Cloverfield

“Some horrific shit is in Midtown!”

El cine, siempre ha tomado como base, historias particulares en medio de grandes acontecimientos, por ejemplo:
Una historia de amor, en medio de una gran batalla, para así, ir desarrollando la trama…
Hay muchas películas de monstruos, otras tantas de catástrofes, y demasiadas ambientadas en New York.
Obras de gigantescos monstruos que atacan ciudades hay cientos, como “King Kong” y su base romántica del monstruo; lo mismo que cintas filmadas con cámaras al hombro, o que presenta temas más vulgares, como aquellos que tratan sobre tipos que rescatan “a las mujeres de sus vidas”
“Maybe you should have left town a bit earlier, man”
Cloverfield es una película estadounidense, de ciencia ficción con terror, de estilo “metraje encontrado” del año 2008, producida por J.J. Abrams, y dirigida por Matt Reeves.
Protagonizada por Michael Stahl-David, Mike Vogel, Jessica Lucas, Lizzy Caplan, Odette Yustman, T.J. Miller, Margot Farley, Theo Rossi, entre otros.
Cloverfield fue escrita por Drew Goddard; de cuya traducción literal del título es “Campo de Tréboles”, siendo un proyecto pergeñado por Abrams, durante una gira de promoción de una película, que hizo en Japón.
Al llegar a tierras niponas, se sintió fascinado por la enorme cantidad de “merchandising” de “Godzilla”, y pensó, que los estadounidenses no tenían “un monstruo representativo”
Existe “King Kong”, pero como figura romántica; y Abrams pensaba en algo en términos más apocalípticos, y comenzó a desarrollar en secreto el proyecto, utilizando técnicas de encubrimiento del libreto, que serían la envidia de La CIA.
Antes de mostrar un título oficial, Cloverfield fue promocionada como “1-18-08” y en su desarrollo pasó por muchos otros títulos.
Cloverfield fue ampliamente elogiada por los críticos del cine, muchos resaltando la efectividad del formato de “cinéma vérité”, las intensas escenas, el vertiginoso suspense, y las presentaciones del monstruo.
Cloverfield fue rodada y editada, en ese estilo, para hacer que pareciese filmada con una cámara de mano, incluyendo saltos de cortes similares a los encontrados en películas caseras.
Se pretendía dar la sensación de mucho realismo, tanto en la forma de filmación, como en el reparto actoral, por lo que se eligieron a intérpretes poco conocidos, para dar más la sensación de certeza a la historia.
Esta combinación de factores, unido a la gran cantidad de interrogantes que dejaba Cloverfield sin explicación, levantó una legión de fans alrededor de ella, a la espera de una nueva secuela que continuara la trama, y cerrara las incógnitas.
Con una campaña viral, que debería servir de manual, sobre cómo utilizar Internet para vender una película, Cloverfield se nos presenta en un ambiente híper realista, pero con el grave problema, de que sus protagonistas no lo son.
Dispuestos, por y para la trama, la función principal de los personajes, es mover lo que verdaderamente hemos venido, y pagado por ver:
Una cámara doméstica, que graba en primerísima persona, el ataque de una bestia a La Gran Manzana.
Y en eso, Cloverfield cumple lo prometido, sin dejar lugar a dudas.
La trama es acerca de un grupo de amigos, que se reúne para despedir a uno de ellos que va a mudarse a Japón.
Un miembro de la pandilla, es el encargado de grabar el acontecimiento, a pesar de ser el menos adecuado para ello.
Así, Cloverfield es presentada, como “un metraje encontrado de una videocámara personal, recuperada por El Departamento de Defensa de los Estados Unidos”
Un texto inicial aclara, que el metraje pertenece a un caso designado “Cloverfield”, y fue encontrado en la área “anteriormente conocida como Central Park”
El video consiste, principalmente, de segmentos grabados esa noche, del viernes 22 de mayo de 2009.
Los nuevos segmentos fueron grabados sobre un viejo vídeo, que es mostrado ocasionalmente.
Así las cosas, Cloverfield sigue a 6 jóvenes neoyorquinos, de clase alta:
Robert “Rob” Hawkins (Michael Stahl-David), Hudson “Hud” Platt (T. J. Miller), Elizabeth “Beth” MacIntyre (Odette Yustman), Lily Ford (Jessica Lucas), Marlena Diamond (Lizzy Caplan) y Jason Hawkins (Mike Vogel), asistiendo a una fiesta de despedida, en una noche que un gigante monstruo, ataca la ciudad.
