The Last Airbender

“Four nations, one destiny”

“降卋神通:最后的气宗”o “Avatar: The Last Airbender”, es una serie animada producida por la cadena televisiva Nickelodeon, en sus estudios de animación en Burbank, California.
La serie fue creada por Michael Dante DiMartino, y Bryan Konietzko, los cuales también fueron productores ejecutivos, junto a Aaron Ehasz; y fue estrenada el 21 de febrero del 2005, y finalizó el 19 de julio del 2008, en Estados Unidos.
Alcanzó gran popularidad, y muy buenas críticas, siendo la mayor cantidad de espectador en 9,3 millones alrededor del mundo.
Los personajes son:
安昂/Avatar Ān Áng, es un niño de 12 años, solo biológicamente, pues cronológicamente tiene 112 años, ya que estuvo congelado en un iceberg durante 100 años.
El destino de Ān Áng como Avatar, es dominar los 4 elementos:
El Aire, El Agua, La Tierra y El Fuego, para enfrentar a Ozai, Rey de La Nación del Fuego, y restaurar el equilibrio del mundo.
卡塔拉/Kǎ Tǎlā, es la última Maestra-Agua de la tribu del sur, quien junto a su hermano Sǔo Kǎ, encuentran a Ān Áng en un iceberg.
Ella y su hermano, lo acompañarán en su viaje hacia la derrota de La Nación del Fuego, y así traer paz al mundo.
索卡/Sǔo Kǎ, es un joven guerrero de La Tribu del Agua del Sur.
A diferencia de sus compañeros, Sǔo Kǎ no controla ningún elemento, pero lo compensa con su inteligencia/astucia, y con un buen sentido de humor.
祖寇/El Príncipe Zǔ Kòu, es un joven príncipe exiliado de La Nación del Fuego, obsesionado con capturar al Avatar, para así recuperar su honor, y que su padre, El Señor del Fuego Ozai, lo acepte de regreso.
艾洛/Aì Lùo, es un General retirado de La Nación del Fuego, y tío del Príncipe; pues es el hermano mayor del Señor del Fuego Ozai, y era el heredero original del trono de La Nación; también es tutor de Príncipe Zǔ Kòu.
 趙/Zhào, es un Almirante muy temperamental de La Nación del Fuego, fiel a su nación, malvado, cruel, y asesino.
Ozai, es el soberano de La Nación del Fuego; padre del Príncipe Zǔ Kòu, y 阿祖拉/La Princesa Ā Zǔ Lā, y hermano menor del General Aì Lùo.
月/Princesa Yuè, es La Princesa de La Tribu Agua del Norte, y es hija del Jefe Arnook, y prometida de Hahn.
El término “avatar”, viene de la palabra en sánscrito अवतार/Avatāra, que significa “descendiente”
En mitología hindú, los dioses se manifiestan en forma humana para restablecer el balance, luego de un gran peligro.
Los caracteres chinos que aparecen sobre la palabra “Avatar” en la apertura del programa, significan:
“El medio divino que ha descendido al mundo mortal”
También, se ha atribuido el nombre de “Avatar”, al “espíritu de La Tierra, encarnado en una persona”, lo cual también explicaría, el atributo dado de que pueda dominar los 4 elementos.
“Avatar: The Last Airbender” es notable por presentar una extensa cantidad de mitología y arte asiático, para crear un universo ficticio bastante completo.
Aparte de los diseños anime de los personajes,  también tiene una mezcla de filosofía, religión, lenguaje, vestimenta y cultura china, japonesa, coreana, tibetana, india, mongol, y hasta inuit.
Las influencias explícitas, incluyen arte e historia china, hinduismo, taoísmo, budismo, y yoga.
El personal de producción, emplea al consejero cultural, Edwin Zane, para revisar los guiones.
Además, se basa en 4 de los 5 elementos Indios antiguos de tradiciones budistas e hinduistas para las 4 formas de control:
Fuego, agni o tejas; Agua, ap o jala; Tierra, prithvi o bhumi; y Viento o Aire, vāyu o pavan.
El 5º elemento, éter, akasha o akash, es simbolizado por Ān Áng, como un intermediario del Mundo de Los Espíritus.
