Willow
“Beyond Good...
Beyond Evil...
Beyond your wildest imagination...”
Siempre he dicho, que los 80s fueron muy grandes haciendo películas.
Está claro que se hicieron grandes basuras, pero eso fue en parte la gracia de esa década; pues prácticamente todo el mundo recuerda miles de películas en formato VHS que pululaban las tiendas, y llevaron el cine a la casa, ya que las podíamos ver montones de veces, llegando a recordar diálogos y personajes.
Pero años antes, había irrumpido George Walton Lucas, Jr., un cineasta estadounidense, creador de las sagas fílmicas de “Star Wars” e “Indiana Jones”, y otrora Presidente de Lucasfilm Limited, LucasArts Entertainment Company, Lucas Digital Ltd, Lucas Licensing, LucasBooks, y Lucas Learning Ltd; que con los años fue considerado, 2 años consecutivos, el N° 4 de los más poderosos de la industria del entretenimiento, justo detrás de los dueños de Time Warner, Turner, y Steven Spielberg.
Como gran amante del cómic, en especial “Flash Gordon”, del que es coleccionista; “Star Wars” (1977), llamada inicialmente tal cual, surgió de un proyecto frustrado, por parte de él, de llevar al cine a “Flash Gordon”
Como bien es sabido, Lucas quería realizar una película basada en el famoso personaje creado por Alex Raymond, pero al no conseguir los derechos, decidió realizar su propia historia de ciencia ficción, y ya sabemos todos, cómo acabó.
Lo que no tenía previsto Lucas, es que la situación volvería a presentársele…
“Magic is the bloodstream of the universe.
Forget all you know, or think you know”
Willow es una película de fantasía, del año 1988, dirigida por Ron Howard.
Protagonizada por Warwick Davis, Val Kilmer, Joanne Whalley-Kilmer, Kate Greefield, Ruth Greenfield, Rebecca Bearman Jean Marsh, Gavan O'Herlihy, Patricia Hayes, Billy Barty, Pat Roach, David Steinberg, Phil Fondacaro, Tony Cox, Robert Gillibrand, Mark Northover, Kevin Pollak, Rick Overton, Maria Holvoe, Ashley C. Williams, entre otros.
El guión es de Bob Dolman, sobre una historia de George Lucas; el cual, originalmente planeó rodar una adaptación de “The Hobbit” de Tolkien, no siendo capaz de hacerse con los derechos; por lo que escribió “Willow”, que comparte unas cuantas semejanzas con la célebre novela de J.R.R. Tolkien, y su secuela:
“The Lord Of The Rings”
“Mis películas favoritas, hablan de un hombre pequeño, enfrentándose al sistema, y esta vez decidí enfocarlo de una forma más literal”, dijo Lucas en etapa de preproducción.
Como curiosidad, destaco que, en un principio, cuando George Lucas escribió el guión, lo había ambientado en el espacio, pero encontró mucho parecido con la saga de “Star Wars”, y decidió cambiar las tornas, y ambientar Willow en una época de brujería, caballeros, princesas, y luchas con espadas.
La idea se desarrolló en 1972, pero decidió esperar hasta el 85, para que el avance tecnológico, y de los efectos especiales, se asemejaran más a la visión que tenía en mente.
Más tarde, Lucas le cedería la silla de director a Ron Howard, con quien tenía una relación de colega y amigo, al igual que la que tenía con Spielberg, al menos, según Lucas.
Howard, pronto le daría el trabajo de guionista a Bob Dolman, quien haría al menos, 7 borradores junto con Lucas y Howard, hasta dar con la versión definitiva.
Willow, llamó la atención, por emplear más enanos que cualquier otra producción en muchos años, y fue muy elogiada por la comunidad de “gente pequeña”, al otorgar el papel protagonista, a Warwick Davis, de tan sólo 17 años.
El actor aceptó encantado, y con ello se convirtió en uno de los pocos intérpretes enanos, en encarnar al héroe de una película de acción, aventura y fantasía.
Y además, con su cara totalmente visible, sin trucaje de ningún tipo.
Willow, también fue uno de los primeros largometrajes en utilizar detallados gráficos por ordenador, para representar personajes, concretamente en los efectos especiales de transformación, llamados “morphing”; y la construcción de un bebé animatrónico para muchas de las escenas.
Como dato, se rodaron bastantes escenas que no se incluyeron en su momento en el metraje final, aunque aparecen como extras en el Blu-ray, como una batalla, la lucha mágica del final era más larga, y hay una lucha entre Willow y un pez mutante…
Hubo más cosas que no pudieron rodarse, pero que aparecen en la novelización de la película, y en revistas realizadas con la temática y los personajes.
