A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy

“The American people should be proud of it.
We have such a great civilization.
So many foreigners don't realize it.
I think this house should be the place we see them best”

La Casa Blanca o “The White House”, en inglés, es la residencia oficial y principal centro de trabajo del Presidente de los Estados Unidos.
El proyecto de su construcción, fue ideado por George Washington, y construido en 1790, bajo la dirección del arquitecto de origen irlandés, James Hoban, en estilo Neoclásico.
El Presidente George Washington, junto con el arquitecto de la ciudad, Pierre Charles L'Enfant, escogió el sitio donde se construiría; y mediante un concurso, se eligió al arquitecto, nativo de Dublín, que ganó La Medalla de Oro por la presentación del diseño que hoy conocemos.
El diseño de La Casa Blanca, se vio inspirado por la Leinster House de Dublín, y el Castletown House de Celbridge; ambas construcciones siguen el estilo del Palladianismo; un estilo arquitectónico originado en la obra del arquitecto italiano, Andrea Palladio (1508 – 1580)
Como su nombre lo indica, es un edificio de color blanco, en el exterior, localizado en la Pennsylvania Avenue Nº 1600, del noroeste del Distrito de Columbia, en EEUU.
Proyectada durante el primer mandato de George Washington, el edificio fue inaugurado por John Adams, en 1800.
Formalmente, el edificio recibió los nombres de “Palacio Presidencial”, “Mansión Ejecutiva”, hasta que El Presidente Theodore Roosevelt, en 1902, propuso al Congreso, que adoptara oficialmente el nombre de “La Casa Blanca”
Y es que muy poca gente se da cuenta del verdadero tamaño de La Casa Blanca, ya que buena parte de ella, se encuentra distribuida en los subterráneos, y a esta la tapan los árboles del jardín; así pues, La Casa Blanca tiene las siguientes características:
6 pisos y 5100 m², 132 recámaras y 35 baños en los 2 pisos de arriba, 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 60 escaleras, y 7 ascensores.
Bajo el mandato de John F. Kennedy, fue editada la primera guía turística de la Mansión, bajo la dirección de la conservadora Lorena Waxman Pearce, con la supervisión directa de Jacqueline Kennedy.
Las ventas de las guías, ayudaron a financiar la restauración.
Jacqueline Kennedy, había visitado La Casa Blanca 2 veces antes de convertirse en Primera Dama:
Una vez como turista, en 1941; y como huésped de Mamie Eisenhower en 1960.
Pero ya de niña, ella se había consternado al descubrir que las habitaciones de la mansión, estaban decoradas con piezas de distinta índole, con poco significado histórico.
Por tanto, como Primera Dama, Jacqueline Kennedy entró en el gran palacio, dispuesta a dotarlo de contenido histórico, y dirigió una renovación que transcurrió entre los años 1961 y 1963, siendo ese su primer gran proyecto como Primera Dama, restaurar el carácter histórico de la casa.
Sus primeros esfuerzos tuvieron lugar en su primer día de residencia, con la ayuda de la decoradora de la sociedad Sister Parish, que hicieron que las estancias fueran atractivas y adecuadas para la vida familiar, por ejemplo, añadiendo una cocina en el piso familiar, y habitaciones para sus hijos.
La transformación, corrió a cargo de esa decoradora, la primera diseñadora de interiores, que entró en La Casa Blanca, a quien se sumó más tarde el francés, Stéphane Boudin, que trabajó para las familias reales de Bélgica y de Irán.
Ambos profesionales, tuvieron una tensa relación, ya que la señora Parish concebía una habitación, y más tarde, contando con la complicidad de Jackie, Boudin se encargaba de darle un toque francés.
Incluso, se ocultaba la mano de este, para contentar a la opinión pública, y minimizar la influencia francesa de La Primera Dama.
Así empezó la renovación y restauración de las estancias:
La Sala Oval Amarilla, es la sala de estar de la familia presidencial, y se encuentra en el centro de la segunda planta.
Fue decorada en estilo Louis XVI, con sofás en seda amarilla y terciopelo.
Las cortinas, fueron diseñadas por Boudin, que también proporcionó gran parte del mobiliario.
La antigua Sala Príncipe de Gales, fue convertida en Comedor Privado.
Totalmente remodelado, lucía, al igual que La Sala de Diplomáticos, un enorme tapiz en sus paredes.
