Pitcairn Island Today

“To the voyage of the Bounty”

Las Islas Pitcairn; llamadas en pitcairnés-norfolkense “Pitkern Ailen” y oficialmente, “Islas Pitcairn, Henderson, Ducie, y Oeno”, conforman un archipiélago que forma parte de La Polinesia en Oceanía.
De las 4 islas que lo componen, sólo la llamada “Pitcairn” está habitada; y es un Territorio Británico de Ultramar, siendo la única colonia británica que queda en El Océano Pacífico.
Pitcairn está ubicado, justo por debajo del Trópico de Capricornio, y disfruta de temperaturas cálidas durante todo el año.
Las temperaturas medias son de 25–35 grados Celsius, del mes de octubre a abril, mientras que en los inviernos, la temperatura oscila entre los 17 grados a los 25.
La humedad media en verano, puede superar el 95%; mientras que la estación de lluvias, es de noviembre a marzo.
La Isla de Pitcairn es pequeña, y el mayor interés lo despierta su insólita historia y su situación actual, lejos del fragor de cualquier otra parte del mundo.
La única población es Adamstown, en el centro-este de la isla.
En frente del juzgado, se conserva el ancla del Bounty, la cual es el escudo del país.
En la iglesia de la ciudad, se encuentra también La Biblia del barco amotinado, que fue adquirida por La Sociedad Histórica de Connecticut, y devuelta de nuevo en 1949, más de un siglo después de su adquisición.
En la oficina de correos, se pueden comprar auténticos sellos de la isla, muy cotizados.
El resto de las islas, están deshabitadas, y algunas muy contaminadas por la basura, que deliberadamente descargan buques japoneses.
Prácticamente nadie se acerca a ellas, excepto los pájaros, que las utilizan como lugar para anidar.
Las Islas Pitcairn, son uno de los 2 lugares, el otros es Mangareva, en el mundo, en que las plantas Glochidion pitcairnense están presentes.
Y s que en cuanto a fauna se refiere, una introducción rara e interesante es la Tortuga Gigante de las Galápagos (Chelonoidis nigra)
La única tortuga superviviente, es “Ms. T” también conocida como “Turpen”, y fue una de las 5, que llegaron a Pitcairn, entre 1937 y 1951, traídas a la isla, por Irving Johnson, capitán del bergantín de 96 pies, (29,2608 m), Yankee.
Turpen, normalmente habita en Tedside, en el puerto oeste.
Una orden de protección, convirtió en delito, que cualquiera la matase, lesionase, capturase, dañase, o causase daño, o estrés a la tortuga.
Las 4 islas del grupo Pitcairn, han sido indicadas por The Bird Life International, como áreas importantes de aves (IBAs)
Además, La Isla Pitcairn está reconocida en solitario, porque es el único lugar donde habita el ave llamado “Pitcairn Reed-warbler”
Por otro lado, La Isla Henderson es importante por sus aves de tierra endémicas, así como por sus aves acuáticas.
La importancia ornitológica de Oeno, deriva principalmente de su colonia de aves “Murphy's Petrel”
El suelo fértil de los valles de Pitcairn, produce una amplia variedad de frutas y verduras, incluyendo bananas, sandías, ñames, y judías.
Los habitantes de esta pequeña economía, subsisten gracias a la pesca, la agricultura, y la artesanía.
Las mayores fuentes de beneficio, provienen de la venta de sellos y monedas para coleccionistas, y también, de la venta de miel y artesanías, a los barcos que hacen la ruta Reino Unido - Nueva Zelanda, por El Canal de Panamá.
Debido a la orografía de la isla, no hay grandes puertos ni pistas de aterrizaje, por lo que el comercio tiene que hacerse por lanchas que visitan los buques.
Ocasionalmente, pasajeros provenientes de expediciones o cruceros, pueden desembarcar durante un día, si el tiempo lo permite.
La fuerza laboral de la isla, está formada por 15 hombres y mujeres.
Los lugareños fabrican figurillas y objetos hechos a partir de madera de Henderson.
Entre las figurillas de madera típica, se incluyen:
Tiburones, peces, ballenas, delfines, tortugas, pájaros, bastones, estanterías, y los famosos modelos del Bounty.
El Miro (Thespesia populnea), es una madera oscura, duradera, y con gran consistencia, siendo la preferida para ser trabajada.
Los isleños, también producen prendas, y fabrican sombreros de colores.
