10,000 B.C.

“He is not a god!”

El X milenio a.C., comenzó el 1 de enero del 10,000 a.C., y terminó el 31 de diciembre del 9,001 a.C.
El X milenio a.C. se encuentra al final del Periodo Paleolítico Superior, entre el 33,000 y el 9,000 a.C.
Algunos acontecimientos interesantes de ese periodo, son:
En el 10 000 a. C.:
Aparecen las primeras pinturas en cuevas del periodo mesolítico, con escenas religiosas, de caza, y de guerras.
Se domestica la calabaza, y se utiliza como recipiente para agua, y alimentos.
Alrededor del 9,600 a.C.; termina El Periodo Paleolítico, y empieza El Mesolítico.
En la costa del Mar Caspio, se utilizan cuevas para habitación humana.
En Solutré, Francia, empieza la cacería de caballos salvajes.
En Egipto, aparecen los morteros para cereales; los pobladores cazan, pescan, y recolectan, usando herramientas de piedra.
En Japón, la cultura jomon, utiliza cerámica, aprenden a pescar, cazar, y recolectar granos, nueces, y semillas comestibles.
En Irak, existen 3 o más grupos lingüísticos, incluidos los sumerios, y los pueblos semíticos, que podrían compartir una forma de vida, y una política.
También, sus pobladores, recolectan trigo salvaje y cebada; posiblemente, los utilizan para crear cerveza.
En Randaberg, Noruega, algunos seres humanos dejan trazas.
En Persia, aprenden a domesticar la cabra.
En el 9,500 a.C.; en Turquía, hay evidencia de cosechas, aunque no necesariamente cultivo, de cereales salvajes.
En Göbekli Tepe, empieza la primera fase de edificación, de un grupo de templos que aún sobreviven, y son considerados, los más antiguos del mundo.
Por el 9,300 a.C.; en el valle del río Jordán, se cultivan higos.
Alrededor del 9,000 a.C. o antes; en Jericó, Israel, se comienzan a construir las primeras paredes de piedra, viviendas, y posiblemente, un templo.
En la zona desde Siria hasta Irak, empieza La Cultura Neolítica; y los seres humanos aprenden a domesticar la oveja.
En El Continente Americano, finaliza El Período Paleoindio, durante el cual, se cazaba animales que ya no existen, como:
Mastodontes, megaterios o milodontes; y la pampa sudamericana comienza a poblarse.
En La Cueva de Las Manos, en La Patagonia Argentina, varios adultos, antepasados de los tehuelches, pintan animales en las paredes; que hacia el 550 a.C., grabarán la imagen negativa de sus manos, como en esténcil aerográfico, y hacia el 180 a.C., la imagen positiva de las manos, apoyándolas pintadas.
Por último, en del 9,000 al 1,500 a.C.; inicia El Periodo Arcaico, en que los seres humanos son cazadores, pescadores, recolectores, y domesticadores de animales.
“We, the people of the Yagahl, hunt the mightiest of beast, the Manak.
He is great and we are small.
And still we bring him down.
Because we hunt together as one!
When the sun rises, we will join our brothers and sisters in the mountain of the god, we will convince them to fight with us, together as one!”
10,000 B.C. es una película de aventuras, dirigida en el año 2008, por Roland Emmerich.
Protagonizada por Steven Strait, Camilla Belle, Cliff Curtis, Omar Sharif, Tim Barlow, Marco Khan, Reece Ritchie, Mo Zinal, entre otros.
Roland Emmerich, Harald Kloser, John Orloff, Matthew Sand, y Robert Rodat, escribieron el guión original.
El entrenador de dialecto, Brendan Gunn, fue contratado por Emmerich y Kloser, para crear “una media docena de lenguas”
Gunn, ha afirmado que colaboró de manera informal con Steven Strait, para que los idiomas sonaran igual.
Emmerich, es un director de origen alemán, cuya carrera, más o menos, siempre ha estado apoyada por el éxito comercial.
No obstante, el aficionado al género, no le tiene en demasiada estima, y la crítica “seria” le considera un realizador de lo más mediocre.
