The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe

“Some journeys take us far from home.
Some adventures lead us to our destiny”

Tras el espectacular, asombroso, y esperado éxito mundial de La Trilogía “The Lord Of The Rings” que dirigió Peter Jackson, era de esperar que empezaran a surgir productos similares, que empezaran a escribir guiones de historias de este tipo, que sirvieran de base a nuevas películas, no en balde, el éxito fue tal, que el libro en cuestión, se volvió a convertir en el más vendido en la mayoría de países, un libro que es desde siempre, uno de los más exitosos que se han editado, o que se empezaran a revisar viejos clásicos de la literatura fantástica, que pudieran ser otra “mina de oro”
Clive Staples Lewis, popularmente conocido como C. S. Lewis, y llamado “Jack” por sus amigos, fue un medievalista, apologista cristiano, crítico literario, novelista, académico, locutor de radio, y ensayista británico, reconocido por sus novelas de ficción, especialmente por “The Chronicles Of Narnia” una colección de 7 novelas de fantasía, escritas entre 1939 y 1954, formadas por:
1. The Lion, The Witch and The Wardrobe (1951)
2. Prince Caspian (1951)
3. The Voyage Of The Dawn Treader (1952)
4. The Silver Chair (1953)
5. The Horse and His Boy (1954)
6. The Magician’s Nephew (1955)
7. The Last Battle (1956)
Aunque después, Lewis acomodó el orden de los libros, de manera cronológica, basado en los eventos, y quedó así:
1. The Magician’s Nephew
2. The Lion, The Witch and The Wardrobe
3. The Horse and His Boy
4. Prince Caspian
5. The Voyage Of The Dawn Treader
6. The Silver Chair
7. The Last Battle
Y también, Lewis fue famoso por otras novelas y por sus ensayos apologéticos, mayormente en forma de libro, entre otros escritos.
El autor, fue un amigo cercano de J.R.R. Tolkien, autor de “The Lord Of The Rings”, el cual fue un gran apoyo para Tolkien, en cuanto a la creación de su “Tierra Media”, ya que era Lewis quien oía sin parar a Tolkien, recitándole su novela, al igual que hacían con otras obras, tales como “La Ilíada” y “La Odisea” de Homero, o “La Divina Comedia” de Dante; y así, Lewis alentó siempre a J.R.R., a que terminara su obra.
Ambos autores, fueron prominentes figuras de la facultad de Inglés de La Universidad de Oxford, y miembros activos del grupo literario informal de Oxford, conocido como los “Inklings”, junto a Charles Williams, y Owen Barfield.
Los Inklings, eran entusiastas de la literatura, que ponderaban el valor de la narrativa en ficción, y que impulsaban la escritura de fantasía.
Debido a la influencia de Tolkien y otros amigos, cuando tenía cerca de 30 años, Lewis se reconvirtió al cristianismo, siendo “un seglar muy común de La Iglesia de Inglaterra”
Así llega “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, una novela de 16 capítulos; cuya historia fue inspirada en temas cristianos, tomándolos prestados, para que sean ilustrados juntamente con algunas ideas del propio C.S. Lewis.
Los personajes de este “primer libro”, segundo en la cronología posterior, son:
Peter Pevensie:
Es el mayor de los hermanos Pevensie, de 13 años, y juntos con ellos, personaje principal de la historia.
Al final del libro, es coronado por Aslan como “El Gran Rey Peter, El Magnífico, Sumo Monarca de Narnia, lo cual equivaldría a un título superior al de Rey; Emperador de Las Islas Solitarias, Señor de Cair Paravel, Jefe de La Más Noble Orden del León”
Santa Claus, le regala una Espada y un Escudo como armas.
Peter tiene autoridad sobre todos los otros reyes y reinas, que el país siempre tendrá.
Reinó durante 15 años junto con sus hermanos, alcanzando la edad de 28 años aproximadamente, antes de regresar a Inglaterra, y recobrar la misma edad que tenía al comienzo de la aventura.
Y vuelve a Narnia en “Prince Caspian” cuando tiene 14 años, y en “The Last Battle” aparece con 22 años.
El nombre de Peter, puede hacer referencia al apóstol Simón Pedro, ya que comparten rasgos en común.
Un borrador del primer libro, “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, comienza diciendo:
“Este libro trata acerca de 4 niños, cuyos nombres eran Ann, Martin, Rose, y Peter.
Pero trata más acerca de Peter, el menor”
Peter es el único nombre que se mantuvo hasta la versión final de la obra, pero como el mayor de los hermanos, en vez del menor.
Susan Pevensie:
Es la mayor después de Peter, con 12 años; es una joven que está comenzando a aprender a ser una verdadera mujer.
Es el personaje principal de la saga, junto con sus hermanos; y es coronada por Aslan como “La Reina Susan, La Benévola”
Santa Claus le regala un Arco con Flechas, y un Cuerno Mágico, cuya virtud es la de atraer ayuda siempre que se lo haga sonar.
En “The Last Battle” ya tiene 21 años de edad.
Ella se caracteriza por ser una magnífica arquera, la mejor de Narnia; y muestra su excelente capacidad, pero no entra en las batallas, a no ser que sea absolutamente necesario.
Junto con su hermana Lucy, es testigo de la muerte y resurrección de Aslan en La Mesa de Piedra, luego de que La Bruja Blanca lo mata.
Se nombra en el libro, que es muy hermosa, la más bella de la familia; es la voz de la lógica, y la precaución.
Edmund Pevensie:
Tiene 10 años, y es al comienzo del libro, un niño muy desagradable, que no pierde ninguna oportunidad de insultar y maltratar a su hermana Lucy.
Traiciona a sus hermanos al abandonarlos para reunirse con La Bruja Blanca, pero se redime después…
Aslan le regala una espada; y es coronado como “El Rey Edmund, El Justo”
Curiosamente, a Edmund se le nombra “El Justo”, siendo justificado no por sus propios actos, sino por lo que hizo Aslan por él.
