Crank
“Nothing's easy”
“Si frenas, mueres”, así funciona la adrenalina en casos extremos, también conocida como “epinefrina” por su Denominación Común Internacional (DCI), es una hormona y un neurotransmisor, que incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata los conductos de aire, y participa en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso simpático.
La epinefrina, es usada para tratar una serie de afecciones incluyendo:
Paro cardiorrespiratorio, anafilaxia, y sangrado superficial; con posibles reacciones adversas como:
Palpitaciones, taquicardias, arritmias cardíacas, ansiedad, cefaleas, temblores, hipertensión, y edema pulmonar agudo.
Por su parte, la metanfetamina o “desoxiefedrina”, es un potente psicoestimulante, y un agente agonista adrenérgico sintético, estructuralmente relacionado con el alcaloide efedrina, y con la hormona adrenalina.
Durante La Segunda Guerra Mundial, fue utilizada tanto por Los Aliados como por El Eje, para estimular a sus tropas; cuyos efectos podían durar hasta 6 o 12 horas; y una vez que la droga abandona el organismo, estos sujetos pueden experimentar estados de gran agitación psicomotriz, a veces asociados con comportamientos violentos, y delirios persecutorios, llegando a cuadros de disociación psíquica, apenas distinguibles de los que caracterizan a una esquizofrenia de tipo paranoide.
La metanfetamina, es conocida por su reputación de estimulante adictivo; como la anfetamina, esta droga incrementa la actividad, reduce el apetito, y produce una sensación general de bienestar:
Excita receptores neuronales vinculados a las señales de recompensa y gratificación, produce euforia, alivia la fatiga, y mejora el rendimiento en tareas simples.
El producto vendido en la calle, se conoce por muchos nombres como:
“Anfetas”, “meta” y “tiza” en español; o bien:
“Meth” y “Crank”, en inglés.
“I'm looking for something that begins with an E”
Crank es una película de comedia y acción, del año 2006, escrita y dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor.
Protagonizada por Jason Statham, Amy Smart, Dwight Yoakam, Efren Ramirez, Jose Pablo Cantillo, Carlos Sanz, Keone Young, Reno Wilson, David Carradine, Edi Gathegi, entre otros.
Para los directores y guionistas, Mark Neveldine y Brian Taylor, Crank fue fruto de su deseo personal, de realizar una película de acción sin tregua.
Una mezcla el estilo del videoclip, con el publicitario, creando una imagen atractiva, una cinematografía sin duda interesante, y muy de esta década.
Se trata de realizadores que no usan la tecnología HD por una cuestión de bajar presupuesto, sino porque son amantes de esta nueva forma digital, y la explotan al máximo.
Señalada por los críticos especializados como un “video-juego hecho film” con acertado juicio, Crank es lo más parecido a un “rush” causado por el consumo de esas mezclas tóxicas tan comunes entre actores y estrellas de rock.
No obstante, fue clasificada “R” por La MPAA, debido a la violencia, el lenguaje, la sexualidad y el consumo de drogas.
El rodaje tuvo lugar en Los Angeles, y la historia transcurre en un día.
Chev Chelios (Jason Statham), es un asesino a sueldo de Los Angeles, que intenta abandonar su profesión, y llevar una vida normal con su novia Eve (Amy Smart), que ignora a qué se dedica.
Pero el mismo día en que ha decidido cambiar de vida, recibe un mensaje inesperado de Ricky Verona (Jose Pablo Cantillo), su némesis particular, que le comunica que ha sido envenenado mientras dormía, y que sólo le queda una hora de vida…
Para burlar a Verona y a su gente, y acabar un trabajo que consiste en eliminar a un capo de la mafia china, que responde al nombre de Don Kim (Keone Young), Chev ha de confiar en su fortaleza física, en la ayuda de su amigo Kaylo (Efren Ramirez), y en el consejo médico de Doc Miles (Dwight Yoakam), para seguir moviéndose… y permanecer con vida.
Doc le informa, que la única oportunidad que tiene Chev de sobrevivir, es mantenerse en movimiento, para impedir que el veneno haga efecto.
