Gravity

“Houston, I have a bad feeling about this mission”

A 600 kilómetros sobre El Planeta Tierra, la temperatura fluctúa entre +125 y -100 grados Celsius.
No hay nada que transporte el sonido.
No hay presión del aire.
No hay oxígeno.
La vida en el espacio es imposible…
A veces me pongo a imaginar:
¿Cómo se sentirán los astronautas del futuro, que viajen cada vez más lejos de La Tierra?
Debe ser una sensación impresionante, ver el planeta-hogar cada vez más alejado, hasta que se transforme en ese punto azul pálido del que hablaba Carl Sagan.
Supongo que será algo excitante, pero también solemne.
El espacio es tan vasto, que solo puede engendrar una inmensa impresión de soledad en quien lo atraviesa.
Las hazañas de los futuros tripulantes de naves espaciales, serán equiparables a las de los antiguos navegantes que salían a explorar el océano, con un destino incierto.
Muchos no volvían, pero otros descubrían nuevas tierras, y con ellas, nuevos recursos para quienes les financiaban.
Comienzo explicando términos:
Gravedad viene del latín “gravĭtas”, y es una fuerza física, que La Tierra ejerce sobre todos los cuerpos hacia su centro; también, se trata de la fuerza de atracción de los cuerpos en razón de su masa.
La gravedad está vinculada al peso, que es la fuerza de gravedad que ejerce la masa del planeta, sobre todos los objetos que se encuentran dentro de su campo de gravedad.
El peso del mismo cuerpo, puede variar en distintos planetas, si la masa de éstos es diferente a la masa de La Tierra, etc.
El físico, matemático, filósofo, e inventor inglés, Sir Isaac Newton, fue quien propuso La Ley de Gravitación Universal o Teoría de La Gravedad.
Newton afirmó, que todo objeto que posee masa, ejerce una atracción gravitatoria sobre cualquier otro objeto con masa, más allá de la distancia existente entre ambos.
A mayor masa, mayor fuerza de atracción; por otra parte, a mayor cercanía entre los objetos, mayor fuerza de atracción.
No obstante, no hay que olvidar tampoco, el hecho de que a lo largo de la historia, han existido otros científicos e investigadores, que también han dejado su impronta sobre el término de la gravedad.
Este sería el caso, por ejemplo, del físico alemán Albert Einstein, que es conocido precisamente, por su Teoría de La Relatividad General.
Albert Einstein demostró que:
“Dicha fuerza es una ilusión, un efecto de la geometría del espacio-tiempo.
La Tierra deforma el espacio-tiempo de nuestro entorno, de manera que el propio espacio nos empuja hacia el suelo”
Aunque puede representarse como un campo tensorial de fuerzas ficticias; la gravedad posee características atractivas, mientras que la denominada energía oscura, tendría características de fuerza gravitacional repulsiva, causando la acelerada expansión del universo.
Por otro lado, se le llama Basura Espacial o Chatarra Espacial, a cualquier objeto artificial sin utilidad que orbita La Tierra.
Se compone de cosas tan variadas, como grandes restos de cohetes y satélites viejos, restos de explosiones, o restos de componentes de cohetes, como polvo y pequeñas partículas de pintura.
Según el doctor Walter Flury, experto en Basura Espacial de La Agencia Espacial Europea, la composición de los objetos artificiales que orbitan La Tierra es aproximadamente la siguiente:
1. Naves operativas: 7%
2. Naves obsoletas: 22%
3. Restos de cohetes: 17%
4. Objetos relacionados con las misiones: 13%
5. Otros fragmentos: 41%
La Basura Espacial, se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en estos últimos años, puesto que las colisiones a velocidades orbitales, pueden ser altamente perjudiciales para los satélites de funcionamiento, y pueden también, producir aún más basura espacial, en un proceso llamado “Síndrome de Kessler”
Este Síndrome de Kessler o Cascada de Ablación, es un escenario propuesto por el consultor de la NASA, Donald J. Kessler, en el cual, el volumen de basura espacial en órbita baja terrestre, sería tan alto, que los objetos en órbita, serían impactados con frecuencia por la basura, creándose así, aún más basura, y un mayor riesgo de otros impactos sobre otros objetos.
Mientras que el número de satélites en órbita crece, y los viejos satélites se acumulan, el riesgo de este escenario de colisiones en Cascada de Kessler, se hace mayor.
El Síndrome de Kessler, es especialmente peligroso, debido al efecto dominó.
Cualquier impacto entre 2 objetos de masa importante, creará una basura adicional de metralla resultante de la fuerza de la colisión.
Cada pedazo de metralla, tiene el potencial de causar un daño adicional en otros objetos orbitando, creándose así, más basura espacial.
Con una colisión bastante grande, tal como una entre una estación espacial y un satélite, la cantidad de basura generada, podría ser lo suficientemente alta, como para hacer la órbita baja de la tierra inutilizable.
