Rango

“You brought the water back, just like you promised... you really are a hero”

El “western europeo”, más conocido como “spaghetti western”, es un particular subgénero del western, que estuvo de moda en las décadas de los años 1960 y 1970; puesto que la mayoría de estas películas fueron financiadas por compañías italianas o españolas, el género adquirió rápidamente el nombre de “spaghetti western” cuando se trataba de películas italianas, específicamente, caracterizadas por una estética sucia, a la vez que estilizada, y por unos personajes aparentemente carentes de moral, rudos, y duros; así como por sus altas dosis de violencia, y el carácter turbio y engañoso de sus personajes principales.
Generalmente, esos personajes principales, son antihéroes, o sea, que desempeñan las funciones narrativas propias del héroe tradicional, pero difieren en sus apariencias y valores.
Pero para fines de los años 60, no sólo la música había rendido frutos dentro de la frontera del “spaghetti western”; directores como Sergio Corbucci, conocido como “El otro Sergio”, el otro es Sergio Leone, ayudó a explotar la fórmula con su hit “Django” (1966), alabado éxito internacional, que ayudó a imponer el tema de “la venganza” mediante una trama brutal.
El Django, con Franco Nero en la primera versión, tuvo cerca de 30 secuelas “falsas”, es decir, cintas a las que se les incluía en el título la palabra “Django” por criterios comerciales.
Una secuela de Django, la surrealista “Se sei vivo spara, lit” (1967) de Giulio Questi y con Tomas Milian, comercializada como “Django Kill... If You Live, Shoot!”, tiene el record de ser el “spaghetti western” más violento y raro, con torturas, murciélagos vampiros, crucifixiones, y una banda de criminales gays…
Actualmente, el género “spaghetti western” se halla cada vez más sepultado en el abismo de lo desconocido.
“Don't move!”
Rango es una película de animación, del año 2011, dirigida por Gore Verbinski.
Protagonizada por Johnny Depp, Abigail Breslin, Isla Fisher, Alfred Molina, Ray Winstone, Harry Dean Stanton, Ned Beatty, Alanna Ubach, Bill Nighy, Timothy Olyphant, entre otros.
El guión es de John Logan, sobre una historia de James Ward Byrkit, y Gore Verbinski.
El director, debutó como director de películas de animación con Rango, film del Oeste que evoca tanto a los “spaghetti westerns” de Sergio Leone, o Sergio Corbucci, como a las películas del John Ford, o al tratamiento a la acción de Sam Peckinpah.
La animación, fue realizada por la compañía de efectos especiales, “Industrial Light & Magic”, siendo la primera vez que la compañía realiza la producción completa de una película de animación, en 35 años.
Rango consiguió El Premio Oscar, en la categoría de Mejor Película de Animación, y sigue las aventuras de Rango (Johnny Depp), un joven camaleón de 17 años de edad, que vive en un terrario; con deseos de abandonar su estatus de mascota familiar común, y convertirse en un valiente héroe, los hechos le obligarán a adoptar ese rol, cuando llegue a un pueblo del Oeste, plagado de bandidos, y sus habitantes le conviertan en sheriff.
Su misión consistirá, en descubrir la conspiración que está detrás de la desaparición del agua en el pueblo.
Su “mensaje”, está embebido en un cuento sobre un antihéroe que logra cambiar la historia, una historia sobre la supervivencia, y la capacidad de vivir en comunidad; pero al mismo tiempo, la trama aborda la importancia de la amistad, de la generosidad y, sobre todo, de descubrirse a uno mismo.
Porque no importa cómo te llames, o de dónde vengas, de hecho, el verdadero nombre de Rango, y su procedencia jamás se develan, sino cómo reacciones ante las vueltas que da la vida.
“You're a stranger.
Strangers don't last long here”
Gore Verbinski, dirige esta increíble fábula, con un toque bastante maduro:
No sentimos la mano destructora de lo convencional.
Sólo sentimos que el director utiliza el dibujo animado, como un ambiente clave para contar la historia; una que curiosamente es más para adultos que para niños, y eso es algo que se agradece.