Razones, suficiente…
El rodaje de 10,000 B.C. tuvo lugar en Namibia, Suráfrica, y en Nueva Zelanda, en las localidades de Queenstown, Southland, y Wanaka, Otago.
10,000 B.C. nos sitúa en el año 10,000, al comienzo del Mesolítico, 10,000 – 5,000 a.C., dependiendo de la zona; momento de transición tras los cambios climáticos, en que el hombre comenzará a abandonar la vida nómada, y establecerse de forma sedentaria, finalizando con la aparición de la agricultura, y la ganadería.
Todo esta historia, comienza con una voz “en off” (Omar Sharif) que nos relata cómo es la vida en una pequeña tribu, que vive en las montañas, y sus creencias en mitos y profecías.
Son 10,000 años antes del nacimiento de Jesucristo, cuando los mamuts aún vagaban por el planeta Tierra, y cuando se forjaron las primeras creencias, el joven cazador, D'Leh (Steven Strait), emprendió un viaje junto a 3 compañeros desde los Urales.
El motivo:
Recuperar a su amada Evolet (Camilla Belle), raptada por unos mercenarios, y cuyo líder de los “Four Legged Demons” (Affif Ben Badra) quiso poseerla.
Como dato:
El nombre “D'Leh” es un anagrama de “Held”, que está en alemán, holandés, y afrikáans, significa “héroe”; mientras que “Evolet” es un anagrama para “el amor”, de D'Leh.
Ella es única, ya que tiene los ojos azules.
Así pues, 10,000 B.C., cuenta la historia de un joven “Neandertal” en vías de ser un hombre “civilizado”, y la liberación de su pueblo, de la dominación egipcia.
Un poco en clave bíblica, y haciendo referencia a un mesías, como Moisés.
Emmerich, encuentra lo que podría ser su consolidación estética, en ese terreno de eterna lucha, que son los géneros cinematográficos; justamente por incluir algunos tópicos que viene trabajando en proyectos anteriores.
Esto es una cierta idea, de que la libertad de un pueblo, implica una conquista tanto en la conciencia del liberado, como también en su cuerpo.
Y un marcado interés en la idea de La Estrella Polar, como metáfora del camino, fijo e institucionalizado, del héroe.
Estas, son algunas de las claves que le permiten a un extranjero, con todo lo que eso implica, en EEUU, hacer una película de desbordados millones y millones de dólares.
Ser un profundo católico e idealista, a la hora de pensar relatos sobre la génesis de los pueblos.
Algunas consonancias con extranjeros allá, pero extranjeros aquí.
Pero, rasgándose las vestiduras; en 10,000 B.C. puede leerse en 3 niveles:
En el nivel social, pasamos de la aldea aislada, a la unión de los pueblos, con el propósito de derrocar a un tirano.
En el nivel económico, es el paso de un sistema de cacería, como la lucha directa-inmediata con la bestia, a un sistema de agricultura, con mediación sistematizada para el acceso de un fruto.
Y en el nivel de familiar, es el paso del matriarcado al patriarcado:
La Vieja Madre (Mona Hammond) muere, para que viva, o se transforma en la mujer del Caudillo.
El dato más significativo, es que 10,000 B.C. inicia con un padre, que solo sabemos de oídas, que se fue, y que producía vergüenza, finalmente, su nombre creó al héroe.
De lo demás, creo que la única forma de disfrutar de 10,000 B.C., es olvidarse de prejuicios histórico-científicos, y verla como una historia, una leyenda que busca conmover, desde el eje argumental de la historia de amor de los protagonistas.
Ciertamente 10,000 B.C. se aparta completamente de la realidad, desde el momento en que sitúa el amor como motor de la historia, circunstancia que es realmente inverosímil.
La única fuerza que ha movido, mueve, y moverá el mundo, es la economía, el poder, el dinero, el sometimiento, y el materialismo.
“Do not eat me when I save your life!”
Los puntos fuertes de 10,000 B.C., pues, son un diseño de producción excelente, a qué negarlo, y la aparición de unas criaturas, más o menos inéditas en el cine, aunque su resolución resulta más bien torpe, no tanto en el diseño en sí, bastante atractivo, sino en la cuestión de medidas y perspectiva; así, hay muchos momentos, que no sabemos si el monstruo está más cerca, o más lejos, y cuán grande es, pues las proporciones y la perspectiva, no casan de plano en plano.
