喜宴 (The Wedding Banquet)

“Groovy.
Rings”

Aunque en la actualidad, la postura de la cultura china y sus autoridades hacia la homosexualidad sea ambigua, no lo fue en el pasado, y hay multitud de registros sobre su práctica en todas las dinastías a lo largo de su historia.
Ninguna de las religiones y filosofías tradicionales chinas, tienen condenas expresas en contra de la homosexualidad, ni en ellas existe el concepto de pecado que tiene el cristianismo, aunque tienen algunas creencias que pueden ser interpretadas en contra de la homosexualidad exclusiva.
El confucionismo hace hincapié en el deber, y establece distintas obligaciones según unos roles tradicionales para cada género.
Una de las principales obligaciones del varón, es la de casarse para continuar el linaje familiar, especialmente engendrando niños varones.
Pero en cambio considera aceptable, que el hombre casado tenga concubinas o bien, amantes masculinos.
Con la creación de La República Popular China, en 1949, la tolerancia de la sociedad, prácticamente desapareció, y la homosexualidad se convirtió en clandestina.
El régimen comunista, persiguió duramente a los homosexuales, especialmente durante La Revolución Cultural; pues los dirigentes comunistas chinos consideraban la homosexualidad como una perversión capitalista, y por tanto una práctica contrarrevolucionaria que debía ser eliminada de la sociedad.
Aunque no existía ninguna ley que tipificara específicamente la homosexualidad como delito, las personas acusadas de prácticas homosexuales, eran condenadas a severas penas de prisión, castración forzada, o incluso a la pena de muerte, usando una serie de vagas leyes diseñadas para mantener el orden social.
La homofobia del régimen, también se impuso con políticas sociales de matrimonios obligatorios, y medidas de ostracismo.
Tras la muerte de Mao Zedong, en 1976, se produjo en el régimen, un proceso de reforma y apertura, que llevó a que se aflojaran a partir de 1979, las medidas de control y persecución de la homosexualidad; y se produjeron importantes cambios en los últimos años del siglo XX, y primeros del siglo XXI.
La sodomía fue despenalizada en 1997, y la nueva clasificación de los desórdenes mentales y sus criterios de diagnóstico en China, eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, el 20 de abril de 2001.
Pero ser gay, es particularmente difícil en las zonas rurales chinas, donde vive la mayoría de la población, donde la presión social es grande, especialmente la de las familias.
Aparte de las páginas web gais, los medios de comunicación en China, evitan la cobertura de la mayoría de los acontecimientos y temas homosexuales, y se han vetado las películas sobre temas homosexuales en los cines y televisiones.
Y eso que existen bastantes películas y series de televisión de temática LGBT, realizadas en chino en Hong Kong, Taiwán y China.
“你誠邀你參加一個婚禮,每個人都想親吻新娘... 除了新郎”
(Usted está cordialmente invitado a una boda, donde todo el mundo quiere besar a la novia... excepto el novio)
喜宴 (The Wedding Banquet) es una comedia del año 1993, dirigida por Ang Lee.
Protagonizada por Ya-Lei Kuei, Sihung Lung, May Chin, Winston Chao, Mitchell Lichtenstein, Gua Ah-leh, Dion Birney, Jeanne Kuo Chang, Paul Chen, Chung-Wei Chou, Yun Chung, Ho-Mean Fu, entre otros.
El guión es de James Schamus, Ang Lee y Neil Feng.
El director, Ang Lee, escribió la película 6 años antes de que se hiciera, y 5 años antes de su primera película, “Pushing Hands”; y basó la primera mitad de la película, en la historia verdadera de un amigo, Neil Peng, por la que está dedicada a él y a su pareja.
Por su parte, Schamus escribió, que la película fue “redactada por primera vez en chino, luego traducida al inglés, reescrita en inglés, traducida nuevamente al chino, y eventualmente subtitulada en chino e inglés, y una docena de otros idiomas”
Alrededor del 60% de la película, está hablada en chino mandarín; siendo la primera de 3 películas que Ang Lee hizo con personajes homosexuales:
El segundo film es “Brokeback Mountain” (2005) y el tercero es “Taking Woodstock” (2009)
La película, es una coproducción entre Taiwán y los Estados Unidos; y es la 2ª película de Ang Lee en EEUU; y junto con “Pushing Hands” (1992) y “Eat Drink Man Woman” (1994), que fueron realizados en Taiwán, los 3 muestran a la familia confuciana en riesgo, siendo todos protagonizados por el actor taiwanés, Sihung Lung, formando así, lo que se ha denominado “La Trilogía del Padre”
Pero esta película, no es una comedia de situación, ni de equívocos.
