Heaven & Earth

“Tears are God's way of paying you back for what He's taken”

La Guerra de Vietnam o “Chiến tranh Việt Nam” en vietnamita, llamada también, “Segunda Guerra de Indochina” o “Guerra de EEUU” para los vietnamitas, fue un conflicto bélico librado entre 1959 y 1975, para impedir la reunificación de Vietnam, bajo un gobierno comunista.
En ella participaron:
La República de Vietnam (Vietnam del Sur), con el apoyo de Estados Unidos y otras naciones; contra la guerrilla local del Frente de Liberación de Vietnam (Viet Cong) y el ejército de La República Democrática de Vietnam (Vietnam del Norte), respaldados por China, y principalmente por La Unión Soviética.
Se produjeron entre un millón y 5,7 millones de muertos, Estados Unidos perdió 58 159 hombres, y 1,700 desaparecidos, siendo la contienda, más larga en la que se han visto envueltos los EEUU, hasta La Guerra de Afganistán.
Probablemente, pocas guerras hayan tenido tantas repercusiones en la historia contemporánea, como el de Vietnam, y también pocos han atraído más atención de novelistas y cineastas.
Una de las niñas de esa guerra, fue Le Ly Hayslip, nacida como Phùng Thị Lệ Lý, quien era apenas una adolescente, cuando los Estados Unidos iniciaron el bombardeo en su poblado natal.
Después de ser capturada y torturada por soldados estadounidenses, por colaborar con el Viet Cong (VC), milicias de esta organización, creyéndola una traidora, tomaron venganza en ella, violándola.
Esta situación la forzó a dejar su aldea, para intentar sobrevivir y apoyar a su madre y a su hijo, en la gran ciudad.
Cuando tenía 19 años, se le dio la oportunidad de finalmente dejar Vietnam, y mudarse a los Estados Unidos.
Allí, escribió 2 libros importantes, donde narra su vida:
“When Heaven And Earth Changed Places: A Vietnamese Woman's Journey From War To Peace” es una memoria escrita por la vietnamita-estadounidense, Le Ly Hayslip, sobre sus experiencias durante La Guerra de Vietnam, su escape a los Estados Unidos, y su regreso a Vietnam, 16 años después.
El libro fue coescrito por Jay Wurts, un editor y escritor de Los Angeles.
“When Heaven And Earth Changed Places: A Vietnamese Woman's Journey From War To Peace” inicia narrando la infancia de Hayslip, en una pequeña villa, llamada Ky La, en el centro de Vietnam.
La villa se encontraba en el límite entre Vietnam del Sur y Vietnam del Norte, por lo que era un área de constante lucha.
Hayslip y sus amigos, ayudaban al Viet Cong como vigilantes.
Sin embargo, los survietnamitas descubrieron esto, la arrestaron, y la torturaron.
Después de que fue liberada, los Viet Cong desconfiaban de ella, y la condenaron a muerte.
Sin embargo, en lugar de matarla, 2 jóvenes soldados la violan, y la creyeron muerta.
Por tanto, Hayslip huye a Đà Nẵng, en donde durante varios años, trabaja como empleada doméstica, traficante, mesera, enfermera, e incluso llega a prostituirse en una ocasión.
Mientras trabajaba para una familia vietnamita adinerada, Hayslip tiene relaciones sexuales con su patrón, Anh, y queda embarazada.
Aunque trata de abortar, Hayslip da a luz a un niño, cuando tenía sólo 15 años.
Varios años después, se casa con un contratista estadounidense, Ed Mundro, con quien tiene otro hijo.
En 1970, poco después de cumplir 20 años, Hayslip se muda a San Diego, California, junto a Mundro.
Mientras tanto, la familia de Hayslip, es casi destruida por la guerra.
Uno de sus hermanos fue a Hanói, para unirse al Viet Cong, y no vio a su familia durante 20 años; otro murió al explotar una mina terrestre; los norvietnamitas presionaron a su padre para obligarla a sabotear a los survietnamitas, y él prefirió suicidarse, para salvar a su hija.