Al principio de la saga, este hermano se hace ver como un traidor, asemejándose a Judas Iscariote, pero con el pasar de los años, se demuestra como una persona sabia y solemne, pareciéndose al personaje bíblico de Salomón.
En el libro “The Last Battle” tiene 19 años.
Es un excelente espadachín, y además es apreciado por sus sabios consejos, y justas decisiones.
Este libro explica, que Edmund comenzó su participación como una persona amable, pero luego se cambió para peor.
Comenzó a actuar mal, después de asistir a una nueva escuela, aunque en la adaptación cinematográfica del libro, en 2005, explica que él está disgustado, porque su padre se vio obligado a servir en la guerra, y que son enviados lejos de su hogar como resultado.
Lucy Pevensie:
Es la menor de los hermanos Pevensie, con 8 años, y es también la primera en entrar a Narnia a través del armario mágico.
Fue coronada por Aslan como “La Reina Lucy, La Valiente”
Santa Claus le regala una botellita con un líquido medicinal, que cura cualquier herida, así como una daga para defenderse.
Para ella, el ser la más pequeña, no fue inconveniente para que lleve el control de la trama, y de lo que sucede a su alrededor, debido a su personalidad chispeante y directa.
Es la más dulce de sus hermanos, y termina siendo la que más cree en Narnia.
Detesta a todos los insectos, pero le encantan los animales de Narnia.
En “The Last Battle”, ella tiene 17 años de edad.
Jadis/La Bruja Blanca:
Es el personaje que gobierna tiránicamente a Narnia, cuando los hermanos Pevensie llegan.
Se llama a sí misma “Reina de Narnia”, y fue quien mantuvo a Narnia durante 100 años bajo un constante invierno.
Según La Mitología de Narnia, ella es descendiente de la primera esposa de Adán, Lilith, de la raza de los genios; y su padre, cuyo nombre es desconocido, es de la raza de los gigantes.
Jadis usó un hechizo muy poderoso, para lograr hacer los 100 años de invierno en Narnia, aunque esperaba que el invierno fuera eterno; y había escuchado de una profecía, que decía que la llegada de 2 niños y 2 niñas, hijos de Adán e hijas de Eva; serían su perdición, la profecía probablemente la oyó de los centauros…
Jadis puso la ley, de que cualquier humano que se viera en Narnia, debía ser llevado ante ella para su ejecución, o la conversión de este en hielo, gracias a su varita mágica.
Sus armas son El Cuchillo de Piedra y La Varita de Hielo; pero tras una batalla, en “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, Aslan le da muerte, comiéndosela viva.
Aslan:
Es el creador de Narnia; y es quien ayuda a los hermanos Pevensie a liberar el país del reinado de Jadis, La Bruja Blanca.
Aslan hace su primera aparición en la creación de Narnia; cuando Digory, Polly, el tío Andrew, Frank, y su caballo, inadvertidamente entran en un nuevo mundo, usando anillos de magia, creados por el tío Andrew; y se encuentran con un vacío.
Luego, Aslan aparece, y por la fuerza de su canto, comienza a crear el maravilloso mundo mágico de Narnia.
Aslan selecciona determinadas especies de entre las bestias, que su canción ha hecho nacer, y les da el poder del discurso, y la razón.
Además, él instruye que se cuiden a los animales.
Él es el único personaje que aparece en todos los libros.
Es un león parlante, Rey de Las Bestias, e hijo del Emperador Allende Los Mares.
Además de ser sabio y compasivo, es una autoridad mágica, tanto temporal y espiritual; es el misterioso y amado guía para los niños humanos que lo visitan; es el guardián y salvador de Narnia, y en última instancia, es el creador y destructor de este mundo mágico.
Durante la serie, se comenta que Aslan no es un león domado, sino que tiene un gran poder, y puede llegar a ser peligroso.
En las novelas de Narnia, tiene un sinnúmero de súbditos, en los que se incluyen:
Bestias parlantes, centauros, faunos, enanos, unicornios, y grifos, entre otros.
Mr. Tumnus:
Es un fauno que trabajaba para La Bruja Blanca, y primer ser “narniano” que conoce a Lucy.
Traiciona a La Bruja Blanca, al no entregarle la niña, y por ello es arrestado, y luego transformado en estatua de piedra.
Aslan lo rescata, y se convierte en consejero de los hermanos Pevensie, cuando éstos se convierten en Reyes y Reinas.
El Profesor Digory Kirke:
Es un anciano que acoge a Los Pevensie en su casa.
Hijo de Mabel Kirke, fue el primero en viajar a Narnia cuando ésta se estaba creando, junto con Polly, su tío, y La Bruja Jadis.
Plantó el árbol de la protección.
Y luego acogería a Los Pevensie, y a través de su ropero, ellos irían a Narnia.
Es protagonista del primer libro, según la cronología posterior, “The Magician’s Nephew”, y presenció la creación de Narnia siendo sólo un niño.
La madera del armario, por donde los niños van a Narnia, proviene de un árbol, cuya semilla proviene de ese primer viaje a Narnia.
De hecho, en todo momento del libro “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, el profesor sabía que los niños se iban a meter en el armario.
Por otra parte, Pevensie, es una localidad situada en la costa sureste de Inglaterra, donde se ubica un castillo medieval construido sobre las ruinas de un fuerte romano.
En la obra de Rudyard Kipling, “Puck of Pook's Hill”, al menos uno de los personajes, se refiere a Pevensie como “la puerta de Inglaterra”, función que desempeña el armario de la obra de Lewis, en forma bastante literal.
Puesto en claro, la trama de “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, transcurre durante La Segunda Guerra Mundial.
Para protegerlos de los bombardeos, 4 hermanos:
Peter, Susan, Edmund y Lucy Pevensie, son llevados a la casa rural del profesor Digory Kirke.