El punto de partida de Rango, ese camaleón que interpreta obras de Shakespeare con los juguetes que habitan su caja de cristal, mientras se pregunta:
¿Quién es en realidad?
El protagonista del que nunca sabremos el nombre, es un camaleón tímido con ausencia de personalidad, intentando buscar en sí mismo, una oportunidad para demostrarse quién es.
Es por ello que toma el papel duro y falso del valiente del Oeste, “Rango”
En un claro homenaje al filme “Django” de Corbucci.
Y el personaje lo hace tan bien, que logra creérselo, y timar al pueblo entero.
El contacto con la pintoresca comunidad de un pueblo perdido en medio del desierto, que atraviesa el problema de la falta de agua, y la corrupción de un alcalde mendaz y manipulador, hace que los animalitos encuentren en el recién llegado, una especie de líder mesiánico que, con mucha suerte y astucia, se transforma en el justiciero, capaz de encarnar la esperanza frente a tantas adversidades.
Y a partir de aquí, la trama general, será la típica de las películas del Oeste, pero con un decoro de personajes secundarios.
Al margen de su esencia, como aventura cómica en ambientes de western, la historia de Rango, es también un proceso existencial, de un personaje fuera de contexto, en busca de identidad y notoriedad; por lo que utiliza lugares comunes de conflictos en el oeste, tanto de entorno físico-geográfico, como temáticos sobre poder, heroísmo, justicia, y propiedad, con lo que no resulta demasiado original en sus bases, dinámica, incluso inventiva en sus rasgos paródicos, y/o surreales, que remiten a otros géneros más allá del western; y personajes en un variado catálogo feísta, que poseen suficiente singularidad.
En el apartado técnico, Rango resulta sencillamente espectacular.
El desierto vacío, y un sinfín de personajes secundarios, cuyo diseño está a medio camino entre la repulsión y el agrado, hacen de Rango, un filme de animación diferente, y eso teniendo en cuenta, la enorme competencia que existe en la actualidad, no se consigue a menudo.
Asombran los detalles en la piel de cada animal, y la creatividad juega incansablemente con las variaciones de ese envoltorio vital para sobrevivir en el desierto.
También lo hace con la estética de las miradas, que hablan con “la humanidad de los ojos”
Por ello, Rango se beneficia de la contribución de Roger Deakins, el director de fotografía habitual de los hermanos Coen, y al excelente acabado técnico de los fondos, la calidad de sus efectos especiales, o la animación del variopinto elenco de personajes, todo ello que, en no pocas ocasiones lucen, como si fueran de verdad, y cabe añadir, un empleo magistral de la iluminación y la escenografía, donde las sombras y las luces participan de la narración, como pocas veces se han visto en una cinta adscrita al ámbito de la animación.
La animación, como se citó, fue encargada a los veteranos en Imagen Generada por Computadora (CGI) de Industrial Light & Magic (ILM), y la post-producción es de la compañía de producción de Verbinski, Blind Wink.
Esta es una primicia para ILM, porque ellos se han dedicado usualmente a hacer efectos visuales en CGI, para la mayoría de las producciones fílmicas.
Y Rango será la 1ª vez en 35 años, que realizarán una película animada completa, ellos mismos.
Como dato importantísimo, durante la grabación de las voces, se le dieron a los actores, vestuarios y escenarios para “ayudarlos a sentir El Salvaje Oeste”
Verbinski lo llamó “captura de emociones”, y con sólo el audio de estas secuencias, se levantó la película final.
Del reparto, debido a la apretada agenda de Johnny Depp, solo tuvieron una ventana de 20 días, donde se pudo tomar su papel como Rango.
Pero los cineastas tuvieron suerte en conseguir que los actores que buscaban para los papeles secundarios, estuvieran disponibles para grabar sus escenas con Depp, por lo que inusualmente, de forma premeditada, grabaron todas sus voces simultáneamente.
El rol que juega Depp, me parece muy importante:
La voz de Rango resulta vital para los efectos que se busca darle.
