Carmina o Revienta

“La vida es tan bonita... que parece de verdad”

Resulta evidente, e inevitable, que El Séptimo Arte está cambiado, y mucho.
Lo cual no resulta nada extraño.
La historia del cine, ha pasado por innumerables momentos convulsos, como:
El paso del “mudo” al sonoro, el cambio a la tecnología del color, la creación de las multisalas, la desaparición de los pequeños cines, o el paso a la tecnología digital, incluido el 3D…
Llevamos años en clara transformación.
Es momento de entender la exhibición del cine, fuera de las salas, sin necesidad de que estas mueran definitivamente, utilizando las ventajas de los canales de consumo de masas, véase Internet, de ahí que en ocasiones se maneje por ejemplo, las copias por la red, o en DVD de los estrenos, para ser usadas por los miembros de las Academias de Cine para consideración de votos.
Pensemos ahora, en cuántos de nosotros estamos deseando consumir estrenos desde el salón.
La gente de provincias, por ejemplo, porque posiblemente sea la única oportunidad de estar al día, sin tener que esperar semanas, a que la película termine su tournée por las ciudades más habitadas; los de las grandes urbes, porque se ahorra un montón de tiempo y de dinero; los padres de niños pequeños, porque se evitan todo el despliegue logístico que montan cada vez que se escapan al cine:
Nada de abuelos/niñeros/amigos + maletín del bebé +… rellénese según cada caso… en fin, que hay miles de casos; pero no se me ocurre, que nadie pueda ponerle alguna pega.
Con esto, no quiero decir que el cine en una gran sala, no sea algo mágico y especial, pues pocas cosas son tan emocionantes, como ver un peliculón en una gran sala oscura, pero personalmente, cada vez encuentro menos “peliculones” que justifiquen una excursión programada al cine.
“Yo tiro para adelante, soy un valiente, y un superviviente”
Carmina o Revienta es una película de comedia española, escrita y dirigida en 2012, por Paco León.
Protagonizada por Carmina Barrios, María León, Paco Casaus, Ana Mª García, entre otros.
Carmina o Revienta es la primera película como director de Paco León, la cual gira en torno a la figura de Carmina; y en palabras del propio director, se trata de un retrato de su madre, Carmina Barrios, y de todas las historias de su vida.
Carmina o Revienta combina a la perfección, las entrevistas con los recursos y escenas que viven los personajes, ambientada en un barrio marginal de Sevilla, España, incluyendo su cultura y su “dialecto”
Podemos reírnos, a la vez que llorar con algunas escenas, donde muestra que algunas familias, pueden ser totalmente realistas en pantalla.
Carmina o Revienta se realizó 11 días, con una inversión estimada de 100.000€, una cifra astronómica para muchos jóvenes, que regalan sus productos en Internet; y es la primera película en España, que tiene un estreno simultáneo en las salas de cine, Internet, y copia digital.
Carmina o Revienta arrasó en las salas, a una semana de su estreno, y es más, triunfa “online” y se vende como si no hubiera crisis en DVD, por esta apuesta arriesgada de Paco León, de ofrecerla en estos 3 formatos, y que sea el espectador el que escoja.
Y el público ha dado la razón, ya que ha tenido 8 veces más espectadores “online” que en salas.
Parece que el experimento le ha salido bien, en una semana, se ha convertido en la película con más visionados legales en la red, de la historia en España, y consiguió vender el 80% de las copias en DVD, puestas a la venta.
O lo que es más importante, suscita mayor repercusión el hecho de que, se trate de una persona con cierto nombre, tanto como para llegar a todos los medios de comunicación en general, capaz de conseguir sobradamente, una taquilla destacable.
Por eso, el sistema se ha sentido agredido, porque lo ha hecho alguien que probablemente no necesitaba ningún factor exterior, a lo comúnmente establecido, para recuperar, o incluso, multiplicar el dinero invertido en su película.
Porque en estos tiempos que corren, tan malos para la cultura, se ha cuestionado a gran escala, la efectividad de la distribución del cine, proponiéndose nuevas vías a las que lamentablemente las viejas convenciones se oponen.
Con todo, Carmina o Revienta es una película pequeña, valiente, arriesgada, aunque con fórmulas ya vistas, y hecha para pasar un buen rato.
Carmina o Revienta cuenta las horas de insomnio, que Carmina (Carmina Barrios) pasa en la cocina, esperando la hora fatal de la madrugada, por una inevitable llamada telefónica; mientras va recordando los sucesos que la han llevado a esa situación de espera y ansiedad, fumando cigarrillo tras cigarrillo, devorando yogures y líquidos inclasificables, y dándole de comer a la Marifé, una cabra, que le hace compañía.
Carmina, es una señora de 58 años, que regenta la Venta Calixto, a las afueras de Sevilla, y es una auténtica y genuina matriarca.
Tras sufrir varios robos, inventa una original manera de recuperar el dinero, para sacar a su familia adelante.
Mientras espera el desenlace de su plan, reflexiona en la cocina de su casa, sobre su vida, obra, y milagros.
