Never Say Never Again

“Only to plead for your return, Sir.
M says that without you in the service, he fears for the security of the civilized world”

A estas alturas del año 2015, dudo que alguien desconozca quién es James Bond…
El agente 007, es un personaje de ficción, creado por el novelista inglés, Ian Fleming en 1952, año en que fue publicada su primera novela, “Casino Royale”, en donde el autor se refiere a Bond, como un “agente secreto”
Así, Bond protagoniza sus propias aventuras, las cuales poseen un aspecto en común:
Su trabajo como espía internacional, y las aventuras que se desarrollan con cada misión.
Su profesión le otorga la denominación de “agente encubierto, con licencia para matar”, afiliado al Servicio Secreto de Inteligencia Británico, conocido actualmente como MI6.
Aunque inicialmente se hizo famoso a través de las novelas, ahora es probablemente más conocido por la serie de películas creadas por Eon Productions, y aunque se han producido 2 películas independientes, y una adaptación estadounidense de la primera novela de Fleming, bajo licencia legal, sólo las películas de Eon, son generalmente consideradas “oficiales” dentro de la saga del personaje.
“Thunderball”, es la novena novela de James Bond, escrita por Ian Fleming; la cual se creó con el propósito de adaptarla al cine, y está oficialmente acreditada como “basada en una idea de Kevin McClory, Jack Whittingham, e Ian Fleming”, un crédito compartido, que ha generado mucha controversia.
La novela fue publicada en 1961, y es considerada, técnicamente, la primera novelización de un guion cinematográfico de James Bond, a pesar de que cuando fue escrita y publicada, aún no se había rodado ninguna película.
Poco después, se adaptó al comic, en una tira de prensa que comenzó a publicarse en 1961; siendo así, la primera novela, y técnicamente, también la última de Ian Fleming, en que aparece de forma completa, la organización criminal SPECTRE.
Después de “Thunderball”, se especula con la reestructuración de SPECTRE, que es, sin embargo, impedida por Bond…
El libro, también constituye la primera aparición del mayor enemigo de Bond, el líder de SPECTRE, Ernst Stavro Blofeld, aunque Bond no llega a conocerlo en esta obra.
Esto difiere de las películas, que introducen a SPECTRE en:
“Dr. No” (1962), y a Blofeld en “From Russia with Love” (1963)
Además, “Thunderball”, es el primer libro de lo que se conoce como “La Trilogía Blofeld”, que, después de la interrupción de “The Spy Who Loved Me” (1977), continúa con “On Her Majesty's Secret Service” (1969), y termina con “You Only Live Twice” (1967)
En el guión original, los malos eran los soviéticos, pero fueron posteriormente sustituidos por SPECTRE.
Algunas fuentes, entre las que se encuentra el libro de Raymond Benson, “The James Bond Bedside Companion”, sostienen que la idea de crear la organización SPECTRE, fue de McClory, en tanto que otras, como “Inside Thunderball”, un artículo de John Cork, autor de muchas biografías oficiales, documentales, y DVD sobre Ian Fleming, y las películas de James Bond, afirman que SPECTRE fue creada por Fleming.
De hecho, Cork aporta como evidencia de su afirmación, un memorándum de Fleming, donde éste propone el cambio a SPECTRE, y que dice así:
“Mi sugerencia es que SPECTRE, abreviatura de “Sección de Poder Ejecutivo para El Terrorismo, Revancha, y Extorsión”, es una organización muy poderosa, de fondos privados, y formada por ex miembros de SMERSH, La Gestapo, La Mafia y Los Tong de Pekín, que coloca las bombas en bases de La OTAN, para pedirle a los poderes occidentales, 1 millón de libras esterlinas por ellas”
Además, Fleming creó al villano Henrico Largo y a “La Chica Bond”, Dominique “Domino” Smith, y diseñó muchos de los puntos principales de la trama, tales como:
El robo de las cabezas nucleares, o el final en el que Bond, Leiter, y el hombre rana de Estados Unidos, combaten bajo el agua contra los hombres de Largo.
Así pues, en 1959, se contrató a Jack Whittingham para transformar la historia en un guión cinematográfico plausible.
Algunas de sus mejoras, fueron los personajes de:
Jack Petachi, convertido luego, en la novela, en Giuseppe Petachi; y Sophia, que tenía un papel similar al que tendría luego Domino en la novela definitiva.
El resto del proyecto, fue resultado de la colaboración entre McClory, Whittingham, y Fleming, durante un periodo de 2 años.
Durante este tiempo, Xanadu Productions desapareció como empresa, y Ernest Cuneo, supuestamente vendió sus derechos sobre “Thunderball”, a Ivar Bryce por $1.
En la biografía de Fleming, escrita por John Pearson, “The Life Of Ian Fleming”, se dice que McClory, había visitado a Fleming en “GoldenEye”, la mansión de éste en Jamaica, donde Fleming explicó a McClory, su intención de ceder el guión a La Corporación Musical de América (MCA), recomendando que fuese McClory el productor de la película.