Los tonos, las bromas, los gags, gozan del timbre característico del actor, y en especial, remiten a los personajes de Tim Burton, digámoslo todo.
Y la figura de este camaleón, por supuesto, acercándose a lo más clásico del western, o a la leyenda del “outsider” en un pueblo sin autoridad.
Un pueblo, además, sin agua, realidad no tan lejana, por si no se dieron cuenta… con la definición de personajes, por original, es muy buena, lo que lleva a diálogos fuera de lo común entre sujetos con cualidades humanas, pero con rasgos físicos propios de animales, más bien repulsivos, incluso asquerosos.
Es como si la suerte del viejo Oeste, se decidiera con animales propios de covachas, chiqueros, escombros, pocilgas, desvanes, basureros, y rincones sucios u oscuros; en donde abunda la crítica social, y los símbolos escondidos tras una apariencia de “película de animación”
Así pues, para hacer más evidente, el contexto psicoanalítico, la heroína Beans (Isla Fisher), es una puritana iguana del desierto, que sufre parálisis histéricas al mejor estilo de los casos de Sigmund Freud.
Cada vez que viene a su mente, la muerte deshonrosa de su idealizado padre, o ve que Rango tiene una secretaria que es una zorra, literalmente, los mecanismos de defensa contra la angustia o el deseo sexual, dejan a Beans completamente “freezada”
Otro dato, posterior al estreno, fue que La Organización Antitabaco con sede en Sacramento, California, llamada “Breathe California” se refiere a Rango como un peligro para la salud pública; pues se dijo que hubo al menos, “60 casos de consumo de tabaco” en el metraje.
Debido a esto, algunas de las organizaciones anti-fumadores, incluyendo “Breathe California”, solicitaron para Rango, una calificación “R”, en lugar de la clasificación “PG” original, recibida por La Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA)
Sin embargo, no se hizo ningún cambio, y Rango conservó la calificación “PG”
Y no es por simple capricho, que el protagonista de este western animado, sea un camaleón.
Estos saurópsidos escamosos, tienen la capacidad de cambiar de color, de acuerdo a la situación en que se encuentren, y tienen una lengua alargada y rápida, de gran utilidad para atrapar a sus presas.
Aplíquese aquí, a la actitud que asume ante la vida nuestro valiente héroe, y estás cualidades pasan de ser físicas para asumirlas, muy especialmente, en su personalidad.
La capacidad física del camaleón para mimetizarse con el entorno ante un peligro, se refleja también en su capacidad social de ocultar sus defectos de los demás, haciéndose pasar por quien no es.
Rango, y su crisis de personalidad, sus aspiraciones interpretativas, y esos ojos en continuo movimiento que hipnotizan al espectador, como todo héroe, es un tipo normal, que por sus pruebas, va demostrando su valía.
Primero debe derrotar al halcón, que puede representar el orgullo; y luego la serpiente, símbolo del deseo de poder terrenal.
Claro que se enfrenta a enemigos exteriores, pero si alguien significativo se acerca a nuestra vida, para bien o para mal, seguramente lo ha atraído una parte nuestra que necesita ser puesta a prueba.
Y Las Lechuzas Mariachis, que corroboran lo bien que funciona un narrador cantante en ciertas historias, juegan el papel de “coro de las tragedias griegas”, introduciendo cada etapa del viaje del héroe, y siempre terminando sus cánticos con finales funestos... que nunca acontecen.
El personaje del indio, en la tradición más antigua que se conoce de los chamanes, etc.
Así llegamos a lo mejor de Rango, que tiene algunas escenas de quitar el hipo; como la increíble escena donde empiezan a sonar “Las Valquirias” de Wagner y acaba con “El Danubio Azul” de Strauss.
¿Y qué podemos decir de ese momento/encuentro con la estrella del Oeste, Clint Eastwood?
Todo un guiño/homenaje al mejor western.
Lo malo, es que se agarre como un producto para niños, que no lo es, pues muchos niños no entenderán las parodias, o los chistes de mal gusto, o pasados de tono, como la prueba de próstata rectal…
Además, hay escenas que solo están para rellenar, y para estirar la película, y eso jode, con momentos en el que se hace un tanto aburrida, y lenta.