喜宴 (The Wedding Banquet) es una sensible reflexión con mentiras, risas y lágrimas, que debido al bajo presupuesto disponible, fue rodada con luz natural.
Otro dato es que fue la película más rentable, financieramente, del año 1993, ganando $23.6 millones, de un presupuesto de $1 millón.
Esto le dio una relación costo-rendimiento de 23,6%, considerablemente más alto que el mayor productor de dinero de 1993:
“Jurassic Park”, cuya proporción era de 13,8%
喜宴 (The Wedding Banquet) estuvo nominado al Premio Oscar en la categoría de mejor película en lengua extranjera.
La acción sigue a 高偉同/Wai-Tung Gao (Winston Chao) y 賽門/Simon (Mitchell Lichtenstein), una feliz pareja homosexual que vive en Manhattan.
Wai-Tung se acerca a los 30 años, así que sus padres taiwaneses, los Gao (Sihung Lung y Gua Ah-leh), están impacientes por verlo casado y con hijos.
Para satisfacerlos, los engaña, y les dice que se casará dentro de poco...
Por lo que los padres deciden sorprenderlo con una visita para el feliz acontecimiento.
Pero Wai-tun, no se atreve a confesar su homosexualidad, ya que el padre se ha recuperado hace poco de un ataque al corazón, y decide seguir con la boda…
Tras algunos incidentes, se celebra una gran boda con 顧葳葳/Wei-Wei Gu (May Chin), una artista china, que no puede pagar su alquiler, y que necesita un visado.
Wei-wei, se enamora de Wai-tun, y la noche de bodas, ebrios, ambos tienen una relación sexual.
Todas estas circunstancias, llevan a que la relación entre Simon y Wai-tun se deteriore, y más aún, cuando Wei-Wei se queda embarazada.
Sin embargo, antes de que la relación se rompa, el padre de Wai-tun confiesa en secreto a Simon, que sabe que es la pareja de su hijo, y que aprecia el gran sacrificio que ha hecho.
El padre, entrega a Simon un “sobre rojo”, llamado 紅包/hongbao, que en la tradición china es una forma de admitir a una persona, como la pareja del hijo, pero le hace prometer que todo se mantendrá en secreto...
Ese sobre, a la vez hace referencia a un regalo en dinero, envuelto en un sobre rojo, que se da durante las fiestas, o en ocasiones especiales tales como bodas, nacimiento de niños o una graduación.
La historia termina con la decisión de Wei-Wei de tener el niño, y de Simon y Wai-tun, como pareja, de ejercer junto a la madre, de padres del niño.
La escena final, es la partida de los padres de Wai-tun.
喜宴 (The Wedding Banquet) está planteada como una comedia suave, pero muy divertida en algunos momentos, que en su parte final se pone seria.
La sonrisa es prácticamente constante en dicha primera mitad, y en la segunda, el efecto es diferente, pero el interés no decae lo más mínimo; pues trata con muchas dosis de humor y sin tapujos, los choques generacionales entre padres e hijos, los cambios socioculturales, la tradición frente a la ruptura de las convenciones modernas, la emigración, los conflictos de identidad personal y de índole familiar; el aborto, el matrimonio diverso y multi-diverso, etc.
Es una tierna y simpática mirada sobre la dificultad de los padres por aceptar a sus hijos tal y como son, sobre la juventud que vuela lejos, para vivir a su manera, y sin ser controlado por los mayores; la dureza de la inmigración, de la situación de las personas que, en busca de sus aspiraciones, escapan de unas costumbres anquilosadas y restrictivas a las que no se pueden amoldar.
Así como a la verdades, las mentiras, y la nueva vida.
En el banquete que da título a la película, se muestra una cara de los chinos muy diferente a lo conocido y, cuando uno de los invitados dice que él pensaba que éstos eran más tranquilos, otro, el que creo es el propio director, Ang Lee, le responde:
“Es el resultado de 5.000 años de represión sexual”
Porque喜宴 (The Wedding Banquet) habla de sexualidad en sus 2 horas de duración.
“Okay…
“To be my wedded husband... to have and to hold...”
A principios de los años 90, el cine asiático se asomaba con fuerza, encantado a críticos, ganando premios, y seduciendo a espectadores occidentales.