Unos meses más tarde, sin embargo, Fleming conoció a Harry Saltzman, y poco después a Albert R. Broccoli, y les vendió los derechos para adaptar al cine los libros de la serie de James Bond, tanto los ya publicados, como los siguientes de la serie, con la única excepción de “Casino Royale”, cuyos derechos ya habían sido vendidos a otros productores.
Puesto que su asociación con McClory había concluido, Fleming tomó la historia y el guión, y los transformó en la 9ª novela de James Bond.
Añadió algunos elementos nuevos, como la clínica en los Shrublands, a que es enviada el protagonista, y que puede estar basada en el sanatorio de Enton Hall, en Surrey, al que acudió el propio Fleming, en abril de 1956, para someterse a sesiones de hidroterapia.
McClory recibió una copia del libro, antes de que se publicara, y consecuentemente, junto con Whittingham, entabló una demanda contra Fleming en 1961, por “plagio y falsa atribución”
Además, McClory demandó a Ivar Bryce por “injuriarlo como falso socio de Xanadu Productions”
La Corte decidió, que la demanda no debía interferir con la publicación de la novela, porque bastantes ejemplares habían sido ya distribuidos a los puntos de venta.
La demanda, por otro lado, impidió que “Thunderball” fuera la 1ª película de James Bond, aunque el escritor Richard Maibaum, quien en el futuro coescribiría o adaptaría 13 películas de James Bond, había completado el guión cinematográfico.
En diciembre de 1963, Fleming llegó a un acuerdo extrajudicial con McClory, gracias a Ivar Bryce, quien sentía que la salud de Fleming se había visto seriamente afectada con el estrés de la demanda, Fleming había sido ya víctima de un infarto, y moriría en 1964, de un 2º ataque al corazón.
Durante la demanda, Whittingham había cedido sus derechos sobre el guión a McClory.
Según el acuerdo entre Fleming y McClory, las siguientes ediciones de la novela, deberían llevar en la página del copyright, la frase siguiente:
“Basado en una adaptación para la pantalla de Kevin McClory, Jack Whittingham, y Ian Fleming”
En el orden citado, aunque se mantuvo la atribución a Ian Fleming, como autor principal.
Además, se concedió a McClory, el derecho a realizar una adaptación cinematográfica de la obra, y derechos sobre todos los aspectos de la novela, lo que en teoría incluía también, los derechos sobre la organización criminal SPECTRE, el personaje Ernst Stavro Blofeld, el gato persa blanco de Blofeld, y varios aspectos de la trama de la obra.
Posteriormente, en octubre de 1997, McClory afirmó, que esto significaba que le atañían también, los derechos sobre cualquier película de James Bond que incluyera “el robo de una bomba atómica”
Después de obtener los derechos para su adaptación cinematográfica, McClory buscó sin éxito financiación para producir la película sobre “Thunderball”; y se vio obligado a acudir, de mala gana, a Harry Saltzman y Albert R. Broccoli.
Y en 1964, les propuso colaborar en la adaptación de “Thunderball” como 4ª película oficial de James Bond.
Así pues, “Thunderball” ha sido objeto hasta la fecha, de 2 adaptaciones cinematográficas:
La primera se estrenó en 1965, con el título de “Thunderball”, y Sean Connery en el papel de James Bond; y fue la 4ª película oficial de Bond, en la serie realizada por Eon Productions.
Por su parte, McClory produjo después, una nueva versión “no oficial” llamada:
“Never Say Never Again” (1983), con Connery nuevamente en el papel de Bond.
Y es que estaba inicialmente previsto, que “Thunderball” fuese el primer filme de James Bond, en 1962, pero en su lugar, se decidió filmar “Dr. No”, debido a problemas legales con McClory…
“Good to see you Mr. Bond.
Things've been awfully dull 'round here.
I hope we're going to see some gratuitous sex and violence in this one!”
Never Say Never Again es una película de acción, del año 1983, dirigida por Irvin Kershner.
Protagonizada por Sean Connery, Klaus Maria Brandauer, Kim Basinger, Max von Sydow, Edward Fox, Barbara Carrera, Alec McCowen, Rowan Atkinson, Bernie Casey, Gavan O'Herlihy, entre otros.
El guión es de Lorenzo Semple Jr., sobre el personaje James Bond, creado por Ian Fleming; siendo la 1ª película de James Bond, cuyo título original no fue escrito por Fleming; y la única película de los 80, que se basó en un novela completa de Ian Fleming, pues el resto de películas se basaban en partes de novelas, o en relatos cortos.
Never Say Never Again es pues, una versión cinematográfica de la novela publicada en 1961 “Thunderball”, que previamente había sido adaptada en 1965, bajo el mismo nombre.
A diferencia de la mayoría de las películas de James Bond, Never Say Never Again, no fue producido por Eon Productions, sino por una productora independiente, uno de cuyos miembros fue Kevin McClory, uno de los escritores originales de la historia de “Thunderball” con Ian Fleming y Jack Whittingham.
McClory, retuvo los derechos de filmación de la novela, tras una larga batalla legal, que data de la década de 1960; y es considerada “no oficial”, ya que no forma parte de la franquicia sobre el personaje James Bond, pues tiene derechos adquiridos hasta ese momento, por Eon Productions y United Artists.
En el acuerdo entre Eon Productions y McClory, McClory renunció a hacer otra adaptación de “Thunderball” durante un plazo de 10 años.