Si un micrometeorito impactase en un satélite, de una manera tal que el combustible, y el oxidante usado para maniobras pudieran entrar en contacto el uno con el otro, la explosión resultante, crearía metralla metálica, que podría a su vez, impactar sobre otros cuerpos en una órbita similar.
Esto podría dar lugar a una especie de reacción en cadena, haciendo estallar en una secuencia rápida tales cuerpos, que terminaría solamente, cuando todos los objetos orbitando, hayan sido destruidos y hechos pedazos.
El campo de residuos de alta energía que resultase, podría hacer el acceso al espacio imposible, Síndrome de Kessler.
Como el número de satélites, y cantidad de basura en órbita continúa elevándose, la probabilidad de tales acontecimientos, va en aumento.
La Estación Espacial Internacional, por ejemplo, está blindada para atenuar los daños debido a este peligro.
La basura espacial, ha puesto en peligro incluso, a los tripulantes de La Estación Espacial Internacional; aunque una vez, los desperdicios pasaron a 250 metros, los 6 astronautas que permanecían a bordo, se vieron obligados a realizar una evacuación de emergencia, y a refugiarse en las 2 naves Soyuz acopladas a la estación.
Desde 1991, se han registrado al menos, 3 colisiones en la órbita terrestre, por culpa de la basura espacial.
Estas colisiones se irán multiplicando, y a la vez, aumentarán los objetos peligrosos en órbita.
La progresión matemática calculada por los expertos, cifran en más de 18 choques al año, el cual será el número de accidentes producidos por estas chatarras, para dentro de 2 siglos.
Los expertos reconocen, que hacer frente a este problema es complicado y costoso, por lo que sería necesario, que los investigadores idearan nuevos métodos para solucionar esta clase de problemas.
Cerca de 100 toneladas de fragmentos, generados durante aproximadamente 200 explosiones, todavía están en órbita.
A finales de 2003, había unos 10,000 objetos catalogados.
No obstante, se estima en más de 50,000, el número de objetos mayores de un centímetro.
Según la revista Nature, EEUU tiene fichados en la actualidad, más de 9,000 objetos artificiales, con un peso total que supera las 5 toneladas.
La mayor parte de estos aparatos, están en ruina, y constituyen un gran riesgo para las misiones espaciales.
Los científicos estiman, que la cantidad de basura espacial, mantendrá una evolución más o menos estable, hasta el año 2055, pero a partir de entonces, el número de objetos peligrosos flotando, se disparará de forma exponencial, y salir hacia el espacio, será una misión prácticamente imposible.
En la actualidad, según el informe de La Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, se estima que existen 16,602 escombros de satélites, y cohetes orbitando nuestro planeta.
“Either way, it's going to be one hell of a ride”
Gravity es una película de suspense y drama, escrita y dirigida por Alfonso Cuarón, en el año 2013.
Protagonizada por Sandra Bullock, George Clooney, Ed Harris, entre otros.
El guión, fue escrito por el propio Cuarón y su hijo Jonás; Alfonso declaró, que Gravity es “una metáfora, no tienes que ser astronauta, ni tienes que ser un hombre o una mujer para que funcione.
Gravity obtuvo 10 nominaciones al Oscar:
Mejor película, director, actriz principal (Sandra Bullock), diseño de producción, edición, sonido, fotografía, efectos especiales, y banda sonora.
Ganando 7: Mejor director, diseño de producción, edición, edición de sonido, sonido, efectos especiales, y banda sonora.
Es una historia de adversidad, y todo el mundo tiene adversidades en la vida”
Gravity contó con un presupuesto estimado inicial, de $80 millones, y fue filmada en formato digital, para luego ser trasladada a formato 3D, en el proceso de posproducción.
La voz desde Houston, procede de Ed Harris, en un claro homenaje, supongo no intencional, al film protagonizado por este actor:
“The Right Stuff” (1983)
Gravity ha sido catalogada en varias partes, como una película de ciencia ficción, pero esa denominación, no es exacta:
La ciencia ficción se caracteriza por mostrar adelantos tecnológicos sorprendentes, ya sea que la historia esté ambientada en el pasado, en el presente, o en el futuro.
Gravity no se puede considerar, una película de género fantástico, pues Cuarón se ha preocupado mucho de hacerla lo más realista posible.
Sus 90 minutos, su sencilla historia, su música, sus efectos sonoros, y especiales… sin embargo, hay fallos precisamente, por buscar ese realismo.
Por eso, lo más correcto sería decir, que Gravity pertenece a un género como el “techno-thriller”, que busca generar la ansiedad y adrenalina de los thriller, a través de una gran presencia de detalles técnicos.
Pero incluso, esta categorización se queda corta.
Yo diría que Gravity es suspense y ya, porque los avances en la conquista del espacio que vemos, no son un sueño, sino que ya están ahí, gracias a los avances de la ciencia, a cientos de kilómetros de La Tierra, en una aventura clásica, del incierto destino de los protagonistas, y el terror/abismos del universo.
Desde que empieza Gravity, nos subimos a una “montaña rusa” de sensaciones, donde la angustia, la emoción, el terror, la tensión.... no dan tregua.
