The Good Son

“Evil has many faces”

El cine de terror, o suspense, está lleno de personajes que nos han hecho sufrir y encogernos en nuestras butacas.
Son innumerables los psicópatas de película, que se han hecho famosos, y que tienen una legión de seguidores y admiradores.
Sir Alfred Hitchcock era sincero al afirmar, que nunca recomendaría un rodaje con animales y con niños…
La noción de que los seres humanos nacemos con una naturaleza malvada, aún está presente en la actitud de la civilización occidental hacia los niños.
Esto se traduce en que, al menos inconscientemente, asumimos que los niños nacen con impulsos, y tendencias inaceptables, que no desaparecerán, a menos que los enseñemos a controlarse, negando, y reprimiendo su instinto, y su naturaleza impulsiva.
Quienes proponen esta teoría, consideran que la labor de los padres es “domesticar” y civilizar la naturaleza bárbara de sus hijos.
Para muchos, la sola idea de la psicopatía infantil es inconcebible, sin embargo, Robert Hare, Profesor de Psicología de la Universidad de Columbia, dice:
“Hemos aprendido que estos desórdenes de personalidad, se ponen de manifiesto a una edad muy temprana”
Muchas personas, se sienten incómodas al aplicar el término “psicópatas” a niños.
Mencionan la existencia de problemas éticos y prácticos, subrayando lo que significa para un niño, llevar una etiqueta peyorativa como ésta.
Pero la experiencia clínica, y la investigación empírica, indican claramente que las materias primas de las que está hecho este trastorno, pueden existir, y de hecho, existe en los niños.
La psicopatía no aparece repentinamente, y sin anuncio previo, en la edad adulta.
Los indicadores del perfil del psicópata, se revelan ya en la primera infancia.
De niños, son inexplicablemente diferentes a los niños normales, más difíciles, traviesos, agresivos, y mentirosos, difíciles a la hora de “relacionarse” o de acercarse a los demás, menos susceptibles a la influencia, y a las instrucciones, y siempre, siempre, desafían los límites de la tolerancia social.
Lamentablemente, las fuerzas que producen un psicópata, son todavía oscuras para los investigados.
Sin embargo, algunas teorías rudimentarias, acerca de sus causas, son considerablemente valiosas.
En un extremo del espectro, están las teorías que consideran la psicopatía, como el producto de factores genéticos y biológicos como “naturaleza”; mientras que las teorías del otro extremo del espectro, argumentan que la psicopatía, es el fruto, desde un primer momento, de un ambiente social defectuoso, “la educación”
Como en la mayoría de las controversias, la verdad se halla en algún lugar intermedio.
Es decir, las actitudes psicopáticas, y comportamientos afines, son el resultado de la combinación de factores biológicos, y fuerzas ambientales.
Para algunos investigadores, la teoría socio biológica, tiene mucho sentido, pero es difícil de probarla.
En cuanto a la teoría biológica, se apoya en que por razones todavía desconocidas, la estructura cerebral de algunos psicópatas, madura hasta alcanzar un nivel anormalmente bajo.
Las bases de esta teoría son dobles:
Las similitudes entre los encefalogramas de psicópatas adultos, y de adolescentes normales, y las similitudes entre algunas de las características de algunos psicópatas, que incluyen el egocentrismo, la impulsividad, el egoísmo, y la resistencia al aplazamiento de la gratificación, y las de los niños.
Para algunos investigadores, esto sugiere que la psicopatía, refleja más que nada, un atraso en el desarrollo.
Otro interesante modelo biológico, afirma que la psicopatía, resulta de un daño o de una disfunción temprana del cerebro, especialmente en la parte frontal, zona que juega el papel más importante en las actividades mentales, de más alto nivel.
Sin embargo, investigaciones recientes, han fracasado a la hora de encontrar alguna evidencia de lesiones en el lóbulo frontal de los psicópatas.
Aunque los psicópatas, no suelen ser exclusivamente, el resultado de una mala educación por parte de los padres, o de experiencias traumáticas en la infancia, éstas juegan un papel importante, en el desarrollo de una serie de disposiciones naturales claves.
Los factores sociales y la actuación de los padres, influyen en la forma en que el trastorno se desarrolla, y se expresa en forma de comportamiento.
