Cannibal Holocaust

“Today people want sensationalism; the more you rape their senses the happier they are”

Uno se despierta todos los días, y mira en las noticias por TV, o lee en los diarios, las noticias más terribles y deprimentes.
Y piensas en la condición humana, y te preguntas los eternos por qué.
No hay respuesta que valga o satisfaga, suceden hechos violentos y sinsentido ante nuestros ojos, y nada hacemos ante ello, tan solo aterrorizarnos.
La verdad es, que cada vez se pierde más la capacidad de asombro, y vemos los hechos sangrientos, como algo normal, de la vida cotidiana.
Vivimos en una época enmendada en violencia y posturas extremistas, que jamás conducen a nada bueno, que sublima los aspectos más siniestros de la existencia, lamentablemente, con un afán subconsciente de mimetismo manumisor de las frustraciones, u oscuridades que todo ser humano puede llegar a desarrollar, y que se libertan, contemplando películas que escarban en las materias que nos vinculan con nuestros instintos más salvajes.
La antropofagia, del griego ἀνθρωποφαγία, y ésta, de ἄνθρωπος-ου, “anthropos” u “hombre”; y φαγία, phagia o “acción de comer”, es el acto de incluir carne u otros tejidos humanos, excepto sangre, en cuyo caso se llama “hematofagia” en la dieta o comida diaria.
Esto puede ocurrir por depredación, cuando el hombre es cazado por el animal depredador, o por carroña, si es devorado después de morir, por cualquier causa ajena al animal que se lo come.
También, puede ser comido por otro hombre, y en este caso, es canibalismo.
El canibalismo es el acto, o la práctica de alimentarse de miembros de la propia especie.
El término se aplica a cualquier animal, aunque se suele emplear el término “caníbal” para referirse al ser humano que se come, o alimenta de otro ser humano, cayendo en “antropofagia”
El término “canibalismo” proviene de la deformación de la palabra “caribe” en caniba o cariba, del idioma taíno, parcialidad de la etnia arawak.
Para los caribes, significaba “osado”, “audaz”; para los arawak, es “enemigo”; y para los europeos:
“Comedores de carne humana”
Nativos de la América que Cristóbal Colón encontró en la isla de La Española en su primer viaje, y que practicaban la antropofagia, los caribes atacaban a los arawak para conseguir botines, y de paso, capturaban a los niños, a los cuales castraban y criaban para comérselos.
Se trata de una práctica socialmente rechazada, y legalmente sancionada, los casos particulares en sociedades occidentales, actualmente, se relacionan con situaciones extremas de hambre, criminales, o personas con profundos problemas psicológicos.
En guerras o épocas de hambre, por ejemplo, surgen a menudo, relatos de este tipo de canibalismo.
Algunos ejemplos, más o menos debatidos, serían:
En La Unión Soviética, en los años 1930; durante El Sitio de Leningrado en 1941, en La Segunda Guerra Mundial, durante 900 días de asedio, murieron alrededor de 1,500.000 personas, y se dieron muchos casos de canibalismo entre sus habitantes; o en China, durante La Guerra Civil, y durante la gran hambruna del “Gran Salto Adelante”
Por su parte, el cine de explotación o “Exploitation Film” es un género cinematográfico de la ficción de explotación, que se caracteriza por presentar un énfasis en un detalle, o elemento común, normalmente, enfocándose a aquellos temas sociales, moralmente inaceptables, de carácter mórbido o lascivo, como el comportamiento sexual humano, erotismo, o violencia; aunque puede tener otros enfoques de menor impacto social.
El cine de explotación, se basa en la presentación sensacionalista, magnificada, o exagerada de un tema, o elemento del filme, que contribuye a la generación de su popularidad, convirtiéndolas en su gran mayoría, en “películas de culto”
El “Cannibal” es un subgénero específico del cine de explotación, que se caracteriza por mostrar escenas gráficas de violencia, que surgen de un argumento relacionado con el canibalismo humano, entre diferentes culturas étnicas de las selvas de Asia, América, y África.
El argumento del cine caníbal, aparece como un documental aparentemente realista, que es producido por exploradores, que se internan en regiones remotas de las selvas inexploradas de América del Sur, Asia, y África Central, para estudiar los comportamientos tradicionales de las culturas endémicas de la zona.
El argumento descubre, que entre sus prácticas tradicionales, se encuentra el canibalismo humano.
El cine caníbal, es considerado como “cine de culto”, que incluye escenas gráficas de violencia explícita del gore hacia animales o humanos.
Este enfoque cinematográfico, fue muy popular en el cine italiano de los años 1970 y 1980.
“Would you like people to make money off your misery?”
Cannibal Holocaust es una controvertida película “exploitation” italiana de terror, del año 1980, dirigida por Ruggero Deodato.
