Felony
“Father
Hero
Liar”
El encubrimiento, en Derecho Penal, es un crimen o delito, consistente en conservar a sabiendas, objetos provenientes de una infracción, o en sustraer a la justicia, personas responsables de una infracción.
En Derecho Penal, en el lenguaje ordinario, se viene entendiendo por encubrimiento:
“La acción de tapar u ocultar alguna cosa, siendo sinónimo de “camuflar” o “disimular”; sin embargo, en un sentido técnico jurídico, el encubrimiento es el acto realizado por una persona, que sin tener participación en un hecho delictivo, cuya comisión conoce, bien auxiliándole para que se aprovechen de los efectos del delito, bien desarrollando una actividad de ocultamiento de los instrumentos y efectos del mismo, bien ayudando a los responsables del delito, a eludir la acción de la justicia”
Como requisitos comunes de las conductas encubridoras, se pueden citar los siguientes:
1. Perpetración de un delito:
Así, el encubrimiento se encontraría en una relación de accesoriedad con el mismo delito encubierto.
2. Conocimiento de la perpetración de un delito:
El conocimiento del encubridor, debe de abarcar al delito concreto realizado, sin que el mismo comprenda la calificación jurídica del delito anterior, o su perfección delictiva.
Este conocimiento, debe ser anterior a la realización de la conducta encubridora.
3. Intervención del encubridor con posterioridad a la perpetración del delito:
Así, el encubridor interviene, cuando el delito ya ha sido cometido, y su acción aparece desconectada de la responsabilidad en la que incurren los responsables del mismo.
4. El encubridor, no debe de haber intervenido en el delito encubierto, ni como autor, ni como cómplice:
Por otra parte, dentro del concepto de encubrimiento, se pueden distinguir tres conductas encubridoras:
A) Auxilio:
Auxiliando a los autores o cómplices, para que se beneficien del provecho, producto, o precio del delito, sin ánimo de lucro propio.
El elemento típico, es la falta de ánimo de lucro, elemento éste que lo diferencia de la receptación.
Así, en la receptación, el sujeto la realiza para su provecho propio, mientras que el encubridor complementa la acción de los responsables del delito anterior, en beneficio de ellos, y lesionando a La Administración de Justicia que se ve impedida de actuar.
Además, en el auxilio, únicamente puede tener lugar, en relación con aquellas figuras delictivas, en las que el resultado delictivo sea susceptible de producir algún provecho, producto, o precio.
B) Favorecimiento real:
Ocultando, alterando, o inutilizando el cuerpo, los efectos, o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento.
La acción, ya no guarda relación con el delito anterior, sino que lesiona directamente a La Administración de Justicia, que se ve impedida de realizar su función de averiguar hechos delictivos.
El objeto sobre el que recae la acción encubridora, son el cuerpo, efecto, o instrumentos del delito.
C) Favorecimiento personal:
Ayudando a los presuntos responsables de un delito, a eludir la investigación de la autoridad, o de sus agentes, o a sustraerse a su busca, o captura, siempre que concurran alguna de las circunstancias siguientes:
- Que el hecho encubierto, sea constitutivo de genocidio, rebelión, terrorismo, u homicidio.
- Que el favorecedor, haya obrado con abuso de funciones públicas.
En este apartado, la acción encubridora, debe de ir dirigida a la finalidad específica de evitar la localización del culpable.
Además, recoge el precepto, una excusa de penalidad encontrándose su fundamento en la renuncia del Estado en la actuación del “ius puniendi” ante determinadas situaciones familiares y afectivas, para las que no es exigible una conducta conforme a la norma.
Las razones de política criminal, que excluyen la penalidad, se encuentran en las graves perturbaciones que ocasionaría en el ámbito familiar, el penar tales conductas, y quizás, por las dificultades en cuanto a su descubrimiento.