Así, en su estreno inicial, las críticas arremetieron contra Willow, y fue ampliamente rechazada como “poco original por sus préstamos de literatura familiar como La Biblia, “Los Viajes de Gulliver”, además de la obra de J.R.R. Tolkien, y otros autores de fantasía”
Willow en sí, es la típica aventura de héroes, combinada con la fantasía tan efectiva en la década del 80, con gnomos, enanos, monstruos sacados de cuentos fantásticos, héroes y villanos, hechiceros, brujas, y toda la parafernalia que generalmente acompañaba a esta clase de películas.
Y posterior a su estreno, Willow se ha labrado un fuerte culto; no obstante, no se continuó con la saga que tenían ideada...
Willow logró obtener 2 nominaciones al Premio Oscar:
Mejores efectos de sonido, y efectos visuales, pero no ganó
Las filmaciones se llevaron a cabo en Inglaterra, Gales, y Nueva Zelanda.
La trama puede llamarse un “cuento medieval con brujas, enanos, y poderes mágicos”
En las mazmorras del castillo de la hechicera y malvada Reina Bavmorda (Jean Marsh), una prisionera da a luz a una niña que, según una antigua profecía, pondrá fin al reinado de la hechicera.
La comadrona, intenta salvar a la niña llamada Elora Danan (Kate y Ruth Greenfield/Rebecca Bearman) de la ira de Bavmorda, pero alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar la cuna al río…
Gracias a la corriente, la cuna llega a un pueblo de enanos, donde la niña es adoptada por el valiente Willow Ufgood (Warwick Davis), un granjero que aspira a convertirse en hechicero, ya que posee latentes habilidades mágicas.
Intentando evitar que la cruel reina la mate, se alía con un guerrero:
Madmartigan (Val Kilmer), para así escapar del acoso de Sorsha (Joanne Whalley), la hija de Bavmorda, y líder de sus ejércitos.
Willow es pues, una estupenda propuesta de aventuras para toda la familia, en la que el protagonista, dado su tamaño, encontrará el valor necesario para afrontar todo tipo de adversidades, en forma de gigantescos dragones, horripilantes y peludos trolls, sortilegios de magia negra, y sanguinarios guerreros.
“W-w-i-l-l-o-w!
You i-i-i-i-d-iot!”
Willow es un cuento medieval, con grandes monstruos, criaturas diminutas, guerreros valerosos, cruzados, villanos tiránicos, y un héroe modesto.
Una oscura propuesta de espada y brujería, avalada por un extraño guión del mismísimo George Lucas, el cual sorprende por algunas ideas, las cuales trastocan un poco las reglas del juego, pues el propio Willow, por fin, un acondroplásico, demostrando ser algo más que un recurso cómico.
Ante el ojo postrero, la historia de Willow puede parecer un collage de ciertas historias modernas, o incluso bíblicas; ya que mientras rodaba “Star Wars”, a Lucas se le ocurrió esta historia, con la que esperaba hacer una saga de la misma manera que con la galáctica, que se iba a titular “Munchkins”
Y tuvo que esperar muchos años, ya que según él, no había una calidad suficientemente buena en los efectos especiales que quería.
Y llegó el año 1983, del último siglo del milenio pasado, y se rodó la última entrega del famoso “Space Opera”, por lo que a Lucas le cayó muy bien el actor que interpretaba a Wicket, uno de los Ewoks, y le prometió que le haría protagonista de la otra saga que tenía ideada.
Así que se puso manos a la obra...
Contactó con Ron Howard, el director, y este le recomendó a Bob Dolman como guionista.
Juntos se pasaron mucho tiempo en el rancho Skywalker, y una vez desarrollada la historia, se pusieron a trabajar en la producción.
Tomemos en cuenta, que esto fue antes de que el género de la fantasía fuera tan popular como hoy en día, razón por la cual, muy pocos estudios de cine de entonces se atrevían a financiar este tipo de proyectos, en vista de que costaban mucho, y pocas veces traían consigo éxito, tanto en taquilla como en la crítica, y con ello, fracasos financieros.
Así que tuvieron bastantes problemas para comenzarla, ninguna productora quería hacerla, ya que las películas de “tema fantástico” que se habían ido estrenando los años anteriores, habían resultado fracasos económicos; pero George convenció a los de la MGM que, aunque andaban con problemas financieros, aceptaron pensando que, probablemente, al ser de George Lucas, se cansarían de contar dinero.
A diferencia de estos tiempos, que nos saturan con una cantidad abusiva de películas de “capa y espada”, de “temática fantástica y brujería”, fruto de la fiebre originada por “El Síndrome Tolkien”
Craso error, pues Willow tiene sus propias señas de identidad propia, con una factura estética muy bien cuidada.
Entre los personajes encontramos a:
Willow, protagonista y padre de familia, trabajador como muchos sin suerte, y sin suerte, como muchos trabajadores…
Se encuentra con una labor de una heroicidad, que él no posee, pero que se verá obligado a descubrir.