Por lo demás, es la típica película animada del “camino del héroe” pero ambientada en el western, con un personaje que no sabe quién es por ser camaleón.
Eso sería.
“Are you that guy who killed them Jenkins brothers?”
La vida, es aquello que te va sucediendo…
Normalmente estamos muy proyectados en cosas que nos han pasado, o en aquello que nos pasará, dejando de lado el instante presente, no sabemos vivir el ahora, solo miramos que es lo que va a pasar, y dejamos de oír el mundo, para pasar a oír a nuestra mente, a nuestro ruido mental, ese que no calla nunca, ese que nos domina constantemente, y nos hace creer que solo somos eso, mente.
Cuando aprendemos a silenciar nuestra mente, empezamos a vislumbrar aquello que se encuentra detrás de ella:
A nosotros mismos, y nuestras capacidades, nuestros sentimientos, nuestra forma de ser en definitiva.
Tan fácil y tan difícil a la vez.
Y nos estresamos constantemente, por intentar luchar con las sombras de la mente, esas que proyectas sin saber muy bien si son reales o no, si tienen un porqué de su existencia o no, pero a la mente eso le da igual, necesita tenerte ocupado para conseguir poder, porque sabe que si miras más allá, la dejaras a un lado, y cogerás las riendas de tu vida.
¿Crees que le importa si sufres, si tienes miedo, o si crees que tu vida se acaba?
Ella, a través del miedo, te tiene a su servicio, y puede jugar contigo, y llevarte a su terreno.
Qué ironía, aquello que es nuestra herramienta, se vuelve contra nosotros, y nos utiliza, pero una vez más, esas son las reglas del juego, hemos de aprender a lidiar con la mente, para reconocernos a nosotros mismos, y reconocer el papel que hemos venido a representar.
Cada ser humano, tiene una visión de su vida, de la naturaleza de su existencia, de lo que fue y será su paso por este mundo.
¿Qué hace que una persona tenga o no un propósito, una meta, una finalidad para sus días en este mundo?
Creo que es parte genético, y fisiológico; estamos siempre evolucionando y mejorando biológicamente.
¿Por qué no pensar que estamos preestablecidos para mejorar como individuos, y como sociedad también?
La otra parte que considero, es el sufrimiento, y no de un modo poético, ni nada de eso, considero que el sufrimiento es lo que nos mueve a buscar la forma de resolver los problemas que nos aquejan, fuentes del mismo; probablemente alguien que no conozca el sufrimiento de ningún tipo, jamás estaría motivado a hacer nada, eso sería difícil comprobarlo, ya que “tal ser no existe”
Así pues, la vida es experiencia, y no podemos más que sentirla y aprender de todo lo que nos ocurre.
Siempre estamos en el camino correcto, en el camino útil para nuestro aprendizaje, un aprendizaje que nos lleva a nuestro interior, y nos permite reconocernos dentro del universo.
Hemos venido a dar luz al que quiere mirar, y a dar entendimiento al que quiere comprender, aquel que abre el corazón, y busca su verdad, encontrará respuesta, aquel que se emperra en creer la mentira, lo que no es real, e interpreta su propio ego, caerá en sus propias redes.
Existe en la vida humana, toda una serie de conexiones que nos hacen encontrarnos con diferentes situaciones y personas, que nos permiten entender y actuar de la manera necesaria, a fin de que todo gire de la manera que ha de ser.
Los problemas existentes, son simples pruebas a superar, ya ves que no se te deja solo, se te ponen en el camino personas que te ayudan a realizar los pasos correctos:
Todo está ahí, en el momento, todo es un engranaje perfecto, no necesitas pensarlo; simplemente disfruta de cada momento, y espera con ilusión el siguiente paso.
Recuerda que aquello que en tu mente creas, se creará en la realidad.

“Stick to the plan, boys!
Let's bleed the devil dry!”



Comentarios

Entradas populares