The Human Centipede (First Sequence)

“I'll explain this spectacular operation only once”

“Mad Doctor”, que como su nombre indica, hará referencia a todas aquellas películas del género terror, que tengan como hilo conductor, una mente maravillosa, pero a la vez trastornado…
Como personaje, el “Mad Doctor”, es un término anglosajón, adaptado para definir literalmente al “doctor loco”, sin embargo, sería más acertado traducirlo como “científico loco” puesto que el término “doctor” en este caso, es más amplio que el entendido generalmente por nuestro imaginario colectivo, que relaciona específicamente, con el médico.
Los “Mad Doctor” suelen ser científicos, en general, médicos, cirujanos sobretodo, que por un motivo u otro, sobrepasan la línea que separa lo ético, de lo que no lo es, abandonando por completo el código deontológico, y cualquier otro código moral escrito o no, para conseguir algún propósito extravagante, que suele retar los límites preestablecidos por la sociedad, la ciencia, o la religión.
Son personajes megalómanos, vanidosos, visionarios, excéntricos, siniestros, con Complejo de Dios, obsesionados por dar vida mediante la resurrección, la clonación, o el sistema que sea necesario.
Su objetivo, es ir más allá de lo establecido, a veces, con el objetivo de chantajear o dominar al mundo, vencer a la muerte, crear vida artificial, modificar el pasado o el futuro, etc., para satisfacer su vanidad, aportar algún avance que haga que el mundo de un paso de gigante, o simplemente, dominar los recursos o la economía del mundo, y aunque en muchas ocasiones suelen conseguir su objetivo, este suele volverse en su contra.
En ocasiones incluso, sufren de manera directa, las consecuencias de sus propios experimentos.
Muchas son las representaciones de los “Mad Doctor”, que puede ir desde una aparente normalidad, a la representación más histriónica y/o amoral, en el caso del cliché, a menudo nos encontramos con un personaje de mirada ida, porte soberbio, y peinado desbocado, sobre todo en los casos posteriores o contemporáneos al ilustre Albert Einstein.
Son personajes solitarios, introvertidos, que pocas veces trabajan con un equipo, suelen desarrollar sus ideas en solitario, y a lo sumo, tienen un ayudante que a menudo, es más un cómplice que un asistente al uso.
En cierta manera, esta soledad, parte de la idea preconcebida, de que el genio que se ilumina, inspirado por las musas de la ciencia, o la “tekné”, en solitario es difícil que esto ocurra en un ambiente concurrido parece ser, y sobre todo, es fruto del rechazo, por el resto de la comunidad científica, médica, o de la sociedad de sus planteamientos, teorías, ideas, y experimentos poco comunes, que suelen rebasar las fronteras de lo ético, y de lo que se considera correcto; por ejemplo, véase el debate que se organizó, a raíz de la presentación de los primeros experimentos sobre clonación con la oveja Dolly; y sin embargo, nada más alejado de la verdadera actividad de un científico.
Pese a que sus teorías siempre son rechazadas, y esto a menudo los aísla o auto margina, a priori, sus experimentos son exitosos, aunque siempre tienen consecuencias negativas, y un castigo que lleva implícita, una moralina, y un miedo social adscrito, que en cinematografía, podría salir de las páginas del horripilante Código Hays, o de la filosofía karmica.
Los “Mad Doctor” se presentan a menudo, como personas muy inteligentes, pero ampliamente negligentes, e irresponsables.
Pese a conocer el peligro que pueden entrañar sus descubrimientos y su aplicación, les prima el ego, y el demostrar que no se equivocan realizando el experimento en cuestión, que en la mayoría de los casos, comporta consecuencias devastadoras.
A veces, simplemente desconocen las consecuencias de sus supuestos descubrimientos, y pese a ello, los llevan a cabo.
En esencia los “científicos locos”, representan el miedo a lo desconocido, a los avances, a las nuevas tecnologías, teorías y descubrimientos, y a las consecuencias que pueden comportar, partiendo siempre del temor.
Si volvemos la vista atrás, el primer “Mad Doctor” que nos encontramos, aparece en la literatura, de la mano de Mary Shelley, quién escribió a finales del siglo XIX, su obra magna “Frankenstein o El Prometeo Moderno” en la que el mítico Víctor Frankenstein, intentaba insuflar, y lo conseguía, la vida en un cuerpo inerte, compuesto a base de miembros de diversos cadáveres.
Un intento de crear vida, y de vencer a la muerte, 2 de los temas más recurrentes que relacionan los “Mad Doctor” con el terror en su vertiente más romántica.