Este fue eliminado posteriormente durante el mandato de Ford, hacia 1976, para cubrir las paredes con pintura amarilla, apareciendo de nuevo, 2 años más tarde con Jimmy Carter.
En la sala, el color azul lo inundaba todo, dejándose ver la firma de Boudin de nuevo en los cortinajes.
La Sala Oval de Diplomáticos, pasó de ser una sala en la que predominaba el color blanco de las paredes, a estar decorada con un gran tapiz que la circundaba, titulado:
“Paisaje de América del Norte”
Pocos han sido los cambios realizados en esta sala, a lo largo de los años, manteniendo la línea de mobiliario, así como su colorido.
La Habitación Azul, se decoró en estilo Imperio Francés.
Se encuentra en el centro de la Planta de Estado, bajo la Sala Oval Amarilla, y en ella se realizan las recepciones a los presidentes de otros países.
Escapando de los estilos encorsetados en los que se ambientó esta mansión, las habitaciones infantiles, muestran un aire más despejado, aunque no deja de apreciarse cierta formalidad en ellas.
Repitiendo un clásico que sigue vivo aún en nuestros tiempos, la habitación de Caroline Kennedy se tiñó de rosa; y John-John dormía entre pinceladas de azul.
Las cunas, lucían regios doseles que parecían querer proteger a los pequeños de la inmensidad de los techos.
En la Habitación de JKF, destaca una cama con un gran dosel de madera, cubierto de tela estampada en tonos azules.
Este dormitorio, posteriormente fue convertido en sala de estar, aunque se mantuvo tal cual durante el mandato de Lyndon Johnson, quien frecuentemente mantenía reuniones desde la cama.
Frente a esta, Jackie dispuso una pequeña zona de estar, frente a la chimenea, con 2 cómodas butacas enfrentadas en torno a un reposapiés.
La Habitación de Jacqueline, evocaba los colores blanco y verde agua de la casa en la vivieron en Georgetown, cuando El Presidente fue Senador.
Este es el dormitorio principal de La Casa Blanca, aunque fue utilizado por Jackie y otras Primeras Damas, como suite privada.
Fue decorada por Parish, pero gradualmente Boudin fue introduciendo cambios a petición de la propia Jackie.
Después de agotar casi inmediatamente los $50,000 apropiados para este esfuerzo, se estableció un Comité de Bellas Artes, para supervisar y financiar el proceso de restauración, y pidió al antiguo experto estadounidense en muebles, Henry du Pont como consultor; y para que resolviera el problema de la financiación.
Así pues, para la mayoría de nosotros, el recuerdo de los Kennedy nos viene como imágenes monocromáticas.
Su administración, destacó en la historia de EEUU, un período notablemente único, específicamente por el hito de la TV.
En los años transcurridos entre los “Grandes Debates”, y la cobertura del Asesinato y Funeral del Presidente Kennedy, la televisión asumió un papel verdaderamente central en la vida de EEUU.
A principios de los años 60, en EEUU, las tradiciones se estaban estableciendo en el joven medio de comunicación, y la herencia de transmisión floreció a medida que La Presidencia de Kennedy se estaba transformando.
El vínculo simbiótico entre la televisión y el ocupante de La Oficina Oval, fue sellado para siempre durante los años de Kennedy.
El nuevo telegénico, y la afinidad del Presidente por el medio, alteraron la naturaleza de la relación entre el público y El Jefe del Poder Ejecutivo de EEUU.
Las conferencias de prensa en vivo, y las entrevistas conversacionales, generaron un sentido de familiaridad sin precedentes.
Como dijo el corresponsal de La Casa Blanca, Hugh Sidey, sobre el primer año de Kennedy:
“Ningún rostro oficial, ha llegado a ser tan conocido”
El Presidente Kennedy, dotado de persuasión de palabras, y de espléndida confianza en sí mismo, era magistral en el tratamiento y frente a la televisión.
Su formidable encanto, era proyectado fácilmente; estaba cómodo frente a las cámaras… pero su Esposa no lo era.
La enigmática Jacqueline Kennedy, dura como ella misma, no pudo evitar el resplandor de la floreciente publicidad mediática televisiva.
Primeramente, La Primera Dama fue tenaz en salvaguardar la privacidad de sus hijos, y nadie pudo encontrarle fallas en ese sentido.
