecto para cambiar de vida.
El contacto con narcotraficantes es fácil, la oferta de droga es cercana, el negocio es común y corriente.
No parece dimensionar los riesgos que corre, siendo correo de la droga con su cuerpo.
Los factores que le permiten a María sobrevivir, son predominantemente aleatorios:
El embarazo, un adulto contenedor, la hermana; pero por poco tiempo.
Los principales factores de protección, están en la personalidad de María como en su adaptabilidad, determinación, resistencia, y pro actividad.
¿Cómo se sostendrá cuando aparezcan los obstáculos en su vida futura?
Es incierto…
El medio ambiente de New York, es altamente riesgoso, y queda sola, con un hijo en camino.
Aparece la posibilidad de protección desde la comunidad de emigrados.
Y finalmente, la actitud de María es positiva y esperanzada, se observa firme y consciente de su decisión, de quedarse en EEUU.
Lo más impactante es, experimentar en directo, cada paso del proceso de volverse una “mula”:
La preparación de las pepas, la ingesta posterior, bajo la atenta mirada del patrón, el viaje interminable en el avión, el encierro estricto en New York, a la espera de que la carga sea completamente “eliminada”, y la invariable indiferencia hacia el sufrimiento, y el riesgo físico de estas chicas, abandonadas a su suerte, y despojadas de su condición humana, porque para los matones, lo que llevan en el vientre, es infinitamente más valioso que ellas.
Pero, Maria Llena Eres de Gracia Maria Llena Eres de Gracia deja preguntas:
¿Ustedes creen, que los policías de EEUU, van a dejar pasar una “mula”, simplemente porque está embarazada?
Señores, ellos la dejan consumiendo laxantes, hasta que expulse todo de su cuerpo.
Lamentablemente, se conoce la problemática de las “mulas”, y se sabe que los que las envían, no dejan que las personas se queden en el exterior, como en el bonito final feliz de Maria Llena Eres de Gracia.
Quienes lo han intentado hacer, han recibido bonitas amenazas contra la familia, e incluso, los delincuentes llegan a matar algún miembro del grupo familiar, con el ánimo de que la “mula” vuelva.
Como curiosidad, el cartel promocional de Maria Llena Eres de Gracia es bastante sugerente:
Puede verse a la protagonista, en actitud de recibir lo que debería ser la comunión, pero que en realidad, es algo mucho más siniestro.
¿Dónde está “La Gracia”?
¿Qué símil tiene con “La Gracia” que María llevaba en su seno?
¿Es salvación para la protagonista?
¿Para el hijo que lleva en su seno?
¿Salvación para el mundo?
La violencia física asociada al narcotráfico, presentada en Maria Llena Eres de Gracia no es central.
La única escena explícita, se muestra con el asesinato de Lucy, por parte de los narcotraficantes, para obtener las preciadas pepas, abriendo el estómago a esta mula.
A pesar de este pasaje crudo y gráfico, la violencia no adquiere la dimensión que otras producciones le otorgarían.
Se muestra de manera metafórica, a través del personaje principal, y su lucha por sobrevivir en un entorno hostil, que no le permite desarrollar en plenitud su personalidad.
Este desarrollo de la personalidad de María, a lo largo del metraje, ha sido una de las críticas negativas más frecuentes, que ha recibido Maria Llena Eres de Gracia, en especial, por la frialdad asombrosa que muestra la heroína, a lo largo del desarrollo.
A pesar del montaje, claramente comercial, su voluntad realista, permite cuestionar el papel de la mujer en la Colombia actual, y su impacto en los movimientos migratorios, mostrando un caso específico, que no se pierde en la deshumanización de las cifras.
Asimismo, Maria Llena Eres de Gracia demuestra cómo el impulso capitalista, extendido a nivel mundial, dudosamente mejora la situación vital de los individuos, y claramente, no acorta la distancia entre occidente y el resto de territorios, no plenamente desarrollados.
De manera específica, Maria Llena Eres de Gracia expone, cómo el cuerpo humano, se convierte en una modificación de alto valor, que forma parte de la trasnacionalidad presente en esta época de falsas igualdades y sueños vacíos, abriendo la puerta, al cuestionamiento del verdadero impacto de la globalización.
“¿No me oyeron?
Que no voy a volver.
¡No voy a volver ya!”
En Maria Llena Eres de Gracia, asistimos a la crónica de esa desesperación por salir de un orden establecido, en el que poco se puede hacer, si no es asumir la posición que nos ha tocado, pero asistimos también, a un preludio de ese ansiado “Sueño Americano” del que tanto se habla, pero tan poco da.
Del ansia por formar parte de un país, que ha creado el vacío en que nos vemos inmersos, en nuestras propias naciones, aún actuando desde la ignorancia.
El ansia por entrar en otra clase de pobreza, y con otra clase de ambiciones, igual de puras, pero igual de inalcanzables.
Pero más allá de demostrar un compromiso firme con la situación colombiana, y con todos los países que sufren la lacra del narcotráfico, Maria Llena Eres de Gracia, alza la voz sobre la vida de los inmigrantes en Estados Unidos.
Para ellos, “El Sueño Americano” no existe, y se limitan a vivir en un mundo en el que, como dice uno de los personajes:
“Todo es demasiado grande”
Aunque Marston no puede evitar sucumbir a cierto orgullo patrio, y reconoce que, a pesar de todo, merece la pena aguantar en Estados Unidos para vivir en libertad, y poder mandar dinero a la familia.
Maria Llena Eres de Gracia es cine comprometido, basado no en historias reales, sino en miles de historias ciertas, vividas por cientos de mujeres en América Latina.

“Ay, Mamá, por Dios:
¿Qué es decente?”



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