Es la figura delictiva que tiene por objeto, el interés del Estado en el normal funcionamiento de la justicia, bien jurídicamente protegido; consiste en ocultar a quien cometió un delito, facilitar su fuga, o hacer desaparecer sus rastros, o pruebas del hecho.
Asimismo, es encubrimiento, no comunicar a la autoridad, el conocimiento que se tuviere de la comisión de un delito, o de su autor, cuando estuviera obligado a hacerlo por su profesión, o empleo.
El encubrimiento, se distingue de la participación criminal, en que en aquel no media promesa o concierto anterior de ayuda.
Y la acción o efecto de encubrir, u ocultar; para El Derecho Penal, es la participación en un delito, con conocimiento e intervención posteriores a la comisión del mismo, para ocultar a los autores, favorecer su fuga, impedir el descubrimiento de la infracción, o aprovecharse de los efectos de la misma.
“Prison is for pricks who don't have that punishment here”
Felony es un drama australiano, del año 2014, dirigido por Matthew Saville.
Protagonizado por Joel Edgerton, Jai Courtney, Tom Wilkinson, Melissa George, Sarah Roberts, George Basha, Brendan Donoghue, Patrick Thompson, Rob Flanagan, Dean Kyrwood, entre otros.
El guión es de Joel Edgerton, que evidencia que estamos asistiendo a un empuje importante del cine oceánico, con títulos interesantes, que sería largo de enumerar aquí, y que no solo cuenta con grandes producciones, actores, y una enorme fábrica de efectos visuales, sino que también produce buenas historias:
Felony sigue a 3 detectives varones, se ven envueltos en una tensa lucha por un trágico accidente, que dejó a un niño en estado de coma, y muy grave en el hospital; ellos son:
Malcolm “Mal” Toohey (Joel Edgerton), y Jim Melic (Jai Courtney), están a las órdenes del Detective Carl Summer (Tom Wilkinson)
Malcolm, ha tenido una buena jornada profesional:
Logró detener a un delincuente, y aunque recibió un disparo en el costado, estaba protegido, y solo fue cuestión de dolor.
El “team” celebra con tragos la faena, y Malcolm, de regreso a casa, toca, al parecer levemente con el espejo de su auto, a un niño que repartía periódicos en su bicicleta, en medio de la noche.
El contacto no fue estruendoso, pero se golpea la cabeza, y queda inconsciente…
En coma.
Malcolm lo auxilia, llama a la ambulancia, y aunque es culpable del accidente, es tenido como un “héroe salvador”
Así las cosas, el primero de ellos, es culpable del delito, y se intentará cubrir con falsas pruebas para salir inocente.
El segundo tratará de exponerlo como el causante; y el tercero tratará de encubrir al culpable.
¿Hasta dónde llegarán las partes, para disfrazar los hechos, y desentrañar la verdad?
La decisión de mentir de Mal, sobre el incidente, afectará gravemente a su vida, y a la de los suyos.
Felony gira en torno al poder de las decisiones tomadas, y las imprevisibles consecuencias que éstas pueden acarrear.
“Call a fucking ambulance!”
Dirigida de manera apropiada por Matthew Saville, y con un gran desarrollo de los personajes, Felony es una película reflexiva de suspenso, que puede parecer familiar, pero cuenta con una complexidad psicológica, creando tensión.
Y nos cuenta una dramática historia, que envuelve a 3 agentes de policía:
El primero atropella accidentalmente a un ciclista, tras tomarse unas copas con sus compañeros, celebrando una redada con éxito, en la que han incautado gran cantidad de drogas.
Aparentemente se nos hace un perfil del Mal, como un hombre importante, querido y respetado por sus pares, como buen agente del bien y el orden.
Pero ante los hechos, Carl tapa y cubre el crimen de su colega, un oficial largamente condecorado.
De Carl solo sabemos que es el director del departamento, con problemas de alcohol, y que posee cierto grado de corrupción en su actuar dentro del departamento, muy probablemente debido a los años que tiene dentro del sistema corrupto que lo ha hecho actuar así.