Su renuencia, al aceptar debidamente para ella, el papel de una figura pública, era a menudo una fuente de críticas en la prensa; y su reticencia, sólo alimentó la curiosidad del pueblo.
La fascinación mundial con la señora Kennedy, alcanzó su cenit en la primavera de 1961, cuando se convirtió en la esposa de John Kennedy.
Así pues, como Primera Dama, el plan de Jacqueline Kennedy era hacer de La Casa Blanca, en un símbolo viviente que reflejara a los Estados Unidos.
Después de convencer a su marido, por pura fuerza de voluntad, el mérito del proyecto se llevó a cabo:
La restauración.
Se nombró un Comité de Bellas Artes para guiar el trabajo; un conservador fue contratado; y La Primera Dama se hizo cargo de una expedición a través de 54 habitaciones en La Casa Blanca, y 16 baños en busca de los tesoros históricos abandonados.
Con gran sentido aristocrático, la señora Kennedy estaba haciendo lo que realmente le gustaba hacer, estaba justificadamente orgullosa de lo que tenía por cumplir.
A medida que los $2 millones del proyecto de 1 año llegaron a su fin, se editó “La Guía Histórica de La Casa Blanca”, con fotografías proporcionadas por el National Geographic Society.
La guía de recuerdos, que se vendió por $1, generado interés público aún más en su empresa.
Posteriormente, un programa especial para TV, sobre el proyecto, era algo que simplemente tenía que ocurrir.
“I feel so strongly that the White House should have as fine a collection of American pictures as possible”
A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy es un cortometraje documental, del año 1962, dirigido por Franklin J. Schaffner.
Protagonizado por Charles Collingwood, Jacqueline Kennedy, y John F. Kennedy.
El guión es de Perry Wolff.
“No puedo recordar de quien fue la idea de realizar el especial”, escribió el narrador Charles Collingwood.
“... pero sea de quien fuera la inspiración, fue inmediatamente aprovechada por todos en CBS”
David Halberstam de CBS escribió que “el propio Presidente propuso la idea, y fácilmente habló con CBS para que hiciera un show con Jackie en La Casa Blanca”
El eventual productor del Tour, el distinguido documentalista de CBS, Perry Wolff, recordó que NBC, también estaba interesado en la producción de un programa de este tipo, y ofrecía hacerlo en color, algo CBS aún no estaba equipado que hacer.
Pero la idea del programa, fue presentado por La Primera Dama, a Blair Clark, el vicepresidente de CBS News, cuya amistad con El Presidente, recordaba sus días de compañerismo con él, cuando Clark fue Presidente del periódico, The Harvard Crimson.
Durante los 6 meses de planificación, y pre-producción para el programa, se contrató a Perry Wolff y al director, Franklin Schaffner.
El productor dijo sobre la producción:
“Casi no hubo contacto cara a cara con El Presidente o con la señora Kennedy”
Wolff preparó 4 borradores del programa, eran extensos escritos que fueron consultados con el personal técnico y de historia del proyecto.
Sin embargo, la misma señora Kennedy, aportó información en sus propias palabras.
Para entonces, o mejor dicho, al momento del rodaje, Los Kennedy había pasado el fin de semana anterior, en su casa de retiro de la familia en Virginia, tiempo durante el cual, las 9 toneladas de luces, cámaras y cables, se movieron dentro de La Mansión Ejecutiva, junto con 54 técnicos.
Durante el proceso, para no molestar a la señora Kennedy en las tediosas tareas logísticas de la producción, los distintos segmentos planificados, fueron llevados a cabo con la ayuda de un modelo aproximado de La Primera Dama, su tamaño y su “peinado a lo Jackie” para trabajar en los encuadres.
Mientras tanto, la señora Kennedy había grabado algunas partes en vídeo por adelantado, para ser insertadas en postproducción.
El rodaje con La Primera Dama, comenzó alrededor de las 11:00 de la mañana del lunes, y se terminó un poco después de las 7:00 de la noche.
El tiempo fue planeado y utilizado de manera eficiente.
El productor, recordó sobre el día de producción:
“Fue agotador… mientras ella bebía un par de whiskys, y fumaba Marlboro”
Otro dato interesante, es que El Presidente Kennedy tuvo una aparición en el especial, tras la primera rueda de prensa de 1962, en la misma tarde.