Protagonizada por Robert Kerman, Francesca Ciardi, Perry Pirkanen, Luca Barbareschi, Salvatore Basile, Gabriel Yorke, Ricardo Fuentes, entre otros.
El guion es de Gianfranco Clerici.
Ruggero Deodato, tuvo la idea de crear Cannibal Holocaust, tras ver la manera en que la prensa reportó la muerte de Aldo Moro, a manos de Las Brigadas Rojas, en 1978.
El director se dio cuenta, de cómo los periodistas se centraban en los actos violentos, dejando de lado su ética profesional.
Deodato fue influenciado además, por los trabajos de Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi, quienes se dedican a filmar documentales.
Esos directores, produjeron varias películas “mondo”, las cuales son documentales similares a Cannibal Holocaust.
Estos documentales, se basaban en contenidos sensacionalistas y gráficos del mundo, de ahí el término; y Deodato utilizó algunos de estos recursos, como la violencia gráfica; aunque de una manera ficticia, Deodato quería mostrar la violencia que existe en el mundo.
La estructura de Cannibal Holocaust, significó una innovación para entonces, ya que trata básicamente, de las grabaciones realizadas con anterioridad, por un grupo de personas que desaparece misteriosamente.
La producción de Cannibal Holocaust comenzó en 1979, cuando Deodato fue contactado por unos productores alemanes, para realizarla; el cual aceptó, y fue en busca de un productor; eligiendo a su amigo Francesco Palaggi.
Ambos se embarcaron rumbo a Colombia, para buscar dónde poder filmar.
Para acceder a un público masivo, y lograr una atmósfera de “credibilidad”, Deodato decidió realizarla en inglés.
Sin embargo, en ese tiempo, era necesario para una película europea poseer nacionalidad; de esta manera se aseguraba su distribución por otros países del continente.
De acuerdo a la ley italiana, para que Cannibal Holocaust fuera reconocida como una película de este país, Deodato necesitaba al menos, 2 actores que hablaran italiano como lengua nativa.
Y en el Instituto de Lee Strasberg, The Actor’s Studio de Nueva York, encontró a Luca Barbareschi y Francesca Ciardi, 2 actores italianos, que además hablaban inglés.
Así las cosas, Cannibal Holocaust fue estrenada el 7 de febrero de 1980, en la ciudad italiana de Milán.
Aunque el consejo de censura se mostró indignado, la reacción inicial de la audiencia fue positiva.
Tras ver Cannibal Holocaust, el director Sergio Leone, escribió una carta a Deodato, donde agregó:
“Querido Ruggero:
¡Qué película!
 La segunda parte es un obra maestra de realismo cinematográfico, pero todo parece tan real, que creo que te meterás en varios problemas”
Lo cual resultó ser cierto.
Durante el tiempo que se mantuvo en cartelera, Cannibal Holocaust recaudó aproximadamente $2 millones de un presupuesto de apenas $100.000.
Se dice también, que Cannibal Holocaust fue prohibida en 50 países, sin embargo, este hecho no ha sido verificado; y sigue prohibida en países como:
Alemania, Birmania, Bután, Filipinas, Grecia, Irán, Islandia, Kuwait, Malasia, Nueva Zelanda, República Sudafricana (la versión sin cortes), Singapur, Sri Lanka, o Turquía; y antes lo estuvo en:
Australia (hasta 2005), Finlandia (hasta 2001), Gran Bretaña (hasta 2001, y luego clasificada “X”), Irlanda (hasta 2006), Italia (hasta 1984), Noruega (hasta 2005), Nueva Zelanda (hasta 2006), o Suecia (hasta 2000)
En otros muchos, Cannibal Holocaust se proyectó censurada o abreviada, y en Argentina y USA, estuvo clasificada “X”
Su esencia como film, que es la provocación de sentimientos de asco y repugnancia, lo cumple con creces.
Cannibal Holocaust, brutalmente gore, incluso para el canon de nuestros días, se hizo inmediatamente de culto, gracias a mostrar una de las carnicerías más inmisericordes de la historia del cine:
Destripamientos, desmembramientos, empalamientos, cabezas cortadas, cadáveres podridos comidos por las moscas, violaciones, sexo cruel con objetos sádicos, y matanzas de animales reales.
Así pues, Cannibal Holocaust fue filmada en la selva amazónica, y muestra la historia de un grupo de jóvenes, que viajan hacia ese lugar, para realizar un documental.
Tras varios días sin recibir noticias de ellos, un antropólogo es enviado con el objetivo de encontrarlos.
El escenario elegido es relevante, la locura del grupo de documentalistas, desconectados de la modernidad, crea una fantasía de poder, ante la supuesta “ignorancia” de un grupo de nativos “maleducados”
El director nos deja varado, en un enorme monstruo verde, en donde no hay ley ni orden, el poder por parte de sus protagonistas, se centran en unas cuantas bengalas, y en unos cartuchos de rifle.