También, “Avatar: The Last Airbender” se basa en Los 5 Elementos Chinos Antiguos:
五行/madera; 木/fuego; 火/tierra; 土/metal; y 金/agua.
Algunos nombres en la serie, como “Agni Kai” y El Rey Bumi, El Maestro Tierra, se derivan directamente de estos nombres.
De Los 4 Elementos, sólo El Fuego es una forma de energía.
El Aire, El Agua, y La Tierra, requieren movimientos de materia física.
El Fuego, El Aire, El Agua y La Tierra, también representan los estados de la materia:
Plasmático, gaseoso, líquido, y sólido, respectivamente.
Como dato, “Avatar: The Last Airbender”, es presentada como si se tratara de una serie de libros, en donde cada episodio actúa como un “capítulo”, y cada temporada, como un solo “libro”, los cuales se titulan por el elemento temático de la temporada.
Hasta la fecha, se han estrenado 3 temporadas:
Agua, Tierra, Fuego.
Las primeras 2 temporadas, poseen 20 capítulos cada una, la 3ª temporada contiene 21 capítulos.
La serie se desarrolla en un mundo ficticio, donde consisten 4 grandes naciones:
Las Tribus Agua, El Reino Tierra, La Nación del Fuego, y Los Nómadas Aire.
En cada nación, existen personas capaces de dominar su elemento de origen, a estos se les llama “Maestros”, que en inglés es “Bender”
Cabe mencionar, que la mayor parte de la población, está constituida por personas normales, que no pueden dominar ningún elemento, esta regla se cumple con todas las naciones, excepto por Los Nómadas del Aire, ya que todos sus habitantes son Maestros.
Ciertos elementos de la naturaleza, les proporcionan más poder a Los Maestros, como por ejemplo La Luna Llena, la cual le proporciona más poder a Los Maestro Agua, o El Sol a Los Maestros Fuego.
Existe también El Cometa de Sozin, que pasa cada 100 años cerca de La Tierra, el cual les brinda gran poder a Los Maestros Fuego.
Este cometa es usado por La Nación del Fuego, para iniciar la guerra de la cual trata la serie.
Así las cosas, existen 4 técnicas básicas de los “Bender”:
Agua-control, Tierra-control, Fuego-control, y Aire-control.
Los primeros maestros aprendieron de animales:
El Control del Elemento que le correspondía por Nación:
Fuego/Dragones, Tierra/Tejones-Topo, Aire/Bisontes-Voladores, Agua/Luna y Mar.
Como un Control adicional al final del Libro 3: Fuego; El León Tortuga le enseña a Ān Áng, la “Energía-control”, que hace posible que Ān Áng pueda quitarle el poder de controlar un elemento a alguien.
También existe el Metal Control, técnica desarrollada por 北方拓芙/Běifāng Tuòfú, para escapar de unos secuestradores.
En cada generación, nace un Avatar, esta es la única persona capaz de dominar los 4 elementos, y es el encargado de mantener el equilibrio entre las 4 naciones, así como de servir de puente entre el mundo de los mortales, y el mundo de los espíritus, por lo que se podría decir, que “es quien preserva la paz en todo el mundo”
El Avatar se reencarna constantemente entre las 4 diferentes naciones:
Tribu Agua, Reino de La Tierra, Nación del Fuego, y Nómadas del Aire, siguiendo El Ciclo del Avatar.
Una vez que un Avatar muere, se reencarna en un bebé aún no nacido de la siguiente nación.
El Avatar se reencarna siguiendo un ciclo:
Agua, Tierra, Fuego y Aire, así que si el Avatar muere siendo un Nómada Aire, en la siguiente vida se reencarnará en La Tribu Agua, luego en El Reino Tierra, luego en La Nación del Fuego, y vuelve a comenzar el ciclo.
Empezando con el control de su elemento nativo, El Avatar aprende a controlar los elementos según El Ciclo, que va de forma paralela a las 4 estaciones:
Primero El Invierno, que simboliza El Agua; La Tierra, que es La Primavera; El Verano, El Fuego; y El Otoño, El Aire.
Según se ve en la serie, el aprendizaje del dominio del elemento contrario es muy difícil, como resultado de doctrina y estilos de combate opuestos.