Durante ese tiempo, los derechos de McClory sobre “Thunderball”, no impidieron que en otras películas de Bond, concretamente en “You Only Live Twice” (1967), “On Her Majesty's Secret Service” (1969), y “Diamonds Are Forever” (1971), apareciesen Blofeld, SPECTRE, y el gato persa.
Y en 1976, cuando hubo expirado el plazo de 10 años, por lo que McClory se asoció con Sean Connery, para escribir una aventura original de James Bond.
Se informó de que iba a titularse “Warhead 8”, “Warhead”, o “Secret Service’s James Bond”, y de que Sean Connery no sería sólo el protagonista del filme, sino también su director.
El proyecto se descartó, cuando United Artists entabló una demanda contra McClory, quien en el momento no contaba con recursos económicos para afrontarla.
Según afirma John Brosnan, en su libro “James Bond On Movies”, McClory y Connery, descubrieron detalles de “The Spy Who Loved Me” (1977), que eran supuestamente muy similares a “Thunderball” y “Warhead”
Los primeros guiones de “The Spy Who Loved Me” (1977) incluían, en efecto, a:
Ernst Stavro Blofeld y a SPECTRE como villanos principales de la película.
Más tarde, fueron reemplazados por “Karl Stromberg” y su organización innominada.
En los 80s, McClory finalmente pudo reclamar los derechos del personaje de James Bond, cuando conoció a Jack Schwartzman.
Schwartzman, fue clave para recibir apoyo de Warner Bros., y para ganar la demanda en La Corte Suprema Británica contra United Artists.
A continuación, Schwartzman y McClory, produjeron en 1983, la película Never Say Never Again, una nueva versión de “Thunderball”, escrita por Lorenzo Semple Jr., que protagonizó Sean Connery, en medio de un gran revuelo publicitario, por su retorno al personaje, 12 años después.
Ese mismo año, Eon Productions estrenó “Octopussy”, con Roger Moore como protagonista.
Y los medios rápidamente bautizaron esta situación, como “La Batalla de Los Bond”, especialmente durante un período en el que estuvo previsto el estreno simultáneo de ambas películas, y que al final, se estrenaron con meses de diferencia.
Las 2 fueron un éxito, aunque fue mayor el de “Octopussy”
Y es que iban a estrenarse en la misma fecha, se iban a estrenar 2 películas de James Bond, protagonizadas por los 2 actores que más popular han hecho al personaje, Sean Connery y Roger Moore; no era para menos que los medios se hicieron eco del acontecimiento, denominándolo “La Batalla de Los Bond”, y no hicieron sino aumentar la polémica sobre el mismo.
Sin embargo, a la hora de materializar Never Say Never Again, resultó ser un productor confiable:
Primero, porque mantuvo, “aggiornado” el espíritu de los films Bond de los 60, comparado con la serie oficial, que a esa altura, ya parecía una caricatura filmada, en 1983, pues competiría con el oficial “Octopussy”; y si bien el film de Moore le ganó por lejos en taquilla, Never Say Never Again obtuvo mejores críticas.
Segundo, porque logró lo imposible, que Sean Connery regresara al personaje.
Y tercero, porque su “remake”, superaba ampliamente como producto de entretenimiento al original “Thunderball”
McClory supo entender los problemas que tuvo “Thunderball”
Estos eran, entre otros, un dirección muy morosa de Terence Young, interminables tomas submarinas, e incoherencias en la relación Bond/Domino/Largo.
Segundo, contaba con un presupuesto mucho más acotado que las superproducciones de Eon, por lo que perfiló el film hacia un guión con diálogos, y personajes más floridos.
Puestos en claro, Never Say Never Again, fue lanzada por Warner Bros., en octubre de 1983, recibiendo positivos comentarios de la crítica, y fue un éxito comercial, recaudando $160 millones en la taquilla, aunque esto era menor que la película Bond producida por EON, lanzada en junio del mismo año, “Octopussy”
No obstante, McClory, aún se proclama poseedor de los derechos de “Thunderball”, aunque MGM y EON, han dicho que los derechos de McClory a “Thunderball” han expirado.
En el arreglo, MGM cedió a Sony sus derechos parciales sobre “Spiderman”, lo que permitió que Sony estrenara la película en 2002.
MGM obtuvo los derechos de distribución de Never Say Never Again de Warner Bros., en 1997; y la compañía ha manejado los posteriores lanzamientos en video de la película.
Y el colmo resultó ser la adquisición por parte de Sony, en el 2004, de la MGM/United Artists, dueña de los derechos de filmación de 007, con lo cual, quedaron bajo un mismo paraguas, no sólo los derechos de Eon, de “Thunderball” sino también los del otro “Bond renegado”, “Casino Royale”… y McClory gritando al vacío.
Pero, resuelto el caso, los derechos de MGM sobre Bond, pasaron a ser propiedad de Sony/Columbia Pictures, después de que un consorcio formado por Sony y Comcast adquiriera MGM en 2005, tras la crisis económica de MGM que retrasaría el estreno de “Skyfall” (2012), así que ahora, Columbia Pictures es responsable de la distribución de la serie de Bond, incluyendo Never Say Never Again, y la original “Casino Royale” de 1967, que ellos mismos habían producido.
