Hours
“There are moments in life, when who we are, is defined by what we do”
El Huracán Katrina, fue el más destructivo de los huracanes, y el que causó más víctimas mortales de la temporada de huracanes en El Atlántico, durante el año 2005.
Se trata del huracán, que ha provocado más daños económicos, así como uno de los 5 huracanes más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
Asimismo, el Katrina es el 6° más intenso de todos los huracanes del Atlántico registrados.
Al menos, 1.833 personas fallecieron, debido al propio huracán, o las consiguientes inundaciones, convirtiéndose en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el huracán San Felipe II, de 1928; la cifra total de daños materiales, se estimó en un principio, en $108 mil millones, casi el cuádruple que la de los desperfectos causados por el huracán Andrew, en el año 1992.
El mayor número de muertes, se registró en New Orleans, que quedó inundada porque su sistema de diques falló, colapsándose muchos de ellos, varias horas después de que el huracán hubiese continuado tierra adentro.
El 80% de la ciudad, así como grandes superficies de parroquias colindantes, quedaron anegadas, manteniéndose así durante semanas.
El fallo de las protecciones de New Orleans, es considerado como el mayor desastre de ingeniería civil de la historia de Estados Unidos, y dio lugar a una demanda contra El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, que diseñó y construyó el sistema de diques, en virtud de la Flood Control Act de 1965.
Desbordados por la caída de los sistemas de transporte y comunicación, así como en términos numéricos, los oficiales de policía, pudieron hacer poco por evitar los crímenes.
Los saqueos eran llevados a cabo, tanto por grupos armados con violencia en busca de productos no básicos, como por supervivientes que únicamente buscaban agua y comida.
Los hospitales, entran en emergencia al tener que proteger a sus propios pacientes del agua, mientras comienzan a recibir demandas de atención de heridos, operando sin energía, y poco más tarde, sin agua potable.
La bajada de las aguas, sigue poniendo al descubierto, muestras de la magnitud de la tragedia y del caos reinante en New Orleans, tras el paso del Katrina, cuando decenas de miles de personas, esperaron en vano, a que las autoridades las evacuaran.
Los equipos de rescate, anunciaron el hallazgo de 45 cadáveres, solo en el Memorial Medical Center, que quedó inundado, sin luz ni agua corriente.
Algunas de las víctimas, murieron después de la llegada del huracán, mientras esperaban la evacuación a temperaturas superiores a los 35 grados.
Parte de los trabajadores del centro sanitario, permanecieron en sus puestos para ayudar a los enfermos, mientras el nivel del agua subía, y los saqueadores entraban en el edificio.
Algunos de los cadáveres, fueron hallados flotando; otros, en el último piso del hospital, donde los supervivientes habían sido trasladados, con la esperanza de que los helicópteros llegaran para evacuarlos.
“Se podía oler la muerte”, declaró El Sargento Earl Hackeny, de La Guardia Nacional, al periódico local The Times-Picayune.
“Pero el agua olía aún peor”, agregó Hackeny, que participó en la recogida de cuerpos, días después del paso del huracán.
El hallazgo de los cadáveres, es una prueba más de la lentitud con que las autoridades respondieron a los devastadores efectos del huracán Katrina.
Las duras críticas recibidas por el gobierno central, han forzado la dimisión del máximo responsable de La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Michael Brown, que había sido relevado días antes de La Dirección de Las Operaciones de Rescate.
Lo sucedido en el Memorial Medical Center, también ha hecho sonar las alarmas, sobre la situación en los hospitales y asilos de ancianos, durante los días inmediatamente anteriores y posteriores al huracán.
Un portavoz de la compañía, aseguró que varios pacientes estaban gravemente enfermos, y que ninguno de ellos falleció por la falta de comida, agua, o electricidad.
Pero una vecina del barrio, que se refugió en el edificio junto a su marido, relató a The Times-Picayune, los esfuerzos de los trabajadores del hospital, por mantener vivos a los pacientes, sin aire acondicionado ni ventiladores eléctricos.
“Las enfermeras no dormían, y se pasaban toda la noche abanicando a los pacientes con hojas de papel, y trozos de cartón”, dijo.
El portavoz de Tenet Healthcare, declaró que la mayoría de los pacientes del hospital, que tiene 327 camas, habían sido evacuados en helicópteros privados, con la ayuda de La Guardia Costera, y los bomberos de New Orleans.