Y finalmente, Jim lucha para que lo sucedido salga a la luz pública, se declare al culpable, y de alguna manera, exponga la corrupción que experimenta con Carl.
Los reportes no lo dicen, pero Jim se da cuenta, que Malcolm ha estado envuelto en el accidente.
Y la trama se pone intensa, cuando Jim y el jefe, Carl, asumen posiciones contrapuestas, acerca de la forma en que se debe proceder con Malcolm.
Y se complica aún más, porque Malcolm tiene cargos de conciencia, y Jim se siente atraído por la Ankhila (Sarah Roberts), madre del niño hospitalizado, por lo que se pone intransigente, respecto a la aplicación de justicia.
Así pues, 2 incidentes más:
La manera deshonrosa en la que termina Carl, muy probablemente llamada por el famoso Karma, de la misma manera que lo sufre Mal, llevan a la escena final, muy ambigua, donde Jim pasa a buscar a Malcolm, y sin que sea evidente hacia dónde piensa conducirlo, si a la prisión, o a un nuevo día laboral, ni cómo ha quedado la relación entre ambos.
Todo el conflicto de Felony, se sostiene en el sentimiento de culpa de uno de los policías, Mal; y la actitud aparentemente incorruptible de otro, Jim, ya veremos con el correr de los minutos que no lo es tanto; y el personaje de Tom Wilkinson, un actor inmenso, que se debate para salvar a su personaje del derrumbe general que, de varias maneras, sirve como catalizador de las acciones.
La buena dirección de Saville, y un elenco fuerte, sobre todo por los 2 actores jóvenes australianos, y el simple intercambio de miradas, construye el suspenso que recorre todo el metraje.
Es un hecho que Felony está producida para un pleno lucimiento de los actores masculinos, sobre todo Edgerton, y Courtney, pues el drama de las mujeres está al margen de los hechos, tanto la madre del niño, como la esposa de Mal, pero ella son las que hacen que cambien las actitudes de los agentes.
Curiosamente, desconocemos la vida de Carl, y la de Jim, ya que todo gira en torno a Mal, de ahí que no es de extrañar que él mismo actor sea el guionista.
“And I'd like to think we're doing something with what we're given”
Todos los seres humanos, tenemos una ética, unos principios y valores que determinan la dirección de nuestros actos.
Nosotros lo reconocemos, porque nos conecta con nuestra esencia, y nuestra paz interior.
El remordimiento de conciencia, es una de las peores sensaciones que cualquier ser humano puede sentir.
Es de esos momentos, donde te creas tu propio infierno, ya que tu mente te recuerda constantemente, que te equivocaste.
Pero por culpa de ello, la vida de muchas personas puede quedarse estáticas, paralizadas; frenar este fenómeno, es crucial si queremos seguir en la línea de la felicidad.
El sentimiento de culpabilidad, consiste en la conciencia de que ha sido quebrado el orden moral, y de que nosotros somos los responsables de tal quebrantamiento; el remordimiento es entonces, el pesar y la angustia que acompañan ordinariamente tal conciencia y recuerdo.
Es entonces, cuando tu propia mente te perturba, hace que no puedas comer, dormir, ni sonreír, te sumerges en un tu propio infierno, un lugar que solo conoces tú, y nadie tiene cabida.
Andas por tu vida, recordando constantemente el dolor que has causado, y esto implica en muchas ocasiones, en el peor de los casos, el suicidio.
Pero tiene una solución, y se supera buscando reparar el daño se pudo haber realizado, y en algunos casos, será difícil hacerlo, pidiendo perdón, y/o cambiando de actitud.
El remordimiento de conciencia puede evitarse, y entre más trabajo una persona realice en su autorrealización, se sentirá mucho mejor consigo mismo, y también con los demás, pues cada individuo tiene el control de su vida, y por ello, su mente debe estar atada a un estupendo bienestar.