El libro, narra de manera paralela, la historia del viaje que Hayslip realizó a Vietnam en 1986, regresando a su país natal por primera vez en 16 años.
Hayslip se reencuentra con el padre de su primer hijo, sus hermanas, su hermano, y con su madre.
A pesar del tiempo transcurrido desde el final de la guerra, su familia aún temía por ella, ya que la tensión de la guerra todavía seguía presente.
El libro de sus memorias termina, con una petición para terminar la enemistad entre los vietnamitas y los estadounidenses.
En “Child Of War, Woman Of Peace”, su segundo libro, narra lo que le acaeció al llegar a EEUU, huyendo de La Guerra de Vietnam.
El libro se limita a contar lo que le ocurrió, y lo que pasó durante los primeros 12 años de su vida en EEUU.
Se limita a hacernos partícipe de su vida, una vida digna de ser contada, que demuestra aquello de “hasta el más pequeño de los seres, puede cambiar el curso del futuro”
No es que consiga la paz mundial, ni acabe con el hambre en el mundo, pero esta buena mujer, es digna de admiración, de cómo se abre camino en EEUU, a pesar de la hostilidad que encuentra a menudo, y cómo consigue mejorar el nivel de vida de sus compatriotas, en un momento en que cualquier residente en EEUU, se podía meter en muchos problemas, por el simple hecho de viajar a Vietnam, o a cualquier otro país comunista, siendo simplemente, una campesina de un país pobre.
“Child Of War, Woman Of Peace” sigue los mismos temas en una narración más lineal.
Ambientada ahora en los Estados Unidos durante los últimos años de La Guerra de Vietnam, Hayslip debe hacer frente a una cultura ajena, y la idea de que ella nunca podría ser capaz de volver a su familia y su país natal, donde es vista como una traidora.
Su tenacidad y habilidades de negocios, ayudan a su beneficio, y con el tiempo, ella es capaz de fundar la East Meets West Foundation, un grupo de caridad, dedicado a mejorar la salud y el bienestar de los vietnamitas, así como la creación de la autosuficiencia de las personas, para ejecutar programas iniciados en Vietnam de Oriente y Occidente.
Este libro de memorias, no sólo cuenta sus luchas y éxitos en los Estados Unidos, sino también, su creciente necesidad de ayudar a sanar el dolor causado por La Guerra de Vietnam, tanto en Estados Unidos como en Vietnam.
Los libros fueron alabados por presentar un punto de vista que había sido ignorado anteriormente.
Arnold Isaacs de The Washington Post escribió que “para los estadounidenses, casi siempre los campesinos vietnamitas, eran parte del paisaje de la guerra, nada más”
Los libros también fueron alabados por su mensaje sobre la guerra.
El escritor David K. Shipler comentó en The New York Times, que “si Hollywood tiene el valor para hacer una película basada en estos libros, tal vez entonces, los estadounidenses puedan reconciliarse con la tragedia en Vietnam”
Asimismo, Arnold Isaacs escribió que “nadie debería perderse los libros, especialmente aquellos que todavía piensan, que hay algo noble o glorioso en la guerra”
Mientras tanto, Le Ly Hayslip fundó 2 organizaciones de caridad:
East Meets West Foundation y la Global Village Foundation, para la ayuda humanitaria y de emergencia, a los necesitados en Vietnam, y otros países de Asia.
East Meets West declara como su misión:
“Transformar la salud, la educación, y las comunidades de las personas desfavorecidas en Asia, mediante la construcción de alianzas, desarrollo de oportunidades, y la creación de soluciones sostenibles”
Ellos creen, que cada persona debe tener acceso al agua potable, al tratamiento médico adecuado, y una educación decente, que se estima como elementos fundamentales de la vida normal.
La fundación está presente en los campos de la salud, educación, agua potable, y saneamiento con el objetivo de ayudar a la gente en Asia, para lograr la autosuficiencia.