Hay que tener en cuenta el contexto histórico, ya que nos ayudará a ver el porqué de la aparición de los “Mad Doctors”:
Industrialización, deshumanización, maquinización, superpoblación en las ciudades, falta de condiciones de seguridad, desigualdad de clases, aumento del proletariado, el desarrollo de la burguesía, el capitalismo, el Estado y la Nación en su máximo esplendor, que daría lugar a los totalitarismos del periodo de entre guerras, sobretodo el soviético y el alemán.
Así pues, se trata un periodo de fuerte crecimiento económico, carreras de desarrollo armamentístico e industrial, para posicionarse en la punta de la pirámide de poder, etc.
“Mein Lieber 3-Hund”
Desde La Primera Guerra Mundial, y sobre todo durante el periodo de entre guerras, en los que se desarrollará la figura del “Mad Doctor”, en las representaciones de científicos megalómanos, tiranos, manipuladores de la masa, estarán a la orden del día en representaciones metafóricas o directas, que reflejan los auténticos miedos de la población, mediante representaciones pesadillescas, fantásticas, o distópicas.
Así pues, durante el periodo silente cinematográfico, y hasta los años 40, los científicos y doctores que retrata el cine, van a intentar mantener órganos fuera del cuerpo con vida, reanimar muertos, utilizar nuevos modelos de cirugía experimental con el hombre, aplicar implantes de prótesis robóticas en humanos, y todo ello, mediante el uso de todo tipo de máquinas extravagantes, y la aplicación de la electricidad, en sus diversas formas, como elemento catalizador e insuflador de energía.
Es decir, que ya desde los inicios del cine, tenemos gran parte de las temáticas.
De hecho en los años 30, incluso ya se muestran las preocupaciones sobre la rápida evolución de la ciencia, la medicina y sus técnicas, como demuestra la hibridación entre animales y personas.
Tras La Segunda Guerra Mundial, los casos de “Mad Doctors” en el cine de terror, experimentan un cambio.
Tras la salida a la luz de lo que ocurrió en los campos de concentración nazi, y los experimentos llevados a cabo con la genética, y seres humanos vivos, por parte de los médicos y científicos nazis, encabezados por el mítico Dr. Josef Mengele, el estereotipo del “Mad Doctor” derivó hacia el loco insensible, que no tiene reparos a experimentar con otros seres humanos vivos, e incluso, llegando este, a experimentar consigo mismo, y el grado de crueldad, es muy superior.
En la década de los 50, sobretodo, veríamos monstruos mutantes, fruto de experimentos con la energía atómica, que aterrorizarían a la población mundial en EEUU y Gran Bretaña, monstruos de todo tipo, aunque sobre todo, insectos creados por científicos de toda calaña, desde el inocente despistado al que su avance se le va de las manos, al auténtico ser malvado que pretende conquistar el mundo.
En los 60, la Hammer Films, y el gótico italiano, volverían a resucitar algunos de los monstruos clásicos, y volveríamos a ver a algunos “Mad Doctors” históricos en las nuevas versiones de “Frankenstein” o “Dracula”
En la actualidad, no son excesivos los casos en los que un “Mad Doctor” visita nuestras pantallas, sin embargo, cuando lo hacen, son visitas contundentes sobretodo, vinculados al denominado “torture porn”
Son retratos fuertemente relacionados con el “Mad Doctor” que surgen directamente, de los estereotipos creados por los científicos nazis durante La Segunda Guerra Mundial.
La tortura, la necrofilia, la mutilación, el cercenamiento de miembros, la clonación, son los experimentos más recurrentes en la actualidad, en todo caso, aderezados con fuertes dosis de violencia, e impactos visuales.
Ahora más que nunca, el “Mad Doctor” es un loco, con un pie más cerca del psicópata que del científico enajenado por su propia genialidad y megalomanía.
“Feed her!”
The Human Centipede (First Sequence) es una película de terror holandesa, escrita y dirigida por Tom Six, estrenada en el año 2009.
Protagonizada por Dieter Laser, Ashley C. Williams, Ashlynn Yennie, Akihiro Kitamura, Andreas Leupold, Peter Blankenstein, Bernd Kostrau, y Rene de Wit.
The Human Centipede (First Sequence) te repugna, pero a la vez te atrae, te mantiene en una gran tensión, pero sin utilizar la típica tensión violenta o de acción.
Todo lo contrario, es una tensión pausada y metódica, que poco a poco, te irán sumergiendo, en una incomodidad, muy poco habituales en las producciones de terror actual.
Simplemente, el hecho de que su argumento sea tan “asqueroso”, mantiene al espectador valiente, boquiabierto, y esperando el siguiente plano, completamente en shock, y sumergido ante tal propuesta enfermiza.
El director mencionó, que ese concepto, había surgido de una broma que realizó con unos amigos suyos, sobre castigar a un abusador de niños, cosiéndole la boca al ano de un conductor de camión con sobrepeso.