Mientras Sony Television, posee los derechos televisivos.
Actualmente, sin embargo, está en discusión, quién es el verdadero propietario de los derechos sobre los conceptos:
“Thunderball”, “SPECTRE” y “Blofeld”
Never Say Never Again fue financiada en parte, por y protagonizada por Sean Connery, como el agente del Servicio Secreto Británico James Bond, marcando su regreso al papel, 12 años después de “Diamonds Are Forever”
El título de la película, hace referencia a, cómo Connery dijo en 1971, que “nunca más” interpretaría a James Bond.
Como Connery tenía 52 años al momento de la filmación, la historia presenta a un envejecido Bond, que es traído de vuelta a la acción, para investigar el robo de 2 armas nucleares por SPECTRE.
Never Say Never Again, también muestra una distancia de la continuidad “oficial”, terminando con Bond, mostrando su intención de retirarse de MI6, y quedarse con una mujer, de una vez por todas.
Así, Connery también rompe la cuarta pared durante esta escena final, al guiñar a la cámara, algo que también hizo George Lazenby en “On Her Majesty's Secret Service” (1969)
Lugares de rodaje de Never Say Never Again, incluyeron:
Francia, España, Bahamas, y los Elstree Studios en Inglaterra.
Originalmente, McClory había planeado abrir la película con una versión de la famosa escena del cañón de arma de fuego, con la que empiezan las películas de la serie oficial, pero finalmente se abrió con una pantalla con los números “007”
Y cuando la banda sonora de la película salió en CD, incluía una pieza musical compuesta para la apertura pensada.
En Never Say Never Again, hay un realismo referente al ambiente, y reconocimiento de las políticas geográficas de los años de 1980, y los poderes en aumento de Medio Oriente, provocados por el petróleo, que es bueno considerar para el análisis político de la película.
La misión:
Tras fracasar en una misión de entrenamiento, un nuevo y joven M (Edward Fox), envía a James Bond (Sean Connery) a una clínica de salud, para que se ponga en forma tras un periodo en el que el agente se ha dedicado a enseñar.
En la clínica, 007 descubre a un interno sospechoso, que utiliza una extraña máquina que le escanea el ojo...
Tras ser descubierto, Bond recibe un intento de asesinato, que evita matando a su agresor.
El interno, Jack Petachi (Gavan O’Herlihy), y su cuidadora, Fatima Blush (Barbara Carrera), resultan ser 2 miembros de SPECTRE, la organización dirigida por Ernst Stavro Blofeld (Max von Sydow), y la extraña máquina simula los sistemas de seguridad que consiguen evitar, para robar 2 cabezas nucleares, con la intención de pedir un rescate a los gobiernos del mundo.
Aunque M no confía en los “00”, envía a Bond a investigar el suceso.
Y 007 se encuentra con Domino Petachi (Kim Basinger), quien se encuentra virtualmente prisionera en el Flying Saucer, yate de Maximillian Largo (Klaus Maria Brandauer)
Por lo que Bond sigue la pista del yate de Largo hasta Las Bahamas, e intenta conocer los planes de SPECTRE, hablando con Domino, Fatima, y el propio Largo.
Cuando 007 y su compañero de La CIA, Felix Leiter (Bernie Casey) se infiltran en el Flying Saucer para encontrar las bombas, Bond es capturado por Largo, y llevado a Palmyra junto a Domino, a quien pretende vender como esclava a los árabes como castigo a su traición.
Tras rescatarla, Bond y Domino, persiguen a Largo hasta “Las lágrimas de Alá”, situadas en un oasis, donde tendrá lugar una batalla en las instalaciones subterráneas, de las que Largo intenta escapar con una cabeza nuclear, aunque Domino lo mata antes de que lo consiga, vengando así a su hermano.
Tras retirarse presuntamente en Las Bahamas, Bond recibe la visita del novato del MI6, Nigel Small-Fawcett (Rowan Atkinson), quien le pide que regrese para salvar al mundo, a lo que 007 responde:
“Nunca jamás”
Gadgets:
En lo referente a La Sección Q, el personaje de Q, es nombrado como Algernon o “Algy”, y posiblemente sea diferente que el Q en la serie oficial, donde el nombre de pila de Q nunca es revelado.
Su personalidad también es diferente, debido a que su situación económica es crítica.
Algernon, no espera nada excepto “mucho sexo y violencia” de Bond, mientras que el Q de la serie oficial, está muy en contra de esto.
James Bond, no tiene un carro “maravilla”, sino que tiene una moto armada, que “promete mandarle, si él puede ir a trabajar”, cosa que por supuesto hace.
Con ello inicia que Never Say Never Again, hace cambios al universo Bond, y al notablemente viejo personaje del 007, manejando su amado Bentley de las novelas, por ejemplo.
El casino donde Bond y Largo compiten en un videojuego, se llama curiosamente, “Casino Royale”
El reloj de pulsera que esconde un rayo láser; se trata de un prototipo diseñado por un desertor del KGB, que era un genio en su departamento.
Bond utiliza el reloj, para liberarse de su encadenamiento en Palmyra.
