Sweet November
“Why a month?”
Es natural, que cualquier persona que se enfrente con el cáncer, se preocupe acerca de lo que le depara el futuro.
Comprender la naturaleza del cáncer, y qué esperar, puede ayudar a los pacientes y sus allegados, a planificar el tratamiento, anticipar cambios en su modo de vida, y tomar decisiones financieras, y sobre la calidad de vida.
Los pacientes de cáncer, frecuentemente preguntan a su médico, o buscan por sí mismos, una respuesta a la pregunta:
“¿Cuál es mi pronóstico?”
El pronóstico, es una predicción de la evolución futura, y del desencadenamiento de una enfermedad, y una indicación de la probabilidad de recuperación.
No obstante, se trata de una estimación.
Cuando el médico comenta el pronóstico de un paciente, pretende proyectar, qué es lo que le ocurrirá, probablemente al paciente en cuestión.
El Linfoma no-Hodgkin (LNH) es un tipo de cáncer que surge en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco de la sangre.
Se denomina de este modo, para distinguirlo de La Enfermedad de Hodgkin, un subtipo particular de linfoma.
De hecho, es un término que incluye muchas formas diferentes de linfoma, cada uno, con sus características individuales.
Los linfomas constituyen nódulos, que se pueden desarrollar en cualquier órgano.
La mayoría de los casos, empiezan con una infiltración en un ganglio linfático (nodal), pero subtipos específicos pueden estar restringidos a la piel, cerebro, bazo, corazón, riñón u otros órganos (extranodal)
El diagnóstico del linfoma, requiere una biopsia del tejido afectado.
El tratamiento del linfoma de bajo grado, puede ser defensivo, pero el linfoma no-Hodgkin de alto grado, se trata normalmente, con quimioterapia y a menudo, con radioterapia.
Como ya he comentado en otras entradas, supongo que hay historias y sensaciones para cada persona y pensamiento, para cada forma de interpretar lo que ocurre en nuestro entorno, y para cada momento de la vida, pero resulta muy agradable y reconfortante, poder identificarse de una u otra forma, con los personajes de las mismas, corroborar que hay gente que vive inquietudes, miedos y padecimientos similares a los tuyos y, a decir verdad:
¿Quién no los tiene, en esto del amor y de la vida?
“Remember me”
Sweet November es un drama romántico, del año 2001, dirigido por Pat O’Connor.
Protagonizada por Keanu Reeves, Charlize Theron, Jason Isaacs, Greg Germann, Liam Aiken, Lauren Graham, Robert Joy, Michael Rosenbaum, Frank Langella, entre otros.
El guión es de Kurt Voelker, sobre la historia de Paul Yurick y Kurt Voelker; y es un remake del film homónimo de 1968, escrito por Herman Raucher, que estaba dirigido por Robert Ellis Miller, y protagonizado por Sandy Dennis y Anthony Newley.
Sweet November es una película muy emotiva, que puede ponernos a pensar, en si vale realmente la pena, nuestra vida cotidiana.
Sweet November es un drama romántico, donde un publicista de mucho éxito, Nelson Moss (Keanu Reeves), obsesionado por el trabajo, conoce a una chica joven y hermosa pero desarreglada, Sara Deever (Charlize Theron) mientras realiza un examen para renovar su carnet de conducir.
Él quiere copiarse pero le sacan la prueba a ella.
Afuera él intenta deshacerse de ella pagándole; Sara averigua donde vive él, y lo va a ver para que la alcance en auto, ya que ella no pudo obtener su licencia por culpa de él; y sin saberlo, él la ayuda a sacar de la perrera a 2 perritos.
La joven le propone que vaya a vivir con ella un mes, y tras perder su trabajo y a su novia, desmoronándose su vida, y perdiendo lo poco que tenía, él acepta la oferta.
Entonces, él se convierte en su “Chico de Noviembre” y Sara le cambia el mundo para siempre.
Sara le impone reglas, como que no hay que prestarle atención al reloj, no usar teléfono móvil, no mirar tv, ni internet, ni usar ropa de lujo... a despegarse de la vida rutinaria de cualquier ser humano.
Al principio, Nelson no entendía los motivos que impulsaban a Sara a ser así, y hasta la trata un poco mal, porque creía que estaba loca, y no se daba cuenta, que todo lo hacía impulsada por su corazón.
Y Nelson empieza a conocer el mundo cálido de Sara, y a cambiar su visión del mundo, tanto, que rechaza una propuesta de trabajo.
Nelson se divierte con Sara como nunca en su vida lo había hecho.