Cannibal Holocaust es una película de gran controversia, debido a sus imágenes de gore y violencia; y a pesar de ello, es vista por algunos, como una crítica social, sobre la cruel naturaleza de los humanos.
Es un film brutal, con muchas tripas, sangre, violaciones, decapitaciones, desmembramientos, crueldad animal real; sumado una banda sonora que te pone los pelos como escarcha, haciendo de Cannibal Holocaust, “el padre del gore contemporáneo”
Con una magnífica toma aérea de la selva amazónica, y el gran río mismo, aderezada por uno de los temas musicales más bellos jamás creados para los créditos de un filme, inicia una de las películas más controversiales de la historia.
Narrativamente, la historia transcurre en su mayoría, en la selva amazónica, y tiene como protagonista al profesor Harold Monroe (Robert Kerman), un antropólogo enviado a dicho lugar, para buscar a un grupo de jóvenes documentalistas desaparecidos:
Alan Yates (Gabriel Yorke), Faye Daniels (Francesca Ciardi), Jack Anders (Perry Pirkanen), Mark Tomaso (Luca Barbareschi) y Felipe Ocanya (Ricardo Fuentes), de los cuales, no se tiene noticias, tras varios días en la selva.
El profesor, durante su búsqueda, encuentra a la tribu Yanomami, quienes lo invitan, a él y a sus acompañantes, a su poblado, lugar donde Monroe descubre una serie de cintas, que fueron filmadas por el desaparecido documentalista Alan Yates (Gabriel Yorke), un controvertido, y no muy ético director, junto a su equipo de trabajo.
El material audiovisual, una vez llevado a revisión en los estudios de televisión en EEUU, va revelando la aventura de este grupo de jóvenes, dando cuenta de las atrocidades, y la bestialidad de la cual son parte junto a la tribu.
Las cintas encontradas por el antropólogo, no sólo muestran qué ocurrió con el grupo de personas desaparecidas, sino que también, da a conocer la situación que afectó a los jóvenes en su estadía en la tribu.
En palabras simples:
Se presenta la crueldad y el salvajismo de los más “civilizados” contra los “incivilizados”
Pero:
¿Quiénes son los civilizados, y quiénes los incivilizados?
¿Salvajismo de quién, hacia quién?
A medida que avanza Cannibal Holocaust, se exponen realidades cada vez más crudas, por lo que es necesario, que el espectador deje de lado algunas creencias, o ideas preconcebidas, si se quiere llamar así, para poder apreciar realmente, el motivo y mensaje.
Pese a ser un film de clase B, y polémico, Cannibal Holocaust inserta un punto reflexivo que ha perdurado intacto al pasar de los años.
Las raíces de cada pueblo, son destruidas por un supuesto avance, que conlleva en varias ocasiones a su podredumbre, acciones que tienen repercusiones que ignoramos, pero que generalmente cobran la cuenta.
El grupo de chicos blancos, en busca de fama y dinero, dejan bastante claro quiénes son los inadaptados, pasando la necrofagia a un segundo plano, en el cual, es posible verla como algo normal, y como parte de una cultura desconectada del mundo exterior.
El salvajismo de las tribus, forma parte de la evolución; la invasión, y el contacto con lo desconocido, dan pie a la masacre, que en cierto modo, está justificada.
Así, quedan plasmados claramente, las payasadas y el poder inexistente de la modernidad.
Una historia quizá nada espectacular, pero sí, muy bien desarrollada, atrapante desde el primer minuto; la narrativa es muy buena, la dinámica, la estética salvaje.
La incertidumbre morbosa de saber, que mierda le pasó a esas 4 personas, te carcome de a poco, y te quema el cerebro, más aún, cuándo son encontrados los rollos fílmicos, y se va develando el asunto.
Muy curioso y brillante, es cómo las víctimas pasan a ser victimarios de un instante a otro, con la impronta imperialista que caracteriza a los estadounidenses, realmente es un giro de tuerca fabuloso.
Y es que no existe ninguna película, que supere este filme gore, que fue realizado en una época, en la que no habían muchos efectos visuales.
Si bien, en tiempos actuales existen cintas más violentas y sangrientas que Cannibal Holocaust, no tienen puntos de comparación.
La tensión en el set fue alta, debido principalmente, al lugar utilizado para filmar, y al mismo contenido.
Los actores están sublimes, especialmente los indígenas, que son muy creíbles.
El actor Gabriel Yorke describió el set como “un nivel de crueldad desconocido para mí”; mientras que Kerman describe a Deodato, “como alguien sin remordimientos ni comprensión”
De hecho, él y Deodato, se veían involucrados cada día, en discusiones sobre la filmación, debido principalmente, a los órdenes de Deodato.
