The Sweetest Thing

“My body is a movie and your penis is the star!”

La promiscuidad, es la práctica de relaciones sexuales con varias parejas, o grupos sexuales, en contraposición con la monogamia, tanto en el reino animal, como entre los seres humanos.
En el diccionario de la RAE, se define promiscuidad como:
“Convivencia con personas de distinto sexo”
El que a las mujeres promiscuas, se las haya tachado tradicionalmente, en nuestras sociedades indoeuropeas, y aún se las tache, de “sucias”, de “cerdas” o de “guarras”, obedece también, a causas naturales.
Los antiguos helenos, llamaban “cerdas” a estas mujeres, porque las equiparaban al animal homónimo en su versión femenina, que no sólo se caracteriza por su suciedad, sino también, por su furor sexual.
En una sociedad donde los criterios selectivos son realmente estrictos, como sucedía en la antigua Esparta, es muy difícil que las personas cobardes, desaprensivas, egoístas, y con tendencias psicopáticas, puedan llegar a reproducirse, o a acceder al matrimonio.
Sin embargo, en sociedades alienadas, y totalmente “aborregadas” como las actuales, donde “todo vale”, los comportamientos sexuales, han involucionado, en gran medida, a una fase, puramente zoológica.
“Hey!
I have never had any complaints in the poonani odor department!”
The Sweetest Thing es una comedia estadounidense, del año 2002, dirigida por Roger Kumble.
Protagonizada por Cameron Diaz, Christina Applegate, Thomas Jane, Selma Blair, Parker Posey, Jason Bateman, Frank Grillo, Eddie McClintock, Chelsea Bond, entre otros.
El guión es de Nancy Pimental; quien como dato, escribió algunos de los episodios más salvajes de la serie animada “South Park”
Pimental, basa los personajes en sí misma, y en su amiga Kate Walsh.
El éxito de “There's Something About Mary” (1988) de Peter y Bobby Farrelly, la cual es una comedia romántica, con toques de humor gamberro, basada en la historia de una mujer; le dieron alas a Roger Kumble, para realizar su propia comedia gamberra, protagonizada también por mujeres.
En ese sentido, se agradece un toque más femenino a este género, que nos evita muchos clichés banalizadores de las películas.
Sin embargo, eso no quita que siga siendo una película basada en un humor zafio, y muy poco elegante.
El mezclar una película de “chicas en la carretera”, con una dosis de humor, y la búsqueda del hombre perfecto, hacen que The Sweetest Thing no sea la típica comedia romántica.
Esta loca combinación, la cual surgió de la cómica mente de Nancy M. Pimental, comenzó como “El Guión Todavía sin Título”, el cual estuvo rodando por Hollywood, hasta que llamó la atención de la productora Cathy Konrad.
Así pues, cuando se trata de salir con chicos, Christina Walters (Cameron Díaz) tiene una regla de oro:
“Evitar ir en busca de “Sr. Perfecto” y centrarse en el Sr. Perfecto del momento”
En una de sus noches de fiestas, conoce a su “Príncipe Azul”, Peter Donahue (Thomas Jane) pero desaparece rápidamente, y ella se queda sin saber nada de él, salvo que su hermano, contraerá matrimonio en un pequeño pueblo.
Entonces, junto a una de sus mejores amigas, Courtney Rockcliffe (Christina Applegate) se lanzará a buscarlo.
Su otra amiga, Jane Burns (Selma Blair), se quedará en casa, con su nuevo novio.
En el viaje, las 2 amigas vivirán diversos obstáculos, como estropicios de ropa, encuentros no deseados en servicios públicos, tiendas de ropa pasada de moda, pero finalmente, al llegar a la iglesia, para sorpresa de Christina, se descubre que su “Príncipe Azul” es en realidad, el novio de la boda.
Su búsqueda, al final, las lleva a descubrir algo sorprendente, y aprender que el amor es, después de todo, “la cosa más dulce”
The Sweetest Thing tiene su punto fuerte, en la moraleja que encierra:
No vale de nada, ir “de flor en flor”
El resto, no es más que una sucesión de gags, que tratan de hacer reír, usando situaciones sexuales exageradas, y fuera de lo común.