Las Islas Pitcairn, tienen ahora modernas comunicaciones, incluidos los teléfonos satelitales, y un alto tráfico de correos electrónicos.
Sin embargo, las radios de onda corta, siguen siendo muy populares.
En Adamstown, hay una estación de radio para comunicarse con flotas navieras, y hay antenas satelitales, para permitir la recepción de canales de televisión de Australia y Nueva Zelanda, incluyendo sus emisoras radiales.
Con fondos públicos, se ha financiado un satélite de conexión a Internet, a la que todos los hogares pueden acceder.
En lo político, Pitcairn es uno de los 17 territorios no autónomos, bajo supervisión del Comité de Descolonización de Las Naciones Unidas, con el fin de eliminar el colonialismo.
Su capital es Adamstown, donde se encuentra el único asentamiento de La Isla Pitcairn, y está localizado en la parte centro norte de la isla, además, es la capital oficial, más pequeña del mundo.
Es además, el país menos poblado del mundo, aunque no es soberano, con 46 habitantes pertenecientes a 9 familias.
Cabe decir que la mayor parte de la población, desciende de los amotinados del barco Bounty, como se puede deducir de los apellidos.
Los idiomas más hablados, son el inglés y el pitcairnés-norfolkense, un idioma criollo, similar a la lengua hablada por los habitantes de la isla de Norfolk.
Históricamente, Pitcairn se convirtió en colonia británica en 1838, y en 1850, la isla quedó completamente deshabitada, cuando la población se volvió demasiado grande para sostenerse, provocando su mudanza a la Isla Norfolk.
18 meses después, 17 habitantes regresaron a Pitcairn para repoblarla.
Desde ese momento, la población ha alcanzado un pico de 223 personas, pero dado que la mayoría de la gente emigra a Nueva Zelanda, normalmente habitan la isla, unos 50 habitantes.
Como dato curioso, en 1838, las islas fueron el primer territorio del mundo, donde se aprobó el sufragio femenino, con las mismas características que el sufragio masculino.
La cultura de Pitcairn, como su idioma, es una mezcla de influencias inglesas y tahitianas.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, que antiguamente fue muy importante en la configuración de las costumbres de los habitantes, ha perdido relevancia, ya que actualmente, sólo 10 isleños asisten a la iglesia regularmente.
La mayoría de los habitantes de Pitcairn, han renunciado ya a la cristiandad por completo, pero aún mantienen el sábado, como día de descanso.
El evento más importante del año en Pitcairn, se produce el 23 de enero.
En esta fecha, una reproducción del Bounty es incendiada en el mar, conmemorando el día en que Fletcher Christian hundió el barco para no ser encontrado.
Nominalmente, el gobernador de las islas Pitcairn, es El Alto Comisionado Británico en Nueva Zelanda, actualmente, George Fergusson.
Debido a que El Alto Comisionado no reside en la isla, la gestión diaria correspondía anteriormente, al Magistrado Presidente del Consejo de la Isla; en la cual, cada 3 años se celebraban elecciones para este puesto.
Sin embargo, después de una reforma constitucional en 1998, estas funciones pasaron al Alcalde de Pitcairn a partir de 1999.
Los otros cargos electos de la isla, son El Magistrado de la Isla, y El Presidente del Comité Interno.
La delincuencia no tiene lugar en la isla, ya que es un lugar bucólico, donde es difícil no estar integrado.
Pero, un suceso tuvo lugar el 15 de diciembre de 2004, cuando Jay Warren, sustituyó al Alcalde de entonces, Steve Christian, al ser éste condenado, junto con otros hombres, por violación de menores.
Los ataques sexuales registrados, eran muy comunes en Pitcairn, y que no había niñas que llegaran vírgenes a los 12 años de edad.
Dos de los encausados, aseguraron que desde el siglo XVIII, la práctica del sexo con menores es habitual en la isla.
Sin embargo, las víctimas, que ya son mayores de edad, declararon desde la vecina Nueva Zelanda, a través de video conferencia, que habían sido tratadas como “objetos sexuales” a la edad de 12 años.
Al concluir, la policía había hablado con 31 víctimas, cuyas historias abarcaban 4 décadas, y mencionaban a 30 agresores:
Eran casi todos los hombres de la isla, de las 3 últimas generaciones.
Como dato, la mayor parte de la población femenina de Pitcairn, había solicitado que se les declarara inocentes, ya que según ellas, mantener relaciones sexuales antes de los 16 años, era una tradición en la isla, que se producía siempre con el consentimiento de ambas partes.