Ang Lee, comenzó su carrera con喜宴 (The Wedding Banquet), que muestra la boda tradicional de una no tradicional pareja de taiwaneses.
Lee, es buen conocedor de las tradiciones orientales, y al mismo tiempo vive según se vive en occidente, por lo que en esta película conjuga perfectamente la sensibilidad al estilo oriental, con la sensibilidad del mundo occidental, y le sale una perfecta comedia que te va dando que pensar en las libertades humanas, mientras esbozas continuamente una sonrisa.
El director, todavía era prácticamente un desconocido cuando rodó esta comedia dramática, que trata sin tapujos, sobre el choque generacional, los cambios socioculturales, la emigración, la tradición frente a la ruptura con la misma, y los conflictos de identidad personal y de relación familiar; siendo osado al introducir el tema de la homosexualidad, que desgraciadamente sigue teniendo tan mala acogida en pleno siglo XXI, no digamos hace cerca de 2 décadas, y en una comunidad con arraigadas costumbres.
Por su parte, la crítica suele estar de acuerdo en afirmar que 喜宴 (The Wedding Banquet) es un buen ejemplo de cine transnacional, que muestra cómo el mundo chino y el occidental interactúan.
Sin embargo, hay quienes critican que se excede al marcar las fronteras de 2 mundos ideológicos, y no geográficos, el “mundo tradicional chino”, y el “mundo gay de EEUU”, lo que nos lleva a pensar, una vez más, en la validez intercultural de lo gay.
Parece que en el “mundo gay de EEUU” de 喜宴 (The Wedding Banquet), y en casi todas las muestras de deseo homosexual que se dan en occidente, la condición homosexual es una verdad innata; se es gay, antes de salir del armario, y al pronunciar las palabras “soy gay”, simplemente se libera la verdad original.
En clara oposición a esta lógica gay occidental, estaría el “mundo tradicional chino”; un lugar en el que los homosexuales parecen negarse a abrir completamente las puertas del armario, y liberar lo más auténtico de sí mismos:
Su condición de gay.
Este hecho es algo que trae de cabeza a Las ONGs en Asia, donde el discurso liberador, encuentra dificultades para penetrar en la vida privada.
Por su parte, el 婚姻 o matrimonio tradicional chino, es un ceremonial ritual practicado por las sociedades chinas, y que implica un matrimonio concertado entre 2 familias.
En la cultura china, el amor romántico estaba permitido, y la monogamia era la norma para la mayoría de los ciudadanos; por tanto, el argumento de喜宴 (The Wedding Banquet), se construye en torno a un futuro matrimonio…
Wai-Tung, es un taiwanés de clase media, que vive en New York con su pareja Simon.
La vida de Wai-Tung en New York es complicada de encajar dentro de las expectativas de sus padres:
El Señor y La Señora Gao, que no pueden esperar a tener nietos, y ver a Wai-Tung casado; seguramente no con un extranjero, y mucho menos con un hombre...
Afortunadamente para Wai-Tung, Wei-Wei, una pintora de Shanghái, en New York, que lucha por llegar a fin de mes y pagar el alquiler a Wai-Tung; accede, tras quedarse embarazada de él, a tener al niño, y así satisfacer la necesidad de la familia Gao, de tener descendencia.
Por tanto, Wei-Wei asume esta tarea de ser madre dentro de un discurso de mujer fuerte e independiente, tras definirse a sí misma, como una heroína.
Sin embargo, no podemos olvidar que Wei-Wei es el fruto de una educación que no plantea abiertamente la libertad a la hora de gestionar la maternidad y, aún más importante es recordar que este personaje se encuentra en una situación ilegal en Estados Unidos, y depende económicamente del favor de su casero, Wai-Tung, para tener un techo donde vivir.
Por tanto, para prácticamente cualquiera que viese la película contada a través de la experiencia de Wei-Wei, la determinación y fuerza de las que Wei-Wei hace gala, lejos de liberarla de su situación de inferioridad, la podrían estar conduciendo a ser madre prácticamente por imperativo biológico, y necesidad económica.
¿Vientre de alquiler?
Si bien es cierto que la historia gira en torno a la relación padre-hijo, y las obligaciones que ésta conlleva, el director ha puesto tan en el centro del argumento, la necesidad de Wai-Tung de cumplir con sus obligaciones filiales, de proveer a la familia de descendencia, que el tema de su homosexualidad pasa a ser un obstáculo en la consecución de este objetivo, y no un simple añadido a la historia.