El Avatar, además de controlar los 4 elementos, también tiene un poder único, que reside en el llamado “Estado Avatar”
Cuando El Avatar ingresa a dicho estado inconscientemente, lo usa como un mecanismo de defensa que hace crecer los poderes.
Cuando logra abrir los chakras, y aprende ingresar y permanecer en dicho estado, este usa “El Estado Avatar” como mecanismo ofensivo, volviéndose muy poderoso, incrementando sus habilidades y sabiduría de Los Avatares anteriores.
Cuando El Avatar entra en El Estado, sus ojos y boca brillan; en el caso de Los Maestros Aire, su tatuaje en forma de flecha, también brilla.
El brillo es el resultado de todos Los Avatares en el cuerpo actual.
Puestos en claro, el último Avatar correspondiente a un Nómada Aire, desaparece misteriosamente, lo que es aprovechado por La Nación del Fuego, producto que nadie mantendrá la paz en caso de guerra.
Ese último Avatar es Ān Áng, un monje del aire, con cronológicamente 112 años, aunque biológicamente solo tiene 12, tiene el cabello de color castaño-medio negro, y los ojos de color gris, como la mayoría de Los Maestros Aire, y es calvo, ya que por ser un Maestro Aire, enseñan sus tatuajes en forma de flecha, alusivos a los bisontes voladores.
Ān Áng, vivió hasta sus 12 años en El Templo Aire del Sur, donde fue criado e instruido por El Monje Gyatso; y es un amante de la diversión, ingenuo, y aventurero.
Le encanta el contacto con gente nueva, y lugares desconocidos; en resumen, es un turista consumado.
Ān Áng, siempre ha estado orgulloso de una compleja red social que incluía amigos en las 4 naciones, y una nimiedad como la guerra, no se interpondrá en su camino.
A pesar de ser exhibicionista y bromista, es ahí donde yace su debilidad fatal de tomar riesgos estúpidos; y relativamente arrogante ante el peligro.
Cuando Ān Áng era aún un bebé, escogió de entre mil juguetes solo 4.
Esos 4 juguetes, pertenecían a sus 4 pasadas encarnaciones.
Cuando Ān Áng tenía 12 años, Los Monjes del Aire le dijeron que era “El Avatar”, porque había “nubes de tormenta”, lo que los monjes interpretaban, como que se avecinaba la guerra.
Los monjes no debían revelárselo hasta sus 16 años.
Al saberlo, los demás niños no quisieron reunirse con él…
Gyatso, siempre trató de proteger a Ān Áng de su destino de ser El Avatar, pero los monjes estuvieron en desacuerdo, y decidieron enviarlo al Templo Aire del Este.
Pero Ān Áng decidió escapar del Templo del Aire del Sur, con su bisonte volador, Appa, e ir al Polo Sur, pero mientras Ān Áng viajaba por los fríos mares del sur, una tormenta lo hundió con su bisonte volador.
Inconsciente, entró en Estado Avatar, y usó El Aire Control, para llenar una burbuja de hielo con oxígeno.
La serie “Avatar: The Last Airbender”, tiene lugar 100 años después de que La Nación del Fuego declara una guerra contra todas las demás naciones, y ha matado a todos Los Maestros del Aire, en busca del Avatar que se ha reencarnado en un Maestro Aire:
Ān Áng.
Así, la historia transcurre en un mundo de gente principalmente asiática, el estilo de vida en la serie, se basa en la primera mitad del siglo XIX, donde predominan las artes marciales, y la manipulación de los elementos en combinación con el misticismo oriental, dando seguimiento a las aventuras de Ān Áng, el más reciente sucesor de una larga línea de avatares, y sus amigos en un intento por salvar su místico mundo de la despiadada Nación del Fuego, que busca conquistar a las demás naciones.
Durante sus travesías son acechados insistentemente por el desterrado Príncipe del Fuego, Zǔ Kòu, cuyo objetivo es capturar al avatar, para recuperar su honor.
El problema de Ān Áng, es que al ser criado como monje, no es capaz de pensar en la violencia como método para resolver nada.
A diferencia de otros maestros, que están dispuestos a dañar, o incluso matar a su oponente, Ān Áng es un monje pacífico, que no cree poder enfrentar al Señor del Fuego, lo cual le impide usar su poder superior de Avatar.