Entre los programas principales están:
Proporcionar a los niños de bajos ingresos, una buena educación, agua potable, y atención médica vital, programa de cirugía médica para curar los defectos cardíacos en los niños, programas de becas para mejorar los resultados educativos o correctores, programas dentales, apoyo a los niños con discapacidad, y un programa de agua y saneamiento, limpio e innovador.
En el año de 2011, East Meets West invirtió más de $13 millones en sus programas.
En Oriente y Occidente se tiene una calificación de 4 estrellas, y fue catalogado como uno de los “10 Charities Expanding in a Hurry” sobre Charity Navigator.
En 1993, East Meets West, recibió una donación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y construyó “La Villa de La Esperanza”, un refugio seguro para los 136 niños necesitados de Vietnam Central.
Desde 1998, la organización en colaboración con Atlántico Philanthropies, ha participado en la construcción de la infraestructura médica y educativa de Vietnam, incluyendo, las bibliotecas universitarias y hospitales generales, un centro cardiovascular de 200 camas en Hue, y un edificio de 12 pisos, como centro de formación de Inglés en Đà Nẵng.
En 2003, John Anner dejó la Asociación de la Prensa Independiente, para dirigir Oriente y Occidente.
En 2006, East Meets West, donó equipos médicos con la organizada del Hospital Viet Duc en Hanoi.
En 2008, la SEM comenzó su expansión a Laos, Camboya, y Timor Leste, con la programación subsiguiente en las Filipinas, la India, y Myanmar.
En 2012, la Fundación Bill y Melinda Gates, otorgó al Oriente y Occidente, una subvención $10,9 millones para mejorar las prácticas de higiene y saneamiento de los pobres, en zonas rurales en Vietnam y Camboya.
En 2013, la SEM y Blue Planet Red, firmaron un acuerdo definitivo para fusionarse, que reúne a “pago por desempeño” de la SEM, en programas de agua y saneamiento, y la plataforma de análisis en colaboración e impacto en línea con Blue Planet Network.
La segunda fundación, Global Village Foundation, tiene como principales campos de las operaciones:
La educación, con un Proyecto de Bibliotecas portátiles, desde 2006, la creación de bibliotecas en las zonas rurales; La construcción de nuevas 5 escuelas, desde 2000, y el suministro de equipos.
Ayuda de emergencia, en la entrega anual de arroz, y ayuda a las zonas pobres afectadas por la sequía, las inundaciones, y otros desastres naturales; así como dar ayuda a las víctimas del tsunami de 2004 en Tailandia, y Sri Lanka.
Salud y bienestar con el lanzamiento desde 2006, de un nuevo Proyecto de Educación para la Salud Dental (DHEP) incluyendo la higiene, cuidado preventivo, y la salud dental de los niños de las aldeas rurales de Vietnam; así como ayudar fundando centros de masaje para ciegos, de 2005 a 2006, en colaboración con los estudiantes de Singapur; en la construcción de 2 nuevas casas para las víctimas del agente naranja en la provincia de Quang Nam, y dar apoyo en casos de emergencia, para las familias afectadas por la pobreza, desde 2005.
En lo personal, en 1995, Le Ly Hayslip fue honrada con el premio de la Asamblea Estatal de California, en Sacramento, por sus actividades humanitarias, y de reconciliación.
La historia del viaje humanitario de Le Ly Hayslip, y las actividades de FVG, en Vietnam, también fueron retratados en el documental premiado “From War to Peace and Beyond”
“Right is only the goodness you carry in your heart... wrong is all that comes between you and the love”
Heaven & Earth es una película bélica de 1993, con producción estadounidense y francesa, dirigida y escrita por Oliver Stone.
Protagonizada por Hiep Thi Le, Tommy Lee Jones, Joan Chen, Haing S. Ngor, Bussaro Sanruck, Debbie Reynolds, entre otros.
El guión está basado en los libros:
“When Heaven And Earth Changed Places: A Vietnamese Woman's Journey From War To Peace” (1989) y “Child Of War, Woman Of Peace” (1993) que Le Ly Hayslip escribió, sobre sus experiencias durante, y después de La Guerra de Vietnam.