Se recalca que Carmina tiene 3 hijos:
Una de ellos, es María (María León), una chica de 22 años, sin unas expectativas claras en la vida, y con una hija de 4 años, Marina.
Carmina también vive con su marido, Antonio (Paco Casaus), un señor aficionado a la bebida, pese a las prohibiciones del médico.
En su venta, tiene un ayudante, un tanto extraño, llamado Basilio.
Tiene también una amiga, a la que le gusta contar sus experiencias con personajes famosos, que se sobrentiende, no son más que un invento, aunque al final, puede verse a Carmina con Mayra Gómez Kemp, que era uno de los personajes con los que ella presumía, de tener una gran amistad.
La trama se las trae, porque eso de que una mujer sobreviva a base de estafar a los seguros, que incluso, amenace a pobres trabajadores con agredirse a ella misma para denunciarles, y sacarles dinero mintiendo, no me parece en ningún momento loable, o un buen ejemplo.
Y es que la amoralidad aquí, está un tanto a su favor, pues aunque se trata de la lucha de una madre contra ese leviatán social, que limita más que protege, no cae en el fácil sentimentalismo de ciertos dramas, que nos llegan con su moralina incorporada.
Carmina o Revienta, hace honor a la tradición humorística española, la picaresca de aquel lazarillo que no hace otra cosa que saciar el hambre que le atormenta, que defender su estancia en el mundo.
Como fumadora compulsiva, y superviviente por naturaleza, Carmina recorre las calles de su ciudad natal, sacándole el máximo partido, a su ingenio barriobajero, para superar las múltiples patadas que le va dando la vida.
A través de los problemas que se ve obligada a solucionar, y también a través de las interacciones con otros personajes, igualmente memorables todos ellos, Paco León, y su familia, dibuja un fresco único, en el que la realidad más sucia deja entrever destellos de un mundo muy personal, desconcertante, y a la postre, fascinante.
El último grito en picaresca castiza, valga la redundancia, juega a borrar la frontera entre realidad y ficción, dándole credibilidad, o justamente lo contrario, poniéndose León, muy inteligentemente, a la altura de los creadores, tan popularmente accesibles.
He aquí el nacimiento de una voz española, la Carmina, tan auténtica como prometedora, y sí, exhibicionista, aplíquense los mismos calificativos, a su estupendo reparto.
Y si a alguien le quedan dudas al respecto, no tiene más que ir al cine, comprar el DVD, o conectarse a Internet... por falta de opciones no será.
“Ser más malo que pegarle a un padre”
Carmina o Revienta es una película para disfrutarla así, a pelo, es una película sin colorantes ni conservantes, y mucho menos, con edulcorantes.
A la Carmina, o la amas o la odias, pero no creo que deje a nadie indiferente...
La ópera prima de Paco León, es una propuesta radical, y no apta para estómagos delicados, que bajo el formato de “falso documental”, explota el tremendo histrionismo de su protagonista, Carmina Barrios, madre del director.
Un homenaje “sui géneris”, eso sí, y en el que bajo el formato, se va entreverando las imágenes del testimonio a cámara de la protagonista, con el desarrollo en paralelo de una trama que podríamos calificar de altamente liviana, centrada en el robo de unos jamones, y el cobro de la indemnización, correspondiente de la compañía de seguros.
Al hilo de esta peripecia, tenemos la ocasión de ser testigos presenciales, de cómo la gasta, la buena señora no escatima desvergüenza, y de la trama de relaciones personales, limitada, en cantidad y calidad, de la ínclita Carmina:
Con una hija que ya apunta sus mismas maneras, encarnada por su hija en la realidad, María León, en un papel breve pero intenso; un marido borrachín y patán; y una amiga de parámetros morales, bastante movedizos.
“La crème de la crème”, vamos.
Y un formato narrativo, con el que León somete al espectador, a un despiste juguetón, nunca está claro, dónde acaban y empieza la realidad y/o ficción acerca de la protagonista, y explota todo el histrionismo de que es capaz, que es tremendo, infinito, de la mamá Carmina, como personaje atrabiliario, “friki” como se diría en jerga más actualizada.
Y, dado lo radical de la propuesta en ese sentido, no caben medias tintas:
Si conectas con el personaje, Carmina o Revienta te hará pasar un rato de hilaridad garantizada, no así, en el caso contrario.
El mayor acierto de Carmina o Revienta, está sobre todo, en el formato, está hecha como “falso documental”, bien podría ser incluso por la duración, ya que son solo 70 minutos, que los personajes hablan en muchas ocasiones a la cámara, contándonos parte de su vida.
Este formato, le da mucho realismo a la historia, tal que llegamos a dudar, de si lo que estamos viendo es realidad o ficción, aunque ya sabemos que muchas veces, la ficción supera con creces, a la realidad.
Supongo que Carmina o Revienta no es una película que pueda entender nadie que no sea español, ya que no creo que sea una película que se pueda doblar, pues quitar ese hablar andaluz sería destrozarla, y por otra parte, cuenta algo “tan íntimamente español” que no creo que fuera de España, tuviera mucha salida.
