There's Something About Mary

“Love is in the hair”

La necesidad de no estar solos, cada vez incrementa más, lo que conlleva que aumente la adicción al amor.
El amor se convierte en una obsesión, cuando la otra persona ocupa el lugar más importante de sus prioridades personales.
El amor obsesivo, puede darse cuando la etapa del enamoramiento, no concluye por alguna de las partes.
Aunque también, puede darse hacia alguien con quien nunca se tuvo una relación sentimental, y por tanto, la persona vivirá con ese sentimiento pendiente del otro, esperando que algún día, éste sea correspondido.
Hasta cierto punto, el amor va siempre acompañado de obsesión, al menos en las etapas iniciales, pero para algunas personas, la obsesión es tan intensa, que la relación se vuelve destructiva, y tremendamente dolorosa.
La primera fase se produce, cuando “conoces a alguien”, y sientes principalmente, una fuerte atracción física y deseo sexual.
La siguiente fase, “el amor romántico”, aparece cuando empiezas a sentir amor por esa persona.
En esta fase, se produce un fuerte vínculo emocional, piensas a menudo en la persona, a veces de manera obsesiva, durante gran parte del día, y sientes un fuerte deseo de estar a su lado.
Lo más curioso de esta fase obsesiva, es la similitud que guarda este estado cerebral, con el de las personas que padecen trastorno obsesivo compulsivo, o depresión.
La tercera fase, es la que podríamos llamar “el amor verdadero”, por ser unos sentimientos muchos más realistas, que aparecen poco a poco, cuando se ha establecido un compromiso, y un vínculo afectivo estable con esa persona.
El Dr. John Moore describe el desarrollo del amor obsesivo en 4 fases:
1. Fase de atracción:
Se produce una intensa y repentina atracción por la otra persona, y un deseo de establecer una relación de inmediato, sin tener en cuenta su personalidad o posible compatibilidad.
Confunden la atracción física inicial, con amor, y piensan que sus intensos sentimientos, indican que están ante el amor de su vida, a pesar de que no conocen aún a esa persona.
2. Fase ansiosa:
Si se ha logrado establecer dicha relación, ésta se caracteriza por una gran ansiedad, con miedo al abandono, celos, y pensamientos de infidelidad.
Existe un deseo intenso de estar en contacto frecuente con esa persona, ya sea personalmente, o mediante llamadas, o mensajes.
El miedo a la pérdida y a la desconfianza, generan sentimientos de tristeza, depresión, o ira, de manera que las emociones son variables, y extremas, con sentimiento de intensa alegría, cuando todo va bien; y miedo, ansiedad, ira, celos, etc., cuando percibe algún problema, o sucede algo que hace aflorar sus muchos miedos e inseguridades.
La persona obsesionada, intenta controlar la conducta de su pareja, y no desea que mantenga contacto con otras personas, de manera que se corre el riesgo de que se produzca un maltrato psicológico.
A veces se producen reacciones violentas, si la otra persona empieza a negarse a las exageradas demandas obsesivas.
3. Fase obsesiva:
Se produce una total pérdida de control, la obsesión llega a su punto máximo, así como las conductas de control obsesivo.
La persona víctima de la obsesión, se siente mal, y empieza a alejarse, lo cual crea más ansiedad y deseo de control en su pareja.
La persona obsesionada, no puede dejar de pensar en la otra persona, y demanda una atención constante, sus llamadas son muy frecuentes, y envía numerosos mensajes a lo largo del día.
Pueden producirse acusaciones infundadas de infidelidad, y conductas obsesivas, como seguir a la persona al trabajo, para asegurarse de que no va a otro lugar, registrar sus objetos personales, revisar sus mensajes, etc.
Deseo de saber todo lo que hace la otra persona, donde está en cada momento del día, y con quien.
Puede llegar a producirse maltrato emocional y físico.
4. Fase destructiva:
En esta fase, tiene lugar la destrucción de la relación, que hace que la persona obsesionada se deprima tremendamente, con pérdida de autoestima, sentimientos de culpa, desprecio y odio hacia sí misma, así como ira, o deseos de venganza.
A veces, puede recurrir al alcohol, las drogas, o el sexo como forma de consuelo, o sentir deseos de suicidarse; ya con características de las personas que llegan a una obsesión patológica; ya que a menudo, se ha comprobado, que han tenido infancias en las que se sintieron abandonados, o fueron víctimas de abuso emocional, físico, o sexual.
Estas relaciones disfuncionales en la infancia, les han podido impedir aprender patrones sanos, de relación de pareja.
Tienen un miedo extremo a ser abandonados, reaccionando con gran miedo y ansiedad ante el más mínimo indicio, real, o imaginado de abandono.
Este miedo, les hace aferrarse con fuerza, a su pareja.
