Bolero
“You say that we never found ecstasy... that it was quicksilver, always promising next time.
Angel, I want ecstasy.
Let's find it!”
Los años 70, conformaron la década de la gran explosión del cine erótico; de hecho, a los productores no les importaba la opinión de los críticos respecto al género donde los encuadrasen; prestaban atención más bien, a la calificación que, dependiendo del país, les diesen las autoridades a sus films:
“Para mayores de 18” o “Clasificada S” no era lo mismo que “Clasificada X”, lo cual, condenaba a las películas al circuito más minoritario de las salas pornográficas.
Así que, en una época donde el vídeo casero todavía no era de uso común, se produjo un aluvión de películas, que intentaban llegar todo lo lejos posible, a la hora de mostrar escenas de contenido sexual, aunque intentando evitar la calificación de “cine pornográfico”
Así, estos filmes eróticos, rara vez mostraban sexo explícito, lo cual les permitía ser estrenados en salas convencionales, donde podían atraer a unas mayores audiencias.
Este fenómeno llevaba produciéndose, al menos desde los años 50, donde en Estados Unidos se estrenaban “documentales” sobre el estilo de vida nudista, y demás triquiñuelas, para burlar las calificaciones censoras.
La explosión del “cine sexy” europeo y estadounidense, supuso la creación de un “star system” paralelo, formado por un buen número de actrices, que en algunos casos, y pese a la naturaleza más supuestamente “underground” del cine erótico, llegaron a rivalizar en popularidad con las estrellas del cine convencional.
Por lo general, no obstante, estas actrices se limitaron a disfrutar de un fugaz momento de popularidad, y desaparecieron rápidamente en la penumbra del olvido, siendo sus nombres conocidos hoy, únicamente por estudiosos y aficionados al erotismo vintage.
Cierto es, que en su época, este tipo de cine podía parecer “vulgar” y casi siempre lo era, para qué engañarnos, pero el paso del tiempo, le confiere a todo, una pátina de encanto añejo, y el cine erótico setentero, ha terminado siendo objeto de atención estética y coleccionismo nostálgico, de una forma similar a la de aquellas postales con “pin-ups” de los años 40 y 50.
“I've come all this way to give you something you may not even want, my virginity”
Bolero es una comedia erótica, escrita y dirigida en 1984, por John Derek.
Protagonizada por Bo Derek, George Kennedy, Andrea Occhipinti, Ana Obregón, Greg Bensen, Olivia D'Abo, entre otros.
Parcialmente rodada en España, Bolero fue un éxito de taquilla, alcanzando la 3ª posición de recaudación en su estreno en Estados Unidos, por encima de la película musical “Purple Rain” de Prince, y muy cerca de “Ghostbusters”
Bolero además, es la película por la cual, se disolvió el acuerdo de distribución entre Metro-Goldwyn-Mayer, entonces conocido como MGM / UA Communications y Cannon Films, sobre el material potencialmente “X-Rated” de Bolero.
MGM tenía como regla vigente en ese momento, la de no liberar material “X-Rated” en las salas de cine.
Por tanto, la productora Cannon, se separó de MGM, poco antes de la liberación de Bolero, y Cannon se convirtió en una productora de cine casero, y a la vez, en su empresa de distribución.
Bolero fue puesto en estrenada sin clasificación por la MPAA, cuya desnudez y contenido sexual la descalificó como “R”
En el momento del lanzamiento, la calificación “NC-17” aún no se había establecido, ni siquiera la calificación más alta:
“X”
Por lo que el director, John Derek, decidió estrenar Bolero sin clasificación; con un eslogan:
“An Adventure In Ecstasy” o “Una Aventura En Éxtasis”
Siendo posterior, y oficialmente estrenada en DVD, con una clasificación “R” sin cortes.
John Derek, sin duda, fue uno de los esposos más dedicados en la historia del cine; ya que en vez de consagrar las últimas décadas de su vida, a dirigir filmes que fueran medianamente decentes, se aplicó a llevar a la pantalla, historias algo insulsas, que sólo servían como vehículo, para la impactante belleza de su mujer:
Bo Derek.