Él también conoce a los amigos de Sara, a un niño sin padre llamado Abner (Liam Aiken), a un vagabundo, y a un par de hombres, que durante el día tienen una apariencia que a la noche, cambia cuando se visten de mujeres…
Nelson le cuenta su vida, pero Sara no le da muchas explicaciones de la suya…
Nelson se informa, que Sara y su hermana, habían creado una empresa de perritos, la cual ella abandona, antes de que sea una empresa exitosa y millonaria.
Y Nelson le propone matrimonio, lo cual Sara le dice que no puede, sin mayores explicaciones...
Y es cuando Nelson descubre que Sara tiene Cáncer.
Es ahí que se entera, que ella hacía 1 año, había abandonado los tratamientos, que por eso se había peleado con su hermana y su familia, y que a raíz de su enfermedad, había decidido pasar cada mes, con un hombre distinto, intentando que sean felices, y ella poder disfrutar lo máximo de vida que le quedaba.
Así las cosas, para Noviembre, su elegido fue Nelson Moss.
Cuando algo comienza entre 2 personas, quizá los problemas vengan dados a la hora de amoldarse, el uno al otro, de conocer y saber valorar el tipo de persona que tienes a tu lado, y entender su modo de ver la vida, es algo que cuesta, pero que con amor se consigue.
Sin embargo, decir adiós a la persona que amas porque, a pesar del amor que se tiene, algo no va a permitir estar juntos... eso, todavía es más duro, y más difícil de aceptar.
Sin embargo, a pesar de que el final de esta historia, no siempre sea por el motivo que envuelve a Sweet November, a veces sucede, que en la vida, hay que tomar decisiones, y apartar a esa persona a la que amas, de tu lado, y costará, y se sufrirá, y no verás salida... pero a veces consuela, el recordar lo bonito y el sentimiento tan fuerte que llegaste a sentir por esa ella.
“Because it's long enough to be meaningful, but short enough to stay out of trouble”
El personaje principal de Sweet November, es indudablemente, el amor, el cual es conducido con delicadeza y gran acierto; pequeños detalles, objetos con vida propia, lugares especiales, y cortas regresiones, forman parte de la batería de herramientas, al servicio de la historia de 2 personajes, unidos desde el principio, y para siempre por el amor.
Sara ama la vida; la vida no es perfecta, pero ella la moldea para crear su propia perfección.
Nos falta un poco de eso, de ganas de vivir, y de apreciar lo que tenemos, en vez de lamentarnos por aquello que podríamos tener.
Eliminar la rutina de todo lo que nos atrapa:
Los móviles, las tecnologías, los relojes controlándonos en cada momento.
Darle por un rato a la tecla “Pause” y disfrutar de lo pequeño, lo simple, lo sencillo...
Pero:
¿Está Sara en su sano juicio?
Claro que es un “bicho raro”, y claro, que cualquier persona la miraría con desconfianza, y por supuesto, que está haciendo la estúpida.
Ella que tanto presume de ayudar a los demás, y de dar lecciones de vida, debería darse cuenta, de que la primera que necesita ayuda, es ella, y la primera que no vive la vida, es ella.
Porque Sara es la que no se entrega por completo a nadie, la que prescinde de todos, la que no ama verdaderamente, la que va a pasear a la playa, pero no disfruta del mar; la que hace bromas, pero no se ríe con el alma; la que no es franca, y la que está completamente perdida.
Es muy manipuladora de sentimientos, y se abusa de su condición terminal para encontrar “la efímera felicidad”, muy unilateral, parece no importarle los sentimientos de sus otros amantes, supongo que han pasado por ella, 10 completos extraños, antes de Nelson…
Qué asco.
Keanu Reeves interpreta a un ejecutivo de publicidad, frío, casi sin sentimientos…
Cuando se interpreta a un personaje así, lo ideal es aparecer en pantalla justo así, como un tipo frío y plano, y Keanu Reeves lo consigue, lo mejor de su actuación, es observar cómo logra plasmar el proceso del romance, en todo un personaje gélido, que se muestra enamorado, pero a su manera, y eso es difícil de apreciar.
En la escena de “Papa Noel”, consigue hallar ese toque romántico a su propio trabajo de publicista, haciendo la mejor presentación de su vida…
Son esos detalles del hombre frío enamorado, que consigue cambiar su forma de vida, y eso se nota; y Reeves lo hace a la perfección.
La verdad, es que Nelson refleja muy bien, la vorágine diaria en la que vivimos hoy en día.
Quizás, a veces deberíamos parar un poco, y darnos cuenta de que existen otras maneras de ver la vida.
Por otra parte, Chaz Watley (Jason Isaacs) como amigo homosexual de la chica, borda su papel como el toque cómico, ante tanta tragedia.