Carismático, valiente, y con un gran corazón, este personaje es una de las mayores bazas, para que esta obra nos llegara a emocionar de la manera que lo hizo.
Willow pertenece a una especie de enanos llamados “Nelwyn”, que conviven en un mundo de fantasía con los “Daikinis”, personas de estatura normal, y los “Brownies”, una especie de duendes de pocos centímetros.
Rool (Kevin Pollak) y Franjean (Rick Overton), son 2 de estos simpáticos “Brownies”, que se unen a las peripecias de Madmartigan y Willow, poniendo el contrapunto cómico con sus continuas trastadas, ellos aportan originalidad y humor en cada una de sus tomas, y al final, serán decisivos.
Todo un descubrimiento.
Madmartigan, sin lugar a dudas, un personaje interesante, en contraposición a Willow, es un héroe que sabe que lo es, pero que no quiere serlo.
Lleno de chulería y de pasotismo, parece tener una suerte para salvar situaciones desesperadas.
Y como suele suceder con esos personajes, al final, sus valores morales acaban imponiéndose.
Curiosa es la similitud de Madmartigan, con el Jack Sparrow de Johnny Depp...
Realmente son personajes similares, aunque Madmartigan es bastante menos exagerado que El Capitán.
Sin embargo, la principal similitud que ambos presentan, es la de encumbrar la cinta, a distintos puntos álgidos, cada vez que aparecen.
Y la nota romántica la pone esa relación de amor-odio entre este personaje, con el de Sorsha, hija de Bavmorda, una chica que empieza perteneciendo al bando de los villanos, pero acaba redimiéndose, gracias al amor verdadero.
La química entre ambos actores fue tan evidente, que acabaron contrayendo matrimonio en la vida real.
El conflicto emocional de Sorsha, entre aquello que nunca ha cuestionado, y la nueva perspectiva que le ofrece el amor, se podría decir, que en esta historia de amor, los papeles se han dado la vuelta, pues es ella quien lucha por él, quien asume el riesgo de ser castigada, y adopta la posición más peligrosa.
Y las veteranas Jean Marsh y Patricia Hayes, encarnan con profesionalidad a la malvada Reina Bavmorda, y su eterna enemiga, la hechicera Fin Raziel, que ayuda a los protagonistas a cumplir la profecía.
Bavmorda, es como debe ser en las historias de esta índole, la iniquidad de este personaje no conoce límites.
Hay que acabar con ella como sea... y es clave en el proceso empático que ha de producirse entre protagonistas y espectadores, y cumple a la perfección.
Así, Willow se aprovecha de un sentido de la maravilla fantástica, con criaturas de ensueño, entre una nueva batalla entre el bien y el mal, y en la que a través de la aventura, los protagonistas encuentran el valor, la lealtad, y el compromiso suficientes para acabar con las sombras que amenazan la vida del bebé que tienen a su cargo, poniendo en riesgo las suyas propias.
La historia es bien básica para seguir, donde se produce una serie de eventos que terminan en una aventura de una persona sencilla, hacia cosas extraordinarias, y con un final feliz, para nada edulcorado ni excesivo.
Sin embrago, se le achararía que no desarrolla casi nada, sobre el mundo de fantasía donde se encuentran, ni la historia de Bavmorda, ni la profecía, etc.
Un personaje interesante, es la pequeña bebé, una de los mejores actores de Willow, debido a tuvieron o mucha suerte, o una paciencia infinita para rodar los primeros planos adecuados, pues parece siempre tener el gesto correcto para cada situación.
Cara de alegría, cara de escepticismo en plan… ¿me estás vacilando?, cara de susto, y llora sólo cuando es estrictamente necesario.
El secreto, sin duda, fue uno de los aspectos más difíciles de Willow.
Proporcionarle un papel tan importante, a una niña de tan corta edad, acarreó no pocos problemas a la producción:
Para empezar, y siguiendo la costumbre, la bebé fue encarnada por gemelas, las hermanas, Kate y Ruth Greenfield; y dado que las chiquillas tenían 6 meses de nacidas, estaban aún bastante pelonas, con lo cual, hubo que ponerles pelucas, pegadas con jarabe de maíz, para que luciesen el pelazo de Elora.
Y para terminar, a fin de que no sufriesen daños en las escenas de riesgo, muchas veces fueron reemplazadas por dobles robóticos, “animatronics” que pesaban la friolera de 5 kilos; por lo que los brazos de Warwick Davis, Val Kilmer, y Joanne Whalley, sufrieron lo suyo al acunarla.
Y de entre todos los actores que trabajaron en Willow, Kilmer fue el que peor lo pasó.
Vale que tuviera libertad para improvisar sus diálogos, pero para su primera escena, cuando aparece enjaulado, tuvo que pasarse unas cuantas horas con los grilletes puestos, y encogido entre barrotes.