Toda la acción, transcurre en el lugar donde más quietud puedes encontrar, pero sin embargo, no hay lugar para la paz, y la tranquilidad.
La doctora Ryan Stone (Sandra Bullock) se encuentra reparando el telescopio Hubble, en el que es su primer viaje espacial.
Le acompañan, entre otros, el veterano comandante Matt Kowalski (George Clooney), y ninguno de ellos, imagina que sus vidas están en peligro:
Una lluvia de basura espacial, formada por trozos de satélites y estaciones espaciales, está a punto de romper su nave, y dejarles completamente solos en el espacio.
El transbordador queda destruido, dejando a Stone y Kowalski, completamente solos, unidos el uno al otro, y dando vueltas en la oscuridad.
Flotando a 600 kilómetros de altura de La Tierra, sin poder comunicarse con nadie más, la doctora Stone y el comandante Kowalski, tendrán que encontrar la solución para volver, con vida, a casa.
Y tendrán que hacerlo pronto, porque su oxígeno se agota, y la tormenta regresará.
Técnicamente, la acción de Gravity se desarrolla de la siguiente manera:
Un misil ruso, por supuesto, tenía que ser ruso en clara alusión a La Guerra Fría, destruye un satélite en órbita baja, y crea una nube de restos, que a su vez chocan con otros satélites, que a su vez chocan sucesivamente.
Stone, con el oxígeno de su traje a punto de agotarse, entra en la estación.
Poco después se desata un incendio en la International Space Station (ISS), y tiene que salir de allí, usando la nave Soyuz TMA-14M, que inexplicablemente, ha sufrido el despliegue del paracaídas principal, el cual, se supone que por culpa del choque de algún resto orbital, pero la nave parece estar en buen estado.
Así las cosas, Stone decide entonces, emplear la Soyuz para dirigirse a la estación china Tiangong, una Tiangong que se parece más a la Mir rusa, que a la verdadera, por cierto, con el fin de usar una nave Shenzhou, para poder volver a La Tierra.
El argumento central de Gravity, gira alrededor del llamado “Síndrome de Kessler”; es decir, una reacción en cadena de colisiones de satélites, que genera una cantidad tal de chatarra espacial, que impide el acceso a la órbita baja, con consecuencias especialmente dramáticas para las naves tripuladas.
El Síndrome de Kessler, hoy por hoy, es un escenario altamente improbable, pero nos recuerda que no debemos tomarnos a broma, la amenaza que representa la chatarra espacial; y es en Gravity, el desencadenante de sucesos que deberá afrontar Ryan Stone, que aunque es ingeniera de la Nasa, es su primer viaje espacial.
Kowalski por su parte, es un veterano, que sabe guardar la calma, y es el contrapunto para apaciguar el desastre.
Sandra Bullock confirma, que con los años se está convirtiendo en una gran actriz; y aquí es ella quien, prácticamente, lleva el peso de Gravity, y su interpretación es memorable.
Es la parte humana, que hace que la visión del espacio de Cuarón, sea asequible para todos los públicos.
Una actriz que ha demostrado en numerosas ocasiones, ser un ejemplo del Hollywood más acomodado, y poco arriesgado a la hora de elegir siempre la misma clase de papeles.
De otra parte y, posiblemente más importante, luchar contra el más peligroso prejuicio que supone, hacer descansar toda su base dramática y de acción, en un personaje femenino, que en ningún momento trata de ser masculinizado, al menos en su conducta.
En una industria tan proclive al machismo, y al ensalzamiento del héroe masculino, relegar el protagonismo de una superproducción a una mujer, y basar sus pilares dramáticos en una temática eminentemente femenina y materna, aunque a estas alturas de la historia, no debiera de extrañar, es digno de aplauso.
Ella da vida de forma asombrosa, a un personaje que requería de una gran capacidad física y emocional.
Un personaje débil, frente a los crueles elementos naturales, pero de una inmensa fuerza en su lucha por la supervivencia, sin pretender adoptar rasgos masculinos en ningún momento, salvo su nombre: Ryan.
George Clooney está en su línea, encantador hasta en los momentos donde la tensión se ha apoderado del ambiente.
Ambos formarán un equipo de riesgo, en mitad del vacío espacial, con el silencio, la soledad, y una espectacular visión del sistema espacial, algunos planos de amaneceres, y ese juego de luces, es más que perfecto.
Gravity está concebido entonces, como una catarata de emociones, directamente dirigidas al espectador.
Lo primero que llama la atención, es la apabullante belleza de su fotografía, esas imágenes de La Tierra, con colores tan vívidos, que constituyen un espectáculo en sí mismas.
Después, está la vocación realista, que pretende, desconozco hasta que punto, pues no soy un experto en astronáutica, que el argumento sea creíble, y que todas las acciones de sus protagonistas, tengan justificación científica.