Se enamoran con mucha rapidez, de manera que nada más conocer a alguien, puede creer que es el amor de su vida, y desear estar con esa persona para siempre.
Pueden tener problemas para controlar sus emociones, y tener emociones muy intensas, que varían con gran facilidad.
Esto hace que el amor que sienten, sea muy intenso, pero también la ansiedad, el miedo al abandono, y otras emociones negativas que, dada su intensidad, se vuelven difíciles de controlar.
Algunas de estas personas, pueden tener un trastorno límite de la personalidad.
“Have you seen my.... wiener?”
There's Something About Mary es una película de comedia estadounidense, del año 1998, dirigida por los hermanos, Bobby y Peter Farrelly.
Protagonizado por Cameron Diaz, Ben Stiller, Matt Dillon, Chris Elliott, Lee Evans, Lin Shaye, W. Earl Brown, Keith David, Markie Post, Brett Favre, Harland Williams, Jeffrey Tambor, Richard Jenkins, Sarah Silverman, Jonathan Richman, entre otros.
El guión es de Peter y Robert Farrelly, Ed Decter, y John J. Strauss.
There's Something About Mary, es una combinación de comedia romántica, y humor escatológico.
Una comedia sobre la falsedad, y la manipulación.
There's Something About Mary fue la película para adolescentes, calificada “no apta para menores de 17 años” con mayor éxito en la taquilla.
Film-Dienst publicó sobre los directores:
“Peter y Bobby Farrelly, son los chicos malos de Hollywood del momento:
Dos astutos timadores, que han encontrado su lugar en el cine comercial, con una mezcla de material pegadizo, y una indiferencia provocativa hacia los tabús”
De ahí el uso de los “Gross-out”, un subgénero de filmes cómicos, basados fuertemente en humor escatológico, desarrollado durante la década de 1970.
Entre sus precursores, se encuentran películas como:
“Pink Flamingos” (1972) de John Waters, y “Blazing Saddles” (1974) de Mel Brooks.
No obstante, el filme que es considerado, como el primero del género, fue “Animal House” (1978) de John Landis, que fue todo un éxito en la taquilla.
Y es que desde los años 80, las comedias del género “Gross-out” se volvieron más populares, y se volvieron en modelo para futuros filmes.
Tanto así que There's Something About Mary, se colocó en el puesto #27, en una lista que elaboró el American Film Institute, de las 100 películas más graciosas de los últimos 100 años.
There's Something About Mary sigue Ted Stroehmann (Ben Stiller), un torpe y tímido adolescente, que logra tener la cita de graduación, con la chica de sus sueños, Mary Jensen Matthews (Cameron Diaz)
Pero la cita es un desastre, cuando Ted tiene un doloroso y humillante problema con la cremallera de su pantalón, y tiene que ir al hospital.
Por tanto, y sin saberlo, Mary se traslada a otro estado, lejos de Ted, y nunca se volvieron a ver.
Pero 13 años después, Ted sigue enamorado de Mary.
Por consejo de su mejor amigo Dom “Woogie” Woganowski (Chris Elliott), decide contratar a un sórdido detective privado, llamado Pat Healy (Matt Dillon), para encontrarla; sólo que Pat, también se enamora de Mary.
Así pues, Ted y Pat acaban mintiéndose, engañándose en su competencia por el amor de Mary, y descubren que no son sólo ellos, los únicos que toman medidas desesperadas para estar cerca de Mary…
En There's Something About Mary, con la presencia constante a lo largo del metraje de Jonathan Richman, en plan “trovador” con sus canciones naif, y tras un divertido prefacio narrado en “flashback” con “voz en off” en primera persona por Ted, el protagonista principal, encarnado de manera efectiva por Ben Stiller, vamos conociendo a Mary, una escultural rubia, que gracias a su típica belleza, tiene conquistado a todo el personal masculino del instituto.
De vuelva al tiempo presente, y tras muchos años sin saber de ella, Ted, en plan “Odisea homérica”, intentará buscarla para poder reanudar el aborto de romance que tuvieron en sus tiempos más juveniles.
Es ahí, cuando entra en acción, un espléndido Matt Dillon, quien realiza una soberana interpretación cómica, demostrando bastante talento en un género poco acostumbrado en su carrera.
En el desarrollo de esta quimera, en busca del amor verdadero, ansias de ligue, querencias sexuales, e hipocresías varias, en torno a un fin común, los hermanos Farrelly encadenan una serie de gags, bastante competentes, en especial los tejemanejes de Dillon para conquistar a Cameron Diaz, y unas traviesas escenas, “políticamente incorrectas”, en torno a las seminales partes nobles, que no quedan del todo mal, por la habilidad de hacer creíble lo increíble, por parte de todo el elenco interpretativo.