Uno de los hechos que generó el descontento entre los actores, fue la filmación de la muerte de los animales; por ejemplo:
Yorke se negó a matar al cerdo, por lo que Luca Barbareschi tuvo que hacerlo.
Varias personas estuvieron en contra de estas muertes, algunos ni siquiera estuvieron presentes cuando se filmaron, incluyendo a Perry Pirkanen, que estuvo bastante afectado por la muerte de la tortuga.
La actriz Francesca Ciardi, también se mostró en contra del contenido de Cannibal Holocaust.
Durante la escena de sexo entre ella y Carl Yorke, se negó a seguir las instrucciones de Deodato; esto generó una gran discusión entre ambos.
Ciardi además, fue el blanco de varias bromas, incluyendo una, donde algunos miembros del equipo, dejaron un cráneo humano en la selva, para que ella lo encontrara.
Quizás hoy en día, Cannibal Holocaust no cause tanta extrañeza, pero no por eso deja de ser menos cruda ni violenta, como lo fue hace 3 décadas atrás, cuando se estrenó.
Cannibal Holocaust muestra una serie de imágenes, que puedan causar en el espectador más sensible, reacciones de rechazo y hasta desaprobación; la cual se propone mostrar la crudeza del ser humano en toda su magnitud, intentando revelar la inquietud de esos años, y el cómo la televisión, da preponderancia a la violencia, como una forma de entretenimiento, además de revelar, cómo temas que debieron ser tratados éticamente, fueron cambiando en aquellos años, hasta lo que puede verse hoy en día.
Era el inicio, el encender de las alarmas, que posteriormente se convertiría en espectáculo, sin importar contenido ni forma, careciendo de ética, todo con el fin de causar impacto en los espectadores, sin mediar el costo; aunque Deodato y sus guionistas, Gianfranco Clerici y Giorgio Stegani, crearon una historia en que el costo para sus protagonistas fue fatal.
Con Cannibal Holocaust, Deodato será recordado por siempre, no sólo por lo genial y explícito de la obra, sino también por tener el valor, o la demencia, de hacer algo así en una época tan “delicada” en términos de censura, finales de los 70’s, principio de los 80’s, con los quilombos que se le vinieron, fueron innumerables. “Oh, good Lord!
It's unbelievable.
It's... it's horrible.
I can't understand the reason for such cruelty.
It must have something to do with some obscure sexual rite or with the almost profound respect these primitives have for virginity”
Desde su estreno original, Cannibal Holocaust ha sido el blanco de defensores de los animales y la moral.
Además de las escenas gore, contiene escenas de violencia sexual, y crueldad hacia los animales, lo cual la colocó en el medio de la controversia.
Dicha controversia, se originó debido a la creencia que Cannibal Holocaust era una película “snuff”, o que los actores fueron realmente asesinados durante la realización.
Las acciones ocasionaron que Cannibal Holocaust fuera confiscada 10 días después de su estreno en Milán, y Deodato fue arrestado.
El tribunal, no solo creyó que los actores fueron asesinados, sino que la escena en que una mujer es empalada, fuera hecha en la vida real.
Para empeorar las cosas, los actores habían firmado un contrato con Deodato y los productores, en el cual, se estipulaba que ninguno de ellos aparecería en algún tipo de medio, ya sea en películas, comerciales, etc., y durante un año, tras el estreno de Cannibal Holocaust.
De esta manera, se creería que realmente está basada en grabaciones reales.
Como resultado, cuando Deodato desmintió la acusación de asesinato, surgieron preguntas, sobre la no aparición de los actores en otro tipo de medios.
Finalmente, Deodato tuvo la oportunidad de demostrar, que las muertes no fueron reales.
Se contactó con Luca Barbareschi, y le pidió que reuniera a los 3 actores.
Tras mostrar los contratos, Deodato llevó a los 4, a un programa de televisión italiano, lo que agradó al tribunal.
Sin embargo, aún debía demostrar, que la escena de la mujer empalada era falsa.
En el tribunal, el director explicó el método utilizado:
Se unió un poste a un asiento de bicicleta, al que la actriz fue sentada.
Luego, tomaron un trozo de madera de balsa, para ponerla en su boca, de esta manera, se creaba la ilusión del empalamiento.
Sin embargo, cuando fue representado, nadie pudo quedarse tan inmóvil como se mostraba en la pantalla; y debido a que era una joven de Colombia, fue imposible localizarla.
Aún es un misterio, el equilibrio logrado en esa escena; momento que sembró un sin número de leyendas urbanas, las cuales hablan, hasta de un cuerpo extraído de una morgue.
Aunque continuaron las sospechas, fueron descartados los cargos de homicidio en contra de Deodato.
No obstante, al apreciar las imágenes, descubrimos que la suerte de los expedicionarios no fue casual.