El libreto escrito por Oliver Stone, se vehicula en imágenes fundiendo, en magnífico equilibrio, el trazo melodramático con el documentalista, la emoción con la descripción.
Stone vuelve a demostrar, que no le amilanan los retos, se alinea en la radicalidad, y no escatima esfuerzos para dar luz narrativa, al asiento espiritual que sostiene esta narración autobiográfica:
Los incesantes comentarios “en off” que van desgranando la historia, están imbuidos de una profunda fe, están narrados desde esa perspectiva; tanto es así, que Heaven & Earth acaba conteniendo no pocas enseñanzas budistas, que se trasladan al espectador, por cuanto erigen la esencia de la historia.
Heaven & Earth es la 3ª película de Stone, sobre La Guerra de Vietnam, trilogía que también incluye:
“Platoon” (1986) y “Born On The Fourth Of July” (1989)
Stone ganó el Oscar al Mejor Director por éstas películas, y creía que su visión sobre La Guerra de Vietnam, estaría incompleta sin mostrar la perspectiva de los vietnamitas.
La Guerra de Vietnam vista desde los ojos de una niña, las frustraciones de una adolescente, el dolor de una mujer, y el desespero de una madre.
Solamente su fortaleza espiritual y su fe en lo que ella cree, le hará salir adelante, sin importar en el país en que este, y con el hombre que la apoye.
Así, en ese análisis catárquico, conviene decir que no se trata tanto de “la visión vietnamita” uno de los “taglines” publicitarios de Heaven & Earth, como de la visión de la guerra desde el punto de vista de un civil:
Stone no pierde oportunidad de enfatizar ese dato, sus prescindibles aspiraciones políticas, su condición de campesina, en los pasajes que muestran la agresión militar en su aldea, a uno le vienen ecos de lo que ya se visualizó en las 2 películas precedentes, que se detenían en la descripción doliente de estragos, que el pelotón causaba en un pueblo campesino; abundando en esa línea, me viene a la cabeza otro “tagline”, de “Platoon” (1986):
“La primera víctima de la guerra, es la inocencia”, máxima que abarca el leitmotiv temático y sentimental de la completa trilogía.
Heaven & Earth intenta, en palabras de su director, cerrar definitivamente la herida de la guerra.
“Sólo con el reconocimiento del dolor de los vietnamitas, Estados Unidos superará su drama”, dice.
Crudo pero sin gratuitas recreaciones en la sordidez o la violencia, Heaven & Earth es digno de verse, pues más allá de su tema específico, ofrece interesantes motivos de reflexión, en torno a la capacidad del hombre para enfrentarse a situaciones límite.
Heaven & Earth abarca un amplio arco de la vida de Le Ly (Hiep Thi Le), una campesina vietnamita, que vive feliz en el campo con su familia.
Su vida se ve trastocada, por la presencia de franceses, las facciones vietnamitas gubernamental y rebelde, y la llegada de las tropas de EEUU.
En un mundo hostil, Le Ly sobrevive como puede:
Ha de soportar una brutal violación, vende mercancía en el mercado negro y, aunque al principio se niega a ejercer la prostitución, acaba cediendo ante una oferta económica, demasiado tentadora para ella.
El panorama parece cambiar, cuando Le Ly conoce a Steve Butler (Tommy Lee Jones) un soldado de EEUU, en apariencia, una persona sensible, y que la respeta.
Y terminan casándose, pero la llegada a Estados Unidos cambiará sus vidas.
Por un lado, se destapa el lado oscuro del marido, la agresividad debida a los traumas bélicos.
La evolución que experimenta este personaje, no es muy plausible, sólo la buena interpretación de Tommy Lee Jones logra sostenerla.
Le Ly, trata de sacar adelante a su familia; se muestra a una mujer fuerte, bien interpretada por la debutante Hiep Thi Le, pese a sus fallos; entre las convicciones que la sostienen, está su fe en el budismo, que contrasta con el poco apoyo que supone para el soldado, su cristianismo.