Otros conceptos que le inspiraron, fueron los experimentos médicos nazis realizados en La Segunda Guerra Mundial, entre ellos, los crímenes perpetrados por Josef Mengele, en el campo de concentración de Auschwitz.
Más tarde, Six consideró, que este concepto era adecuado para una cinta de terror, por lo que comenzó a desarrollar un libreto.
Citó como influencias directas para su labor como director, a las primeras obras de David Cronenberg, y al cine de terror japonés.
Mencionó, que prefería las películas de terror realistas, en vez de las “no creíbles”, como aquellas donde aparecen monstruos, y que sentía una “erupción de tantas correcciones políticas”
Tras conseguir que financiaran su proyecto, Six no dijo nada sobre la trama, ya que temía que eso ahuyentaría a los estudios; pues los inversores no la descubrieron, hasta que el largometraje estuvo finalizado.
Una vez que se estrenó, obtuvo críticas variadas por parte de la prensa, aunque se hizo acreedor a varios premios en festivales de cine internacionales…
En los comentarios del director, de la edición en formato casero de The Human Centipede (First Sequence), Six reveló, que le tiene fobia a los hospitales y a los doctores, así que debido a ello, consideró oportuno extender la escena, donde el doctor les revela a sus víctimas, cómo creará El Ciempiés Humano, con tal de que se hiciera realidad, la “propia pesadilla” del cineasta.
Si bien, la historia de The Human Centipede (First Sequence) se sitúa en Alemania, el rodaje se realizó en Los Países Bajos, debido a los paisajes similares del país vecino.
Si se supone, que uno de los objetivos del género de terror es perturbar, entonces The Human Centipede (First Sequence) cumple este objetivo a la perfección, aunque sea de forma, un poco inesperada.
De hecho, hay una gran diferencia entre la brutalidad de la obra acabada, y la expectación que generó esta reciente producción holandesa, gracias a un minuto de metraje que rodó por la red, y que anticipaba una premisa difícil de soportar:
La historia de un perverso cirujano, empeñado en unir quirúrgicamente, a 3 incautas víctimas, para formar un solo ser.
“I don't like human beings”
La trama de The Human Centipede (First Sequence) sigue la historia de un doctor alemán, Josef Heiter (Dieter Laser), que secuestra a 3 turistas:
Lindsay (Ashley C. Williams), Jenny (Ashlynn Yennie), y Katsuro (Akihiro Kitamura), y los une quirúrgicamente, desde la boca al ano de cada uno, de tal forma, que crea una especie de “Ciempiés Humano”
El Dr. Josef Heiter, es un cirujano retirado, que según parece, se especializó en la separación de siameses; y durante su tiempo de jubilación, su conocimiento se vio reflejado en su interés de unir criaturas.
Katsuro, es un turista japonés, y será parte de la sección frontal de la criatura.
Lindsay es una turista estadounidense, y el componente central; y Jenny, la parte trasera del ciempiés.
Rene de Wit como el camionero, otra de las víctimas de Heiter, posteriormente “desechada” por incompatibilidad en los tejidos.
Andreas Leupold interpreta a un detective, oficial de policía, llamado Krantz, junto con Peter Blankenstein como Voller, su colega de investigación.
La primera parte de The Human Centipede (First Sequence), posee la fuerza suficiente para arrancar una propuesta, que luego se irá tornando algo pesada para cuerpo, mente, y estómago…
La segunda parte, goza de una rebeldía insana, a la par en la que se nos muestra los desagradables entrenamientos a los que es sometido el nuevo miembro de la familia.
La más insalubre, cómo la situación de la chica que ocupa la posición central del artrópodo artificial, que debe tragar mierda, y tras eso, alimentar a su mejor amiga, quién es la cola de tan peculiar experimento.
Todo iba “relativamente bien”:
Que la chica que ocupa la cola del particular Ciempiés Humano, ingiera también, todo lo que evacúen sus 2 compañeros; hasta que este “Mad Doctor” observa un estreñimiento voluntario en Lindsay; más los chillidos diarios de la criatura, decide hacer, una segunda operación…
La tercera parte, finaliza con un dramatismo inusual, e incluso poético, tan raro cómo todo el metraje…
El resto pueden imaginárselo.
La humillación y la tortura, se hacen explícitas, cuando el doctor intenta “entrenar” a su Ciempiés, y cuando el sistema digestivo “unificado” se pone en funcionamiento…
Debo comenzar diciendo, que The Human Centipede (First Sequence) me sorprendió para bien, en todos los sentidos.
Lo primero que más me llamó la atención, es que utilizando tan pocos elementos, y escenarios como:
La casa del cirujano, el bosque, una carretera, y una habitación de hotel; así como personajes, 8 en total; Tom Six consigue crear una historia de lo más macabra y desagradable.