Tras su llegada a la casa, los hermanos deciden explorar la enorme y prometedora vivienda, en busca de algo interesante, para así poder satisfacer su curiosidad infantil.
La más joven de los 4, Lucy, se queda retrasada en una habitación, y entra en un profundo armario/ropero, lleno de abrigos suaves, en interminables filas.
Ella fue profundizándose en él por curiosidad, hasta que llegó a una tierra cubierta de nieve:
Narnia.
Allí se encuentra con un fauno, Mr. Tumnus, quien la invita a su casa, y trata de que la niña se quedara dormida, para llevársela a La Bruja Blanca, Reina de Narnia.
Pero luego se apiada de Lucy, y la ayuda a volver a su mundo.
Al salir del armario, la niña intenta convencer a sus hermanos de su aventura, pero ellos no le creen...
Una noche, ella regresa a Narnia, seguida por su hermano Edmund.
Lucy va a la casa del fauno, pero Edmund se pierde, y se encuentra con La Bruja Blanca, que promete convertirlo en Príncipe, si conduce a los otros niños hasta su castillo.
Al salir del armario, Peter y Susan, preguntan a Edmund, si ese mundo mágico existe...
Él lo niega, y Lucy se pone muy triste por ello.
Pero, tiempo después, al huir del ama de llaves, los hermanos Pevensie entran todos juntos al armario.
La primera criatura con la que se encuentran, es un castor parlante, Mr. Beaver.
Él los lleva hasta su hogar, un dique, y junto a su esposa, Mrs. Beaver, les revela que la policía de La Bruja Blanca, se ha llevado a Mr. Tumnus, por ayudar a Lucy.
Los hermanos se enteran, de que existe una profecía, que dice que 2 hijos de Adán, y 2 hijas de Eva, en otras palabras, seres humanos, llegarían a Narnia para derrotar a La Bruja Blanca, y convertirse en los verdaderos Reyes y Reinas.
Los castores piensan, que Los Pevensie son los destinados...
También les comunican, que Aslan, El Gran León, está en Narnia, y que ellos tienen que encontrarse con él.
Durante la charla, Edmund se escabulle para ir a reunirse con La Bruja Blanca…
Peter, Susan, Lucy, y los castores, emprenden el viaje para encontrarse con Aslan, y La Bruja Blanca, al enterarse, los sigue.
Debido a la presencia de Aslan, el hechizo del invierno eterno, empieza a romperse, y como primer signo de esto, aparece Santa Claus, que hasta ese momento, La Bruja impedía su llegada.
Éste, obsequia regalos mágicos a los 3 niños; que por fin llegan al campamento de Aslan.
Luego, los lobos policía de La Bruja Blanca los atacan, y Peter mata a su jefe.
Un lobo sobreviviente, informa de todo a la Bruja, y ésta, al llegar, pide una charla con Aslan.
Acuerdan que él será sacrificado para salvar a Edmund.
Susan y Lucy lo acompañan esa noche a La Mesa de Piedra, donde La Bruja lo asesina.
Sin embargo, debido a La Gran Magia, Aslan no muere, y las niñas lo descubren por la mañana.
Mientras tanto, se libra una batalla entre los ejércitos de Peter y de La Bruja.
Aslan y las niñas, llegan con refuerzos:
Las criaturas que habían sido convertidas por La Bruja en estatuas, y que Aslan les había devuelto a la vida.
De esta manera, ellos derrotan a La Bruja Blanca.
Peter, Susan, Edmund, y Lucy, son coronados como Reyes y Reinas de Narnia, y Aslan se va.
15 años después, siendo Los Pevensie ya adultos, salen de caza, y llegan hasta el lugar por donde habían llegado a ese mundo.
Regresan al suyo, y allí descubren que volvieron a ser niños, y que no ha pasado ni un minuto en La Tierra desde que se fueron.
Así se cumplió la antigua profecía sobre los 2 hijos de Adán, y las 2 hijas de Eva, que vendrían a sentarse en los 4 tronos de Narnia en Cair Paravel, y que marcarían el final de los 100 años de invierno, y reinado de La Bruja Blanca, para dar comienzo a La Edad de Oro.
¿Qué pasó con los personajes?
Susan, fue la única de los hermanos Pevensie, que no volvió a Narnia para los hechos sucedidos en el último libro.
En el libro “The Last Battle”, toda la familia de Susan, sufre la muerte en un accidente de trenes, yendo a parar a Narnia.
Susan quedó sola en este mundo, al final de la historia, y los libros no mencionan qué pasó con ella después…
No se sabe, si Susan llegó a Narnia después, pues C.S. Lewis escribió una carta publicada en el libro “Cartas de C.S. Lewis a los niños”, que decía:
“Susan se volvió una niña tonta y superficial, y quedó viva en nuestro mundo al final de la historia.
Pero todavía le queda mucho tiempo para reparar sus errores, y tal vez, al final llegue a Narnia... a su propio modo”
Al igual que su hermano y hermana menor, Edmund muere en el choque de trenes, y se transfiere al país de Aslan, donde todos vivieron para siempre.
Sólo Susan no va al país de Aslan, puesto que no estaba presente, ni murió en el accidente.
Lucy por su parte, es testigo de la destrucción de Narnia, y de la vida en La Nueva Narnia, creada por Aslan.
En La Nueva Narnia, todas las personas y los animales que vivieron en la anterior Narnia durante su existencia, regresan, y se unen.
Lucy también se encuentra con su viejo amigo, Mr. Tumnus, el fauno; y Aslan le dice a ella, sobre un accidente ferroviario que se produjo en Inglaterra, en la que ella, sus hermanos, sus padres, Polly Plummer y Digory Kirke, murieron, aunque no es seguro que Eustace y Jill hayan llegado a Narnia a través de ese accidente…
De esta manera Los Pevensie, a excepción de Susan, viven en La Nueva Narnia para siempre.
Aslan entonces, mandó a Peter cerrar la puerta a Narnia, y les lleva a través de su país, que es un ideal platónico de Narnia.