Pero tratándose de un producto comercial, Gravity no puede conformarse con ser una bella postal, y ofrece unas buenas dosis de suspense, con claros homenajes a otros filmes como:
“2001: A Space Odyssey” (1968), “Barbarella” (1968), “Alien” (1979), y “Apollo 13” (1995)
“You have to learn to let go”
El género de Gravity, encaja claramente, en lo que los guionistas llaman “trama de pruebas”, donde un personaje sufre en un escenario, con todos o casi todos los elementos en contra para alcanzar la meta, en este caso sobrevivir.
Donde el protagonista se bate, ante el poder de la voluntad y la tentación de rendirse.
Podríamos hablar de las escenas y de las secuencias, de si la tensión narrativa ha sido bien llevada o no, con sus correspondientes clímax, de la causalidad o casualidad de los diferentes eventos de la trama, del aparente conflicto personal, no cerrado del personaje protagonista principal, etc.
El aspecto estético es excelente, trasladando con suficiencia, una sensación de agobio, que alterna la esperanza con el desaliento.
Una lástima que, al margen de su plausible diseño visual, con simbolismo amniótico de renacimiento y resurrección, la trama sea simplona, el destino de sus personajes importen bien poco, y la música se muestre progresivamente grandilocuente…
Algunos astronautas, retirados y en activo, como Buzz Aldrin o Mike Massimino, y reputados astrofísicos como, Neil de Grasse Tyson, han alabado Gravity, pero también, han destacado graves errores científicos, como que la basura espacial orbitaba de este a oeste, y casi todos los satélites orbitan La Tierra de oeste a este.
También, han señalado que el telescopio Hubble, la ISS, y La Estación China, se encuentran en órbitas distintas, y no se puede pasar de una a otra, usando una nave Soyuz, y menos aún, con una mochila propulsora, están a distinta altura, y sus órbitas tienen distinta inclinación y plano, por lo que Gravity resulta imposible.
Según el español Daniel Marín, astrofísico y divulgador científico, señala sus aciertos y fallos de lo observado en Gravity:
Aciertos:
El silencio es un protagonista evidente.
Los motores de las naves se encienden sin hacer ruido, y los golpes, vibraciones y colisiones; se escuchan amortiguados a través del fuselaje de los vehículos, o los trajes espaciales.
En algunos momentos incluso, se pueden escuchar los latidos acelerados del corazón de Ryan para crear dramatismo.
Todo esto hace que la angustia aumente, y que el sentimiento de aislamiento sea palpable para los espectadores.
Aunque escuchamos la banda sonora, prescindir de ella hubiera sido lo ideal.
¿Por ejemplo, la doctora Stone utiliza un destornillador eléctrico para extraer unos tornillos del fuselaje del Hubble, y se escucha su accionar?
Sobre Los Manuales de Vuelo, sé que puede parecer una tontería, pero es uno de los elementos que más me gustó.
Los protagonistas de Gravity, consultan los manuales de vuelo, probablemente, Procedimientos de Operación Estándar (SOP), antes de atreverse a apretar un botón; y son manuales en papel, que efectivamente, están a bordo de la Soyuz.
¿Cuál fue la última vez que se vio algo así en el cine?
Aunque son tan pequeños, con poco papel… digo, para usar una máquina de tal tipo, uno espera más páginas, aun siendo impresos en otros idiomas.
Los Controles de la Soyuz, es curioso, pero el panel de control de la Soyuz en Gravity se parece mucho al panel Neptun de una Soyuz de verdad.
Por ejemplo, el botón de encendido del motor principal está donde debe estar, así como las palancas manuales RUO y RUD, para maniobrar la nave.
El visor del periscopio, también está bien representado.
Y, por si fuera poco, la protagonista lo usa para orientar la Soyuz, tomando como referencia el horizonte terrestre, una maniobra real.
Posteriormente, la doctora Stone, acciona las válvulas RPV-1 y 2, para regular el flujo de oxígeno en la cápsula, un procedimiento también real.
Por último, los motores de maniobra de la nave, están donde se supone que deben estar, y funcionan como deberían.
La Tierra, las vistas de nuestro planeta son dinámicas y realistas.
Aparecen auroras, puestas y salidas de sol, las luces de las ciudades, o el reflejo del sol en los océanos.
La superficie no es estática, sino que se mueve tal y como se vería, si estuvieras en la órbita baja, viajando a 8 km/s.
Todo según lo que estamos acostumbrados a ver en las espectaculares imágenes que toman los astronautas desde la ISS.
Aunque se hizo de noche muy rápido… lo relevante es que Gravity cumple con el realismo de lo que realmente importa, como la imposibilidad de que un objeto deje de moverse en el espacio, sin la acción de una fuerza opuesta.
Cuando la protagonista sale expedida hacia el espacio, la única opción de detenerse, es que alguien o algo interrumpan su trayecto.
De lo contrario, seguirá flotando a la deriva para siempre.
Fallos:
Stone y Kowalski, 2 tripulantes de la misión STS-157 del transbordador Explorer, que tienen como objetivo reparar el telescopio espacial Hubble.
