The Number 23

“Time is just a counting system, numbers with meaning attached to them, isn't it?”

Resulta pues, que sencillamente, el veintitrés (23) es el número natural, que sigue al veintidós (22),  y precede al veinticuatro (24), así de sencillo.
Es el 9° número primo, después de 19, y antes de 29.
Es un factorial primo, 4! - 1, un número primo de Sophie Germain, el 1º número primo de Pillai, y un número primo de Woodall.
El 23 es el número atómico del vanadio.
Lo complicado es, que el número 23 también es:
El número primo más pequeño, cuyo reverso es una potencia:
32 = 25
Además, el 23 es el número primo más pequeño, para el que la suma de los cuadrados de sus dígitos, es también un primo impar.
La función piso de e^pi = 23
El 23 está formado por la concatenación de los 2 primeros primos.
El número primo aislado más pequeño, es decir, no pertenece al conjunto de primos gemelos.
El 23 requiere de 9 cubos positivos para representarlo.
Nótese que pi (23) = 9
Los problemas de Hilbert, son una lista de 23 problemas matemáticos propuestos por David Hilbert, en el año 1900; que en la actualidad, siguen sin resolverse.
Psi (y) es la 23° letra del alfabeto griego.
(35 + 53)/ (3+5 + 5+3) = 23
El 23, es el entero más grande, que no es la suma de potencias distintas.
Solo hay 23 números abundantes impares, por debajo de 104.
Existen 23 definiciones en el Libro I de Los Elementos de Euclides.
Ahora bien, viene algo curioso:
La revelación 23, es la que está escrita como 23:32, es decir, dos 23, y el 23 empieza con “v” que es la letra número 23 del abecedario, raro no; y esto es peor:
El cuerpo humano tiene 46 cromosomas, de los cuales, 23 corresponden a la madre, y 23 corresponden al padre; y el número 23, es el que determina el género.
Se dice que la sangre tarda, aproximadamente, 23 segundos en circular el cuerpo humano, claro está, la variable depende del sistema de la persona.
Una cabellera humana, puede sostener un peso de hasta 23 toneladas.
El ciclo físico de los biorritmos, es de 23 días.
La columna vertebral, se compone de 23 discos.
En estadística, encontramos la evidencia de que, en una habitación, con sólo 23 personas, existe una probabilidad mayor al 50%, de que 2 de ellas, hayan nacido el mismo día.
Más aún, el 23 aparece en multitud de circunstancias históricas y literarias:
Se sabe Julio César fue apuñalado 23 veces.
El Titanic se hundió la mañana del 15 de Abril de 1912, es decir:
4+1+5+1+9+1+2 = 23
¿Raro no?
Y otras cosas:
Sherlock Holmes y el Doctor Watson, vivieron en el 221b de Baker Street, durante un período de 23 años.
Se cree que William Shakespeare nació el 23 de abril de 1564, y murió el 23 de abril de 1616; a la edad de 46 años, es decir:
46/2 = 23
Los Templarios tuvieron 23 “Grandes Maestros”
Adolf Hitler murió en abril de 1945, es decir:
4 que es el mes + 1+9+4+5= 23
Grigori Rasputin, nació el 22 de enero de 1869, es decir:
22 +1 que es el mes de enero =23
Los aterrizajes del Apolo en La Luna fueron 2:
El Apolo 11 y El Apolo 12, es decir:
11+12 = 23
El primero fue en “El Mar de La Tranquilidad”, que está a 23.63 grados este; y el segundo, en “El Océano de Las Tormentas” a 23.42 grados oeste.
Por otro lado; 23.5 grados es la inclinación del eje terrestre; es decir:
23 explicito, y 5 es 2+3 = 23
La distancia del centro de Marte, a la distancia del centro de su Luna más próxima, es de 23.5 miles de kilómetros.
La bomba atómica cayó en Hiroshima a las 8:15, es decir:
8+15=23
La bomba de Oklahoma fue el 19/04, es decir:
19+4=23
Analicemos ahora, El Atentado del 11 de Setiembre de 2001, en The World Trade Center:
La letra “W” de “World” es la número 23 del alfabeto.
La letra “T” de “Trade” es la letra número 20, y haciendo un arreglo matemático con la fecha, nos da:
11+9+2+1 = 23
La letra “C” de “Center” es la número 3 del alfabeto.
Lo más llamativo y curioso de este fenómeno, no es el hecho de que obtengamos el número 23, sumando o restando cifras.
Más bien, lo que más destaca de esta extraña “casuística” es el hecho de que nuestra atención sea “dirigida” hacia un lugar determinado, y que veamos el número 23, el 11:11, el 23:11, o el 11:23, en el lugar más inesperado.