Los fallecidos en el hospital, han elevado a 279, la cifra de muertos en la zona metropolitana de New Orleans, y a 515 el número total de fallecidos en la costa del Golfo de México, como consecuencia del Katrina.
Los equipos de rescate temieron, que aparecieran más cadáveres en hospitales, a medida que pasaban los días, y baje el nivel de las aguas.
Un médico voluntario declaró a The New York Times, que durante una operación de rescate, los soldados que le acompañaban, encontraron varios cuerpos en el Charity Hospital, dependiente de la Universidad del Estado de Luisiana.
“Choose to fight”
Hours es una película dramática y de suspense, escrita y dirigida en el año 2013, por Eric Heisserer.
Protagonizada por Paul Walker, Génesis Rodríguez, Nick Gomez, Christopher Matthew Cook, Nancy Nave, Shane Jacobsen, Natalia Safran, Lena Clark, Kerry Cahill, Judd Lormand, entre otros.
Hours, se ha convertido en la película más esperada de diciembre de 2013, pues se trata del último filme que rodó completamente, el actor Paul Walker, quien falleció trágicamente, 2 semanas antes del estreno de la película.
Eric Heisserer es guionista, y Hours le sirve para debutar en la dirección; donde se aleja del estilo terrorífico de los guiones de Heisserer, y se aproxima a las historias catastrofistas, que bien podrían haber ocurrido en la realidad, en vista de la situación relatada.
Imaginémonos por un momento, el día a día de un hospital, los nacimientos que ocurren cada hora, y lo difícil que sería, el traslado de infinidad de enfermos, y de bebés en incubadoras.
Estamos ante uno de esos casos posibles, en los que el protagonista se convierte en víctima y sufridor.
En una entrevista con CNN se le preguntó al director:
¿De dónde vino la idea de Hours?
Eric Heisserer relató, que comenzó con una historia corta, que sacó de su época en Houston.
“Conocía a muchas personas en New Orleans y Louisiana, muchas de las cuales, tuvieron que evacuar, y fueron refugiados en el Astrodome en Houston.
Algunos de mis amigos me contaron historias específicas de terror sobre esa época.
Y un amigo me contó, sobre los temores que tuvo como padre; estaba a punto de tener un hijo, y la historia de Nolan, el protagonista de Hours, y su hija, se apegó a todas esas anécdotas personales de Katrina, y las convertimos en una historia” dijo el director.
Así las cosas, El Huracán Katrina amenaza, y Nolan Hayes (Paul Walker) lleva a Abigail (Génesis Rodríguez) su mujer embarazada, urgentemente al hospital de New Orleans.
Pero ella fallece tras el parto, y ahora Nolan se queda con su pequeña recién nacida, en una incubadora que le da respiración artificial.
La situación empeora, y todos desalojan, pero él se queda con su bebé, ya que si la saca de allí, morirá.
Nolan no se puede ir de allí, porque acaba de nacer su hija en forma prematura, y la bebé necesita del instrumental de respiración asistida, que funciona eléctricamente.
Las cosas parecen complicarse más y más, a medida que pasa el tiempo, debido a la deserción de los profesionales, el colapso general, los cortes de energía, la inundación de los pisos inferiores, y los saqueos y actos violentos de individuos inescrupulosos que merodean en las adyacencias.
En medio del caos y de la tensión extrema que deberá soportar este padre primerizo, aparecerán algunos atisbos de esperanza, cierta nostalgia por lo perdido, y la valoración obligada, de lo que aún queda por delante, cuando se asume la responsabilidad de vivir por los demás.
Hours es una interesante película emocional, acerca del drama que generó la tragedia del Huracán Katrina, aunque funciona más bien, como un potente recorte parcial de una situación particular extrema, antes que como una descripción global del fenómeno de la crisis sanitaria derivada del mismo.
Con elementos distintivos de 2 géneros definidos, como el drama y el suspenso, Hours se permite explorar sesgos de otras variantes que juguetean con los rasgos identificables de la acción, y hasta el terror.
Pero en esencia, es un suspenso dramático, ambientado en la New Orleans arrasada de los días del Katrina.
El inicio de Hours ya es de por si conciso y directo, cuando vivimos la muerte de Abigail, la esposa de Nolan, quien ha dado a luz a su hija con varias semanas de antelación.
Aquí vemos el buen hacer de Paul Walker, empezando con la evacuación, cuando solo en su mente, le preocupa el bienestar de sus seres queridos, y cuando recibe la noticia del fallecimiento, trata de negar su muerte, y se consuela escuchando sus mensajes de voz en el teléfono repetidamente.