Y es que si algo caracteriza a Roland Emmerich, en la creación de sus películas, es sin duda, el espectáculo visual, en detrimento de la coherencia histórica, las leyes de la física, o el simple sentido común.
Vamos, un todo vale, con tal de tener una escena espectacular, con la que montar un tráiler lleno de ruido y efectos especiales, para hacer caja.
En 10,000 B.C. no iba a ser menos, y junta mamuts, tigres dientes de sable, aves prehistóricas, egipcios…
Aunque en 10,000 B.C. nunca se habla de la región en la que se desarrollan los hechos, por el aspecto, y raza de las tribus, los escenarios en que discurren, montañas, desiertos, etc.; y la cultura dominante de la zona, con claras influencias egipcias, podemos teorizar, que se trata de la región que hoy es Egipto, y alrededores.
No le falta a 10,000 B.C., el héroe musculado, rastafari de blancos dientes; el villano mal encarado, con aires árabes como resultado de los hechos post 9/11, que más que habla, farfulla y mira aviesamente a todo lo que le rodea; los místicos de la tribu en conexión mágica, los bichos gigantes, que son puro artificio de ordenador; y la chica en peligro, de turno, de buen ver, sin nada más que hacer que lucir palmito, como motivación romántica, más bien testicular, tanto de héroe como de villano, y la butaca masculina adolescente/masturbatoria.
En su desarrollo, entonces, acompañamos al grupo en misión, recorriendo dispares localizaciones, desde paisajes nevados, a desiertos áridos, pasando por selvas claustrofóbicas... escuchamos reflexiones pesadas, muy serias en su contexto, no carente de declamaciones pomposas “en off”, ni de las motorizaciones tópicas, en torno a actitudes de venganza, manumisión, y rescate.
Históricamente, 10,000 B.C. es un despropósito, con un inadecuado, e increíble batiburrillo étnico, y una trama progresivamente desquiciada, en donde vale y cabe absolutamente todo, con tal de que suene a exótico, y multicultural.
Aunque está publicitada como una película sobre la prehistoria, contiene diversos anacronismos, como por ejemplo que:
En ella se muestra, como el hombre cultiva la tierra, cuando los primeros cultivos datan del año 8,000 A.C.
La pirámide egipcia más antigua, a saber, La Pirámide Escalonada de Zoser, fue terminada aproximadamente en el año 2,650 A.C.
También, se ve a hombres cabalgando, cuando el hombre domesticó caballos, aproximadamente, desde el año 2,000 A.C.
Que los hombres manejan el hierro, pero históricamente, el hombre aprendió a manejar el hierro, hacia el año 1,500 A.C.
Además, en 10,000 B.C. se contemplan teorías, no oficiales, acerca de la prehistoria, por ejemplo:
La teoría de que existió una cultura civilizada, hace 10,000 años; similar al Mito de La Atlántida, debido a que en una escena, un hombre le dice al protagonista:
“Algunos dicen que vienen desde las estrellas; otros, que sobrevolaron el gran lago, cuando su tierra se hundió en el mar”
Se retoman teorías de egiptólogos, que dicen que tal vez, La Esfinge es más antigua que El Antiguo Egipto, y que tal vez, los egipcios eran herederos de alguna otra, gran civilización previa.
Pero es que podemos ir más allá:
El Antiguo Egipto,  como civilización, comienza a aparecer en el 6,000 A.C., muy lejos aún del Egipto Imperial y Dinástico de las pirámides que todos conocemos.
Y es que ll viaje emprendido desde las montañas nevadas, en donde viven los yagahl, de 10,000 B.C., hasta el desierto de las pirámides, se realiza atravesando regiones de selva, sin haber mediado, ningún tipo de transición de por medio.
Dado el corto período de tiempo invertido en su recorrido por los protagonistas, es difícil de pensar, en una región del planeta, donde se sucedan montañas, estepas, junglas, y desiertos, tan seguidamente…
Por no hablar de los respectivos climas, que no parecen alterar en absoluto a los humanos, ni hacerles variar su atuendo.