Además, Ān Áng sabe que llegado el momento, El Señor del Fuego Ozai no se retirará, pues es un tirano, lo cual le obligaría a acabar con él.
A lo largo de su viaje, Ān Áng aprende al mismo tiempo a usar sus poderes, y el valor y la responsabilidad de estos.
Al final, Ān Áng logra impedir la destrucción de todo El Reino Tierra, junto con sus amigos; vence y le quita El Fuego-Control al Señor del Fuego, después de pedir ayuda a avatares anteriores, y a un León-Tortuga.
“He will begin to change hearts, and it is in the heart that all wars are won”
The Last Airbender es una película de fantasía, del año 2010, escrita y dirigida por M. Night Shyamalan.
Protagonizada por Noah Ringer, Dev Patel, Jackson Rathbone, Nicola Peltz, Shaun Toub, Aasif Mandvi, Cliff Curtis, Jessica Andres, Seychelle Gabriel, Keong Sim, entre otros.
Y está basada en la 1ª temporada de la serie animada “Avatar: The Last Airbender” de Michael Dante DiMartino, y Bryan Konietzko; aunque se tomaron algunas libertades, es fiel al anime en un 80%.
The Last Airbender fue retitulada; debido a que James Cameron había emprendido la producción de su famosa “Avatar” (2009)
En The Last Airbender, se habla de la familia, el amor, el odio, el rencor, el perdón, el sacrificio; y está claro que quiere transmitir valores espirituales a lo oriental, o budista; con un poco de tai chi, con artes marciales, y poderes sobre los elementos de la mitología antigua, como son El Aire, Agua, Tierra, y Fuego.
Sin embargo, 30 minutos de metraje fueron cortados en salas de cine Paramount Pictures, porque se quería hacer la versión convertida a 3D, lo más corta posible, en un esfuerzo por ahorrar dinero.
Shyamalan afirmó, que redujo en un 30% el tono violento de las peleas, para que The Last Airbender se mantuviera en la clasificación “PG”, para todo público; además, tuvo un costo total de producción, de $150 millones, y un costo total de publicidad de $130 millones, convirtiéndose así, en la película más costosa que haya dirigido M. Night Shyamalan hasta el momento; y la más cara jamás producida por Nickelodeon Movies.
Siendo a la vez, muy curiosamente, uno de sus más notorios fracasos según la crítica, principalmente por su excesiva diferencia con la serie de TV.
A pesar de ello, Shyamalan ha confirmado la realización de las 2 secuelas; pero aparentemente, el proyecto fue cancelado.
La trama inicia cuando La Nación del Fuego declara la guerra a las naciones del Aire, El Agua y La Tierra.
Tras un siglo de lucha, no hay esperanza alguna de acabar con tanta destrucción...
Aang (Noah Ringer), el más reciente sucesor del Ciclo Del Avatar, deberá viajar al Polo Norte, junto a Katara (Nicola Peltz) y Sokka (Jackson Rathbone), para aprender a dominar los 4 elementos, principalmente El Agua Control, y acabar con la guerra.
Durante su viaje, serán perseguidos por El Príncipe Zuko (Dev Patel), el cual intentará capturar al Avatar para recuperar su honor, ante su padre.
The Last Airbender, transmite filosofía sobre lo que significa la responsabilidad, la aceptación, el dejar fluir los hechos, y vivir según el equilibrio de las cosas.
“Some great monks can meditate for four days!”
Desde sus comienzos, el director hindú, M. Night Shyamalan, se dedicó a hacer un cine de géneros, usualmente taquilleros, pero camuflados en historias atípicas e inteligentes, contadas de manera muy original, y con finales sorprendentes.
Y es que hay pocos directores, pocos creadores, como Shyamalan, que lo dan todo en cada obra, que se entregan tanto cuando ofrecen al público un nuevo trabajo.
Y no sólo es un autor honesto y valiente, también es un gran realizador, un gran narrador.
Shyamalan es ante todo, un creador de fábulas, y a pesar de la ingenuidad de muchas de sus propuestas, tiene el mérito de haber conseguido crear un mundo propio a su alrededor, en donde coexisten el amor, la esperanza, el drama, el suspense, y un sentido del humor en ocasiones algo idiota e infantil.