Así, el individuo con rasgos psicópatas, que crece en una familia estable, y tiene acceso a fuentes sociales, y educacionales positivas, puede convertirse en un estafador, o en un criminal de cuello blanco, o quizás en un empresario, político, o profesional tenebroso.
Y otro, con muchos de los mismos rasgos de personalidad, pero en un entorno privativo y perturbado, puede convertirse en una bala perdida, un mercenario, o un violento criminal.
En todos los casos, los factores sociales, y el tipo de interacción familiar, contribuyen a la hora de confirmar la expresión de comportamiento del trastorno.
Cuando un adulto comete un asesinato, resulta estremecedor, pero cuando un niño mata, no sólo causa un conflicto moral, también resulta impensable.
“I promise you something amazing... something you'll never forget.
Are you in?”
The Good Son es una película de terror, del año 1993, dirigido por Joseph Ruben.
Protagonizado por Macaulay Culkin, Elijah Wood, Wendy Crewson, David Morse, Daniel Hugh Kelly, Jacqueline Brookes, Quinn Culkin, entre otros.
El guión es de Ian McEwan; en el cual se muestra un cambio de rol para el actor Macaulay Culkin, que hasta ese momento, era conocido por sus papeles de “niño bueno” en comedias como:
“Home Alone” (1990) o “The Pagemaster” (1994)
Además del mayor de los hermanos Culkin, también aparecen en The Good Son a modo de cameo, sus otros hermanos:
Quinn y Rory Culkin, quienes también interpretan a los hermanos del personaje principal.
The Good Son, fue una de sus últimas películas de fama, que tendría el actor infantil, antes de meterse en los escándalos de sus vicios a las drogas, y los problemas que tenía con sus padres.
El estreno de The Good Son, tuvo que ser suspendido en El Reino Unido, por un reciente caso, del homicidio de James Patrick Bulger, un niño de 2 años, que fue torturado y asesinado por otros 2 niños de 10 años:
Robert Thompson y Jon Venables, causando gran conmoción en Inglaterra.
Más tarde, uno de los chicos reveló, que su intención era secuestrar a un niño, llevarlo a la calle ubicada a un costado del centro comercial, y empujarlo hacia los automóviles en movimiento, para causar un accidente… como una de las escenas de The Good Son.
Así que, si alguien cree que Henry Evans es demasiado malvado o mordaz, o inteligente, que salga de su cueva, y eche un vistazo al mundo en el que vive.
The Good Son sigue a Henry (Macaulay Culkin), un niño modelo, que permanentemente parece ofrecer a sus padres: Susan (Wendy Crewson) y Wallace (Daniel Hugh Kelly), razones para sentirse orgullosos de él, pero bajo su apariencia cariñosa y sensible, se esconde una mente diabólica.
Sólo otro niño, podría darse cuenta de ello, lo que sucede, cuando su primo Mark (Elijah Wood,) se traslada a vivir con Henry y su familia.
Cuando Mark intenta alertar a los tíos, ellos no le creen, dejándolo solo, ante una batalla con su envidioso y amenazador primo, pero conseguir que todo el mundo sepa, cómo es en realidad Henry, es un trabajo difícil, ya que Henry es un niño diabólico, y sin escrúpulos, tanto que es capaz de intentar asesinar a su hermana Connie (Quinn Culkin), o incluso a su madre.
Macaulay Culkin, muestra en The Good Son, esa maldad natural, que siempre está latente de florecer en cada uno de nosotros, y que a pesar de tener una vida feliz, como mencionó alguien más, no lo es, y sólo encuentra placer, provocando el sufrimiento de los demás.
En cambio, está el niño sufrido, Mark, que no obstante, perdió a su madre, y que su padre lo ha “abandonado” temporalmente, se da la oportunidad de tratar de salir adelante.
A mi parecer, The Good Son es una película muy sugestiva, con buen manejo del suspenso y el drama.
Y el final, es algo que siempre tuve marcado a fuego, un dilema estremecedor, netamente moral:
¿Qué haría una madre, en una situación así?
“If I let you go... do you think you could fly?”
The Good Son, hay que entenderlo como un “blockbuster” funcional, que llegó sobre numerosas incursiones previas, referentes a niños perversos, o “evil-babies”
Algunos, entenderán The Good Son, como un previo al fin de la carrera infantil, de Macaulay Culkin, donde intentaba buscar “papeles más adultos”, al haber agotado los infantiles posibles.
En 1993, un año antes de mandar su carrera cinematográfica al carajo, de echarla al retrete, y tirar después de la cadena, 2 o más veces, Macaulay Culkin, más bien, su padre, representante y tesorero explotador, aún tuvo tiempo de dejarnos en el recuerdo, que el pequeño pícaro que nos encandilaba en “Home Alone” y su secuela, podía ser mucho más que el travieso, pero de buen corazón.