Tampoco utiliza los típicos recursos de las películas de terror; aquí no hay casas encantadas, ni adolescentes tontos, perseguidos por personajes enmascarados, ni muertes predecibles, ni escenarios lúgubres…
Todo en ella, remite a una película de bajo presupuesto, que sabe sacar partido a una idea “original”, y bien tratada.
Reconozco que la idea del Ciempiés Humano, es de las atrocidades anatómicas, más descabelladas que he visto hasta ahora.
No sé, si serán capaces de imaginarse en qué consiste, pero que 3 personas estén unidas por el sistema digestivo, ya debería de servir para revolver el estómago.
Aunque también, ayudan el físico y la interpretación del actor Dieter Laser, y la mezcla de idiomas:
Alemán, inglés, y japonés, haciendo su visionado, en su banda sonora original, imprescindible.
The Human Centipede (First Sequence) consigue su propósito, de incomodar, y lo hace sin apenas ahondar en escenas desagradables, a través de la sugestión del espectador, que ve en su mente, apoyado por una secuencia “filmada bajo asesoramiento médico, para no incurrir en errores”, el doloroso proceso quirúrgico al cual son sometidas las víctimas, así como su posterior suplicio, y vejación.
El desarrollo de la historia, es bastante inesperado, y el final, deja abierta la opción de una 2ª, e innecesaria parte, que ya se ha estrenado llamada:
“The Human Centipede 2: Full Sequence” en la que se lleva a un nivel superior, el concepto de repugnancia.
Sin duda, The Human Centipede (First Sequence) es una película que no dejará indiferente a nadie; pero no solo del morbo vive la opera prima de Tom Six, también hay en ella señales de buen cine, y recursos narrativos, pues hay un buen uso del suspense, en los intentos de escape, y su desenlace; y unos apuntes humorísticos negros, o mejor dicho, grotescos.
“I'm Dr. Josef Heiter, retired, but still very well known as the leading surgeon in separating Siamese twins.
Six months ago, I designed a never seen operation, not separating any more but creating.
I transformed my three Rottweilers into a beautiful three hound construction.
Good news, your tissues match”
Las actuaciones en The Human Centipede (First Sequence) son muy buenas, sobre todo Dieter Laser.
Creo que no hace falta que se proponga dar miedo, su expresión en sí, ya lo hace.
Interpreta su papel a la perfección, es frío y calculador, y utiliza unos gestos y una manera de moverse, bastante peculiares.
Las interpretaciones de las 2 chicas, al principio me parecieron sobreactuadas, pero una vez que están en el ciempiés, sufres tanto como ellas.
Transmiten mucho a través de la mirada, y eso es muy difícil de conseguir.
Six expresó, que durante el proceso de audición, una gran cantidad de actrices, abandonaron el lugar, disgustadas tras comprender toda la naturaleza que implicaba el papel.
Otras en cambio, consideraron ser capaces de interpretar el personaje, pero que era “demasiado” para ellas, en particular, el instante en el que sus manos y rodillas, se posicionaran detrás de otro actor, y masculino, en alusión a una velada misoginia.
Así las cosas, previo a la firma de los respectivos contratos, los afortunados actores, tuvieron la oportunidad de mirar un fragmento del guion gráfico, en vez de leer el libreto.
Se les mostró asimismo, algunos dibujos de cómo se formaría El Ciempiés Humano.
El director decidió, que fuese un hombre japonés quien estuviera al frente del Ciempiés, por 2 razones:
Primero, para crear una barrera lingüística entre el doctor y El Ciempiés; a lo largo de The Human Centipede (First Sequence), los personajes, con la excepción de Heiter, que le habla a su experimento en inglés, la mayor parte del tiempo, hablan en sus idiomas nativos, solamente se insertaron subtítulos para la audiencia donde es necesario.
Katsuro, al ser la parte frontal del Ciempiés, únicamente habla en japonés, por lo que no puede comunicarse con el doctor, o con Jenny y Lindsay.
La otra razón para que fuese un japonés, se debía a que la posición de Katsuro, abría la posibilidad de que el doctor y el protagonista masculino, pudiesen luchar en el clímax de la trama…
Sobre el ENORME actor Dieter Laser, éste preservó la esencia de su personaje durante todo el proceso de filmación; incluso, les gritó en varias ocasiones al resto del reparto en escena, pero se mantuvo alejado, en todo lo posible, de otros actores y equipo, entre las escenas, con el fin de preservar un determinado nivel de separación.
Además, solo ingería comida que él mismo había traído al set, que en su mayoría, era fruta.
Tanto así, que contribuyó en varios pasajes de su diálogo, y seleccionó una gran parte de la vestimenta de su personaje, a partir de su guardarropa personal.