The Last Airbender, está muy alejado de todo lo anterior, aunque no tanto, y parece más un proyecto de encargo, que una obra de su autoría; siendo el producto más “antishyamaliano” posible, pues su estilo se troca en puro exhibicionismo, en una fantasía vistosa, con sus apreciables dosis de magia, decorados digitales de ensueño, y mucho entretenimiento.
Porque Aang, es un niño con la capacidad para manipular a su antojo, las fuerzas del viento, en un planeta, el que se describe, que está formado por 4 naciones:
Tierra, Aire, Agua y Fuego.
El destino de Aang, está misteriosamente unido al del también joven Príncipe Zuko, hijo de Lord Ozai (Cliff Curtis), Señor de La nación del Fuego.
Ambos personajes, representan a polos opuestos que se atraen, y están destinados a enfrentarse, y cuyas respectivas energías, resultan pese a todo, necesarias para preservar el equilibrio del planeta.
En realidad, Aang es considerado un Avatar, el único Maestro del Aire que queda en el planeta, y que puede proporcionar la paz a las 4 naciones, constantemente enfrentadas entre sí.
La filosofía determinista de Shyamalan, vuelve a hacer acto de presencia aquí:
“El Último Guerrero”, el equilibrio en el universo puede romperse o restablecerse por las decisiones tomadas por un solo individuo, y todos los actos que llevan a cabo este, o los demás personajes de sus films, obedecen a destinos probablemente decididos de antemano por un ente superior.
Pero con la crítica, que no bastó y arremetió duro contra The Last Airbender, solo rescató la cuidada ambientación y los efectos especiales.
Los efectos visuales, están a cargo del argentino Pablo Helman, nominado más de una vez al Premio Oscar, y que colaboró el filmes ficticios de muy buena reputación; cuyos resultados han sido excelentes, deslumbrantes, casi perfectos, y muy bien ambientados y realizados.
Además, las vestimentas, maquinarias, templos, pueblos, naciones, e incluso las tribus, están fielmente presentadas en cuanto a la serie.
Las abundantes y muy poco afortunadas escenas de acción, demuestran que Shyamalan no es el realizador más apropiado para este tipo de films, pues parece sentirse completamente incómodo e inseguro, con el ritmo que demandan las coreografías de artes marciales, y las situaciones muy dinámicas.
Y es que Shyamalan es un realizador más interesado por la introspección psicológica, y la creación de atmósferas fantásticas, que requieren de tempos narrativos mucho más reposados.
El acercamiento constante, en la confección de las imágenes de The Last Airbender, es muy al estilo de films comerciales, y generalmente muy diferentes a las obras, e intenciones artísticas de Shyamalan, y queda todavía más puesto de relieve, cuando el realizador copia algunos de los signos de identidad visuales, más característicos de films como “The Matrix” (1999), o “300” (2006)
Con un montaje tan episódico como confuso, y cambios absurdos al material original:
¿De quién fue la idea, de encerrar a Los Maestros Tierra, quienes pueden controlar... obviamente La Tierra, en una cantera llena de rocas?
Así como cambiar la pronunciación de los nombres, para hacerlos más “asiáticamente correctos”, algo que tendría sentido si, ya saben, hubieran más asiáticos en el elenco…
Los intérpretes están mal escogidos, y peor dirigidos:
Noah Ringer, Nicola Peltz, Jackson Rathbone, o Seychelle Gabriel, parecen haber sido elegidos para encarnar a sus respectivos personajes, antes por su exotismo físico, que por su carisma ante la pantalla, o por sus capacidades interpretativas, aunque en su defensa haya que señalar, que la mayor parte de ellos, no tienen demasiada, o ninguna experiencia en cine, y por tanto es el propio Shyamalan quien los dirige de forma harto torpe:
Dev Patel, a cargo del Príncipe Zuko, y conocido gracias a su protagonismo en “Slumdog Millionaire” (2008), es el único actor joven, que parece tener claro su cometido, aunque el realizador subraye constantemente, y de forma poco sutil, la maldad del personaje que interpreta, obligando al actor a exagerar su caracterización.