El tiempo pasa, y corre enloquecido por las calles de Los Angeles, para salvar a su novia, y encontrar un antídoto que le salve la vida.
En su frenética búsqueda de venganza y salvación, Chev nos llevará por toda clase de peripecias, peleas, carreras de autos, y diversas situaciones extremas.
Según Taylor:
“La experiencia debería ser como la de la bala de un revólver:
Sale disparada, y vuelas con ella, te diviertes y disfrutas de la experiencia.
Es un videojuego con personas reales”
“You haven't been tight since your brother fucked you in third grade”
Realizada por 2 directores noveles en el cine, pero de amplia experiencia en comerciales, videoclip, y hasta el documental, esta ópera prima, si bien carece de trascendencia intelectual, desborda dinamismo, proporciona una inyección de adrenalina, de la cual es difícil escapar, entrando junto con el protagonista, un sobrio y arriesgado Jason Statham, en una carrera que logra hacernos comprimir todos los músculos del cuerpo, y de vez en cuando, relajarlos con una buena dosis de humor negro.
Crank no toma en serio a sí misma, por lo que es una comedia que afortunadamente no se basa en los diálogos nauseabundos de la mayoría, sino en las numerosas situaciones delirantes en las que se encuentra el protagonista a lo largo del metraje; el cual “se ríe constantemente de la propia película”; y logra que nos riamos también los espectadores, con grandes momentos cómicos, desaforadamente extravagantes.
Su empleo del humor absurdo, es intencionado, al igual que la exageración en todos los puntos.
La estética aquí, es plenamente postmoderna, ya que bebe de las fuentes a las que estamos más que acostumbrados los espectadores:
Utiliza modos visuales de producciones para televisión, recurre a la estética del “tuning” y del hip-hop, emplea técnicas y recursos propios de videoclips...
La acción sin tregua, responde al sentir de los videojuegos, a propósito.
Cabe destacar varios detalles interesantes, alrededor de la realización:
Sus jóvenes directores, usaron la tecnología de la nueva generación de equipos de Alta Definición (HD) que les permite, al ser las cámaras tan pequeñas, colocarlas en lugares insólitos, y lograr planos originales, pero no las usan como forma de ahorro con respecto a los 35mm, ni siquiera para despreocuparse por el número de metros tomados en rodaje, sino para explotar al máximo las características de este formato, como lenguaje.
El vídeo, no tendría que considerarse una forma barata de hacer cine, sino otro lenguaje, otra manera de rodar.
Y añade Statham:
“Una vez, iba conduciendo, y van y me colocan una cámara entre las piernas.
Se trata de una estructura absolutamente libre.
Jamás había visto nada parecido”
El Productor Richard Wright señala:
“La principal ventaja es que, de hecho, tienes el laboratorio en el decorado.
Nuestro técnico en imagen digital, Nick Theodorakis, es capaz de ajustar la apertura, brillo, color, nitidez, en 15 ejes diferentes de ajuste de la imagen sobre la marcha.
Por tanto, se puede comenzar en interiores, con un nivel de luz, salir al aire libre con una luz completamente diferente, y ajustarla sobre la marcha.
Hace que la iluminación resulte mucho más fácil, y convierte en muy posibles tomas, que de otro modo habrían resultado imposibles o, cuando menos, muy difíciles.
También, nos proporciona la posibilidad de ver al instante lo que acabamos de rodar”
El hecho de que el protagonista necesite adrenalina para poder continuar con vida, le da un toque casi histérico a Crank, que en sus 87 minutos de duración, no da respiro.
La acción avanza con la misma rapidez con la que se mueve; y esto no es cuestión únicamente de que se haya optado por mostrar acciones rápidas.
Para ello, también es necesario un guión bien construido, en el que cada escena te lleve a una subsiguiente, y así sucesivamente, y sin parar...
El guión, presenta también una evolución en el personaje de Chelios:
Simultáneamente a la decadencia física que se produce en el asesino a sueldo, se va gestando una mayor conciencia personal de su situación.
Precisamente, cuando no tiene tiempo de plantearse cuestiones vitales, es cuando debe hacerlo, y al ver la muerte tan cercana, se le aclaran las ideas…
Chelios, puede prolongar sus últimos momentos, pero no evitar el efecto del veneno.