Six explica, que la bata que viste Heiter, que compró el mismo Laser, era una chaqueta original, utilizada por doctores nazi reales…
Yennie manifestó, que tanto ella como Williams, padecieron de dolor de mandíbula, tras haber sostenido un bocado en sus bocas, al momento de la filmación, y añadió que en general, sentía que en lo que atañía al aspecto físico del rodaje, éste había resultado excesivamente complejo.
“Do you already regret your little escape?
In fact, I'm thankful for it, because now... I know definitely you are the middle piece!”
El cineasta Tom Six dijo, que The Human Centipede (First Sequence) es en algún sentido, un reflejo del fascismo.
El actor Dieter Laser, que interpretó al antagonista Dr. Josef Heiter, consideró que los alemanes ordinarios, habían sentido culpa por las acciones nazis en la guerra, algo que les había perseguido por mucho tiempo.
En su caso, un alemán cuyo padre participó en el conflicto bélico, se sentía “como un niño, cuyo padre estaba en prisión por homicidio”
Debido a lo anterior, se decidió incorporar a un villano de nacionalidad alemana; Six se refirió, a la invasión alemana de Holanda durante La Segunda Guerra Mundial, y a los experimentos médicos nazis, como material fuente.
Luego, en una entrevista concedida a Clark Collis, para Entertainment Weekly, añadió que The Human Centipede (First Sequence) se trata de una “grotesca parodia de la psique nazi”
El nombre del antagonista, le surgió de la combinación del nombre de varios criminales de guerra nazi:
El apellido, Heiter, cuyo significado literal en alemán es “alegre”, resultó de los nombres de los doctores nazis, Fetter y Richter, mientras que el nombre, Josef, proviene de Josef Mengele, que llevó a cabo experimentos en los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz.
La Segunda Guerra Mundial influyó en la nacionalidad de los demás protagonistas:
Dos estadounidenses y un japonés.
Por otra parte, en The Human Centipede (First Sequence) existen varios clichés, que refieren a otras cintas del género:
En la primera mitad, vemos hechos tales como:
El automóvil que se descompone repentinamente, la falta de señal telefónica, así como muchas víctimas inocentes.
Esto se hizo intencionalmente, para “tranquilizar” a la audiencia, y que pensara que se trata de un filme de terror convencional, para luego, volver más impactantes, las escenas del tratamiento del Dr. Heiter.
La influencia nazi detrás de Heiter, condujo al uso de música clásica en las secuencias en las que el doctor “entrena” a su mascota ciempiés.
Es posible apreciarse, cómo la música se reproduce deliberadamente en un volumen bajo, con el propósito de simular, que ésta sale de un altavoz, muy parecido a la música reproducida en los campos de concentración nazis.
Asimismo, muchos de los efectos especiales de sonido, se crearon manipulando carne, por ejemplo:
El sonido de una nariz rompiéndose, se creó a partir del rompimiento de los huesos de un trozo de carne cruda…
“How dare you to turn your back on me!”
Contrario a lo que pudiera pensarse, existen relativamente pocas imágenes viscerales en The Human Centipede (First Sequence); de hecho, se muestra muy poco sobre el procedimiento médico para crear al Ciempiés Humano, no se muestra excremento en ninguna escena, y de acuerdo a Kim Newman, de la revista Empire:
“Nunca es tan escandalosa como lo sugiere la trama”
La intención principal de Six en la dirección, fue la de crear un filme lo más auténtico posible, e incluso, mencionó haber consultado a un cirujano holandés durante la producción, para volver el contenido “100% acertado médicamente”
Para Six, los miembros del Ciempiés, podían sobrevivir por años, si su dieta estuviese regulada con un goteo intravenoso.
El equipo de efectos especiales, estuvo encabezado por Rob Hillenbrink y su hijo Erik, quienes se encargaron de diseñar la visión final del Ciempiés, a partir de los bocetos hechos por el cirujano consultado.
Los actores que integran al Ciempiés, vistieron ropa interior, estilo calzoncillos cortos, según Yennie, que tenían un agarradero de goma en la parte trasera, para que fuese mordido por los mismos actores, con tal de crear la ilusión, de que estaban realmente cosidos, de su boca al ano del otro actor correspondiente.
Cabe señalarse, que Six mantuvo en secreto, lo más que pudo, cualquier detalle sobre cómo se formaría el Ciempiés; Yennie dijo, que ni siquiera su asistente de maquillaje, sabía de qué se trataba, y le preguntaba, sobre qué tipo de ropa usaría el reparto…
Durante la producción, se usó la técnica de gradación de color, que no es más que la alteración del color de forma digital, en este caso, de la toma grabada.
Esto puede observarse, en escenas como aquella, donde Lindsay queda abandonada a su suerte, con los cadáveres de Jenny y Katsuro, al apreciarse cómo los tonos de sus pieles, están más iluminados, con el fin de enfatizar que están muertos, y que sólo Lindsay queda con vida.