喜宴 (The Wedding Banquet) parece desarrollarse en torno a, cómo Wai-Tung negocia su homosexualidad con una estructura patriarcal que se sirve del amor, para mantenerse intacta.
Para muchos activistas, 喜宴 (The Wedding Banquet), no se trata por tanto de una tragicomedia sobre los problemas intergeneracionales y transnacionales de los protagonistas, sino de un ejemplo de, cómo los silencios y las risas, pueden ocultar distintas formas de violencia.
Obviamente, estas negociaciones entre familia tradicional y pareja homosexual, también afectan a Simon, la pareja de Wai-Tung, quien tendrá que celebrar el banquete de bodas de su novio con Wei-Wei, y guardar el secreto en pos de la armonía familiar.
Una armonía que, a juzgar por la película, está muy por encima de la felicidad individual de sus personajes.
No es de extrañar, por tanto, que esta idea de mantener la homosexualidad en secreto, para no interferir con los deseos familiares, pueda ser vista por determinados activistas, como una forma tácita de ejercer la homofobia ya que, a menudo, la “tolerancia silenciosa” no sólo necesita el silencio de quien tolera, en este caso, la madre de Wai-Tung, sino también de quien es tolerado.
Es así, apelando a la responsabilidad familiar, como la madre de Wai-Tung le pide que, por el bien de la salud de su padre, jamás se lo confiese.
No sorprende esa táctica militar, y esa fina manipulación del Sr. Gao al final.
¿Y a quién se lo confiesa?, su elección fue también estratégica.
La cinematografía noventera del realizador Ang Lee, no podría ser más moderna al hablar de los nuevos modelos de familia, y el choque entre tradición y modernidad, que de alguna manera, desde Occidente, asociamos a todos los países de ojos rasgados.
Porque a veces da la sensación, y aquí los puristas echarán un grito al cielo, de que el primer Lee, habla de Taiwán, pero situándose al exterior, analizando desde fuera una cultura que le es propia:
Resulta interesante establecer un paralelismo entre el Lee director, consciente desde el primer momento del alcance internacional de sus historias, en paralelo al protagonista del film, un estadounidense de adopción, que reniega de su pasado…
Ahora quizás, lo que propone Lee, un homosexual que con tal de esconder su condición, finge un matrimonio con una de sus inquilinas; resulte demasiado naíf, y la forma de clausurar la trama, apela más al sentimentalismo, que a la verdadera reflexión sobre los nuevos modelos de familia.
Aunque el Lee más brillante, hace acto de presencia en la escena en la que Simon limpia los labios de Wai-Tung, después de besar a su mujer, y da cuenta de esa comedia tronchante que喜宴 (The Wedding Banquet) no es, bien por no herir sensibilidades, o bien por no renunciar a la inter y multiculturalidad, no tanto de sus personajes, sino de su público.
Y es aquí donde喜宴 (The Wedding Banquet), aunque con reservas, cumple todos sus objetivos, al convertirse en una de las primeras obras del “queer cinema” de alcance internacional, y por tanto, muy útil de cara a la visualización y normalización de la homosexualidad en EEUU, Asia y Europa.
Como una simpática y tierna mirada a la dificultad de los padres, para asumir que sus hijos son como son, y que no siempre se amoldan a lo conveniente, a la juventud que vuela lejos para vivir a su manera, y que trata de no hacer daño a los suyos con la verdad, y a la dureza de la inmigración, de la situación de las personas que escapan para buscar sus aspiraciones, y se hallan en una precariedad alarmante, pero que a veces es para ellos más aceptable que esclavizarse en unas costumbres anquilosadas y restrictivas para las que no están hechos.
La influencia oriental en el filme, solo se la dan los protagonistas, porque está rodada entera, como una comedia costumbrista estilo EEUU, por lo que el tratamiento técnico es también muy sencillo, y no hay ocasión de disfrutar del tratamiento estético y colorista que estos directores suelen dar a sus trabajos.
Un dato real, es el rojo que es mostrado como centro de toda la decoración en la boda; pues en la cultura China, el color rojo simboliza alegría, amor, fidelidad y prosperidad, y es el color que se elegirá y marcará de manera rotunda, todas las ceremonias de matrimonio.
Así, las invitaciones, la decoración en casa de los novios, y en el lugar de celebración, los detalles como velas y centros de mesa, las cajas de regalo, y hasta los sobres con dinero, estarán impregnados de este color, augurando lo mejor.
Porque para ellos, ese color es símbolo inequívoco de amor y prosperidad.