Si la acción se sitúa en África, y en el año 10.000 A.C., no puede explicarse la coexistencia en el mismo lugar, de razas tan diversas:
Negros y blancos de diversas etnias por igual, y a un paso, unos de otros.
Ni el uso de la escritura por algunas tribus, o el empleo de la moneda, o las vestimentas utilizadas.
Ni puede hablarse todavía, de civilizaciones, y mucho menos de alianzas entre las mismas.
Tampoco, de un nivel de desarrollo tan avanzado, ni una forma de razonar, hablar, interactuar, y albergar sentimientos tan elaborados. El pueblo de los yagahl, al que pertenecen D’Leh y Evolet, parece representar una comunidad primitiva de cazadores recolectores, que practican también la caza, algo propio del Mesolítico, pero que en este caso, viven en un asentamiento permanente, lo que sería improbable, si tal y como se nos muestra, tienen problemas de escasez de alimento, lo que les conduciría a variar su emplazamiento, según la época del año.
Estéticamente, tampoco se ajustan a la realidad, una piel como la de las diversas tribus que van apareciendo, carentes por completo de bello corporal, con unas dentaduras de inmaculada blancura, y perfecto afeitado…
Otro anacronismo, es la aparición de los depredadores, popularmente conocidos como aves del terror, que además de vivir en América del Sur, se extinguieron hace 2 millones de años.
Si bien es cierto que, alguna especies de mastodonte, que no mamut, estaban aún a punto de extinguirse en África en aquella época, lo que nos presenta 10,000 B.C. es, claramente, un Mamut Lanudo (Mammuthus primigenius), algo hormonados, pues ningún Mamut, fue nunca mucho más grande que un elefante actual, que jamás habitaron África; según vemos acá, elefantes con esos pelos en el desierto... y que por supuesto, nunca fueron domesticados por el hombre, y menos para construir pirámides.
En varias escenas, se ve a los mamuts galopando.
Debido a su fisiología, los mamuts no pueden galopar, como mucho trotar como los elefantes.
Por aquellas geografías, nunca hubo tigres “Dientes de Sable”
Sí que hubo una subespecie al sur del continente, pero el felino de 10,000 B.C. es un Smilodon, también algo hormonado, ya que la subespecie de mayor tamaño, no era mayor que un tigre actual, y cuya extinción data del 8,000 A.C.
Lástima que solo habitara el continente Americano…
Lo más gracioso es que los aborígenes lo llamaban, “Dientes de Sable”… como si existieran los sables…
Sobre la historia de la domesticación, nos enseña que el hombre, no domesticó los caballos, hasta mediados del 4º milenio A.C.
Las últimas evidencias apuntan, como mucho, al año 5,600 A.C., en alguna zona de Kazajistán.
Al final de 10,000 B.C., se ven semillas de maíz, originario de América, y que apenas salió de este continente, hace unos 400 años.
Como dato adicional, debido al movimiento astronómico, las constelaciones cambian con el tiempo, pero las estrellas que se ven en 10,000 B.C., son de hoy día…
Los primeros barcos comerciales que se conocen, datan del 4,000 A.C.
Que la protagonista tenga ojos azules, es un error, porque la mutación genética del marrón estándar, a azul, no ocurrió hasta hace 6,000 - 8,000 años; y el canon de belleza, ya que en esa época, una mujer del aspecto de la protagonista, sería la más fea.
Lo más trillado:
Un mapa de Europa y sus costas, y el norte de África, perfectamente detallado; un compás; instrumentos de medición astronómica, para comprobar la veracidad de la marca de la chica en la mano…
Y varias cosas que me provocaron risa:
Cuando tiran la red sobre el mamut, al inicio, y éste logra correr con ella encima, todos los hombres que intentan cazarlo gritan:
¡Jalen de la red!
¿Cómo es posible, que un mamut de ese tamaño, sea detenido por esos hombres, con sólo jalar de una red?
Eso no cabría, ni en la mente del más inocente, y soñador infante.