Como parte de la estrategia para promocionar The Human Centipede (First Sequence), se incluyó el eslogan:
“100% Acertado Médicamente”
Mientras que varios críticos, como Karina Longworth, de la revista LA Weekly, y Jay Stone, de Calgary Herald, la catalogaron como una “torture porn”
Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, dijo que para él, The Human Centipede (First Sequence) había estado “deliberadamente centrada en inspirar incredulidad, asco, y escándalo”
John Martin, un ex ejecutivo de Hollywood, y gerente de Alamo Drafthouse Cinemas explicó, que la afirmación de Six, respecto a la certeza médica del experimento mostrado en The Human Centipede (First Sequence), debía verse como uno más de los trucos impactantes que usan los productores de cine para atraer la atención.
Comparó así al director, con Kroger Babb y William Castle, quienes también habían hecho “grandes promesas” sobre lo que dirigían en pantalla, en un intento por hacer que la audiencia se interesara.
La conexión “boca-ano” de los desdichados personajes, dio pie evidentemente, a muchos chistes, pero también dejaba en evidencia, una vertiente cada vez más numerosa del cine de terror de los últimos años, y que consiste en aquellos trabajos, que intentan llegar más allá de los límites, de lo mediáticamente aceptable, revelando incluso, una nueva forma de entender la comercialidad de estas cintas.
Por otra parte, sacando segundas lecturas a The Human Centipede (First Sequence) debo decir, que debe verse desde la perspectiva animal, como víctimas de un “Mad Doctor”
Todo la sutileza de cómo caza a sus víctimas, con rifles con sedantes para los experimentos como “cobayas”, el entrenamiento, y la vejación, es la misma que hacemos con nuestros animales, al mutarlos cortándoles el rabo o las orejas, para crear Pitbull Staffordshire, y en The Human Centipede (First Sequence) hay una alusión al respecto, con lo sucedido al experimento anterior, los 3 Rottweiler.
Uno vive completamente la angustia que puede sentir un animal, llámese perro, mono, cobaya, ratón, etc.
En cuanto al adiestramiento, concibo el hecho de poner a un japonés, sin idea de alemán, ni supuestamente del inglés, en la cabeza del experimento, como un acto bien pensado por parte del Dr. Heiter.
Él pretendía domesticar a su creación, y no tener ninguna clase de conversación con él.
Al domesticar un perro, partimos desde el hecho, de que él no sabe nuestro idioma, y lo que intentamos es imponerlo, hasta que domine ciertas expresiones de forma pasiva y sometida.
De esta forma, el Doctor Heiter, deshumaniza al Ciempiés, puesto que los 3 son extranjeros, siendo el primero, el que tiene menos posibilidad de comunicarse.
Así, simula a la perfección, el comportamiento de una mascota.
“くそ!私はたわごとする必要があります!”
(¡Mierda, tengo que defecar!)
The Human Centipede (First Sequence) ya se podría considerar, como un pequeño clásico de culto del cine Gore contemporáneo, solo por el polémico y original argumento, ya podríamos otorgarle ese galardón, pero no siempre, los clásicos son sinónimos de películas redondas, algunas tienen sus defectos.
Los fallos que le he visto, se deben a algunas lagunas en el guión, que no quedan explicadas, y despistes en el mismo; detalles que hacen patinar la historia de vez en cuando, pero que son difíciles de captar, si no estás muy atento a la trama:
Al doctor le rompen la yugular, y aún así apenas sangra…
Teniendo un bisturí, porqué no le arrancó la cabeza, o lo remata asegurando la muerte del asesino, además, hay un teléfono a medio metro, y es utilizado para pedir ayuda.
Cuando la policía llega a la casa en medio del bosque, le dice al doctor:
“Podemos obtener una orden de requisa en 15 minutos”, van y regresan demasiado rápido, tan cerca había un juez…
si el doctor estaba herido, sentado, y no podía pararse, como mato al policía y le quito su pistola, sin moverse del piso…
Cuando El Ciempiés estaba en el sótano, y oyen a la policía llegar, comienzan a gritar que ahí están…
¿Cómo es que se dieron cuenta que llega la policía si están abajo; y cómo estos no los escucharon, si el sonido viaja ida y vuelta de igual manera en la casa?
No entiendo, por qué cuando el japonés suelta el discurso, de repente el “Mad Doctor” le entiende o comprende...
Debo suponer que con anterioridad, el Doctor ya tenía reforzado el estereotipo del japonés suicida, pero no lo comprendió hasta el final.