Y no lo necesita, ya que el ligado de las mismas, con giro sorprendente final, nunca pierde ese tono de farsa desenfadada y atontolinada a la que le sobran algunos chistes, con el recurso repetitivo de…
“¡¡¡Era broma!!!”
“Husband... negative.
Children and a Labrador... negative.
Tight little package... affirmative”
There's Something About Mary fue la vindicación moderna definitiva, de la comedia como un medio que permite muchos, y variados tonos; muchos más que ver a un niño rubio, o un perro haciendo trastadas infantiles, en la enorme y sospechosa casa de una “típica familia de EEUU de clase media”
Como ejemplo, el personaje que interpreta Ben Stiller, aunque pasado por el filtro estético y conceptual de los Farrelly, recuerda mucho más al “hombre real” que cualquier galán relamido de los 90.
Puedes hacerte una paja en el peor momento, o pillártela con la cremallera, o quedar como un puto idiota, delante de los padres de tu novia; todo eso sí suena a realidad.
Y es que las películas de estos hermanos de Rhode Island, no se avergüenzan de que puedas imaginar a sus protagonistas, cagando o emborrachándose hasta vomitar.
Esa era una de las claves, por las que There's Something About Mary en cuestión, funciona tan bien.
Esta vez, el personaje femenino, seguía siendo una chica guapa, pero con variables:
Era una chica a la que le gustaba el deporte, y no necesitaba lucir todo el tiempo como una cuarentona ansiosa.
Ni siquiera, era un prototipo de carácter masculino, simplemente estaba más exenta de la “encantadora” torpeza, y los idealismos de “cuentos de hadas” que poblaban las mentes de las “heroínas” femeninas de otras películas contemporáneas similares.
Solo así, el personaje podía finalmente mostrarse comprensivo con las astracanadas, e idioteces de Ben Stiller, para intentar ligársela.
Uno no podía imaginarse a los personajes femeninos de otras comedias, dándole un porro a Stiller...
Por ello, Diaz era ideal para eso, porque además, seguramente no hubiese muchas actrices, que estuvieran dispuestas a rodar “el gag de la gomina/semen”, o a soltar según qué líneas de diálogo.
El guión, no solo tenía gags escatológicos, y autoconscientemente adolescentes, también estaba salpimentado por momentos de un humor negrísimo, que solían provocar el silencio en la platea, de la misma forma que lo han provocado algunos grandes cómicos en otras películas, y escenarios a lo largo de la historia de la ficción libre.
¿There's Something About Mary?
Empezando por Ben Stiller como Ted Stroehmann, un perdedor iluso, un hombre torpe y tímido, joven, que ama, y está obsesionado con Mary.
Matt Dillon como Pat Healy, es un detective privado de mala calidad, otro perdedor a quien Ted contrata para realizar un seguimiento de Mary, hacia abajo, sólo para caer en amor con ella, a sí mismo, hace lo que sea para llegarle, inclusive una prostodoncia completa.
Chris Elliott como Dom “Woogie” Woganowski, el mejor amigo de Ted, que tiene un fetiche para los zapatos de Mary, tiene un problema incontrolable en la piel debido a su obsesión.
Lee Evans como Tucker / Norman Phipps, es perdedor, repartidor de pizzas “Pompano”, un muchacho que se enamora de Mary, y se hace pasar por un arquitecto británico, con el fin de conquistarla.
Todos ellos mienten, a tal grado que Ted es ingenuo, Pat es agresivo, Woogie es obsesivo, y Tucker es manipulador…
Cameron Diaz como Mary Jensen Matthews, es una cirujana ortopédica, con el que Ted se ha enamorado desde la secundaria, aparentemente ella también es una mujer interesada, porque busca al compañero ideal, primero por el corazón, pasando por la mente, y finalmente por el físico...
Markie Post como Sheila Jensen, la madre de Mary; está casada con el personaje de Keith David como Charlie, el padrastro de Mary; es un matrimonio mixto, donde ella es blanca y el afroamericano, se desconoce si Mary y Warren son adoptados... pues no se habla del padre biológico de ambos.
W. Earl Brown como Warren Jensen, es el hermano discapacitado mental de Mary; y Lin Shaye como Magda, la mujer con quien vive Mary, una mujer adulta, muy mayor obsesionada con recobrar la efímera belleza, etc.
Como dato, There's Something About Mary significó para el actor Ben Stiller, su estrellato en el cine.
Por su parte:
Chris Elliott, Lin Shaye, W. Earl Brown, Lee Evans, y Jeffrey Tambor, hacen cameos como la estrella del fútbol americano, Brett Favre, que hace de sí mismo, como otro “gallo del gallinero de Mary” perfecto para ella, así como los cameos de:
Sarah Silverman, Keith David, y Harland Williams.