El final, también se dirige hacia temas cristianos, diciendo que Aslan no aparece más como un león, y él, refiriéndose a Aslan, el león, se convierte finalmente en Cristo...
Una carta del autor de los libros, revela la evidencia clara y contundente del mensaje que quiso dar a través de “The Chronicles Of Narnia”
Esta carta, escrita en 1961, fue enviada por C.S. Lewis a un niño, en la cual le comenta sobre sus historias, e indica que Lewis quiso representar a Jesucristo a través de Aslan, en sentido figurado.
Además, afirma que “toda la historia de Narnia, se refiere a Cristo”
Según el mismo C.S. Lewis, Aslan, que en turco significa “león”, es descrito como una versión alternativa de Cristo.
El autor británico, oyó el nombre por primera vez, en un viaje al Imperio Otomano, actual Turquía, donde quedó impresionado con la élite de guardias del Sultán, también llamado “Aslan”, debido a su valentía y lealtad.
En esa misma carta, Lewis dice:
“Supongamos que existiese un mundo como Narnia, y supongamos que Cristo quisiese ir a ese mundo para salvarlo, como lo hizo con nosotros.
¿Qué pasaría?”
El mismo Lewis responde a esta pregunta diciendo:
“Pues Las Crónicas son mi respuesta.
Como Narnia es un mundo de animales que hablan, pensé en encarnarlo como un animal que habla.
Le di la forma de león, porque se supone que el león, es El Rey de Los Animales; y también Jesús es llamado “El León de Judá” en La Biblia”
El contenido de esta carta, fue publicado en un libro que contiene todas las cartas de C.S. Lewis.
La historia de “The Lion, The Witch and The Wardrobe”, claramente aborda los temas del sacrificio de Cristo para nuestra redención, y su resurrección, bajo la figura del sacrificio de Aslan en La Mesa de Piedra, a cambio de la vida de Edmund.
Se puede hacer una comparación del papel de los niños, con el de los discípulos de Jesús, colocando a Edmund como Judas Iscariote, “El Traidor”, pero dado que él se redimió, y que es llamado “El Justo”, se puede decir que es una representación de Salomón; y al Rey Peter como el propio Apóstol Pedro.
Las 2 niñas, también son las primeras en ver a Aslan resucitado, así como en la narrativa bíblica.
Las obras de Lewis, en general, han sido traducidas a más de 30 idiomas, y ha vendido millones de copias a través de los años.
Los libros que componen “The Chronicles Of Narnia” han sido los más vendidos, y se han popularizado en el teatro, la televisión, y el cine.
“There is a deep magic more powerful than any of us.
It defines right from wrong.
It over sees all our destinies.
Yours, and mine”
The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe es una película de fantasía, dirigida en 2005, por Andrew Adamson.
Protagonizada por Georgie Henley, William Moseley, Skandar Keynes, Anna Popplewell, Tilda Swinton, Rupert Everett, Dawn French, James McAvoy, Shane Rangi, Patrick Kake, Elizabeth Hawthorne, Kiran Shah, James Cosmo, Judy McIntosh, Sala Baker, Jim Broadbent, Stephen Ure, Ray Winstone, Liam Neeson, entre otros.
El guión es de Ann Peacock, Andrew Adamson, Christopher Markus, y Stephen McFeely, basados en la obra homónima del escritor C.S. Lewis:
“The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe” (1950)
C.S. Lewis, nunca vendió los derechos cinematográficos de la serie de Narnia, y había susceptibilidad, ante cualquier adaptación, ya que se dudaba de la capacidad de hacer los elementos más fantásticos, y los personajes de la historia más realistas.
Sólo después de ver una demostración de los animales en CGI, Douglas Gresham, hijastro de Lewis, albacea literario, y coproductor de las películas, dio su aprobación para las adaptaciones cinematográficas.
Así llega la primera entrega de la saga de películas “The Chronicles Of Narnia” de Walden Media.
Su director, Andrew Adamson, es uno de los más prestigiosos directores de animación, y artista de efectos visuales de Hollywood, que se estrenó como director en la exitosa película animada “Shrek” (2001), cautivando a las audiencias de todo el mundo con este cuento de hadas lleno de encanto, humanidad, e imaginación visual.
A pesar de no haber dirigido una película de acción real, con anterioridad, Adamson asistió a su primera reunión, cargado con un sinfín de ideas creativas, que dejaron boquiabiertos a los productores, sobre todo, por la pasión que demostró sentir por el proyecto.
Y demostró poseer una profunda conexión con el Narnia de Lewis, algo que los productores consideraban esencial, para dotar a la película de magia.
“Para nosotros, se trata de una historia que gira en torno a temas como la traición, el perdón, y la lealtad.
Es la historia de una familia, que se siente impotente ante el terror de La Segunda Guerra Mundial, y que recupera el poder en Narnia”, señala Adamson.
“Es la historia de 4 muchachos, que se adentran en este mundo donde no sólo gozan de poder, sino que representan la solución última a la guerra que asola ese mundo.
Y sólo logran triunfar, manteniéndose unidos.
Ese fue nuestro punto de partida”, acoto.
En la actualidad, la saga consta de 3 películas, de una Heptalogía planeada por Disney:
“The Lion, The Witch and The Wardrobe” (2005), “Prince Caspian” (2008), y “The Voyage Of The Dawn Treader” (2010)
La serie, gira en torno a las aventuras de niños en el mundo ficticio de Narnia, guiados por Aslan, un león parlante, y el verdadero Rey de Narnia.
La mayoría de los niños destacados, fueron los hermanos Pevensie, y la antagonista destacada, fue La Bruja Blanca.
Si bien, las películas siguen la trama de la novela tradicional, y temas cristianos, también se añadió la mitología griega, y los cuentos de hadas británicos.
La serie fue considerada, una de las franquicias de cine, más grande de todo el mundo, debido al legado de las novelas.