En un repaso a su existencia hedonista, y egoístamente detestable, el japonés entiende, que el mayor daño a “Dios” o sea al Doctor, es la destrucción de su obra, de la que él es pieza fundamental del ciempiés; y a esto, se añade el fin del sufrimiento de él mismo, que para que engañarnos, aun habiendo un “happy end” ninguno de los 3 hubiese sido el mismo, decide acabar con su vida, siguiendo su filosofía de vida, es decir, sin tener en absoluto en cuenta, que su muerte implica, la muerte inevitable de sus compañeras de tortura, que dependen totalmente de él y sus movimientos para poder escapar, e incluso, para algo aún más intrínseco:
“Su supervivencia”
Otro error que vi, es que los opera en el sótano, y cuando ya los operó, y está esperando a que despierten, estos se encuentran en la sala, o sea en el piso de arriba; en otra escena, cuando los va a revisar de cómo están del estomago, ya están nuevamente en el sótano, y arriba de la mesa de operación; después, cuando hieren al doctor, y tratan de escapar subiendo las escaleras, que eran muchos escalones y en espiral por cierto, les da mucho trabajo subir, y se empiezan a desangrar o desgarrar por que se estaban jalando...
Mi pregunta es:
¿Cómo los subía y los bajaba a cada rato?
Eran 3 personas unidas, y en calidad de bulto, así que pesaban 3 veces más que el “Mad Doctor”, así que tengo 4 teorías:
Una es que tenía un ayudante que no vimos, y que va a salir en la 2ª parte.
Otra es que tenía un ascensor en su casa, y que nunca vimos.
La tercera es que el doctor tenia súper fuerza.
Y por último, que fue un gran error del guión.
Otro dato, es el modelo de perfección de digestión de su criatura, ideado por el doctor, carece de sentido, ya que si los excrementos son lo que desecha el aparato digestivo, la chica al final, el último eslabón, apenas tendría nutrientes para sobrevivir.
Aquí lo correcto pudo ser, utilizar solo un sistema, sea del 1°, 2° o 3° eslabón, para así poder “alimentar” a la criatura y pueda sobrevivir, pero se optó a que comieran mierda, digo, escatología para, ahora sí, alimentar a la morbosa audiencia espectadora con babas afuera.
Y es que, cuando los 3 estaban sueltos, o ahora que están unidos, el trío de victimas tuvo numerosas oportunidades de escaparse, o de vengarse del doctor, y no las aprovecharon…
Y por otra parte, un doctor tan calculador, inteligente y frío, capaz de hacer “la cagada” de llevar una inyección cargada con tranquilizante para dormir a los 2 policías, que ya sospechan de él... y la lleva envuelta en un trapo…
Debió sacar la escopeta por Dios…
Al final, si la intención era atacar al doctor, porqué suelta la dura lámpara, para quedarse con un pequeño pedazo de vidrio…
Eso sí, la cara del doctor después de muerto, es perturbadora.
Justo después de recibir la bala, hay un plano con su expresión, que es sinceramente escalofriante.
Reconozco que, cuando el oriental se caga, estuve a punto de parar el visionado, pero continué estoicamente, por morbo, esperando la próxima bizarra escena.
Como consecuencia, considero que los amantes del cunnilingus, verán muy afectada su sensibilidad sexual.
También, el hecho de que la vendan como una película gore, cuando el proceso de la creación del Ciempiés no se muestra de manera directa, y solo hay la cantidad justa de sangre, me parece manipuladora.
Una vez que la obra de este tipo es realizada, yo personalmente esperaba algo más osado, hubiese sido bueno, meterse más en esa parte, mostrar un poco más el procedimiento de operación, que tanto han vendido como “100% real”, sobre el sufrimiento, y la desesperación de las víctimas.
Si bien, lo impactante es ver a estas personas unidas entre sí, uno se imagina en esa situación, y la verdad es que es de lo más horrible y humillante que le pueden hacer a una persona, pero esto no se ha aprovechado al 100%, y de paso, echar luz sobre la utilidad de unir a 3 personas, que en The Human Centipede (First Sequence), no se explica.
Yo hubiera esperado, siguiendo el morbo de la trama, ahondar en la zoofilia del “Mad Doctor” sugerida en la escena inicial, cuando se excita en ver a su anterior creación, la animal; además del hecho que dice que desprecia al ser humano.
Torcido hubiera sido, una gestación del famoso Ciempiés, con hijo del “Mad Doctor” cargándolo alguno de los 3 eslabones, terrible hubiera sido, si fuera el hombre… pero, nada de eso hubiera llegado al cine, que no rayara lo “snuff” o lo humanamente permitido.
Lo mejor de The Human Centipede (First Sequence), es sin duda, la actuación de Dieter Laser interpretando al Dr. Josef Heiter, su apariencia vende, y emula a otros “Mad Doctors” clásicos e históricos; y la verdad es que logra transmitir toda esa locura y desprecio por la vida, impactante.