El vídeo en cuestión, es una grabación casera, en una cámara de mano, por lo que toda Cloverfield se graba en ese estilo; Hud es el camarógrafo, incluyendo cortes, debidos a saltos en la grabación, y deliberada falta de estabilidad en la imagen.
La primera parte de Cloverfield, es una secuencia de 20 minutos, durante la fiesta, en la que se establece la historia de los personajes.
“Si una película se centra en los personajes al principio, el público no sospecha que puede haber otra cosa”, dice Matt Reeves.
“Pero, de pronto, cuando todo parece ir sobre ruedas, aparece un monstruo de película, y todo el planteamiento se derrumba” concluye.
Drew Goddard añade:
“Una vez que la cabeza de La Estatua de La Libertad sale rodando, no queda mucho tiempo para estudiar a los personajes.
Por eso decidimos dejarlo claro, antes de que el mundo empezara a desaparecer”
“If this is the last thing you see, that means I died”
Lo que hace Cloverfield, es tomar un típico film de monstruos, y narrarlo enteramente desde la perspectiva, y el caos, que sufren los protagonistas.
Aquí hay cero explicaciones científicas, como de dónde, cómo, y qué es el monstruo; por otro lado, no siempre es necesario explicar todo...
Es simplemente, una fuerza devastadora de la naturaleza, desatada en New York.
Lo que la cámara en mano le agrega, es un sentido de inmediatez y caos, que un rodaje tradicional no podría obtener.
Además, las tomas del monstruo, sólo duran unos escasos segundos, en algún caso, un poco más, pero nunca pasa de ser un vistazo.
Además, agrega a la trama, el concepto de que el monstruo posee parásitos en forma de arañas, del tamaño de un hombre, que matan, o contaminan a aquello que las toque.
El estilo de fotografía de cámara inestable de Cloverfield, llamada “Shakily Queasy-Cam” por Roger Ebert, causó que, en algunos espectadores, particularmente en cines muy oscuros, experimentaran una sensación de náusea y pérdida temporal del equilibrio.
Los miembros del público, propensos a las migrañas, han citado Cloverfield como “un desencadenante”
El artista Neville Page, diseñó el monstruo, creando minuciosamente una razón biológica para la criatura, incluso, varias de sus ideas como “alargada, y un esófago externo articulado” no iban a mostrarse en pantalla.
La idea principal detrás del monstruo, fue que se trata de “una criatura inmadura sufriendo de la ansiedad por separación, debido también, a su bajo peso, ya que cuando pasa por encima de los edificios, estos no se derrumban, razón a la que pese a su tamaño, si se puede considerar una criatura inmadura”
O sea, es un monstruo que solo es “un bebé asustado, fuera de su medio, al que el ejército estadounidense castiga con todo su potencial”
Por cierto, el bicho es duro de pelar, y aguanta todo.
Al monstruo no lo vemos nítidamente, hasta las escenas finales, lo que aumenta la intriga de descubrir lo que es en realidad…
Las apariciones de la bestia, están calculadas en un “in crescendo” en perfecta armonía con el ritmo del metraje, y su diseño resulta realmente aterrador, como toda la situación que rodea Cloverfield.
Nadie explica lo que pasa, nadie planea un ataque inteligente contra la criatura, simplemente, la vorágine de la catástrofe, arrastra al espectador a un viaje lleno, a lo más profundo del caos, mediático, y humano.
¿Alguien dijo 9/11?
Pero… hay momentos, en los que parece que el monstruo posa para la cámara, y eso le resta realismo.
Como curiosidad, durante el metraje final, en la distancia, pasando desapercibido por Rob y Beth, un gran objeto cae en el océano, se presume entonces que es extraterrestre.
T.J. Miller, que interpreta a Hud, ha dicho en varias entrevistas, que filmó 1/3 parte de Cloverfield, y casi la mitad de ella, se convirtió en el metraje final.
Reeves explicó, que los peatones que documentan la cabeza de La Estatua de La Libertad con los teléfonos con cámara, era un reflejo de la época contemporánea.
Según él:
“Cloverfield habla mucho sobre los miedos, y la ansiedad de nuestros tiempos, como vivimos nuestras vidas.
Constantemente, documentamos cosas, y lo ponemos en Facebook y YouTube, mandando videos de personas, a través de correos electrónicos.
Nos pareció que era muy aplicable, a la forma a como la gente se siente ahora”
“Forget the world”
No todo está bien en Cloverfield, ya que falla en darle algún carisma de importancia a los caracteres centrales, o al menos a alguien, y los retrata como yuppies superfluos.