Incluso, hay momentos en los que no quiere la carga de su hija, al no estar preparado sin su mujer, y sin embargo, se queda para cuidarla.
Hours tiene como base, lo que ocurre a partir de ahora, el Katrina golpea con fuerza, y todos son desalojados, menos él, que tiene que aguantar con su pequeña porque no puede ser desconectada de la electricidad, ya que la máquina la ayuda con la respiración artificial.
A partir de aquí, el protagonista sufrirá como nadie, cuando el huracán desborde por completo, y haga explotar los generadores eléctricos.
Con una dinamo, tendrá que recargar la batería cada 3 minutos durante 48 horas.
Nolan vivirá la visita de un perro, y algunos asaltantes que lo pondrán contra las cuerdas, y todo ello, tendrá que hacerlo sin dormir un solo segundo, para que su pequeña pueda respirar.
Otro detalle de lo complicada que resulta la situación, son los continuos viajes de Nolan buscando suero, arreglando generadores, o subiendo las escaleras, ya que la máquina incubadora mengua el tiempo límite, ya que de 3 minutos, pasó a un mínimo de uno y medio.
Imaginen tener que estar moviendo la dinamo, cada minuto, durante 48 horas...
Paul Walker, realiza una actuación muy convincente, probablemente la mejor de su vida, y logra tocar en la llaga de los mas sensibleros.
En palabras del actor:
“Sentí que hacer Hours, era lo correcto para mí” dijo Walker a la prensa en marzo de 2013.
“Siempre hago cosas de acción, como un tipo “cool”
Sentí que era tiempo de decir cosas honestas desde el corazón”, concluyó.
“Paul estaba orgulloso de este proyecto.
Hace 2 semanas, hicimos una rueda prensa, y me acuerdo que estaba emocionado”, dijo Peter Safran, Productor Ejecutivo de Hours, al sitio The Hollywood Reporter.
Hours, representaba un nuevo intento de Paul Walker, de independizarse de “Fast & Furious”, saga que si bien lo lanzó al estrellato, también lo encasilló en un rol que no le exigía mucho como actor.
En Hours, Walker da un giro hacia un trabajo más dramático, como hizo en 2006 con “Running Scared”
Hours, es una de las 3 películas que protagoniza Paul Walker, que verán la luz de manera póstuma; la siguiente es “Brick Mansions”, que está en etapa de posproducción, y que se estrena en mayo del 2014.
La última aparición del actor, será en “Fast & Furious 7”, película para la que ya había grabado algunas escenas.
El estudio Universal confirmó, que continuará con el rodaje, pero habrá una pausa para adecuar la historia a la muerte de uno de sus protagonistas.
También, Heisserer quedó en shock con la muerte de Walker.
Se enteró de la noticia en sus vacaciones de Día de Acción de Gracias, que pasaba en Oklahoma, Estados Unidos, con su familia.
Lo recuerda a un fanático de los videojuegos “amable y paciente” quien nunca hizo valer su autoridad, aunque era el único actor de la película, y uno de sus productores.
“Solo estaba dispuesto a hacer un gran trabajo, y eso de alguna forma, inspiró a todos, a subir de nivel, y asegurarnos de que nos comprometíamos de la misma forma que Paul”, dice Heisserer.
“Fue un actor real y honesto, en el hecho de que no había mucha diferencia entre el personaje de Nolan, y la persona que Paul era en la vida real.
Encontré que, mientras más pudiera acortar la distancia entre esos 2, sacaría una mejor actuación de él.
Paul era muy único… es una persona única, en el hecho de que era muy amable y paciente con todos.
Era el mejor tipo de actor que pudieras tener en esas circunstancias.
Nunca se quejó.
Nunca se impacientó con alguien.
Conocía todos los nombres del personal, y trabajó para asegurarse de que su papel y su actuación, ayudaran a todos.
Hours era un verdadero punto de inflexión para Paul.
Me habló fascinado sobre las nuevas ofertas que recibía, de las personas que vieron su actuación en Hours, y su carrera finalmente iba en una dirección por la que estaba emocionado por primera vez en muchos años.
Le conté en ese momento, que eso era lo que era Hours, que era un calentamiento para mejores y mayores cosas.
Era un trampolín.
Así que el hecho de que esta fuera su despedida, no lo sé; me enoja.
No puede beneficiarse de todo este trabajo duro ahora...” termino diciendo el director.