Por si eso fuese poco, la jaula se le cayó encima durante una de las tomas, dejándole con un tobillo fastidiado, de hecho, su cojera puede apreciarse en varias escenas.
Otro detalle “en contra” fue el monstruo de 2 cabezas, llamado “Eborsisk”, bautizado en referencia a los famosos críticos de cine:
Roger Ebert y Gene Siskel.
El cruel General Kael (Pat Roach), también recibió el nombre de un crítico, el famoso periodista, Pauline Kael; el cual dijo del productor:
“Lucas, quien ha sufrido un costoso divorcio, ha hecho una historia de espadas y brujería, donde todo el poder reside en manos de una mujer”
Ironías aparte, el gran concepto artístico de Willow, como los diseños de las criaturas y del “storyboard”, fue dibujado por Jean Giraud, alias “Moebius”, y Chris Achilleos.
Pero en última instancia, los diseños que aparecieron finalmente en el corte definitivo, fueron muy diferentes de los que se hicieron inicialmente; y varias secuencias fueron eliminadas completamente, debido a cuestiones de duración del filme.
Una de dichas escenas, según el “storyboard”, era una batalla en el mar, donde los héroes escapan a duras penas, de un monstruo marino gigante, en forma de un tiburón antropomórfico.
Esto sucedería, mientras Willow volvía de la isla donde encontró a Fin Raziel, e inicialmente, el tiburón aparecía como un joven…
Pero quedan escenas… muchas para el recuerdo, como:
La trenza que le regala a Willow su mujer; la persecución en el carruaje; Val Kilmer luchando solo contra un ejército, atrincherado en el castillo, lanzándose en catapulta para salvar a Willow de los trolls y, luego, saltando al vacío desde un puente de madera, encima de un dragón con 2 cabezas; cuando Bavmorda convierte a todos en cerdos; el regreso de Willow a casa, y la mirada de su mujer…
Y claro está, los efectos especiales, mezcla de las técnicas fotoquímicas que iban dando sus últimos coletazos, y el nacimiento de “La Era Digital”; que significó todo un punto de inflexión; y que son efectos especiales al servicio de la historia, que en ningún caso cobran más protagonismo del debido.
Aunque Willow no está exento de fallas, y muchas de ellas se deben a las limitaciones de la época, y quizás la falta de una trama mejor elaborada, sigue siendo probablemente, una de las mejores historias de fantasía de los años 80; y dudo que las películas actuales de tiraje industrial de fantasía, sean tan recordadas de una manera tan cariñosa en el futuro como Willow.
Está claro que eran otros tiempos... ya que ahora, cualquier adaptación literaria y literal, hace estragos en taquilla, sin importar la trascendencia.
Por último, la banda sonora fue compuesta por James Horner, y se considera una brillante obra musical.
Sin embargo, fiel a su estilo, se pueden apreciar ecos de “La Sinfonía Renana” de Schumann en el tema triunfal.
El tema principal, también tiene cierto parecido a la “Redención” de la tetralogía de Richard Wagner, “El Anillo de Los Nibelungos”
“You're a great warrior!
And a swordsman!...
And you're ten times bigger than I am, stupid!”
Willow es una de las películas más encantadoras y más mágicas de la historia del cine.
Y Warwick David, es Willow.
Un actor que ha sabido encontrar su hueco en la industria, y no ha dejado de trabajar.
La fama conseguida con Willow, permitió a Warwick Davis, desarrollar una carrera, si bien no estelar, sí más afortunada que la de muchos actores enanos en Hollywood.
Como por ejemplo, señalemos que Warwick Davis, conoció a su futura esposa durante el rodaje de esta película…
Su más reciente trabajo, es en la serie británica “Life's Too Short”, donde interpreta a una versión distorsionada de sí mismo.
Como dato, Davis padece Displasia espondiloepifisaria congénita, un raro trastorno de los huesos en crecimiento, que da lugar a enanismo esquelético típico.
Sin embargo, su padecimiento no lo ha detenido…
Su papel más memorable, ha sido el de “Flitwick”, el profesor duende de la saga “Harry Potter”
Y por otra parte, dirige la agencia de empleo llamada “Willow Management”, dedicada a buscar papeles para actores que no superan el metro y medio de estatura.
Desde 2004, además, Willow Management se ha especializado en trabajar con intérpretes que, sin padecer problemas de crecimiento, se consideran encasillados, y desean trabajos diferentes.
En 2010, el protagonista de Willow, publicó sus memorias en un volumen prologado por George Lucas, y titulado, acertadamente:
“El Tamaño No Importa”
Así es Willow.
“Elora Danan must survive.
She must fulfill her destiny and bring about the downfall of Queen Bavmorda.
Her powers are growing like an evil plague.
Unless she is stopped, Bavmorda will control the lives of your village, your children, everyone.
All creatures of good heart need your help, Willow.