The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, tuvo un presupuesto $180 millones, y generó por venta de taquillas, la cantidad de $745 millones, siendo ganadora del Premio Oscar en la categoría de Mejor Maquillaje, y 2 nominaciones:
Mejor edición de sonido, y efectos visuales.
The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, trata temas como:
La imaginación, la inocencia, la fragilidad, y el perdón.
Para el director Andrew Adamson:
“Narnia no es un simple producto de la imaginación de estos niños, el lugar en el que se refugian sus mentes, para escapar de La Segunda Guerra Mundial.
Personalmente creo que Narnia es un universo real alternativo.
Hay muchos paralelismos con nuestro mundo, pero también hay muchas diferencias.
Lo importante es que es real”, según dijo.
Rodada principalmente en Nueva Zelanda, aunque su situación se desarrolló también en Polonia, La República Checa, Eslovenia, e Inglaterra.
La historia sigue a 4 niños británicos:
Peter (William Moseley), Susan (Anna Popplewell), Edmund (Skandar Keynes), y Lucy (Georgie Henley), que, durante La Segunda Guerra Mundial, descubren el mundo de Narnia, al que acceden a través de un armario mágico, mientras juegan al escondite, en la casa de campo del profesor Kirke (Jim Broadbent)
En Narnia, ellos descubrirán un mundo increíble, habitado por animales que hablan, duendes, faunos, centauros, y gigantes, al que La Bruja Blanca, llamada Jadis (Tilda Swinton), ha condenado al invierno eterno.
Con la ayuda del león Aslan (Liam Neeson) el noble soberano, los niños lucharán para vencer el poder que La Bruja Blanca ejerce sobre Narnia, en una espectacular batalla, y conseguir así, liberarle de la maldición del frío.
“If the witch understood the true meaning of sacrifice, she might have interpreted the Deep Magic differently, for when a willing victim who has committed no treachery, dies in a traitor’s stead, the stone table will crack and even death itself will turn backwards”
Disney vio en “The Chronicles Of Narnia”, la posibilidad de realizar su propia saga al estilo “The Lord Of The Rings” o “Harry Potter”
Para ello, escogió Narnia, la historia de un mundo de fantasía, con criaturas mitológicas, animales parlantes, y humanos.
Con múltiples aspectos en común con la obra de Tolkien, como la creación de un universo imaginario, repleto de magia, criaturas mitológicas, lucha entre el bien y el mal, etc., y una esencia cristiana, The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, es un clásico de la literatura infantil.
Consta, como dije, de 7 libros, de la que ésta es la primera adaptación para la gran pantalla; pero que carece de la majestuosidad, la grandeza, la profundidad, y la riqueza de la saga “The Lord Of The Rings”, pero aun así, es una obra disfrutable por el público más infantil.
Lo primero que hay que destacar de esta superproducción, es su fidelidad al texto, y al espíritu de Lewis, a su costumbrismo británico, y también a su riqueza conceptual, bajo envoltorio infantil y sencillo.
Así, The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, es el primer film donde Adamson trabaja con actores y escenarios reales, y su visión de la historia ha cobrado forma, gracias a la combinación de actuaciones reales, con las técnicas más avanzadas en digitalización, que permitieron la recreación del fantástico mundo del escritor Lewis.
Adamson, se muestra fiel al texto, en un irregular film, acomodado a la grandilocuente adaptación literaria, aunque por lo menos, se le intenta añadir a la épica, y exigible exposición efectista que traslada el rico contexto físico y humano creado por Lewis, ciertas emociones de carne y hueso, con asuntos asentados en valores como:
El esfuerzo, la determinación, el sacrificio, o el auxilio, en pos de someter las componendas del mal, siendo Aslan, una clara identificación, entre otros muchos paralelismos cristianos que ofertan las novelas de Lewis, y esta película, con la figura mesiánica de Jesucristo, enfrentada a Satán/La Bruja Blanca.
El director neozelandés, dota a sus imágenes de toda la fuerza visual de la epopeya heroica, con panorámicas y movimientos de cámara, que surcan cielos y parajes nevados, con una fotografía que crea ambientes cálidos o siniestros según convenga, y con una banda sonora envolvente, que lleva a los protagonistas, y al espectador, a un mundo de gestas caballerescas, como en las mejores películas del Rey Arturo.
Bien es cierto, que la obra de Lewis, que goza de una enorme popularidad en el mundo anglosajón, pero que carece de la universalidad de un Tolkien, tiene ese mismo tono fabulador, alegórico, sencillo, y directo, que plantea las cuestiones habituales de la lucha entre el bien y el mal en estado puro, o la exaltación como valores supremos de elementos como:
La inocencia, el sacrificio, o el perdón y, desde ahí, poco cabe reprocharle a los responsables del filme, que bajo el férreo control del mismísimo Douglas Gresham, como uno de los productores, apenas ha permitido devaneos respecto del original.
La acción, con una correcta interacción entre personajes de muy distinta condición, resultando mucho más creíbles los CGI, que los propios intérpretes, es revelada en secuencias de algún interés, como el clímax, en un desarrollo con la alegoría de corte cristiano, dominando esta aventura de escenarios retratados con impactante imaginería, y un magnífico diseño de producción, ornamentación opulenta, dentro de un conjunto sin excesiva resonancia emocional, y con arritmias en su dinámica narrativa.
El arranque, sobre todo el prólogo de Londres bombardeado, es prometedor y dramático, y las primeras apariciones de los pequeños, sobre los que destacan los hombres, pues son los que más desarrollan psicológicamente; amenazan con cautivarnos, ayudados por las estudiadas, y bien diferenciadas personalidades de cada uno de ellos:
Peter encarna el peso de la responsabilidad.
Susan, la prudencia, y la inteligencia.
Edmund, la curiosidad y la traición.
Lucy es la inocencia en estado puro.