Así las cosas, Sweet November invita a la reflexión, sobre cómo el dolor interfiere en el amor, pero en este caso, creo que la historia muestra la clara diferencia entre la ficción, y la realidad.
Es totalmente inverosímil, todo el planteamiento del principio:
Alguien inmerso en sus negocios, en su estilo de vida egocéntrica, y que luego acepte irse un mes entero, a la casa de una desconocida, y que se dedique a hacer jueguecitos infantiles…
Pero como dije, lo que al final intente transmitir Sweet November, sí es interesante:
Esa decisión de que, cuando el amor llega a ese momento culminante y perfecto, se detienen, se detienen para que no termine acabando, se detienen para conservar en el recuerdo, ese amor que ahora será para siempre, un amor que ya no terminará acabándose con el tiempo, o declinado, porque supieron en el momento culmen, quedarse ahí y conservarlo, aunque haya sido por un motivo indeseable:
Un cáncer.
Pero:
¿De verdad una persona enferma, a nivel terminal, le diría a otra, que se fuese?
¿No querría que le cuidaran, para protegerle en la última etapa de la vida?
Creo que sí.
De hecho, el amor verdadero, no sólo se muestra en los buenos momentos, cuando todo es “de color de rosa”, sino también, en la enfermedad y el sufrimiento, que en ciertos momentos, llama a la puerta.
Y la música de Enya con su canción “Only Time” simplemente sublime.
“You're my immortality Nelson”
En fin, nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas, exigiéndole a la vida y al mundo.
Exigiéndoles un buen trabajo, dinero, felicidad sin contratiempos, estabilidad, amor, comprensión, justicia.
Pero:
¿Nosotros qué aportamos al mundo?
O incluso:
¿Qué nos aportamos a nosotros mismos?
Estrés, indignación, insatisfacción...
Pues sí, el mundo está ahí, esperándonos.
Y mientras nosotros también esperamos:
¿A qué?
Una vez que ponemos los pies en La Tierra, la vida ya no nos debe nada.
Y por ello, ya nos vale de malgastar oportunidades para ser felices.
Que todo nos parece poco, y nada nos parece suficiente.
¡Que viva el amor, la vida dulce, y sin miedo!
Al fin y al cabo, es lo único que importa.
Ser felices.
“Do you want to be my November?”
Es natural, que cualquier persona que se enfrente con el cáncer, se preocupe acerca de lo que le depara el futuro.
Comprender la naturaleza del cáncer, y qué esperar, puede ayudar a los pacientes y sus allegados, a planificar el tratamiento, anticipar cambios en su modo de vida, y tomar decisiones financieras, y sobre la calidad de vida.
Los pacientes de cáncer, frecuentemente preguntan a su médico, o buscan por sí mismos, una respuesta a la pregunta:
“¿Cuál es mi pronóstico?”
El pronóstico, es una predicción de la evolución futura, y del desencadenamiento de una enfermedad, y una indicación de la probabilidad de recuperación.
No obstante, se trata de una estimación.
Cuando el médico comenta el pronóstico de un paciente, pretende proyectar, qué es lo que le ocurrirá, probablemente al paciente en cuestión.
El Linfoma no-Hodgkin (LNH) es un tipo de cáncer que surge en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco de la sangre.
Se denomina de este modo, para distinguirlo de La Enfermedad de Hodgkin, un subtipo particular de linfoma.
De hecho, es un término que incluye muchas formas diferentes de linfoma, cada uno, con sus características individuales.
Los linfomas constituyen nódulos, que se pueden desarrollar en cualquier órgano.
La mayoría de los casos, empiezan con una infiltración en un ganglio linfático (nodal), pero subtipos específicos pueden estar restringidos a la piel, cerebro, bazo, corazón, riñón u otros órganos (extranodal)
El diagnóstico del linfoma, requiere una biopsia del tejido afectado.
El tratamiento del linfoma de bajo grado, puede ser defensivo, pero el linfoma no-Hodgkin de alto grado, se trata normalmente, con quimioterapia y a menudo, con radioterapia.
Como ya he comentado en otras entradas, supongo que hay historias y sensaciones para cada persona y pensamiento, para cada forma de interpretar lo que ocurre en nuestro entorno, y para cada momento de la vida, pero resulta muy agradable y reconfortante, poder identificarse de una u otra forma, con los personajes de las mismas, corroborar que hay gente que vive inquietudes, miedos y padecimientos similares a los tuyos y, a decir verdad:
¿Quién no los tiene, en esto del amor y de la vida?
“Remember me”
Sweet November es un drama romántico, del año 2001, dirigido por Pat O’Connor.