Entre los temas tocados en esa rueda de prensa fueron:
La segregación en la vivienda con asistencia federal, El Muro de Berlín, las pruebas nucleares, Cuba, y las perspectivas de la guerra en el sudeste asiático.
La carga emocional de La Presidencia, pesaba sobre él ese día, y se puede ver en la mirada durante su aparición en el especial.
De hecho, se cuenta que el propio Kennedy estuvo de acuerdo en hacer una aparición en la televisión, y para la grabación, fue programado para llevarse a cabo inmediatamente después de esa conferencia de prensa.
A las 4:30pm, se encontró así con su esposa, y el equipo de producción de CBS.
Durante su breve intervención, fue necesario colocar las luces en posición y las cámaras.
Después de que toda la grabación concluyó, El Presidente y la señora Kennedy, vieron los cortes sin editar, en El Teatro de La Casa Blanca.
“Ellos me invitaron a unirme”, recuerda Collingwood;  “pero pensé que mi presencia podría inhibir su discusión de cómo habían ido las cosas, así que me excuse”
Sin embargo, Perry Wolff estuvo presente en la proyección:
“Me senté justo detrás de ellos.
El Presidente se sentía orgulloso de ella, eran muy tierno”
A pesar de que su matrimonio estaba supuestamente sufriendo, Wolff no tenía ninguna duda “que se preocupaba mucho el uno del otro”
“Lo sé”, dijo recordando la escena, “porque yo lo observaba”
No obstante, El Presidente no estuvo contento con el tono de su entrega ante las cámaras.
Él sintió que tenía que ser más suave.
Se dio la vuelta, y le preguntó al productor:
“¿Es posible para mí, hacerlo de nuevo?”
Recuerda Wolff:
“Las cámaras tenía que estar en otra ciudad al día siguiente para rodar “Pillsbury Bake-Off”, pero la solicitud de Kennedy era irrefutable”
Ello obligaría, por supuesto, a que El Presidente volviera a grabar su segmento en el mañana.
Pero para entonces, la señora Kennedy no podía estar allí, al día siguiente, por lo que la señora de Perry Wolff, se sentó junto a Charles Collingwood, con el fin de que El Presidente hiciera el contacto ocular adecuado.
“A la señora Wolff se le dio la asignación de mirar a los ojos de John F. Kennedy”, recuerda Wolff; “eso la puso ligeramente nerviosa”
Con sinceridad, El Presidente regrabó su segmento, y se refirió a la importancia de preservación histórica de La Casa Blanca, especialmente para los niños.
“Siempre he sentido, que la historia de Estados Unidos es un tema a veces aburrido”, dijo.
Así las cosas, tras el anuncio, la anticipación del público sobre el evento, era grande.
No era la historia de la casa del Presidente, era la posibilidad de ver a la esposa de Kennedy, que revelaría algo más sobre sí misma durante los 60 minutos en el que se tomaron de buena gana, su lugar en el centro del escenario de EEUU.
La portada de TVGuide, la semana de la emisión, con una foto en primer plano de la señora Kennedy con el pelo ligeramente despeinado, y la mirada directa, se sugiere un ambiente más íntimo y sincero, mejor de lo que esperó.
Nombrado “A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy” fue el programa de televisión producido por CBS, siguiendo la finalización del proyecto de restauración de La Casa Blanca, para mostrar sus comienzos, discutiendo las relaciones entre El Presidente y la Sra. Kennedy con los medios de comunicación, y la participación de La Primera Dama en el Proyecto de Restauración.
Se emitió al aire, sin publicidad, ininterrumpida a unos 46 millones de estadounidenses, el 14 de febrero de 1962.
Fue emitida como parte de la programación habitual en 14 países, y tuvo el permiso de proyección en otros 34 países.
Así, 3 de cada 4 televisores estadounidenses, sintonizaron CBS o NBC, para ver A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, haciéndolo el documental más ampliamente visto durante esa era.
La Sra. Kennedy, proporcionó una visita magistral, autorizada y bien informada de los diversos artefactos, muebles, pinturas, y hechos históricos que proporcionaba “la casa del pueblo”, su diseño interior, y sus bien recibidos esfuerzos de renovación; todo en medio de un aura de elegancia, comandada por La Primera Dama.