La fiesta culmina con un gran banquete nupcial, en el que no faltará la más exquisita variedad gastronómica que caracteriza a la cocina china, demostrando la capacidad económica de ambas familias.
La fiesta, estará marcada por fuegos artificiales, bailes, cigarros y papel picado.
Y una serie de discursos, actividades y juegos, harán que la fiesta se extienda hasta altas horas de la noche.
La fiesta, se celebra habitualmente en lujosísimos restaurantes o salones de hoteles internacionales, al que acuden parientes y amigos.
En喜宴 (The Wedding Banquet), los 3 protagonistas principales, tienen una actuación llena de sensibilidad, y al ser tan guapos, provocan en el espectador esa atracción necesaria para que la película llegue; aportando un curioso fatalismo acerca de sus personajes, resignándolos a lo peor que les pueda ocurrir donde se representan simple y directamente los sentimientos y los miedos.
Por su parte, Winston Chao, había sido un administrador de la línea aérea durante 7 años, y nunca había actuado en una película, hasta que Ang Lee le dio la oportunidad de interpretar a Wai-Tung; dedicándose para asumir el papel, 3 o 4 horas al día en clases de actuación.
Mientras el personaje de Simon, es un estadounidense alto, con ojos azules y pelo rubio, atlético, y con un arete; habla chino mandarín, y es competente en cocinar platos asiáticos; sin embargo, él es el único personaje de la película que recibe los prejuicios abiertos por ser gay, aunque ninguno de los personajes sea amanerado, y eso es todo un logro para la época.
Así como no se habla del SIDA, y no hay drogas, ni discos, ni escenas sexuales.
Repito, todo un logro.
“I don't know, we should have moved you out”
La postura de las autoridades chinas, es ambivalente hacia la homosexualidad, aunque no está prohibida, tampoco se ha promulgado ninguna ley contra la discriminación.
Se ha calificado la política del gobierno hacia el tema, con el lema de los “3 noes”:
No Aprobar, No Desaprobar y No Promover/不支持, 不反对, 不提倡
Por otro lado, las agresiones a los gais en China son raras, pero se critica la actitud indiferente del gobierno, y que no ha hecho nada por normalizar la homosexualidad.
Películas como la oscarizada “Brokeback Mountain” (2006), de la cual se censuró incluso el discurso de recogida del Premio Oscar como Mejor Director, para el taiwanés Ang Lee, donde criticaba la postura del gobierno chino sobre la homosexualidad.
Todas las propuestas de proyectos de ley, sobre uniones matrimoniales homosexuales presentadas en La Asamblea Popular Nacional de La República Popular China, han sido rechazadas en 2003, 2004, y 2006.
Y es que la presión social por casarse, y tener descendencia es tal, que el 90% de los homosexuales y lesbianas opta por contraer matrimonio, según un estudio de la Universidad de Shanghái, del 2009.
“Una familia sin descendencia, se considera mutilada.
Es la mayor desgracia en China, lo más doloroso que le puede pasar a unos padres”, asegura Li Yinhe, de La Academia China de Ciencias Sociales.
Porque la cultura tradicional china, da más valor a la felicidad de la familia, que a la propia.
“Mucha gente renuncia a su bienestar, por perpetuar las costumbres.
En los últimos años, estamos viendo a gais y lesbianas que se casan para evitar rumores, y luego viven separados, con sus respectivas parejas.
Pero sigue habiendo muchas mujeres heterosexuales que aceptan casarse con gais, o que descubren la sexualidad de sus maridos a posteriori”, señala la socióloga.
Ellas son tan numerosas en China, que tienen un nombre, “tongqi”, que literalmente se traduce a “esposa de homosexual”
Según la sexóloga, Liu Da Lin, en China habría unos 25 millones de tongqis.
Un dato difícil de comprobar, puesto que muchos hombres ocultan sus preferencias sexuales, y muchas mujeres mantienen esa parte de su vida en secreto.
En definitiva, algunas veces, por no decir prácticamente la mayoría, decir una mentira resulta más fácil que afrontar la verdad, más aún cuando tienes la certeza de que puedes hacer daño a alguien querido, si te sinceras sobre lo que intentas de ocultar, pero al final, la verdad acabará saliendo a la luz, ya que vivir en un engaño, no es para nada vivir.
Es preferible esperar comprensión de alguien, si de verdad te quiere; que perjudicarte a ti mismo, por agradar a los demás.

“Better and richer, no poorer”



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