Protagonizada por Keanu Reeves, Charlize Theron, Jason Isaacs, Greg Germann, Liam Aiken, Lauren Graham, Robert Joy, Michael Rosenbaum, Frank Langella, entre otros.
El guión es de Kurt Voelker, sobre la historia de Paul Yurick y Kurt Voelker; y es un remake del film homónimo de 1968, escrito por Herman Raucher, que estaba dirigido por Robert Ellis Miller, y protagonizado por Sandy Dennis y Anthony Newley.
Sweet November es una película muy emotiva, que puede ponernos a pensar, en si vale realmente la pena, nuestra vida cotidiana.
Sweet November es un drama romántico, donde un publicista de mucho éxito, Nelson Moss (Keanu Reeves), obsesionado por el trabajo, conoce a una chica joven y hermosa pero desarreglada, Sara Deever (Charlize Theron) mientras realiza un examen para renovar su carnet de conducir.
Él quiere copiarse pero le sacan la prueba a ella.
Afuera él intenta deshacerse de ella pagándole; Sara averigua donde vive él, y lo va a ver para que la alcance en auto, ya que ella no pudo obtener su licencia por culpa de él; y sin saberlo, él la ayuda a sacar de la perrera a 2 perritos.
La joven le propone que vaya a vivir con ella un mes, y tras perder su trabajo y a su novia, desmoronándose su vida, y perdiendo lo poco que tenía, él acepta la oferta.
Entonces, él se convierte en su “Chico de Noviembre” y Sara le cambia el mundo para siempre.
Sara le impone reglas, como que no hay que prestarle atención al reloj, no usar teléfono móvil, no mirar tv, ni internet, ni usar ropa de lujo... a despegarse de la vida rutinaria de cualquier ser humano.
Al principio, Nelson no entendía los motivos que impulsaban a Sara a ser así, y hasta la trata un poco mal, porque creía que estaba loca, y no se daba cuenta, que todo lo hacía impulsada por su corazón.
Y Nelson empieza a conocer el mundo cálido de Sara, y a cambiar su visión del mundo, tanto, que rechaza una propuesta de trabajo.
Nelson se divierte con Sara como nunca en su vida lo había hecho.
Él también conoce a los amigos de Sara, a un niño sin padre llamado Abner (Liam Aiken), a un vagabundo, y a un par de hombres, que durante el día tienen una apariencia que a la noche, cambia cuando se visten de mujeres…
Nelson le cuenta su vida, pero Sara no le da muchas explicaciones de la suya…
Nelson se informa, que Sara y su hermana, habían creado una empresa de perritos, la cual ella abandona, antes de que sea una empresa exitosa y millonaria.
Y Nelson le propone matrimonio, lo cual Sara le dice que no puede, sin mayores explicaciones...
Y es cuando Nelson descubre que Sara tiene Cáncer.
Es ahí que se entera, que ella hacía 1 año, había abandonado los tratamientos, que por eso se había peleado con su hermana y su familia, y que a raíz de su enfermedad, había decidido pasar cada mes, con un hombre distinto, intentando que sean felices, y ella poder disfrutar lo máximo de vida que le quedaba.
Así las cosas, para Noviembre, su elegido fue Nelson Moss.
Cuando algo comienza entre 2 personas, quizá los problemas vengan dados a la hora de amoldarse, el uno al otro, de conocer y saber valorar el tipo de persona que tienes a tu lado, y entender su modo de ver la vida, es algo que cuesta, pero que con amor se consigue.
Sin embargo, decir adiós a la persona que amas porque, a pesar del amor que se tiene, algo no va a permitir estar juntos... eso, todavía es más duro, y más difícil de aceptar.
Sin embargo, a pesar de que el final de esta historia, no siempre sea por el motivo que envuelve a Sweet November, a veces sucede, que en la vida, hay que tomar decisiones, y apartar a esa persona a la que amas, de tu lado, y costará, y se sufrirá, y no verás salida... pero a veces consuela, el recordar lo bonito y el sentimiento tan fuerte que llegaste a sentir por esa ella.
“Because it's long enough to be meaningful, but short enough to stay out of trouble”
El personaje principal de Sweet November, es indudablemente, el amor, el cual es conducido con delicadeza y gran acierto; pequeños detalles, objetos con vida propia, lugares especiales, y cortas regresiones, forman parte de la batería de herramientas, al servicio de la historia de 2 personajes, unidos desde el principio, y para siempre por el amor.
Sara ama la vida; la vida no es perfecta, pero ella la moldea para crear su propia perfección.