The choice is yours”
Beyond Evil...
Beyond your wildest imagination...”
Siempre he dicho, que los 80s fueron muy grandes haciendo películas.
Está claro que se hicieron grandes basuras, pero eso fue en parte la gracia de esa década; pues prácticamente todo el mundo recuerda miles de películas en formato VHS que pululaban las tiendas, y llevaron el cine a la casa, ya que las podíamos ver montones de veces, llegando a recordar diálogos y personajes.
Pero años antes, había irrumpido George Walton Lucas, Jr., un cineasta estadounidense, creador de las sagas fílmicas de “Star Wars” e “Indiana Jones”, y otrora Presidente de Lucasfilm Limited, LucasArts Entertainment Company, Lucas Digital Ltd, Lucas Licensing, LucasBooks, y Lucas Learning Ltd; que con los años fue considerado, 2 años consecutivos, el N° 4 de los más poderosos de la industria del entretenimiento, justo detrás de los dueños de Time Warner, Turner, y Steven Spielberg.
Como gran amante del cómic, en especial “Flash Gordon”, del que es coleccionista; “Star Wars” (1977), llamada inicialmente tal cual, surgió de un proyecto frustrado, por parte de él, de llevar al cine a “Flash Gordon”
Como bien es sabido, Lucas quería realizar una película basada en el famoso personaje creado por Alex Raymond, pero al no conseguir los derechos, decidió realizar su propia historia de ciencia ficción, y ya sabemos todos, cómo acabó.
Lo que no tenía previsto Lucas, es que la situación volvería a presentársele…
“Magic is the bloodstream of the universe.
Forget all you know, or think you know”
Willow es una película de fantasía, del año 1988, dirigida por Ron Howard.
Protagonizada por Warwick Davis, Val Kilmer, Joanne Whalley-Kilmer, Kate Greefield, Ruth Greenfield, Rebecca Bearman Jean Marsh, Gavan O'Herlihy, Patricia Hayes, Billy Barty, Pat Roach, David Steinberg, Phil Fondacaro, Tony Cox, Robert Gillibrand, Mark Northover, Kevin Pollak, Rick Overton, Maria Holvoe, Ashley C. Williams, entre otros.
El guión es de Bob Dolman, sobre una historia de George Lucas; el cual, originalmente planeó rodar una adaptación de “The Hobbit” de Tolkien, no siendo capaz de hacerse con los derechos; por lo que escribió “Willow”, que comparte unas cuantas semejanzas con la célebre novela de J.R.R. Tolkien, y su secuela:
“The Lord Of The Rings”
“Mis películas favoritas, hablan de un hombre pequeño, enfrentándose al sistema, y esta vez decidí enfocarlo de una forma más literal”, dijo Lucas en etapa de preproducción.
Como curiosidad, destaco que, en un principio, cuando George Lucas escribió el guión, lo había ambientado en el espacio, pero encontró mucho parecido con la saga de “Star Wars”, y decidió cambiar las tornas, y ambientar Willow en una época de brujería, caballeros, princesas, y luchas con espadas.
La idea se desarrolló en 1972, pero decidió esperar hasta el 85, para que el avance tecnológico, y de los efectos especiales, se asemejaran más a la visión que tenía en mente.
Más tarde, Lucas le cedería la silla de director a Ron Howard, con quien tenía una relación de colega y amigo, al igual que la que tenía con Spielberg, al menos, según Lucas.
Howard, pronto le daría el trabajo de guionista a Bob Dolman, quien haría al menos, 7 borradores junto con Lucas y Howard, hasta dar con la versión definitiva.
Willow, llamó la atención, por emplear más enanos que cualquier otra producción en muchos años, y fue muy elogiada por la comunidad de “gente pequeña”, al otorgar el papel protagonista, a Warwick Davis, de tan sólo 17 años.
El actor aceptó encantado, y con ello se convirtió en uno de los pocos intérpretes enanos, en encarnar al héroe de una película de acción, aventura y fantasía.
Y además, con su cara totalmente visible, sin trucaje de ningún tipo.
Willow, también fue uno de los primeros largometrajes en utilizar detallados gráficos por ordenador, para representar personajes, concretamente en los efectos especiales de transformación, llamados “morphing”; y la construcción de un bebé animatrónico para muchas de las escenas.
Como dato, se rodaron bastantes escenas que no se incluyeron en su momento en el metraje final, aunque aparecen como extras en el Blu-ray, como una batalla, la lucha mágica del final era más larga, y hay una lucha entre Willow y un pez mutante…
Hubo más cosas que no pudieron rodarse, pero que aparecen en la novelización de la película, y en revistas realizadas con la temática y los personajes.