Sin embargo, Hours tiene problemas de continuidad, como cuando Nolan está preguntando si hay alguien quien le ayude con la batería del respirador artificial que está fallando, donde vemos cómo las faldas de la camisa del actor, aparece en ocasiones, por dentro y por fuera en una sola secuencia.
Además lo inverosímil del agotamiento de tantos sueros en menos de 24 horas, cómo no va a haber alguien en todo un hospital, sin comunicación de radio, etc.
En fin, sin ser una película larga, apenas hora y media, hay escenas que recurren a los flashback, para recordar los momentos de cortejo del protagonista, mientras aprovecha para contárselos a su pequeña, y así no sentirse solo.
Hay un momento, en el que incluso tiene una visión de su esposa fallecida; y que se mantiene gracias a la buena interpretación de Paul Walker, el cual sorprende en todo momento, pues no es fácil estar solo en pantalla, casi todo el tiempo, y mantenernos expectantes.
Una historia catastrofista, sobre el desastre de New Orleans, que podría pasar fácilmente allí, y en cualquier otra ocasión y lugar.
Destaco la imagen final en la camilla, no solo sobrecoge, sino que hace que me quite el sombrero ante la actuación de un Paul Walker, que pudo con Hours, recoger alguno que otro premio en actuación.
“Every second counts”
“La infraestructura sanitaria, es altamente vulnerable a los desastres.
Este nivel de estrés en un hospital, puede ocurrir en muchos lugares, los recientes terremotos son un triste ejemplo; pero diferentes hospitales en New Orleans, manejaron la situación de forma distinta.
Hubo hospitales que tuvieron pocas muertes, y cuyos pacientes, aparentemente, no recibieron medicinas para acelerar sus muertes.
Hace falta de mayor inversión en preparación de desastres, y sus repuestas.
Además, el triaje, la clasificación de pacientes en cuidado, es un proceso dinámico, y es importante recordar, que los recursos pueden cambiar rápidamente, y a veces, más recursos pueden ser localizados para ayudar a más pacientes” dijo Sheri Fink, ganadora del Pulitzer en la categoría de Investigación, de los Premios Pulitzer en el año 2010.
También, Fink es autora del libro “War Hospital: A True Story Of Surgery And Survival - Public Affairs” (2003), obra premiada por The American Medical Writer’s Association.
A partir de ese trabajo, se gestó su interés por la labor médica en situaciones extremas.
“Las mortales decisiones en el Hospital Memorial” es la historia de un grupo de enfermeras y doctores, de un centro de salud en New Orleans, ciudad azotada por El Huracán Katrina en 2004.
Ante la falta de electricidad, y la demora en la llegada de la ayuda, además de la inundación de la urbe, algunos funcionarios del hospital, decidieron inyectar sedantes para aliviar los dolores de aquellos pacientes con menos posibilidades de sobrevivir.
“El olor de la muerte era sofocante, en el momento en que un rescatista abrió una de las puertas de la capilla del hospital.
Adentro, más de una docena de cuerpos, yacían inmóviles sobre camillas bajas, o en el suelo, cubiertos de sábanas blancas.
En pocos días, el lugar se convirtió en foco de una investigación, sobre lo que pasó cuando las inundaciones del Huracán Katrina, aislaron el Hospital Memorial de New Orleans.
El huracán, cortó la electricidad y el agua, y elevó la temperatura adentro, sobre los 35°C.
Aun así, los investigadores estaban sorprendidos, por el número de cuerpos en la improvisada morgue, e impactados cuando personal de salud, denunció que una prestigiosa doctora y 2 enfermeras, habían acelerado las muertes de algunos pacientes, inyectándoles dosis mortales de sedantes.
Los trabajadores mortuorios, acarrearon 45 cuerpos desde el Memorial, más de los que sacaron de cualquier hospital en la ciudad inundada”, comentó la autora.
En otro orden de ideas, sería este 13 de diciembre pasado, cuando el actor Paul Walker y Génesis Rodríguez, llevarían a la pantalla grande la cinta Hours, en la que retrataron la crudeza que se vivió en New Orleans, tras el paso del Huracán Katrina.
Sin embargo, la tarde del 30 de noviembre, falleció el actor en un accidente automovilístico.
Paul Walker, de 40 años de edad, se encontraba en California, para acudir a un evento de caridad, en favor de los damnificados de Filipinas.
Fue al salir de este evento, que el actor sufrió el fatal accidente.
“I don't get it.