Curiosamente, el láser no está escondido en la esfera, como suele ser habitual, sino en la correa del reloj.
Como dato, este Bond usa un reloj “Pulsar”, hecho por Seiko; mientras que Seiko, también le dio reloj al Bond encarnado por Roger Moore en “Octopussy”
Vemos un bolígrafo lanzacohetes.
Algergon le proporciona a Bond, este antiguo “Mont Blanc 149” de color negro, y con la bandera británica xerografiada en el tubo.
El aparentemente inofensivo bolígrafo, esconde un pequeño proyectil explosivo.
007 lo utiliza contra Fatima Blush, cuando ésta pretende asesinarlo, no sin antes obligarle a escribir una carta, en la que Bond afirme que ella ha sido su mejor amante.
Inesperadamente, 007 le dispara el proyectil que, en una primera instancia, parece que sólo haya herido superficialmente a Fatima, la cual se ríe a placer, aunque de repente explota, dejando tras de sí, sólo un par de zapatos humeantes.
La bomba con sensor de movimiento; realmente es la pitillera de Bond, supuestamente equipada con un giroscopio que activa el detonador si registra movimiento.
Utilizado para engañar a un secuaz de Largo, para que 007 pueda infiltrarse en el baile de beneficencia de Largo.
Se trata de la única vez, que Bond improvisa inventándose un gadget, que en realidad no existe.
Los vehículos:
Vemos una moto propulsada con cohetes, que le permite saltar grandes distancias; una Yamaha XJ 650 Turbo, en vez del habitual coche, y en esta película, Bond recibe de Algernon, la motocicleta, medianamente equipada con armas, con la condición que “consiga hacerla funcionar”
Vemos un Bentley de 1937 viejo, color negro y coupé, con matrícula B129JY, extraído de las novelas.
Si en las películas oficiales, el apoyabrazos escondía una Walther PPK de 7,65mm, en esta película oculta una Walther P5 de 9mm.
También hay un misil con dispositivo volador XT-7B, lanzados desde el submarino estadounidense “Polaris”
Bond y Felix, utilizan estas plataformas monoplazas, propulsadas por cohetes a modo de helicóptero, para llegar a “Las Lágrimas de Alá”
El Flying Saucer, se trata del yate de Maximillian Largo.
En “Thunderball” se llamaba “Disco Volante”, y aquí recibe el mismo nombre, pero en inglés.
El yate, también tiene un compartimento secreto submarino, aunque ahora se trata de una fragata civil, muy equipada, y con un moderno centro de control, que según Largo, es “capaz de controlar un gran gobierno”
El Flying Saucer de Maximillian Largo, ha experimentado cambios, mayormente en mejoría.
Todavía posee un submarino en una cámara secreta, aunque ahora es una civilizada fragata, y equipada con las comodidades para un villano, y particularmente para un villano que define a un personaje europeo, de las películas de EON en años recientes, han hecho a sus villanos intensamente estadounidenses, en términos de megalomanía.
En la vida real, el yate de 86 metros, utilizado en las tomas de lejos, se llamaba “Nabila” y fue construido por el billonario saudí, Adnan Khashoggi.
La embarcación real, cambió de nombre primero a “Kingdom 5KR” y luego a “Trump Princess”
Los aliados:
Se muestra un nuevo MI6, el nuevo M, esto es reconocido, pues tiene poco tiempo para los métodos y procedimientos de Bond, y adopta una dura actitud, que será adoptada también en la serie oficial con Judi Dench como la nueva M en “GoldenEye” (1995)
M, es el nombre-código del jefe de Bond en El Servicio Secreto.
Es la mayor aproximación al hecho de que M se trate de un cargo con nombre, dentro del MI6, y no de una persona.
En la película se especifica claramente, que un nuevo M ha asumido el cargo.
Después de mandar a Bond a una clínica de salud, lo asigna a la “Thunderball”
Y es frecuentemente ayudado por su secretaria Moneypenny (Pamela Salem), y su Jefe de Estado Mayor, Bill Tanner.
Edward Fox, interpretó a M como un burócrata despectivo de Bond, muy alejado de la relación compartida entre el M de Bernard Lee, y el Bond de Sean Connery; el desprecio que el M de Fox sentía por “La Sección 00”, es correspondido por el Bond de Connery.
A pesar de que M considera a Bond, como “una reliquia anticuada”, El Secretario de Relaciones Exteriores, ordena que “La Sección 00” sea reactivada.
Este M, recién promocionado, es mucho menos paternalista que Bernard Lee, el antiguo jefe de Connery, a quien no le importan en demasía los agentes 00, a los que considera poco útiles, cosa que no tiene reparos en decir.
Y está más preocupado de los libros de cuentas, y de entrenar constantemente a los agentes, por lo que envía a Bond, a una clínica para que se ponga en forma, no obstante, deberá “reactivar los doble cero”, y recurrir a 007 para salvar al mundo de las manos de SPECTRE.