Suponemos por tanto, que Gravity se rueda en un 2014 alternativo, en el que el programa del transbordador estadounidense no fue clausurado en 2011.
Un universo en el que además, existió un transbordador con ese nombre, y una misión con ese número.
En nuestra realidad, nunca se construyó un transbordador llamado “Explorer”, aunque sí existió una maqueta a tamaño real, que se llamaba así, y que se podía visitar en El Centro Espacial Kennedy.
Tampoco hubo nunca, una STS-157, ya que la última misión del shuttle, fue la STS-135 Atlantis.
Un momento:
¿Anteriormente se dijo año 2014?
¿Y cómo podemos saber, que Gravity tiene lugar en ese año en concreto, y no en otro?
Fácil; porque la protagonista se monta posteriormente en la nave Soyuz TMA-14M, cuyo lanzamiento está previsto para marzo de ese año.
Además, también se puede ver el módulo ruso Nauka (MLM) acoplado a la ISS, un módulo que será lanzado, no antes de finales del año que viene.
Por otro lado, cualquier aficionado a la exploración del espacio, sabe que un escenario así es imposible.
El telescopio Hubble, la ISS, y La Estación China Tiangong, se encuentran en órbitas distintas, y no se puede pasar de una a otra, usando una nave Soyuz, y menos aún, empleando una mochila propulsora MMU.
No sólo es que estén a distinta altura, un detalle menor, sino que están en órbitas con diferente inclinación y plano.
Y este es, precisamente, el mayor problema de Gravity.
La exactitud casi obsesiva a la hora de reflejar los detalles de los vehículos espaciales, o del paisaje terrestre, no se corresponde con la falta de respeto a las normas más elementales de la mecánica orbital, de la que hace gala el guión.
Otra cosa que chirría, es que sean otra vez los rusos, los responsables del desastre que desencadena todo el drama, cuando uno ya creía superada esa época en Hollywood, donde todas las películas de ciencia ficción, pintaban la tecnología rusa poco menos que como un completo desastre, vetusta, cutre, y en extremo, inestable.
¿Paracaídas de emergencia?
Resulta que la doctora Stone, decide ir a la Tiangong en busca de una nave Shenzhou, porque su Soyuz tiene el paracaídas desplegado.
Lo que la doctora parece olvidar, es que la Soyuz posee otro paracaídas de emergencia, que le permitiría regresar a casa sana y salva.
¿Aguantaría la reentrada una cápsula Soyuz (SA) sin la escotilla del compartimento del paracaídas principal en su sitio?
Buena pregunta.
No tengo ni idea, pero en la realidad, sería la única opción posible que tendría nuestra desdichada protagonista.
Por otro lado:
¿Es posible el despliegue del paracaídas de una Soyuz en órbita?
Pues va a ser que no.
El paracaídas principal de la Soyuz, sale de su contenedor, gracias a la tracción del paracaídas de frenado, que a su vez, se despliega gracias a 2 pequeños paracaídas piloto.
Sin rozamiento atmosférico, no veo cómo puede haber salido.
¿Dónde están los astronautas de la ISS?
Cuando Stone llega a la estación, falta una Soyuz, presumiblemente, porque los tripulantes la han usado para regresar a La Tierra.
Pero:
¿Dónde están los 3 cosmonautas de la Soyuz TMA-14M?
No pueden haber regresado en la otra Soyuz, no caben, así que:
¿Qué fue de ellos?
¿Salieron a dar una vuelta?
Un misterio que Gravity no responde.
Las extrañas escotillas de la Soyuz y la Shenzhou:
Las cápsulas de las naves Soyuz y Shenzhou solo tienen una escotilla de entrada en la parte superior.
Sin embargo, en Gravity aparece una escotilla lateral en ambos vehículos.
Supongo que los guionistas decidieron introducirla, por motivos dramáticos.
Otro fallo menor, es que la sonda de acoplamiento de la Soyuz, aparece desplegada durante la maniobra de separación de la ISS, cuando en realidad, debería estar retraída.
Sobre el traje híbrido Sokol-Orlán; los cosmonautas usan un traje de presión Sokol-KV2, dentro de la Soyuz, una escafandra intravehicular, que no les permite salir al exterior de la nave.
En Gravity, Stone usa una especie de traje híbrido, mezcla entre un traje Sokol y una escafandra extravehicular Orlán.
Un traje que, huelga decir, no existe.
Eso sí, el uso del módulo orbital (BO) de la Soyuz, como esclusa no es un error, ya que en los años 60, fue usado con ese fin.
Y me sorprende sobremanera, que Stone, debajo del traje, solo lleve ese mínimo de ropa... ni siquiera calcetines… y ningún momento, los astronautas usan el visor “dorado” para proteger su vista de la luz del sol, supongo que para que se viesen los rostros de los actores, y nosotros lo apreciemos…
Fallos en los trajes norteamericanos:
Stone y Kowalski, emplean al principio, trajes extravehiculares EMU, casi idénticos a los reales, aunque se han introducido 2 cambios significativos:
Primero, en la vida real, los EMU no poseen un sistema de representación gráfica integrado, en el casco en plan HUD (Head-up Display)
¿La realidad es más aburrida y menos interesante, cierto?