Así, en su estreno inicial, las críticas arremetieron contra Willow, y fue ampliamente rechazada como “poco original por sus préstamos de literatura familiar como La Biblia, “Los Viajes de Gulliver”, además de la obra de J.R.R. Tolkien, y otros autores de fantasía”
Willow en sí, es la típica aventura de héroes, combinada con la fantasía tan efectiva en la década del 80, con gnomos, enanos, monstruos sacados de cuentos fantásticos, héroes y villanos, hechiceros, brujas, y toda la parafernalia que generalmente acompañaba a esta clase de películas.
Y posterior a su estreno, Willow se ha labrado un fuerte culto; no obstante, no se continuó con la saga que tenían ideada...
Willow logró obtener 2 nominaciones al Premio Oscar:
Mejores efectos de sonido, y efectos visuales, pero no ganó
Las filmaciones se llevaron a cabo en Inglaterra, Gales, y Nueva Zelanda.
La trama puede llamarse un “cuento medieval con brujas, enanos, y poderes mágicos”
En las mazmorras del castillo de la hechicera y malvada Reina Bavmorda (Jean Marsh), una prisionera da a luz a una niña que, según una antigua profecía, pondrá fin al reinado de la hechicera.
La comadrona, intenta salvar a la niña llamada Elora Danan (Kate y Ruth Greenfield/Rebecca Bearman) de la ira de Bavmorda, pero alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar la cuna al río…
Gracias a la corriente, la cuna llega a un pueblo de enanos, donde la niña es adoptada por el valiente Willow Ufgood (Warwick Davis), un granjero que aspira a convertirse en hechicero, ya que posee latentes habilidades mágicas.
Intentando evitar que la cruel reina la mate, se alía con un guerrero:
Madmartigan (Val Kilmer), para así escapar del acoso de Sorsha (Joanne Whalley), la hija de Bavmorda, y líder de sus ejércitos.
Willow es pues, una estupenda propuesta de aventuras para toda la familia, en la que el protagonista, dado su tamaño, encontrará el valor necesario para afrontar todo tipo de adversidades, en forma de gigantescos dragones, horripilantes y peludos trolls, sortilegios de magia negra, y sanguinarios guerreros.
“W-w-i-l-l-o-w!
You i-i-i-i-d-iot!”
Willow es un cuento medieval, con grandes monstruos, criaturas diminutas, guerreros valerosos, cruzados, villanos tiránicos, y un héroe modesto.
Una oscura propuesta de espada y brujería, avalada por un extraño guión del mismísimo George Lucas, el cual sorprende por algunas ideas, las cuales trastocan un poco las reglas del juego, pues el propio Willow, por fin, un acondroplásico, demostrando ser algo más que un recurso cómico.
Ante el ojo postrero, la historia de Willow puede parecer un collage de ciertas historias modernas, o incluso bíblicas; ya que mientras rodaba “Star Wars”, a Lucas se le ocurrió esta historia, con la que esperaba hacer una saga de la misma manera que con la galáctica, que se iba a titular “Munchkins”
Y tuvo que esperar muchos años, ya que según él, no había una calidad suficientemente buena en los efectos especiales que quería.
Y llegó el año 1983, del último siglo del milenio pasado, y se rodó la última entrega del famoso “Space Opera”, por lo que a Lucas le cayó muy bien el actor que interpretaba a Wicket, uno de los Ewoks, y le prometió que le haría protagonista de la otra saga que tenía ideada.
Así que se puso manos a la obra...
Contactó con Ron Howard, el director, y este le recomendó a Bob Dolman como guionista.
Juntos se pasaron mucho tiempo en el rancho Skywalker, y una vez desarrollada la historia, se pusieron a trabajar en la producción.
Tomemos en cuenta, que esto fue antes de que el género de la fantasía fuera tan popular como hoy en día, razón por la cual, muy pocos estudios de cine de entonces se atrevían a financiar este tipo de proyectos, en vista de que costaban mucho, y pocas veces traían consigo éxito, tanto en taquilla como en la crítica, y con ello, fracasos financieros.
Así que tuvieron bastantes problemas para comenzarla, ninguna productora quería hacerla, ya que las películas de “tema fantástico” que se habían ido estrenando los años anteriores, habían resultado fracasos económicos; pero George convenció a los de la MGM que, aunque andaban con problemas financieros, aceptaron pensando que, probablemente, al ser de George Lucas, se cansarían de contar dinero.
A diferencia de estos tiempos, que nos saturan con una cantidad abusiva de películas de “capa y espada”, de “temática fantástica y brujería”, fruto de la fiebre originada por “El Síndrome Tolkien”
Craso error, pues Willow tiene sus propias señas de identidad propia, con una factura estética muy bien cuidada.
Entre los personajes encontramos a:
Willow, protagonista y padre de familia, trabajador como muchos sin suerte, y sin suerte, como muchos trabajadores…
Se encuentra con una labor de una heroicidad, que él no posee, pero que se verá obligado a descubrir.