Felix Leiter, es el conocido agente de La CIA, y compañero de 007, que le prestará su ayuda durante la inspección submarina del Flying Saucer, y en el ataque posterior a las instalaciones de Largo, en “Las lágrimas de Alá”
Durante mucho tiempo agente de La CIA, Leiter fue mutilado por un tiburón en “Live and Let Die” (1973)
Trabajaba para la agencia de detectives Pinkerton, pero es reclutado por La CIA para ayudar en La Operación “Thunderball”, donde se reúne con su viejo amigo, James Bond.
Pero quizás, el cambio más notable sea el físico de Felix Leiter, quien es personificado por un actor afroamericano por primera vez, que por cierto, en la versión de 2006 de “Casino Royale”, también tiene a un Leiter negro.
Los villanos:
Never Say Never Again parece tomar lugar en un “universo alternativo”, donde no ha sucedido ninguno de los eventos que involucran a SPECTRE en películas como:
“You Only Live Twice” (1967), “On Her Majesty's Secret Service” (1969), y “Diamonds Are Forever” (1971), que siguieron a “Thunderball” (1960)
Blofeld, es un personaje activo y desconocido para Bond, y MI6, claro que los eventos se producen de diferente manera que en “Thunderball”, y en más tiempo que en el universo “oficial”
Ernst Stavro Blofeld, es el líder de la organización SPECTRE, y se refieren a él como “Número 2”, por razones de seguridad, ya que el número asignado a los miembros de SPECTRE, cambia mensualmente.
Es una mente criminal, que le encarga a Emilio Largo, robar 2 bombas nucleares, mientras anuncia la existencia de SPECTRE al mundo, y exige dinero para el rescate de las bombas.
Las diferentes actuaciones que se dan de Blofeld, a lo largo de sus presentaciones, tienen que ver con una descripción que hace Ian Fleming en la llamada “Trilogía Blofeld” de las novelas:
“Thunderball” (1960), “You Only Live Twice” (1967), y “On Her Majesty's Secret Service” (1969)
En “Thunderball”, Blofeld es un hombre de unos 90 kilos, de apariencia cercana a Mussolini; y en las siguientes descripciones, se hace referencia que ha perdido peso, tiene barba, y cabello blanco.
Esto haría entender, que Blofeld es un genio criminal, que oculta su verdadera personalidad para no ser detectado.
Curiosamente, vemos a Blofeld acompañado del conocido gato persa blanco, un elemento que no tiene nada que ver con Fleming, inventado por EON Productions.
Maximillian Largo, es un millonario filantrópico, que trabaja desde hace poco para SPECTRE, siendo “El Número 1” y Jefe de Las Operaciones de Extorsión, bajo las órdenes del líder Ernst Stavro Blofeld.
Nacido en Bucarest, Hungría, en el año 1945, en el momento de los hechos, tiene 38 años.
En la organización, él es el segundo al mando, y relevaría a Blofeld, si éste fuera capturado, o asesinado.
Él prepara “El Plan Omega”, en el que se planea robar las 2 bombas nucleares.
Largo tiene 2 centros de operaciones:
Su yate, el Flying Saucer, traducción inglesa del nombre de la novela original, y un castillo Moro en Palmyra, sin relación con la ciudad Siria, situado en la costa norte de África.
Herido de muerte tras ser aplastado entre un misil y la pared de la cueva, será la propia Domino quien lo rematará con un arpón, durante la lucha en la cueva bajo el mar, donde esconde armas nucleares con las que pretende destruir las reservas de petróleo subterráneas del Oriente Próximo.
Giuseppe Petachi:
Es un piloto de La Fuerza Aérea Italiana, que trabaja como observador de La OTAN, y es enviado en un vuelo de prueba.
Es reclutado por el agente de SPECTRE, Signor Fonda, quien le paga para robar el nuevo avión militar, el “Villiers Vindicator”, matar a los pilotos, y redirigir el avión a Las Bahamas.
Una vez ahí, es traicionado por Largo, y es asesinado.
Es el hermano de Domino.
Conde Lippe (Pat Roach), es miembro de la sociedad criminal Tong, es reclutado por SPECTRE, y enviado a la clínica de salud de Shrublands, de donde se supone vigilará a Giuseppe Petachi, ya que la clínica está cerca de la base militar.
Mientras está ahí, conoce a James Bond, al que intenta asesinar.
Y tras una pelea, muere a causa de que la orina de Bond, que estaba siendo analizada, le es arrojada por Bond en la cara, lo que hace que Lippe se entierre unos vidrios en la espalda y muera.
Fatima Blush, es enfermizamente, siniestra, y muy sexual, la primera vez que se encuentra con Bond, lleva un traje de baño de una pieza con tanga.
Es “La Número 12” de SPECTRE, y ha sido elegida por Maximillian Largo, para dar los más tiernos cuidados de amor al Capitán Jack Petachi.
Fatima se disfraza como enfermera de la clínica de salud, para entrenar a Jack en su traición a La Fuerza Aérea de los Estados Unidos, utilizando su adicción a la heroína.
Cuando Jack termina su trabajo, Blush lo asesina, lanzándole su serpiente al coche, lo que le provoca que tenga un accidente mortal.
Por si acaso, Fatima luego hace explotar el coche accidentado, no sin antes llevarse a su serpiente…
Otra característica peculiar del personaje, es que desea dominar y controlar a todos los hombres de su vida, especialmente a James Bond, cuya habitación de hotel hace volar por los aires, tras su primer encuentro; y el que 007 se libra, por estar seduciendo a otra mujer, en otra habitación del hotel.