Ese fue el primer gran proyecto de Jacqueline, redecorar la casa presidencial, pues consideraba que la decoración anterior estaba vacía de contenido histórico.
Como amante de la historia, pensaba que la mansión tenía que representar plenamente a su país.
Por lo que trabajó duro para encontrar muebles antiguos auténticos, y obras de arte que encajaran con el diseño de La Casa Blanca.
Encontró retratos originales de personajes como Thomas Jefferson y Benjamín Franklin.
Sabía que sus hijos estaban bajo la mirada del público, pero decidió que los protegería de la prensa, y que intentaría darles una infancia normal.
Junto a su marido, planificó numerosos actos sociales que los llevaron a ser protagonistas de la vida cultural.
No fueron como las anteriores parejas presidenciales; apreciaban el arte, la música y la cultura.
Invitaron a artistas y músicos a cenas y fiestas; celebraron actos especiales en honor de los ganadores del Premio Nobel; y transformaron por completo Las Cenas de Estado que se celebraban en La Casa Blanca.
Su trabajo de restauración y administración, supuso entonces toda una revolución por su magnetismo, una elegancia que traspasó fronteras, y la introducción de rituales sociales en la mansión presidencial, que aún sobreviven 50 años después.
Jacqueline Kennedy, ganó un Premio Especial de La Academia de Artes y Ciencias de la Televisión por A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, en los Premios Emmy, en 1962, que fue aceptado en su nombre, por Lady Bird Johnson.
Siendo ella, la única Primera Dama en ganar un Emmy.
Mientras la película premio a Schaffner con El Premio de Mejor Director en 1962, del Gremio de Directores de EEUU.
Tanto Schaffner como Kennedy, fueron receptores del Premio de Fideicomisario de La Academia de Artes y Ciencias de la Televisión por su trabajo en esta película.
Posteriormente, El Presidente Kennedy le pediría a Schaffner que examinara la iluminación y la acústica del Auditorio del Departamento de Estado, el sitio de sus conferencias de prensa, y se le pidió que ayudara a preparar a Kennedy, para su discurso ante la nación, al comienzo de la crisis de misiles cubanos.
El programa, A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, fue la primera gira televisada hecha por primera vez en La Casa Blanca, y desde entonces, ha sido considerado el primer documental en horario estelar, diseñado específicamente para atraer a una audiencia femenina.
El DVD, cuenta con una introducción especial por el renombrado periodista de televisión estadounidense, Walter Cronkite, junto con una película de archivo de contenido adicional.
Las notas de Kennedy para la gira televisada, estaban entre los papeles personales que fueron puestos en libertad públicamente por La Biblioteca Presidencial John F. Kennedy, en 2012.
Los documentos, mostraron que Kennedy se aseguró de que los nombres de los donantes individuales, que habían contribuido a los costos de la renovación, fueron incluidos en el guión del documental.
“This used to be the dining room, and here Jefferson gave his famous dinners and introduced such exotic foods as macaroni, waffles and ice cream to the United States”
Jacqueline Kennedy, había sido La Primera Dama de los Estados Unidos, desde la inauguración de su esposo, en enero de 1961, y se había dedicado a una restauración y redecoración muy publicitada de la residencia oficial del Presidente, La Casa Blanca, en el primer año de la presidencia de su esposo.
Jackie Kennedy había sido invitada por varias cadenas de televisión, para difundir la restauración de La Casa Blanca, y posteriormente se acordó que las 3 principales redes estadounidenses:
CBS, NBC y ABC, financiarían y difundirían conjuntamente el documental resultante.
El documental, acabo siendo producido por Perry Wolff, y dirigido por el director de cine, Franklin J. Schaffner.
Los segmentos cortados para la película, fueron rodados de antemano, y las partes narrada por la Sra. Kennedy fueron grabadas en una sesión de grabación de 8 horas.
En total, se necesitaron 9 toneladas de equipo para la película, colocada en los distintos aposentos de La Casa Blanca, por 54 técnicos.
Jackie Kennedy “cambió la vida de La Casa Blanca, que se convirtió en una expresión de la personalidad de los Kennedy, de afirmación de sus valores”, indicó Emilio Viano, analista político, y profesor del American University.
“Fue el inicio de una Casa Blanca más elegante, más internacional, adaptada a las exigencias de los tiempos”, aseveró.