Y es que el astronauta debe mirar a través del casco, a una serie de indicadores tradicionales, situados en el pecho del traje.
Por otro lado, Kowalski hace gala de una mochila propulsora MMU, para moverse por ahí, un sistema que no se usa desde 1984.
Y es que, actualmente se emplea el sistema SAFER, para dotar de movilidad a los trajes EMU.
Ah, y otra cosa; las normas de seguridad de la NASA, prohibían realizar una actividad extravehicular sobre la panza del shuttle, salvo contingencias.
Una extraña estación espacial…
En la ISS de Gravity, se pueden ver 2 módulos rusos adicionales:
Uno es el Nauka, pero el otro es un módulo desconocido de diseño similar.
Además, lo más chocante es, que la esclusa Quest del segmento estadounidense, ha sido reemplazada por un módulo ruso, parecido al Pirs.
Y esto no es todo:
La escotilla de la esclusa, está en la parte frontal, cuando en realidad, el Pirs posee 2 escotillas laterales, al igual que el módulo Poisk.
Hablando de esclusas, la represurización de las mismas, tarda unos pocos segundos en Gravity, algo muy alejado de la realidad, aunque podemos considerarlo un fallo menor, que tiene por objeto agilizar la acción.
Por otro lado, los módulos Rassvyet, Leonardo MPP, y Tranquility, no están donde deberían, y aparece algún módulo de más en el segmento estadounidense.
Con respecto a la Tiangong china, cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia, y tampoco se explica:
¿Por qué pierde altura tan rápidamente?
Sobre la maniobra con los motores de aterrizaje…
En un intento desesperado por alcanzar la Tiangong, Stone “engaña” a la Soyuz, para activar los motores de combustible sólido (DMP) de la cápsula (SA)
El caso es, que estos motores no se pueden activar en el espacio, incluso si separamos los 3 módulos de la Soyuz, ya que están situados tras el escudo térmico de la nave, y sólo quedan al descubierto, tras la apertura del paracaídas principal, una vez dentro de la atmósfera terrestre.
Ah, y en realidad, hay 6 cohetes DMP, no 4, aunque normalmente, solo se encienden 4 durante un aterrizaje.
Sobre la pérdida de las comunicaciones, la doctora Stone no puede hablar con el control de la misión, supuestamente, debido a que la nube de restos, ha dejado fuera de servicio los satélites de comunicaciones, pero el guionista se ha olvidado, de que la estación está en contacto con La Tierra gracias, a los satélites TDRS, situados en órbita geoestacionaria, los cuales, no se verían afectados por este problema.
Por su parte, la Soyuz no es capaz de comunicarse mediante los TDRS, pero sí puede usar las estaciones de tierra rusas, que cubren parte de su órbita.
Sobre la reentrada muy alta, en Gravity parece que las naves reentran en la atmósfera terrestre, a una enorme altitud, cuando en realidad lo hacen a 30-50 kilómetros de altura, entendiendo por reentrada, la fase de máxima deceleración y temperatura.
Por otro lado, la reentrada de la Shenzhou, parece ser una reentrada balística incontrolada, que alcanza unos 10g en vez de los 4g de una entrada controlada, pero incluso, en este caso en la vida real, la cápsula giraría sobre su eje para estabilizarse, y distribuir la carga térmica.
Sobre Clooney paseando suelto con su mochila a chorros; uno diría que se es muy estricto con los recursos en el espacio, para que la NASA permita que un astronauta gaste chorro y tiempo, dando paseítos inútiles…
O a quién se le ocurre, no salir por la escotilla superior al aterrizar...
La escena final me dejó perplejo:
Primero hace hundirse con todo, radio incluida, luego Ryan casi se ahoga, se enreda en las algas, y estando en la orilla, no se puede levantar, por no estar acostumbrada a la gravedad, casi me esperaba que se quedara allí boqueando…
Creo que es un recurso simbólico que yo veo, como un nuevo renacer.
Como un bebe cuando sale del vientre de su madre, empapado, y sin saber andar.
Tenía entendido, que en los programas de entrenamiento espacial, cuidan tanto la afinidad entre los miembros de los equipos, y se conocen bien.
¿De verdad, que Clooney no conocía esos detalles, tan relevantes en la vida de su compañera de misión?
Se supone que los miembros de una tripulación se conocen bastante bien entre sí.
Otra cosa, en el espacio no es de noche; excepto cuando en la trayectoria orbital pasamos por detrás de La Tierra.
Hay tanta luz, que no son necesarias las ridículas luces dentro de los cascos para reconocer a los protagonistas.
¿Y cuando le dice Clooney a Bullock, que encienda las luces?
El espacio es infinito… por más luz de un foco, no la ves…
No creo que sea posible la situación de que pasan por la nube de chatarra cada 90minutos; pero si fuese así, significaría que su velocidad relativa, sería de unos 30,000km/h.