No se podría haber obtenido una interpretación mejor:
Una mente torturada, demente, antisocial, fría, calculadora, metódica, histérica; en definitiva, asistimos al nacimiento, del Sociópata Moderno.
Y la perturbadora secuencia, en la que el doctor, gloriosamente interpretado a la perfección por el conocido actor alemán Dieter Laser, explica fríamente a sus víctimas, mediante diagramas, los detalles de la intervención…
The Human Centipede (First Sequence) es brutal, tanto cuando muestra su crueldad, en esa escena; como cuando trata de mostrar sentido del humor, en la escena en la que intenta hacer que su criatura de 12 patas, le traiga el periódico como si fuese un perro...
Impagable.
O bien, y lo más descorazonado, inhumano, y perturbado para mi, son los minutos donde descubrimos la obra de Heiter finalizada, preparada para ser fotografiada y amada para el resto de la eternidad.
Es brutal como se huele, incluso, hasta se puede saborear, la crueldad que desprende el Doctor en su mirada, gestos, movimientos y actos, en esta secuencia que transcurre en su salón.
No merecen menos atención tampoco, las salidas del Ciempiés al jardín en varias ocasiones.
Llevándonos nuevamente al nivel más bajo de la humillación hacia el ser humano.
Haciendo que nos retorzamos de asco, y que nos quedemos tiesos, como si se tratara de en una formación militar, ante el Hitleriano Doctor.
The Human Centipede (First Sequence) tiene uno de los finales más duros e incómodos que recuerdo; pensar que cosas como esta o similares, se dieron en la vida real, no hace más que asquearme por partida doble.
“From “A” to “B”, and “B” to “C”, creating a Siamese Triplet, connected via the gastric system.
Ingestion by “A”, passing through “B”, to the excretion of “C”
De todos los films de terror que he visto en mi vida, que no son pocos, The Human Centipede (First Sequence) me parece con diferencia, el que tiene un argumento más original, amén de macabro.
The Human Centipede (First Sequence) es sin duda, una muestra de horror típico del género, pero con una idea nunca vista hasta la fecha.
Para mí, personalmente, el principal atractivo está en la manera como evidencia el insaciable voyerismo por parte del seguidor del género; en mi caso, durante mucho tiempo, pensaba que The Human Centipede (First Sequence) sería una de esas películas, que desearía no haber visto, pero Tom Six ha conseguido tratar su desagradable premisa, de una forma que sinceramente no me esperaba, y encima, logrando ser igual de perturbador, sin necesidad de caer en una sobre exposición, que por otro lado hubiese sido superflua.
Probablemente, y no sólo por la obviedad cronológica, The Human Centipede (First Sequence) sea la última película de terror de su década, y el auténtico inicio de la ya mencionada “competición por impacto”
Nada más terrorífico que eso.
Más por su premisa que por su ejecución, estamos ante una gran película que para mí, merece ser vista, pero me temo no será del agrado de muchos.
De todas formas, habría que preguntarse en todo caso, a qué se debe realmente la decepción de algunos, y si The Human Centipede (First Sequence) se verá de alguna manera, compensada con la secuela ya anunciada por su director, a pesar de que esta obra es bastante redonda, y definitiva en cuanto a su final; aunque sin haber visto la 2ª parte, presumo que tiene que ver con el gordo obsceno del Mercedes-Benz…
Aún así, creo que se trata de un buen trabajo de documentación, y tratamiento del tema, para conseguir hacer de ello, una película de terror innovadora.
Six dijo:
“The Human Centipede (First Sequence) es una experiencia cinematográfica buco-anal”
Y lo es, no sólo por la naturaleza de la criatura, sino porque empieza bien, y termina para la mierda; y felicitar al director y guionista Tom Six, por todo el revuelo, y la inteligente campaña, boca a boca, que armó en torno a The Human Centipede (First Sequence), lo que lo hace parecer más atroz y bizarro de lo que realmente es.
Se cuenta que durante el visionado del estreno, alguna gente salió de los cines, otra no pudo parar de reír, y si la gente está comiendo durante la proyección de The Human Centipede (First Sequence), ellos vomitan su comida porque no esperan lo que va a pasar.
The Human Centipede (First Sequence) tiene un montón de influencia, sobre las emociones de la gente.
Pero esto es sólo al principio, lo interesante es que es abiertamente sincera en su afán de perturbar, y lo hace de forma sorprendentemente sutil, teniendo en cuenta lo escandaloso de su premisa.
No deja de sorprendernos, en todo caso, encontrarnos ante una película tremendamente sencilla, que toca la tecla de la fascinación del público por lo grotesco, y la exposición lúdica del sufrimiento ajeno.
En este sentido, el público no se diferencia mucho del desquiciado cirujano.

“I want to believe that I'm still a human being...
Hey girls!
Hey mister!
What an insane world we live in”



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