Según Viano, La Primera Dama ayudó mucho a que Estados Unidos se viera en el exterior “como un país que se estaba modernizando”
También cambió “la percepción de cómo era la esposa de un Presidente, cómo debía vestirse en una ciudad, pues Washington, era muy conservadora hasta entonces”
Pero como dijo de ella, Lady Bird Johnson, esposa del entonces vicepresidente, Lyndon B. Johnson:
“Jackie era una trabajadora, y su restauración de La Casa Blanca, no fue una labor menor”
ella recaudó dinero, y reclutó a expertos para constituir una colección permanente de objetos de La Casa Blanca, transformó El Despacho Oval en una especie de sala de estar, y cambió los rituales de los recibimientos oficiales y Cenas de Estado, con protocolos que hoy siguen vigentes.
Todo ello se muestra en A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, la transmisión por televisión, sin interrupciones comerciales.
Aunque el programa fue producido completamente por CBS, las otras redes como ABC y NBC, contribuyeron a los costes de producción, por el privilegio de transmitir la cinta.
Esta disposición, altamente irregular, también satisfizo la tradición de La Casa Blanca, de no dar acceso exclusivo a cualquier organización de noticias; siendo así, un evento internacional también.
Como dato, se contó con una breve introducción del programa registrado por La Primera Dama en francés y español, para la distribución en el extranjero.
Y es que Jacqueline Kennedy dirigió la redecoración más extensa y más histórica de la mansión, en toda su historia.
Henry Francis du Pont, del Museo de Winterthur, en Delaware, presidió un comité para restaurar los muebles y objetos artísticos de la casa.
La investigación, fue planeada sobre el uso y la decoración de los principales cuartos; por lo que fueron seleccionados diversos períodos históricos como tema para cada sitio:
El Estilo federal para El Cuarto Verde; Imperio Francés para El Cuarto Azul; Imperio Americano para El Cuarto Rojo; Estilo Louis XVI para El Cuarto Oval Amarillo; y Estilo Victoriano para El Estudio del Presidente, renombrado como Cuarto de Tratados.
Se adquirieron muebles antiguos, y cuadros, y se encargaron telas decorativas basadas en documentos de cada periodo.
Muchas de las antigüedades, pinturas y otras mejoras del período de Kennedy, fueron donadas a La Casa Blanca por mecenas ricos, incluyendo:
La Familia Crowninshield, Jane Engelhard, Jayne Wrightsman, y La Familia Oppenheimer.
La restauración de Kennedy, dio lugar a una Casa Blanca lujosa, y con un aspecto cercano al de la nobleza europea, y que recordaba el gusto francés de los Presidentes Madison y Monroe.
Gran parte del estilo francés, provenía del decorador de interiores, Stéphane Boudin, de la empresa Maison Jansen, una casa de diseño de París, la misma firma que había diseñado la decoración de los palacios de Elsie de Wolfe, señora Olive Baillie, las familias reales de Bélgica y de Irán, el Reichsbank alemán, durante el período del Nazismo, y el Castillo de Leeds en Kent.
La residencia original presidencial, se halla en el área del centro de La Casa Blanca, en el edificio que está entre las 2 columnatas, diseñadas por Jefferson, que ahora sirven para conectar las oficinas situadas en el Ala Este y el Ala Oeste.
En la residencia ejecutiva, es donde vive El Presidente, además de hallarse las salas utilizadas para las ceremonias de Estado, y entretenimientos oficiales.
La planta de Estado de la residencia, incluye:
La Sala del Oriente, La Sala Verde, La Sala Azul, La Sala Roja, El Comedor de Estado, El Comedor de Familia, los Vestíbulos, y La Gran Escalinata; todas ellas acompañadas de pinturas, muebles, decorados, lámparas, alfombras de dicho periodo que hacen juego con los colores.
La planta baja, está formada por:
La Sala Oval de Diplomáticos, usada como sala de recepción; La Sala de Mapas, La Sala de China, La Sala Vermeil, La Biblioteca Presidencial, la cocina principal y otras oficinas.
En el segundo piso, está la residencia familiar, incluye:
La Sala Oval Amarilla, que se abre al balcón Truman, y varios dormitorios, incluyendo El Dormitorio Principal, El Dormitorio Lincoln, El Dormitorio de Las Reinas, así como otras 2 habitaciones, una pequeña cocina, y un vestidor privado.