Su viaje fue una excusa, para sacar lo peor de ellos, y en nombre de la civilización, intentar destruir, muriendo en el intento, los restos de una sociedad nómada que confrontan, de costumbres exóticas, que incluyen empalar a las adúlteras, pero, hasta donde se puede ver, no caníbales.
Los viajeros, en nombre de todos nosotros, prenden fuego a un rancho lleno de nativos, y sueltan bala a diestra y siniestra, hasta que la munición se acaba.
Una vez ahí, pasan de cazadores a presas:
¿Justicia poética?
Curiosamente, aún cuando Deodato fue liberado de los cargos, el tribunal quería prohibir Cannibal Holocaust debido a sus escenas violentas.
La decisión fue tomada, debido a la filmación de las muertes de los animales, citando una ley que fue creada originalmente, para proteger a los conejillos de indias.
Debido a esto, Deodato, los productores, guionista, y representantes de United Artists, recibieron libertad condicional durante 4 meses por violencia y obscenidad.
Todo esto llevó a Deodato, luchar en tribunales durante 3 años, para que Cannibal Holocaust no fuera prohibida.
Finalmente, en 1984, Deodato logró que Cannibal Holocaust fuese distribuida tras algunos cortes, y posteriormente, sería reestrenada sin estos.
“Man is omnipotent; nothing is impossible for him.
What seemed like unthinkable undertakings yesterday are history today.
The conquest of the moon for example:
Who talks about it anymore?
Today we are already on the threshold of conquering our galaxy, and in a not too distant tomorrow, we'll be considering the conquest of the universe, and yet man seems to ignore the fact that on this very planet there are still people living in the stone age and practicing cannibalism”
Las críticas en relación a Cannibal Holocaust se mantienen divididas:
Los que la apoyan, piensan que es un comentario serio sobre la sociedad del mundo moderno.
La han llamado “una de las mejores películas de terror jamás filmadas” y además, que los espectadores que estén en busca de películas poderosas, viscerales, e inquietantes, tienen un nuevo título que agregar a su lista.
Se ha elogiado su estructura y montaje, reconociéndosele que “es una película extraña, con una narración compleja, que Deodato hace más efectiva con este realismo de documental, mientras que la particular música de Riz Ortolani, le entrega un ambiente único”
Sin embargo, los detractores se centran en las muertes de los animales, las actuaciones, y la hipocresía que muestra.
Se critica la brutalidad, alegándose que “como se puede ver en las impactantes escenas, al igual que la imagen racista que se tiene de los indígenas, los únicos salvajes relacionados con Cannibal Holocaust, son los que están detrás de cámara”
Yo agrego inclusive, la misoginia ya que es contra las mujeres cuando hay más muertes humanas gráficas…
El argumento relacionado con el racismo, se basa en que las verdaderas tribus, venezolana y brasileña respectivamente, cuyos nombres fueron utilizados en Cannibal Holocaust, los Yanomami y Shamatari, no son enemigos, ni practican el canibalismo, aunque los Yanomami participan en una especie de ritual caníbal postmortem...
Robert Firsching, de All Movie Guide, realizó una crítica similar al contenido, agregando que “...los intentos de darle un mensaje social, la convirtieron en un desastre moral.
El hecho de que el portavoz de esta estrategia, sea el actor porno, Richard Bolla aka Robert Kerman, nos da un indicio de hacia dónde está dirigida su compasión”
La violencia sin un cuestionamiento, son sinónimos de audiencia para los “mass media”
Es el mismo espectáculo que observamos en nuestra sociedad actual; reflejado en la presión sufrida por el personaje Harold Monroe, por parte de los productores de televisión, cuando desean exponer el material hallado en la selva a como dé lugar.
La moraleja de Cannibal Holocaust es simple:
¿Qué es más reprobable, la violencia de unas tribus indígenas, o la sociedad occidental que la legítima?
Es curioso que una película de tanta violencia, y con tanta controversia, trate de inculcarnos lecciones morales.
No obstante, merece la pena destacar, una enorme crítica a la condición humana, que humaniza a los indígenas del mundo subdesarrollado, y denigra a los periodistas del mundo desarrollado, y a la siempre controvertida, “ética periodística”
“We really screwed ourselves this time, trying to, trying to stay there for the last shot.
I don't even know where we are now, but I know, they...
I know they, uh, followed us, and, and we lost everything trying to escape.
We're screwed!
We're trapped!”
Cannibal Holocaust cargará eternamente, con la cruz de la culpabilidad, sin duda, por poco que nos guste, el tema de los animales no ha hecho otra cosa que agrandar la “leyenda” negra.
A mí, más que la historia en sí misma, lo que me interesa es, cómo Deodato la desarrolla, el tema de la revisión de las cintas de video, me parece genial, y cómo logró, en su momento, que toda una generación, acabara creyéndose lo que estaba viendo.