No fue hasta con la película “10” (1979) de Blake Edwards, que se pusieron 3 cosas de moda:
1. El Bolero de Ravel.
2. Bo Derek como símbolo erótico, y
3. Las trencitas de Bo, para alegría de las peluquerías.
Para aprovechar el tirón del segundo efecto, y conocedor de que el único talento que su señora podía ofrecer al público, era un físico privilegiado, John Derek no tuvo reparos, en realizar una serie de filmes pseudoeróticos, cuyo único interés para la chavalería, residía en saber cuándo y cómo, Bo Derek iba a enseñar sus carnes turgentes.
Así pues, Bolero se centra en el despertar sexual del protagonista, y su viaje alrededor del mundo, para perseguir al primer amante ideal, que tomará su virginidad.
Bolero está ambientada en la década de 1920, cuando la protagonista sale de un estricto internado británico, con una meta clara en la vida:
Perder la virginidad, y de paso, llegar al éxtasis sexual.
Es así como Bolero se centra en el despertar sexual de una mujer, que recorrerá todo el mundo entero si es posible, para encontrar el amante perfecto.
Ayre “Mac” MacGillvary (Bo Derek), es una virginal joven mujer, que tras graduarse de un internado exclusivo en Gran Bretaña, decide encontrar al hombre adecuado, para tener su primera relación sexual, sin importar en que parte del mundo se encuentre.
Teniendo dinero de sobra, invita a su amiga Catalina (Ana Obregón) a este viaje, y al chófer de la familia, Cotton (George Kennedy)
El primer destino de Ayre, es en un país árabe, donde conoce a un amante ideal, el sheik (Greg Bensen) que ofrece quitarle su virginidad, pero que luego se queda dormido.
Posteriormente, parten a España, donde conoce a un torero llamado Ángel Sacristán (Andrea Occhipinti) quien es incluso, mejor que el árabe; pero antes de que tengan relaciones, un toro lo lastima de tal manera, que estas serán imposibles; pero ella se quedará a esperar a que se mejore.
Eventualmente, ella tiene éxito en ayudar a Ángel a una recuperación total, y Bolero termina en boda.
La protagonista se embarca en un viaje, que le llevará a Marruecos y a España, en busca de un semental al estilo Rudolph Valentino, con poderes equinos, que cumpla sus deseos.
Le acompañarán en sus peripecias, una española, francamente guapa, Ana Obregón, y una adolescente y muy, pero que muy, perturbadora, Olivia D’Abo.
También, el pobre George Kennedy, hay que ver lo que hay que hacer para ganarse las lentejas, y un tremendamente guapo, el italiano Andrea Occhipinti, que por cierto, Hugh Jackman le debe algo de su ADN...
Así, en una ambientación bastante cuidada, entre desnudos de las bellas, caballos cartujanos, jeques que se parecen a Rudolph Valentino, rejoneadores y toros con almohadillas protectoras en el lomo, se desarrolla esta exploración femenina de la sexualidad, a manera de comedia.
Hay 2 escenas eróticas en Bolero, dignas de apreciación:
En la primera, Bo Derek empieza a hacer la danza del vientre, y luego, un sheik le echa miel sobre el cuerpo.
Mientras lo hace, el vientre de Bo Derek empieza a bailar solo.
Es de resaltar el gran erotismo que la actriz comunica con su rostro, en esta primera escena.
Y sobre las segundas lecturas de las mieles en la cara del somnoliento sheik.
Pero en la segunda escena, en la que Bo Derek hace el amor con Andrea Occhipinti, las expresiones de su rostro alcanzan grandes momentos de clímax, y si a eso le suman la música de fondo, que no es tan siquiera, un bolero, todo este momento toma un tono épico.
Una escena de antología, en lo que a desnudos artísticos en el cine, se refiere.