This wasn't supposed to happen”
El Huracán Katrina, fue el más destructivo de los huracanes, y el que causó más víctimas mortales de la temporada de huracanes en El Atlántico, durante el año 2005.
Se trata del huracán, que ha provocado más daños económicos, así como uno de los 5 huracanes más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
Asimismo, el Katrina es el 6° más intenso de todos los huracanes del Atlántico registrados.
Al menos, 1.833 personas fallecieron, debido al propio huracán, o las consiguientes inundaciones, convirtiéndose en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el huracán San Felipe II, de 1928; la cifra total de daños materiales, se estimó en un principio, en $108 mil millones, casi el cuádruple que la de los desperfectos causados por el huracán Andrew, en el año 1992.
El mayor número de muertes, se registró en New Orleans, que quedó inundada porque su sistema de diques falló, colapsándose muchos de ellos, varias horas después de que el huracán hubiese continuado tierra adentro.
El 80% de la ciudad, así como grandes superficies de parroquias colindantes, quedaron anegadas, manteniéndose así durante semanas.
El fallo de las protecciones de New Orleans, es considerado como el mayor desastre de ingeniería civil de la historia de Estados Unidos, y dio lugar a una demanda contra El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, que diseñó y construyó el sistema de diques, en virtud de la Flood Control Act de 1965.
Desbordados por la caída de los sistemas de transporte y comunicación, así como en términos numéricos, los oficiales de policía, pudieron hacer poco por evitar los crímenes.
Los saqueos eran llevados a cabo, tanto por grupos armados con violencia en busca de productos no básicos, como por supervivientes que únicamente buscaban agua y comida.
Los hospitales, entran en emergencia al tener que proteger a sus propios pacientes del agua, mientras comienzan a recibir demandas de atención de heridos, operando sin energía, y poco más tarde, sin agua potable.
La bajada de las aguas, sigue poniendo al descubierto, muestras de la magnitud de la tragedia y del caos reinante en New Orleans, tras el paso del Katrina, cuando decenas de miles de personas, esperaron en vano, a que las autoridades las evacuaran.
Los equipos de rescate, anunciaron el hallazgo de 45 cadáveres, solo en el Memorial Medical Center, que quedó inundado, sin luz ni agua corriente.
Algunas de las víctimas, murieron después de la llegada del huracán, mientras esperaban la evacuación a temperaturas superiores a los 35 grados.
Parte de los trabajadores del centro sanitario, permanecieron en sus puestos para ayudar a los enfermos, mientras el nivel del agua subía, y los saqueadores entraban en el edificio.
Algunos de los cadáveres, fueron hallados flotando; otros, en el último piso del hospital, donde los supervivientes habían sido trasladados, con la esperanza de que los helicópteros llegaran para evacuarlos.
“Se podía oler la muerte”, declaró El Sargento Earl Hackeny, de La Guardia Nacional, al periódico local The Times-Picayune.
“Pero el agua olía aún peor”, agregó Hackeny, que participó en la recogida de cuerpos, días después del paso del huracán.
El hallazgo de los cadáveres, es una prueba más de la lentitud con que las autoridades respondieron a los devastadores efectos del huracán Katrina.
Las duras críticas recibidas por el gobierno central, han forzado la dimisión del máximo responsable de La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Michael Brown, que había sido relevado días antes de La Dirección de Las Operaciones de Rescate.
Lo sucedido en el Memorial Medical Center, también ha hecho sonar las alarmas, sobre la situación en los hospitales y asilos de ancianos, durante los días inmediatamente anteriores y posteriores al huracán.
Un portavoz de la compañía, aseguró que varios pacientes estaban gravemente enfermos, y que ninguno de ellos falleció por la falta de comida, agua, o electricidad.
Pero una vecina del barrio, que se refugió en el edificio junto a su marido, relató a The Times-Picayune, los esfuerzos de los trabajadores del hospital, por mantener vivos a los pacientes, sin aire acondicionado ni ventiladores eléctricos.
“Las enfermeras no dormían, y se pasaban toda la noche abanicando a los pacientes con hojas de papel, y trozos de cartón”, dijo.
El portavoz de Tenet Healthcare, declaró que la mayoría de los pacientes del hospital, que tiene 327 camas, habían sido evacuados en helicópteros privados, con la ayuda de La Guardia Costera, y los bomberos de New Orleans.