De ese particular, interesa igualmente comentar, la saña con la que las imágenes nos muestran la institución familiar, la fe católica y, por extensión, el exceso material como coda del “American Way Of Life” y el exceso del Capitalismo Imperialista.
Al trazo grueso que perfila la mediocridad y el prejuicio, como constantes relacionales en las reuniones de los Butler, se opone la carga espiritual que sostiene los actos y sentimientos de los padres de Le Ly, unos magníficos Haing S. Ngor y Joan Chen.
Del mismo modo, los encuadres grotescos que nos muestran las neveras, o las estanterías rebosantes de los comercios en los Estados Unidos, se oponen a la mirada nítida, panorámica, virtuosa, que muestra la aldea a la que regresa Le Ly, las belleza natural de la luz, plomiza sobre los campos de arroz y los marjales, la selva verde en la lejanía...
La imagen final cierra el círculo, es la misma que la que abría la historia, y uno alcanza de ese modo tan simple, a comprender los ciclos que a veces anidan en esa alma en constante viaje, más allá de la vida y la muerte.
El cielo y la tierra.
El equilibrio perdido y reencontrado del que habla esta hermosa película.
En efecto, no hay héroes o ideales políticos que salgan reforzados, pero tampoco ese nihilismo de la gran mayoría de los productos contemporáneos.
No, aquí hay valores, mucha fe, filosofía, y por supuesto, ideales, pero de otro tipo.
Además, multitud de temas retratados con tanta sensibilidad, como profundidad:
El desarraigo, el choque cultural, la culpa, el perdón, o la responsabilidad, todo englobado en la fórmula de hacer todo lo que esté en nuestras manos, para mitigar el odio.
“The future, the past are all the same.
If you divorce, you will only have to come back again and work it out again.
The path to Nirvana is never being safe, but tricky and steep.
And if you walk only on sunny days you'll never reach your destination.
Choose well my peach blossom”
Lo que me impacto de Heaven & Earth fue con qué facilidad, de un día para otro, la locura de unos pocos, nos puede robar nuestro humilde y pequeño paraíso, nuestra sencillísima vida cotidiana, de un día para otro.
La historia según mi visión es la de una pobre niña, pero feliz, colaborando con la familia, trabajando en los arrozales de Vietnam, feliz en toda su pobreza.
Y llegan los puñeteros occidentales, con sus enormes demonios internos, fruto probablemente de un exceso de ego individual y colectivo, y comienza para “la pobre inocencia de la gente vietnamita”, el dolor, el sufrimiento gratuito.
Una niña torturada físicamente, a los 14 años, por la locura de unos pocos; una niña que tiene que prostituirse, para poder sobrevivir a la pobreza radical y al absoluto control social, que trajeron los EEUU y los franceses, para cuyas mentes enfermas, las niñas eran ganado para usar.
Lo que más me “sintonizo” de Heaven & Earth, es el proceso por el que la protagonista comprende, que todo lo que ha sufrido, está vinculado a su karma, parece que ella tiene acceso a la memoria de sus vidas pasadas.
Y me llegó especialmente, por sintonía con mi propia vida, cuando el monje budista sintoísta, al que consulta, le explica que debe de perdonar a todos, sino quiere seguir repitiendo el mismo dolor en otras vidas.
En esa ocasión, Stone dejó a un lado, el punto de vista habitual de los combatientes estadounidenses, para centrar la visión de la guerra, desde la parte oriental, plasmando así en pantalla, las penurias sufridas por una joven vietnamita, a la que, a su vez, convertía en narradora.
Vecina de una pequeña y humilde aldea rural, vivió en carne propia, los horrores de la contienda, siendo incluso, torturada por el ejército, y violada posteriormente por su propia gente, La Guerrilla del Viet Cong.
Stone aborda el sufrimiento del lado contrario:
El de una campesina vietnamita que tenía 12 años, cuando los helicópteros estadounidenses violaron por primera vez, la belleza y tranquilidad de su poblado.