En materia religiosa, para infundir “más temor”, el libro del Apocalipsis, consta de 22 capítulos, y todos sabemos como acaba.
“There's no such thing as destiny.
There are only different choices.
Some choices are easy, some aren't.
Those are the really important ones, the ones that define us as people”
The Number 23 es una película de suspenso, del año 2007, dirigida por Joel Schumacher.
Protagonizada por Jim Carrey, Virginia Madsen, Logan Lerman, Danny Huston, Rhona Mitra, Lynn Collins, Michelle Arthur, Mark Pellegrino, Paul Butcher, entre otros.
El guión es de Fernley Phillips.
La trama de The Number 23 está basada en “El Enigma del Número 23”, una creencia que ha sido publicada en medios de comunicación, y por la cual se cree, que todos los incidentes y eventos del mundo, están conectados con el número 23, con permutaciones del número 23, o números cercanos al 23.
Aunque Robert Anton Wilson, fue el creador de esta teoría, él no aparece en los créditos de The Number 23.
Robert Anton Wilson, también conocido como “RAW”, fallecido el 11 de enero de 2007, fue un novelista estadounidense, además de ensayista, filósofo, psicólogo, ocultista, anarquista libertario, e investigador de teorías conspiratorias.
Wilson decía, que el objetivo de sus obras, era llevar la gente al agnosticismo, no sólo de Dios, sino de todo.
Según cuenta:
“Uno de los primeros “catmas discordianos” fue “La Ley de Los Cincos”, de Kerry Thornley, según la cual, todos los incidentes y acontecimientos, están directamente relacionados con el número 5, o con algún múltiplo de 5…
Por mi parte, añadí “La Ley del 23”, tomada de William S. Burroughs, basándome en que 2+3=5, y al momento, empezaron a llegar informes de “discordianos” que veían los números “23” y “5” en todo el presente y pasado histórico”
Así las cosas, The Number 23 fue estrenada en el cine, el 23 de febrero de 2007, y salió en DVD, el 23 de julio en Europa, como dato, el DVD contiene 23 capítulos.
Además, The Number 23 supone el proyecto número 23 de Joel Schumacher, siendo ésta, la primera película de suspense de Jim Carrey; el cual se hizo famoso en 1994, es decir:
9+9+1+4 = 23
Pero empecemos el análisis fílmico:
Atrapado en una espiral obsesiva con el número 23, Walter Paul Sparrow / Detective Fingerling (Jim Carrey) convierte su vida en un auténtico infierno, que podría conducirlo a su propia muerte, e incluso, provocar la de sus seres queridos.
Estimulado por una misteriosa novela, Walter se ve obligado a descifrar los secretos de su pasado, antes de poder proseguir su futuro con su esposa, Agatha Pink-Sparrow / Fabrizia (Virginia Madsen), y su hijo adolescente, Robin (Logan Lerman)
La novela “The Number 23”, fue un regalo de su mujer, y trata de una serie de misteriosos asesinatos, y parece reflejar la vida de Walter, de una forma oscura e incontrolable.
En este sentido, el actor norteamericano Jim Carrey, se mete en la piel de un hombre, cuya vida dará un cambio radical, cuando descubra un oscuro libro, y comience a estar convencido, de que hace referencia a su propia vida.
The Number 23 señala que, la fascinación por este número 23, no es exclusiva del personaje de esta historia, porque es una cifra que ha cautivado a una multitud de personas, ya que según hace pensar Schumacher, posee toda una simbología y distintos significados, a lo largo de la historia:
2/3x3 = 0,666.
El Número del Diablo del Apocalipsis bíblico.
Esta obsesión, impregna el libro, y comienza a controlar a Walter.
El cual, encuentra indicios del número en todas las áreas de su propia vida, y se convence de que está condenado a cometer el mismo horrible crimen que cometió Fingerling:
Un asesinato.
Una serie de pesadillas fantásticas, comienzan entonces a atormentar a Walter.
Son pesadillas acerca de cosas terribles, que le esperan tanto a su mujer, como a Isaac French (Danny Huston), gran amigo de la familia, y que lo llevan a una desesperada búsqueda, para tratar de comprender los misterios del libro.
Y es que las coincidencias numéricas, provocan un gran interés, incluso después de terminar de ver The Number 23, ya que esta historia tan misteriosa y paranoica, engancha y de qué manera.
“You're Topsy Kretts”
Otro punto, también muy bueno, es el tema del morbo, ya que en el principio del libro, se advierte de que si el lector conocía a alguien similar a los personajes del libro, que dejara su lectura “in situ”
El morbo, una característica indispensable de la condición humana, impidió que se cumpliera la advertencia.