Y también intenta matar a Bond, cuando éste está buceando, colocando un transmisor en su equipo de submarinismo, que atrae a los tiburones.
En su encuentro final, le amenaza con una pistola para que escriba una nota que diga que “ella ha sido la mejor amante que ha tenido”
Bond intenta distraerla, hablando sobre otra posible candidata “a la mejor amante”, y entonces le dispara con un cohete granada de explosión retardada escondido en su bolígrafo, y explota, no muere, explota…
Blush tiene la distinción, de ser la primera mujer que Bond mata cara a cara.
La actriz nicaragüense-italiana, Barbara Carrera, fue nominada a un Globo de Oro, por su interpretación de Fatima Blush.
Chicas Bond:
Domino Petachi, llamada solo por “Domino” por sus amigos, es la tradicional chica Bond de la historia.
Después de estudiar actuación en La Real Academia de Arte Dramático, regresa a Italia, de donde es originaria, para convertirse en actriz.
Después conoce a Max Largo, y se vuelve su amante.
Es la hermana de Giuseppe “Jack” Petachi.
Sus encantos parecen tener peso suficiente, como para que James Bond dimita de su puesto, y decida retirarse con ella.
Hoy en día, la interpretación de la entonces desconocida Kim Basinger en el papel de Domino, se considera como una de las chicas Bond más sexys.
Aunque en su papel, no me creo que los buzos de La Armada, permitiesen a Domino acompañarles para cazar a Largo y sus hombres, y encima, le dejen matarlo.
Patricia Fearing (Prunella Gee) es enfermera en Shrublands, y salva a Bond después de que Lippe intenta asesinarlo.
“Lady in Bahamas” (Valerie Leon) una actriz del Reino Unido, tiene un papel secundario, muy cómico.
Nicole (Saskia Cohen Tanugi), conocida como Agente 326, sería en Never Say Never Again, lo que Paula Caplan en “Thunderball”
Al igual que Paula, Nicole cae en manos de Fatima, Fiona en “Thunderball”
Aunque en este caso no es capturada, sino brutalmente estrangulada por Fatima, quien la mete dentro de una cama de agua.
Sobre el reparto, se eligió lo que suele considerarse como el “Dream Team” de los repartos de filmes Bond:
Sean Connery, sigue siendo tan buen Bond como siempre, pese a tener unos cuantos años más encima.
Y es de agradecer, que en ningún momento se intente ocultar la edad de Bond, a diferencia de los films de Roger Moore, aquí se hacen continuas referencias a la madurez de 007.
La belleza animal de Kim Basinger, que le daba vulnerabilidad a su personaje de Domino, la hermana del Comandante traidor de La OTAN, y por quien empieza a investigar Bond, el paradero de las bombas.
Basinger seduce más con su Domino, que su homónimo, Claudine Auger.
Klaus Maria Brandauer, que se aleja de la interpretación refinada de Adolfo Celi en la original, compone a un Largo sicótico y despiadado.
Barbara Carrera, enorme como la secuaz Fatima Blush, robando prácticamente cada escena en la que aparece, y superando por varios cuerpos, a la que ya era una muy buena interpretación de Luciana Paluzzi, en el film de 1965.
Y tras numerosos cambios de imagen, Bernie Casey, antiguo jugador de fútbol profesional de 1,93 cm, fue el primer actor afroamericano en interpretar a Felix Leiter, algo que no volvería a suceder hasta “Casino Royale” (2006)
Se dice que los productores se dieron cuenta, que nadie recordaba el personaje, y en un intento para rectificar, eligieron a un actor de color, con la intención de hacerlo más memorable…
Max Von Sydow como El Líder de SPECTRE, es el mejor Blofeld que uno se pudiera imaginar.
Eso sí, una lástima que solo tenga unas 3 escenas durante el metraje, una oportunidad absolutamente desaprovechada, para crear al líder de SPECTRE más memorable a la fecha, reducida considerablemente en el montaje final.
La actriz británica, Pamela Salem como Moneypenny, realiza una interpretación un poco más subida de tono, que la versión de Lois Maxwell.
Con un aire de superioridad que, con sólo mover una ceja, parece que pueda poner en su sitio al propio 007.
Sólo aparece brevemente, aparentemente, la mayoría de sus escenas se cortaron en el corte final.
Pero en general, cada uno, en su rol, superaba a los originales de “Thunderball”, en cuanto a calidad de diálogos, e interpretaciones.
Pero realmente, Largo y Blush, son enorme, villanos y sicóticos, y la interpretación de Brandauer y Carrera, ciertamente traspasa el celuloide.
Cuando aparecen en escena, hay sensación de peligro, de no saber qué actitud inesperada pueden tomar.
Como dato del reparto:
Steven Seagal, fue instructor de artes marciales en Never Say Never Again.
Durante una explicación, le rompió la muñeca a Sean Connery, al enseñarle como realizar un movimiento...
Éste fue el debut en el cine de Rowan Atkinson.
Años después, el actor realizaría “Johnny English” (2003), película que parodia los films de James Bond.