“In the way of love, we're kindergarten toddlers”
Y que tiene que ver el título del film…
Primeramente, Bolero es un movimiento orquestal, inspirado en una danza española, y se caracteriza por un ritmo y un tiempo invariables:
Ritmo Ternario, en tempo moderato (80 a 108 bpm), bailada ya por una pareja, varias parejas, o un solo bailarín.
El ritmo es anacrúsico, y empieza en la última octava nota del tercer golpe.
El ritmo de esta danza, ha sido utilizado por numerosos compositores a lo largo de la historia, habiendo alcanzado especial celebridad, “El Bolero” de Maurice Ravel, que, en realidad, representa una recreación estilizada del ritmo, no siendo totalmente fiel al original.
Pese a que Ravel dijo, que consideraba la obra como “un simple estudio de orquestación”, su “Bolero” esconde una gran originalidad, y en su versión de concierto, ha llegado a ser una de las obras musicales, más interpretadas en todo el mundo, al punto de que, hasta el año 1993, permanecía en el primer lugar de la clasificación mundial de derechos de La Société des Auteurs, Compositeurs et Éditeurs de Musique (SACEM)
Este “Bolero”, es una obra musical, creada por el compositor francés, Maurice Ravel, por esa razón, algunos identifican al tema como “Bolero de Ravel”; en 1928, y estrenada en La Ópera Garnier de Paris, el día 28 de noviembre de ese mismo año, compuesto y dedicado a la bailarina, Ida Rubinstein, cuyo inmediato éxito y rápida difusión universal, lo convirtieron, no solamente en una de las más famosas obras del compositor, sino también, en uno de los principales exponentes de la música del siglo XX.
Su influencia cultural, trasciende lo musical, no olvidemos que en la película “10” (1979), con Bo Derek, éste “Bolero” era el tema que la dama prefería para hacer el amor, como lo comprobó cómicamente en dicha cinta, en varias escenas de la misma, el gran Dudley More.
Y aquí, el gran John Derek, se dedicó a explorar es idea, sin tan siquiera, tocar el tema de Ravel.
“Do everything to me.
Show me how I can do everything to you”
Angel, I want ecstasy.
Let's find it!”
Los años 70, conformaron la década de la gran explosión del cine erótico; de hecho, a los productores no les importaba la opinión de los críticos respecto al género donde los encuadrasen; prestaban atención más bien, a la calificación que, dependiendo del país, les diesen las autoridades a sus films:
“Para mayores de 18” o “Clasificada S” no era lo mismo que “Clasificada X”, lo cual, condenaba a las películas al circuito más minoritario de las salas pornográficas.
Así que, en una época donde el vídeo casero todavía no era de uso común, se produjo un aluvión de películas, que intentaban llegar todo lo lejos posible, a la hora de mostrar escenas de contenido sexual, aunque intentando evitar la calificación de “cine pornográfico”
Así, estos filmes eróticos, rara vez mostraban sexo explícito, lo cual les permitía ser estrenados en salas convencionales, donde podían atraer a unas mayores audiencias.
Este fenómeno llevaba produciéndose, al menos desde los años 50, donde en Estados Unidos se estrenaban “documentales” sobre el estilo de vida nudista, y demás triquiñuelas, para burlar las calificaciones censoras.
La explosión del “cine sexy” europeo y estadounidense, supuso la creación de un “star system” paralelo, formado por un buen número de actrices, que en algunos casos, y pese a la naturaleza más supuestamente “underground” del cine erótico, llegaron a rivalizar en popularidad con las estrellas del cine convencional.
Por lo general, no obstante, estas actrices se limitaron a disfrutar de un fugaz momento de popularidad, y desaparecieron rápidamente en la penumbra del olvido, siendo sus nombres conocidos hoy, únicamente por estudiosos y aficionados al erotismo vintage.
Cierto es, que en su época, este tipo de cine podía parecer “vulgar” y casi siempre lo era, para qué engañarnos, pero el paso del tiempo, le confiere a todo, una pátina de encanto añejo, y el cine erótico setentero, ha terminado siendo objeto de atención estética y coleccionismo nostálgico, de una forma similar a la de aquellas postales con “pin-ups” de los años 40 y 50.