La tercera planta de La Casa Blanca consta de un solárium, sala de juegos, sala de sábanas, una cocina y otro salón.
Antes de los años de Kennedy como Primera Dama, el mobiliario y otros artículos de La Casa Blanca, habían sido tomados por los presidentes y sus familias después de sus mandatos, lo que llevó a la falta de piezas históricas originales en la mansión.
Para localizar estos muebles faltantes, y otras piezas históricas de interés, ella personalmente escribió a posibles donantes.
También, inició un proyecto de ley del Congreso, estableciendo que los muebles de La Casa Blanca, serían propiedad del Smithsonian Institute, en lugar de estar disponibles para los ex presidentes, para que no los vayan a reclamar como propios, y fundó La Asociación Histórica de La Casa Blanca, El Comité para La Preservación, la posición de un Curador permanente, El Fondo de Dotación, y El Fondo de Adquisición de La Casa Blanca.
Jackie Kennedy fue la primera, Primera Dama, en contratar a un curador para la Casa Blanca.
Así las cosas, los televidentes que vieron A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy en vivo, o posteriormente, fue a una Primera Dama nerviosa, y algo insegura.
Vestida de rojo, con tres hebras de perlas, en un simple corte de su escote, y sus zapatos negros de tacón bajo, estuvieron vivos en la mente de muchos, tiempo después de que las hermosas pinturas de grandes artistas se desvanecieran de la memoria de los espectadores.
Ella misma, creo un mito a su alrededor, a partir de este documental, llegando a todas las casa de EEUU y el mundo.
Ella era simplemente el epítome del encanto, de la tolerancia, de la elegancia y de la inteligencia.
Era hipnotizante verla, y su conocimiento de la historia de La Casa del Pueblo, era asombroso.
Y pensar que ella sería su ocupante por menos de 3 años…
Peor en ese corto periodo de tiempo, ella fue capaz de lograr mucho, tanto que aún hoy en día, se encuentra como referencia en muchos ámbitos; y es una pena que Las Primeras Damas desde entonces, no hayan tenido la conexión con el país que ella tuvo.
Talvez Michelle Obama…
Pero Jackie no parecía abrumada por el trabajo que tuvo como Primera Dama, ni en la restauración, y nunca utilizó su posición para causas absurdas, histriónicas o embarazosas.
Ella era verdaderamente una obra de arte, y uno de los tesoros más grandes de La Casa Blanca y de EEUU, ella misma, forever and ever del mundo mundial.
Sin embargo, viendo el programa años más tarde, la incomodidad es palpable.
No solo en la parte técnica, muy temprana con la iluminación algo pobre, y los encuadres algo rústicos, así como el uso del blanco y negro, y demás detalles de secuencias y descuidados del guión; en ella se ve su inseguridad, su cautela ante la historia misma.
La visita a La Habitación Lincoln, donde ella hace mención al asesinato, es terrorífica, al pensar que ella misma lo viviría con su esposo, en primera persona, a vista de todo el mundo…
La intervención de JFK es nostálgica, ver todo lo que juntos pudieron hacer por EEUU y el mundo, que se vio truncado por el mismo gobierno, en un magnicidio sin precedentes.
En definitiva, el éxito de A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, llevó a otros documentales dirigidos a una audiencia femenina, incluyendo:
“The World of Sophia Loren” y “The World of Jacqueline Kennedy” y “Elizabeth Taylor in London”, que intrigaron a un número significativo de espectadores.
Por otra parte, el éxito de A Tour Of The White House with Mrs. John F. Kennedy, se ha analizado desde una perspectiva de cine feminista, ya que apelaba a “las fantasías de las mujeres sobre vivir una vida más pública, manteniendo en gran medida sus atributos femeninos convencionales”, de cómo la televisión mostraba “situaciones e identidades que no formaban parte de la existencia cotidiana”, anticipando las nuevas posibilidades para las mujeres, en la última parte de los años 60.
El éxito del programa, también inspiró a Grace Kelly a hacer “A Look at Monaco”, una gira filmada de su país adoptivo, Mónaco.
Pero sobre todo, el documental sirvió para llevar a “Camelot” al nivel del mito, todo debido a los eventos que sucedieron después, el magnicidio.