Carismático, valiente, y con un gran corazón, este personaje es una de las mayores bazas, para que esta obra nos llegara a emocionar de la manera que lo hizo.
Willow pertenece a una especie de enanos llamados “Nelwyn”, que conviven en un mundo de fantasía con los “Daikinis”, personas de estatura normal, y los “Brownies”, una especie de duendes de pocos centímetros.
Rool (Kevin Pollak) y Franjean (Rick Overton), son 2 de estos simpáticos “Brownies”, que se unen a las peripecias de Madmartigan y Willow, poniendo el contrapunto cómico con sus continuas trastadas, ellos aportan originalidad y humor en cada una de sus tomas, y al final, serán decisivos.
Todo un descubrimiento.
Madmartigan, sin lugar a dudas, un personaje interesante, en contraposición a Willow, es un héroe que sabe que lo es, pero que no quiere serlo.
Lleno de chulería y de pasotismo, parece tener una suerte para salvar situaciones desesperadas.
Y como suele suceder con esos personajes, al final, sus valores morales acaban imponiéndose.
Curiosa es la similitud de Madmartigan, con el Jack Sparrow de Johnny Depp...
Realmente son personajes similares, aunque Madmartigan es bastante menos exagerado que El Capitán.
Sin embargo, la principal similitud que ambos presentan, es la de encumbrar la cinta, a distintos puntos álgidos, cada vez que aparecen.
Y la nota romántica la pone esa relación de amor-odio entre este personaje, con el de Sorsha, hija de Bavmorda, una chica que empieza perteneciendo al bando de los villanos, pero acaba redimiéndose, gracias al amor verdadero.
La química entre ambos actores fue tan evidente, que acabaron contrayendo matrimonio en la vida real.
El conflicto emocional de Sorsha, entre aquello que nunca ha cuestionado, y la nueva perspectiva que le ofrece el amor, se podría decir, que en esta historia de amor, los papeles se han dado la vuelta, pues es ella quien lucha por él, quien asume el riesgo de ser castigada, y adopta la posición más peligrosa.
Y las veteranas Jean Marsh y Patricia Hayes, encarnan con profesionalidad a la malvada Reina Bavmorda, y su eterna enemiga, la hechicera Fin Raziel, que ayuda a los protagonistas a cumplir la profecía.
Bavmorda, es como debe ser en las historias de esta índole, la iniquidad de este personaje no conoce límites.
Hay que acabar con ella como sea... y es clave en el proceso empático que ha de producirse entre protagonistas y espectadores, y cumple a la perfección.
Así, Willow se aprovecha de un sentido de la maravilla fantástica, con criaturas de ensueño, entre una nueva batalla entre el bien y el mal, y en la que a través de la aventura, los protagonistas encuentran el valor, la lealtad, y el compromiso suficientes para acabar con las sombras que amenazan la vida del bebé que tienen a su cargo, poniendo en riesgo las suyas propias.
La historia es bien básica para seguir, donde se produce una serie de eventos que terminan en una aventura de una persona sencilla, hacia cosas extraordinarias, y con un final feliz, para nada edulcorado ni excesivo.
Sin embrago, se le achararía que no desarrolla casi nada, sobre el mundo de fantasía donde se encuentran, ni la historia de Bavmorda, ni la profecía, etc.
Un personaje interesante, es la pequeña bebé, una de los mejores actores de Willow, debido a tuvieron o mucha suerte, o una paciencia infinita para rodar los primeros planos adecuados, pues parece siempre tener el gesto correcto para cada situación.
Cara de alegría, cara de escepticismo en plan… ¿me estás vacilando?, cara de susto, y llora sólo cuando es estrictamente necesario.
El secreto, sin duda, fue uno de los aspectos más difíciles de Willow.
Proporcionarle un papel tan importante, a una niña de tan corta edad, acarreó no pocos problemas a la producción:
Para empezar, y siguiendo la costumbre, la bebé fue encarnada por gemelas, las hermanas, Kate y Ruth Greenfield; y dado que las chiquillas tenían 6 meses de nacidas, estaban aún bastante pelonas, con lo cual, hubo que ponerles pelucas, pegadas con jarabe de maíz, para que luciesen el pelazo de Elora.
Y para terminar, a fin de que no sufriesen daños en las escenas de riesgo, muchas veces fueron reemplazadas por dobles robóticos, “animatronics” que pesaban la friolera de 5 kilos; por lo que los brazos de Warwick Davis, Val Kilmer, y Joanne Whalley, sufrieron lo suyo al acunarla.
Y de entre todos los actores que trabajaron en Willow, Kilmer fue el que peor lo pasó.
Vale que tuviera libertad para improvisar sus diálogos, pero para su primera escena, cuando aparece enjaulado, tuvo que pasarse unas cuantas horas con los grilletes puestos, y encogido entre barrotes.