Por otro lado, gracias al tipo de venganza que busca el malo, está justificado que quiera restregarle por la cara, el hecho de haberle envenenado.
Lo que han explotado aquí los directores, no es la cuestión del veneno, sino el hecho de que necesite bombear adrenalina, y que no pueda parar de moverse, o de tener sensaciones fuertes.
La excusa es el veneno, pero podría haber sido cualquier otra:
Una bomba, o un chip que detecte pulsaciones por segundo…
El saldo de su travesía, en números, es el siguiente:
Número de muertos: 25.
Número de tiroteos: 4.
Número de vehículos reventados: 3.
Número de peleas, cuerpo a cuerpo: 3.
Número de persecuciones: 4.
Número de momentos absurdos: 11 realmente absurdos... o más.
Número de semidesnudos gratuitos: 8.
Así, con la excusa de la necesidad de adrenalina, Chev va pasando de una escena de acción a otra, haciendo bastante innecesaria lo que es una historia.
Crank, se limita a:
Llega-machaca al malo de turno-consigue dirección del siguiente malo-vuelta a empezar un poco cansado, con breves descansos para que el protagonista hable con su novia, el personaje más estúpido de la historia del cine, el personaje de Amy Smart, que muy “Smart” no tiene nada…
Vale también puntualizar, un inteligente uso del humor negro, y una evidente burla al género “gore”, usándolo de manera tal que, en vez de causar los supuestos escalofríos que su exceso de sangre conlleva, genera risa por su extrema ridiculez.
Sin embargo, Crank tiene una historia, ya que Chelios buscará encontrar a los responsables de su envenenamiento, y demostrarles que no va a dejar que salgan impunes luego de lo que le hicieron, algo que lo llevará en una oleada de venganza a través de Los Angeles, y que demostrará porque es un hombre de temer.
Y por la pantalla, vemos desfilar a traficantes de drogas negros, mafiosos latinos y chinos, y despampanantes mujeres florero… toda una colección de patéticos y estereotipados personajes:
Mujeres objeto, sobre todo las rubias tontas, los árabes, afroamericanos, chinos, y latinos, todos delincuentes.
Jason Statham, viene a hacer el personaje habitual en él, un ser mitad vivo y mitad muerto, y no por el hecho de que esté envenenado; pues mientras más inexpresivo es, más risa da por las situaciones extremas e insólitas a las que se enfrenta.
Su registro parece limitarse a mirar a la cámara con el ceño fruncido, y hablar en voz muy grave, y en cada pose, parece que va a eyacular con una potencia ametralladora.
Eso sí, tiene presencia suficiente para aguantar a un personaje como éste, y en las escenas de acción, se desenvuelve con mucha soltura.
Por otra parte, destacar que este actor no suele usar dobles en las escenas peligrosas, las hace el mismo, y las repite una y otra vez con entusiasmo.
Para simular una caída desde gran altura, por ejemplo, la del helicóptero, en vez de usar la cámara lenta, fueron bajando al actor de a centímetros, mientras este simulaba las emociones con su rostro, colgado de cables, suspendido en el aire por largo rato.
Esta escena, hubo que repetirla varias veces, y el exigente Statham insistía en hacer esa, y las demás por sí mismo.
Esto evidentemente le agrega realismo a las espectaculares escenas de acción.
Pero también hay otro realismo, como cuando Chelios le está explicando a Eve a que se dedica, en la escena del restaurante, el hipo de Amy Smart es real…
Asó como las reacciones de los no actores que aparecieron en la escena en la que Chelios tiene sexo con Eve en plena calle, son genuinas.
Los chinos y demás, realmente pensaron que lo que estaban presenciando era real.
Por último, Jose Pablo Cantillo habla sobre su personaje:
“Tenemos a estos 2 asesinos a sueldo:
El que yo encarno, Ricky, es El Número Dos, que quiere ser El Número Uno.
Pero no es cuestión sólo de eliminarlo para quedarse con su puesto, es preciso hacerlo con estilo.