Los fallecidos en el hospital, han elevado a 279, la cifra de muertos en la zona metropolitana de New Orleans, y a 515 el número total de fallecidos en la costa del Golfo de México, como consecuencia del Katrina.
Los equipos de rescate temieron, que aparecieran más cadáveres en hospitales, a medida que pasaban los días, y baje el nivel de las aguas.
Un médico voluntario declaró a The New York Times, que durante una operación de rescate, los soldados que le acompañaban, encontraron varios cuerpos en el Charity Hospital, dependiente de la Universidad del Estado de Luisiana.
“Choose to fight”
Hours es una película dramática y de suspense, escrita y dirigida en el año 2013, por Eric Heisserer.
Protagonizada por Paul Walker, Génesis Rodríguez, Nick Gomez, Christopher Matthew Cook, Nancy Nave, Shane Jacobsen, Natalia Safran, Lena Clark, Kerry Cahill, Judd Lormand, entre otros.
Hours, se ha convertido en la película más esperada de diciembre de 2013, pues se trata del último filme que rodó completamente, el actor Paul Walker, quien falleció trágicamente, 2 semanas antes del estreno de la película.
Eric Heisserer es guionista, y Hours le sirve para debutar en la dirección; donde se aleja del estilo terrorífico de los guiones de Heisserer, y se aproxima a las historias catastrofistas, que bien podrían haber ocurrido en la realidad, en vista de la situación relatada.
Imaginémonos por un momento, el día a día de un hospital, los nacimientos que ocurren cada hora, y lo difícil que sería, el traslado de infinidad de enfermos, y de bebés en incubadoras.
Estamos ante uno de esos casos posibles, en los que el protagonista se convierte en víctima y sufridor.
En una entrevista con CNN se le preguntó al director:
¿De dónde vino la idea de Hours?
Eric Heisserer relató, que comenzó con una historia corta, que sacó de su época en Houston.
“Conocía a muchas personas en New Orleans y Louisiana, muchas de las cuales, tuvieron que evacuar, y fueron refugiados en el Astrodome en Houston.
Algunos de mis amigos me contaron historias específicas de terror sobre esa época.
Y un amigo me contó, sobre los temores que tuvo como padre; estaba a punto de tener un hijo, y la historia de Nolan, el protagonista de Hours, y su hija, se apegó a todas esas anécdotas personales de Katrina, y las convertimos en una historia” dijo el director.
Así las cosas, El Huracán Katrina amenaza, y Nolan Hayes (Paul Walker) lleva a Abigail (Génesis Rodríguez) su mujer embarazada, urgentemente al hospital de New Orleans.
Pero ella fallece tras el parto, y ahora Nolan se queda con su pequeña recién nacida, en una incubadora que le da respiración artificial.
La situación empeora, y todos desalojan, pero él se queda con su bebé, ya que si la saca de allí, morirá.
Nolan no se puede ir de allí, porque acaba de nacer su hija en forma prematura, y la bebé necesita del instrumental de respiración asistida, que funciona eléctricamente.
Las cosas parecen complicarse más y más, a medida que pasa el tiempo, debido a la deserción de los profesionales, el colapso general, los cortes de energía, la inundación de los pisos inferiores, y los saqueos y actos violentos de individuos inescrupulosos que merodean en las adyacencias.
En medio del caos y de la tensión extrema que deberá soportar este padre primerizo, aparecerán algunos atisbos de esperanza, cierta nostalgia por lo perdido, y la valoración obligada, de lo que aún queda por delante, cuando se asume la responsabilidad de vivir por los demás.
Hours es una interesante película emocional, acerca del drama que generó la tragedia del Huracán Katrina, aunque funciona más bien, como un potente recorte parcial de una situación particular extrema, antes que como una descripción global del fenómeno de la crisis sanitaria derivada del mismo.
Con elementos distintivos de 2 géneros definidos, como el drama y el suspenso, Hours se permite explorar sesgos de otras variantes que juguetean con los rasgos identificables de la acción, y hasta el terror.
Pero en esencia, es un suspenso dramático, ambientado en la New Orleans arrasada de los días del Katrina.
El inicio de Hours ya es de por si conciso y directo, cuando vivimos la muerte de Abigail, la esposa de Nolan, quien ha dado a luz a su hija con varias semanas de antelación.
Aquí vemos el buen hacer de Paul Walker, empezando con la evacuación, cuando solo en su mente, le preocupa el bienestar de sus seres queridos, y cuando recibe la noticia del fallecimiento, trata de negar su muerte, y se consuela escuchando sus mensajes de voz en el teléfono repetidamente.