Aunque hay que añadir, que la mayor parte de la población femenina de Pitcairn, son esposas, hijas, hermanas, y madres de los acusados...
Tras conocerse la sentencia, los habitantes de la isla, han solicitado que dejen en libertad a los condenados, porque si les encierran, peligra la subsistencia de la comunidad.
Ya que en Pitcairn, sólo viven 12 hombres adultos.
Además de que la isla no tiene aeropuerto ni puerto, y los hombres tienen que salir al encuentro de los grandes barcos en botes para coger víveres, combustible, y trasladar a los viajeros.
Ante este argumento, los jueces han apostillado, que se les puede dejar en libertad, cuando se les necesite para salir al encuentro de los barcos.
Las penas impuestas fueron:
1. Steve Christian, 53 años, alcalde de Pitcairn:
3 años de cárcel, por 5 violaciones ocurridas entre 1964 y 1975, cuando Steve tenía entre 13 y 24 años.
Steve es un descendiente directo de Fletcher.
2. Randy Christian, 30 años, hijo del alcalde:
6 años de cárcel por 4 violaciones.
3. Len Brown, 78 años:
2 años de cárcel por 2 violaciones.
4. David Brown, 49 años, hijo de Len, y conductor del tractor de la isla:
Servicios a la comunidad por 9 abusos sexuales.
5. Terry Young, 45 años:
5 años de cárcel por 6 abusos sexuales, y una violación.
6. Dennis Christian, 49 años, cartero:
Servicios a la comunidad por un abuso sexual, y 2 agresiones sexuales.
Dennis es un descendiente directo de Fletcher.
7. Jay Warren, 48 años, juez:
Inocente; estaba acusado de un abuso sexual; y es el único acusado que no es descendiente de los amotinados del Bounty.
No hubo público en el tribunal.
Con su ausencia, los isleños revelaban su desprecio por los procesos, pero también sus ilusiones:
Si se comportaban como si nada estuviera ocurriendo, quizá los extranjeros harían sus valijas, y se irían.
Dave Brown aceptó cierta responsabilidad, y Dennis Christian se declaró culpable; los demás negaron los cargos, y mientras los jueces resolvían, continuaron con su vida normal.
Steve y Randy Christian, recibieron sentencias de prisión; y sólo un hombre fue absuelto:
Jay Warren.
La comunidad se conmocionó con los veredictos.
El proceso legal había terminado, pero nadie había respondido aún algunas preguntas perturbadoras:
¿Cómo pudo “degradarse” de esa forma, una pequeña sociedad tan alejada del resto del mundo?
El gobierno británico anunció, que las víctimas serían indemnizadas por los perjuicios que sufrieron en su descuidada isla, y ellas celebraron este reconocimiento oficial del dolor que soportaron.
El Reino Unido ha mejorado la infraestructura y las comunicaciones de Pitcairn, pero aún falta ver, si ha cambiado la mentalidad de los isleños.
En público, siguen negando los ultrajes; en privado, algunos empiezan a reconocer que nunca fue un paraíso; al contrario, era un “absoluto infierno”
Tras los juicios, La Corona Británica, determinada a poner fin a estas costumbres, empezó a prestar más atención a Pitcairn.
Así las cosas, la única manera de llegar a Pitcairn es por mar, porque no hay pista de aterrizaje.
Muy pocos barcos paran en las islas, y la única compañía que organiza una expedición anual a la zona, es Ocean Voyages Inc., en California.
El viaje se hace en barco desde Mangareva, a donde hay que desplazarse en avión previamente.
El alojamiento, es en casas de los isleños, y las comidas están incluidas.
Los viajeros pueden participar en las labores de navegación durante el viaje, y durante las expediciones que se suelen hacer a las islas de Henderson y Oeno.
La excursión cuesta cerca de € 4.808, sin incluir el vuelo hasta Tahití y Mangareva.
De todas maneras, si se tiene el dinero, merece la pena.
El viaje suele tener lugar entre abril y junio.
La única manera de moverse, es andando, o en las motos de los isleños.
Pero por sobre todo, Pitcairn Island es conocida, por ser el hogar de los descendientes de los amotinados del barco Bounty, y de los tahitianos que los acompañaron.
El Bounty, cuyo nombre completo era “His Majesty's Armed Vessel Bounty” o “HMAV Bounty”, fue un buque armado de su majestad, un barco de vela de la armada británica, en el que tuvo lugar el 28 de abril de 1789, un famoso motín.