“En Heaven & Earth, Vietnam es un telón de fondo.
Es una reflexión, y una lección sobre el amor y la vida de los vietnamitas, de cómo superar el sufrimiento, perdonar, y sanar a través del dolor.
En Estados Unidos, no quieren entender la lección de Heaven & Earth y dicen:
“Ya está otra vez el pesado éste con Vietnam”, se queja el director.
Y es que Heaven & Earth fue realizado, en una época en lo que todo aquello que olía un poquito a budismo, era válido para hacer cualquier película desde Hollywood.
Y Heaven & Earth es uno más de esos innumerables productos que, durante casi una década entera, fueron desfilando por las pantallas de todo el mundo y que, como en este caso, fueron dirigidos por cineastas de prestigio.
Y es que su parte final, rezuma un tufillo religioso, bastante impresionante, volcado en imágenes, en forma de oda mística a Buda.
El vigor que impone a sus escenas violentas y de guerra, o la plástica belleza que destilan sus cuidadas imágenes, recreándose ante todo, en paisajes frondosos y verdes, son admirables.
Con algún bache narrativo e ideas discutibles, Heaven & Earth posee el cuidado empaque técnico, propio de las películas de Stone:
Recurre a insertos en blanco y negro, hay bonitas tomas aéreas, se usan los objetivos de un modo ingenioso, para mostrar la abundancia de las neveras, y los hipermercados de EEUU y su sociedad de consumo masivo...
Se podría decir, que Heaven & Earth es el primer film “tierno” de Stone.
La dedicatoria final a su madre, y su mensaje final, quieren transmitir cierta esperanza; pero se trata de una esperanza a lo Oliver Stone:
Antes ha tenido que excederse, mostrando todo tipo de situaciones traumáticas de gran dureza, recurriendo con frecuencia al sexo y a la violencia.
Tommy Lee Jones, alejándose de su moderación habitual, compone un papel plagado de convulsivos tics histriónicos:
El de un soldado desquiciado por las barbaridades en las que se vio implicado, y que decide acabar con sus propios demonios, contrayendo matrimonio con una vietnamita.
Como dato curioso, la aparición de Hiep Thi Le en Hollywood, ocurrió cuando estaba estudiando en la Universidad de California, una especialización en fisiología.
Mientras estaba efectuando una visita a sus padres a medio curso, algunos amigos convencieron a la estudiante, para que asistiera a una audición abierta, para el monumental film de Oliver Stone sobre Vietnam.
El director de hecho, estaba buscando por todo el globo, la actriz idónea para el papel principal, con el fin de narrar la vida de Le Ly Hayslip, y su periplo:
Desde espía para el Viet Cong, pasando por mendiga, amante, prostituta, víctima de violación, y esposa maltratada.
Hiep aceptó ir a la prueba “sólo por divertirse” y cuál no fue su sorpresa, cuando recibió una llamada aquella misma noche, proponiéndole que se desplazara hasta Los Angeles, para tener una audición con Oliver Stone en persona.
Finalmente, obtuvo el importante papel, que le obligaba a ir envejeciendo un total de 25 años, a medida que avanzaba la historia.
Tras 5 meses de rodaje, en los que la incipiente actriz se vio enfrentada a tan respetados actores de la pantalla grande, como Tommy Lee Jones y Joan Chen, Hiep optó por finalizar su formación universitaria, en lugar de sacar provecho de las numerosas ofertas para seguir en el cine.
En otro apartado, el compositor Kitarō realizó la increíble banda sonora, que le valió un Globo de Oro en el año 1993, para la película de Oliver Stone, Heaven & Earth.
Un álbum estremecedor, que ilustra la tremenda historia de amor en el Vietnam de la guerra.
Una obra maestra musical, que resulta completamente imprescindible, tanto que hay 2 canciones:
“Sau Dau Tree Song” y “Please Come Visit My Village of Hoa Qui” cantadas por la propia Hiep Thi Le.
“We are the soldiers of liberation!”