Y es que es una verdadera pena, que muchas de las escenas, sean muy aprovechables para usar un humor más inteligente.
Por tanto, The Sweetest Thing es una de esas comedias, que cuenta con todos los ingredientes necesarios para lograr el éxito:
Tiene mujeres hermosas, escenas divertidas, y mucho sexo; muy actual todo.
“You're too big to fit in here...”
En toda The Sweetest Thing, el discurso apunta, a dejar bien en claro, las diferencias entre el amor sincero y sentido, con el carnal deseo, meramente sexual.
Para eso, Kumble usa y muy bien, a la actriz Cameron Diaz, quien irradia sensualidad por cada poro de su humanidad.
La actriz además, es inteligente, y brinda un personaje efectivo para los instintos, y la vida licenciosa.
Acompañada de un grupo de amigas, que no favorecen el cultivo de valores más profundos, y nobles, se lanzan hacia la aventura de conquistar a un masculino, que apenas conocen…
El guión, irá dando sobradas pruebas que se trata de una pasatista comedia, que carece de conceptos, y que sólo está apuntada al entretenimiento visual, para la platea masculina, algo necesitada de sutil masturbación.
Se trata pues, de una comedia semi adulta, con personajes que intentan ser jóvenes, a sus pasados 30 años de edad.
Puede ser un poco ridícula, la idea del amor en una vida tan loca, “juvenil” y promiscua, como es la que llevan los personajes de The Sweetest Thing.
Haciendo un producto “ad hoc” para lucimiento de la rubia más encasillada del cine de Hollywood.
Christina, es una chica mala, que juega con los hombres, hasta que deja sus corazones hechos pedazos.
Los conoce en las discotecas, tontea, se hace la coqueta, y si le piden el teléfono, te da el del horóscopo, o dice que ya te llamará ella, pero te olvida para siempre…
Esto es “divertido”, que una mujer guapa, juegue con tus sentimientos, hasta que se da cuenta, que es esclava de su rutina.
Eso resulta serle un acontecimiento trascendental, definitivo, y ha llegado el momento de echar el ancla, y atracar en un puerto tranquilo.
Por eso, el primero que se cruza con ella, le vale para idealizarlo, hasta convertirlo en el hombre perfecto, y bueno, que le proporcione sexo oral, con helado sin calorías...
En toda The Sweetest Thing, se utiliza principalmente, los chistes crudos, físicos, como fuente de humor:
En una escena memorable, se encuentra en la dirección de un número musical en un restaurante, por parte de los personajes principales.
La letra del número musical, es acerca del cómo las mujeres alaban el tamaño de los genitales de los hombres:
“...No puedes caber aquí.
Mi cuerpo es una película, y la estrella es tu pene!...”
Este número bochornoso musical, conocido como “No Puedes Caber Aquí” o “La canción del pene”, basado en la canción “I'm Too Sexy” de grupo británico, Right Said Fred; fue retirada de los cines de Estados Unidos, aunque permaneció en las versiones para salas de otros países, y se recuperó para la versión en vídeo, sin valoración, lanzada en Estados Unidos.
También, hay que darle mérito a The Sweetest Thing, por ser tan arriesgada:
¿Cuántos se atreverían a filmar algo, sin pies ni cabeza, que además, tenga musicales dedicados al pene?
¿Qué mejor para dignificar a la mujer, que una escena de sexo oral, con un pene atascado en tu garganta porque tiene un piercing?
¿Qué tipo de mujeres, aceptan papeles así?
¿Es necesario demostrar que la mujer puede ser tan promiscua y cerda que el hombre?
Con todo, el título de “The Sweetest Thing” lleva totalmente al engaño:
¿Desde cuándo, es dulce una película, en la que cantan una canción que dice:
“No, no puede caber aquí...” o “Tu pene es tan enorme... tu pene es tan duro...”?
¿Desde cuándo es dulce tararear una canción, para intentar sacarte un pene atascado en la boca?
¿Desde cuándo es dulce que te claven un pene en el ojo?