Unas 10 veces más rápido que la bala de un fusil.
No verían ni los escombros.
Solamente verían cosas explotar a su alrededor.
En el caso de tener la enorme suerte de que no les alcanzase ningún fragmento.
Es una paradoja, de que cuanto más se intenta aproximarse a la realidad, más se le critica, mientras que si sale un “destructor estelar alienígeno” nadie dice, ni pio.
¿Y cómo es posible, que la persona menos experimentada, sobreviva?
Ni sabía maniobrar la Soyuz en el simulador; así que para mí, Ryan Stone muere en la Soyuz, luego de desactivar el oxígeno, y le dice al que está al otro lado del comunicador, que cante hasta que ella se duerma...
De ahí en adelante, ella empieza a delirar.
Lo peor, es que Gravity no trascienda, que la historia no termine de hacer pie, que no haya mensaje concreto, sólo descripción, y efectismo.
Por otra parte, Gravity tiene una óptica metafórica temáticamente:
Sobre la existencia de la especie humana, no puede empeñarse en la conquista del espacio, como nuestro nuevo hogar, porque allí los peligros se multiplican en la nada, el miedo al vacío se acrecienta, se descubre la ausencia de socorro y auxilio, cuando más se necesita, se palpa con terror la inmensidad del espacio, y la pequeñez del ser humano, en la inabordable Creación.
Y es también metafórica visualmente:
El espacio es el desierto que hemos visto tantas veces en el cine, y las estaciones espaciales ISS, MIR, y Tiangong, son los oasis donde los personajes se aferrarán a la vida, con cada vez menos posibilidades de sobrevivir.
Y sentimos algo parecido a la sed que se siente, cuando alguien queda perdido en el desierto:
Sentimos algo aferrándose a nuestra garganta, sin dejarnos respirar, metidos en esa escafandra que Sandra Bullock lleva con penitencia…
¿Quién le mandaría dejar su consulta médica, y marcharse al espacio a apretar tornillos, a más de 100° bajo cero de temperatura?
Lo que aquí vemos, no es simplemente un viaje espacial, también es un viaje interior.
Por cierto, Gravity insiste en una mirada a la trascendencia, a la que se quiere renunciar en pro de la ciencia...
Como aporte, la “estampita” de la Soyuz es de San Cristóbal, santo patrón de los viajeros... el cual lleva al niño Jesús a hombros.
Y el Buda, en una nave del supuestamente, del régimen ateo chino... resultó algo chocante.
Pero si resultan conmovedoras, las escenas en las que se retrata la vulnerabilidad del ser humano, e incluso, una metáfora del nacimiento.
Un viaje introspectivo y de superación personal, con múltiples referencias y simbología maternales, como cuando la Dra. Stone adopta una posición fetal al salir del traje, ya casi sin oxígeno.
También resulta emotivo, su apego al único ser humano que contacta con ella, de manera casual, el radioaficionado.
Es importante destacar, por vez primera en la Historia, que se sitúa un larguísimo plano secuencia, de casi media hora de duración, o eso me ha parecido la densidad de su arranque, nada menos que en espacio post- atmosférico.
También, ayuda el hecho de que Gravity sea un no parar, no te deja un instante de calma, ni de descanso.
Me deja absolutamente impactado también, la maestría con que se muestra la resignación de una persona, ante su inevitable muerte…
O cuando no está girando indefensa en el espacio, la protagonista tiene algunas escenas de introspección, que le otorgan una mayor profundidad a la historia.
Es en momentos como éstos, donde aprendemos que Stone tuvo una hija que murió en un accidente, y que desde aquel día, su vida ha transcurrido casi por inercia, por lo que la situación que enfrenta en Gravity, le sirve para replantear algunas preguntas que tenía respecto a ella misma, y a algunos aspectos más espirituales.
La historia personal de la doctora, el hecho de que sufriera un trauma familiar, y esta se encuentre en el vacío del espacio, es como si el director Alfonso Cuarón, tratase de simbolizar ese vacío que siente la protagonista en su interior:
En el primer accidente, se observa que el astronauta que resulta muerto, tiene un fuerte golpe en la cabeza, lo que le ha dejado sin rostro, casualmente, el hijo de la doctora, murió de un golpe en la cabeza.
Pienso que este astronauta, representa al hijo fallecido.
Tras sufrir el primer accidente, la doctora se queda perdida en el espacio, precisamente por eso, porque se siente perdida, “vacía”, y no es capaz de superar su trauma familiar.
Sin embargo, aparece el comandante (George Clooney), el cual viene a rescatarla de su muerte, casi asegurada, ya que sin él, no podría sobrevivir.
El comandante en su rescate, engancha a la doctora con un arnés alargado, del cual le ira tirando.
A mi modo de ver, creo que este arnés, simboliza el cordón umbilical de una madre protectora hacia su hijo, realizando un símil de madre protectora hacia su engendro que está gestando, el cual, no podría sobrevivir, si no es gracias a ese cordón umbilical.
De repente el comandante, desaparece, y se le da por muerto.