Hay en él, un cierto delirio de grandeza.
Nadie le falta al respeto.
Y de repente viene el Chev, este que le trata como a un ciudadano de segunda categoría”
Escenas como las de “¡Al Qaeda!”, o como la del sexo en la calle, dejan muy a las claras los principios morales de los creadores:
Llenos de racismo, machismo, y totalitarismo exacerbado.
Como dato, la palabra “crank”, en inglés, también significa manivela; una con la que se accionan algunas cámaras de cine antiguas, una que se han utilizado en la obturación propia de las escenas de acción en todo momento, por lo que la sensación inconsciente de velocidad trepidante, y de necesidad de ponerse en movimiento, se mantienen incluso cuando Chelios se detiene.
Como curiosidad, en Crank encontramos referencias a videojuegos de La Edad Dorada de “Los Arcades”, como Robotron 2084 y Berzerk; y en los “zooms” de “Google Earth”, todas las direcciones al que el buscador llega, son las localizaciones en las que verdaderamente se filmó la escena.
Como dice uno de los directores, Neveldine:
“Hoy en día padecemos Trastorno de Déficit de Atención (TDA) por Hiperactividad”
Por ello, “Crank es una locura de película”, añade Taylor, el otro director.
Al mismo tiempo, hace un retrato de la sociedad sórdida de Los Angeles, su población multicultural, y lo extremo de la vida al “rush”
Entre las escenas más inverosímiles posibles y con enormes agujeros del guión, encontramos:
Descargar que la adrenalina no sólo aumenta el ritmo cardíaco y la fuerza, sino que también provoca un cansancio extremo.
Así pues, tras un par de descargas bestias, como las que aquí se nos muestran, el protagonista debería caer agotado...
Cuando Statham se tira a la piscina para hablar con Carlito (Carlos Sanz) lleva el móvil encima...
Sin embargo, en las escenas siguientes, lo utiliza sin ningún problema, cuando claramente no se trata de un teléfono sumergible.
Puede que resulte repulsivo, pero es que hay frases que se superponen rompiendo todos los esquemas, llegando al comic, a los dibujos animados:
“¿Es que acaso lees en mi frente la palabra memo?”
Pues sí, ahí está escrita.
Curiosa la aparición final del mafioso chino, supuestamente eliminado.
¿Cómo carajos logró encontrarlo, y cuándo y en qué momento?
En el tiroteo final, vemos claramente que Verona pierde varios dedos de una mano, a causa de un disparo de Statham.
Sin embargo, en la lucha de éste y Verona en el helicóptero, el latinoamericano vuelve a tener todos los dedos…
¿Regeneración milagrosa?
Con todo y el priapismo y la cámara rápida, Crank recoge todas las tendencias modernas, para intentar subrayar la idea de la necesidad de riesgo y velocidad de su protagonista para seguir vivo, pero tanto empeño en conseguir una película frenética, sólo llega a resultar en una película frenopática.
Un orgasmo hecho película.
“If you stop, you die!”
Crank es una película de impacto, que no quepa duda, busca “shockear” todo lo posible al espectador, y demostrarle que no hay nada que no estén dispuestos a hacer para entretener; pues es un ensayo de la propia juventud MTV, que se niega a reflexionar sobre sí misma, una coreografía que no busca la armonía en el conjunto, si no la fascinación por el movimiento puro, aislado, y encadenado a otro movimiento, mucho más extravagante que el anterior.
Todo bañado por una música juvenil y contestataria, rap y metal, en contraposición a algo que pudiera ser considerado como apoyo orquestal narrativo a la película.
Crank, es la fantasía de todo adolescente, la fascinación por la destrucción, el cambio, y cómo no, la adrenalina; y es una muestra perfecta de la posibilidad de autonomía del cine, al margen de la narrativa, que con cualquier film de acción.
Aunque, dicha autonomía está conseguida obviando lo que se considera cine, y recurriendo a medios anexos que quizás guardan rescoldos de lo que fue el cinematográfico en su origen.
Fascinación, ante la mera representación del movimiento, en este caso un movimiento continuo, e infinito.