Y Noah Ringer, fue elegido para el papel, por su talento en la actuación combinado con sus conocimientos en las artes marciales, y su parecido con el protagonista de la serie animada.
Por lo que no eligieron a los actores, en general, con la tonalidad de piel de los protagonistas animados…
Y es que la serie adoptó las características étnicas de ciertas partes del mundo, para recrear a las tribus:
Aang es tibetano; los de La Tribu Agua son esquimales; los de La Nación del Fuego son más asiáticos, de ojos rasgados; y los del Reino Tierra son más trigueños, enfocados en el mediterráneo.
Y se cambió a blancos papel bond; Zuko, hindú; y los del Reino Tierra, chinos…
Y todo eso, sin hablar de la polémica racial, aunque como dicen ciertos testimonios, el controvertido “casting”, podría ser imposición de los ejecutivos del estudio.
Para empeorar las cosas, la historia no acaba, no tiene final, aparece un personaje que resume rápidamente todo lo que ha ocurrido, y nos avisa de que habrá continuación…
Otro error, a mi entender, es pensar en una trilogía, en lugar de una película, con inicio, desarrollo, nudo y desenlace.
Otro gran error de Paramount, fue tratar de comprimir una serie de casi 500 minutos, todos los capítulos del Libro 1, en total, duran aproximadamente 480 minutos; a 100.
Con todo, The Last Airbender pudo haber mostrado muchísimo más de sí, sabiendo que proviene de una serie con muy buena reputación, en vez de avanzar como podía, dejando aspectos importantes de la trama en el olvido.
Uno de los principales problemas, es que Shyamalan no es el director adecuado para tratar este material, y viceversa.
Y “Avatar: The Last Airbender”, no es una serie que vaya con su estilo, el cual es reposado, calmo, intimista, etc., para una película como esta, es necesario un director con mayor sentido del ritmo, de la aventura; y no alguien más cómodo con el drama y el suspenso.
Lo más triste de todo, es que esto no tendría que haber sido así.
The Last Airbender es una película con demasiados elementos interesantes a priori, como para que hubiera sido un más que digno entretenimiento canicular:
Con artes marciales, budismo, y fantasía...
¿Qué más se le puede pedir a una película así?
En definitiva, ese ambiente asiático, y esa historia estilo “película épica” es entretenida y visualmente muy buena.
Es un tema más bien para adolescentes, y para niños, creo que Shyamalan no es el adecuado para hacer este tipo de películas, pero por lo menos ha tenido huevos a meterse en un género que no es el suyo, cosa que no hacen otros directores.
¿Es The Last Airbender, la peor película de Shyamalan?
Quizás, pero eso no lo hace mala en lo absoluto.
Me encanta su estilo, suave, sin ser soporífero, que requiere de un cierto esfuerzo mental y sentimental, sin caer en los tan buscados excesos, desde los digeribles y disfrutables; hasta los fáciles y casi pornográficos.
Pero esto puede ser negativo, hay quienes gustan del entretenimiento pre-digerido, y de neuronas desconectadas; y Shyamalan les parecerá simplón y sin sentido.
Porque sus películas son honestas, no como muchas burlas al espectador, que han sido tratadas con menos dureza.
“A hundred years ago, he just disappeared”
Hay películas de culto malísimas, y otras buenas que no reciben la atención que merecen.
The Last Airbender es un filme digno de nuestra atención, pues la historia en sí, tiene ingredientes fantasiosos muy sugerentes, que cautivan a aquellos que somos seguidores del género fantástico, y de la cinematografía sobrenatural.
La historia es a la vez simple y llamativa, y se logra mantener con ella la atención del espectador durante todo el metraje.
Claro que The Last Airbender no tiene mayores expectativas que sólo entretener, pues se nota que las circunstancias que dan vida al argumento, no están muy elaboradas que digamos.
Pero como se trata de un producto de aventuras y evasión, dirigido a público específico, termina cumpliendo con lo justo, y llega al aprobado.
¿Significa todo esto, que estamos ante una de las peores películas en años?
Por desgracia no.
Ojala las peores películas fueran como esta.

“Earthbenders!
Why are you acting this way?
You are powerful and amazing people!
You don't need to live like this!
There is earth right beneath your feet!
The ground is an extension of who you are!”



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