En Narnia, hay gente buena e individuos malvados…
Es un mundo de contrastes, intencionadamente simple, para mostrar sin confusión la bondad o maldad de los comportamientos de los hombres, para quedarse con lo esencial, al despojarlo de los matices accesorios.
Con esta licencia literaria y cinematográfica, los castores, por ejemplo, son presentados como seres dulces, y que invitan a la confianza, de ellos provienen los mejores golpes de humor; mientras que los lobos, se convierten en prototipos de la maldad, y la impiedad.
Frente a una gélida y ambiciosa Bruja Blanca, se erige Aslan, el león que sabe del poder del amor para perdonar y curar las heridas más profundas, que es capaz de ofrecerse en sacrificio, para salvar al joven Ed.
Lucha, por tanto, entre el bien y el mal, en una batalla sin cuartel, para que Narnia recupere su primavera y sus Navidades, o lo que es lo mismo, para que el amor vuelva a los corazones de los hijos de Adán y de Eva, y al resto de criaturas.
Lo que sí resulta nuevo en The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, y que en su momento, la crítica tachara de panfletario cristiano a Lewis, es que partes del relato, son alegorías basadas en La Biblia, a veces subliminalmente, y otras veces de modo explícito.
Es indudable que Narnia es pura alegoría:
El primer encuentro de Lucy con el fauno Tumnus, es realmente extraño.
El ser la invita a su casa a tomar el té, así de nada… y ella responde con tranquilidad; mostrándole fotos de su padre, otro fauno obviamente, que también se encuentra en la guerra, como el padre de los hermanos.
Los encuentros con los castores, suman otro tanto, y uno puede entender, que ciertos personajes son en realidad ingleses comunes, a los cuales, los chicos los idealizan como “seres mitológicos”, a su vez que el invierno constante que padece el reino, es simplemente la guerra que paraliza toda manifestación de vida.
Y por otro lado, la traición de Edmund, muy “a lo Hitler”, el castigo que merece, y que es permutado por el de otro personaje, incluida muerte y resucitación, no son más que paralelos obvios con Judas, Jesucristo, e incluso con La Virgen y María Magdalena.
Observar esos acontecimientos en The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, le dan una sensación extraña al espectador…
¿Es acaso un sermón camuflado, o un paralelismo de mal gusto?
Aslan, simboliza a Cristo, y reúne en una sola personalidad, las “virtudes” del Dios bíblico:
La venganza del Antiguo Testamento; y el sacrificio del Nuevo Testamento, para redimir las culpas.
Por ello vemos claras alusiones a Jesús, no sólo por la nobleza del personaje, sino por escenas, como la que muestra la angustia del león, antes de su martirio, que está fotografiada de manera similar a la del Huerto de Los Olivos de La Pasión de Cristo.
Precisamente, el enorme éxito de las películas, es el que ha devuelto el interés a las productoras, por las películas cristianas.
Hay muchos paralelismos en este libro, y en los otros 6 de la serie, pero los más obvios son los siguientes:
La ruptura de la lápida, y la destrucción de la ley antigua.
Es invierno pero nunca Navidad, y la Navidad no llega hasta que llega Aslan.
Aslan muere por un pecador, un niño que representa a cualquier persona, y toma sus pecados.
Aslan resucita, y recrea el mundo, etc.
The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe, también escenifica la lucha entre el bien y el mal.
El bien está representado por Aslan, y la salvación que quiere llevar al mundo.
El mal, por La Bruja Blanca, y el frío en el que tiene sumido a Narnia.
Por supuesto, el enemigo quien mantiene cautivo a este mundo, y que representa al demonio, es Jadis, La Bruja Blanca, descendiente de gigantes, y de Lilith, aquella mujer de las leyendas bíblicas y apócrifas, y primera esposa de Adán.
Pero en esta saga, también hay otras influencias como son las paganas, como el uso de criaturas relacionadas a la mitología greco/romanas, y nórdica; además de hacer uso de otros seres relacionados con antiguas leyendas inglesas, e irlandesas.
El mundo de Narnia, puede entenderse entonces, como una evasión infantil por la guerra en la que están sumidos.
Respecto a los otros actores humanos, la aparición de Jim Broadbent, que da la impresión de que le ha cogido el gusto a las producciones de Walden Media, es anecdótica, algo que no sucede con Tilda Swinton, verdaderamente asombrosa, poniéndose en la piel de La Bruja Blanca:
Elegancia, malicia, compostura, vehemencia, y una siniestra belleza, se unen en su composición de la temible Jadis.
William Moseley, como Peter, será el más relajado y natural, aunque con algún ademán excesivo en su interpretación del hermano mayor, la cabeza pensante, el héroe; que curiosamente, tiene por 2º nombre “Peter”
Al tener aproximadamente la misma edad que su personaje, a Moseley no le costó mucho familiarizarse con la transformación que sufre Peter durante el transcurso de sus aventuras en Narnia.
“Para simplificar, podría decirse que cuando Peter se adentra en el armario, no es más que un niño.
Pero cuando Peter sale del armario, al acabar la historia, es un hombre”, comenta el adolescente.
“En cuanto a mí, creo que también me he hecho un hombre durante el rodaje de la película.
Al igual que Peter, soy el mayor de mi familia”, dijo el actor.
El hermano incomprendido y problemático, Edmund, interpretado por Skandar Keynes, el cual podría salvarse, por adaptarse más fielmente a las pasiones y movimientos propios de un niño de su edad; que curiosamente tuvieron que rehacerle la armadura varias veces, debido a su crecimiento acelerado, pues creció 16 centímetros durante la filmación.
Skandar es procedente de una familia londinense, descendiente de Charles Darwin, e hijo del escritor Randall Keynes.
Georgie Henley, interpretando a la pequeña Lucy Pevensie, la más abofetable de todos, es la que más se involucró en su papel, lo que por otra parte le hace ser la más redicha, pedante, y exagerada, teniendo reacciones poco propias de su edad.