“Shit should be in a fucking medical journal”
“Si frenas, mueres”, así funciona la adrenalina en casos extremos, también conocida como “epinefrina” por su Denominación Común Internacional (DCI), es una hormona y un neurotransmisor, que incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata los conductos de aire, y participa en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso simpático.
La epinefrina, es usada para tratar una serie de afecciones incluyendo:
Paro cardiorrespiratorio, anafilaxia, y sangrado superficial; con posibles reacciones adversas como:
Palpitaciones, taquicardias, arritmias cardíacas, ansiedad, cefaleas, temblores, hipertensión, y edema pulmonar agudo.
Por su parte, la metanfetamina o “desoxiefedrina”, es un potente psicoestimulante, y un agente agonista adrenérgico sintético, estructuralmente relacionado con el alcaloide efedrina, y con la hormona adrenalina.
Durante La Segunda Guerra Mundial, fue utilizada tanto por Los Aliados como por El Eje, para estimular a sus tropas; cuyos efectos podían durar hasta 6 o 12 horas; y una vez que la droga abandona el organismo, estos sujetos pueden experimentar estados de gran agitación psicomotriz, a veces asociados con comportamientos violentos, y delirios persecutorios, llegando a cuadros de disociación psíquica, apenas distinguibles de los que caracterizan a una esquizofrenia de tipo paranoide.
La metanfetamina, es conocida por su reputación de estimulante adictivo; como la anfetamina, esta droga incrementa la actividad, reduce el apetito, y produce una sensación general de bienestar:
Excita receptores neuronales vinculados a las señales de recompensa y gratificación, produce euforia, alivia la fatiga, y mejora el rendimiento en tareas simples.
El producto vendido en la calle, se conoce por muchos nombres como:
“Anfetas”, “meta” y “tiza” en español; o bien:
“Meth” y “Crank”, en inglés.
“I'm looking for something that begins with an E”
Crank es una película de comedia y acción, del año 2006, escrita y dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor.
Protagonizada por Jason Statham, Amy Smart, Dwight Yoakam, Efren Ramirez, Jose Pablo Cantillo, Carlos Sanz, Keone Young, Reno Wilson, David Carradine, Edi Gathegi, entre otros.
Para los directores y guionistas, Mark Neveldine y Brian Taylor, Crank fue fruto de su deseo personal, de realizar una película de acción sin tregua.
Una mezcla el estilo del videoclip, con el publicitario, creando una imagen atractiva, una cinematografía sin duda interesante, y muy de esta década.
Se trata de realizadores que no usan la tecnología HD por una cuestión de bajar presupuesto, sino porque son amantes de esta nueva forma digital, y la explotan al máximo.
Señalada por los críticos especializados como un “video-juego hecho film” con acertado juicio, Crank es lo más parecido a un “rush” causado por el consumo de esas mezclas tóxicas tan comunes entre actores y estrellas de rock.
No obstante, fue clasificada “R” por La MPAA, debido a la violencia, el lenguaje, la sexualidad y el consumo de drogas.
El rodaje tuvo lugar en Los Angeles, y la historia transcurre en un día.
Chev Chelios (Jason Statham), es un asesino a sueldo de Los Angeles, que intenta abandonar su profesión, y llevar una vida normal con su novia Eve (Amy Smart), que ignora a qué se dedica.
Pero el mismo día en que ha decidido cambiar de vida, recibe un mensaje inesperado de Ricky Verona (Jose Pablo Cantillo), su némesis particular, que le comunica que ha sido envenenado mientras dormía, y que sólo le queda una hora de vida…
Para burlar a Verona y a su gente, y acabar un trabajo que consiste en eliminar a un capo de la mafia china, que responde al nombre de Don Kim (Keone Young), Chev ha de confiar en su fortaleza física, en la ayuda de su amigo Kaylo (Efren Ramirez), y en el consejo médico de Doc Miles (Dwight Yoakam), para seguir moviéndose… y permanecer con vida.
Doc le informa, que la única oportunidad que tiene Chev de sobrevivir, es mantenerse en movimiento, para impedir que el veneno haga efecto.