Y así, decidieron dar un giro radical a su actitud, y pasar de despertar todas las simpatías del mundo con sus travesuras, a resultar el ser más odioso y repulsivo, sobre la faz de La Tierra.
Las interpretaciones por parte de los jóvenes actores, convencen, gustan, incluso lo hacen mejor que muchos actores adultos, son muy expresivos, sus caras lo dicen todo, sin necesidad de palabra alguna.
Una crítica que he visto muchas veces hacia The Good Son, es que los niños parecen demasiado adultos, que resulta demasiado irreal, que se comporten de la manera que lo hacen:
Muy maduro Mark, demasiado inteligente Henry.
Y es que los personajes de Henry y Mark, están muy bien diseñados:
Henry, es un psicópata de tomo y lomo, que no tiene ningún respecto por la vida.
Desde bien pronto, vemos que Henry es malvado, pero también es inteligente.
Sabe que tiene que guardar las apariencias, parecer “el buen hijo” que en realidad no es.
Un momento que me gusta mucho, es cuando Henry le dice a Mark:
“Cuando te das cuenta, de que todo es posible, eres libre”, en clara alusión a un asesinato que ya ha cometido, demostrando que para él, las leyes y la ética, han perdido todo sentido, y lo que es más importante, mostrando su incapacidad de sentir empatía ni remordimientos; así como una oda a la impunidad, por ser un criminal menor de edad.
En The Good Son, en ningún momento se pretende que el espectador se apiade, o sienta un mínimo de simpatía por el personaje, más bien todo lo contrario, incluso, se le contrapone al personaje de su primo, Mark, interpretado por un Elijah Wood en plena carrera ascendente, todo lo contrario que Culkin; personificación de la bondad e inocencia más absolutas, e inocuas.
Un aspecto que me parece que le da a The Good Son, un punto muy interesante, es que Mark, aparte de ser el niño bueno, que descubre la maldad de su primo, y al que nadie cree, por haber pasado por un duro trauma recientemente, está obsesionado con que su madre, se ha reencarnado en su tía.
Esto hace que el magnífico final, cobre un doble sentido.
Pero lo interesante de The Good Son es, el enfrentamiento por la posesión absoluta de una madre.
The Good Son comienza con la tragedia de un niño, que tiene que despedirse en un hospital de su madre, gravemente enferma y, pese a prometer que viviría, finalmente muere.
El arranque funesto con Mark, rompe ya el sentido de la infancia, y nos orienta al drama.
El choque de la puesta en escena, mediante los paisajes secos y desérticos que componen la vida de Mark Evans, frente a los de su primo, Henry Evans, en constante navidad nevosa.
Choque y cambio.
La reencarnación, es establecer en esa promesa inicial póstuma, como vía de escape, y no aceptación de la muerte de su madre.
Su padre, tiene que dejarle con su hermano, y su familia, por negocios en el extranjero.
Y allí aparece la figura de ese “buen hijo” encarnado en la figura del diabólico Culkin.
¿Es su tía esa reencarnación?
Las entidades se establecen rápidamente, pero también, el juego de poder y amistad, mientras se dota de forma más a un thriller protagonizado por niños, que a un filme de terror.
Desde ese “Si te suelto, ¿crees que podrás volar?” observamos la maldad e inteligencia de ese niño modélico, que esconde un terrible secreto.
Henry se enfrenta a ladridos con un perro asesino, y comprendemos que se iniciarán los mecanismos para poner en marcha su venganza.
Puede, como en The Good Son, que los tiros sean perfectos, pero sin ajustes del punto de mira, no se consiga dar al objetivo.
Tal vez, la psicología y lucha sobre esa entidad, física para uno, y espiritual para otro, de “la madre” en ambos niños, debería trazarse y definirse como punto de mira.
Pero The Good Son parece abocada a garantizar unos mínimos de entretenimiento, por el suspense que le proporciona la historia.
Los juegos de ese “evil-baby” van en aumento de violencia y brutalidad:
Primero con animales, y después con personas, incluyendo familiares.
La tensión dramática, se bifurca entre la defensa familiar de Mark sobre su prima, para evitar que su diabólico primo le haga daño y, por otro lado, el del drama generado por las pérdidas en esa familia.
Se parte de manipulación psicológica, tal y como marca el cliché de enfrentamientos similares, y por supuesto, con un clímax que marca una elección dramática y vital.