Nos falta un poco de eso, de ganas de vivir, y de apreciar lo que tenemos, en vez de lamentarnos por aquello que podríamos tener.
Eliminar la rutina de todo lo que nos atrapa:
Los móviles, las tecnologías, los relojes controlándonos en cada momento.
Darle por un rato a la tecla “Pause” y disfrutar de lo pequeño, lo simple, lo sencillo...
Pero:
¿Está Sara en su sano juicio?
Claro que es un “bicho raro”, y claro, que cualquier persona la miraría con desconfianza, y por supuesto, que está haciendo la estúpida.
Ella que tanto presume de ayudar a los demás, y de dar lecciones de vida, debería darse cuenta, de que la primera que necesita ayuda, es ella, y la primera que no vive la vida, es ella.
Porque Sara es la que no se entrega por completo a nadie, la que prescinde de todos, la que no ama verdaderamente, la que va a pasear a la playa, pero no disfruta del mar; la que hace bromas, pero no se ríe con el alma; la que no es franca, y la que está completamente perdida.
Es muy manipuladora de sentimientos, y se abusa de su condición terminal para encontrar “la efímera felicidad”, muy unilateral, parece no importarle los sentimientos de sus otros amantes, supongo que han pasado por ella, 10 completos extraños, antes de Nelson…
Qué asco.
Keanu Reeves interpreta a un ejecutivo de publicidad, frío, casi sin sentimientos…
Cuando se interpreta a un personaje así, lo ideal es aparecer en pantalla justo así, como un tipo frío y plano, y Keanu Reeves lo consigue, lo mejor de su actuación, es observar cómo logra plasmar el proceso del romance, en todo un personaje gélido, que se muestra enamorado, pero a su manera, y eso es difícil de apreciar.
En la escena de “Papa Noel”, consigue hallar ese toque romántico a su propio trabajo de publicista, haciendo la mejor presentación de su vida…
Son esos detalles del hombre frío enamorado, que consigue cambiar su forma de vida, y eso se nota; y Reeves lo hace a la perfección.
La verdad, es que Nelson refleja muy bien, la vorágine diaria en la que vivimos hoy en día.
Quizás, a veces deberíamos parar un poco, y darnos cuenta de que existen otras maneras de ver la vida.
Por otra parte, Chaz Watley (Jason Isaacs) como amigo homosexual de la chica, borda su papel como el toque cómico, ante tanta tragedia.
Así las cosas, Sweet November invita a la reflexión, sobre cómo el dolor interfiere en el amor, pero en este caso, creo que la historia muestra la clara diferencia entre la ficción, y la realidad.
Es totalmente inverosímil, todo el planteamiento del principio:
Alguien inmerso en sus negocios, en su estilo de vida egocéntrica, y que luego acepte irse un mes entero, a la casa de una desconocida, y que se dedique a hacer jueguecitos infantiles…
Pero como dije, lo que al final intente transmitir Sweet November, sí es interesante:
Esa decisión de que, cuando el amor llega a ese momento culminante y perfecto, se detienen, se detienen para que no termine acabando, se detienen para conservar en el recuerdo, ese amor que ahora será para siempre, un amor que ya no terminará acabándose con el tiempo, o declinado, porque supieron en el momento culmen, quedarse ahí y conservarlo, aunque haya sido por un motivo indeseable:
Un cáncer.
Pero:
¿De verdad una persona enferma, a nivel terminal, le diría a otra, que se fuese?
¿No querría que le cuidaran, para protegerle en la última etapa de la vida?
Creo que sí.
De hecho, el amor verdadero, no sólo se muestra en los buenos momentos, cuando todo es “de color de rosa”, sino también, en la enfermedad y el sufrimiento, que en ciertos momentos, llama a la puerta.
Y la música de Enya con su canción “Only Time” simplemente sublime.
“You're my immortality Nelson”
En fin, nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas, exigiéndole a la vida y al mundo.
Exigiéndoles un buen trabajo, dinero, felicidad sin contratiempos, estabilidad, amor, comprensión, justicia.
Pero:
¿Nosotros qué aportamos al mundo?
O incluso:
¿Qué nos aportamos a nosotros mismos?
Estrés, indignación, insatisfacción...
Pues sí, el mundo está ahí, esperándonos.
Y mientras nosotros también esperamos:
¿A qué?
Una vez que ponemos los pies en La Tierra, la vida ya no nos debe nada.
Y por ello, ya nos vale de malgastar oportunidades para ser felices.
Que todo nos parece poco, y nada nos parece suficiente.
¡Que viva el amor, la vida dulce, y sin miedo!
Al fin y al cabo, es lo único que importa.
Ser felices.
“Do you want to be my November?”
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