Quizás, el enfoque del director sea ese, ver a un grupo de gente vacía, que de pronto se vuelven personas, cuando sucede un desastre fuera de su control.
Los diálogos, evidentemente no brillan por su naturalidad, y el guión constantemente, hace pequeñas trampas, que permiten que el incombustible camarógrafo, Hud, grabe momentos en los que nadie, en su sano juicio, estaría con la cámara en mano, en el perfecto conocimiento de que aquello, que no está en el encuadre, simplemente “no existe”
Tampoco, hay intención de análisis social, ni humano…
Es simplemente, documentar el caos.
Y es que no me creí la historia en ningún momento, no llegué a meterme en ella por una sencilla razón:
Si tú vida corre peligro, con monstruos, explosiones, carreras de vértigo, muertes, y demás, cómo es que no sueltas la cámara en ningún momento.
Jamás se desenfoca la imagen, lo que es increíble, porque encima, sucede de noche.
Además de ser la cámara con mayor duración de batería, 5 horas, y por supuesto, “hecha de la carne de Superman”, porque no se rompe, pase lo que pase.
No es creíble.
Y es que Cloverfield es una película de monstruos, en la que la criatura es un misterio, que no se resuelve.
No hay por ningún lado, secuencias explicativas, así como tampoco, hay la típica escena de los hombres con bata de laboratorio, que te sueltan la situación.
Cosas descabelladas que no se controlaron en el guión ni en la edición:
Como cuando entran a la tienda de electrónica, Rob busca desesperadamente, como cargar su celular, ya que no tiene batería; lo asombroso es, que encuentra una especie de cargador, y en menos de 1 minuto, el teléfono funciona…
Que los militares se dejen grabar, y que los últimos protagonistas, suban y bajen más de 38 pisos…
En la escena en que buscan a Beth en su edificio, un caballo pasa tranquilo por la calle, y se supone que debería estar asustado, ya que un monstruo del tamaño de un planeta, ataca New York.
Cuando Beth y Rob discuten en la fiesta, Beth se va, y al instante, Jason y Hud van al balcón a hablar con Rob, y en ese momento, se sacude toda la tierra, como es que, si cuando todo se sacudió, Beth estaba en su departamento, si ella vivía tan lejos…
Si Beth no se podía mover, y estaba desangrándose:
¿Cómo es que termina corriendo más rápido que los demás para llegar al helicóptero, y para jalar a Rob al mismo?
¿Adrenalina?
Por otro lado, Lily se la pasa corriendo, escalando edificios, subiendo escaleras, y caminando entre las vías del tren, con unos tacones muy altos, incluso, cuando están llegando al departamento de Beth para rescatarla, Lily avienta los zapatos, y cuando bajan del edificio, y se encuentran yendo hacia los helicópteros, ya tiene los zapatos puestos nuevamente...
¡Tremendas ampollas!
Cuando Hud, Rob, y Beth, están en el helicóptero, y ven que están atacando a la criatura, y luego los ataca, se ve que hay mucho humo, y cuando caen, el área está completamente limpia, sin humo, ni nada quemado, y parece que no se van a dar cuenta, de que esta la criatura parada, a un lado de ellos…
Cuando el helicóptero cae, con la cámara se puede ver, que no recibe un solo rasguño, y alrededor es destrucción total.
Igualmente, les cabe lo mismo a los protagonistas, en un accidente aéreo en un helicóptero, el impacto es fulminante y seco, los pilotos mueren y los de alrededor, apenas con heridas cortantes… y caminan.
Y es que esa escena, en la que los protagonistas van en helicóptero, y de repente el monstruo salta 2000 metros, sin exagerar, derriba el helicóptero, y caen al suelo....
¿Cómo sobreviven?
¿Cómo pueden moverse igual de bien?
¿Cómo no se rompe la cámara?
¿Por qué solo sobreviven los protagonistas, y mueren solo los pilotos?
¿Qué pasó con los 8 millones de personas que viven en New York?
Cuando la criatura ataca a Hud, se puede ver el tamaño de los dientes, y la boca de esta; y cuando cae Rob, solo se le ven unos rasguños en la cara, considerando el tamaño de la criatura, lo más lógico era que se lo tragara…
Y en la escena de la tienda electrónica, me recuerdo que se logra oír los mensajes de voz que Beth ha dejado en el celular, pero es muy raro, que si la historia nos muestra la grabación desde el punto de vista de la cámara:
¿Cómo es que esta, puede grabar y oír el mensaje de voz de Beth, además de que Rob se coloca el celular en el oído?