Igual de motivado estará el personaje de su hermana, Susan, Anna Popplewell, a la que le toca encarnar la figura de la ciencia, el aporte lógico que se desprenderá de esta lacra, para dejarse llevar por los tiernos consejos de su sabia y juguetona hermana Lucy.
Comenta la joven actriz:
“Al igual que Peter, siente la obligación de cuidar a sus 2 hermanos pequeños, y eso la ha hecho madurar muy rápido...
Le han encasquetado un gran responsabilidad”
Como dato de producción, Anna Popplewell y William Moseley, tuvieron un romance de 6 meses, durante la filmación de “The Lion, The Witch and The Wardrobe”; y terminaron de buenas maneras, y siguieron como mejores amigos.
A diferencia de la mayoría de sus compañeros de reparto, Tilda Swinton no conocía nada de la historia.
“Debo de ser una de las pocas personas criadas en El Reino Unido, que no ha leído alguno de los libros de Narnia en su infancia”, declara Swinton.
Asimismo, era una tarea complicada para la actriz, acostumbrada a interpretar hasta los matices más sutiles, ponerse en el papel de un personaje que no tiene emociones.
“Jadis no es humana, eso hay que tenerlo en cuenta.
No tiene sentimientos”, explica Swinton.
“Es difícil comprenderla a cualquier nivel normal.
Ha creado Narnia, como reflejo de su propio estado de ánimo, y ha condenado este maravilloso mundo, al invierno eterno, sin primavera, Navidad, sin progreso, sin el bien, hasta que estos niños comienzan a transformarlo”, dijo.
Para la voz del maravilloso animal, Aslan, Adamson recurrió a la gran estrella de cine, Liam Neeson porque, como dice:
“La voz de Liam, tiene una profundidad y una resonancia maravillosas.
Emana una enorme calidez y compasión, y al mismo tiempo tiene una fuerza increíble.
Es un actor que cree fielmente en el personaje, y con su interpretación, pone el toque final para darle vida”
Para crear Narnia, se precisaron más cosas al margen del potencial creativo.
También, fue necesario un imponente trabajo informático, en colaboración con las empresas más innovadoras y prestigiosas del mundo digital, con el fin de recrear las fantásticas criaturas y paisajes de este universo paralelo.
Según el director Adamson:
“No hay un solo marco, ni una sola escena que no contenga un efecto visual”
Cerca de 1.000 profesionales trabajaron en los efectos, y se almacenaron unos 50 terabytes de información, en 3 compañías diferentes de efectos.
Las empresas compartían un amplio archivo de imágenes, completamente nuevas, y trabajaron mano a mano, colaborando entre ellas, para dotar a la película de los mejores efectos:
Sony Pictures Imageworks, se encargó de crear a los castores generados por ordenador, y los lobos, y lo hizo de una manera tan real, que pudieron entremezclarse con animales reales, sin notar la diferencia.
Rhythm & Hues, fue la responsable de la majestuosa musculatura de Aslan, e ILM, se hizo cargo de los andares de los centauros.
Los equipos trabajaron en los distintos aspectos del espectacular mundo de Narnia.
“Nuestro objetivo era, que todas y cada una de las criaturas, pareciesen reales al lado de los actores de carne y hueso”, resume uno de los artistas.
La aparición del Fénix de la flecha que lanza el centauro, es realmente impresionante.
Y quien fabricó las armas, y diseñó la decoración, fue el mismo equipo que hizo “The Lord Of The Rings”:
Weta Workshop.
Richard Taylor, citó de Hieronymus Bosch, la pintura “The Garden Of Earthly Delights” como inspiración para The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe.
Sentía que Narnia tenía que ser menos oscuro y áspero que su descripción de “La Tierra Media” en “The Lord Of The Rings”, ya que es un nuevo mundo.
Muchos de los diseños de criaturas de Weta, fueron diseñados para la creación digital, por Howard Berger, y KNB FX.
Hay muchos detalles que no se ven, como la inscripción en la hoja de la espada de Peter que dice:
“Cuando Aslan agite su melena, Narnia conocerá de nuevo la primavera”
Los efectos digitales, también ayudan en la animación de los faunos, centauros, y demás animales, con gestos de gran expresividad, donde se ve el oficio de Disney, muy a su estilo, y donde sólo flojea en algunas secuencias, a la hora de insertar las figuras humanas en el entorno del león, pues se dejan ver las transparencias y limitaciones informáticas.
Me habría gustado ver, alguna especie de prólogo sobre Narnia, a modo de introducción al mundo fantástico, es decir, lo que narraba “The Magician’s Nephew”; porque así se sabría mejor:
¿Qué hace una farola en medio del bosque?
¿De dónde salió la bruja, y quiénes son sus aliados?
¿Por qué hablan los animales, quién construyó el castillo donde van a vivir los niños, o por qué es mágico el armario?
Pero entiendo que todo eso daba para hacer una película demasiado larga... y posteriormente, para aumentar los bolsillos, digo, las secuelas, precuelas, etc.
Y es que en un mundo, en el que mucha gente trata desesperadamente de “salir del armario”, vienen los de Disney, y se empeñan en meternos figuradamente de nuevo en él, y que encima, nos pasemos cienes de años, disfrutando de lo cómodo y ancho que es...
Rizando muchísimo el rizo…
Pasan muchos años en Narnia, los pequeños Lucy, Edmund, Susan, y Peter, ya son adultos.
Pero...
¿Alguien ha pensado en sus necesidades sexuales?
En Narnia hay faunos, centauros, gigantes... pero
¡No Hay Humanos!
¿Incesto?
¿Zoofilia?
Me imagino a la ya no tan pequeña Lucy, con su amado Mr. Tumnus, en un paraje perdido del bosque, agarrándole del matojo de pelo fauno, y...
O bien, podría decirse de la película, no de los libros, que Peter y Susan, son los padres de Edmund y Lucy…
Cosas de segundas lecturas…
Eso sí, The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe es un film excesivamente largo, de pobre desarrollo, e interpretado fríamente; y todo dedicado al público infantil.