“And you and me... you know, the world is gonna swallows us up and who knows in the end if we leave a mark”
Hero
Liar”
El encubrimiento, en Derecho Penal, es un crimen o delito, consistente en conservar a sabiendas, objetos provenientes de una infracción, o en sustraer a la justicia, personas responsables de una infracción.
En Derecho Penal, en el lenguaje ordinario, se viene entendiendo por encubrimiento:
“La acción de tapar u ocultar alguna cosa, siendo sinónimo de “camuflar” o “disimular”; sin embargo, en un sentido técnico jurídico, el encubrimiento es el acto realizado por una persona, que sin tener participación en un hecho delictivo, cuya comisión conoce, bien auxiliándole para que se aprovechen de los efectos del delito, bien desarrollando una actividad de ocultamiento de los instrumentos y efectos del mismo, bien ayudando a los responsables del delito, a eludir la acción de la justicia”
Como requisitos comunes de las conductas encubridoras, se pueden citar los siguientes:
1. Perpetración de un delito:
Así, el encubrimiento se encontraría en una relación de accesoriedad con el mismo delito encubierto.
2. Conocimiento de la perpetración de un delito:
El conocimiento del encubridor, debe de abarcar al delito concreto realizado, sin que el mismo comprenda la calificación jurídica del delito anterior, o su perfección delictiva.
Este conocimiento, debe ser anterior a la realización de la conducta encubridora.
3. Intervención del encubridor con posterioridad a la perpetración del delito:
Así, el encubridor interviene, cuando el delito ya ha sido cometido, y su acción aparece desconectada de la responsabilidad en la que incurren los responsables del mismo.
4. El encubridor, no debe de haber intervenido en el delito encubierto, ni como autor, ni como cómplice:
Por otra parte, dentro del concepto de encubrimiento, se pueden distinguir tres conductas encubridoras:
A) Auxilio:
Auxiliando a los autores o cómplices, para que se beneficien del provecho, producto, o precio del delito, sin ánimo de lucro propio.
El elemento típico, es la falta de ánimo de lucro, elemento éste que lo diferencia de la receptación.
Así, en la receptación, el sujeto la realiza para su provecho propio, mientras que el encubridor complementa la acción de los responsables del delito anterior, en beneficio de ellos, y lesionando a La Administración de Justicia que se ve impedida de actuar.
Además, en el auxilio, únicamente puede tener lugar, en relación con aquellas figuras delictivas, en las que el resultado delictivo sea susceptible de producir algún provecho, producto, o precio.
B) Favorecimiento real:
Ocultando, alterando, o inutilizando el cuerpo, los efectos, o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento.
La acción, ya no guarda relación con el delito anterior, sino que lesiona directamente a La Administración de Justicia, que se ve impedida de realizar su función de averiguar hechos delictivos.
El objeto sobre el que recae la acción encubridora, son el cuerpo, efecto, o instrumentos del delito.
C) Favorecimiento personal:
Ayudando a los presuntos responsables de un delito, a eludir la investigación de la autoridad, o de sus agentes, o a sustraerse a su busca, o captura, siempre que concurran alguna de las circunstancias siguientes:
- Que el hecho encubierto, sea constitutivo de genocidio, rebelión, terrorismo, u homicidio.
- Que el favorecedor, haya obrado con abuso de funciones públicas.
En este apartado, la acción encubridora, debe de ir dirigida a la finalidad específica de evitar la localización del culpable.
Además, recoge el precepto, una excusa de penalidad encontrándose su fundamento en la renuncia del Estado en la actuación del “ius puniendi” ante determinadas situaciones familiares y afectivas, para las que no es exigible una conducta conforme a la norma.
Las razones de política criminal, que excluyen la penalidad, se encuentran en las graves perturbaciones que ocasionaría en el ámbito familiar, el penar tales conductas, y quizás, por las dificultades en cuanto a su descubrimiento.