Incluso, hay momentos en los que no quiere la carga de su hija, al no estar preparado sin su mujer, y sin embargo, se queda para cuidarla.
Hours tiene como base, lo que ocurre a partir de ahora, el Katrina golpea con fuerza, y todos son desalojados, menos él, que tiene que aguantar con su pequeña porque no puede ser desconectada de la electricidad, ya que la máquina la ayuda con la respiración artificial.
A partir de aquí, el protagonista sufrirá como nadie, cuando el huracán desborde por completo, y haga explotar los generadores eléctricos.
Con una dinamo, tendrá que recargar la batería cada 3 minutos durante 48 horas.
Nolan vivirá la visita de un perro, y algunos asaltantes que lo pondrán contra las cuerdas, y todo ello, tendrá que hacerlo sin dormir un solo segundo, para que su pequeña pueda respirar.
Otro detalle de lo complicada que resulta la situación, son los continuos viajes de Nolan buscando suero, arreglando generadores, o subiendo las escaleras, ya que la máquina incubadora mengua el tiempo límite, ya que de 3 minutos, pasó a un mínimo de uno y medio.
Imaginen tener que estar moviendo la dinamo, cada minuto, durante 48 horas...
Paul Walker, realiza una actuación muy convincente, probablemente la mejor de su vida, y logra tocar en la llaga de los mas sensibleros.
En palabras del actor:
“Sentí que hacer Hours, era lo correcto para mí” dijo Walker a la prensa en marzo de 2013.
“Siempre hago cosas de acción, como un tipo “cool”
Sentí que era tiempo de decir cosas honestas desde el corazón”, concluyó.
“Paul estaba orgulloso de este proyecto.
Hace 2 semanas, hicimos una rueda prensa, y me acuerdo que estaba emocionado”, dijo Peter Safran, Productor Ejecutivo de Hours, al sitio The Hollywood Reporter.
Hours, representaba un nuevo intento de Paul Walker, de independizarse de “Fast & Furious”, saga que si bien lo lanzó al estrellato, también lo encasilló en un rol que no le exigía mucho como actor.
En Hours, Walker da un giro hacia un trabajo más dramático, como hizo en 2006 con “Running Scared”
Hours, es una de las 3 películas que protagoniza Paul Walker, que verán la luz de manera póstuma; la siguiente es “Brick Mansions”, que está en etapa de posproducción, y que se estrena en mayo del 2014.
La última aparición del actor, será en “Fast & Furious 7”, película para la que ya había grabado algunas escenas.
El estudio Universal confirmó, que continuará con el rodaje, pero habrá una pausa para adecuar la historia a la muerte de uno de sus protagonistas.
También, Heisserer quedó en shock con la muerte de Walker.
Se enteró de la noticia en sus vacaciones de Día de Acción de Gracias, que pasaba en Oklahoma, Estados Unidos, con su familia.
Lo recuerda a un fanático de los videojuegos “amable y paciente” quien nunca hizo valer su autoridad, aunque era el único actor de la película, y uno de sus productores.
“Solo estaba dispuesto a hacer un gran trabajo, y eso de alguna forma, inspiró a todos, a subir de nivel, y asegurarnos de que nos comprometíamos de la misma forma que Paul”, dice Heisserer.
“Fue un actor real y honesto, en el hecho de que no había mucha diferencia entre el personaje de Nolan, y la persona que Paul era en la vida real.
Encontré que, mientras más pudiera acortar la distancia entre esos 2, sacaría una mejor actuación de él.
Paul era muy único… es una persona única, en el hecho de que era muy amable y paciente con todos.
Era el mejor tipo de actor que pudieras tener en esas circunstancias.
Nunca se quejó.
Nunca se impacientó con alguien.
Conocía todos los nombres del personal, y trabajó para asegurarse de que su papel y su actuación, ayudaran a todos.
Hours era un verdadero punto de inflexión para Paul.
Me habló fascinado sobre las nuevas ofertas que recibía, de las personas que vieron su actuación en Hours, y su carrera finalmente iba en una dirección por la que estaba emocionado por primera vez en muchos años.
Le conté en ese momento, que eso era lo que era Hours, que era un calentamiento para mejores y mayores cosas.
Era un trampolín.
Así que el hecho de que esta fuera su despedida, no lo sé; me enoja.
No puede beneficiarse de todo este trabajo duro ahora...” termino diciendo el director.