“I've come all this way to give you something you may not even want, my virginity”
Bolero es una comedia erótica, escrita y dirigida en 1984, por John Derek.
Protagonizada por Bo Derek, George Kennedy, Andrea Occhipinti, Ana Obregón, Greg Bensen, Olivia D'Abo, entre otros.
Parcialmente rodada en España, Bolero fue un éxito de taquilla, alcanzando la 3ª posición de recaudación en su estreno en Estados Unidos, por encima de la película musical “Purple Rain” de Prince, y muy cerca de “Ghostbusters”
Bolero además, es la película por la cual, se disolvió el acuerdo de distribución entre Metro-Goldwyn-Mayer, entonces conocido como MGM / UA Communications y Cannon Films, sobre el material potencialmente “X-Rated” de Bolero.
MGM tenía como regla vigente en ese momento, la de no liberar material “X-Rated” en las salas de cine.
Por tanto, la productora Cannon, se separó de MGM, poco antes de la liberación de Bolero, y Cannon se convirtió en una productora de cine casero, y a la vez, en su empresa de distribución.
Bolero fue puesto en estrenada sin clasificación por la MPAA, cuya desnudez y contenido sexual la descalificó como “R”
En el momento del lanzamiento, la calificación “NC-17” aún no se había establecido, ni siquiera la calificación más alta:
“X”
Por lo que el director, John Derek, decidió estrenar Bolero sin clasificación; con un eslogan:
“An Adventure In Ecstasy” o “Una Aventura En Éxtasis”
Siendo posterior, y oficialmente estrenada en DVD, con una clasificación “R” sin cortes.
John Derek, sin duda, fue uno de los esposos más dedicados en la historia del cine; ya que en vez de consagrar las últimas décadas de su vida, a dirigir filmes que fueran medianamente decentes, se aplicó a llevar a la pantalla, historias algo insulsas, que sólo servían como vehículo, para la impactante belleza de su mujer:
Bo Derek.
No fue hasta con la película “10” (1979) de Blake Edwards, que se pusieron 3 cosas de moda:
1. El Bolero de Ravel.
2. Bo Derek como símbolo erótico, y
3. Las trencitas de Bo, para alegría de las peluquerías.
Para aprovechar el tirón del segundo efecto, y conocedor de que el único talento que su señora podía ofrecer al público, era un físico privilegiado, John Derek no tuvo reparos, en realizar una serie de filmes pseudoeróticos, cuyo único interés para la chavalería, residía en saber cuándo y cómo, Bo Derek iba a enseñar sus carnes turgentes.
Así pues, Bolero se centra en el despertar sexual del protagonista, y su viaje alrededor del mundo, para perseguir al primer amante ideal, que tomará su virginidad.
Bolero está ambientada en la década de 1920, cuando la protagonista sale de un estricto internado británico, con una meta clara en la vida:
Perder la virginidad, y de paso, llegar al éxtasis sexual.
Es así como Bolero se centra en el despertar sexual de una mujer, que recorrerá todo el mundo entero si es posible, para encontrar el amante perfecto.
Ayre “Mac” MacGillvary (Bo Derek), es una virginal joven mujer, que tras graduarse de un internado exclusivo en Gran Bretaña, decide encontrar al hombre adecuado, para tener su primera relación sexual, sin importar en que parte del mundo se encuentre.
Teniendo dinero de sobra, invita a su amiga Catalina (Ana Obregón) a este viaje, y al chófer de la familia, Cotton (George Kennedy)
El primer destino de Ayre, es en un país árabe, donde conoce a un amante ideal, el sheik (Greg Bensen) que ofrece quitarle su virginidad, pero que luego se queda dormido.
Posteriormente, parten a España, donde conoce a un torero llamado Ángel Sacristán (Andrea Occhipinti) quien es incluso, mejor que el árabe; pero antes de que tengan relaciones, un toro lo lastima de tal manera, que estas serán imposibles; pero ella se quedará a esperar a que se mejore.