Era bastante lógico, que se decidiera por salvar a Mark.
Ella no estaba enterada, de todo lo malo que había hecho, pero sabía lo del bebé, y Mark le mencionó que lo del accidente de la hermanita en el hielo, no fue un accidente...
Era su hijo, pero mató a su otro hijo, intentó matar a la niña, y si seguía vivo, lo volvería a hacer.
Esa voz en “off” final, y retome del inicio sobre las dudas de la elección…
¿Era necesaria?
¿O esa pregunta que jamás preguntará Mark, correspondía al propio espectador?
No cabe duda que Mackulay Culkin hace un trabajo excelente, es lo mejor de The Good Son.
Su frialdad, sus repentinos cambios de humor en segundos, esa completa falta de reacción emocional, que ha sido interpretada por algunos críticos, como mala actuación, en realidad me parece muy realista.
Personalmente, creo que su conducta “angelical” y aparentemente tranquila, es más aterradora, que los desvaríos de los locos en muchas películas de terror.
Si me apuran, digo que Elijah Wood muestra mejor desempeño interpretativo, pero ambas son actuaciones destacadas.
Pero si es una pena, que David Morse aparezca poquísimo en el metraje, me parece un actor muy desperdiciado, para el rol tan secundario que le otorgaron.
El duelo es entre Wood y Culkin, pero que gana Wood en todos los sentidos, el tiempo está dándole la razón.
Es difícil de creer que el niño malvado, con la edad que tiene, manipula a todo el mundo, sin que los mismos se enteren; que fabrica armas que yo no sabría fabricar con tal precisión, muñecos...
No sé, en parte, me ha parecido algo muy exagerado…
¿Cómo unos padres que han perdido a un hijo en un “accidente” doméstico, dejan que sus hijos tengan una casa-árbol, a 20 metros de altura?
Es too much.
“In a quiet town...
In a comfortable home...
In a perfect family...
Evil can be as close as someone you love, like your own son...”
Los niños, son inocentes y puros, en la gran mayoría de ocasiones, pero claro, hay algunas veces, que los pequeños son unos descarriados, ya sea por enfermedad, o incluso, por ganas de llamar la atención, pasándose de la raya en muchas ocasiones, ya que en estos casos, no son solo “cosas de niños”, ya que han ido más allá, siendo estas “criaturas”, las peores de la historia.
Creo que parte de la razón por la que The Good Son apenas se recuerda, es porque trata sobre un lado de la humanidad, que nadie realmente quiere aceptar, el hecho de que no todos los niños son inocentes, dulces, y puros, como la nieve.
No es muy cómodo ver una película que muestra sociópatas, personas que nacen sin la capacidad de sentir culpa, y empatizar con los demás.
Nacen, no se hacen, y sus características peligrosas, son evidentes incluso desde la niñez.
No tienen noción de la importancia de las normas sociales, ni de los derechos individuales, rehúyen a las reglas preestablecidas; no saben, o no pueden adaptarse a ellas.
Por esto es que, a pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso, para alcanzar lo que desean, cometiendo en muchos casos, delitos graves.
Respecto a los niños ingleses, Thompson y Venables, que mencioné arriba de la nota, fueron juzgados como adultos, por decisión expresa del gobierno, y condenados a cadena perpetua, los cuales, serán vigilados todo el tiempo, durante el resto de sus vidas.

“Henry is gone, and the rest of us are safe.
But sometimes, late at night, I find myself thinking... not about Henry, but about Susan.
And wondering.
If she had to do it over, would she make the same choice?
I guess I'll always wonder... but I know I'll never ask”



Comentarios

  1. Excelente análisis. Vi esta película hace unos años y siempre quise leer una buena reseña, completa, con todos los análisis posibles. Cuando apareció esta película realmente me impresionó por el cambio de papel en Culkin, de ser un niño travieso pero de buen corazón a un psicópata detestable. Como bien decís en el texto, la realidad nos muestra que -por desgracia- esta no es solamente una película, sino que hay seres humanos, muchos de ellos niños, que actúan de esta forma.

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    1. Esta es mi PELÍCULA favorita, tenía 9 años cuando la vi por primera vez con mi hermano en la TV. Me MARCÓ y para mi tiene uno de los FINALES más ESTREMECEDORES de la historia de CINE. ADORO esta película y la tengo en DVD.
      💿💙❤️

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