Hasta aquí, todo mi análisis podría ser casi increíble, pero una escena fundamental es, la que me confirma que voy en buen camino, dicha escena es cuando la doctora, consigue acceder al primer modulo espacial:
En esta escena, se ve como se quita el traje de astronauta, y se queda en posición fetal, girando en la ingravidez, el director, creo que trata de representar el feto en el útero materno, la nave.
Aquí es cuando empieza su gestación, o renacimiento.
Van sucediendo distintas situaciones, en las que la doctora tendrá que luchar para sobrevivir.
Otra escena que me ha llamado fuertemente la atención, es cuando la doctora pierde la esperanza, debido al trauma presente que está sufriendo:
La reaparición de George Clooney, a modo de conciencia, la cual le dice que tiene que hacer algo, que si no reacciona, va a morir, que aunque en este modulo espacial se está muy cómodo, lo fácil seria quedarse aquí, y no luchar para sobrevivir, al igual que un feto que está en el interior del útero materno, acomodado con el alimento, y el calor corporal que le facilita su madre, dicho de otra forma, si un feto no saliese del útero materno, acabaría muriendo él y su madre.
Hasta aquí mis sospechas, podrían ir bien encaminadas en esta dirección:
El director Alfonso Cuarón, intenta representar un renacimiento de alguien, que haya sufrido un trauma.
Sin embargo, las últimas escenas confirman mis sospechas:
Cuando el modulo de aterrizaje entra en la atmósfera, y se hunde en el agua, se puede observar como la capsula se inunda de agua, a modo de símil de un alumbramiento “cuando se rompen aguas”
A continuación, en una escena submarina, se ve como la doctora sale del modulo, sale del útero materno, pero esta vez, tiene puesto el traje espacial, la placenta, y para poder subir a la superficie y respirar aire puro, tiene que liberarse de su traje, al igual que haría un feto al alumbrar liberándose de su placenta.
Curioso fue ver un anfibio, una rana, en recuerdo de cómo se formó la vida en La Tierra.
Ok, ya se ha producido el nacimiento, pero ahora, hay que llegar a la orilla.
Una vez en la orilla, la doctora realiza un intento de erguirse, y echar a andar, pero el primer paso resulta imposible, y vuelve a caer, por tanto, ahora debe de aprender a andar, y enfrentarse a este nuevo mundo salvaje, debe de enfrentarse a la situación para superar su trauma, como le decía la conciencia del comandante, y con fuerza, se levanta, en una toma en contrapicado, simulando la conquista del hombre nuevamente, pero en este caso particular, una mujer.
Como último dato curioso, alrededor del minuto 15, aparece Costa Rica, vista desde el espacio, antes que los protagonistas sean advertidos del peligro.
“Half of North America just lost their Facebook”
Me llamó la atención algo que me vino a la cabeza viendo Gravity, y es que en los tiempos que corren, con la crisis, Gravity se podría ver también, como un ejemplo de superación de los efectos que ha tenido la crisis en muchas familias.
La destrucción del hogar, salir de la zona de confort, la soledad, el miedo, incluso, las ganas de suicidarse... o lo que es lo mismo, de rendirse, pero al final, hay que luchar por salir, por buscar la solución, como hace la protagonista, para conseguir volver a ponerse en pie, a pesar de la “gravedad”... una gravedad espacial, una gravedad de seriedad, de peso, de responsabilidad y dignidad.
Sobre la basura espacial, es muy difícil de tratar directamente, debido a las altas velocidades en sus órbitas, y el pequeño tamaño de la mayoría de la metralla basura.
Eso haría la recuperación y la eliminación extremadamente difícil, e improbable.
La mayoría de la basura en órbita baja de La Tierra, sucumbiría eventualmente, a la resistencia del aire, en la extremadamente tenue alta atmósfera, pero el proceso requeriría cientos o miles de años.
Si esta basura fuera susceptible magnéticamente, podría caer en algunas décadas, debido a la fricción con el campo magnético terrestre.
Para reducir al mínimo la posibilidad de dañar otros vehículos, las nuevas misiones se diseñan de forma que los vehículos o satélites, puedan ser desechados de forma segura, al final de su vida útil, por ejemplo, por medio de una reentrada controlada en la atmósfera, en caso de órbitas bajas, o el ascenso a una órbita cementerio, en el caso de ocupar la órbita geoestacionaria.
Una tecnología para los fragmentos más grandes, es un láser en tierra de millones de megavatios de potencia, que se podría utilizar para apuntar a los fragmentos.
Así, cuando la luz láser golpea un fragmento, un lado del fragmento se vaporizaría, creando un empuje que cambiaría la excentricidad de la órbita de los restos del fragmento, hasta que volviera a reentrar en La Tierra, y así ser destruido, pero ésta es solo una teoría.
Para los fragmentos muy pequeños, no se conoce ninguna tecnología que pueda recoger, y ocuparse de los muchos existentes en planos orbitales diferentes.

“It's time to stop driving.
It's time to go home”



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