Es la figura delictiva que tiene por objeto, el interés del Estado en el normal funcionamiento de la justicia, bien jurídicamente protegido; consiste en ocultar a quien cometió un delito, facilitar su fuga, o hacer desaparecer sus rastros, o pruebas del hecho.
Asimismo, es encubrimiento, no comunicar a la autoridad, el conocimiento que se tuviere de la comisión de un delito, o de su autor, cuando estuviera obligado a hacerlo por su profesión, o empleo.
El encubrimiento, se distingue de la participación criminal, en que en aquel no media promesa o concierto anterior de ayuda.
Y la acción o efecto de encubrir, u ocultar; para El Derecho Penal, es la participación en un delito, con conocimiento e intervención posteriores a la comisión del mismo, para ocultar a los autores, favorecer su fuga, impedir el descubrimiento de la infracción, o aprovecharse de los efectos de la misma.
“Prison is for pricks who don't have that punishment here”
Felony es un drama australiano, del año 2014, dirigido por Matthew Saville.
Protagonizado por Joel Edgerton, Jai Courtney, Tom Wilkinson, Melissa George, Sarah Roberts, George Basha, Brendan Donoghue, Patrick Thompson, Rob Flanagan, Dean Kyrwood, entre otros.
El guión es de Joel Edgerton, que evidencia que estamos asistiendo a un empuje importante del cine oceánico, con títulos interesantes, que sería largo de enumerar aquí, y que no solo cuenta con grandes producciones, actores, y una enorme fábrica de efectos visuales, sino que también produce buenas historias:
Felony sigue a 3 detectives varones, se ven envueltos en una tensa lucha por un trágico accidente, que dejó a un niño en estado de coma, y muy grave en el hospital; ellos son:
Malcolm “Mal” Toohey (Joel Edgerton), y Jim Melic (Jai Courtney), están a las órdenes del Detective Carl Summer (Tom Wilkinson)
Malcolm, ha tenido una buena jornada profesional:
Logró detener a un delincuente, y aunque recibió un disparo en el costado, estaba protegido, y solo fue cuestión de dolor.
El “team” celebra con tragos la faena, y Malcolm, de regreso a casa, toca, al parecer levemente con el espejo de su auto, a un niño que repartía periódicos en su bicicleta, en medio de la noche.
El contacto no fue estruendoso, pero se golpea la cabeza, y queda inconsciente…
En coma.
Malcolm lo auxilia, llama a la ambulancia, y aunque es culpable del accidente, es tenido como un “héroe salvador”
Así las cosas, el primero de ellos, es culpable del delito, y se intentará cubrir con falsas pruebas para salir inocente.
El segundo tratará de exponerlo como el causante; y el tercero tratará de encubrir al culpable.
¿Hasta dónde llegarán las partes, para disfrazar los hechos, y desentrañar la verdad?
La decisión de mentir de Mal, sobre el incidente, afectará gravemente a su vida, y a la de los suyos.
Felony gira en torno al poder de las decisiones tomadas, y las imprevisibles consecuencias que éstas pueden acarrear.
“Call a fucking ambulance!”
Dirigida de manera apropiada por Matthew Saville, y con un gran desarrollo de los personajes, Felony es una película reflexiva de suspenso, que puede parecer familiar, pero cuenta con una complexidad psicológica, creando tensión.
Y nos cuenta una dramática historia, que envuelve a 3 agentes de policía:
El primero atropella accidentalmente a un ciclista, tras tomarse unas copas con sus compañeros, celebrando una redada con éxito, en la que han incautado gran cantidad de drogas.
Aparentemente se nos hace un perfil del Mal, como un hombre importante, querido y respetado por sus pares, como buen agente del bien y el orden.
Pero ante los hechos, Carl tapa y cubre el crimen de su colega, un oficial largamente condecorado.
De Carl solo sabemos que es el director del departamento, con problemas de alcohol, y que posee cierto grado de corrupción en su actuar dentro del departamento, muy probablemente debido a los años que tiene dentro del sistema corrupto que lo ha hecho actuar así.