Además de ser tan explícito, Cannibal Holocaust deja un fuerte mensaje sobre la humanidad, y sobre quién es más incivilizado.
Otro punto a destacar, es su escenario:
Cannibal Holocaust fue filmada en la selva amazónica, “El Infierno Verde” para muchos, un descenso hacia un mundo oculto y oscuro.
Un dato importante y curioso, es que se mataron animales durante la filmación, lo que no fue muy bien visto para el público.
Se mataron a 7 animales, y 6 de las muertes, fueron mostradas:
1. Una rata almizclera es rajada por el vientre.
2. Una tortuga de 1,5m es sacada del agua, decapitada, y despojada de su caparazón y órganos, por los mismos actores, Perry Pirkanen y Ricardo Fuentes, y luego cocinada.
3. Una araña es asesinada con un machete.
4. Una serpiente es cortada por la mitad.
5. Un mono es decapitado.
6. Un cerdo es asesinado con un rifle.
O debo decir que fueron 5 animales asesinados:
Alan, Faye, Jack, Mark, y Felipe.
Al respecto, y posteriormente, Deodato también criticó este comportamiento, agregando que “fue una estupidez utilizar animales”
Y es que no se trata únicamente, de sacrificar animales para añadir un plus de morbo a Cannibal Holocaust, sino la manera en que se sacrifican.
La secuencia de la tortuga gigante, es repulsiva; se recrea en el sufrimiento y el dolor del animal, de una manera horripilante.
Y es que de todas las escenas de humanos muertos que he visto, en Cannibal Holocaust y tantas otras; aprendí que puedo ver cómo destazan a una persona, pero no a una tortuga.
Usando la violencia, Cannibal Holocaust me hizo notar, que estoy acostumbrado a ver personas muertas, pero:
¿Animales?
Eso es nuevo; y causó repulsión.
Y cuando que esa misma violencia es usada contra las personas, Cannibal Holocaust equipara el sufrimiento de los humanos, con el de los animales; y uno llega a rogar a Satanás que los “humanos” tenga una muerte horrible por sus conductas.
¿Doble moral?
Acaso no nos horrorizamos cuando vamos a McDonalds o KFC, o es que no hemos visitado las industrias de carne para consumo humano; no creo que un golpe mortal, electroshock, o una bala, cambie nuestra percepción de que comemos cadáveres…
Por otro lado, el contenido sexual y genital, no podía faltar en una película de esta especie, y así, aparecen tibias escenas coitales, violaciones que subrayan el comportamiento insano del cuarteto, o castraciones vengativas.
De hecho, Cannibal Holocaust no contiene ningún tipo de alusión etnográfica y antropológica, que vaya más allá de su nauseabunda condición, mostrando rituales falsos, teñidos de ultra violencia, pero intenta mostrar un risible aspecto fustigador, hacia su propia explotación como film, al plasmar una especie de “viaje a la conciencia colectiva de la sociedad moderna, más salvaje y atroz, que las comunidades primitivas que se estudian”, que a buen seguro, nunca se plantearían realizar películas de esta naturaleza.
Es muy sugerente, la escena final del investigador, saliendo del edificio y mirar una real jungla, la de cemento, engullidora, apabullante, y donde sobrevive el más fuerte; de hecho hay varias escenas de esa naturaleza, donde s contrapone la selva verde y la selva de metal, en ambas, no sabemos qué comportamientos la habitan; o en la escena del parque, con un niño molestando a las palomas…
Si bien, muchos creyeron que lo visto en pantalla era real, Cannibal Holocaust fue una farsa, todo estaba coordinado para hacerle creer al público que lo visto, era verídico.
Decir también, que hasta el estreno de Cannibal Holocaust, no existía ninguna ley que protegiera a los animales en el rodaje de una película.
Así como quedan enigmas sin resolver; uno de ellos:
¿Quién es la mujer blanca, o caucásica, a la que castiga el salvaje de la barca?
Se supone que llevaban 2 cámaras para filmar lo ocurrido; pero hay escenas, en donde se cuentan hasta 4 ángulos distintos y editados.
¿Es que acaso, le pasaban las cámaras a los indígenas para que los filmaran, y poder salir en pantalla?
Descubrí que en Brasil no hablan portugués; sino todos hablan en español…
La forma de demostrar valor a la tribu rival, es quedarse parado desnudo, mostrándose mientras tiran cerbatanas…
¿Será posible fascinar y conquistar la amistad de una tribu entera, simplemente, mostrándoles cómo funciona una navaja automática?
¿Si un hombre blanco se desnuda, y se mete en el río, por alguna razón, unas mujeres indígenas aparecerán de la nada, repentinamente para manosearlo, empujarlo, salpicarlo, y toquetearle con curiosidad el bigote y el fláccido y diminuto chilindrín de “actor porno”?