“It's so important... the setting in which the presidency is presented to the world, to foreign visitors”
Trabajando con Rachel Lambert Mellon, Jackie Kennedy también supervisó el rediseño y la replantación del Jardín de Rosas de La Casa Blanca, y El Jardín del Este, que fue renombrado “Jacqueline Kennedy Garden” después del asesinato de su esposo.
Además, ella ayudó a detener la destrucción de casas históricas en Lafayette Square en Washington, DC, porque sentía que estos edificios eran una parte importante de la capital de la nación, y desempeñó un papel esencial en su historia.
Finalmente, Jackie nunca pudo terminar la restauración totalmente, algunos flecos que quedaban por rematar, se vieron congelados en la mañana del día 22 de noviembre de 1963…
A lo largo de los años, muchas habitaciones han cambiado drásticamente, como la piscina cubierta, que se convirtió en Sala de Prensa, y otras se mantienen prácticamente igual.
Por ahora sabemos que del Despacho Oval, han desaparecido los cuadros con escenas de rodeos, y que El Presidente Obama ha escogido para su mandato, la mesa de JFK, aquella en la que el pequeño John-John se escondía…
Con el tiempo, El Comité Asesor de Bellas Artes de Kennedy, dio lugar a un organismo autorizado por El Congreso, El Comité para La Preservación de La Casa Blanca, cuya misión es mantener la integridad histórica del edificio.
El Comité, trabaja con La Primera Familia, por lo general, representada por La Primera Dama, El Conservador de la Casa Blanca, y El Ujier Principal.
Cada familia presidencial, ha hecho algunos cambios en las habitaciones familiares, pero todos los cambios en los Cuartos Estatales, deben ser aprobados por El Comité para La Preservación de La Casa Blanca.
Durante La Administración Nixon, por ejemplo, La Primera Dama, Pat Nixon, restauró El Cuarto Verde, El Cuarto Azul y El Cuarto Rojo, trabajando con Clement Conger.
Durante los años 1990, con El Presidente Clinton, se hicieron restauraciones en algunos cuartos, por el decorador de Arkansas, Kaki Hockersmith.
Fueron restaurados:
El Cuarto Este, El Cuarto Azul, El Comedor Estatal y La Sala de estar Lincoln.
Una restauración reciente del Dormitorio Lincoln, comenzada durante la administración Clinton, fue completada durante el mandato de George W. Bush.
La Casa Blanca, se convirtió también en uno de los primeros edificios gubernamentales, accesibles en silla de ruedas en Washington, cuando se hicieron modificaciones durante La Presidencia de Franklin D. Roosevelt, quien usó una silla de ruedas, debido a su enfermedad paralítica.
En la década de 1990, Hillary Clinton, por sugerencia de La Directora de La Oficina de Visitantes, Melinda N. Bates, aprobó la adición de una rampa en el corredor del Ala Este; que permitió el fácil acceso para sillas de ruedas para las excursiones públicas, y eventos especiales que entran por el edificio, mediante la entrada en el lado este.
En 2003, la administración Bush, reinstaló los calentadores solares térmicos.
Estas unidades, se utilizan para calentar el agua para el personal de mantenimiento del paisaje, y para la piscina presidencial y spa.
Se instalaron al mismo tiempo, 167 paneles solares fotovoltaicos, conectados a la red en el techo de la instalación de mantenimiento.
Los cambios no fueron divulgados, porque una portavoz de La Casa Blanca, dijo que “los cambios eran un asunto interno”
La historia fue recogida por revistas de comercio de la industria…
En 2013, El Presidente Barack Obama, instaló un conjunto de paneles solares en el techo de La Casa Blanca.
Por otra parte, el presidente generalmente viaja hacia, y desde los terrenos de La Casa Blanca, a través de la caravana oficial, o en helicóptero.
El viaje en helicóptero, se inauguró en la década de 1950, cuando El Presidente Dwight D. Eisenhower, comenzó a viajar en el Marine One, a su residencia oficial.
Mientras La Casa Blanca restaurada, se erige como un “perdurable legado para el pueblo  estadounidense”, el programa que se presentó oficialmente en 1962, “Un recorrido por La Casa Blanca con la señora de John F. Kennedy” permanece como un recuerdo en blanco y negro de la nueva frontera... un recuerdo nacional de Estados Unidos, tanto evocador, como agridulce.

“Every President seemed to love it”



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