“La Guerra de Vietnam, la perdimos antes de empezar”, dijo Oliver Stone, a modo de disculpa de sus 18 meses de lucha en el país asiático, en el cuerpo de los marines.
“Los soldados estadounidenses desconocíamos la importancia del arroz y la tierra para la sociedad vietnamita, la armonía del pueblo, el budismo, y sus enseñanzas; por eso perdimos”, confesó el director estadounidense.
“A mí me llevó años, comprender la fortaleza espiritual de los vietnamitas, de los que no podemos olvidar, que murieron 3 millones; pero lo mismo que ocurrió en Vietnam, se puede aplicar a las intervenciones que llevan a cabo, las tropas de mi país en África, Oriente Próximo, o en cualquier parte del mundo”, dijo el que se ha convertido, en uno de los “pepe grillo” de la conciencia de los EEUU.
Y es que cuando Le Ly Hayslip habla acerca de sus experiencias, especialmente acerca del sentido de impotencia de su padre, cuando veía que su familia se desintegraba a causa de la guerra, los ojos aún se le llenan de lágrimas.
De acuerdo a Le Ly Hayslip, aún peor que la guerra, fueron los embargos impuestos por los Estados Unidos a Vietnam, entre 1975 y 1994, que contribuyeron a la continua pobreza del país.
“Los Estados Unidos impusieron, que ningún otro país pudiera ayudar a Vietnam, casi diciendo:
“Si ayudas a Vietnam, entonces tú también eres comunista, y no colaboraremos contigo” dijo la autora.
“De esta forma, Vietnam no recibió ninguna ayuda más que de Cuba, Corea del Norte y China, y todos estos países son pobres.
Entonces:
¿Cómo iban a ayudar a Vietnam?
Los embargos son aún peores que la guerra, porque aún, durante la guerra, los vietnamitas tenían comida” dijo.
Poco después del levantamiento del embargo, inversionistas extranjeros, vieron la oportunidad de obtener mano de obra barata en Vietnam, y corporaciones occidentales, empezaron a abrir operaciones allí.
“Esta es una forma diferente de guerra”, dice Le Ly Hayslip.
“Pero al menos le da trabajo a los Vietnamitas, y ayuda a reconstruir Vietnam, así que no estoy en contra”
La cantidad de trabajo por hacer, es intimidante; pero Le Ly Hayslip ya ha marcado una gran diferencia, a través del trabajo de sus 2 Fundaciones:
East Meets West y Global Village Foundation (GVF)
La GVF, ha construido diversos hospitales y hogares en Vietnam, utilizando en su mayoría, donaciones privadas, y el esfuerzo de voluntarios.
Sin embargo, Le Ly Hayslip reconoce, que el trabajo no termina con la construcción de un hospital o una escuela.
“Después hace falta el dinero para pagar la electricidad, o en caso de que algo se rompa, o para comprar algo nuevo”, comenta.
Esa es la razón, por la que la Fundación busca voluntarios que deseen invertir su tiempo en este bello, pero empobrecido país, ayudando en cada uno de los proyectos de la GVF.
En lugar de dejar a las comunidades con un edificio vacío, la Fundación junto a sus voluntarios, entrena a los miembros de las comunidades, en cómo utilizar las escuelas.
Le Ly Hayslip se preocupa mucho por el estado de la educación en Vietnam, y enfatiza la necesidad de profesores de inglés.
“Los niños necesitan aprender inglés, para poder competir con Taiwán, y otros países”, afirma.
Le Ly Hayslip es una visionaria, con la determinación y la capacidad para hacer que las cosas sucedan inmediatamente.
En 1995, ella logró recolectar US$3,000 en donaciones de los participantes, en un viaje global anterior del Barco de la Paz.
Ella distribuyó el dinero, dando US$100 a varias mujeres en Vietnam, incentivándolas a seguir adelante con sus metas de negocios.
“Así que en 2005”, cuenta, “regresé a visitar a esas mismas familias, y me di cuenta, de que no solamente se había recuperado la inversión inicial, sino que el dinero, había crecido de US$3,000 a US$127,000.