Por si eso fuese poco, la jaula se le cayó encima durante una de las tomas, dejándole con un tobillo fastidiado, de hecho, su cojera puede apreciarse en varias escenas.
Otro detalle “en contra” fue el monstruo de 2 cabezas, llamado “Eborsisk”, bautizado en referencia a los famosos críticos de cine:
Roger Ebert y Gene Siskel.
El cruel General Kael (Pat Roach), también recibió el nombre de un crítico, el famoso periodista, Pauline Kael; el cual dijo del productor:
“Lucas, quien ha sufrido un costoso divorcio, ha hecho una historia de espadas y brujería, donde todo el poder reside en manos de una mujer”
Ironías aparte, el gran concepto artístico de Willow, como los diseños de las criaturas y del “storyboard”, fue dibujado por Jean Giraud, alias “Moebius”, y Chris Achilleos.
Pero en última instancia, los diseños que aparecieron finalmente en el corte definitivo, fueron muy diferentes de los que se hicieron inicialmente; y varias secuencias fueron eliminadas completamente, debido a cuestiones de duración del filme.
Una de dichas escenas, según el “storyboard”, era una batalla en el mar, donde los héroes escapan a duras penas, de un monstruo marino gigante, en forma de un tiburón antropomórfico.
Esto sucedería, mientras Willow volvía de la isla donde encontró a Fin Raziel, e inicialmente, el tiburón aparecía como un joven…
Pero quedan escenas… muchas para el recuerdo, como:
La trenza que le regala a Willow su mujer; la persecución en el carruaje; Val Kilmer luchando solo contra un ejército, atrincherado en el castillo, lanzándose en catapulta para salvar a Willow de los trolls y, luego, saltando al vacío desde un puente de madera, encima de un dragón con 2 cabezas; cuando Bavmorda convierte a todos en cerdos; el regreso de Willow a casa, y la mirada de su mujer…
Y claro está, los efectos especiales, mezcla de las técnicas fotoquímicas que iban dando sus últimos coletazos, y el nacimiento de “La Era Digital”; que significó todo un punto de inflexión; y que son efectos especiales al servicio de la historia, que en ningún caso cobran más protagonismo del debido.
Aunque Willow no está exento de fallas, y muchas de ellas se deben a las limitaciones de la época, y quizás la falta de una trama mejor elaborada, sigue siendo probablemente, una de las mejores historias de fantasía de los años 80; y dudo que las películas actuales de tiraje industrial de fantasía, sean tan recordadas de una manera tan cariñosa en el futuro como Willow.
Está claro que eran otros tiempos... ya que ahora, cualquier adaptación literaria y literal, hace estragos en taquilla, sin importar la trascendencia.
Por último, la banda sonora fue compuesta por James Horner, y se considera una brillante obra musical.
Sin embargo, fiel a su estilo, se pueden apreciar ecos de “La Sinfonía Renana” de Schumann en el tema triunfal.
El tema principal, también tiene cierto parecido a la “Redención” de la tetralogía de Richard Wagner, “El Anillo de Los Nibelungos”
“You're a great warrior!
And a swordsman!...
And you're ten times bigger than I am, stupid!”
Willow es una de las películas más encantadoras y más mágicas de la historia del cine.
Y Warwick David, es Willow.
Un actor que ha sabido encontrar su hueco en la industria, y no ha dejado de trabajar.
La fama conseguida con Willow, permitió a Warwick Davis, desarrollar una carrera, si bien no estelar, sí más afortunada que la de muchos actores enanos en Hollywood.
Como por ejemplo, señalemos que Warwick Davis, conoció a su futura esposa durante el rodaje de esta película…
Su más reciente trabajo, es en la serie británica “Life's Too Short”, donde interpreta a una versión distorsionada de sí mismo.
Como dato, Davis padece Displasia espondiloepifisaria congénita, un raro trastorno de los huesos en crecimiento, que da lugar a enanismo esquelético típico.
Sin embargo, su padecimiento no lo ha detenido…
Su papel más memorable, ha sido el de “Flitwick”, el profesor duende de la saga “Harry Potter”
Y por otra parte, dirige la agencia de empleo llamada “Willow Management”, dedicada a buscar papeles para actores que no superan el metro y medio de estatura.
Desde 2004, además, Willow Management se ha especializado en trabajar con intérpretes que, sin padecer problemas de crecimiento, se consideran encasillados, y desean trabajos diferentes.
En 2010, el protagonista de Willow, publicó sus memorias en un volumen prologado por George Lucas, y titulado, acertadamente:
“El Tamaño No Importa”
Así es Willow.
“Elora Danan must survive.
She must fulfill her destiny and bring about the downfall of Queen Bavmorda.
Her powers are growing like an evil plague.
Unless she is stopped, Bavmorda will control the lives of your village, your children, everyone.
All creatures of good heart need your help, Willow.
The choice is yours”
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