El tiempo pasa, y corre enloquecido por las calles de Los Angeles, para salvar a su novia, y encontrar un antídoto que le salve la vida.
En su frenética búsqueda de venganza y salvación, Chev nos llevará por toda clase de peripecias, peleas, carreras de autos, y diversas situaciones extremas.
Según Taylor:
“La experiencia debería ser como la de la bala de un revólver:
Sale disparada, y vuelas con ella, te diviertes y disfrutas de la experiencia.
Es un videojuego con personas reales”
“You haven't been tight since your brother fucked you in third grade”
Realizada por 2 directores noveles en el cine, pero de amplia experiencia en comerciales, videoclip, y hasta el documental, esta ópera prima, si bien carece de trascendencia intelectual, desborda dinamismo, proporciona una inyección de adrenalina, de la cual es difícil escapar, entrando junto con el protagonista, un sobrio y arriesgado Jason Statham, en una carrera que logra hacernos comprimir todos los músculos del cuerpo, y de vez en cuando, relajarlos con una buena dosis de humor negro.
Crank no toma en serio a sí misma, por lo que es una comedia que afortunadamente no se basa en los diálogos nauseabundos de la mayoría, sino en las numerosas situaciones delirantes en las que se encuentra el protagonista a lo largo del metraje; el cual “se ríe constantemente de la propia película”; y logra que nos riamos también los espectadores, con grandes momentos cómicos, desaforadamente extravagantes.
Su empleo del humor absurdo, es intencionado, al igual que la exageración en todos los puntos.
La estética aquí, es plenamente postmoderna, ya que bebe de las fuentes a las que estamos más que acostumbrados los espectadores:
Utiliza modos visuales de producciones para televisión, recurre a la estética del “tuning” y del hip-hop, emplea técnicas y recursos propios de videoclips...
La acción sin tregua, responde al sentir de los videojuegos, a propósito.
Cabe destacar varios detalles interesantes, alrededor de la realización:
Sus jóvenes directores, usaron la tecnología de la nueva generación de equipos de Alta Definición (HD) que les permite, al ser las cámaras tan pequeñas, colocarlas en lugares insólitos, y lograr planos originales, pero no las usan como forma de ahorro con respecto a los 35mm, ni siquiera para despreocuparse por el número de metros tomados en rodaje, sino para explotar al máximo las características de este formato, como lenguaje.
El vídeo, no tendría que considerarse una forma barata de hacer cine, sino otro lenguaje, otra manera de rodar.
Y añade Statham:
“Una vez, iba conduciendo, y van y me colocan una cámara entre las piernas.
Se trata de una estructura absolutamente libre.
Jamás había visto nada parecido”
El Productor Richard Wright señala:
“La principal ventaja es que, de hecho, tienes el laboratorio en el decorado.
Nuestro técnico en imagen digital, Nick Theodorakis, es capaz de ajustar la apertura, brillo, color, nitidez, en 15 ejes diferentes de ajuste de la imagen sobre la marcha.
Por tanto, se puede comenzar en interiores, con un nivel de luz, salir al aire libre con una luz completamente diferente, y ajustarla sobre la marcha.
Hace que la iluminación resulte mucho más fácil, y convierte en muy posibles tomas, que de otro modo habrían resultado imposibles o, cuando menos, muy difíciles.
También, nos proporciona la posibilidad de ver al instante lo que acabamos de rodar”
El hecho de que el protagonista necesite adrenalina para poder continuar con vida, le da un toque casi histérico a Crank, que en sus 87 minutos de duración, no da respiro.
La acción avanza con la misma rapidez con la que se mueve; y esto no es cuestión únicamente de que se haya optado por mostrar acciones rápidas.
Para ello, también es necesario un guión bien construido, en el que cada escena te lleve a una subsiguiente, y así sucesivamente, y sin parar...
El guión, presenta también una evolución en el personaje de Chelios:
Simultáneamente a la decadencia física que se produce en el asesino a sueldo, se va gestando una mayor conciencia personal de su situación.
Precisamente, cuando no tiene tiempo de plantearse cuestiones vitales, es cuando debe hacerlo, y al ver la muerte tan cercana, se le aclaran las ideas…
Chelios, puede prolongar sus últimos momentos, pero no evitar el efecto del veneno.