Otro dato risible es, cuando el protagonista decide, no entregar su gente, aunque esté latente la amenaza de la ejecución de su novia enfrente de él.
Pero éste tira una lanza, y mata así al dios de sus enemigos.
Muy conveniente resulta, que estando lejísimos de su mujer, y ella rodeada de enemigos, el protagonista logre llegar a ella, sin que intenten siquiera ejecutarla.
Y luego de que la salva entre miles de enemigos, después de viajar por muchos días, de incluso, rescatarla y volverla a perderla, de verla de lejos, y mantener contacto visual con ella, ya cuando están por fin juntos, al final, lo primero que ella le dice a su novio rescatista, es:
“¿Viniste hasta acá por mí?”
Pregunta estúpida apreciados amigos cinéfilos.
Una escena más, que demuestra la pobreza del guión, e insulta al Séptimo Arte.
La siguiente es la última, y más deprimente escena que redondea la inocencia/memez del director:
Cuando el protagonista se encuentra un felino “Dientes de Sable” gigante, atrapado entre unos palos, sólo atina a decirle:
“Te voy a liberar, pero cuando salgas no me comas”
Y lo peor de todo esto es, que el tigre no se lo come, después de haber estado ahí, saber cuánto tiempo…
Realmente, no me gusta ser tan lapidario, pero molesta ver filmes de este tipo, en los que no se respeta al espectador.
Se nota que todavía, existe gente en Hollywood, que cree que metiendo un par de animales digitales gigantes, batallas multitudinarias, y actores hermosos, pero sin alma, la gente va a ir corriendo a las salas.
En suma, una película que podría haber sido un cautivante estudio antropológico, sin dejar de ser un cine de aventuras excitante, se ha quedado en un film de acción ramplón y convencional.
Como respuesta; el propio Roland Emmerich ha afirmado, públicamente, que 10,000 B.C. es una película de aventuras, sin ningún rigor histórico.
¿Le creemos?
“Our wise man says:
You will lead us there”
La “dictadura audiovisual” en breves palabras significa, que la mayoría de los seres humanos, aceptamos como verdades absolutas, todo aquello que se nos muestra a través de cualquier medio audiovisual, y mucho más, cuando se nos presenta en una sala de cine, con el nombre del mal llamado “Cine Histórico”
Toda película es una reconstrucción de una realidad, desde una perspectiva, en éste caso, la del director, o de ciencia ficción con ribetes históricos.
Muchos jóvenes, hoy leen poco, o no quieren buscar otras fuentes para documentarse mejor acerca de un tema, y esto es lógico, o peor, cuando la gente plantea que 10,000 B.C., es una película excelente, para entender la prehistoria...
Se puede usar 10,000 B.C., en una aula de historia, especialmente en preuniversitario/bachillerato, o universidad, pero para hacerle una crítica entre el alumnado y el profesor, y poder sacarle provecho a la misma, desde el punto de vista histórico, desde sus propios errores, y poder desarrollar un pensamiento histórico.
¿Qué es lo que más, me duele de todo esto?
Es la cantidad de recursos que maneja Roland Emmerich, para hacer películas como 10,000 B.C., y no tener en cuenta, la propia evolución de la cinematografía del tema, donde películas con problemas históricos, han sido mejor que su versión, a pesar de contar él, con todos los recursos financieros a su alcance, los avances científicos en esta materia, y su propia experiencia como director, que no tuvieron otros en su momento.
Estamos pues, ante la clásica superproducción, que busca deslumbrar a base de una historia fantasiosa, y todo lujo de decorados y recreaciones digitales.
Paradojas de la vida, los ojos de un niño, disfrutarán enormemente con ella, y serán al mismo tiempo, los más perjudicados culturalmente, por su escasa capacidad crítica para discernir dentro de la ficción, y no caer en el falso imaginario planteado de La Prehistoria.

“A good man draws a circle around himself and cares for those within.
His woman, his children.
Other men draw a larger circle and bring within their brothers and sisters.
But some men have a great destiny.
They must draw around themselves a circle that includes many, many more.
Your father was one of those men.
You must decide for yourself whether you are, as well”



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