¿En un grupo de investigadores científicos, la investigadora se paseará en pelotas entre sus colegas varones, a la salida de la ducha?
No sólo eso, sino que se dejará filmar desnuda como parte del documental.
La científica contemplará sin inmutarse, como destripan a una tortuga gigante, y se la comerá sin problema, pero luego, entrará en un ataque de pánico histérico, porque una simple araña le caminó por el hombro…
Los indios inventaron el aborto manual, claro que, luego de enterrar al feto, hay que cargarse a piedrazos a la madre, vaya a saber uno por qué…
Si los investigadores deciden violar a una indígena, se cuidarán de filmarlo todo, no vaya a ser que no quede ninguna prueba de su delito, sobre todo, en la demostración de amor de uno de los hombres a su supuesta novia colega, quien es acompañante y testigo…
Otra cosa que tampoco le vi sentido, es al mismísimo tema del canibalismo, apenas se toca, y no influye en nada con la historia.
Y para cerrar, es curioso que el último fotograma sea el del desaparecido The World Trade Center.
Pero no todo lo veo así de negativo, ya que creo que su proyección, además, debería ser de inclusión forzosa en cualquier ciclo del pedante “Cine Arte” que se respete, y con justicia al menos, se debería reconocer su carácter absolutamente pionero, en el rico género de los documentales falsos de terror, e incluso en el de los documentales falsos a secas.
La banda sonora de Cannibal Holocaust, fue compuesta por el italiano Riz Ortolani, quien fue contratado por el director Ruggero Deodato.
La música tiene una gran variedad de estilos, desde una calmada melodía en el maravilloso “Tema Principal”, una triste en “Crucified Woman” y otra más rápida en las canciones:
“Cameraman's Recreation”, “Relaxing In The Savannah”, y “Drinking Coco”
Los instrumentos, también son variados, desde orquestas hasta sintetizadores.
El disco “Cannibal Holocaust” fue lanzado en Alemania en 1995, bajo la discográfica Lucertola Media; y tuvo un número limitado de 1000 copias, por lo que es un producto difícil de encontrar.
Posteriormente, fue relanzado en agosto de 2005, esta vez en Estados Unidos, bajo la discográfica Coffin Records.
Muy influenciada por los ritmos discotequeros de los 70, resulta especialmente curioso, el uso que de ella se hace en Cannibal Holocaust.
Con un tono melódico pretendido, supone un curioso efecto de choque, frente a las imágenes que se nos están mostrando.
Empezando por El Tema Principal:
Una melodía construida a base de guitarra, y base orquestal de sintetizador, donde se aprecia bastante, el reducido presupuesto con el que contó el compositor, que más podría asociarse a una historia pseudo porno de la época, que a la trágica historia que tratan de vendernos.
El “Main Title” reaparecerá varias veces en el disco, cuando en Cannibal Holocaust debería haber advertido antes, que es sólo apta para mentes abiertas y “experimentales”, te preguntas:
¿Qué rayos pinta esa melodía, con una desdichada indígena semidesnuda empalada hasta la muerte?
Ahí está la magia y la intriga de los sonidos y las imágenes; y es que precisamente de eso se trata.
La descoordinación entre las cruentas imágenes y la melodía que escuchamos, es un efecto buscado por los realizadores, para causar más impresión al espectador.
Y vaya si lo consiguen.
“In there, the more you carry, the quicker you get tired, the sooner you die”
Como marco histórico real de Cannibal Holocaust, a mediados de la década de 1970, los garimpeiros o buscadores de oro independientes, comenzaron a entrar en el territorio yanomami.
Donde estos garimpeiros se establecieron, mataron a miembros del pueblo yanomami, con el fin de aterrorizarlos, y poder efectuar actividades ilegales en sus tierras.
Además, las técnicas mineras de los garimpeiros, causaron degradación medioambiental.
En 1990, más de 40.000 garimpeiros, entraron nuevamente en tierras de los yanomami.
En 1992, El Presidente de Brasil, Collor de Mello, aceptó la inauguración de un Parque Yanomami, tras una campaña internacional de presión de Survival International, formada por antropólogos brasileños y otros países, un proyecto que empezó a principios de los años 1970.
Estos ataques, se han producido durante los últimos 40 años, concretamente, se documentaron matanzas en 1993 y 2012.
Los gobiernos de Brasil y Venezuela, no tienen programas adecuados para evitar la entrada de extraños en las tierras de los yanomani, por lo que buscadores de fortuna, siguen entrando en estas tierras por la libre.
De manera profética, La Masacre Haximu fue un conflicto armado en el año 1993, en Haximu, Brasil, cerca de la frontera con Venezuela.