Y finalmente, Jim lucha para que lo sucedido salga a la luz pública, se declare al culpable, y de alguna manera, exponga la corrupción que experimenta con Carl.
Los reportes no lo dicen, pero Jim se da cuenta, que Malcolm ha estado envuelto en el accidente.
Y la trama se pone intensa, cuando Jim y el jefe, Carl, asumen posiciones contrapuestas, acerca de la forma en que se debe proceder con Malcolm.
Y se complica aún más, porque Malcolm tiene cargos de conciencia, y Jim se siente atraído por la Ankhila (Sarah Roberts), madre del niño hospitalizado, por lo que se pone intransigente, respecto a la aplicación de justicia.
Así pues, 2 incidentes más:
La manera deshonrosa en la que termina Carl, muy probablemente llamada por el famoso Karma, de la misma manera que lo sufre Mal, llevan a la escena final, muy ambigua, donde Jim pasa a buscar a Malcolm, y sin que sea evidente hacia dónde piensa conducirlo, si a la prisión, o a un nuevo día laboral, ni cómo ha quedado la relación entre ambos.
Todo el conflicto de Felony, se sostiene en el sentimiento de culpa de uno de los policías, Mal; y la actitud aparentemente incorruptible de otro, Jim, ya veremos con el correr de los minutos que no lo es tanto; y el personaje de Tom Wilkinson, un actor inmenso, que se debate para salvar a su personaje del derrumbe general que, de varias maneras, sirve como catalizador de las acciones.
La buena dirección de Saville, y un elenco fuerte, sobre todo por los 2 actores jóvenes australianos, y el simple intercambio de miradas, construye el suspenso que recorre todo el metraje.
Es un hecho que Felony está producida para un pleno lucimiento de los actores masculinos, sobre todo Edgerton, y Courtney, pues el drama de las mujeres está al margen de los hechos, tanto la madre del niño, como la esposa de Mal, pero ella son las que hacen que cambien las actitudes de los agentes.
Curiosamente, desconocemos la vida de Carl, y la de Jim, ya que todo gira en torno a Mal, de ahí que no es de extrañar que él mismo actor sea el guionista.
“And I'd like to think we're doing something with what we're given”
Todos los seres humanos, tenemos una ética, unos principios y valores que determinan la dirección de nuestros actos.
Nosotros lo reconocemos, porque nos conecta con nuestra esencia, y nuestra paz interior.
El remordimiento de conciencia, es una de las peores sensaciones que cualquier ser humano puede sentir.
Es de esos momentos, donde te creas tu propio infierno, ya que tu mente te recuerda constantemente, que te equivocaste.
Pero por culpa de ello, la vida de muchas personas puede quedarse estáticas, paralizadas; frenar este fenómeno, es crucial si queremos seguir en la línea de la felicidad.
El sentimiento de culpabilidad, consiste en la conciencia de que ha sido quebrado el orden moral, y de que nosotros somos los responsables de tal quebrantamiento; el remordimiento es entonces, el pesar y la angustia que acompañan ordinariamente tal conciencia y recuerdo.
Es entonces, cuando tu propia mente te perturba, hace que no puedas comer, dormir, ni sonreír, te sumerges en un tu propio infierno, un lugar que solo conoces tú, y nadie tiene cabida.
Andas por tu vida, recordando constantemente el dolor que has causado, y esto implica en muchas ocasiones, en el peor de los casos, el suicidio.
Pero tiene una solución, y se supera buscando reparar el daño se pudo haber realizado, y en algunos casos, será difícil hacerlo, pidiendo perdón, y/o cambiando de actitud.
El remordimiento de conciencia puede evitarse, y entre más trabajo una persona realice en su autorrealización, se sentirá mucho mejor consigo mismo, y también con los demás, pues cada individuo tiene el control de su vida, y por ello, su mente debe estar atada a un estupendo bienestar.
“And you and me... you know, the world is gonna swallows us up and who knows in the end if we leave a mark”
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