La mujer que “pesca” a James Bond en Las Bahamas, está interpretada por Valerie Leon, quien también trabajó en “The Spy Who Loved Me” (1977), en el papel de recepcionista de un hotel.
El actor Robert Rietty, que interpreta al Ministro Italiano, trabajó en “Thunderball” (1965), poniendo voz al personaje de Largo.
La actriz Amy Irving, tuvo una participación no acreditada, como la voz del ordenador que usa Jack Petachi, para escanear su ojo.
La actriz Marsha A. Hunt, trabajó en Never Say Never Again, interpretando a una asistente de Blofeld, pero todas sus escenas fueran cortadas.
Lo mismo le sucedió a la actriz Brenda Cowling, vista en “Octopussy” (1983)
En el aspecto técnico, hubo 5 personas involucradas en ambas películas, “Octopussy” (1983) y Never Say Never Again:
Michael White, Lionel Strutt, George Leech, Ricou Browning, y Jordan Klein Senior.
Las escenas:
Como toda película de 007, no falta su dosis de espectáculo.
Las escenas de acción son solventes, algunas vibrantes, como la persecución en moto; otras divertidas como la pelea en la clínica; y otras con la tensión justa, como la emboscada submarina con tiburones.
Las localizaciones están aprovechadas al máximo, principalmente Las Bahamas y Niza, y no nos podemos olvidar de los efectos visuales, excelentes para su época.
Pero, además, todo se centraba en los personajes, y no tanto en las escenas de acción.
Mientras que en “Thunderball” eran esporádicas y desiguales, en Never Say Never Again eran aún más esporádicas, y dirigidas sin demasiado virtuosismo.
Parte era el citado tema de la limitación presupuestaria, pero también Kershner demostraba limitaciones a nivel creatividad.
Comparando la persecución más fallida de cualquier film de Roger Moore con, por ejemplo, la cacería de la moto que maneja Connery a mitad de Never Say Never Again, la gente de Eon, mostraba mucha más adrenalina que el film de Kershner.
En general, el tono es ciertamente de homenaje.
Hay bastante comedia que, a veces, suele quedar algo fuera de lugar.
La pelea con el matón en la clínica, roza lo ridículo, aunque es entretenida.
Pero Connery se burla de Bond; no es una pelea despiadada, es caricaturesca.
Impensable comparándola con las que escenificaba en los 60.
Es más, pareciera haber una actitud no violenta de 007 en todo el film:
¿Cuántas veces se ven puñetazos de Bond?
¿Disparos?
Salvo el entrenamiento fallido del inicio, no se ve a Connery apretar el gatillo en ninguna otra escena de Never Say Never Again.
¿Acaso fue una exigencia de Connery al guión, para alejarse del Bond asesino de los 60?
Entre las curiosidades, está la abundancia de referencias culturales de los '80s:
La obsesión del nuevo M por el cuidado del cuerpo, y la alimentación sana; lo mucho que se parece el personaje de Fatima a Alexis Carrington, de la serie “Dynasty”, el protagonismo de los video juegos, por cierto que “Dominación Mundial” con su pantalla 3D, se nota muy adelantado a la época; y la escena de tiburones, en consonancia con las muchas películas de escualos posteriores a la de Spielberg que se hicieron en esa época.
Como dato, la versión del DVD británica de Never Say Never Again, tiene censurada la caída al mar desde un acantilado de Bond y Domino, a lomos de un caballo, concretamente, la toma en la que el caballo en el que están montados, entra en el agua, por crueldad con los animales...
Por último, la banda sonora:
Al compositor John Barry, le fue ofrecida la composición; pues compuso la banda sonora de 10 películas de James Bond de la saga oficial.
Pero declinó la oferta, por respeto a Albert R. Broccoli.
El productor Jack Schwartzman, quería a James Horner para componer la banda sonora, pero Sean Connery se opuso.
Y Michael Legrand fue contratado, tras un encuentro casual con Connery, en los pasillos del estudio.
El tema principal, “Never Say Never Again” escrito por Alan y Marilyn Bergman, es interpretado por Lani Hall, una antigua estrella de los años 70, mujer del trompetista y cofundador de la productora A&M Records, Herb Alpert.
En la banda sonora, se incluyó “Bond Back In Action”, la pieza de música compuesta para la secuencia “gunbarrel” que Kevin McClory tenía la intención de incluir originariamente al principio.
En definitiva, Never Say Never Again, es la despedida de Sean Connery como el agente 007.
Sin duda, es un film cargado de nostalgia por un personaje como James Bond, que no pasa de moda, y esto aumentado por los años que caen sobre Sean Connery, quien luce unas cuantas arrugas, canas, casi sin pelo, y rollos que no existían en la década del 60, y la demostración de que, todavía a esas alturas de los 80, con todo y peluquín, su actuación llenaba los zapatos del agente 007.
Pero Never Say Never Again, es una película incomprendida, por su condición de film “no oficial”, sin embargo, el resultado está por encima de muchas de las películas de la saga oficial, y merece ser reconocido como la película digna, espectacular, y entretenida del agente cinematográfico, más famoso de todos los tiempos.

“Too many free radicals.
That's your problem”



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