Sin embargo, el informe 32/12 de La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, indica que las autoridades de Brasil y Venezuela, se trasladaron al lugar de los hechos, en los meses de agosto y septiembre de 1993, y determinaron que la aldea Haximu, se encontraba en territorio venezolano; donde unos 16 yanomami fueron asesinados por un grupo de garimpeiros.
Al comentar este caso, la ONG Survival International dijo:
“La convención de la ONU sobre genocidio, ratificada por Brasil, dice que la matanza “con la intención de destruir, enteramente, o en partes, un grupo nacional, étnico, racial, o religioso” es genocidio.
La sentencia de La Corte Suprema es muy significativa, y sirve como advertencia importante, para aquéllos que continúan cometiendo crímenes contra pueblos indígenas en Brasil”
Creo que Deodato, pretende mostrar con Cannibal Holocaust una crítica social, en el sentido de denostar de las formas de expansión de la llamada “civilización occidental” en el mundo.
Aunque claro, algunas veces cayendo en el cliché del “buen salvaje”, del salvaje extraño, desconocido, exótico.
Incluso, lo del canibalismo, es uno de los temas más controversiales, entre los que han estudiado a los pueblos amazónicos de América del Sur…
Así, Cannibal Holocaust es vista por algunos, como una crítica a varios aspectos de la civilización moderna, compartiendo elementos satíricos de otras películas dirigidas por Deodato.
A casi 30 años de su estreno, la capacidad “shocking” de Cannibal Holocaust se mantiene intacta, signo de que tampoco ha envejecido, y muestra de que siempre ha sido una película de vanguardia, adelantada a su tiempo.
Sin embargo, a pesar de estas interpretaciones, Deodato ha afirmado en varias entrevistas, que su intención sólo era hacer una película sobre caníbales…
Además, el actor Luca Barbareschi, cree que Deodato solo quiso “llamar la atención”
Y Robert Kerman contradice estas frases, agregando que Deodato le había hablado sobre el trasfondo que envolvía la filmación.
Gran parte de las interpretaciones sobre Cannibal Holocaust, sostienen que la película critica a la sociedad moderna, comparando a la cultura occidental “civilizada” con la de los caníbales.
Se ha dicho que Cannibal Holocaust, no solo se centra en el tabú del canibalismo; que el principal tema que toca, es el de la diferencia entre lo civilizado e incivilizado; además de la falta de ética periodística, que se ve reflejada en la interacción que ocurre entre el profesor Monroe y la agencia de noticias, que envió al grupo de jóvenes:
“Estos presionan a Monroe para que edite las grabaciones, ya que la sangre significaba audiencia”
El punto de Cannibal Holocaust, es confrontarte con la hipocresía de la civilización, personificada en unos cineastas neoyorkinos arrogantes, inescrupulosos, y crueles; tan perversos, que me recordaron a los conquistadores que mataron a los indígenas con sus perros, por pura diversión.
La historia de Cannibal Holocaust puede ser interpretada como un llamado de alerta, acerca que hasta dónde el hombre puede llegar, en la busca de fama y fortuna prometidas, o como un mucho más amplio comentario, acerca de la violencia y el barbarismo, perpetrado por sociedades tecnológicamente avanzadas, en contra de otras, que no se han desarrollado tanto.
Aunque la violencia gráfica puede resultar perturbadora para algunos estómagos, el aspecto más importante, es lo que Deodato nos dice sobre la sociedad moderna, y nos formula las siguientes preguntas:
¿Qué significa ser civilizado?
¿Es algo bueno?
¿Hasta qué punto llega una civilización?
¿Hasta qué punto, el ser humano se considera como tal, y no como un ser sin capacidad de pensar?
Muchos juzgan a las tribus por sus métodos de ver las cosas, y por su forma de matar a los animales para obtener alimento, pero los grupos civilizados no se alejan demasiado de todo esto; y en Cannibal Holocaust, los espectadores verán, que muchas veces, las personas que vienen del mundo civilizado, hacen cosas de lo más vil.
Lo peor del horror es su verosimilitud.
Cosas así, quizá peores, han sucedido, solo que ya aprendimos a vivir como si fuera mentira.
Creo que la cultura occidental, es el verdadero caníbal, un devorador de mentes, con esos medios no paran de dominar todos los aspectos que nos rodean, y a través de estas herramientas, buscan dominar todo, a través de impactos visuales, con el fin de imponer una única ética, en la que no existe ningún atisbo de posibilidad de autonomía personal.
Ese desparpajo y esa adrenalina que sube en los cuerpos de la expedición original, en la que sobresale un complejo de superioridad, como si el hombre blanco y civilizado, estuviera hecho de otra pasta, que miembros de otras sociedades primitivas, hace que esa actitud, puede ser vista hoy en día, en programas que se basan en el “reality show” o en los telediarios.
Todo esto se resume en el comentario final de Harold Monroe:

“I wonder who the real cannibals are”



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