El quarterback de los San Francisco 49ers, Steve Young, era el que originalmente iba a hacer el papel de Brett Favre; pero Young, fue sustituido por Favre, debido a que a Young, There's Something About Mary le perecía demasiado vulgar… pues Young es miembro de La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos Días.
Jonathan Richman, hace varios cameos, acompañado de un músico, presentando los distintos episodios musicalmente.
Junto a las tonadas regulares que Richman interpreta en escena, se escuchan a, entre otros:
The Foundations, Carpenters, Lemonheads, o The Dandy Warhols.
There's Something About Mary, como se sabe, tiene un humor grosero, y alguna salida de tono o “Gross-out” por lo que se calificó, como “no apta para menores de 17 años”
Pero aun así, There's Something About Mary fue un éxito de taquilla.
La escena más notable en este aspecto, es la escena de “la gomina/gel/semen para el cabello”
Según parece, There's Something About Mary se ha hecho muy famosa, en lo que respecta a su humor innovador, y políticamente incorrecto, véase su ácido humor negro hacia discapacitados, o animales, para contar una comedia romántica de forma chispeante.
Los detalles “realistas” sea “ese gel”, la vista de binoculares que buscan un escote o el zipper, explotan la idea de que, no era probable, que se mostraran en la cámara, aún cuando se hablara de ellos, y el efecto logrado, es hilarante, porque resulta asqueroso y cínico, inesperado, rompiendo el esquema de “decencia” visual y de ritmo, por ejemplo, la escena el zipper, ya era algo obvio y claro, la toma sale sobrando, y ese es su éxito...
En términos de cine, eso sí, There's Something About Mary no se aporta nada, salvo el recurrir al extremo escatológico de las cosas, pero el efecto, ya recaudó una taquilla impresionante
Pero queda la duda, antes de la escena en la que Ted tiene “el gel fijador” en la oreja, este no lo presenta en ningún momento.
¿Dónde está el espejo en ese baño…?
“No animals were harmed in the making of this movie.
Everybody else was on their own”
¿Qué puedes hacer si sientes un amor obsesivo?
La mayoría de las veces, los sentimientos son difíciles de evitar, ya que nacen frecuentemente por sí solos.
Aunque probablemente, si hacemos un esfuerzo, podamos controlar la mayor parte de ellos.
Ponga toda su fuerza de voluntad, e intente pensar de una manera racional, para no caer en el amor obsesivo.
Piense que no basta con que usted sienta algo por esa persona, sino que esa persona, también debe sentir lo mismo por usted, es decir, debe de ser recíproco.
Si no está seguro de ello, intente ser consciente, de que puede sufrir una decepción amorosa.
Cuando alguien siente amor obsesivo, pierde casi toda su capacidad de controlar sus impulsos, y mantenerse firme a su toma de decisiones.
Simplemente, no se piensa en uno mismo, sino en la otra persona.
La dependencia emocional, aquí influye bastante.
Si la persona es bastante dependiente, le costará mucho más, salir de su obsesión.
Pruebe a tomar decisiones por sí solo, de esta manera, evitará ser tan dependiente, y le será mucho más fácil, desprenderse de una persona.
También, deberá tratar de cuidar su autoestima.
La autoestima, la completan un conjunto de características, que cada uno posee, y que define nuestra actitud, y nuestra manera de ser.
Cuando tenemos una baja autoestima, afecta directamente a nuestro carácter, ya que lo que principalmente sentimos, es inseguridad.
Intente ser optimista, y haga un esfuerzo por confiar en usted mismo, para que su autoestima evolucione positivamente, y finalmente, pueda llegar a un estado de felicidad.
Esto le ayudará a tomar las decisiones por sí solo, y en consecuencia, le será más fácil tratar de evitar el amor obsesivo.
Si la obsesión que sientes, es algo más que la obsesión típica y normal, que casi todo el mundo experimenta al inicio de una relación, lo primero que has de pensar, es que tu forma de relacionarte a nivel de pareja, no es sana, y necesitas aprender modos más constructivos de relacionarte, tanto contigo, como con los demás.
Probablemente tienes diversos temas emocionales que solucionar, tal vez relacionados con el abandono, abuso, o maltrato en la infancia, problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima, etc.
Por tanto, si tus relaciones se han caracterizado por este patrón obsesivo, acude a un psicólogo, para solucionar estos problemas, antes de entrar de nuevo en una relación.
Ten en cuenta, que todas tus relaciones acabarán mal, mientras no aprendas a relacionarte de un modo más sano, y superes esta tendencia a la obsesión, miedos, inseguridades, o viejos traumas, que te impiden conseguir lo que más deseas:
Poder tener una relación estable, con alguien que te ame de verdad.

“I just want you to be happy, Mary”



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