Sin embargo, Hours tiene problemas de continuidad, como cuando Nolan está preguntando si hay alguien quien le ayude con la batería del respirador artificial que está fallando, donde vemos cómo las faldas de la camisa del actor, aparece en ocasiones, por dentro y por fuera en una sola secuencia.
Además lo inverosímil del agotamiento de tantos sueros en menos de 24 horas, cómo no va a haber alguien en todo un hospital, sin comunicación de radio, etc.
En fin, sin ser una película larga, apenas hora y media, hay escenas que recurren a los flashback, para recordar los momentos de cortejo del protagonista, mientras aprovecha para contárselos a su pequeña, y así no sentirse solo.
Hay un momento, en el que incluso tiene una visión de su esposa fallecida; y que se mantiene gracias a la buena interpretación de Paul Walker, el cual sorprende en todo momento, pues no es fácil estar solo en pantalla, casi todo el tiempo, y mantenernos expectantes.
Una historia catastrofista, sobre el desastre de New Orleans, que podría pasar fácilmente allí, y en cualquier otra ocasión y lugar.
Destaco la imagen final en la camilla, no solo sobrecoge, sino que hace que me quite el sombrero ante la actuación de un Paul Walker, que pudo con Hours, recoger alguno que otro premio en actuación.
“Every second counts”
“La infraestructura sanitaria, es altamente vulnerable a los desastres.
Este nivel de estrés en un hospital, puede ocurrir en muchos lugares, los recientes terremotos son un triste ejemplo; pero diferentes hospitales en New Orleans, manejaron la situación de forma distinta.
Hubo hospitales que tuvieron pocas muertes, y cuyos pacientes, aparentemente, no recibieron medicinas para acelerar sus muertes.
Hace falta de mayor inversión en preparación de desastres, y sus repuestas.
Además, el triaje, la clasificación de pacientes en cuidado, es un proceso dinámico, y es importante recordar, que los recursos pueden cambiar rápidamente, y a veces, más recursos pueden ser localizados para ayudar a más pacientes” dijo Sheri Fink, ganadora del Pulitzer en la categoría de Investigación, de los Premios Pulitzer en el año 2010.
También, Fink es autora del libro “War Hospital: A True Story Of Surgery And Survival - Public Affairs” (2003), obra premiada por The American Medical Writer’s Association.
A partir de ese trabajo, se gestó su interés por la labor médica en situaciones extremas.
“Las mortales decisiones en el Hospital Memorial” es la historia de un grupo de enfermeras y doctores, de un centro de salud en New Orleans, ciudad azotada por El Huracán Katrina en 2004.
Ante la falta de electricidad, y la demora en la llegada de la ayuda, además de la inundación de la urbe, algunos funcionarios del hospital, decidieron inyectar sedantes para aliviar los dolores de aquellos pacientes con menos posibilidades de sobrevivir.
“El olor de la muerte era sofocante, en el momento en que un rescatista abrió una de las puertas de la capilla del hospital.
Adentro, más de una docena de cuerpos, yacían inmóviles sobre camillas bajas, o en el suelo, cubiertos de sábanas blancas.
En pocos días, el lugar se convirtió en foco de una investigación, sobre lo que pasó cuando las inundaciones del Huracán Katrina, aislaron el Hospital Memorial de New Orleans.
El huracán, cortó la electricidad y el agua, y elevó la temperatura adentro, sobre los 35°C.
Aun así, los investigadores estaban sorprendidos, por el número de cuerpos en la improvisada morgue, e impactados cuando personal de salud, denunció que una prestigiosa doctora y 2 enfermeras, habían acelerado las muertes de algunos pacientes, inyectándoles dosis mortales de sedantes.
Los trabajadores mortuorios, acarrearon 45 cuerpos desde el Memorial, más de los que sacaron de cualquier hospital en la ciudad inundada”, comentó la autora.
En otro orden de ideas, sería este 13 de diciembre pasado, cuando el actor Paul Walker y Génesis Rodríguez, llevarían a la pantalla grande la cinta Hours, en la que retrataron la crudeza que se vivió en New Orleans, tras el paso del Huracán Katrina.
Sin embargo, la tarde del 30 de noviembre, falleció el actor en un accidente automovilístico.
Paul Walker, de 40 años de edad, se encontraba en California, para acudir a un evento de caridad, en favor de los damnificados de Filipinas.
Fue al salir de este evento, que el actor sufrió el fatal accidente.
“I don't get it.
This wasn't supposed to happen”
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