Y es que la Carmina, es de esas mujeres de barrio bajo, muy mal hablada, de esas personas que te cuentan su vida y milagros “por menos de ná”...y de esas personas que te quedas escuchando, porque te hace reí, aunque te esté contando la mayor de las miserias...
La Carmina es esa heroína de barrio que sale “pa lante” a base de chutes de supervivencia.
Y ese es otro de los aciertos, sus actores:
La Carmina por ejemplo, llena la pantalla con su personalísima rectitud, ¿uh?, en un trabajo aún más destacable, por no tener formación interpretativa previa.
No sé si Carmina era ya actriz antes o no, no sé si ella es verdaderamente así, o no...
De María León, hermana también del director, es la María, notar que las 2 conservan su verdadero nombre, siguiendo el juego al “falso documental”, o eso supone...
María León, borda el papel de muchacha demasiado crecida para su edad, curtida desde su adolescencia, y madre a su vez, de una pequeña que marca la esperanza forzosa, de lo que está por venir.
Así las cosas, Carmina o Revienta es una película tan alegre, y tan triste, como la vida misma, que nos pone inmediatamente del lado de esa heroína de barrio, macarra, fumadora empedernida, que puede que no obre siempre con toda la legalidad que la institucionalidad exige a los ciudadanos de bien, pero que cuenta con todo nuestro apoyo, en su intento de recuperar los jamones que le han mangado.
Y a partir de ahí, el espectáculo está servido, ya que las dotes interpretativas de esta mujer, de actitud intimidatoria, y lengua subversiva, son absolutamente naturales y privilegiadas.
Contaba Paco León que, sabiendo de la capacidad narrativa de su madre para contar historias, jamás se hubiera imaginado, que también poseía el privilegiado don, de saber mirar a cámara, de engañar al público, de suscitar infinitas carcajadas, al perseguir a unos yonkis que le han robado el coche, al enfrentarse a un cobrador del frac sin convicción, al cagarse, literalmente encima, al acudir a urgencias porque se ha bebido un sobre de lavado vaginal, y donde le cuenta al doctor, que después de ingerir dicho mejunje, se ha tomado un Bacardi con Cola, y un orfidal para aliviar sus crecientes nervios...
ahjajajaja
Resulta así, mucho más estimulante lo que le sucede a esta simpar “working class hero” que lo que nos confiesa desde su desangelada cocina, y el peculiar sentido del humor que preside estas situaciones surrealistas, convierte en sumamente ameno el visionado, de un filme atípico, tan criticable por sus evidentes defectos formales, como defendible por la convicción, no exenta de cariño, con que retrata un microcosmos sevillano, tan marginal como reconocible, sin mistificaciones de andar por casa.
Tal vez, el futuro del cine social, parece querer decirnos Paco León, pase por el háztelo tú mismo, Interné mediante.
Sí esto es así:
¿Qué mejor manera, que tirando de la familia?
En lo musical, Pony Bravo recrea las espléndidas imágenes, con una banda sonora potente, remachada con una versión semi-flamenca del “I Will Survive” de la Gloria Gaynor.
“Siempre me toca bailar con el más feo.
La que se jode siempre soy yo”
El principal logro de este docudrama, disfrazado de comedia, es poner rostro a la crisis, o mejor dicho “rostros”:
Las conversaciones entre Carmina Barrios y María León, madre e hija en la realidad y en la ficción, son de una verosimilitud desarmada, en las antípodas del maniqueísmo panfletario, que ha caracterizado a buena parte del cine concienciado.
En sus tensas diatribas, acerca de esto y aquello, se cuelan con meridiana claridad, las lagunas de un sistema educativo, que condena a una parte importante de la sociedad española, a la indigencia intelectual, la ausencia de motivaciones vitales, que vayan más allá de hablar por el móvil a todas horas, o fumar un cigarro tras otro, la corrupción al infringir las leyes, el alcoholismo, el fraude, robo, la falta de apoyo social, las aseguradoras, la pobreza, etc.
Sin levantar en exceso la voz, pero con una contundencia digna de mejor causa, la aparente intrascendencia del tratamiento, esconde una carga de profundidad, que seguramente a muchos les pasará inadvertida, entretenidos con la incontinencia verbal de Carmina y allegados, en el retrato de un paisaje social terrible, no por conocido, menos desalentador.
Con un tono muy reconocible en su sarcasmo, su agudeza, y su enfoque sociocultural, el formato de “falso documental” escogido por Paco León, también guionista, beneficia un conjunto que disfraza las desgracias que presenta desde el desenfado tragicómico de su figura central, una Carmina Barrios que aúna en su persona, la fortaleza intrínseca de tantas y tantas mujeres, cuyas vidas se convierten en una batalla constante, por sacar adelante a los que las rodean, no ya solamente familiares directos, o haces las cosas a como se deban hacer, o revientas, coño!

“'¿La diferencia entre realidad y ficción?
La ficción tiene mayor sentido”
Tom Clancy



Comentarios

Entradas populares