Por otro lado, gracias al tipo de venganza que busca el malo, está justificado que quiera restregarle por la cara, el hecho de haberle envenenado.
Lo que han explotado aquí los directores, no es la cuestión del veneno, sino el hecho de que necesite bombear adrenalina, y que no pueda parar de moverse, o de tener sensaciones fuertes.
La excusa es el veneno, pero podría haber sido cualquier otra:
Una bomba, o un chip que detecte pulsaciones por segundo…
El saldo de su travesía, en números, es el siguiente:
Número de muertos: 25.
Número de tiroteos: 4.
Número de vehículos reventados: 3.
Número de peleas, cuerpo a cuerpo: 3.
Número de persecuciones: 4.
Número de momentos absurdos: 11 realmente absurdos... o más.
Número de semidesnudos gratuitos: 8.
Así, con la excusa de la necesidad de adrenalina, Chev va pasando de una escena de acción a otra, haciendo bastante innecesaria lo que es una historia.
Crank, se limita a:
Llega-machaca al malo de turno-consigue dirección del siguiente malo-vuelta a empezar un poco cansado, con breves descansos para que el protagonista hable con su novia, el personaje más estúpido de la historia del cine, el personaje de Amy Smart, que muy “Smart” no tiene nada…
Vale también puntualizar, un inteligente uso del humor negro, y una evidente burla al género “gore”, usándolo de manera tal que, en vez de causar los supuestos escalofríos que su exceso de sangre conlleva, genera risa por su extrema ridiculez.
Sin embargo, Crank tiene una historia, ya que Chelios buscará encontrar a los responsables de su envenenamiento, y demostrarles que no va a dejar que salgan impunes luego de lo que le hicieron, algo que lo llevará en una oleada de venganza a través de Los Angeles, y que demostrará porque es un hombre de temer.
Y por la pantalla, vemos desfilar a traficantes de drogas negros, mafiosos latinos y chinos, y despampanantes mujeres florero… toda una colección de patéticos y estereotipados personajes:
Mujeres objeto, sobre todo las rubias tontas, los árabes, afroamericanos, chinos, y latinos, todos delincuentes.
Jason Statham, viene a hacer el personaje habitual en él, un ser mitad vivo y mitad muerto, y no por el hecho de que esté envenenado; pues mientras más inexpresivo es, más risa da por las situaciones extremas e insólitas a las que se enfrenta.
Su registro parece limitarse a mirar a la cámara con el ceño fruncido, y hablar en voz muy grave, y en cada pose, parece que va a eyacular con una potencia ametralladora.
Eso sí, tiene presencia suficiente para aguantar a un personaje como éste, y en las escenas de acción, se desenvuelve con mucha soltura.
Por otra parte, destacar que este actor no suele usar dobles en las escenas peligrosas, las hace el mismo, y las repite una y otra vez con entusiasmo.
Para simular una caída desde gran altura, por ejemplo, la del helicóptero, en vez de usar la cámara lenta, fueron bajando al actor de a centímetros, mientras este simulaba las emociones con su rostro, colgado de cables, suspendido en el aire por largo rato.
Esta escena, hubo que repetirla varias veces, y el exigente Statham insistía en hacer esa, y las demás por sí mismo.
Esto evidentemente le agrega realismo a las espectaculares escenas de acción.
Pero también hay otro realismo, como cuando Chelios le está explicando a Eve a que se dedica, en la escena del restaurante, el hipo de Amy Smart es real…
Asó como las reacciones de los no actores que aparecieron en la escena en la que Chelios tiene sexo con Eve en plena calle, son genuinas.
Los chinos y demás, realmente pensaron que lo que estaban presenciando era real.
Por último, Jose Pablo Cantillo habla sobre su personaje:
“Tenemos a estos 2 asesinos a sueldo:
El que yo encarno, Ricky, es El Número Dos, que quiere ser El Número Uno.
Pero no es cuestión sólo de eliminarlo para quedarse con su puesto, es preciso hacerlo con estilo.