Quizás, este aspecto es lo que más ha fallado en su adaptación cinematográfica:
Le falta garra, fuerza, y verdadera magia, le falta lo que sí tienen los libros; carece del nervio narrativo de otras cintas similares, de su talento visual, de la maestría para sacar partido de los aspectos más cinematográficos, y emocionantes.
Quizás, la influencia Disney, y su falta de atrevimiento tengan la culpa, el hecho de dirigir, en exclusiva, la cinta al público más infantil...
Lo de Santa Claus, la verdad es que está fuera de lugar, y bajó muchos enteros la calidad del argumento; salido de la nada, y regalando armas…
Eso de que un mundo de animales inteligentes y poderosos, y seres mitológicos, necesiten a unos niños para hacer la guerra, y para que sean sus Reyes o amos, sólo porque son humanos, y por eso son la raza suprema… eso da más tufo que la fascista Segunda Guerra Mundial…
Además, Narnia se presenta como un lugar tan exageradamente fantástico, un sitio donde realmente puede pasar de todo, que el ansia de descubrimientos inicial, se diluye ante la falta de emoción, ya que cuando incluso la muerte es reversible…
¿A qué se puede temer?
Y aquello de una tierra mágica, de animales inteligentes y parlantes, que necesita humanos como reyes… desagradó instantáneamente por su arrogancia antropocéntrica, y su obvia actitud de coartar esquemas fantásticos, para promover un mensaje religioso.
Dicho de otra forma, encuentro profundamente desagradable, el concepto del ser humano, como líder absoluto de la creación, habilitado por Dios, para hacer con ella lo que le plazca.
Y como ese es el mensaje básico de “The Chronicles Of Narnia”; encontré muy difícil aceptar la versión fílmica con suficiente objetividad.
Y es que los cristianos, ahora son reconocidos por Hollywood, como un valioso mercado, luego que “The Passion Of The Christ” (2004) de Mel Gibson, fuera un sorprendente éxito de $600 millones…
Era de esperar; y Disney reconoce el mercado.
En Hollywood, el dinero habla, y las iglesias cristianas y católicas, a menos que algunas lo consideren una afrenta por cambiar humanos a animales, podrían vincular el estreno de Narnia, a la promoción de un mensaje cristiano, para traer más financiación al púlpito, digo, más fieles...
Sin embargo, Disney ha logrado nuevamente que los niños se sientan especiales, se quieran aposentar al lado de un león, vencer a la típica bruja, en este caso, con cargo de nobleza, cruzar ríos, y grandes masas de tierra, han hecho que nuestros niños vuelvan a soñar, y algunos de nosotros podamos recordar, la buena fama de esta compañía se ha hecho presente, pero siempre bajo la tutela de la explotación.
Es decir, nos meten en el armario, y nos sacan de él… y ese es un detalle que me ha gustado mucho:
Cuando los niños vuelven al mundo real, en el mundo real no ha pasado el tiempo; es decir, tienen que enfrentarse con la realidad que dejaron, puesto que acababan de romper un cristal con una pelota jugando cuando se escondieron en el armario, y no hay una huida de la realidad.
Así pues, a “The Chronicles Of Narnia” y sus secuelas, les cabe el honor de haber desbordado los límites del género, para convertirse en referente cultural, y motivo de reflexión existencial y social.
La idea de unos libertadores, que llegan a un territorio oprimido, para derrotar al mal, y luego convertirse ellos mismos en gobernantes, coincide llamativamente con la realidad de algún país, y su política de relaciones exteriores, digámoslo todo:
El Reino Unido, EEUU, España...
Su deconstrucción del modelo familiar tradicional, mostrando todos los turbios entresijos de los hermanos Pevensie, la ácida crítica hacia la magia pura y mística, su desprecio por la hipocresía de la clase fría, o su cuestionamiento de las batallas, y sus motivaciones, convierten la saga, en una de las más demoledoras críticas sociales que el cine haya efectuado jamás.
Por último, Evanescence escribió 2 temas para The Chronicles Of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe:
“The Narnia Song” y “Lacrymosa”, las cuales fueron descartadas, por ser demasiado fúnebres…
“I think you've made a mistake.
We're not heroes!”
Tolkien y Lewis, tienen el enorme mérito de saber construir mundos y obras que admiten diversas lecturas, de mostrar realidades profundas, e interiores que trascienden un lugar y una época, y de servirse para ello, de unas formas inteligibles para los más pequeños, atractivas en su propia construcción.
Saben despertar en el lector, los deseos de hacer grandes cosas por los demás, de confiar en los aspectos positivos que la vida ofrece, de elevar la mirada más allá de lo inmediato.
Su intención pedagógica y apologética, en el caso de Lewis, les lleva a recurrir a la alegoría y a la fábula, como la mejor manera de enseñar al hombre a conducirse por las tierras de Mordor o de Narnia, y ponen a Frodo, Sam, Peter o Edmund, en circunstancias dramáticas, en las que deben anteponer los intereses generales a los propios:
Ambos literatos, son conscientes de que con estas historias fantásticas, de raigambre en la mitología anglosajona y nórdica, el lector disfrutará de unas aventuras, que capturarán su atención, y a la vez se formará en un espíritu solidario y luchador.
Por todo ello, y por su indudable calidad literaria, ni “The Lord Of The Rings” ni “The Chronicles Of Narnia”, son exclusivamente libros infantiles, sino que su profundidad, hace que su lectura también sea provechosa para los mayores.
Una vez más, sólo hay que echar la imaginación a volar, perder un poco de escepticismo imperante, para ganar en inocencia, y decidirse a acceder a un mundo distinto, donde la guerra brilla por su nobleza, al responder a la lucha contra lo que rebaja al hombre, y no a intereses económicos y mundanos.

“May your wisdom grace us 'til the stars rain down from the heavens”



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