Las islas son conocidas, debido a que los amotinados del barco Bounty se asentaron allí, convirtiéndose en sus primeros habitantes en siglos.
Esto ocurrió en 1790, y los descendientes de estos amotinados, aún habitan en ella.
El descubrimiento de una isla desconocida, llena de descendientes de británicos y tahitianos, que hablaban inglés, y procedían de unos amotinados, creó furor en el continente.
La historia de Pitcairn, ha aparecido reflejada en numerosos libros, comics, películas, e incluso seriales radiofónicos.
De las 5 superproducciones cinematográficas que relatan el motín del Bounty, empezamos citando:
1. “The Mutiny Of The Bounty” (1916) de Raymond Longford.
2. La 2ª versión, también australiana, es “In The Wake Of The Bounty” (1933), dirigido por Charles Chauvel, y protagonizado por Errol Flynn, en su primera aparición ante las cámaras.
Y es que el HMAV Bounty, es una historia que ha dado lugar a destacados duelos de actores:
3. Charles Laughton y Clark Gable en “Mutiny On The Bounty” (1935) basada en las novelas de Nordhoff y Hall; dirigida por Frank Lloyd.
4. Trevor Howard y Marlon Brando, en “Mutiny On The Bounty” (1962) dirigida por Lewis Milestone.
5. Anthony Hopkins y Mel Gibson, en “The Bounty” (1984) dirigida por Roger Donaldson.
6. En la película “Star Trek IV: The Voyage Home” (1986), hay un guiño hacia este velero, cuando la tripulación rebautiza la nave Klingon, con la que vuelven de Vulcano a La Tierra, con el nombre de “HMS Bounty”
7. “The Women Of Pitcairn Island” (1957) dirigida por Jean Yarbrough, en blanco y negro.
8. “Pitcairn Island Today” (1935) un documental en que se muestra lo poco que ha cambiado la vida en las Pitcairn desde los días del Bounty, producido en blanco y negro.
“Still waters of the great golden sea.
Flying fish like streaks of silver, and mermaids that sing in the night.
The Southern Cross and all the stars on the other side of the world”
Pitcairn Island Today es un documental de unos 10 minutos aproximadamente, producido por Eugene H. Roth para MGM, narrada por Carey Wilson, en 1935; quien lo llama “una de las historias más trágicas de la historia de la marina británica”
Protagonizada por Edward Christian, Pastor Christian, William Christian, Roy Clark, Annie McCoy, Andrew Warren, Dora Warren, Benjamin Young, Rebecca Young, entre otros.
Esta visita a La Isla de Pitcairn en El Pacífico Sur, muestra que la vida de los residentes, ha cambiado poco en los años desde que Fletcher Christian y sus compañeros amotinados en el HMAV Bounty, junto con varios nativos de Tahití, aterrizó aquí.
La isla es autosuficiente, y tiene pocos visitantes.
Entre los isleños que vemos realizando labores, es el bisnieto de Fletcher Christian.
Las islas fueron descubiertas por el Capitán Carteret de La Armada Real Británica.
De hecho, Pitcairn era uno de los tripulantes del barco, cuyo hijo fue el primero en divisar la isla.
Sin embargo, continuaron su camino, y no fue hasta 3 años después, cuando la isla recibió una visita más prolongada por parte de los británicos.
El marinero Fletcher Christian, dirigió el motín del Bounty, nave de la armada británica, que se dirigía a Tahití, en busca del árbol del pan, que se utilizaba como dieta complementaria para esclavos.
Por motivos climatológicos, tuvieron que recalar en Tahití, y permanecer allí durante medio año, tras el cual, gran parte de la tripulación, había decidido no continuar el viaje, y amotinarse contra el capitán William Bligh, que tenía 33 años de edad, y había servido como navegante a las órdenes del capitán James Cook; a cargo de la nave.
Este último, partió de la isla con los tripulantes que aún le eran fieles, llegando a la isla de Timor, donde la historia comenzó a hacerse pública.
Fletcher, acompañado por 8 ingleses, 6 tahitianos y 12 tahitianas, tomó el mando del Bounty, en busca de un lugar donde no pudieran encontrarle, y así lo hizo en 1789.
La parte de la tripulación que permaneció en Tahití, fue capturada y juzgada en Inglaterra, siendo ejecutados varios miembros.