Hay en él, un cierto delirio de grandeza.
Nadie le falta al respeto.
Y de repente viene el Chev, este que le trata como a un ciudadano de segunda categoría”
Escenas como las de “¡Al Qaeda!”, o como la del sexo en la calle, dejan muy a las claras los principios morales de los creadores:
Llenos de racismo, machismo, y totalitarismo exacerbado.
Como dato, la palabra “crank”, en inglés, también significa manivela; una con la que se accionan algunas cámaras de cine antiguas, una que se han utilizado en la obturación propia de las escenas de acción en todo momento, por lo que la sensación inconsciente de velocidad trepidante, y de necesidad de ponerse en movimiento, se mantienen incluso cuando Chelios se detiene.
Como curiosidad, en Crank encontramos referencias a videojuegos de La Edad Dorada de “Los Arcades”, como Robotron 2084 y Berzerk; y en los “zooms” de “Google Earth”, todas las direcciones al que el buscador llega, son las localizaciones en las que verdaderamente se filmó la escena.
Como dice uno de los directores, Neveldine:
“Hoy en día padecemos Trastorno de Déficit de Atención (TDA) por Hiperactividad”
Por ello, “Crank es una locura de película”, añade Taylor, el otro director.
Al mismo tiempo, hace un retrato de la sociedad sórdida de Los Angeles, su población multicultural, y lo extremo de la vida al “rush”
Entre las escenas más inverosímiles posibles y con enormes agujeros del guión, encontramos:
Descargar que la adrenalina no sólo aumenta el ritmo cardíaco y la fuerza, sino que también provoca un cansancio extremo.
Así pues, tras un par de descargas bestias, como las que aquí se nos muestran, el protagonista debería caer agotado...
Cuando Statham se tira a la piscina para hablar con Carlito (Carlos Sanz) lleva el móvil encima...
Sin embargo, en las escenas siguientes, lo utiliza sin ningún problema, cuando claramente no se trata de un teléfono sumergible.
Puede que resulte repulsivo, pero es que hay frases que se superponen rompiendo todos los esquemas, llegando al comic, a los dibujos animados:
“¿Es que acaso lees en mi frente la palabra memo?”
Pues sí, ahí está escrita.
Curiosa la aparición final del mafioso chino, supuestamente eliminado.
¿Cómo carajos logró encontrarlo, y cuándo y en qué momento?
En el tiroteo final, vemos claramente que Verona pierde varios dedos de una mano, a causa de un disparo de Statham.
Sin embargo, en la lucha de éste y Verona en el helicóptero, el latinoamericano vuelve a tener todos los dedos…
¿Regeneración milagrosa?
Con todo y el priapismo y la cámara rápida, Crank recoge todas las tendencias modernas, para intentar subrayar la idea de la necesidad de riesgo y velocidad de su protagonista para seguir vivo, pero tanto empeño en conseguir una película frenética, sólo llega a resultar en una película frenopática.
Un orgasmo hecho película.
“If you stop, you die!”
Crank es una película de impacto, que no quepa duda, busca “shockear” todo lo posible al espectador, y demostrarle que no hay nada que no estén dispuestos a hacer para entretener; pues es un ensayo de la propia juventud MTV, que se niega a reflexionar sobre sí misma, una coreografía que no busca la armonía en el conjunto, si no la fascinación por el movimiento puro, aislado, y encadenado a otro movimiento, mucho más extravagante que el anterior.
Todo bañado por una música juvenil y contestataria, rap y metal, en contraposición a algo que pudiera ser considerado como apoyo orquestal narrativo a la película.
Crank, es la fantasía de todo adolescente, la fascinación por la destrucción, el cambio, y cómo no, la adrenalina; y es una muestra perfecta de la posibilidad de autonomía del cine, al margen de la narrativa, que con cualquier film de acción.
Aunque, dicha autonomía está conseguida obviando lo que se considera cine, y recurriendo a medios anexos que quizás guardan rescoldos de lo que fue el cinematográfico en su origen.
Fascinación, ante la mera representación del movimiento, en este caso un movimiento continuo, e infinito.
“Shit should be in a fucking medical journal”
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