¿Puede la mujer salir bien parada, en un film que trata de igualarse, en lo sexual, con el hombre, digo, es necesario?
Lo peor es que se intenta transmitir una imagen de modernidad y liberación de las mujeres actuales, cuando en realidad, se acaba consiguiendo lo contrario:
El conjunto no es más que una absoluta humillación para las féminas, a las que se muestra como completamente vulgares, excéntricas, y faltas de personalidad e inteligencia.
Eso sí, lo que más me gustó fue Christina Applegate; ella siempre ha sido graciosa y seca, así que nada que decir; inclusive Selma Blair resulta gracias, y la peor parada:
Cameron Díaz, una payasa muy forzada, queriendo ser sexy con su obligatoria escena de baile y canto, en todas sus películas…
No le va; o mejor dicho, no me gusta esta actriz para ser sincero.
La escena de la tintorería, la del restaurante, la del coche camino a la boda, la de la tienda de ropa, la del baño de la gasolinera, el momento/canción para soltar el piercing... son grandes momentos, lo confieso, me reí por la ridiculez, no por lo brillante de la escena, me he reído como nunca.
“Fuck Grandma”
En The Sweetest Thing, no se trata de obligar a nadie, a seguir determinadas pautas de conducta , sino de educar a los individuos, y de mostrarles cuáles son las conductas más positivas, tanto para ellos, como para su comunidad sexual, pues, al fin y a la postre, la revalorización de una sexualidad responsable, contribuye a la mayor libertad y estabilidad emocional de las personas; por el contrario, series del tipo “Sex & The City”, o cualquier instrumento utilizado por el sistema, no genera más que esclavos de los más bajos instintos, hedonistas y desequilibrados mentales, en busca de un psicoterapeuta.
Es más, la trivialización del sexo, como algo meramente fútil y “divertido”, perjudica especialmente a las mujeres, porque muchos hombres, en lugar de ver en ellas, a personas con las cuales poder establecer una relación de verdadera amistad, o de noviazgo responsable, las ven como simples objetos de deseo sexual, o en el caso de establecerse una relación de afecto estable, como una simple fuente de placer, a la que chantajear emocionalmente, en especial en el caso de las adolescentes, en el caso de que la mujer no se vea preparada para mantener relaciones sexuales; y es que la ideología progresista, es liberticida en su más íntima esencia; y en The Sweetest Thing pone a la mujer como abanderada de esa circunstancia.
Y es que el sueño de toda muchacha, es “casarse de blanco y por la iglesia”
Ahora ya no es necesario que su virginidad esté intacta hasta la noche de bodas, pero el hombre que la espere en el altar, ha de ser un caballero guapo y simpático, y obvio, que ha de tener dinero.
Si se cumplen estos requisitos, y no eres feliz:
¡Córtate las venas!
Pues según The Sweetest Thing, la vida de toda mujer, se resume en eso.
Entonces:
¿Son más promiscuos los hombres, que las mujeres?
La respuesta es sí, lo son, y además por razones evolutivas.
Los hombres aumentan su eficacia reproductiva en cada coito, además, la testosterona les impulsa hacia situaciones de riesgo, exploratorias, y a buscar sexo ocasional, algo que está muy bien estudiado, y que se conoce con el nombre de “emparejamientos a corto plazo”
Es decir, la disponibilidad de mujeres para el corto plazo, es siempre menor que la de los hombres.
Las mujeres, no obtienen las mismas ventajas que los hombres en los contactos ocasionales, salvo la diversidad genética, es por eso que existen las infidelidades femeninas, en todas las especies monógamas.
Es posible afirmar, entonces, que la monogamia contiene el peaje evolutivo de la infidelidad, y de los celos.
Y en cuestiones de sexo, tanto hombres como mujeres, no piensan con la cabeza sobre sus hombros.

“Christina Walters?
Yep.
I know her.
Bitch.
First she tries to pawn me off on her friend, then she stalks me at my own wedding.
Then she says:
“I have no feelings for you”
Blah, blah, blah, wah, wah, wah, yada, yada, yada”



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