Así que como pueden ver, si trabajamos juntos, podemos lograr un cambio”
Le Ly Hayslip ha logrado recolectar US$408 y 12,000 yenes; con estos fondos, ella planea donar una biblioteca móvil, al Centro de Víctimas del Agente Naranja/Dióxido y Niños Desposeídos, el cual visitó en Đà Nẵng.
Una biblioteca móvil, es una caja de madera portátil, diseñada por la GVF, y que contiene 250 libros, destinados a niños en Vietnam.
Después de visitar el Centro, Le Ly Hayslip notó que “es un bello lugar, pero no tienen libros, ni nada con lo que aprender.
Ahora ellos podrán tener libros”
A la biblioteca móvil se le inscribirá la leyenda:
“Global Village # 64 del Barco de la Paz” y la GVF estará esperando a cualquiera de los participantes que deseen regresar al Centro, para ver como se utiliza.
A pesar de que la voluntad y la determinación de Le Ly Hayslip son increíbles, no le es posible hacerlo todo sola, por lo que se ha invitado a muchos participantes, a regresar a Vietnam, y realizar trabajo de voluntariado en la GVF, después del GVF.
“Todo lo que tienen que hacer es venir”, dice, “los estaremos esperando”
Cuando escribió Le Ly Hayslip, los libros que sirvieron de base para Heaven & Earth, lo hizo con una única intención:
Contar la historia de las víctimas sin nombre, sin voz, y sin rostro.
Como la suya.
La apariencia de Le Ly Hayslip, de mujer pequeñita, sobre todo al lado del gran Oliver Stone, se desvanece en cuanto empieza a hablar, o más bien a susurrar.
“La guerra fue perniciosa para ambos bandos, pero sólo los vietnamitas hemos sabido perdonar.
Los estadounidenses no tienen motivos para quejarse, viven en la sobreabundancia, mientras que en mi país, hay una gran pobreza, con miles de personas sin tener acceso a la sanidad ni a la educación”, dice Hayslip, que, aunque nacionalizada estadounidense, asegura mantener su corazón en Vietnam.
No le ha sido fácil, el sacar de su intimidad los momentos dolorosos de su vida:
Su violación, las torturas a su padre, y el sufrimiento de su madre.
Pero Le Ly Hayslip lo ha hecho “para abrir los ojos a la gente”
Para ello, ha contado con el soporte impagable del budismo:
“Una manera de sentir, de amar, y de alejar el odio de nuestras vidas”
El director estadounidense, Oliver Stone, quiso ahuyentar los fantasmas sobre sus malas intenciones, al afirmar:
“Yo soy un cineasta, y lo que hago, son películas que reflejan aquellas cosas que veo.
No pretendo herir a nadie, porque lo hago de una manera honesta.
Sin embargo, sí soy consciente, de que mis filmes pueden tocar los sentimientos de culpa de determinada gente.
No me puedo sentir culpable por ello.
Son ellos los que tienen el sentimiento de culpa, y por algo será” confiesa.
“Si nos resistimos a nuestro destino, sufrimos.
Si lo aceptamos, somos felices.
Tenemos tiempo en abundancia, una eternidad… para repetir los errores.
Pero sólo hay que corregir los errores una vez.
Al fin oímos el canto que nos ilumina, con él rompemos para siempre la cadena de la venganza.
En vuestro corazón podéis oírlo.
Es el canto entonado por vuestro espíritu desde que nacisteis.
Si, según los monjes, nada ocurre sin una razón, entonces el sufrimiento nos acerca más a Dios.
Nos enseña a ser fuertes en la debilidad; a ser valientes cuando tenemos miedo; a ser sabios en medio de la confusión; y a liberar aquello que ya no podemos retener.
La victoria duradera se gana en el corazón, no en ésta o en aquella tierra”
Le Ly Hayslip

“If war produces one thing, it's many cemeteries.
And in cemeteries, there are no enemies”



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