El mismo Hud, lejos de ser un video aficionado, parece un director de cine nato, con un instinto impresionante, para poner la cámara en el momento y posición justas, y anticipar la dinámica de una escena, desde una perspectiva no muy alejada, de la de un narrador omnisciente.
Tal y como nos han demostrado los “reality shows”, la realidad expuesta ante todos, puede ser tan falsa y artificial, como la narrativa tradicional.
El punto es que Cloverfield, para bien o para mal, son 70 minutos rodados cámara en mano, con la excusa de que lo graba uno de los protagonistas.
La cámara en mano, o visión subjetiva, es un recurso narrativo, en el que el espectador “ve” lo que ve el protagonista.
Cómo recurso, en mi humilde opinión, debe dársele un uso comedido.
Bien usado, puede dar sensación de paranoia, de agobio, y sobre todo, un punto de vista muy personal.
Lo que pasa es que, su uso indiscriminado, cómo en Cloverfield, lo que produce es aburrimiento pasados los 10 primeros minutos; y llegada la hora, te dan ganas de vomitar…
Al durar sólo 70 minutos, su ritmo es rápido, y no llega al tedio, pero es que no tiene absolutamente nada de trama.
Si hicieran un trailer de 10 minutos, te podrías ahorrar Cloverfield.
De hecho, creo que con el trailer normal, ya está todo dicho…
Y es que es imposible, que se pueda ver o proyectar lo que se grabo, ya que el último ataque el monstruo fue nuclear, y con las ondas, se debió de haber borrado la cinta, o derretido la cámara junto con el chip.
No obstante, hay escenas a destacar:
El primer edificio que explota, cuando están en la azotea de la casa, en la fiesta; y la cabeza de La Estatua de La Libertad, siendo arrojada contra otro edificio, y cayendo después en plena calle, ante la mirada horrorizada de los neoyorquinos.
Como dato, basados en las dimensiones y el diseño, esa cabeza NO es de dicha estatua…
Llegando al último punto, y debido a su presentación “found footage”, Cloverfield no tiene ninguna música, a excepción de la composición “Roar!” de Michael Giacchino que juega sobre los créditos de final.
“I'm documenting”
Algunos críticos, han querido ver en Cloverfield, cierta alusión al 9/11, pero esta semejanza, se me antoja superficial, y centrada únicamente, en el lado visceral de la trama, así como en su cobertura mediática.
El 9/11 puede ser catalogado de muchas cosas, pero “misterio” definitivamente no es una de ellas; al contrario, es una realidad política cruel, y perfectamente tangible.
Ese monstruo, aun no tiene forma, o al menos, no se había dejado ver hasta el momento.
Y es aquí donde entra el otro miedo estadounidense, el real.
Los posos que todavía quedan del 9/11.
El miedo a un ataque terrorista, saberse que todos son potenciales blancos, y carne de cañón.
Y es aquí, en donde entra en juego, de una manera perfecta, la visión que han dado a Cloverfield, la grabación en primera persona, hacer que parezca real, que todo ello está sucediendo.
Así las cosas, Cloverfield es posiblemente, la muestra más realista de lo que significa el caos y el miedo, en una gran ciudad, ante algo descontrolado, y con la impotencia de que estas a su merced, por eso, Cloverfield es la representación más clara de lo que significo el 9/11 para todos los estadounidenses.
Y es irónico, que el primer film que se acerque tanto a mostrarnos el caos que se vivió aquel día, sea una producción de ciencia ficción…
Pero todos sabemos, que cuando no se tiene lo que hay que tener para mostrar la realidad de ciertos hechos, o se tiene miedo a la censura, e incluso la persecución, la ciencia ficción siempre se ha ocupado de solventar ese problema, que hoy en día por desgracia, se sigue produciendo, por todo eso y más, Cloverfield es un ejercicio de retrospección, que nos hace recordar lo que sentimos aquel fatídico día, y además, es un espectáculo de primera, con los mejores ingredientes de la ciencia ficción, y las películas de acción y catástrofes, el punto de vista subjetivo que da la cámara domestica, le da un tono realista, perturbador, y morbosamente apasionante.
¿Están exorcizando los estadounidenses, su miedo a las catástrofes masivas, de igual modo que hicieron los japoneses?
Yo diría que sí.

“I had a good day”



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