Eventualmente, ella tiene éxito en ayudar a Ángel a una recuperación total, y Bolero termina en boda.
La protagonista se embarca en un viaje, que le llevará a Marruecos y a España, en busca de un semental al estilo Rudolph Valentino, con poderes equinos, que cumpla sus deseos.
Le acompañarán en sus peripecias, una española, francamente guapa, Ana Obregón, y una adolescente y muy, pero que muy, perturbadora, Olivia D’Abo.
También, el pobre George Kennedy, hay que ver lo que hay que hacer para ganarse las lentejas, y un tremendamente guapo, el italiano Andrea Occhipinti, que por cierto, Hugh Jackman le debe algo de su ADN...
Así, en una ambientación bastante cuidada, entre desnudos de las bellas, caballos cartujanos, jeques que se parecen a Rudolph Valentino, rejoneadores y toros con almohadillas protectoras en el lomo, se desarrolla esta exploración femenina de la sexualidad, a manera de comedia.
Hay 2 escenas eróticas en Bolero, dignas de apreciación:
En la primera, Bo Derek empieza a hacer la danza del vientre, y luego, un sheik le echa miel sobre el cuerpo.
Mientras lo hace, el vientre de Bo Derek empieza a bailar solo.
Es de resaltar el gran erotismo que la actriz comunica con su rostro, en esta primera escena.
Y sobre las segundas lecturas de las mieles en la cara del somnoliento sheik.
Pero en la segunda escena, en la que Bo Derek hace el amor con Andrea Occhipinti, las expresiones de su rostro alcanzan grandes momentos de clímax, y si a eso le suman la música de fondo, que no es tan siquiera, un bolero, todo este momento toma un tono épico.
Una escena de antología, en lo que a desnudos artísticos en el cine, se refiere.
“In the way of love, we're kindergarten toddlers”
Y que tiene que ver el título del film…
Primeramente, Bolero es un movimiento orquestal, inspirado en una danza española, y se caracteriza por un ritmo y un tiempo invariables:
Ritmo Ternario, en tempo moderato (80 a 108 bpm), bailada ya por una pareja, varias parejas, o un solo bailarín.
El ritmo es anacrúsico, y empieza en la última octava nota del tercer golpe.
El ritmo de esta danza, ha sido utilizado por numerosos compositores a lo largo de la historia, habiendo alcanzado especial celebridad, “El Bolero” de Maurice Ravel, que, en realidad, representa una recreación estilizada del ritmo, no siendo totalmente fiel al original.
Pese a que Ravel dijo, que consideraba la obra como “un simple estudio de orquestación”, su “Bolero” esconde una gran originalidad, y en su versión de concierto, ha llegado a ser una de las obras musicales, más interpretadas en todo el mundo, al punto de que, hasta el año 1993, permanecía en el primer lugar de la clasificación mundial de derechos de La Société des Auteurs, Compositeurs et Éditeurs de Musique (SACEM)
Este “Bolero”, es una obra musical, creada por el compositor francés, Maurice Ravel, por esa razón, algunos identifican al tema como “Bolero de Ravel”; en 1928, y estrenada en La Ópera Garnier de Paris, el día 28 de noviembre de ese mismo año, compuesto y dedicado a la bailarina, Ida Rubinstein, cuyo inmediato éxito y rápida difusión universal, lo convirtieron, no solamente en una de las más famosas obras del compositor, sino también, en uno de los principales exponentes de la música del siglo XX.
Su influencia cultural, trasciende lo musical, no olvidemos que en la película “10” (1979), con Bo Derek, éste “Bolero” era el tema que la dama prefería para hacer el amor, como lo comprobó cómicamente en dicha cinta, en varias escenas de la misma, el gran Dudley More.
Y aquí, el gran John Derek, se dedicó a explorar es idea, sin tan siquiera, tocar el tema de Ravel.
“Do everything to me.
Show me how I can do everything to you”
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