Como otro dato positivo, el guionista juega con los espectadores a la confusión, hasta en el final de esta, dando a entender, otro posible final, y matiza de cierto punto, que reflexiona sobre la ciencia o la creencia...
Las actuaciones están bien realizadas, como dato, algunos actores interpretan a 2 personajes, el real y el ficticio, por así decirlo.
Jim Carrey hace un buen papel, como un tipo común y corriente, que se empieza a obsesionar a un nivel enfermizo, y también interpreta al personaje ficticio, del rudo detective Fingerling.
En The Number 23, no parece Jim Carrey en absoluto, y en las partes de la historia que nos muestran la ficción del libro, menos aún.
Es un Carrey capaz de dar miedo, o de resultar sexualmente atractivo, y creo que nadie, nadie, se habría esperado eso de Jim Carrey.
A este punto, considero que si el actor dejara sus payasadas, sería muy bien reconocido, y así lo ha demostrado en trabajos serios anteriores.
Por otra parte, Virginia Madsen interpreta a la esposa de Walter, Agatha; y también a una sexy mujer italiana, llamada Fabrizia.
Lo hizo bien en los 2 personajes.
Danny Huston interpreta 2 papeles también, pero vi poca distinción, entre el amigo de los Sparrow, Isaac French; y el ficticio Dr. Miles Phoenix.
Como era de esperar, en The Number 23, hay números 23 por todo lado:
Al entrar en la habitación del hotel donde se encuentra la rubia suicida, se ve que la habitación de en frente, es la 959:
9+5+9 =23
El personaje de Jim Carrey, se llama Walter Sparrow; el nombre empieza en “W” y acaba en “W”, y la “W” es la 23ª letra del abecedario inglés.
No sé si se llega a decir en The Number 23, pero el “supuesto” autor del libro, el Sr. Topsy Kretts, no es más que un anagrama de “Top Secrets”
Sin embargo, en The Number 23 se revela, que el personaje protagónico escribió el maldito libro en 1991, pero mientras él lee el libro, se da a conocer entre los hechos relacionados con el 23, lo de La Bomba de Oklahoma, cosa imposible, ya que esto ocurrió en 1995; aunque si cumple con el día y el mes.
Al inicio de The Number 23, en los créditos, ponen que Los Mayas creían, que el mundo se acabaría el 23 de Diciembre del 2012, si no en realidad pensaban, que terminaría el 12 de Diciembre, de 2012.
Error.
“You don't have that power”
¿Coincidencias, casualidades, o una puerta abierta a la locura?
The Number 23 aborda la numerología, de una forma enfermiza, desde lo que Klaus Konrad definió con el término de “apofemia”
La cual, son las interpretaciones de objetos psicóticos, por encontrar patrones simbólicos, que refuercen su tesis, y que aplicados a los sujetos sanos, pero fanatizados, lleva al denominado “sesgo de confirmación”
Allá donde el resto de los mortales, sólo ven un número o el dorsal de una camiseta de algunos deportistas, como David Beckham, el sujeto víctima de la apofemia, verá una conspiración judío masónica, y jurará y perjurará estar en posesión de la verdad, aludiendo a la imposibilidad de demostrar la falsedad de su tesis.
Algunos críticos se ceban, en la poca credibilidad de The Number 23, no por su carga esotérica, sino por lo inverosímil de algunos de los algoritmos usados para descifrar los números, sobre todo, cuando aparece la división.
Y es que el número 23, es mucho más de lo que parece a simple vista.
Muchos creen, que es la cifra mágica de una extraña religión de reciente aparición.
Otros lo identifican con diversos “ritos satánicos” e incluso hay quien opina, que se trata de una especie de “virus mental”, una idea tóxica, que se propaga rápidamente, contagiando las mentes de quienes caen en su extraño embrujo.
Como dato, “Los Vigésimo Terceros” o “Twenty Thirdians” no son una secta, sino un grupo cada vez más numeroso de personas, que están convencidas de que, el número 23, dirige sus vidas.
Pese a esta ciega creencia, a veces, The Number 23 intenta dar sus dosis de cordura:
Se trata de cómo la obsesión, puede convertirse en algo muy destructivo.
Y creo que la mayoría de nosotros reconoce algo de esto en sus propias vidas.
Creo que todos tenemos alguna obsesión.
Y es ahí, en el breve intento de no dejarse llevar por las supercherías, y la creencia en lo predestinado, donde el director de The Number 23 acierta.
Lástima que no haya llegado a más, pues hubiera conseguido una película menos comercial, pero mucho más interesante.

“Be sure your sin will find you out”
Numbers 32:23



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