Fletcher trató de colonizar con su gente varias islas en el entorno de las Cook, las Fiyi y Tonga, hasta que recordó aquel pequeño enclave, perdido en El Pacífico, que había sido descubierto por un niño años atrás.
Cambió de rumbo, y llegó a Pitcairn, el 15 de enero de 1790.
De forma casual, Christian y sus hombres, avistaron la isla de Pitcairn, en el extremo oeste del archipiélago de Tahití, que por aquel entonces, figuraba en las cartas marinas, en una posición errónea.
Decidieron ocultarse allí, ya que el error cartográfico, reduciría la probabilidad de que fuesen localizados.
Lo primero que hicieron los amotinados al llegar a Pitcairn, fue tomar medidas para no ser descubiertos.
Y el 23 de enero de 1790, quemaron el Bounty, para que no se viesen sus mástiles desde lejos, y para borrar toda huella material del motín, y se hundió para siempre en El Pacífico sin dejar rastro alguno.
De esta manera, nunca podrían averiguar su paradero.
Después, destruyeron todos los restos de la civilización pagana que había estado establecida en la isla, y durante 18 años, el paradero del Bounty y de su tripulación amotinada, fue una incógnita.
Por su parte, la tripulación comenzó a habituarse a las costumbres de los nativos, y a olvidarse de su condición de marineros ingleses.
Muchos de ellos, establecieron relaciones con mujeres de Tahití.
El primer oficial, Fletcher Christian, se casó incluso, con una de ellas.
Sin embargo, los enemigos no tuvieron que venir desde fuera.
Disputas internas entre los amotinados, llevaron a una crítica situación en 1794, cuando sólo 4 amotinados quedaban con vida.
Las disputas fueron causadas por la escasez de mujeres, y toda la población polinesia de género masculino, quedó finalmente aniquilada.
En el año 1800, quedaba sólo un adulto varón con vida, John Adams, acompañado por 9 mujeres, y 19 niños a los que educó en el más estricto puritanismo.
Adams fue perdonado por el Almirantazgo Británico, por la labor que había llevado a cabo con los críos, y murió en la isla, a los 65 años de edad.
Siguiendo la historia, en 1808, apareció el primer barco, que resultó ser americano.
Christian y algunos otros, habían muerto entonces.
Sin embargo, todavía hoy viven en Pitcairn, descendientes de los amotinados del Bounty y de sus mujeres tahitianas.
De hecho, este documental, Pitcairn Island Today, no es exactamente un registro contemporáneo de la vida en La Isla Pitcairn, porque han pasado 78 años desde su producción.
Aún así, Pitcairn Island Today es una visión interesante, de cómo la vida evolucionó hasta mediados del siglo XX por los descendientes del Bounty. Naturalmente, llegaremos a conocer a un montón de gente llamada “Christian”, o algunos con nombre “Quintal”, o “McCoy” nombres familiares para aquellos que han leído La Trilogía de novelas “Mutiny On The Bounty” (1932), “Men Against The Sea”, y “Pitcairn's Island” de Charles Nordhoff y James Norman Hall; o han visto las películas sobre el más famoso motín de la historia.
Supongo que se podría entender, que MGM no quería mostrar la fealdad de esta hermosa isla, y mucho menos, para entonces, develar el delito sexual del que se tuvo conocimiento posteriormente, pero de cualquier manera, no hay que estar mirando esto, para darnos algún tipo de lección de historia.
Creo que Pitcairn Island Today, funciona mejor, simplemente como un documento que muestra la vida en la isla, su gente, y algunos de los lugares históricos en él.
Isla Pitcairn Today, sigue siendo un buen documental, y un bonito colofón a la película de MGM, “Mutiny On The Bounty” que ganó el Oscar como La Mejor Película de 1935.
Las cosas no han cambiado mucho en la isla desde entonces.
Sin embargo, la población es cada vez más anciana, y se teme que en un futuro, no haya suficientes manos para el campo.
La subsistencia de este asentamiento, depende también en gran parte, de los sellos impresos con la historia de la isla, rarezas codiciadas por filatélicos, y de los beneficios de inversiones en el extranjero.
Hoy habitan en la isla, 45 descendientes de los amotinados, y 15 extranjeros, entre los que se encuentran, la familia del maestro de la escuela, la familia del pastor de la iglesia, el médico, 2 guardias de la cárcel, y un asistente del gobernador.

“A story of a man who robbed his seamen, cursed them, flogged them, not to punish but to break their spirit.
A story of greed and tyranny, and of anger against it, of what it cost”



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